Reformas para la Administración Pública Local y la figura del City Manager

Reformas para la administración pública local y la figura del city manager

Mary Carmen Peloche Barrera

La administración local es sin duda la más fundamental dentro de los órdenes de gobierno debido a que el municipio es el orden más cercano al ciudadano, por lo que se requiere de estrategias y mecanismos de administración fuertes, competentes y actualizados para poder generar e implementar políticas públicas que generen beneficios palpables para la población. Las administraciones locales de México se rigen por una constitución que hoy en día podría ser considerada old fashion de acuerdo a las características de la política contemporánea, por lo que la necesidad de llevar a cabo una profunda reforma estructural es cada vez mayor. En el presente documento se realiza un breve análisis acerca de la conveniencia de implementar algunas reformas así como de adoptar uno de los elementos primordiales de la administración pública local estadounidense, la figura del city manager.
. . .
En México se ha manifestado desde hace algunos años la necesidad de llevar a cabo una reforma política, que de acuerdo al Dr. Pedro Torres se refiere específicamente a la modificación de los límites y controles del poder entre instituciones y el ciudadano respecto al Estado (Torres, 2008). La Reforma Política en el ámbito municipal es sin duda la más necesaria hoy en día debido a que las decisiones que más impactan directamente al ciudadano son las que se toman a nivel municipal. El diagnóstico ha demostrado que hay instituciones locales que continúan respondiendo a un sistema que se encuentra muy lejos de poder ser considerado como democrático. Uno de los problemas principales es la sobre-representatividad dentro de las regidurías, ya que generalmente se atienden los intereses del partido al que pertenece el presidente municipal. En este sentido, se presenta la necesidad de elegir en listas separadas al síndico y al alcalde, de manera que se pueda votar directamente para que haya un sentido de responsabilidad con el elector y no con el alcalde.
Un segundo tema importante dentro de la reforma política es el del presupuesto. En las últimas iniciativas de reforma presentadas se propone que de una parte del presupuesto municipal sea la ciudadanía la que defina en qué debe gastarse; lo que se conoce como presupuesto participativo y forma parte del concepto de iniciativa popular. Si bien actualmente la constitución indica que cuando el 0.25% del padrón electoral realiza alguna propuesta el Congreso tiene la obligación de recibirla para ser considerada, se requieren más mecanismos de participación que fortalezcan la iniciativa popular, como la posibilidad de la revocación de mandato del alcalde por parte de los ciudadanos cuando no se cumplan los compromisos o bien cuando las decisiones del poder ejecutivo local atenten contra el municipio. Adicionalmente, se debe fomentar el uso del plebiscito y del referéndum como ejes rectores de la política municipal y como elementos necesarios en la transición de la democracia representativa a la participativa (aunque es cierto que estos instrumentos ya existen en ley en algunas entidades federativas, es fundamental llevarlos a la práctica).
Otro tema importante de la reforma política es el de la renovación de los controles interorgánicos (los que se dan al interior de los órganos colegiados). Se requiere dar mayor participación a los Tribunales Superiores de Justicia para resolver conflictos entre municipios. Todavía existen áreas que la controversia constitucional no puede resolver, como el no cumplimiento de acuerdos (la ausencia de control por un tercero ha hecho que los acuerdos no se respeten).
A pesar de la necesidad de reforma existen muchos municipios en México que cuentan con excelentes administraciones públicas. Tal es el caso de Ramos Arizpe, Coahuila, un municipio industrial entre Saltillo y Monterrey, donde durante las gestiones de Ernesto Saro se implementó un Plan de Desarrollo Municipal excelente que generó resultados altamente benéficos para la población, trabajando más para los que menos tienen. Así, se estableció un plan de vivienda bien estructurado, un sistema de salud para personas con o sin derecho-habiencia, así como el mejoramiento del sistema educativo mediante la implementación de centros de aprendizaje donde el gobierno transportaba a los alumnos para poder recibir la educación. El éxito del municipio se ha basado en elaborar censos al 100% de la población para conocer las necesidades de cada una de las familias y combatir ese rezago dentro del tiempo de la gestión (si bien Ernesto Saro comenta que 3 años son insuficientes y que se requiere reformar para permitir la relección). Además, siempre procura que la mayor parte del presupuesto se otorgue a servicio social y obra pública.
Ahora bien, a pesar de tener en México municipios con un alto nivel de desarrollo, es necesario tomar modelos exitosos de otros países y adaptarlos a la realidad mexicana a fin de mejorar la administración pública local. Por ejemplo, la figura del city manager es en Estados Unidos incluso más importante que la del alcalde, ya que es el encargado de implementar las políticas públicas que son elaboradas por el alcalde. En este sentido, el city manager es el encargado de poner en marcha la operación de la ciudad, de llevar a la realidad las demandas de la población, encargándose de los servicios de agua, recolección de basura, policía, bomberos, perreras, bibliotecas, parques, inspecciones de construcciones y restaurantes, etc. Organizacionalmente, forma parte de la "Comisión de la Ciudad", que además de él ésta formada por un representante de cada distrito que se reúnen ocasionalmente para analizar programas y políticas conjuntas. El city manager no pertenece a ningún partido político, su gestión es de 4 años y no hay restricciones en cuanto a relección. Adicionalmente, es importante mencionar que recibe recomendaciones del alcalde, pero tiene total libertad al momento de tomar decisiones.
En México, el presidente municipal funge de alcalde y city manager a la vez, es decir, que una misma figura diseña e implementa las políticas públicas. Sería un paso muy importante para las administraciones locales adoptar la figura de city manager en nuestro país, para lo cual se requiere una restructuración no sólo constitucional sino también estructural de los ayuntamientos, para dar cabida a la "Comisión de la Ciudad".
. . .
La reforma política del municipio ha estado latente como una necesidad para el fortalecimiento del sistema democrático en México. Temas como el presupuesto, la participación ciudadana y los sistemas de control son menesteres para poder impulsar al municipio como el orden de gobierno más importante en lo que respecta a la relación directa con el ciudadano. Esta reforma debe incluir además la implementación de la figura del city manager que tan bien ha funcionado en las administraciones locales estadounidenses. El objetivo principal de la adopción de esta figura es la especialización en la ejecución de políticas públicas y, sobre todo, en el mejoramiento de la prestación de los servicios básicos para la población. De ésta manera, el alcalde podrá dedicarse a los asuntos políticos que le competen, como el óptimo diseño de las políticas y programas. La adopción de modelos extranjeros puede resultar muy exitosa siempre y cuando se adapten y, por supuesto, sean congruentes a las necesidades y realidad de nuestro país.

Referencias
Torres, P. (2008). La reforma del estado en las entidades federativas: la experiencia mexicana y comparada. El nuevo control del poder en los municipios. México: Editorial Porrúa.
Coleman, S. et. al (1999). The Role of City Manager: Are they principals, agents, or both? The American Review of Public Administration (en línea). Disponible en: http://0-arp.sagepub.com.millenium.itesm.mx/content/29/2/124.full.pdf+html