¿SOMOS LOS MEXICANOS FELICES?

¿SOMOS LOS MEXICANOS FELICES?

La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
Françoise Sagan

Fernando Álvarez Simán*

Este mes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lanzó en su página oficial una herramienta interactiva para que cualquier persona pueda consultar y también evaluar su nivel de vida y bienestar respecto a cualquier individuo de 34 países. La herramienta que puede consultarse en http://www.oecdbetterlifeindex.org/ está compuesta por 11 dimensiones y 25 indicadores que se refieren a la vivienda, los niveles de ingreso, el empleo, la vida comunitaria, la educación, el medio ambiente, la gobernabilidad, la salud, la satisfacción de vida y por último el equilibrio entre lo laboral y la vida; la idea principal es que con esta herramienta el usuario pueda darle el peso que desee a cada una de estas dimensiones.

La OCDE un organismo internacional con sede en París; Francia, establecido hace 50 años y conformado por las 34 economías más desarrolladas del planeta, es considerado como el club de los países ricos puesto que sus miembros concentran el 80% del Producto Nacional Bruto Mundial. Según su portal electrónico tiene como misión promover políticas públicas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo y está concebido como un foro donde los gobiernos que integran el organismo puedan compartir experiencias y búsqueda de soluciones a los problemas comunes y globales. En la actualidad el organismo intenta hacer énfasis en el estudio de los asuntos que afectan directamente la vida de las personas, haciendo notar la importancia de la economía de mercado y las instituciones democráticas. Nuestro país es miembro de este club que se encuentra entre los más influyentes del mundo desde mayo de 1994, incluso su actual Secretario General es un compatriota mexicano: el Dr. José Ángel Gurría Treviño quien en el servicio público federal fue Secretario de Relaciones Exteriores y Secretario de Hacienda y Crédito Público. Desde esta posición el Doctor Gurría pugna por la expansión del comercio mundial, la estabilidad financiera y el desarrollo.

Pero volviendo a la herramienta interactiva comentada, la OCDE le ha dado el nombre de "Índice para una vida mejor" que aunque por lo pronto solo está disponible para los países miembros de esa organización se espera que pueda abrirse a los países emergentes tales como China, Rusia y Brasil. La idea central de este índice personalizado es que a través de las tecnologías de información las personas puedan enterarse de la realidad de su país y sobre todo, tengan los elementos para comparar su progreso personal con el nacional y se conozca la visión de cada uno de los usuarios sobre la idea de desarrollo. Además de que permite a cada persona asignar un mayor o menor peso a algún indicador de acuerdo a su gusto o situación personal.

Al tiempo que lanzaba la herramienta interactiva, la OCDE daba a conocer los resultados de las encuestas que permitieron la construcción de este ejercicio; en ese sentido los datos arrojados para México fueron sorprendentes puesto a pesar de las evidentes carencias que como país tenemos, este organismo considera a nuestro país como uno de los más felices de la tierra, sobre todo en los factores "satisfacción con la vida" y "satisfacción con el trabajo", en el primer caso el 68% de los encuestados dijo estar satisfechos y el 78% aseguró estar contento con su trabajo. De hecho en estos dos apartados superamos a Estados Unidos, Francia Italia, por citar algunos de los países de esa organización, pero en los indicadores de salud, educación, vivienda nos encontramos en los últimos lugares.

Sin embargo el estudio también detalla que a pesar de la buena calificación personal, las tasas del empleo en nuestro país son menores al promedio de los países miembros de la OCDE, aunado a ello los mexicanos trabajamos más horas que el promedio de los países de esta organización y nuestros ingresos son menores exceptuando solo a Turquía y Chile. Las peores calificaciones se refieren al tema de seguridad, donde poco más de un tercio de la población no se siente segura al salir a la calle, en materia educativa, solo el 40% de la población de las edades comprendidas entre los 25 y 34 años ha completado algún grado de educación superior, cuando el promedio de los países miembros es del 80%. Los otros factores donde México calificó con niveles por debajo del 60% fueron la calidad de la vivienda, la vida comunitaria, el medio ambiente, la gobernabilidad y la salud.

De esta manera, el documento concluye que a pesar de las evidentes carencias, México ha avanzado en los últimos años mejorando la calidad de vida de sus habitantes en rubros como la educación, la salud y el empleo. Ahora bien, ¿por qué esas disparidades entre lo satisfecho que estamos los mexicanos con nuestro trabajo y con nuestra vida en general? ¿Cuál es la razón de que en general seamos un país que los demás nos ven cómo feliz, si también nos detallan rezagos y carencias que incluso se han reconocido? Seguramente algo tendrá que ver el sentido de pertenencia, el orgullo de ser mexicanos.

