Aproximación al Estado de Conservación de las Especies de felinos en Algunos Municipios Pertenecientes a las Cuencas Aportantes del sector Eléctrico en Jurisdicción de Corantioquia.

INFORME FINAL APROXIMACION AL ESTADO DE CONSERVACION DE LAS ESPECIES DE FELINOS EN ALGUNOS MUNICIPIOS PERTENECIENTES A LAS CUENCAS APORTANTES DEL SECTOR ELECTRICO EN JURDISDICCION DE CORANTIOQUIA

Orden de servicio No: 4591

Noviembre 11 de 2009

Andrés Arias-Al zate Biólogo-Investigador principal Grupo de Mastozoología-CTUA Instituto de Biología Universidad de Antioquia

Camilo Sánchez Giraldo Biólogo-Coinvestigador Grupo de Mastozoología-CTUA Instituto de Biología Universidad de Antioquia

Sebastián Botero-Cañola Estudiante de Biología-Coinvestigador Grupo de Mastozoología-CTUA Instituto de Biología Universidad de Antioquia Sergio Solari PH.D.-Coinvestigador Coordinador Grupo de Mastozoología-CTUA Instituto de Biología Universidad de Antioquia (Foto. Biólogo A. Arias-Alzate)

TABLA DE CONTENIDO. 1. INTRODUCCIÓN

1

2. ÁREA DE ESTUDIO

7

3. METODOLOGÍA

8

3.1.

Trabajo de Campo

8

3.2.

Revisión de Información Secundaria

9

3.3.

Análisis de Información

9

4. CONTEXTOS REGIONALES

10

4.1.

Territorial Tahamies

10

4.2.

Territorial Cartama

12

4.3.

Territorial Zenufaná

13

5. RESULTADOS Y DISCUSION

15

5.1.

Visita Territorial Tahamies

15

5.2.

Visita Territorial Cartama

41

5.3.

Visita Territorial Zenufaná

55

5.4.

Contexto General y Estado de Conservación de los Felinos en Antioquia 5.4.1.

Aspecto poblacional

5.4.2. Estado de Amenaza de las Especies de Felinos 5.5.

Conflicto Hombre-Felino 5.5.1. Recomendaciones de Manejo

5.6.

Viabilidad Ecosistémica y estado de Conservación

6. INFORMACION ADICIONAL

89 93 98 101 104 108 115

6.1.

Territorial Hevexico

115

6.2.

Territorial Panzenú

116

6.3.

Territorial Citará

117

6.4.

Territorial Aburrá Sur

119

6.5.

Jurisdicción CORNARE

120

7. CONCLUSIONES

124

8. RECOMENDACIONES

127

9. AGRADECIMIENTOS

128

10.

REFERENCIAS

129

11.

ANEXO 1. IMÁGENES SATELITALES DE COBERTURAS.

137

12.

ANEXO 2. IMÁGENES DE COBERTURAS TIPO SPOT

151

13.

ANEXO 3.FORMATO DE ENTREVISTAS

159

1 1. INTRODUCCIÓN

El grupo de los felinos pertenece al orden Carnívora, el cual incluye mamíferos adaptados para encontrar, atrapar y depredar sus presas; a través de esta actividad ellos cumplen un importante rol ecológico al mantener en equilibrio poblaciones de grandes herbívoros (Emmons, 1999). Aunque los carnívoros usualmente no se especializan por alguna presa en particular, algunas de ellas son más bien omnívoras o incluso frugívoras. Sin embargo, en la familia Felidae, todas las especies están especializadas en la depredación, búsqueda y caza de sus presas.

Los felinos son animales de tamaño variable, de cuerpo alargado y esbelto, las patas son moderadamente largas y delgadas, las patas anteriores poseen cinco dedos (el quinto dedo es muy reducido y no toca el suelo) y cuatro dedos en las patas posteriores, todas provistas de garras curvas y retractiles, la forma de la pisada es de tipo digitígrada. La lengua presenta una serie de papilas que le dan una textura áspera y los ojos presentan pupilas verticales y en su parte posterior poseen unas células llamadas "tapetum lucidum", las cuales permiten que la luz sea reflejada por segunda vez a la retina y así puedan ver mejor en la noche. La mayoría de especies Neotropicales presentan una coloración de manchas negras sobre un fondo amarillo, a excepción del Puma y del Yaguarundí que presentan una coloración uniforme leonada o negro/marrón rojizo respectivamente. La formula dental de estas especies varia bastante en comparación con las otras familias de carnívoros, I 3/3, C 1/1, P 2-3/2, M 1/1 para un total de 28-30 dientes (Emmons, 1999; Tirira, 2007).

De acuerdo con el tamaño de cada felino, estos se alimentan de gran variedad de presas las cuales cazan por sorpresa, ya sea aproximándose furtivamente o por emboscada. Entre sus presas están los mamíferos, aves, peces y reptiles. La actividad de los felinos es principalmente nocturna, aunque son activos durante el día. Son animales solitarios y algunos son territoriales; otros parecen compartir el territorio con otras especies, pero evitan el área donde otro felino esta cazando. Comunican su presencia y demarcan su territorio con conductas

2 que incluyen esparcir orina, arañazos en el suelo y en los arboles y dejar sus excretas en lugares bien perceptibles (Emmons, 1999; Tirira, 2007).

En Colombia se distribuyen siete (aunque Leopardus colocolo no esta confirmado actualmente) de las 36 especies de felinos existentes (Alberico et al., 2000). La mayoría de ellos son simpátricos a lo largo de su distribución en Sur América y aunque se conocen algunos datos sobre su distribución y ecología, los factores que promueven la coexistencia de estos felinos permanecen inciertos (Scognamillo et al., 2003). Dentro de la Jurisdicción de CORANTIOQUIA, se distribuyen seis de estas especies (Familia: Felidae) Panthera onca, Puma concolor, Puma jaguaroundi, Leopardus pardalis, Leopardus wiedii y Leopardus tigrinus.

Jaguar (Panthera onca) Esta especie está fuertemente asociada con la presencia de fuentes de agua, puede encontrarse en hábitats desde bosque húmedo tropical, áreas de pantanos inundables, pastizales húmedos, matorrales espinosos y bosques secos (Nowell & Jackson 1996; Emmons, 1999; Tirira 2007). El rango altitudinal de esta especie va desde los 0 msnm hasta los 2000 msnm (Emmons, 1999), aunque ha sido reportado en elevaciones tan altas como 3000 msnm (Caso et al., 2009) y localmente en Colombia se ha reportado que ha alcanzado los 3400 msnm (Rodríguez-Mahecha et al., 2006).

Se alimenta principalmente de mamíferos medianos y grandes como venados, agutíes, pecaríes y capibaras, pero puede alimentarse con menor frecuencia de animales pequeños como conejos, aves, peces, tortugas y caimanes. Usualmente evita la presencia humana, pero en ocasiones se acerca a fincas quizás por curiosidad y/o atraído por el ganado u otros animales domésticos, los cuales en ocasiones depreda cuando su hábitat natural ha sido destruido y sus presas naturales han sido diezmadas por la cacería ilegal (Emmons, 1999; Tirira, 2007; Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Cuando el hábitat es optimo, los jaguares ocupan pequeños territorios de 30 y 50 km2 en los machos y de 15 a 25 km2 en las hembras (Rabinowitz & Nottingham, 1986; Rodríguez-Mahecha

3 et al., 2006). Aunque estudios en México han documentado áreas de dominio vital mucho mayores (González-Maya com. pers.).

En Colombia según Seymor (1989) se registraban dos subespecies, Panthera onca centralis al occidente de la cordillera Oriental en la zona Andina (subespecie presente en Antioquia) y P. onca onca en la Orinoquia y Amazonia (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Sin embargo, estudios de variación genética entre las 90 poblaciones actuales, utilizando el ADN mitocondrial a partir de muestras de excretas (Eizirik et al., 2001; Johnson et al., 2002, en Rabinowitz & Zeller, 2010), estas poblaciones mostraron poca evidencia de separación geográfica y aislamiento en el flujo genético a lo largo de la distribución de la especie. Así mismo, estos datos genéticos apoyan otros análisis morfométricos previos (Larson, 1997; en Rabinowitz & Zeller, 2010), indicando que todas estas poblaciones corresponden a un único taxón (Panthera onca) sin divisiones subespecíficas. Por tal razón, tanto en Colombia como en Antioquia, las poblaciones que se distribuyen actualmente corresponden a este único taxón (Panthera onca).

Puma o León de Montaña (Puma concolor) Esta especie se encuentra en una gran variedad de hábitats, incluyendo bosque húmedo, bosque seco, sabanas, humedales, llanos y desiertos, también suele encontrarse en paramos, bosque andino o montano. Algunos estudios han demostrado que esta especie prefiere hábitat con buena cobertura vegetal, aunque pueden vivir en hábitats abiertos con poca cobertura boscosa (Nowell & Jackson 1996; Emmons, 1999; Tirira, 2007). Presenta un rango altitudinal que va desde los 0 hasta los 4800 msnm (Emmons, 1999; Rodríguez-Mahecha et al., 2006; Tirira, 2007).

El Puma se alimenta principalmente de mamíferos medianos a pequeños como venados, agutíes, armadillos, pero también puede cazar presas como roedores, aves y ciertos reptiles (Iriarte et al., 1990; Emmons, 1999; Tirira, 20007). Esta especie normalmente es tímida y arisca respecto al hombre pero puede atacar el ganado cuando su hábitat ha sido perturbado y convertido en su mayoría en

4 pastizales y sus presas naturales han sido disminuidas. A veces sigue discretamente a los humanos por aparente curiosidad, sin embargo, escapara si se le enfrenta y se le aproxima decididamente (Emmons, 1999; RodríguezMahecha et al., 2006; Tirira, 2007).

Recientes sugieren que existen seis grupos filogenéticos presentes en América (Shaw et al., 2007). Según esto, en todo Colombia se encontraría solamente distribuida la subespecie Puma concolor concolor (Rodríguez-Mahecha et al., 2006; Shaw et al., 2007). Para este felino se han estimado áreas de dominio vital de 17 km2 en promedio (Tirira, 2007).

Yaguarundi (Puma yagouaroundi) El Yaguarundi o zorro-gato como es llamado comúnmente, habita en una gran variedad de hábitats, desde bosques húmedos, bosques secos, sabanas y matorrales densos, además puede encontrarse en vegetación secundaria y hábitats alterados (Emmons, 1999; Tirira, 2007). Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 2200 msnm (Emmons, 1999), aunque hay reportes que pueden alcanzar los 3200 msnm (Cuervo et al., 1986 en Caso et al., 2008).

Esta especie se alimenta de pequeños mamíferos como roedores y conejos, pero también en ocasiones caza aves y reptiles. Es posible encontrarlo cerca de asentamientos humanos, por lo que en ocasiones puede atacar a los animales de corral cuando sus presas naturales escasean (Emmons, 1999; Tirira, 2007). Se han calculado áreas de dominio vital de 13.5 km2 en promedio, aunque se han encontrado individuos que pueden ocupar hasta 100 km2 (Konecny et al., 1989).

Para esta especie se han reconocido ocho subespecies a lo largo de su distribución en el Neotrópico, de las cuales eventualmente estarían presentes Puma yagouaroundi panamensis en la zona occidental (Pacifico) y P. y. yagouaroundi en el resto del país (de Oliveira, 1998)

5 Ocelote (Leopardus pardalis) Este felino puede encontrarse en un amplio espectro de hábitats, desde bosque de manglares, marismas, selvas tropicales húmedas, sabanas, ciénagas, pantanos y matorrales espinosos, incluso se le puede encontrar en ocasiones en bosques montanos (Nowell & Jackson 1996, Rodríguez-Mahecha et al., 2006). La presencia de abundante cobertura vegetal es importante como factor limitante para su distribución (Nowell & Jackson 1996), aunque algunos estudios indican que esta especie se adapta bien en hábitats perturbados cerca de las poblaciones humanas (Emmons, 1999; Caso et al., 2009). Se encuentra desde las tierras bajas hasta los 3800 msnm (Rodríguez-Mahecha et al., 2006).

El Ocelote se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, en su mayoría de roedores, pero también caza aves, serpientes y lagartos (Emmons 1999; Tirira, 2007). Por lo general esta especie evita el campo abierto y son moderadamente tolerantes al hombre, sin embargo si el hábitat se encuentra muy perturbado y sus presas naturales escasean, en ocasiones pueden depredar las aves de corral (Emmons, 1999; Rodríguez-Mahecha et al., 2006).

En Colombia existen distribuidas tres subespecies, Leopardus pardalis pseudopardalis que se encuentra en la zona norte (Caribe) y nororiental del país (Orinoquia), L. p. melanurus distribuido en la vertiente suroriental de los Andes y toda la Amazonia Biogeográfica y L. p. aequatorialis que se encuentra en la zona occidental (Pacifico) y central (Andes). Según esta distribución, esta última subespecie es la que se encuentra distribuida en el departamento de Antioquia. Para esta especie se han calculado que el territorio de los machos puede alcanzar hasta 31.2 km2 y usualmente esta sobrepuesto sobre el de una o más hembras que cubren 14.3 km2 o menos (Rodríguez-Mahecha et al., 2006).

Margay (Leopardus wiedii) Este tigrillo es la especie más arborícola de todos los felinos que se distribuyen en Colombia. Esta fuertemente asociado con hábitats boscosos, bosques maduros, bosques húmedos, bosques secos, bosques siempre verdes y

6 bosques deciduos. Al parecer no se adapta bien a hábitat perturbados por los humanos, sin embargo hace uso intenso de bosques antiguos de crecimiento secundario (Emmons, 1999; Payan et al., 2009). Su rango altitudinal se encuentra entre los 0 y 1500 msnm (Payan et al., 2009), aunque usualmente se le encuentra a menos de 900 msnm (Tirira, 2007), sin embargo ha sido raramente registrado a 3000 msnm (de Oliveira, 1998).

El Margay se alimenta de pequeños mamíferos arborícolas y terrestres, aves, reptiles, y eventualmente algunos insectos. Por lo general esta especie evita áreas cerca de la presencia humana, por lo que es poco conocido en estas áreas donde se distribuye (Emmons, 1999; Tirira, 2007).

Para esta especie se han descrito 21 subespecies, de las cuales aparentemente 3 se distribuyen en Colombia, Leopardus wiedii amazonicus, L. w. pirrensis y L. w. vigens. De estas subespecies, L. w. pirrensis se encontraría en la zona occidental (Pacifico) y central (Andes) del país y sería la subespecie presente en el departamento de Antioquia (de Oliveira, 1998; Jorgenson et al., 2006). Su territorio está estimado entre 15 y 45 km2 (de Oliveira, 1998).

Oncilla o Tigrillo Lanudo (Leopardus tigrinus) Esta especie se encuentra en una amplia gama de hábitats, pero está fuertemente asociado a coberturas boscosas densas, presenta una alta preferencia por bosques nublados y en general por hábitats ubicados en zonas altas. En Colombia está registrado en alturas superiores a los 1500 msnm llegando hasta los 4500 msnm en áreas de paramo (Rodríguez-Mahecha et al., 2006; Arias-Alzate obs. pers.).

El Tigrillo Lanudo se alimenta principalmente de mamíferos pequeños (como roedores) y aves, parece presentar cierta tolerancia y adaptación a las actividades humas, ya que han sido vistos en plantaciones de eucaliptos (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Su área de dominio vital se ha estimado en 2.9 km2 (Tirira, 2007).

7 En total existen 11 subespecies descritas para la Oncilla, sin embargo es necesario una revisión más profunda, ya que algunas subespecies fueron descritas con un número limitado de especímenes y basándose en variaciones presentadas en el color del pelaje, por lo que algunas de estas subespecies reconocidas hasta el momento pueden ser sinónimos. En Colombia solo se encuentra distribuida en la zona Andina la subespecie Leopardus tigrinus pardinoides (Rodríguez-Mahecha et al., 2006).

2. ÁREA DE ESTUDIO El Proyecto se realizó en aquellas localidades registradas con antecedentes de presencia, ataques o accidentes ocasionados por especies de felinos pertenecientes a 18 municipios en la jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia CORANTIOQUIA, en las territoriales de Tahamíes, Zenufana y Cartama principalmente (Tabla 1, Figura 1). Así mismo, se incluyeron aquellas localidades seleccionadas como prioritarias según las condiciones del hábitat y con prioridad por poseer algún tipo de reserva natural. Tabla 1. Territoriales y Municipios donde se encuentran las localidades de muestreo en jurisdicción de CORANTIOQUIA.

Territorial

Municipios Angostura, Belmira, Carolina del Príncipe, Don Matías,

TAHAMÍES

Entrerríos, Gómez Plata, Santa Rosa de Osos, Yarumal

Amalfi, Caracolí, Cisneros, Maceo, Puerto Nare, Puerto ZENUFANA

CARTAMA

Berrío, Yondó, Yolombó Jericó, Támesis

8

Figura 1. Área de estudio y sus Regiones Corporativas. ZENUFANA

TAHAMÍES

CARTAMA.

3. METODOLOGÍA 3.1.

TRABAJO DE CAMPO

Con el fin de obtener información que ilustrara la presencia, distribución y la problemática de las especies de felinos en el área de estudio, se realizaron 12 salidas de campo de dos a seis días de duración cada una (dos a cuatro noches efectivas), en un plazo de diez meses. Estas se realizaron en las localidades prioritarias anteriormente mencionadas.

Para corroborar la información obtenida sobre presencia, ataques y la información secundaria adicional sobre estas especies en las diferentes regiones, se realizaron algunas encuestas informales a los lugareños, en estas

9 encuestas además de indagar por la presencia de las especies, se incluyeron otras preguntas tales como frecuencia de caza, hábitos, entre otros (Anexo 3).

En estas salidas además (según las condiciones del sitio y la información disponible) se realizaron recorridos ad libitum diurnos, nocturnos y en ocasiones vespertinos, de 2km (o menos) a lo largo de sitios estratégicos como caminos, bordes, cuerpos de agua, caños, rastrojos, potreros y orillas de las quebradas. La presencia de estas especies de felinos se evaluó mediante registros directos como señales auditivas y visuales, o indirectos tales como huellas (se recolectarán impresiones y/o fotografías de las huellas), heces, u otras evidencias. Cada uno de estos registros se mapearon usando un Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) (Garmin Map 60CSX), registrando los datos de localidad exacta, coordenadas geográficas y altura sobre el nivel del mar.

Cada huella registrada se midió y se identificó siguiendo las guías de Aranda (2000) y Emmons y Feer (1999). Algunos negativos de las huellas se obtuvieron con muestras en parafina y cada una presenta su respectivo número de campo. Todos estos moldes de huellas obtenidos fueron depositados y catalogados en la colección de referencia (Colección Teriológica Universidad de Antioquia, CTUA) del Grupo de Mastozoología, Universidad de Antioquia. 3.2.

Además

REVISIÓN DE INFORMACIÓN SECUNDARIA

de

los

registros

proporcionados

por

la

dirección

FAUNA-

CORANTIOQUIA, también se realizo la búsqueda información secundaria mediante la comunicación personal con otros investigadores y la revisión de literatura gris (datos históricos e informes técnicos), con el fin de obtener registros adicionales sobre la presencia de felinos en el área de estudio. 3.3.

ANÁLISIS DE INFORMACIÓN

Todos los registros obtenidos fueron ubicados en imágenes satelitales obtenidas con el programa Google Earth Pro 2008, con el fin de observar la presencia y distribución de las especies de felinos en Antioquia, además con

10 las imágenes de cobertura vegetal suministradas por CORANTIOQUIA se analizó la viabilidad de los hábitats disponibles para estas especies en las diferentes localidades estudiadas. Igualmente se analizó el estado de las especies objeto de estudio y se diagnosticaron las principales amenazas que soportan. Así mismo se examinó el conflicto Felino-Hombre y se plantearon algunas estrategias para manejar y mitigar esta problemática.

4. CONTEXTOS REGIONALES 4.1.

TERRITORIAL TAHAMIES

(Fuente: Plan de Gestión ambiental Regional 1998-2006 y Plan de Gestión Ambiental Regional 2007-20015, CORANTIOQUIA.)

Esta territorial se encuentran localizada al norte de la Cordillera Central, presenta unas características topográficas desde plano hasta muy escarpados. Limita al sur con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y llega en su extremo noroccidental a la Cordillera Occidental en el nudo de Paramillo, lugar donde se originan las Serranías de Abibe, San Jerónimo y Ayapel. Al oriente de esta territorial, la circundan los ríos Porce y Nechí. Está conformada por 17 municipios que se dividen en dos subregiones, la del altiplano y la de vertientes hacia los ríos Cauca y Nechí. Estas características le dan unas cualidades particulares en temperatura, altura e hidrografía.

La zona del altiplano superior está conformada por los municipios de Santa Rosa de Osos, San Pedro de los Milagros, San José de La Montaña, Don Matías, Entrerríos, Belmira, Angostura y Yarumal. El altiplano intermedio esta conformado por los municipios de Gómez Plata y Carolina del Príncipe y el altiplano inferior lo conforma el municipio de Anorí. Estos Municipios presentan alturas hasta de 2700 msnm en sus cabeceras municipales y temperaturas entre los 13°C y 19°C.

La zona de vertientes hacia los ríos Cauca y Nechí está conformada por los municipios

de

Ituango,

Toledo,

Briceño,

San

Andrés

de

Cuerquia,

11 Campamento, Guadalupe y Anorí. Esta franja presenta grandes variaciones de alturas y temperaturas debido a lo escarpado de su orografía. En esta subregión se pueden encontrar alturas en sus cabeceras municipales que van desde1165 msnm hasta los 1850 msnm y temperaturas que oscilan entre 19°C y 23°C.

Zonas de Vida Las zonas de vida también varían para estas dos subregiones. En la subregión del altiplano de acuerdo con la clasificación de Holdridge, predomina el bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB) o tierras frías muy húmedas con temperaturas entre los 12°C-18°C y precipitaciones entre los 2000 mm y 4000 mm anuales. En algunos lugares de la subregión también se presentan el bosque muy húmedo montano (bmh-M), paramos o subparamos muy húmedos y el bosque húmedo montano bajo (bh-MB).

En la subregión de vertientes las zonas de vida son muy variadas debido a la diversidad de alturas, temperaturas y precipitación. Se destacan así la zona de vida bosque húmedo premontano (bh-PM) o tierra cafetera húmeda, bosque pluvial montano bajo (bp-MB) o tierras frías súper húmedas, bosque seco tropical (bs-T) o tierra caliente seca, bosque muy húmedo premontano (bmhPM), bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB) y el bosque húmedo tropical (bh-T) en Anorí y Porce.

Red Hídrica Es una región rica en fuentes de agua, destacándose los ríos Cauca, Nechí, Río Grande, Río Chico, Guadalupe, San Andrés, Espíritu Santo, Ituango, Pescado, Puquí y gran cantidad de quebradas. En esta territorial Tahamies debido a esta riqueza hídrica, se han logrado aprovechamientos para producción hidroeléctrica con la generación de los embalses de Troneras, Miraflores, Río Grande I, Río Grande II, Quebradona, Porce II y se proyecta la construcción del complejo hidroeléctrico Pescadero-Ituango, como un sistema de interconexión eléctrica panamericana.

12 4.2.

TERRITORIAL CARTAMA

(Fuente: Plan de Gestión ambiental Regional 1998-2006 y Plan de Gestión Ambiental Regional 2007-20015, CORANTIOQUIA.)

La territorial de Cartama se encuentra al suroccidente del departamento de Antioquia, está conformada principalmente por la vertiente oriental de la Cordillera Occidental y la vertiente occidental de la Cordillera Central, formando parte de la cuenca hidrográfica del río Cauca y las Sub-cuencas de los ríos Cartama y San Juan. Esta territorial la conforman los municipios de Caramanta, Fredonia, Jericó, Támesis, La Pintada, Montebello, Pueblorico, Santa Barbara, Tarso, Valparaíso y Venecia.

Zonas de vida En esta territorial se pueden encontrar según la clasificación de Holdridge, el bosque seco tropical (bs-T) con temperaturas superiores a 24°C y un promedio anual de lluvias de 1000-2000 mm. Esta zona de vida se considera que abarca una franja altitudinal desde los 600 msnm hasta los 1000 msnm. También se puede encontrar el bosque húmedo premontano (bh-PM), con temperaturas de 18 a 24°C y precipitaciones medias anuales entre los 1000 y los 2000 mm. El bosque muy húmedo premontano (bmh-PM) con temperaturas que oscilan entre los 18 y 24°C y un promedio de lluvias anuales de 2000 a 4000 mm, en esta zona de vida se ubican la mayoría de las cabeceras municipales. Igualmente se pude encontrar el bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB) con alturas entre los 1900 y 2000 msnm, con un promedio anual de lluvias entre los 2000 y 4000 mm y una temperatura entre los 12 y 18°C. En esta zona de vida se encuentran los municipios de Montebello, Caramanta, Támesis y Jericó. Por último se encuentra el bosque pluvial montano (bp-M) con una biotemperatura de 6 a 12°C y un promedio anual de lluvias superior a los 2000 mm. Esta zona de vida se encuentra en la parte sur occidental de la región, en los municipios de Caramanta y Támesis.

13 Red Hídrica En esta región se destacan en la margen izquierda del río Cauca, las quebradas Bequedó, Chirapotó, río Arquia, río Cartama, con sus afluentes más importantes, los ríos Conde, Río Frio y río Claro, estos dos últimos pertenecientes al municipio de Támesis. En esta misma margen se destacan los ríos Mulatos, San Juan y el río Piedras que recorre el municipio de Jericó de sur a norte y su caudal se aprovecha para la generación de energía eléctrica. En la margen derecha del río Cauca se destacan el río Arma, río Poblanco y la Quebrada Sinifaná. 4.3.

TERRITORIAL ZENUFANA

(Fuente: Plan de Gestión ambiental Regional 1998-2006 y Plan de Gestión Ambiental Regional 2007-20015, CORANTIOQUIA.)

Esta zona limita por el norte con el Bajo Cauca (territorial Panzenu), al nororiente con el sur de Bolívar, al sur con la jurisdicción de CORNARE, al oriente con el río Magdalena y al Occidente con la región Norte del Departamento (territorial Tahamies). Se encuentra ubicada sobre la margen oriental de la Cordillera Central, al suroriente de la serranía de San Lucas, con una extensión de 10818 Km2. Está conformada por los municipios de Amalfi, Caracolí, Cisneros, Maceo, Puerto Berrío, Puerto Nare, Remedios, Segovia, Vegachí, Yalí, Yolombó y Yondó.

Esta región en su parte occidental, se caracteriza por presentar una topografía de fuertes pendientes que constituyen profundos cañones, suelos superficiales y afloramientos rocosos. En su parte oriental se identifican dos unidades fisiogeograficas: la planicie cálida del río Magdalena, entre los ríos Alicante, Samaná norte, Cocorná sur, Magdalena y Cimitarra, que comprenden principalmente los territorios de los municipios de Puerto Nare, Puerto Berrío y Yondó. Por otra parte la vertiente cálida y húmeda se orienta hacia el mismo río con territorios en Maceo y Caracolí.

14 Zonas de vida De acuerdo con el sistema de clasificación de Holdrige, en esta región se presentan las siguientes formaciones: Bosque húmedo tropical (bh-T) con una temperatura superior a 24°C y una precipitación media anual entre 2000 y 4000 mm. Esta zona de vida se encuentra ampliamente distribuida sobre la parte oriental de la región en los municipios de Caracolí, Maceo, Puerto Berrío, Puerto Nare, Remedios, Segovia, Vegachí, Yalí, Yondó y Yolombó, donde en gran parte se conserva en bosque natural. El bosque muy húmedo tropical (bmh-T) con una temperatura superior a los 24°C y un promedio de precipitación anual de 4000 a 8000 mm, se encuentra en las partes altas en los municipios de Amalfi y Yondó. El bosque muy húmedo premontano (bmh-PM) con una temperatura entre los 18 y 24 °C y un promedio de lluvia anual entre 2000 y 4000 mm, se encuentra sobre la región occidental de los municipios de Amalfi, Caracolí, Cisneros, Puerto Nare, Vegachí, Yalí, Yondó y Yolombó, cubierta en su mayor parte por pastos naturales enrastrojados, pastos introducidos y áreas con cultivos transitorios, perenes y semiperenes mezclados con pastos, rastrojos y relictos de bosques. También se encuentra el bosque pluvial premontano (bp-PM) con una temperatura media que oscila entre los 18 y 24°C y una precipitación media anual superior a los 4000 mm. Esta zona está asociada con una topografía mas accidentada, distribuida en la parte media del municipio de Amalfi, con una alta cobertura boscosa.

Red hídrica Esta región se encuentra ubicada dentro de la cuenca del río Magdalena, donde existe una oferta importante de aguas superficiales y subterráneas. La geología constituida por depósitos aluviales del rio magdalena, permiten que el recurso de aguas subterráneas sea de gran importancia en la región.

Las principales subcuencas de esta región son el río Porce, el río Nechí, el río San Bartolomé y el río Nare, con algunos tributarios importantes como Quebradona, Guaduas en Yolombó y río Mata en Amalfi. Así mismo se detacan los ríos Tigui, Pocune y el Bagre en Segovia, río pescado en Yalí y Yolombó, río guardasol, quebrada Alejandría y el río Alicante en Maceo y Puerto Berrío y

15 los ríos Nus y Samaná norte en Cisneros, Caracolí, Maceo y Puerto Nare. En el municipio de Yondó son de gran importancia las ciénagas de Barbacoas, Maquencal, El Tablazo, Sardinata, El Tigre, la Popa, El Guamo y El Totumo.

5. RESULTADOS Y DISCUSION 5.1.

VISITA TERRITORIAL TAHAMIES

Santa Rosa de Osos

Este municipio se encuentra localizado en el altiplano norte en la subregión Norte del departamento de Antioquia (6º 38' 56" N, 75º 27' 47" W, 2550 msnm), su principal influencia hídrica son las cuencas de los Río Grande y Chico, las cuales abastece de agua al embalse Río Grande II que surte aproximadamente al 45% de la población del área metropolitana del Valle de Aburrá. De allí su gran importancia en la conservación de los ecosistemas locales como los páramos. En esta localidad se visitó la sede de la territorial Tahamies y se contacto a la señora Beatriz Peláez (encargada de la parte de Fauna), con el fin de establecer las localidades y veredas potenciales para los recorridos en campo.

Para este municipio en julio de 2009, se obtuvo información de la presencia de Puma y de las especies de tigrillo (Tabla 2) en las veredas Guanacas, Guanaquitas y Caruquia. Sin embargo, por razones de difícil acceso y de seguridad no fue posible realizar algunos recorridos en estas veredas. En la vereda Caruquia se tiene el reporte de la muerte de cinco pumas en el año 2008 (Beatriz Peláez-Tahamies, com. pers.), esto debido principalmente por el conflicto grandes felinos-hombre.

Según las imágenes de cobertura vegetal de la zona (imagen 1, Anexo 1), el mosaico del paisaje comprende corredores de bosque conservados solamente en las partes altas de las montañas, pero con algunos fragmentos más grandes que se conectan con la vereda Tenche y parte de los bosques del embalse de Miraflores (Vereda Miraflores) en el Municipio de Carolina del Príncipe.

16 Yarumal-Angostura Yarumal (6º 57' N, 75º 25' W, 2300 msnm) se localiza en el altiplano superior del departamento de Antioquia. Limita al norte con el municipio de Valdivia, al oriente con los municipios de Campamento y Angostura (6º 53' 19" N, 75º 20' 18" W, 1675 msnm), al occidente con el municipio de San Andrés de Cuerquia y al sur con el municipio de Santa Rosa de Osos. Todo el territorio, tanto de Yarumal como Angostura presentan un relieve bastante montañoso, pues se encuentran sobre las estribaciones del ramal occidental de la Cordillera Central de los Andes. La principal influencia hídrica son la vertiente de Chorros Blancos y el proyecto hidroeléctrico Nechí que involucra principalmente al municipio de Yarumal.

En estos municipios se realizo un recorrido en la vereda La Argentina ubicada entre los límites de Yarumal y Angostura (en el corregimiento Llanos de Cuivá). En esta vereda se realizo una entrevista informal al señor Belisario (Cuidador de las pineras Doña María) de la finca la Argentina. Esta persona reporta que en el mes de mayo de 2009 avistó un Puma (Puma concolor) que salió de uno de los corredores de bosque (gran parte conformados por bosques de Roble) que se encuentran en la zona y que están conectados con los cultivos de pino en una temprana edad de crecimiento (Foto 1.).

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Foto 1. Corredor de Bosque donde se avisto a un Puma en la Vereda La Argentina (6°36’27.8’’ N, 75°36’4.2’’ W, 2749 msnm) (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

En esta misma vereda para julio de 2009, se reporta la presencia de felinos pequeños, los cuales corresponderían al Ocelote (Leopardus pardalis) y la Oncilla (Leopardus tigrinus). Sin embargo esta ultima especie por ser una felino de menor tamaño que el anterior y por sus hábitos principalmente crepusculares y nocturnos (Rodriguez-Mahecha et al., 2006) es poco avistado y reportado por los pobladores locales.

Por otro lado no se descarta la presencia del zorro-gato o Yaguarundi (Puma yagouaroundi) en la zona, el cual es confundido usualmente con un gato domestico por su coloración uniforme negra o marrón. El registro más cercano para esta especie es un espécimen colectado en el municipio de Valdivia por Philip Hershkovitz el 18 de septiembre de 1950, (número de espécimen FMNH 69647) en una de sus expediciones para el Field Museum of Natural History (FMNH) de Chicago.

Toda está zona de la vereda La Argentina y sus veredas cercanas, comprenden un mosaico de potreros, zonas de cultivos de pino (Pinus patula), y de bosque primario y secundario relegados a las partes más altas, los cuales

18 están conectados a manera de corredor con fragmentos de bosque ubicados en los municipios cercanos (Fotos 2 y 3).

Fotos 2 y 3. Mosaico del paisaje de la Vereda La Argentina (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

19 Adicionalmente para estos municipios en julio de 2009, se obtuvo información secundaria sobre la presencia de pequeños felinos para otras veredas del casco urbano. Para el municipio de Yarumal se reportan pequeños felinos en la vereda San Roque, en el corregimiento de Ochalí en la vereda Ochalí y en el corregimiento de Llanos de Cuivá en la vereda el Retiro. Además se cuenta con reportes para octubre de 2005 de Leopardus tigrinus y de Puma concolor en el corregimiento El Cedro, Vereda Corcovado, Finca El Bosque, en el Bosque San Andrés (7°4’22.08’’ N-75°25’17.04’’ W, 1676 msnm), y para febrero de 2006 de rastros de Puma concolor en la Vereda El Rosario, Alto de Ventanas, Finca Villa Nueva (7°5’8.8’’N-75°26’40.9’’W, 2060 msnm) (Sánchez-Giraldo y Díaz-N, 2006).

Asimismo, en el municipio de Angostura es de esperarse la presencia de los pequeños felinos (Ocelote, Oncilla y Yaguarundi) y muy posiblemente del Puma en un gran fragmento de bosque ubicado en la parte central del municipio en las veredas Dolores y Morelia; este fragmento muy posiblemente se conecte en su parte sur con otro fragmento en la vereda el Tambo y estos a su vez con el fragmento de bosque del embalse de Miraflores en Carolina del Príncipe donde se tienen reportes de estas especies de felinos (Imagen1, Anexo1 y 2).

Por otro lado, en el corregimiento de Llanos de Cuivá se visitó el paraje “Puentesin” (6°50’25’’ N, 75°30’12.1’’ W, 2760 msnm), el cual está conformado por un paisaje de fragmentos de bosque de roble, algunas pineras y potreros. Es importante anotar que en esta zona la mayoría de los sembrados de pino fueron hechos en potreros (pastizales introducidos) ya establecidos con anterioridad, pero grandes áreas del bosque de roble están siendo deforestadas con el fin de realizar más siembras de pino (Fotos 4 y 5).

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Fotos 4 y 5. Fragmentos de bosques de Roble deforestados en el paraje “Puentesin“ (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

21 Esta deforestación y fragmentación de estos bosques de roble, influye negativamente en las poblaciones de felinos que estén potencialmente establecidas en el área, ya que alteran la disponibilidad de los recursos tanto para los felinos como para sus presas potenciales. Esta homogenización del paisaje en cultivos de pino, crea un efecto llamado “Síndrome de los Bosques Vacios”, en el que a simple vista se ve una gran cobertura boscosa, pero internamente, este tipo de bosques por la forma de crecimiento y por la acidez que producen en los suelos, no permiten que otras especies de plantas proliferen y por consiguiente no hay recursos disponibles para los herbívoros, como tampoco para los carnívoros (en este caso los felinos) que no encuentran sus presas. Estos sembrados en su mayoría solo son útiles para la fauna en general si se encuentran conectados con fragmentos naturales de bosque, ya que actuarían como corredores biológicos, al proporcionar zonas de movilidad entre fragmentos en buen estado de conservación.

Entrerríos El municipio de Entrerríos limita por el norte con los municipios de Belmira y Santa Rosa de Osos, por el este con Santa Rosa de Osos, por el sur con los municipios de San Pedro de los Milagros, Don Matías y Belmira y por el oeste con Belmira. Su economía se basa principalmente en el ganado lechero y presenta algunos cultivos de papa y tomate de árbol. Presenta una influencia hídrica de la quebrada Torura y del embalse de Río Grande II.

En este municipio en julio de 2009 se visitó la vereda Toruro, donde según la territorial Tahamies se tenía un reporte de un ataque de tigrillo (posiblemente un Ocelote por las descripciones) a unas gallinas. Durante esta visita se realizaron algunas entrevistas informales y se pudo constatar con el dueño de la finca, que este ataque reportado no correspondía a un tigrillo, sino con una zarigüeya (Didelphidae).

En esta misma vereda los lugareños reportan el avistamiento de una de las especies de tigrillo, (Imagen 2, Anexo1); según las descripciones, este felino correspondería a la especie Leopardus pardalis (Ocelote). Estos avistamientos

22 tuvieron lugar en parches de rastrojos conectados con fragmentos de bosque secundario y en bosque primario los cuales se encuentran en la parte alta de la cordillera a manera de corredor (Foto 6). Este gran corredor de bosque que se encuentra en la zona, se conecta en la zona sur con el bosque que protege al embalse de Río Grande II y en la parte norte se conecta con otros fragmentos que comunican con los municipios de San José de la Montaña y San Andrés de Cuerquia. Además este corredor hacia el oeste se comunica con los bosque perteneciente al Sistema de Paramos y bosques alto andinos que se encuentran en el Municipio de Belmira (Imagen 2, Anexo1).

Foto 6. Corredor de bosque que conecta con el embalse Rio Grande II (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

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Foto 7. Fragmento de rastrojo donde se reporta el avistamiento de un Ocelote (Leopardus pardalis), vereda Toruro, municipio de Entrerríos. (Foto Biólogo A. AriasAlzate).

Adicionalmente para esta vereda, se realizo un recorrido ad libitum en una zona de este corredor de bosque anteriormente mencionado, en esta zona los lugareños reportan la cacería de un Puma hace aproximadamente 5 años.

Durante este recorrido en el interior de bosque, se encontró una excreta de un mesocarnívoro (foto 7), pero al no poseer alguna huella o rastro que permitiera identificarla, no es posible asegurar que por el tamaño corresponda a la excreta de un Ocelote, ya que podría corresponder a la de un zorro (Cerdocyon thous) u otro carnívoro mediano de la zona, como la Tayra (Eira barbara) o el Grisón (Galictis vitatta).

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Foto 8. Excretas de un mesocarnívoro en la vereda Toruro. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate)

Don Matías Este municipio limita por el norte con el municipio de Santa Rosa de Osos y Entrerríos, por el este con los municipios de Santa Rosa de Osos y Santo Domingo, por el sur con el municipio de Barbosa y por el oeste con el municipio de San Pedro de los Milagros. Don Matías basa su economía en la industria de los textiles y confecciones, en el ganado de leche y el ganado porcino y en la industria de las maderas. Su influencia hídrica corresponde al embalse de Río Grande II.

En este municipio se entrevisto informalmente a algunos lugareños, los cuales no dan reporte de la presencia de los felinos grandes ni pequeños. Queda poca cobertura boscosa en este municipio, por lo que las especies de tigrillos como el Ocelote y el Yaguarundi son los más probables que se encuentren en algunos de estos fragmentos remanentes. El fragmento de bosque que cubre el embalse de Río Grande II, y la Reserva Natural Chupadero Los Salados, en la

25 vereda Colón (adecuado como reserva natural para dar refugio a especies de flora y fauna en riesgo de extinción) son los lugares donde actualmente pueden estar habitando algunas de estas especies de felinos pequeños.

San Andrés de Cuerquia. Este municipio también se encuentra en la zona norte de Antioquia, limita por el Norte con los municipios de Toledo, Briceño y Yarumal, por el este con Yarumal, por el sur con los municipios de Santa Rosa de Osos, San José de la Montaña y Liborina y por el oeste con el municipio de Sabanalarga. Presenta un relieve montañoso debido a que se ubica entre dos empinadas laderas de la Cordillera Central. Presenta una influencia hídrica de los ríos Cauca y San Andrés.

En este municipio se visitaron dos veredas en julio de 2009, La Lejía (6°52’21” N, 75°33’26.2” W, 2897 msnm) y la vereda Cruces Arriba (6°53’27” N, 75°37’42.1” W, 2834 msnm). En la vereda La Lejía se habló informalmente con un campesino de la zona, el cual no reporta la presencia de ninguna de las especies de felinos, debido principalmente a que no los ha visto nunca y solo llevaba 8 días en la zona. Esta vereda presenta el mismo tipo de cobertura que la vereda La Argentina (Municipio de Yarumal), donde el bosque primario y secundario se encuentra en la parte alta y las zonas más bajas corresponden a los cultivos de pino (Pinus patula).

En esta zona no se descarta la presencia del Puma (Puma concolor), del Ocelote (Leopardus pardalis), de la Oncilla (L. tigrinus) y del Yaguarundí (P. yagouaroundi), debido a que estos corredores de bosque se encuentran todos conectados con los otros fragmentos y las zonas de cultivo de pino de las veredas aledañas, como la vereda La Argentina donde se ha reportado el Puma principalmente. Estos corredores de bosque son de gran importancia para los felinos silvestres, ya que les sirve principalmente para desplazarse entre fragmentos para encontrar refugio y cazar sus presas.

26 En la vereda Cruces Arriba se hablo con el Concejal Wilmer Agudelo, quien confirmo la presencia del Puma y del Ocelote en la zona, además en esta área se tienen reportes en la territorial Tahamies de ataques de Puma a los animales domésticos (en este caso cabras). Uno de estos ataques es reportado por el señor Delascar Zapata de la finca Sabanas, quien afirma que el Puma se le comió tres cabras, una de ellas 15 días antes de realizar la visita al área (9 de julio de 2009). Durante el recorrido en esta finca, se observo el lugar donde el posible Puma estuvo comiéndose una cabra (Foto 8) y donde posteriormente estuvo descansando (Foto 9).

Restos de contenido intestinal

Restos de pelo de cabra.

Fotos 9 y10. Restos del contenido intestinal y algunos fragmentos de pelos de cabra. Abajo, área donde el posible Puma descanso luego de comerse parte de la cabra (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

27 El otro posible ataque de Puma en la misma zona de la vereda Cruces Arriba, es reportado por la señora Martha Zapata y el señor Fabián Uribe, quienes comentan que este felino se les comió tres cabras en su finca en el mes de diciembre de 2008 (6°53’0.9’’ N, 75°36’44.4’’ W, 2808 msnm). En esta misma zona de bosque reportan haber cazado un tigrillo muy grande en el mes de Abril de 2009 y según por las descripciones del animal, muy posiblemente corresponde a un Ocelote (Leopardus pardalis) que es la especie más grande de tigrillo que se encuentra en la zona.

Al igual que en las otras veredas, el mosaico del paisaje de toda la zona recorrida, está conformada por áreas de bosques primarios y secundarios, ubicados a manera de corredores en las partes altas (Foto 10) y en las zonas bajas potreros dedicados a la ganadería para la producción de leche. Este corredor de bosque se encuentra conectado con otros fragmentos de bosque y los cultivos de pino de la vereda La Argentina del municipio de Yarumal.

Corredor de bosque

Foto 11. Mosaico del paisaje de la vereda Cruces Arriba, nótese en las zonas altas los corredores de bosque y más abajo los potreros (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

28 Es importante mencionar que actualmente los habitantes de esta vereda ya no practican la cacería de especies como la guagua (Cuniculus paca), el conejo (Sylvilagus brasiliensis), el gurre (Dasypus novemcinctus) y venados (Mazama americana y Odocoileus virginianus), ya que según ellos, estas especies son poco frecuentes en la zona. Esta situación se da principalmente porque en las décadas anteriores ejercieron altas presiones de cacería, lo que podría haber disminuido considerablemente las poblaciones de estas presas potenciales para los felinos distribuidas en la zona.

Adicionalmente para esta área se recopiló información de la vereda La Chorrera, donde se reporta la presencia del Ocelote y del Puma. Al igual que en las otras veredas no se descarta la presencia de las otras dos especies de felinos (Leopardus tigrinus y Puma yagouaroundi), ya que todo esta gran matriz de bosque que aún se conserva, se encuentra conectado a lo largo del área de estudio de la Territorial Cartahama (Imagen 1, Anexo 1).

Posteriormente a esta visita realizada a la zona (9 de julio de 2009), el Director de la UMATA de San Andrés de Cuerquia (Carlos Germán Flórez) reporta la actividad de un posible Puma que ha estado atacando los terneros en una de las fincas de la vereda La Chorrera y manifiesta la preocupación de la posible cacería de este felino por parte de los lugareños. En los siguientes días en los que se trato de cazar al felino, los lugareños luego de seguir la pista al posible depredador, se dieron cuenta que el animal que estaba matando los terneros de la finca no era el Puma como inicialmente se creía, sino que fue un perro de raza labrador de una de las fincas cercanas, que anteriormente ya había cazado otros terneros y a la dueña de este perro ya se le había multado por estas circunstancias.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los perros, dependiendo de las condiciones y los cuidados que las personas tengan y si en la mayoría de los casos son abandonados o mal cuidados (Arias-Alzate, obs. pers.), se pueden convertir en perros ferales o asilvestrados, lo que los convierte en competidores por los recursos con los demás carnívoros silvestres, al tener que buscar su

29 propio alimento para sobrevivir. Estos perros ferales en la mayoría de los casos entran en conflicto con la comunidad, ya que atacan y deprendan al ganado domestico para alimentarse, pero muchas veces pasan desapercibidos ya que estos eventos son atribuidos en gran parte a los pumas y jaguares que posteriormente son perseguidos y cazados indiscriminadamente.

Es importante mencionar que durante las charlas informales con los campesinos de la vereda Cruces Arriba del municipio de San Andrés de Cuerquia, ellos consideran que no fueron ellos quienes diezmaron altamente las poblaciones de mamíferos (guagua, gurres, venados) con las grandes presiones de cacería que ejercieron décadas atrás, sino que por el contrario creen que esta escasez de animales en estos bosques se debe a que los dueños de las pineras por un lado introdujeron a los pumas, los cuales “se comieron y acabaron con toda la fauna local” y por el otro que “introdujeron a la nutria (Lontra longicaudis) en la zona” y que esta acabo con las truchas (especie introducida en estas quebradas que desplazo a muchas especies de peces nativas), sin considerar que fue la misma gente quienes en las temporadas de pesca terminaron con este “recurso” al sacar de 50 a 100 truchas por persona (datos a partir de nuestras entrevistas) durante estas faenas de pesca a lo largo de los años.

Carolina del Príncipe y Gómez Plata Carolina del Príncipe limita por el norte con los municipios de Angostura y Guadalupe, por el este con el municipio de Gómez Plata y por el oeste con los municipios de Santa Rosa de Osos y Angostura. Su cabecera dista 102 kilómetros de la ciudad de Medellín. Su economía está basada principalmente en la producción de ganado lechero, ganado porcino, algunos cultivos de frutales, maíz y frijol, además del cultivo de pinos con fines madereros. Más del 90% de las aguas del municipio se utiliza en la generación de energía. La principal influencia hídrica de esta zona es el embalse de Miraflores y la central hidroeléctrica de Troneras; esta central utiliza las aguas del río Concepción, después de haber recibido las desviaciones de los ríos Nechí, Pajarito y

30 Dolores junto con los provenientes del embalse de Miraflores y el río Guadalupe.

Gómez Plata geográficamente se sitúa a 60º40 43” N, 75º13 01” W, limita con los municipios de Guadalupe y Amalfi al norte, con los municipios de Santa Rosa y Yolombó al sur, con los municipios de Amalfi y Yolombó al oriente y con los municipios de Carolina del Príncipe y Guadalupe al Occidente. La base de la economía del municipio de Gómez Plata está representada en la caficultura, ganadería de doble propósito, la porcicultura y el cultivo de caña panelera. Se encuentra en crecimiento la actividad de cultivo de tomate bajo invernadero y la cunicultura (cultivo de conejos) y a menor escala las reforestaciones comerciales, los cultivos “pancoger” y la avicultura. Su principal influencia hídrica se encuentra enmarcada al oriente y al norte por el río Porce, al occidente y al norte por el río Guadalupe, al sur y en dirección este–oeste lo determinan la quebrada Guanacas.

En el Municipio de Carolina del Príncipe en julio de 2009, se realizaron varios recorridos de observación (ad libitum) y se efectuaron algunas entrevistas informales. Se visitó la vereda La Herradura donde cazó un Puma hace aproximadamente 9 años, este Puma se encuentra disecado en la casa de la cultura (Foto 12). En esta zona el paisaje se encuentra conformado principalmente de cultivos de pino, conectados con algunos fragmentos tempranos de bosque secundario y algunos potreros. Durante el recorrido en uno de estos fragmentos de bosque secundario, se pudo observar una huella que posiblemente por la forma y el tamaño corresponda a la Oncilla (Leopardus tigrinus). Además en la Hacienda La Holanda se reporta para el 2006 el ataque de un Puma a una potranca, reporte que no fue confirmado.

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Foto 12. Espécimen de puma (Puma concolor) en la Casa de la Cultura del municipio de Carolina del Príncipe (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Adicionalmente se obtuvo información sobre la presencia del Puma y de tigrillos en las veredas La Granja, La Camelia, Tenche y Miraflores. En esta última vereda se recorrieron algunos fragmentos de bosque secundario con algunos enclaves de bosque primario, todos conectados con una gran matriz de cultivos de pino (foto 12 y 13) (Imagen 1, Anexo 1). Durante uno de estos recorridos se encontraron una serie de huellas que por la forma y tamaño muy posiblemente puedan corresponder a la Oncilla (Leopardus tigrinus) (foto 15). Estas huellas se hallaron en un camino a 2030 msnm (6°47’17,6’’ N, 75°18’41,4’’ W) dentro de un cultivo de pino conectado con un fragmentos de bosque secundario, el cual se encuentra conectado con los grandes fragmentos de bosques que protegen el embalse de Miraflores (Foto 14) (Imagen 1 Anexo 1).

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Foto 13. Fragmento de bosque secundario con enclaves de bosque primario, conectados con una gran matriz de cultivos de pino (Pinus patula) (Foto Biólogo A. Arias-Alzate)

Como ya se había mencionado anteriormente, estos cultivos de pino proporcionan una vía de acceso y permiten que tanto los felinos como otras especies se desplacen hacia los fragmentos de bosques aledaños. Durante las entrevistas informales, las personas de esta vereda reportan avistamientos tanto del Puma, como del Yaguarundi en estos fragmentos de bosques. Igualmente reportan que han observado un tipo de tigrillo grande en el área y por las descripciones que las personas realizaron, este felino correspondería al Ocelote (Leopardus pardalis).

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Foto 14. Cultivo de pino conectado con un fragmento de bosque secundario donde se hallaron las huellas del tigrillo peludo (cf Leopardus tigrinus) (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Foto 15. Posible Huella de tigrillo peludo (cf. Leopardus tigrinus) (Foto Biólogo A. Arias-Alzate)

34 Por otro lado muchas personas de esta vereda, mencionan que han avistado un felino de tamaño del Puma pero de coloración completamente negra, estos individuos observados pueden ser pumas con una condición melánica en su coloración. Aunque son pocos los reportes sobre este tipo de individuos melánicos a lo largo de su distribución (Eizirik et al., 2003; Jorgenson et al., 2006), no se descarta la posibilidad de encontrar un Puma negro a lo largo de su distribución tanto en Antioquia como en Colombia.

Cobertura boscosa

Foto 16. Embalse de Miraflores, municipio de Carolina del Príncipe. (Foto Sebastián Botero)

Según lo observado en la salida de campo y en las imágenes del municipio de Gómez Plata (Imagen 3, Anexo 1 y Anexo 2), esta zona presenta mucha fragmentación hacia las áreas aledañas del casco urbano, pero presenta algunos fragmentos hacia la zona del cañón del río Porce, en limites con el municipio de Yolombó. Esta zona podrían albergar algunas de las especies de pequeños felinos e incluso el Puma podría estar en algunas lugares más hacia el norte de estas áreas.

35 Tabla 2. Lista de municipios y las especies de felinos registradas (O verificados y X posibles). San Especies

Santa

Yarumal

Angostura

Rosa

Andrés

Entrerríos

de C.

Don

Carolina

Matías

del P.

Belmira

Gómez Plata

Panthera onca Puma concolor

X

X

O

X

X

X

X

X

O

O

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

X

Puma yagouaroundi Leopardus pardalis Leopardus wiedii Leopardus tigrinus

O

Belmira Este municipio se localiza en la subregión Norte del departamento de Antioquia. Limita por el norte con los municipios de San José de la Montaña y Santa Rosa de Osos, por el este con los municipios de Santa Rosa de Osos y Entrerríos, por el sur con los municipios de San Pedro de los Milagros y San Jerónimo y por el oeste con los municipios de Sopetrán, Olaya y Liborina. La economía de Belmira se basa en la ganadería para fines de producción lechera, el cultivo de papa y la piscicultura con cultivos de trucha principalmente. En esta localidad sobresale la riqueza hídrica, en donde su Páramo de Belmira es el epicentro principal y en el cual se ubican innumerables nacimientos de agua que desembocan al Río Chico, principal arteria fluvial del municipio y junto con el rio Grande conforman el complejo hídrico de Río Grande II.

En este municipio y para el noroccidente medio antioqueño, es importante destacar la reserva del sistema de paramos y bosques altoandinos, ubicados sobre la Cordillera Central a una altura máxima de 3450 msnm y con una extensión de 34806 ha, donde se protegen gran cantidad de especies, algunas de ellas con alguna categoría de amenaza de extinción.

En este municipio en diciembre de 2009, se realizaron cuatro recorridos ad libitum en la zona del bosque altoandino que conduce al paramo de Belmira, en

36 el subparamo y en el paramo propiamente dicho, para un total de 20 km de recorrido. Además se realizaron algunas entrevistas informales con los lugareños para así recopilar más información sobre las especies de felinos presentes en el área.

Durante los recorridos realizados en la zona de paramo se evidencio la presencia del Puma (Puma Concolor). Aquí se encontraron a 3292 y 3278 msnm cuatro excretas viejas y una fresca (Foto 17 y 18), las cuales fueron colectadas para un posterior análisis. Adicionalmente durante uno de estos recorridos se identificaron algunas huellas frescas de la especie (las cuales no se encontraron inicialmente al pasar por el lugar) (Foto 19) y al parecer por la dirección que presentaron estos rastros, este individuo estuvo siguiendo cautelosamente a los investigadores en el área (Arias-Alzate obs. pers.).

Así mismo, por información del Cabildo Verde de Belmira (Augusto Tamayo, Director C. V.), en el año 2006 se capturo un individuo de una de las especies de tigrillos y según su descripción correspondería a la especie Leopardus tigrinus. Este felino fue capturado por depredar unas aves de corral en la finca Quebradona y posteriormente liberado en uno de los grandes fragmentos de bosque presentes en la zona. Igualmente para esta finca en el año 2008 se reporta que el Puma depredó dos carneros y que en la finca Ratón Pelao en el 2007 depredo tres cabras.

Es difícil asegurar que un Puma fuera el causante de estos eventos de depredación, ya que como estas cabras y carneros son mantenidos libremente con el ganado y tienen acceso al bosque, se pueden presentar muchas circunstancias como muerte por caídas, depredación por perros ferales o muerte por enfermedades (Foto 23), eventos que son atribuidos al Puma luego que se encuentran los animales ya comidos por los carroñeros.

El mosaico del paisaje de esta zona está formado por grandes extensiones de bosques de robles, bosques achaparrados en el área del subparamo y pajonales, frailejones y algunos fragmentos de bosques achaparrados en el

37 paramo (Foto 20 y 21). Hacia la parte baja de estas áreas se encuentran los potreros dedicados a la ganadería y al cultivo de la papa. En algunos lugares estos cultivos, están incidiendo de manera negativa en estos bosques de roble, ya que se talan algunas áreas del bosque para así expandir más los cultivos.

Fotos 17 y 18. Excretas de Puma concolor encontradas en la zona del paramo de Belmira, (6°39’30.7’’ N, 75°40’21.4’’ W, 3292 msnm). (Foto Biólogo A. AriasAlzate).

Así mismo, se cuenta con el registro de un individuo de Puma concolor cazado en el 2001 en una amplia zona de bosque de roble denominada el Alto del Río

38 (6°41'16.95" N, 75°42'15.18" W), este felino se encuentra disecado en la oficina del Cabildo verde de Belmira (Foto 22).

Es de resaltar que el Puma tiene una gran influencia en estos grandes fragmentos de bosques de roble, los bosques de la zona del subparamo y el paramo, los cuales se encuentra todos en su mayoría conectados (imagen 4, Anexo 1, Anexo 2), lo que permite una buena disponibilidad de presas y que la especie al igual que la Oncilla (Leopardus tigrinus) puedan desplazarse por toda esta región. Incluso gracias a esta gran conectividad que se encuentra en la zona, es posible que estas especies puedan desplazarse esporádicamente por los bosques que se encuentran en la localidad de Montefrío cerca de San Pedro de los Milagros.

Foto 19. Huella de Puma concolor encontrada en uno de los senderos del paramo de Belmira (Cerro el Morro, 6°39’6.5’’N-75°40’13.9’’W, 3140 msnm), 7 cm de Largo por 6.3 cm de ancho aprox. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

39

Fotos 20 y 21. Mosaico del Paisaje del Municipio de Belmira. Sistemas de Paramos y Bosques Altoandinos del Noroccidente Medio Antioqueño. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

40

Foto 22. Individuo de Puma concolor disecado en la oficina del Cabildo verde de Belmira, cazado en el Alto del Río (6°41'16.95"N-75°42'15.18"W), (Foto Sebastián Botero).

Foto 23. Ternero encontrado muerto en uno de las fincas de la zona. Causa de la muerte, posible enfermedad y no por depredación. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

41 5.2.

VISITA TERRITORIAL CARTAMA

Támesis-Jericó Támesis se encuentra localizado en la subregión Suroeste del departamento de Antioquia. Limita por el norte con los municipios de Jericó y Fredonia, por el este con el municipio de Valparaíso, por el sur con los municipios de Caramanta y Jardín y limita por el oeste con los municipios de Jardín y Jericó, además limita por el sur con el departamento de Caldas. Este municipio está conformado por dos corregimientos, 37 veredas y un resguardo indígena denominado Miguel Certiga Tascón. Su economía se basa principalmente en la producción de cultivos cítricos, Café, Plátano, Cacao y Frutales, además de la ganadería de leche y carne. Támesis presenta una influencia hídrica de los ríos San Antonio, Cartama, con sus afluentes más importantes, los ríos Conde, río Frio y río Claro.

En este municipio es de gran importancia destacar la presencia de La Reserva Cuchilla Jardín–Támesis (Imagen 4, Anexo 1), la cual surge como una estrategia de conservación para una gran parte de la región del suroeste. Esta reserva se encuentra localizada entre los municipios de Jardín, Támesis, Andes y Jericó; con una extensión aproximada de 32117 ha y comprende alturas que van de los 1800 a los 3300 msnm.

El municipio de Jericó Limita por el norte con los municipios de Tarso y Fredonia, por el este con los municipios de Fredonia y Támesis, por el sur con los municipios de Támesis, Jardín y Andes, y por el oeste con Andes y Pueblorrico. Está situado en las estribaciones de la cordillera occidental de los Andes, al suroeste del Departamento de Antioquia. Posee una topografía quebrada y muy montañosa, en él se encuentran alturas que alcanzan más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. Esto permite a Jericó contar con tierras de climas diferentes: cálido en la zona del Cauca, templado en la zona ocupada por la cabecera municipal, y frío en las zonas más elevadas. La economía del municipio se basa en la agricultura, los principales productos cultivados son cardamomo, plátano y café, además la ganadería se encuentra presente en

42 algunos sectores del municipio. Jericó presenta una influencia hídrica del río Piedras que recorre el municipio de sur a norte y su caudal se aprovecha para la generación de energía eléctrica, también se destacan el río Arma, río Poblanco y la Quebrada Sinifaná.

En este municipio se destaca la presencia de la Reserva Las Nubes, Trocha y Capota (Imagen 5, Anexo 1), localizada a unos 2.400 msnm entre los municipios de Tarzo, Pueblo Rico y Jericó, abarca un área de 1540 ha en las cuales se protegen gran variedad de especies.

En el municipio de Támesis en septiembre de 2009, se realizaron dos recorridos ad libitum en La Reserva Cuchilla Jardín–Támesis, en la zona perteneciente a la vereda La Betania y la vereda San Antonio, además se realizaron algunas entrevistas informales a los lugareños con el fin de recopilar más información sobre la presencia de los felinos en el área.

