Value brands in Iberian coins. Verification of the Ferrer and Giral\'s hypothesis in the context of the altaic hypothesis - Marcas monetales ibéricas. Verificación de las hipótesis de Ferrer y Giral en el marco de la hipótesis altaica.

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Descripción

Marcas monetales ibéricas Verificación de las hipótesis de Ferrer y Giral en el marco de la hipótesis altaica. Value brands in Iberian coins Verification of the Ferrer and Giral's hypothesis in the context of the altaic hypothesis. Por Georgeos Díaz-Montexano, The Epigraphic Society, 2015 Abstrac: In this work, the Ferrer y Giral's hypothesis (2007, Ferrer i Jané, 2009, 2010, 2011) about the meaning of the Iberian coins marks is analyzed. Morphs and elements identified that form the sencuencies as whole words or abbreviations for the meanings of unity, or coin of full value (etar/etaban), the half (eterder), and the sixth part of the coin (śeŕkir), are analyzed, and after having consulted the databases of all families and macrofamilies of languages (including proto-languages) of Eurasia and Africa that may have reached to the Iberian peninsula, the meanings proposed by the authors are confirmed, but only through the Altaic macrofamily and the proto-Basque (only for *erder 'half', 'middle') and the Sino -Caucasian macrofamily. En este trabajo se analiza la hipótesis de Ferrer y Giral (2007, Ferrer i Jané, 2009, 2010, 2011) sobre el significado de las marcas monetales ibéricas. Se analizan los morfos y elementos que componen las secuencias identificadas como palabras íntegras o abreviaturas para los significados de unidad o moneda de valor completo (etar/etaban), la mitad (eterder), y la sexta parte de la misma (śeŕkir), y tras consultar las bases de datos de todas las familias y macrofamilias de lenguas (incluidas las proto-lenguas) de Eurasia y África que pudieron haber llegado a Iberia, se confirman los significados propuestos por los citados autores, pero solo a través de la macrofamilia Altaica y el Proto-Vasco (solo para *erder 'mitad', 'medio') y la macrofamilia Sino-Caucasiana.

Ferrer y Giral (2007, Ferrer i Jané, 2009, 2010, 2011) han realizado una importante revisión a los sistemas de interpretación de marcas monetales de las monedas de Undikesken propuestos por Heiss (1870) y Villaronga (1964, 331; 1973, 531; 1979, 127; 2004, 122 y 2008, 253).1 Sobre tales propuestas, Ferrer i Jané (2009) comenta: «Considero que esta propuesta es correcta en el planteamiento estrictamente numismático, pero a mi parecer contiene errores en el análisis de las marcas, puesto que se interpretan los signos ibéricos como sucedáneos de numerales alfabéticos griegos: por ejemplo eba se interpreta como 'EI' con el valor de Ε + Ι, o sea 1

Ferrer i Jané, Joan, EL SISTEMA DE NUMERALES IBÉRICO: AVANCES EN SU CONOCIMIENTO, Acta Palaeohispanica X, Palaeohispanica 9 (2009), pp. 451-479, I.S.S.N.: 1578-5386., p. 451.

15 (5 + 10). Esta circunstancia me ha llevado a proponer un nuevo modelo que compatibilice los argumentos numismáticos con el conocimiento actual de la lengua ibérica (Ferrer y Giral 2007; Ferrer 2007 y e.p). La distribución de marcas no se produce al azar, sino que sigue un patrón claro y no sólo condicionado por el peso de las monedas y la iconografía, de forma que las marcas de mayor longitud, etaban y etar en las unidades, eterder en las mitades, e- en los cuartos y seśte y śeŕkir en los sextos, aparecen siempre en el reverso en las emisiones en las que la leyenda undikesken aparece en el anverso, mientras que las marcas de menor longitud, eba en las unidades, e= en las mitades, e- en los cuartos y ś en los sextos, aparecen en el anverso, debajo de la nariz de la figura, en las emisiones en las que la leyenda undikesken aparece en el reverso. Así pues,

exceptuando el caso de e- que siempre aparece en la forma abreviada y los casos de etar y seśte denominaciones alternativas de unidades y sextos sin versión abreviada, entre el resto de marcas, etaban, eterder y śeŕkir se establece una relación biunívoca entre cada una de las marcas extensas y su versión abreviada. […] Consecuentemente, se establece un doble paradigma entre las marcas extensas y las abreviadas. Por lo que respecta a las marcas en forma extensa, las marcas etaban, etar y eterder se encuentran en relación paradigmática, de forma que eta es el elemento nuclear que se combina respectivamente con ban y (a)r en las unidades y erder en las mitades. […] Así pues, siendo eta y su forma abreviada e un elemento común a las marcas de valor de unidades, mitades y cuartos, tanto en las formas plenas como en las abreviadas, parece claro que el indicador numérico reside en el elemento restante de cada una de las marcas, ban o ba para unidades, erder o dos guiones para las mitades y un guión para los cuartos. Por lo que si eta y su forma abreviada e representasen el valor de referencia equivalente a la unidad de bronce, ban y su forma abreviada ba deberían representar estrictamente el concepto de unidad, erder y su forma simbólica, los dos guiones, deberían representar estrictamente el concepto de mitad, mientras que el guión debería representar estrictamente el concepto de cuarta parte. Es evidente la relación entre el guión y el doble guión, puesto que dos cuartos equivalen a un medio. En las marcas de valor de los sextos, śeŕkir y seśte, no se documenta la presencia de la unidad de cuenta eta, no obstante, parece claro que en el contexto de un sistema de marcas de valor es plausible esperar que contengan el concepto de sexta parte, circunstancia reforzada por la posible interpretación de seśte como forma iberizada del latín SEXTVS»2

Tabla tomada de Ferrer i Jané (2011, p. 123). De este buen resumen extraído de Ferrer i Jané (2011) se concluye claramente que la hipótesis central es que en la monedas (principalmente de Undikesken y Ars/e) formas íberas completas o abreviadas marcan la unidad, o sea, la moneda de valor completo o más grande (etar / etaban), la mitad de la moneda o de su valor (eterder) y la sexta parte (śeŕkir). Para Ferrer i Jané el elemento nuclear 2