Para contestar esa pregunta en términos estrictamente económicos es evidente que el país avanza y se inserta en la globalidad, es evidente también que nuestros indicadores macroeconómicos pintan un México que está dejando ser un país rural y se convierte en urbano, es decir somos un país que está en una transformación que ha sido constante. Por ejemplo habría que recordar que la riqueza en México en los tiempos coloniales se la dio la plata y otros minerales para después convertirse en un país rural, en la época posrevolucionaria los recursos de la expropiación petrolera y el crecimiento de las ciudades hicieron que el país se urbanizara, la población y con ella las actividades económicas relacionadas con el sector servicios crecieron además de la infraestructura carretera e industrial.

Un punto de quiebre se dio con la apertura comercial y el TLC que acabó con el fenómeno del contrabando de bienes y redujo los precios de numerosos bienes que utilizan las familias, aunado a la baja en la tasa de fecundidad, en los 60 y 70 del siglo pasado esta era de poco más de 7 puntos porcentuales por madre de familia y hoy está en 2.5. Evidentemente que esto lo hizo posible la cada vez más fuerte participación de la mujer en el mercado laboral. Incluso no parece ser que las enfermedades del tipo infeccioso presenten algún tipo de problema para la cobertura de atención de salud, nuestros futuros problemas de salud nacionales lo representarán enfermedades propias del sedentarismo urbano, como la hipertensión, la diabetes y diversos tipos de cánceres. De manera contundente puede comentarse que aunque hay peligros que detengan el progreso mexicano, las repetidas crisis económicas por ejemplo, o también el socavamiento de nuestros recursos naturales; nuestro país avanza y se integra en la globalización y la sociedad del conocimiento.
El uso de las tecnologías de información en muchos hogares e incluso el medio rural dan cuenta de ello; PERO NUESTRO PROBLEMA PRINCIPAL SIGUE SIENDO LA DESIGUALDAD, es decir el progreso mexicano no ha sido para todos y el peligro es que continúe siendo así. Cabría entonces preguntarse ¿cuál sería la manera de que se siga impulsado el desarrollo económico y social de nuestro país?

Evidentemente un primer paso es continuar fortaleciendo las políticas públicas que promueven el desarrollo social, identificando necesidades y capacidades de las distintas capas sociales y regiones, pero también garantizando que nuestro sistemas educativo y de salud en todos sus niveles no solo ofrezca cobertura, sino que también lo haga con calidad, en materia macroeconómica se debe mantener la estabilidad financiera para evitar la tortura social que representan las crisis económicas recurrentes y seguir promoviendo la apertura comercial con las distintas regiones mundiales. Con esta herramienta interactiva, la OCDE intenta conocer si los grandes datos agregados (macroeconomía) pueden ser sentidos por los individuos en sus actividades diarias. Combina para ello variables cuantitativas como el promedio de ingresos, desempleo, cobertura de servicios; hasta datos cualitativos como lo son la satisfacción en el empleo etc. Seguramente en los días por venir el debate entre los académicos de las ciencias económicas se centrará en los resultados que arroje el uso de esta herramienta por parte de quienes participen en ella. No será cualquier cosa puesto que junto con los Objetivos de Desarrollo del Milenio está será una herramienta en muchos casos pionera ya antes de estas herramientas de diagnóstico económico complementarias, los estudios se centraban en comparar el ingreso, preocupándose pocas veces por analizar el modo de distribución de estos, hoy sabemos que niveles y distribución de ingresos son dos cosas completamente distintas; el primero mide el bienestar de un país, pero el segundo se refiere a los niveles de bienestar de la sociedad que conforma ese país. Si la ciencia económica que formalmente nace con Adam Smith y David Ricardo que demuestran cómo y que producir y mediante la teoría del valor donde está la ganancia, después continúa con Karl Marx que evidencia quien se apropia de la ganancia; da un salto al aparecer la macroeconomía con Keynes quien al papel político y de control social del estado le agrega la función de agente económico hoy con los ODM y esta herramienta de la OCDE avanza un poco más.

La tarea debe centrarse en la búsqueda de que las actividades productivas actuales sean espacios en el que todos ganen y nadie pierda, claro está en la medida de lo que aportan cada uno de los actores productivos, pero que este proceso tome en cuenta el acceso a la información y a los satisfactores actuales, para que todos podamos elegir nuestro destino de acuerdo a nuestras capacidades y que el desarrollo sea para todos y de forma uniforme, compatible con el medio ambiente, en pocas palabras que todos podamos dormir con la tranquilidad de sentirnos útiles y no con la pavorosa angustia de despertarse pensando en cómo resolver los problemas económicos del siguiente día.

* Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas