¿100? Días de Odio en Ruanda

June 14, 2017 | Autor: Rodrigo Hernando | Categoría: Media Studies, Rwandan Genocide
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Descripción



Página 517, Staus
Página 1, Newbury
Página 3, Ibidem
"The Effect o RTLM's Rhetoric of Ethnic Hatred in Rural Rwanda", en "The media and the Rwanda Genocide".
Página 114, Gourevitch
Página 115, Ibídem.


Esta tesis fue impuesta por la prensa internacional sobre todo durante las primeras semanas del conflicto. Como puede verse en el Anexo 1, los artículos hablan sobre "luchas facciosas" y un "interminable odio tribal". Sin embargo, con el correr del tiempo se hizo evidente que el Genocidio de Ruanda fue mucho más que eso y fue la misma prensa internacional quien lo reconoció. (ver Anexo 2).
Dicho referéndum preguntaba dos cosas: 1) si la monarquía debía conservarse en Ruanda y 2) si Kigeli V debía seguir siendo el monarca. Ambas preguntas arrojaron un 80% de 'no' como respuesta, con 1.000.000 de votos negativos contra 250.000 a favor. Este referéndum marca un hito ya que da cuenta de lo poderosos que pueden ser los hutus en una democracia, debido a que son mayoría.
El resaltado es mío.
Cinco ediciones atrás, se publicó una fotografía en donde se encontraban reunidos miembros del CDR. En el pie, se le daba al gobierno de Habyarimana un plazo de 2 meses para que Ngurinzira, el Ministro de las Relaciones Exteriores, renunciara. Este ministro había sido acusado de otorgar demasiadas concesiones a los rebeldes. Fue asesinado en abril de 1994. Ver Anexo 4
El resaltado es mío.
El resaltado es mío.
El resaltado es mío.

¿100? Días de Odio en Ruanda
Un estudio sobre el rol de los medios en el Genocidio de Ruanda de 1994
Rodrigo Hernando



¿100? Días de Odio en Ruanda: un estudio sobre el rol de los medios en el Genocidio de Ruanda de 1994
"Los programas de los Dos Minutos de Odio variaban a diario, pero no había ninguno en el que Goldstein no fuese el protagonista. Era el traidor por excelencia, el primero en mancillar contra la pureza del Partido. Todos los crímenes subsiguientes contra el Partido(…)emanaban directamente de sus enseñanzas. Seguía vivo y conspirando en algún sitio: tal vez al otro lado del mar, bajo la protección de sus amos extranjeros, quizás incluso -y así se rumoreaba de vez en cuando- oculto en algún escondrijo en la propia Oceanía."
George Orwell, 1984.
Los trágicos hechos ocurridos en Ruanda a mediados de 1994, que hoy son conocidos bajo el título "Genocidio de Ruanda", fueron objeto de diversos debates y es conocido hoy en día como un caso paradigmático de conflicto entre etnias. Tales discusiones abarcan un amplio espectro de dimensiones. Algunos de los temas más destacados por el nivel y volumen de literatura que estas han generado son: causas y orígenes del genocidio, la respuesta internacional ante los sucesos ocurridos y cómo llevar a cabo un proceso de justicia que combine una política de reconciliación nacional. En esta breve exposición, nos apoyaremos de la tesis de Catharine Newbury expuesta en su ensayo titulado "Background del genocidio: Ruanda". En este trabajo la autora discute la tradicional tesis que postula que el genocidio se dio a causa de un estado "colapsado" que generó una revival de "luchas tribales ancestrales". A lo largo del texto, Newbury hace una exposición meticulosa sobre el contexto en el que se produjo el genocidio y postula que debido a diversas situaciones se generó un clima de tensión social y, sobre todo, de miedo, que sentó las condiciones para que se produzcan los violentos acontecimientos que todos conocemos. Sin embargo, la autora se hace una pregunta interesante:
"¿Por qué los llamados extremistas de estos líderes encuentran resonancia entre al menos algunos sectores de la población? En otras palabras, ¿por qué algunos ruandeses apoyaron el proyecto genocida y por qué muchos otros los siguieron?"
