1985: Apuntalar la escuela: peligro y oportunidad de la informática

I1 JORNADAS NACIONALES SOBREINFORMATICA EN LA ENSEÑANZA BARBASTRO (Huesca). Del 3 al6 de julio de 1985

ORGANIZADAS por el Centro Asociado de Barbastro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y la Universidad de Zaragoza. PATROCINADAS por la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja.

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APUNTALAR LA ESCUELA: PELIGRO y OPORTUNIDAD DE LA INFORMATICA Dr. Javier LABORDA *

La práctica educativa mediante técnicas informáticas, a pesar de su capacidad renovadora, está creando unas ilusiones falsas y peligrosas. En la mayoría de los casos, el proceso de informatización de los centros constituye una penosa receta para el desastre. Se priman y anteponen las decisiones sobre la cacharrería al resto de elementos. El software se relega a puestos secundarios y, lo que es más grave, queda totalmente postergado el perfil del nuevo modelo educativo que va a inaugurarse. La razón es clara, no hay tal modelo. El afán y la entrega de enseñantes implicados en reformas informáticas puede llegar a ser, si no se remedia, tan meritorios como inútiles. También, quizá, contraproducentes. Su dedicación únicamente a cuestiones puntuales puede convertirse en un puro desequilibrio sin justificación. Sobrevalorar el ordenador e infravalorar el medio educativo no tiene sentido. Es un error, como lo son algunas presuposiciones acerca de la necesidad de aprendizaje de lenguajes informáticos. También es un error la sacralización de estos lenl~u&es,como ocurre con el LOGO. Para dar explicación de estos puntos quiero exponer, por un lado, algunas reflexiones de los últimos desarrollos de la ciencia de la computación y, por otro, varias experiencias inmediatas en la Escuela. Quiero hablar de reflexión y práctica. Se están aplicando nuevas tecnologías en la vieja Escuela. No existe proyecto consistente, no existe un proyecto. La única novedad son los medios. ¿Acaso se aplican con otro resultado que el de apuntalar el viejo edificio? BARBASTRO-85O LA ACELERACIONDEL TIEMPO Y LA ACUMULACION DE LOSACONTECIMIENTOS De Barbastro-84 a Barbastro-85 media una eternidad y no un año natural. Es engañosa la cronología si se la entiende linealmente. Y, si no, preguntémonos qué ha ocurrido entre estas dos ediciones con la informática. Tomémonos la pregunta en serio. En tal caso deberemos responder que simplemente ha ocurrido todo. Mejor dicho, prácticamente todo lo que hay ha ocurrido en un año, que ha sido tan primerizo como exhuberante. *

Catedrático de Lengua y Literatura. Profesor de la Universidad de Barcelona. De la Asociación Nacional de Usuarios del LOGO. Responsable en Cuadernos de PedagogÚl de informática.

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Sectores de la enseñanza han logrado aglutinar varios centros de encuentro e intercambio. La Asociación de Usuarios del Logo, tras varias reuniones anuales, se ha constituido oficiahnente como tal. La Administración ha cursado su "enterado" y ha organizado el reconocimiento de la cuestión con las Jornadas de Madrid (noviembre 84). Y los encuentros específicamente afectos a tecnología y educación han comenzado a florecer de golpe, para convertirse en atracción de un colectivo cada vez más amplio, quién sabe si pronto verdadera caterva de una diversidad mitad expectante mitad circense: Alicante (abril 84), Barcelona (con unas excelentes jornadas organizadas por el Instituto de Estudios Norteamericanos, mayo 85), Ceuta (julio 85), Santander (septiembre 85), Barcelona (I Congreso de Lenguajes Naturales y Lenguajes Artificiales, Univ. de Barcelona, octubre 85)... Puntos suspensivos, porque es antieconómico ser exhaustivo. En televisión (TV-3), desde el mes de mayo de 1985 se ofrecen varios programas semanales dedicados a los aparatos trónicos de marras. Las Escuelas de Verano suministran cursos y pulsos informáticos, algunas de ellas al por mayor (Escola d'Estlu de Barcelona, siete cursos, uno de ellos en formato "congreso"). Cuadernos de Pedagogta abre una brecha con dos secciones mensuales de informática. El MEC inicia la coedición con Fundesco de la revista Cuadernos de Educación y Nuevas TecnologÚlS. La Administración central y las Autonomías organizan planes de todos los tamaños y colores para la Escuela, y algunos visualizan la movida institucional en forma de carrera ciclista, equipos en competición, hombres anuncio y la conjunción de esfuerzo real, rentabilidad comercial y un puñado de folklore de nuevo cuño. Por otro lado, la vieja imagen de un zoco medieval recuerda el abigarrado, poderoso y penoso mercadillo de cursos "maravillosos" de programación y análisis de sistemas, con la promesa de "fabulosos" futuros profesionales y de la "verdadera" introducción a un mundo conceptual y técnicamente otro. Para ser estrictos, se habrá de utilizar la palabra "fraude" para referimos a la generalidad de esta oferta educativa millonaria en ingresos y mentiras. Afortunadamente, cae fuera de esta calificación una abultada relación de cursos que imparten multitud de organismos, aunque el despiste y la insuficiencia didáctica sí es corriente. Yeso sin hablar de la parte más ruidosa del mercadillo, la que han invadido los cachivaches informáticos, pura babel en una disneylandia re,corrida por arameos c1ónicos. y como última nota del rápido viaje entre Barbastro-84 y Barbastro-85, señalar el profundo contraste del mercado editorial. La producción bibliográfica no es escasa, por cierto, aunque el contingente mayor de papeles padece el síndrome de la fasciculosis, entre otras dolencias. Hasta una "caixa" de ahorros se ha unido a la marejada de textos informático s por entregas. El contrapunto se encuentra en el software, por la escasez de su producción, accesibilidad, calidad y portabilidad. Este raquitismo es coherente con el resto de los elementos del panorama. Y ni tan siquiera la sobreabundancia de programas sería una garantía. Así se constata en los USA, donde se dispone de unos 7.000 programas y sólo el 5 % es recomendable, como asegu. ra Walter Matthews (1). (1)

En las j omadas "Microordenadores en la educación: aplicaciones, evaluación y problemas", Barcelona, Instituto de Estudios Norteamericanos, mayo 1985. Walter M. Matthews es profesor de la Univ. de Long Island, con dieciocho años de experiencia en la enseñanza con ordenadores, y autor de Monster 01 Messiah? The Computer's Impact on society, Univ. Press of Mississippi.

