Textos de divulgación de la música paramétrica
Descripción
Textos de divulgación de la música paramétrica
Busevín
Textos de divulgación de la música paramétrica
Fernando Egido Arteaga Ver 3.0 (diciembre 2014)
Índice Textos de divulgación de la música paramétrica
Tabla de contenido Índice ..................................................................................................... 7 1.
Qué es la música paramétrica .................................................... 8
2. Introducción a la música paramétrica. ............................................ 15 Referencias ................................................................................... 24 3. Introducción a los estudios ............................................................ 25 Introducción a la música paramétrica .......................................... 25 Contexto ....................................................................................... 27 Líneas evolutivas de los estudios ................................................. 30 4. Estudios de neutralizaciones paramétricas .................................... 32 5. Estudios de modulaciones paramétricas ........................................ 33 6. Estudios de formalizaciones paramétricas...................................... 36 7. Disonancia Cognitiva ....................................................................... 53 8. Tres cantos para computador ......................................................... 68 9. Caracterización de la música paramétrica ...................................... 73 10. Modelización de una obra paramétrica ........................................ 77 ............................................................................................................. 80 11. Glosario ......................................................................................... 81 7‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
1. Qué es la música paramétrica 8‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Se ha criticado que los textos sobre la música paramétrica son demasiado difíciles de entender. El objetivo de este texto es ofrecer una explicación tipo Vulgata, fácil de entender. No hay nada mejor, para explicar algo, que utilizar una comparación con otro ámbito distinto, voy a tratar de explicar la música paramétrica a través de otro sentido diferente al oído; el gusto. Todos hemos disfrutado, alguna vez, de un simple experimento que puedes probar cuando quieras. Si bebes un vaso de leche azucarado sabe dulce. Si al día siguiente, antes de beber el mismo vaso de leche, tomas una tostada con mermelada y, a continuación, pruebas el vaso de leche, ya no sabe dulce, sabe distinto. Observamos que sabe más amargo, en comparación a cómo sabía el vaso de leche sin tomar la tostada de mermelada antes. Sin embargo, la leche es la misma. Esto mismo, aplicado al sonido, es en lo que consiste la música paramétrica. Este fenómeno en la jerga de la música paramétrica se llama neutralización paramétrica. Otro ejemplo, sacado esta vez del campo visual, consistiría en ver un gráfico a través de un filtro de color, si vemos un gráfico sobre un filtro de color azul, los azules quedarán indiferenciados (asignificados y neutralizados en la jerga paramétrica). Es decir, los azules se verán igual que los blancos (son indiferenciables de los blancos). Fijaos en la paradoja de que un color queda indiferenciado al verlo con un filtro de ese mismo color, esta paradoja, aplicada a lo sonoro, es uno de los fundamentos en los que se basa el planteamiento paramétrico. Podemos derivar de aquí una regla cognitiva básica. Si tomamos dos alimentos tendemos a ignorar (neutralizar) lo que es igual focalizando la atención sobre lo que los diferencia. Esta regla es el fundamento de las neutralizaciones paramétricas y, por ende, de las modulaciones paramétricas. De una forma intuitiva, podemos entender que si presentamos una serie de objetos en el tiempo (sonidos o sabores) su carga de significado está relacionada con la diferencia y contraste con respecto a lo anterior. Sólo percibimos lo que los diferencia, permaneciendo asignificado (neutralizado) lo que tienen en común. 9‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
La idea fundamental del planteamiento paramétrico es que el significado de los materiales con los que se elabora la obra artística es relativo al contexto (como veremos, al contexto paramétrico) y no algo que esté determinado por las cualidades objetivas como entidad (sus propiedades paramétricamente definidas). Vamos a verlo más despacio, un mismo objeto (un vaso de leche) sabe distinto (significa algo distinto, en la terminología de la música paramétrica) en función de otra cosa (en este caso, del contraste de una serie sucesiva de elementos con una diferencia en uno de sus atributos (parámetros)). La música paramétrica se basa en que la importancia de los eventos musicales, no depende de sus características físicas objetivas sino de su significatividad. Y que, a su vez, la significatividad es relativa a algo, ¿a qué? A la forma en que la interacción de unos parámetros sobre otros determina el significado que tienen para un determinado sistema cognitivo[1]. Hasta ahora, sólo hemos tenido en cuenta un parámetro pero qué pasa cuando la interacción de varios parámetros (propiedades de un objeto) interfieren. Vamos a verlo más despacio. La leche azucarada es un objeto que tiene la propiedad de ser más o menos dulce (entre otras). “La dulzura”, es un parámetro (propiedad) que tienen los alimentos. Hemos visto que dos alimentos seguidos con distinta dulzura hacen que el segundo aparentemente sea percibido como menos dulce de lo que es (una forma de neutralización paramétrica). Pero qué pasa si definimos más propiedades de los alimentos y vemos como su interacción influye en la significatividad. Vamos a considerar varias, por ejemplo, el amargor, la temperatura, o el picante. Si ponemos picante a la comida el dulzor quedará enmascarado. Si probamos un alimento muy picante, todo lo que probemos a continuación, aunque ya no sea picante, perderá su significatividad, ya nada tendrá sabor. Así pues, podemos hacer que la significatividad de ciertas propiedades quede condicionada a otras. La significatividad de la dulzura queda condicionada por el 10‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
picante. Es decir, la significatividad de una propiedad queda condicionada a otra o, lo que es lo mismo para lo paramétrico, que la significatividad del proceso que ocurre en un parámetro depende de lo que ocurre en otro. La significatividad de una determinada propiedad (parámetro) de un objeto sonoro está condicionada por el proceso que ocurre en otro parámetro. Los procesos paramétricos son responsables de la significatividad de los objetos sonoros. Cada tipo de cocina se puede definir por parámetro central que condiciona a los demás. Por ejemplo, la cocina mejicana da prioridad el picante sobre lo demás. Hasta ahora, en realidad, no hemos adelantado nada con respecto a la concepción no paramétrica. Sin embargo, el haber estudiado de esta forma el hecho creativo, nos permite hacernos una pregunta fundamental. ¿Es necesario, realmente, que un parámetro sea el central, determinando la significatividad de los demás? La música paramétrica trata de generar un discurso musical en el que ningún parámetro sea central. Cosa absolutamente necesaria para que se pueda condicionar la significación de un evento sonoro a un proceso paramétrico. Hemos visto que hay tipos de cocina basadas sobre una determinada propiedad, puede haber cocinas basadas en un parámetro central, por ejemplo, la picante (la mejicana), en el dulce (la repostería), lo agridulce (la china). Lo que diferenciaría a una cocina paramétrica de una no paramétrica es que la no paramétrica se basa sobre una propiedades de los alimentos sobre las demás. Mientras que en la paramétrica todas las propiedades tendrían la misma importancia. Es decir, no hay una jerarquía de parámetros en la que un parámetro es dominante. Así pues, una música paramétrica se caracteriza por el hecho de que no existe un parámetro central o dominante que determine el flujo sonoro. Por ejemplo, en la música tonal, las alturas son el parámetro central. La estructura de una obra tonal especifica la forma en que un alejamiento desde la tonalidad original hasta otra más remota genera una tensión que posteriormente se relaja volviendo a la tonalidad 11‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
original. En las músicas no paramétricas la tensión está asociada a las características de un determinado parámetro. Por ejemplo, en la música estocástica de masas de Xenakis la tensión y distensión, en vez de llevarse a cabo en las alturas, se produce por aumento y distensión de las densidades de las masas sonoras. En general, el proceso de tensionamiento en una obra se produce a través del concepto de disonancia asociado a un determinado parámetro. En la música tonal la disonancia se produce por la superposición de ciertos intervalos disonantes como la segunda, el tritono o la séptima. En la música de masas la disonancia se produce por la superposición de eventos. Los procesos de tensionamiento en la música son relativos al parámetro o propiedad que domina la obra. Hay músicas como las aleatorias de Cage que no tiene en cuenta los procesos de tensionamiento o son impredecibles. La música paramétrica nace ante la necesidad de liberar a los procesos de tensionamiento de la obra de unas cualidades objetivas asociadas a una determinado material definido en torno a un parámetro. Para ello, es necesario que ningún parámetro sea central en la obra con respecto a los demás. La conclusión del proceso de investigación, que se inició para conseguir que no hubiera ningún parámetro central fue la creación de una serie de materiales paramétricos, como la escala de parámetros o la tonalidad paramétrica que, a diferencia de los materiales tradicionales con los que se crea la música, están desreferenciados de un parámetro concreto. Con ello nacieron una serie de materiales nuevos basados en el concepto de lo paramétrico, es cuando nace la música paramétrica como la música que utiliza materiales paramétricos. Al despojar a los materiales tradicionales de su dependencia con respecto a una propiedad del sonido o un parámetro, los procesos de tensionamiento tampoco pueden estar asociados a un determinado parámetro. Por ello en la música paramétrica el tensionamiento se basa en la idea de disonancia cognitiva en vez de una disonancia asociada a un tipo de material basado en una centralidad paramétrica. La disonancia y el tensionamiento cognitivo se basan en que los procesos de tensión y distensión se producen como resultado 12‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
del reconocimiento o no de determinados patrones o regularidades, o por la capacidad del escuchante de predecir lo que va a ocurrir. Cuando el flujo de la tensión está asociado a un material paramétrico es relativamente objetivo, pero cuando el tensionamiento no es paramétrico, como en la música paramétrica, entonces el tensionamiento depende más de los procesos cognitivos que se producen en la escucha la obra y, por lo tanto, el público puede interpretar libremente la música. (Fijaos en la paradoja de que el tensionamiento no dependiente de un parámetro se produce en la música paramétrica, acordaos de que para no poder diferenciar los colores azules basta con mirar con un filtro azul). Éste es el sentido último de la música paramétrica, liberar al público de las intenciones del compositor, la música paramétrica es una solución al problema de cómo conseguir que el público pueda ser parte integrante de la magia de lo artístico. La música paramétrica lo consigue a través de unos materiales cuyo tensionamiento no depende de una centralidad paramétrica, sino de los procesos cognitivos que se producen en la escucha. Así, el escuchante puede reinventar su propio significado del hecho sonoro. Ya que la disonancia cognitiva es un proceso que no está asociado a las intenciones del autor. Otros compositores han buscado otras estrategias, como Cage a través de la total aleatoriedad. Con este fin la música paramétrica utiliza modelos cognitivos sacados de la ciencia cognitiva, la psicoacústica y la neurociencia, con los que se sustituye la tensión asociada a las propiedades del material y a los códigos culturales a través de los cuales se decodifica la música. Es muy habitual en la literatura musical la descripción de ciertas obras como de espaciales o visuales, suelen ser obras que, de alguna forma sugieren y facilitan su comprensión a través de una representación gráfica. También es frecuente, al oír hablar de las experiencias auditivas, escuchar clasificaciones basadas en la forma en que se realizan varias escuchas de la misma obra, como visuales, emotivas o textuales. Hay personas para las que comprender una música significa tener una experiencia emocional, es decir sentir emociones 13‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
(comprensión emocional), mientras que otras pueden tener una comprensión más intelectual de esa misma obra, como representarse la obra como una figura (comprensión intelectual o visual), mientras que hay otras personas para las que comprender una música es entender o encontrar una historia (comprensión textual). Esto puede servirnos de vehículo para intentar explicar de otra forma la música paramétrica. Otra forma de comprender la música paramétrica, de una forma intuitiva, es a partir del concepto de sinestesia. La sinestesia se utiliza por la neurofisiología para estudiar los fenómenos de la percepción cruzada, explica la capacidad de algunas personas de oír colores o de ver sabores. Las razones neurológicas de estos fenómenos están siendo muy estudiadas en la actualidad, siendo asociadas a ciertas disfunciones neuronales, permanentes o temporales debidas a alguna alteración de los sistemas perceptivos. La música paramétrica se puede, en cierta forma, explicar a partir de estos fenómenos, ya que se basa en la idea de que los parámetros se pueden interdefinir. De la misma forma que un sinestésico puede degustar los colores, podemos percibir las alturas a través del ritmo. Las interdefiniciones, a diferencia de los sinestésicos no son reales sino semióticas. Para que las interdefiniciones de parámetros funcionen es fundamental que no exista ningún parámetro central. La música paramétrica, vista desde la perspectiva de la sinestesia, trata de conseguir percepciones cruzadas a través de los parámetros considerados en la obra. La sinestesia cruza la percepción de los sentidos. La música paramétrica cruza la percepción de las propiedades dentro de un mismo sentido. Así, podemos percibir la dinámica a través de las alturas o el ritmo a través de timbre. Fernando Egido Enero del 2013 Rev. 4.00 (diciembre 2014) 14‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
[1](Un sistema cognitivo es, básicamente, un sistema que es capaz de percibir una serie de datos, procesarlos y elaborar una información final. La música paramétrica parte de la idea de que es el dato de entrada de un sistema cognitivo que es el escuchante de la obra, y que este dato será procesado y se elaborará una información final, que es dotar de un significado a esos datos de entrada. Por eso es tan importante para la música paramétrica la reflexión sobre cómo el sistema cognitivo, en este caso el cerebro humano, procesa la información. A esta forma de procesar la información lo llamamos modelo cognitivo. Cada obra paramétrica parte de una modelo o idea sobre cómo se percibirá o procesará la información y, por lo tanto, se producirá un significado final de la obra, en función de la interacción de los parámetros).
2. Introducción a la música paramétrica. La música paramétrica se define, técnicamente, por utilizar materiales y estructuras formales basadas en la utilización del concepto de parámetro como un material sonoro más. La consideración del concepto de parámetro como material sonoro, parte de un proceso de abstracción de los materiales sonoros tradicionales. Se trata de interpretar los materiales tradicionales de una forma abstracta, desde una perspectiva paramétrica. Schönberg nos enseñó que es posible coger un material sonoro, como una melodía, definido sobre un parámetro (las alturas sonoras) y transcribirlo en términos de otro parámetro, por ejemplo el timbre, creando una melodía de timbres. En la jerga paramétrica esto es una translación paramétrica. De la misma forma, generalizando este procedimiento, podemos crear materiales como escalas de 15‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
parámetros, melodías de parámetros, modulaciones paramétricas, etc. Los materiales paramétricos derivan de una abstracción de los materiales tradicionales al ser desposeídos de su dependencia con respecto a un determinado parámetro. La música paramétrica nació ante la búsqueda de una música en la que ningún parámetro fuera central. Se trataba de cuestionar que para que exista un flujo sonoro deba haber un parámetro que haga de centro organizador. Se trataba de crear flujos sonoros que no estuvieran fundamentados desde nada a‐priori. Mi música busca poder ser interpretada por el escuchante de formas distintas. Es como una especie de emisión multicanal en la que cada participante del público puede elegir uno de los canales, interpretando el flujo sonoro de una forma distinta de los demás en función del canal elegido. La escucha es relativa a la persona que escucha. La magia del hecho sonoro tiene lugar en el sistema perceptivo que escucha la obra, por lo que la escucha forma parte de lo artístico. Al desposeer al flujo sonoro de su dependencia de un proceso asociado a un parámetro central, podemos crear varios procesos paralelos simultáneos, cada uno de ellos asociado a un parámetro distinto. Será el público el que elegirá a cuál de estos procesos presta su atención, determinando con ello su vivencia personal de la obra. La música paramétrica nació, en primer lugar, en una búsqueda de una asignificación de los eventos sonoros. Es decir, quitar el marco de referencia desde el que se interpreta un evento sonoro. La música paramétrica comenzó en la búsqueda de una música desalienada. Quería encontrar una música en la que el significado estuviera abierto y se produjera en el momento de la escucha y que no estuviera determinado a – priori por el compositor. Pronto me di cuenta que era necesario un profundo pensamiento acerca de la significatividad de los objetos sonoros. Esto me llevó a la reflexión acerca de la semiótica sonora. En las primeras obras, como Fin de partida o Sonidos para okupar espacios imposibles, elaboré estrategias para romper las significaciones habituales de los entes sonoros. En Fin de partida a través del acto ponente o en Sonidos para okupar espacios imposibles 16‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
en la que traté de quitar a los sonidos su marco de inteligibilidad habitual. El concepto de acto ponente, que se basaba en modelos cognitivos, permitía, que el discurso sonoro no estuviera definido por las tensiones‐distensiones del material, es decir de las disonancias o del alejamiento y posterior acercamiento a una determinada tonalidad o a un punto de partida. El concepto de acto ponente asociado a modelos cognitivos me permitió, ya desde el principio, que el proceso de tensionamiento de la obra dependiera del tensionamiento cognitivo y no del material mismo. La emancipación que sufren los procesos de tensionamiento a través de la sustitución de la disonancia del material por la disonancia cognitiva, permite que un material pueda tener múltiples cargas de sentido, lo que permitirá en última instancia, su libre decodificación. La reflexión acerca de la asignificatividad partía de la idea de que un elemento puede perder su significado individual al ser desposeído de su marco de referencia habitual. Algunas músicas de masas sonoras como las de Scelsi o Xenakis habían investigado en esta línea. En estos casos, un sonido podía perder su significatividad al perder su individualidad integrándose en una masa sonora. En mi caso, pretendo buscar una asignificación, no por una pérdida de individualidad sino, por la pérdida de significación semiótica por desreferenciación, sin que, necesariamente, tuviera que perder su. El lamento de Sísifo, La cárcel tiene nombre de muerte, Las moscas atrapadas sobre el mantel o La vuelta del hombre rebelde representan un primer momento de esta búsqueda. En estas primeras obras experimento, sobre todo, con la multivalencia de los materiales. “Todo ello se ha realizado, musicalmente, mediante la creación de diferentes planos discursivos con la suficiente ambigüedad entre ellos, como para permitir que un segmento de un plano discursivo pueda entenderse como parte del otro y viceversa. De tal manera que cualquiera de los sistemas articulatorios empleados puede parecer como un lenguaje o como un metalenguaje y viceversa, sin que exista un centro determinante de las diferentes partes del discurso, y sin embargo 17‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
cualquier elemento discursivo pueda constituirse como centro y determinar a partir de ahí el tipo de funciones discursivas y las jerarquías entre los distintos elementos sintácticos. Es, precisamente, en el acto de la escucha cuando al elegir un centro se determinará una de las distintas posibilidades de jerarquización entre lenguajes y metalenguajes de la obra. Es entonces cuando la inteligibilidad o no‐ inteligibilidad de la obra dependerá de los elementos discursivos que se hayan constituido como centro, por lo que es en el propio acto de la escucha donde la obra adquiere su significado o su falta de él y es el propio escuchante el que libremente lo determina” (Fernando Egido, Comentarios a El lamento de Sísifo).
