Escultura de Eduardo Chillida Montaña Tindaya (Fuerteventura). Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental y Directrices de Conservación y Restauración del Entorno

July 18, 2017 | Autor: P. Díaz Rodríguez | Categoría: Tourism Management, Impact Evaluation, Cultural Tourism, Fuerteventura
Share Embed


Descripción

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

ESCULTURA DE EDUARDO CHILLIDA ‘MONTAÑA DE TINDAYA’ (ISLA DE FUERTEVENTURA) EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENT AL Y DIRECTRICES SOBRE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL ENTORNO III FASE VOLUMEN 1

S. Hernández, F. Díaz Pineda & J.P. Nicolás Septiembre, 2007 PROMOTOR:

ESTUDIO GUADIANA, M ADRID – PORT. Inf. EIA y Restaurac. Tindaya. Pág 1 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

00. Resumen y conclusiones (Art. 13.2j de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

El proyecto Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura) supone una importante referencia cultural para ofrecer una alternativa al modelo turístico de Fuerteventura, actualmente deficiente ambiental y culturalmente. Para su ejecución debe disponer de un Plan Especial y una Evaluación Ambiental Estratégica de un territorio amplio en torno a la Montaña, donde se ejecuten, al mismo tiempo que el proyecto escultórico, una serie de proyectos parciales asociados a éste y dirigidos a la conservación del paisaje natural y cultural de esta área y a su restauración.

1. Se ha desarrollado el estudio de Evaluación del Impacto Ambiental, EIA, del ‘Proyecto Monumental Eduardo Chillida Montaña de Tindaya’. La Ley Canaria de Prevención del Impacto Ecológico ha sido la referencia para elaborarlo (Art. 13, Estudio de Impacto Ambiental1,2). La interpretación de esta Ley hecha en la presente EIA se considera adecuada a las características de este proyecto. Otra actividad con fines, contenidos y severidad ambiental diferentes de los de este proyecto contendría detalles distintos teniéndose presente la misma Ley. El Promotor del Proyecto es actualmente la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, por Acuerdo de Gobierno de Canarias de 23 de enero de 20073. 1.1. El estudio contempla un proyecto singular para una montaña situada al N de Fuerteventura (Islas Canarias). El `Proyecto’ se centra en la excavación de un gran espacio, o ‘Escultura’, en el interior de esa montaña (‘Proyecto Principal’).

1

Ley Canaria 11/1990 de Prevención del Impacto Ecológico. BOC 1990/092, 23-Julio, 1990. Previamente se han hecho dos informes (Fases I y II) relativos, respectivamente, al estudio geológico preliminar de la Montaña y al análisis de las características geotécnicas de misma mediante sondeos –Art. 11 (Estudio Básico de Impacto Ecológico) de la citada Ley)–: Hernández, S. (Director). 2003a. Estudio Básico de Impacto Ecológico del Proyecto de Investigación Geofísica y Cartografía Geológica de la Montaña Tindaya (Fuerteventura). Fase I. Estudio Guadiana, Madrid. SATURNO, Santa Cruz de Tenerife, 13 pp. Hernández, S. (Director). 2003b. Estudio Básico de Impacto Ecológico del Proyecto de Investigación Geotécnica de la Montaña Tindaya (Fuerteventura). Fase II. Estudio Guadiana, Madrid. SATURNO, Santa Cruz de Tenerife, 41 pp. 2

3

Anteriormente fue promotor del Proyecto la Empresa pública Saturno.

– (Res, Concl & Cond) 1 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Aunque el espacio es colosal representa apenas el 0,3% del volumen de esta montaña. Se abrirá a través de una galería iniciada en una cárcava de la misma orientada al mar y será iluminado a través de dos embocaduras a cielo abierto que aflorarán cerca de la cima. 1.2. La EIA se ha hecho sobre la base de que el proyecto incorpora a la idea central de la Escultura un conjunto de actividades asociadas (‘Proyectos Asociados’ o Proyectos Parciales’), principalmente orientadas a mantener en buen estado un amplio entorno –unos 75 km2 alrededor de la Montaña–, sin alteraciones que afecten al carácter y personalidad del paisaje actual. Esto equivale a afrontar la protección de los componentes naturales de esta zona y la restauración de los rurales, actualmente con serios signos de abandono. La restauración, que evitaría toda sofisticación del paisaje rural cultural, compromete a la Administración canaria a considerar toda esta área como de especial interés. Buena parte de ese conjunto de actividades carece, sin embargo, de los correspondientes proyectos parciales. A ellos, no obstante, se hace referencia en la presente EIA, estimándose sus impactos y potencialidades ambientales de manera preliminar, a partir de la información disponible sobre las actividades que suponen.

2.

El análisis que consta en la presente Memoria de EIA pone en evidencia unas circunstancias distintas de las inicialmente previstas para ejecutar el Proyecto –la construcción de la Escultura como único objeto del mismo–. Así, la EIA ha permitido reconocer que el Proyecto abarca en realidad dos escalas: i) una es el lugar concreto que contendrá la Escultura, ii) la otra es el amplio espacio que rodea a la Montaña. El proyecto de construcción de la primera de estas escalas cuenta con suficientes detalles técnicos y condicionantes ambientales, en cambio, la restauración, conservación y gestión del amplio entorno de la Montaña necesita disponer de los proyectos parciales necesarios. (El coste estimado por los redactores del Proyecto, a consulta del equipo redactor de la EIA, es de 4,6 M€ de ejecución material para el conjunto de estos proyectos parciales, constando el desglose económico en el apartado correspondiente de la Memoria de EIA.) Sin estos proyectos, que necesitan ser integrados en un plan de ordenación ambiental del área, la construcción de la Escultura no se considera ambientalmente viable. 2.1. El texto de esta Memoria contiene gran cantidad de información cruzada, dado el carácter transversal de la interacción de este Proyecto con el Medio Receptor. Ambos componentes se han descrito de forma multitemática y, por ello, conviene que la lectura del texto se acompañe de la posibilidad de un seguimiento informático con ayuda de ‘busca’ o ‘hipervínculo’, que facilite la consulta de las repetidas referencias cruzadas entre cuadros, tablas, anexos y apartados de que consta la Memoria.

– (Res, Concl & Cond) 2 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

3.

La concepción del Proyecto es cultural. Sobre esa idea, la evaluación ambiental realizada, i) parte de las consideraciones legales a que ya está sometida la protección de la Montaña, ii) describe el medio ambiente, analizando su capacidad de acogida frente a las dos escalas del Proyecto y iii) plantea una serie de condicionantes estrictos en la construcción de la Escultura y actividades del Proyecto en el área de Tindaya (Proyectos Asociados), sin cuya ejecución el Proyecto Principal no resultaría aceptable.

4.

Para estimar la capacidad de acogida y potencialidad del área ante el Proyecto se han llevado a cabo las siguientes tareas: i) Descripción de las características del Proyecto (Art. 13,2a de la citada Ley). ii) Prospección y análisis de los componentes ambientales considerados relevantes en la Isla de Fuerteventura. iii) Identificación de los actuales usos humanos e infraestructura (usos agrarios, infraestructura relevante, estructura de la población humana, actualidad del turismo en la comarca y patrimonio arqueológico). iv) Evaluación de los efectos previsibles del Proyecto –ecológico-naturalísticos (estimas de incidencias de las acciones previstas, evaluación global del impacto de localización de cada actividad en el área, posibles efectos sinérgicos entre incidencias del Proyecto y entre respuestas del ambiente), antropológicos (sociales y culturales) y de incidencia en el patrimonio arqueológico–. v) Adopción de un conjunto de medidas preventivas (consideración de la protección oficial existente en la Montaña, establecimiento de condicionantes estrictos para que pueda reconocerse al Proyecto como ambientalmente viable, medidas básicas generales, indicaciones de actuación y de restauración paisajística y ordenación de un amplio entorno de la Montaña). vi) Establecimiento, de forma integrada con las medidas anteriores, de un programa de vigilancia ambiental de las obras de la Escultura (habrá una Dirección Ambiental durante la ejecución del Proyecto) y de las actividades a realizar durante las fases previas de implantación, desarrollo de las obras y explotación indefinida del Proyecto.

5. En relación con los tipos y estimación de residuos vertidos y emisiones (Art. 13,2b de la Ley), se aporta la información necesaria para la EIA. Se contó con información suficiente sobre el ruido y vibraciones y se estimó la severidad según las características de las acciones respectivas para identificar impactos (ver varios anexos de la presente Memoria). Se consideró la intensidad de emisiones, vertidos y vibraciones tal como se prevé de acuerdo con las características técnicas de las acciones respectivas. Si éstas fueron poco importantes no se estimó su incidencia específica, sino dentro del conjunto de la acción.

– (Res, Concl & Cond) 3 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

6. En relación con las posibles alternativas existentes a las condiciones inicialmente previstas en el Proyecto (Art. 13,2c de la Ley), se consideraron las adecuadas en relación con las obras de la Escultura (aps. 2.3.2a, 2.3.2b y 2.3.3 de la Memoria) y en relación con todas las actividades del Proyecto según alternativas de localización espacial en el entorno de la Montaña (ap. 2.6.1.1, anexos, mapas de impacto, procedimiento seguido de evaluación y resultados). 6.1. El estudio ambiental no se ha realizado sobre un Proyecto Técnico ya elaborado, sino de forma paralela a éste, durante su concepción y a lo largo de su redacción. No ha habido, por tanto, elaboración de una memoria técnica y posterior evaluación de su impacto ambiental, sino un trabajo integrado. Por tanto, las decisiones técnicas que ha adoptado el Proyecto Principal y los Proyectos Asociados incorporan ya consideraciones ambientales que hacen que esas decisiones sean las alternativas ambientalmente menos costosas y logísticamente más adecuadas, tanto para la localización espacial de las actividades como para la definición de las acciones de que constará su ejecución. 6.2. El proyecto escultórico ideado es, sin embargo, único y su ubicación es la elegida por el artista. El paisaje de la llanura que se apreciará desde la embocadura de entrada a la Escultura forma parte de las características del monumento, así como la iluminación natural del espacio interior creado, el afloramiento de las embocaduras superiores en los sitios previstos y la dinámica circadial y estacional de la luz en el interior. No se contempla, pues, alternativa a su localización ni a la forma y tamaño de la Escultura, aunque la EIA ha introducido numerosas especificaciones ambientales ad hoc como soluciones técnicas para movimientos de materiales, proceso constructivo e infraestructuras temporales necesarias. Estas especificaciones están incorporadas en el proyecto técnico.

7.

En relación con la caracterización e inventarios del ámbito previsiblemente afectado (Art. 13,2d,e de la Ley), se han contemplado los factores ambientales y componentes abióticos, bióticos y culturales que eran intrínsicamente relevantes en el área (ap. 2.4 y 2.5) en relación con las características del Proyecto (aps. 2.1, 2.2 y 2.3). Para la caracterización ecológica e inventario básico, entre los numerosos ‘componentes’ de ese área, se han considerado los relevantes frente a este proyecto, entendidos como factores globales (major factors) y buenos descriptores ecológicos del área. Se han delimitado así unidades (sectores espaciales) o procesos (dinámicas espaciales), de acuerdo con la importancia de cada fenómeno y la incidencia estimada del Proyecto: mesoclima, geología, topografía, dinámica hídrica superficial, valor naturalístico y productivo de los suelos, vegetación actual, fauna edáfica y vertebrada, visibilidad y calidad del paisaje y patrimonio cultural. Se ha recabado información de la Administración canaria en relación con algunos aspectos concretos y se ha incorporado al estudio.

– (Res, Concl & Cond) 4 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

7.1. De la prospección y análisis del medio se deduce que el área de Tindaya es propia de un ambiente árido, como la mayor parte de Fuerteventura, con una precipitación media mensual que en el mes más lluvioso (diciembre) no llega a 30 mm y la anual sólo supera los 150 mm en la cima de la Montaña y elevaciones volcánicas del SE. La temperatura mínima anual no baja de 13 ºC ni en la cima de la Montaña y apenas baja a 10 en el SE. Los vientos dominantes proceden del N-NE y coinciden con la mayor probabilidad de lluvia. La orientación de las laderas respecto a los vientos septentrionales es determinante en la distribución de suelo y vegetación en el área. Ésta, junto con el clima comentado y un sustrato dominante de costra de caliche y coladas basálticas, muestran un aspecto desértico singular de carácter y valor paisajístico excepcionales. 7.2. La infiltración y circulación del agua de lluvia constituyen un factor ambiental clave en este área. Muestra una regularidad marcada en zonas de divergencia y convergencia de flujos que organizan la productividad, el paisaje y los usos agrarios. Aunque –aún en un territorio árido como éste– la Montaña actúe como zona de condensación de humedad y conducción de flujo, el clima no permite prever flujos hídricos importantes (si bien cualitativamente marcan los factores ambientales predominantes). La excavación de la Escultura y la obra terminada tienen en cuenta el carácter hidrológico del lugar, su drenaje y conducción a sus rutas naturales4 (aps. 2.1.2.2, 2.7 y detalles de prevención de pérdidas, arquetas, etc., o retención en su caso, de flujos hídricos subsuperficiales, Fig. 2.7.1)5. 7.3. Buena parte de la llanura de Tindaya está dominada por suelos pedregosos y arenosos y tanto en ella como en las elevaciones del terreno prevalece una vegetación de matorral ralo, en la actualidad sin un solo árbol. Esta vegetación varía su composición en especies de NW a SE, de W a NE y en relación con el carácter alomado o cóncavo del terreno (ap. 2.4.2.5). El Banco de Datos de Diversidad Canaria localiza en las zonas altas de la Montaña la presencia de la ‘cuernúa’, una planta que fue encontrada en este lugar en la última década y que desde muy recientemente cuenta con un Plan de Protección de la Administración canaria. En la Memoria se han referido las especies protegidas6. 7.4. Por su parte, la fauna esteparia constituye otro componente natural singular y valioso de este territorio. Podrían destacarse aquí, por su interés zoológico, la hubara, el corredor sahariano y el alimoche (guirre), entre otros animales. 4 El Proyecto pretende mantener las gavias de la base de la vaguada que acogerá la entrada a la Escultura y de los terrenos bajos –una vez restaurado su estado ruinoso actual–, así como las comunidades freatofitas del lugar. Esto será posible teniendo en consideración la naturaleza de estos flujos hídricos. 5 Téngase en cuenta que habrá además una Dirección Ambiental a pie de obras. 6 Las especies contempladas en la EIA son las indicadas en el ap. 2.4.2.5, particularmente las detectadas en campo o en muestreo. No se consideró deseable establecer con gran precisión la extensión y, sobre todo, la forma de ocupación del terreno de las diferentes comunidades vegetales y límites espaciales entre ellas. Se acepta, en términos generales, que las comunidades vegetales estén constituidas por una relación constante y repetible de especies y unas proporciones dadas de abundancia entre ellas. Plasmar esto sobre el terreno es válido a determinadas escalas y con límites difusos, pero no con gran detalle espacial –ni siquiera en ambientes áridos– ni referido a su existencia inmutable a lo largo del tiempo.

– (Res, Concl & Cond) 5 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Entre la fauna vertebrada destacable –mamíferos, reptiles y aves (ap. 2.4.1.6)– se consideró relevante la avifauna, dadas las características del proyecto, cuya comunidad se describe y valora (aps. 2.4.1.6, 2.4.2.6 y 2.6.1). Guarda relación con esta relevancia el reciente reconocimiento oficial de la importancia del área para la conservación de aves (ZEPA ES0000101 ‘Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio’). 7.5. La ganadería caprina está muy presente. Su actividad influye notablemente en la vegetación y suelos del área, constituye un componente cultural importante y necesita especial atención en el Proyecto. 7.6. El paisaje podría considerarse como el mayor activo ambiental del área. Se ha descrito para la presente EIA a través de unidades y cuencas visuales de diferente extensión y calidad (considerando otros componentes del medio) que fueron trazadas desde los puntos de mayor interés y concurrencia o paso de visitantes. Las cuencas visuales sirvieron para valorar el paisaje y estimar impactos ante las actividades del Proyecto. A pesar de su aspecto desértico y apariencia natural, el paisaje es en gran medida cultural y su consideración es una referencia necesaria, muy valiosa, para canalizar el futuro turístico de Fuerteventura. Destaca en el patrimonio cultural de este paisaje la riqueza arqueológica excepcional identificada en algunos lugares, a cuya puesta en valor contribuirán las especificaciones del presente estudio.

8. En relación con los efectos previsibles del proyecto (Art. 13,2f de la Ley), las interferencias ambientales directas ocurrirán en las proximidades de la excavación de la Escultura, en el camino (ya existente) al vertedero (también existente, que será restaurado), en la construcción del Centro de Acogida en el borde del poblado de Tindaya y en la ejecución de una rotonda en la actual carretera FV-10 hacia el poblado. Las vías (actualmente existentes) que permanezcan entre las que atraviesan el espacio de Los Llanos, situados al W de la Montaña, tendrán tráfico controlado durante la explotación indefinida del Proyecto. Tal control no existe en la actualidad. 8.1. Se han calculado los impactos integrados de las actuaciones del Proyecto, considerando la ubicación más indicada de cada una y se estiman impactos individuales (en concordancia con la Ley Territorial 11/1990, que es oportuno considerar dadas las características del Proyectos y los condicionantes que determina la presente EIA). La Memoria refiere las dos formas en que se han considerado efectos sinérgicos –entre los componentes del ambiente (físico y biótico) y entre las actuaciones–. Se omiten los impactos ecosistémicos por su complejidad y necesidad de medición experimental7. 7 El ‘impacto ambiental’ no constituye un concepto formalizado en la literatura científica. Como consta en referencias bibliográficas de la Memoria, se acepta que: i) el ‘impacto’ es la pérdida o ganancia de valor de un recurso natural ante una actividad humana de determinada ‘intensidad’ cuyo efecto real en el recurso (‘severidad’) sólo podría conocerse experimentalmente. Tal efecto puede ser ‘estimado’. En esta estimación se basan las EIA y, en consecuencia, la decisión de actuar o no comparando sus posibles costes y beneficios; ii) el ‘impacto ambiental’ es el estimado en una trama de relaciones ecológicas (carece de sentido referirse, por ejemplo, al impacto ambiental ‘en la fauna’).

– (Res, Concl & Cond) 6 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Se han indicado todas las acciones derivadas de la fase de montaje, obra y desmantelamiento para identificar y valorar sus impactos (ap. 2.6.1a y Anexo 14). La estimación de impactos tuvo en cuenta también efectos sinérgicos (interacciones señaladas en Anexo 14b) y, en su caso, acumulativos. La estimación de impactos de todas estas acciones contempla su severidad sobre los componentes del medio receptor (aps. 2.4 y 2.5 y 2.6). La severidad sólo puede estimarse considerando las características de estas acciones –entre ellas, según qué casos, el trasiego previsto de operarios, vehículos, intensidad prevista de su ruido, remoción de tierra, interacciones de tráfico por IMD, etc. (aps. 2.1.2, 2.3.2, 2.6.1.1)–. 8.2. Mediante consideraciones antropológicas culturales, pertinentes y valiosas para el área y para toda Fuerteventura, la EIA contempla razonablemente la interacción del Proyecto con la población humana (aps. 2.5.3 y 2.6.2). En esta isla, y en el municipio de La Oliva en particular, la actividad turística ha provocado ya serios cambios en sus ámbitos socioculturales. En consecuencia, el estado actual del área de Tindaya refleja un notable abandono de las actividades rurales tradicionales. Éstas, en su medida, habían permitido conservarlo hasta hoy. En relación con ello, para la EIA se han consultado estudios antropológicos realizados desde hace cierto tiempo, algunos de los cuales llaman la atención sobre la rápida transformación que ha trastocado la estructura demográfica de la isla, debido principalmente a una fuerte corriente inmigratoria. Esto aparece reflejado en un gran aumento del número de habitantes y en la actividad productiva, que ha cambiado de una economía basada en la agricultura, la ganadería extensiva y la pesca, a una actividad centrada en nuevos sectores y en un tipo de turismo cuya actual trayectoria augura un mal futuro para la isla. Por tanto, restauración y conservación del entorno adquieren un protagonismo determinante en el Proyecto. Se analiza la interacción Proyecto-Patrimonio Arqueológico y, en caso de detectarse incidencias significativas, se propone una eficiente medida correctora junto a su propuesta de conservación. El poblado de Tindaya es el único núcleo próximo a las interferencias directas del Proyecto y las viviendas rurales aisladas del área están distantes (ver Planos correspondientes). Otras interacciones podrían ser experimentalmente (cuantitativamente) medidas, teniéndose presente que el objeto del proyecto es cultural, que quiere ser un complemento al actual modelo turístico de Canarias y que puede constituir a medio plazo la referencia para una alternativa ‘sostenible’ del turismo. 8.3. La Memoria indica la incidencia previsible de los visitantes en la fase de vigencia o explotación del Proyecto. La visita habrá de ser regulada en el Centro de Acogida y el trasiego por el área será controlado de forma efectiva. El EA ha seguido un procedimiento adecuado para estimar impactos (parciales) e impactos ambientales, aunque la interpretación de estos conceptos, llevada a una Ley de Protección del Impacto Ecológico, puede ofrecer interpretaciones jurídicas y científicas no totalmente coincidentes. Forman parte del EA ecólogos y especialistas en temáticas ambientales, de forma que la evaluación sistémica experimental constituiría un trabajo de gran interés, pero requiere más tiempo del razonablemente disponible.

– (Res, Concl & Cond) 7 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

El Proyecto prevé que los visitantes circularán sólo por los caminos establecidos y de forma regulada, entre ellos la visita a puntos de interés arqueológico que no muestren especial sensibilidad (como es el caso de los grabados podomorfos de la cima de la Montaña), lo que no ocurre en la actualidad.

9. En relación con las medidas previstas, para evitar, reducir o compensar los efectos negativos y el programa de vigilancia ambiental (Art. 13,2g,h de la Ley), la Memoria indica medidas adecuadas a las características del Proyecto. Las que conciernen directamente a la Escultura están contenidas en el diseño de las obras de la misma (aps. 2.3 y 2.7.1b y 2.7.2). Se contempla que la Dirección Ambiental de las obras actúe directamente en la resolución de circunstancias imprevistas. Para la vigilancia ambiental del Proyecto se ha adoptado un diseño del trabajo de forma integrada con las medidas anteriores. Los apartados 2.7 y 2.8 de la Memoria constituyen un conjunto. La estimación económica necesaria consta en los apartados correspondientes de la Memoria. De acuerdo con la intensidad de la interferencia prevista para cada actividad, el esquema adoptado es considerado como el más conveniente para la dirección y control ambiental del Proyecto, tanto durante su ejecución como en el periodo indefinido de explotación.

10. De la EIA realizada pueden extraerse las conclusiones siguientes: 10.1. El Proyecto supone una importante referencia cultural para afrontar una alternativa al modelo turístico de Fuerteventura, actualmente muy deficiente ambiental y culturalmente. La Montaña de Tindaya es considerada sagrada. Posee Grabados Podomorfos en sus rocas que son manifestaciones de una antigua cultura indígena. La Escultura ahora proyectada constituiría una manifestación cultural propia de la época actual. 10.2. Aunque la EIA se orientara inicialmente a la Montaña y su entorno inmediato, el análisis del área de Tindaya permitió reconocer que, desde un punto de vista ambiental, la Escultura carece de sentido sin la protección de un entorno más amplio que el que contempla la figura de protección actualmente vigente para la Montaña. El Proyecto no puede entenderse como la mera construcción de la Escultura de Chillida en la Montaña de Tindaya sino también como la restauración y conservación de ese amplio entorno. Entre los valores de este espacio destaca un paisaje cultural de gran carácter y personalidad que debe protegerse por resultar ensalzado con la presencia de la Escultura. En la actualidad es notable el estado de abandono que sufre este paisaje, debido al brusco cambio socioeconómico sufrido por la población del área y de toda Fuerteventura.

– (Res, Concl & Cond) 8 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

10.3. Las soluciones adoptadas en el Proyecto técnico incorporan numerosas consideraciones ambientales que condujeron a seleccionar las acciones propuestas como la mejor alternativa para paliar o evitar costes ambientales. La localización espacial de las actividades asociadas al proyecto escultórico constituyen alternativas derivadas de su menor coste ambiental y consideraciones logísticas de su ejecución. 10.4. Tal como está concebido, el proyecto escultórico y sus actividades asociadas no deben suponer una sofisticación del paisaje actual del área de Tindaya contando con los proyectos parciales necesarios. 10.5. A partir de los resultados de la EIA no pueden considerarse globalmente como negativos los efectos ambientales previsibles del Proyecto. Esta consideración se refiere tanto a las obras de ejecución como, sobre todo, a la explotación de su periodo indefinido de vigencia. Para esta explotación es necesario, no obstante, el seguimiento empírico (monitoreo) determinado en la presente EIA. 10.6. El impacto global del Proyecto se considera ‘nada significativo’ siempre que éste cumpla los condicionantes que se expresan en esta misma EIA. Estos condicionantes se resumen en una serie de proyectos parciales (unos ya redactados y otros no) que deben ser enmarcados dentro de un Plan Especial de protección del amplio entorno de la Montaña que esta EIA contempla. Este Plan debe incorporarse urgentemente al Plan Insular de Ordenación del territorio de Fuerteventura (PIOF), actualmente en revisión. En la interacción ‘acciones previstas en las actividades-componentes del medio receptor’ ha podido estimarse que los impactos ‘nada significativos’ o ‘poco significativos’ son los predominantes. Las obras de excavación pueden representar, sin embargo, una incidencia ambiental local notable para la superficie de la ladera NW de la Montaña, a través de la cual se iniciará la Escultura, así como para los lugares en que aflorarán las embocaduras a cielo abierto. La incidencia visual, no obstante, se estima que será notablemente inferior a la que ahora ofrecen las canteras abiertas en la Montaña. Para determinadas actividades se estiman ‘impactos significativos’. Son debidos principalmente a la respuesta previsible de la avifauna, el paisaje y los flujos de infiltración hídrica. Principalmente serían consecuencia del montaje de las instalaciones previstas, excavación de la embocadura de entrada, afloramiento de los huecos superiores y ruido asociado a las proximidades de estas actividades. Entre ellos podría destacarse: Componente relativamente más afectado

Causa

Paisaje y avifauna

Montaje y desmontaje de instalaciones en la actual Cantera NW.

Paisaje

Demolición y cajeado en el espacio de construcción de la rotonda en el actual enlace carretera FV.10-camino de acceso al Centro de Acogida en el borde del poblado de Tindaya.

Flujos hídricos superficiales y subsuperficiales y potencial productivo de los suelos

Instalación del Centro de Acogida.

Vegetación local, diversidad biológica, avifauna y visibilidad del paisaje

Montaje y desmontaje de instalaciones junto a la embocadura de entrada a la Escultura, excavación de la misma y apertura de las

– (Res, Concl & Cond) 9 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

embocaduras superiores. Convergencia-divergencia de flujos hídricos superficiales y subsuperficiales

Colmatación del Vertedero previsto cerca de la carretera FV.10.

Convergencia-divergencia de flujos hídricos superficiales y subsuperficiales

Restauración del camino peatonal que unirá el Centro de Acogida con la entrada a la Escultura.

Avifauna

Eliminación o restauración de caminos existentes en el área. Restauración de las actuales canteras occidentales.

Ruinas de interés arqueológico (poblado N de la Montaña)

Trazado del tramo final de acceso a la entrada de la Escultura.

La significación de estos impactos se considera, no obstante, como potencial, pues las medidas correctoras previstas, el programa de vigilancia ambiental y la dirección ambiental de las obras deberán paliar o evitar en gran medida estos impactos. Además, los efectos referidos, así como otros comentados en la Memoria de EIA, tienen que ver sobre todo con el desarrollo de las obras de la Escultura y actividades asociadas, que se prolongarán unos cuatro años, y muchas de éstas tienen realmente como finalidad la restauración paisajística del entorno. En todo caso, una vez finalizadas las obras cesarán las incidencias estimadas y podrán suponer ‘impactos positivos’ o mejoras en el entorno. 10.7. Se considera que, terminadas las obras, el trasiego de un número elevado de visitantes durante el periodo indefinido de vigencia del Proyecto originaría un impacto significativo en el entorno, sobre todo por su incidencia en la avifauna y el paisaje. Esta significación es una estima basada en consultas de experiencias previas realizadas en espacios naturales muy visitados, así como en el análisis del área considerada. No podrá disponerse de conclusiones más concretas en este punto hasta contar con observaciones y datos empíricos, es decir, un seguimiento experimental de la capacidad máxima de visitantes aceptable como proceso sostenible, tanto sobre el Monumento como sobre el área de Tindaya. La llegada de visitantes será gradual en los comienzos de la explotación del Proyecto, de manera que deberá realizarse el seguimiento al iniciarse esta explotación. Los datos podrán tomarse como referencia de daño y beneficio ambiental –y, en consecuencia, para establecer empíricamente la capacidad de acogida del entorno– cuando la afluencia diaria a la Escultura llegue a ser de 400 a 600 personas, divididas entre mañana y tarde, en grupos transportados al Centro de Acogida en unos 9 autobuses diarios y acceso a la Escultura por la ruta peatonal programada. El recorrido del entorno programado por el Centro de Acogida en vehículos acompañados (particularmente en la vía CentroAcantilados costeros a través del borde de Los Llanos), servirá como referencia al alcanzarse una afluencia de unas 100 personas diarias. De acuerdo con los resultados del seguimiento podrá establecerse la capacidad de acogida que permitiría considerar ambientalmente viable el Proyecto. La Administración de Fuerteventura deberá adquirir formalmente el compromiso de vigilar esta afluencia antes del comienzo de las obras del Proyecto.

– (Res, Concl & Cond) 10 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Aunque aún no se hayan comprobado experimentalmente estas incidencias se estima que en el área no existe una relación lineal ‘visitantessignificación del impacto’, sino un comportamiento exponencial. Por ello la Administración de la Isla deberá prever un Plan de manejo del Proyecto basado en los resultados del análisis empírico de estas estimaciones y, en concordancia con sus resultados, garantizar un impacto poco o nada significativo durante la explotación indefinida del Proyecto. Para la explotación y vigencia del Proyecto, una vez llevadas a cabo, i) las restauraciones del entorno que esta misma EIA indica, ii) el programa de mantenimiento paisajístico del área y iii) la regulación de la presión ganadera y trasiego de visitantes (todas ellas condicionantes de la viabilidad ambiental del Proyecto), el Centro de Acogida y el Plan de manejo jugarán un papel decisivo en el control de la calidad ambiental del área, su uso turístico-cultural y su explotación educativa. 10.8. Desde el punto de vista antropológico puede decirse que la isla de Fuerteventura necesita la referencia de un proyecto como el analizado y la perspectiva de un artista como Eduardo Chillida para dirigir el turismo mediante una vía alternativa a la desarrollada hasta ahora. Esta referencia puede resultar válida para buena parte del archipiélago canario (como lo fuera durante un periodo muy concreto de la historia reciente de Lanzarote la derivada de la obra de otro artista excepcional, César Manrique). La Escultura supondrá probablemente un beneficio ambiental notable para Fuerteventura (ecológico-cultural, educativo y socioeconómico) y una alternativa a su modelo de desarrollo actual. Pero este beneficio debe contemplarse dentro del conjunto de actuaciones de restauración y rehabilitación que implican a todo el área de Tindaya. Las consideraciones naturalístico-culturales constituyen la clave de la viabilidad ambiental del Proyecto. Se trata, pues, de aceptar una dialéctica entre una escultura y un entorno, en la que la obra de arte carecerá de sentido sin la protección severa del espacio natural circundante. Esto lleva implícitas la restauración de sus elementos rurales abandonados y su explotación para la educación ambiental y el turismo cultural.

11.

La EIA determina los siguientes condicionantes de la viabilidad ambiental del Proyecto (condiciones necesarias para concluir una EIA positiva): 11.1. El uso de la Escultura y el entorno ha de basarse en el ya citado Plan Especial que vele por la conservación del carácter y personalidad del paisaje y la restauración y mantenimiento de sus valores rurales. Por imperativos ambientales un entorno de unos 5 km de radio alrededor de la Montaña, que incluya la costa occidental, debe contar con los proyectos parciales adecuados que aseguren la conservación de la naturaleza, la restauración del ambiente y la rehabilitación rural cultural del área, tal como esta EIA determina.

– (Res, Concl & Cond) 11 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

El Plan habrá de tener en cuenta propiedad, uso y abandono del suelo, a efectos de las directrices de conservación y restauración. La presencia de la Escultura de Chillida en este área carecería de interés si el entorno continuara degradado como lo está actualmente o hubiera empeorado. Esto determina la importancia de tales proyectos. La protección de los valiosos componentes naturales del entorno debe garantizarse por las empresas contratistas de las obras durante la ejecución del Proyecto, así como por los gestores de éste y por compromiso explícito de la Administración canaria durante su previsiblemente largo periodo de vigencia. 11.2. La rehabilitación de los componentes culturales rurales del amplio entorno referido, de acuerdo con proyectos parciales adecuados8, es condición necesaria para que se considere viable la ejecución del Proyecto. Debe tenerse en cuenta que ahora son patentes algunas deficiencias en el estado general de muchos lugares de la comarca, algo particularmente propio de la última década –cultivos abandonados, derrumbes de balates, acarcavamientos, presión ganadera excesiva, estado ruinoso de muchas construcciones rurales, canteras de distintos tipos, desatención estética de algunos sitios del borde urbano del núcleo de Tindaya, tráfico descontrolado motorizado o no, etc.–. 11.3. El Proyecto será viable ambientalmente si dispone de un plan de manejo con proyectos parciales de restauración, mantenimiento paisajístico, regulación ganadera y dirección ambiental del trasiego de visitantes. i) Para conocer el alcance futuro de la escultura de Chillida es necesario incorporar una perspectiva antropológica y disponer de una determinación sobre el terreno de los tipos de turismo y turistas de la isla –que actualmente no existe como información previa– que se ajuste al ámbito analizado y a las posibles innovaciones o actualizaciones del mercado y la demanda. Para ello han de identificarse los agentes implicados y establecerse claramente su compromiso ambiental en el desarrollo turístico (gobiernos, instituciones, promotores, población local, etc.), además de espacios concretos (núcleos de destino) y áreas de influencia. ii) No solo por la necesidad de actualizar los datos si no por la inexistencia de éstos respecto a Fuerteventura y al área de Tindaya – más aún, teniendo en cuenta el modelo alternativo de turismo que el proyecto de Chillida ofrece para la isla– debe disponerse de proyectos específicos enfocados al conocimiento del turismo, su transformación y efectos en la sociedad y cultura majorera. (El antropólogo canario A. SantanaTalavera indica, al respecto, que “las modificaciones o cambios culturales son inherentes a toda sociedad, pero es frecuente que cuando los cambios se suceden a ritmos acelerados, como pasa con los impulsados por el desarrollo turístico, se sufran consecuencias disfuncionales y, en menor medida, desintegradoras”.)

8 Véase, entre otros, Aronson, J., Le Floc’h, E., Floret, C. Ovalle, C. & Pontanier, R. 1993. Restoration and Rehabilitation of Degraded Ecosystems in Arid and Semiarid Regions. A view from the South. Restoration Ecology 1:818.

– (Res, Concl & Cond) 12 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

iii) Para la conservación patrimonial que el Proyecto, de hecho, contempla, es conveniente que, en primera instancia, la comunidad desarrolle conciencia e identidad con el patrimonio. Si no hay formación, sentido y cultivo de pertenencia, difícilmente podrá contarse con ella. El patrimonio debe ser reconocido y valorado por la propia comunidad, y esto se consigue mediante políticas económicas, culturales y ambientales, junto con inversiones específicas en determinadas áreas9. Es necesario otro tipo de turismo, pero para un buen uso del patrimonio como recurso turístico, son imprescindibles unas actitudes y unas actividades diferentes, razonables y respetuosas como única vía de sostenibilidad. 11.4. La presente EIA considera, pues, que la protección de este área, basada en los correspondientes proyectos parciales, es condición necesaria que debe acompañar al proyecto escultórico mismo. Por todo ello, la evaluación ambiental positiva del Proyecto está condicionada por la redacción de estos proyectos parciales, su ejecución durante la construcción de la Escultura y el estricto compromiso de la Administración de su mantenimiento durante la vigencia del Proyecto. Una forma de compromiso necesaria consiste en ampliar la extensión espacial de la protección Monumento Natural Montaña de Tindaya hasta un Plan Especial de Ordenación del Área contemplada en la presente EIA que abarque unos 75 km2. En la actualidad esta protección está circunscrita sólo al espacio concreto de la Montaña. 11.5. La Administración canaria, y particularmente el Cabildo de Fuerteventura, ha mostrado recientemente su inclinación hacia la creación de un Parque Nacional en la Isla de Fuerteventura. Como marco de los anteriores condicionantes, la presente EIA asume que, antes del inicio de las obras del Proyecto, esta administración habrá comenzado los estudios y trámites necesarios para la declaración de ese Parque. Su espacio contemplará al menos el territorio de Tindaya y el actual Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

9

Véase http://www.naya.org.ar/turismo_cultural/salta/roque_gomez.htm

– (Res, Concl & Cond) 13 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Contenido

Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura) Volumen 1 00.

Resumen y conclusiones

(Art. 13.2j de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

0. Introducción (ref. Planos 01 y 02) a) Consideraciones legales a que está sometida la protección de la Montaña b) Actividades sujetas a evaluación ambiental asimilables al Proyecto (ref. Planos 24.0-V2, 24.1,2-V2, 3-V2, 4-V2 y 24.5V2) c) Consideraciones ambientales previas y condicionantes de la viabilidad del Proyecto (ref. Plano 02) 1. Equipo evaluador del Proyecto (Art. 13.1 de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2. Contenido del Estudio (Art. 13.2 de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.1. Descripción general del Proyecto (Art. 13.2a de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

(ref. Planos 01, 14.2-V5, 14.4-V5, 14.6-V2, F 10.1.1, 10.16.1-V2, 9.1-V-2, F 10.1.1 y 12.0.V4) 2.1.1. Contexto de la obra de arte proyectada 2.1.1.1. Asesoramiento ambiental del Proyecto (ref. Plano F-10.1.1) 2.1.2. Descripción de la instalación, construcción y uso del Proyecto a) Consideraciones ambientales y filosofía constructiva a1) Construcción de la Escultura (ref. Planos 10.16V5 y 10.16.1V2, 12.2V4 a 4V4; 12.5V4; 12.6V3; 14.1 y 2V5; 14.2.1-V3; 14.3V5; 14.4V5; 14.4.1V3; 14.5V2 y 6V2; 14.6.1 a 4; 14.7 y 8, 10.0-V5; 10.2V5; 10.3.1V5 y 2V4; 10.4.V4; 10.6.1V3; 10.7 a 11V5; 10.12V3; 10.13V4; 10.15V5; 24.4V2 y 5V2) a2) Entorno comarcal (ref. Plano F-10.1.1) 2.1.2.1. Proyecto Principal: Excavación de la Escultura y actividades directamente asociadas – (Contenido) 1 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

a) Galería de avance desde la embocadura de entrada (ref. Planos 10.0-V5; 10.16-V5 y 10.16.1-V2) b) Construcción de los pozos o galerías verticales hacia las embocaduras superiores (ref. Plano 10.16-V5) c) Excavación del espacio interior d) Uso de la cantera NW durante las obras (zonificación del área de instalaciones) (ref. Planos F-10.1.1, 9.1.V.2; 9.1.1V3; 9.1.2.V3; 9.1.3.V2 F-10.1.1 y 12.0 V4) e) Uso del Campo de Fútbol durante las obras (ref. Plano 05-V2) 2.1.2.2. Proyectos Asociados a la Escultura 2.1.2.2.1. Actividades a desarrollar en el entorno de la Escultura a) Camino de acceso al Centro de Acogida –ref. Plano 05-V2 (2)– b) Centro de Acogida –ref. Plano 05-V2 (2)– c) Camino de acceso a la Escultura –ref. Planos 05-V2 (3) y 1.7.6 PP2– d) Vía de acceso de vehículos a la Escultura (ref. Plano 05-V2) e) Tratamiento de gavias de la vaguada de la embocadura (ref. Plano 05-V2) f) Vertedero (ref. Planos 24.0V2; 24.1-V2; 24.2-V2 y 24.3-V2) g) Salidas de material (ref. Anexo 1) h) Tráfico rodado generado por el Proyecto (ref. Anexo 2) 2.1.2.2.2. Actividades de restauración y rehabilitación del entorno previstas para el funcionamiento y uso del Proyecto (ref. Anexo 3) a) Restauración de las actuales canteras abandonadas (ref. Plano F-10.1.1) b) Restauración de las actuales gavias abandonadas c) Restauración de ruinas rurales d) Regulación del uso ganadero e) Adecuación de las actuales vías (ref. Planos 03.1V3, 05.1 y 05-V2; 24.0V2; 24.1V2 a 3V2) e1) Vías de Los Llanos e2) Vía del Acantilado costero e3) Vía de Acceso a Playa de Tebeto e4) Vía del Barranco de Esquinzo f) Eliminación de otras afecciones actuales del paisaje del área f1) Urbanizaciones abandonadas (ref. Plano 05-V2) f2) Eliminación de escombros f3) Corrección de cárcavas f4) Corrección de otras afecciones del área g) Parque arqueológico 2.1.3. Exigencias previsibles del Proyecto (ref. Anexo 4) 2.1.3.1. Fase de instalaciones y obras a) Superficie de suelo ocupada durante las obras (ref. Planos 9.1, 9.1.1V3, 9.1.2V3 y 9.1.3V3) b) Necesidades de agua durante las obras c) Recursos internos consumidos durante las obras d) Recursos externos consumidos durante las obras 2.1.3.2. Fase de funcionamiento o explotación del Proyecto a) Superficie de suelo ocupada por el Proyecto terminado (ref. Plano 03.4; Anexo 5) b) Necesidades de agua del Proyecto durante su vigencia – (Contenido) 2 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

c) Recursos internos consumidos por el Proyecto terminado d) Recursos externos consumidos por el Proyecto terminado 2.2. Tipos y cantidad de vertidos de residuos y emisiones de materia o energía resultantes del Proyecto (Art. 13.2b de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico) (ref. Anexos 4, 6 y 7) 2.3. Posibles alternativas a las condiciones inicial-mente previstas del Proyecto (Art. 13.2c de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.3.1. Alternativas a la ubicación de la Escultura 2.3.2. Características de la alternativa elegida como procedimiento de construcción de la Escultura a) Planteamiento general: esquema de ataque b) Implantación de la obra y ubicación del parque de maquinaria y acopios (ref. Anexo 8) 2.3.2.1 Control de incidencia ambiental local de la construcción 2.3.2.2. Embocadura de entrada a la Escultura 2.3.2.3. Instalación y actividad de la grúa DERRICK a) Montaje b) Desmontaje 2.3.2.4. Disposición de grúas y otros medios de elevación (ref. Planos 10.0-V5; 10.2V5; 10.3.1V5 y 2V4; 10.4.V4; 10.6.1V3; 10.7V5 a 11V5; 10.12V3; 10.13V4; 10.15V5; 24.4V2 y 5V2) 2.3.2.5. Montaje de plataformas A y B 2.3.2.6. Inicio de la excavación en la embocadura de entrada a la Escultura 2.3.2.7. Montaje de otros medios auxiliares (ref. Plataforma C, cinta transportadora y otros artificios) 2.3.2.8. Aislamiento acústico y antipolvo 2.3.2.9. Instalación de suministros a) Montaje b) Desmontaje 2.3.2.10. Detalles de la excavación: inicio a) Galería de avance b) Dintel de la embocadura 2.3.2.11. Determinaciones para el control de emisión de polvo a) De carácter general b) Instalaciones de control de polvo 2.3.2.12. Ruta de acceso a las embocaduras superiores a) Montaje b) Desmontaje 2.3.2.13. Embocaduras superiores 2.3.2.14. Apertura en superficie del pozo ‘ALIMACK’ y ensanchamiento de la excavación 2.3.2.15. Capota metálica para embocaduras superiores 2.3.2.16. Inicio de la excavación por voladuras en embocaduras superiores – (Contenido) 3 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

a) Control de polvo b) Control de ruido 2.3.2.17. Galerías en arco 2.3.2.18. Excavación del espacio 2.3.2.19. Excavación de la embocadura de entrada 2.3.2.20. Vertedero (ref. Plano24.0V2) 2.3.2.21. Tallado de embocaduras a) Apertura del espacio de entrada sobre ‘guías de diaclasas’ b) Facilitación de la colonización liquénica 2.3.2.22. Situaciones de obra en relación con la ventilación y control de polvo a) Situación 1A. Construcción de galería de avance, y pozos ALIMACK hasta su apertura en superficie b) Situación 1B. Apertura de pozos en superficie c) Situación 2. Excavación con medios mecánicos de las embocaduras d) Situación 3. Inicio de excavación con voladuras de las embocaduras e) Situación 4. Ampliación de embocaduras hasta la zona de las galerías de sostenimiento f) Situación 5A. Realización de las galerías de sostenimiento g) Situación 5B. Apertura de las galerías de sostenimiento h) Situación 6, 7 y 8. Excavación del resto de la embocadura y el espacio i) Situación 9. Excavación hasta el nivel de la galería de avance j) Situaciones 10 y 11. Excavaciones finales del espacio, embocadura de entrada y acabados k) Sistema de ventilación de obra subterránea 2.3.2.23. Protecciones definitivas en embocaduras 2.3.2.24. Escaleras de acceso a) Proceso de montaje 2.3.2.25. Otros compromisos ambientales del desarrollo del proyecto (ref. Anexo 8) 2.3.3. Alternativas a las actividades previstas en el entorno 2.3.3.1. Actividades asociadas a la Escultura a) Acceso peatonal desde el poblado de Tindaya-Centro de Acogida b) Acceso rodado desde el poblado de Tindaya c) Restauración de canteras y eliminación del Campo de Fútbol d) Centro de Acogida (ref. Anexo 8) 2.4. Caracterización ambiental e inventario del ámbito afectado (Art. 13.2d de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

