Practicas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur-sureste de Mexico (version electronica)

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Prácticas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur-sureste de México

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Prácticas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur-sureste de México Título derivado del proyecto: Difusión de buenas prácticas de organizaciones de la sociedad civil apoyadas en las convocatorias relacionadas a Desarrollo Sustentable en el PCS durante 2009-2013 en la región sur-sureste de México

© 2014, Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) Calle 2da Cerrada de Belisario Domínguez núm. 40 Col. del Carmen Delegación Coyoacán C.P. 04100 México, DF © 2014, Recreación y Desarrollo Sustentable A. C. Egipto núm. 8 Col. Claveria Delegación Azcapotzalco C.P. 02080 México, DF

Primera edición México, Distrito Federal: Diciembre 2014 ISBN: 978-607-96686-0-0 Raziel Pérez Vázquez (Coordinador) Christian Gerzain Jiménez Villarreal Daniela Rodríguez Márquez Indira Gandhi Ramos Celaya Irma Gonzáles Galindo María Guadalupe Imormino de Haro Maria Inês Marques Marques Roberto de la Peña Cevallos Diseño editorial y de portada: taktakstudio.com Este material se realizó con recursos del Programa de Coinversión Social, operado por la Secretaría de Desarrollo Social. Sin embargo, la SEDESOL y Recreación y Desarrollo Sustentable A.C. no necesariamente comparten los puntos de vista expresados por los autores del presente trabajo. Las opiniones vertidas en el presente trabajo son responsabilidad de los autores. Recreación y Desarrollo Sustentable A.C. las ha incluido en apego a la libertad de expresión y el respeto a la pluralidad.

Prácticas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur-sureste de México

Raziel Pérez Vázquez (Coordinador) Christian Gerzain Jiménez Villarreal Daniela Rodríguez Márquez Indira Gandhi Ramos Celaya Irma Gonzáles Galindo María Guadalupe Imormino de Haro Maria Inês Marques Marques Roberto de la Peña Cevallos

Recreación y Desarrollo Sustentable A. C.

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1. Introducción Raziel Pérez Vázquez 1.1 Qué es una OSC 1.2 Tamaño del Tercer Sector mexicano 1.3 Promoción gubernamental del Tercer Sector; el Programa de Coinversión Social del INDESOL 1.4 Criterios de documentación de la praxis de las organizaciones 1.5 Algunos datos del entorno del Tercer Sector en el sur-sureste mexicano 1.6 Referencias 2. Nota Metodológica Raziel Pérez Vázquez 2.1 Muestreo 3. Organizaciones de la Sociedad Civil: más por comunicar Gandhi Ramos Celaya 3.1 Introducción 3.2 Comunicación: entendimiento e implicaciones 3.3 Comunicación y Vinculación en las OSC 3.4 Tipos de comunicación 3.4.1 Comunicación Organizacional 3.4.2 Comunicación organizacional interna y externa 3.5 ¡Actúa ya! herramientas de comunicación y el uso de las TIC en las OSC 3.5.1 Mensajes de texto 3.5.2 Telefonía por Internet 3.5.3 Contar historias 3.6 Análisis de la información del estudio 3.7 Buenas prácticas en comunicación 3.7.1 Comunicando en carteles 3.7.2 Radio en internet 3.7.3 Difusión de causas en Youtube 3.8 Conclusiones y análisis hacia el futuro 3.9 Referencias

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4. La medición de impacto: Prácticas, aprendizajes y mecanismos de las OSC para las OSC Christian G. Jimenez Villarreal 4.1 Marco teórico 4.1.1 La medición de impacto en el ciclo del proyecto El ciclo de vida del proyecto 4.1.2 Qué es y qué no es la medición de impacto Definición de evaluación/medición de impacto Elementos de la evaluación de impacto 4.1.3 Medición de resultados vs. medición de impacto 4.1.4 Corrientes metodológicas de medición de impacto 4.2 Reconocer los supuestos 4.2.1 Limitaciones a la medición de impacto en proyectos que reciben recursos del PCS La naturaleza de los programas con clasificación de Subsidio Incentivos perversos El tema de siempre: los recursos limitados 4.2.2 Ley de los grandes números 4.3 Buenas prácticas de las OSC en la medición de impacto 4.3.1 ¿Qué es la medición de impacto para las OSC entrevistadas? 4.3.2 La evaluación de impacto en el ciclo del proyecto 4.3.3 La medición de impacto, un proceso más que un punto en el tiempo 4.3.4 ¿Medir o estimar el impacto? 4.3.5 Principales prácticas para realizar el seguimiento y medición de impacto 4.4 Consideraciones finales 4.5 Referencias 5. Transparencia y rendición de cuentas en las Organizaciones de la Sociedad Civil: un compromiso ético Guadalupe Imormino de Haro 5.1 Nociones generales y contexto 5.1.1 Fundamento y conceptos básicos 5.1.2 Estado actual de la transparencia y rendición de cuentas en las OSC 5.1.2.1 Ámbito internacional

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5.1.2.2 Ámbito nacional 5.1.3 Transparencia y rendición de cuentas: ¿prospectiva a la OSC abierta? 5.2 Resultados y análisis del estudio exploratorio realizado en la región sur-sureste de México para la detección de buenas prácticas de transparencia y rendición de cuentas 5.2.1 Características relevantes para la transparencia y la rendición de cuentas de las OSC de la región 5.2.2 Criterios utilizados para la detección de buenas prácticas 5.2.2.1 Aspectos esenciales para la transparencia y rendición de cuentas de las OSC 5.2.3 Herramientas para la transparencia y rendición de cuentas 5.2.4 Descripción de buenas prácticas 5.3 Conclusiones 5.4 Referencias 6. Ganarse la confianza de los beneficiarios Raziel Pérez Vázquez 6.1 Por qué buscamos estrategias para mejorar la confianza 6.2 Marco referencial 6.3 Elementos que definen el trabajo en la región 6.4 Una misma acción, diferentes fines 6.5 Acciones realizadas por las OSC de la Región 6.5.1 Integrar a los no beneficiarios interesados en aquellas actividades que tengan un costo marginal cercano a cero 6.5.2 Escalar los proyectos para entrar a un área geográfica o a una comunidad 6.5.3 Usar papelotes para explicar y hacer copartícipes a los beneficiarios del uso de los recursos del proyecto 6.5.4 Reunir a beneficiarios antiguos con nuevos durante diferentes etapas del trabajo dentro del proyecto 6.5.5 Actividades lúdicas y de educación no formal para los niños mientras las madres trabajan o son capacitadas por el proyecto (Realizar actividades para la población dependiente de los beneficiarios) 6.6 Consideraciones finales 6.7 Referencias