Así, llego al concepto de neutralizaciones paramétricas con el que consigo que un determinado elemento individual pierda su significado en el discurso por la neutralización de su significado. Creando con ello el espacio de significación. Surgimiento La neutralización paramétrica fue el primer material paramétrico con el que trabajé. Este material estaba muy relacionado con el espacio de significación. El espacio de significación es una función lógica que asigna a un determinado evento una significatividad en función de otra cosa. Así, por ejemplo, podemos neutralizar la significatividad que tiene un parámetro en el flujo sonoro en función de otro parámetro. Esto fue puesto en marcha e investigado en las obras que hay entre Fin de partida y Los estudios. Las neutralizaciones paramétricas y las modulaciones paramétricas fueron ensayadas en estas obras pero, asociadas en cada una de ellas a un sólo parámetro, nunca a todos a la vez. De una forma natural surgió, como consecuencia de este proceso, la necesidad de hacer una obra basada en el espacio de significación en el que las neutralizaciones paramétricas se hicieran en todo los parámetros a la vez, interrelacionando unos parámetros con otros rotativamente a través del espacio de significación mediante un modelo cognitivo. Es entonces cuando surge música paramétrica. Y la pongo en marcha en Estudios de neutralizaciones paramétricas. Estudios de neutralizaciones paramétricas surge ante la necesidad de generalizar de una forma sistemática los procedimientos, utilizados 18‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
hasta entonces de una forma individual a cada parámetro, a todos los parámetros a la vez. Para ello, utilizo una estructura rotativa de modulaciones paramétricas en la que en cada fragmento un solo parámetro determina a otro tercero a través del espacio de significación mientras el resto permanecían neutralizados. Se trataba de que la significatividad de un parámetro estuviera condicionada a otro, según un modelo cognitivo. Es decir, que se asocie la inteligibilidad del proceso de predicción de los procesos que ocurren en un parámetro en función del proceso que ocurre en otro parámetro. Para que esto realmente fuera significativo, y no sólo una estructura formal vacía, era necesario basarla sobre algún tipo de estrategia cognitiva que condicionara a la escucha a reconocer estas determinaciones de un parámetro sobre los demás. Fue entonces cuando me di cuenta de que debía basar el hecho ponente en algún tipo de teoría cognitiva que hiciera posible el reconocimiento literal de estas estructuras. De una forma más precisa, podemos definir ahora una obra paramétrica como una serie de modulaciones paramétricas rotatorias en la que en cada fragmento entre los que se modula un parámetro es central siendo neutralizado en el siguiente fragmento, dicho parámetro a través de la modulaciones paramétrica, mediante un modelo cognitivo. Así por fin, conseguí una música en la que no hay un centro. Sin embargo, el atento lector habrá visto que he definido la música paramétrica como una serie de fragmentos en los que, en cada uno de ellos, un parámetro es central, y sin embargo ¿no había dicho antes que se trataba de que no hubiera ningún parámetro central?. Efectivamente, la idea es que la falta de una centralidad derive de que, si vemos la obra desde lejos en su totalidad ningún parámetro ha dominado el discurso. Es lo mismo que ver un árbol o el bosque. Si vemos un árbol no vemos el bosque. Si nos focalizamos sobre un determinado fragmento, un parámetro será el determinante pero si vemos la estructura global, no hay ningún parámetro ni ninguna jerarquía de parámetros dominantes. La cosa es, por supuesto más compleja de lo que aquí se puede explicar, ver el análisis de esta obra 19‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
para explicaciones más detalladas. Pero, efectivamente, el objetivo de poder hacer una música paramétrica en la que, de principio a fin, no hubiera ningún parámetro dominante se convirtió en un objetivo que conseguiría más adelante. El siguiente paso consistió en sistematizar el concepto de las modulaciones paramétricas y su estudio más detallado. Las modulaciones paramétricas utilizadas en Estudios de neutralizaciones paramétricas eran muy burdas, al acabar la obra pensé en hacer una profunda reflexión acerca de las múltiples posibles formas de realizar modulaciones paramétricas, que apenas habían sido utilizadas en el primer estudio. Para ello cree el material paramétrico más fácil de entender el de escala de parámetros. Estudios de modulaciones paramétricas es una constante modulación entre escalas de parámetros. Igual que una obra tonal, cuya estructura se puede definir, entre otras maneras, por la forma en que se realizan modulaciones entre distintas tonalidades, podemos definir una estructura paramétrica definiendo la forma en que se producen modulaciones paramétricas entre distintas escalas de parámetros. La escala de parámetros es el material paramétrico por excelencia[1] y permite definir, estructuralmente, una obra paramétrica como una constante modulación entre tonalidades paramétricas. Vamos a intentar verlo despacio pero brevemente. Parametrizar una obra consiste en enumerar los parámetros que se van a tener en cuenta en esa obra. Se pueden tener en cuenta tantos como se quiera, ya que esto es lo que da sentido, y por lo tanto significatividad, al hecho de decir que lo paramétrico es un material compositivo. Igual que podemos escoger una melodía u otra en función de su adecuación a una determinada estructura musical. Podemos elegir un tipo de parametrización u otra, en función de la idea paramétrica de la obra. Xenakis en su libro “Formalized music” elabora una parametrización de los eventos sonoros (timbre, duración, altura y dinámica) que podemos considerar como clásica. Por ello la utilice en mis dos primeras obras. Así pues, definimos a los objetos sonoros mediante estas cuatro propiedades. Son posibles definiciones más 20‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
complejas, (en la obra en la que trabajo actualmente hay 24 parámetros considerados) ver el epígrafe “El concepto de parámetro como material sonoro,” de mi libro “Hacia una estética de la música paramétrica” (se puede bajar gratis), para más detalles. Así pues, tenemos una serie de parámetros que constituyen la definición paramétrica de la obra, que está construida por todos los parámetros considerados en función de la concepción de la obra, en este caso. [timbre, altura, duración, dinámica] equivalente al total cromático en la música tonal. Igual que en la música tonal se elige una melodía u otra por sus posibilidades de integración como material, en la forma. Y en la música serial o dodecafónica se eligen la series por la adecuación de sus propiedades al concepto serial de la obra. En la música paramétrica, la elección del número de parámetros, tenidos en cuenta como escala de parámetros, depende del concepto paramétrico‐formal de la obra. Para cada concepto paramétrico‐formal de una obra de música paramétrica existe una escala de parámetros que, por sus propiedades, es la más interesante para ese concepto de obra. Esto es lo que última instancia define de qué forma un parámetro es un material sonoro para la forma paramétrica. Cada obra de música paramétrica trata de un problema paramétrico para el que se diseña exprofeso una serie paramétrica, y una determinada parametrización del hecho sonoro, normalmente, será el modelo cognitivo usado en la obra el determinador del material paramétrico base más adecuado. Volviendo a la serie paramétrica de la que hablamos, podemos, partiendo de una serie paramétrica, crear escalas de parámetros como subconjuntos del conjunto de todos los parámetros de la obra. Podemos crear varias escalas derivadas de esta serie paramétrica Por ejemplo, si consideramos todas las posibles escalas de 3 parámetros tendremos, equivalentes cada una de ellas a una escala tonal. (timbre, altura, dinámica), (timbre, altura, duración), etc. 21‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Así pues, ahora podemos definir una obra paramétrica de una forma más precisa como una música compuesta a partir de los siguientes elementos. Una determinada parametrización (que conlleva una serie paramétrica que se puede descomponer en varias escalas de parámetros), una estructura que define cómo se van a realizar las modulaciones paramétricas. Y un modelo cognitivo que da sentido a los condicionamientos de los flujos de determinación, y que establece las cargas de sentido en función del contexto formal paramétrico. De alguna forma, con Estudios de modulaciones paramétricas alcanzo un primer paradigma de la música paramétrica, sin embargo, aún había varios elementos en los que profundizar, ya la hemos visto uno; era necesario liberarnos, incluso, de la necesidad de que en cada momento un parámetro fuera central, y dos; era necesario formalizar de una forma más precisa el significado de la música paramétrica para poder separar lo que es de lo que no es, música paramétrica. Además, debía también, trabajar con los conceptos del tiempo y movimiento, temas que no estaban explícitamente presentes en las dos obras anteriores, aunque si implícitamente. Analizando las dos primeras obras, me di cuenta que la relación entre el tamaño de los objetos sonoros y la forma en que eran retenidos por la memoria, determinaban la vivencia del tempo psicológico y la forma en que se reconocían los patrones sonoros. Mientras hacía For Rachel Corrie dediqué mucho tiempo a pensar cómo solucionar estos tres problemas, fue entonces cuando comencé a escribir "Hacia una estética de la música paramétrica", para debatir conmigo mismo cómo crear un nuevo paradigma más preciso de lo que podía ser una música paramétrica. La solución a este coctel vino poco a poco, si en el primer paradigma de la música paramétrica los compositores más influyentes fueron Nono, Scelsi, Ligeti y Xenakis en este segundo paradigma serían Feldman, Grisey y Reich. Pronto me di cuenta de que la relación entre el tamaño de la ventana de la memoria del presente y el tamaño de los objetos sonoros determinaban la vivencia del tempo psicológico y que ello remitía al 22‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
problema del movimiento en música. Así, decidí integrar los conceptos de tiempo y movimiento. La integración del tiempo y el movimiento como algo indisoluble me llevó de una forma natural a la reflexión acerca de la relatividad del tiempo en música, ya que la relatividad de la percepción del tempo psicológico estaba relacionado con la forma en que la memoria era capaz de retener ciertos materiales en función del tamaño de la ventana del presente psicológico. Encontré varias teorías cognitivas acerca de la relación entre el presente psicológico y la memoria, que corroboraron mis hipótesis (Dowling). Decidí pues, para avanzar, formalizar una teoría de la relatividad del tiempo como material sonoro derivada de su íntima integración con el concepto del movimiento del material. Comencé haciendo una formalización de lo que podía ser un sistema relativista de lo que no. Pero me faltaba algo que me permitiera evitar que el tempo fuera el parámetro central en la obra. Finalmente, di con la clave en el concepto de fase. La fase es algo que no es directamente perceptible. Pero que está relacionado con el tiempo. Así, que genere una obra en la había dos flujos sonoros, cada uno de ellos con un patrón característico moviéndose uno con respecto al otro a una velocidad diferente (problema del movimiento) siendo el desfase relativo, de cada uno de ellos con respecto al otro, lo que iba a determinar al resto de los parámetros sonoros. Había dado con la solución. En primer lugar tenía un sistema formal muy riguroso que permitía formalizar algorítmicamente hasta lo más insospechado de la obra. Era el movimiento de una masa sonora con respecto a otra lo que determinaba la percepción del tempo psicológico a través de cómo la memoria era capaz de reconocer patrones o no. Si la memoria reconocía los patrones entonces existía una percepción de la temporalidad que está, además, asociada al tamaño de ventana del presente psicológico. Si no existe tal reconocimiento, entonces la percepción de la temporalidad queda muy diluida y desasociada a los acontecimientos del movimiento del 23‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
material. Que ocurra una u otra cosa es relativo al diferente tamaño de memoria del presente de cada escucha. Así pues, ahora podemos definir de una forma precisa un segundo paradigma de la música paramétrica compuesto por un sistema formal paramétrico que define la manera en la que unos parámetros quedan determinados por su posición a otros con un determinado patrón de movimiento. Y una serie de modelos cognitivos que definen la forma en que dicha determinación permitirá la relatividad en la escucha. Así, la disonancia cognitiva será relativa a la escucha y no a las cualidades objetivas del material. Éste es el significado último de la música paramétrica, conseguir que el tensionamiento no esté asociado a las cualidades objetivas de un material definido en torno a un parámetro central, permitiendo un tensionamiento cognitivo que no depende de las cualidades objetivas del material, sino de los procesos cognitivos que tienen lugar en la persona que escucha la obra. Enero del 2013 Rev2.4 (diciembre 2014)
[1] Esto significa que es el más fácil de entender, no que sea el material paramétrico más importante. Los objetos paramétricos más importancia son las neutralizaciones paramétricas, las traslaciones paramétricas, las interdefiniciones paramétricas, y las formalizaciones paramétricas.
Referencias Fernando Egido, Comentarios del lamento de Sísifo. Sin publicar Fernando Egido, Comentarios a sonidos para okupar espacios imposibles. Sin publicar Fernando Egido, Análisis de fin de partida. Sin publicar. 24‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Fernando Egido, Hacia una estética de la música paramétrica, 2011, ISBN-10 84-615-9191-7 Dowling and Harwood, Music cognition. Academic Press.1986, Orlando Florida. ISBN 0-12-221430-7 Xenakis, Iannis, Formalized Music. Pendragon Press.1992, New York
3. Introducción a los estudios Los estudios son una serie de tres obras que nacen ante la necesidad de establecer una serie de técnicas compositivas de una forma más precisa, estructural y sistemática. Estas técnicas compositivas nuevas han sido utilizadas y desarrolladas en obras anteriores, pero se trataba de explorar, de una forma más profunda, sus posibilidades y de dotarlas de un formalismo que las hiciera más rigurosas. Aunque estas obras están altamente estructuradas. Los estudios tratan de reflexionar sobre si realmente es necesario que un determinado parámetro domine el discurso musical.