(ref. Planos12.0.V4, 02 y F-10.1.1) 2.4.1. Caracterización temática del entorno: prospección 2.4.1.1. Mesoclima 2.4.1.2. Geología, fisiografía y orientación de las laderas 2.4.1.3. Dinámica hídrica superficial 2.4.1.3.1. Hidrología y drenaje de la Montaña 2.4.1.4. Indicadores edáficos (mesofauna del suelo) 2.4.1.5. Vegetación actual y usos agrarios – (Contenido) 4 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.4.1.6. Fauna vertebrada (ref. Anexo 10) 2.4.1.7. Visibilidad del paisaje 2.4.1.8. Distancias a viales y centros urbanos 2.4.2. Caracterización temática ecológica del entorno: resultados de la prospección 2.4.2.1. Clima 2.4.2.2. Geología, fisiografía, orientación de las laderas 2.4.2.3. Dinámica hídrica superficial 2.4.2.3.1. Hidrología y drenaje de la Montaña (ref. Anexo 9) 2.4.2.4. Indicadores edáficos (mesofauna del suelo) 2.4.2.5. Vegetación actual y usos agrarios (ref. Anexo 10) 1. Distribución latitudinal 2. Distribución E-W 3. Respuesta relacionada con la topografía 2.4.2.6. Fauna vertebrada: aves (ref. Anexo 10) 2.4.2.6.1. Status de las aves en el área 2.4.2.6.2. Distribución de las especies en el área a) No paseriformes b) Paseriformes 2.4.2.6.3. Zonas faunísticas del área de Tindaya 2.4.2.7. Visibilidad del paisaje 2.4.2.7.1. Alcance visual y calidad de vistas desde la Montaña de Tindaya: registro fotográfico de panorámicas 2.4.2.7.2. Unidades de paisaje: definición, caracterización y valoración 2.4.2.7.3. Análisis de visibilidad del paisaje desde puntos clave de la Escultura 2.4.2.7.4. Análisis de visibilidad de actuaciones: cuenca visual de los puntos de actuaciones más visibles 2.4.2.7.5. Matriz de calidad y visibilidad de las unidades de paisaje 2.4.2.8. Distancia a viales y centros urbanos 2.4.3. Identificación de zonas y componentes protegidos del área (ref. Anexo 10) 2.5. Usos e infraestructura preexistente (Art. 13.2e de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.5.1. Usos actuales del suelo (ref. Plano 02) A. Espacios protegidos B. Zonas no protegidas 2.5.2. Infraestructura relevante (ref. Planos A01, 02, 03-98; B01, 02, 03-98; C01, 02-98; D01-98, 05.1; 05.1, 05-V2 y 05.1) 2.5.3. Estructura de la población humana y actualidad del turismo 2.5.3.1. Contexto de Fuerteventura y municipio de la Oliva a) Actividades agrícolas b) Ganadería extensiva o semiextensiva de caprino – (Contenido) 5 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

c) Pesca d) Ocupación en actividades tradicionales e) Diversidad socioeconómica y nivel sociocultural 2.5.4. Patrimonio del área. Arqueología (ref. Plano 05.2; Anexos 11 y 12) 2.6. Análisis y evaluación de los efectos previsibles del Proyecto (Art. 13.2f de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.6.1. Efectos ecológico-naturalísticos a) Actividades a desarrollar durante las obras de ejecución del Proyecto (ref. Anexo 14a-c) b) Disfrute del Proyecto una vez terminado (vigencia indefinida del Proyecto): 2.6.1.1. Procedimiento de evaluación a) Análisis del entorno b) Evaluación del territorio para cada uno de sus aspectos temáticos c) Componentes del entorno considerados relevantes y evaluados d) Estimación de impactos o cambios en la calidad ambiental d1) Estimación de efectos directos de las acciones (ref. Anexo 14ª) d2) Estimación del efecto global de las actividades por su localización espacial e) Análisis de la interacción Proyecto x Medio receptor –ref. Anexo 14a; Mapas de impacto (componentes ‘distribuidos’)– f) Sinergias de las incidencias del Proyecto g) Estimación de pérdidas o ganancias globales de valor ambiental (impacto ambiental y cartografía) g1) Sinergias de las respuestas de los componentes ambientales g2) Coeficientes de ponderación y mapas de impacto h) Aplicación de criterios en la estimación global de impactos (ref. Anexo 13) i) Otros criterios considerados 2.6.1.2. Resultados de la estimación y cálculo de impactos 2.6.1.2.1. Impactos estimados para las acciones de cada actividad (ref. Anexo 14a,b; Planos 05.1 y 05-V2) 2.6.1.2.2. Estimación de costes ambientales globales considerando la localización espacial de las actividades del Proyecto (ref. Anexo 15) 2.6.2. Efectos en población humana y patrimonio cultural 2.6.2.1. Población humana a) Contexto social del Proyecto en el marco turístico de Fuerteventura b) Antropología e impacto sociocultural del turismo 2.6.2.2. Visitantes 2.6.2.3. Efectos en el patrimonio arqueológico (ref. Anexo 14c) 2.7. Medidas preventivas o compensatorias, restaura-ción y ordenación (Art. 13.2g de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.7.1. Condicionantes ambientales a) Protección oficial existente b) Condicionantes del proyecto (ref. Anexo 8) – (Contenido) 6 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.7.2. Medidas básicas previstas (ref. Anexo 8) 2.7.2.1. Medidas generales a) Redacción del Proyecto b) Planificación y ejecución el Proyecto: información e instrucción de operarios (ref. Anexo 16) c) Ejecución el Proyecto: protección de valores específicos c1) Consideración de los componentes de interés Arqueológico c2) Estructuras rurales existentes c3) Componentes naturales c4) Reducción del ruido c5) Medidas específicas para amortiguar la incidencia visual en el paisaje d) Medidas de protección relacionadas con áreas críticas d1) Obras de las embocaduras de la Escultura y rutas de acceso d2) Retirada de materiales y limpieza de las zonas de obras 2.7.2.2. Indicaciones de actuación (ref. Planos 9.1V2; 9.1.1V3 a 3V2, 031V3; 05-V2; 9.1-V2; 9.1.1V3,2V3 y 3V2, 12.0.V4, 9.1-V-2 y F-10.1.1; Anexos 11 y 12) 2.7.3. Restauración paisajística del área a) Carreteras y pistas a eliminar (ref. Plano 05-V2) b) Urbanización ilegal c) Restauración de muros de piedra y gavias d) Restauración de elementos singulares e) Rehabilitación de molinos f) Construcción de nuevas vías de acceso g) Recuperación de variedades de cereales majoreros 2.7.4. Desarrollo de Foros de Expertos y control permanente del uso del Proyecto (ref. Anexo 16) 2.7.5. Otras consideraciones sobre prevención de costes ambientales a) Ocupación del terreno (ref. Planos 10.7 a 10V5) b) Proyecto de escultura y obras asociadas 2.7.5.1. Consideración de los componentes relevantes del entorno en relación con las medidas preventivas, la restauración y la ordenación del área a) Vegetación a1) Vegetación liquénica: tratamiento de restauración a2) Formaciones vegetales de plantas superiores b) Fauna b1) Períodos sensibles del año y razones de la sensibilidad estimada para la avifauna b2) Otros aspectos relevantes de la fauna para las medidas preventivas del Proyecto c) Información de interés sobre alimentación de la hubara c1) Agua d) Paisaje

– (Contenido) 7 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.8. Programa de vigilancia ambiental (Art. 13.2h de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

(ref. Anexo 14a-c) 2.8.1. Vigilancia de las obras de Escultura y actividades en el entorno a) Listado de medidas correctoras propuestas (ref. Anexo 14) b)Seguimiento y control de impactos previstos (ref. Anexo 14,14a) c)La vigilancia de las afecciones particulares al patrimonio arqueológico (ref. Anexo 14c; Planos 19.5.1 a 19.5-V3) d)Evaluación y redefinición en función de los resultados del seguimiento y modificación, en su caso, del propio proceso de seguimiento y control 2.8.1.1. Fases previa al inicio del Proyecto 2.8.1.2. Fase de implantación y traslado de instalaciones (ref. Anexo 14) 2.8.1.3. Fase de desarrollo del Proyecto 2.8.1.4. Fase de explotación del Proyecto 2.8.1.5. Aspectos objeto de consideración a) Sobre de la protección de valores específicos de la Montaña y su entorno b) Sobre las áreas sobre las que incida de forma más directa e inmediata el Proyecto c) Sobre el seguimiento de los efectos de los visitantes d) Partes e Informes que deben ser realizados e) Esquema del plan de vigilancia (ref. Anexos 1, 3, 5, 6, 7, 10, 11, 12, 14, 14a,b,c, 15; Planos 03.1.V3, 19.5.1 a 3; 19.5V3; 05.3.3 y 05.3.2) 2.9. Resumen y conclusiones (Art. 13.2j de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

– (Contenido) 8 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Relación de Anexos contenidos en el Volumen 1 Anexo 1. Estimas de las velocidades de salida de material en las obras previstas en el Proyecto (Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 2. Previsión de tráfico y estimas realizadas a partir de la información existente en el Cabildo de Fuerteventura (Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 3. Extracto de las actuaciones previstas en el entorno de la Escultura contenidas en el Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución Anexo 4. Resumen de maquinaria empleada. Obra exterior e interior (Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 5. Listado de mediciones básicas más significativas. Superficies de actuación del Proyecto (Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 6. Extracto del análisis del ruido incorporado al Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución Anexo 7. Extracto del análisis voladuras y vibraciones incorporado al Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución Anexo 8. Repercusiones económicas de las medidas ambientales que han sido incorporadas al Proyecto (Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 9. Hidrología de la Montaña de Tindaya (Síntesis del Documento General V-7 del Proyecto Técnico de ejecución) Anexo 10. Adiciones al análisis de la biota del área de Tindaya (Documentación proporcionada por el Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias) Anexo 11. Patrimonio registrado en el Plan Especial de la Montaña de Tindaya de 1995 (no aprobado) Anexo 12. Síntesis de las Prospecciones Arqueológicas sin Sondeos en la Montaña Sagrada de Tindaya (El documento completo se añade íntegro a la presente EIA en un volumen aparte) Anexo 13. Incidencias y componentes considerados al estimar los impactos Anexo 14a. Efectos previsibles del Proyecto sobre componentes ambientales de distribución espacial continua en el espacio (componentes ‘distribuidos’). Duración de las actividades del Proyecto e impactos estimados de las acciones sobre componentes de la calidad ambiental del medio receptor Anexo 14b. Coincidencia en el tiempo (señalada con el número de meses) de las diferentes acciones del Proyecto durante el desarrollo de las obras Anexo 14c. Afecciones actuales y efectos previsibles del Proyecto sobre componentes ambientales de distribución espacial concentrada (componentes ‘localizados’). Análisis particular de afecciones al patrimonio arqueológico Anexo 15. Valoración temática y estimación de impactos parciales Anexo 16. Programa de Formación Ambiental (PFA) – (Contenido) 9 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Volumen 2 1. Planos de actividades previstas en Proyecto (escultura y entorno) 2. Mapas de impactos globales estimados para la localización espacial de 18 actividades previstas en el Proyecto (componentes ambientales ‘distribuidos’)

– (Contenido) 10 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura)

0. Introducción

La presente evaluación ambiental focaliza tanto el proyecto principal, artístico, denominado Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura), como los proyectos parciales que deben acompañar a esta Obra.

El Estudio de Impacto Ambiental, EIA, se ha realizado para el Proyecto ‘Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura)’. Esta escultura está basada en una excavación practicada en una ladera de esta montaña1. La Memoria correspondiente se redacta de acuerdo con la Ley Canaria de Prevención del Impacto Ecológico2. El estudio corresponde a la Fase III de este proyecto, habiéndose realizado previamente dos informes (Fase I y Fase II) correspondientes, respectivamente, al estudio geológico preliminar de la Montaña3 y al análisis de las características geotécnicas de misma mediante sondeos4. En septiembre de 2006 se presentó un informe previo de la Fase III5, dentro de las actividades de ‘consultas previas’ del proceso de EIA, que fueron realizadas en diciembre de 2006 y enero de 2007. 1

Fernández Ordóñez, L. & Díaz Font, D. (Dirs.). 2006. Eduardo Chillida. Montaña Tindaya. Estudio para el Gobierno de Canarias. ARUP-Estudio Guadiana-SATURNO, Santa Cruz deTenerife. Memoria y Planos. 2

Ley 11/1990, de 13 de julio, de Prevención del Impacto Ecológico en la Comunidad Autónoma Canaria, Art. 13. BOC 1990/092, 23 julio, 1990. 3

Hernández, S. (Director). 2003a. Estudio Básico de Impacto Ecológico del Proyecto de Investigación Geofísica y Cartografía Geológica de la Montaña Tindaya (Fuerteventura). Fase I. Estudio Guadiana, Madrid, 13 pp.

4

Hernández, S. (Director). 2003b. Estudio Básico de Impacto Ecológico del Proyecto de Investigación Geotécnica de la Montaña Tindaya (Fuerteventura). Fase II. Estudio Guadiana, Madrid, 41 pp.

5

Hernández, S., Díaz Pineda, F. & Nicolás, J.P. 2006. Escultura de Eduardo Chillida ‘Montaña de Tindaya’ (Isla de Fuerteventura). Evaluación del Impacto Ambiental y Directrices sobre Conservación y Restauración del Entorno, Fase III. Informe para la Consejería de Medio Ambiente, Gobierno de Canarias. Estudio Guadiana. SATURNO, Santa Cruz de Tenerife. 2 volúmenes, 229 pp., anexos, 18 mapas de impacto y 53 planos e imágenes aéreas de proyecto.

– (0-2.2) 1 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

De acuerdo con estas consultas, el informe ha sido adaptado a la forma que contiene la presente Memoria, que corresponde al tipo de estudio recientemente establecido para el Proyecto –Resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Canario (BOC 41/26 de febrero de 2007)–. Asimismo el Promotor del Proyecto es actualmente la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, por Acuerdo de Gobierno de Canarias de 23 de enero de 20076 La Montaña de Tindaya está situada al Norte de la Isla de Fuerteventura y, junto con su entorno inmediato, es considerada como ‘Área de Sensibilidad Ecológica’7 y Monumento Natural (Plano 01). La zona no cuenta aún con el correspondiente Plan Especial8 –ver volumen 2 de la presente Memoria, Plano 02, zonas F-5, F-6 y F-12–. Las normas de conservación de este Monumento9 señalan como usos permitidos “las actividades de protección, restauración, conservación, estudio, difusión, consolidación y acondicionamiento de sus valores considerados como patrimonio natural, histórico, arqueológico y etnográfico”. Esas normas especifican también las actividades agrícolas en las zonas de menor pendiente, por debajo de 200 m snm. En consecuencia, el Proyecto aquí contemplado podría constituir un uso de la Montaña con fines de difusión, consolidación y acondicionamiento de sus valores.

a) Consideraciones legales a que está sometida la protección de la Montaña La protección legal de la Montaña se especifica en varios documentos redactados en diferentes fechas: 1. Paraje Natural de Interés Nacional. Por Ley 12/87, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias. Esta declaración implica su consideración de utilidad pública e interés social en concordancia con el Plan Rector de Uso y Gestión que se redacte. 2. Monumento Natural. Por Ley 12/1994 de Espacios Naturales de Canarias. Reclasifica la calificación de Paraje Natural otorgándole esta nueva calificación. 3. Área de Sensibilidad Ecológica. De acuerdo con la Ley 11/90 de EIE, en función de su carácter de Monumento Natural. Como complemento a la declaración de Monumento Natural, la Orden de 11 de marzo de 1997 (BOC 49, de 16 de Abril de 1997) publica las Normas de Conservación del Monumento Natural de la Montaña de Tindaya. 4. Monumento Histórico-Artístico. Por resolución del 10 de Mayo de 1983 (Boletín Oficial de la Estado, BOE 143, 22 Junio 1998) de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos por el que se declara 6

Anteriormente fue promotor del Proyecto la Empresa pública Saturno Los Parques Naturales, Reservas Naturales, Monumentos Naturales y Sitios de Interés Científico tienen la consideración de Áreas de Sensibilidad Ecológica, según la Ley 12/1994 de 19 de diciembre, de Régimen Jurídico de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias. 7

8

Véase Moya, L. (Dir.). 1999. Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura. Cabildo Insular de Fuerteventura.

9

Normas de Conservación del Monumento Natural de la Montaña de Tindaya. Orden de 11 de marzo de 1997 (BOC 49, de 16 de Abril de 1997), publicadas como complemento a la Declaración del Monumento Natural.

– (0-2.2) 2 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Monumento Histórico-Artístico al yacimiento arqueológico de la montaña de Tindaya. 5. Bien de Interés Cultural (BIC). Según el artículo 40.2 de la Ley de Patrimonio Histórico Español, toda manifestación rupestre queda declarada de oficio Bien de Interés Cultural. Se determinan los trámites a seguir para tramitar el expediente y para su inscripción en el Registro de Bienes de Interés Cultural (BIC). A este respecto se considera significativo que: i) Las Normas de Conservación del Monumento Natural de Montaña Tindaya reconocen explícitamente su carácter de Bien de Interés Cultural. ii) Existe una resolución de 22 de mayo de 1992, de la Dirección General de Patrimonio Histórico, por lo que se incoa expediente de delimitación de Zona Arqueológica Bien de Interés Cultural. iii) Se inicia el expediente de delimitación de esta Zona a favor de la Montaña de Tindaya (BOC 90, 3 de julio de 1992). 6. Plan de Conservación del habitat de la Cuernúa (Caralluma burchardii). Según el reciente Decreto 180/2006, de 12 de diciembre (BOC 246, 21 de diciembre de 2006). El Plan hace referencia al Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias y localiza esta planta en el Monumento Natural Montaña Tindaya, en una cuadrícula (500x500m) que abarca la cima de la Montaña. Según este Plan, la Administración canaria considera para el caso, entre otros, el objetivo de “establecer y aplicar eficazmente medidas de protección directa sobre su habitat (protección in situ)” y “disponer de los mecanismos necesarios para una correcta protección ex situ de la especie”. b) Actividades sujetas a evaluación ambiental asimilables al Proyecto Planes, proyectos y actividades sujetas a evaluación según la Ley de Prevención del Impacto Ecológico, que podrían considerarse asimilables al proyecto escultórico considerado y actividades asociadas serían los siguientes: 1. Extracciones mineras a cielo abierto de materiales volcánicos con producción de 4.000-100.000 t/año (Anexo I, 16 de la citada Ley); carreteras comarcales a partir de 5 km de longitud (Anexo I, 19) y vertederos de residuos sólidos (Anexo I, 20) (Evaluación Detallada de Impacto Ecológico). 1. El Proyecto contemplado no es una explotación minera ni considera otro uso para los materiales rocosos extraídos que su acumulo en vertedero, sin perjuicio de que estos materiales pudieran ser útiles. El Vertedero está previsto en el Proyecto de acuerdo con el marco ambiental de la zona y consideraciones logísticas (ver más adelante, Planos 24.0-V2, 24.1,2-V2, 3-V2, 4-V2 y 24.5-V2 de la presente Memoria, volumen 2). Si de la excavación resultaran materiales rocosos útiles serán transportados por carretera y almacenados en el depósito industrial de la zona Norte de Puerto del Rosario.

– (0-2.2) 3 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2. Programas de pastoreo y mejora de pastos (Anexo II, 2); cambios de cultivo en superficies mayores de 3 ha (Anexo II, 4); apertura de pistas mayores de 2 km y asfaltado o remodelado de pistas preexistentes en tramos superiores a 3 km (Anexo II, 10) (Evaluación Detalla de Impacto Ecológico de proyectos en Áreas de Sensibilidad Ecológica). 2. El Proyecto considerado no constituye un programa de pastoreo o mejora de pastos, ni prevé cultivos como los indicados. La cabaña ganadera de la zona es probablemente excesiva, debiéndose regular su movilidad e intensidad de pastoreo previéndose el correspondiente proyecto parcial al respecto como una de las condiciones de la viabilidad del Proyecto que el presente estudio de EIA establece. Las actividades asociadas al Proyecto prevén también entre los ‘Proyectos Asociados’ necesarios para esta viabilidad la restauración y mantenimiento de espacios agrarios tradicionales (‘gavias’10), actualmente abandonados en gran medida o en mal estado. Debe contarse, pues, con el correspondiente proyecto parcial como otra de las condiciones de la viabilidad del Proyecto. 3. En cuanto a las pistas aludidas, el presente EIA exige que las existentes en el área circundante de la Montaña sean restauradas como parte constitutiva de los objetivos del Proyecto, de acuerdo con las actividades de protección y restauración del entorno asociadas al mismo, como se indica más adelante. No se prevé su asfaltado. El tránsito por ellas, actualmente descontrolado, deberá ser regulado también mediante su correspondiente proyecto parcial como parte del Proyecto, teniéndose en consideración el valor del paisaje y los componentes naturalísticos del área. En relación con ello, se prevé que alguna de las pistas que atraviesan Los Llanos de Tindaya en dirección al mar sea eliminada y restaurados el sustrato, suelo y vegetación alterados por ésta. 4. El Proyecto prevé también adaptar una vía asfaltada, ya existente, desde su enlace con la carretera FV10 a su paso por el poblado de Tindaya, hasta el futuro Centro de Acogida, situado en las afueras del poblado. La adaptación se hará mediante una rotonda de nueva construcción en el enlace entre ambas vías. También prevé abrir un camino peatonal empedrado, de unos 50 m de longitud, desde ese Centro al camino actualmente existente, de unos 1.300 m de longitud, que conduce al lugar donde se construirá la Escultura. Este camino será también empedrado para tránsito peatonal. 5. Todas estas actividades forman parte del Proyecto. 3. Extracciones a cielo abierto de materiales volcánicos de más de 100.000 t/año (Anexo III, 3); transformaciones del uso del suelo que 10

Las ‘gavias’ son estructuras agrícolas basadas en conducciones de agua a las ‘suertes’ (terrenos agrícolas) mediante canales y pequeños ‘balates’ o muros de piedra que generan abancalamientos diversos. Un ‘tractor’ o ‘trastón’ es un muro que conduce agua a las gavias. El conjunto de abancalamientos o gavias se denomina ‘cadena’. ‘Nateros’ son los suelos acumulados en las bancales que recogen más agua. La finca con gavias suele denominarse ‘rosa’ o ‘rosita’, aunque este término se aplica también a espacios agrarios más generales. No parece que el término proceda de ‘roza’ o adaptación agrícola de un terreno silvestre.

– (0-2.2) 4 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

impliquen eliminación de cubierta vegetal arbustiva o arbórea con riesgo potencial para las infraestructuras de interés general de Canarias y, en todo caso, cuando la transformación afecte a superficies superiores a 25 ha (Anexo III, 11) (Evaluación de Impacto Ambiental). 6. El Proyecto contemplado no prevé esta actuación. No se trata de un proyecto minero aunque, como se indicará luego, la apertura de las tres embocaduras de que constará la Escultura supone alterar una superficie de la Montaña que en total apenas sumará 2.000 m2. Los materiales rocosos extraídos suponen un volumen total de unos 202.000 m3, a lo largo de los aproximadamente treinta meses que durarán las obras de excavación (la totalidad de las obras durará unos 50 meses). Estos materiales serán transportados al Vertedero. 4. Proyectos singulares sobre los que concurran circunstancias extraordinarias que, a juicio del Gobierno de Canarias, revistan un alto riesgo ecológico o ambiental (Categoría de Evaluación que el Consejo acuerde específicamente). El Proyecto considerado tiene naturaleza singular. No reviste alto riesgo ecológico o ambiental. La concepción del proyecto es cultural. El estudio de EIA desarrollado para el mismo se presenta en la Sección de Proyectos Singulares de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno Canario. Con las referencias anteriores, en todo caso, la citada Ley de Prevención del Impacto Ecológico señala el contenido de los EIA y, de acuerdo con ella, se desarrollan los apartados de que consta la presente Memoria. c) Consideraciones ambientales previas y condicionantes de la viabilidad del Proyecto Para el desarrollo del estudio se tuvieron en cuenta las consideraciones siguientes: 1. En su preámbulo, la citada Ley de Prevención del Impacto Ecológico se refiere a la legislación española11 y comunitaria europea12 en relación con los “proyectos que por su gran envergadura, potencial de deterioro y previsible afección a la salud humana han de ser sometidos a un complejo proceso de evaluación ambiental”. Considera ese preámbulo que “resulta asimismo oportuno implantar dicha técnica (de evaluación ambiental) como garantía para todo tipo de proyecto que se realice en áreas de especial fragilidad ‘por su ecología’ o valores naturales y seminaturales intrínsecos”. El Proyecto aquí contemplado no puede entenderse como potencial causante de serio deterioro del medio ambiente ni de afección a la salud humana. Al contrario, la concepción del proyecto es

11

Real Decreto Legislativo 1.302/1986, de 28 de junio.

12

Directiva 85/337/CEE.

– (0-2.2) 5 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

cultural, basada en una obra de arte ciertamente colosal de un escultor excepcional, entendida por éste como ‘monumento a la tolerancia’. 2. Aunque la referencia del EIA fuera inicialmente la Montaña y su entorno inmediato, una visita al área de Tindaya permite reconocer que, desde un punto de vista ambiental la Escultura carece de sentido sin la conservación de un entorno más amplio que el que contempla la protección actualmente existente (espacio F6, tipo de suelo 6, Plano 02). En consecuencia, el análisis ambiental del espacio que rodea a la Montaña, y la correspondiente Memoria redactada sobre el EIA del proyecto ‘Montaña de Tindaya’, se refieren a un área mayor (unos 5 km de radio en torno al lugar que acogerá a la Escultura). Este área se extiende por el Norte de la Montaña hacia el Lomo de La Muley, en la margen derecha del Barranco de Esquinzo, por el Este hacia el Morro de Los Rincones, por el Sur hacia La Matilla y por el Oeste hacia la costa. 3. Se da la circunstancia de que el área general de Tindaya ha sido objeto de una protección adicional a la apuntada más arriba, con la reciente propuesta del Gobierno de Canarias de protección de los territorios de Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio como Zona de Especial Protección de las Aves, ZEPA (ES0000101), en cumplimiento de la Directiva 79/409/CEE (BOC 226, 21 de noviembre de 2006). En el área debe destacarse la presencia de la hubara (Chlamydotis undulata fuerteventurae), un ave emblemática considerada ‘en peligro de extinción’ en el Catálogo de Espacies Amenazadas de Canarias (‘vulnerable’, reconocida por UICN, 2004 y Birdlife Internacional, 2004). El Convenio de Berna (Anexo II) prohíbe la alteración de su hábitat, y el de Bonn (Anexo I), compromete a la adopción de medidas de protección y restauración de los ambientes que ocupa. 4. Como se indica más adelante, se ha estimado que durante las obras de construcción de la Escultura y las actividades asociadas a ella, habrá un coste –o impacto– ambiental local significativo, relacionado particularmente con la excavación de la entrada a la Escultura y sus embocaduras de iluminación. Con objeto de paliar este coste, el equipo que suscribe el EIA ha asesorado al equipo técnico que realizó el Proyecto durante su concepción y a lo largo de su redacción e, igualmente, ha determinado medidas correctoras. No ha habido, por tanto, elaboración de un proyecto técnico y posterior evaluación de su impacto ambiental, como es frecuente en los estudios habituales, sino un trabajo integrado13. En consecuencia, las decisiones técnicas que adopta el Proyecto incorporan ya consideraciones ambientales que hacen

13

El programa de vigilancia ambiental de la presente EIA incorpora, de hecho, medidas basadas en el seguimiento de las actividades que el Proyecto Técnico incorpora como consideraciones ambientales (ver aps. 2.7 y 2.8).

– (0-2.2) 6 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

que tales decisiones constituyan las alternativas ambientalmente menos costosas y logísticamente más adecuadas. 5. La construcción de la Escultura lleva una serie de actividades asociadas, algunas de las cuales contienen especificaciones, proyectos parciales o anteproyectos (Centro de Acogida, adecuación de vías de acceso, instalaciones provisionales de obra, ...). Por imperativos ambientales el amplio entorno referido debe contar también con proyectos parciales adecuados que aseguren la conservación de la naturaleza y la restauración del ambiente (ver ap. 0.c.3) o rehabilitación de los componentes culturales rurales del área (regulación ganadera, restauración de sustratos alterados, eliminación de escombros, rehabilitación de gavias, ...). En efecto, terminadas todas las obras, la presencia de la Escultura de Chillida en este área carecería de sentido e interés si el entorno continuara degradado como actualmente o hubiera empeorado, de ahí la importancia de disponer de los proyectos parciales mencionados. La protección de los valiosos componentes naturales del entorno, que más adelante se describen, debe garantizarse por los contratistas de las obras durante la ejecución del Proyecto, así como por los gestores de éste y mediante el compromiso de la Administración durante su previsiblemente largo periodo de vigencia. El estado actual de este entorno refleja además un notable abandono de las actividades rurales tradicionales. Éstas, en su medida, han permitido conservarlo hasta hoy. La rehabilitación de los componentes culturales rurales del amplio entorno referido, de acuerdo con proyectos parciales adecuados, es también condición necesaria para que se considere viable la ejecución del Proyecto. La presente EIA considera, pues, que la protección del amplio entorno comentado, basada en los correspondientes proyectos parciales, es condición necesaria que debe acompañar al proyecto escultórico mismo. Una forma de compromiso necesaria por parte de la Administración canaria consiste en ampliar la extensión espacial del actual Plan Especial de protección Monumento Natural Montaña de Tindaya –circunscrito exclusivamente a la Montaña de Tindaya (Plano 02)– a un Plan Especial de Ordenación del Área Tindaya –el amplio entorno ya referido–. 6. Por todo lo anterior, la evaluación ambiental positiva del Proyecto está condicionada por la redacción de tales proyectos parciales, la ejecución de éstos durante la construcción de la Escultura y el compromiso de la Administración de su mantenimiento durante la vigencia del Proyecto. El marco de estos condicionantes es la asunción de que, antes del comienzo de las obras del Proyecto, la Administración canaria habrá iniciado los trámites para la declaración de un Parque Nacional en la isla de Fuerteventura que incluya al menos el territorio de Tindaya y el actual Parque Natural de las Dunas de Corralejo dentro de sus límites. – (0-2.2) 7 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

1. Equipo evaluador del Proyecto (Art. 13.1 de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

El Proyecto ha sido evaluado ambientalmente por un equipo competente de especialistas en diferentes áreas de conocimiento coordinados por ecólogos.

Director del equipo ambiental: S. Hernández Fernández. Técnico superior competente (Ingeniero de C.C. y Puertos, Catedrático de Proyectos, Universidad de Extremadura). Coordinan los distintos grupos de trabajo: F. Díaz Pineda (Catedrático de Ecología, Universidad Complutense de Madrid), J.P. De Nicolás (Catedrático de Ecología, Universidad de La Laguna, Tenerife), M.F. Schmitz (Prof. Titular de Ecología, Universidad Complutense de Madrid), A. de Los Santos (Prof. Titular de Ecología, Universidad de La Laguna, Tenerife), & J.V. De Lucio (Prof. Titular de Ecología, Universidad de Alcalá de Henares, Madrid). Expertos que han participado de forma permanente: I. De Aranzabal (Prof. Asociado, Univ. Complutense de Madrid), G. De la Fuente (Univ. de Alcalá de Henares), P. Díaz (Univ Complutense de Madrid), F. Ferrer (Prof. Ayudante, Univ. de La Laguna, Tenerife), P. Gilberto (Catedrático de CC Naturales, Tenerife), J. Hellmich (Zoólogo, La Oliva, Fuerteventura). Expertos que han participado como consultores: M.E. Legaz (Catedrática de Fisiología Vegetal, Univ. Complutense de Madrid), C. Vicente Córdoba (Catedrático de Fisiología Vegetal, Univ. Complutense de Madrid). Se ha contado con la asesoría del Arqueólogo F. Álamo Torres, de la empresa ARQUEOMETRÍA, cuyo informe14 se adjunta.

14 Memoria definitiva: Prospecciones Arqueológicas sin sondeos en “La Montaña Sagrada de Tindaya” (T.M. de La Oliva – Fuerteventura). Julio 2007. Informe para la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias. Tenerife 2007.

– (0-2.2) 8 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2. Contenido del Estudio (Art. 13.2 de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

El estudio describe el entorno, sus componentes naturales, culturales y patrimonio arqueológico, proyecto escultórico, actividades asociadas e interacción entre todos ellos. Ha sido realizado a lo largo de unos treinta meses. Muchas de las medidas adoptadas para paliar el coste ecológico del Proyecto y promocionar los valores ambientales del territorio de Tindaya han sido incorporadas en el Documento Técnico del Proyecto a lo largo de la redacción del mismo.

El artículo 13 de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico indica que el Estudio de Impacto Ambiental deberá contener las siguientes actividades: “Art. 13.2a) Descripción general del proyecto y exigencias previsibles en relación con la utilización del suelo, agua y de otros recursos naturales durante la fase de instalación, construcción y funcionamiento”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA15– principalmente en el apartado 2.1. Descripción General del Proyecto de la presente Memoria y en concreto en los puntos 2.3.2a. Características de la Alternativa elegida como procedimiento de construcción de la Escultura, y 2.3.2b. Características de las Alternativas elegidas como procedimiento constructivo de la Escultura. “Art. 13.2b) Determinación de los tipos y estimación de las cantidades de residuos vertidos y emisiones de materia o energía resultantes”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.2. Tipos y Cantidad de vertidos de residuos y emisiones de materia o energía generados por el Proyecto y en los Anexos 1, 2, 4, 5, 6, 7 y 9. 15

Téngase en cuenta que, junto a los diferentes apartados de que consta la Memoria, ésta contiene numerosas referencias cruzadas, dado el carácter transversal del estudio ambiental considerado.

– (0-2.2) 9 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

“Art. 13.2c) Posibles alternativas existentes a las condiciones inicialmente previstas en el proyecto y, en particular, a sus características, su ubicación o trazado”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.3. Posibles alternativas a las condiciones inicialmente previstas en el Proyecto. “Art. 13.2d) Caracterización ecológica e inventario básico del ámbito afectado”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.4. Caracterización ambiental e inventario básico del ámbito afectado y en los Anexos 10, 11 y 12. “Art. 13.2e) Inventario de usos e infraestructura preexistente”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.5. Usos e infraestructura preexistente. “Art. 13.2f) Análisis y evaluación de los efectos previsibles directos e indirectos del proyecto sobre la población, la fauna, la flora, el suelo, el aire, el agua, los factores climáticos, y las interrelaciones existentes; el paisaje y los bienes materiales, incluido el patrimonio histórico-artístico y el arqueológico”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.6. Análisis y evaluación de los efectos previsibles del Proyecto y en los Anexos 13, 14a, 14b, 14c y 15. “Art.13.2g) Medidas previstas, para evitar, reducir o compensar los efectos negativos significativos, su valoración económica y justificación, siendo de aplicación, en su caso, el artículo 12.5.”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.7. Medidas preventivas, restauración y ordenación, y en los Anexos 3 y 8. “Art. 13.2h) Programa de vigilancia ambiental, con especificación de los parámetros objeto de control, topes y métodos de medida a emplear”. Se encuentra desarrollado –considerándose también otros apartados de la presente EIA– principalmente en el apartado 2.8. Programa de vigilancia ambiental, y en concreto en su Cuadro 2.8.1.2. y en los Anexos 14a, 14b, 14c, 15 y 16. “Art. 13.2i) Informe, en su caso, de las dificultades informativas o técnicas encontradas en la elaboración del estudio”. No se han encontrado dificultades informativas o técnicas. “Art. 13.2j) Resumen del estudio y conclusiones en términos comprensibles, expresando para cada sector evaluado y para el conjunto de todos, si el – (0-2.2) 10 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

impacto previsto se considera: nada significativo, poco significativo, significativo o muy significativo”. Se encuentra desarrollado en el apartado 2.9. Resumen y Conclusiones. Se ha incluido asimismo como apartado 0.0, a manera de síntesis de encabezamiento de la Memoria de EIA.

2.1. Descripción general del Proyecto (Art. 13.2a de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

Se trata de un proyecto arquitectónico y artístico. Pretende ejecutar una importante obra de arte diseñada por el escultor Eduardo Chillida para ser integrada en un lugar singular de las Islas Canarias: la Montaña de Tindaya, (Paraje Llano de Esquinzo, término municipal de La Oliva, Norte de Fuerteventura). La obra de arte consiste en una escultura construida mediante una excavación en el interior de esta Montaña que tendrá forma aproximadamente cúbica. La Escultura es un ‘espacio interior’ que, aunque de dimensiones colosales, representa algo menos del 0,3% del volumen de la Montaña, estimado desde su borde con la llanura que la circunda (Plano 24.0-V2). El Plano 01 (volumen 2) muestra una vista aérea de la comarca de Tindaya con la montaña en la parte central de la imagen (el cuadrado blanco indica la posición de la Escultura, en el interior de la Montaña de Tindaya). La Montaña se encuentra apenas a 6 km al E de la línea de costa, alcanza una altitud de 401 m snm y se eleva 200 m sobre la suave llanura circundante, presentando pendientes pronunciadas en su zona superior. En su mayor parte la montaña puede recorrerse a pie en pocas horas, aunque no es muy fácil el acceso a sus cumbres. La longitud de su base es de unos 1300 m de N a S y su anchura de 700 m en dirección SW-NE. La Escultura constará de una embocadura o puerta de acceso situada en una vaguada semioculta en la ladera NW de esta montaña, desde la que se divisan Los Llanos de Tindaya y el mar; una galería horizontal, que transcurre desde esa embocadura hacia espacio interior excavado, y otras dos galerías verticales de iluminación que afloran desde este espacio generando sendas embocaduras a cielo abierto (ver Figs. 2.1.1, 2 y 3). Estas embocaduras tienen bordes en embudo irregular que imitan la morfología de la Montaña, sin constituir construcción o muro alguno que emerja sobre la superficie de ésta. El afloramiento de las dos galerías verticales tendrá lugar cerca de la cima (volumen 2, Planos 14.2-V5, 14.4-V5, 14.6-V2).

– (0-2.2) 11 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Figura 2.1.1. Vista de la Montaña de Tindaya desde el NW. La vaguada que se aprecia a la derecha acogerá la entrada a la escultura (ver Plano F 10.1.1).

Figura 2.2.2. Idealización del interior de la escultura con las 16 embocaduras de iluminación a cielo abierto .

16

Chillida, E. 1996. Montaña Tindaya. Gobierno de Canarias, Tenerife.

– (0-2.2) 12 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Figura 2.2.3. Dibujo de L. Fernández Ordóñez del espacio interior de 17 la escultura . Los bordes de las embocaduras de iluminación imitarán al aflorar cerca de la cima la morfología de la Montaña.

El túnel o galería que sigue a la embocadura de entrada tiene aproximadamente 15x15m de luz y unos 60m de largo. Las dos cavidades verticales paralelas tienen, aproximadamente, 20x20m y 20x30m de luz hasta aflorar en la cumbre de la montaña, a cielo abierto, mediante una especie de embudo irregular que imita la morfología de la superficie de la Montaña. El espacio interior tendrá unas dimensiones de unos 50x50x50 m, formando la Escultura propiamente dicha (ver más adelante, Plano 10.16.1-V2). Constituirá un espacio iluminado a través de esos conductos verticales ocupando una pequeña porción del volumen de la montaña. Las instalaciones de obra se han previsto hacer en dos sitios: i) el Campo de Fútbol existente al S de la Montaña (Plano 9.1-V-2, Proyecto de

17

Chillida, E. 1996. Op. Cit.

– (0-2.2) 13 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Ejecución. Documento General18), situado en las cercanías de ésta y afueras del poblado de Tindaya, donde se localizarán instalaciones19 y Centro provisional de Acogida e información, y ii) en las canteras abandonadas situadas junto a la entrada a la Escultura (Plano F 10.1.1, fotografía de la ladera NW de la Montaña), que acogerán oficinas, maquinaria y otras instalaciones y serán restauradas al terminar este uso. La Montaña de Tindaya es una intrusión cuarzo-traquítica que está fracturada oblicuamente, predominando en las fracturas la dirección NW-SE con diques basálticos que marcan claras discontinuidades edáficas20. La Montaña posee grabados prehistóricos figurativos –podomorfos– atribuidos a la población aborigen. En relación con ello, la montaña es conocida como ‘Montaña Sagrada de Tindaya’, contando con protección patrimonial y ambiental. Los grabados son un componente destacable en el ámbito del Proyecto. Resultan en gran medida imperceptibles con luz diurna, pero perfectamente visibles, sobre todo, de noche, con ayuda de linterna –una de las razones que permiten comprender el carácter de ‘Montaña Sagrada’ que se atribuye a Tindaya podría explicarse con esta circunstancia–. Los grabados, que han sufrido algunos actos vandálicos, se encuentran principalmente por encima de 300m snm, cerca de la divisoria que une los dos picos más altos de la montaña. De estos grabados, el más próximo a los espacios previstos para el afloramiento de las embocaduras superiores se encuentra a algo más de 100 m al S de éstos (Plano 12.0.V4). En el entorno de la montaña destaca un paisaje estepario singular (Plano 01), formidable aún para la geografía canaria, de un peculiar atractivo. En los días claros, desde la cima de la montaña se divisa una gran extensión de la Isla de Fuerteventura, así como Gran Canaria y Tenerife. Para acceder a la Escultura el visitante utilizará un camino peatonal ya existente, actualmente en ruinas, asociado a estructuras agrarias de la zona y que será restaurado. Este camino va desde el poblado de Tindaya hasta pocos metros de la vaguada que acogerá a la embocadura de entrada a la escultura.

2.1.1. Contexto de la obra de arte proyectada Puede entenderse que el proyecto supone una importante referencia cultural como alternativa al actual modelo turístico de Fuerteventura, deficiente ambiental y culturalmente. La Escultura de Chillida, basada en la idea de la conservación y valoración cultural de la montaña, ha sido concebida como monumento a la tolerancia. Eduardo Chillida imaginó “crear un espacio interior dentro de una montaña que pudiera ofrecerse a los hombres de todas las razas y colores como una gran Escultura a la tolerancia”. 18

Fernández Ordóñez, L. & Díaz Font, D. 2006. Op. Cit.

19

Vinculadas al uso del helicóptero que transportará materiales y operarios a las embocaduras de la Escultura durante las primeras fases de la excavación. 20

La intrusión traquítica puede formar parte de un tapón de un respiradero volcánico.

– (0-2.2) 14 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

La posibilidad de realizar esta obra la encontró en una visita hecha a la Isla de Fuerteventura junto con su amigo e ingeniero José A. Fernández Ordóñez: “El gran espacio creado dentro no sería visible desde fuera, pero los hombres que penetren en su corazón verían la luz del sol, de la luna, dentro de una montaña volcada al mar, y al horizonte, inalcanzable, necesario, inexistente…”. La idea era, pues, crear un espacio con las dimensiones aproximadas de un cubo de cincuenta metros de arista y tres embocaduras: una horizontal, desde la que se viera el mar y el horizonte y dos verticales que darían paso a la luz del sol y de la luna, todas ellas apenas perceptibles desde el exterior (Cuadros 2.1.1 y 2.1.2).

Cuadro 2.1.1. Chillida y su obra. Eduardo Chillida Juantegui (San Sebastián 1924–2002) es el escultor de la integración. Naturaleza, espacio, vacío, horizonte y luz son materiales de sus obras tanto como hierro, madera, hormigón, piedra o papel. De él decía el poeta mexicano Octavio Paz que “sus esculturas no reflejan los cuerpos de la geometría en un espacio intemporal pero tampoco aluden a una historia o a una mitología: evocan, más bien, una suerte de física cualitativa que recuerda a la de los filósofos presocráticos”. La imagen filosófica que evoca la explicación del mundo en términos físicos tiene otro referente en la obra de Chillida: sus creaciones, más que adaptarse al entorno, forman parte de él. Para el artista, el diálogo de los materiales y las formas con el espacio es un interrogante que le seduce: “Todo espacio que comunica con los espacios innombrables, según expresión de Novalis21, ¿es una unidad espacial o se trata de una parte de esos espacios innombrables? ¿Es posible, fuera de esta gran unidad, situar un espacio? ¿No será lo que aísla también espacio con otro tiempo?”. La esencia de la escultura que forma parte de la naturaleza se puede encontrar en obras de Chillida como Peine del Viento, tres piezas de hierro que se abren al mar en San Sebastián, o Elogio del Horizonte, una gran “visera” de hormigón que se afana en ofrecer una visión distinta de la inmensidad desde el Cerro de Santa Catalina, en Gijón. Eduardo Chillida fue reconocido en vida como uno de los escultores más importantes del mundo y su obra estuvo expuesta en centenares de exposiciones. Entre la infinidad de premios recibidos, tiene el Príncipe de Asturias de las artes en 1987. De los reconocimientos, la Orden Imperial de Japón en 1991, las distinciones como académico de Bellas Artes en Madrid, Boston y Nueva York, y el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Alicante. Los materiales que Chillida transforma en arte provienen de la naturaleza y, modificados por el hombre –hombre y naturaleza forman parte de un todo-, regresan a ella en un bello equilibrio entre masa, vacío, simetría y excentricidad. Y es precisamente ese equilibrio el que es capaz de fundir arte y naturaleza para lograr que la luz penetre y deje ver o resalte las características físicas de la materia. Las piezas de alabastro como Mendi-Hutz (Montaña Vacía en euskera, de 1984), que dejan pasar la luz, muestran el camino de una escultura pensada como casa, como hogar incluso, en el que puede morar el hombre. Su empeño por iluminar la singularidad de un lugar mediante la escultura, es la idea fuerza del proyecto más ambicioso que Chillida se ha propuesto y que consiste en crear un espacio en el interior de la Montaña de Tindaya sin modificarla externamente y como monumento a tolerancia concordia de los hombres. La fértil visión creativa de Chillida, siempre inmersa en integrar arte y naturaleza, vio en la generosa de Fuerteventura la posibilidad de dar vida a su obra más ambiciosa: un monumento a la tolerancia en el interior de Tindaya logrando introducir el espacio dentro de la Montaña. Quizás es porque, ciertamente, Fuerteventura es “un oasis en el desierto de la civilización”.

21

Seudónimo del poeta alemán Friedrich Leopold von Hardenberg.