Esta es una pregunta que la autora deja sin respuesta (o al menos no la responde de manera concreta) y que va a ser el objeto de análisis del presente trabajo.
¿Por qué ocurrió en Ruanda un genocidio de tal magnitud? ¿Cómo se explica que de un día para otro una parte considerable de la población civil se levante en armas contra sus compañeros de trabajo, contra sus vecinos, contra sus amigos? ¿Es suficientemente satisfactoria la tesis del "estado fallido"?
Mi respuesta ante estos interrogantes es que debemos agudizar nuestro análisis en los mecanismos de comunicación entre el Estado y la sociedad civil. No olvidemos que el Genocidio de Ruanda no fue simplemente un "conflicto étnico" sino más bien un "terrorismo patrocinado desde el estado contra sus propios ciudadanos". Algunas instituciones del Estado fueron las perpetradoras del genocidio pero la sociedad civil fue en gran parte su ejecutora. Es por ello que nos vamos a enfocar en el "discurso del odio" y analizaremos su contenido para lograr responder las preguntas arriba planteadas.
Sin embargo, antes de continuar es necesaria una breve introducción al tema acompañada de una cronología de los hechos que nos remonta hacia los lejanos tiempos pre-coloniales del siglo XI.
Una breve introducción
Antes de comenzar a decir algo debemos hacernos una pregunta: ¿Qué es un 'hutu'? ¿Qué es un 'tutsi'? ¿Qué los diferencia?
Para responder a estas preguntas, debemos mirar hacia el remoto pasado de la era pre-colonial en la región de los Grandes Lagos. En el siglo XI la región citada recibió inmigraciones de la población bahutu que se estableció allí, introduciendo una forma de vida sedentaria agrícola. Tiempo después, en el siglo XIV la región recibió otra oleada inmigratoria, esta vez del pueblo batutsi. Estos introdujeron la ganadería en la región.
Este va a ser el panorama que siempre va a ser parte del imaginario ruandés, a saber, que los 'hutus' eran el pueblo "originario" –lo cual por lo que vimos es también falaz, ya que ellos fueron migrantes también y se establecieron en un territorio donde otra sociedad estaba establecida, la de los batwa- y que los 'tutsis' fueron quienes "invadieron" la región y pusieron a los hutus bajo su mandato.
Ahora bien, hay algo que debemos aclarar antes de seguir con nuestro relato. Los tutsis practicaban la ganadería, lo cual siempre generaba más rédito respecto de aquellos que practicaban la agricultura. Sin embargo, existía una institución que ponía a los tutsis y a los hutus en una relación simbiótica: el 'Ubuhake'. Esta institución consistía en el intercambio de ganado (por parte de los tutsis) y protección por productos agrícolas (proveídos por los hutus). Esto quiere decir que la distinción entre hutus y tutsis no es tanto étnica sino una distinción de clases. Es más, la palabra "tutsi" podía ser utilizada para designar a una persona que era rica. Esto quiere decir, que un hutu eventualmente podía "convertirse" en tutsi a través del ascenso social por acumulación de capital (si es que podemos llamar al ganado como un proto-capital).
En la Conferencia de Berlín de 1884-1885, se le otorga a Alemania el territorio. Los alemanes lo que van a hacer es respetar la estructura política y van a aliarse con la clase dominante, los tutsis, que para ese entonces ya están consolidados como la clase gobernante dentro de una monarquía de dinastía tutsi. Además, se añaden cultivos de exportación. Luego de la Primera Guerra Mundial, tras la derrota de Alemania se da una reestructuración de sus colonias y Ruanda y Burundi pasan a la administración de Bélgica. Se establece entonces una administración Rwanda-Burundi aunque se mantienen los reinos de forma separada. Como los alemanes, los belgas van a optar, en vez de la dominación directa, por aliarse con la elite gobernante y servirse de su estructura de gobierno. De esta forma, los belgas podían establecer relaciones comerciales sin tener que hacerse cargo del engorroso costo que conlleva la dominación a través de las armas.