Introducción paramétrica
a
la
música
En los estudios he tratado de desarrollar, como una posible solución a la elaboración de una música sin un parámetro central, un nuevo 25‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
método de composición musical que se basa en la introducción del concepto de parámetro como un material musical o sonoro más. Puede hacerse un intento de lectura de la historia de la música como de un proceso en el que hay, cada vez, un mayor control sobre un número de parámetros creciente. Así, desde el Barroco a nuestros días, el control sobre parámetros como la dinámica, el timbre, o el espacio ha aumentado, incrementado el número de parámetros que el compositor utiliza como material. Este aumento del número de parámetros ha permitido nuevos conceptos musicales. La melodía de timbres, o determinados conceptos como el serialismo integral, o la música espectral, no hubieran sido posibles sin la creación de unas tecnologías compositivas que nos hubieran permitido tratar y controlar un mayor número de parámetros. Lo que he desarrollado en estas obras es un conjunto de formalismos, técnicas y conceptos que permiten tratar al concepto de parámetro como un material sonoro más. Así, en Estudios de neutralizaciones paramétricas se utilizan temas paramétricos, es decir, secuencias de objetos sonoros en los que en cada uno de ellos sólo un parámetro es central. En Estudios de modulaciones paramétricas se inventa el concepto de escala de parámetros y el concepto de modulación entre escalas de parámetros y se desarrollan una serie de técnicas de modulaciones paramétricas. También en esta obra se inventa el serialismo paramétrico. En el que se crea una serie de parámetros. Finalmente en Estudios de formalizaciones paramétricas. Se crea un método formal que permite definir de una forma muy precisa qué es una música paramétrica. En una música no‐paramétrica la estructura formal se define por el contraste en la forma en que determinados parámetros se relacionan a lo largo de la obra a través de un parámetro central. Por ejemplo, en la música tonal, en la que las alturas son el parámetro central, la forma define como los contrastes de secuencias en los que, en cada una de ellas, un determinado conjunto de alturas domina. Estas obras se han creado definiendo un tipo de estructura formal en que la forma queda 26‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
definida por la manera en que los parámetros se determinan unos a otros, convirtiéndose en un material más.
Contexto Estas piezas representan para mí algo muy especial. Son el resultado de una larga y dilatada investigación en el tiempo. De cada una de ellas, ha salido la siguiente como un giro de tuerca. De las críticas de la anterior, salía la siguiente. A pesar de que las considero como lo mejor de mi obra, las que se han estrenado, no han gustado excesivamente. De hecho, han recibido malas críticas. A diferencia de otras obras mías como Fin de partida o For Rachel Corrie, no han tenido éxito. Hay en estas obras una extraña paradoja, y es que, a pesar de que en ellas está lo más original de mi producción, a la escucha no es tan evidente. Los tres estudios son, además, las obras que más me ha costado componer, ya que su alto nivel de estructuración hacía muy difícil encontrar ideas que fueran musicalmente interesantes. A pesar de lo cual, creo que algunos de los momentos más inspirados de mi música se encuentran en estas obras. Cada vez que acabe una de ellas necesite la composición de una obra más libre y menos determinística, aunque con ciertas innovaciones que después volvería a poner en práctica. Son un proceso de experimentación y búsqueda que ha ido creciendo. Está claro que no siempre el público, la crítica y el propio compositor valoran las obras de la misma forma y a mí me ha tocado que lo que para mí es lo más interesante no es compartido por el público y la crítica.
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Letra de ensayo B de Estudios de neutralizaciones paramétricas con anotaciones analíticas del autor. 28‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Después de los Estudios de neutralizaciones paramétricas hice Isostasia que es una obra mucho más libre. Y, entre Estudios de modulaciones paramétricas y Estudios de formalizaciones paramétricas hice For Rachel Corrie. Incluso esta última se solapó un poco en el tiempo con la de Estudios de modulaciones paramétricas. En estas obras intermedias di, quizás, rienda suelta a una necesidad expresiva que en estas obras, por su propia naturaleza, está un poco más contenida. Se trataba de recoger una serie de procedimientos, utilizados anteriormente, para definirlos y establecer formas más precisas y sistemáticas de aplicarlos. De ahí, quizás, el nombre de estudios. El objetivo final era dar un mayor rigor a estas nuevas técnicas, de las cuales, estos estudios eran un ejemplo concreto y claro. Este conjunto de obras es una crítica política a ciertas formas de entender la manipulación del conocimiento de nuestra realidad política mediada por la creencia de que existe, o un parámetro central (el económico por ejemplo) o una determinada clase cuyo interés es el central. (Ver mis textos sobre las traslaciones paramétricas políticas). La creencia de que un punto de vista acerca de la realidad social es el central, permite cosificar el resto de los objetos sociales (ver mi texto Ontología política y el mito del enfrentamiento) y generar procesos tautológicos que hacen que las teorías que ponen un determinado elemento como central funcionen como una profecía que se cumple a sí misma, o que lleva en sí su propio cumplimiento. Así, de la misma forma que el hecho de denunciar que un determinado pensamiento está determinado por una falsa centralidad, interesadamente por un determinado poder, lleva a una desalienación. El conseguir un discurso musical no basado en la centralidad de ningún parámetro, consigue un tipo de música desalienante y liberadora, y permite una decodificación libre de los entes sonoros y su relación. No hay ninguna fundamentación para poner un determinado punto de vista o un parámetro como central. Denunciar la falsedad de toda centralidad, paramétrica, de especie, de etnia, de clase, o de cualquier otra 29‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
naturaleza es la base para construir la posibilidad de ver la realidad de una forma más objetiva, neutra y no manipulada. Estas obras intentan responder a la pregunta de si es posible componer una música que no parta de un punto de referencia absoluto, o de un parámetro central. La forma de conseguirlo y por lo tanto, el hilo conductor de estas obras, es el cuestionamiento de que tenga que haber un parámetro que deba de ejercer de centro en la obra, en torno al cual los demás queden articulados (o/y) determinados. Estas obras parten del objetivo de crear una música que nos ayude a deconstruir las falsas centralidades sobre las que se asienta nuestra vida. Son un intento de darnos una visión distinta de lo que es la realidad y de lo que nosotros mismos somos dentro de ella. En un mundo en el que todos los sistemas políticos tienden hacia el pensamiento único, desmontar las centralidades sobre las que se asientan nos permiten intuir una forma distinta de ver la realidad y de superar los límites acerca de lo que creemos posible.
Líneas evolutivas de los estudios Una línea de evolución en estas obras ha sido un constante proceso de abstracción. Cada obra nueva representa un caso mucho más abstracto que la anterior. Es como si cada obra nueva representara una capa de abstracción mayor. Hablando desde la metodología de programación orientada a objetos, cada obra es una instancia de una clases de objetos que es una herencia de la anterior (por ejemplo, pasando el mismo ejemplo al mundo del trasporte podemos pensar en un concepto muy abstracto de medio de trasporte (estudios de formalizaciones paramétricas, que puede concretarse en medios de tierra mar y aire,(estudios de modulaciones paramétricas) representaría un medio de trasporte terrestre y dentro de estos la de (estudios de neutralizaciones paramétricas) representaría a un tren, por ejemplo. Es decir, cada obra nueva representa un caso mucho más 30‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
abstracto de un concepto del de la anterior era algo más concreto. Musicalmente hablando, siguiendo la misma línea, podemos decir que el serialismo integral representa un mayor grado de abstracción frente al dodecafonismo. Porque, de alguna forma, el dodecafonismo es una forma de serialismo integral en la que sólo un parámetro es serializado. De la misma forma el serialismo paramétrico es más abstracto que el serialismo normal. Un ejemplo de modulaciones entre distribuciones de instrumentos‐patrón con anotaciones analíticas del autor. Una de las consecuencias de este proceso de abstracción incremental, en mi obra, es la puesta en cuestión del concepto de hecho ponente, que puede verse en Fin de partida y en mis primeras obras, que ha evolucionado gracias al proceso de abstracción y formalización al concepto de espacio posicional. Por ello, en Estudios de formalizaciones paramétricas ya no es necesaria la existencia de un hecho ponente. En mis primeros dos estudios era necesario generar un principio de orden, es decir, establecer los principio de una cierta predicción de los eventos sonoros. A este principio lo llamaba hecho ponente. Ya que todo principio de orden es poner algo como criterio de orden. Y poner implica relatividad, es decir, que algo que sea puesto implica tanto lo que es puesto como un agente que pone. El formalismo desarrollado para Estudios de formalizaciones paramétricas me permite hacer música paramétrica sin necesidad de un acto ponente, ya que es la posición de unos elementos frente a otros, lo que determina el valor del resto de los parámetros.
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4. Estudios de neutralizaciones paramétricas La primera obra de la serie los estudios es Estudios de neutralizaciones paramétricas. Nace en las clases de José Luis de Delás, donde me propuso que hiciera una obra para orquesta. La obra se estrenó en los XXIII Encontres en el Auditorio del Conservatorio Superior de Las Islas Baleares, gracias a Matías Far, en Enero del 2003, por la Orquesta de Palma de Mallorca dirigida por Daniel Tosi. Está compuesta entre diciembre de 1999 y abril del 2001. Esta obra parte de la idea del espacio de significación. Se trata de que la importancia que tenga un parámetro quede determinada por otro parámetro y que en cada fragmento de la obra un determinado parámetro es el determinante, permaneciendo los demás parámetros neutralizados, es decir, asignificativos. El espacio de significación es una función lógica que permite cambiar la significación de un signo entendido como un cambio en un parámetro. El espacio de significación permite la interdefinición de los parámetros y por tanto, que un parámetro pueda ser, en cada momento de la obra, el determinante de los demás. Obteniendo un resultado global en el que es difícil establecer un parámetro central. Neutralizar un parámetro es conseguir que tal parámetro deje de ser percibido, aunque siga estando ahí. Scelsi, Ligeti o Feldman son compositores que han experimentado con la neutralización de determinados parámetros ya sea mediante su estatismo o ya sea mediante una indiferenciada modificación con un patrón aleatorio o no reconocible por los sistemas 32‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
cognitivos humanos. Ver mi libro Hacia una estética de la música paramétrica para explicaciones técnicas más detalladas, o el análisis de Estudios de modulaciones paramétricas.
5. Estudios de modulaciones paramétricas La segunda obra Estudios de modulaciones paramétricas, para pequeño ensamble (percusión, clarinete y chelo), se estrenó 28 octubre del 2009 en el IV Festival Smash en Salamanca por el Taller de Interpretación de Música Contemporánea del Conservatorio Superior de Salamanca dirigido por Javier Castro. La primera versión de la partitura fue publicada en la revista Quodlibet como separata del número 30 de la revista en 2004. Es Compuesta entre noviembre 2001 y enero del 2004. En 2011 realicé una nueva versión revisada de la obra. Esta segunda obra trata de estudiar y mejorar el concepto de modulación paramétrica que utilicé en la obra anterior, dándole un 33‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
rigor y una sistematicidad mayor, y ampliando el número de posibles formas de realizar modulaciones paramétricas. Para ello parto de un análisis muy abstracto del concepto de modulación tradicional. Intentando definir el concepto de modulación (en el campo exclusivo de la música, no el concepto de modulación en telecomunicaciones) aplicado al concepto de escalas de parámetros, en vez a escalas de alturas. En toda modulación hay 4 elementos implicados, por una parte, un parámetro sobre el que se modula, p.ej. las alturas. Dos jerarquías de elementos definidos por dicho parámetro. p.ej. dos tonalidades. Y, finalmente, un elemento común o estrategia de transición, para pasar de una a otra (por ejemplo, un acorde común para ambas tonalidades) que puede no existir. El concepto de modulación no sólo ha sido aplicado a las alturas dentro de la música. Stockhausen, refiriéndose a la obra Telemusik, habla de modulación para definir la transición entre pasajes con distintas características. En este estudio, a partir del concepto de escalas de parámetros, genero un proceso de Perpetuum Mobile de modulaciones entre escalas de parámetros. Pero además, esta obra tiene una direccionalidad. La obra comienza estableciendo una clara relación entre las determinaciones que poco a poco se va difuminando. Al final, la obra acaba en una especie de serialismo paramétrico en el que ninguno de los 4 parámetros domina sobre los otros.
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Primera página del manuscrito de estudios de modulaciones paramétricas con anotaciones analíticas del autor.
Una modulación paramétrica es el proceso por el que un determinado parámetro deja de ser el determinante y pasa a estar neutralizado, tomando su papel en el discurso otro parámetro.
6. Estudios de formalizaciones paramétricas La tercera obra de la serie, Estudios de formalizaciones paramétricas, Fue comenzada en 2007 y se finalizó en octubre del 2011. Es para un pequeño conjunto de cámara, cuarteto de cuerda con percusión contrabajo y piano. Esta obra representa un paso avanzado de abstracción, con respecto a las otras dos, trata del problema del concepto del tiempo en música. Es muy frecuente leer en la literatura de estética musical que el tiempo es la materia misma de la música y tarde o temprano todos los compositores tenemos que hacer una reflexión acerca de un 36‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
pensamiento del tiempo en nuestra propia obra. Era algo que había que tocar en alguna parte en los estudios, y es el tema central de Estudios de formalizaciones paramétricas. En mi caso, no he tomado el tiempo como un parámetro aislado sino que he buscado las posibilidades con respecto al movimiento. Para mí, no tiene sentido plantearse el problema del tiempo aisladamente sin tener en cuenta cómo coexiste con el movimiento y la velocidad. Hablar de tiempo y movimiento como algo integrado, nos lleva ineludiblemente a la relatividad. La relatividad es algo que ha estado siempre presente en mi música. Estudios de formalizaciones paramétricas trata de crear una percepción abierta de la temporalidad musical a través de la formalización musical del concepto de relatividad. Pero no una relatividad en el sentido einsteniano, ni el sentido físico del término, sino en el sentido más primitivo que tiene este término. Se trata de integrar el concepto de tiempo y movimiento como el espectralismo ha integrado el concepto de altura y timbre (modelo paramétrico integracional, en la jerga paramétrica). De igual modo que altura y timbre son dos fenómenos que no se pueden estudiar por separado. Así también, lo son el tiempo y el movimiento. Se trata de que el movimiento sea relativo a la escucha. Para ello se crea un complejo sistema formal en el que la posición de determinados materiales musicales con respecto a su posición en el movimiento de la obra determina otros parámetros de otros objetos musicales. La percepción de la temporalidad que se deriva de este concepto de movimiento de los objetos musicales, que es muy ambigua y permite, como consecuencia, ser percibida de formas muy distintas en función de la persona que escucha la obra. La estructura formal de la obra está creada para buscar diferentes percepciones del movimiento. Para una explicación más detallada de cómo funciona la obra leer el análisis de la obra hecho por el autor. La obra pretende que la vivencia del tempo sea relativa a las disonancias cognitivas asociadas al reconocimiento de patrones o no, en la música, si la persona que escucha la música reconoce ciertas 37‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
regularidades, tendrá la sensación de que el tiempo pasa de despacio, como cuando damos el primer beso, si no se reconocen regularidades entonces la vivencia del tempo será anulada y tendremos la sensación de que pasa deprisa, no nos daremos cuenta de que el tiempo transcurre. La obra está pensaba para que en unos momentos pase una cosa y en otros momentos otra y que eso dependa de la experiencia personal de la persona que escucha la obra, no de las intenciones del compositor.
Un ejemplo de modulaciones entre distribuciones de instrumentos‐patrón con anotaciones analíticas del autor. Estudios de formalizaciones paramétricas.
