Voluntad, Pensamientos y Motivación

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino

Efectividad – Asertividad - Proactividad De todas las personas con las que te relacionas, hay una sola a la que puedes cambiar, y es a ti mismo. (Stephen Covey) No importa lo que el otro haga, nuestras acciones y nuestras reacciones son propias de nuestro ser, fueron internamente creadas y desarrolladas por nosotros mismos a lo largo del tiempo, según hayamos tomado por ciertos factores externos, comentarios, sugerencias y experiencias vividas en el pasado, con las cuales creamos el modelo mental que tenemos hoy, y que nos hace accionar y reaccionar de determinada manera frente a sucesos concretos. Si te enojas con frecuencia con miembros de tu familia, de tu grupo de amigos, con gente en la calle, etc.; hay algo en tu modelo mental, generado por ti mismo, que hace que te enojes con frecuencia. A veces sucede que siempre estamos de buen humor, pero hay ciertas personas que hacen que nos enojemos, que comencemos a vibrar en niveles más bajos de energía. Frecuentemente decimos, “es cuestión de piel” o “esta persona no me cae bien y no se por qué” o “cada cosa que dice me molesta, pero solo me pasa con él/ella”. Bien, la mayoría de las veces, esto nos sucede con personas que simplemente tienen un modelo mental, que es opuesto al nuestro en algún aspecto, y esto genera que al cruzarse nuestras energías se produzca un cortocircuito, y eso obviamente nos molestará a ambos, dado que alterará nuestro campo energético de manera brusca. Así que, si siempre te preguntaste si él o ella sentirá o sintió lo mismo que tú en ese determinado momento, pues sí, seguro que sí, dado que para que se altere tu campo energético y te sientas molesto con su sola presencia, o con algo que dijo, tu energía tiene que haber conectado con la suya; por lo tanto, él también tiene que haberse sentido molesto de alguna manera, y habrá percibido seguramente, aunque no haya sabido de qué se trataba, que algo en ti no iba con él o ella. Y entonces, qué es lo que puedes modificar de tí mismo para mejorar tu modelo mental en este aspecto? Cómo te puedes mejorar en este sentido? Sabemos que si queremos cambiar cualquier situación o característica, lo que debemos hacer es comportarnos de manera distinta respecto a eso que queremos cambiar. Y para cambiar nuestro comportamiento, debemos modificar nuestro modelo mental, Y como lo hacemos? Generando hábitos diferentes. Y como hacemos esto? Con disciplina. Y como obtenemos esto? Con Responsabilidad. Y como obtenemos esto? Con compromiso. Y como obtenemos esto? Con voluntad. Y como obtenemos esto? Bien, aquí hemos llegado a la punta del iceberg, dado que si

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino logramos optimizar y sostener en el tiempo una fuerza de voluntad elevada, todo en el mundo se tornará posible y alcanzable para nosotros. Todo lo que hoy nos parece lejano, difícil, hecho para otro; de pronto lo veremos a la vuelta de la esquina y entenderemos que solo tenemos que ir a buscarlo. Como lograr entonces mejorar, hacer crecer dia a dia y sostener en el tiempo una fuerza de voluntad elevada? Todos tenemos dando vueltas en la cabeza, como se dice vulgarmente, los proyectos, sueños, aspiraciones, objetivos que alguna vez nos hemos propuesto o en los cuales hemos pensado. Dicho de otra manera, siempre estamos pensando en lo que queremos/tenemos que hacer. Constantemente utilizamos nuestra mente para llenarnos de imágenes de las cosas que queremos y que nos gustaría realizar. Estas imágenes no son más que pensamientos de los que la mayoría de las veces no somos conscientes de su origen. Nuestra mente puede generar entre 600 y 800 pensamientos (imágenes) por minuto, esto da más de 1.000.000 de pensamientos (imágenes) por día en una persona común. Será posible para alguno de nosotros realizar más de 1.000.000 de acciones por día? Seguramente que no. Entonces, por donde debemos comenzar; claramente por ordenar un poco nuestras imágenes mentales, o mejor dicho, nuestro mapa mental. Decirle a nuestra mente cuales son las imágenes que queremos que procese y nos envíe, y cuales son las que queremos que descarte. Primero te explicaré que puede pasar si no hacemos esto, si no le enseñamos a nuestra mente a distinguir y elegir qué imágenes mentales enviarnos y cuales no. Si estamos en nuestra casa y se nos ocurre encender la luz, lo que hacemos es darle un impulso eléctrico a la lamparita que está colocada en algún lugar del ambiente, a través de llave de luz para que se encienda. Ahora bien, la luz esta encendida, el impulso eléctrico fue enviado y está actuando. Pero que sucederá si en ningún momento apago esa lamparita, si no cierro jamás ese impulso eléctrico que envié a través de la llave de luz? Efectivamente, algún día, después de mucho tiempo, dejará de funcionar y perderá su luz y su energía por sí sola, y si tenemos un conocimiento mínimo de lámparas, sabemos que generalmente, la lamparita, cuando se quema, hace una pequeña explosión interna que afecta el campo energético que se encuentra dentro del vidrio que la recubre. Si ese vidrio no estuviera, la explosión afectaría también el entorno. Dado que emitimos naturalmente más de 1.000.000 de pensamientos por día, y que cada uno de esos pensamientos es procesado por nuestro cerebro y transformado en un impulso eléctrico que viaja a través de los nervios hacia todas las partes de nuestro cuerpo, podemos decir que, por día, enviamos más de 1.000.000 de impulsos eléctricos a diferentes partes de nuestro cuerpo y que, lamentablemente para nosotros y para nuestro cuerpo, la mayoría de ellos queda abierto, es