Es recién en 1935 cuando esta distinción entre tutsis y hutus se institucionaliza bajo el gobierno belga, que obliga a incluir en los documentos de identidad la pertenencia hutu, tutsi o twa. Esto consolida la división en la población y se elimina la posibilidad de convertirse en tutsi por riqueza.
Como muchos otros colonizadores europeos, los belgas van a optar, en vez de la dominación directa, por aliarse con la elite gobernante y servirse de su estructura de gobierno. De esta forma, los belgas podían establecer relaciones comerciales sin tener que hacerse cargo del engorroso costo que conlleva la dominación a través de las armas.
En 1957 se da la formación del partido PARMEHUTU en Ruanda: este partido va a unir a los sectores que buscan desafiar el poder tutsi. En 1959 el partido tutsi UNAR reclama la independencia. Dichos reclamos comienzan a molestar a los belgas y entonces estos comienzan a darle alguna participación en la política a los hutu –además de que existía una presión internacional para liberalizar la política y permitir el surgimiento de una eventual república democrática. Entonces el gobierno belga permite que se organice la fuerza hutu y, antes de la independencia, se va a dar una Revolución Hutu en 1959. Los independentistas hutus plantearon que para lograr la independencia y la democracia era necesario desprenderse del dominio tutsi. La lógica era la siguiente: la democracia representaba la regla de la mayoría, o sea, la regla de los hutus. Es entonces cuando asociaron la idea de etnicidad con la idea de nacionalidad. Esto llevo a la Revolución Hutu de 1959, que produjo una serie de conflictos armados entre etnias. Va a tener lugar la primera masacre de tutsis y el éxodo de cien mil de ellos ante la inminente violencia. Se refugian en Tanzania, Burundi y Congo. En el mismo año, muere el mwami (rey tutsi) por presunta enfermedad.
Los belgas, entonces, adoptaron una posición pro-hutu: se reemplaza al gobierno tutsi por otro hutu y la monarquía queda oficialmente abolida tras un referéndum. Se proclama la independencia de Ruanda en 1961, con la instauración de una república. Asume Gregoire Kayibanda, candidato del partido PARMEHUTU, pero que pertenece a la zona centro-sur de Ruanda. Luego, el 1ro de julio del 62 Ruanda y Burundi se separan completamente.
El 5 de julio de 1973 va a tener lugar un golpe de Estado encabezado por el Ministro de Defensa Júvenal Habyarimana. Este golpe va a estar perpetrado por la gente del noreste de Ruanda (Habyarimana era de esta región también). Se ordena a continuación la matanza de políticos hutus de origen central y sur. El sector político hutu va a dividirse en dos: MNRD, el partido de Habyarimana, que son los más duros y los MDR, que son más moderados.
En Burundi va a ser el escenario una matanza hutu en 1972, como reacción a lo que había pasando en Ruanda. Recordemos que este país recibió una gran cantidad de refugiados.
Crisis económica, gobierno de transición y una sociedad dividida
"Un instante después la telepantalla del fondo de la sala emitió un chirrido estridente y desagradable, como el de una gigantesca máquina sin engrasar. Era un ruido que ponía los pelos de punta y hacía rechinar los dientes. Había empezado el Odio."
En el exterior de Ruanda, con todos los emigrantes, se forma el Frente Patriótico Ruandés (RPF, por sus siglas en inglés). Muchos van a recibir entrenamiento militar en Uganda y van a tener una fuerte injerencia en la política ugandesa.
Dos hechos a nivel macro ocurrieron años antes del genocidio. El primero fue que en 1990 el RPA, el ala armada del FPR, había invadido Ruanda por el noreste desde Uganda y llevó el conflicto hasta una guerra civil. Segundo, la comunidad internacional, pero sobre todo Francia, quien era el principal partidario del régimen de Habyarimana, presiono al gobierno para liberalizar la política y terminar con el sistema de partido único. Esto generó la radicalización de la elite gobernante que buscó mantenerse en el poder a través de la violencia. Los arrestos a sospechosos, sobre todo tutsis, junto con asesinatos se transformaron en algo cotidiano.
