Sociedad de la Información... e Historia. PONENCIA.

.. .. .. .. .. Universidad Central de Venezuela Patrimonio Mundial Facultad de Humanidades y Educación Escuela de Historia

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. IV Jornada . .

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de Investigación Histórica. Ponencia.

Ingª Susana Rebón López

Caracas, 08 de Noviembre de 2001

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Historiay SociedaddelaInformación. Resumen. El manejo y estudio de las fuentes históricas de la Sociedad de la Información (SI), reviste una importancia crucial para la preservación de la

memoria

histórica

de

los

momentos

actuales.

Sin

embargo,

paradójicamente, la gran cantidad de fuentes y los formatos novedosos de uso especializado, propios de la Tecnología de la Información (TI),en vez de ser factores, que se esperaban facilitaran la labor del investigador, se han tornado en factores que dificultan, y en ocasiones se tornan inclusive adversos, al momento de realizar la investigación histórica. Tanto es así, que puede decirse, que el historiador del futuro se verá en mayores dificultades, al momento de seleccionar las fuentes de un proceso histórico de la época actual, que si lo hiciera de otra época con menos cantidad de registros y variedad de formatos. Se torna pues, asunto de urgencia para el historiador, el conocimiento cabal de los diferentes formatos de la Tecnología de la Información,

la

adecuada

manipulación,

sus

características

de

construcción, perdurabilidad en el tiempo o tiempo de vida útil, equipos de reproducción y las posibles formas de alteración de la información. La forma vertiginosa en que se han creado, gracias a las TI, nuevos tipos de registros de importancia para el historiador, precisa en consecuencia, que se incluya una asignatura en el programa de la Licenciatura de Historia, a nivel de pregrado, que trate sobre el tema (Tecnología de la Información), en función de la labor del historiador a manera de ciencia auxiliar, y a la vez dotar a la cátedra con equipos de reproducción de estos formatos.

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Ponencia. En la sociedad actual, sabiamente denominada por los estudiosos Sociedad de la Información, cualquier evento o suceso trasciende rápidamente las fronteras, por vía de los medios de comunicación de masas. Este es un fenómeno nunca antes vivido por el hombre, hasta que aparecieron los desarrollos tecnológicos de las telecomunicaciones, como el telégrafo, la radio y la televisión, en primer lugar y luego los desarrollos de las tecnologías digital y electrónica, como los sistemas de trasmisión digital y de computación e informática. Es en 1948, que el ingeniero electricista estadounidense, Claude Shannon, (1916-2001), publica su Teoría Matemática de la Comunicación, mientras trabajaba para Bell Laboratories. Esta teoría luego sería conocida como Teoría de la Información. Claude Shannon (creador del término bit: binary unit), estableció en su teoría que la información se podía trasmitir codificada en la forma más elemental posible, es decir con 1´s y 0´s, con lo cual el mensaje se hacía inmune a las distorsiones por ruido, permitiendo así extender las distancias de trasmisión. Con esto sentó las bases teóricas de la comunicación digital, lo cual unido a los avances en la electrónica, han dado lugar a las Tecnologías de la Información, generando en una sucesión cada vez más rápida, fantásticas innovaciones en cuando a sistemas de almacenamiento de datos de fácil manipulación, como son los CD ROM´s (Compact Disc Read Only Memory´s), y los DVD (Digital Video Disc), y en cuanto a sistema de redes de información y comunicaciones, han dado lugar a la INTERNET (International Network) y a la trasmisión satelital. Estas innovaciones han permitido un acceso fácil a la información, al común de las personas que posean al menos una educación informática básica, pues por razones de mercado los fabricantes de estos equipos se han dado a la tarea de diseñarlos cada vez más fáciles de operar y más

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económicos. Esta masificación en el uso de los sistemas, ha generado una superabundancia de información a nivel planetario. El problema para el historiador se presenta cuando tiene que decidir cuál información es más útil a su trabajo, y lo más inquietante, si en alguna parte de ese universo de información que es INTERNET, por ejemplo, no estará dejando abandonado, ya sea por hastío o por ignorancia del cómo hallar la fuente, la clave de su investigación, el documento preciso y esclarecedor. Esta es una duda que estremece, casi se diría que da vértigo. Muy diferente es el caso del que investiga sucesos anteriores a estas innovaciones del siglo XX, pues su problema es la escasez de fuentes. Es una paradoja, que cuando hay más formas de registrar un evento, cuando hay más gente capacitada para hacer estos registros, lo que nos abruma como investigadores sea la abundancia de información. Sin embargo, ese no es el único problema, pues también debemos enfrentarnos a las adulteraciones de las fuentes. Podría decirse a simple vista que esto no es una novedad, y es cierto, lo novedoso es que, si bien para hacer un registro de información en estos formatos no se requieren mayores destrezas, para detectar una adulteración en un registro de DVD, hay que solicitar a un especialista en programación de animación digital, los cuales no abundan, o en todo caso son bastante costosos sus servicios. La única forma que tendría el investigador de Historia, de resolver este problema es potenciar al máximo sus capacidades detectivescas, y aplicar con rigurosidad de cirujano todos los demás aspectos de la crítica interna y de la crítica externa de las fuentes de investigación, con el fin de detectar cualquier adulteración aunque a la vista esta permanezca invisible. Estos casos son, por desgracia, comunes a nivel de las grandes empresas de comunicaciones, como son las redes de televisión internacional. No es objeto de este trabajo exponer casos específicos de