Ob. cit. pp. 451-453.

de etaban, etar y eterder es et(a), y su forma más abreviada es e, siendo por tanto (a)r, ban y erder los indicadores numéricos (de valor o cantidad), para las unidades o monedas de valor completo o mayor y las mitades de las mismas. De modo que et(a) sería el equivalente a una «unidad de cuenta o de valor» de la moneda de bronce. ¿Sería posible verificar estas hipótesis mediante lingüística comparada? Veamos. He sometido la forma íbera propuesta, *et(a), a una búsqueda profunda durante varios días en las más amplias bases de datos conocidas sobre todas las lenguas de Eurasia y África, y el resultado ha sido el mismo que con todas las anteriores voces íberas que creo haber descifrado satisfactoriamente, que los mejores (y en ciertos casos hasta únicos correlatos convincentes) solamente se hallan en lenguas de la macrofamilia Altaica (túrquicas, mongoles, tungúsicas, y según parece japonés y coreano), no en el griego ni en ninguna lengua helénica o indoeuropea, ni en lenguas afroasiáticas o semíticas, ni en el mismo Proto-Vasco siquiera. De todos los significados que podrían tener algún tipo de relación con moneda, acuñación, o medida de valor, solo en las lenguas de la macrofamilia Altaica he podido hallar correlatos convincentes. Pero antes consideremos un par de puntos. Todos los casos conocidos donde aparece etar, bien como scripto continua junto a un topónimo o como palabra separada, se hallan en monedas (A.61.2, A.33-2.2, A.33-2.3, A.33-3.4, A.33-3.5, A.33-3.6, A.35-1.1, CNH.10.1.10, CNH.12.2, CNH.12.5, 3 CNH.12.S1, Arse 27,pag 7). Los dos ejemplos más conocidos: Arse/etar, etar/Untikesken y Saitabi/etar, o sea, "etar -de- Arse (Sagunto)", "etar -deUntikesken" (provincia de Gerona), y "etar -deSaitabi (Játiva)". No se han reportados casos (o mejor dicho, no los conozco) en otros contextos epigráficos no relacionados con el ámbito numismático. De modo que la hipótesis más parsimónica es que ciertamente estemos ante un término relacionado con las monedas o con la creación de las mismas. Siendo así, podemos manejar tres hipótesis para et(V)4 / et(a)r: a) que signifique 'moneda', b) que signifique 'acuñación' o bien 'batida', 'moldeada', 'forjada', 'prensada' o 'hecha' (en/para), c) que se trate de un término relacionado con alguna unidad de valor, hipótesis de Ferrer y Giral (2007, Ferrer i Jané, 2009, 2010, 2011) et alii. Coincido con los citados autores en que etar podría corresponder al morfo nuclear et(V) / et(a)5 o et- sufijado en -ar. En cuanto a la hipótesis c, debe señalarse que si realmente et(V) / 3

Ir a http://goo.gl/CPh3rX y pulsar el botón sobre el cuadro de signos ibéricos que dice 'Cerca'.

4

V significa cualquier vocal en los ejemplos documentados a, e, i..

5

Tenemos constancia de tres monedas con la forma eta (CNH.11.4.Ac6, CNH.11.4.U2 y A.36-3.5).

et(a) representara una unidad o medida de valor, esta debe haber sido de uso exclusivo en el ámbito numismático, pues no aparece en documentos de otro tipo (al menos no de modo claro o convincente), ni siquiera en aquellos que por las indicaciones logográficas numéricas, a todas luces parecen documentos comerciales o de cuantificación de productos, entre los que suelen hallarse otras formas y abreviaturas diferentes para indicar las unidades de medidas, cantidad, peso, o de valor comercial. Esta característica de exclusividad del término et(V) / et(a) al ámbito numismático, nos lleva directamente a la consideración de las hipótesis a y b. por tanto, que et(V) / et(a) signifique 'moneda' o 'acuñación', 'batida', 'moldeada', 'forjada', 'prensada', 'cortada' o 'hecha' (en/para).

