Propuesta de la secuencia figurativa en la cueva de la Pileta (1997)

July 23, 2017 | Autor: J. Sanchidrián Torti | Categoría: Rock Art (Archaeology), Andalusia, Palaeolithic Art
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Descripción

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EL MON MEDITERRANI DESPRES DEL PLENIGLACIAL (18.000 - 12.000 BP) /

COL·LOQUI. BANYOLES 1995 Directors del col-loqu i: Josep M. FULLOLA i Narcís SOLER.

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APRES LE PLÉNIGLACIAI E (18.000 - 12.000 BP) Banyoles, 18 - 20 mai 1995

UNION INTERNATIONALE

OIS SCIENCES PREHISTORIQUIS ET PROTOWSTORlQUII CommJaaioo VW

~MUSEU

D 'ARQ1JEOLOGIA DE CATALUNYA G IRON A

CENTRE D' INVESTIGACIONS ARQUEOLÓGIQUES SERIE MONOGRÁFICA. NÚM. 17 GIRONA 1997

mJN Generalitat de Catalunya W Departament de Cultura

~ ~p • ~ atronat Francesc E". IXJmems

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Diputació deGirona

Serie monografica ntím. 17 El món mediterrani després del Pleniglacial (18.000-12.000 BP) Awors: Rosa Maria Albert, Carmen Amaya, Ginette Aumassip, J . Emili Aura, Henry Baills, Raü l Bartrolí, Frédéric Bazile, M. Merce Bergada, Lothar Bergmann, M. Bctrouni, Nuno F. Bicho, Amilcare Bielli, Alberto Broglio, Francesc Burjachs, Cam1en Cacho, Félix Calleja, Jean Combier, Miguel Cortés, Marie-Agnés Courty, Franc;ois Djindjian, Elisa Domenech. Nadjib Ferhat, Josep M. Fullola, María Pilar Fumanal, Lluí~ García, Francesc Gusi, SI imane Hachi, Czincia Joris, Jordi Juan, Micha! Kobusiewicz, Muzafer Korkuti, Janusz K. Kozlowski, Lioudmila L..akodleva, José Ramón Lópe7 Moreno, Antboy E. Mark:s, Miguel MartíneL, Juan Antonio Martos, Michel MartzJuff, Martí Mas. M. Dolores Meneses, MaricBianche Mi~hoc, Marta Múñiz. Francisco Javier Muiioz, Jordi adal, Carme Olaria, Gerard Onoratini, Marcel Otte, José Pablo Paniagua, Sara Pérez Marín, Sergio Ripoll, Colette Roubet, José Luís Sancbidrián, María D. Simón, Pilar Utrilla, John Watson. Joáo Zilháo. Directors del coNoqui: Josep M. Fullola i Narcís Soler Secretaris d'edició: Julia Maroto, David Ortega CoNaboradors de l 'edició: Pilar García-Argücllc~. Laia Ester Assessor lingiifstic de llengua espanyola: Pep Balsalobre Edita: Muscu d'Arqueologia de Catalunya-Girona Pedret, 95-17007 Girona- Tel. (972) 204637- Fax (972) 210454 Amb el suport de: Patronal Franccsc Eiximcnis Servei d ' Arqueo logia de la Generalitat de Catalunya Porrada: Fotomuntatge rcalillat a partir del cale d'un gravat d ' un bóvid procedent de Tin Nfelfclcn (Haggar) -de G. Camp!r-, supcrposat a una composició extreta de cales deis gravats de Wadi Ti-Silatin -de Chavaux-. tots mostra d'art rupestre saharia. El fons esta disscnyat a partir d'una fotografía. feta amb microscopia óptica, d' una costra ~>cdimcntaria de la cova del Parco (AJos de Balaguer, la Noguera) -de M.M. Bergadf1 i M.- A. Courty- . Realització: Palahí, A. G. Canonge 0(lrca, 1 - 1700 1 Girona ISBN: 84-87834- 10-8

Diposit legal: Gi-973-96

Propuesta de la secuencia figurativa en la Cueva de la Pileta

José Luís SANCHIDRIÁN TORTI Área de Prehistoria. Faculrad de Filosofta y Letras, Plzt1. Cardenal Salazar s/n /4071 - Córdoba.

ABSTRACT The artistic sequcncc is established through the tccnics, the stylc, thc superpositions and the conparation with the series in Parpalló. Thc results are figurativc scttings from the Lowcr Solutrean, Recent Solutrean and Upper Magdalenian.

El món mcditeJTani des prés del l'leniglacial (18.000-12.000 IW), (J.M. Fullola & N. Soler, cds.), Serie Monografica, 17, Muscu d'Arqucologia de CatalunyaGirona, Girona, 1997, pp. 411 -430.

PROPUESTA DE LA SECUE CIA I'IGURATIVA EN LA CUEVA DE LA PILETA

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INTRODUCCIÓN La Cueva de la Pileta (Benaoján, Málaga) se localiza en el sector meridional de la Península Ibérica. Fue dada a conocer por Bre uil et al. ( 191 5). Durante el mes de noviembre de 1985, llevamos a cabo una campaña de documentació n de todo el registro artístico de la cueva. Desde esa fecha hemos intentado proseguir nuestro programa de investigaciones e n la cavidad, pero al hallarse en curso de expropiación, la Administración desaconseja cualquier actuación sobre ella. Después de un decenio a la espera de poder realizar los anális is concluyentes (pigmentos, microcstratigrafía cromática, contexto tecnológico, datación AMS, cte.), creemos necesario exponer a la comunidad científica nuestros resultados, a pesar del carácter provisional de las conclusiones, pues carecen del aparato analítico suficiente que demanda un estudio de esta magnitud. Al enfrentarnos con todo el repertorio iconográfico de La Pileta nos invade, en principio, la sensación de hallarnos ante un enorme caos de animales y signos (872 motivos de origen pleistoceno y alrededor de medio millar post-paleolítico), ejecutado con las más abigarradas técnicas y desarrollado a lo largo de 360 metros de galerías subterráneas saturadas de manifestaciones parietales. Pero el caudal gráfico responde a la actividad de varias fases artísticas que ban ido cubriendo las superficies rocosas de la gruta. Seguidamente, intentaremos desglosar esas etapas e n parcelas homogéneas, para con posterioridad establecer s u horquilla temporal. Para c umplir nuestro objetivo trabajamos con factores muy limitados, que unilateralmente no llegan a ser todo lo fidedignos que desea mos, aunque su interrelación permite e nfocar e l asunto con un encuadre a lgo más convin cente. Esos agentes con rango discriminatorio quedan resumidos en dos aspectos clásicos: la técnica y el cstiJo. La primera distingue entre los conjuntos grabados y los pintados; a la vez, la coloración s in ser determinante nos aporta un primer rasgo específico. Junto con la coloración, es fundamental el siste ma de aplicación de los pigme ntos, resultando peculiares en a lgunos horizontes artísticos y, por tanto, bastante esclarecedor. Los atributos estilísticos, con valor para discernir ante un grupo de imágenes, son, por un lado, el canon de los cuadrúpedos o de los símbolos evolucio nados y, por otro, las fórmulas de representación de la fauna, muy convencional y estereotipada en a lg unos momentos y repleta en ocasiones de normas re iterativas que usamos como nexo de unió n de obras aisladas o no vinculadas a otros agentes. El marco cronológico tiene como base la contrastación de los atributos estilísticos y formales entre La Pileta y los documentos extraídos de la secuencia mobiliar del Parpalló; para e llo tomamos como referencia la reciente obra de Villaverde (1994). Asimismo, tambié n cola-

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boraron a este fin algunas superposiciones técnicas de La Pileta y en menor medida los factores temáticos e icono-topográficos, que siempre verificaron las inferencias derivadas del estudio comparativo.

AGRUPAMIENTO TECNO-ESTILÍSTICO Dicho lo anterior, exponemos a continuac ió n los bloques tccno-cstilísticos:

Bloque P (fig. 1) Empezamos con un efectivo de obras cuyo carácte r técnico se nos muestra muy revelador y particular, lo que facilita nuestra decisión en e l agrupamiento. La personalidad radica en la ej ecuc ió n de modelos con sustancias amarille ntas bas tante plásticas, aplicadas sobre la pared con ayuda de 1 a 3 dedos, consiguiéndose un trazo tridigital muy propio. Con este método confeccionaron un probable uro, su compañero cérvido, un cáprido y una abreviación de éste, todos con canon notable, rondando los 75 centímetros. Asimismo contabilizamos un conjunto de 26 g rupos de haces rectilíneos tridigilales, también contamos con 8 arcos concéntricos, 22 meandros o serpentiformes múltiples, y 13 curvilíneos s imples o "S'". Entre los diversos. incluimo un ideomorfo de haces rectos convergentes donde aprec ia m os la acción de tres digitaciones. Por último, e n e l cúmulo de restos disponemos de once vestigios partic ipando de la técnica apuntada. En la actualidad existen bas tantes evidenc ias cronológicas, proporcionadas por piezas muebles emplazadas en contextos culturales, que delimitan la fecha de los meandros o scrpe ntiformes rupestres, con más seguridad los múltiples, al extrapolar al arte parietal esas datacio nes. En e l ár ea cantábrica, las líneas sinuosas se atestiguan desde el Solutrense superior, con pocos casos, hasta el Magdaleniense final (Barandiarán, 1973; Corchón, 1987; Utrilla, J990). En la secuenc ia mediterránea del Parpa ll ó los haces curv ilíneos o m eandros múltiples tipifican e l Magdale nie nse (Fortea, 1978; Villaverde, 1988-1994), con ape nas antecedentes y escasas perduraciones. Otro objeto meridio nal, con afiliación cultural en sincronía con las parpallcnses, es el canto de Nerja con diseños meandriformes tripartitos, exhumado en la capa 16 de la Sala de la Mina y fechada por ••e en el último tercio del XIII milenio (Sanchidrián, 1986; Aura, 1988).

Bloque 211 (fig. 2) Prosiguiendo con aquellos diseños cómodos de comparar gracias a sus rasgos técnicos y estilísticos, nos encontramos con unos animales de tamaño medio que se diferencian por tener e l prótomo relleno de tinta plana tanto roja como a marilla, un trazado modelante que perfila e l conto rno, despieces de las zonas internas de

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EL MÓN MEOITERRANI DcSPRÉS DEL PLENIGLACIAL (18.000- 12.000 BP)

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Fig.l Motivos encuadrados en el bloque 1'.

la anatomía y expresión dinámica en algunos especímenes. Los cuadrúpedos que presentan esas premison: un uro y seis cápridos; de igual manera, dos animales de especie indeterminada fueron plasmados con las pautas arriba enunA la derecha del panel, que concentra toda la producción, existe una mancha roa tinta plana muy perdida que quizás pro-

venga de aquí, junto con un resto amari llo por encima del uro. Los animales parpallenses de prótomo en modalidad de tinta plana son propios del horizonte solutrense. Mencionaremos, a manera de ejemplo, las figuras 17.0l9 A exhumada en el Solutrense pleno y 18.704 A que procede del Solútreo-gravetiense 111. Para aumentar las conexiones cotejaremos los bajos de nuestro uro

PROI'UI:'.STA DE LA SECUENCIA fiGURATIVA E~ LA CUEVA DE LA Pll I-TA

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Fig. 2 Motivos encuadrados en el bloque 2".

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con los de la loseta 17.981, obtenida en el tramo Solútreo-gravetiense 1, advirtiendo así soluciones similares en el trazado de diferente grosor.

Bloque 32 (fig. 3) El color elegido para los animales del bloque tercero fue el amarillo en tono " limón". Lo componen sobre todo un elenco faunístico de talla media-grande, fluctuando desde los 40

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a 75 centímetros. Son animales de perfil ab oluto sin apenas detalles morfológicos y, en general, con s ilueta s inuosa. El primero de ellos sería un prótomo de bovino, seguido de otra cabeza, esta vez de cáprido, y un conjunto caballar de cinco individuos; dos indeterminados ampliarían el bestiaje. Muy cerca de un équido hay una mancha de pigmentación acorde con la del bloque que comentamos. Las apreciaciones crono-culturales se fun-

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EL MÓN MEDITERRANI DESPRÉS DEL PLENIGLACIAL (18.000-1 2.000 BP)

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damentan en los rasgos morfológicos o estilísticos, ante la ausencia de otros factores a enjuiciar. Así, los équidos señalados aquí muestran un prototipo sinuoso que los acercan al estilo II-111 de Leroi-Gourhan. Al mismo tiempo, los caracteres anatómicos de nuestros ca-

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ballos (cabezas globulares, mandíbulas y morros redondeados, crin apuntada, ... ) muestran un amplio elenco de paralelos mobiliares con Parpalló, centrándose la mayoría de los casos comparados entre los niveles solutrenses (plaquetas p.e. 16.061, 16.120 B, 16.330 A , y

Fig.3 Motivos encuadra des en el bloque3U.

PROPUESTA DI! LA SECUENCIA FIGURATIVA EN LA CUEVA DE LA PI LETA

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Fig.4 Motivos encuadrados en el bloque 41!.

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16.343). Igual fecha se desprendería de los come ntarios sobre estilo del uro (fig. 3, núm. 1) y la asimilable cabra (fig. 3, núm. 2). Ya Fortea (1978) se decidió a favor de esta clasificación temporal cuando coteja varios de los équidos de nuestro bloque con sujetos de la secue ncia mueble valenciana. Por cons iguiente, creemos bastante razonable atribuir la ejecución del presente bloque artístico rondeño a alguna etapa del Solutrense sensu lato.

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Bloque 4u (fig. 4) La conjunción uro-ciervo (1-c y 1-d) de la figura 4 viene defrnida por la utilización de la pintura negra, delineando un trazo bastante ancho, y por la representación de animales dotados de gran tamaño (superior al metro) en posturas inusuales y con pocos detalles internos, asociados a su vez con serpcntiformes paralelos que parten del hocico del bovino y atraviesan el cuello del cérvido.

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EL M ÓN MEDITERRANI DESPRÉS DEL PLEN IGLACIAL (18.000- 12.000 BP)

Fig.S Motivos encuadrados en el bloque 59.

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Los cuatro pisciformes de La Pileta llegan a alcanzar los dos metros, poseen señalada la curva de la agalla y su periferia muestra una línea negra muy gmesa, procurando de ese modo suficientes datos como para incorporarlos al grupo uro-ciervo. A la vez, los ictiomorfos mayores tienen delante de sus cabezas dos pequeños prótomos de cabras, combinación que nos incita a considerarla como significativa al repetir en dos ocasiones el mismo esquema.

Por otro lado, un indeterminado que fue interpretado como úrs ido parece calcar el tren delantero de los pisciformes, a pesar de que la coloración, sistema de aplique y canon reivindicaban el encuadre con ellos. Un équido negro también ofrece una talla considerable y algunos detalles inte rnos, asumiendo una actitud de reposo con las patas replegadas semejante a la del uro. En la cornisa del Santuario hay un trío ne-

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PROPUES'IA DE LA SECUENCIA FIGURATIVA E

LA CUEVA DE LA PILETA

Fig. 6 Motil'OS encuadrados en el bloque 611_

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