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino decir, sin cerrar su ciclo. Esos pensamientos, esos impulsos eléctricos no resueltos o cerrados, afectan a todos nuestros sistemas, y el caso más común, y del que con mayor frecuencia somos conscientes, es el tan conocido dolor o contractura en la espalda. Imaginemos 1.000.000 de impulsos eléctricos por día sobre nuestra espalda, y unos 999.975 sin cerrar. Con el correr del tiempo esos impulsos eléctricos se agotan, explotan y generan los tan conocidos dolores, contracturas, y otras afecciones de nuestro sistema corporal y energético. Entonces, el primer paso para desarrollar nuestra fuerza de voluntad es, sin dudas, enseñarle a nuestra mente cuales son las imágenes/pensamientos que queremos y cuales no.

Por lo general decimos frases como, mi mente no para, la mente me manda imágenes todo el tiempo, no puedo para mi mente, tengo que aprender a aquietar la mente, tengo que manejar mejor mis impulsos. O también nos encontramos con bibliografía que habla de que ciertas veces sabemos que queremos algo pero cuando lo estamos por conseguir la mente nos bloquea mostrándonos que realmente no lo tenemos o no lo podemos tener. Es muy interesante un fragmento de la película “El Secreto”, en el que alguien dice que para tener algo piensas en ello, te haces dibujos, lo escribes, lo sientes, como si realmente lo tuvieras, y de pronto llega tu mente y te dice que eso realmente no está ahí, que vuelvas a la realidad y sigas con la vida que llevas “sin eso”. El concepto de la película es bueno, ya que luego sigue diciendo que esto no es más que una limitación que nos impone la mente y que podemos superarla, pero lo que a mi me llamó la atención, fue este concepto de la mente como algo externo y ajeno a nosotros. El

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino decir, -y de pronto tu mente te dice tal cosa-, o decir –y de repente la mente te muestra que eso no es una realidad-, o personas que suelen decir –tengo algo en mente-. Simplemente creo que el primer error que cometemos en el intento de tener fuerza de voluntad elevada es tomar la mente en tercera persona, como si fuera algo que llevamos en el bolsillo, o atado al cuello. La mente no es más que una parte de nosotros mismos, tal como lo es un brazo o la nariz. El problema surge cuando no entendemos esto así, y entonces atribuimos los pensamientos y las imágenes mentales a algo que anda por ahí, que es una mente y que nos manda cosas. Sin embargo, esto es un mecanismo que utilizamos para evitar cargar con la responsabilidad de todas las imágenes que nos enviamos, dado que si tomaramos responsabilidad por todas las cosas que hacemos pasar por nuestra mente conciente, tendríamos aproximadamente 999.975 fracasos por día… Como hacemos para evitar que esto suceda, para hacernos responsables de TODO lo que pensamos, y para elegir qué cosas queremos pensar, qué imágenes deseamos tener y cuales no? Y fundamentalmente, por qué esto nos sería útil, para qué nos serviría?