de similares ideas o conceptos (hacer, cortar, golpear, fundir, etc) a la hora de crear o escoger términos en su léxico común que sirvieran para denominar a las monedas y a la acuñación de las mismas. Siguiendo esta lógica, podríamos esperar que el íbero et(V) / et(a) de las monedas fuera un término equivalente, es decir, un término para denominar a la moneda o a la acuñación de la misma. De modo que la forma sufijada et(a)r creo que vendría a significar «moneda» (etimológicamente: 'hecha', 'cortada', 'golpeada' o 'martillada', 'fundida'), et(a)ban, «moneda o acuñación ban», ambas formas señalando la moneda completa o de valor completo o con el valor más grande, o sea, la unidad, como bien proponen Ferrer y Giral (2007, Ferrer i Jané, 2009, 2010, 2011), mientras que ete(e)rder o ete(e)rter (que es la forma más documentada epigráficamente) Antes de proceder al análisis de estas dos vendría a significar «mitad de la moneda completa». posibles interpretaciones, será menester que recordemos los casos de algunas acuñaciones Como ya hemos visto, para los citados autores púnico-cartaginesas de Iberia tales como 'GDR et(a) sería el equivalente a una «unidad» (de valor) ('aGadir) y SKS (Sexi), donde se suele usar la forma de la moneda de bronce, mientras que (a)r, ban y erder m-pˁl (miph`al), 'trabajo, obra, labor' (de pˁl 'hacer'; serían los indicadores numéricos (de valor o pˁlt 'obra', 'trabajo'), en el sentido de «hecha o cantidad) para las unidades o monedas de valor trabajada (en)» y m-hlm como «golpeada, completo o mayor y sus mitades. Mi propuesta no se martillada, estampada (en)».6 aleja demasiado, pues considero que et(V) / et(a) es el término que los íberos crearon o decidieron usar En griego para referirse al trabajo de creación para referirse a la «moneda» como un genérico, y de monedas se usa el verbo κοπεῖον de κοπεύς, por ello aparece tanto en monedas de bronce como -έως, ὁ, en general, 'el que corta'. Relacionado a su de plata (al menos en un caso), 7 y en varias cecas. De vez con κοπίς (noun sg fem nom) una cuchilla o un modo que no representaría solo la unidad monetal tipo de amplio cuchillo curvo. Así tenemos las de bronce, ni un término de uso exclusivo para una siguientes formas: sola ceca. ἀργυροκοπία, -ας, ἡ: 'acuñación de moneda', El hecho es que solo en lenguas de la FD 5.74.58 (IV a.C.). macrofamilia Altaica hallo correlatos que permiten una explicación satisfactoria, desde el punto de vista ἀργῠροκοπιστήρ, -ῆρος, ὁ: 1 'acuñador' fig. etimológico, para la creación de et(V) / et(a) como λόγων Cratin.239. 2 'cambista' Hsch. término para denominar a la «moneda». Tales ἀργυροκοπεῖον, -ου, τό: 'lugar donde se correlatos presentan fonías semejantes y significados acuña moneda', 'ceca' Antipho Fr.36, And.Fr.5, que concuerdan con los étimos que subyacen en los Aeschin.Socr.39, IG 12(5).480.6 (Sifnos V a.C.), mismos términos púnicos y griegos usados para Arist.Pr.936b26, Plb.26.1.2, IG 22 l.c., Kerameikos l.c., denominar a la moneda o acuñación de la misma, tal como hemos analizados antes, y que -recordemos Lib.Or.31.12. una vez más- remiten a los siguientes conceptos: ἀργυροκοπέω: 'fundir la plata para acuñar 'hacer', 'cortar, 'golpear' o 'martillar', 'fundir', entre moneda' εἰς κενὸν ἀργυροκόπος ἀργυροκοπεῖ, otros, de modo que una moneda griega, en el caso de las monedas de plata, por ejemplo, πονηρία αὐτῶν οὐκ ἐτάκη LXX Ie.6.29. etimológicamente era una «plata cortada, golpeada, κόπτω 'cortar', 'golpear' (κοπτός 'pequeña martillada o fundida» y una moneda púnica, un picada o recorte), 'percutir'; 'forjar', 'martillar'; «trabajo u obra hecha por golpeado, martillado o 'moler', 'triturar' (machacar). estampado», literalmente: «hecha, trabajada, golpeada, martillada o estampada». Es por tanto Cartagineses y griegos fueron dos de los verosímil que por influencia greco-púnica los íberos pueblos que pudieron influir en los íberos (al menos hayan adoptado o creado neologismos propios para en ideas y modos) en cuanto al léxico monetal. referirse a un nuevo elemento en su cultura como es Acabamos de ver cómo ambas poblaciones partieron 6

hlm también significaría: 'disuelta', 'rota'.

7

A.6.6/7, AS-39/40, Ripollés, A.6.2, Ferr/Gir 07, A.6.4.

la moneda y la acuñación de las mismas. La primera posibilidad puede ser descartada, pues no hay en et(a)r, et(a)ban y ete(e)rder, y por ende en la forma nuclear et(V) / et(a) ni el más mínimo atisbo de semejanza fonética con ninguna de las formas púnicas o griegas usadas para denominar a la moneda o acuñación, pero si es posible, por tanto, que por tal influencia greco-púnica los íberos hayan adoptado las mismas ideas asociativas que subyacen en las etimologías de los términos púnicos y griegos, de modo que es bastante verosímil que los íberos hayan usado o creado un neologismo para denominar a la moneda o acuñación, partiendo -tal como hicieron los griegos y púnicos- de un término del léxico común que podría presentar uno o varios de los mismos significados presentes en los étimos de las formas greco-púnicas, tales como 'hacer', 'cortar, 'golpear' o 'martillar', 'fundir'. De todas las lenguas de las macrofamilias y familias de Euasia y África, solo en las lenguas de la macarofamilia Altaica pude hallar varias formas isofonéticas con uno o varios de los citados significados. Por ejemplo: Proto-Túquico: *ēt- 'ordenar', 'hacer', Antiguo Túrquico: et-;8 Proto-Mongol: *taɣ- / *tuji 2 'cortar', 'afilar', Kalmuck: tǟr-, Ordos: tāri-, Dagur: tāri-, Shary-Yoghur: tār-;9 Proto-Altaico: *t`i̯arV( ~ -ŕ-),

'fundir', Proto-Tungúsico: *tiar-, 'fundir' (grasa)', Even: tǟr-, 'fundir', Proto-Japonés: *tǝr ǝ- 'fundir'; Proto-Altaico: *dijV ( ~ *t-), 'embrear', 'fundir', Tungúsico: *dī 'embrear', Coreano: *tī- 'forjar', 'moldear', Japonés: *(d)i-'fundir', 'moldear';10 ProtoAltaico: *it`u 'golpear', 'presionar', Proto-Túrquico: *it- 'presionar', 'golpear'', Uzbeko: itar-, Uighur: itär-, Kazajo: ijter-, Gagauz: jitir-, Karakalpak: ijter-,11 Proto-Mongol: *ete- 1 'picar' / 'perforar', 'excavar' 2 'cortar', Kalmuck: et- 1, Proto-Japonés: *ut- 'batir', 'golpear'.12

8

Meaning: 1 to dump, capsize 2 to cut, sharpen

Proto-Turkic: *ēt-

Así pues, si no estamos ante meras coincidencias fortuitas, podemos considerar la probabilidad de que en íbero existieran voces como estas, y cualquiera de ellas (o varias a la vez) pudo haber servido como étimo para la creación de un neologismo como et(V) / et(a)r que (siguiendo las mismas ideas y principios de los griegos y cartagineses) serviría para denominar a la «moneda» o «la acción de acuñarla». Por ejemplo, en Chuvash: pus 'moneda', 'presionar', se hace derivar del ProtoTúrquico *bas- 'presionar', por tanto, una evidencia de como para los lingüistas históricos es perfectamente posible que términos con el significado de 'presionar' y similares ('prensar',

Altaic etymology: Altaic etymology

Russian meaning: 1 сбрасывать (всадника), опрокидывать 2 обрезать,

Meaning: to organize, to make

точить

Russian meaning: устраивать, делать

Written Mongolian: tujila- (L 840) 1 , taɣari- (L 765), tajiri- (KW) 2

Old Turkic: et- (Orkh., OUygh.)

