Ruperto Chapí y la zarzuela grande «fin de siglo» en Curro Vargas (libreto-programa de mano), Madrid, Teatro de la Zarzuela-INAEM, 2014, pp. 130-133.
Descripción
EXPOSICIÓN / RUPERTO CHAPÍ Y LA ZARZUELA GRANDE «FIN DE SIGLO»
Ruperto Chapí sintentiza con su vasta obra el panorama musical hispano del tránsito de los siglos XIX al XX. El insigne autor villenense, que ha llegado a ser calificado con gracejo como «el gran camaleón» en virtud de su perfecta capacidad de adaptación a contextos artísticos muy dispares, hace gala de un talento creativo nunca desligable de una portentosa laboriosidad, vertebrando con ambas virtudes una carrera jalonada de éxitos. Con Curro Vargas (estrenada a finales de 1898) Chapí suma un título más a un atractivo fenómeno estético que recorre los dos lustros que tienen como bisagra el año 1900. Arrancando simbólicamente en 1895 con el estreno de La Dolores de Bretón, una serie de autores líricos hispanos «serios» son capaces de olvidarse por un momento del productivo género chico (al que muchos de ellos no renunciarán a pesar de ser «menos serio» y en el que, en ocasiones, darán sus más memorables trabajos) para poner su granito de arena en la construcción de una ópera cómica nacional, es decir, una revitalizada zarzuela grande. El reconstruido teatro-circo de la madrileña plaza del Rey (motejado primero como Parish y después como Price), tras una temporada «preparatoria» en la que significativamente se programarán clásicos de la zarzuela grande isabelina, se convertirá en el principal escenario por el que compositores como el aludido Bretón junto a Giménez, Brull, Vives, Granados, Morera, Manrique de Lara, Larregla o, por supuesto, Chapí protagonizarán una serie de estrenos que conforman todo un corpus de zarzuelas grandes que no por dispar está falto de coherencia.
Anónimo. Carmen Ortega como Soledad en «Curro Vargas». Tarjeta postal, cromolitografía. Colección particular, Madrid
EXPOSICIÓN RUPERTO CHAPÍ Y LA ZARZUELA GRANDE «FIN DE SIGLO»
Para un empeño ambicioso como Curro Vargas Chapí elige buenos compañeros de viaje. En Joaquín Dicenta hallamos a uno de los dinamizadores del panorama teatral español de fin de siglo, fuertemente imbuido por un regeneracionismo con el que Chapí también comulga. La cuestión social, tan importante en la obra de Dicenta, se evidencia en el personaje de Soledad que tiene una capacidad de iniciativa impensable en una mujer contemporánea. Pero sobre todo descuella su exacerbado dramatismo romántico, para el que Dicenta se valdrá de la fértil inspiración del poeta y dramaturgo Manuel Paso Cano que además se encargará de pergeñar los cantables. Paso Cano, miembro de una larga dinastía teatral, fue un bohemio empedernido y falleció tan solo tres años después del estreno de Curro Vargas no sin antes repetir experiencia con Chapí y Dicenta en La cortijera (1900). Si el texto de Curro Vargas se pudo considerar deudor de El niño de la bola de Alarcón o si la melodía de una de las frases más célebres de la partitura se dijo que bebía de otra de La bohème de Puccini son cuestiones que a día de hoy reflejan, ante nada, la importancia que en los años noventa del siglo XIX tenía la cuestión de la autoría. Los debates en pos del reconocimiento de la propiedad intelectual que se desarrollarán en esos años tendrán, precisamente, su punto culminante en 1899 con la fundación de la Sociedad de Autores Españoles (o SAE, antecedente de la SGAE) de la que Chapí es uno de sus principales promotores. Testimonio de la creación de Curro Vargas son el manuscrito autógrafo, custodiado junto con el grueso de sus originales en la Sala Barbieri de la Biblioteca Nacional de España, o una carta enviada por el compositor a Carlos Fernández Shaw —evidencia de que el camaleónico Chapí simultaneaba