– (0-2.2) 15 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.1.1.1. Asesoramiento ambiental del Proyecto Se ha indicado más arriba que no ha habido redacción de un proyecto técnico y posterior evaluación ambiental del mismo, sino un trabajo integrado. La sensibilidad y calidad del área considerada, así como el nivel artístico de Eduardo Chillida son muy elevados, de manera que el equipo ambiental ha venido asesorando la elaboración del Proyecto a lo largo de toda su redacción. Las soluciones adoptadas en el Proyecto incorporan numerosas consideraciones ambientales entendidas como mejor alternativa para paliar o evitar costes ambientales. Analizada la idea de esta escultura y el lugar de ejecución previsto, el presente EIA considera que la conservación del componente natural de este entorno y su rehabilitación cultural rural son condicionantes estrictos de la viabilidad de esta obra de arte. El estudio contempla, pues, tanto la obra de arte que supone la Escultura como un amplio entorno de la misma. Como se verá luego, las obras de excavación pueden representar una incidencia ambiental notable para la vaguada de la ladera NW de la Montaña, a través de la cual se iniciará la Escultura, así como para los lugares en que aflorarán las embocaduras a cielo abierto. La incidencia visual, No obstante, se estima que no será mayor que la que ofrecen actualmente las canteras abiertas en la Montaña, sobre todo las que aparecen a cada lado de esa vaguada (ver Plano F-10.1.1). Tanto para la excavación de la entrada y la apertura de estas embocaduras como para las restantes actividades previstas durante las obras, el asesoramiento ambiental pretende conseguir que un visitante accidental del lugar no detecte cambios negativos en el amplio entorno de la Escultura aquí contemplado, al compararse el estado actual, previo a las obras, con el resultante al terminar las mismas. Esto se refiere a los lugares actualmente mejor conservados, aunque no sólo a éstos, y es condición expresa para las empresas contratistas de las obras. Constituye también un condicionante ambiental de la viabilidad del Proyecto la restauración de las actuales canteras y su plan de uso informativo y educativo para los visitantes del área. Debe tenerse en cuenta también que es patente el precario estado general, particularmente propio de la última década, de muchos lugares de la comarca contemplada (cultivos abandonados, derrumbes de balates, acarcavamientos, presión descontrolada de ganadería caprina, estado ruinoso de muchas construcciones rurales, desatención en algunos sitios del borde urbano del núcleo de Tindaya, tráfico motorizado descontrolado, etc.; ver, por ejemplo, Plano F-10.1.1). Un objetivo ambiental importante del equipo ambiental es, pues, aportar indicaciones encaminadas a mejorar estas circunstancias a lo largo de la redacción del proyecto y durante la ejecución de las obras.

– (0-2.2) 16 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.1.2. Descripción de la instalación, construcción y uso del Proyecto El Proyecto consta detalladamente en el documento correspondiente al Proyecto Técnico y especificaciones parciales correspondientes: Fernández Ordóñez, L. & Díaz Font, D. (Dirs.). 2006. Eduardo Chillida. Montaña Tindaya. Estudio para el Gobierno de Canarias. ARUP-Estudio Guadiana-SATURNO, Santa Cruz de Tenerife. Memoria y Planos.

Las características de este documento que han sido consideradas de relativo mayor interés ambiental constan también en el texto y planos de la presente Memoria (ap. 2.3.2 y 2.6; Volumen 2.2). Se entiende que el Proyecto abarca tanto la construcción de la Escultura como las actividades asociadas, entre ellas las de protección y restauración rural de un amplio entorno de la misma. Como el Proyecto ha venido siendo asesorado por el equipo ambiental, las distintas actuaciones diseñadas contienen especificaciones ambientales orientadas a evitar o paliar costes ambientales y promover el valor estéticocultural de la comarca.

Cuadro 2.1.2. La Escultura Montaña Tindaya. La apertura de las embocaduras de la Escultura desde la superficie de la Montaña de Tindaya focaliza el reto arquitectónico (artístico) de delimitar una frontera difusa entre la propia obra de arte y la superficie misma de la montaña. La textura de la Montaña de Tindaya es única. La idea de Chillida es crear un espacio interior sin buscar el reflejo de la superficie de esta montaña (la parte visible de ésta). Su ejecución no pretende ocultar lo que es un gesto artístico claro, sino su acoplamiento al carácter estético propio de la Montaña. Una aproximación sobre cómo proceder con las embocaduras parte de la máquina conceptual imaginada por Eduardo Chillida y José A. Fernández Ordóñez como la ‘vibradora universal’ (una máquina espiritual aplicable tanto a personas como a cosas): empleada con un general engalanado con todas sus medallas, florones y plumas permitiría que tales atavíos cayeran al suelo dejando a la luz el verdadero hombre que las porta. Cada persona puede aplicarse esta máquina espiritual a sí misma y conocer quien es de verdad. También puede aplicarse a las cosas que parecen importantes o resultan atractivas, vislumbrando con ello su verdadera esencia. En una escultura de Chillida semejante máquina no tiene trascendencia alguna, ya que en ella todo es verdadero, lo que hay es lo que se ve y permanece con contundencia. Hay obras arquitectónicas que sobreviven muy bien si les aplica esta vibradora. Las imágenes de algunas obras de José A. Fernández Ordóñez en fase de construcción son tan bellas porque muestran lo verdadero: no hay máscaras ni forros que oculten una estructura engañosa como tampoco las hay en un árbol o en una montaña. Muchas de las obras arquitectónicas que se levantan en la actualidad no resisten esta vibradora. Realmente es difícil encontrar arquitecturas que puedan ser fotografiadas cuando se encuentran en estado de construcción, como es el caso de un puente. La vibradora universal conduce a una visión de la realidad donde no existe lo accesorio ni lo superfluo, permitiendo distinguir entre unos elementos pensados para permanecer –aquéllos con los que se define el puente– y otros que son accesorios –sus barandillas, iluminación, bordillos, etc.–. Los paisajistas de la escuela japonesa formulan que en la naturaleza aparecen estos dos conceptos, sabi y wabi*. El primero representa a lo que quedaría tras la aplicación de la vibradora universal. El proyecto contemplado para la Montaña de Tindaya trata, pues, de aplicar la idea a la obra prevista para tratar de mostrar lo que quedaría de la Escultura prevista después de varios siglos. La apertura de las embocaduras de la Escultura pretende acercar al observador humano a lo que sucederá entonces. Es decir, la Escultura aparecería como perteneciendo a la montaña desde mucho antes de su construcción. *Sabi es lo antiguo, lo venerado en oriente por estar curtido por el tiempo. Wabi, en cambio, es el florecimiento de la naturaleza, su esplendor momentáneo y fugaz.

– (0-2.2) 17 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

a) Consideraciones ambientales y filosofía constructiva Tal como se especifica más adelante, en ningún momento del proceso de construcción deberá permitirse modificar la superficie de la Montaña ni emitir polvo, humos, gases o vertir cualquier otro producto, incluido el agua, que pueda modificar significativamente el entorno, aún de forma temporal y sin efectos secundarios. No se considera una obra de ingeniería tradicional, sino una obra de arte insólita que debe integrarse en el entorno. El proceso constructivo deberá parecer una ‘obra de cirujano’ y formar parte de un conjunto integrado, cuyas partes actúen de modo interdependiente, contribuyendo a la idea de ‘monumento a la tolerancia’. La EIA presta pues atención, por un lado, a la construcción de la escultura misma (modo de actuación de los operarios, movimiento de maquinaria, manipulación de rocas extraidas, emisiones, ocupación de suelo, interferencias con flujos naturales) y, por otro, a las actividades de un amplio entorno de la Montaña (procesos tradicionales y culturales, usos de cierta tradición agrícola y ganadera, circulación actual de vehículos, uso turístico). Como condicionante ambiental marco de las obras de la Escultura, la presente EIA establece: a1) En relación con el proceso de construcción de la Escultura, toda la maquinaria de excavación de la caverna (galería de acceso, pozos interiores, galerías verticales), deberá moverse, y los materiales producto de estas operaciones eliminarse, a través de un túnel de construcción temporal, construído a lo largo del trazado de la galería definitiva de acceso a la escultura. Las galerías verticales que conducen a las dos embocaduras superiores, que aflorarán cerca de la cima, deberán construirse desde abajo (final de la primera galería; Volumen 2, Planos 10.16V5 y 10.16.1V2), sin que para ello el trasiego de las obras afecte a las laderas de la Montaña22. Las embocaduras a cielo abierto, como la de entrada, deberán ocultarse durante las obras23 y comenzar a mimetizarse con la morfología y color24 de la roca en cuanto afloren en la superficie de la Montaña (volumen 2, Planos 12.2V4 a 4V4; 12.5V4; 12.6V3; 14.1 y 2V5; 14.2.1-V3; 14.3V5; 14.4V5; 14.4.1V3; 14.5V2 y 6V2; 14.6.1 a 4; 14.7 y 8). Todos los materiales deben ser evacuados por la galería de entrada. Deberá emplearse una potente grúa (DERRICK) y una cinta transportadora (volumen 2, Planos 10.0-V5; 10.2V5; 10.3.1V5 y 2V4; 10.4.V4; 10.6.1V3; 10.7 a 11V5; 10.12V3; 10.13V4; 10.15V5; 24.4V2 y 22

El proyecto preverá, no obstante, un camino provisional de acceso a las embocaduras (Plano 12.1).

23

El sistema utilizado para camuflar las plataformas de perforación para toma de testigos litológicos en la Fase II del Proyecto se ha mostrado efectivo mientras duraron las pruebas. Un vertido accidental de agua ladera abajo que tuvo lugar durante las mismas no supuso perturbación ambiental alguna. 24 La colonización liquénica de la roca cortada, apenas quede expuesta, será facilitada artificialmente con líquenes saxícolas nativos mediante supervisión de la Dirección Ambiental del desarrollo del Proyecto (ver aps. 2.7.2.1c3 y 2.7.4.1a1).

– (0-2.2) 18 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

5V2). Las superficies de la cima de la montaña, cercanía de los bordes de las embocaduras superiores y laderas habrán de ser eficazmente respetadas. El espacio inmediato de la embocadura de entrada, en torno a la cual tendrá lugar el trasiego propio de la excavación, deberá ser eficientemente restaurado con referencia de testimonio fotográfico exante. a2) En relación con el entorno comarcal, junto con las obras de la Escultura, deberá iniciarse la construcción de un Centro de Acogida. Los fines de este Centro serán informativos y educativos. Expondrá la concepción de la escultura e interés cultural de la obra de Chillida, así como los detalles técnicos del proceso constructivo en todas sus fases. El Centro deberá contar con un Plan de educación ambiental y orientación del turismo cultural. La participación de la población isleña deberá ser efectiva en la conservación de la comarca de acuerdo con las directrices de ese programa. Deberá desarrollarse un programa de vigilancia y seguimiento ambiental de la Montaña y su entorno que deberá iniciarse antes de que den comienzo las obras, llevarse a cabo con el transcurso de éstas y continuar como actividad del Centro. El camino que actualmente bordea la montaña por su base suroccidental, que parte de las cercanías del poblado, constituirá el acceso (peatonal) de los visitantes, comunicando el Centro de Acogida con la embocadura de la Escultura (no se construirá otro nuevo, aunque sí deberán restaurarse algunas pistas existentes y eliminarse otras). Ese camino, que llega a la cantera NW, deberá prolongarse, no obstante, en un tramo de unos 40 m hacia la entrada a la escultura (Plano F-10.1.1). La actual carretera que bordea la montaña por su ladera E podrá utilizarse, previamente restaurada bajo supervisión de las Direcciones Facultativa y Ambiental, para traslado de visitantes impedidos a la embocadura mediante procedimiento de transporte adecuado. El entorno de la montaña, en un radio aproximado de 5 km deberá ser objeto de un severo programa de conservación de la naturaleza y restauración teniendo como referencia indicadores ecológicos y paisajísticos. Estas consideraciones comprometen al proyecto durante el tiempo en que tenga lugar el proceso constructivo y marcan directrices de gestión del entorno que deberán ser aplicables cuanto antes. Es probable que la obra de Chillida tenga una proyección muy destacada en las Islas Canarias, de manera que la naturaleza, la actividad rural tradicional y la concepción cultural del turismo han de ser referencia de un modelo de desarrollo sostenible, ambientalmente correcto y una vía alternativa del turismo actualmente predominante en estas Islas.

– (0-2.2) 19 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.1.2.1. Proyecto Principal: Excavación de la Escultura y actividades directamente asociadas a) Galería de avance desde la embocadura de entrada Esta galería se excavará inicialmente como un túnel horizontal en el ‘techo’ de la galería de acceso definitiva (Planos 10.0-V5; 10.16-V5; 10.16.1V2). Como ésta se encuentra cerca de la superficie final, el techo se precortará o someterá a voladuras suaves y se sostendrá con pernos de anclaje. El techo no deberá excavarse hasta su acabado final en esta fase, con el fin de evitar que la superficie final sufra daño por maquinaria o decoloración por actividad de vehículos. b) Construcción de los pozos o galerías verticales hacia las embocaduras superiores La galería de entrada se bifurcará para llegar a la base de cada pozo (Plano 10.16-V5). Los pozos ‘piloto’ se excavarán desde estos puntos por medio del método de perforación ascendente ALIMACK25. Para los trabajos iniciales, hasta la apertura de estos pozos, para no producir alteraciones severas en la superficie de la montaña, el personal operario deberá ser trasladado en helicóptero hasta la cima para asegurar las laderas por encima de los pozos piloto con pernos de anclaje. La estabilización principal de las laderas situadas encima de las bocas de salida se llevará a cabo después de la conclusión de los pozos piloto, para permitir cargar los productos de la excavación a través de los propios pozos. La instalación de los pernos de anclaje deberá contar con equipos de perforación manuales. Tras la terminación de los pozos piloto, la parte superior de cada uno de ellos se excavará hasta sus perfiles definitivos para proporcionar un nivel de trabajo. Se excavarán alrededor de cada pozo hasta lograr las caras verticales definitivas . La excavación y el sostenimiento se hará por banqueos. c) Excavación del espacio interior El espacio deberá excavarse en una serie de fases, como es práctica común en las excavaciones de grandes cavernas. El techo y las paredes se precortarán durante cada fase de excavación. La capa de roca que quede deberá terminarse posteriormente hasta lograr las superficies definitivas. Para facilitar la colocación de anclajes y su posterior revisión, se deberán realizar galerias sobre el techo de la Escultura26. Las galerías permiten perforar los orificios de anclaje antes de la excavación del techo, haciendo posible instalar los bulones progresivamente durante la excavación del techo. El tensado y monitorización de los bulones puede hacerse desde dentro de la 25 El sistema ALIMAK usa una jaula sobre un monorraíl. El raíl se fija al techo de la galería y la pared del pozo. Los mineros hacen avanzar el pozo situados encima de la jaula para perforar y cargar cada voladura. La jaula se hace descender al techo de la galería cuando la voladura está lista para detonar. Luego se vuelve a subir por el pozo y se extiende el monorraíl para la perforación de la siguiente voladura. 26

Resulta más fácil instalar anclajes, hacia abajo desde una galería que instalar un bulón completo hacia arriba desde el techo de la caverna.

– (0-2.2) 20 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

galería, proporcionando un mejor acceso a largo plazo y reduciendo el impacto visual de las cabezas de anclaje en el techo –los bulones no deben ser visibles en el techo terminado–. Las galerías deberán tener un tamaño que permita la entrada de un pequeño carro de perforación y la creación de vigas en el suelo. La excavación del techo deberá comenzar con la excavación del espacio entre los dos pozos. El techo y las paredes se precortarán o someterán a voladuras suaves durante cada avance. La longitud del avance deberá restringirse para limitar cualquier daño por voladura. La terminación de este espacio entre los pozos proporcionará el espacio necesario para un precorte horizontal de la pared S del pozo N a este nivel. Deberá instalarse el sostenimiento mediante pernos de anclaje hasta las galerias de sostenimiento. Los equipos de perforación, desescombro, corte/aserrado, etc., deberán transportarse en piezas. Para ello, deberá instalarse un sistema ALIMAK en cada pozo. Hay antecedentes de este tipo de ‘minería de precisión’ para excavación de cavernas27. Deberá excavarse el techo de la misma forma que el espacio entre los dos pozos. Se conducirá un frente hasta la pared W en avances cortos, se precortará el techo y se instalará el sostenimiento en cada avance, uniendo lo las galerias en arco. Cuando se haya avanzado el frente hasta una distancia segura, deberá ensancharse en una serie de tajos laterales escalonados28. También deberá excavarse una rampa en el suelo del frente para proporcionar acceso al siguiente nivel de trabajo. A continuación se excavaría el nivel de la plataforma de trabajo por medio de explosivos, usando perforaciones verticales y horizontales. El volumen restante del espacio se excavará en una serie de bancos verticales. d) Uso de la cantera NW durante las obras (zonificación del área de instalaciones) Una cantera abandonada existente en la falda NW de la Montaña, en la margen derecha de la vaguada de acceso a la Escultura (ver Plano F-10.1.1), tendrá durante las obras usos especificados de acuerdo con la actuación prevista y características del terreno –una pequeña parte del cual mantiene actualmente un relativo buen estado de conservación–. Las zonas que se han diferenciado dentro de este espacio degradado son las siguientes (Planos 9.1.V.2; 9.1.1.V.3; 9.1.2.V.3; 9.1.3.V2 y F-10.1.1): - Zona A. Muestra condiciones superficiales relativamente ‘naturales’ que deben mantenerse. En esta zona no debe intervenirse29. Sólo se actuaría para conseguir alguna consolidación antierosión, en sitios que el equipo de análisis ambiental entienda que actualmente existe riesgo 27

Trotter et al.1985.

28

Puede que sea necesario construir varios frentes de avance a los lados de las paredes laterales, en lugar de un frente central inicial, para que el cuerpo central de roca sostenga el centro del techo, permitiendo instalar el sistema de anclajes de apoyo en las paredes laterales y en el techo al lado de las mismas, antes de hacer entrar en carga el techo. 29 Por ejemplo, como se verá mas adelante, para instalar plataformas o explanadas de obra ni se utilizará para tareas de clasificación de áridos, acopio o instalaciones de obra y deberá conservar las condiciones naturales de textura, vegetación, etc.

– (0-2.2) 21 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

de erosión por escorrentía, o para realizar limpieza (restos que puedan existir actualmente). Tanto durante la fase de obra como tras su terminación, se prohibirá la circulación de vehículos o personas. - Zona B. Deberá actuarse para consolidar su superficie mediante rellenos para cerrar las actuales cicatrices de erosión hídrica (barranquillos, cárcavas). Esta zona tiene las mismas restricciones de uso y paso que la A. - Zona C. Tiene calificación de ‘zona de interés arqueológico’ (Planos 9.1.1V3 y 2 V3 y 12.0 V4). Si se actuara aquí se haría bajo supervisión ambiental y arqueológica, con las mismas restricciones de uso que la zona A. Para que los trabajos de excavación y estudio arqueológico que deben desarrollarse en esta zona (ver más adelante, aps. 2.5.4, 2.6.2.3 y Anexos 11 y 12) no condicionen el acceso desde las partes bajas de la obra a la partes altas y sea posible llevar a cabo los trabajos previstos de protección arqueológica, se ha previsto realizar un camino provisional que atraviese el Área de Presunción Arqueológica mediante los siguientes pasos: 1. Replanteo 2. En la zona por donde discurre el camino provisional (que coincide con la traza prevista en Proyecto para el camino) se realizará un levantamiento arqueológico mediante láser scanner de precisión30. 3. Realizado el levantamiento arqueológico y enumeradas e identificadas todas las piezas en superficie, los arqueólogos procederán a la retirada del material de superficie. 4. Se procederá a la colocación de dos láminas protectoras tipo geotextil 300 g/m2, con anchura de resguardo de, al menos, 1m a cada lado del camino provisional, en todo su recorrido. 5. Se procederá a extender 20cm de zahorra de protección. 6. Se procederá a colocar una base de hormigón armado de 20 cm de espesor (ver detalles cartográficos), que dispondrá de juntas para que su eliminación no precise martillos rompedores. 7. Se procederá al levantamiento mediante láser scanner de alta resolución del resto de la zona arqueológica, a la retirada y estudio del material de superficie, y a la excavación arqueológica que se defina en el Plan de Actuación Arqueológica de acuerdo con el estudio contenido en la presente Memoria. 8. El camino definitivo será establecido en función de los 30

Toma de datos mediante láser –scanner 3D de alta resolución unidad distanciómetro tipo IMAGEN 5006 con unidad deflectora IMAGEN 5006 de Z + F o similar, con alcance de 75 m, 3D, resolución de 0,1 mm, láser visible, con posicionamiento de dianas de control. Procesamiento de datos mediante Reconstructor Surveyor Full o similar , con LOD, meshing, textura mapping, ortofoto, dibujo en formato CAD y tratamiento Z F láser control, LC colour, LC register, LFM modeller, con opción autocad link.

– (0-2.2) 22 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

resultados de la excavación, de forma que, además de facilitar el acceso a la Escultura, permita realizar una vista al yacimiento arqueológico. En caso de que éste no tenga las características e interés para aconsejar el desvío del camino previsto se mantendrá el definido en Proyecto. 9. De considerarse conveniente excavar la zona bajo el camino provisional en algún momento de la obra, para no romper el acceso entre partes de la obra, se realizará un camino provisional alternativo con un eje distinto y sensiblemente en paralelo al anterior, mediante la repetición en esa zona de los pasos 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Una vez realizado el camino alternativo se desmontará el inicio retirando la base de hormigón, la base de zahorra y las capas de geotextil. Todo ello con supervisión arqueológica para no producir vibraciones ni alteraciones de las capas del subsuelo. A continuación se procederá a la excavación arqueológica en esta zona. - Zona D. Actualmente está alterada por paso de vehículos, arroyada y abarrancamientos. No se permitirá implantar obra alguna sobre ella ni el paso de vehículos o personas, La única actuación permitida será la restauración edafo-botánica. - Zona E. Marca los elementos singulares que deben permanecer durante la obra y proyecto terminado –elementos para la contención de tierras o control de escorrentía superficial y prevención de acarcavamiento–. Sobre esta zona deberá actuarse únicamente restaurando y manteniendo el elemento en cuestión (muro, gavia, caballón). No se permitirá paso de vehículos o personas ni acopio de material o maquinaria. - Zona F. Son espacios con elementos que deben eliminarse o necesitan una actuación precisa (uno de ellos es un antiguo pozo y el acopio de tierra causado por su excavación; deberán retirarse esta tierra y construirse, con muros miméticos de mampostería de piedra, un brocal para el pozo de 1 m de anchura y 1 m de altura. Se colocará una reja de 30x30 cm de luz para evitar caídas, formada por barras de acero macizo mimetizadas de 20 mm de diam. Otros lugares de este tipo contienen restos de vertidos y escombros, que deberán retirarse al Vertedero. También existe aquí una antigua alberca junto a la cantera S y consiguiente acumulo de tierra, sobre el que deberá operarse regularizando la superficie natural. - Zona G. En ella, junto a la zona K, se implantarán instalaciones de las obras. Esta zona consta de explanaciones y movimientos de tierras, consecuencias de la extracción de material de la cantera antes de su abandono. Sobre esta zona es posible ubicar elementos de obra, acopio de materiales, maquinaria, etc. Previamente, deberán eliminarse los caballeros y explanaciones, rebajándose la topografía existente hasta la original. Las tierras y bloques rocosos cortados, actualmente acopiados – (0-2.2) 23 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

en esta zona, deberán transportarse a la cantera NW para relleno de grandes socavones, al Vertedero, o al lugar que indique la Dirección Facultativa. - Zona H. Se trata del área donde están previstas las actuaciones descritas en el Proyecto Parcial de Excavación y Sostenimiento, en el de Accesos y en el de Restauración de Canteras y colonización liquénica31 (ver documento técnico antes citado, Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006). Sobre esta zona se podrá circular (peatonal o vehicularmente) por el eje rodado que sube a las actuales gavias (zona del barranco de la entrada a la Escultura) y a la parte superior de la obra. Estará prohibido disponer elementos de acopio, parque de maquinaria, instalaciones de obra, etc., sin el previo consentimiento de la Dirección de la Obra y la Dirección Ambiental. - Zona K. En ella, junto a la zona G, se desarrollará la implantación de la obra. Se trata de terrazas, gavias abandonadas y aprovechamientos del agua de la cantera. Esta zona puede utilizarse para clasificación de áridos, acopio de materiales y maquinaria, establecimiento de instalaciones de obra, balsas de agua, etc., así como para oficinas y servicios. El área sobre la que se efectúe la implantación, y particularmente las actuales gavias abandonadas, será restaurada una vez finalizada la obra. e) Uso del Campo de Fútbol durante las obras Se prevé montar en él las instalaciones temporales vinculadas al uso de helicóptero32 y el Centro provisional de Acogida e Información del Proyecto. El Campo se encuentra en las afueras del poblado de Tindaya (cercanías de la ladera S de la Montaña; Plano 05-V2). No constituye una instalación deportiva importante sino un terreno rectangular de las dimensiones exigidas para este deporte, sin gradas y con unos vestuarios en mal estado. El terreno está rodeado de un muro de unos 4 m de altura y dispone de una amplia puerta de entrada que se cierra con llave. Tal como se estableció en la Fase II33, el Campo de Fútbol es un recinto adecuado que fue ya usado durante esa fase del Proyecto para albergar las instalaciones del helicóptero utilizado para trasladar material y operarios a la cima de la Montaña y acopiar en este Campo materiales, maquinaria y equipos que debían ser ascendidos y descendidos con este medio de transporte. En la Fase III, una vez terminadas estas actividades –previstas sólo para las primeras fases de la obra de la Escultura– el Proyecto contempla la demolición 31 En cualquier contradicción entre los proyectos parciales P.P.1, P.P.2 y P.P.3 y el Proyecto General, prevalecerá lo descrito en el Proyecto General. Será Facultad única de la Dirección de la Obra interpretar cualquier contradicción entre documentos. 32

El proyecto prevé el uso de helicóptero en las fases iniciales de las obras, hasta que los fosos ALIMACK de la Escultura afloren en la cima (ver ap. 2.3.2).

33

Hernández, S. 2003b. Op cit.

– (0-2.2) 24 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

de las construcciones del Campo y la recuperación paisajística del área que ocupa actualmente. Durante las actividades de desarrollo del Proyecto se ha previsto montar un Centro provisional de Acogida e información de las obras. La situación actual del Campo de Fútbol junto a la entrada del pueblo permite: 1) Tener una gran visibilidad desde la carretera FV-10, de forma que se identifica rápidamente ese Centro y se minimiza el impacto de dispersión de sus visitantes. 2) Actuar de zona de equipamiento situada cerca del que será Centro de Acogida definitivo, del que partirá el camino de acceso a la Escultura. Las instalaciones provisionales del Centro en el Campo de Fútbol se desmantelarán cuando el Centro definitivo entre en funcionamiento. Hasta que ello ocurra, durante toda la obra de la Escultura, los visitantes tendrán un lugar en el que recibir información sobre las obras del proyecto artístico y sobre la restauración del entorno, valores culturales, arqueológicos y naturalísticos del área y otros detalles (se ha previsto exhibir aquí maquetas y paneles realizados para la exposición de 1996). El proyecto prevé que sea también lugar de partida de visitas técnicas a las obras, al yacimiento arqueológico y al área de protección de Los Llanos, y servir de punto de información general. 2.1.2.2. Proyectos Asociados a la Escultura Tanto en las sucesivas fases de construcción que el proyecto prevé como en su periodo de vigencia (indefinido), el Proyecto Principal (la Escultura) llevará asociados un conjunto de Proyectos Parciales orientados al uso del proyecto durante su vigencia, tal como se señala en los apartados siguientes. Algunos de estos proyectos asociados se encuentran ya redactados, otros aún no, pero, tal como se indica en la presente EIA, todos ellos forman parte de los condicionantes ambientales al Proyecto Principal que esta EIA establece. 2.1.2.2.1. Actividades a desarrollar en el entorno de la Escultura Aunque ni la Montaña ni la llanura circundante contendrán nuevas construcciones, salvo algunas de las rurales ya existentes –muchas de las cuales están en ruinas, serán restauradas y, en su caso, utilizadas como puntos de información ambiental de la zona–, junto a la construcción de la Escultura el Proyecto prevé otras actividades en el área. a) Camino de acceso al Centro de Acogida Es la carretera asfaltada ya existente que parte desde la carretera FV10 a La Oliva, a su paso por el borde urbano del poblado de Tindaya, en dirección al Centro de Acogida –Plano 05-V2 (2)–. De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) puede destacarse por su incidencia ambiental que, por tratarse de un camino que discurre sobre el ya existente (asfaltado), las incidencias ambientales serán – (0-2.2) 25 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

mínimas. En principio se restringen a la conexión con la carretera FV-10, que demandará una derivación diferente a la actual, construyéndose una rotonda, y la posible ampliación del viario en algún punto, lo que obligará a retranquear los muretes de piedra existentes en el viario de acceso N al asentamiento rural y actual acceso al Campo de Fútbol. La construcción de una rotonda en el cruce existente no supondrá la ocupación de mucho más suelo del que ahora es ocupado por los viarios. El proyecto parcial de esta rotonda no se ha redactado aún, y deberá incorporarse como tal al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar todas éstas (duración aproximada de 4 años) haya un acceso adecuado para el Centro de acogida. b) Centro de Acogida No existe actualmente un edificio apropiado en la zona, de manera que se prevé la ocupación permanente de un espacio apropiado en las afueras del núcleo urbano de Tindaya y la construcción de este Centro –Plano 05-V2 (2)–. La instalación será un edificio acorde con la arquitectura del área que comprenderá también aparcamiento subterráneo, vivero-jardín botánico, centro de transferencia de vehículos y ajardinamientos. Constarán aquí salas de exposiciones permanentes y temporales sobre la obra humana (la Escultura, el escultor, el carácter mágico de la Montaña, la historia de las actividades agrarias tradicionales del entorno) y la naturaleza (el paisaje natural, los condicionantes geológicos y climáticos, la vegetación y fauna, etc.). Constituirá un centro de información general y contará con espacio para la celebración de eventos culturales. Su periodo de vigencia es indefinido. En el momento de comenzar las obras de la Escultura habrá de construirse el Centro y, primordialmente un vivero entre las instalaciones del mismo, donde se cultivarán algunas especies de plantas superiores, herbáceas y leñosas, nativas o introducidas tradicionalmente en la comarca, así como líquenes con fines de restauración de los efectos de la obra y mejora del entorno. El periodo de vigencia del vivero se prolongará desde un año antes del comienzo de las obras, indefinidamente. La superficie total de suelo ocupado por el Centro y sus instalaciones será de unos 7.350 m2 (2.600 m2 ocupará además el Jardín Botánico anejo al mismo; ver ap. 2.1.3.2a). En el documento técnico del Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) constan, como anteproyecto, las características de este Centro. De ellas se destacan aquí las siguientes por su interés a efectos de la EIA: - El Centro recoge actuaciones y dotaciones que se generan en torno al interés cultural de la Escultura. Se configura como Centro de Acogida de visitantes y como Centro de Interpretación del monumento que, como tal, acoge un contenido museográfico, de contextualización y de descripción del Proyecto. Permite comprender los objetivos últimos de la Escultura, su autor, el paisaje en que se ubica y los valores patrimoniales preexistentes en la Montaña.

– (0-2.2) 26 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

El Jardín Botánico es una infraestructura complementaria cuya función está asociada al mantenimiento del camino de acceso a la Escultura y a gavias restauradas. También pretende servir de elemento estratégico de investigación y conservación de los valores naturales característicos del área Tindaya y de la isla en general. Estará dedicado a la preservación y estudio de los sistemas tradicionales de cultivo, como herramienta esencial en la regeneración y mantenimiento del paisaje cultural de Tindaya, así como a fines de conservación ex-situ. - El Centro de Acogida, conforma el sistema de recepción de vehículos y visitantes, incluye los viales de accesos, los itinerarios y un aparcamiento. Constituye también el punto de inicio de la visita a la Escultura y, en su caso, de itinerarios programados en el área por la Dirección Ambiental del Proyecto. - El Proyecto contempla ubicar el Centro en el límite urbano del poblado de Tindaya por: i) reducir el impacto de una nueva intervención, de grandes dimensiones. colocándolo en el propio poblado y diluyéndose su presencia en una estructura urbana consolidada y existente, ii) aprovechar las infraestructuras ya existentes (accesos y servicios urbanos) y iii) ofrecer una estrecha relación con el poblado, que encontrará en el Centro ventajas (empleo, conexión exterior, proyección cultural) y desventajas (presencia de un gran monumento en sus inmediaciones). La ubicación en el límite del poblado permite la generación se recursos económicos propios orientables a la conservación del propio núcleo y del entorno de la Montaña. El Centro contempla evitar molestias al poblado y su tranquila vida, preservando el casco urbano. Ocupa un lugar estratégico situado entre la montaña y el poblado, poco visible y poco impactante (ver aps. 2.6.1.2.1, 2.6.1.2.2 y Mapas M.I y II) como aconseja el uso previsto, y está configurado como ‘puerta’ de entrada al monumento. El barranco de Tebeto, que delimita el poblado por el N, ofrece un lugar adecuado para ubicar un programa de usos importante, con unos 5.000 m2 construidos, sin apenas presencia en el poblado. El barranco es también adecuado para acoger el Jardín Botánico, aprovechando bancales existentes y convergencia natural de flujos de agua en la vertiente SW del barranco, resguardada del sol de mediodía y poniente. De este lugar sale la senda que actualmente lleva hasta la vaguada de la Montaña que acogerá la entrada a la Escultura. El conjunto lineal genera una nueva fachada del pueblo hacia la Montaña que permite reconstruir su actual trasera. Como quiera que el Documento Técnico del Proyecto contempla el Centro de Acogida con detalle de anteproyecto, deberá redactarse un proyecto básico y de ejecución del mismo, e incorporarlo al Proyecto como proyecto parcial que deberá estar ejecutado y el Centro construido antes de terminar las obras de la Escultura. -

c) Camino de acceso a la Escultura El Proyecto prevé un camino empedrado (balate) de acceso peatonal desde el Centro de Acogida a la entrada a la Escultura –Plano 05-V2 (3)–. No – (0-2.2) 27 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

se trata de una vía de nueva construcción, sino un camino que estará basado en la restauración del ya existente entre las cercanías del lugar donde se construirá el Centro y las de la futura entrada a la Escultura. De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: El camino se inicia por un antiguo ‘tractor’ o ‘trastón’ (tramo A) que conducía los flujos superficiales de agua de la ladera W hacia el barranco cercano al poblado de Tindaya. Se realizará la imagen muro ancho, coronado por una especie de calzada romana, que se intuye tenía, dando una imagen compacta, y estructurada por adición de piezas (como los muros de piedra en seco existentes). En el lateral del camino (lado ladera) se establecerá una rigola, que recoja y conduzca las aguas de la ladera, recuperando la función del trastón. Hacia la entrada de la Escultura, el camino cruza varias cárcavas. En ellos el proyecto prevé colocar pasa tubos y cruces del agua que mantengan la permeabilidad transversal. Los muros de piedra existentes junto al camino, con frecuencia caídos o semiderruidos, se rehabilitarán recuperándose bancales en ruina. Los espacios entre estos muros ofrecen pequeñas zonas de descanso. El segundo tramo (B) discurre a media ladera, prácticamente no tiene desniveles ni muros de contención en su recorrido. En este tramo nunca ha habido un trastón, de manera que el Proyecto desarrolla un detalle constructivo que permite la permeabilidad transversal bajo el camino (Plano 1.7.6 PP2) y no cortará la conectividad natural de las aguas en la ladera. Se empleará como material piedra extraída de la propia excavación del espacio, transformando así el material sobrante en otro necesario, en este caso, para la restauración del entorno de la Montaña. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) cajeado y acopio de piedras, iii) realización de subbases, iv) canalizaciones de instalaciones, v) realización de bases y muros de tierra armada, vi) colocación de muros de piedra sobre muros de tierra armada, vii) pavimentación, viii) restauración de vegetación natural, ix) acabados y limpieza. Bajo el camino se han previsto conductos de instalaciones (agua, conectada al Centro de Acogida, electricidad, conectada al CT de Tindaya, y tubos de previsión de comunicaciones). Esta actividad se ha redactado como proyecto parcial del Proyecto, aunque deben perfilarse los detalles de la interacción de este camino con los restos arqueológicos del poblado existente en la base de la Montaña. Se ha previsto realizar las obras antes del inicio de la excavación de la Escultura. En el tramo que afecta al poblado, esas obras deberán realizarse durante la excavación arqueológica de éste. Esta excavación se establece como condicionante de la viabilidad del Proyecto en la presente EIA. d) Vía de acceso de vehículos a la Escultura Se trata de la vía no asfaltada, ya existente (Plano 05-V2), que rodea a la Montaña y, en la zona SE de ésta, sube hacia una cantera – (0-2.2) 28 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

abandonadadesde el actual campo de fútbol. Será utilizada por los vehículos propios de la obra. Terminada ésta, la vía de circunvalación tendrá un uso para mantenimiento de la Escultura y de acceso a la misma de visitantes impedidos. De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: Se trata de una pista de zahorra de color crema con cunetas. Las zonas por las que discurre el camino adolecen de falta de limpieza y mantenimiento. El Proyecto contempla la rehabilitación de muros derruidos, recuperación de pequeños bancales, limpieza y eliminación de vertidos existentes en la zona. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) cajeado y acopio de piedras, iii) realización de subbases y bases, iv) realización de muros de tierra armada, v) colocación de muros de piedra sobre muros de tierra armada, vi) restauración de vegetación natural, vii) acabados y limpieza. Esta actividad se ha redactado como un proyecto parcial dentro del Proyecto. Se ha previsto que se realicen las obras antes del inicio de la excavación de la Escultura. e) Tratamiento de gavias de la vaguada de la embocadura Se trata de restaurar las actuales gavias de la vaguada de la embocadura de entrada a la Escultura y proceder a su ajardinamiento con elementos propios de la agricultura tradicional (Plano 05-V2). De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: El lugar es final del camino de gavias y principio de la senda de acceso que llevará directamente a la boca de entrada a la Escultura. A este sitio llega también el vial rodado actual. La intervención reformula el aterrazamiento actual de la cárcava para los fines habituales de control del agua de lluvia y lo reordena para incorporar una senda de acceso serpenteante a través de los balates, a manera de sucesión de tramos lineales y pequeños espacios de descanso. Rehabilita mediante balates las zonas degradadas por la presencia de la actual cantera y por el paso de vehículos. El Proyecto prevé realizar los bancales y reconstruir las gavias apenas iniciada la implantación de la maquinaria de excavación de la Escultura, por lo que el trazado definitivo de los caminos se utilizará por esa maquinaria. Para favorecer el giro de vehículos allí donde el trazado definitivo es escaso se ha previsto la construcción de plataformas temporales (metálicas) que se retirarán al terminar la excavación. La realización de balates en los bancales se prevé en el Proyecto utilizando las piedras acopiadas en las canteras actuales. Los muros serán de tierra armada. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) cajeado, iii) movimiento de tierras y acopio de piedra de los muros existentes, iv) acopio de material procedente de los residuos de actuales canteras, v) realización de – (0-2.2) 29 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

subbases, canalizaciones de instalaciones, bases y muros de tierra armada, vi) colocación de muros de piedra sobre muros de tierra armada, vii) pavimentación, viii) restauración de vegetación natural, siembra y plantación de especies cultivadas tradicionales, ix) acabados y limpieza. Esta actividad se ha redactado como un proyecto parcial dentro del Proyecto. Así mismo se ha previsto que se realicen las obras descritas antes del inicio de la excavación de la Escultura. f) Vertedero La construcción de la Escultura supone la extracción de un volumen considerable de piedra y material suelto (unos 202.000 m3) así como el transporte y almacenamiento de éstos en vertedero. El emplazamiento previsto del Vertedero se encuentra en las cercanías de la Montaña, oculto en una vaguada situada cerca de la carretera FV 10, hasta ahora usada en parte como basurero recientemente sellado (Planos 24.0V2; 24.1-V2; 24.2-V2 y 24.3-V2). Terminadas las obras, se encontrará oculto en el paisaje y, durante la acreción de materiales será objeto de restauración edafo-botánica (ver ap. 2.3.2.20). En las zonas apropiadas de convergencia de flujos hídricos se llevará a cabo la colmatación en forma de bancales, instalándose gavias de nueva construcción. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) impermeabilización del fondo la cuenca, iii) cajeado, iv) transporte y colmatación, v) acopio de material procedente de los residuos de actuales canteras, vi) realización de subbases, canalizaciones de instalaciones, bases y muros de tierra armada, vii) colocación de muros de piedra sobre muros de tierra armada, viii) restauración edafobotánica de los bordes (límites de la actual vaguada con la superficie circundante), ix) siembra y plantación de especies cultivadas tradicionales en los nuevos bancales, ix) acabados y limpieza. Las acciones básicas de realización del vertedero se acompañan en el Documento Técnico del Proyecto de una definición de planos y secciones con detalle suficiente para evaluar su incidencia ambiental en el presente estudio de impacto. g) Salidas de material El Proyecto prevé diferentes episodios con intensidades propias de salidas de material. Corresponde a momentos relacionados con la excavación de embocaduras y galerías y del propio espacio interior. El Anexo 1 muestra las representaciones gráficas correspondientes tal como constan en el Documento Técnico del Proyecto. La información es suficiente para estimar su incidencia ambiental en el presente estudio.

– (0-2.2) 30 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

h) Tráfico rodado generado por el Proyecto Los análisis de IMD de la FV-10 que constan en el Cabildo de Fuerteventura permiten analizar el tráfico que genera la obra y el Proyecto en su fase de vigencia inicial, previéndose un aumento previsible del tráfico de entre 0,14% y el 0,58% para las obras y del 2,78% para el funcionamiento del Proyecto. La repercusión del tráfico generado sobre el tráfico de las vías próximas es en principio despreciable (la carretera admite actualmente variaciones próximas al 200% sin modificar secciones). Se adjunta como Anexo 2 la información actual del tráfico tal como es contemplada en el Proyecto. La información es suficiente para estimar su incidencia ambiental en el presente estudio. 2.1.2.2.2. Actividades de restauración y rehabilitación del entorno previstas para el funcionamiento y uso del Proyecto Los efectos ambientales del Proyecto deben contemplarse dentro del conjunto de actuaciones de restauración y rehabilitación que implican a todo el área de Tindaya. Se insiste en que las consideraciones naturalísticoculturales constituyen la clave de la viabilidad ambiental del Proyecto. Se trata, pues, de la dialéctica entre una escultura y un entorno, en la que la obra de arte carecerá de interés sin la protección severa del espacio natural circundante y su explotación para la educación ambiental y el turismo cultural. El diseño de un modelo de turismo alternativo queda fuera de las pretensiones de la presente EIA y del Proyecto, pero probablemente no de los objetivos de tutela de la Fundación ‘Eduardo Chillida Montaña Tindaya’, en proceso de creación sobre la idea del mantenimiento del Proyecto, que implica a sus redactores, al Cabildo insular y al Gobierno canario. Las actividades de restauración se consideran parte del Proyecto y, sin ellas, éste no podrá ser considerado ambientalmente viable. Se han identificado numerosas incidencias negativas que actualmente caracterizan al paisaje del área. Hay escombros, gavias ruinosas, muros y edificaciones en ruina, cicatrices varias e instalaciones rurales de precario aspecto dispersas en la comarca contemplada incompatibles estéticamente con un Proyecto como el analizado aquí. En un inventario fotográfico realizado destacan afecciones varias en la montaña, especialmente en sus laderas. Encuestas realizadas a visitantes refieren canteras, trasiego descontrolado de motoristas y ciclistas por Los Llanos, corrales traseros desatendidos en las propias viviendas de Tindaya y derrumbes como elementos desagradables del área (Fig. 2.1.2.2.2). Las canteras de extracción de piedra de las laderas de la Montaña son consideradas por los visitantes encuestados como cicatrices importantes y de gran visibilidad. El Anexo 3 de la presente EIA contiene un extracto de las actuaciones que, en este contexto, prevé el Proyecto General de Ejecución. a) Restauración de las actuales canteras abandonadas

– (0-2.2) 31 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Persigue fines paisajísticos y educativos. El primer caso pretende llevar a cabo una cicatrización del terreno imitando la morfología original. El segundo dirigido sólo a la cantera SE, pretende junto al objetivo anterior mostrar la roca cortada y las características de las técnicas con que se ha trabajado en la cantera. De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: La intervención en la cantera NW contempla tallar el afloramiento rocoso que ha dejado expuesto la cantera, suavizando sus bordes imitando la morfología natural de la Montaña y evitando evidencias de la acción humana sobre él. Se eliminarán los movimiento se tierra actualmente presentes, así como los acopios de material depositados en la zona, devolviendo la topografía al estado anterior a la excavación de canteras. Se restaurarán gavias y bancales existentes en la zona con muros de piedra en seco.

– (0-2.2) 32 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Figura. 2.1.2.2.2. Fotos de 2007 mostrando algunas afecciones actuales del área de Tindaya que resultan incompatibles con la finalidad del proyecto escultórico considerado.