Middle Mongolian: tujla- 'брыкаться' (MA 354)

Karakhanid: et- (MK)

Khalkha: tujla- 1, tajra- 2

Turkish: et-

Buriat: tajra- 2

Tatar: it-

Kalmuck: tūĺ- 1, tǟr- 2

Middle Turkic: et- (Abush., Pav. C.)

Ordos: tuila- 1, tāri- 2

Uzbek: et-

Dagur: tāri- 2

Uighur: et-, ät-

Shary-Yoghur: tār- 2

Sary-Yughur: et-, jet-, it-

Comments: KW 388, 413, MGCD 622.

Azerbaidzhan: et-

10 http://goo.gl/gi6lPi

Turkmen: īdeg 'keeping' ('присмотр'), et-

11 Proto-Turkic: *it-

Khakassian: it-

Altaic etymology: Altaic etymology

Oyrat: et-

Meaning: to push, hit

Chuvash: at-

Russian meaning: толкать, ударять

Tuva: et-

Karakhanid: it- (MK)

Kirghiz: et-

Turkish: it-

Kazakh: et-

Tatar: it-

Noghai: et-

Middle Turkic: it- (Abush., Pav. C.)

Bashkir: it-

Uzbek: itar-

Balkar: et-

Uighur: itär-

Gagauz: et-

Sary-Yughur: it-

Karaim: et-

Turkmen: it-

Karakalpak: et-

Khakassian: it-

Kumyk: et-

Shor: it-

Comments: EDT 36-37, ЭСТЯ 1, 312-313, Дыбо Дисс. 56, Федотов 1, 67.

Oyrat: it-, ijt-

Shortness in Turkm. et- is no doubt secondary: cf. the derivative īdeg, and

Yakut: üt-

also regular intervocalic voicing -t- > -d- in all Oghuz languages (pointing

Dolgan: it-, üt-

to original length), see EDT ibid.

Tuva: it-

Tungus-Manchu: *ete-

Kazakh: ijter-

Korean: *àtaŋ

Bashkir: it-

Japanese: *atúkap-

Gagauz: jitir-

Comments: Дыбо 15. Cf. also Mong. atugaj 'be! (imper.)' (MMong. aduɣai

Karaim: it-

'er soll sein', SH). Cf. *ĭ̀t`a.{Cf. PEsk *ita-ɣ- 'to take care of'.}

Karakalpak: ijter-

9

Comments: EDT 38, VEWT 174, ЭСТЯ 1, 386-387, Stachowski 129, 254.

Proto-Mongolian: *taɣ- / *tuji-

Altaic etymology: Altaic etymology

12 http://goo.gl/TG7d8

o

'golpear') pueden dar origen a un término para definir a la moneda, especialmente cuando esta es invención propia o no se usa prestado un término extranjero. De modo que es perfectamente posible que un término como *et- o *et(V)13 haya sido creado para denominar a un nuevo elemento cultural como la «moneda» por un pueblo que hablaría una lengua emparentada con las lenguas de la macrofamilia Altaica, y que bien pudo formar tal neologismo a partir del Proto-Altaico: *it`u 'golpear', 'presionar', o el Proto-Túrquico: *it- 'presionar', 'golpear'' (Uzbeko: itar-, Uighur: itär-, Kazajo: ijter-, Gagauz: jitir-, Karakalpak: ijter-), formas todas que a su vez se hacen descender del paleolítico Eurasiático: *iṭu 'batir' (golpear). Considero pues que et(V) / et(a)r mas bien definiría a la «moneda» como tal, pues tal como veremos más adelante, en las mismas monedas hallo un término que a través de lenguas altaicas se puede interpretar de modo más que satisfactorio y convincente con el proceso mismo de la acuñación.