proyectos grandes y chicos como La chavala y Curro Vargas— hoy presente en el legado de ese libretista de la Fundación Juan March, pero también los materiales de orquesta del editor Pablo Martín que conformaron, cuando se fundó la SAE, junto con el resto de títulos del catálogo chapiniano el origen de su riquísimo archivo lírico, orgullo de la actual SGAE. Ahora podemos cotejar esas particellas con las de la nueva edición crítica (conforme a la que se interpretará la pieza) separadas por ciento dieciséis años. Los testimonios fotográficos del estreno nos permiten intuir el modo de aproximación que sugería a un director de escena como Miguel Soler (que además encarnó el personaje del Padre Antonio) una obra como ésta. Su popularidad llevará a que surja una parodia chica en el contexto del teatro por horas (Churro Bragas, 1899) o a que el cine mudo la emplee como asunto de una superproducción (1923). Para terminar el recorrido por este título señero de la lírica española aludimos a la parca fonografía parcial, donde Alfredo Kraus dejó, por su parte, indeleble huella con su registro de la romanza de Curro. Ignacio Jassa Haro Centro de Documentación y Archivo-Sociedad General de Autores y Editores
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EXPOSICIÓN / RUPERTO CHAPÍ Y LA ZARZUELA GRANDE «FIN DE SIGLO» CHAPÍ Y LA ZARZUELA GRANDE
EXPOSICIÓN / RUPERTO CHAPÍ Y LA ZARZUELA GRANDE «FIN DE SIGLO» EL ESTRENO DE CURRO VARGAS
Navarrete. Caricatura de Ruperto Chapí. Litografía (Nuevo Mundo, n.º 262, 11I-1899). Centro de Documentación y Archivo-SGAE
Compañy. Saludos finales de la compañía y los autores la noche del estreno de «Curro Vargas». Impresión fotomecánica (La revista moderna, n.º 94, 17-XII-1898). Colección particular, Madrid Cubierta de una partichela de clarinete segundo de «Curro Vargas» (pertenece a un juego de materiales de orquesta de época del estreno del archivo de Pablo Martín). Centro de Documentación y Archivo-SGAE
[Franzen]. Escena de «La Dolores» de Bretón, tomada en estudio con los intérpretes del estreno en el Teatro de la Zarzuela (1895). Fotografía a la albúmina sobre cartón. Centre de Documentació i Museu de les Arts Escèniques-Institut del Teatre, Diputació de Barcelona Compañy. Escena del estreno de «Miguel Andrés» de Larregla en el Teatro de Price de Madrid (1903). Impresión fotomecánica (El Teatro, n.º 29, II-1903). Centro de Documentación y Archivo-SGAE
Borke (fotografías) y Montagud (orla). Elenco de la compañía lírica del Teatro de Parish (incluye a Simonetti, Bárcenas, Soler, Gamero y Galán y al director Narciso López que estrenaron Curro Vargas la temporada anterior). Impresión fotomecánica (Nuevo Mundo, n.º 312, 27-XII-1899). Centro de Documentación y Archivo-SGAE
LA PERVIVENCIA DE CURRO VARGAS DICIENTA, PASO Y ALARCÓN
Escena de la «Rifa» el día de la Virgen de la Soledad (Segundo acto, parte cuarta). Curro Vargas, de José Buchs. Fotografía, 1923 (Estudios de Filme Española S.L.). Archivo Fotográfico. Filmoteca Española, Madrid
Anónimo. Retratos de Joaquín Dicenta y Manuel Paso Cano. Impresión fotomecánica, s.a. Centro de Documentación y Archivo-SGAE
Compañy. Escena de «Juan José», tomada en estudio con los intérpretes del estreno en el Teatro de la Comedia de Madrid (1895). Fotografía a la albúmina sobre cartón. Centro de Documentación y ArchivoSGAE 132
Carátula de «Alfredo Kraus. Romanzas», vol. 3. Disco de vinilo, 45 rpm (Madrid, Hispavox, 1959). Colección particular, Madrid Cubierta de «El señor Feudal». Madrid, Sociedad de Autores Españoles, 1915 (4ª edición). Centro de Documentación y ArchivoSGAE
Cubierta de «Churro Bragas». Madrid, [Florencio Fiscowich e Hijos de Eduardo Hidalgo], 1899. Centro de Documentación y Archivo-SGAE
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