UN MANUSCRITO INÉDITO DE 1541 SOBRE LA MUERTE DEL MARQUÉS DON FRANCISCO PIZARRO

PIZARRO FRANCISCO UN MANUSCRITO INÉDITO DE 1541 SOBRE SU MUERTE
UN MANUSCRITO INEDITO SOBRE LA MUERTE DEL MARQUES DON FRANCISCO PIZARRO*
Dr. Hugo Ludeña Restaure
El 26 de Abril de 1538 el Capitán Hernando Pizarro, hermano del Gobernador Don Francisco Pizarro, derroto a Diego de Almagro en la guerra de Las Salinas y sin atender a sus súplicas, lo hizo ejecutar el 8 de Julio en el Cuzco. Almagro había apelado pensando obtener la clemencia del gobernador o la del Rey, Pero Hernando Pizarro no hizo caso a sus apelaciones, por lo cual los seguidores de la facción Almagrista juraron vengar la injusta muerte de su jefe. Durante los años siguiente los empobrecidos Almagristas conspiraron varias veces para matar a Don Francisco Pizarro, ejecutando sus propósitos el Domingo 26 de Junio de 1541, iniciándose así el breve gobierno de "los de Chile", encabezados por Almagro el Mozo, hijo del viejo socio de Pizarro.
En el Archivo General de Indias se conservan un buen numero de manuscritos que se refieren a la muerte de Don Francisco Pizarro. Algunos han sido publicados o mencionados en varias obras, sin embargo, todavía hay otros que permanecen inéditos. Uno de esos manuscritos, con 69 folios, fechado en 1541 tiene el titulo: "Una Información hecha en la ciudad del Cuzco contra Don Diego de Almagro y otros sus secuaces, sobre insultos que cometieron contra el Gobernador Don Francisco Pizarro" y está registrado en la sección Patronato 185 Ramo 33.
Por este manuscrito sabemos que el 8 o 10 de Mayo de 1541 Almagro el Mozo había recibido varias cartas que portaba Antón Nogero según las cuales se le informaba que el Juez Don Cristóbal Vaca de Castro ya estaba en camino hacia el Perú y que desembarcaría en Tumbes o en Paita. El documento también se refiere a una carta que el Almagrista Nicolás de Heredia envió desde Lima el 22 de Agosto de 1541 a un fraile de la Merced del Cuzco, conminándolo para que apoye a Almagro el Mozo. Pero la carta fue interceptada y sirvió como prueba para incautar las propiedades y los bienes que tenia Nicolás de Heredia en el Cuzco y también para emplazar a los seguidores de Almagro para que se rindan, bajo la pena de confiscación de sus bienes, y de ser declarados traidores.
Pero quizás el aporte más importante de este documento es la Información que hizo levantar el Capitán Per Álvarez de Olguín en el Cuzco el 18 de Agosto de 1541, proclamándose Justicia Mayor y Capitán General en nombre de Su Majestad, al tomar conocimiento de que el Marqués Pizarro había sido asesinado en Lima. Con las noticias que llegaron al Cuzco sobre la muerte de Pizarro,
Olguín preparó un interrogatorio y de inmediato empezaron a declarar varios testigos que habían estado en Lima el 26 de Junio, entre ellos el ensayador Juan Díaz y Alvaro Caballero Sarmiento.
El testigo Alvaro Caballero declaro el 29 de Setiembre de 1541 ante el escribano y dijo que el Domingo 26 de Junio él había estado en Lima y que había asistido a la misa en la iglesia de la Merced, después de lo cual se fue a la casa de su primo. Cuando ensillaba su caballo oyó voces en la calle y entonces salió para ver lo que pasaba. Cuando se dirigió a la Plaza Mayor se topó con un carpintero llamado Villaseca y con otros españoles, a quienes les pregunto a que se debía tanto alboroto. Ellos le respondieron que solo sabían que mucha gente iba a la casa del Marqués, y que la gente decía:
!Aquí del Rey!
