\" El cuerpo de la mujer como símb de discriminación \"

June 30, 2017 | Autor: Gabrielle Fuentes | Categoría: Discrimination, Sociología Del Cuerpo, Mujer, Sociología del cuerpo y emociones
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Descripción





Unidad Azcapotzalco



Problemas y Temas Selectos de la Sociología
Sociología del Cuerpo


"El cuerpo de la mujer como símbolo de discriminación"


Dr. Olga Sabido


Presenta:

Fuentes Torres Gabriel Alejandra





"El cuerpo de la mujer como símbolo de discriminación"

"El día que una mujer pueda no amar con su debilidad, sino con su fuerza, no escapar de sí misma, sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal."
Simone de Beauvoir

Planteamiento del problema

Debido a la discriminación que tiene la mujer como consecuencia de la sociedad patriarcal en la que vivimos, decidimos trabajar en los simbolismos que dicha discriminación representa acotando al cuerpo como objeto de análisis, en base a diversos autores: tanto hombres como mujeres para mostrar un estudio objetivo sobre el tema.

El objetivo de este trabajo es buscar que a través de los diversos autores revisados logremos puntualizar cuales son los principales problemas de discriminación para la mujer a través de su cuerpo, realizando un enlistado de los que consideramos más notorios y que están presentes en nuestra sociedad, haciendo una interpretación propia, pero también citando en ocasiones a dichos autores para sustentar nuestra observación.

Introducción

Los dioses de la mitología griega en su mayoría son reconocidos como mujeres diosas, pero desde estas historias mitológicas las mujeres son el género más irracional como las moiras, venus, medusa, etc. Desde estas historias nos muestran como las mujeres suelen ser poco objetivas y por el contrario ser muy emotivas.

En los períodos paleolítico y neolítico el hombre demuestra su utilidad y su fuerza para cazar, la mujer aunque caza no demuestra tener la misma fuerza pero si la capacidad de engendrar y dar vida, sin embargo Beauvoir (1949) afirma que en la humanidad se da la superioridad no al sexo que engendra, sino al que mata.

En el periodo del renacimiento las mujeres talentosas como pintoras debían firmar con el nombre de sus padres o algún nombre de varón debido a que no se les reconocía ni aceptaban sus capacidades para el arte, la mujer en ciertos países de este periodo se les prohíbe aprender y practicar la medicina y la cirugía. Cuando estaba ausente algún rey, ministro o administrador en algún lugar, la mujer lo ocupaba sólo cuando fuera muy necesario.

Concepto de cuerpo

Entendemos como cuerpo en base al desarrollo de Goffman como "la única posesión de la que somos dueños por completo, y que es el medio que utilizamos para relacionarnos con los otros, cara a cara, es la primera impresión que damos hacía los demás. Con nuestro cuerpo, y cada uno de nuestros gestos representan y significan algo diferente, con el cuerpo liberamos emociones, expresamos situaciones ordinarias pero también con gestos y movimientos diferentes situaciones especiales, somos capaces de mantener un autocontrol del cuerpo y de las emociones, lo conocemos tanto que somos capaces de dominarlo de esta manera."

El cuerpo es la sede de la identidad, el cuerpo es una definición construida socialmente, esta concepción de la definición de cuerpo puede ser sustentada con relación a los otros, con relación con el cosmos y con relación consigo mismo.

Desarrollo

Las mujeres nos encontramos en una lucha constante por posicionarnos en mecanismos institucionales e ideológicos como el derecho, la política, la economía, la moral, la ciencia, la medicina, la moda, la cultura, la educación, los medios de información, etc.
Debido a la discriminación y la violencia histórica archivada, en la antigüedad las mujeres no tenían derecho a la educación, al arte y se utilizaban como moneda de cambio, incluso se consideraban como seres incompletos. Con el paso del tiempo se ha logrado minimizar ese desequilibrio entre hombres y mujeres, en posibilidades, en logros y en reconocimiento para la igualdad entre géneros.

Es indudable que no existe mujer u hombre perfecto, según los tipos ideales que construimos, simplemente somos producto de la sociedad en la que crecimos y nos desarrollamos, creamos una categorización del otro a base de conceptos y etiquetas: el hombre es fuerte, proveedor, protector, racional, productivo, serio e inteligente, la mujer en cambio es débil física y sentimentalmente, irracional, sensible, tierna, sumisa, vacía, cursi y pequeña.