Se fortalece el aparato presidencial ante esta situación. Surge el Akazu, sector que va a hacer toda la inteligencia para el gobierno. Van a tener una organización rural, conformada por punteros, que van a intentar mantener el poder del presidente en el campo. Va a surgir también las milicias Interhamwe, integradas por jóvenes en su mayoría hutus que son víctimas de esta situación. Esta organización es un policía paramilitar. Estas milicias van a proteger al gobierno y van a estar presentes en muchos lugares del país. Esto produce, obviamente, un aumento de gasto militar.
Ya para la década de 1990, en Ruanda se dan los planes de ajuste estructural. Hay un deterioro de la economía: se va a producir un aumento de la deuda externa, va a haber una ruptura del cartel del café, que era el mayor ingreso que tenía Ruanda. Esto desemboca en devaluación de la moneda (como parte del programa de estabilización mandado por el FMI), que luego se traslada a una suba de precios generales. Hay un gran sector de productores de café ruandeses que quedan sumisos a poderes extranjeros y ante el mismo Estado ruandés, ya que proclama la ilegalidad de talar los cafeteros. Muchos granjeros habían pensado en esta posibilidad para poder cultivar alimentos para su propia subsistencia. Los campesinos prefirieron utilizar su tierra para producir comida, lo que produjo una reducción aun mayor de la producción y de los ingresos del gobierno. El clima de crisis económica aumentó el miedo en la población.
Más adelante, en 1993, ocurrieron dos hechos igualmente significativos:
1) El 4 de agosto se finalizaron los Acuerdos de Arusha. Estos acuerdos son interpretados por los sectores más duros hutus como un signo más del ablandamiento de Habyarimana. El tema central aquí son los puntos a cumplir que establecen los Acuerdos: a) gobierno de transición, esto implica que se le van a dar 5 puestos en el gabinete para el FPR sobre 21 y 11 asientos sobre 70 en la Asamblea Nacional y b) el 40% de las tropas y el 50% de los oficiales va a quedar en manos del FPR. Además, se van a crear fuerzas de la ONU para garantizar estos acuerdos, la UNAMIR (United Nations Assistance Mission for Rwanda).
2) El 21 de octubre Melchior Ndadaye, el primer presidente electo de Burundi perteneciente a la etnia hutu, fue asesinado por un intento de golpe de estado por parte del ejército burundés, conformado mayormente por tutsis. Esto le dio a los hutus radicales de Ruanda más razones para preocuparse y se formó el "Poder Hutu" entre los "duros" de todos los partidos hutus. Esta alianza llamaba a la unidad hutu frente al peligro tutsi.
Para mantener el poder, acudieron a la formación de milicias, al entrenamiento de civiles para matar, fundaron y apoyaron medios de comunicación privados que por lo general promovían propaganda racista anti-tutsi y fomentaron la violencia contra la población civil.
El 6 de abril de 1994 viajaban en el mismo avión Cyprien Ntaryamira, el presidente hutu de Burundi, con Habyarimana. Este avión fue derribado por un misil-tierra. Lo primero que se empieza a difundir es que fueron derribados por los rebeldes del FPR. El genocidio comenzó esa misma noche.
El Discurso del Odio
"Lo más horrible de los Dos Minutos de Odio no era que la participación fuese obligatoria, sino que era imposible no participar. Al cabo de treinta segundos, se hacía innecesario fingir. Un espantoso éxtasis de temor y afán de venganza, unos deseos de asesinar, torturar y aplastar caras con un mazo parecían recorrer a todo el mundo como una corriente eléctrica, y lo convertían a uno, incluso en contra de su voluntad, en un loco furioso."
En este apartado vamos a analizar el "discurso del odio" de dos instituciones mediáticas. La revista Kangura por un lado y por el otro, la radio transmisora Radio Télévision Libre des Mille Collines (RTLM).
Kangura
La revista mensual Kangura (que en kinyarwanda significa "despierta a los demás") comenzó a publicarse luego de la invasión del FPA (Rwanda Patriotic Army), el ala armada del FPR, en 1990. La revista recibe ese nombre entonces como respuesta a la invasión de tutsis con un mensaje que es claro "sino los matamos a ellos primero, ellos lo harán con nosotros".
Su fundador fue Hassan Ngeze, quien a su vez fue co-fundador y líder de la Coalición para la Defensa de la República (CDR). La revista además recibía financiamiento del MRND y oficiales militares. Sin embargo, tras el "ablandamiento" de Habyarimana y sobre todo después de los Acuerdos de Arusha la revista comenzó a ser crítica con el presidente porque consideraba que no era lo suficientemente duro con los tutsis.
La retórica de Kangura apelaba al pasado y lo traía a su presente. Uno de sus artículo más famosos, "Appeal to the Bahutu Conscience (With the Hutu Ten Commandments)", busca lograr reencausar la "causa hutu" que se había iniciado en 1959 con la "revolución social" y el referéndum de 1961 (ir al Anexo 3 para ver los 10 mandamientos completos). Además de buscar la solidaridad entre hutus, los mandamientos también incitan a cortar cualquier tipo de lazos con los tutsis: los mandamientos 1, 4, 5, 6 y 7 son claros al respecto. Es interesante notar como el documento acusa de "traidor" a cualquier hutu que no siguiese alguno de los imperativos citados en los mandamientos. Entonces, ya desde su comienzo –los 10 mandamientos Hutu se publican en la sexta edición de la revista- vemos como Kangura apela a un dialéctica de guerra, de lucha entre dos étnicas: una que es mayoría y por lo tanto puede ser considerada como "verdaderos ruandeses" (algo así como Sieyès en "¿Qué es el Tercer Estado?") y la otra que es minoría (y una peligrosa además) que debe ser excluida. Por último, es necesario dar cuenta que al hacer esto, Nzege lleva la década de los 90' de vuelta a los tiempos en que los intelectuales del Partido Parmehutu escribían el "Manifiesto Bahutu" en 1957, quienes buscaban liberarse del dominio o "colonización" de los tutsis. En este texto, el problema social entre Muhutus y Mututsis es definido como el monopolio político, económico y educativo de una minoría sobre la mayoría.
Retomando esta idea, Kangura advirtió a sus lectores que un nuevo monopolio se avecinaba y amenazaba con destruir con todas las conquistas sociales que se había logrado desde la Revolución Hutu de 1959. En un artículo de 1991, se advertía que los tutsis estaban monopolizando las áreas laborales, comerciales y financieras:

"The Batutsi comprise 50 per cent of government officials, 70 per cent of private business employees, 90 per cent of staff in embassies and international organizations, and they hold prominent positions everywhere. However, this ethnic group constitutes 10 per cent of the population. National wealth, trade and industry are in the hands of the Batutsi, who often use civil and military authorities as a cover-up."
"The Batutsi comprise 50 per cent of government officials, 70 per cent of private business employees, 90 per cent of staff in embassies and international organizations, and they hold prominent positions everywhere. However, this ethnic group constitutes 10 per cent of the population. National wealth, trade and industry are in the hands of the Batutsi, who often use civil and military authorities as a cover-up."


En la misma línea de lo mencionado anteriormente, otro artículo hacía énfasis en que la "contra-revolución" tutsi en realidad nunca había cesado desde 1959, que la invasión de 1990 era tan sólo una fase bastante elevada la cual debía detenerse cuanto antes:
"Remember also, at the beginning of November 1959, the Batutsi provoked inter-ethnic massacres in trying to eliminate the Hutu elite who were calling for democracy and social justice for the bene t of the Bahutu masses, until then crushed under the feudal and minority power of the Batutsi ... Since the revolution of 1959, the Batutsi have not for one moment relinquished the notion of reconquering power in Rwanda, of exterminating intellectuals and of dominating Bahutu farmers ... The war declared against Rwanda in October 1990 is undoubtedly aimed at achieving what the Batutsi had attempted to accomplish through guerrilla warfare and terrorism, from 1962 to 1967, harassing the Hutu population through nocturnal Inyenzi attacks." (Anon. 1990: 6–7)
Belgian soldier from Unamir: "Are you Hutu or Tutsi?" Paul Kagame (from the R.P.F.): "This one's a Hutu."
