Propiedades semánticas y polisemia en la neología verbal rioplatense

May 24, 2017 | Autor: Andrea Bohrn | Categoría: Morfologia, Polisemía y Antonimia
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Descripción

Propiedades semánticas y polisemia en la neología verbal rioplatense Andrea Bohrn UBA / UNGS | Argentina [email protected]

1)

Introducción

El presente trabajo pretende abordar descriptivamente las propiedades semánticas de los verbos neológicos del español rioplatense. Para ello, se considerarán dos conjuntos de unidades verbales que responden a procesos de formación diferentes como son la sufijación y el cambio de subcategoría gramatical (i.e. neología sintáctica). El objetivo central es determinar la existencia de polisemia regular por un lado en los afijos involucrados y, por otro, en las unidades relevadas. Se espera, de esta forma, profundizar en los estudios de polisemia sistemática y en el conocimiento del significado de afijos e ítems léxicos. La hipótesis de partida sostiene que los procesos morfológicos y sintácticos de formación de palabras implican la creación de nuevos significados regulares, por lo cual las unidades tomadas como base están sujetas a fenómenos de polisemia regular. Los datos considerados fueron extraídos de la base de Obneo1. A continuación se expondrán algunas consideraciones de índole teórico. Luego se analizarán los verbos neológicos. En primer lugar, se describirán las unidades formadas por sufijación, luego los neologismos sintácticos. En cada caso, se relevarán las propiedades de la base y del verbo derivado, con la intención de determinar contrastivamente los aspectos polisémicos regulares o irregulares. 2)

Marco Teórico

Se retomaran algunas cuestiones básicas del Léxico Generativo (Pustejovsky 1995) y la semántica léxica (Cruse 1986, 1995). Pustejovsky concibe al léxico como un componente generativo del lenguaje, cuya organización permite explicar los fenómenos de extensión de sentido y polisemia. La estructura de los ítems léxicos se asume compleja en tanto los nuevos significados de las palabras se generan composicionalmente. Luego, la información léxica se distribuye en cuatro niveles de representación: las estructuras argumental, eventiva, de qualia y de herencia léxica. En principio, sólo se considera a los fines de este estudio preliminar la estructura argumental, entendida como la especificación del número y tipo de argumentos lógicos y su realización sintáctica. Se distinguen argumentos verdaderos (argumentos con realización sintáctica), por defecto, a la sombra (incorporados semánticamente al ítem léxico) y adjuntos verdaderos. Considera también que la diversidad de complementos que puede tomar un verbo está determinada también por la semántica de los complementos mismos. Así, la alternancia de un verbo entre ditransitividad y transitividad surge de la interacción entre la semántica verbal y la del complemento involucrado.

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Los datos para la realización de este trabajo fueron extraídos del proyecto “Polisemia y neología en el español de Argentina: teoría y aplicaciones léxicas” de la Universidad Nacional de General Sarmiento, asociado al proyecto Antenas Neológicas, Universidad Pompeu Fabra/SPES/UNGS y otras universidades de Latinoamérica. La base de datos puede consultarse en el siguiente sitio web: http://obneo.iula.upf.edu/bobneo/index.php.

Por su parte, Apresjan (1974) define la polisemia léxica como la capacidad de una palabra de tener diferente significados, que no por ello dejan de poseer alguna clase de relación. Distingue entre polisemia regular e irregular. La primera se presenta cuando dos unidades léxicas diferentes implican, cada una, diferentes acepciones pero que resultan equiparables. Por el contrario, la polisemia es irregular si la distinción entre dos acepciones de una misma palabra no se repite en ninguna otra unidad de esa lengua. Por su parte, Cruse (1986) concibe la polisemia como un continuum. Propone que en extremo del continuum (polisemia clara) se sitúan aquellos casos en que la oposición entre los sentidos tiene un carácter discreto. 3)

Descripción y análisis

A partir de la base Obneo se han registrado un total de doscientos setenta y dos verbos neológicos tomados de los diarios Clarín y La Nación. De ese total, se observa: Proceso

Unidades

N. por Sufijación

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N. Sintácticos

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Ejemplos2 Oligopolizar Monitorear Pesificar Desfilar Madrugar Controlar

Comentarios Transitivos: 51 Intransitivos: 6 Pronominales: 1 Transitivos: 3 Intransitivos: 5 Pronominales: 10

Tabla I - Relevo de neologismos verbales según el proceso de formación

3.1) Neologismos verbales formados por sufijación Se analizarán los sufijos verbalizadores del español rioplatense más frecuentes en la formación de unidades neológicas: -ear, –izar, e –ificar. El corpus de partido está conformado por veintitrés neologismos formados por el sufijo –ear, quince formados con el sufijo –izar, y tres a partir del sufijo –ificar. 3.1.1) El sufijo –ificar Tiende a participar en la formación de verbos causativos, que pueden pronominalizarse, como así también expresar valores resultativos (calcificar, gasificar). En lo que respecta a la formación de neologismos, señala Serrano Dolader: En la expresión de valores causativos, -ificar entra en competencia con –izar. Aunque no hay distribución complementaria entre ellos, sí hay una tendencia a que –izar seleccione bases adjetivas e –ificar sustantivas. (1999: 4698)

De esta forma, la productividad de –ificar es altamente reducida, tanto en nombres como en adjetivos. Por lo general, se los suele utilizar en construcciones transitivas y se los considera causativos, aunque pueden aparecer matices. Aceptan la pronominalización para la expresión de situaciones resultativas, en las cuales no se requiere que el agente se haga explícito. 2

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Los contextos oracionales que permiten comprender las regímenes verbales en cada caso se encuentran disponibles a través de http://obneo.iula.upf.edu/bobneo/index.php

Bernal (1997), refiriéndose a los sufijos verbalizadores del catalán, remarca que el carácter culto es determinante para los contextos de aparición de este afijo. De esta forma, la alternancia –ificar / -izar en la formación de verbos causativos estaría fundamentada en este hecho. El corpus de partida para el español registra tres casos, el primero de ellos con múltiples apariciones: (1) Sin embargo, a pesar de estos pagos, la deuda pública pesificada fue aumentando. (2) Pero el gasoil, cuya comercialización está cuotificada (se venden cantidades fijas a cada cliente), falta en todo el país. (3) Había como una necesidad de no adherir, de no apegar al personaje, de no rostrificarlo, de que el mismo personaje pudiera en diferentes momentos parecerme diferente. Las tres bases utilizadas, pes-, cuot- y rostr-, tienen una derivación clara del latín. Se trata de tres sustantivos, lo que confirma que la productividad del afijo es levemente mayor en estos casos, que en la formación de verbos deajetivales. Semánticamente, el uso del afijo –ificar se parafrasea como X causa que Y devenga en el significado de la base. La regla de formación de palabra no evidencia ninguna clase de polisemia: […] N + -ificar = verbo transitivo 3.1.2) El sufijo –ear El sufijo de origen latino –ear se adjunta a bases nominales, preferentemente sustantivas, e incluso, a algunos pronombres (tutear, vosear). Ocasionalmente, conlleva un matiz despectivo. Serrano Dolader señala que la productividad de este sufijo debe medirse en función del tipo de verbos que genera. En consecuencia, será útil en la formación de verbos iterativos y no así en la de deajetivales causativos-transitivos. Por ello, muchos de los verbos considerados, tales como hermosear, malear o redondear, pueden ser usados como intransitivos. Se hace presente un valor ingresivo (“tirar a X”), en casos como blanquear, amarillear, negrear , al tiempo que ocupan un lugar destacado los verbos que poseen un valor frecuentativo de habitualidad, como babosear, coquetear, holgazanear, etc. Este valor frecuentativo implica, según Pena, que se trata de procesos nuevos, que se realizan cada cierto tiempo y no de un proceso extenso, compuesto por diferentes actos. Los verbos denominales en –ear presentan también un matiz frecuentativo (bromear, chapotear). No obstante, el valor que resalta es más bien iterativo. Pena señala que: Un proceso es iterativo cuando su realización supone la ejecución de una serie sucesiva de actos. Es un proceso de duración interna ilimitada, pero compuesto por procesos diminutos o mínimos que se manifiestan como actos acabados o perfectos de duración interna mínima (momentáneos o puntuales). (1993: 235)

La inmensa mayoría de verbos en –ear se forman a partir de bases simples, o bien, a partir de bases que han sido fuertemente lexicalizadas: babosear, banderillar, etc. Este sufijo es el más productivo en la neología rioplatense. Se han registrado veintitrés unidades. Ocho de ellas se construyen a partir de palabras del inglés, lo que 3

constituye un claro contraste con el sufijo –ificar, que sólo admitía bases latinas. Se trata de los verbos clickear, flashear, hackaer, samplear, sponsorear y tacklear, entre otros. A partir de la diversidad de bases, puede afirmarse que no están operando restricciones fonológicas. Por otro lado, no se han relevado casos de verbos deajetivales formados con el sufijo -ear. La totalidad de las bases son, por ende, sustantivas. Es posible, entonces, distinguir tres tipos: (4) Frecuentativos: camisetear, hackear, cartonear, piquetear, samplear, sponsorear, surfear, virutear3. (4.1) Pero faltando cinco para el cierre de la primera mitad, Añaños camiseteó a Argüello en un centro y el árbitro Walter Díaz volvió a indicar la pena máxima, Argüello selló el 1 a 1. (4.2) Para mí es mejor, después de cobrar organizo los gastos de toda la semana y ya sé cuánto puedo gastar por día en comida, cuenta María, quien cartonea desde hace dos años. (4.3) Hace poco, se pasó todo un domingo viruteando el piso de madera de una vitrina para una nueva sala. (5) Iterativos: bicicletear, cajonear, cubetear, monitorear, relojear, tipear. (5.1) La Cancillería me bicicleteó, pero ahora soy el de mayor rango. (5.2) Al último momento aceptó cajonearlo. (5.3) El Gobierno de los Estados Unidos permitirá el ingreso de carne argentina cocida y cubeteada. (6) Puntuales: flashear, primerear, shockear, tacklear, telonear, fogonear. (6.1) Nos primerearon, Tato, protestó la diputada (PJ) Marina Cassese a Carlos Brown cuando encontraron ayer que la UCR terminaba una conferencia de prensa sobre pymes en el Salón de Pasos Perdidos. (6.2) Ha llegado el momento de devolverles la voz a los pueblos originarios, declaró Barrios Sosa desde su escritorio en Asunción y taloneado por las tres banderas patrias. (6.3) También fogoneó la rápida integración de su país a la unión monetaria europea. Se observa entonces que los matices frecuentativo e iterativo se mantienen, en principio, como rasgos pertinentes en la descripción de estos neologismos. Por otro lado, subyace otra diferencia entre estos dos grupos de verbos. Mientras en el primero, el énfasis está puesto en el argumento externo y en la agentividad, en el segundo grupo el acento recae en el argumento interno. De esta forma, es posible reconocer que quien cartonea es un cartonero, quien piquetea es un piquetero y quien gorilea, es un gorila. Este proceso no puede aplicarse a los verbos del segundo grupo, con lo cual puede afirmarse que en el caso de los frecuentativos la base suele ser un sustantivo que si bien designa un objeto, está emparentado con la persona que realiza esa acción. Asimismo, tienden a presentar un objeto interno prototípico. Por el contrario, los verbos iterativos tienen en común el estar sujetos a un proceso de metaforización o metonimización en torno al significado de la base que 3

Este verbo entraría en lo que Morimoto denomina “verbos de manera de moverse”

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operan en la constitución del educto. Básicamente, si bien estos procesos se relacionan con el conocimiento de mundo más que con propiedades formales o gramaticales, los verbos resultantes heredan el matiz iterativo propio del movimiento o acción que puede realizarse a partir del objeto base. El carácter novedoso de este sufijo, y quizás la razón de su alta productividad, radica en la amplia variedad de nombres concretos que pueden ser usados como bases para la derivación. Las unidades formadas a partir de –ear constituyeron en su totalidad predicados diádicos y no fue posible darles, a los del segundo grupo, como sugería Serrano Dolader, usos intransitivos. Sin embargo, es frecuente encontrar sus formas participiales, acompañadas del complemento agente y de la elisión del objeto, de forma tal que la causatividad esté ausente. A nivel semántico, el significado del sufijo puede parafrasearse como X realiza una acción que involucra al objeto de la base. Por último, cabe mencionar que este afijo, a diferencia de los causativos –ificar e –izar, genera verbos donde se hace patente el matiz coloquial. En este caso, si bien se expresa una única regla de formación de palabras, se reconocen matices en los verbos derivados: […] N + -ear = verbo transitivo frecuentativos, iterativos, puntuales. Se trata, en este caso, de un sufijo polisémico en tanto puede vehiculizar al menos tres valores aspectuales diferenciados. 3.1.3) El sufijo –izar El sufijo de origen griego –izar ha sido ampliamente estudiado por la bibliografía especializada. Parte del interés radica en la existencia de formas que se le corresponden en otras lenguas4. Participa en procesos derivativos y parasintéticos, adjuntándose a bases de origen griego, latino, o románico. Genera predicados diádicos, cuyo argumento externo se corresponde con la causa del proceso. Cabe mencionar que la aparición de la causatividad está condicionada por la posibilidad de que el sustantivo que se utiliza como base pueda denotar un estado o una cualidad que luego sea entendido como estado. Los eductos hacen referencia a un proceso cuyo resultado implica el significado del sustantivo o del adjetivo que han servido como base de forma tal que si el verbo es transitivo (carbonizar, esclavizar) se realiza una reducción del complemento directo a cierto estado y si el verbo es intransitivo (escrupulizar, simpatizar), opera una reducción a la actitud del sujeto. Al mismo tiempo, acepta la decausativización y la pronominalización. La productividad de este sufijo es bastante reciente. Al respecto, Bosque comenta: Al hablante parece no importarle demasiado si verbos como vietnamizar, causativizar o internacionalizar están o no en el diccionario, para que los utilice espontáneamente; lo que actúa es la propia capacidad causativa. (1976: 106)5

Existen formaciones con matices técnicos (robotizar, vulcanizar, velarizar) como con valores cotidianos (humanizar, escolarizar, localizar), con lo cual no es posible limitarlo al ámbito de especialidad. La hipótesis que presenta Serrano Dolader 4 5

En francés, -iser, en catalán, -itza, en inglés, -ize/-ise, en alemán, -isieren, etc. Tomado de Serrano Dolader (1999: 4693)

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es que el sufijo rechazaría bases excesivamente triviales o cotidianas. Asimismo, recupera los siguientes tipos: (7) (8) obstaculizar (9) (10) (11)

Resultativos: atomizar, capitalizar, caramelizar Con el significado de “dotar o proveer de X”: bautizar, señalizar, Instrumentales: balizar, galvanizar Locativos: canalizar, hospitalizar, memorizar Agentivos: fiscalizar, profetizar, poetizar.

Bernal, en su análisis para el catalán, revisa varios intentos de abarcar las particularidades semánticas de los verbos denominales formados a partir del afijo –izar. Retomando la distinción de Sager y Kageura entre entidades (objetos que provienen de nuestra experiencia y a los cuales les asignamos un lugar temporoespacial) y estados (conceptos que provienen de la abstracción de procesos; involucran el concepto de acción), señala que la mayoría de las bases sustantivas a las que se adjunta se corresponden con entidades. Se han registrado un total de trece formas neológicas rioplatenses formadas a partir del sufijo –izar, algunas de las cuales tienen más de una aparición. Nuevamente, pareciera no haber restricciones de tipo fonológico. Las formas anualizar, lateralizar, complejizar, tercerizar y bancarizar toman como base adjetivos de diversos tipos (calificativos y relacionales). Se trata, entonces, de verbos diádicos, causativos con argumento externo agentivo, aunque este no necesariamente se corresponda con el rasgo [+ humano]. A partir de los siguientes ejemplos puede evidenciarse esto: (12) Este año, los consumidores de EE.UU. han aumentado sus gastos en bienes y servicios a una tasa anualizada del 3% real, al igual que en los últimos dos años. (13) Sus apreciaciones me parecieron de un carácter simplista, de manera que no deja lugar a la posibilidad de complejizar y problematizar cuestiones que no se definen en meros eslogans. (14) Y ahí empezó a armar Vélez su juego, a apoderarse totalmente del mediocampo, a ganar posiciones, a lateralizar el juego y pasar rápido arriba. (15) Según Pegorari, esta forma de trabajo se centra en hacer más eficiente toda la cadena de valor de la compañía, desde el consumidor hasta las firmas tercerizadas. (16) La financiera se especializa en el otorgamiento de préstamos personales de hasta $ 10.000, apuntando a un público no bancarizado. De esta forma, pueden funcionar como argumento externo tanto el jugador de fútbol como las instituciones bancarias, el sistema financiero o los factores sociales, según sea el caso. Es posible parafrasear el significado aquí presente al decir X causa que Y adquiera la propiedad o cualidad denota por el adjetivo tomado como base. Por otro lado, se hallan las formas denominales que también presentan también un predicado diádico con el argumento externo agentivo, y un valor causativo, con valores diferentes a los propuestos por Serrano Dolader en su análisis. Es posible agruparlas de la siguiente manera:

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(17) Verbos que designan un cambio en la valoración del argumento interno: primarizar, victimizar, demonizar. (17.1) La provincia de Buenos Aires, primarizó el 8º y 9º años y de esta forma, bajó el nivel de repitencia, pero porque bajó también el nivel de exigencia, afirmó (17.2) Este colectivo (...) considera que la designación de Ternera es "un insulto y una burla", de manera que "las víctimas del terrorismo volvemos a ser victimizadas (17.3) El ex jefe montonero agregó que existió en la causa la pretensión de demonizar a un grupo de compañeros. (18) Verbos que designan cambio en las propiedades del argumento interno: sectorizar, masterizar, oligopolizar, parquizar, praderizar. (18.1) Si un disco debut tiene la producción artística del Gonzo palacios, fue grabado en La Diosa Salvaje, masterizado por el legendario Mario Breuer (18.2) Una gran área será parquizada y ya están construidos cuatro espigones, grandes explanadas de cemento y escaleras que bajan al río. (18.3) Si bien las mejores hectáreas que hay podrían dar más plata con la agricultura de cosecha, praderizando parte del campo y haciendo un maíz para silo se me potencia el resto de la actividad. En primer lugar debe mencionarse que primarizar toma como base al sustantivo primaria, producto de la recategorización del adjetivo del sintagma escuela primaria. Los verbos que se ubican en el primer grupo presentan dos características centrales. Por un lado, denotan un proceso, de cierta duración, que culmina en el cambio de las propiedades, características, o de cierto lugar del objeto. Por otro, ese proceso al que se somete el objeto implica también un cambio en la valoración, de forma tal que el resultado del proceso se considera negativo. Podría hablarse aquí también de dos subeventos relacionados. En el segundo grupo, se observa también que el proceso altera las particularidades del objeto involucrado en la acción y lo dota de nuevas características, las que se asocian al sustantivo usado como base, pero sin que se haga patente una valorización en torno a lo que este cambio implica. Las perífrasis semánticas correspondientes serían X causa que Y adquiera las características de la base y devenga en [- positivo], para el primer caso, y X causa que Y adquiera las características de la base, para el segundo. Algunos de los verbos tratados aquí podrían contener cierto matiz técnico (bancarizar, sectorizar, oligopolizar). En este sentido, puede señalarse que todas ellas pertenecen al segundo grupo, es decir, a los verbos que designan un cambio en las propiedades del argumento interno. Esto constituye evidencia adicional para afirmar la distinción entre los dos grupos antes mencionados. Es necesario postular las siguientes reglas de formación de palabras: [ .] adj + -izar = verbo transitivo

X causa que Y adquiera la propiedad o cualidad denota por el adjetivo tomado como base.

