Psicoanalisis y Contexto Europeo en el siglo XIX

Contexto Europeo en el siglo XIX

El contexto de Europa en 1856, está llena de acontecimientos importantes y algunas guerras, así como algunos inventos, y nacimientos de relevancia, como lo es el de Sigmund Freud. En España. La reina Isabel II firma una ley por la que decreta la creación de la primera red electrotelegráfica. Un año antes (1855) aparece la Ley de ferrocarriles, para ajustar concesiones y contratos. A partir de esta ley se planteó la construcción de una red nacional, en la que intervino de modo mayoritario el capital extranjero (los hermanos Péreire y la banca Rothschild especialmente).

En el periodo 1815-1851 surgió el principio
de las nacionalidades. Dos concepciones sobre la cuestión nacional:
Concepción Francesa:
- La nación se apoyaba en un consentimiento consciente de las poblaciones.
- Estaban decididas a vivir bajo las mismas leyes
Concepción romántica Alemana:
- La nacionalidad es comparada con un organismo vivo.
- Es una comunidad inconsciente de raza, lengua o costumbres.
- La Europa de 1815 era un desafío al sentimiento nacional
Las revoluciones burguesas, promotoras de ciudadanos librepensadores, construyen una nueva medicina científica y empírica, desligada de lo místico y artesanal. Se culmina con la opresión de los viejos cánones éticos del absolutismo y el catolicismo instaurando nuevos cánones, nuevos calendarios. El siglo XIX verá nacer la medicina experimental de Claude Bernard, la teoría de "Omnia cellula a cellula" de Rudolf Virchow, la teoría microbiana, la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin, y la genética de Gregor Mendel

Desde que en 1859 Charles Robert Darwin publicó su famoso libro titulado El origen de las especies la polémica en torno al alcance y los límites de esta teoría no ha dejado de ser objeto de airado debate. Dentro de la ciencia prácticamente nadie duda de la realidad del hecho evolutivo, lo que se discute es cómo se produce la evolución, cuáles son sus causas, de qué manera se ha ido desarrollando, si ha sido de forma lenta y gradual o a través de saltos bruscos que se han dado en momentos puntuales
Durante los años de más intensos debates sobre la evolución, un monje llamado Gregor Mendel presentó en 1866 un trabajo sobre las leyes que dictaban la transmisión de las características de generación en generación, más tarde conocidas como las leyes de la herencia de Mendel. Pero su trabajo pasó completamente inadvertido para los hombres de ciencia de la época. Un hallazgo que sin dudas hubiera echado luz sobre la discusión académica sobre la evolución. Recién en el 1900 sus leyes fueron sacadas del olvido por el holandés Hugo de Vries y dieron lugar al nacimiento de una nueva rama de la biología conocida como genética.

Los judíos en el siglo XIX.
Cuando los Freud llegaron a Viena se establecieron en lo que había sido el antiguo gheto judío, la Leopoldstadt, un barrio inmenso que se extiende a través del extremo noroeste de la ciudad. Allí vivían casi la mitad de los 15.000 judíos que por esa época residían en Viena. No todos eran miserables, inclusive vivían allí algunas familias bastante acomodadas, porque se sentían muy arraigadas en su pueblo.
En realidad en Viena había todavía muchas posibilidades para los jóvenes judíos de talento y era frecuente que estos muchachos buscarán destacarse en las profesiones liberales, particularmente derecho y medicina, porque con las reformas que se introdujeron después de la revolución. Sin embargo, es evidente que para los judíos austríacos esta época era muy prometedora. El año de la revolución había traído consigo la legalización de los servicios religiosos judíos, el fin de impuestos especiales que ellos debían pagar y la igualdad con los cristianos en lo relativo al derecho a poseer bienes raíces y a ejercer cualquier profesión u oficio, lo mismo que a ocupar cargos públicos. En la década de 1880 ya se podía constatar que por lo menos la mitad de todos los médicos, abogados y periodistas de Viena eran judíos, lo que naturalmente despertaba un gran resentimiento en el resto de la población.
El crecimiento de la comunidad judía era un resultado de la inmigración permanente que impulsaba a los jóvenes judíos a realizar un gran esfuerzo cultural, que los convertía en miembros de una verdadera élite a pesar de constituir una minoría en la ciudad.


Personajes importantes y vida de Freud.
Sigmund Freud, autor del psicoanálisis nace en Freiberg el 6 de Mayo de 1856 (aunque el registro indique que la verdadera fecha es en Marzo). Su familia era Judía y hablaba el vidish y el alemán, vivió tres años y medio en el campo, lo cual lo llenaba de libertad. Su padre era vendedor de granos, y siempre anhelo ser un hombre con profesión, lo cual Freud si logra, resultado de ver el fracaso de su padre, y observar a sus hermanos en la misma línea de su padre. Nace de una madre joven y muy alegre, y Freud recibió mucha estimulación por ser su primer hijo, lo cual lo llenó de seguridad y confianza. En 1860 viajan a Viena; lo cual fue muy duro para Freud, ya que el cambio de el campo a la cuidad no le agrado, así que él mismo menciona que prefiere no recordar esos años, sólo tiene un vago recuerdo de sus cuatro a sus siete años, la educación la proporcionaba al principio la madre, enseñándole a leer y a escribir en alemán, después, el padre se hizo cargo de él, mandándolo a una escuela privada y autodidacta Freud empezó a leer la biblia en edición bilingüe (hebreo y alemán) a los siete años, y le gustaba mucho estudiar, a los ocho comienza a leer las obras de Shakespeare en inglés. A los diez años nace su hermano Alexandre, quien fue instruido por Freud de la misma manera que a él lo instruyeron sus padres. En 1866 a la edad de 10 años, Freud entró en el Leopolsdtadter Komunal Gymnasium (liseo), corrientemente llamado Sperlgymnasium, o Sperlaeum, de gran reputación, en virtud del nivel elevado de la enseñanza. Una imaginación, rica y viva nutrió sus ensueños prepuberales, con hazañas guerreras. Anibal, el semita que hizo temblar a Roma, Masséna, el general de Napoleón supuestamente judío, Cromwell el protector de los judíos en Inglaterra, fueron sus héroes, Histoire du Consulat et de L'Empire, de Thiers, su libro de cabecera. Luego, en la adolescencia, estalló la inclinación por la especulación filosófica; Freud se nutrió de Goethe y de la "filosofía de la naturaleza" surgida de Schelling. En el liceo fue alumno del término medio en ciencias exactas. Y dotado para las ciencias naturales, por las que finalmente optó después del bachillerato, como para las ciencias políticas y morales a las que al principio había pensado destinarse. El reciente accesos de los judíos a la vida política y a las responsabilidades sociales lo entusiasmo, tuvo deseos de participar activamente en esa evolución. Fué el camarada de los republicanos, de los liberales, de los socialistas; su mejor amigo del liceo, fue Heinrich Braun , el futuro político socialista alemán, quien le presentó a Fritz Adler, futuro cuñado de Braun, futuro jefe del partido socialista austriaco.
Freud estudió medicina, especializándose en Neurología. La familia de Freud era bastante pobre, todavía cuando estaba estudiando medicina tuvo que oír de sus profesores que él no podría de ningún modo dedicarse a la ciencia y tendría que ejercer la medicina, porque su situación económica no le iba a permitir consagrarse a la investigación como él lo quería.
En 1870, la Universidad de Viena también contaba con un cuerpo docente de primera línea en ciencias biológicas. Entre ellos se encontraba Carl Claus (1835-1899), médico y zoólogo alemán, director del Instituto de Anatomía Comparada, y quien había introducido en Austria el pensamiento darwiniano. En 1875 Freud se encontraba trabajando en el laboratorio de Claus. Impulsado por su maestro, obtuvo una beca para estudiar en Trieste la vida de las anguilas macho de río. Así, en marzo de 1876 Freud partió a su nuevo destino. Durante su estadía en Trieste, mientras se centraba en la búsqueda de las gónadas de las anguilas, Freud se adiestró en la observación precisa y tranquila; el tipo de atención concentrada tan indispensable que necesitaría para escuchar a sus pacientes. Luego de dos estadías en Trieste, en 1977, Freud publicó un artículo sobre sus investigaciones. Según Roudinesco, en ese texto se observa cómo Freud trabaja en la elaboración de una teoría de las células nerviosas (las futuras neuronas), teoría cuyas huellas se encontrarán en el "Proyecto de Psicología" de 1895.
Pero Claus no era el único docente conocedor y defensor de las ideas de Darwin en la Universidad de Viena. Para esa misma época, Ernst Brücke (1819-1892), un famoso fisiólogo, impartía clases en esa casa de altos estudios. Durante los seis años que Freud se dedicó a trabajar en su laboratorio de fisiología, entre 1876 y 1882, su actividad estuvo centrada en el desciframiento del sistema nervioso, primero de peces inferiores y después de seres humanos.
En 1882 Freud decide dejar el Instituto de Fisiología de Brücke y continuar sus estudios en el Instituto Meynert de anatomía cerebral.
Meynert era anatomista del cerebro, neurólogo y psiquiatra, además profesor de psiquiatría y director de clínica psiquiátrica en la universidad de Viena. El psiquiatra y anatomista general había impresionado a Freud en sus tiempos de Estudiante.
Para mayo de 1883, Freud se encontraba trabajando en la clínica psiquiátrica de Theodor Meynert (1833-1892). Su nuevo mentor, con quien pasó unos cinco meses, era un gran anatomista del cerebro. Pero no debe haber sido esta actividad lo que maravilló a Freud. Meynert había desarrollado "la hipótesis de un yo primitivo y un yo secundario, que sería retomado por Freud en 1895 en su ´Proyecto de Psicología´. Según este psiquiatra vienes, el yo primitivo es la parte genéticamente inferior de la vida mental, que se manifiesta en el momento en que el niño toma conciencia de la separación entre su cuerpo y el ambiente. El yo secundario es el instrumento para el dominio de la percepción". Las teorías desarrolladas por Meynert sin duda tuvieron cierto impacto en Freud. De hecho, si bien estas ideas se deslizan en el "Proyecto", Freud las retoma 20 años después en su artículo "Pulsiones y destino de pulsión" de 1915, donde esboza una estructuración del yo en tres etapas. Durante el tiempo que Freud pasó junto a Meynert, tuvo la oportunidad de observar enfermos mentales hospitalizados que incluían casos estrictamente neurológicos y casos psiquiátricos en el sentido moderno de la palabra. De a poco, Freud fue adentrándose en la práctica clínica. Finalmente, en septiembre de 1885, gracias al apoyo de Meynert y Brücke, obtuvo el puesto de docente adscrito, cargo que le permitió incursionar en la docencia, impartiendo algunos cursos de neuropatología.
La psicología de Meynert era también herbarían en gran parte por lo que una gran influencia de la psicología de Johann Friedrich Herbart quien fue una de las principales fuentes del psicoanálisis. Su psicología predominaba en Austria en la época de juventud de Freud. De echo parece ser que en la escuela secundaria a la que asistió Freud se utilizaba un libro de texto que contenía los principios de Herbart.
Herbart describía todas las modalidades del inconsciente dinámico que consistía en la idea de conflicto entre las representaciones que luchaban entre sí para conseguir acceso al consciente y que son reprimidas por otras más fuertes pero siguen luchando por volver, o bien producen un efecto indirecto sobre la consciencia y la idea de que los procesos mentales como totalidad están regidos por una lucha en busca del equilibrio. Todo esto se encontrará en el Psicoanálisis, aunque en ocasiones en forma modificada. Este seria en el que se inspiraría Sigmund Freud en la elaboración de su primera teoría.
Los maestros inmediatos de Freud, entre ellos Meyner se regían fundamentalmente, por los puntos de vista de Herbart por lo tanto la noción de representación freudiana se basó en las fuentes teóricas de la teoría y psicología herbartiana.
El reconocimiento de la existencia de procesos anímicos inconscientes desempeñaba un papel esencial en el sistema de Herbart. Y por otro lado se plantea respecto de la represión que era un término que ya había utilizado Herbart. Sin embargo Freud declaró que "la doctrina de la represión es ahora el pilar fundamental sobre el que descansa el edificio del psicoanálisis, su pieza más esencial", argumetando que el había creado esa idea: "es seguro que la concebí yo independientemente; no sé de ninguna influencia que me haya aproximado a ella, y durante mucho tiempo tuve a esta idea por original". Más adelante, en 1925, en su Presentación Autobiográfica Freud escribió: "era una novedad, nunca se había discernido en la vida anímica nada que se le pareciese".
La influencia de Herbart está presente en Freud a través de la idea que tenia sobre que todos los hechos psicológicos sin excepción son representaciones y que a su vez los fenómenos psíquicos son representaciones o se basan en representaciones. Sin embargo, Freud parte de un elemento particular que da cuenta de la existencia de registros, a la manera de una Vorstellung en lo psíquico, de un singular objeto: se trata de un objeto que cumple cierto requisito para alguien y que, a partir de la experiencia de satisfacción, se transforma en algo crucial para la vida de ese alguien. Este hecho constituye una diferencia de concepción con la psicología, porque de lo que se trata ahora es del registro de una vivencia de satisfacción que será el prototipo y determinante para las posteriores experiencias con los objetos
Pero Herbart no solamente le aporta a Freud su idea de representación, junto con ellas se encuentran, entre otras, nociones tales como la de conflicto, yo, conciencia, inconsciente, deseo, represión, que serán reformuladas en el contexto teórico del psicoanálisis.

Después se va con una beca de la universidad a estudiar a París, con Charcot, a quien había tomado cierta admiración, esto le hizo captar la importancia del factor psíquico en las enfermedades nerviosas. Charcot le confía la traducción de su próximo libro y le propuso la observación de una hemiplejia que Freud publicó más tarde en una monografía escrita en colaboración con O. Rie ("Estudio clínico de la hemiplejia cerebral en un niño"). Aprendió que los trastornos funcionales (parálisis, parestesias) de los histéricos eran psicógenos (puede, en efecto ser provocados artificialmente en tales enfermos por medio de la sugestión hipnótica) y reversibles (producidos por una idea pueden efectivamente ser destruidos por otra idea).
Al no estar totalmente de acuerdo con Charcot en sus "actuaciones teatrales de la hipnosis" (así las llamó él). Freud realizara el espacio psicoanalítico a la inversa de las demostraciones hipnóticas; el paciente estará acostado sin ver al terapeuta sentado detrás suyo y, al abrigo de todo espectador será invitado a decir sus deseos sexuales y reconocerse el sujeto de los mismos, no a mimar sus avatares de una manera que Charcot pretendía que fuese mecánica e impersonal.
Cecilie fue una de las primeras y más interesantes pacientes de Freud y su principal cliente; durante años sufrió de una gran variedad de síntomas como lo son alucinaciones extraordinarias y desconcertantes, espasmos, convertía los insultos y las críticas en neuralgias faciales.
Los principales síntomas que Freud tomaba en cuenta para la descripción de la histeria eran desde dolores en las piernas hasta escalofríos, desde estados de ánimo depresivos hasta alucinaciones intermitentes. Freud al inicio creía que todo esto era de carácter hereditario, que era un legado "neuropático". El junto con Breuer también desarrollaron la teoría de que los secretos de sus pacientes neuróticas eran conflictos sexuales desconocidos por las pacientes mismas.
Otra paciente que le permitió tener avances importantes en su teoría de la histeria y su tratamiento es Emmy Von N; con la cual se dio cuenta de la importancia de la escucha y que esta era un arte, pues cada vez que él le hacía una pregunta e insistía en ella Emmy se enfurecía y le exigía que dejara de preguntar y que le permitiera contar lo que tenía que decir. Esto lo impulsó a "crear la más sensible terapia psicoanalítica". Otra técnica que comenzó a creer obsoleta gracias a Emmy fue la hipnosis y comenzó a construir la técnica de asociación libre, la cual comenzó a utilizar con Elisabeth Von R. a la cual le diagnosticó neurosis a partir de un examen físico que le realizó donde le presionaba o pellizcaba los muslos y ella presentaba excitación erótica. A partir de esto Freud comenzó a adquirir conocimiento sobre la resistencia y creía que el único modo de liberarse de ello era hablando detenidamente del problema. Cuando se aceptaba el deseo inmoral se ponía fin al sufrimiento.
En la década de 1890 Freud cambió sus técnicas con sus pacientes, pasó de ser un oyente sumamente activo y casi agresivo a tener una pasividad en estado de alerta del psicoanalista a lo que después le llamó "atención suspendida" o "flotante" y comenzó a usar las técnicas de la observación atenta, la interpretación exacta, la asociación libre no obstaculizada por la hipnosis y la elaboración. A mediados de ésta década también comenzó a publicar artículos sobre la histeria, las obsesiones y las fobias y la neurosis de angustia.
Cuando Fliess logra que renuncie al cigarro, comienza a sentirse "muerto de cansancio" y a tener ataques de jaqueca, gracias a esto comienza a dudar sobre su teoría de la histeria y neurosis, donde planteaba que éstas eran en términos de placer-dolor. Después de ésta confesión se comienza a sentir cansado, agotado, confuso, aturdido y desilusionado. Comienza a darse cuenta que los síntomas que tanto quería explicar ahora los experimentaba él.
Posteriormente en 1895 comienza sus teorías sobre las pulsiones, la represión, la defensa, sobre la economía mental y sobre el animal humano como el animal que desea, con base a estas teorías deseaba proporcionar una psicología científico-natural, quería mostrar de qué manera trabaja la maquinaria mental y descarga las excitaciones.
En ese año comienza a inquietarle los dominios del inconsciente y sus manifestaciones en pensamientos y actos como los lapsus, chistes, síntomas, defensas y sueños y a partir de un sueño suyo al que le llamó "el sueño de la inyección de Irma" el cual le tomó más de 40 años publicó su libro "la interpretación de los sueños" en el cual plantea que los sueños son relaciones de deseos en el inconsciente.
Por otro lado, Freud en su libro "La interpretación de los sueños" confesó: "mi vida emocional siempre ha necesitado de un amigo íntimo y un enemigo odiado" aunque aclaró que siempre supo procúralos. En la figura de Fliess encontramos a este amigo que posteriormente sería también enemigo.
Fliess era un reconocido especialista de la garganta, nariz y oído que conoció a Freud durante una de sus conferencias sobre neurología y fue hasta su regreso a Berlín que recibió una propuesta por parte de Freud, cabe mencionar que ésta fue una de las cartas con más formal y emotiva de lo acostumbrado en Freud por lo que se notaba que la amistad entre él y Fliess iba a ser muy peculiar.
Freud tenía muchos enemigos o personas que no concordaban con su teoría y menos amigos y/o aliados. Fliess funge como ese amigo íntimo que necesitaba: oyente, confidente, estimulador, un gran admirador y compañero de ideales, de hecho en 1894 lo llamó en una de sus cartas como "tú eres el único otro, el alter". Esta gran amistad, en un principio no favoreció del todo a Fliess ya que pasó de ser un reconocido especialista pasó a ser un numerologo desequilibrado, patológico.
Fliess se caracterizaba por tener un gran conocimiento científico y su gran ambición, impresionaba a los demás por su conocimiento y personalidad (amigable, sutil, original).
Wilhelm era un fiel seguidor de los escritos de Freud y sus teorías, a las cuales proporcionó ideas de apoyo, como por ejemplo los chistes a los que Freud centró su atención como un material útil para el desarrollo de una parte de su teoría psicoanalítica. Incluso especuló sobre la sexualidad infantil antes de que su amigo Sigmund a mediados de la década de 1890 e insistió en la idea de la bisexualidad humana ayudando a Freud a elaborarla como un principio cardinal.
Por su parte Fliess funda la biología matemática que de alguna forma ayudó al desarrollo de la teoría psicoanalítica a partir de la idea del desplazamiento desde una parte del cuerpo a otra, no sólo en pensamientos sino también en síntomas.
Freud era racionalista pero no estaba exento de las supersticiones y mucho menos con la de los números. Durante varios años vivió con la angustia del día de su muerte, a los 51 años de edad, que posteriormente se incrementaría hasta los 62 años, estos números lo persiguieron durante mucho tiempo como recordatorios que algún día moriría. En alguna ocasión Freud mencionó sobre la superstición y establecía que esta jugaba como una máscara de deseos asesinos, deseos de muerte y sus propias supersticiones como un deseo reprimido de inmortalidad.
Freud y Fliess independientemente de su interés profesional compartían muchas cosas en común, tenían una formación superior, ambos eran miembros aceptados y después rechazados del establecimiento médico, trabajaban en fronteras de investigación más que aceptables pero tenían una particularidad, ambos eran judíos lo cual los destinaba a afrontar similares problemas y tuvieran perspectivas sobre la misma línea.
Emocionalmente hablando, la relación entre estos dos personajes fue de un gran apego, al punto en el que Freud idealizaba en Fliess atributos y/o cualidades admirables de Charcot o Brücke y su deseo por ponerle a uno de sus hijos su nombre entre 1983 y 1985 en cual fue frustrado por el nacimiento de sus hijas Sophie y Anna.
En esta relación existía un sentimiento de confianza entre ambos que Sigmund le confiaba a Fliess sus padecimientos, en 1893 había empezado a padecer dolores pectorales y arritmia, un estado cardiaco perturbador y molesto, los cuales los atribuyó a sus hábitos de fumador. También le confesó su periodo de abstinencia con su esposa Martha. Fliess era esa persona a la que Freud le podía decir todo.
Cabe destacar que una de las razones principales por las cuales la relación de Freud con Fliess hubiera mucha confianza es que su mujer no actuaba como confidente en lo relacionado con sus investigaciones. Ante esto Freud se sentía "solo". El 3 de diciembre de 1985 le anuncia el nacimiento de su hija Annerl a quien se refirió a ella como "una pequeña hembra hermosa y completa", cinco días después recibió una respuesta por parte de Fliess que le permitía "olvidar mucha soledad y privación".
La amistad de Freud hacia Fliess creció muy rápido en confianza y estimación por ambas partes, algo que era raro en esa época. En agosto de 1888 Fliess se había convertido en estimado amigo, en 1890 era en ocasiones querido e incluso queridísimo amigo. Fue hasta 1893 época en la que ya tenía un año que se tuteaban cuando ya se notaba más estimación al grado de llamarle amado amigo. Durante este periodo de tiempo en el que hubo una dependencia de Freud hacia Fliess reconoció que realizó trabajo científico pero que no publicó casi nada ya que se encontraba concentrado en perfeccionar su revolucionaria teoría del psicoanálisis y al mismo tiempo asegurar su subsistencia material para él y su familia en rápido crecimiento.
Durante el año 1890 dejó a un lado la electroterapia que ensayo con sus pacientes argumentando que esta técnica era más insatisfactoria que el hipnotismo aunque continuaba realizando la sugestión hipnótica de una forma discreta para aliviar a sus pacientes de sus síntomas. En 1892 publicó un breve historial de sus éxitos terapéuticos en donde escribió: "si uno quiere ganarse la vida con el tratamiento de pacientes con trastornos nerviosos obviamente tiene que hacer algo por ellos".
En Diciembre de 1880 Breuer comienza a tratar a una histérica llamada Bertha Pappenheim, mejor conocida como Anna O. Caso al que se le considera como el fundador del psicoanálisis, aunque en más de una ocasión impulso a su joven amigo Freud a atribuirle la paternidad de esta disciplina. Al mismo tiempo intentaba interesar a su amigo Charcot sobre ese caso, pero él ya estaba demasiado convencido en sus pacientes que eran ya bastante extraordinarios para él y se mostró indiferente ante la invitación de Freud. De hecho el caso de Anna O para que fuera una paciente ejemplar se basaba en su gran ayuda en el caso ya que ella misma realizó gran parte del trabajo imaginativo. Freud aprendió a atribuirle la capacidad del analista para escuchar.
El caso de Anna O. el cual profundizaremos más adelante hizo más por dividir a estos dos grandes colegas y amigos que para unirlos, aceleró la decadencia y el colapso total de una amistad prolongada y gratificante. Fue en 1891 la relación entre ambos empezó a cambiar radicalmente, en ese año Freud se sintió defraudado por la percepción que tenía sobre la concepción de las afasias. En 1893 publicaron su informe preliminar conjunto acerca de la histeria Freud pensaba que Breuer estaba obstaculizando su progreso en Viena y tan sólo un año después anunciaba que la comunicación entre ambos era nula al grado que en 86 de la misma década declaró que "ya no necesitaba verlo". Freud estaba algo irritado cuando uno de sus pacientes le comentó que Breuer había dicho que había cerrado cualquier contacto por que "no podía estar de acuerdo con mi estilo de vida ni con el control de mis finanzas" lo que ocasionó aún más distanciamiento entre dos personajes que eran grandes amigos.
Sin embargo en 1901 Freud le confesó a Fliess que Breuer le había mandado a una paciente que había sufrido grandes frustraciones y con la que Freud logró un gran éxito en el psicoanálisis. Cuando la paciente le comentó las mejorías a Breuer el exclamó "entonces él tiene razón, después de todo". Este reconocimiento no significó mucho para Freud después de haber olvidado prácticamente todo recuerdo de la leal ayuda que le brindó Breuer.