The "majority people": "We are Rwandans!" Otra forma de transmitir el mensaje de Kangura era a través de caricaturas y dibujos que eran utilizados con frecuencia dado que un altísimo porcentaje de la población era analfabeta (más tarde hablaremos un poco más al respecto). En la siguiente imagen podemos apreciar cómo se perpetúa una "alianza" entre soldados belgas de la UNAMIR y el jefe del RPF, Paul Kagame. Tengamos en cuenta que, tras la independencia, los hutus se sintieron independizarse de un doble yugo: el belga y el tutsi. Además, es curioso ver como "the mayority people" no se define a sí misma como hutu, sino como ruandeses, o sea, los únicos capaces de representar a la nación.

Belgian soldier from Unamir: "Are you Hutu or Tutsi?" Paul Kagame (from the R.P.F.): "This one's a Hutu."
The "majority people": "We are Rwandans!"
Si bien Kangura comenzó siendo una revista que apoyaba el gobierno de Habyarima-na, con el tiempo y luego de las tensiones que se vivían por los encuentros que luego desembocarían en los Acuerdos de Arusha y las luchas entre partidos políticos hutus, la revista empezó a tomar una postura más crítica al punto de que en una editorial titulada Habyarimana Should Take Hutu Demands Into Consideration se decía que "Habyarimana had treated the Tutsis so well that the Hutus said he was also Tutsi" (Kangura nº40, febrero de 1993). Curiosamente en la misma edición, salieron dos artículos titulados Why Do the Hutus Fail to Understand That They Have One Single Enemy? y An Association for All Hutus: "Turi Hose" ["We Are Everywhere"] en donde se busca explicar en ambos la necesidad de que los hutus se unan en un solo partido para combatir efectivamente contra los "Inkotanyi" y evitar la vuelta de la monarquía feudal bajo el dominio de la minoría tutsi. Por lo que vemos, Kangura comenzó a radicalizarse ante la avanzada del FPR y las ventajosas concesiones que le brindaron los Acuerdos de Arusha a este partido y se transformó en uno de los portavoces del "Poder Hutu". El otro portavoz es el que analizaremos ahora.
RTLM
La Radio Télévision Libre des Mille Collines comenzó a emitir el 9 de julio de 1993, es decir, 12 días después de firmados los Acuerdos de Arusha. Así como el nacimiento de la revista Kangura, la RTLM apareció también en un contexto de avance tutsi sobre Ruanda y con una elite política cada vez más preocupada por los términos que Arusha implicaba: el multipartidismo y la liberalización de la política (y con ello, la pérdida de poder por parte de MRND) eran inminentes.
Si bien la estación se jactaba de ser independiente "Keep on listening to Radio Rwanda. [Exclamations & laughter] … The independent Radio R.T.L.M. We are so used to Radio Rwanda … But this is the independent radio R.T.L.M. broadcasting from Kigali. You can feel that the manners of Radio Rwanda and R.T.L.M. are different."(23/11/93) es sabido que el MRND le brindaba ayuda financiera ya que eran una nueva voz que apoyaba al MRND y al CDR.
Lo que diferenciaba a la RTLM de Radio Ruanda es su carácter informal. La radio fue pensada para llegar al ciudadano ordinario e integrarlo, que pueda formar parte de la radio si este quisiera. Los oyentes podían llamar y pedir que pasen sus canciones favoritas (en general congolesas) o comentar algún chisme. Además, los presentadores de la radio a menudo salían a la calle a entrevistar a la gente e incluso invitarlas al estudio.