– (0-2.2) 33 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

La intervención sobre la cantera W, que presenta actualmente una morfología con excavaciones profundas, excavadas o terraplenadas en la base de la Montaña (Plano F-10.1.1), pretende su recuperación paisajística y edafobotánica, llevando la zona a la situación anterior a la presencia de las canteras. Se recuperará la topografía original suprimiendo los grandes movimientos de tierra generados y creando nuevas gavias que reproduzcan las antiguas bancadas. La cantera S, a diferencia de las otras, presenta un frente de cantera abierto con paredes de traquita verticales de gran belleza. La actuación en este lugar casi no intervendrá sobre la cantera, dejando esas paredes cortadas. Se limitará a dos actuaciones. Se tratarán las paredes de los bordes (límites de la cantera con la superficie de la montaña) mediante un proceso de envejecimiento acelerado, modelando alguna de sus formas, eliminando aristas mediante desdibujado basado en la retirada de bloques atendiendo a la estructura misma del macizo rocoso (su diaclasado). Por otro lado se recuperará la topografía original en los bordes de la cantera, eliminando el movimiento de tierras fruto del acopio de detritus de excavación. Se restaurará el aporte coluvial actualmente a su pié y se dispondrán nuevas gavias con balates que conduzcan en zig-zag al visitante a la cantera. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) cajeado, iii) movimiento de tierras y acopio de piedra de los muros existentes, iv) acopio de material procedente de los residuos de canteras, v) realización de subbases, bases y muros de tierra armada, vi) colocación de muros de piedra sobre muros de tierra armada, vii) pavimentación, viii) restauración edafobotánica de los bordes (límites de la actual cantera con la superficie circundante), ix) siembra y plantación de especies cultivadas tradicionales en los nuevos bancales, x) acabados y limpieza. Esta actividad se contiene en el Proyecto como un proyecto parcial. Se ha previsto que se realice antes del inicio de la excavación de la Escultura. b) Restauración de las actuales gavias abandonadas Se ha considerado una cierta tipología de cultivos en concordancia con el carácter rural del actual paisaje de la comarca. La restauración de gavias es una parte importante del proyecto. Deberá contar con participación local y subvenciones apropiadas ligadas a la explotación turística de la montaña que se prolongarán indefinidamente durante la vigencia de la Escultura. Se consideran plantaciones arbóreas aisladas (higeras, acebuches, almácigos, orchillas) de acuerdo con las recomendaciones del equipo ambiental. De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: En el área de Tindaya se ha identificado una gran cantidad de muros de piedra en seco, tanto en gavias (formando terrazas) como en divisiones parcelarias. El abandono de las actividades agropecuarias ha significado el de – (0-2.2) 34 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

estas obras de piedra, que en muchos casos están en ruina. El Proyecto prevé la reparación y reconstrucción de los muros más relevantes con piedra en seco, así como de la recuperación de las terrazas. Sobre algunas de éstas, para evitar futuros derrumbes, se plantea un mantenimiento regular, o la colocación de una estructura en el trasdós del muro realizado con tierra armada (ver ap. 2.7.3c). Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) desmontaje de muros existentes semiderruidos, iii) acopio de piedra de los muros existentes, iv) movimiento de tierras, v) acopio de material procedente de los residuos de canteras, vi) realización de muros de tierra armada o muros de piedra en seco (en función de la altura del muro), vii) colocación de paramentos de piedra sobre muros de tierra armada, viii) restauración edafobotánica de bordes (límites con las superficies circundantes), ix) siembra y plantación de especies cultivadas tradicionales, x) acabados y limpieza. Esta actividad se ha redactado como un proyecto parcial dentro del Proyecto. Se ha previsto realizarla antes del inicio de la excavación de la Escultura. c) Restauración de ruinas rurales De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: Se aprovechará en lo posible la piedra existente de los muros derruidos para reconstruir con ellos los paramentos afectados. Las piedras se colocarán manteniendo la orientación de los líquenes. Está prevista la eliminación de todos los movimientos de tierra producto de excavaciones y vertidos diversos sobre el área de la montaña. Las acciones básicas son: i) replanteo y aprobación, ii) desmontaje de muros existentes semiderruidos, iii) acopio de piedra de los muros existentes, iv) movimiento de tierras y acopio de material procedente de residuos de canteras, v) realización de muros de tierra armada o muros de piedra en seco (en función de la altura del muro), vii) colocación de paramentos de piedra, viii) acabados y limpieza. Esta actividad se ha redactado como un proyecto parcial dentro del Proyecto. Se ha previsto que se realicen las obras descritas antes del inicio de la excavación de la Escultura. d) Regulación del uso ganadero La ganadería caprina constituye en Fuerteventura un componente socioeconómico y cultural importante. La cabaña existente en el área es excesiva, tal como puede leerse en el paisaje al observar el estado que muestran vegetación natural y suelo. Una parte de esta cabaña es ganado de costa y otra parte está estabulada o semiestabulada. En la cima misma de la Montaña se aprecia una presión importante, de manera que a la afección a la vegetación y al sustrato de esta zona se suma una notable deposición de – (0-2.2) 35 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

estiércol. La máxima presión ganadera del área puede estimarse en 0,001 cabras/ha para mantener una vegetación natural en estado aceptable y en concordancia con la preservación de un área como la contemplada. Esto requiere control con pastor y regulación de la distribución de bebederos (buena parte del recorrido diario del ganado está condicionado por suministros localizados en varios puntos del área). No existe proyecto parcial sobre este aspecto, aunque deberá redactarse e iniciar las directrices de regulación en el momento de empezar el desarrollo del Proyecto. e) Adecuación de las actuales vías Se ha contemplado su incidencia actual y el condicionamiento de sus posibles cambios (Planos 03.1V3, 05.1 y 05-V2; 24.0V2; 24.1V2 a 3V2): eliminación de algunos caminos actuales restaurándose el sustrato, desvíos, vehículos admisibles y prohibidos (vehículos a motor, 4x4, etc.) y épocas de mayor incidencia (ver ap. 2.7.3). e1) Vías de Los Llanos De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: La recuperación de la pista que rodea a la montaña por el E como vía de vehículos de mantenimiento y de acceso a la Escultura para minusválidos lleva aparejada la decisión de restringir el tráfico de vehículos entre la Montaña y Los Llanos. Al disponer el camino peatonal, por el mencionado antiguo trastón, el uso de la pista que une el poblado de Tindaya con las canteras Oeste y Norte deja de tener sentido y uso para el monumento. Las granjas situadas al N de la Montaña, en el barranco del Esquinzo, accederán al poblado por la vía E. La superficie ocupada por la pista W será roturada y se realizará una restauración edafobotánica, persiguiendo la recuperación de vegetación, textura y color del suelo. La actuación consistirá en i) la eliminación de la zahorra existente, ii) reposición de suelo, iii) arado, iv) restauración edafobotánica y riego en meses húmedos. Se recuperará la topografía original eliminando cunetas y montículos de movimiento de tierra existentes a los lados de las vías. Se realizará una limpieza general eliminando los restos de basuras actuales. Se ha previsto restringir el paso por las pistas existentes en Los Llanos. Sobre ellas se realizará así mismo un roturado de superficie y plantación. Existe una pista asfaltada que une el poblado con el inicio de una antigua urbanización ilegal que será eliminada restaurándose edáfica y botánicamente el sustrato. En algunas de las pistas se han acopiado montones de arena para las zanjas de conducciones de agua que unen Tindaya con Cotillo. Estos montones de arena serán eliminados o reutilizados. Este proyecto parcial no se ha redactado aún. – (0-2.2) 36 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Deberá incorporarse al Proyecto durante la realización de las obras. Al finalizar éstas estará ejecutado. e2) Vía del Acantilado costero De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse los aspectos siguientes por su incidencia ambiental: La limitación de accesos a Los Llanos y eliminación de algunas de las pistas de comunicación con la costa limitan los usos tradicionales (sobre todo marisqueo y pesca). Para continuar estas actividades restringiendo el paso de foráneos, será necesario un control desde el Centro de Acogida sobre este espacio. El Proyecto prevé, en consecuencia, que pueda accederse a la costa desde Tindaya a través de los barrancos de Esquinzo (N) y de Tebeto, que nace en el poblado de Tindaya. Ambos accesos quedarán unidos por una pista de nueva creación situada en la costa, sobre los acantilados. Existe actualmente una red de pistas que unen ambos barrancos y un número indeterminado de usuarios que circulan por una u otra pista. Contándose con la nueva pista, y eliminadas el resto de las existentes, se limitará el trasiego descontrolado en el área. El camino previsto es similar al de la pista que rodeará la montaña por el E: de zahorra color crema con cunetas laterales que impidan el acceso de vehículos fuera de la vía. Las pistas existentes que se eliminan serán roturadas. La actuación consistirá en la eliminación de la zahorra existente, reposición de suelo, arado, restauración botánica y riego (en perídos húmedos). Se recuperará la topografía original eliminando cunetas y montículos ahora existentes y se llevará a cabo una limpieza general de basuras. Este proyecto parcial no existe aún. Deberá incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar éstas se haya ejecutado. e3) Vía de Acceso a Playa de Tebeto De las especificaciones que constan en el Proyecto (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las siguientes por su incidencia ambiental: Los tratamientos previstos para la vía de acceso a la playa de Tebeto son de definición de límites, para evitar la salida de vehículos de la pista, y mejora de superficie. Se prevé realizar una limpieza general eliminando basuras.El proyecto parcial para este desarrollo no consta aún en el documento referido. Deberá incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar éstas se haya ejecutado. e4) Vía del Barranco de Esquinzo La vía que discurre junto al barranco del Esquinzo se duplica o se ensancha considerablemente en varios puntos. La actuación que el Proyecto contempla (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) es restringir la anchura para aminorar la ocupación del suelo, mejorar la superficie y, – (0-2.2) 37 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

definiendo cunetas en sus bordes, impedir la salida de vehículos a campo abierto. Las zonas ahora degradadas por trasiego descontrolado de vehículos serán restauradas. La actuación consistirá en la eliminación de la zahorra existente, reposición de suelo, arado, restauración edafobotánica y riego (en periodos húmedos). Se recuperará la topografía original eliminando montículos de tierra y restos de basura. Los proyecto parciales de las actividades anteriores no existen como tales en el documento referido. Deberá incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar éstas se haya ejecutado. f) Eliminación de otras afecciones actuales del paisaje del área f1) Urbanizaciones abandonadas Se han encontrado en particular dos grandes cicatrices debidas a trazas de urbanizaciones que actualmente están abandonadas (Ver Plano 05-V2). Una es muy evidente, situada al final de la vía que une el poblado de Tindaya con el acantilado. Otra más difícil de apreciar sobre el terreno está situada a unos 2 km al E de la anterior. Sobre la primera el Proyecto tiene prevista (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) la demolición de ruinas y la recuperación del suelo ocupado por viarios y movimiento de tierras. Se prevé restaurar las superficies afectadas (topografía original, textura, vegetación) mediante arado, recuperación visual de la zona con recolocación de rocas sobre la superficie afectada sin marcar patrón visual geométrico y considerando la orientación de las comunidades liquénicas. El proyecto parcial no aparece redactado aún y deberá incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar estas se haya ejecutado completamente. f2) Eliminación de escombros Existen escombros en diferentes puntos del área, entre ellos montones de tierra alineados a lo largo de una de las vías que atraviesan Los Llanos en dirección a la costa. No existe proyecto parcial redactado en el documento técnico del Proyecto y deberá incorporarse al mismo durante las obras, de forma que al finalizar estos escombros se hayan eliminado. f3) Corrección de cárcavas Parte de los acarcavamientos que rodean la Montaña se deben a procesos naturales y deberán conservarse en su estado. Otros proceden sobre todo del abandono de actividades agrarias tras el cual ha progresado la erosión. Este tipo de barrancos será objeto de restauración. Se estima en medio centenar el número de barrancos arestaurar. Sus dimensiones vienen a oscilar entre 5,5 y 3 m de ancho en sus zonas más extensas y entre 5 y 25 m de longitud. Tampoco existe proyecto parcial redactado en el documento técnico del Proyecto, pero deberá incorporarse al mismo durante las obras, de forma que, al finalizar, los procesos erosivos de origen antrópico se hayan corregido. – (0-2.2) 38 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

f4) Corrección de otras afecciones del área Se han detectado unos 20 elementos singulares que, después de la restauración y rehabilitación, junto con las restauraciones comentadas, pueden ser integrados para su uso programado en el Centro de Acogida. Son diferentes elementos, como un jameo, cuevas, huellas prehistóricas, restos de cercados de ganado y posibles ruinas de habitaciones. En el barranco de Esquinzo hay tres molinos de viento en ruinas. Los proyectos parciales necesarios no se han redactado aún, pero deberán incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar éstas se hayan ejecutado. g) Parque arqueológico Como se describe más adelante (ap. 2.5.4), Tindaya es un espacio cultural único y uno de los complejos arqueológicos más importantes del archipiélago canario, tanto por la presencia de conjunto de grabados rupestres singulares, como por la variedad de expresiones culturales concentradas en la misma Montaña y su entorno. La presencia de lugares de especial importancia que los arqueólogos reconocen en este área requiere la inclusión del objetivo de conservación de tal patrimonio entre los proyectos parciales asociados al Proyecto Escultórico. En la base de la zona de acceso a la Escultura existe un poblado prehistórico cuya excavación forma parte del Proyecto. Otras manifestaciones arqueológicas relevantes prevalecen en el área de Tindaya. El acceso de visitantes a la Escultura atraviesa el espacio en que se encuentra el poblado, de manera que tanto la excavaciónde éste como la incorporación de este hito cultural a las posibilidades turistico-educativas del Proyecto constituyen objetivos de gran interés a los que este proyecto no puede ser ajeno. Los proyectos parciales necesarios para disponer de un parque arqueológico basado en la excavación de este poblado no se han redactado aún, pero deberán incorporarse al Proyecto durante las obras, de forma que al finalizar éstas se haya ejecutado la excavación y proyectado el uso cultural de este parque. Estos proyectos se suman a los condicionantes ambientales de la viabilidad del Proyecto. 2.1.3. Exigencias previsibles del Proyecto El Anexo 4 contiene las especificaciones de maquinaria para obra exterior e interior tal como constan en el Documento Técnico del Proyecto. 2.1.3.1. Fase de instalaciones y obras a) Superficie de suelo ocupada durante las obras Se calcula una superficie de ocupación durante las obras de unos 18.000 m2 correspondiente a las instalaciones de obra, parque de maquinaria, materiales, equipos y oficinas. Se ha previsto ocupar estas superficies sobre la – (0-2.2) 39 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

cantera N y su entorno inmediato (Planos 9.1, 9.1.1V3, 9.1.2V3, y 9.1.3V3). El desglose por actividades es aproximadamente el siguiente (m2): Control Depósitos de agua y balsas de decantación: Oficinas Acopios de material de obra Instalaciones Acopio de áridos Acopio de bloques Plataforma de lavado Acopio de áridos tratados Carga y Descarga Talleres y almacenes Depósito y depuradora Pistas y accesos

48 1.025 557 909 867 1.667 1.421 959 1.083 3.514 767 * 767 3.143

b) Necesidades de agua durante las obras Se calcula en un caudal máximo de 50 m3/día el suministro necesario para las fases de instalaciones y obras. El Proyecto contempla necesidades de agua para - consumo humano, - proceso constructivo y - control de polvo.

Para el consumo humano, se han calculado unos 3,2 m3/día (80 l/día.persona, con una estimación de 40 personas). Para los trabajos de construcción se ha previsto que el consumo más elevado proviene de la máquina JUMBO de dos brazos, con un consumo de 1l/s. Previéndose que el máximo funcionamiento diario con dos máquinas, será de 4 h (proceso continuo de taladro, carga, voladura y limpieza), es decir un volumen total de 30 m3/día. Para el control de polvo serán necesarios unos 16 m3/día34. El agua usada en la obra será tratada (decantada) y reutilizada, recuperándose el volumen inicial y un pequeño margen de seguridad, de manera que no será necesario adquirir mucho volumen diariamente, solo reponer perdidas de infiltración y evaporación. c) Recursos internos consumidos durante las obras No tratándose de un proyecto minero, la construcción de la Escultura supone sin embargo la extracción de un volumen considerable de piedra y material suelto y almacenamiento en vertedero, tal como se especifica más arriba. La roca de valor comercial será trasladada como también se ha indicado.

*

(m3).

34

Durante la obra se ha previsto que el contratista abastezca mediante camiones. El consumo de agua no es elevado una vez se consigua el aprovisionamiento necesario para la operativa diaria (se produce un reciclaje continuo del agua mediante la decantación de las partículas en suspensión).

– (0-2.2) 40 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

En relación con el entorno de la montaña, el proyecto no pretende extraer recurso natural alguno sino su restauración y rehabilitación como instrumentos de conservación de la naturaleza en el área y su disfrute. La educación ambiental y el turismo cultural son referencias obligadas en la integración del proyecto en la comarca contemplada, regulados en el marco de las directrices de un espacio protegido y las protecciones legales antes señaladas. d) Recursos externos consumidos durante las obras Los recursos externos consumidos no merecen ser resaltados especialmente, a efectos del análisis ambiental llevado a cabo en el área (combustible para maquinarias y vehículos de transporte, energía eléctrica, cemento y otros materiales de construcción; sin influencia ambiental destacable). Se ha previsto, no obstante, que la potencia eléctrica necesaria en cada una de las embocaduras durante las obras sea la siguiente: Embocadura entrada: 450 KVA Embocadura Sur: 300 KVA Embocadura Norte: 188 KVA. Total potencia instalada durante las obras 938 KVA. Para el resto de usos de la obra se estiman unos 25 KVA.

Se ha previsto cubrir esta demanda con grupos electrógenos a gasóleo insonorizados. 2.1.3.2. Fase de funcionamiento o explotación del Proyecto a) Superficie de suelo ocupada por el Proyecto terminado Terminadas las construcciones, la superficie que será ocupada para facilitar el acceso a la entrada de la Escultura será de 489,33 y las superficies de la Montaña eliminadas en la cima debido al afloramiento de las embocaduras a cielo abierto serán de 563,85 (N) y 854,37 (S). El Centro de Acogida, que no constituirá una edificación apreciable por su altura por ubicarse en una depresión en el borde urbano del poblado de Tindaya (ver Plano 03.4; Memoria técnica del Proyecto35), ocupará una superficie total de 65.693,6 m2,36. Ver Anexo 5. b) Necesidades de agua del Proyecto durante su vigencia Terminado el Proyecto, durante su vigencia se calcula un caudal de 120 m3/día para suministro de Escultura y Centro de Acogida. Se ha previsto el consumo de agua para la limpieza de la Escultura y sus accesos, así como riego por goteo de algunas de las plantas leñosas cultivadas en las gavias del 35

Fernández Ordóñez, L. & Díaz Font, D. 2006. Anteproyecto del Centro de Interpretación y Jardín Botánico del Monumento Eduardo Chillida Montaña Tindaya. Estudio Guadiana, Madrid. Memoria y Planos. 36

Ocupará las superficies siguientes, en dos plantas: 183 m2 (Pabellón de Información), 470 m2 (Edificio del Patronato), 523,6 m2 (Muelle del Museo, sólo planta baja), 239,6 m2 (Centro de mantenimiento de la Escultura), 11.915,1 m2 (Centro de Interpretación, incluyendo plazas y miradores), 582,3 m2 (Centro de Acogida de visitantes al Jardín Botánico), 1.042 (Pabellón Botánico, sólo planta baja), m2 15.869 (Jardín botánico, terreno), 2.878 (Cultivo de cereales nativos, terreno) y 32.000 (Aparcamiento aterrazado en superficie del terreno).

– (0-2.2) 41 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

camino de acceso. La previsión más importante tiene que ver con el uso de Centro de Acogida, el Jardín Botánico y ajardinamiento de unión de ambos37. c) Recursos internos consumidos por el Proyecto terminado El Proyecto no supondrá otro consumo de recurso que el disfrute del paisaje. El turismo cultural y la educación ambiental son referencias obligadas en la integración del proyecto en el área, regulados de acuerdo con las directrices de un espacio protegido y las protecciones legales antes señaladas. d) Recursos externos consumidos por el Proyecto terminado No merecen ser resaltados, a efectos del análisis ambiental llevado a cabo en el área (combustible para vehículos de transporte y otros materiales; sin influencia ambiental destacable). Una vez puesto en uso, durante la vigencia del Proyecto, se ha previsto una línea eléctrica en MT que discurre entierrada bajo el camino peatonal de acceso (antiguo trastón). Esta línea conectará con el CT existente en el asentamiento rural de Tindaya. El contratista podrá usar esta línea como apoyo de grupos electrógenos insonorizados de la obra.

37 Durante el funcionamiento del proyecto, una vez puesto en uso, se ha previsto la colocación de una tubería de agua que conecta con la red del asentamiento rural de Tindaya, cercana al Centro de Acogida.

– (0-2.2) 42 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.2. Tipos y cantidad de vertidos de residuos y emisiones de materia o energía resultantes del Proyecto (Art. 13.2b de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

Los apartados anteriores permiten entender que el Proyecto no constituye una actividad industrial que genere vertidos permanentes relevantes ni emisiones de materia o energía notables (que precisen tratamientos industriales importantes). El Anexo 4 referido en apartados anteriores sintetiza la maquinaria que será empleada en el exterior e interior de la Montaña durante el desarrollo del Proyecto. a) Durante las obras la energía disipada será la propia del funcionamiento de las máquinas, el transporte y las voladuras. El acumulo de los materiales rocosos de la excavación se hará de forma controlada en el vertedero ya descrito. Terminado y vigente el Proyecto, no merecen ser resaltados, a efectos ambientales, las emisiones de ruido y sustancias contaminantes o vertidos generados. No obstante, en la fase de obras el Proyecto contiene medidas de control de la contaminación potencialmente generada (ver más adelante). b) La emisión y vertido de sustancias procedentes de maquinarias, tratamientos de extracción de roca y lavabos de obra serán controlados en la forma en que especifica el Proyecto Técnico. Los sistemas de eliminación de polvo han sido calculados como eficaces a efectos de salud humana (operarios) y calidad del medio ambiente (aps. 2.3.2.11 y 16). c) Mientras duren las obras el ruido de trasiego y tareas cotidianas será perceptible a unas decenas de metros del lugar de las actividades de construcción. Las voladuras previstas en la Escultura serán controladas de acuerdo con indicaciones de especialistas y recomendaciones del seguimiento ambiental previsto a pie de obra (ap. 2.3.2.8). La incidencia del ruido puntual de éstas será notable a cierta distancia. Dependiendo de las condiciones meteorológicas, esa incidencia será semejante a la que ha caracterizado a la explotación de las canteras del área, ahora abandonadas, y de efectos poco significativos para los humanos. Se admite un nivel sonoro puntual y diurno de unos 80 dB que llegaría reducido, probablemente a menos de 50 dB, al poblado de Tindaya. En todo caso, el ruido dependerá a lo largo de las obras del viento, algo difícil de controlar. Este ruido también será, en general, poco significativo para los animales vertebrados. Sin embargo, durante el periodo de cría de éstos (abril a septiembre) pueden verse afectadas las aves que se encuentran criando. En consecuencia, durante ese periodo, los ruidos y el tránsito por zonas de nidificación pueden implicar un impacto significativo. El presente EIA establece un área de exclusión durante el periodo de cría. Durante el seguimiento ambiental de las obras se señalará al contratista el lugar donde se localicen los nidos de las aves más relevantes (por ejemplo, en las cercanías de la embocadura de entrada existe una zona con pequeñas cuevas naturales con nidos, así como en la cima).

– (0-2.2) 43 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

La producción de ruido se deberá a las acciones del Proyecto indicadas en la intensidad y duración que se detallan y con las medidas correctoras señaladas en el presente estudio e incorporadas en el Proyecto Técnico. El ruido procederá de la operación de la maquinaria de obra38. En el interior de la obra (excavación, salvo el breve estadio en el que no se hayan construido aun los cierres y capotas metálicos protectores) será un ruido amortiguado por la masa de la montaña y por los sistemas de control de ruido dispuestos al efecto (paneles acústicos en las paredes, cierres metálicos, rellenos de hormigón en las paredes, dobles compuertas, etc). En el exterior la producción de ruido se distinguirá entre las máquinas que operan con compresores e impactos y el resto de la maquinaria. Se cuenta con la experiencia obtenida ya en la Fase II, durante la que estuvieron operando 4 máquinas simultáneas, con un nivel sonoro a 5 m de unos 80-90 dB: el ruido no era perceptible en la base de la Montaña. Las especificaciones de control de ruido y de vibraciones que se encuentran incorporadas al Proyecto Técnico se muestran respectivamente en los Anexos 6 y 7 de la presente EIA. d) En cuanto al Centro de Acogida, las aguas residuales serán recogidas por la red de alcantarillado del poblado de Tindaya, no previéndose la existencia de sustancias contaminantes inorgánicas u orgánicas importantes, derivadas sobre todo del funcionamiento del vivero.

38 El ruido de los percutores es puntual y se disipa disminuyendo unos 6 dB al duplicarse la distancia. Estimándose que la máquina que produce más ruido es un martillo neumático (unos 100 dB a unos 25 m) a unos 800 m (base de la montaña) el nivel será previsiblemente de unos 70 dB. En el llano será próximo a los 60 dB. La emisión en dB de dos fuentes de ruido simultáneas no pueden sumarse directamente, sino a través de su expresión logarítmica. Si uno de ellos es mayor que otro lo enmascarará, resultando despreciable el efecto del segundo –la percepción sonora de una máquina perforadora de 100 dB que opera junto a otra de 70 dB sería 100; dos máquinas que produzcan 70 dB suponen un nivel sonoro de 73 dB–. Ayudará a reducir estos niveles sonoros el que los compresores se encuentren en un contenedor estanco siempre que operen. La maquinaria que no trabaja con compresores ni con martillos de impacto se puede asimilar al ruido de un camión. Igualmente, para este tipo de maquinaria, las grandes distancias hasta el poblado de Tindaya (salvo esta población el terrirorio está prácticamente vacío) y la topografía específica de la zona, influirán notablemente en la reducción del nivel sonoro.

– (0-2.2) 44 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

2.3. Posibles alternativas a las condiciones inicialmente previstas del Proyecto (Art. 13.2c de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

2.3.1. Alternativas a la ubicación de la Escultura El proyecto escultórico ideado por su autor es único y como tal debe realizarse. La ubicación es elegida por el artista como singular. La visión de Los Llanos desde la embocadura de entrada forma parte de las características de esta obra de arte, así como la iluminación del espacio interior creado y su dinámica circadial1 y estacional. La iluminación determina asimismo el afloramiento de las embocaduras a cielo abierto en los sitios proyectados. No hay alternativa a la ubicación ni a la forma y tamaño de la Escultura. La posición de la obra de arte fue establecida preliminarmente de acuerdo con datos obtenidos de la superficie de la Montaña2. Una vez elegida la posición desde un punto de vista técnico y refrendada in situ por el escultor, así como sobre planos y maquetas, se desarrolló la geometrización de la Escultura y se definieron sus formas y dimensiones. La Escultura fue diseñada con un el nivel de detalle necesario para su desarrollo (maquetas a escala 1/50). Parte del trabajo del Proyecto ha consistido en averiguar si el macizo rocoso de Tindaya es capaz de soportar el hueco que genera la escultura con las dimensiones originales elegidas por el artista, y ayudar técnicamente, en su caso, donde fuera necesario. No se ha trabajado, pues, sobre la Escultura proponiendo alternativas en cuanto a ubicación forma y tamaño, si no sobre la idea de que esa parte del macizo rocoso pueda acoger esta obra de arte.

2.3.2. Características de la alternativa elegida como procedimiento de construcción de la Escultura Durante la redacción del Proyecto el equipo redactor del estudio de EIA tuvo acceso a toda su información y pudo plantear alternativas directamente sobre el mismo siempre que estimara algún coste ambiental previsible. El Proyecto fue así recogiendo constantemente alternativas que los ecólogos y técnicos del equipo aceptaron o descartaron. Existen, pues, numerosas indicaciones ambientales incorporadas en el Documento Técnico del Proyecto, siendo parte relevante para la redacción del 1

Percepción del observador debida a la dinámica diaria de la iluminación en el interior de la Montaña. Solaz, I. 1995. Proyecto de investigación geológica de superficie de la Montaña de Tindaya.(Término Municipal de la Oliva, Fuerteventura). Estudio Gamma S.L., Madrid. 2

– (2.3) 1 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

programa de vigilancia ambiental (ver aps. 2.7 y 2.8 y Cuadros 2.7.2.1 y 2.8.1.2). Se han analizado y valorado las alternativas de construcción de la Escultura que se describen a continuación: a) Planteamiento general: esquema de ataque Una obra subterránea con dos o más posible entradas se construye habitualmente operando simultáneamente desde sus extremos. En el caso de Tindaya se contempló esta alternativa, aunque, por condicionantes ambientales, se decidió plantear toda la obra desde la entrada horizontal. En efecto, construir la Escultura desde las tres embocaduras a la vez implica realizar accesos de maquinaria y equipos hasta ellas. Este planteamiento es fundamental respecto a la opción de proceso constructivo elegido: desarrollar la excavación simultáneamente desde las tres embocaduras obliga a duplicar los medios de acceso a la Montaña y su impacto, siendo necesaria la construcción de carreteras, pistas, o de algún potente medio auxiliar para trasladar maquinaria y materiales (desde la cota 150 a la 380). La opción de ataque desde tres frentes permitiría usar sistemas de excavación tipo raise boring en vez de los sistemas ALIMAK, lo que supondría un importante ahorro de costes y seguridad en la obra. La alternativa de realizar la obra desde sus extremos (una obra convencional) significa también mayor impacto paisajístico y visibilidad de la obra. Con la opción elegida se ha restringido a la vaguada de entrada la colocación de los medios de elevación. De manera que, aunque finalmente quedarán las tres embocaduras excavadas, la obra se hace únicamente desde la entrada. Esta opción obliga a trabajar siempre sobre terreno ya degradado, ya usado para algún tipo de intervención anterior, lo que supone minimizar las huellas del Proyecto sobre superficie virgen de la Montaña, respecto a la alternativa de trabajar sobre terreno sin ninguna huella previa, como obliga la opción de ataque por las tres embocaduras a la vez. La opción elegida es, no obstante, económicamente más costosa e implica un mayor tiempo de ejecución que la construcción de pistas hasta las embocaduras verticales y de entrada. b) Implantación de la obra y ubicación del parque de maquinaria y acopios El parque de maquinaria y acopios se ha previsto en la cantera NW, que constituye la mayor área degradada cercana a la entrada de la Escultura. Se estudió la implantación de la obra en la cantera W, otra gran área actualmente degradada de la ladera W de la Montaña, cercana a la entrada. La implantación de la obra aquí tiene las ventajas de estar más próxima al poblado de Tindaya, lo que permitiría llevar hasta él las redes – (2.3) 2 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

temporales de agua y electricidad, de ser necesario. Sin embargo se genera mayor impacto paisajístico hacia el poblado, un recorrido más largo de camiones hacia el vertedero y una distancia mayor entre la implantación y la obra. También genera, a pesar de estar más cerca del pueblo, un recorrido más largo entre el poblado y la implantación de la obra (obliga a circular por la pista existente en el lado E de la Montaña, recuperando el espacio de la vía que discurre por el W). La ubicación en la cantera W crea además un problema de control del agua que se decanta y aprovecha en la obra, ya que la opción elegida permite recoger el agua en las balsas de decantación, dejándola caer por gravedad (a través de las tuberías temporales correspondientes). Se estudio también implantar la obra en zonas cercanas poblado de Tindaya o en él mismo. Esta posición se descartó por la incidencia en la población y porque la lejanía de la obra hacía inoperante la solución. Se planteó también la utilización del campo de fútbol, pero se descartó, ya que, entre otras cosas, para el acopio temporal de la salida de material, obligaría a un doble trasporte, aumentando el impacto. La opción elegida implica mayor coste económico respecto a la opción de la cantera W, ya que en ésta el terreno está explanado, lo que no obliga (como en la cantera NW) a establecer áreas de protección intercaladas entre las zonas no degradadas. b1) Decidido el planteamiento general del Proyecto (único ataque de excavación por la entrada) y la implantación de la obra en la cantera NW, se estudiaron las alternativas para el transporte de materiales y maquinaria entre ellos. Una obra convencional dispondría una pista hasta la entrada. La opción significaría el acopio de un volumen enorme de materiales de relleno desde la cota 150 (en la base de la Montaña) hasta la entrada en la cota 274 (124 m de desnivel). Supondría (a un mínimo de 10% de pendiente para camiones) una pista de nueva creación de unos 1.200 m de longitud y gran impacto. Como la pista tendría unos 6-8 m de ancho y un perfil transversal aproximado de taludes a 1/3, supondría un área de ocupación mucho mayor que el de la opción elegida. Sobre todo si se tiene en cuenta que supondría ocupar terreno por encima de la cota 244, que es la zona donde el terreno está menos alterado. Esta opción es sin duda más económica que la adoptada en el Proyecto y obligaría ha realizar la pista de acceso previamente y a desmontarla al final. El abandono de esta opción obliga a construir una plataforma en la entrada, lo que supone un coste complementario al de una obra convencional. Decidida una opción que no ocupara el suelo de la forma descrita se plantearon diversas alternativas al trasporte de materiales y maquinaria entre los que se encuentra: -

La construcción de un túnel desde las canteras hasta la entrada. La colocación de un teleférico. El transporte por helicóptero.

– (2.3) 3 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

-

La construcción de una estructura de carriles y vagonetas de contrapeso. La construcción de una cinta transportadora en cable La construcción de una cinta transportadora sobre cerchas. La colocación de una grúa tipo DERRICK.

Una vez dibujadas las alternativas y valoradas técnica, ambiental y económicamente, se decidió que las soluciones mejor ajustadas al Proyecto y al entorno implicaban emplear una grúa DERRICK y una cinta transportadora sobre cerchas. b2) Para el transporte desde la cantera NW al vertedero se evaluaron diversos métodos entre ellos: -

La colocación de cintas transportadoras. El montaje de un teleférico. El uso de camiones.

Se descartó el uso de cinta transportadora, ya que el impacto visual que supondría el elemento fijo en cuestión, aunque cubierto y camuflado, sería mayor que el de unos camiones esporádicos. El uso de la cinta supondría un coste unas diez veces superior al de camiones, siendo este un sistema que necesita un volumen muy superior al que provoca la extracción del material de la obra –que en términos de producción industrial para los que opera este tipo de maquinaria es muy bajo– para obtener un rendimiento que justifique su uso en una cinta de estas dimensiones. Se estimó que el control de polvo y ruido es mucho más fácil de gobernar en obra mediante camiones que en cinta. Se descarto el uso del teleférico debido al impacto visual que supondría, así como la realización de obras de cimentación de postes y grupos motrices en zonas no degradadas de la superficie del terreno y coste muy superior al de los camiones. Estos sistemas descartados no permiten la versatilidad de los camiones en caso de avería, ya que forman un cuello de botella, que obligaría a la paralización del resto de los trabajos de la obra. El procedimiento ideado para su construcción ha sido estimado como la alternativa ambientalmente menos costosa (pueden tomarse, entre otras, las referencias de los anexos de los apartados anteriores de la presente memoria de EIA). La excavación de la Escultura desde las embocaduras a cielo abierto hacia el interior, que quedaría debajo de éstas, fue, como se ha indicado, descartada como alternativa por el mayor impacto previsible de una excavación en la cima de una montaña y complicaciones del transporte del material extraído hasta el vertedero más cercano posible. Desde el punto de vista ambiental la construcción ha sido pues condicionada como la apertura de una boca de entrada (la embocadura de acceso definitiva) y la excavación de una galería horizontal desde esa boca hasta el centro de la Escultura. Desde aquí, formando una ‘L’, la excavación continuará hacia arriba perforándose las dos galerías de – (2.3) 4 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

iluminación verticales hasta aflorar éstas –formando ‘embudos’ que imitarán la geomorfología de la ladera– en la superficie de la montaña cercana a la cima. Desde arriba se descenderá por el interior de estas galerías verticales hasta el futuro techo horizontal de la Escultura y se seguirá excavando el espacio interior desde el techo hacia el suelo de este espacio. El material extraído será transportado mediante camión que recorrerá interiormente la galería horizontal desde el espacio interior hacia la boca. Desde ésta, una cinta transportadora cubierta continuará el traslado del material hasta la cantera abandonada situada en la base de la vaguada. Aquí el material será cargado en camiones, que lo transportarán al Vertedero por la pista ya existente, que bordea la Montaña de NW a NE. Como se ha indicado más arriba, el Vertedero es una vaguada situada cerca de la carretera FV 10, hasta ahora usada en parte como basurero, recientemente sellado. La morfología resultante en las embocaduras derivará de la forma natural de rotura en diaclasas de la roca traquítica que constituye la montaña. Apenas queden al descubierto las superficies cortadas de la roca, en las zonas de incidencia de luz solar directa o difusa, tanto en la embocadura de entrada como en las superiores, se iniciarán trabajos de colonización artificial de las mismas mediante líquenes de la propia superficie, facilitándose el ‘envejecimiento’ de estas superficies (ver más adelante). El Anexo 8 recoge las repercusiones económicas de las medidas ambientales incorporadas en el Proyecto. 2.3.2.1 Control de incidencia ambiental local de la construcción La garantía de control ambiental se basa en el asesoramiento ecológico del proyecto desde los comienzos de su redacción y se mantendrá mediante una Dirección Ambiental de las obras, que transcurrirá paralelamente a la Dirección Técnica de las mismas. Antes de iniciarse cualquier actividad que afecte a la montaña deberán tenerse en cuenta los condicionantes siguientes como trabajos previos de control de incidencias ambientales: • 1. Ejecución de un trabajo fotográfico. Se hará tanto en detalle (a pie de la intervención concreta) como desde una distancia media (unos 10-15 m, por ejemplo, desde la base del barranco en el caso de la entrada a la escultura), acompañado de una ficha correspondiente a la actividad a iniciar. • 2. Replanteo. Ejecución de un replanteo de detalle de todos los elementos, acciones, maquinaría y equipos que intervengan en la operación. El Topógrafo deberá ser asistido por Arqueólogo y Director Ambiental. Para el replanteo se utilizarán cintas y cuerdas claramente visibles. Deberán realizarse tomas de fotografías del lugar una vez replanteado y se redactará la ficha y el Acta correspondiente.

– (2.3) 5 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida











3. Atención a la Dirección de Obra y Ambiental. Será obligatorio el visto bueno de la Dirección de Obra y Ambiental y la firma del Acta de replanteo correspondiente a la actividad concreta. Cualquier actividad que se realice sobre la superficie de la montaña que no haya sido previamente y específicamente replanteada obligará a la paralización del trabajo hasta producirse el replanteo y conformidad por la Dirección de Obra. 4. Movimiento de elementos existentes. Toda roca que provenga de la superficie de la montaña se acopiará manteniendo su superficie liquénica en la misma orientación que la original hasta su reutilización. Para retirar cada piedra será necesario la aprobación en Acta de Arqueólogo y de Director Ambiental. 5. Seguridad frente a superficies inestables. Previamente a toda intervención en la cercanía de la entrada a la escultura se procederá a la revisión de todas las rocas sueltas que puedan caer en el barranco. Identificados los posibles riesgos, se eliminarán las rocas de difícil sujeción con la aprobación de Arqueólogo y Director Ambiental. Quincenalmente y después de cada tormenta o lluvia prolongada, deberá revisarse macizo rocoso situado sobre el barranco para verificar el estado correcto de las rocas del afloramiento. 6. Toma fotográfica fija. El Contratista realizará una toma fotográfica diaria (con cámara digital de 8 Mpx, a la misma hora) desde cada uno de los 12 puntos marcados en el proyecto para tal fin. Las fotos, tomadas con la misma orientación, permitirán comprobar el avance y alcance de las actuaciones en cada momento (Plano de localización de fotos de obra). El equipo ambiental tomará además fotografías específicas de actividades y acciones concretas para su seguimiento durante intervalos de tiempo adecuados. 7. Control de la calidad del aire. Se dispondrá de 6 estaciones de control de calidad del aire, de las que se tomarán un mínimo de 4 medidas diarias que permitan evaluar los componentes que puedan producirse en el transcurso de las obras.

2.3.2.2. Embocadura de entrada a la Escultura El Documento Técnico prescribe el siguiente proceso constructivo: 1. Reconocimiento del terreno junto con técnicos designados por el Cabildo de Fuerteventura, Dirección Ambiental y Dirección Facultativa. 2. Identificación de los puntos que determinan el trazado y los lugares de acopio de materiales. 3. Replanteo de los límites y bordes de caminos que discurren por zonas que serán ocupadas y luego restauradas (caminos definitivos, gavias y plantación, en su caso). Serán marcados con elementos claramente visibles. Para ello, deberá realizarse un – (2.3) 6 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

replanteo de la implantación y de cada una de sus zonas, que necesitará la conformidad en Acta del Director de Obra, Ambiental y Arqueólogo. No se permitirá realizar nuevos caminos si no están especificados en el Proyecto. El Contratista deberá utilizar durante la obra los definitivos o los que lo serán una vez restaurados. El plan de obra deberá prever caminos definitivos y gavias de acceso permanentes previamente a las demás actividades3. Donde no sea compatible la situación definitiva con los radios de giro de la maquinaria y camiones, el Contratista habilitará plataformas provisionales para permitir tales giros, de conformidad con Dirección Facultativa y Ambiental. Donde sea necesaria una cimentación, como en base de postes, tolvas, torres, etc., se protegerá el terreno afectado y circundante mediante geotextiles. Se deberá realizar la cimentación sobre láminas que permitan su posterior retirada y eliminación de los hormigones de las cimentaciones. Los restos serán llevados a vertedero al terminar la obra y el suelo sobre el que se ha actuado será rehabilitado de acuerdo con referencia fotográfica y supervisión ambiental del proyecto. 4. Preparación del terreno. Se seleccionarán todas las rocas sueltas y pedraplenes de las canteras existentes y gavias, bajo supervisión de técnico del Cabildo Insular y Dirección Facultativa. Se tomarán fotografías de la situación previa. Al reaprovecharse las piedras de muros existentes se acopiarán con manteniendo la orientación de las superficies con líquenes. Se incluye el desmontaje de piedra existente, acopio en condiciones de orientación favorables para los líquenes, riego (pulverización) periódico de éstos, con la frecuencia que indique la Dirección Ambiental, así como transporte especial y empaquetado para no dañarlos, retirada de rocas sueltas y protección de vegetación bajo supervisión del técnico del Cabildo y Dirección Facultativa. En caso de trabajar sobre superficies que no serán luego restauradas como gavias o caminos, se tomarán fotografías de la situación previa y se repondrá la piedra a su posición original en el desmontaje de la obra. 2.3.2.3. Instalación y actividad de la grúa DERRICK (Construcción de plataformas para cimentación de grúa y de plataformas en zonas de gavias, para facilitar radios de giro a camiones4) a) Montaje

3

Una vez restaurados, los caminos y gavias, servirán de acceso a obra y a lugares de montaje de grúas y demás elementos elevadores. 4

Características extensibles al resto de plataformas de la obra.

– (2.3) 7 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Deberá realizarse con los siguientes condicionantes ambientales y constructivos5: • 1. Reconocimiento del terreno con presencia de técnicos designados por Cabildo Insular y Dirección Facultativa. • 2. Topografía en sondeos. Trabajo topográfico de identificación del punto de posicionamiento de las plataformas y de los apoyos de las grúas, validándose los lugares elegidos. • 3. Topografía de replanteo. Trabajo topográfico de replanteo de la zona. Se utilizará cinta adhesiva. Consistirá en marcar el perímetro de la lámina de PVC; marcar puntos de anclaje de los apoyos de la plataforma y de la grúa y marcar zona óptima para descarga de material. • 4. Carga y descarga. Ayuda a carga y descarga del material por helicóptero o grúa auto montante. Las zonas de descarga se protegerán con geotextil para evitar daños del material sobre la superficie de la montaña. El material se envolverá con plástico con esta idea. La altura del helicóptero respecto a la montaña y, por tanto, el cable de sujeción del material será suficiente para que el viento que genera no suponga alteración de la vegetación o del sustrato. • 5. Preparación del terreno. Retirada de rocas sueltas y protección de vegetación bajo supervisión de técnico del Cabildo y Dirección Facultativa. En caso de que se aparte alguna roca grande se tomarán fotografías de la situación previa y se repondrá en su posición original durante el desmontaje de la ruta. • 6. Mejora de la superficie de apoyo en las bases de la plataforma en que la irregularidad del terreno no permita el apoyo de la superficie de la base. Se seguirán los siguientes pasos: cubrimiento del área de apoyo con una lámina plástica adhesiva (tipo AIRONFIX aprox. 0,50-0,75 m2); sobre está lámina se pondrá mortero de nivelación y regulación sobre el que se colocará la base del anclaje. Los taladros de anclaje atravesarán todo el elemento y profundizarán en la roca. • 7. Marcaje previo de anclajes de los apoyos de la plataforma a la roca, en los puntos de replanteo. Deberá realizarse con anclajes químicos HIT-RE-500, M-8 o similar, de tres elementos, resina epoxi, manguito HIS-RN y rosca de acero inoxidable. La resina se inyectará con aplicador manual HIT-MD-2000. El taladro deberá ser unos 30 mm más profundo que el definido para el manguito, de manera que al retirar el anclaje, esos 30 mm se rellenen de limos de cantera y oculten el manguito. Se admitirá un anclaje HLC 5

Dado que la realización de los elementos temporales como las plataformas, las balsas, los caminos de acceso, las instalaciones, medios de elevación y los otros equipos necesarios para la realización del Proyecto, se consideran ‘medios auxiliares’, el Contratista deberá adecuar tales medios a los suyos propios. Para ello presentará con su oferta una propuesta detallada, en la que describa minuciosamente todos los elementos que piensa utilizar, su dimensionado, y el método de su colocación y retirada. Estos medios auxiliares propios seguirán en lo fundamental la descripción facilitada por el Proyecto, y deben ser compatibles con el EIA.

– (2.3) 8 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida







• •

extraíble si se garantizan las condiciones de carga, se mantenga la metodología de prevención de impactos (aspiradora, cepillado, etc.) y después de una prueba en cantera se verifique que el impacto visual al retirar el anclaje es menor que el del anclaje HITRE-500. Tras la realización de los taladros deberá limpiarse con aspiradora portátil el polvo resultante del taladro y cepillarse superficies. Realizados los taladros y colocadas las vainas en la roca, se protegerá la roca con una capa de geotextil FELTEMPER-300 de 30x30 cm para que, colocado el apoyo de base regulable PERI, no se dañe la superficie de la Montaña. Posteriormente se fijarán las bases regulables articuladas UJS 38-80/50 galv. 8. Regularización de la topografía del terreno, donde fuese necesaria, mediante tablones de madera. Los tablones se envolverán en geotextil de forma que no se dañe la superficie de la montaña. 9. Colocación del geotextil en la zona señalada (área en torno a la plataforma). Fieltro sintético de filamentos continuos de poliéster Feltemper-300, 300 gr/m2, 2,7 mm de espesor (Norma ASTM D3776). Propiedades específicas: espesor bajo carga 2 kN/m2: 2,6 mm (Norma ASTM D1777). Resistencia a la perforación: 2,800 N (DIN 54307). Perforación por caída libre de cono: Ø 10 mm en la perforación (Norma TRC, SF). 10. Colocación de la tubería perimetral de PVC a modo de límite de balsa. 160 mm Ø nominal y ranurada, i/p.p. de elementos de unión y medios auxiliares, sujetada mediante abrazaderas formadas por cintas de poliamida de alta densidad de 25 mm de ancho y resistencia de 1.650 kg, que dan tres vueltas a la tubería y se anclan al terreno por tornillería HILTI. La tubería irá sujeta por abrazaderas fijadas en ambos lados. Deberá realizarse con anclajes químicos HIT-RE- 500, M-8 o similar, de tres elementos, resina epoxi, manguito HIS-RN y rosca de acero inoxidable. La resina se inyecta con aplicador manual HIT-MD-2000 (ver indicaciones anteriores). Las abrazaderas que trabajan resistiendo el peso de la tubería, se colocarán cada 4 m, las de sentido contrario cada 8 m. En el tercio bajo de la balsa se colocarán 3 tuberías Ø 160 para conseguir mayor altura de borde. 11. Fijación de la pletina CHAPOLAM INTEMPER a la tubería, mediante taladro y taco, a lo largo de todo el recorrido de la tubería. 12. Colocación de la lámina de PVC. RHENOFOL-CG, 1,2 mm, color gris, de INTEMPER. Colocación completa, llevada a cabo por personal especializado: solapes, puntos y encuentros especiales y desagüe. Soldado mediante soldadura química a la pletina, en todo su perímetro. La lámina se recortará para ser atravesada por las esferas de las bases de la plataforma. Se conectará el desagüe a la canalización de evacuación de aguas.

– (2.3) 9 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida







• •

13. Colocación de piezas especiales de protección y estanqueidad de la lámina en su encuentro con los soportes verticales de la plataforma. Estos elementos estarán soldados mediante soldadura química. 14. Colocación de lastres. Si fuera necesario colocar lastres, éstos serán por medio de sacos de arena, repartidos uniformemente en la superficie de la balsa. 15. Construcción completa de la plataforma. Sistema PERI-UP ROSETT, diseñada y calculada según las cargas requeridas en cada plataforma (15 kN/m2), siguiendo las instrucciones de montaje descritas en el sistema, con todos los elementos necesarios: bases regulables, soportes verticales, horizontales, vigas, nudos y conectores, plataforma horizontal (tipo SKYDECK), barandilla reglamentaria en todo su perímetro, escalera de acceso hasta el exterior de la balsa y entre distintos niveles (si los tuviese), elementos singulares que puedan necesitarse, completa y terminada. 16. Colocación de material. Todo el material y equipo de apoyo necesario en cada plataforma estará fijado a la plataforma. 17. Balsas de decantación del agua de perforación (caso de ser necesaria). En las plataformas cuya topografía lo permita Deberá ponerse balsas de decantación que optimicen la recirculación y decantación de agua. Donde sea extremadamente dificultoso realizar estas balsas se dejará circular por gravedad el agua (sobre la balsa) hasta el la red de instalaciones y hasta el campamento de la cantera N donde se decantará y se volverá a bombear. Para la creación de estas balsas de decantación se procederá realizando una segunda balsa sobrepuesta a la general. Se colocará en el área de actuación de la balsa de decantación un geotextil para no dañar las superficies de las láminas, se colocará una tubería PVC ranurada Ø 160 mm, perimetral al taladro de sondeo, a modo de límite de la balsa, que impida la salida de agua de la balsa de decantación y se conduzca hacia los vasos o depósitos de decantación. Sobre la tubería se anclará la pletina CHAPOLAM INTEMPER, mediante taladro y taco. A lo largo de todo el recorrido de la tubería, y sobre ésta, se soldará la lámina de PVC RHENOFOL-CG, 1,2 mm, color gris, de INTEMPER. Colocación completa, llevada a cabo por personal especializado: solapes, puntos y encuentros especiales, desagüe, soldada mediante soldadura química a la pletina CHAPOLAN INTEMPER, en todo su perímetro. Para colocar los depósitos o vasos de decantación se dispondrá previamente una capa auxiliar protectora de la lámina de PVC inferior, TENSOFLEX 6 mm, formada con aglomerado granulado, 100 % reciclado, con tamaño del grano entre 1 y 3 mm, – (2.3) 10 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

con poliuretano elastómero como agente vinculante (se utiliza como base de amortiguamiento de cargas y como elemento de alta protección estructural). Propiedades específicas: límite elástico: min 0.5 N/mm2 (Norma DIN53571), alargamiento a la rotura: mín 80 % (Norma DIN53571). Módulo de compresión al 40 % de su límite: min 1,2 Mpa (Norma DIN53577), coeficiente de fricción en seco: min 0,6 (Norma GS-V-28). Sobre la capa protectora se colocarán sacos de arena consiguiendo que la superficie de apoyo de los depósitos o vasos sea horizontal. Para la decantación del material en suspensión procedente de las obras de cimentación de las grúas se dispondrá de al menos 3 depósitos o vasos conectados entre sí. Las pérdidas de agua de estos vasos serán recogidas por la balsa general y discurrirán por la tubería de drenaje hasta el depósito situado en el campamento de instalaciones de la cantera N. • 18. Filtros con rollos de geotextil. Para evitar que material en suspensión atasque la rejilla de salida de la balsa, o la tubería de recogida de agua de las plataformas, deberán disponerse 3 rollos de geotextil colocados en paralelo en la parte baja de la balsa general a modo de barreras filtrantes. Para impedir que, en caso de que falle algún elemento del sistema, las pérdidas de agua con elementos en suspensión manchen la superficie de la montaña, Deberán disponerse otros 2 rollos de geotextil colocados en paralelo aguas abajo de las balsas. Los rollos se fabricarán con fieltro geotextil formado por capa de fieltro sintético de filamentos continuos de poliéster FELTEMPER300, con una masa de 300 g/m2 (Norma ASTM D3776). Propiedades específicas: espesor bajo carga 2 kN/m2: 2,6 mm (Norma ASTM D1777). Resistencia a la perforación: 2.800 N (DIN 54307). Perforación por caída libre de cono: Ø 10 mm en la perforación (Norma TRC, SF), enrollados en su eje longitudinal (2 m de anchura). Sobre los rollos se colocarán, aproximadamente a cada 2 m, sacos de arena o un lastre que impida que el viento los levante. • 19. Mantas absorbentes de fieltro geotextil. Para evitar que algún equipo hidráulico, bidón de carburante o aceite tenga una pequeña fuga, se colocarán debajo de las plataformas dos mantas absorbentes por plataforma, doblada en 4 partes, cubriendo una superficie de 2x2 m (4x4 m2 cada manta), sujetada mediante lastres de sacos de arena. • 20. Lona de camuflaje. Colocación de lona de camuflaje en el perímetro de la plataforma. Montaje y desmontaje y fijación de seguridad de lona de camuflaje colocada sobre andamio y anclada a la roca, para ocultación y protección de las obras, con componentes resistentes al roce, impactos y agentes atmosféricos – (2.3) 11 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

(totalmente instalada). Las características de la lona de camuflaje son las siguientes: - Red mimética, con siluetas irregulares 10,20x6,80 m, clase militar 2 (ambiente desértico claro). Las redes estarán formadas por una red base o malla de sujeción, una guarnición cortada simulando hojarasca, elementos de conexión-desconexión, Inter.-redes, y red-guarnición. El peso m2 con red, guarnición, más accesorios de enganche será un máximo de 250 g/m2. - Serán similares a las redes de pesca, formando mallas individuales a las que se unirá la guarnición. Llevarán un cordón marginal, reforzando todos los lados. Unido al cordón marginal irá otro cordón de las mismas características, que servirá para acoplar los elementos de unas redes con otras, formando además una serie de lazadas para permitir el paso de estacas de sujeción o diferentes enganches. Serán de fibra, poliéster o poliamida, con el apresto suficiente para conseguir las características que más adelante se indican. - El teñido será en masa preferiblemente, de forma que no pueda apreciarse diferencia de tonalidad en el cruce de los hilos o cordones. Los nudos aguantarán sin romperse ni desanudarse una fuerza mínima de 20 daN. La resistencia mínima a la rotura tanto en trama como en urdimbre será de 22 daN. La resistencia mínima al desgarro será de 2,5 daN. La resistencia a la rotura de la malla será igual o superior a 18 daN y capaz de aguantar: inmersión en agua destilada 24 h a 71o C; nmersión en producto petrolífero a 23o C; cámara Niebla Salina, y resistencia a la rotura después de sucesivos envejecimientos será igual o superior a 15 daN6. Las dimensiones de las mallas serán: mín: 55x55 mm (1 10%), máx: 85x85 mm (1 10%). La guarnición estará formada por un tejido base, lo más ligero posible, con el apresto necesario para conseguir todos y cada uno de los requisitos que más adelante se detallan. La guarnición será reversible en cada clase, tipo y tamaño de red mimética. La guarnición será cortada en forma de hojarasca, y acabada con formas de camuflaje según colores indicados más adelante. Será de recubrimiento de la red base del 100%. La distribución de las formas coloreadas será proporcional al tamaño de la red, situadas al azar, no simétricas, no poligonales y no semejando formas conocidas.

6 La llama deberá autoextinguirse a 8 s de finalizada su aplicación y finalizar su combustión a los 15 s después de la autoextinción. Después de la inmersión de una muestra en agua destilada a 21º C, durante 24 horas, el incremento de peso de la misma, será inferior al 25% del peso anterior a la inmersión y además la muestra de agua no presentará signos de color. No presentará signos de crecimiento de hongos causantes de la putrefacción de la misma.

– (2.3) 12 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

-



El tamaño de cada forma de color uniforme correspondiente a cada uno de los colores citados estará comprendido entre un 5% y un 20% de la superficie total del tamaño de la red7. Cuando la red base, por su tamaño tenga que confeccionarse con varias piezas, éstas se unirán corriendo los lados exteriores de las mallas con máquina de hacer presillas, de manera que coincidan con el centro de cada malla, poniendo presillas dobles en los extremos. Las presillas estarán hechas de forma individual, para evitar el descosido por tracción. Los cordones marginales, de acoplamiento, se unirán por medio de costuras con máquina, remallada y con punta de seguridad. El cordón de acoplamiento formará lazadas, repartidas por todo el contorno de la red, con separación entre sí de aproximadamente 200 mm, para que puedan unirse unas con otras8. El enganche1 y desenganche de estos elementos se hará manualmente sin ayuda de herramienta alguna. 21. Colocación de los anclajes y cimentaciones de las grúas y colocación de los brazos de las grúas.

b) Desmontaje Terminadas las cimentaciones y montadas las grúas se desmontarán las plataformas: • 1. Retirada del material, maquinaria y equipos utilizados.. Todo el material y equipo de apoyo deberá retirarse, quitándose sus anclajes a la plataforma y preparándose en paquetes para su transporte en helicóptero o grúa automontante. La altura del helicóptero respecto de la montaña, y por tanto el cable de sujeción del material, será suficiente para que el viento que genera no suponga el movimiento de vegetación o de pequeñas piedras. • 2. Desmontaje de la plataforma. Siguiendo el orden inverso a su construcción, elementos auxiliares, barandillas y escaleras, primero, plataforma horizontal después, cabezales, largueros 7

Los colores de ambiente desértico deberán ser: X

Y

%

Marrón claro

0.350

0.355

25.5

Tostado claro

0.330

0.351

35.0

Marrón

0.367

0.358

20.0

8 Es conveniente que las redes lleven un sistema de unión de vuelta rígida formado por un cordón provisto de horquillas clásicas, que abrochan en un doble juego de anillos, sujetos en la zona intermedia de las lazadas, que lleva el cordón de acoplamiento. La guarnición llevará numerosos cortes siguiendo un dibujo de las líneas curvas dispuestas de forma tal que no se produzcan entrantes de anchura inferior a los 12 mm. El corte de la guarnición será tal que poniendo horizontal la red, sin apenas tensión, la guarnición se levante, aumentando el efecto de hojarasca. Estos cortes tendrán formas hiperbólicas intercalados entre sí. Los elementos de enganche de la guarnición a la red base tendrán forma helicoidal de dos espiras. Podrán ser también de pestaña flexible con cierre de presión. El material de las presillas o elementos de enganche será el más ligero, adecuado a sus funciones.

– (2.3) 13 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

• •





superiores, diagonales, soportes verticales, largueros inferiores, dejándose sólo las bases regulables ancladas a la roca. 3. Retirada de lastres. Se quitarán los elementos de lastre y lámina TENSOFLEX sobre la que se apoyan. 4. Retirada de piezas especiales. Se quitarán piezas de protección y estanqueidad de la lámina en su encuentro con los soportes de la plataforma. 5. Desmontaje del desagüe y su conexión con la red, lámina, tubería perimetral, geotextil, anclajes de las bases de los soportes de la plataforma, bases regulables, anclajes de la máquina perforadora restaurando superficialmente. 6. Relleno de las perforaciones de los anclajes y tornillería con limos y polvos de cantera y recuperación y restauración de la superficie.

2.3.2.4. Disposición de grúas y otros medios de elevación Acondicionados los caminos y gavias definitivos y su cimentación se dispondrá un potente elemento de elevación en la zona accesible a camiones, con el fin de trasladar toda la maquinaria hasta la galería de entrada a la escultura. Se usará una grúa DERRICK de 80m de brazo y carga en punta de 40t. Todas las máquinas y materiales deben acceder a la obra por medio de esta grúa y la propia galería, y tienen que ser elevadas a los correspondientes niveles de trabajo. Esto se consigue a través de los pozos excavados con el sistema ALIMAK, ensanchados posteriormente, con un potente puente grúa que se montará en la parte superior de las embocaduras superiores. En sentido inverso, los materiales procedentes de la excavación se evacuarán verticalmente por los pozos y horizontalmente por la galería y, después de triturados, se trasladan al Vertedero por medio de una cinta transportadora y camiones (Planos 10.0-V5; 10.2V5; 10.3.1V5 y 2V4; 10.4.V4; 10.6.1V3; 10.7V5 a 11V5; 10.12V3; 10.13V4; 10.15V5; 24.4V2 y 5V2). El material que, por sus características de textura interese cortar por medios mecánicos (corte con sierra, hilo de diamante), deberá ser cargado sobre camión por la DERRICK directamente desde la plataforma, como los de tamaño que no interese machacar por su posible utilidad como tales. Para el montaje de la grúa DERRICK es necesario disponer de una o varias grúas que permitan el montaje de su columna y de las dos riostras (peso aproximado de 15 t cada una) Aprobado el replanteo específico por la Dirección Facultativa y la Dirección Ambiental, se harán los apoyos de las riostras de la grúa DERRICK mediante pilotes en roca en las laderas. Las plataformas y los trabajos sobre roca en la obra deberán realizarse utilizando medidas de protección ambiental como las de las plataformas descritas en el punto 9 en la Fase II (sondeos), consistentes en protección del área de trabajo mediante geotextil, láminas impermeables y construcción de una – (2.3) 14 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

plataforma temporal de trabajo, de forma que los operarios no pisen la montaña. De ser necesario agua para taladrar deberán disponerse láminas impermeables y tubería de abastecimiento y drenaje de la perforación. Se prevé el posicionamiento de los elementos de la base de la grúa DERRICK, a la cota 241.40 m aproximadamente. El grupo motorizado en la base de la columna y el cabestrante pesa aproximadamente 14 t y es necesario un acceso rodado al punto de colocación. Se creará, sobre una superficie previamente protegida, una base de hormigón que se anclará sobre el que asentar el grupo cabrestante. La base de apoyo de la grúa y sus riostras precisa de la realización de encepados y micropilotes como cimentación. Para realizar un montaje más rápido, y debido a que se estima un plazo de 6 meses para fabricación, transporte y montaje de la grúa DERRICK, se ha previsto la colocación de una grúa torre de 60 m de brazo que permitirá realizar las plataformas A, B y el inicio de la plataforma C, así como la ayuda durante la talla de la embocadura por medios manuales y cuasi rupestres, tiempo en que la grúa DERRICK no está aún operativa. De esta forma, con el montaje de la grúa DERRICK se elevarían los elementos más pesados, comenzando con la machacadora de impactos. Así mismo, la grúa torre servirá para el montaje de la propia DERRICK y para el movimiento de elementos de material, equipo y maquinaria entre las tres plataformas9. 2.3.2.5. Montaje de plataformas A y B Montada la grúa DERRICK (o, en su caso, una vez montada la grúa torre) se montará la plataforma provisional, A, que permite establecer una grúa automontante y una plataforma temporal como área de trabajo segura en el entorno de la embocadura horizontal, desde la que proceder al inicio de los trabajos de excavación. Se instalarán las redes provisionales de instalaciones de abastecimiento de agua, drenaje y electricidad en superficie, debidamente ancladas. Estas instalaciones se podrán demorar para colocarlas por la estructura de la cinta transportadora, una vez montada, de forma que se disminuya su contacto con la superficie. Una vez colocadas las protecciones ambientales se montará la plataforma temporal, B, en la base de la embocadura horizontal, desde la que se iniciarán las primeras labores de excavación. Antes de colocarse las plataformas de trabajo se instalará la red de drenaje e impulsión de agua y se protegerán las superficies bajo las 9

Las bases de la columna, riostras, anclajes provisionales, anclajes de viento, y demás elementos de apoyo de la grúa DERRICK son considerados medios auxiliares. El Contratista deberá definirlos con precisión para conseguir la aprobación de la dirección de la obra. Será responsabilidad del Contratista garantizar la estabilidad de la grúa, y de todos los medios auxiliares necesarios para su montaje y operación. Al terminar la obra el Contratista deberá demoler todas las cimentaciones de los medios auxiliares, y restaurar el suelo sobre el que se apoyaron.

– (2.3) 15 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

plataformas mediante manta de geotextil y lámina impermeabilizante. Las redes de drenaje se conducirán hasta las balsas de decantación dispuestas en las partes bajas de la zona de canteras. Una vez montada cada plataforma se cubrirán sus laterales para su camuflaje paisajístico. Se dispondrá de una ruta de acceso segura construida mediante un andamio que proporcione un paso seguro entre plataformas y hasta la zona de menos pendiente en la parte ajardinada (cota 230 m) Primero se montará la plataforma A, en la que se colocará una grúa automontante con un brazo que permita desarrollar el resto de los trabajos de montaje y excavación desde ella. Con la ayuda de esta grúa se montarán las protecciones de geotextil e impermeables y las correspondientes redes de instalaciones temporales en superficie. Se colocarán redes miméticas de camuflaje con las características descritas más arriba. Deberán montarse las plataformas A y B, con el mismo cuidado que el resto de plataformas ya mencionadas antes. Estas plataformas temporales, metálicas, dispondrán de cimentaciones por micropilotes de tracción compresión, anclajes, protecciones ambientales de ruido, polvo, visuales (malla mimética de camuflaje en el perímetro de la plataforma). Construida según las cargas requeridas en cada plataforma (15kN/m2), sobre laminas geotextil y láminas impermeables colocadas bajo el piso de la plataforma y sobre una red metálica, para protección de la superficie de la montaña, consistente en un Fieltro sintético de filamentos continuos de poliéster FELTEMPER-30010. La colocación será llevada a cabo por personal especializado, con solapes, puntos y encuentros especiales, desagüe, etc. Soldada mediante soldadura química a la pletina CHAPOLAN INTEMPER, en todo su perímetro. La lámina se recortará para ser atravesada por las esperas de las bases de la plataforma. Se conectará el desagüe a la canalización de evacuación de aguas. Se colocarán piezas especiales de protección y estanqueidad de la lámina en su encuentro con los soportes verticales de la plataforma. Estos elementos estarán soldados mediante soldadura química. Incluso colocación de lastres. Si fuera necesario colocar lastres, éstos serán por medio de sacos de arena, repartidos uniformemente en la superficie de la balsa. Las plataformas dispondrán de barandillas de protección. 2.3.2.6. Inicio de la excavación en la embocadura de entrada a la Escultura De la superficie afectada de la Montaña en las embocaduras, se recogerán los líquenes existentes para su reimplantación posterior en las 10

300 g/m2, 2,7 mm de espesor (Norma ASTM D3776). Propiedades específicas: espesor bajo carga 2 kN/m2: 2,6 mm (Norma ASTM D1777). Resistencia a la perforación: 2,800 N (DIN 54307). Perforación por caída libre de cono: Ø 10 mm en la perforación (Norma TRC, SF) y una lámina PVC. RHENOFOL-CG, 1,2 mm, color gris, de INTEMPER.

– (2.3) 16 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

superficies definitivas. Para ello, antes del inicio de la excavación, se procederá al ‘pelado’ de la superficie formando teselas o losas de unos 50x50 cm y de unos 10 cm de espesor. Estas teselas seguirán las líneas de las diaclasas o fracturas naturales existentes. Para este trabajo se operará con sierras radiales manuales y escoplos (ver ap. correspondiente). Las losas se retirarán de la zona de trabajo y se acopiarán en las mismas condiciones de exposición (misma orientación e inclinación) que la original. Para ello será necesario un trabajo previo de replanteo especifico de cada corte y tesela, así como la realización de una ficha y un inventario minucioso de cada una de las teselas. Las losas se protegerán mediante geotextiles, neoprenos y porexpanes de forma que no se dañe la superficie con líquenes. Incluido todos los medios materiales y auxiliares necesarios, de energía, agua, etc, así como andamios, apeos, y medios de elevación necesarios. Se operará con estricto control de seguridad y salud, instalando las plataformas temporales necesarias. Se dispondrá en la parte baja de la obra de una nave de 150 m2 para el acopio de las teselas, con capacidad para crear un clima de alta humedad y baja radiación, y de una oficina de 25 m2 para trabajo de biólogos mientras se ‘pelan’ los líquenes de las piedras y se estudia la evolución de implantes y superficies a colonizar. Luego se trasladarán estas losas a su lugar de empleo (embocaduras) y, una vez transplantados los líquenes, se retirarán para su empleo en obra o transporte a vertedero. Terminada la retirada de las teselas, comenzará el trabajo de excavación mediante taladros, morteros expansivos y gatos hidráulicos. Se procederá a la excavación de la embocadura horizontal con martillo de perforación neumática y mediante agente demoledor no explosivo. Las zonas aledañas a la embocadura se cortarán con talla especial hasta su forma definitiva. El proceso a seguir contempla Embocadura de Entrada, Embocadura N, Embocadura S y salida de galería de mantenimiento. Para configurar el aspecto definitivo de las embocaduras de acuerdo con la morfología de la Montaña, se seguirán las diaclasas naturales existentes, es decir, no se producirá un tallado propiamente, sino la excavación o retirada de la piedra que queda entre las diaclasas que conforman el área de intervención, de forma que la superficie final no presentará cortes, sino que será la formada por la intersección de la red de diaclasas descrita. Sobre esta superficie, que presenta diversas coloraciones naturales, se reimplantaran los líquenes previamente extraídos. 2.3.2.7. Montaje de otros medios auxiliares (plataforma C, cinta transportadora y otros artificios) El montaje de la plataforma de la embocadura, C, se iniciará con el acopio de los elementos que forman esa plataforma en la plataforma, A, – (2.3) 17 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

de la grúa automontante. Desde ésta, por medio de la grúa, se llevarán los elementos a su posición definitiva para su fijación con soldadura o tornillería de alta resistencia. Los elementos más pesados, como la machacadora de impacto y las tolvas, se colocan bajo cubrición. Se prevé la instalación bajo el forjado de la plataforma, entre la estructura y con acceso a ésta de, al menos, servicios, oficina de obra, almacenes de material, pequeño taller, depósito de agua, pequeño comedor, depósito de combustible, así como todo el material y maquinaría que se transportarán, hasta la plataforma C mediante la grúa DERRICK. Construida la plataforma se instalarán las mallas miméticas de camuflaje cubriendo todos los elementos. Los depósitos de combustibles, de ser necesarios en la plataforma, se colocarán sobre una plataforma o bandeja de seguridad que retenga cualquier pérdida accidental. Montada la plataforma C se dispondrá la cinta transportadora, que partirá de una tolva a la que vierte el material procedente de la machacadora. La cinta será cubierta y dispondrá de una bandeja metálica inferior para que, en ningún caso, caigan piedras o materiales finos que hubieran permanecido incrustados en la goma de la cinta durante el retorno. La cinta se dispondrá sobre postes o pórticos, con una luz entre ellos de 18 m. La cinta dispondrá de un doble pasillo lateral de vigilancia y control. En la estructura de la cinta se podrán disponer las instalaciones provisionales de agua, saneamiento, drenaje, electricidad, etc. Excavada la entrada de la embocadura horizontal, se montará la plataforma temporal de trabajo de la embocadura, C, cuyo suelo superior estará situado a cota 282,00. 2.3.2.8. Aislamiento acústico y antipolvo Sobre la plataforma C se dispondrá un casetón de 7 m de altura y 15 m de luz entre lados, con estructura de cerchas metálicas de 15 m de luz cada 5 m, tabiques formados por doble panel de 8 cm de espesor de aislante térmico de poliestireno extruído, con ambas caras exteriores metálicas y relleno de hormigón (normativa acústica NBE CA88), considerándose la instalación como una vivienda. Dispondrá de tres espacios estancos al aire de 5x3 m2, con puertas estancas al aire, de forma que a través de estos elementos se pueda salir al exterior sin que salga polvo de la obra. Tendrá un empanelado interior de los paramentos con tableros de viruta de madera, dispondrá de una cubierta de chapa con aislante de 8 cm de espesor icon iguales condicionantes acústicos que la fachada, carpinterías estancas con vidrio de seguridad, pavimentación con chapa de acero ranurada en zonas de transito de vehículos, puertas para vehículos estanca y automática. Tendrá una instalación eléctrica completa, con potencia mínima de 10.000 W, y mecanismos de primera calidad. Dispondrá de Iluminación completa, con un mínimo de 300 lux en cualquier punto del casetón. El Contratista desarrollará el proyecto, y la ingeniería, el montaje y el cálculo estructural para ser aprobados por la Dirección Facultativa. – (2.3) 18 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Se dispondrá de un anclaje a la plataforma, protecciones ambientales de ruido, polvo y visual (malla mimética de camuflaje en el perímetro del casetón). Será construida según las cargas requeridas en la plataforma en la que se apoya. incluso montaje y desmontaje. Dispondrá de instalaciones de climatización, saneamiento, agua potable, ventilación y pluviales incorporadas a las de la obra. Se conectará el desagüe a la canalización de evacuación de aguas. Dispondrá de las piezas especiales de protección para garantizar la estanqueidad al aire, incluso ante la onda expansiva de las voladuras de la obra. Dispondrá de sistema de seguridad que permita que, en caso de accidente, salga la expansiva al exterior pero no el aire cargado de polvo y humo. Incluso barandillas de protección. En todos los puntos susceptibles de emisión de polvo, como las transferencias de transporte: camión-tolva, tolva-machacadora, machacadora-cinta, cinta-cinta, cinta-torre de transferencia, cinta-tolva y tolva-camión, se dispondrá de cierre y cortina con pulverizador de agua con tensoactivos que elimine el polvo en suspensión. Las cintas llevarán un sistema de limpieza en la parte inferior de la banda, en el retorno del cabezal, compuesto por tres rodillos limpiadores que, mediante un conducto, enviarán el material despegado a la siguiente cinta. Para el control de la calidad del aire Deberán disponerse 6 estaciones de control del aire en la zona, distribuidas de acuerdo a las instrucciones de la Dirección Facultativa. En los puntos definidos por la Dirección Facultativa se colocarán, en puntos altos y alrededores de la montaña, 6 estaciones meteorológicas tipo RD32 de SEAC con alimentación de panel solar y conexión a red. La fijación de aparatos a la roca necesitará un replanteo previo, toma fotográfica antes, durante y después de la instalación y después de su retirada, desde 4 puntos. Se fijará con tornillos de removibles posteriormente. Habrá retirada de polvo del taladro, colocación de geotextil de 300 g en la base de apoyo, incorporación de sensor de temperatura de suelo 150 mm SEAC, sensor de temperatura y humedad, T0 a 1V 0 a 1 VHMP 45 A, sensor de dirección SDO S/C, sensor de velocidad SD89 S/C, brazo soporte de sensores T, T/H, cruceta C8, protector de radiación solar s T/H aire 8 platos y equipo de alimentación mediante panel solar de 45 W y soporte. En principio las posiciones de las estaciones serán las embocaduras de entrada y superiores, la cima N de montaña, la divisoria entre embocaduras (camino de acceso) y la cumbre NW (camino de acceso) Sobre la plataforma C se colocarán redes miméticas de camuflaje con las características ya descritas. 2.3.2.9. Instalación de suministros

– (2.3) 19 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Montadas plataformas, cinta, tolvas, torres de transferencia y otros artilugios, deberán disponerse los suministros de agua, electricidad y drenaje. Estas instalaciones podrán llevarse en parte por la cinta transportadora, cuando sea posible, para evitar contactos con el terreno, o por la escalera de acceso del personal a las plataformas. El proceso deberá ser el siguiente11: a) Montaje • Reconocimiento del terreno con técnicos designados por Cabildo y Dirección Facultativa. • Identificación de los puntos que determinan el trazado de las líneas de tubería y cableado así como su conexión con las zonas donde se situará el campamento de instalaciones de la cantera N. • Replanteo marcando los puntos antes citados. Se replantearán las bases de los puntales y las cimentaciones necesarias, además de las zonas óptimas para descarga del material. Para marcar estos puntos se utilizará cinta adhesiva. Se protegerán con geotextil las zonas de carga y descarga para evitar arañazos en la descarga del material sobre la superficie. • Colocación de geotextil y zahorra para acondicionamiento del campamento de la cantera N. Colocación de geotextil y posterior cubrición de zahorra formando una capa de 30 cm de espesor. • Instalación de un grupo electrógeno insonorizado mediante contenedor de capacidad 535 KW. en el campamento de la cantera N o en la plataforma C. • Instalación de los cuadros eléctricos necesarios de grado de protección IP65 en el campamento de N y en la plataforma C, con sus instalaciones y sus correspondientes protecciones (interruptores automáticos magnetotérmicos e interruptores diferenciales de calibre 300 mA). • Instalación de puesta a tierra en el campamento de instalaciones N y en las plataformas. • Instalación de bomba, incluyendo válvulas anti-retorno y de vaciado (2,8 l/s y 135 m de presión). • Carga y descarga del material para instalación de suministros. Los paquetes para los puntos de instalación de depósitos y bombas incluirán depósitos, bomba y válvulas. El paquete debe ir envuelto con protecciones plásticas que impidan en su descarga arañazos o golpes sobre la superficie de la montaña. • Fijación de depósitos a la plataforma y de todo el material de apoyo necesario previsto en estas plataformas. 11 Plataformas, balsas, caminos de acceso, instalaciones y otros equipos necesarios para realizar el proyecto se consideran ‘medios auxiliares’, por tanto, el Contratista deberá adecuar tales medios a los suyos. Para ello presentará con su oferta una propuesta detallada, en la que describa minuciosamente todos los elementos que ha de utilizar, dimensionado y método de colocación y retirada. Estos medios auxiliares seguirán la descripción facilitada en el proyecto y deben ser compatibles con el EIA.

– (2.3) 20 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida





• •

• •



Tendido de tuberías y líneas eléctricas. Características: tuberías de impulsión HDPE DN 63 min.PN16 y evacuación DN 160 min.; cableado de aislamiento 0,6/1 kV, tipo RZ 0,6/1 kV de aluminio extendidos por conductos HDPE y todo su aparataje, como válvulas, etc. Como alternativas al tendido de tuberías de polietileno para la impulsión de agua se podrá plantear el uso de tuberías flexibles tipo GOMTEX de 3 capas. Anclaje tuberías y líneas eléctricas. Se hará a cada 4 m mediante cintas de poliamida de 25 mm de anchura mínimo, debidamente rematadas para elemento de fijación. En los tramos en los que sea posible las tuberías se agruparán en una sola línea. En todo el recorrido del cableado se dispondrá de una señalización con bandas reflectoras para evitar accidentes. Instalación sucesiva de las bombas incluido válvulas anti-retorno y de vaciado. Instalación del cuadro de distribución de grado de protección IP65. Se hará en los puntos necesarios para distribución eléctrica a plataformas, con sus correspondientes protecciones formadas por interruptores automáticos magnetotérmicos e interruptores diferenciales de calibre 300 mA. Fijación mediante unos taladros mecánicos insertados en la roca. Instalación de puesta a tierra insertada en dique de basalto y en cada una de las plataformas. Instalación de pararrayos. La toma de tierra deberá realizarse bajo la supervisión de la Dirección Facultativa y técnicos del Cabildo que deberán aprobar su ubicación. Colocación de lona de camuflaje en el perímetro de las plataformas tal como se describe más arriba.

b) Desmontaje • Retirada del material. Todo el material y equipo de apoyo, quitando sus anclajes a la plataforma y preparándolo en paquetes para ser transportado por los medios de elevación. • Retirada de tuberías y cables, incluyendo el desmontaje de los anclajes permitiendo el posterior relleno de taladros. • Desmontaje de las plataformas y otros elementos (cintas transportadoras, torres de transferencia, tolvas, etc.). Se hará siguiendo el orden inverso a su construcción, elementos auxiliares, barandillas y escaleras, primero, plataforma horizontal después, cabezales, largueros superiores, diagonales, soportes verticales, largueros inferiores, etc ... • Transporte de paquetes (máx.1100 kg) correctamente embalados y situados en los puntos dónde inicialmente se descargaron. • Relleno de taladros con limos y polvo de cantera.

– (2.3) 21 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida



Recuperación y restauración de la superficie.

2.3.2.10. Detalles de la excavación: inicio a) Galería de avance Terminados los trabajos iniciales de la embocadura horizontal, desde la plataforma C se inicia una galería, de unos 5x5 m, cuya clave quede a 2 m del techo final de la embocadura de la entrada. Los primeros 15 m se excavarán sin explosivos, para evitar las proyecciones que puedan dañar la estructura metálica y por motivos ambientales. El sostenimiento de esta excavación consistirá, en principio, en hormigón proyectado y bulones de fibra de vidrio, puesto que, posteriormente, será necesario excavar las zonas bulonadas. La longitud de la galería, en recta, es de unos 90 m, a su término se ramifica en dos partes, una de unos 25 m de longitud, que llega a la vertical del pozo N, y la otra de unos 35 m, que llega a la vertical del pozo S. En ambas ramas se practicará un ensanche para facilitar la carga de escombro sobre camiones e igualmente se excavará un ensanche de unos 2x12 m para cruce de camiones en la zona intermedia de la galería de acceso. El escombro procedente de la galería se transportará hasta la machacadora de impactos con la misma pala cargadora (articulada, sobre neumáticos, de unos 3,5m3 de capacidad de cuchara). La embocadura vertical S se inicia primero, por ser mayor y permitir mejor ampliación del pozo ALIMACK. Por ese motivo será la que se utilice para subir, a los diversos niveles del espacio. Las máquinas de mayor tamaño –en principio, el ‘Jumbo’ de dos brazos es el de mayor volumen y unos 13 m de longitud–. También se excavará otro pozo de menores dimensiones en la misma embocadura S para instalar en su interior un ascensor de personal. El pozo para el ascensor de personal se perfora simultáneamente al principal, pero no se cala al exterior hasta que se haya excavado la plataforma superior. b) Dintel de la embocadura Deberá realizarse un levantado de los bloques de piedra de la superficie de la montaña situada en el dintel de la embocadura de la entrada. Se ejecutará a mano y con grúas, aprovechando las diaclasas naturales que las cortan, de forma que se divida toda la superficie en grandes piezas (de la medida real de cada una de ellas), siguiendo las indicaciones de la Dirección Facultativa y realizando el mínimo número de cortes posible. Para este trabajo se protegerá el área del entorno, disponiendo una lámina geotextil sobre la superficies de trabajo y bandas de cinta adhesiva (cinta americana) de forma que al levantar cada una de las grandes piedras no se dañen las piedras o bloques aledaños ni los líquenes que las tapizan. – (2.3) 22 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Se colocarán anclajes con capacidad suficiente para cada bloque, de forma que se irán sacando uno a uno mediante grúa y se acopiarán en las mismas condiciones de exposición e inclinación que la original. Para ello serán necesario disponer de maquinaria que permita tirar hacia arriba y lateralmente de los bloques, extrayendo los bloques en cuña. Para ello será necesario un trabajo previo de replanteo especifico para cada bloque, así como realizar una ficha e inventario minucioso de cada uno de los bloques. Los bloques de piedra se protegerán mediante geotextiles, neoprenos y porexpanes de forma que no se dañe la superficie rocosa con líquenes, se conserve su forma durante las labores de traslado, acopio y reposicionamiento. Deberá realizarse con todos los medios materiales y auxiliares necesarios, energía, agua, etc, así como andamios, apeos y medios de elevación. Se operará con estricto control de seguridad y salud, instalando las plataformas temporales necesarias. Los replanteos serán sistemáticos y serán necesarios para cada bloque de roca. Deberá realizarse tomas de fotografías del lugar antes, una vez replanteado y después del tallado y se redactará la ficha y el Acta correspondiente de cada operación. A medida que se realice la excavación se colocará el sostenimiento bajo las piedras extraídas de la superficie. Se dispondrá de una nave para el acopio de los sillares, con capacidad para crear un clima de alta humedad y radiación adecuada supervisados por la Dirección Ambiental. Una vez realizado el ‘paraguas de micropilotes’ (FOREPOLE), se trasladarán los bloques a su lugar de empleo (dintel de la embocadura de la entrada), donde se reposicionarán con precisión láser de detalle en la misma situación que la inicial. Para ello será necesario que antes de levantar un bloque el Contratista realice un levantamiento láser de detalle previo. Se fijarán los bloques a la roca y a la viga de atado del paraguas de micropilotes dispuesta sobre el dintel de la embocadura, mediante bulones y anclajes y tratamientos de inyección de resina tixotrópica. Durante las operaciones No se dañarán las texturas naturales de la roca, de forma que la superficie final no presentará cortes ni arañazos. No se permitirá que la superficie muestre taladros o elementos que marquen la acción de la maquinaria de corte, taladro o extracción (únicamente la formada por la intersección de la red de diaclasas, salvo donde, por indicación de la Dirección Facultativa sea necesario realizar un corte). Deberá realizarse una limpieza final a mano de las superficies. 2.3.2.11. Determinaciones para el control de emisión de polvo a) De carácter general Las condiciones control de polvo de la obra son básicamente las siguientes: - Del interior de la obra no puede salir polvo a la superficie de la montaña, para ninguna de las actividades que se lleven a – (2.3) 23 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

cabo tanto en su superficie como en su interior. Toda generación de polvo será controlada y eliminada en origen. - No puede salir humo (procedente de las explosiones) más que en los sitios que decida la Dirección Ambiental (el punto marcado en el proyecto es la plataforma C). - Todo contacto o salida al exterior tendrá compuerta con doble puerta estanca y cámara con extractor de polvo mediante filtros. La excavación se encontrará cerrada siempre, estando previsto que en todas las embocaduras se instalen capotas estancas y dobles compuertas. Se instalará para ello un sistema de impulsión de aire en las embocaduras verticales y extracción en la entrada de manera que todo el polvo y humo salga únicamente por la entrada. En todas las entradas se contará con doble puerta y cámara suficiente para el paso de maquinaria, personal y vehículos necesarios. Nunca estarán ambas puertas abiertas a la vez. Cualquier incumplimiento por el Contratista de alguna de estas medidas obligará a la paralización inmediata de la obra. El reinicio de actividades necesitará de la firma de un nuevo Acta de replanteo de las actividades conforme por las Direcciones Facultativa y Ambiental12. b) Instalaciones de control de polvo El polvo en el aire se controlará mediante diferentes sistemas en relación con la excavación interior y con el empleo de maquinaria de transporte de materiales: filtros de mangas; niebla seca -aire comprimido sin tensoactivos-; niebla seca AP-sin aire comprimido y sin tensoactivos-; tensoactivos; pulverización de agua media presión; ecocelec. La captación efectiva de polvo es tanto más difícil cuanto mayor sea el área a tratar, así que se han establecido los puntos críticos por los que pase el aire y el polvo donde se puedan tratar. Se emplearán barreras de aire con pulverizadores con tensoactivos. Este elemento consigue bajar la tensión superficial de forma que las gotitas son capaces de captar más polvo del que lo haría agua pulverizada. El sistema es aconsejable en el presente proyecto, donde no se debe aportar agua. Se conseguirá que el incremento de humedad del material que pasa la barrera sea del 0,2-0,7%, con lo que no afectará a las cintas. En ningún 12 Los costes de la paralización serán atribuibles al Contratista, quien se obliga a no reclamar contra la propiedad, Dirección de Obra, Asistencia Técnica, Dirección Ambiental y Arqueólogo por los daños que le provoque cualquier paralización que venga aconsejada por un incumplimiento o posible incumplimiento. Ante la duda de si el Contratista está efectivamente incumpliendo alguna de las medidas descritas en el Pliego se procederá a la paralización inmediata de la obra. Es obligación ineludible del Contratista la acreditación expresa, en cualquier momento de la obra, del cumplimiento de todas las medidas de protección previstas en el EIA y de todos los procedimientos descritos en el Pliego. Es obligación del Contratista facilitar, en el acto, a la Dirección Facultativa de la Obra y a la Dirección Ambiental, la información que garantice que se están cumpliendo las determinaciones del pliego. Para ello, antes de realizar ninguna acción o procedimiento constructivo en la obra, facilitará la documentación y establecerá los procedimientos oportunos que permitan que la Dirección Facultativa y la Dirección Ambiental puedan acceder a esta información y validar los procedimientos de trabajo. El retraso o incumplimiento en facilitar cualquier información será entendida como incumplimiento de las medidas incorporadas al proyecto, y obligará a la paralización automática de la obra.

– (2.3) 24 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

caso será admisible la generación de charcos ni agua derramada. El material humectado que pase la barrera caerá fácilmente por su mayor peso, depositándose controladamente. El sistema garantizará que no se afecten las cintas ni se genere barro. Se colocará un sensor en todos los elementos de transferencia, de forma que solo operen cuando haya trasiego de materia. En concreto, la barrera de la tolva de la machacadora solo actuará cuando se descarguen camiones y cuando esté funcionando la machacadora; luego parará. Igual ocurrirá con las cintas, que tendrán un sensor de verificación de material: si no hubiera trasiego de éste no actuarían. El sistema funcionará mediante control remoto. En cada punto de transferencia habrá una barrera de aire con pulverizador con tensoactivos de forma que se fije el polvo. Se han identificado los siguientes puntos de colocación de barreras con pulverizador: • • • • • • • • • •

vertido desde embocadura, camión-tolva, tolva-machacadora, la propia machacadora, machacadora-cinta, cinta-cinta, cinta-torre de transferencia, cinta-tolva, tolva-camión, transporte de camión hasta vertedero y descarga en vertedero.

Si se detectaran otros puntos de transferencia o de generación de polvo durante las obras, se establecerán nuevas barreras de pulverización. En los espacios cerrados, para la recogida de polvo por ventilación, se establecerán filtros de mangas en el sistema de extracción. Para verificar la idoneidad del sistema para control del polvo, se dispondrá una serie de estaciones de medición en los alrededores de las embocaduras. Estas estaciones, cuyo seguimiento deberá realizar el control de calidad de la obra, marcará el nivel de emisiones en comparación con el estado previo a la obra (habrá un mínimo de 6 meses previos para comparar con las de la obra), tal como se indica en el presente EIA. Las estaciones tendrán cabina completa y seguimiento diario de mediciones efectuadas a cargo de la empresa contratada. Contará con calibradores dinámicos de gases y contendrá sistemas de análisis de partículas en suspensión (PST, PM10, PM2,5), SO2, NOx, CO, O3, SH2, hidrocarburos y compuestos orgánicos volátiles. Se colocarán con medios especiales de transporte y especialistas en trabajos en montaña. La fijación de los aparatos a la roca obligará a un replanteo previo, toma fotográfica antes, durante y después de la instalación y después de su retirada, desde 4 puntos de vista. Se fijará con tornillos de removibles posteriormente. Se retirará el polvo del – (2.3) 25 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

taladro, colocación de geotextil de 300 g en la base de apoyo. Al terminar la obra se procederá al desmontaje y retirada de todos los elementos. Tendrá un equipo de alimentación mediante red, conectada a la red de obra. Contará al menos con dos años de garantía, permitirá la lectura mediante conexión telefónica y lectura mediante descarga de datos automática. El polvo que generan los camiones tendrá, bajo supervisión ambiental, los siguientes tratamientos: • Colocación de capota en camiones durante ida y vuelta al Vertedero. • Tratamiento de los caminos con ignosulfato añadido a agua en porcentaje de 2% aprox. Este producto se empleará con una motobomba regando unos 2 l/m2, garantizará una penetración en el terreno y su fijación (en determinados casos podrá usarse gel espumante biodegradable). 2.3.2.12. Ruta de acceso a las embocaduras superiores Se abrirá una ruta de acceso a las embocaduras superiores que pasará por el punto de salida de la las galerías de sostenimiento. La traza de la ruta partirá de la plataforma C, hasta la salida de las galerías, y desde ésta se dirigirá a la embocadura N (Plano12.1). Se dispondrá de plataformas uniendo ambas embocaduras. De cuerdo con el Cabildo Insular, el actual camino de acceso a los grabados podomorfos no será usado en esta fase del proyecto como lo fue en la II, empleándose una ruta alternativa por el lado N de la montaña. Esta ruta se usará sólo hasta el momento en que se abran los pozos ALIMACK. A partir de ese momento todo el personal y maquinaria subirán por el interior de la obra. Para disminuir el tráfico peatonal durante ese tiempo, estando previsto el uso de helicópteros para el traslado de los primeros equipos a la parte alta de la Montaña, se podrá utilizar este mismo medio por los operarios que accedan la las plataformas. a) Montaje El proceso previsto para abrir esta ruta será el siguiente: • Reconocimiento del terreno con los técnicos designados por el Cabildo, Arqueólogo y Direcciones Facultativa y Ambiental. La ruta llevará una sóla barandilla lateral en un recorrido de unos 890 m. En su tramo superior (unos 330 m) la barandilla será doble. • Identificación de los puntos que determinan el trazado y de los lugares de acopio de materiales. En ellos deben depositarse los paquetes que se transportarán en helicóptero, separados aproximadamente 50 m en la ruta. Se protegerá la superficie de estos lugares con una lámina geotextil para proteger la superficie de la montaña.

