1. Las ideas médicas de Demócrito y su influencia en el Corpus Hippocraticum. Badalona, Imprenta Novell, 1973, 23 pp., (es resumen de la Tesis doctoral).

June 6, 2017 | Autor: J. López Férez | Categoría: Classics, Ancient Medicine
Share Embed


Descripción

LAS IDEAS MEDICAS .DE DEMOCRITO Y SU INFLUENCIA EN EL CORPUS HIPPOCRATICUM

TESIS DOCTORAL. -

EXTRACTO

JUAN ANTONIO LOPEZ FEREZ

11 de febrero de 1972

Las ideas médicas de Demócrito y su influencia en el corpus hippocraticum

TRIBUNAL : Presidente: PEDRO LAIN ENTRALGO Vocales :

JOSE S. LASSO DE LA VEGA LUIS GIL FERNANDEZ ANTONIO RUIZ DE ELVIRA PRIETO ISIDORO MUÑOZ -VALLE

Sobresaliente cum laude por unanimidad

TESIS DOCTORAL.

EXTRACTO

Director de la tesis :

JOSE S. LASSO PE LA VEGA

(Autorizada la publicación en extracto por la Junta de Facul tad con arreglo art. 9 Decreto 25 de j unio de 1954 - BOE 12-7.)

JUAN ANTONIO LOPEZ FEREZ

1

INTRODUCCION *

RELACION ENTRE FILOSOFIA V MEDICINA. V LA MEDICINA HIPOCRATICA. -

HIPOCRATES

INFLUENCIAS .EN EL uC. H.»

DE LAS TEORIAS FILOSOFICAS DE LA EPOCA. La Colección hipocrática en su conjunto puede servir de excelente medio auxiliar al filólogo que pretende recomponer la ideología de cualquiera de los Presocráticos, de los que, como es sabido, no nos han llegado más que escasísimos fragmentos. De hecho , acerca de principios y teorías de los que apenas se nos dice nada en los Presocráticos, el C. H. da con frecuencia luz y razón suficientes .

La Medicina hipocrática no habría alcanzado la categoría d e téchn e basada en la idea de phy~sis, sin el precedente de la Fisiología presocrática. Desde luego, puede admitirse, sin reservas , que la Medicina no habría superado el mito, convirtiéndose en una ciencia, es decir, en una suma de conocimientos con coherencia lógica deducidos de un número limi tado de principios , sin el modelo que ofrecía la Filosofía natural, basado en una fe inconmovible en explicar los fenómenos, en una justificación razonada y etiológica sobre ellos , y por último, en el descubrimiento de la ph.\·sis como orden natural y necesario .

Pero, según nosotros , por el propio carácter que poseen los escritos médicos, es en el campo del desarrollo semántico y de la especialización del vocabulario donde más hay que profundizar para ver hasta qué punto dependen los médicos de la filosofía natural y en qué consisten sus innovaciones. Estas comprobaciones podrán realizarse de un modo sist emático y positivo cuando exista un léxico de todo el C. H.

La actitud adoptada por los autores de algunos tratados hi pocráticos bien representativos en el sentido de considerar la Filosofía como fundamento del saber médico es consecuente, al fin y al cabo, con la necesidad que sentían de un conocimiento teorético sobre la ph~:· sis , pues si en algo están de acuerdo los distintos autores de la Colección hipocrática es en que e! arte médica sólo adquiere consistencia y sólo puede ser fecunda cuando se halla en conexión harmoniosa con un saber científico y filosófico acerca de la naturaleza .

Ante la extremada escasez de fuentes , llevados por el afán de poner en claro lo que Demócrito aporta de personal a la hora de plantearse, como atomista, el mundo y los procesos vitales , es necesario situarlo, en el tiempo , como discípulo de Leucipo, procurando discernir lo que hay en él de dependencia respecto al maestro y las teorías que aporta como nuevas . Nos enteramos, así, tanto de su opinión sobre que la vida depende estrechamente de la conexión con el espacio exterior y de la capacidad para absorber y aprovecharse de elem entos externos a nosotros (A 40), como de la explicación qu e da acerca del mundo entendiéndolo como un orden (B 34 , 247, 258 y 259) .

La postura contraria, es decir , «sin Medicina no hay Filosofía.,, es sostenida por algunos médicos, pero lo cierto es que en el momento histórico en que la Medicina superó el mito convirtiéndose en una ciencia que sabía dar y tener razón de sus principios ocupó un puesto primerísimo la estrecha conexión que en todo momento había mantenido con la Filosofía.

Citamos por DIELS-KRANZ los fragmentos A y B de Demócrito . Por t omo y págin a de LITTRE , el C. H.