Es importante aclarar que el lenguaje utilizado por RTLM fue el que Kangura ya había creado. La única diferencia es que la radio tenía más llegada al público en general (excepto en las zonas rurales, como demuestra Charles Mironko en su artículo) debido a que, según el censo del 15 de agosto de 1991, el porcentaje de personas analfabetas alcanzaba el 44%. Teniendo en cuenta además que el periódico era muy caro luego de la devaluación (US$ 0,75 era el precio, el cual equivalía al salario promedio por día de un campesino ruandés) podemos entender las desventajas que tenía el papel prensa frente a la masividad de la radio.
Entonces, al igual que Kangura, la RTLM apelaba a la coartada democrática, la vuelta a la situación colonial "Masses, be vigilant… Your propety is beaing taken away. What you fought for in '59 is being taken away" (21/1/1994) y el énfasis en la diferencia étnica entre hutus y tutsis y la demonización de estos últimos "Especially the reason why we will exterminate them is that they belong to one ethnic group. It is to look at the stature and physical appearance of a person. It is to look at the small nose and destroy it and then we will go to Kibungo, Rusumo, Ruhengeri everywhere" (5/6/94).
La novedad que introduce RTLM en su discurso es el del "trabajo". Como hemos mencionado, la relación entre tutsis y hutus hasta la independencia era feudal-clientelar. Con el MRND, surgió una nueva forma de organización laboral que consistía en un trabajo comunal obligatorio administrado por el Estado. Este sistema recibió el nombre de umuganda y era considerado el centro del desarrollo ruandés. Es entonces como los conductores de RTLM asociaron el umuganda con las tareas a realizar durante el genocidio "Mobilize yourselves. Work you the youth, everywhere in the country, come to work with your army. Come to work with your government to defend your country" (5/6/1994).
Además de alentar a la población hutu a que haga su "trabajo", los animadores de la radio implicaban a los oyentes ordinarios en las actividades del genocidio: las barricadas eran frecuentemente entrevistadas. En una de ellas, los hombres que eran entrevistados por Kantano Habimana, el presentador más conocido de la radio, le comentan que habían matado a cinco inyenzi (tutsis) esa mañana, a lo cual el entrevistador les responde "So, you killed five of them. Keep it up! So, dear friends who are listening to us, you hear that people in town are still doing well, in Kamicanga, they are doing well" (29/5/1994) (ver Anexo 5). De igual forma, Kantano por lo general saludaba a sus oyentes por la mañana preguntando si ya "habían hecho su trabajo".
Por último importante mencionar que la gente se sentía orgullosa de aparecer en la RTLM. No por nada cada vez que alguna persona tenía la posibilidad de hablar en vivo, mencionaba quienes eran, con nombre y apellido (incluso a veces sus apodos). Para estas personas era un honor, un momento de celebración y reconocimiento por el trabajo hecho.

Conclusión
"La Guerra es la Paz
La Libertad es la Esclavitud
La Ignorancia es Fuerza"
En el texto de Philip Gourevitch titulado "We wish to inform you that tomorrow we will be killed with our families" encontramos un mensaje particular que resume en parte el Discurso del Odio generado por la RTLM. Es el siguiente: "You cockroaches muist know you are made of flesh. We won't let you kill. We will kill you". Más adelante, el autor explica que siguiendo estos mensajes y a los militares, hutus de todas las edades "hacked neighbors to death in their homes, and colleagues hacked collegues to death in their workplaces. Doctor killed their patients, and schoolteachers killed their pupils".
¿Existe una explicación razonable que pueda lograr hacernos entender cómo semejantes niveles de crueldad y actos salvajes como matanzas masivas pudieron perpetrarse en tal sólo 100 días? Si acordamos en que la cantidad de víctimas, indistintamente si fueron hutus o tutsis, fueron 800.000 y la cantidad de días que duró el genocidio fueron 100, eso nos arroja el siguiente resultado: 5,5 personas morían en Ruanda cada minuto durante esos apocalípticos 100 días. Una persona cada 11 segundos moría desangrada a causa de los ataques con machetes, era violada o era forzada a ver un familiar suyo pasando por alguna de aquellas terribles situaciones. En el mejor de los casos, una bala en la cabeza les aseguraba una muerte rápida e indolora (testimonios aseguran que hubo gente que pago a sus verdugos para tener una muerte rápida).
