Sobre la crisis y el futuro de la “locomotora” petrolera en Colombia

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Sobre la crisis y el futuro de la “locomotora” petrolera en Colombia 35

AARON TAUSS DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE MEDELLÍN

JUAN FELIPE DUQUE AGUDELO ESTUDIANTE DE CIENCIA POLÍTICA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE MEDELLÍN

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finales de abril la petrolera semiestatal Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia, anunció para este año una reducción de más de mil millones de dólares en sus inversiones. Tal decisión fue tomada ante el panorama de un entorno internacional en el cual, desde hace más de un año, persisten los bajos precios del petróleo 1. En el mismo comunicado Ecopetrol afirmó que para el año 2017 enfocaría una mayor parte del presupuesto hacia los sectores de exploración y producción, aspecto que es de gran importancia para contextualizar lo ocurrido días antes en la Comisión Quinta del Senado: durante un debate sobre posibles explotaciones del subsuelo en la Serranía de La Maca1

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Ecopetrol (2016): “Ecopetrol ajusta plan de inversiones para 2016“, 27 de abril, http://www.ecopetrol. com.co/wps/portal/es/ecopetrol-web/nuestra-empresa/ sala-de-prensa/boletines-de-prensa/Boletines/Boletines/ Ajuste-plan-inversiones-2016

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Al igual que otros países de la región andina, Colombia depende en gran medida de la explotación y exportación de materias primas –después de Venezuela, Brasil y México, el país suramericano es el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina–. A este respecto, cabe anotar que la mayoría de las exportaciones petroleras colombianas se dirigen hacia el mercado de los Estados Unidos: el año pasado Colombia fue el sexto proveedor de petróleo de la potencia imperialista norteamericana.

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rena, el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, entró en ira y se burló de Óscar Vanegas, profesor de la Universidad Industrial de Santander y experto en hidrocarburos. Vanegas había criticado la eventual explotación de petróleo, argumentando que ésta podría perjudicar las fuentes hídricas en la región 2 . Al igual que otros países de la región andina, Colombia depende en gran medida de la explotación y exportación de materias primas –después de Venezuela, Brasil y México, el país suramericano es el cuarto mayor productor de petróleo de América Latina–. A este respecto, cabe anotar que la mayoría de las exportaciones petroleras colombianas se dirigen hacia el mercado de los Estados Unidos: el año pasado Colombia fue el sexto proveedor de petróleo de la potencia imperialista norteamericana3 . Como consecuencia, la alta dependencia de las exportaciones petroleras hace de Colombia un país vulnerable frente a las fluctuaciones de los precios del hidrocarburo en los mercados internacionales, lo que significa que un alza o una caída de los mismos tiene un impacto directo en la tasa de cambio, la inflación y los ingresos del Estado capitalista colombiano. Si bien la actividad del sector petrolero entre 2000 y 2013 representó en promedio tan solo un 4,7% del PIB de Colombia, la importancia del crudo se manifiesta especialmente en el comercio exterior y las finanzas públicas. En el año 2013, el petróleo y sus derivados representaron el 55% de las exportaciones totales del país, pero tras la fuerte caída de su precio a partir de junio del 2014, su participación se redujo en más 2

Semana (2016): “La burla del presidente de Ecopetrol a un ingeniero de petróleos”, 18 de abril, http:// www.semana.com/nacion/multimedia/cano-cristales-juan-carlos-echeverry-de-ecopetrol-y-un-ingeniero-de-petroleos/470031

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U.S. Energy Information Administration (2016): U.S. Imports by Country of Origin, https://www.eia. gov/dnav/pet/pet_move_impcus_a2_nus_epc0_im0_ mbblpd_a.htm

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de la mitad 4 . Con respecto a la inversión extranjera directa, se observa que en 2013 un 31,5% del flujo de capital hacia Colombia se destinó al sector petrolero 5 . Adicionalmente, en lo que tiene que ver con el gasto público, el petróleo generó más del 20% de los ingresos corrientes del gobierno central nacional durante el mismo año. La caída de los precios del petróleo ha revelado nuevamente el talón de Aquiles de un país periférico como Colombia, dedicado esencialmente a la exportación de materias primas hacia los centros capitalistas. Por un lado, la disminución de las exportaciones petroleras puso en serios apuros a las finanzas públicas del gobierno, el cual contaba con un crudo cuyo precio estuviera alrededor de los 90 dólares por barril hasta 2018 6 . Por otra parte, la moneda nacional registró una fuerte devaluación frente al dólar, mientras que la inflación se disparó hasta el 8%, muy por encima de la meta estipulada por el Banco de la República. Sin embargo, los problemas del sector petrolero en Colombia no son sólo coyunturales, dado que la verdadera crisis de la “locomotora” petrolera es de carácter estructural. Si Colombia mantiene el actual nivel de explotación, las reservas petroleras del país se agotarán en los próximos siete años7, lo cual pone en cuestión el modelo vigente de acumulación extractivista-exportador. Renta petrolera y acumulación de capital Tras la crisis financiera a finales de la década de los 90, Colombia comenzó el tránsito hacia un modelo de acumulación basado en gran medida en la exportación de materias primas, principalmente de petróleo y carbón; durante el Gobierno de Pastrana se crearon las bases institucionales y legales para promo-

