Los “memes” como unidad mínima de análisis cultural y las controversias de su validez teórica (borrador)

September 4, 2017 | Autor: Rodrigo Barbeito | Categoría: Sociología de la Cultura, Memetics, Transmission of Cultural Tradition Via Memes, Memética
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Descripción

Rodrigo Pena Barbeito PRÁCTICA 2: Los “memes” como unidad mínima de análisis cultural y las controversias de su validez teórica. En el siguiente borrador se intentará exponer como la teoría de evolución por replicación expuesta inicialmente por Richard Dawkins y concretamente la conceptualización de “meme” pueden ofrecer nuevos marcos teóricos en diferentes análisis sociológicos con un enfoque cultural. La argumentación sen centrará, en primer lugar, en como el concepto “meme” ha ido desarrollándose con el tiempo hasta dar lugar a la teoría memética. Lo siguiente será exponer que novedades y que ventajas aporta esta teoría memética, para finalmente señalar cuales son sus limitaciones y si vale la pena arriesgarse en esta nueva conceptualización cultural memética o las desventajas son demasiado grandes. 1. Reflexión sobre el marco teórico: Antecedentes; del “meme” a la teoría memética. Ideado por Richard Dawkins (1976) como un análogo de un “gen cultural”, las ideas de Dawkins nacen en todo momento de la teoría de la evolución de Charles Darwin. Como diría más adelante Susan Blackmore en su análisis sobre los antecedentes que llevaron a Dawkins a plantearse los memes, “la teoría de la evolución de Darwin es la más bonita de toda la ciencia” ya que “es tan simple y sus resultados son tan complejos” (1999:10). Eso era porque la teoría de Darwin tenía un potencial mucho mayor que simplemente exponer una teoría de la evolución de la vida humana Proveía de la base sobre la cual otros investigadores posteriores armaron una teoría de la evolución general (Campbell, 1969). El argumento evolutivo de Darwin tenía 3 puntos principales: variación, selección y retención o replicación. El primer requerimiento era la variación dentro de la población, de manera que no todos los individuos fueran idénticos, dado que en ese caso no habría posibilidad de cambio. Segundo, tiene que haber un ambiente en el que no todas las criaturas sobrevivan de la misma manera y que unas variables lo hagan mejor que otras. El tercer punto, la retención, asegura que los hijos mantengan los rasgos de los padres y que así pueda continuar la evolución. Dawkins denomina a este mecanismo “darwinismo universal”. A pesar de que la evolución afecta a la totalidad de una especie, Dawkins sigue la escuela de aquellos autores que sostienen que es un proceso que comienza en el individuo, donde el gen como replicante solo tiene el objetivo de reproducirse y pervivir. Esto vino a dar nombre a lo que se conocería como teoría del “gen egoísta” y que Dawkins no se limitó a aplicarlo a un aspecto solo biológico. Siguiendo la lógica de un darwinismo universal, Dawkins dedicó un capítulo entero de su obra El gen egoista (1976) a los replicantes evolutivos en la cultura. Ahí es donde este autor introduce a los memes ( un neologismo concebido como una unión de memoria y gen), los describe como unidades de transmisión cultural o simplemente unidades de imitación. El propio Dawkins habla así de la cultura en el capítulo XI de su libro, “La transmisión cultural es análoga a la transmisión genética en cuanto, a pesar de ser básicamente conservadora, puede dar origen a una forma de evolución.” (Dawkins, 1979:209) y continúa argumentando que igual que los genes son transmitidos por medio de óvulos o espermatozoides, los memes son “transmitidos de un cerebro a otro” por un proceso de imitación. Se puede tratar por tanto el comportamiento de los memes como se trataría el comportamiento de los genes en una población biológica (Dawkins 1979, Blackmore 1999). Lo más atrayente de este término es que los memes tienen unas analogías muy cercanas a las de la selección natural (variación, selección , replicación) sin estar limitados a la biología, sugiere que los memes están sujetos a una selección natural. Los memes varían (mutan), se extienden (replican) y se adaptan de manera diferente, unos memes son exitosos y otros no. Esto conduce a fenómenos de competición, coevolución, dinámica de poblaciones y adaptación enormemente similares a sus contrapuntos biológicos. El conjunto de memes compartidos en una población forma el acervo memético (o meme pool), en analogía al acervo genético (gene pool en inglés). Susan Blackmore continuó desarrollando la definición de meme en su libro The meme machine (1999) aportando nuevos conceptos y nuevos campos de estudio para la memética.. A partir de aquí habría que señalar que las decisiones humanas (desde este punto de vista) son parte del proceso de selección memético. Desde la perspectiva de la ecología memética, los humanos y el