Si yo estuviera en mi casa escribiendo esto, y mientras lo hago quisiera plancharme algo de ropa, cocinar alguna comida y mirar un poco de televisión al mismo tiempo que escucho música, es muy probable que a ninguna de todas esas tareas pueda otorgarle la debida atención y, por lo tanto, no realizaría de manera efectiva ninguna de ellas. Esto podría provocar que me cueste mucho concentrarme en escribir, que se me queme alguna camisa con la plancha, o la comida, y que nunca me entere de qué programa estuve mirando o qué canción sonaba en la radio. Luego de esto, no encontraría motivo por el cual sentirme bien, dado que no pude hacer ninguna de las 5 cosas que quise, simplemente porque intenté hacerlas todas al mismo tiempo. Seguramente que, por el contrario, si hubiera hecho cada una de las 5 cosas en un momento diferente, hubiera pasado 5 buenos momentos, y estaría satisfecho por haber hecho de manera efectiva 5 cosas más en el día. Esto genera pensamientos (imágenes) positivas, que hacen al bienestar de todos los sistemas corporales y energéticos. Pero, para poder hacer una cosa a la vez, con claridad, efectividad y asertividad, necesitamos organizar nuestras ideas, nuestro tiempo y nuestra persona.

Ejercicio práctico Dí algo, una palabra o una frase, cualquiera, pero en voz alta, lo suficientemente alta como para que tu mismo te escuches.

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino Ya lo dijiste? Te escuchaste?. Bien, si te escuchaste, entonces tu mente también escuchó. Ahora mira algo, lo que sea, que esté cerca de ti en este momento, cualquier cosa, pero una sola cosa y pon tu atención solo en eso por unos segundos, hazlo ahora. Lo hiciste? Lo miraste? Lo grabaste? Sabes que es?. Bien, si lo sabes y lo grabaste, entonces tu mente lo grabo. Por qué? Porque tu mente eres tu, siempre lo fuiste y siempre lo serás.

Despues de decir, mirar, hacer o sentir algo; tu mente graba esto como si fuera un disco rígido de una computadora. Luego, los pensamientos (imágenes) que emitamos con la mente, tendrán que ver directamente con esas cosas que miramos, decimos, hacemos y sentimos. Por esto llegamos a la conclusión de que si miramos, decimos, hacemos y sentimos cosas que nos den placer, nos gusten y nos hagan sentir bien, entonces los pensamientos (imágenes) que nos enviaremos a través de la mente, serán positivos, conocidos, y mucho más fáciles de procesar y de llevar a cabo. Además por supuesto, que los impulsos eléctricos que esos pensamientos envíen a través de los nervios a todo nuestro cuerpo serán energéticamente armónicos con lo que nosotros queremos, y de esta manera, no nos generarán ningún tipo de molestia, stress, ni afecciones. Es más, hasta pueden ayudar a mejorar y curar muchas de ellas. Ya tenemos aquí la primera pauta para aplicar a nuestra mente, que hará que más de la mitad de los pensamientos diarios se aparten y dejen de aparecer. Si intentamos mirar, decir, hacer y sentir solo cosas que nos den placer, entonces estamos eliminando poco a poco todos los pensamientos

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino (imágenes) de displacer y negatividad que nos enviamos dia a dia a la vez que generamos impulsos eléctricos curativos para nuestro cuerpo. Es un trabajo diario, pero los resultados comienzan a verse muy rápidamente luego de comenzar a realizarlo a conciencia. Luego, anímate a conversar contigo mismo. Di lo que quieres y lo que no quieres cuando estas solo contigo mismo. Tu mente es tu “contigo mismo”. Cuando estas solo contigo mismo, estas solo con tu mente. Habla contigo mismo, dite a ti mismo qué pensamientos no quieres recibir más. Dite a ti mismo qué cosas quisieras que sucedan en tu vida. Te aseguro que nadie te conoce más a ti que tu mismo. Nuestra mente envía imágenes permanentemente por una simple razón. Está aburrida. Dale tarea y verás como instantáneamente comienza a aplicarse a lo que le pides sin distraerse absolutamente por nada hasta conseguir o responder a aquello que le solicitaste.