Para seguir considerando a Hipócrates como el más grande y excelente de los médicos de su época hay que hacer no poca violencia a ciertos análisis del CORPUS, y , desd e luego ,

*

l

la Medicina, abarcando dentro de su campo especulativo problemas que serían el fundamento sobre el cual la Medicina alcanzó en Grecia un rango científico.

el número de obras atribuible al propio Hipócrates es en el mejor de todos los casos. cada vez más esc aso . La serie de circunstancias históricas y de Escuela que rodearon al maestro y en la que apareció la Colección hacen muy difícil, por no decir empresa vana, distinguir sus escritos de los de sus

Ahora bien , si el C. H. nos ha sido transmitido en condiciones bastante buenas. si llamamos la atención tanto sobre su redacción tardía. hecho que justifica la ausencia de teorías atomistas en sus páginas, en un momento en que el panorama científico griego se hallaba dominado por el dogn1atismo y teleologismo de Platón y Aristóteles. como acerca del casi absoluto silencio que guarda respecto a los filósofos más o menos contemporáneos de Hipócrates . en cambio, la obra de Demócrito nos ha llegado en un esta do sumamente fragmentario, aunque conocemos los numerosos y significativos títulos de sus obras médicas , gracias al catálogo que nos legó el neopitagórico Trasilo -siglo 1 d.C .- . Entre esas obras están : Prognosis, Acerca de la dieta o Dietético, Juicio médico, Causas acerca de los días desfavorables y favorables, Cosmología pequeña, Acerca de la naturaleza del hombre o Segundo acerca de la carne, Sobre las sensaciones, Sobre los sabores, Sobre los colores, etc.

discípulos. El apelativo «hipocrático» es válido en sentido amplio cuando nos referimos a la totalidad de escritos que han aparecido desde siempre bajo el nombre de Hipócrat es . co n las debidas reservas de Escuela , época y autor . Es patente o probable al menos la influenci a de casi todos los filósofos presocr áticos -Pitágoras. Herác lito . Empédocles . Demócrito, Anaxágoras . Diógenes de Apolonia- en muchos de los escritos mas antiguos del C. H., así como la de Platón y Aristóteles en algunos de los más rec ientes . Concretam ente el influjo de las teorías de Heráclito - los cont rarios . la idea de movimiento, la t eorí a del flujo- se ha puesto en evidenci a en: Sobre la dieta, Sobre las carnes, Sobre el alimento, Sobre las enfermedades y Sobre la naturaleza

del hombre. En los tratados Sobre la dieta y Sobre las carnes están presentes las teorías pluralistas de Empédocles . La presencia de las teorías fisiológicas y biológicas de Anaxágoras es evidente en Sobre los lugares en el hombre.

D'EMOCRITO COMO MEDICO. -

SEMBLANZA . -

DE DEMOCRITO CON HIPOCRATES . -

RELACION

EPISTOLAS PSEUDO-

HIPOCRATICAS. Demócrito , junto con Alcmeón, Empédocles. Filolao, Diógenes de Apolonia y algún otro. pertenece a un grupo de Filósofo-médicos , que se ocuparon de cu estion es capitales para 3

Debido a la falta de otras fuentes. es interesante ocuparse de las noticias doxográficas . en las que se pone en relación a Demócrito con Hipócrates . Claro está, no hay nada mejor para resaltar la estrecha relación entre dos personajes que ponerlos en conexión tanto en vida como en el morm::::'lto de la muerte, además de señalar sus semejanzas doctrinales . Es lo que hace Sorano, primer biógrafo del médico. Fuera de eso , no encontramos otra luz que la deforme. sin duda. que proyectan las Epístolas que nos han llegado bajo el nombre de Hipócrates. y que no son anteriores al siglo 1 d.C . De ellas pueden entresacarse, con los mayores reparos. algunas notas curiosas sobre la semblanza de Demócrito, t eniendo siempre en cuenta la afición de los biógrafos por rodear a los más destacados personajes de la antigüedad de un halo de leyendas y portentos que de alguna manera puedan ilustrarnos algo sobre su modo de ser y actuar, así como acerca de sus principios doctrinales. 4

Estas Epístolas nos presentan un Demó crito que está siempre en vela , pensando que la vida no vale nada , viviendo con el color amarillo y el criterio afectado. Es el cuerpo de la sabiduría a punto de caer en la demencia ; serio, de costumbres severas y adorno de su ciudad . Está solo. con traj e y barba descuidados, un libro entre las rodillas , examinando los cadáveres de unos animales en experimentos de anatomía .

la sabiduría libra al alma de las pasiones" (B 31). afirma. Nos hab la de " remediar los males del cuerpo" porque la salud es para él sinónimo de belleza y harmonía, al mismo tiempo que demuestra su espíritu positivo en la curación de la en· fermedad por medio de remedios naturales. En tercer lugar, la idea que recubría el término "isonomía" desde Alcmeón, y que les permitiría a los médicos hipocráticos alcanzar la noción de salud ente ndida como equilibrio, aparece repetidamente en los fragmentos de Demócrito, siquiera sea , recubierta por otras palabras . Tal concepto está en él a caballo entre la Etica y la Medicin a. Pretendí a solucionar co n él la sensación de imperfección y contradicción que nos aportan nuestros sentidos acerca del mundo exterior. Le servía de punto de apoyo para sus consideraciones médicas, pues estaba convencido de que el equilibrio harmónico del ser tanto lo es la salud como la consecución de toda empresa ética .

El propio Hipócrates le diagnostica que no está enfermo, sino que tiene exceso de saber, de rigor de alma, de concentración en sí mismo , ocurriéndole lo mismo que a los melancólicos , que son taciturnos , solitarios y buscan lugares desiertos.

COSMOS Y MICROCOSMOS. -

MEDICINA: CURA DEL CUER-

PO / FILOSOFIA: CURA DEL ALMA. MIA. -

ETIOLOGIA. -

LA IDEA DE ISONO,1

CONCEPTO DE PHYSIS.

'

Al entrar en estos conceptos que informan y originan la aparición de la Medicina científica, hemos de explicar cómo han evolucionado hasta Demócrito y cómo algunos han nacido de él , o en él cobran nueva fuerza y valor . Dentro de la evolución que había expe rimentado el término «kósmos", entendido como «Unidad perfecta», «belleza del mundo», y de la consideración microcósmica del hombre , presente ya en un texto iranio y en Sobre las hebdómadas, vemos que es Demócrito el primero que formula expresa· mente la teoría de que el hombre es un cosmos en pequeño (B 34). Eso es : El hombre y el mundo han de parecerse en razón de la estructura del átomo Igu almente, apa rece en nuestro autor, por vez primera, una división estricta de los campos de la Medicina y de la Filosofía. "La M edicina remedia las en fermed ades del cuerpo ,

(1

Destacamos, lu ego , el gusto de Demócrito por la etiología , expl icación racional y detallada de los fenómenos con el convencimiento de que todo acontece por un porqué y nada al azar . Es el filósofo de Abdera el verdadero descubridor del concepto auténtic o de causa , rebelándose contra la costumbre de su época de echar la culpa de los males al azar o a los dioses (B 149 , 175 y 234). Es el primero en utilizar el término "a itiología" (B 118), y en escribir toda una serie de tratados etio lógicos especial izados ; v . g .: del cielo; del aire ; de la superficie; del fuego; de los sonidos; de las semillas ; plantas y frutos; de los animal es 1, 11 y 111; sobre la piedra imán (A 33). El problema etiológico y su especialización en Demócrito está básicamente conectado con el de la ph_\sis universal y particul ar . De esta feliz conexión resultará la posibilidad de que los médicos afronten y se planteen problemas irreso lu bles hasta el momento. En efecto, praci as a la oreocupación eti o lógica de nuestro filósofo. la Medicina podrá tener los vuelos que necesitaba para conv ertirse en «arte», es decir ,

5 6

para poder dar razones universales que sirvan para todos los casos . Los médicos , pertrechados así por vía filosófica , llegan con brío suficiente a la formulación y explicación de en fermedades qu e hasta entonces se perdían en la bruma de la casuística y de la atribución a causas uextrafísic as .. .

vo, creador de naturaleza (B 33). usual, por lo demás . en los escritos etiológicos del C. H. También aparece ya en Demócrito la diáfana idea de que la "naturaleza .. puede alterarse mediante las «costumbres .. , de que es susceptible de dirección a voluntad del hombre (B 242). conc epto básico en los tratados dietéticos del C. H. Además , en la visión autárcica que Demócrito tiene sobre la «natural eza .. (B 176) encontramos el clarísimo precedente de la acepción normativa , «Conforme con la norma .. , que ph}sis tien e en los tratados quirúrgicos de la Colección hipocrática.

Basta leer con detenimiento Sobre los aires, aguas y lugares o Sobre la enfermedad sagrada, para percatarse del desarrollo e interdependencia de ph,\. sis y aitía-próphasis_ En contramos en estas obras estudios sobr e el orig en de la enfermedad ; la procedencia pansomática del esp erm a; la importancia del medio ambiente en patología, y, as1m1smo , la formulación variada de la idea de causa-aitía , próphasis , dia tí , arch e, ph, de la boca, deducida por pura analogía con el recién nacido (A 144) : la formación de sus partes externas antes que las i nternas (A 145) : la diferenciación de los sexos, explicada por la prevalencia, en la matriz, del semen procedente de aquella parte en que la hembra y el varón se distinguen entre sí , es decir, por la epicracía del semen procedente de los genitales respectivos (A 143) . Explica el nacimiento de gemelos basándose en la forma del útero que recibe el semen (A 151), y los abortos, por el calor del medio ambiente (A 152).

Digna de destacar es la división y estructuración que encontramos en Teofrasto sobre los sabores y colores según Demócrito, quien los considera como meras designaciones convencionales frente a la realidad de las cosas -átomos y vacío-. Sobre los sabores analizamos un estudio léxico, dado que no tienen un significado muy claro , y con respecto a los colores -blanco, negro, rojo y verde-, que dependen, según nuestro autor, de la forma de los átomos que los integran, advertimos que la teoría de Demócrito se basa en una consideración física , no química . del color .

PRACTICAS ANATOMICAS EN DEMOCRITO

IDEAS EMBRIOLOGICAS DE DEMOCRITO

}'

Aunque Leucipo ya se había preguntado por el carácte1· del esperma y se había detenido en la cuestión de por qué nacE:n varones y hembras. es , sin duda, Demócrito el que se plantea la problemática embriológica de un modo sistemático, y le da a la vez una solución satisfactoria. En vivo contraste con otras teorías, vemos que a fines del V a.c. se extiende la de que el semen procede de todas las partes del cuerpo. Sus creadores fueron Demócrito (B 124 y A 141), ante todo, y Anaxágoras, en una dirección preformacionista. Tal teoría , doctrina de la pangénesis, viene a ser un intento de solución a las antiguas preguntas sobre el semen , y, además, una ampliación en el estudio y concepción rl81 problema de la herencia. A partir de ahora, puede justificarse la determinación del · sexo y la transmisión de características corporales, pero, además, se les da base a los médicos para que contesten sobre la relación entre herencia y mundo circundante , entre constitución y enfermedad . 9

,¡ (

Puede concluirse razonadamente que Demócrito practico de algún modo la anatomía , dadas sus consideraciones sobre l os cadáveres (A 160, 161), el pulso (B 120), el embrión . la matriz, etc. CONSIDERACIONES ANTROPOLOGICAS EN DEMOCRITO DE INTERES PARA LA MEDICINA Nos son sumamente útiles para comprender . las fuentes médicas cuando nos hablan de esos temas y, además, para deducir la actitud del médico ante la sociedad en que se desenvuelve. Así , estudiamos su examen de la sociedad como organización; el arte, como imitación de la vida; la reli gión ; su conciencia de cosmopolitismo; etc . ESTUDIO DE LA AFLUENCIA DE CONCEPTOS DEMOCRITEOS AL «C. H.» Nos permite hacernos una idea de cómo se fue produ· 10

la génesis de la epilepsia - Sobre la enfermedad sagrada- . Por otra parte, gracias a ella, podrán dar razón apropiada acerca de la formación y origen de la substancia procreante - Sobre la generación, Sobre la naturaleza del niño y Sobre las enfermedades IV. Precisamente en estos tres últimos tratados apar ecen diversos estudios y temas en los que es clara la presencia de las teorías del abder ita. Destaquemos entre ellos: el placer sexual experimentado en el hombre y la mujer (VII , 470-6); el hecho de que t ambién la mujer contenga semen (VII , 478); la formación de las partes del embrión, partiendo del vientre y la cabeza , constituyéndose las partes externas antes que las internas (VII , 492-8); el origen y exp licación del nacimiento de gemelos (VII , 540-2), etc.

ciendo en los escritos médicos una especialización progresiva de los conceptos que les ofrecían los Presocráticos. Dentro de nuestro estudio léxico, distinguimos unos conceptos, referentes a heridas, hinchazones, pulso . etc ., que aparecen en nuestro filósofo por vez primera, llenos ya, los más, de vigor y lozanía semántica -boubün, fagédaina, flebopalíe, flegm6nc . akestikós, iámata-; otros, que tienen un carácter normativo o etiológico, gracias a Demócrito ven la luz por vez primera , se especializan, o cobran nueva savia y contenido: la pareja aitía-próphasis , que informa toda la Colección hipocrática , dándole un aire nuevo, inquisitivo, atento siempre a ias causas de la enfermedad, ora sea la .. causa general» , ora la .. causa particular» y .. aparente»; sk cnos, uti lizado metafóricamente con el significado de .. cuerpo» ; los vocablos téch nc y t~·che utilizados en un sentido muy especial en el C. H., tienen en los escritos médicos un cierto reflejo de la riqueza semántica que habían alcanzado en De-

En toda esta problemática está presente el influjo de las ideas del abderita, e, igualmente , la teoría de que el calor provoca el aborto la encontramos en varios tratados hipocráticos (11, 61; V, 147, 149 y 409).

mócrito .