Y este testigo les dijo, que pues que llamaban al Rey, que era poca vergüenza dejar de ir a ver que seria, y que volviese. Y así volvieron todos entre a media calle...
Luego vió a Juan de Barrios quien venía de la plaza hacia su casa diciendo a grandes voces:
!Aquí del Rey, que matan al Marqués. Aquí!
Alvaro Caballero llego al centro de la Plaza y vio que treinta o cuarenta hombres salían de la casa de Pizarro con las espadas desenvainadas, con sus capas y rodelas en los brazos, y que uno de ellos tenía una ballesta. Cuando se detuvo para preguntar qué pasaba le dijeron:
"Idos ya, que os matarán. Que han matado al Marques y a Francisco de Chávez".
La gente enardecida había salido de la casa de Pizarro y llegó a la casa del Doctor Juan Blásquez que era su teniente de Gobernador diciendo:
! Muera el traidor!
El testigo oyó que le preguntaron a un mozo por el Doctor, y como no les quiso decir a donde estaba, le dieron una cuchillada en la cabeza, de la cual murió. Preguntado el testigo: "Qué personas eran las que salieron de la casa del Marqués y las que lo mataron a él y a los demás?. Dijo que conoció a Juan de Herrada, a San Millán, Arbolancha, Francisco de Narváez, Jaso, Enríquez, Mendoza, Jerónimo de Almagro con una ballesta, Juan Rodríguez Barragán, Alvarado y otros cuyos nombres no se acuerda".
Según Alvaro Caballero, "... era pública voz y fama que habían muerto al dicho Marqués, Jerónimo de Almagro con el pasador de la ballesta, Martín de Bilbao con una estocada en la garganta y Juan Rodríguez Barragán con una cuchillada que lo degolló. Que Arbolancha y los demás mataron a los dichos Francisco de Chávez y a Francisco Martin (de Alcántara), a Escandona, a Mendo, Juan de Vargas, Gaytán a un negro y a Cárdenas. Y que hecho lo que ha dicho, se fue a su posada y desensillo su caballo."
Estas declaraciones fueron tomadas en cuenta por Vaca de Castro en el proceso contra los Almagristas y en la carta que escribió al rey informándole sobre la muerte de Pizarro. El Cronista Pedro Cieza de León, al referirse a la guerra de Chupas, del 16 de Setiembre de 1542 dice que en medio del combate, "... un mancebo llamado Jerónimo de Almagro, teniendo en poco la vida, y en mucho ser vencido, se metió entre los enemigos y dando grandes voces decía:
!Ea a mí, a mí, que maté al Marqués; descargad vuestros golpes y tomad venganza!
Y diciendo esto se metió entre ellos y recibió tantos golpes que cayó entre ellos muerto con gran denuedo. Martin de Bilbao también decía lo mismo, y que él había muerto al Marqués, y recibió la misma muerte que Jerónimo de Almagro.
Al auto-inculparse esos dos Almagristas en pleno combate, confirmaron ser los asesinos de Pizarro, ratificándose así las declaraciones que hizo Alvaro Caballero. Se trata de testimonios de gran valor histórico y arqueológico pues nos han permitido individualizar al menos tres de las heridas que se muestran claramente en los restos de Pizarro que se conservan en la Catedral de Lima y que fueron exhaustivamente estudiados por una comisión de científicos entre 1977 y 1984.
*Dr. Hugo Ludeña, Professor at Universidad de Lima, and former Director of Cultural Heritage at the National Institute of Culture.
*Publicado en inglés en: The Lima Times, July, 5, 1991 pg. 7 bajo el título: "450 YEARS AGO. DEATH AND SKULDUGGERY IN LIMA: An Unpublished manuscript concerning the death of Marquis Don Francisco Pizarro". By Hugo Ludeña. Testimonies of witnesses, read centuries later, helped identify the wounds in Pizarro's remains.