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La obra representa la síntesis de cuatro problemas. Por una parte, la necesidad de formalizar y sistematizar, de una forma más precisa que en mis dos estudios anteriores, mis sistemas de uso de los parámetros como material sonoro. En segundo lugar, tocar la problemática del tiempo como material sonoro, tratando de profundizar en el problema de la relatividad en la escucha y, finalmente, también quería tratar de sustituir de alguna forma el concepto de acto ponente para que no fuera necesario establecer unos flujos de determinación a través de un parámetro central, ni siquiera de forma rotativa. El resultado de la síntesis de estos cuatro problemas ha sido la creación de un sistema formal abstracto de la relatividad en el que se ha formalizado una teoría de la relatividad del tempo musical. En este camino he encontrado algo que inicialmente no estaba en el problema, pero que ha resultado tanto o más importante que el problema mismo. Se trata de la memoria. Ya que de la relación entre la memoria y el movimiento surge la relatividad del concepto de mi tempo relativo. Así pues, esta obra trata de construir, a partir de ciertas relaciones paramétricas, como material básico arquitectónico de su estructura, una solución a un problema estrictamente musical o al menos, sino me concedéis el beneficio de llamar a lo que hago música, sonoro. La relatividad es, para mí, un concepto muy importante. Frente a las pretensiones de un conocimiento absoluto siempre he defendido que todo conocimiento es relativo a algo. Por relatividad no me refiero a la relatividad einsteniana, sino a un concepto de relatividad preeinsteniana aplicable a casi todos los campos de conocimiento. El concepto de relatividad ha estado presente siempre en mi música, con la idea de que la escucha es independiente de las intenciones del compositor y relativa a la persona que escucha, e incluso, a las diferentes experiencias de escucha de una misma obra para la misma persona en distintos momentos. No hay un lenguaje musical universal y todo en la escucha es relativo. Mi música se ha basado siempre en la idea de posibilitar múltiples y relativas escuchas, propiciando una gran libertad en la escucha. Facilitando con un tipo de signos nuevos, que quedan desreferenciados de su marco de referencia habitual, una 40‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
nueva inteligibilidad sonora con el consiguiente cambio en una posible plasticidad cerebral. La vieja idea de una música nueva para un mundo nuevo, funciona mejor si se apoya en la relatividad. Por todo ello, he querido acercarme en esta obra al problema de la relatividad de una forma lo más explícita posible. La relatividad hace referencia siempre a la posición, y la posición a la distancia y la distancia al movimiento. Por ello, hablar de relatividad, con respecto al hecho musical, es hablar de movimiento. La obra es, principalmente, una reflexión acerca del concepto de movimiento y la forma más efectiva de hacerlo, es a través de la formalización de ideas acerca de lo que es el movimiento en música. Esta obra trata del movimiento, como veremos, en su relación, no con el metro o la velocidad sino, con el problema de la variación. Aquí consideramos como movimiento la diferencia ente dos momentos dados, midiendo esa diferencia por la evolución del material. Pero, para que tal evolución del material sobre el tiempo sea perceptible es necesario el control de la forma en que la memoria posibilita el reconocimiento de patrones, permitiendo la cognición de la variación. Así pues, esta obra busca la relatividad de la percepción del tempo musical basándose en las distintas formas en que la memoria se relaciona con el reconocimiento de patrones y por lo tanto, con el concepto de variación. Una persona que tengo una buena memoria percibirá la obra de una forma muy distinta a una persona que tenga poca memoria, pero incluso una persona con mucha memoria puede tener distintas escuchas en función del cansancio que disminuirá su memoria. Así pues, esta obra nace de un modelo paramétrico cognitivo que integra el movimiento del material y la memoria de tal forma que sobre ese fondo se perciba la temporalidad. No se busca en esta obra un reconocimiento del tiempo rítmico ni del metro, sino un sentido del tiempo más profundo. No se trata de que se perciba un pulso o un metro o una velocidad, sino de la sensación de temporalidad que aparece, bajo el fondo de la relación entre memoria y movimiento, 41‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
sobre la vivencia psicológica del tempo que, además, será relativa a cada persona. Así pues, al hablar del tiempo no hablamos del tiempo físico, sino a la cualidad psicológica de la vivencia del tiempo. Es decir, la significatividad del tiempo, del espacio de significación del tiempo. Todos hemos vivido un instante que es eterno, quizás un beso muy especial, quizás una situación de peligro extremo, en el que el tiempo se congela y parece fluir despacio. Nuestra atención se hace tan intensa sobre el tiempo, que parece no fluir. El tiempo es muy significativo y, por lo tanto, el espacio de significación es muy elevado. Un segundo significa mucho. Ésta es la significatividad psicológica del tiempo. Sin embargo, otras veces el tiempo pasa muy deprisa y apenas nos damos cuenta, por ejemplo, viendo una película o centrando nuestra atención durante una actividad deportiva. Entonces la significatividad del tempo es mínima y su espacio de significatividad, escaso o nulo. Desde luego, no soy el primer compositor que piensa sobre estas materias. Como veremos, Feldman y Grisey han elaborado profundas reflexiones sobre estos aspectos. Feldman es el gran compositor del tiempo y la memoria, si los musicólogos me dejaran, diría que es el primer compositor que integró en su lenguaje la memoria como material sonoro. Grisey es el gran compositor del movimiento y de la percepción. Como vimos antes, Grisey ha establecido que la percepción del tiempo es inversamente proporcional a la percepción del material. Esta ley especifica que si el tiempo no se percibe, la percepción del material es mayor. En relación al modelo de esta obra diré, parafraseando a Grisey, que cuando la memoria reconoce una variación del material lenta la significatividad del tiempo crece y cuando la variación del material es reconocida como rápida la significatividad del tempo decrece. Así, la obra se basa en la regla cognitiva que establece, que en función de cómo una determinada memoria posibilita un determinado tipo de reconocimiento de patrones, y por lo tanto, un determinado tipo de variación, se induce una determinada vivencia del 42‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
tiempo psicológico. Pero la inversa también es posible, una determinada vivencia del tiempo permitirá una concentración sobre las variaciones del material o no. Para Feldman existe una gran relación entre la forma de la obra y su escala. Esta reflexión no existe en mi obra pero, de la misma forma que la diferencia entre escala y forma está determinada por la duración de una obra en Feldman (lo que para él es la justificación de las obras largas), para mí, la vivencia del tempo queda determinada por la relación entre variación de material y memoria. “Up to one hour you think about form, but after an hour and a half it´s scale. Form is easy‐ just the division of things into parts. But scale is another matter. You have to have control of the piece – or requires a heightened kind of concentration. Before, my pieces were like objects; now they’re like evolving things” (Feldman citado por Friedman en la Introducción Pág XXVI.)1
Para mí, Feldman es el compositor del siglo XX cuyas reflexiones y concepciones del tempo y del tiempo son más innovadoras e influyentes. Y fue el primero en relacionar la variación del material, el tiempo y la importancia de la memoria en estos procesos. “What is variation? One thing stays the same, other things change. And the slow rate of change in terms of the useful materials is equivalent to the slow rate of change to the metric structure” (Feldman, Feldman in Middelburg, Pág.222).
“So the function of memory was very, very important, And also the function of memory in relation to musical forms was very, very, important. … . I began to rethink memory, and it´s very apropos the violin concerto. Because I finished reading the book2 at that time, I was very impressed with the book, and it was the beginning of my long pieces” (Feldman, Feldman in Middelburg, Pág.474)
1
Feldman, M., Give my regards to eight street‐ collected writings of Morton Feldman. Editado
por Friedman, Zimmermanm and Monk. Exact change. Cambridge 2000.
2
El libro, al que Feldman se refiere, es Frances A. Yates, The art of Memory, London 1966.
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El refinamiento de Feldman acerca de los modelos que relacionan otros aspectos musicales con el tiempo llega a límites realmente increíbles. “There is a direct relationship between the meter and the instruments that are playing. Each image seems to have its own meter and these images come back again and again” (Feldman, Feldman in Middelburg, Pág.406).
Así pues, la obra parte de un modelo del sistema perceptivo que integra las reglas cognitivas de Grisey y Feldman. Para ello, comencé por realizar un análisis deconstructivo filosófico del concepto de relatividad de la forma más abstracta posible, sin que se insertara en ningún campo de conocimiento específico, y por tanto, mucho menos en la física o en la relatividad einsteniana. A partir de aquí, desarrollé un modelo formal conjuntista de una modelización de cualquier teoría relativista (capítulo 3 del libro). Este modelo pretende establecer las condiciones formales que debe cumplir una teoría, formalizada a través de un modelo, para poder ser considerada como relativista. Posteriormente, defino la relatividad aplicada al movimiento en música y compruebo si cumple dichos requerimientos formales. Una de las maneras en que esta idea se ha plasmado, es en la búsqueda de una música que no tuviera ningún parámetro central. Relativizar algo es hacer que deje de ser el centro, que es lo que durante mucho tiempo he intentado hacer. Pensé en cómo se podía formalizar un discurso musical que no tuviera ningún centro. Evitar un centro supone, al menos, dos eventos. Ya que un solo evento puede ser un centro privilegiado. Pero, si hay dos eventos, cada uno puede ponerse a sí mismo como centro del otro. Esto fue lo que me sugirió la idea de tener dos patrones distintos, pero simultáneos de una forma tal, que el discurso pudiera entenderse desde uno u otro relativamente. Además, como hemos visto antes, el problema del movimiento es otro problema importante en la 44‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
relatividad, por lo que decidí que dichos patrones irían a velocidades diferentes siendo su diferencia de velocidad lo que determinaría los parámetros de los eventos sonoros. La idea de la relatividad está representada en mis obras anteriores por el hecho de que los flujos de determinación entre parámetros no están dados a priori. Es la posición del escuchante con respecto a la obra lo que acaba estableciendo los flujos de determinación. Aquí la relatividad hace referencia, por una parte, a un problema de la teoría del conocimiento. Todo conocimiento es relativo porque no podemos encontrar una verdad absoluta (es por ello que mi música se centra sobre la nada, ya que no está fundamentada sobre otra cosa que el vacío de la imposibilidad de una fundamentación fuerte) y, por otra parte, el problema de la relatividad moral que estipula que no hay verdades absolutas, sino que es la posición de un individuo en su medio social lo que determina sus ideas acerca del medio social y su concepto de lo ético. Y de cómo los eventos sociales y su cognoscibilidad pueden variar a lo largo del tiempo, según cambien los flujos de determinación, que nunca son fijos3. En esta obra he dado un paso de gigante con respecto a los otros estudios anteriores, en el sentido de que he sustituido el concepto de acto ponente, como aquello que pone un determinado elemento como centro, por un sistema formal que permite que sea la posición de unos elementos frente a otros y su diferente velocidad, lo que determina la falta de centralidad. El concepto de posición juega un papel fundamental en mi obra ya que la relatividad es sólo posible en relación a la posición que unos elementos tienen entre sí. En mis primeros estudios el eje vertebrador era el establecer, a través de determinadas estructuras, que un determinado conjunto de parámetros fuesen puestos como centrales rotativamente. Ahora, esto se ha sustituido por un sistema formal que me permite que sea la posición de unos elementos frente a otros lo que determina sus 3 Ver mis artículos, manifiesto por la relatividad y formalización paramétrica de la relatividad 45‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
atributos (los valores de los parámetros que lo definen). Este sistema formal permite que no sea necesario el concepto de acto ponente, o el principio de un orden que ponga una centralidad a priori para después cambiarla. Este paso se debe a que hay dos formas de hacer que no haya ningún parámetro central. Una mediante una estrategia rotativa que hace que alternativamente, cada parámetro sea central durante un periodo de tiempo pero que, visto desde lejos el conjunto, ninguno es más central que otros (mis dos primeros estudios). De la misma forma que un grupo puede establecer que en vez mandar uno todo el rato cada vez manda uno por turno. Pero hay una segunda forma más sofisticada de conseguir que ningún parámetro sea central, a través de un formalismo que permita que sea la posición de un evento sonoro frente a otro, lo que determine sus atributos. Y esto es lo que he conseguido en esta obra. Así, ya no hay, en ningún momento, un parámetro central, sino un equilibrio entre todos ellos. Esto sería equivalente a una democracia directa donde no hay un líder, sino que se toman las decisiones directamente. Basta para ello con que cada evento forme parte de un eje de referencia distinto paramétricamente formalizado. Finalmente, encontré, en el efecto Doppler, la idea básica que guiaría esta obra. Imaginemos dos objetos en movimiento. E imaginemos que cada uno de ellos produce un cierto sonido. La altura que cada uno de ellos percibe, del sonido del otro, depende de si se acercan o alejan y de la diferencia de sus velocidades. El efecto Doppler ejemplifica de una forma física la mejor relación posible entre relatividad y movimiento. Insisto, relatividad no en el sentido de Einstein, sino en el sentido de que algo (la altura) es relativo a la posición y el movimiento de dos objetos que hacen sonido y de los que ninguno de los dos puede considerarse central con respecto al otro. Para conseguir esto, se me ocurrió que la obra formalizara dos masas sonoras distintas cuyas alturas estuvieran determinadas por su velocidad y posición respecto 46‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
a la otra. La obra es, en cierta forma, un perpetuum mobile continuo que, aunque es quebrado varias veces, es como si los dos objetos dieran vueltas a lo largo de círculo en sentido contrario acercándose unas veces y alejándose otras, a distintas velocidades. Que, a su vez, también cambian. De la misma forma que una modulación constante da la vuelta a un círculo y vuelve a la tonalidad de origen, vuelve al mismo punto de partida. Las dos masas sonoras representan dos perpetuum mobile en interacción, sin que ninguna de ellas se constituya como eje de referencia central con respecto a la otra. Cada una de las dos masas sonoras representa uno de estos ejes paramétricos imaginarios. Las alturas de ambas masas sonoras quedan determinadas por la posición de la una respecto a la otra. La forma en que se realiza esta determinación cambia a lo largo de la obra y lo que define la estructura formal de la obra es el cambio de la forma en que la variación de la posición de una masa con respecto a la otra determina los parámetros de los objetos sonoros. En lugar de existir una forma definida, por la variación u organización de varios elementos con unas ciertas diferencias. La estructura formal es la organización de la manera que cambia la forma en que la posición de una masa con respecto a la otra determina las características de los objetos sonoros, es una interdeterminación sincrónica. En las secciones impares la posición del ciclo de un patrón con respecto al ciclo del otro determina sus parámetros. En las secciones pares, la manera en que la posición de un elemento determina a los demás, se produce en el interior de cada patrón y es no sincrónica, en función de su iteración. Así pues, alternativamente, en cada sección de la obra, en las secciones impares el tiempo es fundamental en la forma en que una de las masas sonoras asociada a un eje determina a la otra asociada al otro eje, ya que la determinación de una sobre otra es sincrónica (a través del desfase, como veremos), mientras que en las pares, el tiempo no interviene y es la interdeterminación entre los ejes es asincrónica. Ésta es una más de las muchas formas en que el tiempo es usado como material en esta obra al jugar un papel estructural fundamental a la hora de ser el determinante formal. No se trata de 47‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
una obra en la que hay alternancia de tempos rápidos y lentos, sino que hay una alternancia de secciones en las que la determinación de las posiciones es sincrónica (impares) (con el tiempo) o asincrónica (pares). De hecho, para evitar la posible alternancia de tempos, mantengo la misma indicación metronómica para toda la obra, por ello, es muy importante que el director funcione como un metrónomo mecánico. La sección cuarta y central es una excepción a esta regla, como veremos más adelante. Las secciones impares, además, implican en cada una de sus apariciones, una creciente complejidad en la forma en que la posición de un elemento frente a los demás determina al resto de los parámetros. La función de esta creciente complejidad es que, variando un poco la forma en que la posición de un eje determina al otro, se produzcan cambios mayores en la velocidad de introducción del material, sin que sea así en realidad. La vivencia del tiempo no se deriva de la velocidad metronómica sino de que, en ese constante cambio de la velocidad de introducción del material, la memoria hará posible un tipo de reconocimiento de regularidades u otro, lo que determinara dónde se focaliza la escucha y, con ello, la vivencia psicológica del tiempo. Si se reconocen patrones será significativo, sino será asignificativo. La vivencia psicológica del tiempo está en otro plano distinto a cómo el tiempo es usado como material, esto es lo que potencia la relatividad temporal, que no es posible en obras en las que la vivencia del tiempo y su uso estructural van de la mano. La obra es una crítica política a ciertas formas de entender la manipulación del conocimiento de nuestra realidad política, mediada por la creencia de que existe, o un parámetro central (el económico, por ejemplo) o una determinada clase cuyo interés es el central. (Ver mis textos sobre las traslaciones paramétricas políticas) de hecho, la base para fundamentar la creencia en que un punto de vista acerca de la realidad política es el central, permite cosificar el resto de los objetos (ver mi texto ontología política y el mito del enfrentamiento) y 48‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
generar procesos tautológicos que hacen que las teorías que ponen un determinado elemento como central, funcionen como una profecía que se cumple a sí misma, o que lleva en sí su propio cumplimiento. El hecho de poner un determinado elemento como central, es una forma de manipulación, y la deconstrucción de cuál es el interés de una clase para poner determinado elemento como central, produce siempre una liberación en la forma de desreificación de los elementos cosificados por dicha centralidad y por lo tanto una desalienación. Resumiendo podemos considerar la obra como una polifonía a dos voces. Voces en el sentido de Boulez. “una voz se considera como una constelación de acontecimientos que obedecen a un cierto número de criterios comunes” (Boulez, Pensar la música hoy pág. 193).
