Tendencias ideológicas en los materiales gubernamentales para la Educación Secundaria de Adultos

July 6, 2017 | Autor: Diego Cabezas | Categoría: Critical Discourse Analysis, Ideology and Discourse Analysis, Educación, Ideologia, Educacion
Share Embed


Descripción

Tendencias ideológicas en los materiales gubernamentales para la Educación Secundaria de Adultos en Chile en el área de Inglés.

Resumen
Los últimos años en Chile han sido una época de disconformidad en materia educacional y los estudiantes han salido a las calles a protestar exigiendo educación de calidad. Por esta razón el gobierno chileno ha realizado variadas reformas educacionales. Sin embargo, un importante sector de la población, como son los estudiantes adultos de educación primaria y secundaria, ha sido consistentemente dejado de lado, no sólo por el gobierno chileno, sino también por el movimiento social en general. Esta investigación se centra en la búsqueda de huellas de discurso ideológico e imposición de identidad para mantener el status quo actual en un corpus de algunos textos de lectura de los libros y pruebas de ensayo, proporcionadas por el Ministerio de Educación de Chile para el primer ciclo de educación secundaria de adultos en el área de Inglés. Se presentará una contextualización del corpus; luego, la metodología, con un posicionamiento desde el Análisis Crítico del Discurso, mostrará la evaluación de los pasajes de lectura usando modelos lingüísticos de análisis: las Siete Normas de Textualidad propuestas por Beaugrande y Dressler (1981) y el modelo de lectura crítica Ways into Texts por Pennycook (no publicado). El discurso encontrado, cargado de una ideología capitalista, será el punto central de discusión, para analizar si estas lecturas son descripciones objetivas de la realidad o claramente discurso político. De esta forma, como parte del movimiento social, tener insumos potentes de crítica que nos permitan encausar la creación de nuestros propios textos de educación en oposición a los impuestos desde el gobierno.
Introducción
Como parte del movimiento social que se empodera a sí mismo, debemos estar conscientes de que poner término a la educación obligatoria, incluso reconociéndola como una experiencia gratificante, está lejos de ser una verdadera herramienta para superar y resolver los principales problemas de desigualdad social. Por lo tanto, debemos encontrar la forma de contraatacar y contrarrestar el poder ejercido por los grupos opresores y dominantes a través de la educación. Teniendo en cuenta que los materiales de estudio impuestos por el estado chileno no sólo están descontextualizados y desconectados de la realidad actual de nuestro país, sino que también muestran claras evidencias lingüísticas que señalan que estos materiales son instrumentos de imposición ideológica, no podemos ignorar este hecho y continuar acríticamente este ciclo de opresión. Por esta razón, este trabajo pretende demostrar e ilustrar explícitamente las huellas de discurso ideológico y político direccionado a la imposición de identidad para mantener el status quo actual, el cual está presente en los libros y exámenes de ensayo proporcionados por el Ministerio de Educación de Chile para la educación secundaria de adultos.