comportamiento humano en un análisis cultural memético se corresponden con el ambiente climático y geológico de la vida biológica. Desde la perspectiva de los memes, es más acertado decir que el mensaje ha evolucionado hasta su forma actual para alentar a las personas a esparcirlo (replicarlo) que decir que las personas son las que han seleccionado o cultivado ese mensaje para que llegue a su forma actual. Aunque a menudo la decisión de difundir un meme es tomada de forma consciente, el proceso estará influenciado por el meme. Algunos memes son contemplados como importantes y por tanto difundidos a otros tras una evaluación concienzuda y a veces racional. Algunos memes explotan aspectos cognitivos o emocionales para inclinar a su huésped (entiendido como la persona que porta un meme) a difundirlos. La selección natural favorecerá a los memes que son eficaces en su reproducción, lo que sugiere que llegará el momento en que habrá muchos memes que son replicadores eficientes. La veracidad de un meme sería irrelevante para su supervivencia, pues lo único que la condiciona es su habilidad para replicarse y encontrar nuevos huéspedes. Memes que interesan a la gente y los animan a difundirlos prosperarán a costa de otras versiones de esa idea menos atractivas. Según varios autores (Gross, 1996; Blackmore, 1999) lo que hace tan interesante la perspectiva de los memes es que sugiere que algunas de las cosas aprendidas de la biología pueden ser aplicadas a la psicología y la sociología humanas. En memética, las ideas son vistas como “criaturas casi independientes” en relación simbiótica con la mente y la cultura humanas, acercándose, pero con matices muy distintos, al interaccionismo simbólico de la escuela de Chicago e incluso la definición de “mente” y el “yo” de George H.Mead. Los memes no solo influencian el comportamiento humano sino que muchos de los memes exitosos tienen efectos secundarios (por ejemplo, revocando varias emociones) o promoviendo su replicación por medio su utilidad a través de otras acciones (como parasitando otros memes; p.ej. Parodias e imitaciones). Usando otra analogía biológica, se podría decir que los memes simbióticos son aquellos que mayoritariamente se distribuyen haciendo hincapié en su utilidad para el huesped, mientras que los memes parasitarios son aquellos que obligan a su huesped a difundirlos. Es muy común que los memes sean confundidos con ideas o pensamientos, en términos de ser conceptos homólogos. Ambos son estructuras cognitivas,pero una idea no es autoreplicante y se transmite de manera pasiva, en el caso de que llegue a difundirse a partir de su huesped inicial. La diferencia es a veces vaga; hay ideas que se pueden difundir facilmente en un grupo pequeño, pero no se difundirán bien fuera del grupo y desaparecerán una vez esa cuestión se establezca, mientras que por lo general un meme puede difundirse por toda la población y no tiene una esperanza de vida limitada. Por último habría que enunciar que los memes a menudo forman complejos meméticos (meme complex), grupos de memes que se apoyan mutuamente y se replican juntos. De nuevo, tal y como ocurría con la “idea” y el “meme”; la línea entre la idea de meme y complejo memético es confusa y se obvia en muchas ocaciones. 2. Las limitaciones teóricas: La polémica holista de los memes. Desde los inicios de la memética, la analogía gen-meme (introducida por Richard Dawkins en su libro El gen egoista) en la que ésta se basa ha generado mucho alboroto. Cuando Dawkins formuló esa alegoría fue para proporcionar una comparación significativa que arrojase luz sobre la comprensión del (por aquel entonces) nuevo concepto de meme. Esto era para ayudarnos en una fase inicial de entendimiento del término; desafortunadamente, muchos autores dedicados a la memética no han abandonado esta idea en su sentido más literal. Muchos han escrutinado la relación entre los genes y los memes para ver si en efecto es análoga o no, como es el caso de Hans-Cees Speel (1996). Aunque sin duda esto puede proporcionar lecturas y reflexiones interesantes, en última instancia lo que hace es alejarnos del objetivo de avanzar en la teoría memética. La importancia de los memes no radica en si son copias mentales de los genes que obedecen las mismas leyes que éstos, si no en como operan y de que son (y no son) capaces en términos de selección natural. Es lógico pensar que no se puede alcanzar un verdadero