Es importante, sin embargo, que no caigamos ante la tentación de juzgar a base de prejuicios formados respecto a las sociedades africanas. Las respuestas tales como "luchas tribales" o "estado fallido" ya no son más satisfacientes. Es necesario realizar un estudio más profundo, más focalizado en la psicología de los individuos a la hora de participar en un genocidio.
Como hemos intentado dejar en claro en este trabajo, fueron varias y muy complejas las causas que desembocaron en el genocidio de 1994. Pare resumir:
a) Tutsis y hutus tienen una larga historia de tensiones y desencuentros. La escalada de violencia que comenzó con la Guerra Civil ruandesa de 1990-93 no hizo más que generar un odio latente respecto al Otro.
b) La crisis económica no hizo más que acrecentar el clima de incertidumbre y miedo en la población, sobre todo en los habitantes rurales.
c) Existió un oscuro juego de poderes en el medio. Por un lado estaban los que apoyaban al gobierno de Habyarimana, que eran mayoritariamente del Norte de Ruanda y por el otro lado estaban los sectores del Centro y Sur en alianza con el FPR. Hasta el día de hoy no se sabe qué grupo derribó el avión de Habyarimana, pero la velocidad con la que actuaron los hutus radicales indica que el Poder Hutu realizó un golpe de estado a su propio gobierno y enfrentar a la población civil contra sus opositores para evitar (aunque de forma fallida) perder el poder.
d) Por último, el discurso del miedo tuvo un gran papel en la formación de una ideología sombría pero altamente efectiva en el contexto en el que los ruandeses vivían a comienzos de la década de los 90'. Como vimos, su trabajo no se limitó a dar directivas durante el genocidio, sino que ya venían preparando la mentalidad de la sociedad civil desde hace años atrás.
Bibliografía
Gourevitch, Philip (1999) We wish to inform you that tomorrow we will be killed with our families. Stories from Rwanda, Nueva York, Picador USA, pp. 110-131
Illife, John. "África: historia de un continente"
List of Kangura articles: http://www.rwandafile.com/Kangura/kanguralist.html
Newbury, Catherine. "Background del genocidio: Ruanda". En: Issue. A Journal of Opinion, Vol. XXIII/2, 1995, pp. 12-17
Ogata, Sadako. "Crises in the Great Lakes Region of Africa" en The turbulent decade: confronting the refugee crises of the 1990s
Part One: Hate Media in Rwanda (pp. 41-144). En: Allan Thopmson (ed.) The Media and the Rwanda Genocide.
RTLM Transcripts: http://migs.concordia.ca/links/RwandanRadioTrascripts_RTLM.htm
Straus, Scott. "The Historiography of the Rwandan Genocide". En: Dan Stone (ed) Historiography of genocide
Vidal, Cludine (1985) "Situaciones étnicas en Ruanda". En: Amselle, Jean Loup y Elikia M'Bokolo (dir.) Au coeur de l'ethnie. París: La Découverte.

Anexos
Anexo 1. Notas periodísticas que califican al conflicto como una lucha tribal y facciosa.









Anexo 2. Meses después, la prensa da cuenta de que el genocidio fue parte de una empresa programada y no fue tan sólo consecuencia de un odio tribal intrínseco a la población civil que estalló luego del "colapso estatal"
Además, en esta nota de opinión del diario colombiano "El Tiempo", el autor sostiene que el colonialismo occidental fue en gran parte responsable de las terribles guerras civiles que tuvo que afrontar África luego de su independencia.
Link: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-193335
Anexo 3. Appeal to the Bahutu Conscience (With the Hutu Ten Commandments)



Anexo 4. "The C.D.R. (the people's party) condemns this Government, which is made up of accomplices. Mr. Ngurinzira, minister in charge of foreign affairs, is a perfect example thereof. We give the government two months in which to resign" (Nº35, mayo de 1992) (el resaltado es mío).



Anexo 5. Entrevista de Kantano Habimana a unos hombres en una barricada


Notas.
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