Discurso, Ideología y Poder
En un intento por enmarcar la distinción entre texto y discurso, Álvarez (2001) afirma que, por una parte, el texto es una configuración lingüística, un conjunto de elementos lingüísticos (palabras, frases, etc.), organizado por reglas estrictas de construcción. Por otro lado, el discurso es la realización concreta del texto, generada por un remitente en particular en una situación comunicativa dada. Es decir, un texto está formado por la estructura superficial en concreto, ya sea escrito o hablado, y el discurso es el texto mismo añadiendo el contexto y las condiciones que rodean su enunciación. Además, para profundizar en la diferencia entre el texto y el discurso, Beaugrande (2004) afirma que, en una verdadera situación comunicativa dialéctica, el texto se puede definir como un sistema real de selecciones y combinaciones, y el discurso como un multi-sistema real de textos relacionados. En consecuencia, el discurso no sólo lleva el significado de un texto único, sino que el de varios textos que se interconectan entre sí trabajando al mismo tiempo y llevando un sinnúmero de mensajes significativos y complejos a la vez. Es por ello que van Dijk (2001) afirma que sigue siendo problemático definir lo que es el discurso con exactitud, debido a la difícil tarea de delimitar si un discurso es único o si se construye a partir de múltiples discursos.
Uno de los significados centrales que conlleva el discurso son las ideologías, las cuales son básicamente el fundamento de todas las representaciones sociales compartidas por un grupo o comunidad social, destinadas a legitimar la posición de poder y justificar las desigualdades sociales generadas desde los grupos de poder o para potenciar individuos o sectores oprimidos en su lucha y resistencia. En este sentido, depende de la perspectiva personal el considerar la ideología de un grupo específico como positivo o negativo, o no considerarla en lo absoluto (van Dijk, 2005). Adicionalmente, siguiendo esta misma línea, Beaugrande (2004: 20) define las ideologías como "un marco de ideas que legitiman lo que es 'natural', 'normal', 'adecuado', y deslegitiman lo que no lo es".
Las ideologías son la forma en que un grupo de personas decide vivir su vida y el marco moral que rodea su comunidad. Esto es reafirmado por van Dijk (1998:135), quien declara que "Las ideologías no son meros conjuntos de creencias, sino que creencias socialmente compartidas por los grupos". Las creencias colectivas dentro de una comunidad son consideradas como parte del sentido común entre los miembros de esa misma comunidad. Sin embargo, estas "suposiciones de sentido común pueden ser moldeadas ideológicamente por las relaciones de poder" (Fairclough, 1989:4). De esta manera, los grupos de poder intentan dominar a los individuos oprimidos a través de la monopolización e imposición de su propio sentido común e identidad, los cuales que son ejercidos principalmente por medio del discurso. Por lo tanto, la práctica discursiva de sentido común representa relaciones jerárquicas desiguales de poder.
Como es afirmado por Chomsky (1997), los grupos dominantes se dotan a sí mismos con la obligación moral de mantener a la sociedad transitando en el camino correcto, imponiendo su sentido común ideológicamente generado. En consecuencia, siguiendo las palabras de van Dijk (1998:259), "en tales casos los grupos dominantes no se referirán abiertamente a sus intereses, sino por el contrario, se enfrascarán en discusiones afirmando que sus acciones o políticas van dirigidas al bien común". A pesar de que el bienestar general es percibido como el fin último de los grupos en el poder, el ocultamiento de sus verdaderas creencias ideológicas dentro de prácticas discursivas de sentido común refleja medidas desesperadas para asegurar su poder y su dominio sobre la población en general. Se puede deducir entonces que, las ideologías juegan un papel esencial en toda materia de conflicto social, de dominación o de resistencia, es decir, en la lucha social. "El ejercicio del poder en la sociedad moderna se consigue cada vez más a través de la ideología y, más particularmente, a través del trabajo ideológico de la lengua" (Fairclough, 1989:2).
Por otra parte, como ha sido planteado por Mey (1979:31), "si el control es eficaz, no debe ser reconocido como tal"; esto significa que debe ser ejercido como si fuera parte de las creencias de sentido común de la comunidad en la que se está imponiendo. Por lo tanto, el discurso no es sólo la forma más común de imponer y mantener las relaciones desiguales de poder, sino que también el más eficaz debido a su capacidad para transmitir imposiciones ideológicas de manera oculta. Pese a la idea anterior de que el discurso tiene la capacidad de imponer ideologías opresoras, es necesario entenderlo, al mismo tiempo, como un discurso capaz de ejercer prácticas revolucionarias de resistencia (Mey, 1979).
Es importante recalcar que una comprensión del discurso político no es en el sentido considerado por van Dijk (2004, 2005) y Bolívar (2001, 2002 y 2008), donde éste se considera como el género macro atribuido exclusivamente al área política. Por el contrario, lo entendemos desde la óptica de Chilton y Schaffner (2001:304), "Definimos como potencialmente político a esas acciones (lingüísticas o no) que implican el poder o su opuesto, la resistencia". Así, el discurso político no sólo pertenece a los políticos, sino que como sostiene Álvarez (2001), pertenece a cualquier persona involucrada en la lucha por el poder entre el opresor y el oprimido, de la forma en que Freire (1970) etiquetó a las entidades involucradas en dicho conflicto.