\

INFLUENCIAS DE LA TEORIA EMBRIOLOGICA DE DEMOCRITO EN EL «C. H.» En primer lugar, la presencia en los escritos hipocráticos de la teoría de la pangénesis (11, 60; VI , 364; VII. 470 , 474 , 480 y 542), con ciertas modificaciones: sustitución de la fi siología atomista por la doctrina humoral, en razón de lo cual se nos dice que el semen procede de lo "líquido,, del cuerpo -sangre , bilis, agua y pituita-; participa:::ión en la génesis del esperma de las partes sólidas del cuerpo , además de las fluidas y blandas; diferenciación de distintos espermas individuales en razón de sus cualidades: denso-ligero , sólido-fluido. Los médicos hipocráticos utilizan la t eo ría pangenética tanto para justificar el carácter hereditario de la macrocefa1ia - Sobre los aire, aguas y lugares- , como para explicar 11

Hay que poner en claro que el estudio sobre la transmisión cruzada del sexo; el empleo de la epicracía para expli car los seres bisexuados; el problema de la enfermedad como herencia; la transmisión de las cualidades adquiridas, etc ., etc., son otras tantas cuestiones que pueden plantearse los médicos hipocráticos merced a su conocimiento de la teoría pangenética.

IDEAS DEMOCRITEAS SOBRE SALUD Y ENFERMEDAD Y SU POSIBLE INFLUENCIA EN El uC. H.» Interesa resaltar la noc1on de salud, basada en la mod eración de todo tipo ; de enfermedad. como causada por la intemperanc ia; de respiración, concebida como fuente de la vid a; el sueño, producido por falta de espíritu anímico . Debemos tener en cuenta que , tanto el postulado democriteo que ve en las enfermedades una causa física, un origen interno , como la importancia que concedió a la dieta, siendo 12

el primer presocrático que dedicó un 1:1studio completo a este asunto en parti cu lar , son temas y actitudes presentes de co ntinuo en el C. H.

cristianos de Alejandría. en los siglos 11 y 111 d .C., los primeros que nos hablan de una Escuela filosófica abderita , porque tuvieron que ocuparse de ella al tratar de buscar los precedentes del Epicureísmo.

Hemos de advertir que en Demó cr ito aparece n dos elementos decisivos para la divulgación de la dietética en el C. H., a saber: la posibilidad de alterar la naturaleza hum ana mediante costumbres y el estrecho paralelismo cosmos-mi crocosmos. Tamb ién es posible rastrear en Demócrito ciertos precedentes de la teoría psico lógic a que apa rec e en Sobre los aires . .. ; más concretamente, de los motivos por los que el med io ambiente influye sobre el individuo , su temper amento y carácte r . El escrito hipocrático plantea la posibilida d de que las alteraciones climáticas originen una perturbación en el semen. y , a la larga , en l a descendencia (11 . 6264 , 84).

Por otra parte. Bolo de Mendes, cuya vida puede situarse entre 250 y 150 a.C ., se encargó de ofrec ernos una consideración de la naturaleza en su conjunto apoyándose en el nombre de Demócrito , a base de busc ar las propiedades y poderes ocultos que presiden la natural eza orgánica e inorgánica , y que facilit an la obtención de riqueza y poder. Se ocupó , además, de las «Simpatías,, y «a ntipatías », aplicándolas al dominio de las dolencias corporales.

TFUNSMISION DE LA OBRA, FUNDAMENTALMENTE MEDICA, D'E DEMOCR!TO. -

POSICION DE DEMOCRITO EN LA HIS-

TORIA DE LA MEDICINA. -

\1 1

INFLUENCIA POSTERIOR DEL

PENSAMIENTO CIENTIFICO DE DEMOCRITO.