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7. Ambientes sanos, dignos y justos con perspectiva de equidad y género Daniela Rodriguez Marquez, Irma Gonzáles Galindo, Maria Inês Marques Marques y Roberto De la Peña Cevallos 7.1 Marco teórico 7.1.1 Marco referencial 7.1.2 Marco legal 7.2 Diferentes perspectivas para la cohesión social 7.2.1 Adultos mayores 7.2.2 Personas afrodescendientes 7.2.3 Creencias religiosas o espirituales 7.2.4 Origen étnico y por la diversidad de lenguas vernáculas 7.2.5 Personas migrantes y refugiados 7.2.6 Mujeres 7.2.7 Niñas y niños 7.2.8 Discapacidad 7.2.9 VIH 7.2.10 Diversidad sexual 7.2.11 Perspectivas de jóvenes 7.2.12 Perspectivas de trabajadoras del hogar 7.3 Panorama de las OSC: Prácticas de organizaciones de la sociedad civil en la región sur sureste de México 7.3.1 De la muestra 7.3.1.1 ¿Qué cargo desempeña dentro de la organización? 7.3.1.2 ¿Cuales son los obstáculos que encuentran para que la equidad de género tenga un impacto significativo en las acciones de la organización? 7.4 De las prácticas 7.4.1 Prevenir, visibilizar, desnaturalizar e historizar roles y violencia 7.4.1.1 Práctica 1. Ambientes sanos, justos y dignos con perspectiva de género 7.4.2 Empoderamiento de juventudes por medio de Redes 7.4.2.1 Práctica 2. Juventudes tejedoras de redes y constructoras de con fianza e incidencia social 7.4.3 Educación para empoderamiento de niñas y niños basados en el respeto a todas las formas de vida

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7.4.3.1 Práctica 3. Niñas y niños: Grandes Maestros empoderados por la Abuela Tierra 7.4.4 Talleres que promueven la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad 7.4.4.1 Práctica 4. Las cartas sobre la silla: Equinoterapia extensiva 7.4.5 Implementación de proyectos que promueven cohesión social por medio del acercamiento a la música como medio de inclusión de personas de distintos orígenes étnicos 7.4.5.1 Práctica 5. Música intercultural y multi referencial 7.4.6 Vinculación de programas, organizaciones o proyectos dentro de un mismo espacio geográfico para dar acceso y atención a la población potencialmente discriminada 7.4.6.1 Práctica 6. Sociedades interconectadas: Espacios de colaboración y vinculación 7.4.7 Atención a otros grupos 7.5 Consideraciones Finales 7.6 Referencias 8. Consideraciones Finales Raziel Pérez Vázquez 9. Anexos 9.1 Anexo 1: Mi organización en Internet 9.2 Anexo 2: Principios y subprincipios de transparencia y buenas prácticas de Confío, Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes A.C. 9.3 Anexo 3: Organizaciones que conforman la muestra

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1. Introducción Raziel Pérez Vázquez

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El primer objetivo de este texto es recuperar y documentar los saberes de

las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) del sur-sureste del país y entregar una colección de herramientas de fácil aplicación para ellas. Nuestro fin es que las personas puedan adoptar, adaptar y construir nuevas prácticas y así ampliar el impacto positivo de su trabajo. Por ello, se buscaron áreas de alto impacto y cuya correlación positiva con la misión de la organización sea, o se sospeche que sea, exponencial. Una de las posibles áreas a documentar fue la procuración de fondos. Sin embargo, debemos reconocer que hay mucho trabajo al respecto y que algunas organizaciones son celosas al compartir su información, pues ven en la procuración de fondos un juego de suma cero—que en este caso significa que cuando una OSC recibe fondos, la cantidad de fondos disponibles para las demás OSC disminuye— por la poca cantidad de donantes grandes y la gran competencia para obtener financiamiento. Por lo tanto, decidimos no atender esa importantísima función de apoyo. Otra área con un gran efecto multiplicador es el voluntariado, sin embargo, por razones similres, también evitamos entrar en el tema.

Para delimitar mejor la investigación, buscamos áreas que mejoran el trabajo

de las organizaciones y aquellas que lo facilitan. En consecuencia, fueron cinco las elegidas: comunicación y vinculación, medición de impacto, transparencia y rendición de cuentas, vinculación con los beneficiarios, y acciones con perspectiva de género y equidad.

Para ejemplificar la importancia de estas áreas, imaginemos el esfuerzo de

una organización que hace un gran trabajo con una problemática particular. Si logra comunicarse efectivamente hacia el exterior, puede obtener recursos con mayor eficacia para ampliar sus labores. Si la organización mide su impacto, planeará mejores intervenciones al replicar lo que funciona bien y modificar aquello que no. De igual modo, si mejora su vinculación con los beneficiarios, puede tener insumos óptimos para una nueva intervención o para rectificar la actual. También, la instauración de acciones con perspectiva de género y equidad conllevaría a un impacto más incluyente. Por último, perfeccionar la transparencia y rendición de cuentas les ayudaría a planear el proyecto, a mejorar el clima interno y a cumplir con este aspecto relativamente nuevo en el ámbito legal. Si su experiencia es documentada y compartida, en lugar de perderse en el anonimato, otras organizaciones pueden acudir a ella para resolver sus propias dificultades.

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Como cada una de estas áreas tiene una naturaleza diferente, en los capítulos

posteriores se presentarán las referencias teóricas que nos guiaron a identificar una Buena Práctica en cada área.

El segundo objetivo del texto es que las organizaciones tengan un referente

inicial para crear estrategias y prácticas propias que resuelvan sus necesidades particulares. Por esto, buscamos que cada una de las áreas investigadas sean autocontenidas; así, pueden ser estudiadas de forma aislada y presentadas para que los lectores decidan su adopción, adaptación o como referencia para construir algo nuevo. En este sentido, buscamos técnicas, métodos y procesos que son eficaces para lograr los resultados internos esperados: ser más conocidas, reconocidas y mejorar la colaboración con otras OSC, en el caso de la comunicación y vinculación; tener mejor conocimiento del impacto de las actividades sustantivas realizadas, en el caso de la medición de impacto; que la transparencia y la rendición de cuentas sean procesos eficientes; generar y consolidar la confianza de los beneficiarios actuales y futuros, en el caso de la vinculación con los beneficiarios; y cómo avanzar en la equidad de género.

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1.1 Qué es una OSC

Para el presente documento se toma la definición del Instituto Nacional de

Estadística y Geografía (INEGI) que define a la Organización de la Sociedad Civil (OSC) como una “organización que, al no tener fines de lucro —por ley o por costumbre— no distribuye entre quienes las poseen o controlan los excedentes (utilidades o ganancias) que genera, y cumple con cuatro requisitos: a) está organizada; b) está institucionalmente separada del gobierno; c) es autónoma de cualquier otra unidad institucional u organización y; d) la participación de sus miembros no tiene carácter coercitivo” (2011: 4)1. De esta forma, investigamos entidades constituidas que pueden tener desde una baja hasta una alta madurez institucional.