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Fedesarrollo (2015): Informe de coyuntura petrolera, http://www.fedesarrollo.org.co/wp-content/ uploads/COYUNTURA-PETROLERA-FEDESARROLLO.pdf Fuente: Banco de la República. Departamento Nacional de Planeación (2014): Bases del Plan Nacional de Desarrollo 20142018, https://colaboracion.dnp.gov.co/cdt/prensa/bases%20plan%20nacional%20de%20desarrollo%202014-2018.pdf Fuente: Asociación Colombiana de Petróleo

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En vista de la crisis estructural del sector petrolero en Colombia –del creciente agotamiento de las reservas comprobadas–, es claro que el petróleo juega un papel clave en las negociaciones de paz entre las dos guerrillas y el gobierno colombiano. El principal interés de la oligarquía y del capital transnacional es acceder a las zonas del territorio nacional donde las FARC-EP y el ELN ejercen un control político-militar, buscando así expandir las actividades extractivas en un ambiente estable para la inversión. De hecho, las negociaciones de La Habana ya han contribuido significativamente para alcanzar dicho objetivo.

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ver la inversión extranjera directa en el sector petrolero8. A partir del 2002, frente a la bonanza de los commodites, el Gobierno de Uribe implementó una serie de “reformas estratégicas” para estimular la inversión en la exploración y explotación de petróleo, las cuales incluyen la creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la transformación de la estructura orgánica de Ecopetrol. Dicho paquete de reformas resultó exitoso en cuanto a la generación de mayor confianza y seguridad para los inversionistas dentro de un contexto de recrudecimiento del conflicto armado. Entre 2001 y 2012, la inversión extranjera directa en el sector petrolero se multiplicó por diez, pasando de 512 a 5.471 millones de dólares. La expansión de las actividades petroleras y de las reservas de Colombia fue de gran interés para las empresas transnacionales de los Estados Unidos. En una entrevista del año 2000 –pocos meses después del lanzamiento del Plan Colombia– el ex Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Brent 8

David Maher (2015): The Fatal Attraction of Civil war Economies: Foreign Direct Investment and Political Violence, A Case Study of Colombia, International Studies Review, 17, p. 217-248.

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Scowcroft, afirmó que “las reservas de petróleo de Colombia de 2.600 millones de barriles –apenas un poco menos que las de los miembros de la OPEC, Qatar, Indonesia y Argelia– podrían servir como una fuente de energía importante, pero permanecerán sin explotar a menos que la estabilidad sea restaurada”9. De hecho, uno de los objetivos de Plan Colombia fue la protección de la infraestructura petrolera –principalmente del oleoducto Caño Limón perteneciente a la petrolera transnacional Occidental Petroleum– para asegurar así el flujo del crudo hacia los Estados Unidos10. La expansión del sector minero-energético bajo el amparo del Plan Colombia tuvo varias consecuencias. Por un lado, el mayor ingreso de divisas se tradujo en una revaluación estructural de la moneda nacional, lo cual estimuló las importaciones y debilitó la pro9

Los Angeles Times (2000): “Quick Aid to Colombia: For Our Sake” - Entrevista con Brent Scowcroft y Bob Graham, 26 de abril, http://articles.latimes.com/2000/ apr/26/local/me-23721

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Doug Stokes (2005): Terrorismo, petróleo y capital: La contrainsurgencia norteamericana en Colombia, en: Leo Panitch/ Colin Leys (eds): Socialist Register 2005: El imperio recargado; Buenos Aires: CLACSO, p. 277-296.

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ducción nacional. El creciente volumen de las importaciones no solamente aceleró la desindustrialización de la economía colombiana, sino que a la vez profundizó la crisis del sector agropecuario, fortaleciendo el comercio intermedio, la industria manufacturera y las agroexportaciones. En términos sociopolíticos, la transición hacia un modelo neoextractivista contribuyó a la reestructuración del bloque de poder a favor del capital transnacional y estuvo acompañada por el desplazamiento forzado de millones de campesinos. Este último llevado a cabo, principalmente, por las fuerzas estatales-paraestatales y a través de la apropiación violenta de los territorios11. El futuro de la “locomotora” petrolera En vista de la crisis estructural del sector petrolero en Colombia –del creciente agotamiento de las reservas comprobadas–, es cla11

Jairo Estrada Álvarez (2015): “Acumulación capitalista, dominación de clase y rebelión armada: Elementos para una interpretación histórica del conflicto social y armado”, En: Estrada Álvarez, Jairo et al., Conflicto social y rebelión armada en Colombia; Bogotá: Gentes del Común, p. 253-318.