Ejercicio Practico Observa qué estas pensando en este momento, mira las fotos que pasan por tu mente, observa las imágenes. Cuantas son? Puedes contarlas? Intenta hacerlo solo por 10 segundos. Pudiste? Varias no? Mas de las que hubieras imaginado. Ahora: hazte una pregunta a ti mismo. Cualquier cosa. Algo sobre ti mismo de preferencia. Pero atención, acepta y toma como respuesta la primera que venga de tu mente. Tienes que estar preparado, porque es común dejar pasar la primera, porque eso es lo que hacemos con la mente, dejamos pasar imágenes constantemente si prestarles atención. La primera que venga es la verdadera, por favor, atento. Preguntate por ejemplo, ¿CUAL ES EL ASPECTO DE MI VIDA QUE MAS QUIERO MEJORAR EN ESTE MOMENTO? Cuanto demoró en venir la respuesta? 2 segundos, 1 segundo, menos? No te preocupes, no eres un superdotado, esto es perfectamente normal y esa es la capacidad que tenemos para llevar adelante las cosas. Toda la información necesaria la tenemos disponible para accionar en todo momento. Toda la voluntad esta dentro nuestro para llevar adelante las cosas. Solo debemos aprender a utilizarla de manera efectiva.

Sigamos.

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino Ahora sabes perfectamente como comunicarte por canal directo contigo mismo (con tu mente). Entonces, empieza a entrenar. Preguntate cosas cada vez que quieras saber algo, cualquier cosa. Te aseguro que te vas a sorprender. Tú serás sorprendido por ti mismo. El hecho de mejorar nuestras imágenes mentales, nuestros pensamientos, a través de un entrenamiento diario, nos va a generar un hábito, comúnmente llamado pensamiento positivo. Sin embargo, a mi me gusta llamarlo “pensamiento efectivo”. Ser siempre efectivos y positivos a veces es mucho mejor que ser siempre positivos y efectivos a veces. Pero eso es tema para otro artículo. Este hábito del pensamiento efectivo, por todo lo explicado anteriormente, hará que comencemos a sentirnos mejor con respecto a nosotros mismos. Lo que aumentará un poco nuestra autoestima, nuestra valoración personal y consecuentemente nuestra motivación y confianza. Seguramente entenderás que, el estar más motivado hará que tu fuerza de voluntad aumente, y que estés dispuesto a tomar acción más de lo que lo hacías antes, dado que tu nivel energético aumentó y comienzas a ver que las cosas no son tan difíciles como tú mismo (mente) te decías a ti hace un tiempo.

Asociación Argentina de Neuroentrenamiento www.neuroentrenamiento.com.ar Nco. Sergio Rubino Llegamos a la conclusión de que la llama vive dentro nuestro. Nuestra voluntad, aquella fuerza que Albert Einstein denominó como la más grande del universo, radica en nuestro ser interno, en ti mismo, y solo nosotros podemos entrenarla, sin ningún tipo de esfuerzo físico, para que crezca y evolucione cada vez más, y nos permitamos de esta manera cumplir con nuestros sueños. Una vez que estemos desarrollando nuestra fuerza de voluntad en nuestra vida diaria, vamos a poder tomarnos mayores y mejores compromisos con las cosas que queremos, y esto va a generar que nos animemos a llevarlas adelante con disciplina y ser responsables de ellas, ya que no solo sabemos que dependen únicamente de nosotros, sino que nos sentiremos perfectamente capaces de poder cumplirlas. El convivir diariamente con estas conductas nos convertirá en personas diferentes a las que eramos hace un tiempo atrás. Generaremos nuevos hábitos, desconocidos hasta el momento, pero mucho más placenteros y beneficiosos para nosotros y para la persona que queremos ser. Estos nuevos y efectivos hábitos, son la base para modificar nuestro modelo mental, y cambiar así las cosas que no nos están gustando. Tengamos en cuenta que por lo general, las cosas que criticamos a otro, son en realidad cosas que no nos gustan de nosotros mismos.

Prof. Sergio Rubino Pte. AANEU Neurobiólogo Doc. Neurociencias Coach Ontológico Diplomado en Coaching Deportivo Neurosicoeducador Neuroentrenador Deportivo