entendimiento sobre la materia, si nos limitamos meramente a comparar los memes con otras cosas. Es necesario estudiar la idea del concepto de meme por ella misma. Pero la propia definición de meme tambien se puede considerar una limitación, como se va a mostrar a continuación. Pese a lo atractivo del concepto y el interés tanto por críticos como por defensores del meme, lo cierto es que en el campo de la memética hay unas cuantas definiciones distintas de términos tan capitales como "huesped", "vector" y el propio "meme", y hay tal tendencia a hacer éstas tan amplias que carecen de significado real y terminan siendo conceptos vacios que tienen poco o ningún uso teórico. Es necesario una unificación de conceptualizaciones; términos que sean operacionales y que se puedan emplear sin dejar por ello de ser identificables. Aún así se pueden encontrar definiciones de huesped y vector, a mayores del propio meme, que sí tienen un valor como marco teórico. Aquí esbozo las deficiones que utiliza Castelfranchi (2001) y que no generan mayores dudas. Huesped: Un huesped debe ser capaz de al menos poseer la capacidad potencial de profundizar sobre el meme y desempeñar esas tareas cognitivas conectadas al meme, a las que normalmente nos referiríamos como “entendimiento”. This means that only humans can be hosts (los animales tal vez puedan convertirse en los huespedes de ciertos memes simples, pero no de manera genérica), al menos hasta que el nivel de desarrollo de inteligencias artificiales sea mayor. Vector: Un vector es cualquier cosa que transporta el meme entre dos huespedes sin tener la capacidad de influir en éste. Ejemplos de esto son una pared, una voz, un e-mail o un dibujo. Puede un ser humano ser un vector? (si ya vimos que son los huespedes) La respuesta es sí, si carece de la capacidad cognitiva (o interes) para profundizar en un meme específico. En ese caso solo se es un correo no reflexivo del meme, de la misma manera que un libro. Téngase en cuenta que el vector humano sigue teniendo la potencia de llegar a ser un huesped o un huesped inactivo como lo define Grant (1990) para el meme, si decidiese analizar el meme o alcanzar la comprensión contextual que haría esto posible. Es conveniente señalar que aunque la terminología usada en genética y memética en ocasiones parece indicar que los genes y los memes actúan bajo su propia voluntad consciente, evidentemente este nunca será el caso. Tanto genes como memes no son conscientes, y no por tanto no tienen ninguna voluntad sobre la que actuar. Pero es práctico y económico hablar como si lo hiciesen, ya que su comportamiento sigue tales patrones de conducta. Esta forma de hablar puede ser vista como un atajo por pereza y siempre es susceptible de ser replanteado en términos más acertados; "tal meme quiere X" significa que "la adaptabilidad de tal meme mejora por X" Todo esto nos lleva a enfrentarnos con la mayor piedra de toque para la memética, y es que según muchos de sus críticos, el afán por unir lo micro de los memes con lo macro de la conducta humana sujeta a tales memes tiene un carácter tan amplio y las definiciones conceptuales pretenden abarcar tanto siendo tan difusas (como se señaló anteriormente) -intencionadamente según algunos- que el carácter holístico de la memética hace que se pueda dudar de ella hasta como ciencia. 3. Conclusión: Se puede concluir que la memética ofrece una perspectiva teórica tan atractiva como arriesgada, a lo largo de los años ha ido desarrollándose, pero irónicamente los campos donde más ha influido distan mucho del plano cultural del que hablaba Dawkins en un primer momento. Si se consigue definir la terminología empleada, los memes ofrecen una serie de herramientas no solo teóricas sino metodológicas de ámbitos como la genética de poblaciones o la bioinformática que ofrecen nuevas áreas de investigación no solo cultural si no en un concepto de behaviorismo más general que bien valen el riesgo. Algunos trabajos, como el de han empleado la memética en el análisis de organizaciones, así que las posibilidades si bien difíciles en un pricipio, no son pocas.

BIBLIOGRAFÍA: Dawkins R, (1976) The Selfish Gene , Oxford: Oxford University Press Dawkins, R. (1993) Viruses of the Mind. Free Inquiry , summer 1993, vol. 13 Grant, G. (1990) Memetic Lexicon http://www.aleph.se/Trans/Cultural/Memetics/meme_lex.html Gross, D. (1996) The Blue Star Meme: Applying Natural Selection Thinking to Urban Legends Hofstadter, D. R. (1985). Metamagical Themas: Questing for the Essence of Mind and Pattern. New York: Basic Books Speel, H-C. (1996) Memetics: On a conceptual framework for cultural evolution. In: Heylighen, F. and Aerts, D. (ed.) The Evolution of Complexity. Kluwer, Dordrecht. Blackmore, S. (1999) The Meme Machine. Oxford: OUP Castlefranci, C (2001). Towards a Cognitive Memetics: Socio-Cognitive Mechanisms for Memes Selection and Spreading. Journal of Memetics - Evolutionary Models of Information Transmission, 5 Cantwell, J. (1996). Resolving Conflicting Information. Department of Philosophy, Uppsala University, TR. June 20 Campbell, D. T.(1975) On the conflicts between biological and social evolution and between psychology and moral tradition. American Psychologist, Vol 30(12), Dec 1975, 1103-1126. Xianshun, C et al. (2011) A multi-facet survey on memetic computation.IEEE TRANSACTIONS ON EVOLUTIONARY COMPUTATION, VOL. 15, NO. 5

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