Marzo -Abril 2015
Trata de esclavos negros en Chachapoyas
Por: Arturo Ruiz Estrada Universidad Nacional Mayor de San Marcos (
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El sistema colonial implantado en el Perú a partir del siglo XVI, cuando se produjo el dominio hispano, articuló una serie de mecanismos de explotación humana. Además de haber casi esclavizado a muchos grupos nativos de Amazonas, apeló también al tráfico africano para su servicio. Una vez instalados los hispanos en Chachapoyas se vieron en la necesidad de obtener una mano de obra servil para emplearlos en la construcción de sus viviendas, de las iglesias, o para el trabajo en los campos de cultivo, para el pastoreo, pero también como auxiliares en los quehaceres de la vida doméstica.A este efecto organizaron los servicios por turnos de los diferentes ayllus de la región, cuyos miembros tenían que asistir a los españoles en las encomiendas recién creadas. Pero además de utilizar la mano de obra nativa, los españoles llegados a Chachapoyas tenían acompañantes africanos. Por eso, cuando Francisco Pizarra estuvo en Cajamarca en la captura del soberano Atahualpa hizo que un negro pelease con el curaca chachapoyano Guaman para probarfuerzas, resultando muerto el negro. Este hecho demostró a los ojos hispanos el valor del curaca aborigen y su importancia no solo como autoridad nativa sino también sus condiciones físicas personales. En la historia del Perú uno de los primeros conquistadores que trajo esclavos a su servicio fue justamente el mismo Francisco Pizarro quien tenía autori6
zación oficial para ello. Era lo normal en aquellos tiempos pues los curas chachapoyanos también adquirían sus esclavos. Posiblemente hubo varios negros que acompañaron al temerarioe impulsivo Alonso de Alvarado cuando éste invadió el suelo chachapoyano y el resto de pueblos de Amazonas. Posteriormente al evento de la conquista se produjo la venta de esclavos africanos en la ciudad de Chachapoyas como lo atestiguan algunos documentos coloniales del siglo XVII. De acuerdo a esos documentos de venta sabemos que dichos negros procedían de varios grupos étnicos del continente africano. Pues vinieron de Biafra de Nigeria, de Bran originarios de Guinea-Bissau, del Congo) de Angola del sureste de Africa, Jolofo procedentes de las costas de Africa Central, de Mozambique del sur-este del continente africano, pero también se cita como
procedentes de Panamá, Cartagena, Lima, que eran centros activos del tráfico negrero. Para los nativos amazonenses debió ser impresionante observar por primera vez a estas personas de un color que ellos nunca habían visto.Quedaron seguramente sorprendidos como le sucedió a los indios de Tumbes cuando los vieron por primera vez y los quisieron llrnpiar en un intento inútil que los dejó altamente impresioados. La edad de los esclavos que se vendían en la plaza de Chachapoyas, fluctuaba entre niños, adolescentes y adultos, pues figuraban entre ellos niños aún de 8 o 9 años. Estas edades eran aparentes para diversos servicios especialmente en las tareas de sirvientes, pregoneros y ayudantes. Como era usual estas personas debieron ser marcadas a fuego en la cara con las iniciales de sus amos porque eran considerados como objetos o piezas de ébano.
Desde luego no debieron haber sidomuchos los afrodescendientes avecindados en Chachapoyas si consideramos que un censo del año 1791, comentado por Alejandro Reyes Flores,indica que había 1% de negros libertas y esclavos de una población total de 4000 habitantes de la ciudad, es decir, solo unos 40 negros. Por esta razón no aparece en la población actual grupos con rasgos étnicos heredados de los ancestros africanos.Sifuación que síse aprecia en otras ciudades como Lima, Piura, Ica por ejemplo. Como tampoco existen rezagas en las costumbres regionales. En el folklor amazonense se desconoce por cierto una danza como la de «los negritos» muy popular en otros departamentos del Perúpor efecto de la existencia de cofradías de los hombres de color. Desconocemos la presencia de comunidades negras en Amazonas como los casos de Yapatera, Aucallama en Chancay, Chincha en Ica. Tampoco sabemos de la existencia de palenques o zonas de refugio de los esclavos, porque estos no fueron muy numerosos al servicio de los españoles pues éstos no contaban con una economía holgada como para tener abundante mano esclava. No se puede entonces comparar con el enorme contingente de esclavos que tenían otros pueblos del Perú, del Caribe del Brasil y los Estados Unidos donde los esclavos sumaban por miles.EI tema del esclavismo ha sido tratado por José A. del Busto, Germán Peralta, César Claudio Espinoza, Lorenzo Huertas, LuisCajavilca y Raúl Adanaqué para citar solo a profesores universitarios peruanos. En resumen, la presencia de los negros en Chachapoyas viene a ser también parte de su historia que requiere aún ser investigada con mayor detalle, pues ellos configuranuno de los ingredientes del mestizaje peruano.