Contextualización de la investigación - Educación Secundaria de adultos
El corpus analizado corresponde a 19 pasajes de lectura que se encuentran en los materiales de estudio (cuatro libros y una prueba de ensayo) entregados por el Gobierno de Chile para el programa "Normalización de estudios" para el primer ciclo de enseñanza secundaria en el área de Inglés del año 2014. El Ministerio de Educación de Chile lanzó este programa de estudios en el año 2013, el cual está diseñado para jóvenes y adultos mayores de 18 años que no han comenzado o terminado la educación primaria o secundaria. De acuerdo con el programa presentado en la página web Normalización de Estudios (2013), es un programa de educación gratuito y flexible (la asistencia no es obligatoria). Las clases se imparten en lugares cercanos al lugar de trabajo y domicilio particular de los estudiantes. De igual forma que en la educación regular, este programa adulto tiene varios subsectores de aprendizaje, entre ellos, Inglés. Para completar el nivel educacional deseado el estudiante debe aprobar con éxito una evaluación nacional estandarizada, teniendo tres oportunidades para aprobar cada sector.

Metodología del Análisis.
Para realizar esta lectura crítica y análisis del corpus se utilizó un modelo propuesto por Cabezas (2014), el cual combina "los siete estándares o normas de textualidad" introducido por Beaugrande y Dressler (1981) y el modelo "Ways into text" generado por Pennycook (2009). El primero nos plantea siete normas: 1) cohesión, 2) coherencia, 3) intencionalidad, 4) aceptabilidad, 5) informatividad, 6) situacionalidad e 7) intertextualidad. Las dos primeras, la coherencia y la cohesión, están estrechamente relacionados con la estructura interna del texto y los cinco criterios restantes son externos al texto. El segundo modelo consiste en una serie de preguntas para interrogar y analizar los textos críticamente. Este método se basa en seis categorías principales: 1) pretextual, 2) contextual, 3) intratextual, 4) intertextual, 5) subtextual y 6) posttextual.

Análisis
Como puntos centrales del análisis podemos mencionar que los textos analizados producen y reproducen marcos más amplios de significado que los propuestos explícitamente en los objetivos ministeriales. Así, afirmamos que los textos en su conjunto transmiten una visión del mundo machista, extremadamente religiosa, conservadora, hétero-normativa, individualista y una marcada inclinación capitalista. Entre otros factores, es conservadora y en extremo religiosa, debido a la inclusión de una sola construcción de la familia. Hétero-normativa, ya que expresa la heterosexualidad como realidad única, sin dar cabida a otras condiciones u opciones que están presentes en la sociedad chilena. Esto es posible de distinguir en los elementos que no están incluidos en los textos, como para parejas homosexuales o cualquier otro tipo de familia que no sea la esperable desde una visión conservadora, causando un daño sutil a todos aquellos que no se ajusten por completo dentro de su parámetros. Adicionalmente, el discurso analizado presenta una mirada machista en su construcción léxica y en la ubicación de las palabras de contenido. En la mayor parte de las frases, donde se incluyen a una mujer y un hombre, el masculino es presentado primero, mostrando su superioridad. Por otra parte, a los hombres se les da un estatus más alto, no sólo en edad, sino que también a través de las ocupaciones a las cuales se les relaciona. Por lo general, corresponden a posiciones que permiten ejercer poder, en tanto que a las mujeres se les representa en posiciones sumisas. Por último, el discurso capitalista se aprecia en la inclusión de léxico de corte materialista por sobre el afectivo, y en la introducción de léxico que apunta directamente a relaciones comerciales capitalistas.