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adulteración de fuentes, baste con saber que existen, y que hay que estar prevenidos al momento de realizar una investigación que requiera el uso de estos formatos audio visuales. Otro aspecto que nos inquieta es lo relativo al almacenamiento de documentos en CD o DVD. Hay una tendencia a almacenar la información, haciendo uso exclusivo de estos medios, desdeñando el respaldo en papel. Esto es especialmente peligroso, pues así tengamos varios duplicados en CD o DVD, eventualmente habrá que pasarlos a nuevos formatos debido a la caducidad o fin de la vida útil, la cual es de diez a quince años, pues contrario a lo que podamos imaginarnos, tanto el CD como el DVD no son eternos, ya que por lo novedoso de la tecnología hay posibles fallas de construcción, que solo se verán con el tiempo. Como ejemplo cabe decir que el CD está construido de un material policarbonato desarrollado por Bayer denominado comercialmente Makrolon, el cual se fabrica desde 1982 en unión con Phillips, que cubre superficialmente al polímero que es el cuerpo del CD, (siendo su capacidad de almacenamiento de unos 700 Mega Bytes, donde un byte es una palabra digital de ocho bits). Esto quiere decir que el carbono de la película sensible, se puede degenerar al cabo de pocos años debido a su interacción con el ambiente, con la considerable pérdida de registros. Claro que hay estimados de vida útil, pero solo el tiempo dirá hasta cuando durarán en buen estado en un cien por cien. Para subsanar esto, las empresas fabricantes ya han desarrollado los DVD con un material fotodireccionable, es decir, que se orienta con luz, siendo grabados por varios haces lumínicos laser, en el que los datos podrán leerse y ser recuperados desde todo el grosor del soporte, y no solo desde la superficie como en el caso de los CD actuales, además que su capacidad de almacenamiento llegará 18 GB ( Giga Byte= mil millones de Bytes ). Sin embargo, este DVD aún no está en el mercado, lo cual quiere decir que toda la información está en CDs o DVD´s de tecnología

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de policarbonato, que tienen una escasa vida útil desde el punto de vista de las magnitudes temporales que maneja el historiador. En este orden de innovaciones, tendremos también acceso en un futuro al DVD Holográfico, el cual se está diseñando con un polímero fotodireccionable denominado PAP, lo cual permite registros audiovisuales en tercera dimensión. Y el asunto no se queda ahí, pues ya están desarrollando los sistemas de Realidad Virtual para utilizarse con las computadoras personales. Es decir que virtualmente podremos revivir un suceso como un espectador anónimo, como en una suerte de máquina del tiempo. Fascinante... Luego tenemos la INTERNET, que ha eliminado las barreras de espacio y tiempo, permitiendo un intercambio de información antes nunca visto. Este medio tiene unas características que es conveniente conocer a fin de poder darle su justo valor como fuente para el estudio de la historia: 

No hay un responsable único de que la red funcione, por ser un sistema de multipropiedad.



No existen leyes que regulen el funcionamiento de la red. Solo se regula la gestión de la información, mas no su contenido comunicativo.



Es de libre acceso y relativamente económico.

Las posibilidades de comunicación e intercambio de conocimiento son prácticamente ilimitadas, y se dispone de diferentes modalidades como son: 

Correo electrónico (E-mail).

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Foros de debate o grupos de noticias.



Conferencias (Chat).



Sesiones remotas (Telnet).

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World Wide Web. 6

Por último queda el hecho de cómo enfrentarán estos avances vertiginosos de las Tecnologías de la Información las instituciones Universitarias. El estudiante y el profesional de la investigación histórica tienen que obligatoriamente familiarizarse con estas tecnologías, y lo tienen que hacer al ritmo que surgen las innovaciones, pues hasta ahora sólo se han utilizado las computadoras personales como simples máquinas de escribir, y se ha descuidado todo el potencial de información y de intercambio de conocimiento que se puede obtener haciendo un uso integral de estas formidables herramientas. Si no es así, se corre el riesgo, sobre todo a nivel de historia contemporánea, de no hacer una adecuada utilización de las fuentes, desde el punto de vista metodológico, con la consiguiente merma en la objetividad y calidad de la investigación. Es por tanto válida la sugerencia de la creación de un asignatura en el programa de la Licenciatura de Historia, a nivel de pregrado, que trate sobre el tema, Tecnología de la Información, en función de la labor del historiador a manera de ciencia auxiliar, y a la vez dotar a la cátedra con equipos de reproducción de estos formatos.

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