Las organizaciones que componen el también conocido como tercer sector

se caracterizan, cada vez más por el impacto social y su organización —el voluntariado es casi un elemento definitorio—, que por la ausencia del lucro. Pero en nuestro estudio, una de las propiedades que definen la muestra es su pertenencia al Registro Federal de Organizaciones y al Registro de Donatarias Autorizadas, por lo que, por ley y no sólo por costumbre, no pueden tener fines de lucro. Así que, para completar la definición de una OSC, adoptamos la de Institución Sin Fines de Lucro (ISFL) utilizada por el INEGI para el Sistema de Cuentas Nacionales de México. La definición es la siguiente: [son] entidades jurídicas o sociales creadas para producir bienes y servicios, cuyo estatuto jurídico no les permite ser fuente de ingreso, beneficio u otra ganancia financiera para las unidades que las establecen, controlan o financian; están institucionalmente separadas del gobierno, son autónomas y no imponen coercitivamente la participación en ellas (2011: 147).

Criterios construidos con base en el Manual sobre las Instituciones Sin Fines de Lucro en el Sistema de Cuentas Nacionales. Naciones Unidas (2007), Nueva York.

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1.2 Tamaño del Tercer Sector mexicano

La Sociedad Civil en México siempre ha sido importante. En 2008, de acuerdo

con datos recogidos por el INEGI, el tercer sector generó el 0.74% del producto interno bruto (PIB) nacional (2011: 27), esto es, poco menos de dos mil millones de pesos. Este censo contabilizó 40,089 OSC2 (2011: 59). Las cifras preliminares de 2012 muestran que las organizaciones no lucrativas generaron el 2.7% del PIB nacional, con una cantidad de 406,853 millones de pesos. Sin embargo, las instituciones públicas sin fines de lucro son responsables del 55.5% de esta cantidad. Por otro lado, el 29% de ello fue generado por el tercer sector, y los restantes 15.5 puntos porcentuales son la valoración económica del trabajo voluntario. En otras palabras, las OSC generaron aproximadamente 176,000 millones de pesos, mientras que el trabajo voluntario significó 62,865 millones de pesos y el 1.2% del PIB del país en 2012 (INEGI, 2014b). Como podemos ver, existen muchas organizaciones y su importancia económica crece cada vez más.

La literatura sobre el tercer sector habla del desfase que significa que México

tenga pocas OSC dada la fuerza de su economía y las necesidades de su población. Un argumento común para explicar el desfase dice que el gobierno no facilita que este tipo de organizaciones nazcan y se consoliden. Tal vez debido a esto, y como resultado del esfuerzo de las organizaciones constituidas, en 20043 se promulgó la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil (Ley de Fomento a las OSC) y después se establecieron mecanismos para que las organizaciones accedieran a recursos públicos, entre otras modificaciones en la relación institucional de la sociedad civil y el gobierno.

¿Cuántas Organizaciones de la Sociedad Civil hay en México?, es una

pregunta con distintas respuestas dependientes de la fuente consultada. Ya que existen tres documentos oficiales que contabilizan a las organizaciones, conocer la cantidad de OSC del país es un proceso engañoso. Las fuentes son: la Cuenta Satélite de las Instituciones Sin Fines de Lucro de México, del INEGI4, que contabilizó poco más de 2 “comprenden asociaciones y organizaciones civiles, instituciones de asistencia privada, fundaciones, sindicatos, clubes, colegios y universidades AC, entre otros” [sic] sin incluir organizaciones y asociaciones políticas ni religiosas ni a las ISFL del sector de gobierno general (INEGI 2011: 59). 3 El 9 de febrero de 2004 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación. 4 Publicaron documentos con datos de 2008; en 2014 hicieron un comunicado con algunas cifras preliminares de 2012.

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40,000 organizaciones en 2008; el Registro Federal de Organizaciones5, que contiene más de 20,000; y el registro de Donatarias Autorizadas6, de la Secretaria de Hacienda, con alrededor de 6,600. Sin olvidar que existen registros realizados y mantenidos por entidades privadas. El más conocido de ellos es el Directorio de Instituciones Filantrópicas realizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), que incluye más de 23 mil instituciones7. Hay un número pequeño de organizaciones que aparecen en todos los registros, así como algunas que sólo aparecen en uno de ellos.

Hablemos un poco de la naturaleza de cada listado. Aparecer en el Registro

Federal de Organizaciones hace posible que las OSC accedan a algunos recursos del gobierno mexicano. Sin embargo, esto no limita el acceso a recursos públicos. El ejemplo más visible es el dinero que se otorga a colectivos para que formalicen una organización mientras trabajan en sus proyectos. Entonces, el registro es una herramienta más para recaudar fondos, en este caso, exclusivamente del gobierno. Mientras que el listado de Hacienda informa qué organizaciones tienen la facultad —o a quiénes les fue revocada—, de expedir comprobantes fiscales deducibles de impuestos. En otras palabras, facilita que las OSC reciban recursos de la población mexicana y, por lo tanto, es un instrumento más para recaudar fondos.

Si vemos las cifras, notaremos que en 1991 existían alrededor de 2,000

Donatarias Autorizadas —esto es, organizaciones que expiden comprobantes fiscales deducibles de impuestos—, mientras que en 2013 su número llega a poco más de 6,600. Al analizar la cantidad de Donatarias a través de los años, veremos que en 2008 es cuando se llega al nivel actual —entre 6,500 y 7,000—, mientras que el número de organizaciones en el Registro Federal de Organizaciones, también identificadas como aquellas con Clave Única de Inscripción al Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil (CLUNI) y que pueden recibir recursos del gobierno, ha crecido de forma más amplia y continua.

5 Este registro admite y publica nuevas organizaciones de acuerdo con como éstas cumplan todos los requisitos. 6 Este listado se actualiza una vez al año a través de un anexo a la miscelanea fiscal. Se publican en él las Autorizaciones, las Donatarias Autorizadas agregadas al listado ese año; las Autorizaciones para recibir donativos del Extranjero, las OSC que desde ese año pueden recibir recursos del extranjero; Autorizaciones vigentes, las instituciones que mantienen el stuatus del listado previo; las Revocaciones; las Autorizaciones que pierden vigencia; las Actualizaciones, Rectificaciones y el Cumplimiento de Sentencias. 7 Se consulta digitalmente en http://directorio.cemefi.org (última revisión 30 de septiembre de 2014).

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Organizaciones con Cluni

Donatarias Autorizadas

16,576

20,000

19,826

Crecimiento de OSC Donatarias Autorizadas y con CLUNI (1991-2012) Número de Donatarias Autorizadas por año 1991-2012 y organizaciones con CLUNI por año 2006-2012

18,000 13,218

16,000

2,000

1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

2005

2007

2009

6,106

6,589

6,853

5,280 5,849

5,206 3,694

5,175

5,032

6,033

4,027 5,117

3,932

3,636

3,662

3,100

3,123

2,789

2,575

4,000

1,991

6,000

1,910

8,000

4,431

10,000

7,080 8,063

12,000

7,004

10,772

14,000

2011

Gráfico 1. Datos de: (Tapia y Verduzco, 2013: 37)



Por su parte, el conteo del INEGI, al tratarse de un censo y no de un registro,

está desfasado. Igualmente, los registros del CEMEFI y otros entes privados son informativos y fueron construidos para que las personas interesadas contacten a las organizaciones para sus fines particulares. La función principal de estas bases de datos es facilitar la recaudación o donación de recursos monetarios o no monetarios, y proporcionar material a los investigadores.

Los números indican que el gobierno toma un papel cada vez más importante

como financiador del tercer sector. Uno de los programas mejor establecidos, con mayor tiempo de existencia, reglas claras y que busca desarrollar a la población objetivo es el Programa de Coinversión Social (PCS) del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL). De acuerdo con su sitio en Internet, este programa “promueve y fortalece la participación de la Sociedad Civil organizada en acciones de desarrollo social que beneficien a personas en situación de pobreza o vulnerabilidad”8 a través de la

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Información obtenida de http://indesol.gob.mx/programas/coinversion-social/

coinversión para realizar proyectos, por lo que suma recursos gubernamentales con los de actores sociales, fomentando el principio de corresponsabilidad. Creemos que esta presencia continua y la refinación del mecanismo de asignación de recursos del PCS tienen efectos positivos en la profesionalización y ampliación del sector.

1.3 Promoción gubernamental del Tercer Sector: el Programa de Coinversión Social del INDESOL

De acuerdo con el directorio de CEMEFI, en 2014 hubo 3,240 OSC que

contaron con el status de Donataria Autorizada y la CLUNI: dos herramientas para recaudar fondos. Esto significa que poco menos de la mitad de las Donatarias están facultadas para recibir recursos del gobierno mexicano. El mismo directorio indica que hay 2,949 organizaciones que no están autorizadas para dar comprobantes deducibles de impuestos y no cuentan con su CLUNI. Aunque este último dato sugiere que las organizaciones pueden existir y trabajar sin esas herramientas de procuración de fondos, lo cierto es que muchas organizaciones creen que el gobierno es el agente más apropiado para financiar su trabajo.

Una encuesta de Alterativas y Capacidades A.C. dice que el 94% de las

organizaciones encuestadas están total (62%) o parcialmente de acuerdo con que “las OSCs tienen pocas posibilidades de financiamiento por medio de donaciones particulares y requieren de fondos públicos para realizar su trabajo; [mientras que] el 87% están total (52%) o parcialmente de acuerdo con que el trabajo de las OSCs tiene mayor alcance e impacto social que los programas gubernamentales, por lo que debe promoverse con recursos públicos” (Álvarez y Verduzco, 2009: 35).

En 2004, el Registro Federal de OSC y, por lo tanto la CLUNI9, fueron instaurados

mediante la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil. Esta Ley y su reglamento son un par de herramientas para facilitar la transferencia de recursos públicos a las OSC. Actualmente, la Ley de Fomento a las OSC 9

Hay que recordar que al inscribirse al registro, las organizaciones reciben su CLUNI.

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promueve directamente 18 diferentes tipos de actividades incluidas en su artículo 510. La aspiración de todas ellas es la mejora de la autonomía de los usuarios y beneficiarios en todos los niveles de la sociedad, a través de la participación ciudadana. Ese mismo año se actualizaron las leyes que cambiaron el trabajo del gobierno en cuestión social11. De esta forma, se pasó de una visión asistencialista a una de acceso a derechos y corresponsabilidad entre las agencias de gobierno y sus beneficiarios.

Así, se estableció un enfoque de colaboración interinstitucional entre

el gobierno y la sociedad civil. Bajo este esquema es que el Instituto Nacional de Desarrollo Social reformuló su Programa de Coinversión Social —dejó de ser el Fondo de Coinversión Social (2000) y se volvió obligatorio que los programas sociales que operaban con subsidios elaboraran Reglas de Operación (1999)—, pues, aunque “las dos modalidades del PCS (promoción general y promoción específica) operaran mediante convocatoria y concurso públicos, seguían existiendo algunos márgenes normativos y operativos de discrecionalidad en los procesos de selección de proyectos y asignación de fondos” (Álvarez y Verduzco, 2009: 50).

El año 2001 fue el primero en que la asignación del total de los recursos

se realizó mediante convocatorias públicas. En ellas, todos los proyectos fueron seleccionados gracias al dictamen de comisiones tripartitas. El PCS se afinó con el tiempo: focalizó los apoyos a regiones con mayores grados de pobreza y marginación, creó y amplió la cantidad de convocatorias específicas, y su presupuesto creció12. A través de las Reglas de Operación, la institucionalización del programa mejoró, y pasó de ser un programa exclusivo del nivel central a uno donde también participan las delegaciones en las diferentes entidades federativas.

En los últimos años, el sector se ha sometido al cambio de enfoque de

los donantes, pues ahora prefieren fondear proyectos en lugar de organizaciones, 10 Este artículo ha sido reformado un par de veces y, en 2012, le fueron adicionados dos tipos de acciones más, por lo que reconoce 18 diferentes actividades objeto de fomento y tiene una cláusula para “las que determinen otras leyes.” 11 Se publicaron la Ley de Asistencia Social (el 2 de septiembre) y la Ley General de Desarrollo Social (20 de enero). La primera, bajo tutela del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, y la segunda, de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal (SEDESOL). 12 Hay que mencionar que el INDESOL es un órgano administrativo desconcentrado de SEDESOL y no tiene control directo sobre el tamaño de la bolsa de recursos a distribuir a través del PCS, entre otras restricciones, debido a esta naturaleza.

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así como financiar proyectos de desarrollo social en lugar de aquellos filantrópicos o asistenciales y medir o estimar el impacto de estas intervenciones. El gobierno no pudo separarse de esta tendencia, y el PCS es uno de los programas que fomenta el fondeo de proyectos y no de organizaciones. Además, ha tratado de llevar un registro del impacto de los recursos utilizados, aunque muchos de los indicadores que obtiene deberían ser descritos como indicadores de resultados13. La medición de impacto es algo relativamente nuevo y, por lo tanto, aún no está muy extendida ni se conocen sus métodos profundamente por parte del personal del tercer sector.

Esto da pie a un punto importante: ¿Qué tan grande es el reto de profesionalizar

al sector? De acuerdo con el INEGI, en 2008 las OSC emplearon 366,000 trabajadores remunerados y 561,328 personas no remuneradas, de las cuales el 93% son voluntarios, el 4.1% becarios y el 2.9%, familiares sin pago (INEGI, 2011: 37). En 2012, 1 millón 239 personas eran personal remunerado en las ISFL, mientras que 1 millón 344 mil personas colaboraron sin recibir remuneración alguna por sus actividades. Estos voluntarios aportaron al menos una hora a la semana de su esfuerzo y, en promedio, trabajaron 17.7 horas (INEGI, 2014: 4). Podemos ver que en cuatro años se ha triplicado el número de personal remunerado, mientras que el número de los voluntarios participantes del sector ha aumentado poco más del doble. Esto significa que el campo de acción para profesionalizar al sector es enorme y que, además, está en crecimiento.

Este crecimiento significa que hay una riqueza inmensa debido al quehacer

y los saberes desarrollados por todas estas personas. Dicha riqueza debe estudiarse y, sobretodo, compartirse para que las OSC aumenten y mejoren su impacto. El poco intercambio de Buenas Prácticas ha limitado el alcance de las organizaciones y su alcance social. Es por esto que la documentación y recuperación de Buenas Prácticas ha sido objeto de estudio de algunos de los proyectos fondeados por el PCS en su vertiente de investigación. El tema es tan relevante, que a través de las convocatorias Vertiente de Investigación, de 2009 a 2012, el PCS ha financiado varios proyectos que recuperan algunas de estas prácticas y experiencias, aunque no todos los documentos resultantes aparecen en los motores de búsqueda más populares de Internet. De esta forma, el área de oportunidad es doble, pues las Buenas Prácticas son recuperadas y

13 En términos del inglés, aunque trata de recopilar mediciones de outcomes, muchos de sus indicadores son de outputs.

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sistematizadas en pocas ocasiones y, además, raramente son compartidas con el fin de replicarlas.

1.4 Criterios de documentación de la praxis de las organizaciones

Buenas Prácticas es una etiqueta que se suele colocar a estrategias y

proyectos de intervención o, incluso, a organizaciones e instituciones. Una de las metodologías del estudio de políticas públicas incluso ha estandarizado la forma de documentarlas y presentarlas para su diseminación. Abajo un ejemplo de cómo son definidas: Las Buenas Prácticas han sido definidas por las Naciones Unidas y la comunidad internacional como aquellas acciones destacadas que han contribuido a mejorar las condiciones de vida de las personas. En general, se han definido como iniciativas exitosas que: 1) tienen un impacto tangible en mejorar la calidad de vida de las personas; 2) son el resultado de un efectivo trabajo en conjunto entre los sectores públicos, privados y cívicos de la sociedad y; 3) son social, cultural, económica y ambientalmente sostenibles (CIESAS-INDESOL, 2013: 2)

En cuanto al tercer sector, consideramos que no es un acercamiento

completamente funcional. Una de las características principales del sector, y por lo tanto de las OSC, es que solucionan la misma problemática a través de diferentes acercamientos. Como en la academia, cada organización tiene sus propios valores y su forma de entender al mundo —que incluso les ayudan a recaudar y asegurar fondos—. Debido a esto, la manera de enfrentar y lidiar con los problemas en los que intervienen son particulares. Imaginemos la reacción de una organización que protege la flora endémica de un lugar donde realiza trabajo de conservación y cataloga zonas como Área Natural Protegida aunque no genera actividades productivas; su trabajo se contrapone a los documentos, que le dicen que una Buena Práctica para lograr su objetivo es generar actividades productivas con la flora endémica (por ejemplo, plantar árboles para que sean talados en el corto y mediano plazo). Ahora veamos otro ejemplo:

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muchas organizaciones se dedican a la educación, pero no todas usan el mismo modelo pedagógico, e incluso entre las que comparten el modelo, manejan distintos programas. En ocasiones, las metodologías y sustratos teóricos de las OSC son opuestos, sin embargo, tienen el mismo resultado: logran un impacto social positivo o avanzan en la solución de una problemática. De esta forma, si su forma de trabajar las lleva a los resultados que buscan, ¿por qué usar algo en lo que no creen, o aquello que piensan que es incorrecto? Así, algunas organizaciones podrían ignorar el concepto de Buenas Prácticas si lo sugerido es contrario a la forma en que comprenden la problemática en la que trabajan.

Respecto al trabajo interno de una organización, existe una clasificación muy

general que divide las actividades en dos tipos: Sustantivas y de Apoyo. Las Actividades Sustantivas son aquellas que reflejan la razón de ser de la organización. Por ejemplo, en una OSC que protege especies animales en peligro de extinción, éstas podrían ser el mantenimiento de un santuario, el cuidado veterinario de los animales a su cargo, o campañas de información y sensibilización entre la población de la región. Por su parte, las Actividades de Apoyo son todas aquellas que permiten que se lleven a cabo las sustantivas. En este caso podemos hablar de la procuración de fondos, la transparencia y rendición de cuentas, la atracción y retención de talentos, entre otras. La propuesta de este documento es presentar formas de trabajo relacionadas con las Actividades de Apoyo, para mejorar y facilitar el impacto de las Actividades Sustantivas.

Para ayudarnos a elegir las prácticas que difundiremos, de entre todas las

que documentamos, nos auxiliamos de los criterios generados por el INDESOL. En septiembre de 2012, el INDESOL publicó una convocatoria para reconocer Buenas Prácticas con ayuda del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), en específico, del Centro de Contraloría Social y Estudios de la Construcción Democrática (CCS). Como resultado, se establecieron seis Criterios de selección de Buenas Prácticas14 que, dado su nivel de análisis, no podemos adoptar 14 Los seis criterios definidos en esa convocatoria son: Criterio 1: Éxito del Proyecto. Se define como proyecto exitoso aquél que produce los resultados previstos en su diseño. Criterio 2: Capital Social como factor de éxito en la ejecución del proyecto. Durante los tres años considerados, la OSC ha generado Capital Social que le ha permitido ejecutar su proyecto de manera más eficiente. Ha sido capaz de crear relaciones e internalizar normas que dan paso a interacciones colectivas que benefician mutuamente a todos los actores involucrados en la implementación del proyecto.

19

completamente. Por lo tanto, los adaptamos al análisis propuesto. Uno de los supuestos de este texto es que las organizaciones tienen diferentes niveles de madurez institucional y de profesionalización, lo cual se extiende incluso a sus áreas internas. Es posible que una organización no hubiese mejorado su infraestructura, por ejemplo, porque en el corto plazo ya cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo su misión. O, al medir sus niveles de profesionalización, puede ser que su personal sea el referente del tema o que haya satisfecho sus necesidades temporalmente. Por lo tanto, si adoptamos los criterios de Capacidad Institucional de la convocatoria mencionada, reduciríamos las prácticas que valdría la pena replicar.

Por otro lado, tratamos de mostrar prácticas que responden a la diversidad

social y cultural y que toman en cuenta la equidad social y de género, por lo que, aunque es un prerrequisito, y en consecuencia un criterio para la convocatoria INDESOL-CIESASCCS, en este texto es más bien un objetivo. De esta forma, de entre los seis criterios, para las prácticas publicadas, sólo utilizaremos cuatro: Criterio 1: Éxito del Proyecto. Se define como proyecto exitoso aquél que produce los resultados previstos en su diseño. Criterio 2: Capital Social como factor de éxito en la ejecución del proyecto. Durante los años considerados (2009-2013), la OSC generó el Capital Social que le permite ejecutar sus proyectos de manera eficiente. Ha creado relaciones e interiorizó normas que dan paso a interacciones colectivas que benefician mutuamente a todos los actores involucrados en la implementación de los proyectos.