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Apuntalar la escuela

y sucede algo peor ya que, según indica C. O'Malley (2), los programas educativos no sólo son escasos desde el punto de vista cualitativo, sino también abrumadoramente descompensados en su reparto por materias. De esta suerte, resultan favorecidas la matemática y el lenguaje en esta pobre distribución, en detrimento de las ciencias experimentales, humanas y plásticas. Que la matemática y las lenguas constituyan centro de sustento y quebranto de la enseñanza no justifica la abusiva postergación de las demás, que causa alarma en instituciones como la Association of Science Educator o la National Science Teachers. ¿"SOLO QUEVEOO" O BIEN "CUIDADO CON QUEVEDO"? Es innegable. Y hay motivos para felicitamos. El curso 84- 85 ha supuesto la institucionalización -en su medida- de la informática educativa. Todo son signos ciertos: convocatorias, planes y recontraplanes, libros y revistas, concursos y festivales de software, cursos y sucesos de juzgado de guardia, televisión y tiendas de electricidad computer-reconvertidas. Todo una hipertrofia sígnica. Comparando los lindes primero y último del curso 84-85, se impone reconocer una realidad íntima. Cuando acudimos a las I J omadas de Barbastro se participaba de una ilusionada afirmación, muy propia de los momentos del pionerismo: "Informática, SI". Ahora, coincidiendo con las 11Jomadas, no pocos sentimos la necesidad de albergar reservas amplias respecto a las formas y fines de la informática y llamamos la atención hacia la didáctica o pseudodidáctica que le es propia. Y parece necesario explicitar estas reservas: "Informática de cualquier manera, NO". A este respecto distingamos dos elementos, escuela e infonnática, y dos prevenciones respecto a cada uno de ellos. Primero: la informática degradada o caricaturizada no conviene a la escuela. Segundo: la escuela degradada -autoritaria, pasiva, repetitiva, estática- no conviene a la informática (3). Cuando hace algo poco más de un año-siglo comenzó a vocearse por las calles la venta de microordenadores, uno sentía cierta complicidad con el anunciante. Concretamente, casi te traspasaba místicamente la original visión de autobuses urbanos que publicitaban sobre su chapa estos aparatos. Este fenómeno histórico puede recordamos un hecho paralelo y literario. El escritor Francisco Umbral fue en su tiempo usuario de los autobuses madrileños. Coincidiendo con una línea que circulaba por los bulevares, a veces ocurría que el vehículo no realizaba su trayecto completo pues moría anticipadamente por razones de serVicio. El cobrador anunciaba el acortamiento del trayecto indicando el punto final. Recuerda Umbral que a veces el cobrador gritaba como un poseso, diríase que para conocimiento de toda la ciudad: -

Sólo Quevedo, sólo Quevedo.

y el escritor guevediano comulgaba enfebrecido con su vociferante alter ego encaramado a la plataforma del autobús, y pensaba: "Sí, s610 Quevedo". Salvando la distancia, esta primera complicidad de iniciados se ha convertido en un convencimiento no menor pero sí más cauto. Quizá sea oportuno sustituir el gri(2)

O'MALLEY, C.: "A Buyer's Guide to Educational Science Software. Can science software packages help make up for the lack of effective science education in our schools?", en Personal Computing, sept. 84.

(3)

Ver LABORDA, J.: "Ni contigo ni sin ti, princesa informática", g(a, núm. 121, enero 85.

en Cuadernos de Pedago-

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to de "sólo Quevedo" por el de "cuidado con Quevedo", y entrar en matizaciones concretas y ajustadas. Un año atrás se imponía la necesidad de implicar a los enseñantes. Ahora, la sustitución del "sí" a la informática educativa por un "depende" significa la introducción de "votos particulares", medidas precautorias respecto a dos vertientes esenciales: la metodología y el tipo de pedagogía. No es nada.

DEL CAMBIOA LA INERCIA Prácticamente sin quiebra alguna ofrecen las diferentes jornadas informáticas la imagen de una actividad circunscrita a algún nivel concreto y a unas pocas materias. Se asemeja este fenómeno a la vida en los mares, donde el territorio de cada especie se limita a un definido estrato, sin atisbar nada más que su estrecho espacio vital. No se trata de un reparto de tareas, sino más bien de un hacer sordo. Este creciente interés, este cambio operado en el subcontinente educativo es muy similar al que se produce en el continente social del país. Se trata de un cambio de actitud, aunque no muy definido. El personal está por la introducción de las nuevas tecnologías, según los últimos sondeos sociológicos, hasta el punto de creer que éstas serán para España muy positivas (25,7 %) o bastante positivas (35,4 %) (4). Y que los mayores obstáculos socialespara el desarrollo de la informática se encuentran, por orden creciente, en la forma de pensar de la gente y en el sistema escolar (5). No es casual que se esté generalizando la aplicación de una receta desastrosa a la hora de introducir la informática en la escuela. Es un proceso regido por vectores de fuerza contradictorios (de los que participa entereamente la Administración), esto es,