Cada una de estas dos voces se mueve a una velocidad distinta y es la posición de una voz con respecto a la otra lo que determinará los parámetros de los objetos sonoros que forman parte de las voces. Dado que ningún parámetro determina a los demás, no hay ningún parámetro central. Ningún parámetro hace de centro privilegiado con respecto a los demás. Este esquema representa una definición de la relatividad del movimiento en música y ha sido definido mediante un sistema formal (de ahí el nombre de la obra) que cumple con las condiciones establecidas en la definición conjuntista de sistemas formales relativistas (ver mi texto Formalización paramétrica de la relatividad al respecto, capítulo 3). En esta obra el concepto de parámetro es utilizado como material musical de la misma forma en que se utiliza en mis otras dos obras anteriores. Las escalas de parámetros, las modulaciones paramétricas, están presentes, pero de una forma más abstracta, ya que la estructura formal de esta obra consigue que no sea necesario, como en las otras dos, establecer de una forma precisa los flujos de determinación. Así, por fin, a diferencia de las otras dos obras, el establecimiento de los 49‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
flujos de determinación es libre a la escucha desde el primer instante. Es la definición de la determinación de los parámetros en torno a un parámetro que no puede escucharse lo que me permite este invento. Y aunque hay, como veremos, técnicas que se vuelven a utilizar prestadas de las obras anteriores. En esta obra se pone el acento en las técnicas cognitivas de reconocimiento de patrones para establecer partes en que (sin que cambie el material sonoro objetivamente) se puedan reconocer patrones y otras en las que no, siendo relativo en cada escucha para cada persona. Lo importante en esta obra es la tensión cognitiva que se genera entre momentos en que se reconocen patrones y, por lo tanto, hay una confortabilidad en la escucha, y momentos en los que no. La tensión cognitiva es lo buscado en esta obra. Así, pequeños cambios en el material, determinados por la forma en que se superponen las dos voces producen auténticos cambios en la forma en que son percibidos. Es decir, y esto es para mí lo fundamental, un cambio constante y lineal del material produce en la escucha cambios cognitivos exponenciales. Hay por lo tanto una velocidad en la forma en la que se desarrolla el material, y una sensación de la velocidad con la que cambia el material. Como veremos más adelante, en muy importante para mí, el problema de la velocidad de introducción de material musical nuevo y el problema de la aparición de material sonoro nuevo y su relación con la memoria. Feldman era un maestro en esto. La forma en que conseguía que variaciones idénticas produjeran sensaciones de cambio en la velocidad de introducción de material nuevo, y cómo cambiaba la velocidad de las variaciones en función del propio material, hacen de Feldman un compositor excepcionalmente único. Las múltiples relaciones entre material y tiempo, en Feldman, que experimenta de una forma distinta en cada una de sus obras, le convierten, para mí, en uno de los dos compositores más imprescindibles de la segunda mitad del siglo XX. Siguiendo esta estela trato de investigar, en esta obra, la relación entre velocidad de introducción de material nuevo, movimiento musical y la percepción del tempo como de tres elementos fusionados íntimamente. De la misma forma que la música 50‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
espectral unifica espectro y altura, trato de investigar en esta obra la integración de estos componentes (modelos integracionales). Así pues, la obra es, básicamente, una reflexión acerca del tiempo como material sonoro básico no reductible al ritmo, y de su inseparable consideración con la cognición del movimiento. La relación entre tiempo movimiento y memoria es lo esencial de esta obra. Pero no cualquier tiempo sino de un tiempo relativo determinado por el propio sentido que diferencia al tiempo musical del tiempo físico. Como veremos más tarde, esta obra emplea técnicas cognitivas de reconocimiento de patrones para crear o romper distintas formas de percepción del tiempo, será la memoria la encargada de establecer la relación entre el reconocimiento de patrones y la forma en la que el tempo musical es percibido. Todos los compositores, tarde o temprano, acabamos afrontando el problema del tiempo en la música, incluso, me atrevería a decir que uno no es compositor hasta que no crea su propia idea acerca del tiempo sonoro. En mi caso, no podía ser de otra forma, que estuviera asociado al problema de la relatividad temporal. Pero es necesario haber tenido un rodaje antes de poder enfrentarse a semejante desafío. Hasta ahora, no había tenido el valor de hacerlo. Me ha costado, nada más ni nada menos, que cinco años el poder hacer una obra sobre estas reflexiones. El proceso, por el que unas ideas me llevaron a otras, en el que con cada idea surgía un nuevo problema que me paralizaba, no ha sido fácil. Los he resuelto como he podido, no siempre todo lo adecuadamente que me hubiera gustado pero, gracias a que algunas soluciones me han dejado inquieto, ya tengo una nueva vía para intentar otra vuelta de tuerca. La disonancia cognitiva se basa en estos fenómenos. En la medida en que el flujo sonoro es codificado a través de una serie de regularidades y que la necesaria introducción de una determinada variedad dentro de estas regularidades implica, a su vez, una serie de regularidades en la introducción de la variedad. La disonancia cognitiva se produce, 51‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
entre otras posibilidades, cuando se producen eventos que no pueden ser interpretados como producidos ni por una regularidad ni por una variación de la regularidad. Por ello en la música de Steve Reich apenas se producen disonancias cognitivas, ya que el patrón de diferencia en las regularidades es muy estable. Sin embargo, en Nono tenemos el caso opuesto. La gran variación de la velocidad de introducción de materiales hace de su obra de una densidad cognitiva impresionante. La obra está dedicada a Lua porque se fue mientras hacía esta obra y porque muchas veces me pregunté, cuando ya no estaba, del sentido de dedicar tanto tiempo a esta partitura, que fue tiempo que no pasé con ella. Han querido las paradojas del destino, que intentando hacer una obra sobre el tiempo y la memoria, haya acabado por no querer el tiempo, más que para su memoria. 52‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
7. Disonancia Cognitiva La expansión del material musical ha llegado hasta el extremo. Adorno, El envejecimiento de la nueva música (1954) Para 12 canales de audio especialmente pensados para el auditorio 400 del MNCARS (Auditorio Nouvell). Estrenada el 5 de diciembre del 2014 dentro del II congreso internacional de ESPACIOS SONOROS. obra ganadora de la convocatorio del laboratorio del espacio 2014. La obra está dedicada al científico Gonzalo Alonso Hernández asesinado en Brasil por su defensa del medio ambiente. Introducción La disonancia cognitiva es un término creado en 1957 por el psicólogo cognitivo Leon Festinger en su obra A theory of cognitive dissonance [1]. Su idea principal es que, en un contexto de conflicto, se crea una tensión cuya relajación exige algún tipo de esfuerzo cognitivo que implica ciertos tipos de cambio. En la música paramétrica la disonancia cognitiva es interpretada de una forma ligeramente distinta. La idea es sustituir el concepto de disonancia asociado a una propiedad de un material musical, definido en torno a un parámetro (usualmente las alturas), que puede considerarse objetivo (existe una métrica bien definida para medirla), por el de una disonancia no asociada a las propiedades de los 53‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
materiales, sino al contexto en el que dichos materiales adquieren su significado. La disonancia cognitiva se genera cuando la escucha pierde la inteligibilidad del flujo sonoro. Dicho conflicto genera una tensión que obliga a repensar, en cada momento, la lógica de la obra, produciendo un esfuerzo cognitivo adicional en la escucha. La disonancia cognitiva depende del reconocimiento de patrones, siendo más relativa que la disonancia asociada al material, porque tal reconocimiento es distinto para cada persona. La disonancia, dependiente de las propiedades de los materiales, genera el tensionamiento por las disonancias y su resolución, la cognitiva a través de momentos en que se reconocen regularidades y momentos en los que no. La resolución de una disonancia cognitiva se produce cuando se encuentra una nueva inteligibilidad o sentido a lo que está ocurriendo. Esta obra profundiza en las investigaciones acerca de la disonancia cognitiva comenzadas en la trilogía de los estudios. La idea de la obra se basa en la superposición de varios patrones que se mueven a diferente velocidad, dando lugar a momentos en los que es posible reconocer ciertas regularidades y otros en los que no. El reconocimiento de dichas regularidades dependerá de la relación entre la memoria a corto y largo plazo. La alternancia entre momentos en que la información suministrada por la memoria permite un reconocimiento de dichos patrones y otros en los que no, genera la tensión cognitiva. La disonancia cognitiva es la tensión que se produce en el escuchante de la obra, al no cumplirse las expectativas acerca del discurso sonoro. La disonancia cognitiva se mueve en un terreno ambiguo entre el orden y el desorden, ya que en un desorden total no hay disonancias cognitivas. Si comparamos ambas con el juego de la petaca. La disonancia del material consiste en tirar la bola lo más lejos posible, mientras que la
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disonancia cognitiva consiste en la precisión de tirar la bola justo en la línea, ni más lejos ni más cerca. Una usa la fuerza la otra la precisión. La disonancia cognitiva parte de la idea de que la disonancia es relativa y que puede depender del contexto. La disonancia asociada a un determinado parámetro es la forma en que tradicionalmente se ha generado el concepto de disonancia. En la música tonal la disonancia deriva de la rudeza de la superposición (vertical u horizontal) de ciertos intervalos (la explicación de Helmholtz [2] se considera aún la explicación más habitual, a pesar de que investigaciones recientes la cuestionan, al menos de una forma relativa, en varios aspectos [8]). El modelo de Helmholtz establece que la disonancia, entre un par de tonos complejos, se produce por las interferencias entre sus componentes sinusuidales. Tales interferencias crean unos batidos que dan una cierta rugosidad. Helmholtz asociaba esta rugosidad a la disonancia. Hoy se explica mejor el concepto de disonancia por el concepto de banda crítica (para verlo con más detalle recomiendo: Plomp, Levelt [8], puede leerse una buena explicación del fenómeno de la banda crítica en [9]) que, aunque es distinto del modelo de Helmholtz, se puede considerar como una mejora. La música paramétrica se basa siempre, exclusivamente, en el modelo de banda crítica. Adorno nos mostró, acerca de la obra de Berg, cómo (por ejemplo en el concierto para violín) la disonancia es algo relativo y, que en un medio no tonal, una serie de acordes tonales pueden constituir una disonancia. Adorno formuló un concepto de disonancia que no depende del material sino del contexto. El dodecafonismo y el serialismo integral fueron ampliando el concepto de disonancia asociado al material con tensiones asociadas a otros parámetros (como ruido asociado al timbre o las dinámicas extremas asociadas a la intensidad, etc., ), y de paso, generando también de una forma sencilla, el concepto de disonancia cognitiva, que aunque no era explícitamente definido (como el caso citado de Berg [3]). La 55‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
ampliación de la disonancia asociada a los materiales llevó a un callejón sin salida, generando un debate sobre el tópico de lo que se denominó el agotamiento de la dialéctica del material (ver Adorno El envejecimiento de la nueva música [4] y la respuesta de Metzger [5] El envejecimiento del envejecimiento de la nueva música). El serialismo amplió el concepto de tensionamiento a otros parámetros. Así, ciertos timbres, dinámicas y estructuras rítmicas generaban un tensionamiento derivado de las propiedades del material, sin estar directamente relacionado con las alturas. De aquí, la introducción del ruido como elemento generador de tensiones. En ciertas obras seriales el resultado del tensionamiento de la obra deriva de la superposición de varios tipos de tensionamientos asociados a distintas propiedades de los materiales. Hay un tensionamiento de las alturas, otro rítmico, etc,..,. Poco a poco, se pasó de procesos de tensionamiento dependientes de una sólo propiedad de los materiales a procesos de tensionamiento que integraban factores contextuales, relativos y procesos dependientes de varias propiedades distintas de los materiales. Para mí, uno de los compositores seriales precursores de la disonancia cognitiva es Luigi Nono. Especialmente en los fragmente, en este cuarteto de cuerda se generan unas tensiones increíbles, sin embargo, no se pueden explicar por la potencia de disonancia del material usado. Es decir, que la cualidad objetiva de disonancia de los materiales es inferior al tensionamiento real. Sin embargo, podemos realizar la operación contraria y comprobar que otras obras que utilizan elevadísimas dosis de materiales cualificados objetivamente como disonantes, no generan ni remotamente niveles de tensionamiento parecidos. De aquí, el problema del agotamiento de la dialéctica del material. El que un nuevo material objetivamente más disonante no garantiza un mayor tensionamiento. Hay dos métricas del tensionamiento cognitivo, una ya la hemos visto, la correlación entre tensión y cualidades objetivas del material. La otra, nos la ofrece la moderna neurociencia, ya que la disonancia cognitiva provoca el uso 56‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
intensivo de los circuitos neuronales que se encargar de gestionar los errores. (ver referencia The cognitive neurosciencie of music Perezt, Zatorre [6])(picos P600 en el ERP). Mientras que el tensionamiento tradicional dispara otro tipo de circuitería neuronal. Pero, en todo caso, la sensación de tensionamiento global es siempre una mezcla de ambas, la conciencia no puede diferenciar el tensionamiento. Por ejemplo, si te duele la cabeza por dos causas a la vez, sólo sentirás un dolor de cabeza, quizás más intenso pero difícilmente podrás saber qué intensidad del dolor se debe a qué causa, ni siquiera, que te duele por dos causas distintas. La música paramétrica recoge este segundo concepto de disonancia y libera a la disonancia con respecto a su dependencia de las características del material. En mis obras he utilizado el concepto de disonancia de tres formas distintas En Fin de partida, superponiendo simultáneamente varios procesos distintos de formas de disonanciar un material según el parámetro. Siendo el proceso distinto para cada parámetro, generando un tipo de contexto cognitivo que induce un foco sobre uno de estos procesos. Conseguí que las resoluciones caigan en los momentos de mayor disonancia del material, a través del uso de modelos cognitivos. En lo que sería el embrión de la música paramétrica (ver [10]). En los dos primeros estudios utilicé las disonancias cognitivas para estructurar secciones formales que utilizaban materiales paramétricos, las disonancias se integraban en el concepto de cadencias paramétricas, que no son otra cosa que estrategias para que las obras basadas en materiales paramétricos puedan resolver utilizando estructuras cadenciales no dependientes del material 57‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
(ver [11]). En Disonancia cognitiva y en Estudios de formalizaciones paramétricas las disonancias cognitivas ya no están tan dirigidas a crear momentos cadenciales de resolución de tensiones estructurales, sino que, a través de modelos cognitivos integracionales, tratan de conseguir que la sensación de la disonancia esté asociada a las tareas de reconocimiento de patrones sonoros, relativas a la relación entre la memoria a largo y corto plazo. (ver [11]). En el fondo, la frontera entre una disonancia cognitiva y la tradicional es muy delgada, de hecho, se puede llegar a decir que la disonancia del material asociada a las alturas (la disonancia clásica definida por Helmholtz[2]) es un ejemplo, muy simple, de disonancia cognitiva que utiliza el modelo cognitivo de Helmholtz[2]. De hecho, incluso, desde la clasificación tradicional, el peso disonante de los intervalos tiene un cierto carácter relativo. Un tritono será consonante en una música en la que sólo haya séptimas, segundas y tritonos. Pero disonante en un contexto de terceras y quintas. El motor de síntesis de Disonancia cognitiva está basado en el mismo que este patch. Sin embargo, funciona en torno al concepto de disonancia objetiva asociada al material (en el min 2:17 podemos escuchar un momento de fuerte tensión disonante generada por una distorsión controlada (retroalimentación de filtros biquad, (están dentro del objeto p live que gestiona toda la parte de live electronics))). El motor de notas gaussiano (que puede verse a lo largo del vídeo (minuto 4:22)) es un generador de notas estocástico, basado en curvas de distribución gaussianas, algo muy utilizado en la música contemporánea, cuyo pionero fue Xenakis [7]. Este vídeo funciona sobre el concepto de disonancia objetiva del material. Explicación de la obra
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Esta obra trata de investigar sobre la sustitución del concepto de disonancia asociada al material por el de disonancia asociada a las tareas cognitivas derivadas de la escucha. La ventaja de la disonancia cognitiva es que permite que el tensionamiento de la obra no esté basado en las propiedades objetivas del material, sino en la forma en que el material es procesado. Así, encontramos una vía de salvar el posible agotamiento de la dialéctica de los materiales. Pero, para que la tensión no dependa de unas propiedades del material asociadas a un parámetro, es necesario que ningún parámetro sonoro sea central en el discurso sonoro. Para evitar esta centralidad el compositor ha desarrollado una serie de técnicas compositivas que hacen posible que ningún parámetro sea central. Para ello, se han creado una serie de algoritmos en los que los objetos sonoros son tratados como ejes de referencia. La obra utiliza múltiples ejes de referencia simultáneos, ninguno de los cuales determina a los demás, ni funciona como central. Para más detalles consultar el libro del compositor “Hacia una estética de la música paramétrica” en el que habla de la música paramétrica como el conjunto de técnicas compositivas que permiten una música sin un centro paramétrico, utilizando el propio concepto de parámetro como material sonoro. Las primeras obras en las que explora la disonancia cognitiva son los estudios en los que la disonancia asociada al material y, por tanto, a un parámetro concreto ya no es posible. La obra es una superposición de varios ejes de referencia en los que los parámetros de los objetos sonoros quedan determinados por su posición con respecto a los demás (de tal forma, que ningún eje de referencia se puede considerar como central). Cada eje de referencia funciona como un patrón que se repite a una velocidad distinta. La posición de cada patrón con respecto a los otros se mide por el desfase. Tenemos un sistema muy determinista, con determinaciones cruzadas, por ejemplo, el timbre de un eje de referencia queda determinado por el desfase con respecto a otro eje y, a su vez, las 59‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
alturas de los eventos de este eje quedan determinadas por su posición con respecto a un tercer eje. En cada parte de la obra hay un número diferente de ejes y de interdeterminaciones cruzadas. Estas técnicas han sido utilizadas por primera vez en Estudios de formalizaciones paramétricas, en la que sólo usé dos ejes. En esta obra se utilizan hasta doce ejes en varias capas yuxtapuestas simultáneas, cruzando, además, parámetros propios de la electrónica, como la frecuencia de corte de los filtros o las envolventes. La complejidad de semejante formalización ha sido posible gracias a que ha sido implementada en Max / Msp. Sin embargo, debido a que el motor de síntesis es muy pesado, (basado en phase vocoding, diseñado completamente por el propio compositor), sólo podía manejar un eje a la vez, se dividió la generación de la obra en dos fases distintas. La generación de una serie de patchs de Max con diferentes ejes y diferentes cruzamientos que producían ficheros midi (una forma de guardar los eventos de los ejes de referencia). Posteriormente, los eventos eran convertidos en audio (interpretación de la partitura, visto desde una perspectiva tradicional) con otro patch a través de motor de síntesis, especialmente desarrollado para esta obra, que reproducía cada vez sólo un eje. Finalmente, hubo que hacer un gran trabajo de postproducción con Pro Tools para mezclar todos los ficheros de sonido individuales. Los algoritmos utilizados para generar los ficheros midi (la escritura de la partitura en una creación habitual) son muy deterministas. Apenas tienen variables aleatorias. La obra está pensada para poder funcionar como live electronics pero el elevado requerimiento computacional dificultó su puesta en marcha en tiempo real. Así pues, tanto la generación de la partitura como su interpretación se han hecho con Max / Msp. Tan sólo la postproducción ha sido realizada con Pro Tools.
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Por ejemplo, aquí vemos un patch de generación de partitura que representa un estrato (layer o capa) que contiene 10 ejes de referencia simultáneos.
Cada uno de los diez deslizadores permite establecer la velocidad de repetición de un patrón pudiéndose modificar en tiempo de ejecución. Estos deslizadores alimentan de forma cruzada los objetos generafase (estos objetos han sido programados por el compositor, no están disponibles en max) que generan una fase entre dos velocidades distintas. Esta fase se pasa al objeto devuelvexnotas que genera, en torno a esa fase, una serie de eventos midi asociados a un canal midi. Este objeto es el único que incluye variables aleatorias para la conducción de las voces, a partir de una nota base. Finalmente, estos eventos midi son grabados como midi, en el objeto rec estándar de max y volcados a ficheros midi estándar que, posteriormente, serán convertidos en audio. Partitura de la obra
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Cada fragmento de la obra utiliza un patch distinto, similar a este, pero alterando los ejes de referencia que se cruzan para generar la fase, su número y la forma en que la fase es convertida en eventos midi.
Aquí tenemos otro ejemplo con un patch mucho más complejo con un nivel de encapsulamiento mucho mayor, en el que los cables que interconexionan los objetos damidi18t representan los interdeterminaciones cruzadas entre los 8 ejes de referencia. En este patch las interdeterminaciones cruzadas entre los ejes ya no están emparejadas por grupos de 2, sino por grupos de 4, de una forma mucho más compleja. Siendo posible sólo por un nivel mayor de abstracción en el encapsulamiento de los objetos. A medida que avanzaba la obra los patches se hacían más complejos. Éste, por ejemplo, es usado en una parte de la parte final de la obra. Aproximadamente hay unos 20 patches como éstos, cada uno de ellos con su propia idiosincrasia. Finalmente, los ficheros midi se reproducían es este patch en el que eran convertidos en audio a través de varios objetos que representaban el motor de síntesis, introducidos de forma alternativa. Usualmente, cada eje de referencia del mismo estrato (layer o capa) 62‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
era reproducido con un motor de síntesis ligeramente distinto. Cada eje de referencia viene representado por un canal midi.
El objeto phasevocodersamplerstereol~ es el usado en este caso, pero cambiaba para cada canal midi. En toda lo obra sólo se utilizan 5 tipos distintos. Cada uno de ellos equivale al concepto de instrumento tradicional. Si tienes la sensación de que hay más de cinco timbres es sólo porque la música paramétrica induce tal percepción. Este patch me permitió disparar eventos de notas durante el desarrollo del motor de síntesis, de ahí la fisionomía que tiene. Los que hayáis trabajado con Max, alguna vez, me entenderéis. No es muy elegante, pero no es un patch pensado para compartir. Este patch me permitía cambiar la afinación con un click. 63‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
En este ejemplo, podemos ver el esqueleto del motor de síntesis, un sintetizador clásico de 8 voces. La magia de cada una de las voces reside en los objetos fftvoicebus2estereo~. Arriba a la derecha, se ve la carga, en el buffer, del fichero que se analizará por fft en tiempo real en estéreo, de ahí el alto coste computacional. Esto significa que si había cuatro voces activas, el fichero era analizado 8 veces simultáneamente, pero con el puntero de lectura a sitios ligeramente distintos, gracias a lo cual, la sutileza tímbrica gana exponencialmente. De ahí esos cambios de timbre inmediatos dentro del mismo evento, y la imagen estéreo.
Finalmente, aquí vemos la pantalla de la mezcla final de Pro Tools de la versión en estéreo. 64‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Cada objeto representa el mixdown de la mezcla de todos los ejes de referencia de una capa y, a veces, de varias capas juntas en premezclas. Por ello, no es posible sacar conclusiones analíticas de este gráfico. Por ejemplo, el segunda fichero de los track 9‐10 es un mixdown de 25 layes, cada uno de ellos compuesto de entre 5 y 12 ejes de referencia. 65‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Referencias [1] Festinger, A. Theory of Cognitive Dissonance (1957). [2] Helmholtz, H.L.F.. On the Sensations of Tone as a Psychological basis for the Theory of Music. New York: Dover.(1877) [3] Adorno, Alban Berg. El maestro de la transición ínfima. Madrid, Alianza. [4] Adorno. El envejecimiento de la nueva música. (1954). En Castellano se puede leer en el tomo 14 de la obra completa de Akal.
[5] Metzger. El envejecimiento del envejecimiento de la música. [6] Peretz I, Zatorre R. J. . The Cognitive Neuroscience of Music, Oxford, (2003). [7] Xenakis, Iannis, Formalized Music. Pendragon Press.1992, New York [8] Plomp, R., & Levelt, W. J. M. Tonal consonance and critical bandwitdh. Journal of the Acoustical Society of America, 1965, 38, 548‐560. [9] Dowling and Harwood, Music cognition. Academic Press.1986, Orlando Florida. ISBN 0-12-221430-7 [10] Fernando Egido, Análisis de fin de partida (2000). Sin publicar.
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[11] Fernando Egido, Hacia una estética de la música paramétrica, 2011, ISBN-10 84-615-9191-7
Otras referencias Tenney, J. . A History of 'Consonance and Dissonance'. New York: Excelsior Music Publishing.(1988).
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8 Tres cantos para computador Tres cantos para computador (interdefiniciones paramétricas) 1. De los autómatas que querían ser humanos (Diafonía paramétrica) 0:00 2. De los humanos que no querían ser inhumanos (Morphing paramétrico) 3:20 3. De las bestias más humanas que los humanos (Variaciones libres)6:41 Explicación del proceso creativo Esta obra me ha costado 7 años en total, siendo, hasta el momento, la obra cuya composición, se ha dilatado más en el tiempo. Comencé a escribir esta obra a la vez que Estudios de formalizaciones paramétricas en el 2007. Abandoné su composición a pesar que desde el punto de vista de la música paramétrica es más avanzada. Por alguna extraña razón me sentí más a gusto con la otra obra, mientras sentía que aún no tenía las soluciones definitivas para ésta. El tercer estudio me absorbió y sólo conseguí acabar la primera sección que quedó terminada en el 2008. El primer canto sólo ha sufrido, desde la primera versión, ligeras mejoras en la postproducción. Al acabar Estudios de formalizaciones paramétricas exploré varias vías distintas para continuar esta obra. Una de ellas es Disonancia cognitiva, pero las otras vías de interdefiniciones paramétricas me costaron especialmente. En esta obra, a diferencia de Disonancia cognitiva, he escrito todas las notas. 68‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
En cierta forma, esta obra nació como siendo el cuarto estudio. Podía haberse llamado perfectamente Estudios de interdefiniciones paramétricas, de hecho, las interdefiniciones paramétricas son el material paramétrico más avanzado que he encontrado, ya que con él he conseguido, por fin, que la música paramétrica suene como tal. Había que acabar la serie en algún momento sobre todo una vez terminado el libro. El tema de esta obra, por decirlo de alguna forma, es la condición humana; por una parte la síntesis de la voz, por otra, las interdefiniciones paramétricas a través del morphing paramétrico (obvias en el segundo canto, pero más interesantes en el primero). En ningún caso he tratado de hacer una imitación literal de la voz. Nunca he utilizado samples de voz (excepto para el análisis de las voces para extraer las formantes mediante chant). Hacer una obra acerca de la especie humana tratando el tema de la síntesis de voz pero sin ninguna utilización de la voz humana real, es una metáfora crítica de la especie humana. La sensación de timbres de voz viene de dos fuentes distintas. En el primer canto viene de la aplicación de técnicas de canto diafónico a muestras de roces de placas de metal. Los sonidos de placas de metal son sometidos a una serie de tratamientos a base de phase vocoding y streching con phase vocoding y resíntesis cruzada que dan esa sensación, utilizando en cado caso un modelo de interdefinición paramétrica distinto. En el segundo canto los timbres de voz derivan de síntesis granular por fof. En ambos casos, todo se realizó con Csound. En el tercer número combino ambas técnicas. No obstante, como homenaje al género de la electrónica a pesar de que el segundo canto podría haberse escrito de tal forma que fuera cantable, decidí escribirlo de tal forma que ninguna voz humana pudiera cantarlo. Las tesituras bestiales, el morphing por formantes (2‐ 3 sección), glisandos imposibles para cualquier voz humana o la afinación por octavos de tono hacen que sólo un computador puede cantar esta música. 69‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
He aquí una metáfora de mi opinión acerca de la especie humana su especismo y egoísmo depredador que hacen que no sepa ni vivir consigo misma ni con las demás especies. Es una especie de castigo hacia la especie humana el que sólo un computador pueda cantarlo. La aspiración de humanidad de los autómatas alcanza su plenitud al superar al ser humano al ser capaces de cantar lo que el ser humano no puede. Hasta ahora, sólo me ha resultado posible conseguir que la música paramétrica suene gracias al computador ya que el morphing entre tiempo y timbre a través de la frecuencia requiere de unos glisandos sobre tesituras, imposibles en los humanos y que, sin embargo, Csound hace a la perfección. Explicación técnica Esta obra experimenta con uno de los materiales más avanzados que he creado bajo el concepto de música paramétrica. El morphing paramétrico, basado en las interdefiniciones paramétricas. La música paramétrica es un tipo de música creado por busevín que utiliza el concepto de parámetro como material musical[1]. Los materiales paramétricos derivan del proceso que abstraer los materiales tradicionales quitándoles su dependencia con respecto a un parámetro, Así basándome en la idea de Schönberg de la melodía de timbres (abstraer el concepto de melodía de su dependencia de las alturas aplicándolo al timbre) he creado materiales nuevos como la escala de parámetros o las modulaciones paramétricas. Las interdefiniciones paramétricas se basan en el hecho de que un parámetro se puede interdefinir con otro. Un ejemplo de ello en la vida cotidiana es que medimos las distancias por el tiempo que tardamos en recorrerlas. Ésta idea es recogida en la música paramétrica de una forma especial a través de múltiples materiales que dependen de las interdefiniciones paramétricas. El material paramétrico más importante derivado de las interdefiniciones paramétricas es el morphing paramétrico (en el 70‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
canto 3: 20) Utilizando un determinado umbral de la percepción podemos interdefinir parámetros. La forma en que se perciben unos parámetros depende de otros. Así por ejemplo, una secuencia de pulsos muy rápida comenzará a percibirse como un timbre a partir de un determinado umbral de velocidad, siendo posible parametrizar un determinado objeto sonoro de tal forma que variando un solo parámetro dicho objeto pase de ser percibido como definido por una centralidad paramétrica a ser percibido como definido por otra centralidad paramétrica. En ambos casos hay un umbral al partir del cual un determinado objeto se percibe de una manera u otra en función de un tercer parámetro. Así, dos propiedades distintas de un objeto sonoro se pueden interdefinir a través de una tercera propiedad. Un ejemplo de ello es el segundo canto para computador que se basa en un modelo de síntesis granular de 5 FoF[2]. Partimos de un grano muy pequeño, que representa un pulso que se repite a una frecuencia muy baja (0.5 hercios) aceleramos poco a poco el pulso y parece que el tiempo se acelera hasta que se vuelve muy rápido a partir de 16 hercios comienza a traspasar el umbral a partir del cual se percibe como una nota. A partir de ese momento en lugar de percibirse como un pulso que se acelera lo percibimos como un glisando con un timbre definido. El objeto pasa de ser reconocido como un objeto temporal a un objeto tímbrico alterando la frecuencia solamente. Es decir el tiempo es interdefinido con el timbre a través de la frecuencia. El efecto de pasar de un objeto que es percibido desde un parámetro a que dicho objeto sea percibido como definido por otro parámetro se llama morphing paramétrico. Ésta es la primera obra de la historia de la música en que dicha técnica se realiza.
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Aquí podemos ver un ejemplo. Se trata del comienzo del segundo canto 3:20 Comenzamos con una nota de grave que se escucha como pulso al realizar un glisando ascendente pasamos por un momento de transición Morphing en el que poco a poco el pulso (tiempo) se convierte en un timbre (voz). (Lo cual es equivalente a una modulación paramétrica de las interdefiniciones semióticas, solo que aquí si se escucha)) posteriormente, al realizar el glisando inverso volvemos al lugar de origen. [1] (http://busevine.wordpress.com/paramatric‐music) [2] FOF function d´onde formantique (Función de onda formante) (método de síntesis sonora creado para la síntesis de voz a través de la definición de los formantes de la voz. Utilizando para ello el principio de síntesis granular).