– (2.3) 26 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida











• • •

Carga y descarga del material por las grúas o por helicóptero. Cada paquete deberá contener 10 barras, 10 cuñas de madera y dos rollos de cuerda de 25 m. Donde el Contratista lo estime, taladradora, aspiradora, generador eléctrico y alargadera eléctrica de 50 m y otro material necesario. El paquete debe ir envuelto con protecciones plásticas que impidan en su descarga daños en la superficie de la montaña. La altura del helicóptero respecto de la montaña y, por tanto, del cable de sujeción del material será suficiente para que el viento que genere no afecte a la vegetación ni al sustrato. Replanteo de la ruta marcando el trazado. Concierne a los puntos en los que deberán realizarse los taladros para el anclaje de barandilla. En el caso de que existan hendiduras naturales en el terreno se aprovecharán, minimizándose el número de taladros. Para marcar se utilizará cinta adhesiva que se retirará una vez colocada la barandilla. Preparación del terreno. Apartar excepcionalmente rocas sueltas bajo supervisión de técnico del Cabildo y Dirección Facultativa. En caso de que se aparte alguna roca se tomarán fotografías de la situación previa, se levantará un Acta y se repondrá en su posición original durante el desmontaje de la ruta. Ejecución de taladros para anclaje de barra (Ø 18 mm) con taladradora tipo HILTI autónoma. Al perforar Deberá realizarse aspiración de tierra mediante aspiradora portátil y cepillado suave de superficies. Colocación de las barras de acero Ø16 (1,58 kg/m), separadas entre sí unos 5 m y dobladas en el extremo superior para permitir enhebrar la cuerda. Retacado de las barras mediante cuñas de madera. Colocación de cuerda Ø 11 mm mín. anclada a la base de los postes extremos para cada tramo de 25 m. Colocación de rampas o escaleras prefabricadas en zonas de fuerte desnivel o con accidentes del terreno donde se requiera. Se hará a juicio del Coordinador de Seguridad y Salud, transportadas en helicóptero. Bajo de los apoyos de estos elementos se colocará una lámina de geotextil que proteja la superficie de la roca.

b) Desmontaje • Retirada de rampa, escaleras, cuerda y barras. • Transporte por grúa o helicóptero. Paquetes correctamente embalados y situados en los puntos donde inicialmente se descargaron. La altura del helicóptero respecto a la montaña deberá ser la indicada antes.

– (2.3) 27 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida



Relleno de orificios de taladros con tierras y limos de cantera y limpieza final13.

2.3.2.13. Embocaduras superiores Antes de la excavación de las galerías verticales con el sistema ALIMAK, se posicionarán en la salida de la galería vertical, sobre el terreno a desmontar, varias plataformas que tendrán un grado de protección como el descrito en la Fase II. Se revisarán las rocas sueltas que puedan caer en la embocadura y sus plataformas. Una vez identificados todos los posibles riesgos se indicarán mediante marcas al Arqueólogo, por si fuera posible eliminar las rocas de difícil sujeción y afirmar otras. Quincenalmente, y después de cada tormenta o lluvia prolongada, se revisará el macizo rocoso situado sobre las embocaduras para verificar el estado correcto de las rocas del afloramiento. Deberá actuarse del siguiente modo. 1) Ejecución de un trabajo fotográfico de detalle (a píe de la intervención concreta) y desde la base de la montaña apuntando hacia la zona de la intervención. Se cumplimentará una ficha correspondiente a la actividad a realizar. 2) Replanteo detallado de todos los elementos, acciones, maquinaría y equipos que intervengan en la operación. El topógrafo deberá ser asistido por Arqueólogo y Director Ambiental. Para el replanteo se utilizarán cintas y cuerdas claramente visibles. 3) Se tomarán fotografías del lugar una vez replanteado y se cumplimentará ficha y Acta correspondiente. 4) Para el inicio de la actividad será obligatorio el visto bueno de Dirección de Obra, Arqueólogo y Dirección Ambiental del proyecto. Para ello será necesaria la firma del Acta de replanteo correspondiente a la actividad concreta. 5) Cualquier actividad que se realice sobre la superficie de la montaña que no haya sido previa y específicamente replanteada obligará a la paralización de los trabajos hasta que se produzca el replanteo y su conformidad por parte de la Dirección Facultativa. 6) Ninguna roca o piedra que provenga de la superficie de la montaña podrá retirarse ni trasladarse sin el consentimiento expreso de Arqueólogo y Director Ambiental. Cada roca objeto de reposicionamiento será fotografiada previamente y se cumplimentará una ficha individual y se acopiará en la misma orientación que la original hasta su reutilización o reposición en el lugar que se establezca. 13 La realización de elementos temporales como plataformas, balsas, rutas de acceso y los otros equipos necesarios, se consideran ‘medios auxiliares’. El Contratista deberá adecuarlos a los suyos propios. Para ello presentará con su oferta una propuesta detallada que describa minuciosamente todos los elementos a utilizar, su dimensionado y método de colocación y retirada. Estos medios auxiliares propios seguirán la descripción facilitada por el proyecto y deben ser compatibles con el EIA.

– (2.3) 28 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Posicionadas las plataformas, se procederá a la excavación de la roca en la salida de la galería vertical del ALIMACK. Esta actividad deberá realizarse por medios manuales, martillos rompedores y perforadoras con control de polvo. El material que se extraiga se acopiará en las plataformas hasta la apertura de la galería vertical. Hasta la apertura del pozo no será posible utilizar agua en las plataformas ni en los trabajos de perforación. Antes de la apertura del pozo ALIMAK el personal subirá por la ruta de superficie y todos los materiales y maquinaria mediante helicóptero. Una vez abierto el pozo todo el personal, maquinaria y material subirá y bajará por ellos. Se dispondrá de un sistema de desvío perimetral del agua de lluvia, de forma ésta no entre en la zona de trabajo. Se dispondrá de láminas impermeabilizantes para que el agua de lluvia que caiga en la zona de actuación no salga de ella. Para ello la lámina dispondrá de la suficiente altura perimetral para almacenar este agua. Este trabajo también pretende que el agua no arrastre polvo procedente de los trabajos preliminares de excavación sobre la superficie de la montaña. El Contratista deberá recoger el polvo fruto de los trabajos de perforación y excavación al mismo tiempo que los realiza. No se permitirá la emisión de polvo. Desarrolladas las labores previas (plataformas, protecciones medioambientales, etc.), se elevará la maquinaría y se iniciará el raspado de los primeros 10 cm de roca afectada por las embocaduras formando teselas (se procederá como anteriormente14); las teselas seguirán las líneas de las diaclasas naturales existentes y para el trabajo se operará con radiales manuales y escoplos). Terminada la retirada de las teselas comenzará el trabajo de excavación mediante taladros y morteros expansivos y gatos hidráulicos. Se procederá a la excavación con martillo de perforación neumática y mediante agente demoledor no explosivo. Las zonas aledañas a la embocadura se cortarán con talla especial hasta su forma definitiva (ver ap. 9.3.1.5). Se procederá al tallado de una plataforma para recibir el pozo vertical realizado con sistema ALIMACK. Una vez tallada una plataforma en la roca a nivel de salida del pozo se procederá al bulonado mediante fibra de vidrio, de forma que se estabilice esta parte de la roca durante la aproximación del pozo por abajo. Siempre que se talle una bancada en la roca se trazará de forma que, en caso de lluvia, el agua se acumule en la bancada y no pueda correr por la ladera de la montaña después de pasar por la zona de actuación. La última perforación del ALIMACK se realiza cuando llegue a la zona consolidada con bulones de fibra de vidrio. La perforación del pozo 14 Las losas se retirarán de la zona de trabajo y se acopiarán en las mismas condiciones de exposición (misma orientación e inclinación) que la original. Para ello será necesario un trabajo previo de replanteo especifico de cada corte y tesela, así como la cumplimentación de una ficha e inventario minucioso de cada una de las teselas. Las losas se protegerán mediante geotextiles, neoprenos y porexpanes de forma que no se dañe la superficie liquénica, incluyendo todos los medios materiales y auxiliares necesarios, de energía, agua, etc, así como andamios, apeos y medios de elevación necesarios. Se operará con estricto control de seguridad y salud, instalando las plataformas temporales necesarias.

– (2.3) 29 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

para personal (2 m Ø) se hace de manera simultanea al pozo de maquinaria 3,5 m Ø. Cuando el pozo de personal alcance la altura de la plataforma tallada de salida del pozo de maquinaría, se procederá a poner un cierre formado por chapas de acero bien fijada a la pared del pozo y se iniciará la excavación desde la plataforma tallada para descubrirlo. Mientras se realiza la excavación de ampliación de la plataforma se procederá a montar el ascensor de personal. Todos los trabajos Deberá realizarsen exclusivamente sobre el área de salida de las embocaduras, manteniendo el resto de la superficie de la montaña intacto y prohibiéndose acopiar sobre cualquier zona fuera de ese área. Las plataformas talladas en la roca dejarán un resguardo mínimo de 20 cm, de forma que el agua de lluvia se acumule sobre la plataforma tallada. Se colocarán redes miméticas de camuflaje con las características descritas anteriormente. 2.3.2.14. Apertura en superficie del pozo ‘ALIMACK’ y ensanchamiento de la excavación Cuando el pozo ALIMACK llegue a la zona consolidada se retira e inicia el pozo de la embocadura N. Se procede a taladrar la roca para cargarla y producir una demolición que rompa el ‘tapón’. En caso de utilizarse explosivo controlado se cubrirá la superficie con mantas de goma y mallas metálicas para que no salgan elementos proyectados hacia fuera y se colocará un peso sobre ellas que evite tales proyecciones. Los primeros 15-20 m de excavación a partir del nivel 356,00 deberán realizarse con sistemas hidráulicos o mediante morteros expansivos, no utilizándose explosivos, salvo en la primera voladura, o donde por seguridad de los operarios sea necesario. En este caso serán necesarios la aprobación de la actuación concreta por el Director Ambiental y las medidas mitigadoras necesarias. Abierto completamente el pozo del ALIMACK colocará un ‘mono’ o polipasto de 1500/2000 kg para subir el material y maquinaria y se procederá a bajar todo el material procedente de la excavación almacenado en las plataformas. Para el acceso de los operarios se dispondrá de un ascensor sobre las guías del ALIMAK del pozo de personal. Al abrir en superficie el pozo ALIMACK se produce un tiro natural de ventilación, de manera que se facilitará una ventilación que imponga la salida de aire hacia abajo mientras dure la obra, por medio de impulsión en embocaduras verticales y extracción en la embocadura de la entrada – se colocará una capota móvil y extensible para producir presización en la zona de contacto de la embocadura con la superficie y salga el aire forzadamente hacia abajo por el pozo del ALIMACK, siendo controlado en – (2.3) 30 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

la entrada (se colocarán ventiladores soplantes en la parte superior de esta capota que ayuden a los que extraen en la entrada)–. El agua de lluvia que caiga sobre la capota provisional se desviará proporcionalmente a las torrenteras que hay aguas abajo, de forma que no se produzcan lavados diferentes por exceso de concentración de agua. Se ensanchará la primera bancada generando una ‘calle’ desde la que avanzar en dos frentes simultáneamente. Los primeros 15-20 m deberán realizarse sin explosivos. Una vez excavada la primera parte de la embocadura se seguirá bajando por bataches. A medida que se baje, se retirarán todos los materiales por el pozo ALIMACK. La bancada que se excave estará siempre por debajo del nivel de superficie, de forma que, en caso de lluvia sobre la bancada, salga por el pozo ALIMACK. A medida que se excava se procederá a la fortificación de los hastiales y a la retirada de las plataformas provisionales. La estructura de la capota provisional será de barras y tubos de acero formando cerchas y una estructura espacial. Esta estructura es un medio auxiliar y el Contratista deberá obtener la aprobación de la Dirección Facultativa para ejecutarla. Para ello deberá proyectarla adecuándola con detalle a sus propios medios15. Los apoyos de la estructura de la capota deberán realizarse siempre dentro del área afectada por la embocadura. El sistema de esta estructura permitirá acoplar las barras necesarias, a medida que se excava bajo la capota formando cerchas. Se colocarán redes miméticas de camuflaje sobre la capota con las características descritas antes. Abierto el pozo ALIMAK de personal, circularán por él operarios, energía y agua necesarias para los trabajos. Este conducto servirá para la impulsión de aire, mientras que el pozo de materiales sólo se usará para trasiego de maquinaria y equipos y para la salida de derribos. Cada vez que se baje una bancada se dispondrá un cierre provisional metálico en el pozo ALIMAK de personal, de forma que los trabajos de banqueo no dañen las instalaciones montadas en el pozo de personal. A medida que se baje la bancada se construirá un elemento de elevación desde la bancada hasta la plataforma provisional y, desde ésta, hasta la capota. 2.3.2.15. Capota metálica para embocaduras superiores Excavados los primeros 15-20 m, se procederá a montar una ‘capota’ estanca al aire, humo, polvo y ruido, metálica, para evitar la salida de éstos al espacio exterior. Constituirá una estructura metálica que permitirá mantener la excavación sin interferencias del exterior (caída de elementos sueltos, animales, agua, etc., al área de trabajo). La capota 15

Es responsabilidad del Contratista asegurar la estabilidad y seguridad de esta estructura y de todos los demás medios auxiliares.

– (2.3) 31 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

permitirá un trabajo continuado, incluso de noche, y dispondrá de un sistema de ventilación forzada con control de polvo. Sobre la capota se dispondrá una estructura de sujeción de una malla mimética, con las características descritas antes, que reduzca el impacto visual y un andamio para acceder con comodidad a los paramentos de las zonas excavadas. Sobre la superficie de éstos se facilitará la repoblación de líquenes saxicolas. Sobre las capotas Deberán disponerse unos casetones estancos con las siguientes características: 5 m de altura, 15 m de luz entre lados, estructura de cerchas metálicas de 5 m de luz cada 5 m, tabiques formados por doble panel de 8 cm de espesor de aislante térmico de piliestireno extruido, ambas caras exteriores metálicas y relleno de hormigón (normativa acústica NBE CA 88), considerando la instalación como una vivienda. Tendrá un espacio estanco al aire de 5x5 m2, con puertas también estancas, de forma que a través de este elemento se pueda salir al exterior sin que salga polvo de la obra. Irá colocado sobre la plataforma temporal metálica de la embocadura vertical, con acometida de escalera de obra de acceso a la obra en las embocaduras, acceso a la plataforma metálica de las embocaduras y caja para que acometa el medio de elevación de subida de materiales. Contendrá elemento de compuerta horizontal que permita subir materiales desde la parte baja de la embocadura hasta la terraza de la plataforma, empanelado interior de los paramentos con tableros de viruta de madera, cubierta de chapa con aislante de 8 cm de espesor con iguales condicionantes acústicos que la fachada y carpinterías estancas con vidrio de seguridad, pavimentación con chapa de acero ranurada. Llevará instalación eléctrica completa con un mínimo de 10.000 W y mecanismos de primera calidad e iluminación completa, con un mínimo de 300 lux en cualquier punto del casetón. Habrá empanelado interior, montaje, transporte, cálculo estructural aprobado por la Dirección Facultativa, anclaje a la plataforma, protecciones medioambientales de ruido, polvo, visuales (malla mimética de camuflaje en el perímetro de la plataforma; construida según las cargas requeridas en la plataforma en la que se apoya, montaje y desmontaje). Habrá instalaciones de climatización, saneamiento y agua potable, ventilación, pluviales incorporadas a las de la obra. Se conectará el desagüe a la canalización de evacuación de aguas, colocación de piezas especiales de protección garantizando la estanqueidad del aire ante la onda expansiva de las voladuras de la obra. Incluso sistema de seguridad que permita que en caso de accidente salga la onda expansiva al exterior pero no el aire cargado de polvo y humo. Incluso barandillas de protección de materiales y maquinaria, de escaladores para trabajos en altura16.

16 Las instalaciones, y los otros equipos necesarios para la realización de la unidad, se consideran ‘medios auxiliares’. El Contratista presentará con su oferta una propuesta detallada que describa minuciosamente todos los elementos a utilizar, su dimensionado y método de colocación y retirada. Estos medios auxiliares propios seguirán en lo fundamental la descripción facilitada por el Proyecto y deben ser compatibles con el EIA. Unidad completa y terminada.

– (2.3) 32 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Cuando se alcance la parte más baja del contacto de la embocadura con la superficie, se procede a subir por partes, y a instalar un puente grúa de 30 t de capacidad, que servirá de modo de elevación para todos los movimientos verticales de las máquinas y elementos que se utilizan en las excavaciones. El movimiento vertical de la carga es de 90 m. A las embocaduras subirán en principio dos perforadoras con martillo hidráulico para diámetros de 55-100 mm, una retroexcavadora hidráulica sobre ruedas de 1,2 m3 de cuchara y un buldozer de unos 160 HP. A una distancia de unos 4,5 m por debajo del puente-grúa se montará otra plataforma metálica de unos 18x9 m que servirá para acopio de elementos y máquinas cuando comiencen las voladuras en la embocadura. 2.3.2.16. Inicio de la excavación por voladuras en embocaduras superiores Montada la segunda plataforma metálica, a unos 4,5 m bajo el puente-grúa se iniciarán las voladuras en la embocadura. Se dispondrá un medio de elevación para el personal por el pozo ALIMAK de personal, que contará con una estructura metálica o tapa que se irá desplazando hacia abajo a medida que se excave la embocadura, para proteger el pozo de personal y los elementos que contenga de voladuras y trabajos sobre la bancada17. Se comenzará con la excavación de la ampliación inicial del pozo ALIMACK hasta una sección (10x6 m) que permita un izado cómodo de las máquinas, tanto para la ampliación de la embocadura a su dimensión definitiva como para la excavación del espacio. Antes de cualquier voladura se extenderá sobre las paredes de la embocadura un aislante acústico que reduzca su impacto sonoro. Se ha prescrito un aumento de calidad de la excavación por ‘voladuras colgadas’ del ensanche de los pozos ALIMACK. El retacado del taladro no Deberá realizarse con arena o árido de la propia obra. Será obligatorio el empleo de productos específicos, como tubos de arcilla o cartuchos de agua, previa presentación y autorización de la Dirección Facultativa y será realizado por cuadrillas de personal especializado y calificado, bajo la supervisión de ingenieros y técnicos experimentados con, al menos, diez años de experiencia. Todos los trabajos de voladura deberán ser previamente aprobados por las Direcciones Facultativa y Ambiental. El personal subirá así a las bancadas de trabajo por el hueco ALIMAK de personal. Todo el material y maquinaria bajarán por el pozo grande. A medida que bajen las bancadas deberá colocarse una tapa metálica que impida que caigan vertidos de las voladuras por el pozo de personal. Por encima de la bancada se dispondrá de un medio de elevación que suba hasta la plataforma intermedia, y de esta hasta la capota metálica. A medida que se baje una bancada y, por tanto, se retire el medio de elevación insertado en el pozo ALIMACK, así como del resto de instalaciones dispuestas (agua, ventilación, electricidad, etc.), se alargará el medio de elevación dispuesto en el hastial de la embocadura, que discurrirá desde la bancada en la que se trabaje hasta las plataformas superiores.

17

– (2.3) 33 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

También se ha prescrito un de aumento de calidad de la excavación por ‘voladura de precorte’ en toda las superficies de la escultura debida a la reducción de la carga de las voladuras, compensada con taladros mas próximos, reducción del tamaño de taladro, detonación no simultanea de las cargas dentro de los barrenos, uso de detonación electrónica y detonadores secuenciadores, detonadores electrónicos programables desde 1 ms a 25 s con incrementos de 1 ms, adaptando el tipo de carga a la amplitud y frecuencia que produzca menos vibraciones. Así mismo se evitará que la voladura esté confinada para reducir las vibraciones. Los trabajos seguirán la Norma UNE 22.381.93, estableciendo que la zona de actuación es considerada a todos los efectos Estructura tipo III (monumentos y estructuras delicadas). No se permitirán proyecciones. Para ello el Contratista asegurará la superficie del precorte antes de cada pega con mallas metálicas y mantas de gomas de 25 mm de espesor y con los medios necesarios (de carácter flexible, que soporte el desplazamiento, elástico, que le permita deformarse, articulado y de peso, etc.), con objeto de restringir emisión de polvo y proyecciones. También asegurará el Contratista que el material de retacado no salga expulsado por ‘efecto escopeta’ y contará cuadrillas de personal especializado y calificado, así como con supervisión de ingenieros y técnicos experimentados. Todos los trabajos de voladura deberán ser previamente aprobados por las Direcciones Facultativa y Ambiental. No se permitirá la salida de humo o polvo al exterior. El comienzo de las voladuras no se iniciará hasta que la zona a volar se encuentre al menos a 15 m por debajo de la ‘capota’ definitiva. Esta capota estanca estará situada sobre la parte más baja del contacto con la superficie de cada embocadura. Antes de la bajada en sección completa de la embocadura es necesario la subida de maquinaria de obra a la parte superior de las bancadas de trabajo. Asimismo, antes de iniciar las voladuras será necesario que la capota definitiva sea totalmente estanca (salvo los elementos de seguridad ante la onda expansiva de los explosivos). Para la salida al exterior del personal se colocará una compuerta con doble puerta. Nunca deberán estar las dos puertas abiertas a la vez. Confirmadas las condiciones adecuadas para las voladuras (carga, altura de banco, retícula, etc.) para evitar las proyecciones de piedras y que la expansiva produzca daños en la estructura superior, y aprobadas por las Direcciones Facultativa y Ambiental, se continuará la excavación con explosivos, perforando en vertical y extrayendo los escombros por el pozo ampliado previamente. Se instalará la instrumentación necesaria de medidores de aceleración de tipo piezométrico y Deberá realizarse estudio geotécnico del macizo rocoso constituido por la estructura cristalina de la roca a medida que avanzan las excavaciones y en función de ellas. Con la información se generará un mapa bidimensional y tridimensional de – (2.3) 34 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

transmisividad de vibraciones (análisis de registro continuo y digital durante toda la obra y para cada voladura), para lo que será necesario la implantación de red de sismógrafos registrando y emitiendo informe de cada voladura. Se aplicará también la Norma DIN 4150 (alemana). El Contratista establecerá los sistemas de control y restricción para que no pueda salir polvo a la superficie de la montaña de ninguna de las actividades que realice en la obra. Toda generación de polvo será controlada, recogida y eliminada. Asegurará que no salga humo (procedente de las explosiones) más que por la chimenea de la embocadura de la entrada. En las voladuras no se permitirán proyecciones. Para ello el Contratista asegurará la superficie de la bancada, antes de cada pega, con mallas metálicas y mantas de gomas de 25 mm de espesor y los medios necesarios (de carácter flexible, que soporte el desplazamiento, elástico, que le permita deformarse, articulado y de peso, etc.) para restringir la emisión de polvo y proyecciones. Los productos procedentes de la excavación se cargarán en la galería de avance, al pie del pozo, se cargarán los escombros, con pala cargadora o excavadora hidráulica, sobre camión y se transportarán a la machacadora situada en la plataforma C. Por cinta y camión se llevarán al Vertedero18. a) Control de polvo Deberá colocarse una barrera de aire con vaporización de agua con tenso activos para el control del polvo que genera el vertido del material por el pozo del ALIMACK. El polvo se produce fundamentalmente en la parte baja del pozo, donde se instalará una de las barreras de aire con vaporización de agua. Se colocará una tolva con barrera de aire y vaporización en la parte superior del pozo. La barrera estará protegida por un elemento metálico, de forma que vehículos y maquinaria que vierten en el pozo no la golpeen. Esta barrera será desmontable, de forma que a medida que se baje el pozo (por que se excave la bancada correspondiente), se bajará la barrera recolocándose. La barrera necesitara unos enganches para que se pueda desplazar fácilmente con el puente grúa situado sobre el pozo. También necesitará un depósito de agua y un compresor para aire a presión. Estos elementos se podrán disponer sobre la plataforma provisional de trabajo. De esta forma parece viable que el Contratista controle el polvo de las explosiones. El humo fruto de las explosiones es de difícil control. Este humo no se puede recoger y debe salir por la embocadura de la entrada. En las voladuras se producirá polvo por un efecto mecánico, que se controlará esperando a que se deposite, forzando la ventilación y decantando. Los gases que se producen en las explosiones son difíciles de controlar (a Para la perforación se emplearán vagones perforadores con martillo hidráulico (con captadores de polvo) y Ø 2” y para el desescombro una retro-excavadora hidráulica con cuchara de 1,2 m3 y bulldozer de unos 160 HP cada vez que sea preciso (por ejemplo en las voladuras). Estos elementos se izarán con el pórtico grúa hasta la plataforma metálica.

18

– (2.3) 35 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

veces imposible; se mezclan con el aire). Estos gases deben evacuarse para seguir trabajando. La evacuación recordará el humo de una fábrica y los gases pueden ser blanquecinos, azulados o naranjas, dependiendo del tipo de explosivo. El control del humo se consigue cerrando la salida superior de la embocadura casi herméticamente. Se soplaría desde la entrada mediante una tubería que subiría por el pozo de personal y sometería a sobrepresión la embocadura de forma que el aire volviera por el pozo ALIMACK de salida de materiales, hasta la entrada. La ventaja de esta solución es que no saldría ni polvo ni humo por las embocaduras verticales. Para ello el Contratista garantizará el cierre hermético completo de las embocaduras a través de las capotas metálicas, incluso sometida a la onda expansiva, así como la renovación necesaria del aire. Esta solución tiene la ventaja de atemperar el ruido y el posible trabajo nocturno. Las capotas metálicas dispondrán de cierres estancos (dos puertas con espacio intermedio). Durante la obra, y en concreto durante la realización de las voladuras, el Contratista se atendrá a las siguientes restricciones: 1) No saldrá polvo a la superficie de ninguna de las actividades que realice en la montaña. Toda generación de polvo será controlada, recogida y eliminada. 2) No saldrá humo (procedente de las explosiones) más que por la chimenea de la embocadura de la entrada. 3) Las vibraciones estarán restringida por la Norma UNE 22.381.93 y se establece que la zona de actuación es considerada a todos los efectos Estructura tipo III (‘monumentos y estructuras delicadas’). El ruido no pasará de 80 dB. La normativa de aplicación sería la municipal o, en su caso, la que se decida. 4) Otras restricciones y actuaciones que indique el Director Ambiental. b) Control de ruido Aún con capota, paneles aislantes y distancia a cualquier población es difícil predecir el impacto real del ruido. Será necesario realizar un estudio especifico y con conclusiones difíciles de controlar. Por ello, con la experiencia en otras obras sobre el control de ruido con límites imposibles del cumplir para la contrata, se razona que el ruido depende de la dirección de la salida del túnel o embocadura (se oye más en el espacio enfilado en la dirección del túnel, y a cierta distancia, cerca pero fuera de la proyección de túnel). En las embocaduras a cielo abierto –y en la de la entrada, dirigida hacia Los Llanos, donde no hay nadie habitualmente–, se estima esta incidencia como poco importante, aunque por verificar, de manera que se controlará el ruido de la obra tanto en el poblado de Tindaya como en la carretera FV-10 y en Llanos, en 3 puntos críticos (dependiendo de la posición relativa a las embocaduras cambiará mucho el nivel de ruido). – (2.3) 36 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Se admite un nivel sonoro puntual y diurno de unos 80 dB que llegaría reducido, probablemente a menos de 50 dB, al poblado de Tindaya. En todo caso, el ruido dependerá a lo largo de las obras del viento, algo difícil de controlar. 2.3.2.17. Galerías en arco Al llegar al nivel 2 deberá parar la excavación a sección completa de las embocaduras hasta terminar la excavación de las galerías en arco de sostenimiento. Se montará una plataforma metálica en la entrada de estas galerías para permitir su acceso cómodo (en las zonas donde el pozo dificulte el acceso). Desde el nivel 2 de cada embocadura se comienzan los trabajos de excavación de las galerías (N y S), paralelas al eje longitudinal del ‘espacio’ y las cinco galerías en arco (A, B, C, D y F), transversales al mismo, que se inician desde las N y S. La sección debe ser de unos 2,5x3,50 m de altura para que pueda excavarse con medios mecánicos (perforación con mini jumbo de un brazo y carga y transporte con una scooptram pequeña) y las perforaciones de consolidación, bulonado y tesado con cierta comodidad. Terminada la excavación de las galerías en arco se profundizarán las embocaduras hasta el nivel 3 (cota 315,50), desde donde se comenzará la excavación del techo del espacio19.

2.3.2.18. Excavación del espacio La excavación del espacio deberá iniciarse desde la embocadura S, en la cota 315,50, con una galería de 5,5 m de altura para enlazar las dos embocaduras vereticales. Siempre que se trabaje cerca de una superficie definitiva se tendrá especial cuidado en las voladuras. Para ello se ha prescrito que en estas zonas haya un aumento de calidad de la excavación (por voladura de precorte, reducción de carga de voladura, uso de taladros de mayor cercanía de la estrictamente necesaria, reducción de tamaño del taladro, detonación no simultanea de cargas dentro de los barrenos, uso de detonación electrónica, empleo de detonadores secuenciadotes y electrónicos, programables desde 1 ms a 25 s en incremento de 1 ms, adaptación de tipo de carga a la amplitud y frecuencia que produzca menos vibraciones). Deberá evitarse que la voladura esté confinada para reducir las vibraciones, siguiendo la Norma UNE 22.381.93 y considerando la zona de actuación Estructura tipo III. No se permitirán proyecciones. Para ello el Contratista asegurará el procedimiento detallado más arriba. 19 Ante cualquier contradicción entre los proyectos parciales P.P.1, P.P.2, y P.P.3 y el Proyecto General, prevalecerá lo descrito en el Proyecto General. Será Facultad única de la Dirección de la Obra interpretar cualquier contradicción entre documentos.

– (2.3) 37 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

La extracción de escombros deberá realizarse con la misma pala que carga el material y lo transporta hasta el pozo ampliado, comunicando con el nivel de la galería de acceso (el hastial E de la galería coincide con el frontis este del espacio). Terminada esta excavación, se iniciará otra galería de 5,5x5,5 m en sentido perpendicular, centrada con el espacio, que lo recorre en toda su longitud. Desde esta excavación se consolida el techo, que coincide con el del espacio sin refinar y se introducen y tensan los cables correspondientes desde las galerías en arco. Terminada esta galería central, se inician las dos laterales, una desde cada embocadura, con las mismas dimensiones de la primera y se repite la misma operación de consolidación y enlace con las galerías arco. Probablemente pueda utilizarse un sólo equipo de excavación para las dos galerías laterales. Al terminar éstas, queda entre ellas un espacio de 33 m que puede excavarse de varias maneras, en función del comportamiento del macizo rocoso. En cualquier caso, la perforación y extracción de escombros deberá hacerse de la misma forma, mientras en una parte se perfore, en la otra se cargará el escombro. La extracción de escombros deberá hacerse con la misma pala que carga el material y lo transporta hasta el pozo ampliado, que comunica con el nivel de la galería de acceso, donde es nuevamente cargado sobre camión y transportado hasta la machacadora, situada bajo la plataforma C. La cinta lo recogerá y llevará hasta una tolva de regulación, donde a su vez se cargan los camiones que lo llevan al Vertedero. Podrá utilizarse tal vez un sólo equipo de excavación para las dos galerías laterales; al terminar éstas, queda entre ellas un espacio de 33 m que puede excavarse de varias maneras, en función del comportamiento del macizo. Incluso puede excavarse por bataches, dejando entre medias una especie de pilares mientras se consolida y sujeta el techo del espacio. En cualquier caso, como antes, la perforación y extracción de escombros se realiza de la misma manera, mientras en una parte se perfore, en la otra se cargará el escombro. Para colocar el sostenimiento, tanto anclajes entre galerías de sostenimiento y techo, como bulones de roca y de cable, paredes y techo, se prescribe realizar, para cada uno de ellos, un rehundido tallado en roca. Consistirá en un taladro de 150 mm Ø mínimo y 55 cm de profundidad en bulones adecuados para que la cabeza quede empotrada en roca un mínimo de 25 cm de la superficie final de la escultura (Deberá realizarse sobre el precorte situado a uno 15 cm del acabado final). Estos trabajos deberán ser aprobados explícitamente por la Dirección Facultativa. Deberá realizarse la perforación con broca de diamante con segmentos soldados a láser de alta precisión y extracción de cilindro. Deberán disponerse las estructuras metálicas de apoyo necesarias para – (2.3) 38 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

garantizar la perfecta ejecución del taladro. La máquina deberá estar fijada a un rail para realizar la perforación y éste, a su vez, a la roca, incluso para la retirada del testigo taladrado, picado del fondo a mano, desbaste del interior del taladro y fresado final de forma que se consiga una base de apoyo de la placa del bulón o anclaje de condiciones optimas, fresado completo del taladro en los taladros en que por problemas de ejecución no se pueda sacar el cilindro, maquinaria especial para realizar los taladros, colocación de centradores especialmente diseñados para el trabajo, que permitan que el taladro para colocación del bulón o anclaje se coloque centrado en el interior del taladro y que la placa de anclaje se inserte con exactitud milimétrica, colocación de manguitos en la barra del bulón o anclaje, una vez instalado, colocación de barra prolongadora en el manguito para posicionar con exactitud la polea del corte de hilo, diseño, fabricación y montaje de toda la maquinaria y utillaje necesario, labores de topografía de replanteo con láser. El manguito y la barra prolongadora permitirán el tesado y retesado del bulón. Deberá asegurarse que la colocación de los elementos descritos garantice la planeidad del corte del hilo de diamante y que el replanteo de taladros, manguitos, barras prolongadoras y poleas obliguen al hilo a pasar por la red de todos los bulones y poleas en el punto correcto, resto de aparataje, material necesario, colocación de un sistema hídrico para el enfriamiento del taladro, sistema de recogida y reciclaje del riego en las superficies de corte, diamante sintético, de la mejor calidad con perlas sinterizadas. La maquinaria y sistema de corte será operado por personal especialista con, al menos, diez años de experiencia en cantera, andamios necesarios, barandillas de protección, medios de transporte y elevación, I/p.p. de materiales y maquinaria, montaje y desmontaje de todo el sistema de corte20. Se tratarán techo y paredes con sellado de todas las diaclasas del techo mediante resinas termoendurecibles epoxidicas tixotrópicas, inyectadas mediante equipo a presión y a alta presión. Deberá realizarse antes del acabado por hilo de diamante, de forma que los restos de resina en superficie sean retirados con la propia roca del precorte. Garantizará una penetración de un radio de 50 cm en torno al punto de intersección de la diaclasa tratada con el taladro de inyección. Los taladros serán de 40 mm con recuperación de testigo de 36 mm. Se prevé un taladro (de 3 m de longitud) y una inyección por cada 1 m2. Se dispondrá de un bombeo previo de agua por cada uno de los taladros para limpiar detritos introducidos en la fisura durante la perforación (el agua será potable y limpia). Se evaluará la comunicación entre taladros y espesor de la fisura en cada zona. Se tomará nota de los caudales de 20 La realización de los elementos temporales como plataformas, andamios, poleas, anclajes, instalaciones y otros equipos necesarios se consideran `medios auxiliares’. El Contratista presentará una propuesta detallada que describa minuciosamente los elementos a utilizar, dimensionado y método de colocación y retirada, para su aprobación por la Dirección Facultativa. Deberá realizarse el marcaje y numeración de los cilindros extraídos, retirada de cilindros en cajas de madera, almacén hasta el final de la obra, corte del cilindro para realizar una tapa con él, incluso colocación de la misma en le lugar original, mediante anclajes ocultos de acero inoxidable y limpieza final.

– (2.3) 39 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

agua a través de cada taladro y de los puntos de salida del agua al exterior, así como de la comunicación entre taladros. Habrá colocación de canalones en las diaclasas para recoger la resina, cerrado de diaclasas mediante cuñas y tablillas de madera u otro material, por las que saldrá la resina para favorecer la penetración al el interior del macizo. Se colocarán comparadores de apertura en la diaclasa que se inyecte y en las diaclasas aledañas –hasta 10 a cada lado (4 lados)–. Se inyectará resina tixotrópica hasta la presión de apertura de diaclasa establecida por la Dirección Facultativa. Una vez polimerizada la resina se reperforarán con recuperación de testigo de 36 y 59 mm Ø para valorar la penetración real de la resina por la diaclasa. Sobre cada uno de estos testigos, transportados a laboratorio en cajas convenientemente embaladas y protegidas, deberán realizarse 5 pruebas de compresión, 5 de ensayo de corte y 5 de tracción brasileño. Sobre los taladros de comprobación se procederá a reinyectar con resina tixotrópica, con colocación de comparadores en las diaclasas aledañas para verificar el grado de permeabilidad y penetrabilidad, obtenido hasta la presión que indique la Dirección Facultativa. Para verificar el aporte de la resina a la reistencia del macizo rocoso, deberá realizarse un informe Geotécnico de la posible ganancia de resistencia y disponerse de los andamios necesarios, barandillas de protección, medios de transporte y elevación, El Contratista presentará una propuesta detallada que describa minuciosamente todos los elementos a utilizar, su dimensionado y método de colocación y retirada, para su aprobación por la Dirección Facultativa. Deberán consolidarse los diques a medida que vayan exponiéndose a la excavación, tanto en techo como en paredes y suelo, mediante tratamiento de excavación del basalto fisurado, realización de taladros, inyección a alta presión mediante resina hasta la consolidación de 3 m de profundidad del dique, mediante resinas tixotrópicas (sellado de todas las fisuras del dique mediante resinas termoendurecibles epoxidicas tixotrópicas, inyectadas mediante equipo a presión, y a alta presión, de forma que los tres primeros metros formen un boque monolítico). Deberá hacerse antes de realizar el acabado por hilo de diamante, de forma que los restos de resina en superficie sean retirados con la propia roca del precorte. Garantizará una penetración de un radio de 50 cm en torno al taladro hecho en el dique. Los taladros serán de 40 mm con recuperación de testigo de 36 mm. Se prevé un taladro (de 3 m de longitud) y una inyección por cada 1 m2 de dique, transporte, movilización y desmovilización de todos los equipos materiales, personal y maquinaria necesarios. Se dispondrá de un sistema de bombeo de agua potable y limpia por cada taladro para limpiar el posible detrito introducido en las fiSas durante la perforación. Se evaluará la comunicación entre taladros y espesor de la fiSa en cada zona. Se tomará nota de los caudales de agua a través de cada taladro y de los puntos de salida del agua al exterior, así como de la comunicación entre taladros. Se colocarán canalones para recoger resina, salidas de resina mediante cuñas y tablillas de madera u – (2.3) 40 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

otro material, por las que salga la resina, para favorecer la penetración hacia el interior del dique. Se colocarán comparadores de apertura en las diaclasas del entorno del dique –hasta 10 a cada lado (4 lados)–. Se inyectará a presión resina tixotrópica hasta la presión de apertura de diaclasa establecida por la Dirección Facultativa. Una vez polimerizada la resina se reperforará con recuperación de testigo de 36 y 59 mm Ø para valorar la penetración real de la resina en el dique. Sobre cada uno de estos testigos, transportados a laboratorio en cajas convenientemente embaladas y protegidas, deberá realizarsen 5 pruebas de compresión, 5 de ensayo de corte y 5 de tracción brasileño. Sobre los taladros de comprobación se reinyectará resina tixotrópica, con colocación de comparadores en las diaclasas aledañas para verificar el grado de permeabilidad y penetrabilidad obtenido hasta la presión que indique la Dirección Facultativa, a fin de verificar el aporte de la resina a la resistencia del dique. Deberán tratarse las piedras de borde de dique (hasta 3 m a ambos lados) en los que haya mayor fragmentación y descohesión, mediante inyección de las fisuras y diaclasas, numeración, retirada de estas piedras, tratamiento de juntas con resinas epoxidicas, taladros, e introducción de barras de acero inoxidable y fibra de vidrio y reposicionamiento exacto. Se dispondrá drenaje e impermeabilización. En caso de pérdidas deberá hacerse recomposición volumétrica con hormigón coloreado en negro y rojo (color idéntico la del basalto aledaño) y realizarse el bulonado necesarios para fijar todas las rocas aledañas. Terminada la excavación del techo y su consolidación, deberá iniciarse el refino de su superficie con sistema de corte con hilo de diamante, con apoyo de corte de sierra en las aristas. Primero se cortará en las aristas con precisión hidráulica tipo cobra, SOLGA DIAMANT, con control remoto, con cabeza de acero inoxidable, completamente automático con selección electrónica de modo automático de velocidad del motor de avance en función de las características del corte a realizar y del material en concreto, con regulación electrónica de velocidad (tres marchas mecánicas, motor eléctrico refrigerado por agua, con 20 KW, alimentación de 3x400 V/50 Hz, regulación electrónica de velocidad de 0953 rpm y obtención de pares superiores a 356 N.m. Debe permitir inclinar a 45°. La refrigeración del disco será por agua en ambos lados del disco, hoja de corte circular de 1.500 mm Ø mínimo. Llevará un sistema de raíles que garantice la precisión en el corte de la arista. Antes del corte por sierra, y durante el replanteo del mismo, se eliminarán resaltos o excesos de material que pudiera haber entre el precorte y el acabado final. Se colocarán los raíles de la sierra con topografía de precisión láser y desviación máxima 1 mm. Deberán realizarse los cortes necesarios para crear una franja de corte en la arista de 50 mm de ancho. Una vez hecho el corte en esa arista se colocará el hilo de diamante en la arista del techo, para lo que será necesario sujetarlo con galgas metálicas que impidan que el hilo de diamante caiga, hasta que se inicie el corte por hilo. Se prevé un 20% de desgaste adicional en los cortes horizontales.

– (2.3) 41 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Los cortes de paredes y techo del espacio por hilo de diamante deberán realizarse de una sola vez. Un corte en el hilo u otra anomalía obligará a realizar el corte nuevamente en el paramento completo. Se cortará el techo en el momento en que se vacíe por completo la primera bancada del espacio (nivel 3), de forma que no sea necesario establecer un gran andamiaje apara acceder a él. Las paredes y suelo deberán realizarse una vez se haya vaciado el espacio. Para el control del hilo durante el corte deberán disponerse poleas en los bulones y guía de pequeñas dimensiones a las que se varía su posición según las necesidades de corte. Para ello, en los bulones definitivos (retranqueados respecto de la superficie) se ha previsto la colocación de manguitos para la prolongación de la barra y colocación de la polea en el manguito dentro del taladro mediante telemetría de precisión, como guía del hilo de diamante. La colocación del sistema de poleas garantizará la planeidad del corte del hilo de diamante en el plano de corte. Se obligará al hilo a pasar por la red de todos los bulones y poleas. La polea se dispondrá en todos los bulones de forma que nunca haya una longitud de rozamiento (corte) excesivo en el hilo. La polea permitirá ajustar el tiempo de corte sobre la superficie, de forma que la velocidad de corte sea igual en toda ella y todas las áreas de corte resulten homogéneas. Se harán los trabajos necesarios de topografía para colocar las poleas con precisión de 2 mm. La maquinaria de corte de hilo de diamante, habrá fabricación especial de las poleas de diámetro adecuado para su inserción en los taladros de 150 mm, realizadas en fundición de aluminio. Se incluirá resto de aparatos, manguitos y otro material necesario. Se dispondrá de un sistema hídrico para el enfriamiento del hilo en el corte y de un sistema de recogida y reciclaje del agua de riego en superficies de corte. Deberá realizarse con hilo de diamante sintético de la mejor calidad, con perlas sinterizadas con recubrimiento de goma inyectada. Se programará el desgaste del hilo de forma que no sea necesario realizar paradas una vez iniciado el corte de un paramento. El hilo deberá girar a 2 vueltas por m lineal de corte. No se permitirá que el hilo roce a la piedra en ningún punto salvo en las superficies de corte21. Se establecerán las medidas de seguridad necesarias para el caso de que se produzca un corte del hilo. A medida que se avance con el corte del paramento será necesario que se vaya rompiendo la hoja de piedra que queda cortada, de forma que se retire controladamente y sin dañar ninguna superficie ni caer libremente. Deberán disponerse de los andamios y plataformas fijas y móviles necesarios, barandillas de protección, medios de transporte y elevación, I/p.p. de materiales y maquinaria, montaje y desmontaje de todo el sistema de corte. Los 21

La maquina cortadora de hilo diamantado tendrá velocidad variable de 12 a 38 m/s, accionada por motor eléctrico, movimiento de máquina eléctrico y automático, permitiendo el control constante de la tensión del hilo, con volante de 1.020 mm y, al menos, 12 ml de vías de corte. La maquinaria y sistema de corte serán operados por personal especialista con, al menos, 10 años de experiencia en cantera.

