UN PEZ DE PELÍCULA (parte 2)

viernes 4 de marzo, 2011

DOS Mil

reportaje no salía bien, y no se podía filmar más de 15 o 20 minutos porque luego el agua se ponía completamente blanca. Pero hicimos un ‘hot spot’, que es la primera vez que alguien rueda algo. Fue la primera vez, seguramente ahora lo grabará un montón de gente más porque ya se sabe”. Y es que antes de ese ‘hot spot’ se desconocían varios apuntes claves: “Los atunes se reproducen a unas horas de la noche que no se sabían, y ahora sí: de 1:45 a 3:00 horas, más o menos, se cree que por la temperatura del agua y la luna”. En todo este hito, el equipo de LópezMirones tuvo un aliado especial: los pescadores de atunes. “Los pescadores descubrieron hace dos años algunos detalles de esa reproducción y se lo comentaron a los científicos. Pero los pescadores tenían un problema, lo vieron pero no les hacían caso. A nosotros nos llevaron allí y lo filmamos”, recuerda el biólogo. “Nosotros lo captamos: el mar se pone blanco por su esperma, con centenares de bichos de 400 kilos soltando esperma todo el rato y dando vueltas...”, rememora gráficamente. Junto a los pescadores, la película –producida por New Atlantis– también contó con otros aliados, como el Instituto Español de Oceanografía. Las colaboraciones fueron, en cualquier caso, imprescindibles: “Al final no nos hemos apoyado tanto en dinero como en colaboraciones. Los pescadores de los barcos no nos cobraban nada, los científicos también estaban encantados y nos ofrecían información y nos acompañaban. Si todo eso hubiera que haberlo pagado, no hubiera sido posible”. Más que nada porque medios técnicos aparte –seis cámaras y el propio López-Mirones– habría que incluir el alquiler de los barcos. “Ellos [los pescadores] se han sentido pagados con que se muestre su trabajo, tenían interés en que se supiera y surgió una simbiosis entre ellos y los científicos, y nosotros filmando”, explica el pontevedrés. Así que todo el equipo –con una dosis de “perseverancia porque el primer año las orcas ni aparecieron, y nadie sabe por qué ni lo puede saber”– consiguió por fin filmar esa reproducción, y aun otro hito más: “También fue la primera vez que se filma la larva del atún comiendo”.

Polémica ecologista Pese a la importancia de lo conseguido, el documental no ha sido del agrado de todos. De hecho, algunos grupos ecologistas lo han “boicoteado”. “Los ecologistas

están haciendo lo posible para que el atún se declare especie protegida y no se pesque en absoluto. Pero a juicio de los científicos, y ahora también es mi opinión, se están equivocando porque la población de atunes está creciendo. Las medidas que se tomaron en 2004 han funcionado”, asegura López-Mirones. “La película ha sido claramente boicoteada por WWF, Oceana y Greenpeace Internacional. Yo había rodado entrevistas con ellos para ofrecer su punto de vista y antes de terminar el montaje nos llamaron y nos prohibieron utilizar cualquier material que tuviera que ver con ellos”, narra el biólogo. El ‘enfado’ parece llegar porque “los pescadores descubrieron, y por eso tenían interés en que se filmara, que después de capturar los atunes, en sus jaulas, se siguen reproduciendo, como si no pasara nada. Es el único pez que después de pescado se reproduce. Los ecologistas decían al principio que esto era imposible y, como lo filmé, parece que no les sentó bien. La película desmonta la tesis que los ecologistas habían lanzado”, esgrime López-Mirones. Con todo, el biólogo se queda con otras emociones que ha generado ‘Ultimatún’: “Científicos de primer orden internacional y pescadores, en una presentación, lloraron; fue muy conmovedor, se sentían muy comprendidos”, comenta LópezMirones. Y continúa: “Me gusta ver la reacción de la gente que no sabe nada, la película está hecha para una persona normal, desde un profundo respeto porque para robarle a una persona una hora de su vida tiene que ser algo muy serio. Queremos que la historia sea atractiva y guste, si después se aprende algo, mejor”. Y este vecino de El Casar lo ilustra con su particular ejemplo: “El documental no es una clase, es televisión o cine. Yo pongo de ejemplo a una señora de Wisconsin, no tiene por qué saber ni qué es Cádiz y si ve la historia, le tiene que gustar. Eso no quiere decir que la película no tenga una enorme profundidad científica”. Y sentencia: “Me causa emoción que la gente diga que parece mentira, que diga ‘este tío se lo ha inventado todo”. De momento, en su localidad, en El Casar, ya se ha realizado un cinefórum [el instituto Juan García Valdemora quiere proyectar la película para sus estudiantes de ciencias]: “La acogida fue muy, muy buena. Recuerdo que se acercó un niño de 8 años y me dijo ‘señor, me ha gustado mucho el documental, le felicito’, lo recuerdo perfectamente. Me emocionó”, asegura un López-Mirones dispuesto a

La ColMeNa

‘defender’ su película allá donde sea. “La misión que tenemos es contar esto, es parte de mi obligación moral, es parte de mi trabajo el divulgar el mensaje de la Naturaleza”, aclara. De momento, ya hay concertada una fecha en la Universidad de Santiago de Cali, en Colombia. Además, todo el que quiera puede verla en Internet: “Está colgada desde el primer día y ya lleva 10.000 descargas en muy poco tiempo, que es mucho”. Ahora, el documental empieza un periplo por festivales: tras pasar por el de Cannes, donde fue presentado, competirá en el Concurso Internacional de Documentales de Catar en mayo y también en el Documentamadrid. Aunque más que premios, ‘Ultimatún’ busca el reconocimiento que merecen los documentales de Naturaleza y resaltar la importancia del propio atún, un pez, sin duda, de película.

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Las dificultades de filmar al atún-. La reproducción de los atunes –en la imagen superior, unos impresionantes ejemplares– no se había filmado nunca, de ahí que el equipo técnico tuviera grandes dudas. En la imagen inferior de la izquierda, parte del equipo preparando tres cámaras subacuáticas para tratar de rodar la reproducción de los atunes en aguas de las Islas Baleares. En la imagen de la derecha, rodando a las orcas –protagonistas también en el documental– en el Cabo de Trafalgar (Cádiz).