Y su amistad con Federico García Lorca

July 25, 2017 | Autor: F. De Ágreda Burillo | Categoría: N/A
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Descripción

JOSÉ NAVARRO PARDO Y FEDERICO GARCÍA LORCA: RECUERDOS DE UNA AMISTAD MEMORABLE Dedicado al Dr. Pedro Martínez Montávez, Profesor y humanista del que tanto hemos aprendido, con cariño y amistad. Fernando de Ágreda Burillo La figura de José Navarro Pardo (1893-1974) nos era casi desconocida cuando iniciamos nuestros estudios sobre el arabismo español contemporáneo: la primera vez que reparé en su nombre fue seguramente a través del Catálogo de la exposición celebrada con motivo del Cincuentenario de la Escuela de Estudios Árabes de Granada (1932-1982) en edición del Patronato de la Alhambra y del Instituto Hispano-Árabe de Cultura, de 1982 (NOTA 1). Una escueta noticia entre los nombres de los principales arabistas granadinos: con una referencia al artículo titulado “Generalidades sobre Derecho musulmán. Las fuentes del Derecho y los cuatro ritos ortodoxos”, publicado en la Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su reino, XIV, 1924, págs. 322. Con el mismo motivo, la conmemoración del Cincuentenario de la fundación de la Escuela de Estudios Árabes de Granada, el P. Darío Cabanelas, OFM, catedrático de Árabe, que fue, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, publicó un excelente trabajo dedicado al mismo tema, en separata de los Cuadernos de la Alhambra, Granada, nº 18(1982), 17 págs. y XIX láminas. En este trabajo encontramos varias referencias a nuestro autor según podemos ver:”Uno de los aspectos más importantes de esta labor preparatoria fue el Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, creado en 1909 por iniciativa del entonces presidente del Gobierno, don Segismundo Moret, y cuyo verdadero impulsor fue Mariano Gaspar Remiro, secundado por un grupo de intelectuales granadinos que, desde 1911 a 1925, publicaban los quince volúmenes de la Revista de igual nombre. En ella, y aparte los numerosos trabajos de su director Gaspar Remiro, colaboraron, sobre temas de nuestra especialidad, figuras entonces ya tan conocidas como don Miguel Asín y el alemán C. F. Seybold, seguidos más de lejos, por José Alemany Bolufer, Antonio Almagro Cárdenas, José Augusto Sánchez Pérez, Isidro de las Cajigas y José Navarro Pardo, entre otros” (p. 4) (NOTA 2) . Se creaban por fin, y tras muchos intentos, las Escuelas de Estudios Árabes de Madrid y Granada por Ley de 27 de enero de 1932, reflejada en la Gaceta de Madrid el día 4 de febrero, mientras en la del 25 de noviembre del mismo año se publicaba el Reglamento de la de Granada, tras su aprobación por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. La Escuela de Estudios Árabes de Granada quedaba aneja, aunque independiente, a la Facultad de Letras de la universidad granadina, y su primer director fue don Emilio García Gómez (NOTA 3). Serían Profesores, encargados de Sección, junto a García Gómez, Antonio Gallego Burín, Leopoldo Torres Balbás, José Polanco Romero, Salvador Vila Hernández y José Navarro Pardo (NOTA 4). Navarro Pardo seguiría colaborando entre los profesores de la Escuela antes y después de la guerra civil. Sus actividades, sin embargo, abarcarían otros campos laborales: Concejal del Ayuntamiento de Granada (desde 1928), ocupó la alcaldía de la ciudad en el breve espacio de 8 de enero a 20 de febrero del trágico año de 1936, durante el gobierno de Portela Valladares (NOTA 5).