En la vereda La Betania se reporta la presencia del Puma (Puma concolor), el cual a inicios del año 2009 según los reportes de los lugareños, depredó un ternero y una yegua adulta (foto 24). Es importante menciona que el ataque de animales domésticos grandes (una yegua adulta en este caso) por parte de los pumas es una situación poco frecuente, ya que esta especie prefiere alimentarse de presas medianas como venados, pecaríes, capibaras y de especies pequeñas como ratas, ratones, aves y algunos reptiles (Tirira, 2007). En el caso de depredación de animales domésticos, el Puma caza principalmente animales juveniles o de menor tamaño como cabras, pero no caza animales de tallas mas grandes como reces o caballos adultos de más de un año y medio de edad (Hoogesteijn, 2002).

Según la información proporcionada por Néstor Franco (campesino de la zona), quien en el momento de encontrar la yegua muerta, afirma que en el área se encontraron unas huellas muy grandes y con marcas de garras, pero que no fue posible avistar al animal que cazó la yegua. Este tipo de rastros con las marcas de las garras son poco probables encontrarlos en los felinos, ya que al

43 momento que el felino pisa el suelo, la impresión de sus huellas en la mayoría de los casos no presentan las marcas de las garras, esto es debido a que las garras son retractiles y permanecen la mayor parte del tiempo guardadas. Por estas razones es dudoso afirmar que fue un Puma quien cazó esta yegua adulta y no fueron posibles perros ferales que podrían encontrarse en la zona, los cuales atacan y deprendan los animales domésticos y que en algunos casos puede cazar animales de tallas grandes (Hoogesteijn, 2002).

Además es interesante mencionar que en esta reserva se han reportado avistamientos del Oso de Anteojos (Tremarctos ornatus) y que aunque en Colombia son pocos los casos reportados de ataques del Oso Andino a los animales domésticos, esta especie en ocasiones cuando sus recursos alimenticios escasean (frutos, bases del peciolo de bromelias, palmas y frailejones), pueden alimentarse de insectos, roedores, aves y en ocasiones pueden atacar al ganado y los animales domésticos (Mondolfi, 1989; Torres, 2006).

Durante el recorrido en la vereda La Betania, se encontró un árbol con una serie de marcas de garras, que por la altura (2.8 m aproximadamente) corresponderían al Oso Andino (foto 25), estas marcas se encontraron a 1.5 Km del lugar donde se encontró la yegua depredada. Esto no demuestra que el oso atacó y depredó la yegua en cuestión, pero si confirma la presencia del Oso Andino en la zona.

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Foto 24. Yegua adulta depredada en la vereda la Betania, municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Con respecto a los tigrillos, muy pocos lugareños reportan la presencia de estas especies y no distinguen entre los diferentes tipos de felinos pequeños manchados, aunque solo una persona afirma haber visto al zorro-gato o Yaguarundi dentro del interior del bosque. Sin embargo, no se descarta la presencia de estas especies (Leopardus pardalis y L. tigrinus), ya que todo este gran matriz de bosque que aún se conserva de 32117 ha, proporciona el único lugar donde estas especies pueden estar protegidas.

El mosaico del paisaje de esta vereda es igual que la encontrada en los otros municipios de la región Norte, donde el bosque remanente se encuentra solamente en la parte alta, conectado con algunos fragmentos de bosque secundario y rastrojo, y las zonas medias y bajas dominadas en su mayor parte por potreros y algunos cultivos (Foto 32 y 33). Este corredor de bosque que se encuentra en el área es lo que corresponde a la Reserva Cuchilla Jardin-

45 Támesis (Imagen 5, Anexo 1). Esta área es de gran importancia para la conservación de estas y otras especies.

Foto 25. Marcas de garras de un oso de anteojos (Tremarctos ornatus) en la vereda la Betania, municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

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Foto 26. Mosaico del paisaje y la Reserva Cuchilla Jardín-Támesis en la vereda la Betania, municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

En la Vereda San Antonio durante estos recorridos ad libitum, se pudo evidenciar la presencia del Puma en esta parte de la Reserva Cuchilla JardínTámesis (imagen 5, Anexo 1). Aquí se encontraron a 2403 y 2566 msnm (a una distancia de 1.22 Km entre sí) los restos de un ternero (5°39’56.2’’ N,75°44’20.2’’W) y un potro (5°39’16.9’’ N, 75°44’22’’ W) depredados por este felino aproximadamente a finales de Julio del año 2009 (Fotos 27 y 28). Estos restos se encontraban tapados con tierra de capote y helecho en el momento en que los campesinos los encontraron, señal típica realizada por el Puma (Hoogesteijn, 2002).

Adicionalmente durante estos recorridos se hallaron tres excretas de las cuales dos corresponden al Puma y la otra posiblemente sean de un juvenil o de otra especie de carnívoro que se alimento posteriormente (Fotos 29, 30 y 31). Una de estas excretas se encontró en el interior de bosque de roble, a unos 184 m de distancia de los restos del potro encontrados en el potrero, la otra excreta

47 del Puma se encontró a 15 m y la otra se halló a 7 m de distancia. Es importante anotar que ocho días antes de la vista a esta vereda, los lugareños afirman haber observado un Puma adulto con dos crías en el área, los cuales muy posiblemente se alimentaron del potro cazado en los días anteriores.

Foto 27 y 28. Restos de ternero (arriba) y potro (abajo) depredados por un puma (Puma concolor) en la vereda San Antonio, municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

48 En esta misma vereda, los lugareños También reportan la presencia del Ocelote (Leopardus pardalis) y no se descarta que la Oncilla (L. tigrinus) y posiblemente el Yaguarundi (Puma yagouaroundi) se encuentren también en la zona, ya que esta reserva presenta una gran cantidad de área de bosque en donde estas especies pueden sobrevivir.

Por otro lado solo una persona de 85 años reporta que alrededor de unos 65 años atrás en esta reserva se podía encontrar al "tigre" (como se le llama al Jaguar en muchas localidades de Colombia), según las descripciones del animal y posterior reconocimiento en unas ilustraciones, este felino podría corresponder al Jaguar (Panthera oca), el cual es poco frecuente encontrarlo en altitudes superiores a los 2000 msnm y que actualmente es muy posible que se encuentre extinto localmente en el área. No obstante, se reporta la cacería de un felino muy grande manchado en una vereda cercana, el cual reconocen como el tigre, desafortunadamente no fue posible verificar este reporte debido a las condiciones de difícil acceso (problemas de seguridad).

Foto 29. Excretas de Puma concolor encontradas en el interior de bosque de roble en la Reserva Cuchilla Jardín-Támesis, vereda San Antonio, municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

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Foto 30 y 31. Excretas de Puma concolor encontradas en el potrero cerca de los restos del potro. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

En la Vereda San Antonio se observo que el mosaico del paisaje está compuesto por el corredor de bosque y rastrojos altos en la zona alta, bosque secundario y potreros en la parte baja (foto 25 y 26). Este corredor de bosque en esta área, también es lo que corresponde a lo que se encuentra protegido por la Reserva Cuchilla Jardín-Támesis y que se conecta con el bosque que se encuentra en la vereda La Betania (Imagen 4, Anexo 1).

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Foto 32 y 33. Parte de la Reserva Cuchilla jardín-Támesis en la vereda San Antonio, Municipio de Támesis. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

51 En el Municipio de Jericó en septiembre de 2009, se visitó la sede de la territorial Cartama y se contacto al señor Alberto Duran (encargada de la parte de Fauna), con el fin de recopilar información sobre las especies de felinos presentes en la zona. Igualmente se realizo un recorrido ad libitum en la Reserva Las Nubes, Trocha y Capota (Imagen 5, Anexo 1). Esta reserva se encuentra a unos 2.400 msnm entre los municipios de Tarzo, Pueblo Rico y Jericó, abarca un área de 1540 ha en su mayoría de bosque secundario y algunos rastrojos altos (Foto 34).

En esta reserva es poco probable la presencia del Puma y el Jaguar, debido principalmente a que esta zona de bosque es relativamente nueva con alrededor de 25 años de regeneración, donde anteriormente eran muy pocos los fragmentos que quedaban y el lugar era dominado principalmente por cultivos y potreros. Solo unos años después por iniciativa del municipio y consientes del medio ambiente, fue que se comenzó con planes de reforestación y conservación de las microcuencas y de estos bosques remanentes, encontrando actualmente esta reserva ecológica de Las Nubes, Trocha y Capota y una serie de pequeñas reservas alrededor del municipio (Foto 35).

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Fotos 34 y 35. Reserva Ecológica Las Nubes, Trocha y Capota, municipio de Jericó. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Adicionalmente para este municipio, se realizo un recorrido ad libitum el 18 de Octubre de 2009 en la vereda Los Baños, esto con el fin de identificar el posible predador (Oso de Anteojos, Puma o perros ferales) que en días anteriores (11 de Octubre) le dio cacería a un potro de un año y dos meses de edad en la Finca Santana (Foto 36). Durante este recorrido se evidencio que en la zona solo quedan algunos fragmentos de bosques aislados (Foto 37 y 38.) y que la reserva Cuchilla Jardín-Támesis se encuentra muy cerca de esta área (a 8 km), por lo que es muy posible que los individuos de Puma y Oso de Anteojos avistados por los lugareños en esta vereda, provengan de esta reserva.

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Foto 36. Potro depredado posiblemente por un Puma en la Vereda Los Baños, municipio de Jericó. (Foto Alonso Otalvaro, Mayordomo Finca Santana)

Luego de las observaciones realizadas en el área y según lo afirmado por los lugareños, es muy probable que un Puma sea el causante de la muerte del potro y que este sea un individuo que esté buscando un nuevo territorio y provenga de la zona de la reserva Cuchilla Jardín-Támesis, ya que anteriormente en el municipio de Jericó por su alto grado de fragmentación, no se avistaban este tipo de felinos desde ya hace varios años.

No obstante, los rastros encontrados en el área donde se halló el potro muerto no son suficientes para afirmar que fue un Puma el causante de esta muerte, ya que en ocasiones los Osos de Anteojos pueden cazar a los animales domésticos si su dieta natural es escasa. Hay que tener en cuenta que estos dos carnívoros presentan formas distintas de cazar y de alimentarse de sus posibles presas, por lo que es importante examinar el animal depredado para poder afirmar con mayor seguridad cual es la especie causante del ataque. Por esta razón y según lo observado en las fotos del potro depredado, es más posible que por las condiciones en que se encuentro el potro, sea un Puma el

54 causante del ataque. Aunque no se descarta también la posibilidad que este evento haya sido ocasionado por perros ferales, como ya había ocurrido anteriormente en la zona (Alonso Otalvaro Mayordomo Finca Santana, com. pers.)

Foto 37 y 38.Mosaico del paisaje en la vereda los Baños, municipio de Jericó. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

55 Tabla 3. Lista de municipios y las especies de felinos registradas en la territorial Cartama (O verificados y X posibles).

Especies

Támesis

Jericó

Puma concolor

O

X

Puma yagouaroundi

X

X

Leopardus pardalis

X

X

X

X

Panthera onca

Leopardus wiedii

Leopardus tigrinus

5.3.

VISITA TERRITORIAL ZENUFANÁ

Puerto Berrío Este municipio posee una extensión de 1.184 kilómetros cuadrados, limita por el norte con los municipios de Yolombó, Remedios y Yondó, por el este con el departamento de Santander, por el sur con los municipios de Puerto Nare y Caracolí, y por el oeste con los municipios de Caracolí y Maceo. Su cabecera dista 191 kilómetros de la ciudad de Medellín.

Su economía está basada principalmente en la ganadería de ceba y de leche, también se encuentra presente la agricultura en algunos sectores con cultivos de Cacao, Maíz, Yuca y Limón. La minería del oro y la industria maderera también se encuentran en el área, pero la mayoría de los casos se realizan de manera clandestina, afectando considerablemente los ecosistemas naturales presentes en el área. Este municipio presenta una influencia hídrica principalmente de los ríos Magdalena, Alejandría, Alicante y una serie de quebradas como la Malena, Santa Cruz, La Tirana y San Martin.

En este municipio en septiembre de 2009, se realizaron varios recorridos ad libitum en el sector rural del la Culebra y Rancho Quemado, además se

56 realizaron algunas entrevistas informales a los lugareños para recopilar información sobre las especies objeto de estudio (Tabla 4. Además, se visitaron algunas haciendas en las que se ha reportado la depredación del ganado por jaguares principalmente.

Durante los recorridos se verifico la presencia del Jaguar en el área, se encontraron tres series de huellas en el borde de la carretera que conduce a las fincas. Esta carretera se encuentra ubicada entre potreros, los cuales en las zonas más altas están formados por bosque primario con algunos parches de bosque secundario, rastrojos medios y altos. Al parecer por el tamaño estas series de huellas posiblemente correspondan a individuos distintos, quizás un macho adulto (Foto 39 y 40), un subadulto (Foto 43) y una hembra con una cría (Foto 41 y 42).

En esta misma zona los lugareños reportan la presencia del Puma y de los pequeños felinos (Ocelote, Margay y Yaguarundi), según ellos estas especies son relativamente comunes en estos bosques. Durante uno de los recorridos al interior de uno de estos fragmentos, se encontraron unas huellas de uno de los pequeños felinos, que por la forma y el tamaño corresponderían al Margay (Leopardus wiedii). Es interesante mencionar además, que las personas reconocen un felino al cual llaman “pantera”, pero por las descripciones, unas llaman así al Yaguarundi y otras al Jaguar negro que eventualmente se podrían avistar en el área. Así mismo, con relación a estos pequeños felinos, el Biólogo Juan D. Sánchez durante un recorrido diurno en uno de los fragmentos de la vereda la Cristalina, en 2003, observo un individuo de Puma yagouaroundi desplazándose por el área.

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Fotos 39 y 40. Disposición de huellas durante una caminata rápida de unos de los jaguares registrados. La mano señalada midió 10.5 cm de ancho por 9.5 cm de largo aproximadamente. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

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Fotos 41 y 42. Huellas en la carretera a 80 m de distancia del bosque. Posiblemente una hembra con una cría. Arriba Huella de mano de 10 cm de ancho por 9 cm de largo aprox. Abajo Huella de mano de 9 cm de ancho por 8 cm de largo aprox. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

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Foto 43. Huella (mano) posiblemente un subadulto, encontrada en la carretera dentro de un fragmento de bosque. Midió 8.7 cm de ancho por 8 cm de largo aprox. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

El mosaico del paisaje de la zona está compuesto por grandes extensiones de potreros, fragmentos de bosque primario con enclaves de bosque secundario y rastrojos medios y altos (Foto 44 y 45, Imagen 5, Anexo 1). Algunos de estos fragmentos son de tamaños considerables entre 250 y 500 ha, pero muy pocos de estos presentan alguna conectividad entre sí. Es importante mencionar que hubo más ataques de jaguares al ganado, en aquellas haciendas donde los fragmentos de bosque eran más pequeños y que presentaron poca conectividad entre estos fragmentos de bosque.

Con respecto a la depredación del ganado en la zona, los propietarios de algunas de las fincas se encuentran preocupados por los ataques del Jaguar a terneros alrededor de los 200 kg. En la Hacienda El Roble es donde más ganado se ha comido el Jaguar, aquí se reportan para el 2008 18 terneros muertos y uno para el año 2009. En la Hacienda Linares se reportan 12 ataques, en la Hacienda San Antonio 4 ataques, en los Álamos, La María y La

60 Parcela se registran 1 ataque. En las haciendas Villeta y Argelia se tienen reportes de ataques pero no se pudo constatar el numero de estos. Al parecer los ataques registrados en la hacienda El Roble disminuyeron de 18 a 1, probablemente por la cacería de un individuo de Jaguar en el mes de octubre de 2008 (Foto 46).

Fotos 44 y 45. Mosaico del paisaje del sector rural La Culebra, municipio de Puerto Berrío. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

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Foto 46. Jaguar macho cazado en la vereda La Culebra en octubre de 2008. (Foto Diana David Zenufana).

