“Soy hijo de mi madre” Iglesia, madre
Descripción
“Soy hijo de mi madre” Iglesia, madre Mirando algunos manuales recientes de la catequesis, uno puede ver que el tema “La Iglesia” está casi siempre presentado como “pueblo de Dios peregrinando..”, “comunidad de los discípulos…”, … El Papa Francisco en sus catequesis sobre la Iglesia usó muchas imágenes, todo tomado del documento Lumen Gentium, la Constitución Dogmática sobre la Iglesia del Vaticano II. Él tomará principalmente como base el numeral 6 de dicho documento y construye sus catequesis a base de las imágenes ahí utilizados: -‐ “Hoy desearía empezar algunas catequesis sobre el misterio de la Iglesia, misterio que todos nosotros vivimos y del que somos parte. Lo querría hacer con expresiones bien presentes en los textos del Concilio Ecuménico Vaticano II. Hoy la primera: la Iglesia como familia de Dios.”1 -‐ “Hoy desearía detenerme brevemente en otro de los términos con los que el Concilio Vaticano II definió a la Iglesia: “Pueblo de Dios”.”2 -‐ “Hoy me detengo en otra expresión con la que el Concilio Vaticano II indica la naturaleza de la Iglesia: la del cuerpo.”3 -‐ “Quisiera hoy aludir brevemente a otra imagen que nos ayuda a ilustrar el misterio de la Iglesia: el templo.”4 Son todas catequesis muy interesante que valdrían la pena de estudiarlas ya que cada una tienen una sencillez en palabras y una profundidad en pensamientos. Dentro de todas las imágenes, hay una que me ha tocado fuertemente, porque me parece que es la imagen que el Papa no solamente quiere transmitir sino que también quiere que lo vivamos. El Papa Francisco usó, creo yo, la imagen por primera vez, en una entrevista durante la Jornada Mundial de Jóvenes por la televisión brasileña Globo.5 Luego retoma la idea en el Angelus del día 11 de setiembre y nuevamente el día 18 de setiembre, indicando que para él “la imagen más bella de la Iglesia es la “Iglesia madre”6. Al utilizar esta imagen, que por cierto ya está presente en las primeras reflexiones sobre la Iglesia y es retomado en el documento Lumen Gentium, también indica un camino catequístico y actitudes que tenemos que asumir. 1 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130529_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre 2013) 2 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130612_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre 2013) 3 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130619_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre 2013) 4 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130626_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre de 2013) 5 La entrevista se puede ver y escuchar en http://www.youtube.com/watch?v=EXzJMEMxFCc (consultado el 17 de setiembre 2013). Si bien la presentación y las preguntas están en portugués, el Papa Francisco responde en español. El fragmento que nos interesa empieza en el minuto 9.30 6 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130911_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre de 2013)
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Porque el Papa no hablo sobre una Iglesia allá en el imaginario, Francisco habla sobre nosotros que somos Iglesia. En la entrevista dice,: “La Iglesia es madre. Ni Usted ni yo conocemos ninguna madre por correspondencia. La mama (el papa hace un gesto de abrazar)... cariño, toca, besa, ama… lo alimenta” . En su discurso del Angelus el papa empieza su reflexión a partir de la realidad humana de la maternidad: ¿qué hace una mamá? “Una madre, ante todo, genera a la vida, lleva a su seno durante nueve meses al propio hijo y luego le abre a la vida, generándole.” “Una mama no se limita a dar la vida, sino que, con gran cuidado, ayuda a crecer a sus hijos, les da la lecha, les alimenta, les enseña el camino de la vida, les acompaña siempre con sus atenciones, con su afecto, con su amor, incluso cuando son mayores. Y en esto sabe también corregir, perdonar, comprender, sabe estar cerca en la enfermedad, en el sufrimiento. En una palabra, una buena mamá ayuda a sus hijos a salir de sí mismos, a no permanecer cómodamente bajo las alas maternas, como una nidada de polluelos está bajo las alas de la clueca.” 1. Engendrar vida El primer objetivo de la actividad pastoral y catequístico es suscitar la vida. Una vida cristiana en todas sus dimensiones, física, psicológica, intelectual, afectiva,… e.d. lo necesario para existir simplemente con dignidad humana. Y esto se hace con estilo evangélico. Miramos a Jesús como engendra vida en el encuentro con el leproso (Mc 1,41) o a la viuda de Naím (Lc 7.13) a a las multitudes que acuden a él “se conmueve de compasión” dicen los evangelios. Desde esta emoción surgen los gestos y las palabras que dan nueva vida o más vida a aquel que se encuentra con Jesús. Este modo de ser tiene que ser también nuestro modo de ser. Es modo de ser de cualquier madre ante la situación de su hijo. Nuestro trabajo como catequista, y muchos son madres con hijos, es engendrar la vida