La biografía de un personaje siempre nos plantea incógnitas y dudas: nos movemos entre la historia “oficial” y el contexto de sus vivencias. Además existen muchos motivos que podríamos suponer o que quedan reflejados en algún momento: el medio social, las amistades que mantuvo con otros personajes relevantes en aquella sociedad tan especial como era la de Granada por aquellos años. En el caso concreto de nuestro autor, constatamos el hecho determinante de su relación con la tertulia del “Rinconcillo”, en el café Alameda y especialmente su amistad con Federico García Lorca. “Lorca fue un andaluz abierto, cordial, exuberante, de generosidad sin límites: un auténtico derrochador de facultades, de cariños, de alegrías, de emociones, de entusiasmos…una personalidad como la de Federico García Lorca no se repite de generación en generación”. Esta referencia, tomada de la obra : García Lorca: cartas, postales, poemas y dibujos en edición, con introducción y notas, de Antonio Gallego Morell (Madrid, 1968) que es imprescindible para éste y otros estudios, servirá de acertada introducción para el tema que estamos tratando en estas páginas. Por ejemplo, podemos recordar el conocido “Romance de la pena negra”, del Romancero gitano (1924-1927) que lleva esta dedicatoria: “A José Navarro Pardo”. En la edición de Alben Josephs y Juan Caballero (Madrid, Cátedra, 1997) que hemos consultado “1924-30 de julio”. Explica en nota, además, alguna referencia de esta persona: “Arabista y profesor de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Granada, fue amigo de Lorca y perteneció al grupo que montó la revista gallo que dirigió el poeta. Nos ha hablado Eduardo Molina Fajardo de su gran erudición y del respeto que Lorca le tenía”.(NOTA 6) Hoy disponemos afortunadamente de suficiente bibliografía sobre Federico García Lorca: nos aproximaremos pués a su obra con el respeto y la emoción que nos inspira esta figura única de nuestra literatura, tan trágicamente desaparecida. La edición que señalamos más arriba de las cartas, poemas y dibujos de nuestro eximio poeta realizada por el profesor Gallego Morell nos ha ayudado especialmente como dijimos: las páginas de introducción (“Lorca en sus cartas”) merecen destacarse: “En toda la obra literaria de Lorca asoma el autor. Pero en ningún sitio este desplante de personalidad pisa tan fuerte como en su epistolario”. Y es que en aquella correspondencia vamos a encontrar datos imprescindibles sobre la biografía lorquiana: la primera referencia sobre Navarro Pardo figura en la carta dirigida a Antonio Gallego y Burín,( fechada en “Asquerosa, (hoy Valderrubio) 27 [ agosto 1920]”. Federico habla de su vida y desgrana las vivencias con un vocabulario tan especial que transmite y nos hace próximas sus emociones: en esta carta se refiere a su preocupación por cumplir los deseos de sus padres en relación con su “naufragada carrera de Letras”: Yo lo que quiero – explica a su amigo (“Queridísimo Antoñito”), profesor auxiliar entonces de la Facultad es presentarle a mi padre en septiembre unas cuantas papeletas para darle un alegrón y marcharme tranquilo a publicar mis libros y a estudiar con un poco de detenimiento principios de filosofía con el Pepe Ortega que me lo tiene prometido” ( se refiere a José Ortega y Gasset, según se explica en nota). “Contéstame a vuelta de correo con las instrucciones necesarias y la verdad de lo que pase con las instrucciones necesarias y la verdad de lo que pase. ¿Y el hebreo y el árabe son fáciles de camelo con Navarro? (¿Cuándo sabré hebreo ni árabe? ¡Me deben aprobar inmediatamente!) Como tú eres auxiliar de la Facultad, estarás bien enterado de asignaturas, catedráticos y (tachado) e(¡oh gramática!) incompatibilidades.” La siguiente referencia a Navarro Pardo figura entre las cartas dirigidas a Manuel Pérez

Serrabona y está fechada en [Figueras, 16 mayo 1927] y dice: “Niño: Aunque estás lejos, me acuerdo de mis amigos. Te mando dos abrazos uno para ti y otro para (en voz baja) mi gran Pepe Navarro, que no sé sus señas. Estoy en casa de mi amigo el pintor Dalí, que hace un magnífico decorado. Dale besos y jorges (pasteles de la confitería granadina de López Mezquita, bautizados así por Federico por ser los preferidos del pintor Jorge Apperley, dice en nota) a mi Encarnación (hija de M. P. S.) y los otros niños y diles que se los manda el poeta, FEDERICO. José Navarro Pardo había nacido en Guadahortuna (Granada) el 15 de enero de 1893, según me ha comunicado amablemente Camilo Álvarez de Morales. Murió en la misma ciudad el 4 de enero de 1971. De familia modesta que se instala en Granada, donde abre una casa de huéspedes en la calle Fábrica Vieja. Cursa estudios secundarios, obteniendo en 1909 el grado de bachiller. Compagina sus estudios universitarios con la preparación de las oposiciones a Correos, que aprueba y le permiten cierto respaldo económico. Termina los estudios de Derecho en 1914, y de Filosofía y Letras en 1916. De 1920 a 1930 desempeña la aixiliaría en Lenguas Semíticas en esta Facultad. Posteriormente pasaría a la Escuela de Estudios Árabes de la Cuesta del Chapiz. Contertulio del “Rinconcillo” y amigo entrañable de Gallego Burín y Fernández Almagro, formó parte del grupo de jóvenes que impulsaron publicaciones como la revista Pavo y otras actividades particularmente significativas, como la que refiere el propio Lorca en su carta a Fernández Almagro y recogida en el libro de Gallego Morell. Está fechada en Granada, en “primavera de 1923”, con membrete de “Centro Artístico” (sin fecha, dice Gallego. Según las Obras completas, editadas por García Posada, en el Círculo de Lectores, da la fecha de 1 de julio de 1922): “Esta noche nos reunimos a comer en el último todos los del Rinconcillo, y habrá noticias sensacionales, que ya te comunicaremos, pues pensamos que tú ayudes mucho. Desde luego, te pensamos nombrar cónsul general del Rinconcillo en Madrid. La idea que esta noche se expondrá ala consideración de todos en el banquete (yo no me puedo resistir) es la siguiente…Pero no hables a nadie de ella hasta que esté afianzada, pues la pueden coger, y esto no estaría bien . Se trata, queridísimo Melchor, de hacer en terrenos que ofrece Soriano (NOTA 7)en su finca de la Zubia un morabito en honor de Abentofail y dos o tres más genios de la cultura arábiga granadina. Dentro se pondría una biblioteca de cosas árabes granadinas, y fuera se plantarían, alrededor del monumento, sauces, palmeras y cipreses, ¡Qué alegría, Melchorito, ver desde Puerta Real la blanca cúpula del morabito y la torrecilla acompañándola! Además sería el primer recuerdo que se tuviese en España para estos sublimes hombres, granadinos de pura cepa, que hoy llenan el mundo del Islam. Navarro (NOTA 8 ) casi lloraba anoche de alegría y Cienfuegos, Campos (NOTA 9 )y todos estamos locos con la idea. Sería una cosa íntima hecha por la tertulia del Rinconcillo, que de este modo adquiriría una gran fama, ¿verdad? Esperamos que los amigos de Madrid ayudarán con entusiasmo. Pensamos además invitar a sabios moros de todo el Oriente , que vendrían a Granada, y hacer una antología de Abentofail dirigida por Navarro, con cosas mías que yo haré para entonces. Soriano encabeza la suscripción con mil pesetas. Pensamos que la cúpula del morabito sea estrellada, como la de los baños, y Manolo Ortiz (NOTA 9 ) decorará el interior con temas hieráticos y sugestivos orientales. ¿Qué te parece? Esta noche es una gran noche para todos nosotros. Brindaremos por ti y por Juan Cristobal (NOTA 10 ), que parece que no nos quiere, aunque nosotros mucho a él lo queremos, y diremos un viva al Rinconcillo. No digas nada a nadie hasta que no se te comunique oficialmente la noticia. Adiós. Un abracísimo de FEDERICO (el pérfido).

La magnífica idea del homenaje a Abentofail (1110-1185), exponente del espíritu que animaba a aquel grupo de artistas y poetas, y especialmente a Federico, quedó tan sólo en proyecto. Otro testimonio interesante es el que nos refiere el Epistolario de Leopoldo Torres Balbás a Antonio Gallego Burín, con introducción y notas de Francisco Javier Gallego Roca, pùblicado en Granada, en 1995. Entre las noticias que nos transmite destacaremos la siguiente: “Por estos días se realiza la “Velada Brumario”, celebrada en el Ateneo la tarde del 16 de noviembre de 1928…”Meco sustancia y loca”, por don José Navarro Pardo…junto a don Fernando de los Ríos, Hermenegildo Lanz, Francisco Campos Aravaca, Valentín Álvarez Cienfuegos, Antonio Gallego Burín y la señorita Julia Rodríguez Danilewsky “ (pág. 66, nota 75). Entre las aportaciones de José Navarro Pardo figuran sus artículos periodísticos: éstos se publicaron en la prensa oficial y hemos podido tener noticias de los mismos gracias a la inestimable ayuda de su hija: Isabel Navarro Torres a la que dirigí mis pesquisas por la amable indicación de mi buen amigo don José Vázquez Ruiz, catedrático jubilado de Lengua y Literatura árabes. Él mismo había conocido a Navarro Pardo y lo describía como una buena persona llena de humanidad y del encanto granadino, siempre dispuesto a ofrecer su ayuda a los demás. Era, además, padrino de Encarnita Seco de Lucena, a la que el profesor Vázquez está unido por lazos familiares. Isabel Navarro, “El Angelico”, como la llamaban los sesudos visitantes, me comentaba anécdotas de su padre, algunas relacionadas con los puestos que ocupó, como el nombramiento de miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes “Nuestra Señora de las Angustias”, que presidía don Antonio Marín Ocete; o del ofrecimiento que le hicieron en la Alta Comisaría de España en Tetuán, cargo que rechazó y que después ocuparía don Luis Seco de Lucena; también se refería a la íntima amistad que mantuvo con Emilio García Gómez, de soltero, y luego con María Luisa, su mujer, que les visitaban en Fiñana. Y tantos personajes que marcaron aquella época como Alfonso Gámir que vivía en Villapaulina, Torre de Sietesuelos, un carmen que ya no existe; Joaquina Eguaras, Gallego Burín… En los años 40 se presentó a la cátedra de Árabe en cuyos ejercicios, precisamente, ocurríó el fallecimiento de su madre y tuvo que abandonarlos por tan triste motivo Isabel Navarro, viuda de D. Benito Jaramillo, me ofreció además algunos documentos fotográficos que ilustrarán estas páginas de homenaje a tantas figuras inolvidables de nuestra historia y, especialmente, de nuestro arabismo. Ella, por otra parte, discrepaba de la opinión de estudiosos de aquella etapa histórica, como por ejemplo Ian Gibson y las impresiones que ofrece en su obra sobre García Lorca. ARTÍCULOS DE JOSÉ NAVARRO PARDO: - YUGO, Año X, nº 3.032, Almería, jueves, 1º de Abril de 1948: “De Colaboración: DICHOSA CIUDAD DE ALMERÍA. La invención de la Virgen del Mar. Almería mudéjar. Infortunios y privilegios. La conversión forzada. La industria del cautiverio y la defensa de la costa (continuación); 27 de Agosto de 1961, domingo, pág, 13: La Torre de García y la aparición milagrosa” (referencia a Jerónimo Münzer y a don Alfonso Gámir Sandoval, ilustre catedrático de la universidad de Granada). - LA VIDA DE ALMERÍA, miércoles, 24 de octubre de 1962, pág. 2: “Ayer finalizaron las Sesiones de Cultura Hispano-musulmana en nuestra ciudad. Pronunció la última conferencia sobre “Aspectos de la cultura musulmana en Almería”, el Dr. José Navarro Pardo. - PATRIA, jueves, 18 de julio de 1940, pág. 9: “Etapas de la suplantación de España en la legítima y fraterna tutela del pueblo marroquí. La guerra de 1859-60. La negociación del protectorado de Marruecos. Cómo ha sido roto el cuerpo sangrante de la Nación

magrebina” (Firma: Zaide). - GRANADA GRÁFICA, junio 1960: “Almería y su famoso refrán” (reproducido en “I Sesiones de Cultura Hispanomusulmana” (9 a 26 de octubre de 1962), en Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos, Granada, XI, 1º, 1962, págs. 159-162. - LA VOZ DE ALMERÍA, domingo. 