No nacemos siendo así, seamos hombres o mujeres todo ello es una mera construcción social e inevitablemente lo interiorizamos, por ello cuando alguien está fuera de estas normas, y comportamientos como los homosexuales por mencionar algún ejemplo se les critica y se les minimiza su valor porque no desarrollan el rol que les corresponde supuestamente. "... La vivencia de la exclusión, experiencia primitiva vivida por todos los seres humanos en relación al cuerpo de la madre (revivida posteriormente en otras relaciones), es un sentimiento muy doloroso que remite a la propia indefensión, limitación y falta de poder. Es la profunda herida narcisista que acomuna a los dos sexos..." (González de Chávez: 1998,54)

La presentación de las mujeres específicamente hablando, en situaciones ordinarias se exponen como berrinchuda pero a la vez comprensiva, se le han inculcado estos ritos desde pequeña, en las películas de Disney de princesas se aprende que la mujer que llega a ser princesa es sumisa y comprensiva a costa de todo, con aquel que será su príncipe. Los hábitos de una mujer deben ser demostrados a la hora de comer, de convivir con otros, en cualquier encuentro situacional: que tiene modales, no eructa, no tiene gases en público, no se chupa los dedos, y no hace expresiones exageradas, por el contrario siempre deben parecer muy sutiles y naturales, todo esto es un autocontrol del cuerpo, cuando se es adulta los medios publicitarios nos muestran el modelo ideal de una mujer pero ahora no solo en comportamiento, sino en cuerpo, las curvas exageradas, el busto, las caderas, etc. nos enseñan cómo es una mujer atractiva y sensual, pero también una intelectual o política y que parece que siempre están peleadas una con otra.

De esta forma se da una dominación y poder del hombre sobre la mujer, como resultado tenemos un tipo de civilización patriarcal en el que las reglas para las mujeres son hechas por hombres, autores como Becker se refieren a este tema, "...Del mismo modo, en más de un aspecto también es cierto que en nuestra sociedad los hombres hacen las reglas para las mujeres. Los negros están sujetos a las normas hechas por ellos por los blancos. Los de origen extranjero y quienes tienen alguna particularidad étnica suelen tener que cumplir reglas establecidas por la minoría protestante anglosajona. La clase media hace las reglas que la clase baja debe obedecer en las escuelas, en las cortes y en todas partes..." (Becker: 2009, 36)

Sea cual sea la situación, todo orilla a que aquello que provenga de la mujer sufrirá una discriminación o estará dirigido a un sentido negativo hablando específicamente del cuerpo: "...Muchos hombres de Nueva Guinea obedecerán los deseos de su mujer, por temor de que una mujer enfadada le sirva comida durante su menstruación o de que se ponga sobre él mientras duerme y derrame un chorro de sangre…" (Rosaldo: 1979, 173); en este ejemplo la mujer representa autoridad, por un aspecto natural de su cuerpo y que es concebido como algo peligroso, maligno, como si este fuera veneno.

Según Beauvoir la mujer tiene doble objetivo al ser protectora y al proponerse amarse a si misma, el hombre en cambio no se lo propone no se considera un objeto sexual, la mujer se considera y se cree a si misma hermosa, sin embargo nunca es suficiente, la mujer es discriminada en cambio por disfrutar o no de la sexualidad, en un lenguaje coloquial he escuchado a compañeros universitarios expresarse de la mujer como "persinada, mustia, monja" cuando no quieren mantener relaciones sexuales con ellos, en cambio cuando disfrutan de su vida sexual las etiquetas más comunes son "puta, piruja, fácil".
Es claro que de una u otra forma el cuerpo de la mujer es objeto de inferioridad. En palabras de Meillassiux: "... la existencia en tantas sociedades de tabúes en torno a la virginidad, la menstruación, parto, las mutilaciones sexuales… y con la realidad de que sólo las mujeres estériles o ya ancianas - no fecundas, pues- podrían desempeñar un rol de más poder o prestigio en la vida pública…" (González de Chávez: 1998, 56)

Una mujer que se casaba al menos hasta el siglo pasado se quedaba en casa a trabajar como ama de casa, sin embargo, aunque no trabajara de maestra, de secretaria, de edecán o algún otro empleo que estuviera considerado como trabajo para mujeres, el ser ama de casa no se contemplaba como un trabajo, hasta la fecha es visto como un deber el cuidar de los hijos y darle la primera educación, cocinar para su esposo, limpiar el hogar entre otros labores "hogareños", se vuelve económicamente dependiente de su esposo, porque sus servicios no son remunerados. Dicho en palabras de González de Chávez: "[...] son más valorados los productos de la actividad masculina-la carne- que los de la femenina -los vegetales- , la socialización masculina, a partir de la adolescencia, de manos de los hombres adultos, se considera más importante y más valiosa que la procurada por las madres que proveyeron de los cuidados, alimentos y los primeros instrumentos sociales [...]" (González de Chávez: 1998,55); todo ello como discriminación hacia su cuerpo.

Las mujeres que se resistían a casarse con aquellos a los que las habían vendido se les tachaba de brujas y se les quemaba vivas para que las demás se sometieran.

Son aceptadas para educar, para desarrollar todas aquellas actitudes que son esperadas por la sociedad, no se cree que sean capaces para desarrollar actividades y ciencias como las ingenierías, los oficios "pesados", ya que estos oficios son simplemente catalogados para hombres.