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9. Caracterización de la música paramétrica Caracterizar no es definir. Como ya se ha dicho al principio, no se trata de normalizar sino se explicar, de buscar la comprensión y el entendimiento, frente al establecimiento de normas o reglas. Voy a tratar, ahora, de exponer cuáles son los rasgos que caracterizan lo que aquí venimos llamando música paramétrica, sin que esto se pueda considerar como una norma definitoria. Se trata, más bien, de recoger lo que son empíricamente, abriéndose a la creación futura.
Los rasgos fundamentales de la música paramétrica son: 1.‐ Utilización de lo paramétrico como material sonoro. 2.‐ Evitar el establecimiento de cualquier elemento como central en la obra. 3.‐ Liberación de la escucha a través de la ambigüedad y de la multivalencia significativa de los materiales a través de estrategias que permitan la relatividad de la escucha. 4.‐ Sustitución del concepto de disonancia asociado a las propiedades del material por el de disonancia asociado a los procesos cognitivos (disonancia cognitiva). Y sustituir los procesos de tensionado del flujo sonoro, basados en la tensión‐ relajación asociado a un parámetro, ya sea la densidad o las alturas, por un proceso cognitivo derivado de las tensiones cognitivas causadas por la abstracción de los materiales derivada de la ausencia de un centro paramétrico. 73‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
5.‐ Establecimiento de principio multivalentes de orden del flujo sonoro antinaturales a través de actos ponentes, utilizando modelos cognitivos. 6.‐ Pensamiento formal derivado de un sistema móvil de interrelación e interdefinición entre los parámetros considerados. 7.‐ Establecimiento de formas de interdefinición de parámetros ya sea a través de modelos cognitivos integracionales o mediante estrategias gestuales o modelos psicoacústicos, o la correlación de espacios de significatividad. 8.‐ Definición de la forma en que una estructura define la interrelación de los parámetros en continua evolución. La forma en que los parámetros interactúan tiene que ser móvil a lo largo de la obra. 9.‐ El concepto de material tradicional es reducido al mínimo. En su lugar es lo paramétrico como material, entendido como un modelo que integra todos los parámetros a través de una relación cambiante formalmente estructurada, (primeros estudios) o formalizada estructuralmente (tercer estudio), lo que toma el protagonismo. 10.‐ Cada composición paramétrica se define o caracteriza por un espacio de significación, que asigna a cada diferencia de una cualidad del sonido, una significación cambiante a lo largo de la obra en función del esquema formal o del tiempo.
Las técnicas fundamentales de la música paramétrica son: 1.‐ Neutralizaciones paramétricas. 2.‐ Modulaciones paramétricas. 3.‐ Formalizaciones paramétricas que impliquen una interdefinición paramétrica (no vale cualquier formalización).
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4.‐ Interdefinición de parámetros a través de la correlación del espacio de significatividad. 5.‐ Interdefinición de parámetros a través de modelos cognitivo‐perceptivos, psicoacústicoso neurocognitivos. 6.‐ Establecimiento de actos ponentes mediante estrategias derivadas del reconocimiento de patrones y la inteligencia artificial. 7.‐ Establecimiento de actos ponentes mediante estrategias cognitivo perceptivas, gestuales o psicoacústicas. 8.‐ Modelos cognitivos integracionales que modelizan la forma en que la percepción de unos parámetros influyen en la percepción de los demás. 9.‐ Establecimientos de flujos de determinación rotativos mediantes estrategias gestuales, y/o modelos cognitivos, o modelos psicoacústicos y electroacústicos. 10.‐ Asignificatividad de los objetos a través de la multivalencia funcional de las múltiples formas en que un objeto sonoro puede ser significativo. 11.‐ Establecimiento de flujos de determinación a través de los modelos cognitivos. 75‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Estudios de Estudios neutralizaciones modulaciones paramétricas paramétricas
de Estudios de formalizaciones paramétricas
Definición formal de la neutralización paramétrica. Neutralización paramétrica aplicada simultáneamente a todos los parámetros. Estrategia gestual para establecer los flujos cognitivos de los flujos de determinación.
Uso extensivo y mejorado de las modulaciones paramétricos.
Uso de una formalización del concepto de la relatividad de la percepción de la temporalidad.
Uso de la interdefinición de parámetros a través del espacio de significación, por inducción.
Uso de modulaciones paramétricas básicas (entrópicas). Uso de modelos cognitivos gestuales. Mediante actos ponentes gestuales.
Asignificatividad de los objetos como multivalencia.
Interdefinición del tiempo a través de un modelo cognitivo integracional entre movimiento y memoria. (integración de las reglas cognitivas de Grisey y Feldman). Modelización de la idea del efecto Doppler.
Neutralizaciones paramétricas. Modulaciones paramétricas entrópicas. Temas paramétricos. Escalas paramétricas. Retardos paramétricos. Melodías paramétricas. Inversiones paramétricas.
Todo lo anterior más Modulaciones paramétricas por interdefinición de parámetros. Escalas paramétricas. Tonalidades paramétricas. Serialismo paramétrico. Transposiciones paramétricas.
Acto ponente definido en modelos cognitivos basados en reconocimiento de patrones.
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Utilización de modelos cognitivos que relacionan la ventana de la memoria actual con la percepción de la temporalidad. Todo lo usado en los dos estudios anteriores.
10. Modelización de una obra paramétrica Una obra paramétrica se compone como un conjunto de cuatro tipos de elementos Una estructura paramétrica que define la estrategia por la ningún parámetro va a ser central. Un conjunto de modelos cognitivos que especifican la forma en que el sistema cognitivo del escuchante percibirá la obra. Además, especifican la forma en que se producen los tensionamientos cognitivos. Los modelos cognitivos se basan en teorías cognitivas y modelizan la forma en que la interacción de la percepción de unos parámetros con otros determina la forma en la que la escucha estable el foco sobre ciertos procesos. Hay dos tipos de modelos; los integracionales4 que se basan en la idea de cómo un parámetro influye en la forma en que se percibe otro. Los modelos integracionales parten de las teorías psicoacústicas que describen la forma en que la percepción de unos parámetros influye sobre otros. Sin embargo, la música también juega con modelos no integracionales que son modelos más formales que no se basan en teorías científicas sino en modelos creados ex nihilo y cuya función es crear disonancias cognitivas. 4
Grisey[20] fue el primer compositor que utilizó esta idea en lo que él llamaba música liminal.
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Un conjunto de materiales paramétricos que especifican cuáles de entre todos los materiales paramétricos que hasta ahora han sido creados por la música paramétrica serán utilizados. Un conjunto parámetros que define el tipo de parámetros que serán usados u modelizados en la obra. Cada obra paramétrica implica un concepto musical para cuya óptima resolución requiere de una adecuada elección de los parámetros a usar, de la misma forma que una obra serial requiere de la elección de la serie que mejor se acomoda al concepto de la obra. 78‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Obra
Estructura paramétrica
Disonancia cognitiva
Estudios de formalizaciones paramétricas
Estudios de Modulaciones paramétricas
Uso
una
Uso de una formalización
Sistema
del
del
modulaciones paramétricas
de
formalización concepto
de
concepto
de
la
la
relatividad
de
la
relatividad de la
percepción
de
la
percepción de la
temporalidad.
rotativo
de
temporalidad.
Modelos cognitivos
Diversos
modelos
Interdefinición del tiempo
Asimetrías diferenciales en la
generar
a través de un modelo
distribución de curvas de
disonancia cognitiva
cognitivo
probabilidad en el conjunto
basados en modelos
entre
no integracionales
memoria. (integración de
para
integracional
movimiento
y
de parámetros especificados.
las reglas cognitivas de Grisey y Feldman).
Materiales paramétricos
Formalizaciones
Modelización de la idea del
Modulaciones paramétricas
paramétricas
efecto Doppler.
Serialismo
Modelización
de
la
paramétrico
candencias paramétricas
relatividad especial de Einstein
Conjunto de parámetros considera‐ dos
Altura,
timbre,
Altura, timbre, tiempo de
Altura, timbre, tiempo de
tiempo de comienzo
comienzo
comienzo de evento, tiempo
de evento, tiempo
tiempo de final de evento ,
de final de evento ,
dinámica,
de
evento,
dinámica, envolventes
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de final de evento
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11. Glosario Acto o hecho ponente. A nivel abstracto, un acto o hecho ponente es un determinado evento que se pone o a sí mismo u a otra cosa como centro. Un acto ponente es lo que pone un principio de orden sobre una serie de elementos. El hecho ponente puede hacerse de manera formal o informal. La manera formal es cuando el principio de orden es explícito y normativo. Por ejemplo, establecer el orden alfabético para ordenar las palabras de un diccionario es un acto ponente formal. Obviamente, la manera informal es cuando unos objetos están ordenados mediante un criterio sin que sea especificado. En música, un acto ponente es un tipo de material ordenado de una forma implícita que induce a que, a partir de este material, la escucha ordene el resto de los objetos sonoros de la misma manera. En música puede hacerse de una forma no consciente siguiendo las reglas cognitivas más obvias (que son las que dan origen a las músicas más primitivas). Es decir, utilizar elementos de orden implícitos que se adaptan mejor a las estrategias cognitivas de reconocimiento de patrones, lo cual ocurre de una manera “natural”. Ocurre de una manera natural porque, por defecto, el ser humano prefiere lo que mejor reconoce, aunque aún no sepa porqué es así. En un contexto de “naturalidad” no tiene demasiado sentido hablar de acto ponente, ya que se da por supuesto. El sentido de este término y su utilidad viene cuando se quieren establecer principios de orden opuestos a lo que mejor se adapta al reconocimiento de patrones o a esa “naturalidad”. Por ejemplo, conseguir que los momentos musicales de reposo caigan en las disonancias más fuertes. Para ello se utilizan inconsistencias entre distintos campos de reconocimiento de patrones, como en Fin 81‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
de partida. Entonces es cuando tiene sentido hablar de acto ponente para definir un orden más ambiguo o más difícil de procesar. No soy el inventor del acto ponente, Schönberg ya lo conocía, por ejemplo en su armonía establece la siguiente regla cognitiva (hablando del enlace de acordes tonales) ”Así pues la repetición será evitada, a no ser que se haga con la intención de dar a un acorde esa preeminencia, …, Al repetirlo en una frase breve el acorde cobre una importante significación y expresa la tonalidad. El empleo adecuado de esta repetición será simplemente que tal acorde sea el primero y el último de la frase. Pues las sensaciones que se graban con más intensidad son las primera y la última.” (Schönberg, armonía pág. 43).
Aquí vemos (cursiva mía para subrayar la ley cognitiva), de qué forma, el maestro de maestros establece una regla fundándola sobre un principio cognitivo. Se puede objetar que se basa en un conocimiento intuitivo, ya que cuando Schönberg lo escribió no existía, como hoy la conocemos, la base de una ciencia cognitiva neuronalmente fundada. Pero, si algo ha confirmado la ciencia cognitiva, es que casi todas las intuiciones de los artistas se basaban en leyes cognitivas que, aunque, la ciencia ha tardado mucho tiempo más en aceptar, están presentes en las grandes obras de arte. Como todos los principios de reconocimiento visual hoy aceptados y anticipados por el impresionismo y por Van Gogh, acerca de cómo el cerebro puede reconstruir información a partir de una representación aparentemente imperfecta (puntillismo). Pero, si el arte va por delante de la ciencia en sus intuiciones, también puede ir contra las reglas cognitivas una vez formuladas. Si bien la ciencia no nos aporta nada en este sentido, nos aporta mucho cuando se trata de romper las reglas. Sólo cuando han sido bien establecidas, podemos utilizar unas determinadas reglas de una forma distinta para lo que fueron creadas, y es ahí donde entra el concepto de acto ponente, en el sentido de apoyarse en las bases de la ciencia cognitiva, para generar 82‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
estructuras deliberadamente incompresibles, para generar inducciones ambiguas, consiguiendo con ello disonancias cognitivas. Así, un acto ponente, en música, puede basarse en las intuiciones presentes en la música tradicional o en una ciencia cognitiva que permite decodificar de formas completamente distintas el orden de los objetos musicales y de las relaciones entre sus parámetros. Así, yendo contra las leyes cognitivas, podemos crear disonancias cognitivas y sustituir los habituales esquemas de tensión relajación por sistemas basados en momentos en los que todos los objetos sonoros son reconocibles y otros en los que se producen disonancias cognitivas. Creo que el maestro de las disonancias cognitivas es Luigi Nono, que es, en cierta forma, el creador de la música paramétrica ya que la increíble tensión que producen sus obra se basa en disonancias cognitivas (por supuesto esto es una interpretación mía), él iba por delante, incluso, de sus propios conocimientos. Pero, para mí, lo que demuestra la maestría de Nono, es que su intuición (yo lo llamo inteligencia y saber hacer) aún está por encima de nuestros conocimientos cognitivos. Nono va aún varios siglos por delante de nuestros conocimientos cognitivos. Sólo los pobres compositores que componemos después de Nono, tenemos que conformarnos en suplir nuestras carencias creativas con conocimientos, conceptos, y estrategias que, por refinadas que sean aún, van por detrás de él. Intentando desentrañar los secretos de los fragmente encontré varios fragmentos que me dieron la clave de la música paramétrica. En uno de ellos pude ver, claramente, cómo su música funciona en torna al concepto de disonancia cognitiva, aunque él, por supuesto, nunca pensó en estos términos. El hecho ponente no sólo significa poner, sino también y sobre todo, posición, ya que todo conocimiento es relativo a la posición que uno tiene con respecto a lo que conoce (ver Sartre, El ser y la nada, todo conocimiento es tético y posicional). Acto ponente es poner una posición en stricto sensu. Una vez puesta la posición, queda determinado un principio de orden. Así pues, mi música parte de la nada en la medida en que, nada es dado a priori, siendo las posiciones 83‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
las que generan las cargas de sentido. Al igual que, según Sartre, las cargas ontológicas derivan de una ausencia y carencia de ser, así, en mi música la inteligibilidad cognitiva (cargas de sentido en el contexto musical) derivan de la posición de la escucha frente a lo que escucha puesta a través del acto ponente. El acto ponente se fundamenta en la idea de que la escucha es intencional y posicional, y que tanto su intencionalidad como su posicionalidad pueden ser condicionadas musicalmente. Condicionamiento de la escucha. Decimos que una escucha está condicionada cuando espera un determinado objeto en función de lo que acaba de aparecer. En la música tonal, por ejemplo, la escucha está condicionada a que tras una disonancia hay una resolución y, a interpretar una serie de estructuras de sucesión de acordes como cadencias. Detrás de cada condicionamiento de la escucha hay una regla cognitiva. Pero, precisamente este fundamento nos permite hacer una abstracción de este procedimiento y aplicarlo de forma más abstracta y sistemática a otros parámetros. Stravinsky supo hacer esto magistralmente al generar un flujo sonoro donde lo rítmico tuviera más importancia en el discurso sonoro que las alturas. Así, a través de unas estructuras armónicas congeladas y desvinculadas de su función y significatividad tonal, (neutralizadas) supo crear un condicionamiento de la escucha basado en lo rítmico (aquí sí en lo meramente rítmico y no en la percepción del tiempo). Stravinsky consiguió desplazar las alturas por lo rítmico como el parámetro establecedor de las tensiones y resoluciones del flujo musical, este proceso de abstracción, que se basa en la idea de que una obra es un ir y venir de tensiones, pero en donde se puede cambiar el parámetro que define las tensiones, abrió las puertas a la melodía de timbres de Schönberg, donde la tensión es producida por el cambio tímbrico y, después, a las músicas de densidades sonoras, como la de Xenakis, donde la densidad global de eventos produce la tensión o distensión. De estas traslaciones paramétricas, nace la fundamentación de disonancia cognitiva. Al abstraer el concepto de 84‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