Criterio 3: Capacidad institucional como factor de éxito en la ejecución de proyecto. Durante los tres años la OSC ha mejorado la infraestructura y niveles de profesionalización de su organización, esto le ha permitido optimizar la calidad de los servicios que prestan a la población en situación de riesgo Criterio 4: Perspectiva de género e inclusión social. El proyecto (o proyectos) en el (los) que se inscribe la buena práctica, lleva(n) a cabo acciones específicas que respondan a la diversidad social y cultural que tomen en cuenta la equidad de género y social. Criterio 5: Innovación. La práctica postulada plantea acciones o mecanismos novedosos para resolver problemáticas sociales. Criterio 6: Posibilidad de replicabilidad. La práctica postulada posee características que hacen viable sea replicada por otros actores sociales en otros lugares, para resolver problemáticas similares (CIESAS-INDESOL, 2013: 5).

20

Criterio 3: Innovación. La práctica plantea acciones o mecanismos novedosos para resolver problemáticas sociales. Criterio 4: Posibilidad de replicabilidad. La práctica posee características que hacen factible que sea replicada por otros actores sociales en otros lugares, para resolver problemáticas similares (Adaptados de CIESAS-INDESOL, 2013: 5).

En los párrafos anteriores se indicó que analizamos prácticas internas de la

organización. Esto significa que, por ejemplo, nos interesa saber cómo la organización logra ampliar su área de intervención o la cantidad de sus intervenciones en un área y no la forma que esta intervención toma. Educación y Ciudadanía A.C. dice que las OSC “somos generadoras de modelos o formas de intervención alternativas, capaces de actuar conjuntamente con la población, en procesos complejos y de largo alcance” (2012: página de preliminares III). Por ello, adoptamos un nivel de análisis intermedio entre lo macro —donde una Buena Práctica es una estrategia de intervención o se refiere a una organización—, y lo micro —donde se analizaría el actuar de las personas, para estudiar un nivel intermedio y así observar el trabajo interno de las organizaciones—. Para ello, en esta investigación adaptamos la definición de Cerritelli15 sobre Buenas Prácticas, que son “todas las estrategias, planes, tácticas, procesos, metodologías, actividades y enfoques que han demostrado estar acorde con la legislación vigente, que provienen de la investigación y la experiencia” y la emplearemos en las Actividades de Apoyo.

El presente documento no es el primero que se realiza gracias al PCS, pero

fue diseñado para fomentar su difusión. En la página Web del INDESOL, en la sección del Programa de Coinversión Social, se puede bajar el documento 10 Buenas Prácticas de OSC en el contexto del PCS. El texto se encuentra en un lugar que podría atraer mucho tráfico, pues el INDESOL es la instancia del gobierno especialista en las OSC. Además, dado que el PCS es una forma de acceder a recursos públicos y el documento

Dictada en el Seminario de identificación de las buenas prácticas para contribuir a la cohesión social. Instituto Nacional de Desarrollo Social / Unión Europea, 2013. La definición completa es: “Las Buenas Prácticas son todas las estrategias, planes, tácticas, procesos, metodologías, actividades y enfoques que son o están documentados, son accesibles, eficaces, pertinentes y fundamentalmente aceptadas; desarrolladas por organizaciones profesionales e implementados por personal formado adecuadamente. Estas medidas han demostrado ser acordes con la legislación vigente, han sido probadas y puestas en práctica, mediante la investigación y la experiencia”.

15

21

fue realizado en función del mismo, se puede esperar que el archivo interese a quienes proponen un proyecto dentro de los lineamientos del programa. Sin embargo, el contador de la página dice que no ha alcanzado las 400 descargas tras diez meses de estar en línea. Hay que mencionar que este documento estuvo disponible durante el período de convocatorias abiertas del PCS en 2014, y ese año, el programa cofinanció más de mil proyectos. Lo cierto es que no podemos saber el impacto que tuvo, porque se ignora la tasa de pass-along del archivo, pues éste es de libre distribución y no tenemos las herramientas para darle seguimiento o registrar la forma en que fue usado. Algunas de las preguntas que surgen de esta observación son, ¿cuántas organizaciones adoptaron o adaptaron esas Buenas Prácticas y las sometieron a concurso en el PCS?; ¿cuántos de estos proyectos fueron fondeados?; y ¿tuvieron éstos una adopción, una adaptación o —más difícil de ver—, una contrapropuesta a sus postulados base?

1.5 Algunos datos del entorno del Tercer Sector en el sur-sureste mexicano

En este texto estudiaremos la región sur–sureste del país, que comprende

a Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Por una parte, es una región que no ha sido lo suficientemente estudiada y, además, de acuerdo con las diferentes fuentes, contiene gran parte de las OSC. De acuerdo con el conteo del INEGI de 2008, en la zona se encuentra el 22.2% de las organizaciones del país —poco más del doble del Distrito Federal, que es la entidad con mayor cantidad de OSC—, aunque solamente agrupa al 12.4% del personal remunerado. Según el Registro Federal de OSC, hay 5,749 OSC16 en la región; Veracruz, Oaxaca y Chiapas sólo son superadas en número de OSC por el DF y el Estado de México. Hacienda tiene registradas a 1,155 Donatarias Autorizadas en la región; y el CEMEFI reconoce a 4,113 OSC en esos Estados.

16

22

Última revisión: 20 de mayo de 2014.

Registro Federal [CLUNI]

INEGI 2008

% q OSC

%

Donatarias Autorizadas

%

CEMEFI

%

%

Campeche 0.9

0.4

190

0.73

31

0.29

186

0.79

4

1.7

1,089

4.23

131

1.26

642

2.73

3.5

1.3

1,541

5.99

180

1.74

985

4.19

1.3

0.9

308

1.19

112

1.08

295

1.25

1.6

1.3

366

1.42

48

0.46

239

1.01

8.2

4.4

1,839

7.15

442

4.27

1,312

5.59

2.7

2.4

416

1.61

211

2.04

454

1.93

22.2

12.4

5,749

22.32

1,155

11.14

4,113

17.49

18.1

5182

20.15

3,005

29.05

5,633

24.01

Chiapas

Oaxaca

Quintana Roo

Tabasco

Veracruz

Yucatán

Total

Distrito Federal 10.1

% personal remunerado % cantidad Tabla 1A: Elaboración propia con datos de INEGI, INDESOL, SHCP y CEMEFI

23



En cuanto a estructuras sociales, económicas y de gobierno del sur-sureste

de México, a continuación mencionamos algunas características. Estos Estados contienen trece de las 55 zonas metropolitanas del país (ZM), catorce si consideramos la de Tampico. Las zonas de Cancún y Tuxtla Gutiérrez son las que más crecimiento han tenido desde 1990. La industria petrolera, con su impacto económico y ecológico, tiene una presencia importante, pues dos de las seis refinerías nacionales se encuentran ahí —en Minatitlán y Salina Cruz—, sin olvidar que Chiapas, Tabasco y Veracruz17 tienen un papel importante en la extracción de petróleo crudo y gas natural. Además, la región tiene Estados clave para la historia —Campeche, Chiapas y Veracruz— y uno de los últimos Estados en constituirse como tal: Quintana Roo (dejo de ser territorio para convertirse en entidad federativa en 1975). Esto podría indicar variaciones en mayor o menor grado de la definición del aparato gubernamental en la región, que además tiene una presencia indígena profunda y, sobre todo, variada. Muestra de esto es que

Estado

24

Población total

Población Indígena total

%

9

510,212

176,917

34.7

Chiapas

65

2,074,403

1,031,101

49.7

Oaxaca

439

3,085,305

1,613,841

52.3

Quintana Roo

7

863,650

339,843

39.3

Tabasco

6

919,791

112,710

12.2

Veracruz

70

2,238,096

Yucatán

100

1,635,361

Campeche

17

Número de municipios

894,037

974,304

Incluso Campeche, aunque más bien la extracción sucede en aguas territoriales.