[…] N + -izar = verbo transitivo

X causa que Y adquiera las características de la base, para el segundo. X causa que Y adquiera las características de la base y devenga en [- positivo]

[….] N + -izar = verbo transitivo

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En este caso, la polisemia regular va unida a la posibilidad de obtener verbos con tres significados diferenciados. 3.2) Neologismos verbales sintácticos Como se ha mencionado, Pustejovsky (1995) considera que el significado de un verbo surge de la interacción entre su semántica y la del complemento involucrado. En este sentido, los neologismos sintácticos, aquellos que han sufrido un cambio de subcategoría gramatical a partir de una base léxica existente, deberían presentar un cambio de significado. Se distinguen tres procesos diferenciados: 3.2.1) Transitivización Se registraron los siguientes casos: (19.1) Bueno, ahora desfilemos el Trébol, para luego hacer la finesse en Pique. (19.2) Nos llegaron apenas dos veces y nos ganaron. (19.3) Vélez atravesó el domingo desde temprano para madrugar (en el sentido literal) y para que Newell´s no lo madrugara (en el sentido coloquial). En los tres ejemplos se observa la aparición de un argumento interno paciente o meta, al tiempo que el argumento externo agentivo no sufre modificaciones. No obstante, el comportamiento es bastante disímil. Más allá de este nuevo argumento, el significado de desfilar como “caminar por una pasarela para exhibir algo” no se ve alterado. Por el contrario, madrugar evidencia una alteración representativa, ya que la nueva acepción implica el sentido de engañar o estafar a alguien. El diccionario VOX registra una variante intransitiva de llegar, parafraseable como “ser suficiente una cosa para realizar algo”, pero el sentido de la oración de 19.2 no parece desprenderse de allí. Si se considera que estructura argumental de dicho verbo implica la aparición de un locativo, podría pensarse que en este caso la incorporación de este argumento implica una reinterpretación del lugar como objeto interno. Luego, sólo es posible hablar de polisemia en los dos últimos casos donde se producen variaciones en el significado original de la base léxica. 3.2.2) Destransitivización Los verbos relevados son los siguientes: (20.1) El seleccionado nacional impuso su ritmo, planchó el desarrollo, pegó en el momento indicado y después controló. (20.2) Después me pasaron por encima: empezamos a ecualizar, a tender puentes. (20.3) Con el acelerador a fondo, tocando y llegando por todos los frentes, estableció una superioridad abismal sobre Gimnasia. (20.4) Con la muy buena tarea de Pablo Vitti, de gran primer tiempo, Rosario lastimó seguido. (20.5) Dos peligrosos mediocampistas que vivieron una pesadilla porque la orden era marcar en lugar de jugar. El proceso de destransitivización implica que un verbo pierde su argumento interno. Contrariamente a lo que podría esperarse, en las oraciones transcriptas se 8

mantiene el significado original del verbo, es decir, se interpreta controlarintr como “dirigir o domar una persona o cosa” o tocarintr como “poner en contacto una parte del cuerpo con una cosa o persona”. Se trata de una alternancia gramatical que parecería no implicar cambios en el significado. Sobre esta base, podría argumentarse que el verbo experimenta un fenómeno de incorporación de los rasgos abstractos del objeto que no se realizarán fonológicamente, pero posibilitan la interpretación del sentido literal. En términos de Pustejovsky, podría tratarse del pasaje de un argumento verdadero que ha pasado a constituirse como un argumento a la sombra. No es posible, en consecuencia, señalar este proceso de destransitivización como generador de significados polisémicos, a pesar de la novedad que constituye la omisión del argumento interno. 3.2.3) Pronominalización Se han recogido los siguientes ejemplos: (21.1) Parte del juego, los jóvenes se producen para seducir también en la playa. (21.2) Banfield salió a no regalarse, pero sin resignar aspiraciones ofensivas. (21.3) El intento fue recriminado por José Luis Villanueva y los dos jugadores de Racing se trenzaron con empujones, pero no fueron amonestados por el juez Collado. (21.4) La idea es que la gente se siente, escuche el sonido del agua y se desenchufe de todo lo que está a su alrededor. La pronominalización de unidades verbales tanto intransitivas como transitivas origina unidades con importantes desplazamientos semánticos. La inclusión de la forma pronominal se implica interpretaciones o bien reflejas, donde coinciden agente y paciente, o bien recíprocas (trenzarse), a partir de las cuales se vehiculizan los nuevos sentidos. La forma regalarse es la que se mantiene más unida al significado de la base en comparación con las demás unidades. En principio, de acuerdo a lo establecido en Cruse (1986) habría menor distancia en el continuum entre las acepciones de regalar que entre las de las otras unidades consideradas. Puede decirse en consecuencia que la pronominalización de unidades verbales es un proceso que establece la generación de significados nuevos, con lo que puede hablarse de polisemia regular 4)