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ro que el petróleo juega un papel clave en las negociaciones de paz entre las dos guerrillas y el gobierno colombiano. El principal interés de la oligarquía y del capital transnacional es acceder a las zonas del territorio nacional donde las FARC-EP y el ELN ejercen un control político-militar, buscando así expandir las actividades extractivas en un ambiente estable para la inversión12 . De hecho, las negociaciones de La Habana ya han contribuido significativamente para alcanzar dicho objetivo. Según la Asociación Colombiana de Petróleo, los atentados contra la infraestructura petrolera disminuyeron en un 39%entre 2013 y 2014 13 . Por otra parte, se espera que el desescalamiento del conflicto armado reduzca los cobros ilegales que las empresas petroleras se ven obligadas a pagar actualmente. 12

Aaron Tauss / Joshua Large (2016): ¿Paz o desarrollo capitalista? - Reflexiones sobre la profundización del régimen de acumulación neoliberal-extractivista-exportador-dependiente en Colombia, Actuel Marx / Intervenciones, No. 19, p. 15-36.

13

Portafolio (2015): “Disminuyen atentados a la industria petrolera”, 1 de marzo, http://www.portafolio.co/ negocios/empresas/disminuyen-atentados-industria-petrolera-23468

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Sin embargo, el futuro del sector petrolero en Colombia no sólo depende de la expansión del modelo de acumulación neoextractivista, sino también de la recuperación de los precios del petróleo de la introducción de nuevas técnicas de extracción para diversificar la oferta en materia de exportación14 . La caída de la demanda global, principalmente en China, y el aumento en la oferta de petróleo debido al retorno de Irán a los mercados internacionales y a la expansión del fracking en los Estados Unidos, hacen poco probable una recuperación total de los precios del crudo en los próximos años15. Ante este panorama internacional, en 2014 el Gobierno de Santos legalizó el fracking con el fin de aumentar la participación de fuentes no convencionales en la producción minero-energética y de crear nuevas oportunidades para la inversión. Un comunicado emitido en 2014 por la Asociación Colombiana de Petróleo afirma que con la expansión del fracking Colombia podría llegar a triplicar sus reservas de crudo en los próximos años16. Además, se estima que el país es el tercero en Suramérica en cuanto a potencial de yacimientos no convencionales17, la mayoría de éstos ubicados en la región del Magdalena Medio. Hasta el momento, en todo el territorio nacional se han adjudicado ocho bloques petroleros bajo esta modalidad. Asimismo, en los últimos años Colombia se ha convertido en un destino preferencial para la explotación offshore, o “costa afuera”, a nivel mundial. El importante descubrimiento, hace dos años, de recursos hidrocarburíferos en el Caribe colombiano ha evidenciado el potencial de esta zona para la futura producción petrolífera18. La explotación offshore se ha convertido en una importante alternativa dentro del sector, ofreciendo cada vez más incentivos para los inversionistas. En este momento, el gobierno colombiano está diseñando un nuevo marco normativo para facilitar las operaciones offshore y así contribuir al dinamismo del sector. Esta iniciativa demuestra que las exploraciones offshore, tal como el proceso de paz y la introducción del fracking, son respuestas a la crisis estructural del sector petrolero y apuntan hacia la expansión y profundización del modelo neoextractivista en Colombia.

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Colombia Reports (2016): “Colombia state oil chief apologizes for being a condescending jerk in fracking debate“, 22 de abril, http://colombiareports.com/colombia-state-oil-chief-apologizes-condescending-jerk/

15

Fondo Monetario Internacional (2015): Ajustándose a precios más bajos para las materias primas, https://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2015/02/pdf/texts.pdf

16

Asociación Colombiana de Petróleo(2014): “Fracking: una oportunidad para el futuro energético del país”, 7 de octubre, https://www.acp.com.co/index.php/es/sala-de-prensa/comunicados-de-prensa/764-fracking-una-oportunidad-para-el-futuro-energetico-del-pais

17

Norton Rose Fulbright (2015): “Colombia, shale gas handbook”, http://www.nortonrosefulbright.com/knowledge/publications/129586/colombia

18

El Espectador (2015): “Ecopetrol emprende campaña exploratoria costa afuera en 2015”, 13 de febrero, http://www.elespectador.com/noticias/economia/ecopetrol-emprende-campana-exploratoria-costa-afuera-20-articulo-543968

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