que ban y bat estén genéticamente relacionados. Es fonéticamente difícil de asumir una alternancia entre /t/ y /n/, salvo recurriendo a la hipótesis de formas sufijadas, lo que tampoco ha sido aclarado de modo convincente. Sin embargo, en lenguas altaicas el mismo numeral es bir (Proto-Altaico: *bi̯uri> ProtoTúrquico: *bir > Antiguo Túrquico: bir). Una transformación de /a/ en /i/ (o viceversa) no es nada imposible, y de hecho está más que atestiguado en muchas lenguas. Sin ir muy lejos, en las mismas lenguas túrquicas tenemos el Chuvash: pǝʷry, 'uno' con una transformación vocálica en /ǝ/, casi intermedia entre /e/ y /a/. Lo mismo puede decirse entre r y n que son alternadas por asimilación en muchas lenguas. Valgan como ejemplos el célebre caso de caníbal por caríbal, o la propuesta de Orduña (2005)14 de la alternancia por asimilación entre el posible numeral íbero *ilur (tres), propuesto por Ferrer i Jané, e *ilun, propuesto por el mismo Orduña, y tal como vemos también en el Moderno Chino de (Beijing) leído: ban, Chino Han Occidental: Descarto un caso en lenguas Afroasiáticas y b(h)ǝn, Antiguo Chino Clássico: b(h)ǝn, Antiguo otro en las Dravídicas, no solo por presentar una Chino Preclássico: b(h)ǝr.15 menor aproximación fonética con et(V) / et(a)r sino porque en el conjunto de correlatos, como veremos De modo que bir y ban sí son fonéticamente al analizar las posibles formas indicativas de compatibles como posibles formas genéticamente cantidad o valor, ban, (e)rde(r) y śeŕkir, solo en relacionadas, bien sea derivada una de la otra, o lenguas de la macrofamilia Altaica se hallan como hijas o descendientes de un ancestro común correlatos satisfactorios o convincentes para las tres Pre-Proto-Túrquico, Pre-Proto-Altaico o puede formas. Ninguna de ellas se pueden explicar -de incluso que Euroasiático/Nostrático y que podría acuerdo a las hipótesis de los citados autores- desde haber sido algo así como *bǝr o incluso *bǝŕn. Las lenguas Afrasiáticas, Dravídicas, Urálicas, Fino- formas altaicas Shary-Yoghur: burǝn y Monguor: Ugrias, ni Indoeuropeas. Sólo desde lenguas de la burǝn 'todo', 'cada (uno)', se hacen derivar del Protomacrofamilia Altaica (túrquicas, mongoles, Mongol: *büri, y este del mismo Proto-Altaico: tungúsicas, japonesas y coreanas). Pero desde los *bi̯uri'uno', del que deriva el Proto-Túrquico: *bir dialectos vascos y el Proto-Vasco mismo, solamente 'uno'. En cualquier caso, siendo posible -pero a se podría explicar de modo convincente (e)rde(r) y través de la hipótesis altaica- la interpretación de muy dudosamente ban, pues considerar que śeŕkir Ferrer y Villaronga de ban como indicador del valor (con el significado de 'sexto' o 'sexta parte') es un de una unidad, y por ende, el mismo numeral 'uno', término que se puede relacionar con el vasco sei me considero otra explicación que me parece más parece bastante especulativo, pues ni siquiera se probable, y de nuevo solo posible a través de explica -desde el mismo vasco o Proto-Vasco- el lenguas altaicas. Me refiero a la posibilidad de que resto, o sea, -(i)ŕkir, lo que sí podemos hacer de ban signifique (al menos en este caso) 'completo', modo razonable desde formas altaicas, tal como 'total', 'grande', de modo que un et(a)ban vendría a veremos más adelante. Pero primero veamos lo que significar «la moneda completa o grande», en la lingüística comparada me ha permitido hallar comparación con la «moneda media» o la «media para las posibles formas indicativas de cantidad o moneda», es decir, la «mitad de la moneda», en valor monetal: ban, (e)rde(r) y śeŕkir. cuanto a su valor, que en las marcas monetales íberas es indicado como ete(e)rde(r) (satisfactoriamente ban – Para Ferrer i Jané (2007, 2009, 2010, explicable a través de lenguas altaicas, sino2011), siguiendo una propuesta de Villaronga (1973), caucasianas y desde el mismo proto-vasco como indicaría la unidad, o sea, «un et(a) o etar», en el veremos) y la «pequeña parte», śeŕkir, o sea, la parte caso de et(a)ban, y así lo emparentan con el numeral -en cuanto a valor- más pequeña de la «moneda vasco bat 'uno' (Proto-Vasco: *bade (Michelena), completa o grande» o de mayor valor que es el *bada (Lakarra) o *bat (Bengtson)). Resulta más que 14 Orduña, Eduardo, Los Numerales ibéricos y el Protovasco, Iberian patente la dificultad fonológica que plantea asumir numerals and proto-basque, Veleia, 28, 2011, p. 133. 15 Con significados tales como: 'recompensar', 'regalo'; 'distribuir', 13 V para indicar cualquier vocal.

'compartir'; 'publicar', 'revelar', entre otros.

et(a)ban. Y así puede explicarse ban en el sentido de 'completo', 'total', 'todo', 'grande', a través del ProtoTúrquico: *banɨ- ~ *bonɨ- 'grande' (Proto-Altaico: *mana 'mucho', 'grande'). Relacionable también con las formas túrquicas Kazakh: -ben, Noghai: -ben, Bashkir: -benen, Karakalpak: benen < ProtoTúrquico: *bile (bula) < Proto-Altaico: *bi̯olo'todo', 'completamente' (Quizás posible préstamo del ProtoSino-Tibetano: *p[ē]n > Tibetano: bjin 'todo', 'completo', o viceversa).

Proto-Sino-Caucasiano: *=éƛE

(e)rde(r) – Propuesto por Ferrer i Jané (2009) como forma sufijada en -r equivalente de erdi, propuesta anteriormente por (Orduña 2005, 497) como emparentada con el vasco erdi y Proto-Vasco *erdi 'mitad', 'medio'. Por tanto, como valor marcaría la mitad de un et(V) o etar, de modo que un ete(e)rder sería la «mitad de un etar», es decir, la «mitad de una moneda». Si bien en este caso sí tenemos una convincente relación isofonosemántica entre un término íbero que parece haber sido (en el caso de las monedas) *erde y uno vasco o protovasco, *erdi, no debe ignorarse el hecho de que la deducida forma íbera *erde aparece en las monedas una sola vez (según me consta) como ete(e)rder, escrita como eterder, mientras que en los otros casos aparece como eterter, lo que parece indicar que la forma común (o más frecuente) del término que a todas luces parece significar 'mitad', 'medio', sería en realidad *erte, y aún siendo perfectamente compatibles ambas formas, resulta interesante el hecho de que en lenguas túrquicas con el mismo significado de 'mitad', 'medio', hallamos las siguientes formas: Túrquico Antiguo: ortu (Orkh., OUygh.), Túrquico Medio: orta (Pav. C.), Turco: orta, Tatar: urta, Uzbeko: orta, Uighur: orta, Sary-Yughur: orta, orto, Azerbaiyano: orta, Turkmeno: orta, Oyrat: orto, Yakut: orto, Tuva: ortu, Kirghiz: orto, Noghai: orta, Bashkiro: urta, Balkar: orta, Gagauz: orta, Karaim: orta, Karakalpak: orta, Kumyk: orta, Khakassiano: ortɨ, Chuvash: vъda, Kazajo: orda, orta. Todas se consideran formas sufijadas en -d(V) o -t(V) del Proto-Túrquico: *or- en su acepción 4 'medio' que a su vez desciende del Proto-Altaico: *ò̯ru'lado interno' "en el interior" (Proto-Mongol: *oro-, Proto-Tungúsico: *(x)urī-, Proto-Japonés: *ura), y es el mismo principio etimológico observado en la evolución del mismo término [con esqueleto (V)rd(V) o (V)ld(V)] en lenguas Sino-Caucasianas, en las que algunos autores incluyen el Proto-Vasco mismo y la lengua vasca con sus dialectos, tal como vemos en la base de datos de Starling:16

Significado: 'mitad', 'medio', 'centro'

Boreano (approx.) : HVLV Significado : 'medio', 'dentro' (en el interior) 16 http://goo.gl/T1YOOD

Significado: 'medio', 'mitad' Proto-Nordcaucasiano: *=eƛ_E Proto-Sino-Tibetano: *ƛa j Proto-Yenisseiano: *ʔaʔl Proto-Vasco: *erdi

Bizkaino: erdi Gipuzkoano: erdi Alto Navarro: erdi Bajo Navarro: erdi Salazarese: erdi Lapurdian: erdi Baztanese: erdi Aezkoan: erdi Zuberoan: erdi Roncalese: erdi Podemos concluir pues que la forma íbera *erde o *erte 'mitad', 'medio' (lo que está en el interior o centro), podría perfectamente estar relacionada lo mismo con lenguas de la macrofamilia Sino-Caucasiana, y en especial con el Proto-Vasco, que con lenguas de la macrofamilia Altaica. Si bien parece *erde / *erte más próxima a las formas sino-caucasianas y vascas, en el conjunto de los correlatos que aquí mostramos, donde todas las formas íberas son satisfactoriamente explicables desde lenguas altaicas, me inclino a un mismo origen altaico que por contacto cercano con el ProtoVasco pudo haberse modificado ligeramente. Así, una forma altaica o proto-íbera como *ördɨ u *ördë, pudo haberse modificado en el mismo íbero hacia la forma *erde por influencia del Proto-Vasco *erdi, al constatarse que ambas voces significaban exactamente lo mismo. śeŕkir – Propuesto por Ferrer i Jané (2009) 17 como «un sexto de eta», quien se basa no solo en que la marca aparece en las monedas que constituyen un sexto sino también en que las mismas presentan variantes con grafía ibérica seśte y latina SEXTUS, por lo que la primera parece a todas luces una iberización tardía del término latino que se habría 17 Ob- cit.

terminado imponiendo como más preciso o apropiado que el original śeŕkir, y que el citado autor relaciona con el íbero śei y el vasco sei 'seis', aunque sin explicarse aún (ni por el vasco ni el Proto-Vasco) el resto, o sea, (i)ŕkir., algo que sí puede hacerse desde las lenguas altaicas tal como veremos a continuación. Propuesta nueva que a la vez explicaría el porqué de que finalmente los íberos decidieran aceptar el préstamo latino SEXTUS, iberizándolo como seśte. Sobre la base de tales indicios, Ferrer i Jané concluye que entonces śeŕkir debería ser su forma ibérica equivalente de seśte y el latín SEXTUS, de modo que podría decirse que estamos ante una evidencia del tipo bilingüe, incluso aunque ambas formas no aparezcan en una misma moneda, aunque sí como variantes de una misma acuñación y peso (un sexto). Analicemos primero la equivalencia ibérica del latín SEXTUS. De acuerdo al sistema numeral propuesto por Orduña (2005) y aún defendido por el mismo Ferrer i Jané, el número 6 en ibérico sería śei,. Sin embargo, la hipótesis sobre el supuesto numeral ibérico śei es, precisamente la menos convincente de todas las reconstrucciones numerales, y esto debe tenerse en cuenta. Ese supuesto número ibérico śei, sería sospechosamente idéntico a las formas romances (Hispano-románico: *seis, Occitano-románico: *sieis, Galo-románico: *sis, Galoitaliano-románico: *sei, Reto-románico: *seis, Italo-románico: *sei, Balco-rumano: *sæse), por lo que siendo la evidencia epigráfica ibérica la más antigua, habría que considerar que el supuesto número ibérico śei (6) pasó a todas las posteriores naciones del Mediterráneo, especialmente a los grupos itálicos, y esto es algo que no creo esté dispuesto a admitir ningún filólogo experto en lenguas romances. De ser correcta la sospecha (porque solo es eso) de Orduña (2005) de que la forma ibérica śei corresponde al numeral 6, habría que considerar la posibilidad de que fuera entonces un préstamo latino tardío o romance y no necesariamente el numeral ibérico indígena propio usado desde mucho antes, como podría serlo alguno de los numerales (*dar o *tar, ńu (ñu), *iɾti o *ilti) que presento en mi ensayo sobre el íbero como lengua altaica, y que desarrollo a raíz de una evidencia que considero de primer orden: un dado cúbico con acrófonos de numerales léxicos consecutivos del uno al seis. En cualquier caso, ninguno de los etimologistas y lingüístas históricos que han trabajado con la lengua vasca y el ProtoVasco consideran que el número seis en vasco tenga un origen en un término de igual sonido o fonética, y a diferencia de lo que sucede con los números uno y dos, el seis sí se halla entre las voces menos resistentes a préstamos lingüísticos, siendo más que

factible que la forma vasca moderna sei sea un préstamo latino tardío o romance tal como aceptan todos los especialistas en lingüística histórica y vascólogos. No obstante, que śeŕkir como equivalente de SEXTUS, pudiera ser una forma derivada del supuesto numeral ibérico śei (6), sería más creíble si la misma estuviera compuesta por los formas śei + kir. Pero podemos considerar otra hipótesis, por ejemplo, la forma śeŕ como numeral léxico 6, lo cual propongo tomando como base la misma evidencia de śeŕ-kir o śeŕ-gir como equivalente del latín SEXTUS, por tanto, 'sexto', y, de nuevo, recurriendo a las lenguas altaicas, donde hallamos las formas Proto-Mongol: *ǯirgu-ɣa-, 1 'seis' 2 'sexto', Mongol Medio: ǯirqo'an 1, Khalkha: ʒurgān 1, ǯar 2, Buriat: zurgā(n) 1, Kalmuck: zurɣān 1, 2, Ordos: ǯurGā(n) 1, ǯira 2, Dagur: dirgō(n), ǯirgō(n) 1 (Тод. Даг. 137, 144), ǯar 2, Monguor: ʒ́irGōn (SM 93), 2, todas ellas justo con el mismo significado: 'seis' y 'sexto'. Siendo precisamente todas las formas del tipo ǯirg-, ǯirq-, ʒurg-, zurg-, zurɣ-, ǯurG, ʒ́irG, claros derivados de un primitivo ǯar o ǯir (seis) que en íbero pudo perfectamente evolucionar (después de varios miles de años de separación de la macrofamilia Altaica o Euroasiatica) hacia una forma como śeŕ 'seis' y śeŕgir o śeŕkir, 'sexto'. De modo que si asumimos una equivalencia ibérica del latín SEXTUS, y tras consultar todos los numerales y términos derivados para el número seis de todas las proto-lenguas y familias, hallamos equivalencia isofonosemántica convincente solo en lenguas altaicas, de nuevo, la hipótesis que propongo del íbero como lengua emparentada con las altaicas se presenta como la más verosímil entre todas las propuestas hasta la fecha. No obstante, aún siendo śeŕkir el equivalente ibérico del latín SEXTUS, no necesariamente tendría que presentar el mismo tipo de etimología, es decir, la palabra no tiene porque ser literalmente «un sexto» como en el latín, y llevar implícita en su etimología el morfo ibérico correspondiente al numeral 6, fuera śei, *śeŕ, u otro cualquiera. Los íberos pudieron crear el término siguiendo otra regla diferente, como por ejemplo, que el término expresara la idea de 'parte' o 'recorte', o sea, una fracción o parte de algo, que sería, en este caso, «la parte pequeña», es decir, la parte más pequeña del valor completo de la moneda, o sea, la «pequeña parte del et(a)r, como de hecho es. Esta idea la podríamos sostener a través de las lenguas altaicas. En el léxico común de los íberos, como en muchas de las lenguas altaicas, ya existirían formas que permitirían crear este término. Lo podemos deducir, por ejemplo, del Proto-Túrquico: *sAr- 'separar',

'dividir', Proto-Tungúsico: *sār- 'desmenuzar', 'dividir', 'pequeño', + Proto-Altaico: *kiro 'cortar', 'picar'', Proto-Túrquico: *Kɨr- 'romper', 'pequeño', Túrquico Medio: qɨr- 'cortar', 'recortar', Khakassian: xɨr- 'cortar', Proto-Mongol: *kiru- 'corte pequeño', Proto-Tungúsico: *kire- 'picar', 'romper', ProtoJaponés: *kir- 'cortar'. De modo que de la unión de *sAr- + *Kɨr, por ejemplo, se podría formar *sarkɨr, con el sentido de «parte pequeña recortada o picada», «recorte», «pequeña parte», que en íbero podría presentar perfectamente la variante śeŕkir. Siendo así un término para denominar a la parte o porción más pequeña de cualquier cosa, o quizás solo de la unidad monetal o de la moneda misma (el et(V) o et(a)r), cuya parte más pequeña -en cuanto a valores precisamente el SEXTUS, que los mismos íberos, como bien expone Ferrer i Jané, ya iberizaron en algunas monedas como seśte cuando dejaron de usar la forma originaria o primera, śeŕkir, que si realmente significaba 'sexto', por tratarse de un término derivado de un morfo numeral con valor seis, no tenía mucho sentido entonces que acudieran a un término latino como SEXTUS, iberizándolo como seśte. Sin embargo, mi otra hipótesis altaica hace que resulte incluso hasta obvio que hayan decidido abandonar el ibérico śeŕkir, «parte pequeña recortada o picada», «recorte», «pequeña parte», justo por no ser tan precisa ni mejor definitoria que el SEXTUS latino, lo que implicaría que los íberos no tuvieran un término que realmente significara «la sexta parte de algo», y que estuviera, por tanto, etimológicamente relacionado con el numeral léxico seis. Probablemente los íberos solo tendrían el término śeŕkir o śeŕgir, para denominar a «la parte o porción más pequeña de cualquier cosa». No obstante, no descarto del todo la relación entre el íbero śeŕkir/śeŕgir, y las formas altaico/mongoles: *ǯirgu-ɣa-, zurɣān, ʒ́irgōn 'sexto'. Antes de pasar al término íbero que considero traducible como «acuñación» me gustaría señalar otro interesante caso de las marcas monetales íberas: kitar. Ferrer i Jané (2010) ha propuesto que un kitar equivaldría a «una docena de et(a)r», o sea, el valor correspondiente a una docena de monedas et(a)r. En uzbeko doce es on ikkita, mientras que on ikkitar, literalmente se traduce como «de dos (veces o cantidades de) diez», siendo ikkitar, «de dos (veces o cantidades)». Deduzco que kitar sería una mera abreviatura de un neologísmo íbero creado de ki o iki 'dos' (numeral que reconstruyo a partir de un dado con acrófonos íberos en cada cara y que se podría relacionar con el Proto-Túrquico: *ek(k)i)18 +

+ on + et(a)r, y que quizás valdría por una docena de et(a)r. Me parece razonable que kitar -como abreviatura de ki-on-etar- significara «dos decenas de et(a)r», tal como propone Ferrer i Jané, o sea, una moneda que equivaldría a una docena de et(a)r común, es decir, al cambio unos doce et(V) o et(a)r.. Por otra parte, en las monedas de las cecas de arsakos y uYamba, con un peso medio de 11,32 g, podría aparecer el mismo numeral altaico/túrquico on 'diez' en secuencias como eta-on «diez eta», o sea, «diez monedas», por lo que podían valer -al cambiopor diez et(V) o eta(a)r. Véase la tabla publicada por Ferrer i Jané en Sistemes de marques de valor lèxiques en monedes ibèriques, 2015, p. 70:

Ahora me permitiré lanzar una hipótesis sobre el término íbero que vendría a significar «acuñación», o «acuñado por». Me refiero a balkakaltuŕ y balkaltuŕ (AS 272-283, A.33-6.16, CNH.12.14), término que aparece en el anverso de varias acuñaciones de Ars/Arse (Sagunto), junto a los nombres de dos posibles magistrados o gobernantes íberos, Ikorbeleś y Biulakoś, que serían los responsables de la acuñación. El hecho de que tal Russian meaning: два Old Turkic: eki (Orkh., OUygh.) Karakhanid: eki (MK) Turkish: iki Tatar: ike Middle Turkic: iki (AH, IM) Uzbek: ikki Uighur: ikki Sary-Yughur: šigɨ Azerbaidzhan: iki Turkmen: iki Khakassian: eke Shor: igi Oyrat: eki Halaj: äkki, äkki Chuvash: ikkǝ Yakut: ikki Dolgan: ikki Tuva: iji Tofalar: ixi Kirghiz: eki Kazakh: eki Noghai: eki Bashkir: ike Balkar: eki Gagauz: iki Karaim: ekɨ Karakalpak: eki Salar: išky

18 Proto-Turkic: *ek(k)i

Kumyk: eki

Altaic etymology:

Comments: VEWT 39, EDT 100-1, ЭСТЯ 1, 337-339, Егоров 67-68,

Meaning: two

Stachowski 124.

palabra, balkakaltuŕ y su variante balkaltuŕ, se halle en el mismo anverso detrás de la cabeza del personaje que por delante es denominado como Ikorbeleś o Biulakoś, debe ser visto como un término común a ambos, y no como un antropónimo más como se ha creído hasta la fecha. Podría tratarse de un título dignatario, pero también podría significar justamente «acuñación hecha por», «acuñada por» o «hecho acuñar por», que es la hipótesis que voy a proponer, de nuevo a través de las lenguas de la macrofamilia Altaica, desde las cuales podríamos explicar una construcción como balka-kaltur o balkaltuŕ, que sería síncope o forma abreviada de la primera, para expresar nada menos que «martillar» y «partir, dividir, romper», palabra creada mediante aglutinación de dos términos *balka 'martillo'19 y *kalta 'romper', 'partir', 'dividir'20

+ sufijo ablativo o aoristo altaico/túrquico -ur o sufijo causativo -tur, o sea, balka+kalt(a)+ur, o balka+kal(ta)+tur, de modo que el neologismo creado por los íberos para denominar a la acción de acuñar monedas podía significar, literalmente, «partida con martillo», o simplemente «martillada» por Ikorbeleś o Biulakoś, o bien Ikorbeleś o Biulakoś, «la hizo martillar o partir con martillo», o sea, «la hizo acuñar». Obviamente tal interpretación no se contradice con el hecho de que balka con el mismo significado de «martillo» pueda aparecer como formante de ciertos antropónimos, donde parece hallarse la misma forma balka o bien sufijada como balkar. No es para nada descabellado que existiera entre los íberos un nombre propio con el significado de «El Martillo».

19 Proto-Altaic: *paluk`V Nostratic: Nostratic Meaning: hammer Russian meaning: молоток Proto-Turkic: *bAlka Altaic etymology: Altaic etymology Meaning: hammer Russian meaning: молоток Tatar: balɣa (Sib.) Uzbek: balɣa (Chag.) Kirghiz: balɣa Comments: VEWT 61, ЭСТЯ 2, 57-58. Turk. > Mong. balɣu, balig (KW 31). Mongolian: *haluka Tungus-Manchu: *paluka Comments: KW 7, Poppe 11, Цинциус 1984, 30-31, Doerfer MT 22,

Moneda de Arse con leyenda Ikorbeleś delante del rostro y balkakaltuŕ detrás de la cabeza en el anverso. La secuencia completa se podría traducir como «Ikorbeles la hizo acuñar».

Rozycki 78 (although, despite the two latter authors, in this case one can hardly think of a loanword). A Western isogloss. May be an old "Wanderwort" (cf. PIE *pelek'u-). Low tone and shortness reconstructed because of Mong. *h-. 20 Proto-Altaic: *kalt`o Meaning: to split, divide Russian meaning: расщеплять, делить Turkic: *Kolak Mongolian: *kalta-s, *kelteProto-Mongolian: *kalta-s, *kelteAltaic etymology: Altaic etymology Meaning: 1 half 2 to split off, break off Russian meaning: 1 половина 2 отщеплять, отламывать Written Mongolian: qaltas 1 (L 921), kelte-, keltere- (L 450) 2 Khalkha: xaltas 1, xeltre- 2 Buriat: xaltagaj; xeltel-, xelterKalmuck: keltǝl- 2 (КРС) Ordos: Galtas Dagur: koltorkē 'splinter' (Тод. Даг. 150), xaltag, kaltag 1 (Тод. Даг. 173), koletuei 'a part', koletuhe 1 (MD 183) Monguor: kideli-; kidǝrē- 1 'ebrecher; s'eb recher, mourir (petits enfants) 1' (SM 201, 200) Comments: Mong. kelte- > Evk. kelte- etc., see Doerfer MT 134. Tungus-Manchu: *kalta Proto-Tungus-Manchu: *kalta Altaic etymology: Altaic etymology Meaning: 1 to split in halves, be splitted in halves 2 half 3 one of a pair

Nanai: qaltā- 1, qaltā 2

Russian meaning: 1 расщеплять, раскалывать (напополам) 2 половина

Oroch: kākta- 1, kakta 2

3 один из пары

Udighe: kakta` 2 (Корм. 244)

Evenki: kalta- 1, kaltaka 2, 3

Solon: xaltaxa 3

Even: qaltъ̣q-, qaltъ̣l- 1, qaltъ̣q 2

Comments: ТМС 1, 367-368.

Negidal: kalta- 1, kaltaxa 3

Korean: *kară-

Ulcha: qaltali- 1, qalta 2

Comments: SKE 98, Poppe 17, 75; Doerfer MT 47 (Turk. > Mong.). On a

Orok: qaltā- 1, qalta 2

possible reflex in Jpn. see under *gagta.

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