Conclusiones
Los pasajes de lectura presentes en los libros y en las pruebas de ensayo proporcionados por el Ministerio de Educación de Chile están ideológicamente generados por los grupos privilegiados, por lo tanto, son el discurso político dirigido a la imposición de la identidad y el mantenimiento del actual orden social. Según Fairclough (1989), la sociedad contemporánea sufre de varias formas de dominación en diversos campos, por lo tanto, el poder que se ejerce en la sociedad en su conjunto no sólo es político, sino que también puede ser religioso, económico y en las áreas del conocimiento. Asimismo, los investigadores también poseemos el "poder" para controlar el discurso dentro de nuestra propia comunidad discursiva. En este sentido, el Análisis Crítico del Discurso (ACD) es el encargado de analizar el discurso desde las trincheras de los grupos oprimidos en contra de los grupos dominantes (Fairclough y Wodak, 2001). Consiguientemente, se puede afirmar que al adquirir una posición ACD, además de analizar el discurso político, en sí se crea discurso político de resistencia.

Bibliografía general
Álvarez, G. 2001. Textos y discursos. Introducción a la lingüística del texto. Cap 1 y Cap. 5. Concepción: Editorial Univ de Concepción.
Beaugrande, R. de and Dressler, W. (1981). Introducción a la lingüística del texto. Barcelona: Ariel.
Beaugrande, R. 2004. A New Introduction to the Study of Text and Discourse. Publicado en Internet en www.beaugrande.com, July
Bolívar, A. 2002. "Lectura del discurso político", en Lingüística e interdisciplinariedad:Desafíos del nuevo milenio. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso de la UCV, pp. 309-333.
Cabezas, D. 2014. Ideological Traces and Identity Imposition within Governmental Materials for Adult Secondary Education in Chile. No publicado.
Chilton, P. and Schäffner, C.2001. "Discurso y Política", en Van Dijk, T. (Ed.) El Discurso como interacción Social, Barcelona: Gedisa
Chomsky, N. 1997. Media Control: The Spectacular Achievements of Propaganda. A Seven Stories Press. Primera Edición, en asociación con Open Media.
Fairclough. N. 1989. Language and Power. Ney York: Longman Group UK Limited
Fairclough, N. and Wodak, R.2001."Análisis crítico del discurso", en Van Dijk, T (comp.). El Discurso como Interacción Social, Barcelona: Gedisa.
Freire, P. 1970. Pedagogia do oprimido. New York: Herder & Herder
Mey, Jakob. 1979. "Introduction", en Jakob Mey (ed.). Pragmalinguistics: Theory and Practice. The Hague: Mouton, pp 9-17
Normalización de Estudios. (2013) Retrived from http://www.chilecalifica.cl/
Pennycook, A. 2009. "Ways into Texts". (No publicado). Usado en la cátedra "Analisis del Discurso". Universidad de Santiago de Chile.
Van Dijk, T.1998.Ideology: A multidisciplinary Approach. London: Sage Publications, Ltd.
Van Dijk , T. 2001. "El estudio del discurso", en van Dijk (comp). El discurso como estructura y proceso. Barcelona: Gedisa.
Van Dijk, T. 2004. "Politics, Ideology and Discourse", en Section Language and Politics (Ed.Ruth Wodak), Encyclopedia of Language and Linguistics.Barcelona: Universitat Pompeu Fabra.Inc.
Van Dijk, T. 2005. "Politics, ideology and discourse", en Elsevier (Ed.Ruth Wodak), Encyclopedia of Language and Linguistics. Volume on Politics and Language Barcelona: Universitat Pompeu Fabra.Inc.


Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.