en Dios en aquellos que se acercan a la catequesis. Dice el Papa Francisco: “Pero la fe la recibo de otros, en una familia, en una comunidad que me enseña a decir ‘yo creo’, ‘nosotros creemos’. Y la Iglesia nos da la vida de fe en el Bautismo: ese es el momento en el cual nos hace nacer como hijos de Dios, el momento en el cual nos dona la vida de Dios, nos genera como madre.”7 Recordamos unas frases de Aparecida, el gran acontecimiento eclesial de nuestro continente, en el cual participó también Francisco como cardenal arzobispo de Buenos Aires: “Los pueblos latinoamericanos y caribeños tienen derecho a una vida plena, propia de los hijos de Dios,..”8 “La fuerza de este anuncio de vida será fecunda si lo hacemos con el estilo adecuado, con las actitudes del Maestro, teniendo siempre a la Eucaristía, como fuente y cumbre de toda actividad misionera. Invocamos al Espíritu Santo para poder dar un 7 Francisco, Audiencia General 11 de setiembre 2013 8 Benedicto XVI, Discurso inaugural de Aparecida, 13 de mayo de 2007
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testimonio de proximidad que entra cercañía afecutosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo.”9 2. “toca, besa, ama… lo alimenta” “Una mama no se limita a dar la vida, sino, con gran cuidado, ayuda a crecer a sus hijos, les da la lecha, les alimenta, les enseña el camino de la vida, les acompaña siempre con sus atenciones, con su afecto, con su amor, incluso cuando son mayores.” “En una palabra, una buena mamá ayuda a sus hijos a salir de sí mismos, a no permanecer cómodamente bajo las alas maternas, como una nidada de polluelos está bajo las alas de la clueca.”10 En la primera cita el Papa nos dice que es necesario que como Iglesia esta cercano a “la vida engendrada”. “En efecto, quienes les han dado la vida, enriqueciéndola con el don del Bautismo, tienen el deber de seguir alimentándola continuamente.”11 El Papa Francisco da el ejemplo a través de muchos gestos bien concretos cuando se encuentra con la gente: la sonrisa, el saludo, el beso a los enfermos y los niños, los abrazos,… Éste último es un gesto que ha sorprendido y sorprende a mucha gente que no conoce éste (nuestro) estilo de saludar. Todo hace que uno le sienta al Papa muy cercano, un hermano en la fe. Ahí tenemos una de las actitudes básicas de un catequista: ayudar a crecer con amor. “De qué amor se trata? Mucho más que el de un pedagogo; es el amor de un padre: mas aún, el de una madre. Tal es el amor que el Señor espera de cada anunciador del Evangelio, de cada constructor de la Iglesia.”12 Para muchos catequizando hoy día, el catequista es el primero que se acerca para hacer conocer a Jesús. Es su ejemplo que muchas veces es la primera experiencia del amor de Dios. “Con ello la Iglesia demuestra que efectivamente todo lo humano le interesa, que los católicos se preocupan en verdad de que sus hermanos sean felices. En el fondo, es la exigencia por el testimonio coherente que dan los discípulos ya maduros, con acento en la diaconía.”13 Pero, miramos también nuestro grupo de catequizando. Es necesario de hacer experiencia de comunidad, por ahí que a mi me gusta más hablar de las “comunidades” de nuestros catequizando, y no tanto de “grupos”. Es una comunidad que se reúne alrededor de Jesús. Es un espacio de encuentro con Jesús que abre a una vida nueva. Tendría que ser experiencia de Iglesia con estos aspectos maternales:
9 Aparecida nº 363 10 Francisco, Audiencia General 11 de setiembre 2013 11 DGC, nº 177 12 DGC, n. 239 13 Conclusiones III Semana Latinoamericana de Catequesis, Bogotá, 2006, nº 12
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-‐ Una experiencia dónde “con ternura, afecto y amor les enseña a caminar por el sendero de la vida y sabe orientarlos cuando se desvían del camino.14 -‐ Es un lugar dónde “una mamá, a pesar de que sus hijos se hacen adultos, los acompaña en el camino, y aunque éstos se equivoquen, los comprende, los protege y los ayuda.”15 -‐ Es una familia en dónde “ mamá reza y confía sus hijos a Dios, en particular a los más débiles o necesitados.16 Las palabras y gestos del Papa Francisco tiene todo esto y la muestra más clara fue su cercanía y sus palabras a los jóvenes durante la Jornada Mundial de los Jóvenes en Río. Nos mostró la cara de una Iglesia Madre, preocupada por sus jóvenes, cercana a ellos, en el gozo y la alegría del encuentro, pero también en la profundidad del encuentro con Jesús y en la oración. Hago mía, hagamos nuestra, la petición de oración que el Papa pronunció en una Misa en la casa Santa Marta, el 17 de setiembre: Querría pedirle al Señor la gracia de fiarnos siempre de esta 'mamá' que nos defiende, nos enseña, nos hace crecer y nos hace hablar su 'dialecto'”. 20 de setiembre 2013 P. Andrés BOONE, SDB
14 http://www.vatican.va/holy_father/francesco/audiences/2013/documents/papa-‐ francesco_20130918_udienza-‐generale_sp.html (consultado el 18 de setiembre 2013) 15 ídem 16 ídem
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