disonancia a su uso dentro de un contexto tonal, para poderla aplicar a cualquier tipo de material, incluso, a la tensión psicológica producida por la variación de la velocidad de introducción del material. Hay dos tipos de condicionamiento de la escucha, los históricos y aprendidos, que son compartidos por toda una generación, incluso a veces por varias, y otros que se producen sólo en el interior de una obra. No puedo resistir la tentación de citar a Schönberg para hablar de los históricos. “(refiriéndose a las quintas y octavas paralelas)5 las octavas y quintas no son malas en sí sino que, por el contrario, en sí son buenas; que fueron tenidas únicamente por primitivas, por poco artísticas. Pero que no había ninguna razón física o estética para no servirse de ellas de nuevo en cuanto hubiera ocasión. Piénsense ahora que estas reglas fueron mantenidas durante siglos, y el oído, al escucharlas nuevamente, las tomó por nuevas, por extrañas; y en realidad lo cierto era lo contrario. Era un procedimiento antiguo, sólo que olvidado. (Schönberg6, Tratado de armonía. Pág. 73)
Así pues, el condicionamiento de la escucha, que hace interpretar ciertos objetos sonoros como correctos o no, o como que han de estar antes o después de otro, forma parte del establecimiento de un tipo 5 Por cierto, de paso, hay una forma de interpretar, desde la música paramétrica, el porqué de
la prohibición de las quintas y octavas paralelas. Y es la pérdida de significatividad que tiene un material cuando es repetido insistentemente, como hemos visto varias veces. Ya que lleva a su neutralización, y, en el contexto de una música tonal, la neutralización de la quinta u la octava pueden tener enormes consecuencias negativas. 6 Quisiera aquí, hacer un gran homenaje a Schönberg, no sólo fue él mismo el creador del serialismo, sino que introdujo muchos más elementos de modernidad, a menudo olvidados, que hacen que lo quiera reivindicar. Fue el primer compositor, que yo conozca, que en sus textos teóricos justifico una regla a través de una regla cognitiva. Fue, además el primer compositor en neutralizar conscientemente unos parámetros para resaltar otros en la invención de la melodía de timbres. Fue el primer compositor que utilizó la neutralización paramétrica, además de ser también, un gran innovador en el uso de técnicas vocales e instrumentales. 85‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
de música como el normativo para una época. Además, en esto reside una de las razones, no la única, ni la más importante, de las tendencias de evolución del material que cita Adorno, al crear nuevos relaciones entre los materiales los condicionamientos históricos de estos materiales se pierden, y con ello los tremendos matices asociados a ellos. Pero, un condicionamiento de la escucha también puede tener validez sólo en la obra en que se inserta. Así, es en este sentido, como se utiliza en la música paramétrica, Ver el análisis de Fin de partida para verlo con más detalle en su aplicación a un contexto real. Disonancia Cognitiva. Una disonancia cognitiva se produce cuando el cerebro ha establecido un determinado criterio de ordenación de elementos y aparece un elemento que es inesperado, por qué no era el que se esperaba, según el principio cognitivo deducido por los sistemas cognitivos. Las disonancias cognitivas sustituyen a las disonancias tradicionales en mi música, y el flujo de tensiones relajaciones se produce por la mayor o menor cantidad de objetos que son disonancias cognitivas. Espacio de significación. Es una función lógica que asigna, a una determinada diferencia en los valores de un parámetro, una significatividad, en función de otro parámetro. Por ejemplo, con respecto a los colores asociados a un espectro físico. Cada lenguaje asocia a cada rango de espectro visual una palabra para definirlo. Ahora bien, el cambio continuo de la longitud de onda produce colores pero, ¿en qué momento podemos decir que un breve incremento es ya es un color distinto?, esto es lo que define es espacio de significación que, a diferencia del físico, es subjetivo, y no es algo real. La relatividad del espacio de significación se muestra a partir del lenguaje. Es curioso que en civilizaciones distintas se hayan creado diferentes sistemas para denominar los colores. Si los colores tenían 86‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
un gran significado para la supervivencia, se creaban muchas palabras distintas para definir colores y, si no eran importantes, se creaban pocas palabras. Así pues, el espacio de significación es un nuevo espacio creado como consecuencia de asignar a una diferencia objetiva (la diferencia entre dos longitudes de onda) una significación relativa y subjetiva, que además puede variar con el tiempo, y ser una función a lo largo del tiempo, es decir una determinada diferencia puede no tener importancia, en un momento dado (estar neutralizada), o tener mucha. En esto consiste la madre del cordero de la música paramétrica, que una determinada variación de un parámetro físico y objetivo (la diferencia entre dos alturas) tenga una determinada importancia en función del tiempo (el desarrollo temporal de la obra) u otro parámetro, es decir, que la significatividad de un parámetro queda condicionada por otro. Así por ejemplo, Estudios de neutralizaciones paramétricas se basa en que, en unos momentos unos parámetros están neutralizados y las diferencias físicas objetivas no significan nada y, en otros momentos, esas diferencias significan mucho. Esto crea en el cerebro un gran trabajo de codificación y descodificación que dará lugar a las disonancias cognitivas y a la tensión de la obra. En Estudios de modulaciones paramétricas en la que se crea un espacio de significación común, de varios parámetros en torno a otro, como elemento común para realizar una transición entre varios fragmentos. Flujos de determinación. Un flujo de determinación es cuando algo determina otra cosa en un determinado sentido. Por ejemplo, en el marxismo clásico existe la teoría de que las infraestructuras determinan las superestructuras y, por lo tanto, se establece un flujo de determinación entre las infraestructuras y las superestructuras. 87‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Hay determinados campos del conocimiento donde los flujos de determinación son fijos y otros en los que son móviles y se invierten. Por ejemplo, dentro de algunas teorías sociológicas, en determinados momentos históricos puede haber ciertos flujos de determinación que se invierten por causas históricas. Los flujos de determinación se asocian a los problemas de implicación y causales. Puede haber flujos de determinación fijos que se dan cuando algo es causa de un efecto, entonces la causa determina siempre ese efecto, o móviles, cuando dos elementos se relacionan de una forma abierta y cualquiera de ellos puede determinar al otro por un tercer determinante. Una inversión en el flujo de determinación se produce cuando un cierto elemento deja de estar determinado por el otro y se convierte en el determinador, lo que puede producir disonancias cognitivas. Para establecer los flujos de determinación se pueden utilizar estrategias cognitivas, es decir, modelos de teorías cognitivas para establecer los flujos de determinación, o modelos psicoacústicos, que aprovechan la forma en que un parámetro determina el umbral de la percepción de otro (esto ha sido especialmente explotado en mis obras de electrónica por lo que apenas he hablado de ello en este texto) Momento tautológico. Una tautología es algo que es absolutamente cierto, pero que no trae consigo ninguna nueva información. No hay afirmación más verdadera que decir que A es A. Pero tampoco hay afirmación más poco útil y asignificativa. Las tautologías son asignificativas, no dicen nada acerca de la realidad. Por eso, entiendo por momento tautológico determinados momentos en mi música que admiten tantas lecturas simultáneas, que son asignificativos. Es lo que busco para conseguir la relatividad en la escucha, al propiciar que cada persona utilice estrategias diferentes para decodificar y dar una significación subjetiva y propia a estas estructuras asignificativas. 88‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Modelo cognitivo. Un modelo es una representación simplificada de un fenómeno estudiado. Con más precisión, podemos decir que un modelo τ es una interpretación de una teoría T, si y sólo si, todos los enunciados de T son verdaderos en τ. Así pues, si tenemos una teoría acerca de un determinado fenómeno psicoacústico, un modelo es una interpretación de esa teoría. Un modelo cognitivo es un modelo de una teoría cognitiva. Así, podemos, a partir de una teoría cognitiva, crear un modelo como interpretación de dicha teoría que satisfaga, por alguna razón, nuestras inquietudes creadoras. Pero también se puede utilizar, de una forma menos precisa, como un esquema en el que se describe la interacción de una serie de ítems dentro de un sistema. Así, frente a la teoría que establece la interacción de esos ítems en dicho sistema, podemos coger un modelo basado en las reglas de esa teoría, de tal forma que todo lo que diga el modelo sea compatible con la teoría. Así, podemos coger una serie de reglas cognitivas extraídas de la ciencia cognitiva y establecer un modelo válido para su aplicación en nuestra obra. Pero además, como no somos científicos, sino creadores, podemos coger un modelo y cambiarlo y aplicarlo cambiado. Aquí uso la palabra modelo en todos estos sentidos, según el contexto. Modelizar es crear una estructura en base a una teoría cuyo resultado es el modelo. Así, por ejemplo, podemos modelizar de distintas formas una obra musical desde distintas teorías. También podemos coger el conglomerado formado por el escuchante, su sistema cognitivo, y la parametrización qué hacemos de la obra, y modelizarlo para, creando un modelo en base a una teoría, explicar cómo funciona la magia del momento en el que se produce la escucha. Por ejemplo, podemos, con respecto a una teoría tonal de la música, modelizar una obra de arte teniendo en cuenta sólo los parámetros significativos a esta teoría. Y podemos crear un modelo cognitivo que 89‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
explique cómo percibimos la obra, teniendo en cuenta estos dos parámetros solamente. Así, este modelo cognitivo sería un modelo de la teoría tonal pero no del serialismo integral. Modelo cognitivo integracional. Es un modelo cognitivo en el que, en referencia a un modelo anterior, se integran varios ítems del modelo por tener una relación interdependiente. Por ejemplo, podemos tener una teoría cognitiva que estipule que la percepción de cada uno de los parámetros es independiente de los demás y crear un modelo consistente con esa teoría que modelice los parámetros significativos de la teoría. Pero, podemos establecer una relación interdependiente acerca de cómo cada una de las percepciones de un parámetro condiciona la percepción de los demás, entonces diremos que es un modelo cognitivo integracional. Se me puede criticar, y con razón, que este término no es necesario ya que un modelo puede expresar infinitas interdependencias entre parámetros. Efectivamente, así es, el sentido que tiene utilizar este adjetivo es para subrayar la diferencia entre modelos que lo tienen en cuenta de una forma explícita y los que no, esta diferencia no existe en el campo de la ciencia. Esta diferencia expresa la diferencia, inexistente en la ciencia, entre la modelización formal (que no tiene en cuenta la relación entre unos parámetros y los considera aislados, el serialismo) de la modelización supuestamente naturalista (la que modeliza teniendo en cuenta la forma en que dichos parámetros interactúan, el espectralismo). Parámetro El uso de la palabra parámetro se remonta a los griegos, para los cuales la palabra para‐metro (παραμετρέω) aparece, por
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ejemplo, en los escritos de Claudio Ptolomeo, con el significado de medir o medir relativamente a otra cosa.7 En Lógica se utiliza esta palabra para designar uno de los componentes de los lenguajes formales de primer orden, además de las variables y constantes lógicas. Los parámetros son los nombres de las constantes, los functores y los predicados o signos. En matemáticas y otros campos de la ciencia un parámetro significa otra cosa bien distinta. En general, cuando hablemos de parámetro nos referimos a su significado lógico. En lógica8, decir algo de algo, es asignarle un predicado (parámetro). Así, para poder describir un objeto asignándole predicados, podemos decir, por ejemplo. La mesa es roja En lógica un enunciado de este tipo se llama enunciado atómico y se formaliza como Pa donde a significa el objeto y P la propiedad. Así pues, rojo es un predicado que se asigna al objeto mesa y por lo tanto un parámetro. Hay un tipo de enunciados especiales llamados tautologías en los que el predicado consiste en establecer la identidad con el sujeto ej. Una mesa es una mesa 7Ver la entrada de la palabra parámetro en el Diccionario de lógica y filosofía de la ciencia de
Mosterín y Torreti. 8La explicación que aquí se da es necesariamente pedagógica y simple. No tiene en cuenta los problemas derivados de la extensionalidad y la intensionalidad, ni otros problemas derivados de la metalógica. Obviamente, la complejidad del problema no se agota con lo dicho, especialmente cuando se complica en los lenguajes formales de segundo orden. 91‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
Este tipo de enunciados atómicos tienen la propiedad de ser absolutamente ciertos, pero a un elevado precio, no nos dicen absolutamente nada y son, por lo tanto, totalmente asignificativos9. Así pues, un ente se define por todas las cosas que de él se pueden predicar. Pero también hay predicados que no se pueden aplicar a determinados objetos. Así, no podemos decir que. El sonido del sol de la cuerda 4 de un violín al aire es rojo. Sencillamente, porque los sonidos no tiene la propiedad de tener un color. Así pues, los objetos se describen y parametrizan por sus propiedades. Intuitivamente, podemos decir que un objeto queda definido por aquellas propiedades que pueden decirse de él, que se le pueden predicar. Así, intuitivamente, podemos ver que parametrizar10 un objeto es enumerar el conjunto de propiedades que lo caracterizan. Así, si un sonido no tiene la propiedad, color, el parámetro color no formará parte de los parámetros que lo definen. Parametrizar un objeto es enumerar los parámetros que describen sus propiedades11. Xenakis fue el primer compositor que parametrizó los objetos sonoros, y lo hizo asignando cuatro propiedades a los objetos sonoros; altura,
9Como se verá, el problema de las tautologías tiene mucha importancia en su relación con la asignificatividad, la paradoja de que lo más absolutamente cierto no nos dice absolutamente nada de la realidad, es algo muy utilizado en mi música, pero aún es pronto para verlo. 10 Parametrizar en matemáticas significa otra cosa bien distinta. 11 No me cansaré de repetir, una y otra vez, que todo lo que se dice aquí tiene una función explicativa pedagógica. Es obvio, para quién sepa y quiera saber de estas cosas, que lo que se dice no agota todos los usos de lo que se puede decir que algo es parametrizable y mucho menos su uso en ciencia.
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duración, timbre e intensidad. Por ello Xenakis en uno de los grandes precursores de la música paramétrica. Así, para Xenakis12una nota musical se puede parametrizar como: nota = {altura, duración, intensidad, timbre} Posición de la escucha, es la propiedad que tiene la escucha de detectar o focalizarse en un determinado tipo de elemento en función de la obtención del premio de reconocer ciertos patrones. Cuando decimos que la escucha es posicional, y, por lo tanto, relativa, significa que la escucha tiene una componente direccional determinada decisionalmente, normalmente, en torno a una serie de reglas cognitivas. La posición de la escucha determina la intencionalidad a través de la que se interpretan las cargas de información de los materiales sonoros y, a través de la cual se focaliza sobre unos procesos. Es lo que nos permite, por ejemplo, en una conversación telefónica con mucho ruido, diferenciar entre la conversación y el ruido, hasta el punto de llegar a ignorar lo que no aporta información. Es el fundamento de la posibilidad del espacio de significación aplicado a la música. Las cargas de sentido derivan de la focalización de la escucha en un cierto proceso y no en otro. Serie infinita, serie definida por las 12 notas por grados conjuntos. Tiene ciertas propiedades, como ser simétrica desde varios puntos de vista, o ser muy neutra y asignificativa. Por lo que usada muy frecuentemente en mi música, ya desde Fin de partida. Puede encontrarse en otros compositores, como por ejemplo, en un solo de chelo del concierto para chelo de Ligeti. El propio Xenakis deja claro que cualquier parametrización es una elección tan arbitraria como las demás. Son las intenciones músico‐sonoras las que dan significado a una parametrización. Esta definición se encuentra, entre otros, en la pág. 23 de Formalized music. 12
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Traslación paramétrica. Es el proceso por el que cambia el parámetro determinante en el interior de un sistema. Aplicado a la historia de la música podemos decir que, con Stravinsky, se produce el paso del paradigma tonal al rítmico, se produce una traslación paramétrica, por la cual, lo rítmico quita el protagonismo a las alturas. Una obra paramétrica se caracteriza por establecer un discurso sonoro basado en constantes traslaciones paramétricas de tal forma que el resultado final es que ninguno de los parámetros ha ejercido de centro dominador a lo largo de la obra. 94‐ Fernando Egido–Textos de divulgación de la música paramétrica ‐
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