J11 A pesar de las dificultades que impidieron una transmi sión norm al de sus teorías , hubo seguidores de las doctrinas democriteas hasta el siglo 11 a.c. Discípulos directos fueron Nesas y Metrodoro de Quíos , el último de los cuales estuvo a la cabeza de la rama escéptica que se despre ndió del abderita. Discípulo de Metrodoro fue Dióg enes de Esmirn a, maestro de Anax arco de Abdera. quien lo fu e de Pirrón de Elide , fundador de la escuela escéptica . Discípulo s de Pi rró n fueron Nausífanes de Teos , maestro de Epi curo y Hecateo de Abdera . Los es critos democriteos pasaron por un pe ríodo ele eno rme descuido , hasta que fueron recibidos y catalogados en la Biblioteca de Alejandría. Posteriormrnte, fu eron los filó sofos 13

Los conocimientos de Bolo dependen de Demócrito . que había recogido bas tantes creencias orientales en sus escri tos. Hemos de ten er en cuenta que cuanto más se obscur ecían los escritos y las ideas del abderita a causa de su deficiente o nul a transmisión, tanto más se desarrollaba una imagen falsa sobre é l en la ciencia ocultista del Helenismo . Se nos ofrece , a partir de ahora, la imagen de un Demócrito que investiga la naturaleza con la finalidad de saber qué es lo que el mundo oculta en su interior, pero con unos intereses tan puramente espirituales que se olvida de sus necesidades más elementales. Así nos lo representan las Epístolas pseudohipocráticas. No nos debe extrañar, por tanto, que los Neopitagóricos cultivaran la obra de Demócrito . Así, Tras ilo quiso legar a la posteridad el catálogo de las obras del abderita por considerarlas una herenci a de incalculable valor . También nos explicamos que se pusiera a Demócrito en relación con el mágico y prodigioso mundo oriental, por lo que se citaba a Ostanes , acompañante de Jerjes en su expe dición a Grecia. co mo pretendido maestro del abderita. Entre los libros atribuidos a Bolo - no f alta quien se los atribuya al propio Demócrito- destaca co n mucho Sobre las simpatías y antipatías, obra primera en su género. que ejer14

ció un enorme influjo sobre la literatura mag1ca y paradójica hasta el siglo IV d. C., en que aparece El Fisiólogo. Venían desde antiguo las ideas de «atracción .. y «repulsión .. -simpatía y antipatía-, que aparecen ya en Pitágoras, de quien parte, asimismo, la creencia de que el mundo entero es un ser vivo . Los Estoicos mantienen este criterio hablándonos de "simpatía .. de las partes de un todo, v esforzándose en poner en contacto la «simpatía» con la adivinación .

teorías físicas y biológicas que propugnaba el Atomismo . Partiendo de lo que nos dicen de él Celia Aureliano y Celso, podemos decir que Asclepíades se vio influido en sus teorías por el Atomismo de Epicuro y por Heraclides del Ponto cuando hubo de dar una base filosófica a su obra Perí stoicheí10J1, perdida para nosotros, en la que exponía sistemáticamente una teoría materialista, lejos de toda noción metafísica .

Estaba muy extendida la idea de que en todo cocitexto unitario cualquier alteración experimentada por uno cur:ilquiera de sus miembros afecta a todos los demás, amén de a la totalidad del conjunto . A esta modalidad solidaria de afección es a la que los griegos dieron el nombre de «Simpatía» o «Compasión» . Los coleccionistas helenísticos de «mirabilia .. elaboraron a su manera nociones de origen iranio, y , a partir de este momento , «antipatía" y «Simpatía" se convirtieron en los términos usuales para designar la acción de «contraria contrariis» y «Similia similibus" . En una palabra , pasaron a ser sinónimos de «alopatía" y «homeopatía" . En la teoría de la «Simpatía», que aparece continuamente entre los Estoicos , influyó notoriamente Posidonio de Apamea, en quien no encontramos nada del legítimo Demócrito, cuyo mecanicismo queda convertido en teologismo, los átomos , en fuerzas vitales , y la chreía en prónoia , con lo que la disposición orgánica de los seres vivos se explica a partir de determinadas fuerzas centrales. Así, pues, dejando a un lado el espíritu científico, se pasó al incansable deseo de obtener oro, plata púrpura y otros productos preciosos mediante combinaciones de las fuerzas y poderes de la naturaleza. Todo esto terminarí a por crear, al cabo de los siglos, la Química científica. Tras un somero examen mática , empírica, metódica únicamente Asclepíades de Prusa (Bitinia) , llevó hasta

de las Escuelas médicas -dog y pneumáticaadvertimos que Bitinia , nacido el 124 a. C . en sus últimas consecuencias las 15

Explicaba , en efecto, el cuerpo humano de acuerdo ·con la Filosofía epicúrea, por lo que lo considera como un com puesto de materia, formado a base de átomos que se agitan por sus canales o poros , mientras que los átomos del alma son lisos, redondos y finos. Por los poros penetran átomo s de formas diversas: cuadrados , ovales o tri angulares, que van y vienen como glóbulos. La existencia de los poros se comprueba por las infinitas gotas de sudor que aparecen en la frente después de realizar un esfuerzo.