– (2.3) 42 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

descritos son ‘medios auxiliares’ que deben ser compatibles con el EIA. Este sistema se empleará posteriormente para el corte de los hastiales. Realizado el corte de toda la superficie del techo deberá realizarse un tratamiento superficial para evitar la posible caída de piedras o arena del techo. En las zonas descohesionadas, alteradas o arenizadas, se consolidarán con esteres silícicos. En el resto de se aplicará una resina acrílica en disolventes orgánicos, en suspensión de agua, sobre la que se aplicará un velo de fibra de vidrio tipo groberglass VEF-25, con 25 g/m2, resistencia a tracción de 90 N/m2, certificado en ISO 9002, colocada mediante rodillo acolchado. El velo se aplicará con cuidado una sola vez (la mala aplicación del velo en un punto obligará a tratar toda la superficie del techo y a la reposición del tratamiento del mismo). La resina aplicada será acrílica en emulsión y en disolución (de resina en acrílica en disolventes orgánicos, en suspensión de agua), al 20% y 30%, con sílice micronizado –carga de aerosil (sílice pirogénica)–, según instrucciones de la Dirección Facultativa. El tratamiento conjunto de velo y resina garantizará una carga de trabajo lineal en las diaclasas de 1 kg/cm; parte proporcional previo al tratamiento superficial de inyectado mediante jeringuilla en todas las diaclasas en las que penetre punta de 1 mm (1416G). A lo largo de todas las diaclasas, y cada 20 cm, deberá realizarse un taladro de 1 mm Ø y 20 cm de profundidad, cruzándolas, donde se insertará una barra de fibra de vidrio y se rellenará mediante inyección de resina epoxi; parte proporcional de taladro de 1 mm Ø y 10 cm de profundidad, cada 15 cm, realizado en toda la longitud de las diaclasas incipientes. Inserción de una barra de fibra de vidrio en dico taladro y resinado mediante inyección de resina epoxi. Sobre el tratamiento de velo y resina ya ejecutado se colocará una malla de fibra de vidrio Groberglass GRL4, con una luz de malla de 3x3 mm, urdimbre de 33 tex, trma de 55 tex, peso e 45 g/m2, resistencia a la tracción de 75 daN/5cm, reflectancia igual a la de la traquita con el tratamiento superficial, color igual a la de la traquita, certificado en ISO 9002, sujeta mediante anclajes químicos de acero inoxidable pintado en color traquita, así como a los bulones y anclajes situados en el techo; pp de ensayos y pruebas necesarios a juicio de la Dirección Facultativa (20% de la partida). Incluye p.p de protecciones de todo tipo (capas de geotextil, mantas de acero y goma, etc.) para evitar que no impacte sobre ella ningún material fruto de las voladura. Así mismo se protegerá para evitar que se ensucie durante la obra. Deberán disponerse de los andamios necesarios, barandillas de protección, medios de transporte y elevación, así como de materiales, maquinaria, y personal especialista. La realización de los elementos temporales se consideran ‘medios auxiliares’. Deberá realizarse una limpieza final. A continuación se excavará la siguiente fase para el rebajado de ambas embocaduras hasta el nivel 4 en dos bancos que pueden ser excavados con dos sistemas, bien con perforación vertical, o con perforación horizontal con el mismo Jumbo que se ha utilizado para excavar el techo. En cualquiera de los dos casos, los trabajos de – (2.3) 43 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

perforación y desescombro se pueden realizar con continuidad, ya que en un frente de 48 m se pueden establecer dos frentes de 24 m, o cuatro de 12; en principio es aconsejable la perforación horizontal, ya que en el otro caso hay que establecer rampas para salvar la diferencia de altura entre bancos. A medida que se rebaja la excavación se colocan los bulones necesarios, además de los sistemáticos previstos en el proyecto, para colocación de las poleas para guiado del hilo de diamante (ver más arriba). 2.3.2.19. Excavación de la embocadura de entrada En cotas sucesivas se continúa del mismo modo descrito antes, con la sola diferencia de terminar las embocaduras a su cota prevista. Al llegar a la cota de solera de la galería de avance (cota 282), se comienza el rebaje de la misma desde la entrada hasta alcanzar la cota 274, correspondiente a la solera definitiva de la embocadura horizontal, antes de llegar al espacio, con una pendiente aproximada del 10%. El proceso de rebaje puede ser el siguiente: primeramente se realzaría la galería de avance hasta su altura definitiva y se colocan los sostenimientos necesarios. A continuación, con un retraso de unos 15 m, se excavan alternativamente los dos laterales hasta conseguir la anchura definitiva de la galería con sus sostenimientos e, inmediatamente, se excava la rampa en toda su anchura, rellenando con escombro el desnivel entre la solera de la galería de avance y la del espacio (cota 277). A continuación se excava el volumen restante del mismo por el sistema utilizado en los anteriores bancos, con dos o cuatro, frentes simultáneos. El refino de las paredes deberá realizarse después de la excavación, al final de la obra salvo en el techo y se hará con el mismo método ya descrito para el techo. En cualquier caso, todos los escombros, incluso los de los refinos, saldrán por esta rampa. La fase final de la excavación consiste en excavar de dentro a fuera los dos tercios de la anchura total de la rampa, sacando el material por la rampa que se ha respetado; la última rampa puede excavarse en retroceso con una retro, o bien desmontando parte de la plataforma C, desde la cota de la plataforma B, o bien desde la parte de la galería de acceso, que ya se encuentra en su cota definitiva. Todas las superficies definitivas, incluso soleras, en cada una de las fases de excavación, deberán realizarse con precorte, como preparación para el refino definitivo. En la embocadura (en contacto con la superficie) se dispondrá un paraguas de micropilotes de 15 m de profundidad recubiertos por bloques de piedra previamente retirados de esa posición. Ver más arriba. 2.3.2.20. Vertedero El material de la excavación se acopiará y distribuirá en la zona del Vertedero existente junto a la carretera FV-10 próxima.

– (2.3) 44 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

El esquema de la Fig. 2.3.2.20.1 representa la facilitación de la colonización biológica del sustrato que se llevará a cabo desde el inicio de la acreción del Vertedero –cuando el volumen de material acumulado se acerque a la superficie de la llanura (el Vertedero ocupará una vaguada natural de esta llanura)22–. Este esquema es válido para la restauración de otras superficies de interés en el Proyecto. Antes del llenado del Vertedero con materiales de la obra se retirará la capa de arcilla, suelo y tierra vegetal existente en el fondo de la vaguada para aprovechar estos materiales en el recubrimiento.

Figura 2.3.2.20.1. Esquema del perfil de las sucesivas fases (M1 a Mf) de acumulación de materiales en un caballero. S1 a S3 son las distintas fases de crecimiento de la superficie del terreno afectado y progresivamente enterrado hasta el estado final, Sf. S: suelo (‘tierra vegetal’) desarrollado sobre el sustrato, M (fondo de la vaguada actual que será enterrada). Sa: tierra vegetal acumulada en el borde exterior de la escombrera para ir cubriéndola con ella progresivamente (Sa1 a Saf). Este recubrimiento comenzará cuando la acreción alcance la superficie de la llanura donde está la vaguada. Este esquema es válido para la restauración de otras superficies de interés en el Proyecto.

Toda la superficie superior de los rellenos fruto del movimiento de tierras se cubrirá con una capa de suelo de 20 cm de espesor, de forma que tenga características visuales y edafo-botánicas similares a las de los terrenos del entorno del Vertedero. Bajo supervisión de la Dirección Ambiental deberá realizarse la siguiente acción sobre la superficie afectada:

22 Díaz Pineda, F., Schmitz, M.F., De Miguel, J.M. & Martínez, R. Proyecto Minero ‘Cobre Las Cruces’. Estudio de Impacto Ambiental: Ecología. MK Gold Company, Salt Lake, USA. FRASA Ings., Madrid. 117 pp. Mapas temáticos. Cartografía automática [1999-00].

– (2.3) 45 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida



Incorporación de 20 cm de ‘suelo’ agregado, en capas de 10 cm de espesor (suministro, transporte, extendido, compactación y perfilado). Tierra vegetal con las proporciones de 60% de arena, limo y arcilla, 20%, cal 4%, materia orgánica y humus 16%. Materiales de tamaño inferior a 25 mm. • La proporción de nitrógeno deberá superar el 1%, la de fósforo será menor de 150 ppm, la de potasio menor de 80 ppm, o asimilable mayor de 0,1%. Indice de plasticidad 8. Podrá usarse estiércol, con VºBº de la Dirección Ambiental, exento de semillas de ‘malas hierbas’ y componentes extraños (no se aceptará, por ejemplo, el procedente de camas de gallineros y pocilgas). • Se dispondrá de esquejes o semillas de vivero homologado en flora canaria, producidos con tres meses de antelación a su plantación o siembra, suministrada en contenedor adecuado y plantación imitando las comunidades naturales con unidades de unos 0,3x0,3 m y distribución indicada por las Direcciones Facultativa y Ambienrtal23. Deberá realizarse un levantamiento topográfico de detalle para ajustar los límites y la geometría final conseguida con los rellenos de los productos de la excavación. Durante el trasiego de material no se permitirá la emisión de polvo. El contratista deberá establecer las medidas necesarias para que no haya polvo, ni siquiera de forma ocasional (ver apartados precedentes). Para ello se prevén riegos sistemáticos en los momentos del año que expresamente indique la Dirección Ambiental mediante Acta correspondiente, con tratamiento adecuado de IONSA (puede preverse, en principio, diluciones al 15-20 % en agua, aplicando 2,3 l de solución por m2 de superficie con la frecuencia necesaria para que no se produzca polvo. Se dispondrá un mínimo de 1 kg de producto por m2. El almacenamiento de los bloques rocosos útiles que, en su caso, pudieran extraerse en la excavación tendrá lugar en la zona industrial NW de Puerto del Rosario (Plano24.0V2). De las especificaciones correspondientes al Vertedero (Fernández Ordóñez & Díaz Font 2006) pueden destacarse las características siguientes por su incidencia ambiental: - Traslado de material mediante cinta transportadora - Carga en camiones - Transporte al Vertedero - Sellado contínuo del Vertedero, de acuerdo con el esquema de la Figura 2.1.2.2.1. Deberá realizarse un levantamiento topográfico de detalle para ajustar los límites y la geometría final conseguida con los rellenos de los productos de la excavación de la Escultura. 23 La cobertura vegetal estará formada en principio (pendiente de muestreo preciso de las zonas concretas a restaurar) por las plantas: Mesembrianthemum cristalinum 35%, Launea arborescens 25%, Salsola vermiculata 25%, Polycarpaea nivea 10% y Lycium intricatum 5%.

– (2.3) 46 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Durante el trasiego de material no se permitirá la emisión de polvo. El Contratista deberá establecer las medidas necesarias para que no haya polvo, ni siquiera de forma ocasional. Para ello se prevén riegos sistemáticos en los momentos del año que expresamente indique la Dirección Ambiental mediante Acta correspondiente, con tratamiento adecuado de IONSA (puede preverse, en principio, diluciones al 15-20 % en agua, aplicando 2,3 l de solución por m2 de superficie con la frecuencia necesaria para que no se produzca polvo. Se dispondrá un mínimo de 1 kg de producto por m2). 2.3.2.21. Tallado de embocaduras a) Apertura del espacio de entrada sobre ‘guías de diaclasas’ Se ha comentado en otros apartados de esta Memoria que la apertura de las embocaduras supone afrontar el problema arquitectónico (artístico) de delimitar una frontera difusa entre la obra de arte misma y la propia superficie de la montaña, así como que el proyecto trata de mostrar lo que quedaría de la escultura después de varios siglos de su construcción (la escultura aparecería como perteneciente a la montaña desde mucho antes de su construcción). Para tallar la embocadura, una vez extraidos los primeros centímetros de roca de la zona afectada se cortará la embocadura en bancadas, hasta sus bordes geométricos (los generados por la huella que deje la geometría interior sobre la superficie de la montaña). A partir de ahí se retirarán rocas dejando las diaclasas existentes. El tallado de esta última parte deberá realizarse con medios cuasi manuales, con martillo de perforación neumática y mediante agente demoledor no explosivo, sin llegar mediante ellos a su forma definitiva, que será determinada por la extracción de la última piedra que toca con la diaclasa elegida como límite de embocadura. La roca de la montaña se encuentra naturalmente cortada por una serie de familias de diaclasas o juntas entre los bloques que constituyen el macizo rocoso, de manera se pretende extraer las cuñas de roca que por su tendencia natural caerían al cabo del tiempo. De esta forma, las embocaduras mostrarían el estado de una obra ya desgastada por el tiempo. Las embocaduras aparecen acopladas en el diseño de Chillida en unos lugares determinados donde su presencia se suma a los propios gestos de la Montaña, haciéndose suya. La talla representaría la aceleración de la caída de rocas, descubriéndose en las paredes formas que repiten las diaclasas principales en el interior de la masa de la montaña. La montaña está configurada gráficamente por una serie de líneas y planos. Las líneas son diques y familias de diaclasas. Los planos suelen ser diaclasas expuestas a la intemperie (superficies que frecuentemente muestran cambios de color y textura por exposición de óxidos de manganeso que crean una pátina peculiar). Al tallar la embocadura no – (2.3) 47 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

debe, por tanto, generarse una nueva forma sobre la montaña, sino de simple extracción de la piedra situada entre las diaclasas, que serían las verdaderas generadoras de forma. Con esta perspectiva in mente, será necesario un replanteo minucioso de todos los elementos, acciones, maquinaría y equipos que intervengan en la operación. Para el replanteo se utilizarán cintas y cuerdas claramente visibles. Deberán realizarse tomas de fotografías del lugar antes, una vez replanteado y después del tallado y se redactarán ficha y Acta correspondientes. Antes del tallado será necesario el visto bueno de la Dirección de la Obra la firma del Acta de replanteo de cada actividad concreta. Se tallará la superficie aflorando las diaclasas naturales existentes, es decir, sin producir un tallado propiamente, sino la retirada de la piedra que queda entre diaclasas, de forma que la superficie final no presente cortes en esta zona, sino que mostrará la intersección de la red de diaclasas descrita, salvo donde, por indicación de la Dirección Facultativa sea necesario realizar un corte. Sobre la superficie con las diaclasas expuestas, que presenta diversas coloraciones por óxidos de manganeso, se comenzará inmediatamente a facilitar la colonización con líquenes bajo supervisión de la Dirección Ambiental. . La superficie no deberá mostrar taladros o elementos que marquen la acción de maquinaria o de corte manual o perforación alguna. b) Facilitación de la colonización liquénica Se llevarán a cabo implantes líquenicos previa recolección de especímenes por especialistas en el área afectada por las embocaduras. Inicialmente, antes que comiencen los trabajos de la obra y durante la rehabilitación de gavias y caminos de acceso, se procederá a esa recolección. Las muestras se llevarán a laboratorio para ensayos de vitalidad con estimulación fotosintética y respiratoria. Luego deberán comenzar los estudios experimentales de cultivo sobre roca de cantera, que durarán unos seis meses (adherencia, crecimiento, vitalidad, metabolismo; deberán analizarse cambios de la coloración superficial y deposición de fenoles en el cortex, relación del cultivo con el sustrato, estudio microscópico de la penetración del talo en la roca y disgregación superficial, grados de penetrabilidad, incorporación de minerales al talo, seguimiento de transplantados, imagen del incremento de la superficie cubierta, evaluación de estabilidad de los adheridos y evaluación final del proceso). Los trabajos físicos de implante de líquenes se iniciarán con el picado previo de las diaclasas naturales con martillina fina o taladros de precisión (Ø 1 mm) a fin de facilitar el implante. Se procederá al levantado de los líquenes de las piedras originales mediante escalpelo en el lugar de

– (2.3) 48 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

empleo por personal especialista y supervisión del Director Ambiental y encargado de la actividad24. Deberán disponerse de los medios adecuados (andamios, escaleras, plataformas, toldos, apoyados sobre la parte superior de las capotas) en los lugares de reimplante para la protección del viento sol y otras inclemencias. A medida que se separen de las piedras originales se procederá a su pegado por silicona adhesiva libre de fungicidas, ceras, u otro medio a definir por el personal especializado en la tarea25. Durante estos trabajos se deberá generar una capota provisional que mantenga el área de reimplante en baja irradiación (50 μmoles de fotones m-2s-1) y se dispondrá de un sistema de humidificación para generar una alta humedad en el aire. Se tratará el aire para asegurar la ausencia momentánea de musgos y fanerógamas. Se dispondrá posteriormente una gasa o malla de nylon, durante aproximadamente un año, que se quitará posteriormente. Se dispondrá durante la obra de un sistema de riego por aspersión fina con agua desionizada en las tres embocaduras y en la salida de la galería de mantenimiento. Se trata de un sistema de riego periódico por aspersión fina (micronizada) cada 48 h, y otros a definir por el equipo técnico, en función de pruebas y ensayos. Para ello se dispondrá de un deposito de capacidad suficiente de agua desionizada sobre la capota metálica, que se repondrá regularmente. Durante la obra será necesario el envío a laboratorio (Universidad Complutense de Madrid) de aproximadamente 250 kg de piedra seleccionada con líquenes, previamente extraída de la superficie de la montaña que vaya a ser afectada por las embocaduras, debidamente embalada para conseguir mantener las condiciones originales de los líquenes, en paquetes de un máximo de 3 kg. No se permitirá afectar, o retirar ningún especimen liquénico que no sea de las zonas afectadas por las embocaduras. 2.3.2.22. Situaciones de obra en relación con la ventilación y control de polvo Como condiciones básicas en cualquier etapa de la obra, se contemplan básicamente los siguientes: • Del interior de la obra no debe salir polvo a la superficie de la montaña, en ninguna de las actividades (tanto en superficie como en interior). Toda generación de polvo deberá ser controlada, recogida y eliminada. 24 Para el trabajo actuarán con dedicación exclusiva un doctor encargado de proyecto y un ayudante. Será necesario disponer de laboratorio de campaña, con microscopio polarizado, microtomo de congelación, cabina de flujo laminar, lámpara ultravioleta, espita de vacío y diverso material químico, trabajos de microscopía electrónica. La singularidad de este trabajo de reimplantación liquénica (por primera vez ensayada en estas superficies), recomienda la visita de un experto de a nivel mundial. 25

Legaz, M.E. & Vicente, C. 2006. Recuperación biológica de las superficies de corte del Monumento de E. Chillida en Tindaya (Fuerteventura). Informe preliminar para Estudio Guadiana, Madrid. Departementpo de Fisiología Vegetal, Fac. Biología, Universidad Complutense de Madrid.

– (2.3) 49 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida



No debe salir humo (procedente de las explosiones) más que en los sitios que decida el Director Ambiental. • Todo contacto o salida al exterior tendrá compuerta con doble puerta estanca y cámara con extractor de polvo mediante filtros. • La tendencia natural de ventilación de la obra será de subida de aire por las embocaduras verticales. Se producirá un tiro natural por la diferencia de cota de estas embocaduras (aprox. 350) y la cota de la entrada (aprox. 275) de 75 m de altura, además del efecto del viento en la cima. Si no se controla, el aire saldrá naturalmente hacia arriba por las chimeneas arrastrando polvo y humo. • Por motivos ambientales, sociales y de imagen, no es aceptable que esto suceda. Por ello, en todo momento, la excavación se encontrará cerrada. Se instalará un sistema de impulsión y extracción de manera que todo el aire salga únicamente por la entrada, al que previamente se habrá filtrado el polvo y el humo. En todas las entradas se contará con doble puerta y cámara suficiente para el paso de maquinaria, personal y vehículos necesarios. Nunca estarán las dos puertas abiertas a la vez. • Se generará gran cantidad de polvo por el vertido de material en los pozos (altura de caída inicial de aproximadamente 70 m) a medida que se ensanchan hacia abajo las embocaduras, así como en la carga y transporte de material por el túnel horizontal. También generarán polvo las transferencias de transporte: camióntolva, tolva-machacadora, la propia machacadora, machacadoracinta, cinta-cinta, cinta-torre de transferencia, cinta-tolva, tolvacamión y transporte de camión hasta vertedero. En todas ellas se dispondrá de un cierre y de una cortina con pulverizador de agua con tensoactivos. • Los camiones que transportan los productos de excavación al Vertedero, serán cubiertos con capota que evite el polvo por la acción del viento y movimiento del vehículo, tanto a la ida como a la vuelta (ver apartados precedentes). Las situaciones que se han identificado por diferentes etapas de impulsión y control de aire y polvo son las siguientes (para la excavación interior): a) Situación 1A. Construcción de galería de avance, y pozos ALIMACK hasta su apertura en superficie Sección de galería de avance: 5x5 m (se tiene en cuenta la salida de ventilación durante la situación 2, en principio 1 m para el conducto). Longitud de galería 130 m (hasta embocadura S) y 35 m para ramal de embocadura N. Así mismo ensanchamientos para cruces, giros y acceso de personal. También deberá realizarse el pozo ALIMACK para subida de personal hasta las embocaduras en cuanto sea posible. En esta situación se cerrará la entrada, con compuerta de 2 hojas y cámara. Se dispondrá – (2.3) 50 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

de un sistema de retorno posicionado sobre el techo de la galería de avance que, partiendo de la entrada, vaya hasta dos compuertas situadas en los ramales de las galerías, antes de llegar a los pozos ALIMACK. De esta forma, cuando se vuele con ALIMACK y caiga el polvo, habrá una compuerta que impida el paso del polvo al otro pozo, y al resto de galería, y el sistema de extracción sacará el polvo, decantándolo en la entrada por medio de sistemas de filtros de mangas u otros, de forma que no salga polvo al exterior. También servirá para la extracción de los humos de las voladuras. Estas compuertas para los 2 pozos ALIMACK permitirán que a medida que se vuele, y posteriormente cuando se vierta material por los pozos (70 m de altura), el polvo que genera no se extienda sin control por la galería de avance ni por el otro pozo, si no que se quede recluido en la base del pozo ALIMACK en el que se actúa, ventilándose extrayendo el polvo por un conducto situado en la parte superior de la galería de avance que llega hasta la compuerta. La posición de las compuertas permite que los trabajos en ambos pozos ALIMCAK se independicen y no dependan uno del otro. De otra forma, el polvo generado por el vertido de material sería tal que impediría trabajar en galerías de avance y el otro pozo mientas se vierte. b) Situación 1B. Apertura de pozos en superficie Con los mismos volúmenes de la situación 1A, al abrir en superficie se produce un tiro natural contrario al que se quiere imponer. Será necesaria una ventilación que imponga la salida de aire hacia abajo mientras se trabaja. En esta etapa el pozo no tiene cierre superior y el polvo trasiego y vertidos por el pozo podría ser importante. Será necesario colocar una capota móvil y extensible para producir una presización de forma que el aire salga hacia abajo por el pozo del ALIMACK y pueda controlarse en la entrada. Se prevé colocar unos ventiladores soplantes en la parte superior de esta capota, de forma que ayuden a los que están extrayendo en la entrada. Estos ventiladores se reutilizarán en la obra en las diferentes posiciones para que no haya espacios muertos sin ventilar correctamente. c) Situación 2. Excavación con medios mecánicos de las embocaduras En esta fase será necesaria una capota extensible de forma que se pueda presizar el área de trabajo que sale por el pozo y colocar unos impulsores para forzar al aire a salir por la galería de la entrada. Como al verter el derribo en la parte baja se cerrarán unas compuertas, el aire con polvo saldrá por el conducto de ventilación colocado sobre la galería de entrada. Se deberá colocar una barrera de aire con vaporización de agua con tenso activos para el control del polvo que genera el vertido del material por el pozo del ALIMACK. Esta barrera estará protegida por un elemento metálico de forma que vehículos y maquinaria que vierten en el pozo no la golpeen. Esta barrera será desmontable, de forma que a – (2.3) 51 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

medida que se baje el pozo (por que se excave la bancada correspondiente) se bajará la barrera recolocándose. La barrera necesita enganches de forma que se pueda desplazar fácilmente con el puente grúa situado sobre el pozo. También necesitará un depósito de agua y un compresor para aire a presión. Estos elementos se podrán disponer sobre la plataforma provisional de trabajo. El personal subirá por un pozo ALIMACK (número 3) colocado en la embocadura S. De esta forma la impulsión de aire, trasiego de personal, energía, agua, etc., tendrá lugar por un pozo (de unos 2 m Ø) independiente del que se usa para los vertidos. Por este pozo el aire sube limpio y baja por el de salida de material, ayudando a la salida de polvo. d) Situación 3. Inicio de excavación con voladuras de las embocaduras Esta fase no se iniciará hasta que la zona a volar se encuentre al menos a 15 m por debajo de la capota definitiva. Esta capota, estanca, estará situada sobre la parte más baja de cada embocadura. Antes de la bajada en sección completa es necesaria la subida de maquinaria de obra a la parte superior de las bancadas de trabajo en las embocaduras. Antes de iniciar las voladuras será necesario que la capota definitiva sea totalmente estanca (salvo los elemento de seguridad ante la onda expansiva de los explosivos). Para la ampliación de las embocaduras, a 14x6m en la S y 8x6 m en la N, se procederá con voladura con cargas colgadas o con plataforma colgada que descienda por el pozo. En caso de proceder con voladuras colgadas, como hay que ensanchar el pozo ALIMACK algunos metros en sección y muchos en altura (55 en la N y 61 en la S), se harán taladros de arriba abajo y, una vez realizados en su totalidad, a volar sucesivamente, empezando desde abajo con cargas colgadas. Caso de proceder con plataforma colgada, los operarios bajarán asegurando las rocas sueltas a medida que descienden, evitando el peligro de caídas sobre ellos mismos. Al disponerse de un puente grúa, estas operaciones pueden hacerse con relativa facilidad en ambas embocaduras. Sobre el borde superior de los pozos ALIMACK ensanchados (14x6 m y 8x6 m) se colocará un a barrera de vaporización26. El sistema de ventilación permanecerá como en etapas anteriores: extractor con control de polvo en la entrada. Al mismo tiempo hay un conducto soplante que va hasta el pozo de personal y sube por él. Así el aire limpio entra siempre hasta la parte superior de la embocadura (hasta la capota) y desde allí desciende libremente por el pozo de vertido. Se colocarán unos ventiladores de apoyo sobre la capota para forzar la extracción hacia abajo. Una vez que el aire llega a la parte baja del pozo Caso de ser demasiado grande el hueco, como éste solo es necesario para subir la maquinaria, se construirá una tolva (boca metálica) que permita reducir el hueco de paso a lo mínimo posible y en estrechamiento se colocará una barrera de vaporización con tensoactivos. Este elemento deberá permitir su desmontaje y trasporte a la bancada inferior cada vez que se realice la voladura de una bancada. Este elemento servirá durante toda la obra (cuando se excave el espacio se verterá por los pozos para comunicar con la galería de avance). 26

– (2.3) 52 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

del ALIMACK se encuentra con dos posibles situaciones: i) que se esté vertiendo por el pozo (en cuyo caso el aire se confina mediante una compuerta situada después de la ramificación en Y de la galería de avance y con un conducto situado en la parte superior que está en extracción y lleva el aire y el polvo hasta la entrada, donde se decanta el polvo y se expulsa el aire y el humo); ii) que no se esté vertiendo (entonces el aire saldrá por el conducto y por la propia galería de avance hasta la entrada, donde será controlado). Para la embocadura N, que no tiene pozo de personal por el que subir el aire desde la entrada, se colocará un soplador que impulse aire desde la capota hacia abajo. e) Situación 4. Ampliación de embocaduras hasta la zona de las galerías de sostenimiento Se procederá a bajar mediante voladuras en diferentes bancadas. El sistema de impulsión sigue el esquema anterior. Se reforzará para conseguir las renovaciones necesarias. Al amentar los volúmenes de aire a mover será necesario un mayor caudal de aire que se puede conseguir con más ventiladores de apoyo. f) Situación 5A. Realización de las galerías de sostenimiento La ventilación opera de la misma forma que en la etapa anterior, con la salvedad de que un tubo de ventilación con aire limpio debe llegar al final de cada una de las galerías de sostenimiento que se están abriendo, de forma que el aire salga hacia fuera sin dejar zonas muertas. Este conducto puede venir desde el que sube desde el pozo de personal (o puede montarse uno que venga de la capota, aprovechando los ventiladores de apoyo situados en esa zona. g) Situación 5B. Apertura de las galerías de sostenimiento Para esta apertura se procederá como en todos los demás puntos de contacto con la superficie. Se dispondrá de compuerta con doble puerta y cámara estanca. Nunca podrán estar abiertas las dos puertas a la vez. La cámara estanca dispondrá de extractor con filtro de magas, u otro tipo que garantice que no hay salida de polvo al exterior. h) Situación 6, 7 y 8. Excavación del resto de la embocadura y el espacio Se procederá como en los puntos 3 y todo el vertido se realizará por los pozos (ampliados). Para evitar columnas de humo entrado en el espacio producto de estos vertidos, se acoplaran a los pozos los cierres metálicos con barrera de aire con pulverizador a medida que se excava el espacio. i) Situación 9. Excavación hasta el nivel de la galería de avance – (2.3) 53 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Al excavar hasta el nivel de la galería de avance dejan de tener sentido las compuertas que controlan el polvo del vertido de material por cambio de nivel y las tolvas con barrera de aire con pulverizador. Para evitar el polvo se deberá proceder con regados sistemáticos. Así mismo se recolocará una compuerta en la zona de contacto entre la galería de avance y el espacio, que actuará de igual forma a la que operaba en las partes bajas del pozo ALIMACK. j) Situaciones 10 y 11. Excavaciones finales del espacio, embocadura de entrada y acabados El punto más delicado es el control de polvo y agua en la entrada, ya que se han ido eliminando todos los puntos de control intermedio y no quedan barreras, pues la superficie a controlar es demasiado grande. Por ello, los primeros 15 m de la embocadura se excavarán sin voladuras (igual que se ha indicado para las verticales). Se mantendrá el sistema de extracción de la galería de entrada (el que se prevé situado sobre la galería de la entrada), llegando hasta el espacio. De esta forma el punto de sumidero de aire y polvo estará alejado de la entrada unos metros. k) Sistema de ventilación de obra subterránea El sistema incluye el suministro, colocación, mantenimiento y retirada de sistema de ventilación de la obra subterránea y deberá componerse de, al menos, los siguientes elementos, todos ellos adecuadamente dimensionados: • 2 Ventiladores soplantes provisionales en embocaduras (capota provisional, pasos 1B y 2) • 2 Ventiladores soplantes en embocaduras. Sobre la Capota definitiva • 4 Ventiladores soplantes para galerías de sostenimiento (pasos 5A y 5B) • 4 Ventiladores soplantes de libre disposición • 2 Ventiladores soplantes en la entrada • Ventilador y equipo de extracción en entrada • Otros componentes necesarios para evitar zonas muertas • Conducto de impulsión por: • • • • • • • • • • • •

Galería de avance Pozo ALIMACK de personal Galerías de sostenimiento

Conductos de extracción por galería de avance Filtros de mangas en salidas: Embocadura N Embocadura S Salida de galerías de sostenimiento Entrada

Barrera de aire con vaporización de tensoactivos Pozo ALIMACK N de D 3,5 m Pozo ALIMACK S de D 3,5 m – (2.3) 54 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

• • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Pozo S 14x6 m Pozo N 8x6 m Tolva machacadora Salida machacadora Cinta 1- tolva regulación Tolva regulación-cinta 2 Cinta 2-torre transferencia 1 Torre transferencia 1- cinta 3 Cinta 3- torre de transferencia 2 Torre de transferencia 2- cinta 4 Cinta 4 – tolvas sobre camión Barreras de compuertas: Pozo S Pozo N ALIMACK de personal Embocadura entrada Plataforma embocadura S Plataforma embocadura N Salida galería de mantenimiento.

Para todo ello será necesario colocar los andamios necesarios, barandillas de protección, medios de transporte y elevación. La realización de todos los elementos temporales de ventilación en la obra subterránea, andamios, o, las instalaciones, y los otros equipos necesarios para la realización de la unidad se consideran ‘medios auxiliares’ compatibles con el EIA. Deberá realizarse una limpieza final. 2.3.2.23. Protecciones definitivas en embocaduras En cuanto sea posible deberán disponerse las protecciones definitivas en el exterior de las embocaduras verticales. Constarán de barandilla de acero inoxidable y doble ‘pastor eléctrico’. Cada pastor tendrá seis líneas de alambre de los cuales al menos una irá destinada a tierra. Todas ellas en circuito cerrado. El pastor eléctrico tendrá todos los postes necesarios para cumplir con esa disposición geométrica y una distancia mínima entre postes de 1,5 m, que serán realizados en barra maciza de acero inoxidable mate de 12 mm Ø. Todos los postes contarán con sistema de aislamiento y protección. El alambre de las líneas será de acero inoxidable mate, mínimo del numero 10. El primer cierre del pastor deberá estar situado a una distancia mínima de 15 m de cualquier punto de las embocaduras. Las líneas del primer pastor deberán disponerse con una distancia entre cada una de ellas de 5 cm, situada la primera de ellas a una distancia máxima de 5 cm del suelo. El segundo vallado del pastor estará situado a 5 m del primero, con una distancia entre líneas de 15 cm y la primera línea una distancia máxima del suelo de 15 cm. La barandilla metálica deberá ser de 1 m de altura, formada por 4 redondos horizontales de acero macizo de acero inoxidable de 12 mm Ø y montantes verticales cada 1,2 m de acero inoxidable mate de 20 mm Ø. – (2.3) 55 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Todo ello elaborado en taller y montado en obra. Incluso recibido y trabajos de albañilería necesarios. Los pastores eléctricos serán autónomos, con batería de 2 años de duración. Serán independientes entre si. Entre los dos pastores se dispondrá un sistema de detección antiintrusión con alarma, conexión con central de control por MODEM y, en cada embocadura, 4 focos de 500 V de encendido automático al activarse la detección. Deberá realizarse un replanteo de detalle de todas las acciones, maquinaría y equipos que intervengan en la operación. Para el replanteo se utilizarán cintas y cuerdas claramente visibles. Los replanteos serán sistemáticos y serán necesarios para cada montante de las protecciones. En el caso de que existan fisuras naturales en el terreno se aprovecharán, minimizándose el número de taladros en esa zona. Para marcar se utilizará cinta adhesiva (que se retirará una vez colocada las protecciones). Debe incluirse aquí la preparación del terreno en el que se deberán apartar excepcionalmente rocas sueltas bajo supervisión técnica del Cabildo y Dirección Facultativa. En caso de que se aparte alguna roca se tomarán fotografías de la situación previa, y se repondrá en su posición original durante el desmontaje de la ruta. Para el anclaje de las protecciones está previsto realizar taladros de barra (Ø 28 mm), con taladradora tipo HILTI autónoma. Durante la ejecución de los taladros deberá realizarse la aspiración (mediante aspiradora portátil) del polvo resultante y el posterior cepillado suave de superficies. Habrá colocación de las barras de acero Ø20 y Ø25, separadas entre sí 1,5 y 1, 2 m, que se fijarán en el interior del taladro mediante resina epoxi. Deberán realizarse tomas fotográficas del lugar antes, una vez replanteado y después de colocado y se redactará ficha y Acta correspondiente de cada operación. Deberá realizarse una limpieza a mano de las superficies, retirada de polvo de taladro. 2.3.2.24. Escaleras de acceso Se dispondrá una escalera de acceso a la escultura, desde la cota 240 a la cota 274 (34 m de desnivel) de 180 cm de ancho. Estará constituida por escalones de 35 cm de huella y 17 de altura, creada por piezas de fundición de acero inoxidable mate tratado al ácido según dibujos de la Dirección Facultativa y planos. Tendrá apoyos cada 5 m sobre la roca, constituidos por brazos de acero inoxidable de fundición, rótulas de acero inoxidable y tortillería de alta resistencia en acero inoxidable duplex 23.04 tipo URANUS 35 N en sus elementos estructurales (apoyos, vigas, celosías, voladizos, etc.) y A316L en las barandillas y elementos de remate27.

27 Los apoyos a la roca se fijarán con anclajes de 15 t. Se apoyarán sobre láminas de 2 cm de espesor de neopreno y teflón. La escalera se anclará así mismo en catenaria compuesta por cables de postensado, de acero inoxidable anclados a al roca.

– (2.3) 56 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

La escalera estará eficazmente mimetizada a corta y larga distancia de percepción, según el color y la textura de la superficie del terreno en cada uno de sus tramos, de acuerdo con las Direcciones Facultativa y Ambiental. El suelo y escalones de la plataforma será de madera de IPE (LAPACHO) con duelas de 1,8 de largo, y 100x60 cm de sección, paños modulares formados por entarimado abierto de duelas de madera. a) Proceso de montaje Antes de realizar la escalera, debido al uso de piezas especiales de fundición de acero inoxidable, será necesario obtener un replanteo exacto de los apoyos para poder fabricarlos con precisión. 1) Reconocimiento del terreno con técnicos designados por Cabildo y Direcciones Facultativa y Ambiental. 2) Topografía de replanteo. Trabajo topográfico de replanteo de la zona. Se utilizará cinta adhesiva. Consistirá en: i) marcar el perímetro del camino; ii) marcar puntos de anclaje de los apoyos del camino y iii) marcar zona óptima para descarga de material. 3) Carga y descarga. Trabajos de ayuda a carga y descarga del material . 4) Preparación del terreno. Retirada de rocas sueltas y protección de vegetación bajo supervisión técnica del Cabildo y Dirección Facultativa. 5) Mejora de la superficie de apoyo en aquellas bases del camino en los que el terreno, por cualquier irregularidad natural, no permita el apoyo de la superficie de la base. 6) Taladros para anclaje de los apoyos a la roca en los puntos de replanteo previamente marcados. Deberá realizarse con anclajes de 15 t o similar. Con retirada del polvo generado a vertedero. 7) Colocación de los anclajes. 8) Colocación de geotextil en la zona señalada, bajo los anclajes. Fieltro sintético de filamentos continuos de poliéster FELTEMPER300, 300 gr/m2, 2,7 mm de espesor. 9) Construcción completa de la escalera, diseñada y calculada según las cargas requeridas en cada tramo. Se hará siguiendo las instrucciones de montaje descritas por la Dirección Facultativa con todos los elementos necesarios (bases regulables, soportes verticales, horizontales, vigas, nudos y conectores, barandilla, escalera, elementos singulares que puedan necesitarse, completa y terminada). 2.3.2.25. Otros compromisos ambientales del desarrollo del proyecto Junto a las indicaciones que constan en los apartados precedentes, el incumplimiento o modificación, sin autorización expresa y escrita de las – (2.3) 57 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Direcciones Facultativa y Ambiental, de cualquiera de los trabajos descritos en el pliego obligará a la paralización inmediata de la obra. El reinicio de actividades necesitará de la firma de un nuevo Acta de replanteo de las actividades conforme por las Direcciones Facultativa y Ambiental. Los costes de la paralización solo serán atribuibles al Contratista, quien se obliga a no reclamar contra propiedad, Dirección de Obra, Asistencia Técnica, Dirección Ambiental y Arqueólogo por los daños que le provoque cualquier paralización que venga aconsejada por incumplimiento o posible incumplimiento28. El citado Anexo 8 recoge las repercusiones económicas de las medidas ambientales incorporadas en el Proyecto. 2.3.3. Alternativas a las actividades previstas en el entorno En el ap. 2.6, que detalla el procedimiento de estimación de impactos ambientales del Proyecto, se indica que tanto las obras de construcción y uso de la Escultura como el conjunto de actividades asociadas al Proyecto han sido sometidos a un análisis de alternativas. Los resultados de este análisis, referidos al impacto ambiental de las diferentes alternativas de ubicación de actividades, se presentan más adelante, después de realizarse el inventario ambiental del área (aps. 2.4 y 2.5). Aunque la Escultura habrá de ocupar el sitio exacto previsto por su autor, se ha hecho también una comparación se su efecto ambiental suponiéndose situada en un conjunto numeroso de ubicaciones hipotéticas (ver ap. 2.6.1.1d2). Como se verá luego, el impacto de la excavación de la Escultura se estima como significativo a escala local por afectar como componente esencial del entorno a la vegetación del sitio concreto de la excavación. El paisaje y otros componentes ambientales resultarán también afectados, pero sólo en los términos relativos que el procedimiento de estimación de impactos detecta. Para uno y otro componente se prevén medidas correctoras adecuadas. En cuanto a las actividades asociadas a la Escultura, también se ha llevado a cabo un análisis de numerosas alternativas ‘actividad x ubicación x componente ambiental del área’. 28 Ante la duda de si el Contratista está efectivamente incumpliendo alguna de las medidas descritas en el pliego se procederá a la paralización inmediata de la obra. Es obligación ineludible del Contratista la acreditación expresa, en cualquier momento de la obra, del cumplimiento de todas las medidas de protección previstas en el EIA y de todos los procedimientos descritos en el Pliego.

Es obligación del Contratista facilitar, en el acto, a la Dirección Facultativa y a la Dirección Ambiental, la información que garantice que se están cumpliendo las determinaciones del pliego. Para ello, antes de realizar ninguna acción o procedimiento constructivo en la obra, facilitará la documentación y establecerá los procedimientos oportunos que permitan que las Direcciones Facultativa y Ambiental puedan acceder a esta información y validar los procedimientos de trabajo, en tiempo real. El retraso o incumplimiento en facilitar cualquier información será entendido como incumplimiento de las medidas incorporadas al proyecto y obligará a la paralización automática de la obra. Ante cualquier contradicción entre los proyectos parciales P.P.1, P.P.2, y P.P.3 y el proyecto general, prevalecerá lo descrito en el Proyecto General. Será Facultad Única de la Dirección de Obra interpretar cualquier contradicción entre documentos.

– (2.3) 58 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

Las soluciones adoptadas en todas las actividades del Proyecto representan un compromiso entre los condicionantes ambientales y los derivados de imperativos logísticos de la construcción y uso. Así, en relación con la localización del Centro de Acogida, el procedimiento de evaluación de impacto prevé la situación potencial de este centro en un número elevado de localidades, estimándose en cada una el coste y el beneficio previsible de la instalación de una construcción de las características generales que constan en el anteproyecto parcial correspondiente. La alternativa de localización elegida fue la resultante de un acuerdo entre el menor coste ambiental posible detectado por el equipo ambiental y el condicionante logístico esgrimido por el equipo técnico sobre la proximidad a la carretera principal del área (FV-10), cercanía al poblado de Tindaya y a la propia Montaña. Iguales consideraciones se han hecho con las restantes actividades o proyectos parciales del Proyecto. 2.3.3.1. Actividades asociadas a la Escultura Las actividades del Proyecto no ligadas estrictamente a la construcción de la Escultura son las siguientes: - Acceso peatonal desde Tindaya. - Acceso rodado desde Tindaya. - Restauración de canteras y eliminación del Campo de Fútbol. - Centro de Acogida. a) Acceso peatonal desde el poblado de Tindaya-Centro de Acogida Se plantearon varias alternativas para el acceso a la Escultura desde el poblado de Tindaya. Se busco siempre un acople al entorno de la Montaña para que ninguna de ellas supusiera impacto notable y discurrieran sobre pistas ya existentes y canteras que actualmente representan zonas degradadas, descartándose posibles accesos que discurrieran por zonas valiosas desde alguna dimensión ambiental. Las áreas degradadas son actualmente tan extensas en Tindaya que no fue difícil encontrar la mejor alternativa. Además de la elegida se plantearon básicamente tres alternativas más (ver Fig. 2.3.3.1). a1) La opción A, discurría desde el poblado de Tindaya por la pista E de la Montaña hasta la cantera NW, con subía por la pista de acceso a la cantera. Desde allí continua por el trazado de la opción finalmente elegida (la pista que une ambas canteras y sube hasta la vaguada de la entrada). Esta opción es la más económica, ya que no obliga a recuperar el tractor y discurre por pistas existentes. Sin embargo mantiene una vía que supone un corte entre la Montaña y el llano. a2) La opción B discurría por el trazado elegido finalmente, pero al llegar a la cota 182 salía del trazado del tractor, para ir a buscar a la pista que sale de la cantera NW hacia el poblado. Esta opción se descartó para – (2.3) 59 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

acoplar el trazado del acceso a zonas en las que el suelo haya sido intervenido anteriormente. Aunque es más económica que la opción finalmente seleccionada, se descartó para dar continuidad a la recuperación del tractor. a3) La opción C contemplaba la continuidad del camino desde el tractor hasta la vaguada de la entrada. Esta opción permite que el visitante no baje desde el tractor a la cantera NW, para volver a subir en la vaguada de la entrada, sino que mantiene la cota conseguida por el tractor y la continua circulando por la Montaña desde donde termina el tractor, hasta la vaguada de entrada. Aunque es una opción más económica que la finalmente elegida se decidió descartarla por el impacto paisajístico que supone. b) Acceso rodado desde el poblado de Tindaya Para el acceso de mantenimiento y el de visitantes con movilidad reducida se ha planteado un acceso por la pista existente que rodea la Montaña por el E. Previamente se plantearon diversas alternativas para el acceso de vehiculos a la Escultura desde el poblado. Se busco un acople al entorno de la Montaña para que ninguna de ellas supusiera coste ambiental estimable. Las alternativas habrían de discurrir, además, sobre pistas existentes o zonas degradadas, de forma que se descartaron todos aquellos posibles accesos que discurrieran por zonas de algún interés estético o natiuralístico. Además de la elegida se plantearon básicamente tres alternativas más (ver Fig. 2.3.3.2). La opción A discurría por la pista existente por el W. Tiene la ventaja de ser el camino habitual actualmente para acceder a esta zona de la Montaña. Además supone el menor coste económico. Sin embargo, fue descartada ya que mantiene la discontinuidad Montaña–llano y supone una interferencia visual para visitantes. La opción B es el camino peatonal, Esta opción minimiza recursos –ahorra toda intervención en la ladera E de la Montaña–. Sin embargo, la estrategia del Proyecto es unir la Montaña con Los Llanos, que es el área de mayor valor estético junto a la elevación, y definir claramente los límites en el E, que es la zona más degradada y con interferencias (carreteras, cultivos, redes eléctricas, redes de agua y diversas actividades). Desde un punto de vista estratégico es mejor definir los límites en el E y, en cambio, fundir los límites en el W. Además esta opción obligaría a un trazado del camino peatonal con sección mas ancha y radios de giro más abiertos (para el paso de vehículos), lo que la lleva a un mayor impacto paisajístico. La opción tampoco resolvía el acople de las pistas existentes, cosa que sí consigue el trazado seleccionado y fuerza al paso por detrás de la Montaña, liberando ésta entre el acceso y Los Llanos. La opción C, como se puede ver en la figura, es una mezcla de A y B y tiene sus inconvenientes y beneficios. – (2.3) 60 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

c) Restauración de canteras y eliminación del Campo de Fútbol Se plantearon diversas alternativas para las intervenciones en cada una de las canteras y campo de fútbol. Para la cantera S se planteó la restauración volumétrica del hueco excavado, como se ha planteado en las canteras oeste y norte, pero se decidió que la cantera contiene una belleza que puede ser aflorada mostrando el corte geológico puro de la roca tallada. Además al ser la cantera que se ve desde el pueblo de Tindaya, genera un punto de atracción sobre el que podría ser un aula de interpretación en el futuro, y un punto de inicio de acceso hacia la visita a los podomorfos. Para las canteras NW y W se plantearon diversas actuaciones: tratamiento como los de la cantera sur, o recuperación volumétrica, decidiéndose que, a pesar de su mayor coste era preferible ocultar estas heridas, ya que tanto por sus dimensiones (mucho mayores que los de la cantera sur) color, y por que los movimientos de tierra que tienen no entrañan espacios y lugares de especial relevancia, dignos de mostrarse como tales. Estas canteras tiene un problema en debido a la escala de las piezas volumétricas que generan, que son mucho mayores que los de la cantera sur, e la que la escala entre las excavaciones mantiene una escala más humana y contenida. El Campo de Fútbol de Tindaya se encuentra en un estado de total abandono. La disponibilidad de pistas deportivas cerca del campo de fútbol, así como la posibilidad de usar el campo de hierba artificial de La Oliva, explican el hecho de que no se use un campo como éste, con terreno cubierto de picón, de desagradable textura para el juego, y con instalaciones en estado ruinoso. Para mimetizar el impacto que ha supuesto el campo de fútbol, en el pasado se ha intentado el pintado de sus muros, y la plantación de adelfas delante de los paramentos exteriores. Sin embargo la presencia de esta construcción en el área carece hoy de sentido por su uso y por sus características. Por tanto, la recuperación de su suelo ofrecerá una continuidad al terreno circundante, mejorando claramente la visión de la Montaña de Tindaya. d) Centro de Acogida Se plantearon diversas alternativas para la ubicación de este centro que se recogen en el esquema adjunto. Son las siguientes (Fig.2.3.3.3): -

Sobre el actual Campo de Fútbol. En la Cantera S. En la Vaguada de la entrada. En la Cantera NW. En el poblado de Tindaya.