"Todos tienen derecho a acceder al cuerpo de la mujer", cuando escuchamos esta frase, nos podía parecer que solo es una frase usada en sociedades retrogradas de hace más de 70 años, pero, lo sorprendente es ver que hoy en día este tipo de frases forman parte de la cultura machista de muchas de las sociedades patriarcales.

"A la edad de 14 0 15 años, la muchacha es llevada al despoblado de un grupo de hombres para realizar la ceremonia del corte de vulva. Un hombre designado al efecto corta la vulva de la muchacha, tras lo cual es violada colectivamente por un grupo de hombres que no debe incluir a su futuro esposo. Cuando la ceremonia ha finalizado, la muchacha es tomada por su esposo y, a partir de aquel momento nadie más tiene derecho a acceder a ella" (González de Chávez: 1998,59)

En esta cita, se puede ver como en algunas sociedades aun la mujer es vista sólo como un objeto más, es propiedad del hombre, esta idea forma parte del habitus de cada sociedad, donde, si bien en todas las sociedades se tiene siempre un género con mayor fuerza que el otro, en esta cita se puede observar como la mujer sigue presentándose como el género débil, que debe ser resguardada por el hombre.

La mujer contiene en si misma características que la hacen más aptas a simple vista con un sentido común para cierto tipo de actividades, una de ellas es ser madre; "… Al parecer lo único útil del cuerpo de la mujer es que pueden procrear: "[...] las capacidades que poseen y raramente se alude a lo único que sólo las mujeres pueden llevar a cabo con su propio cuerpo: PROCREAR…" (González de Chávez: 1998,61) cómo si su cuerpo fuera una máquina de producción.

"… Así pues, el cuerpo ha representado para las mujeres uno de sus principales instrumentos de poder y por ende también ha sido objeto de dominación y control…" (González de Chávez: 1998,64)


Pueden decidir aparentemente si quieren tener un hijo o no, pero el que decidan no hacerlo implica muchos rechazos por parte de la sociedad incluyendo las propias mujeres.
En las anteriores citas se puede ver como el papel de la mujer ha llegado a ser tan delimitado por el deber ser que les dicta la sociedad, que las mujeres llegan a enajenarse de sí mismas, por ejemplo, la mujer deja de pensar en si misma no solo como mujer, sino como un ser humano, y se evoca todo su mundo a su rol de procrear, donde se domina y controla a sí misma para ser un instrumento más en un "ciclo natural".

El cuerpo se estudia, se administra, y se gestiona, y que mejor ejemplo que con el cuerpo de la mujer donde podemos ver estos aspectos con mayor claridad.
El cuerpo se busca estudiar para conocer tanto el como mantenerlo o como eliminarlo, en el cao de la mujer se busca conocer el cuerpo de la mujer para conocer sus fuertes y sus puntos débiles para así hacerlo más funcional para la sociedad, cuando hablo de que se administra viene a mi mente este ejemplo muy mencionado de la política de solo un hijo, en donde existe una regulación de la población lo que conlleva a una contracción del cuerpo, aun mas en este ejemplo se puede observar el ataque hacia el genero femenino, y por ultimo se gestiona ya que se busca administrar la fuerza del cuerpo de la mujer para así lograr una mayor captación de poder.

Anteriormente hablamos sobre la visión que se puede tener de una mujer, y esto lo explica Bourdieu a lo largo de su obra, donde podemos ver que el cuerpo solo es un contenedor donde la sociedad vierte sus ideas, y concepciones del mundo para hacerlo funcional. El habitus es lo que sustenta esta percepción que se tiene de la sociedad.

Como conclusión quisiéramos hacerlo con una frase de Beauvoir:
"La mujer no nace, se hace" y es bien dicho, porque en todas partes iniciando con nuestras madres nos enseñan cómo debe ser una mujer, femenina, recatada, nos compran trastes de juguetes, escobas pequeñas, barbies, el cuarto es de color rosa y todo aquello que represente feminidad, en la escuela con nuestras amigas comenzamos a maquillarnos, comprar tal o cual ropa que este a la moda, nos peinamos como alguna actriz a la que nos queramos parecer, ya en una edad más adulta usamos perfume, la técnica para maquillarnos está más que desarrollada y sugerimos a nuestras amigas como hacerlo y que tipo de ropa le acomoda según su cuerpo, sin embargo jamás lograremos satisfacernos por completo, de alguna u otra forma siempre nos encontraremos en la lucha por reconocernos y aceptarnos a nosotras mismas, a la par de que queremos que los demás lo reconozcan también.


























Bibliografía

Beauvoir, S. d. (2005). El segundo sexo. Madrid: Ediciones Cátedra.

Becker, H. (2010). Outsiders. Argentina: Siglo XXI.

Fernández, M. A. (1998). Feminidad y masculinidad subjetividad y orden simbólico. Madrid: Biblioteca Nueva.

Michel, A. (1983). El feminismo. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.

Goffman, E. (1991). Los momentos y sus hombres. España: Ediciones paidos .


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