40

59.6

en 2013, en Oaxaca, 417 municipios eligieron a sus autoridades políticas a través de sistemas normativos internos o, en palabras coloquiales, por usos y costumbres de origen indígena. La Tabla 1B da una idea de la importancia de los pueblos originarios en la región.

Igualmente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo

Social (CONEVAL) muestra que algunas de las características de la región hacen muy importante el trabajo de las OSC. En la región, el porcentaje promedio de la población en situación de pobreza es de 53%, con más de 6 millones de personas con rezago educativo. El 83.3% de la población de Chiapas carece de acceso a los servicios de salud. En Oaxaca, el 55.5% de la población no tiene acceso a los servicios básicos de vivienda. El promedio de la región en situación de carencia alimentaria es del 25.77%.

HLI* de 5 años y más 90,314

765,012

Grupos Indígenas presentes en el estado Cakchiquel, Chol, Chuj, Ixil, Jacalteco, Kanjobal, Kekchí, Mame, Maya, Náhuatl, Quiché, Totonaco, Tzeltal, Tzotzil, Zapoteco

Cakchiquel, Chol, Chuj, Jacalteco, Kanjobal, Lacandón, Mame, Mixteco, Motozintleco, Náhuatl, Tojolabal, Tzeltal, Tzotzil, Zapoteco y Zoque

1,106,165

Amuzgo, Chatino, Chinanteco, Chocho, Chontal de Oaxaca, Huave,Tacuate, Cuicateco, Ixcateco, Mazateco, Mixe, Mixteco, Náhuatl, Popoloca, Triqui, Tzotzil, Zapoteco y Zoque

172,014

Cakchiquel, Chol, Chuj, Ixil, Jacalteco, Kanjobal, Kekchí, Mame, Maya, Náhuatl, Quiché, Totonaco, Tzeltal, Tzotzil, Zapoteco

55,464

Chol, Chontal de Tabasco, Tzeltal y Tzotzil

568,773

Cuicateco, Chinanteco, Huasteco, Ixcateco, Mazateco, Mixteco, Náhuatl, Otomí, Pame, Popoloca, Tepehua, Totonaco, Zapoteco y Zoque

546,950

Chol, Kanjobal, Kekchí, Mame, Maya, Náhuatl, Quiché, Totonaco, Tzeltal, Tzotzil, Zapoteco

* HLI: Población que habla lengua indígena. Tabla 1B. Fuente: Regiones indígenas de México, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

25

2012

Población en situación de pobreza

Rezago educativo

Aa

%

Miles de

%

Miles de

Campeche

44.7

387.9

19.2

167.1

Chiapas

74.7

3782.3

33.5

1695.5

Oaxaca

61.9

2,434.6

27.7

1087.9

Quintana Roo

38.8

563.3

17.6

256

Tabasco

49.7

1,149.4

19.1

442.1

Veracruz

52.6

4,141.8

25.8

2027

Yucatán

48.9

996.9

23.4

477.1

Total

53.04

13,456.2

23.75

6,152.7

28.9

2,565.30

9.2

813.9

Distrito Federal

Tabla 1C: Elaboración propia con información del CONEVAL.



Antes de pasar a los datos del PCS de la región, hay que revisar dos puntos

importantes. Primero, el PCS es un proceso competitivo18 por lo que la asignación de recursos depende de la calificación que los dictaminadores otorguen y la posición relativa de los proyectos en cualquier año en particular. Recordemos que existe la figura de Elegible No Apoyado para aquellos proyectos que califican para recibir recursos, pero, dada la insuficiencia presupuestaría y su orden de prelación, no se fondeó su propuesta. Segundo, que los recursos asignados a la región son el resultado de la suma de los La selección de proyectos y, por lo tanto, de las organizaciones destinatarias de los apoyos del PCS, se realizan mediante un procedimiento competitivo, equitativo y público, sustentado en méritos y calidad. Además, los apoyos que se otorgan están sujetos a procesos de evaluación y seguimiento en términos del marco normativo que corresponde.

18

26

Carencia por... acceso a los servicios de salud

%

Miles de

acceso a la seguridad social

%

Miles de

calidad y espacios en la vivienda

%

Miles de

acceso a los servicios básicos en la vivienda

%

Miles de

acceso a la alimentación

%

12.2

105.9

61

530.1

17.7

153.4

33

286.7

24.9

1263.1

83.3

4217.8

29.1

1476.1

56.8

2878.6

24.7 1252.4

20.9

823.4

75.7

2975

24.6

965.2

55.5

2182.8

31.7 1244.6

21.2

308.5

54.9

796.9

19.7

285.3

14.5

211.1

18.6

270.4

18.2

420.5

71.2

1646.1

19.4

449

44.7

1033.8

33.4

773.4

25.7

2018.9

68.5

5386.9

19.7

1552.8

39.2

3080.2

28.2 2218.9

15.7

320.7

58.8

1199.2

20.6

420.8

42.7

871.2

25.1

512.3

19.82

5,261

67.62

16,752

21.54 5,302.6

40.91 10,544.4

25.77

6,434.7

23.4

2,072.8

52.5

4,660.2

6.4

570.3

3

270.3

18.7

Miles de

13

162.7

1,157.5

recursos otorgados a OSC que no pertenecen a la región —pero que llevan a cabo en ella al menos una parte de las acciones de sus proyectos—, más los recursos otorgados a las OSC de la región, quienes, a su vez, pueden tener acciones fuera de ella.

Con la información disponible sabemos que, entre 2009 y 2013, 187 OSC

ambientalistas de la región han recibido fondos a través del PCS y fueron financiados 364 de sus proyectos. Aunque el promedio dice que cada OSC fondeó dos proyectos de esta forma, lo cierto es que la mayoría sólo financió un proyecto gracias al Programa. El monto total de fondos asignados a los proyectos de la región fue de $84,430,634.40, lo cual es sólo 50% mayor que los fondos y proyectos para las OSC radicadas en el Distrito Federal.