1

4•

1,

El movimiento de los átomos provoca el calor y el frío , mientras que los átomos del aire penetran en el organismo gracias a la respiración . La salud está ligada al movimiento normal de los átomos dentro de los poros. La enfermedad, en cambio , sé produce cuando los átomos se hacen de m a:siado grandes o pequeños, ya que se rompe la harmonía existente entre ellos y los poros . De este modo, los cuerpos pequeños originan las enfermedades cuando su tamaño , forma , cantidad y movimientos causan la obstrucción de los poros . Se origina, entonces, la frenitis , letargia, pleuresía y fiebres altas. La fiebre corriente se debe a la obstrucción de los poros más grandes; la cuartana , a .la de los muy pequeños . Las enfermedades por plétora se .deben a la obstrucción de los poros . Las debilidades momentáneas, al paso , rápido en exceso, de átomos muy pequeños a través de poros muy largos . Considera Asclepíades el pneuma como elemento esencial, pero intenta explicar todas las afecciones valiéndose de sus 16

teorías patogenet1cas Por ejemplo, refiriéndose a la hidropesía , nos dice que aparece en el momento en que la carne es transportada a través de poros pequeños , porque los elementos nutritivos se convierten en agua . Es , realmente, el único intento serio de aplicar en Medicina los principios del Atomismo , y de llevar el mecanicismo hasta donde era posible, tratando de demostrar que pertenecen al azar no sólo la organización del cuerpo, sino también los fenómenos fisiológicos. Si el Atomismo, como sistema filosófico , no tuvo una proyección más importante en el terreno de la Medicina. ello se debió , en buena parte, a la concepción de la ph.)-sis que aportó Demócrito, entendiéndola como norma razonable , opuesta a toda idea de azar . Los atomistas, en general, llaman ph,)·sis a los átomos, y, de hecho, según el sistema atomista, no hay ninguna realidad ni idea que sea capaz de abarcar dentro de sí a la ph .\·si s, a causa de su total autarcía e in dependencia . No hay otra cosa que 'a ph.\·sis, porque sólo existen los átomos y el vacío. De todo esto se desprende claramente una idea mecanicista, «natural», «física ", de la naturaleza. Tal idea tenía que chocar irremediablemente co n la visión teleológica , finalista, con papel de demiurgo, que aportan Platón y Aristóteles y que terminó por impon ers e en las diversas Escuelas médicas que surgen a partir del siglo IV a. C. Sin embargo, en el C. H. la influencia de la acti tud democritea ante la «naturaleza., fue tan importante, que se ha podido decir , quizá con algo de exageración, qu e Demóc rito form a el puente espiritual entre la Filosofía joni a y la M edicina hi pocrática en su conjunto, así como qu e toda es ta Medicina sería la realización de la exigencia impuesta por la Filosofía atomista, en lo referente a una investigac ión causal de la naturaleza. En los primeros atomistas, Leucipo y Demócrito, no se advierte actitud irreligiosa alguna. puesto que, más bien que 17

preguntarse si hay o no dioses, formulan l a cuestión de si ex iste algo que no sea ph}·sis. actitud muy natural, si tenemos en cuenta que a esa idea no la puede comprender ninguna otra. Por lo demás , encontramos un vivo reflejo de esa teoría en Sobre los aires, aguas y lugares, donde aparece la consideración de ph.lsis más genuina de Demócr ito . la de la ca usalidad del acontecer, situada frente a la atribución a los dioses de todo aquello que no comprendemos. Lo divino es eliminado , en efecto, en lo que puede significar de causa ais lada y espontánea, pues se reconoce como univers almente válido el principio de casualidad . En este sentido, y sólo en éste, puede considerarse divino todo lo que acontece de acuerdo con la naturaleza. Si lo pensamos bien . es una de las formas de divinizar la naturaleza. Preciso es decir alguna cosa sobre la influencia posterior del pensamiento científico de Demócrito. El celo con el que la Ig les ia co mbatíó la magi a en todos los campos a partir del siglo IV d. C. tuvo por efecto la desaparición del falso Demóc r ito del campo literario , aunque se le continuó utilizando por parte de ocultos seguidores a lo largo de toda la Edad M edia. e incluso más tarde . En el siglo VI Demócrito ha pasado ya al terreno del mito. pues , por ej emplo, Juan Malalas lo considera contemporáneo de Pélope . Tendr án que pasar mil años más, para que en el siglo XVI los Humanistas vuelvan a tratar el Atomismo y la figura de Demó crito, valiéndose, sobre todo, de las polémicas de los comentaristas de Aristóteles , que comienzan a ser traducidos al latín, y teniendo a la vista los escritos de Lucrecio, Séneca, Plutarco , Galeno y Diógenes Laercio . Los principios meca nicistas del Atomismo fueron abrién dose camino de nuevo en los círculos hum anistas. no sin gra ndes dificultades. Ya en Roma. el Atomismo , tras larg a lucha con los postulados Estoicos y Neoplatónicos, había penetr ado con tal vigor en sus intelectuales -Césa r , Lucrecjo. Ca tu lo. Pisón. Virgilio , los Elegíacos. etc.- . que, en el siglo 111