La construcción del centro en el campo de fútbol afectaría a un terreno muy degradado y tiene la ventaja de que dispone de un –parco– edificio de información provisional al que unir más tarde otro definitivo). Esta posición tiene, no obstante, la desventaja de su gran visibilidad y de – (2.3) 61 –

EIA Proyecto Montaña Tindaya, E. Chillida

estar situado en el área de especial protección (dentro del límite del Monumento Natural Montaña Tindaya). El acceso rodado al mismo es similar al existente para la posición finalmente elegida. Sin embargo la posición de este campo de fútbol, alejada apenas 200 m del poblado, favorecería tal vez la expansión del núcleo y la generación de servicios en su entorno. Crea una posición que parasita e interfiere con el actual núcleo, sin aportar ventajas. La posición elegida para el Centro de Acogida sirve, en cambio, de límite y fachada del poblado (considerando también el mal aspecto de las traseras existentes actualmente), marcando definitivamente el espacio natural-rural y el asentamiento del poblado. La localización de este centro en la cantera S ofrece una gran incidencia visual, que podría ser positiva, pero establece una actividad nueva en el espacio protegido que no es compatible con la idea del Proyecto. Igualmente, la construcción en la cantera NW o en la vaguada de la entrada generaría un conflicto con el poblado de Tindaya, al proporcionar un equipamiento que ‘parasita’ al poblado, sin ofrecerle ventajas. Al mismo tiempo, supone la introducción de un nuevo elemento construido en una zona que el Proyecto quiere mantener a ultranza sin nuevas construcciones. La posición del Centro de Acogida en el poblado de Tindaya (centro del pueblo), genera un conflicto para los visitantes que caminen desde el centro hacia la Escultura, atravesando, calles y caminos. Se trata, pues, de una posición peor que la finalmente elegida. En este caso, desde el Centro puede accederse al jardín que lleva al sendero de acceso a la Escultura. El Centro actúa así como límite y fachada del asentamiento rural. En la opción elegida se controla el acceso (peatonal) a Tindaya y se ofrece buena calidad de estancia y recorrido del visitante. Los planos siguientes, contenidos en el Proyecto Técnico, muestran los detalles referidos. El Anexo 8, por su parte, recoge las repercusiones económicas de las medidas ambientales que han sido incorporadas al Proyecto.

– (2.3) 62 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

2.4. Caracterización ambiental e inventario del ámbito afectado (Art. 13.2d de la Ley Canaria 11/90 de Prevención del Impacto Ecológico)

El espacio donde está la Montaña de Tindaya es una extensa llanura en cuya zona SE existen pronunciadas elevaciones volcánicas de poca altitud, formando un arco (Morro La Palma, Montaña de En Medio, Morro Tabaiba), así como otras zonas alomadas al N. Como se verá luego, el paisaje tiene gran carácter y personalidad, sus cuencas visuales son muy amplias, el color predominante del terreno es singular, con diferentes tonalidades ocres y el viento suele ser la única circunstancia que rompe el silencio habitual del área. El territorio, como todo el de Fuerteventura, es claramente desértico, con vegetación muy rala, entre cuyos componentes hay especies mediterráneas. Es notable la ausencia de árboles. Las actividades agrícolas tradicionales están en gran parte abandonadas y la ganadería caprina extensiva es patente y dispersa por diferentes sectores. Es frecuente ver cabras trepando a la Montaña. En el contexto de Fuerteventura, la ‘Zona Septentrional’ de la isla, donde se encuentra Tindaya, tiene uno de los relieves relativamente más suaves de aquélla –junto con la ‘Llanura Central’ de la isla–. La apreciación de un relieve poco accidentado es, por otra parte, general en toda Fuerteventura y contrasta con el paisaje percibido en otras islas canarias. La montaña traquítica, elevada en medio del extenso llano, ha admirado de antiguo a propios y extraños y ha sido refugio de creencias de los majos1. En las rocas de su cima hay numerosos grabados en forma de pie humano constituyendo un importante yacimiento arqueológico en Fuerteventura (Plano 12.0.V4). Realizados mediante percusión e incisión en la roca, estos grabados son de estilos y formas diferentes y no ha sido posible aún determinar en detalle su antigüedad. Forman parte, en cualquier caso, de un pasado aborigen que los lugareños muestran con orgullo a quien busque en la isla algo más que sol y playas. Aún en la actualidad la Montaña aparece también en historias y leyendas como escenario de brujerías y encantamientos que el viajero puede oír relatar a los habitantes de la zona, algunos de ellos dedicados a la ganadería caprina y otros con cierta tradición alfarera. En la comarca viven especies biológicas protegidas cuya percepción no resulta fácil al visitante poco entrenado. La Montaña y su entorno se encuentran protegidos, entre otras figuras, como Monumento Natural (Plano 02). Por su parte, la calidad de la traquita de Tindaya ha sido objeto de su explotación mediante canteras que han perturbado sus laderas desde hace décadas. Las canteras, hoy abandonadas, algunas de las cuales se muestran 1

Primitivos habitantes de Fuerteventura.

– (2.4a) 1 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

en el Plano F-10.1.1, han afectado seriamente suelos, hidrología superficial y paisaje natural. La restauración de todas ellas forma parte del proyecto contemplado. Información de base y datos obtenidos mediante recorridos detallados de campo y muestreos han sido procesados para distintos temas o aspectos parciales de la calidad ambiental. Sobre ellos se ha referido la incidencia del proyecto examinado. Las primeras visitas a la zona y la revisión de la bibliografía disponible permitieron establecer directrices para disponer la mejor información posible para los objetivos del estudio. El mencionado relieve suave del área septentrional de Fuerteventura deriva en la zona estudiada del volcanismo cuaternario, con sedimentación de materiales finos y formación de costras calcáreas comunes en gran parte de la isla. Sobre ellos, y sobre zonas medias y altas de laderas, tiene lugar el frecuente encajamiento actual de cauces de drenaje y conducción de corrientes puntuales –barrancos con suelos aluviales sin perfil desarrollado (‘fluvents’)–. Estas corrientes transcurren en esta área hacia el W en su mayor parte. La suave rampa donde se alza la Montaña de Tindaya se encuentra al S del ‘Malpaís del Bayuyo’ y transcurre desde la cadena de elevaciones N-S septentrionales de la isla hacia los acantilados costeros del NW. La rampa comienza al E sobre antiguos2 materiales volcánicos miocenos y desciende hacia el W sobre materiales volcánicos más recientes3, pliocenos y cuaternarios. Estos materiales forman una espectacular llanura –‘Llanos de Tindaya’–, que se encuentra sobre el ‘Complejo Basal’ de la isla que queda en todo el tercio occidental de Fuerteventura y que termina en una línea conspicua costera con acantilados. Los Llanos están cubiertos parcialmente por arenas eólicas (‘jables’) recientes y antiguas (Pleistoceno Medio y Holoceno) en zonas donde se ha erosionado una característica costra de caliche4,5. Esta costra deriva a su vez de la deposición calcárea de arenas pre-cuaternarias, es abundante en toda la Isla de Fuerteventura6 y está relacionada con el desarrollo de suelos con una acumulación de carbonato cálcico que resulta ser escasa en superficie y abundante hacia 70-90 cm de profundidad (suelos ‘calcids’). Cerca de la costa, hasta los acantilados, sobre el mencionado Complejo Basal, los suelos han perdido sus horizontes superficiales, están poco desarrollados y son muy pedregosos (‘orthents’).

2

De unos 10 a 20 Ma.

3

De unos 4 Ma.

4

Meco, J., Petit-Maire, N., Fontugne, M., Shimmield, G., Harrop, P. & Ramos, J. 1997. The Quaternary deposits in Lanzarote and Fuerteventura (Eastern Canary Island, Spain. An overwiev. In: Meco, J. & Petit-Maire, N. (eds.): Climates of the past. Univ. Las Palmas de Gran Canaria: 129-142. 5 Carracedo, J.C., Pérez Torrado, F.J. & Meco, J. 2005. La Gea: Análisis de una isla en estado post-erosivo de desarrollo. En: Rodríguez Delgado, O. (ed.): Patrimonio Natural de la isla de Fuerteventura. Cabildo de Fuerteventura, Gobierno de canarias & Centr4o de la Cultura Popular Canaria, Tenerife: 27-58. 6 Torres, J.M., Rodríguez, A. & Tejedor, M. 2005. Los suelos. En: Rodríguez Delgado, O. (ed.): Patrimonio Natural de la isla de Fuerteventura. Cabildo de Fuerteventura, Gobierno de canarias & Centr4o de la Cultura Popular Canaria, Tenerife: 59-80.

– (2.4a) 2 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Toda esta rampa está atravesada por una serie de filones de varios kilómetros de longitud que corren paralelos de N a S7 y que probablemente se relacionan con la fracturación de la propia montaña, a la que presta gran atención el proyecto constructivo8. Junto a estos condicionantes geo-morfo-edáficos, los factores ambientales que controlan la distribución y abundancia de las comunidades biológicas y los cada vez más relictos usos agrarios tradicionales dependen estrechamente del clima. En el área contemplada, y posiblemente en toda la isla, la distribución y abundancia de esas comunidades y usos agrarios son difíciles de modelizar en detalle, especialmente si se acude a una descripción cuantitativa y se refiere a la variación edáfica local y a los valores medios de los datos meteorológicos disponibles en la isla9. Dentro de un esquema climático general claramente desértico y costero –temperaturas suaves, ligeramente elevadas en Julio-Octubre, humedad relativa notablemente alta y precipitación baja e irregular– la información biológica, que se comentará más adelante, parece responder a condicionantes debidos a varias escalas de detalle. El clima recuerda al mediterráneo y la vegetación así lo refleja10,11. La variación de la biocenosis responde, por un lado, a la probable variabilidad de las intensidades puntuales de lluvia y temperatura, tanto intracomo interanuales, con consecuencias palpables en cada posición topográfica. Por otro lado parecen notables la variación NW-SE, condicionada por la dirección de los vientos, y el cambio interior-litoral occidental, condicionado por la disminución de la lluvia hacia el W. A una escala de detalle, la posición topográfica explicaría el resto de la variabilidad. Los usos agrícolas tradicionales están actualmente abandonados en gran parte y el aspecto de la vegetación es de una gran uniformidad, difícil de cartografiar en detalle y de valorar objetivamente, a efectos del presente estudio. Particularmente la vegetación y la fauna más ligada al suelo responden a factores que se expresan simultáneamente a varias escalas, pero su uniformidad general se encuentra en buena parte acentuada por la abundante ganadería caprina que explota el área en régimen extensivo (‘ganado de costa’). La delimitación precisa de comunidades biológicas resulta particularmente poco fiable, y probablemente poco constante, en la zona. En cuanto a la ocupación humana del territorio, todo el área septentrional de Fuerteventura se diferencia poco del resto de la isla en términos generales, especialmente si se prescinde de detalles de los usos agrícolas de las diferentes comarcas: el espacio está poco poblado, existen 7

Fúster, J.M., Cendrero, A., Gastesi, P., Ibarrola, E. & López Ruiz, J. 1968. Geología y volcanología de las Islas Canarias. Fuerteventura. CSIC, Madrid. 8

Ove Arup & Partners, S.A. (2006). Op cit.; SATURNO (2003). Op. cit .; ARUP. (2003). Op. cit.

9

Las estaciones meteorológicas más cercanas al área contemplada se encuentran en La Oliva-Taca, junto a la costa (estación ‘completa’), y en La Oliva-Carretera a El Cotillo, a 220 m snm (‘termopluviométrica’). 10

Dorta Antequera, P. 2005. El Clima. En: Rodríguez Delgado, O. (ed.): Patrimonio Natural de la isla de Fuerteventura. Cabildo de Fuerteventura, Gobierno de canarias & Centro de la Cultura Popular Canaria, Tenerife: 81-89. 11 Rodríguez Delgado, O., García Gallo, A. & Marrero, M.V. 2005. El bioclima y la biogeografía. En: Rodríguez Delgado, O. (ed.): Patrimonio Natural de la isla de Fuerteventura. Cabildo de Fuerteventura, Gobierno de canarias & Centr4o de la Cultura Popular Canaria, Tenerife: 91-100.

– (2.4a) 3 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

núcleos de población isleña característicamente poco densos y zonas turísticas urbanizadas de una patente mayor compacidad. El crecimiento de la construcción unifamiliar aislada en espacios amplios y ‘vacíos’ es cada vez más patente. Representa una invasión dispersa de un espacio que no se explota agrícolamente pero que se afecta por las vías de acceso a las viviendas, trasiegos humanos y de animales domésticos y asilvestrados asociados a esta forma de ocupación. En la zona concreta considerada no existen zonas turísticas urbanizadas ni es especialmente patente la vivienda aislada.

2.4.1. Caracterización temática del entorno: prospección Se ha realizado una cartografía digital del área de Tindaya y para ello se ha dispuesto de un Modelo de Elevación del Terreno, MET, con una cuadrícula de 10x10 m12. Para disponer las variables derivadas del MET se ha considerado conveniente aumentar el tamaño de la cuadrícula 5 veces, para evitar excesivos detalles y obtener una imagen más clara de la variación espacial de las variables cartografiadas. De esta forma, se ha partido de un MET con una resolución de celdillas de 50x50 m (Figura 2.4.1.1).

3166000

3165000

3164000

3163000

3162000

3161000

595000

596000

597000

598000

599000

600000

601000

602000

603000

Figura 2.4.1.1. Topografía de la zona de Tindaya. La montaña aparece en el centro-derecha de la imagen. Equidistancia de las isolíneas de 50 m. Las divisiones principales de la red UTM son de 1 km y las divisiones menores de 100 m.

12

El modelo ha sido elaborado por la empresa GRAFCAN.

– (2.4a) 4 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Con objeto de presentar cartográficamente la valoración ambiental del territorio considerado y la respuesta de sus diferentes componentes a la incidencia del proyecto (‘coste’ o ‘impacto ambiental’ negativo; ‘beneficio’ o ‘impacto ambiental’ positivo) se han elaborado diferentes mapas temáticos que corresponden a características físicas –orientación de las laderas, fisiografía, convergencia-divergencia de flujos hídricos–, biológicas y de uso agrario – indicadores de calidad edáfica (mesofauna), vegetación actual y usos agrarios, fauna vertebrada–, visibilidad del paisaje y sensibilidad a la presencia de visitantes determinada por distancias a viales y centros urbanos. 2.4.1.1. Mesoclima El clima constituye en el área de Tindaya un factor ambiental fuertemente determinante de la estructura ecológica del territorio. Un análisis de las condiciones climáticas globales de la zona, referidas al entorno de la Estación Meteorológica C2491 (Puerto del Rosario-Aeropuerto El Matorral), ha permitido conocer la variabilidad de las características relevantes a los efectos del presente estudio.

Figura 2.4.1.2.. Detalle de la localización espacial contagiosa en Los Llanos de Tindaya de la gramínea Aristida adcensionis, seca (amarilla) en el momento de la foto (Junio). Esta localización está facilitada por el abrigo de las matas de Launea arborescens y de Salsola vermiculata. Los vientos predominantes proceden del NW (la parte superior derecha de la fotografía).

Los datos manejados han sido facilitados por el Centro Meteorológico de Canarias Oriental, dependiente del Instituto Nacional de Meteorología (INM). Aunque hay muchos observatorios meteorológicos, la mayoría se han instalado

– (2.4a) 5 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

recientemente. Tan sólo la estación 491 tiene datos completos de un periodo largo. 2.4.1.2. Geología, fisiografía y orientación de las laderas La tipología del sustrato, sus formas relevantes y orientación localizada de las laderas condicionan el desarrollo biológico, actividad agraria y usos generales del suelo en la comarca de Tindaya. Estas características se comportan como condicionantes importantes del entorno en la zona estudiada por determinar en gran parte la acción del mesoclima y microclima. Una observación crítica del terreno en recorridos rápidos de campo permite suponer que la orientación de las laderas y microtopografía parecen determinar la abundancia y distribución de comunidades y poblaciones biológicas concretas. Al detalle de pocos metros la propia pedregosidad o la dispersión de matas en el terreno llano indican la dependencia de los líquenes y de las poblaciones de plantas superiores de la presencia de barreras para el viento (Fig. 2.4.1.2.1). A escala menos detallada el relieve determina también una organización en mosaico de las biocenosis que se ha tenido en cuenta para los objetivos del proyecto. La orientación se refiere a la dirección donde mira la fachada de máxima pendiente de la superficie del terreno. Se expresa en grados decimales y se usa la designación estándar azimut, 0-360. Para el estudio se han considerado diferentes categorías (Tabla 2.4.1.2.1).

Tabla 2.4.1.2.1. Categorías consideradas para valorar el territorio desde el componente ‘orientación del terreno’, uno de los usados para describir y valorar su variación física. Categorías

Intervalo (grados de declinación)

0

Zonas llanas

1

N

Sin orientación

2

NE

22,5-67,5

3

E

67,5-112,5

4

SE

112,5-157,5

5

S

157,5-202,5

6

SW

202,5-247,5

7

W

247,5-292,5

8

NW

292,5-337,5

0-22,5 y 337,5-360

Se ha caracterizado fisiográficamente el territorio diferenciando formas peculiares del relieve a través de elementos que perfilan la posición global de cada zona en el sentido de su ‘equipotencialidad’13. Los elementos fisiográficos se deducen de la aplicación del algoritmo de Pellegrini14, diferenciándose peaks, ridges, saldes, flats, ravines, pits, 13

Solntsiev, V.N. 1974. O niekotorikn fundamentalnykh svoistakh gheosistemnoi struktury’. En: ‘Methody kompleksnykh issledovanii gheosistem’. Akademya Nauk SSSR, Irkutsk. 14

Pellegrini, G.J. 1995.

– (2.4a) 6 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

convexities, saddle hillsides, slope hillside, concavities e inflection hillsides. Las categorías originales se han reducido agrupándose en cuatro tipos (cumbres, crestas y collados, llanos, barrancos y hoyas, laderas, inflexiones y terrenos inclasificados. 2.4.1.3. Dinámica hídrica superficial El agua de lluvia y condensación, muy escasa en una zona desértica como la considerada, marca detalles esenciales en la distribución y abundancia de las especies biológicas y en los usos humanos del suelo. Su dinámica se refleja en la morfología del terreno. El uso tradicional más significativo del área de Tindaya está ligado a la gestión del agua de escorrentía y su tendencia a la concentración en cauces naturales15, de manera que se ha contemplado este factor porque el proyecto debe evitar cualquier alteración de estos sistemas, formando parte de los objetivos del mismo su restauración. Esta restauración está motivada tanto por afecciones provocadas por el Proyecto como por los propios objetivos de éste: integrar la Escultura de Chillida en un paisaje natural que debe estar conservado y mantener la fisionomía de sus componentes rurales culturales. Se ha hecho una estimación del flujo superficial y subsuperficial (previa infiltración) del agua en el terreno diferenciándose ‘descarga’ (evacuación del agua en un punto dependiendo de las características topográficas, edáficas y de vegetación16) y ‘recarga’ (incorporación y retención del agua), a través del operador de Laplace17. Se han considerado cinco categorías (Tabla 2.4.1.3.1). Los suelos de recarga intensa contienen potencialmente la mayor humedad, aunque el carácter puntual de las lluvias puede ocasionar acarcavamientos y drenajes de barranco a escalas de mayor detalle (en la práctica, creación de zonas de descarga, Fig. 2.4.1.3.1). Tabla 2.4.1.3.1. Categorías del operador de Laplace consideradas para valorar el territorio desde el componente ‘convergenciadivergencia’ de flujos hídricos superficiales, uno de los usados para describir su variación física. Categorías

Intervalo

1

Descarga intensa

-1,0000 - -0,0146

2

Descarga débil

-0,0146 - -0,0009

3

Terreno neutro

-0,0009 - 0,0083

4

Recarga débil

0,0083 – 0,0175

5

Recarga intensa

0,0175 – 1,0000

15 Los agricultores interrumpen los cauces con ‘caballones’ de tierra generando sistemas de conducción de agua (gavias) a parcelas agrícolas (suertes), en cuyo sustrato aquélla se almacena. Estas zonas suelen tener suelo profundo y están rodeadas por caballones. El sistema parece un eficaz contenedor de la erosión edáfica. 16

Para los fines del presente estudio se han contemplado sólo las características topográficas.

17

El operador de Laplace se calcula mediante la expresión: Δ2Z(x,y) = (ZE2.Z+ZW)/ Δx2 + (ZN2.Z+ZS)/ Δy2

donde Z es la altura de cada punto (celdilla) del terreno respecto a las que los rodean, Este, E, W, W, N, N y S, S; x e y representan la resolución de la celdilla (el alto y ancho).

– (2.4a) 7 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

2.4.1.3.1. Hidrología y drenaje de la Montaña Junto al análisis anterior, orientado a conocer la dinámica hídrica superficial y explicar la variabilidad ambiental del entorno de la Montaña, en el Proyecto Técnico se ha incorporado un estudio hidrológico centrado en la propia Montaña. Esta tarea se considera relevante tanto para focalizar la interacción directa ‘comportamiento hidrológico de la Montaña-construcción y permanencia de la Escultura’ como para explicar los condicionantes microclimáticos de esta montaña.

Figura 2.4.1.3.1. Acarcavamiento en zona potencialmente de recarga transformada en zona de descarga en las zonas bajas de laderas de la Montaña de Tindaya.

2.4.1.4. Indicadores edáficos (mesofauna del suelo) En una zona desértica como la contemplada, la riqueza de la mesofauna edáfica (el número de especies o biodiversidad) proporciona información determinante sobre el ‘valor naturalístico’ de cada sector edáfico diferenciado. Igualmente, la variación de la abundancia (densidad o número de individuos por unidad de superficie) y la actividad (movilidad por abundancia de alimento) informan de la ‘capacidad de producción de cada sector’ y el momento del año en que ocurre. Las circunstancias son determinantes de la vida en el área. Se han realizado tres campañas de muestreo de la mesofauna edáfica, centrándose la atención en los componentes de más rápida identificación (Coleópteros), con idea de conocer la distribución de sus comunidades, riqueza específica, abundancia y actividad. Las campañas se llevaron a cabo en tres periodos consecutivos: en otoño-invierno (6 estaciones de muestreo; cada una

– (2.4a) 8 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

con 50 trampas de caída separadas entre sí 10 m) y en primavera y verano (las 6 estaciones anteriores y otras 9 nuevas). Los valores de densidad-actividad obtenidos se han promediado para cada campaña, obteniéndose el número medio de individuos capturados por trampa y día en cada campaña. Los datos se han referido a orientación, pendiente, insolación, exposición a los vientos alisios y operador de Laplace. 2.4.1.5. Vegetación actual y usos agrarios La composición y estructura de la vegetación es la mejor expresión del medio y, en particular, de las condiciones limitantes que impone un ambiente desértico. La fisiología y carácter inmóvil de las plantas las hacen depender estrechamente de la variación del medio, que tienden a reflejar. En medios desérticos la vegetación presenta, sin embargo, una uniformidad patente para comunicar esta idea a personas no iniciadas,. Al contrario que en otros ambientes la facilidad de fotointerpretación es aquí pequeña. Como en el caso de la mesofauna edáfica, esto presenta dificultades de cartografía que no son comunes en otros ambientes cuando se recurre, como es habitual, a la fisionomía (aspecto) de la vegetación para elaborar un mapa. La laboriosidad de su muestreo es, no obstante, mucho menor que en el caso de esa mesofauna, no siendo tan patentes las dificultades de extracción, identificación, etc. Las ‘unidades’ que pueden cartografiarse por su fisionomía en estos ambientes son muy generales18, de manera que, junto a la consideración de una cartografía muy general (ver más adelante), para el presente estudio se ha recurrido a un muestreo estratificado regular19 mediante un número elevado de parcelas (95). El muestreo abarcó una extensa superficie territorial, a efectos de suministrar datos cartografiables. Las parcelas de muestreo fueron triangulares de 15 m de lado con datos de abundancia (densidad) de cada especie estimados ordinalmente de 0 a 10 como el valor medio de lo apreciado por tres observadores situados en los vértices del triángulo. Los resultados de su análisis numérico multivariante (ACP) han permitido obtener sectores de vegetación que no necesariamente muestran una fisionomía diferencial. Estos sectores se han relacionado con la acción de factores ambientales predominantes (mesoclima y topografía) y se han valorado jerárquicamente a efectos de los objetivos de la presente EIA. 2.4.1.6. Fauna vertebrada La movilidad de la fauna vertebrada permite una dependencia del medio muy diferente de la que tiene la mesofauna y la vegetación, aunque es dependiente de ellas. El análisis preliminar del territorio permitió considerar 18

Se han diferenciado sectores tales como ‘matorral ralo’, ‘denso’, ‘muy denso’, ‘formaciones de tuneras’, etc., con algunas especies diferenciales que, por su aspecto, raramente son apreciables en recorridos de campo por un observador no entrenado. Esto contrasta con la descripción que puede hacerse de la misma forma en otros ambientes: jarales, tomillares, robledalse, pinares, encinares, etc. La información sobre vegetación se ha elaborado para el presente estudio a partir de los Mapas de Cultivos y Aprovechamientos 1:50.000, en formato digital, proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La última actualización de la información se realizó en el cuatrienio 1999-2002. 19

Un muestreo estratificado es el que se lleva a cabo tomando muestras en diferentes ‘estratos’ o sectores diferenciados a priori como presumiblemente distintos entre sí, en relación con su fisionomía, topografía, uso rural, etc. La toma de muestras puede hacerse en el interior de cada estrato de forma regular, al azar, etc., dependiendo de la finalidade del estudio.

– (2.4a) 9 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

que, junto con la fauna edáfica, la avifauna del área estudiada tenía el valor indicador más relevante a los efectos del proyecto contemplado. El análisis se centró, pues, en esta fauna, aunque realizándose también prospección e indagación sobre la presencia de otros vertebrados. Esta búsqueda permitió encontrar que las siguientes especies se encuentran, o pueden encontrarse, en el área general prospectada: Atelerix algirus (erizo moruno, raro), Atlantoxerus getulus (ardilla moruna, abundante), Capra hiscus (cabra de costa, muy abundante), Crocidura canariensis (musaraña canaria, rara), Felix catus (gato, abundante), Gallotia atlantica (lagarto atlántico, raro), Mus domesticus (ratón, abundante), Rattus norvegicus (rata de alcantarilla, abundante), R. rattus (rata de campo, rara). El Anexo 10 recoge las indicaciones hechas por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias sobre otras especies. En el pueblo de Tindaya se ha observado una notable presencia de perros en las viviendas. Suelen encontrarse dentro de los límites de las casas y amarrados. Su libre dispersión por este área, que representa una amenaza seria para la fauna silvestre, no ha sido apreciada durante las prospecciones de este estudio. En todo caso, representa una circunstancia a considerar en la explotación del Proyecto. Otra amenaza en el área, recientemente documentada20, es la derivada de la presencia de ardilla moruna. En cuanto a las aves, a pesar de su relevancia en el área, no hay, sin embargo, gran profusión de trabajos realizados en este sitio. Cinco trabajos mencionan parajes o lugares en los alrededores de la Montaña Tindaya. Hace veinte años que D.B. Shirt se refería a la llanura costera de la zona informando de la abundancia de distintas especies analizada mediante transecto21. F. Suárez estudió la composición de las comunidades invernantes en zonas semiáridas de Fuerteventura ofreciendo datos interesantes (contactos/km2)22. P. Osborne, también por esas fechas, aporta los resultados de un censo de 198323 que cubrió los Llanos de Cotillo/La Oliva con sectores entre El Cotillo y el Barranco de Los Molinos, incluyendo Los Llanos de Tindaya, el Jable de Lajares y áreas al NW, W y SW de La Oliva. Sus datos permiten calcular valores de individuos/km. La recopilación de las ‘Aves del Archipiélago Canario’ de Martín & Estudio Guadiana (2001) ofrece algunos detalles numéricos24 y referencias a Emerson et al. (1999)25 con datos de aves /10 ha. La Sociedad Española de Ornitología, SEO (Canarias) recopiló (19972002) datos para el ‘Atlas de las aves Nidificantes en la Isla de Fuerteventura’ ( Estudio Guadiana et al. 2003)26. Los datos, de presencia-ausencia, diferencian 20

López Darias, M. 2007. Ecología de una especie invasora: la ardilla moruna (Atlantoxerus getulus) en Fuerteventura. Tesis Doctoral, en realización. 21 Shirt, D. B. 1983. The avifauna of Fuerteventura and Lanzarote. Bustard Studies 1:57-68. Primera expedición del ICBP a Fuerteventura, enfocada en la hubara canaria. 22 Suárez, F. 1984. Estructura y composición de las comunidades de aves invernantes en las zonas semiáridas de Lanzarote y Fuerteventura (Islas Canarias). Ardeola 30: 83-91. 23 Osborne, P. 1986. Svey of the birds of Fuerteventura, Canary Islands, with special reference to the status of the Canarian Houbara Bustard (Chlamydotis undulata). ICBP Study Report 10: 1-76. Segunda Expedición Hubara del ICBP a Fuerteventura. 24

Martín, A. & Estudio Guadiana, J.A. 2001. Aves del Archipiélago Canario. Francisco Lemus Editor, La Laguna.

25

Emerson et al. 1999. En: Hellmich, J. 2005.

26

Estudio Guadiana, J.A., Barone, R., Alonso, J.R. & González, C. 2003. Atlas de las aves nidificantes en la isla de Fuerteventura. SEO Canarias.

– (2.4a) 10 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

entre nidificación posible, probable, segura y ausencia en 99 cuadrículas de 5x5 km (de éstas las 14,15,16,19,20,21,25,26 y 27 corresponden al área de Tindaya).

Figura 2.4.1.6.1. Área de estudio y parajes mencionados por diferentes ornitólogos entre 1983 y 2003.

La Figura 2.4.1.6.1 muestra los parajes mencionados en estos trabajos a efectos del presente estudio. J. Hellmiich, miembro del equipo ambiental que redacta el presente EIA, ha venido observando el área de estudio durante más de 50 meses (enero 1995-abril 2004; Tabla 2.4.1.1.6.1), mediante recorridos a pie o en vehículo, con prismáticos, observaciones detalladas con telescopio y grabación y transcripción de datos. Tabla 2.4.1.6.1. Periodos de recogida de información realizada por J. Hellmich en el área de estudio entre 1995 y 2004. Períodos de estudio A B C D E F G TOTAL

Inicio

Fin

22.01.1995 20.02.1995 Enero 1996 20.12.1999 21.06.01 23.01.02 Agosto 2002 22.1.1995

– (2.4a) 11 –

4.02.1995 5.03.1995 Julio 1998 20.01.2000 29.07.01 11.02.02 Abril 2004 Abril 2004

Duración 2 semanas 2 semanas 31 meses 4 semanas 5 semanas 3 semanas 21 meses 56 meses

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

2.4.1.7. Visibilidad del paisaje La idea que sustenta al proyecto evaluado es la de conectar arte y naturaleza, de manera que el paisaje –la percepción humana del resultado de la interacción de un conjunto de fenómenos ecológicos– juega en el proyecto un papel muy importante. La Escultura proyectada mantiene una fortísima relación con el paisaje natural. Su ejecución ha de ligarse al mantenimiento del carácter y personalidad de este paisaje y tanto su construcción como su aprovechamiento han de ser integrados en él, o carecerá de sentido. El recurso paisaje es además objeto demanda turística creciente27,28,29,30 y es determinante de la sostenibilidad económica de las Islas Canarias.

Figura 2.4.1.7.1. Vista de la Montaña de Tindaya desde el actual vertedero (zona alta del mismo, lugar desde donde se toma la foto; la vaguada que lo contiene será utilizada como tal en el Proyecto, siendo uno de los elementos a restaurar). En las laderas de la Montaña pueden observarse las cicatrices de dos canteras (pequeñas) de las actualmente abandonadas. Otras canteras no visibles desde esta posición tienen tamaños notablemente mayores que las apreciadas aquí.

En las fases I y II que preceden a este estudio, se definieron un conjunto de medidas preventivas para aminorar la incidencia visual de las instalaciones del proyecto, basadas en normas técnicas de integración paisajística. De todas formas, el estudio ha considerado un seguimiento de la incidencia visual sobre 27 Wascher, D.M. 1999. Landscapes and Sustainability. European Workshop on Landscape Assesment as a Policy Tool. ECNC, Tilburg. 28

Wascher, D.M. 2000. The Face of Europe. ECNC, Tilburg.

29

De Aranzabal, I., Aguilera, P., Rescia, A., Schmitz, M.F. & Pineda, F.D. 2002. Spatial analysis of impacts and potentialities for leiSe activities. Bases for territorial ordination of tourism uses. En: Brebbia, C.A. & Pascolo, P. (Eds.). Management Information Systems 2002. Wessex Institute of Technology, WITpress, Boston: 13-24. 30

Schmitz et al. (2005). Op.cit.

– (2.4a) 12 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

la calidad del paisaje de la instalación y elementos visibles más destacables (ver, por ejemplo, Fig. 2.4.1.7.1). Con las anteriores consideraciones se han establecido como objetivos para describir y valorar el paisaje: i) el análisis del entorno paisajístico visual de la Montaña de Tindaya; ii) la identificación de las principales unidades de paisaje visual tomando como criterio de clasificación la ‘cuenca visual’ y la ‘unidad de textura’ (también denominada ‘paisaje intrínseco’), con definición, caracterización y valoración; iii) el establecimiento de la ‘visibilidad y calidad de vistas’ (desde los principales puntos de acceso público de la Escultura: centro de acogida de visitantes, camino peatonal de acceso a la Escultura y puerta de la Escultura); iv) la elaboración de un registro fotográfico de panorámicas, como la ‘visibilidad de distintas actuaciones vinculadas a la obra’; y v) la construcción de una ‘matriz de calidad y visibilidad’ de las unidades de paisaje. La información obtenida, junto con los resultados de un análisis preliminar de percepción de los visitantes de las unidades obtenidas31, han servido para establecer una valoración jerárquica sencilla y estimar la reacción del valor del paisaje ante las características del Proyecto (ver más adelante). 2.4.1.8. Distancias a viales y centros urbanos La capacidad de acogida de cada punto del territorio frente a incidencias de distintos tipos viene determinada por la intensidad de éstas (visitantes, vehículos, carga ganadera, energía o materiales incorporados y extraídos, etc.). La severidad de la incidencia depende de las características del medio receptor. En el caso de perturbaciones humanas, la facilidad de acceso aumenta la intensidad de una misma perturbación, de manera que tanto la distancia a vías ya existentes que faciliten el acceso a un sector espacial dado como la proximidad a centros urbanos se han considerado como elementos de referencia en la estimación de impactos.

31 Este análisis se ha realizado de forma preliminar. No se presenta en el estudio. La tarea sigue realizándose en la actualidad con el objetivo del seguimiento de la percepción del Proyecto durante las obras y para aportar información sobre la capacidad de acogida de visitantes una vez comenzado el periodo de vigencia (uso) del Proyecto.

– (2.4a) 13 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

2.4.2. Caracterización temática ecológica del entorno: resultados de la prospección 2.4.2.1. Clima a) La precipitación anual desciende de SE a NW (Fig. 2.4.2.1a). La circunstancia es una de las determinantes de la variación biocenótica del área. La media mensual es mínima de mayo a septiembre. En este mes comienza a aumentar hasta que en diciembre alcanza su valor máximo (Fig. 2.4.2.1b).

3166000

3165000

3164000

3163000

3162000

3161000

595000

596000

597000

598000

599000

600000

601000

602000

603000

Figura 2.4.2.1a. Precipitación anual (equidistancia de las isoyetas: 10 mm).

Figura 2.4.2.2b. Precipitación media mensual.

– (2.4a) 14 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

El valor medio de la precipitación máxima que se produce en un único episodio de lluvia muestra un patrón mensual parecido (Fig. 2.4.2.2), como el valor máximo de la precipitación máxima (Fig. 2.4.2.3). En este caso la precipitación máxima de octubre ha llegado a ser más alta que en noviembre en el periodo temporal considerado.

Figura 2.4.2.3. Valor medio de la precipitación máxima.

Figura 2.4.2.4. Valor máximo de la precipitación máxima.

La variabilidad de la precipitación mensual es elevada en los meses lluviosos. Así, mientras que el valor medio de la precipitación de diciembre no

– (2.4a) 15 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

alcanza 300 mm, se han llegado a alcanzar casi 800 mm de precipitación en un único episodio de lluvia. El número medio de días con lluvia por mes sigue un patrón parecido al de la precipitación media mensual, alcanzando su máximo valor en diciembre (unos 5,5 días) (Fig. 2.4.2.4). Sin embargo, al analizar el máximo número de días con lluvia en el periodo temporal considerados se observa que en enero se alcanza el valor más alto (15 días) (Fig. 2.4.2.5).

Figura 2.4.2.5. Número medio de días con lluvia por mes.

Figura 2.4.2.6. Máximo número de días con lluvia.

La media de la precipitación máxima en un día sigue un patrón parecido al de la media de la precipitación máxima mensual y los valores son muy parecidos (Fig. 2.4.2.6).

– (2.4a) 16 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

La variación mensual de la intensidad máxima de la precipitación en una hora muestra un patrón peculiar que incida que la intensidad de la lluvia no se corresponde con los valores más altos de precipitación mensual. La máxima intensidad se da a finales de invierno y principios de primavera (marzo y abril) y a principios de otoño. Podrían indicar un carácter torrencial de algunos de los episodios de lluvia que se producen en estos meses (Fig. 2.4.2.7).

Figura 2.4.2.7. Valor medio de la precipitación máxima en un día.

Cabría esperar cierta relación directa entre la cantidad de agua recogida y la duración del episodio de precipitación (cuanto más tiempo dure mayor cantidad de agua se recoge) pero podría ocurrir que la cantidad de agua recogida durante un episodio de precipitación varíe según su duración. Esta situación podría ilustrarse con la Figura 2.4.2.8. En los meses secos, cuando las lluvias son escasas, se alcanza el máximo de precipitación muy pronto (mayo a los 30 minutos, julio a los 10 minutos y septiembre a los 60 minutos). En los meses con mayores precipitaciones, el máximo puede superar las 12 horas (octubre, diciembre, enero y febrero).

Figura 2.4.2.8. Intensidad de lluvia y posible carácter torrencial de las mismas.

– (2.4a) 17 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.9. Variación mensual media de la cantidad máxima de precipitación.

La Figura 2.4.2.9 indica que la duración total de la precipitación mensual es máxima en octubre (unas 3 horas) y diciembre (unas 11 horas) y mínima en marzo y abril (unas 3 horas). La diferencia entre la duración máxima de un episodio de precipitación y la duración total mensual, expresada como un porcentaje de la duración total (línea roja, Fig. 2.4.2.9), indica si el episodio más largo de precipitación durante un mes representa una parte importante del tiempo total de todo los episodios de lluvia (valores bajos como febrero y marzo) o no (valores altos como octubre y noviembre).

Figura 2.4.2.10. Duración total de la precipitación mensual.

– (2.4a) 18 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.11. Número de días de tormenta.

El número de días de tormenta, niebla y rocío es muy bajo. Las tormentas ocurren con mayor frecuencia al inicio del invierno (enero) y a finales del verano (septiembre) (Fig. 2.4.2.10). Los días de niebla son aún más escasos que los de tormenta y no hay un patrón definido de variación mensual (Fig. 2.4.2.11). En cuanto al número de días en que se produce rocío hay un patrón de variación similar al de la variación de la precipitación media mensual (Fig. 2.4.2.12).

Figura 2.4.2.12. Número de días de niebla.

– (2.4a) 19 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.13. Número de días de rocío.

b) En cuanto al régimen de vientos respecto a la precipitación, se ha calculado la probabilidad mensual de que el viento sople en un determinado octante en función de su frecuencia mensual. El mismo cálculo se ha realizado para el viento dominante cuando se produce la precipitación máxima mensual (Fig. 2.4.2.14). Independientemente de que llueva o no, tan sólo sopla el viento en cuatro de las ocho posibles direcciones: las dos correspondientes al cuadrante NE, el octante SE-S y el SW-W. Tanto en el caso del viento dominante durante el mes como en el caso del viento dominante en la precipitación máxima, se observa que la probabilidad de que el viento sople en el octante N-NE supera con creces a la probabilidad de que lo haga en uno de los otros tres octantes. Se observan pequeñas diferencias (Fig. 2.4.2.15): los valores positivos indican un aumento de la probabilidad de que el viento sople en ese octante cuando llueve y se observa que cuando llueve suele aumentar el viento dominante en el octante SE-S de octubre a mayo, disminuyendo (valores negativos) en el octante NE-E excepto en enero y marzo.

– (2.4a) 20 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.14. Probabilidad de que el viento sople en un octante al darse la precipitación máxima mensual.

Figura 2.4.2.15. Probabilidad de que el viento sople en un determinado octante cuando llueve.

– (2.4a) 21 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.16. Variación anual de frecuencia y velocidad del viento.

La Figura 2.4.2.16 muestra la variación anual de la frecuencia y la velocidad del viento. Existe una relación directa entre el logaritmo de la frecuencia y la velocidad del viento. Así, los vientos más fuertes se producen en la dirección más frecuente que es la correspondiente al octante N-NE (Fig. 2.4.2.17).

Figura 2.4.2.17. Vientos más fuertes y dirección más frecuente.

La variación mensual de la frecuencia y la velocidad del viento muestra un patrón muy parecido al de la variación anual. Sólo en los meses de noviembre, diciembre y enero no hay una dominancia de los vientos correspondientes al octante N-NE (Fig. 2.4.2.18).

– (2.4a) 22 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.18. Variación mensual de frecuencia y velocidad del viento.

3166000

3165000

3164000

3163000

3162000

3161000

595000

596000

597000

598000

599000

600000

601000

602000

603000

Figura 2.4.2.19a. Temperatura mínima anual (equidistancia de las isotermas: 1 ºC).

c) La variación de la temperatura mínima anual tiene lugar de SE a SW (Fig. 2.4.2.19a). La variación de la máxima y mínima del mes y de la temperatura media mensual a lo largo de un periodo de 30 años (1970 -00) no muestra una tendencia general a aumentar o disminuir de valor y las oscilaciones anuales

– (2.4a) 23 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

son bastante regulares. Tan sólo unos pocos años presentan unos valores extremos mayores de 35 ºC, en el caso de la máxima del mes, y menores a 10 ºC en el caso de la mínima del mes (Fig. 2.4.2.19b).

Figura 2.4.2.19b. Variación de la temperatura máxima, mínima y media mensual a lo largo de un periodo de 30 años (1970 -00).

d) En cuanto a la insolación mensual se observa un patrón similar al de la temperatura, con una oscilación anual que alcanza sus valores más altos durante el verano.

Figura 2.4.2.20. Insolación y evaporación.

– (2.4a) 24 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Figura 2.4.2.21. Variación mensual de la temperatura.

Figura 2.4.2.22. Variación mensual de la evaporación.

e) En el caso de la evaporación se observa una disminución brusca a partir del año 1979 (posiblemente se deba más a un cambio de aparato de medida que a las condiciones de evaporación, de los contrario también se observaría una disminución de la temperatura y de la insolación en las mismas fechas; Fig. 2.4.2.20). Las Figuras 2.4.2.21,22 y 23 representan los valores medios para el

– (2.4a) 25 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

periodo 1970 -2000 de la variación mensual de temperatura, evaporación e insolación. Para la evaporación sólo se ha considerado el periodo entre 1979 y 2000. En todos los casos se observan valores máximos durante los meses de verano y valores mínimos durante el invierno.

Figura 2.4.2.23. Variación mensual de la insolación.

2.4.2.2. Geología, fisiografía, orientación de las laderas Las unidades Geológicas de que consta el espacio de Tindaya se presentan en la Figura 2.4.2.2.1. En este espacio destacan las Coladas basálticas olivínicas, características de todo el valle central, y las costras de caliche, así como diferentes coladas basálticas y conos de deyección localizados. El mapa resulta muy útil a efectos de interpretación ambiental global en un territorio donde la vegetación presenta una apariencia de gran uniformidad y en el que sólo los detalles geomorfológicos asociados aflujos hídricos superficiales y la influencia climática de los vientos alisios permiten precisar condicionamientos locales. El mapa de orientación se ha reclasificado para discernir entre las laderas expuestas a barlovento y sotavento de los vientos procedentes del N en el área de estudio. La mayor parte de los vientos que traen humedad proceden del NE o del NW, este factor afecta directamente al suelo y a la vegetación y se considera relacionado, a su vez, con el tamaño de las poblaciones de la mesofauna edáfica (densidad-actividad) y la presencia de un mayor o menor número de especies de diferentes reinos (riqueza específica).

– (2.4a) 26 –

Proyecto Montaña Tindaya, Eduardo Chillida

Cuadro 2.4.2.2. Unidades Geológicas del territorio de Tindaya. 1: Rocas carbonatadas y silicificadas 2: Lavas, tobas y brechas indiferenciadas, submarinas. Complejo Basal con
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.