Por otro lado, para este municipio se recopilo información sobre la cacería de 6 individuos de Puma durante este año en la zona de la carretera vía al corregimiento la Sierra de Puerto Nare. Estos animales fueron cazados por retaliación al parecer por posible depredación de los animales domésticos (Diana David Zenufana, com. pers.). Además en esta misma zona en una de las fincas tenían como mascota a un individuo juvenil de Puma concolor, al parecer esta cría queda huérfana luego de la cacería de uno de estos individuos anteriormente mencionados (Foto 47). Es importante anotar que esta cría fue decomisada por la policía y entregada al personal de la territorial Zenufana (Diana David Zenufana, com. pers).

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Foto 47. Cría de Puma concolor decomisada en la zona de la carretera vía Puerto Berrío al corregimiento la Cierra de Puerto Nare. (Foto Diana David Zenufaná)

Yondó Este municipio Limita por el norte con el municipio de Cantagallo (Bolívar), por el oeste con el municipio de Remedios, por el suroeste con el municipio de Puerto Berrío y por el este con los municipios de Cimitarra, Puerto Parra y Barrancabermeja, los tres en el departamento de Santander; el cual está separado de Antioquia por el río Magdalena.

Su economía está basada principalmente en la ganadería de ceba, también se encuentra presente la agricultura en algunos sectores con cultivos de Maíz y Yuca. También existe la explotación maderera, la cual se realiza ilegalmente y de manera clandestina. Presenta una influencia hídrica principalmente de los ríos Magdalena y las ciénagas de Barbacoas, Maquencal, El Tablazo, Sardinata, El Tigre, la Popa, El Guamo, El Totumo y la Laguna del Miedo.

63 Debido a factores ambientales y de difícil acceso al área de muestreo en el municipio de Yondó, no fue posible realizar una visita a esta zona. No obstante se cuenta con la información directa de las especies, obtenida a partir de unos recorridos ad libitum realizados a finales del 2008, en el sector de la Ciénaga de Barbacoas, además se recopilo información secundaria para el 2009 sobre la presencia de felinos en otras zonas del municipio.

Durante el recorrido realizado en este sector de la Ciénaga de Barbacoas, se constato la presencia del Jaguar en el área, encontrando una piel de Jaguar (foto 48) en uno de los campamentos de la Hacienda Rancho verde (Imagen 7, Anexo 1). Este felino al parecer fue cazado por un campesino de la zona, debido a que el felino le mato dos perros mientras que se encontraba de cacería en uno de los bosques cercanos. Sin embargo, es importante mencionar que los dueños de la hacienda no permiten la cacería de ninguna especie de fauna silvestre y esta piel fue “quitada” al campesino por el administrador del campamento.

En tanto en el otro recorrido por el bosque de la hacienda El Taladro, los trabajadores afirman que el Jaguar se encuentra presente en este bosque y que igualmente está prohibida la cacería en el área de la Hacienda. Al parecer en esta zonas el conflicto con la depredación del ganado es muy reducida, esto debido principalmente a que en estos bosques la cacería no es permitida y la abundancia de las presas puede ser alta, lo que hace que los felinos tienden a permanecer más en el bosque cuando este recurso se encuentra en estas condiciones. Es importante anotar que durante el recorrido en el bosque de la Hacienda El Taladro, se encontraron gran cantidad de huellas del Pecarí de collar (Pecari tajacu), el cual es una de las especies presa principal del Jaguar.

En esta misma zona los lugareños reportan la presencia de los pequeños felinos (Leopardus pardalis, principalmente), pero no mencionan la presencia del Puma (Puma concolor), sin embargo no se descarta que esta especie se encuentre en estos bosques remanentes del área.

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Foto 48. Jaguar cazado en agosto de 2008, en uno de los bosques de la Hacienda Rancho Verde, vereda Bocas de Barbacoas. (6°43’28.8’’ N, 74°11’41.1’’ W, 100 msnm). (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Adicionalmente en el interior de bosque de la hacienda el taladro se registraron unas huellas de Leopardus wiedii (Foto 49) y unas huellas que posiblemente correspondan a las de la especie Puma yagouaroundi (Foto 50) y ya que este fragmento es de buen tamaño y que no es permitida la cacería en el área, es muy posible que actualmente estas especies todavía se encuentren en la zona.

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Fotos 49 y 50. Arriba Huella de margay (Leopardus wiedii), abajo Huella de yaguarundi (C.F. Puma yagouaroundi), encontradas en el interior de bosque de la hacienda el Taladro. (6°43’7.2’’ N, 74°14’52.6’’ W, 91 msnm) (Foto Biólogo Juan David Sánchez).

66 La información adicional recopilada proviene del sector de la Laguna del Miedo y la vereda El Descanso (Imagen 6, Anexo 1), donde los lugareños reportan la presencia del Jaguar principalmente. Además en la zona, existe la evidencia de unos rasguños realizados en un árbol por un felino grande (Foto 51) (avistamientos realizados a mediados del 2008) (Diana David Zenufana, com. pers.). Igualmente para esta localidad no se descarta la existencia de las otras especies de felinos, ya que en el área todavía quedan algunos fragmentos de bosque de buen tamaño, donde estas especies pueden encontrar recursos alimenticios y refugio.

Foto 51. Rasguños realizados por un Jaguar o un Puma en el sector de la Laguna del Miedo. (Foto Diana David Zenufaná).

67 El mosaico del paisaje de todas estas zonas está compuesto por grandes extensiones de potreros, muchos de ellos inundables en la temporada de lluvias y de fragmentos de bosque primario con enclaves de bosque secundario, y en algunas zonas con gran cantidad de morichales inundados (Foto 52 y 53, Imagen 6, Anexo 1). Algunos de estos fragmentos son de tamaños considerables entre 300 ha aprox., pero muy pocos presentan alguna conectividad entre sí.

Fotos 52 y 53. Arriba Mosaico del paisaje en el sector de la Ciénaga de Barbacoas.. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate). Abajo mosaico del paisaje en el sector de la Laguna del Miedo y la Vereda EL Descanso. (Foto Diana David, Zenufana).

68 Cisneros, Caracolí y Maceo El municipio de Cisneros está ubicada al nordeste del Departamento de Antioquia, comprende 46.76 Km2 Lo cual lo hace el municipio más pequeño del Nordeste de Antioquia. Limita por el Norte y Oriente con Yolombó, por el Suroeste con San Roque y por la parte sur y sur occidental con Santo Domingo. La economía de esta localidad se orienta fundamentalmente a la producción Agrícola, con cultivos de caña, yuca, maíz y frutales, también se encuentra presente la ganadería y con una influencia considerable la industria panelera. La principal influencia hídrica son las quebradas los Guaimaros, santa Gertrudis y La Palmichala, además del río Nus y parte del río Porce.

En este municipio en noviembre de 2009, por información de Isnardo valle (técnico ambiental UMATA) y Johan Daza (Encargado ambiental UMATA), se recopilo información secundaria sobre la presencia de las especies de felinos en la reserva Sabana Larga (ubicada a 1600 msnm aprox.) de la vereda Sabana Larga (imagen 7, Anexo 1). Esta reserva es el único fragmento considerable (70 ha aprox.) que actualmente puede presentar la presencia del Ocelote (Leopardus pardalis) y del Margay (Leopardus wiedii) principalmente. Sin embargo no se descarta que el Yaguarundi (Puma yagouaroundi) se encuentre también en el área. También existen reportes recientes de algunos ataques de un felino grande en la zona, al cual los lugareños reconocen como el “Lion”; es posible que el puma (Puma concolor) realice esporádicamente recorridos a estas áreas más fragmentadas de la zona desde fragmentos más grandes en el municipio de Yolombó.

La cabecera municipal de Caracolí está localizada en el alto de San Lucas, en la ramificación de la Cordillera Central delimitada por los ríos Nare y Nús, asentada sobre una hondonada a 625 msnm, limita por el norte con los municipios de Maceo y Puerto Berrío, por el este con el municipio de Puerto Berrío, por el sur con los municipios de Puerto Nare y San Carlos y por el oeste con el municipio de San Roque. Su economía se basa principalmente en la ganadería (ganado vacuno) y la agricultura con cultivos de Café, Caña, Yuca, Plátano, Frutales. La principal influencia hídrica de esta zona son los ríos El

69 Socorro, Samaná Norte, Nare, Nús y Monos y las quebradas Las Brisas, Santa Teresa, La Reina, San José y Horná.

En este municipio en noviembre de 2009, se constato la presencia del Ocelote (Leopardus pardalis) a partir del reporte realizado por la UMATA y la territorial Zenufaná de un individuo decomisado por la policía en la vereda La María. Este tigrillo decomisado y posteriormente liberado, era una hembra adulta (Foto 54) proveniente de uno de los fragmentos remanentes de esta vereda.

Foto 54. Hembra de Leopardus pardalis decomisada y liberada en la vereda la María, municipio de Caracolí. (Foto Diana David Zenufaná).

Igualmente en este municipio no se descarta la presencia de las otras especies de pequeños felinos (Leopardus wiedii y Puma yagouaroundi) en estos fragmentos de bosque de esta vereda La María y de los otros bosques ubicados lejos de la cabecera municipal en los limites con los municipios de Puerto Nare y Puerto Berrío.

Con respecto a los grandes felinos se considera que el Jaguar y el Puma ya no se encuentran presentes en la zona, sin embargo es posible que individuos

70 principalmente del Puma realicen recorridos esporádicamente en estos fragmentos de bosque que se encuentran lejos de las poblaciones humanas. Es importante anotar que se tiene un reporte del puma del 12 de agosto del 2008 para la vereda las Águilas en la finca San José de Horná.

El mosaico del paisaje de gran parte de este municipio está formado por grandes extensiones de potreros, zonas de cultivos y fragmentos de bosques (muy pocos con alguna conexión entre ellos) ubicados en las zonas altas, de los cuales muchos áreas de estos fragmentos están siendo taladas (Fotos 55 y 56). No obstante según la imagen satelital de Caracolí quedan algunos fragmentos de bosque considerables en los límites con los municipios de Puerto Nare y Puerto Berrío (Imagen 8, Anexo1).

Fotos 55 y 56. Mosaico del paisaje del municipio de Caracolí. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

71 El municipio de Maceo limita por el norte con el municipio de Yolombó, por el este con el municipio de Puerto Berrío, por el sur con los municipios de Puerto Berrío y Caracolí y por el oeste con los municipios de San Roque y Yolombó. Su economía se basa principalmente en la ganadería (ganado vacuno) y la agricultura con cultivos de Cacao, Café, Frutas (especialmente guanábana), Panela, Caña de azúcar y Yuca y en algunos sectores se encuentra la piscicultura, la minería del oro y la extracción ilegal de madera de muchas zonas de este municipio (e.g. la zona de la Quebrada Guardasol y el Cañón del rio Alicante, A. Arias, obs. pers.). La principal influencia hídrica son una serie de Quebradas como la Guardasol y los ríos Alejandría y el Alicante.

En esta localidad en noviembre de 2009, se realizaron varios recorridos ad libitum en algunos fragmentos de bosque de la zona de la vereda Santa Barbara (recientemente declarada vereda). Durante estos recorridos en el interior de estos fragmentos, se observaron varias huellas de las especies de pequeños felinos especialmente Leopardus wiedii (Fotos 57) y L. Pardalis (Foto 58 y 59). Es importante anotar que también se tiene registros de huellas de estas mismas especies durante un recorrido realizado en estas mismas zonas en los meses de Abril y agosto de 2008 (Fotos 60 y 61).

Con respecto a las otras especies de felinos, se reporta la presencia del zorro gato o Yaguarundi (Puma yagouaroundi), este registro proviene de un avistamiento de este felino en el mes de Octubre de 2009 por el administrador de la Hacienda Santa Barbara (Luis Eduardo G.) mientras realizaba un recorrido alrededor de las 5 de la tarde por una de las cacaoteras que se encuentran en el área. Del puma (P. concolor) se tiene una observación de unas posibles huellas de un individuo de la especie en la Quebrada Guardasol en el mes de junio de 2008 (Arias-Alzate, obs. pers.). Además los lugareños reportan varios avistamientos de este felino en los diferentes fragmentos de esta vereda (bosque el Tabor, bosque del Indio, bosque de la Quebrada guardasol y bosques del Cañón del Alicante), como también reportan la cacería de un individuo de esta especie en junio de 2008 en la zona del bosque del Indio.

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Foto 57. Huella de Margay (Leopardus wiedii) en interior de bosque. midió 4.5 cm de largo por 4.7 cm de ancho aprox. (6°32’43.5’’ N, 74°38’32.8’’ W, 547msnm). (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Foto 60. Huella de Margay (Leopardus wiedii) en el sendero ecológico hacia la Quebrada Guardasol (Agosto 2008). (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

73

Huella de ocelote

Huella de pecarí de collar

Fotos 58 y 59. Huella de Ocelote (Leopardus pardalis) en interior de bosque cerca a la Finca Mesetas. Al parecer este tigrillo estaba siguiendo el rastro de un grupo de Pecarí de Collar (Pecari tajacu). Midió 4.5 cm de largo por 5.7 cm de ancho aprox. (6°32’50’’ N, 74°37’34.3’’ W, 437 msnm). (Fotos Biólogo A. AriasAlzate).

74

Foto 61. Huella de Ocelote (Leopardus pardalis) en la Quebrada Guardasol (Abril de 2008), (6°33’6.6’’ N, 74°38’37.5’’ W, 435 msnm). (Foto Biólogo A. AriasAlzate).

Con relación al Jaguar (Panthera onca) al parecer en la zona se encuentra localmente extinto, sin embargo, algunos lugareños como el guía Edgar Ancizar, afirman haber visto (en el mes de mayo de 2008) un individuo de jaguar desplazándose en un fragmento de bosque al otro lado del rio Alejandría, en el Municipio de Puerto Berrío en la vereda Alto de Buenos Aires (6°32’48.6’’ N, 74°36’57.2’’ W, 502 msnm). Es muy posible que este individuo avistado provenga de los fragmentos de bosque ubicados a 20 Km en la zona de La Culebra y Rancho Quemado (municipio de Puerto Berrío) donde se registró esta especie.

El mosaico del paisaje de esta zona (Imagen 9, Anexo 1) comprende áreas de potreros para la ganadería y algunos cultivos principalmente de cacao, sin embargo existe todavía buena cobertura de bosque primario y secundario, con algunos parches de rastrojos medios y altos (Fotos 62 y 63). Es de resaltar que estos fragmentos de bosque presentan una buena conexión entre ellos, lo que permite que la fauna silvestre pueda desplazarse por la zona. Sin embargo en algunos de estos parches de bosque, la extracción de madera se realiza

75 continuamente y la mayoría de los casos no se realiza de manera legal y controlada.

Fotos. 62 y 63. Mosaico del paisaje de la Vereda Santa Barbara, municipio de Maceo. (Fotos Biólogo A. Arias-Alzate).

76 Amalfi-Yolombó El municipio de Amalfi se encuentra localizado en la Cordillera Central de los Andes, en el Nordeste antioqueño. Tiene una extensión de 1210 km² y está a 144 km de Medellín. La economía de esta localidad se basa principalmente en la producción minera (oro, piedra caliza, feldespato, cuarzo, mármol), agropecuaria (con cultivos de café, caña de azúcar, cacao, maíz, fríjol) y frutales (como piña, zapote, mango, curuba, naranja y mandarina); también se da explotación Forestal y Energética. Su principal influencia hídrica son los río Porce, el río Mata y la quebrada La Cruz y La quebrada Cancana. Actualmente se encuentra en desarrollo el complejo hidroeléctrico Porce III entre los municipios de Amalfi y Anorí.

No fue posible realizar una salida de campo a este municipio debido a las condiciones de orden público. Sin embargo se recopilo valiosa información acerca de la presencia de las especies de felinos en esta localidad. Con relación a los pequeños felinos, se tiene un registro directo del año 2003 de un individuo de Oncilla (Leopardus tigrinus) avistado en uno de los fragmentos de bosque de la finca Costa Rica en la Vereda Guayabito (6°52’25’’N75°05’56.7’’W, 1844 msnm) (Imagen 11, Anexo 1) (Biólogo Carlos A. Delgado, com. pers.). Igualmente para la Vereda El Guaico, en la zona conocida como Filo Rico, en el año de 2007 se encontraron unas huellas de un felino pequeño, que por el tamaño y forma podrían corresponder al Ocelote o al Margay, además se obtuvo un registro directo del zorro-gato o Yaguarundi (Puma yagouaroundi) en estas misma área de bosque de esta vereda (Biólogo Camilo Sanchez, obs. pers.). Así mismo no se descarta que estas especies de pequeños felinos todavía se encuentren distribuidos tanto en estas zonas de bosque remanentes, como en las otras zonas boscosas, principalmente las del norte del municipio en límites con Segovia y Anorí.

Con respecto a los grandes felinos, también se recopilo información del año 2003 de un avistamiento de un individuo de Puma (Puma concolor) en las áreas boscosas de la misma finca Costa Rica en la vereda Guayabito (Biólogo Carlos A. Delgado, com. pers.) y se obtuvieron registros históricos de 1995

77 sobre esta misma especie, en las veredas La Vetilla, Mondragón, Montenegro y La Clara (Gómez, 1995) (Imagen 11, Anexo 1).

Según la información acerca del Jaguar (Panthera onca) encontrada en Gómez (1995), para este municipio se registra un individuo cazado en 1949, dos cazados en 1956 y 1967 en la vereda Montenegro, en 1983 se reporta un individuo cazado en la cordillera de Pinto Limón, otros tres individuos cazado en 1984; uno cerca a Pocoro, el segundo en la Mina-La Vetilla y el tercero en la vereda San Miguel. En la finca La Clara (Posiblemente vereda La Clara) permanece la piel de un individuo cazado en el año de 1987. En el año de 1993 se reporta un individuo cazado para la misma zona de la cordillera de Pinto Limón (Imagen 11, Anexo 1). Para el julio de 2009, se recopilo información sobre la cacería de dos individuos de Jaguar en la zona de influencia del proyecto hidroeléctrico Porce III (Veredas María Teresa, La Cristalina, La Manguita y el Guaico). Sin embargo no se tiene la certeza en cuál de estas veredas fue donde cazaron estos individuos de Jaguar (Tahamies com. pers.).

El mosaico del paisaje de este municipio corresponde a fragmentos de bosque rodeados por una matriz de potreros y rastrojos. Hacia la zona sur de Amalfi, es donde se observa una mayor fragmentación de las coberturas y en la zona norte en límites con Segovia, Remedios y Anorí los fragmentos de bosque son mucho mayores con una mayor conectividad entre estos. Así mismo, existe una buena cobertura boscosa a manera de corredor a lo largo del cañón del río Porce entre los municipios de Anorí y Amalfi donde las especies de felinos podrían estar igualmente presentes (Imagen 11, Anexo 1, Anexo 2).

Por intervención directa del proyecto hidroeléctrico Porce III, en las zonas de inundación, obras principales, anexas y de infraestructura, se afectarán 114075 hectáreas de vegetación, correspondientes a 358,05 hectáreas de bosque intervenido; 177,08 hectáreas de bosque secundario, 231,23 hectáreas de rastrojos, 267 hectáreas de pastos naturales, 107,08 hectáreas de pastos manejados y 122,24 hectáreas de coberturas de otros tipos. Sin embargo, se

78 plantean manejos con criterios ecológicos y paisajísticos para la recuperación de la cobertura vegetal y de las superficies intervenidas (Isaza et al., 2005). Estas áreas constituirán no sólo en protección para el embalse, sino también en refugio tanto para las especies de felinos, como para toda la fauna silvestre presente en la zona.

El municipio de Yolombó está situado a 108 kilómetros de la ciudad de Medellín, limita por el norte con el municipio de Amalfi, por el occidente con los municipios de Gómez Plata, Santo Domingo y Cisneros, por el sur con el municipio de San Roque, y por el oriente con los municipios de Puerto Berrío y Remedios. Su economía se basa principalmente en la agricultura con cultivos de caña de azúcar, café, maíz y fríjol, igualmente en el municipio está presente la ganadería lechera y la vacuna. También han contribuido históricamente a la economía de este municipio el cacao y el oro.

Para este municipio en julio y septiembre de 2009, se recopilo información secundaria en dos zonas importantes, la primera hacia el área del cañón del río Porce en limites con Gómez Plata (Imagen 3, Anexo 1), donde es probable la presencia de las especies de pequeños felinos, principalmente Ocelote (Leopardus pardalis), Margay (L. wiedii) y el zorro gato o Yaguarundi (Puma yagouaroundi). Aunque igualmente como en el municipio de Gómez plata, la presencia del Puma es posible en aquellas zonas hacia el norte en los límites del municipio de Amalfi que presentan una mayor cobertura boscosa. La segunda zona es en los limites con el municipio de Puerto Berrío y Remedios (Imagen 12, Anexo 1), en esta área es probable la presencia del Jaguar ya que quedan algunos fragmentos y corredores de bosques (algunos con un tamaño aproximado de 340 ha), los cuales presentan algo de conectividad con los fragmentos de bosque del suroriente de Remedios y del norte de Puerto Berrío en el sector de la Culebra y Rancho Quemado, área donde se ha registrado directamente la presencia de esta especie.

79 Puerto Nare Este municipio se localizado en la subregión del Magdalena Medio en el departamento de Antioquia. Limita por el norte con los municipios de Caracolí y Puerto Berrío; por el oriente con el departamento de Boyacá, por el sur con el municipio de Puerto Triunfo, y por el occidente con los municipios de San Luis y San Carlos. Su economía se basa en la minería, especialmente la explotación de caliza, la agricultura con cultivos de maíz, yuca, cacao, plátano, fríjol y frutales y la ganadería extensiva dedicada básicamente al ganado mayor (bovinos). La principal influencia hídricas son los ríos Cocorná, río Nare, Quebrada Balsamito, Quebrada La Soná, Cascada La Soñadora, río Samaná, Quebrada La Cristalina y la Hidroeléctrica Cementos del Nare a treinta minutos en lancha de la cabecera. Además se encuentra presente la explotación forestal (en ocasiones ilegalmente) y el petróleo que constituye la mayor fuente de ingresos de la zona. En esta localidad en febrero de 2010, se realizaron varios recorridos ad libitum en algunos fragmentos de bosque de la zona de la vereda La Arabia, la Vereda Caño Seco y las quebradas la Cristalina y la Arabia. En estas áreas junto con las veredas La Patiño y Peña Flor, entre el año 2008 y 2009 se reportaron avistamientos de un Jaguar y de ataques al ganado. Aproximadamente en el mes de junio de 2009, se le dio cacería a un Jaguar en el cañón de la quebrada la Arabia en la Vereda Cominales, este individuo es el mismo que reportan cazado para la zona de la vereda Narices, en el municipio de San Carlos Antioquia (Foto 68). Estas dos veredas son los límites entre estos dos Municipios. Según la información de los lugareños, los ataques al ganado cesaron luego de la cacería de este felino.

Igualmente para la zona del corregimiento la Pesca, se reportan para el año 2007 varios avistamientos de un Jaguar que ha estado por la zona, sin embargo los lugareños dicen que en estos dos últimos años no lo han vuelto a ver merodeando por el área, además según esta información, este felino fue perseguido en varias oportunidades con el fin de vender su piel, ya que en este

80 municipio ofrecen hasta 500 mil pesos por una piel de un Jaguar (Bióloga Diana Sánchez com. pers.). Con respecto al Puma, pocos lugareños reportan su presencia, sin embargo se tiene el registro de una cría decomisada en la vía que va desde Puerto Berrío al corregimiento de la Cierra de Puerto Nare (Foto 47), por esta razón es muy posible que todavía se dé la presencia de este felino en estos fragmentos de bosque de las Veredas Peña Flor, La Arabia, Caño Seco, Cominales y el Paraje la Cristalina. Con relación a los pequeños felinos, el Margay (Leopardus wiedii) y el Yaguarundi (Puma yagouaroundi) no son mencionados por las personas de estas veredas, posiblemente porque son especies más difíciles de avistar que el Ocelote. Sin embargo se tiene el registro de unas huellas de Margay (Foto 64) para la zona que corresponden al corregimiento la pesca, en la Vereda Peña Flor, en la confluencia de la quebrada la Iraca, con el río Nare (Bióloga Diana Sánchez, com. pers.). Es muy posible entonces que Leopardus wiedii todavía se encuentre en los fragmentos de bosque de las veredas mencionados anteriormente.

Foto 64. Huellas de margay (C.F. Leopardus wiedii) en Corregimiento La Pesca, confluencia de la quebrada la Iraca con el Rio Nare (Foto Bióloga Diana Sánchez)

81 Del Ocelote se tiene el registro de un individuo (al parecer un juvenil) decomisado en la cabecera municipal y posteriormente liberado en uno de los fragmentos de bosque de la Vereda Peña Flor (Foto 65). Desafortunadamente para esta especie se registran varios individuos cazados durante este año 2010. El primero es de un individuo cazado en el corregimiento la pesca, en la Vereda Peña flor, en la confluencia de la quebrada la Iraca con el río Nare, de este individuo se rescato el cráneo el cual se encuentra depositado en la Colección Teriológica (CTUA) del grupo de Mastozoología de la Universidad de Antioquia (Bióloga Diana Sánchez, com pers.). Un segundo Ocelote (Foto 66) es cazado en junio de 2009, en la Vereda Cominales, “Paraje La Arenosa” durante una faena de cacería de guagua (Cuniculus paca). El tercer Ocelote (Foto 67) fue cazado entre agosto y septiembre de 2009, en la Vereda Caño Seco, también durante una faena de cacería de guagua por los lugareños.

Foto 65. Ocelote (Leopardus pardalis) decomiso y liberado en la Vereda Peña Flor, municipio de Puerto Nare. (Foto UGAM).

82

Fotos 66 y 67. Arriba Piel de un Ocelote (Leopardus pardalis) cazado en la Vereda Cominales (6°11'17.58" N, 74°45'18.85" W, 400 msnm). Abajo Ocelote cazado en la vereda Caño Seco (6°12’31’’ N, 74°40’47’’ W, 320 msnm). (Fotos Sebastián Botero).

83 El mosaico del paisaje del municipio de Puerto Nare, corresponde a pequeños y medianos fragmentos de bosque, ubicados entre grandes zonas de potreros y algunos rastrojos (Foto 69). Actualmente estos fragmentos de bosque están siendo continua y aceleradamente talados, para transformarlos en áreas de potreros para la ganadería extensiva (Foto 70).

Según por información de los lugareños, la cantidad de cobertura vegetal hace unos dos años (2008), era mucho más abundante y continua, en comparación con la cobertura actual. Se pudo constatar la tala de aproximadamente de 100 ha de bosque ubicados en la vereda Cominales, dejando así una gran fragmentación de este parche de bosque. Como consecuencia de esta actividad, están quedando muy pocas áreas disponibles para las especies de felinos, así como para las demás especies (en su mayoría presas potenciales) que se encuentran en la zona. Como consecuencia es muy posible que la persecución y cacería de jaguares y pumas se incremente por retaliación a la depredación de las animales domésticos.

Foto 68. Jaguar (Panthera onca) cazado en la quebrada la Arabia, Vereda Cominales, (junio de 2009), (6°11'27.00" N, 74°45'34.60" W, 424 msnm). (Foto anónimo).

84

Foto 69. Mosaico del paisaje del municipio de Puerto Nare. (Foto Sebastián Botero)

Foto 70. Fragmentación y tala de 100 ha de bosque en la Vereda Cominales, municipio de Puerto Nare. (Foto Sebastián Botero)

85 Adicionalmente para esta territorial, se obtuvo información sobre la presencia de estas especies de felinos en la subregión Nordeste de Antioquia. Estos registros provienen de los municipios de Segovia y Remedios principalmente.

Para el municipio de Segovia se tienen registros en la reserva Popales en la vereda Popales, Este es un fragmento de aproximadamente 800 hectáreas de las cuales 300 ha son de bosque maduro y por lo menos 500 Ha son parcelas de cultivo de árboles maderables en diferentes estadios sucesionales (Imagen 11, Anexo 1). Esta reserva protege la quebrada Popales, la cual surte el acueducto del municipio. También se obtuvieron registros de la zona de Monte frio, Las Guaguas y la zona de la Quebrada Amará. Todos estos reportes son del año 2005, aunque se conocen reportes actuales (2009) para la reserva Popales.

En esta reserva, se conocen reportes desde el 2003 del Ocelote (Leopardus pardalis), del Puma (Puma concolor) y del Yaguarundi (P. yagouaroundi) principalmente. Aunque los guardabosques del municipio comentan que en la zona en estos bosques de la reserva, se han avistado algunos individuos de Jaguar para el año 2009. Adicionalmente se tiene un registro de unas huellas de Ocelote (L pardalis) para la vereda San Miguel, Finca San Miguel (7°9’21.96’’ N, 74°43’18.12’’ W, 340 msnm), este registro fue realizado el 28 de julio de 2007 por el Biólogo Juan David Sánchez.

Por otro lado, en la zona de Monte Frio se avistó una hembra de Puma que fue cazada (Foto 70) por haber depredado un cerdo de una de las pocas casa que hay en la zona (Octubre de 2005). Hay que tener en cuenta que en muchas de las fincas o casa que tienen cría de cerdos y se encuentran a lo largo de la distribución de los grandes felinos (e.g. Segovia, San Andrés de Cuerquia, Remedios, Yondó), realizan esta actividad permitiendo que los cerdos se críen de una manera semiferal, dejándolos que se desplacen por toda el área, incluso permiten que estos animales se alimenten en cercanías y/o al interior de los fragmentos de bosque (Foto 71), situación que posibilita que sean depredados por los pumas y jaguares presentes en la zona.

86 Con respecto al Jaguar, se tienen reportes para la zona de Monte Frio y las zonas de Las Guaguas y la de la Quebrada Amará (Alto Amará). En esta última localidad se observo uno de los colmillos de un jaguar cazado en el área aproximadamente en el año 2001 (Foto 72).

Es importante anotar que la zona donde se ubican estas localidades, corresponde a una gran región de bosque maduro en su mayoría continuo con pequeños parches de bosque secundario, rastrojos altos y algunas áreas de potreros, esta área brinda una muy buena cobertura para la conservación de estos felinos grandes. Además es muy posible que las especies de pequeños felinos (Ocelote, Margay y Yaguarundi) todavía se encuentren sin problemas en estas grandes áreas de bosque.

Foto 71. Puma hembra cazada en la zona de Monte Frio, municipio de Segovia (octubre de 2005), (7°20’38.9’’ N,74°37’53.7’’ W, 573 msnm). (Foto Biólogo A. Arias-Alazate).

87

Foto 72. Cerdo domestico criado de una manera semiferal en la vereda Cruces Arriba, municipio de San Andrés de Cuerquia. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Para el municipio de Remedios se cuentan con reportes de Puma y de tigrillos (no identificados, aunque en la zona podrían encontrarse el Margay y el Ocelote) en el mes de mayo de 2008 para la vereda la Gorgona (Geóloga Claudia Naranjo Universidad de Caldas, com. pers.) y para el año de 2003 se tienen reportes de Puma y tigrillos no identificados en la vereda el Popero en los bosques Los Suspiros, El Sinú y alto El Cazador. Además algunos campesinos de la región reportan la presencia del Jaguar en los bosques de la vereda Altos de Manila (Imagen 12, Anexo 1). Con relación al Yaguarundi (Puma yagouaroundi), se reporta la cacería de un individuo en diciembre de 2008 para la vereda el Retiro, cerca de la quebrada Paso Real. El cráneo de este individuo será depositado en la Colección Teriológica (CTUA), del grupo de Mastozoología de la Universidad de Antioquia (Bióloga Diana Sánchez, com. pers.)

El mosaico del paisaje de estas localidades, comprende grandes fragmentos de bosque Primarios y secundarios conectados con parches de rastrojo alto y

88 algunos potreros, estos fragmentos se conectan en algunas áreas con los bosques en la zona norte en el municipio de Segovia y al sur con algunos fragmentos del municipio de Yondó (Imagen , Anexo 1 y 2).

Foto 73. Colmillo de Jaguar proveniente de la zona de La Quebrada Amara (Alto Amará) (7°19’23.5’’ N, 74°38’36’’ W, 450 msnm), municipio de Segovia. (Foto Biólogo A. Arias-Alzate).

Por otro lado para este mismo municipio, existe un reporte de un Jaguar que entro a una casa en la vereda Panamá Nueve (vereda no encontrada en la cartografía del municipio) y ataco a una pareja de campesinos en el mes de enero de 2009. Esta información fue recopilada de un reporte que salió en un artículo del diario de Medellín (El Colombiano), en la edición del primero de febrero de 2009. Es de resaltar que esta situación de ataques a los humanos no es común en esta especie y que muy posiblemente el felino estaba persiguiendo a unos de los perros de la finca, el cual después de ver al Jaguar entro corriendo a la casa (según el reporte de los campesinos, en el articulo), situación que desencadena que el Jaguar persiga al perro y termine en el interior de la casa.

89 Tabla 4 Lista de municipios y las especies de felinos registradas en la territorial Zenufaná (O verificados y X posibles).

Especies

Maceo

Yolomboó

Puerto Berrio

Puerto Nare

Yondó

Amalfi

Cisneros

Caracolí

Panthera Onca

X

O

O

O

O

O

Puma concolor P. yaguaoroundi L. pardalis

O

X

X

X

X

O

X

X

X

X

O

X

O

X

X

O

X

X

O

X

X

X

L. wiedii

O

O

O

X

O

X

X

L. Tigrinus

5.4.

O

O

CONTEXTO GENERAL Y ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LOS FELINOS EN ANTIOQUIA

En Colombia aunque existen listados ocasionales importantes de mamíferos, todavía hay grandes regiones que son desconocidas y poco documentadas (Cuervo et al., 1986; Rodríguez-Maecha et al., 1995; Alberico et al., 2000). Antioquia

es

quizás

una

de

estas

regiones

donde

la

exploración

mastozoológica ha recibido poca atención, sugiriendo así que la diversidad de mamíferos, especialmente el grupo de los no voladores, en este caso los felinos, hayan sido subestimadas tanto en los listados regionales (CuartasCalle y Muñoz-Arango, 2003), como en los nacionales (Alberico et al., 2000). Hasta el momento en Antioquia no se había realizado un estudio que abordara aspectos sobre la distribución, estado de conservación y amenazas potenciales con relación a las seis especies de felinos. Los pocos reportes de estas especies que se conocían, provienen de inventarios puntuales no publicados (literatura gris) (e. g. Sánchez-Giraldo & Díaz-N, 2006) y de un trabajo realizado por Quiroz en el 2006 sobre el diagnostico de la situación de depredación de ganado por grandes felinos en algunas localidades en jurisdicción de CORANTIOQUIA. Además, para Antioquia, solo se conocían registros muy generales para estos felinos a nivel de subregiones según el último listado de mamíferos realizado por Cuartas-Calle y Muñoz-Arango (2003).

90 Según este listado, el Jaguar (P. onca) se consideraba registrado únicamente para la subregión del Nordeste, nosotros en este estudio aportamos nuevos registros detallados de su distribución para la subregión del Nordeste, Magdalena Medio (Anexo 2) y se mencionan algunos registros sin confirmar para la subregión del Occidente, los cuales provienen de reportes de depredación y de algunos individuos cazados por el conflicto con el hombre. Igualmente, aunque la subregión del Baja Cauca no fue una de las áreas de estudio, para esta zona, se conoce un registro de depredación de ganado por Jaguar para el municipio de Cáceres y algunos registros de avistamientos de individuos para el municipio del Bagre. Así mismo para la subregión del Oriente se tiene un reporte (no confirmado) de la cacería de un individuo a finales del 2008 en el corregimiento el Prodigio, municipio de San Luis (Bióloga Diana Sánchez, com. pers).

En el caso del Puma (P. concolor) estos mismos autores reportan su presencia únicamente para las subregiones de Oriente y Occidente. Esta especie en este trabajo se registra en diferentes localidades de las subregiones Norte, Nordeste, Magdalena Medio y Suroeste (Anexo 2). Además se lograron registros actuales de la presencia de este felino (uno de ellos un individuo cazado) para el municipio de San Carlos. Igualmente para el Yaguarundi (P. yagouaroundi) en este listado de especies para el departamento, solo considera que se encuentra distribuido en las subregiones del Magdalena Medio y Oriente, en este estudio, fue registrada para localidades del Nordeste, Norte y Magdalena Medio (Anexo 2).

Con relación al Ocelote (L. pardalis) Cuartas-Calle y Muñoz-Arango (2003) sólo lo reportan para la subregión del Nordeste, nosotros lo registramos tato directa como indirectamente en localidades de las subregiones del Magdalena Medio, Nordeste y Norte. Además se cuenta con un registro histórico de un individuo colectado en 1949 para la subregión del Valle de aburra, en el Alto de San Miguel, municipio de Caldas.

91 En este mismo listado con respecto al Maragay (L wiedii), se menciona que este tigrillo se encuentra en el Magdalena Medio y Oriente. Adicionalmente nosotros lo registramos por reportes indirectos (entrevistas) en la subregión del Nordeste, principalmente en el municipio de Segovia y se confirma con registros directos en algunas localidades de la subregión del Magdalena Medio. Con relación a la Oncilla (L. tigrinus), en este listado este tigrillo es reportado para las subregiones de Occidente y Oriente, nosotros aquí agregamos y detallamos nuevos registros para las subregiones Norte, Nordeste, Oriente y Valle de Aburrá.

Es importante anotar que en Antioquia el Ocelote se encuentra en simpatría con el Margay y que la Oncilla en algunas zonas también podría encontrarse en simpatría con el Ocelote. Por esta razón, en algunos de los reportes obtenidos en las diferentes territoriales (Tahamies, Cartama y Zenufana) sobre pequeños felinos, no fue posible determinar a cual especie de tigrillo correspondía el reporte, debido principalmente a que las descripciones suministrados por las personas, no permitieron asignar estos reportes a una de estas tres especies de tigrillos y por lo tanto estos registros encontrados para las diferentes localidades, fueron considerados como Leopardus sp (Anexo 2).

Con este estudio entonces se confirma y se agregan nuevos registros sobre la presencia de las seis especies de felinos para las localidades estudiadas en las tres territoriales Tahamies, Cartama y Zenufaná en jurisdicción de la Corporacion Autonoma Regional del Centro de Antioquia (CORANTIOQUIA) del departamento de Antioquia.

Estas especies de felinos tienen un importante y beneficioso rol en los ecosistemas, como buenos controladores de poblaciones de roedores y grandes herbívoros que de estar sobrepoblados podrían alterar los hábitats. Dicho rol mantiene así una dinámica estable, lo que los hace una herramienta eficaz para la conservación de los bosques neotropicales. Sin embargo, en algunos casos en los cuales la abundancia del recurso para estas especies ha disminuido por la cacería y la destrucción del hábitat debida a diferentes

92 factores antrópicos, estos mamíferos pueden volcar su atención hacia los animales domésticos, hecho que en muchos lugares les ha causado su exterminio y extinción local, pues son cazados con facilidad por el hombre al comenzarlos a verlos como perjudiciales (Tirira, 1999).

El conflicto entre las personas y la vida Silvestre, es el mayor asunto entre la conservación y el desarrollo urbano. Deliberadamente la caza de muchas especies de mamíferos consideradas como plaga, ha llevado a muchas de estas especies a la extinción y puesto a muchas otras en peligro (Woodroffe et al., 2007). Este es el caso de las especies de felinos que en décadas anteriores, fueron cazadas intensamente a lo largo de su distribución con el fin de comercializar sus pieles, como consecuencia muchas poblaciones de estos felinos disminuyeron considerablemente hasta el punto de considerarlos raros o escasos en muchas regiones tanto en Antioquia, como en otras regiones de su distribución en Colombia.

En el país han sido muy pocos los estudios sobre aspectos poblacionales de estas especies y en la mayoría de sus distribuciones, principalmente las del centro y norte del país solo se estima que estas densidades poblacionales se encuentran muy reducidas (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Así mismo, la intensa destrucción del hábitat natural y la escases de sus presas naturales, están contribuyendo a que cada vez más estas poblaciones se disminuyan y solo queden algunos grupos aislados en parches de bosques remanentes, como consecuencia estas especies de felinos se encuentran catalogadas en alguno de los criterios de la lista rojo de especies amenazadas de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

5.4.1.

Aspecto Poblacional

Jaguar (Panthera onca) Con respecto a los estimativos poblacionales del Jaguar, se desconoce el estado de estas densidades tanto en Antioquia como en la parte central del país (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Sólo se conoce que para la cuenca del Amazonas en el Parque Nacional Natural Amacayacu, la densidad poblacional

93 de jaguares es de 4.5 Jaguares/100 km2 y en las zonas no protegidas es de 2.5 Jaguares/100 km2 (Caso et al., 2008). Si comparamos estos resultados del Amazonas donde la cobertura de bosque es mucho mayor, con los registros del jaguar en Antioquia, donde la cobertura de bosque es mucho menor y mucho mas fragmentada (Imagen 1, Anexo 2), se podría inferir que la densidad de jaguares en esta zona debería ser mucho más baja, sin embargo son necesarios estudios sobre este aspecto para tener una mejor comprensión sobre el estado de la población de este felino en Antioquia.

De las 90 poblaciones de Jaguar reconocidas actualmente a lo largo de la distribución de la especie en América, las que se encuentran en el centro y norte del país (Norte de los Andes) presentan una alta y muy alta prioridad de investigación y conservación (Rabinowitz & Zeller, 2010). Además es importante mencionar que Antioquia al estar geográficamente localizada en un área

que

se

denomina

puente

centroamericano

(de

alto significado

zoogegráfico) (Kattan et al., 2004), las poblaciones de Jaguar que aquí se distribuyen, son clave y cumplen un importante papel en la conexión y flujo entre las poblaciones que se encuentran en Centro América, con las poblaciones del norte y sur de Colombia y el resto de poblaciones ubicadas hacia el sur de Sur América (Imagen 6). Por estas razones es prioritario el desarrollo de investigaciones sobre la ecología, biología y aspectos poblacional tanto de esta especie, como de sus presas en las zonas donde se ha confirmado la presencia del Jaguar, como en aquellas áreas que se conoce otros registros en Antioquia (no abarcadas por este estudio, e.g. Bajo CaucaNechí, Bosques subandinos del Nordeste). Para así ampliar el muestreo a otros municipios para obtener un diagnostico mas regional y por lo tanto contribuir así al entendimiento de la especie y su dinámica en el ecosistema, como a su conservación.

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Imagen 1. Unidades de conservación del Jaguar y corredores de interés para la conexión entre las poblaciones. Nótese la alta prioridad de investigación de las poblaciones ubicadas en Antioquia y centro del país. (Tomado de Rabinowitz & Zeller, 2010).

Puma o León de Montaña (Puma concolor) Para el Puma se estima que la mayoría de las poblaciones han desaparecido fuera de las áreas protegidas, principalmente por la caería, la destrucción del hábitat y la baja oferta de sus presas naturales (Jorgenson et al., 2006). En Antioquia y en general en Colombia prácticamente no existen estudios a nivel poblacional y de densidad de esta especie, sólo se conoce que todavía algunas de sus posibles poblaciones se distribuyen en el país, como por ejemplo en algunas regiones de Antioquia.

95 Para esta especie se han calculado densidades poblacionales de 4,4 individuos/100 km2 en una zona ganadera en la región del Pantanal en Brasil (Crawshaw & Quigley datos no publicados, en Nowell & Jackson 1996; Caso et al., 2008). Para la Patagonia en una zona protegida con una buena oferta de presas, se calculo una densidad de 7 ind/100 km2 (Iriarte et al., 1990) y para una zona en Perú se reportan una densidad de 2.4ind/100 km² (Janson & Emmons, 1990, en Caso et al., 2008). Si observamos el panorama que encontramos en Antioquia y en general en Colombia, sólo se puede señalar hasta el momento que muchas de las poblaciones de Pumas se encuentran disminuyendo a lo largo de su distribución en el País. En Antioquia aunque actualmente se registró la especie (Imagen 2, Anexo 2), las poblaciones podrían estar igualmente disminuyendo por la fragmentación del hábitat, reducción de sus presas naturales y cacería de individuos por el conflicto con el hombre (actualmente es de los felinos mas cazado en Antioquia). Sin embargo al igual que con el Jaguar, son necesarios estudios sobre la ecología, biología y aspectos poblacional tanto de esta especie, como de sus presas, para tener una mejor comprensión sobre el estado de la población de este felino e implementar mejor los esfuerzos de conservación en el Departamento.

Zorro-gato o Yaguarundí (Puma jaguaroundi) Contrariamente con estudios previos sobre el Yagouaroundi, que indican que esta especie es relativamente común y abundante (Nowell and Jackson 1996), otros estudios indican que es una especie de felino poco común y poco abundante, al parecer las densidades poblacionales son muy bajas y se encuentran alrededor de 1-5 ind/100km² o menos (Oliveira et al. sometido, en Caso et al., 2008). Tanto para su distribución en Antioquia como en Colombia se desconoce el estado poblacional real de esta especie, sólo se estima que sus poblaciones en Antioquia (y en general en Colombia) están afectadas y disminuyendo continuamente principalmente por la pérdida de su hábitat natural (Imagen 4, Anexo 2).

96 Ocelote (Leopardus pardalis) El Ocelote que es el más grande de los pequeños felinos manchados, al ser una de las especies más tolerantes a los hábitat intervenidos, es el felino que al parecer presenta las más altas densidades poblacionales, calculadas en algunos estudios entre 5-25 ind/100km² y en algunos casos 100 ind/100km² (Jorgenson et al., 2006; Caso et al., 2008). Sin embargo, la constante destrucción del hábitat natural, la caería de sus presas naturales y su persecución por el control de la depredación de los animales domésticos, está ocasionando que la población de esta especie (actualmente se desconoce su estado) tanto en Antioquia como en el país este disminuyendo y sean cada vez más pequeñas. Unido a esto, recientes estudios han demostrado que esta especie presenta una gestación muy larga y presenta bajas tasas de crecimiento en relación con otros felinos, además Emmons (1988) sugiere que cuando sus presas naturales se encuentra en densidades muy bajas, los individuos de esta especie no están en capacidad para reproducirse, por lo que sus poblaciones se pueden ver afectadas.

Margay (Leopardus wiedii) En general el Margay es una especie rara a lo largo de su distribución y se considera que sus poblaciones son pequeñas debido principalmente a sus hábitos especializados (de Oliveira, 1998; Sunquist and Sunquist 2002 en Caso et al., 2008). Se ha estimado que esta especie ocurre en densidades de