IV d. C. , el emperador Juliano acabó por prohibir su difusión, partiendo de un punto de vista ortodoxo dentro del paganismo. Mas , ahora, los eruditos humanistas se sentían continuamente amenazados por la Iglesia de Roma, que había puesto como patrón intangible la figura de Aristóteles, y que condenaba , no sólo con excomuniones, sino también con la hoguera, a los «heterodoxos» que osaban salirse de su redil . Los primeros que volvieron a ocuparse de la teoría corpuscular, en abierta oposición a las teorías de Aristóteles, fueron Sebastián Basso , médico de Breslau , y Daniel Sennert, químico de profesión. Era la primera mitad del siglo XVII. Tambi én en este siglo, Bacon manifestó sus simpatías por el empirismo y realismo de Demócrito, aunque criticó su ateísmo , así como el de Epicuro . Se ha visto que numerosos postulados y princrpros de la ciencia moderna toman asiento en el Atomismo, aunque tengan una formulación adecuada a sus fines, lejana, normalmente, de todo objetivo ético. Por mencionar alguno, digamos que pueden retrotraerse fácilmente al Atomismo , y, particularmente, a Demócrito la idea de la infinitud del mundo; la ley de la causalidad; el principio de la conservación de la materia; el principio de la conservación de la fuerza y el postulado de la acción y reacción . Galileo, que conocía no sólo las obras de Aristótel es, sino también los comentarios de Simplicio sobre ellas, citn personalmente a Demócrito, sobre todo , cuando Aristóteles discrepa del abderita . El hecho de que no se refiera, no minalmente, con más frecuencia a Demócrito es explicable, si tenemos en cuenta que se le había acusado en alguna ocasión de ser «discípulo» del ateo abderita . Temía Galileo, con toda razón, que fuera motivo suficiente para que lo ll evaran a la hoguera.

CONCLUSIONES Tras un examen detenido dol C. H., en contraste co ntinuo 19

con los escasos fragmentos que nos quedan de las obras de Demócrito , podemos llegar a la conclusión de que realmente hay una influencia doctrinal y conceptual del abderita en los escritos médicos. Precisamente , en el estudio léxico de los conceptos democriteos que afluyen al C. H., reside la aportación más personal de esta tesis, pues desde el primer momento hemos podido ver en Demócrito un fecundo creador y especialista en vocabulario . De otra parte no hemos encontrado en los escritos hipocráticos huella alguna de las teorías físicas que comportaba el Atomismo como sistema filosófico , cosa justificable , habida cuenta del enorme influjo doctrinal de Platón y Aristóteles en la época de la redacción de la Colección hipocrática. Sí, en cambio , de las teorías particulares de Demócrito sobre temas relacionados estrictamente con la especulación y el quehacer de los médicos de su época. Destaca , co n mucho, la presencia en los escritos hipocráticos de la doctrina embriológica del abderita, basada en la teoría de la pangénesis Por último, digamos que los tratados hipocráticos en los que se percibe de un modo más claro e l influjo democriteo so n : Sobre la generación, Sobre la naturaleza del niño y Sobre las enfermedades IV , en cu anto a la teoría embrioló · qicél. Pertenecen al primer tercio del siglo IV a.C., y son de la Escuela cnidia. Por sus recursos lingüísticos , en vocabulario y construcciones, estos tratados forman una unid ad. Su autor, posiblemente, fue Aetlio , maestro de Crisipo el Joven , que lo fue de Erasístrato . Además , por la 1presenc va de la teoría de la pangénesis, Sobre los aires, agua::; y lugares, obra de f ines del V a.C., de la Escuel a coica, y Sobre la enfermedad sagrada, de fines del V también , pero de Escuela dudosa .

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.