¡ Que viva la música!

La música cómo cómplice silencioso de nuestros más bajos deseos e instintos.
Un ensayo sobre la película colombiana: Que viva la música.
Cómo se recrea la cinta en un principio, revivió la historia de María del Carmen ¨¨ la mona o la rubia¨¨, quien es una adolescente de un barrio privilegiado en la ciudad de Cali, pero que decide inmiscuirse más en la cultura y en la ciudad por medio de la rumba, goce y bembé que ésta ciudad cosmopolita ofrece; ambientes bellos en las alturas, discotecas de barrios pobres y rumbas en casas particulares.
Es excelente esa mezcla entre la rumba negra y obrera en éstos sitios, recibiendo a locales y ajenos a que convivan la experiencia de degustar del baile, la unión en comunidad con un único fin, gozar y bailar hasta donde más se pueda, la protagonista de la historia se acopla perfectamente a este entorno y lo disfruta como si no hubiese un final. Claro está que los conflictos, problemas, amoríos y todos esos comportamientos que nos hacen sentir vivos a los humanos no se hacen esperar.
El abuso de drogas , amores prohibidos hacen que la historia cada vez tome un rumbo inesperado, en el que la protagonista al mejor estilo del masoquismo extremo a toda situación en la que su vida probablemente peligra responde con un si, avanza , sonríe y disfruta de lo que se venga. No se apegaba a ninguno o ninguna que se fijara en su amor, sólo continuaba con el o la siguiente y disfrute bailando, de mejor forma no se podría gozar las malas experiencias pero únicas que solo la salsa podría descubrir ante ellos.
También se puede inferir, lo dependientes que pueden llegar a ser los seres humanos de la compañía de otro u otros, no importa cuál sea, simplemente cualquier entorno les parece apropiado, sin importar la seguridad propia, simplemente responder de forma afirmativa a cualquier invitación sin conocer su próximo lugar de destino; escudándose en que el verdadero sentido de la vida radica en vivir intensamente sin pensar que habrá un mañana.
Pero en si lo importante de esta historia y como su título lo lleva de bandera es la música, el movimiento salsero que da comienzo en los años 60 y que hoy en día vive y seguramente seguirá vigente, es una razón más que poderosa para sobrellevar cualquier emoción reinante en el cerebro, la melancolía, tristeza, odio, soledad, ironía y sexo, si siguiera describiendo sentimientos o emociones seguramente no podría acabar éste ensayo de una forma cabal y respetuosa.
¿ que si no hay más actores en la cinta? Por su puesto, historias como la de la chica profundamente enamorada de la protagonista que la única salida que ve para acabar con su tormento es el suicidio, no le interesaba la ¨¨ rubia ¨¨ con quien estuviese siempre y cuando la viera sonreír y estar ahí para ella.
Un joven y su hijo que viven de reproducir música en casas, bares y discotecas, donde refugian su infeliz y miserable existencia, hurtando elementos y tesoros preciosos, me refiero a tesoros con acetatos de música y Long Play´s. El hombre peligroso pero misterioso a su vez, que con sus rudimentarios y directos encantos despierta en la joven un deseo de conocer más y más la vida de éste sombrío personaje. Todos con una causa en común, hacer que la joven siga sus pasos y les muestre un mundo aún desconocido por esa mente virgen pero firme.
Posiblemente no es una historia tan alejada a la realidad como muchos pensarán, el libertinaje actual y goce de la vida al extremo son muy tentadores para hombres y mujeres que no han degustado de lo que aún la vida les tiene preparada, pueden ser acusados y perseguidos, pero lo único que conseguirán al reprimir esta clase de almas es que se puedan escapar de una forma más acérrima y rápida para seguir en su fiesta eterna sin alguna represión posible.
Ninguna clase de equilibrio se da a conocer en la cinta, las cámaras, son acompañantes perfectas de cada una de las escenas, nos transportan a esos lugares que no se esperaban, pudieran mostrar, un claro ejemplo, es esa danza y éxtasis total que tiene la protagonista al conocer esos tres chicos que buscaban divertirse, pero que se dan cuenta que es algo más profundo y directo que ésta chica les pudiera enseñar.
Así de extenso y a la vez tan simple puede ser una historia de vida, conocer que puede pasar por la mente de una joven abierta a cualquier experiencia, siempre y cuando sea enriquecedora, cómo la droga de bailar puede contagiar y cambiar el estilo de vida de alguien con tan solo un parpadeo mínimo y también como se puede desmoronar el amor de alguien hasta el punto de volverse peligroso hasta para sí mismo.

Germán Arley Díaz Mora.
19 de Noviembre de 2015