Conclusión

El presente trabajo ha tratado de indagar someramente en algunas cuestiones en torno a la formación de unidades verbales neológicas rioplatenses y la polisemia regular. En particular, se ha explorado la polisemia sistemática en torno a los afijos derivativos –ificar, -izar y –ear. A pesar de que existe la posibilidad de que estos afijos se adjunten a adjetivos, sólo se registran verbos deadjetivales formados a partir de –izar. Se mantiene en estos casos la tendencia, antes mencionada, de que –ificar seleccione preferentemente sustantivos. Si bien la productividad de este último afijo es baja, la frecuencia de aparición de sus unidades no lo es. Los eductos de los tres afijos tendieron a ser verbos diádicos, aunque el argumento externo otorgaba diferentes matices. En el caso de –izar e –ificar se 9

identificaban con la causa del proceso. En el caso de –ear, el énfasis en el argumento externo se asociaba con los verbos frecuentativos y el énfasis en objeto tomado como base, que previamente estuvo sujeto a un desplazamiento en su significado, con los iterativos. El sufijo –izar es señalado como uno de los sufijos más productivos en la bibliografía. Presenta una serie de particularidades que le permiten ocupar este lugar: existen formas equivalentes en otras lenguas, participa tanto en procesos sufijales como parasintéticos y ciertos rasgos de polisemia que se observan en la existencia de los tipos presentados. No obstante, en el caso de la neología rioplatense es superado por –ear, lo que permite oponer verbos causativos, por un lado, y verbos iterativos y frecuentativos, por otro. Asimismo, -ear vehiculiza matices coloquiales. Puede decirse que, en principio, el afijo –ear es el más producido, junto con -izar, al tiempo que se reconoce una mayor amplitud en la selección de bases en relación con las bases de las formas no neológicas Los sufijos –izar y –ear presentan polisemia regular en los eductos que generan, de forma tal que su productividad también puede vincularse con ese fenómeno. Se observo en el primer caso, la posibilidad de adjunción a nombres y a adjetivos con diferentes paráfrasis semánticas asociadas. En el segundo caso, la polisemia se vincula con matices aspectuales. Se ha comentado también la existencia de polisemia regular en torno a tres procesos de formación de tipo sintáctico: la transitivización, la destransitivización y la pronominalización. Se observaron casos de polisemia regular en los verbos formados por pronominalización cuyo significado nuevo se encuentra a gran distancia de los significados de las bases (Cruse 1986). Por su parte, la destransitivización si bien implica una estructura argumental novedosa parece no evidenciar un cambio de significativo que permita hablar de unidades polisémicas. Se ha sugerido que opera en esos casos un proceso de incorporación, que en términos de Pustejovsky equivaldría a la transformación de un argumento verdadero en un argumento a la sombra. A partir de esto, es necesario profundizar en el estudio de la relación entre polisemia y neología a fin de determinar si toda variación neológica constituye una creación de significado que determine la aparición de polisemia regular. Es necesario, también, profundizar en los aspectos del modelo del Léxico Generativo para ofrecer una visión integral y de mayor adecuación de los fenómenos aquí. 5)

Bibliografía

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