16 de febrero de 1964, pág. 6: “San Sebastián y la conquista de Almería”. LAS “I SESIONES DE CULTURA HISPANOMUSULMANA”.La última colaboración de José Navarro Pardo de la que hemos tenido noticias tuvo lugar en la “I Sesiones de Cultura Hispanomusulmana” que se celebraron en Granada, Málaga y Almería del 8 al 26 de octubre de 1962. En la ya citada Miscelánea de Estudios Árabes (M.E.A.H). vol. XI, 1962, Fasc. 1, p. 137 y siguientes se ofrece una amplia reseña de las mismas que vamos a transcribir: “Acto de apertura: organizada conjuntamente por la Escuela de Estudios Árabes de Granada, la Facultad de Letras de la misma ciudad y el Instituto de Estudios Islámicos de la RAU en Madrid, se celebraron en Granada, Málaga y Almería las “I Sesiones de Cultura Hispanomusulmana” para exponer los estudios realizados en orden a la Historia y cultura del Islam español…dirigidas por el profesor Dr. Don Luis Seco de Lucena Paredes, catedrático de Lengua Árabe en la Universidad de Granada y Director de su Escuela de Estudios Árabes”.(NOTA “El día 21 de octubre y en la sesión celebrada en Almería, el Dr. Don José Navarro Pardo presentó su comunicación titulada: “Almería y su famoso refrán: “Cuando Almería era Almería, Granada era su alquería”. Se refiere al dicho muy antiguo – data de 1645 – que se acomoda ala más estricta realidad…En 955 el primer califa omeya hizo de Almería capital del distrito: medina primitiva y dos arrabales: el primero fue su puerto franco, gran núcleo comercial e industrial; el segundo constituye la moderna ciudad de Almería”. NOTAS: (1) El nombre de José Navarro Pardo figura en la página 62, en el apartado IV, titulado: “La Escuela (Las ramas)”. (2) Mª de la Encarnación Seco de Lucena Vázquez: Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino (1911-1925. Índices, Anejos del Boletín de la Universidad de Granada, Secretariado de Publicaciones, 1959: “Don José Navarro, que entonces cursaba estudios en la Facultad de Letras – dice la autora en el Prólogo – y era aventajado discípulo del Sr. Gaspar Remiro, adiestró a los cajistas del periódico (El Defensor de Granada, diario local que dirigía don Luis Seco de Lucena Escalada) en la composición y distribución de tipos árabes y aquéllos lograron componer textos árabes con bastante corrección”.La misma Revista del Centro de Estudios Históricos iniciaría una “segunda época” en 1987 y se ha seguido publicando bajo la dirección del profesor Antonio Gallego Morell. (3) Don Emilio García Gómez dejó recogidos sus recuerdos de aquellos años en algunas de sus obras, especialmente en la titulada: Silla del Moro y otras escenas andaluzas, editada en varias ocasiones (en la colección “Austral”, de Espasa-Calpe, por ejemplo, en 1954). (4) Actuaban como Adjuntos de Sección, según figura en el citado trabajo del P. Cabanelas, Luis Seco de Lucena Paredes, Miguel Álvarez Salamanca y Francisco de Paula Soriano Lapresa, Salvador Vila, director accidental de la Escuela, catedrático y rector de la Universidad de Granada, fue ejecutado trágicamente durante la guerra civil, así como los profesores Palanco Romero y Álvarez Salamanca. Recientemente se ha celebrado en Granada un homenaje a Salvador Vila, según me comunica la profesora Mercedes del Amo, autora además del documentado estudio preliminar, con Inmaculada

Cortés, de la edición facsímil de la obra de Adam Mez, traducida por Vila, titulada: El renacimiento del Islam, Granada, 2002, y se han publicado artículos sobre su biografía en la Miscelánea de Estudios Árabes, Vol. 51, Año 2002, págs. 339-354 como el titulado: “Perfil humano del Rector Vila”, por Isidro Zataraín de Dios. (5) Esta referencia viene tomada de la obra de Cristina Viñes: Granada y Marruecos. Arabismo y africanismo en la cultura granadina, editada por “El Legado Andalusí”, en 1995 (p. 118, nota 12). Sigue el libro de J. Acosta Medina: La Granada de ayer, publicada en Granada, en 1973. (6) El Romancero gitano, editado en Madrid, en 1928, por la Revista de Occidente, lleva numerosas dedicatorias en cada “Romance”: desde su hermana Conchita, a Dámaso Alonso, Gloria Giner y Fernando de los Ríos a José Moreno Villa y tantas otras figuras muy unidas, como es de suponer, al autor. (7) Recordamos que Navarro Pardo fue profesor auxiliar de Lenguas Semíticas en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada, entre 1920 y 1930. “A toda la obra literaria de Lorca – dice Gallego Morell en la introducción a su obra tantas veces citada – asoma un desgarro de humanidad. A sus cartas asoma el hilo lleno de cariño para sus padres, a los que no quiere contrariar; y por ello acaba su carrera universitaria cuando ya poco le importaba hacerlo, ganado, como lo estaba, para la creación literaria”. (8) Francisco Soriano Lapresa (9) José Navarro Pardo (10) Antonio Álvarez de Cienfuegos; Francisco Campos Aravaca. (11) El pintor Manuel Ángeles Ortiz (12) El escultor Juan Cristóbal

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