27

1.6 Referencias Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS. (2013). 10 Buenas Prácticas de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el contexto del Programa de Coinversión Social. México: CIESAS / INDESOL En: http://indesol.gob.mx/descargas/pcs/BuenaspracticasCiesas.pdf Cerritelli, William. (2013). Introducción a Las Mejores Prácticas. Laboratorio de Cohesión Social México/UE, México Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI (2006). Regiones indígenas de México. México: CDI / PNUD. En: http://www.cdi.gob.mx/regiones/regiones_indigenas_cdi.pdf CONEVAL. (2012). Medición de la Pobreza. Mapa interactivo de pobreza por entidades federativas 2012. México. En: http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Medici%C3%B3n/Pobreza%202012/Mapa-interactivo-de-pobrezapor-entidades-federativas-2012.aspx (última revisión 01/10/2014) página web PCS http://indesol.gob.mx/programas/ coinversion-social/ Educación y Ciudadanía. (2012). ”Desde las Acciones”. Buenas Prácticas de Organizaciones de la Sociedad Civil en San Luis Potosí. Nava Bello, Alma Irene (coord.). México: Educación y Ciudadanía A.C. INEGI. (2011). Sistema de Cuentas Nacionales de México: Cuenta Satélite de las instituciones sin fin de lucro de México, 2008. México. INEGI. (2014). Sistema de Cuentas Nacionales de México: Cuenta Satélite de las Instituciones Sin Fines de Lucro de México 2012 : preliminar : año base 2008. México. INEGI. (20 de Mayo de 2014). Cuenta Satélite de las Instituciones Sin Fines de Lucro de México, 2012; BOLETÍN DE PRENSA NÚM. 240/14. Aguascalientes, México. Verduzco, María Isabel, Jesús Leal Trujillo y Mónica Tapia Álvarez. (2009). Fondos Públicos para las Organizaciones de la Sociedad Civil. Análisis del Programa de Coinversión Social. México: Alternativas y Capacidades, A. C. Verduzco, María Isabel y Mónica Tapia Álvarez. (2013). Fortalecimiento de la Ciudadanía Organizada: Diagnóstico y Reformas para un Ambiente Propicio en México. México: Alternativas y Capacidades, A. C.

28

2. Nota Metodológica Raziel Pérez Vázquez

Página sin texto ni contenido gráfico.



Este documento es el resultado de una investigación exploratoria. En

consecuencia, se buscó entrevistar a todas las OSC posibles en cada Estado para tener la mayor información disponible en el tiempo destinado a la recopilación de datos. Reconocemos que las funciones sustantivas de las OSC son su razón de existir, pues es gracias a ellas que se constituyen y es por ellas que son fondeadas. Suponemos que una organización con un tiempo considerable de existencia y trabajo ha desarrollado prácticas eficaces y eficientes en sus actividades de apoyo para maximizar el impacto de sus actividades sustantivas. Por otro lado, sospechamos que aquellas organizaciones que aseguran diversas fuentes o suficientes fondos para su funcionamiento de forma multianual lo consiguen porque sus actividades de apoyo también son eficaces y eficientes. Creemos que si buscamos en este tipo de organizaciones es muy probable encontrar alguna Buena Práctica en su funcionamiento y actuar. Por otro lado, imaginamos que las OSC de reciente constitución tienen una mayor propensión a tener prácticas innovadoras, bien porque intentan implementar un modelo de intervención favorecido por la academia o porque importan estrategias de otro sector.

Sin embargo, a estas últimas sólo las entrevistamos si trabajan actualmente.

De esta forma, para la investigación no se hizo convocatoria alguna para que las OSC enviaran sus propuestas para reconocerlas como Buenas Prácticas ni se eligieron, ex ante, a las OSC o proyectos que tendrían esa etiqueta. Consideramos que la muestra fue adecuada, pues las organizaciones entrevistadas estaban atareadas con sus actividades sustantivas o realizando reportes o alguna clase de comprobación para sus fondeadores.

Dado que fue una organización ambientalista la que propuso al INDESOL este

proyecto de investigación, consideramos más conveniente entrevistar organizaciones de la misma naturaleza para así aprovechar los referentes culturales que compartimos mientras disminuimos las disonancias que se generan entre organizaciones que trabajan en temas diferentes. De esta forma, entrevistados y entrevistadores comparten referentes culturales y vocabulario similares, por lo que fue más sencillo generar confianza y recopilar información fidedigna. Además, compartían el framing, situación que disminuye la disonancia entre significado y significante. Otra razón para elegir un sólo tipo de OSC es la comparabilidad. Como hemos visto antes, la región tiene sus propias variables y cada tipo de OSC tiene sus propias actividades sustantivas, lo

31

cual modifica las actividades de apoyo. Para facilitar la consistencia en los hallazgos y robustez de los mismos, tratamos de disminuir la variabilidad al elegir únicamente OSCs ambientalistas.

Para recopilar la información, elegimos realizar entrevistas cara-a-cara,

semiestructuradas y a profundidad. De esta manera, exploramos de forma sistemática las cinco áreas de la investigación sin descuidar la profundidad en una o varias cuando fue necesario.

Además, entrevistamos de forma simultánea a diferentes personas en

cada organización. De esta forma, alcanzamos diferentes objetivos: vimos el nivel de institucionalización en la consistencia de las respuestas entre los entrevistados; tuvimos una visión holística del quehacer y de las prácticas de la OSC al reunir diferentes puntos de vista; y obtuvimos respuestas más apropiadas de las personas encargadas de alguna área en particular. Para fomentar la obtención de información de calidad, a los entrevistados se les aseguró el anonimato, a menos que decidieran lo contrario. Además, las entrevistas fueron grabadas en audio y no en vídeo —a menos que ellos dieran su consentimiento—, para evitar la sensación de intrusión y facilitar la confianza en el entrevistador. Después, la información se procesó para elaborar los contenidos de este texto.

2.1 Muestreo

Una investigación sobre Buenas Prácticas es similar a un estudio de caso, por

lo tanto, elegimos realizar un muestreo intencional con una cuota mínima establecida. En el proceso de conceptualización del proyecto, lo primero fue delimitar una región geográfica: el sur-sureste mexicano (Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán). Consideramos que existe una gran área de oportunidad en este tema y en ese espacio, pues no encontramos mucho material al respecto. También, el registro muestra que tres de los Estados de la zona se encuentran en los primeros cinco nacionales por número de OSC activas con CLUNI, mientras los demás, en función del número de OSC con CLUNI, se encuentran por debajo del promedio y la mediana, incluso cuando se ha ignorado al DF del estudio (él solo concentra poco más del 27% de las organizaciones con CLUNI del país).

32



El siguiente criterio fue seleccionar el tipo de OSC a investigar. Dado que la

mayoría de los autores tiene cierta experiencia trabajando con temas ambientales, de esta forma aprovechamos algunos de los aspectos de la metodología de observación participante, pues las OSC objeto de estudio nos reconocen como parte del movimiento ambientalista, y así logramos obtener un poco más de información que la que podría obtener un externo por simple observación directa. Así que se exploró el Registro Federal de las OSC para ubicar aquellas organizaciones que fuesen ambientalistas. En función de la Ley de Fomento a las OSC, definimos a las organizaciones ambientalistas como aquellas que se inscribieron por el inciso XII del articulo 519. El conjunto de OSC que cumplen estos dos criterios es particularmente interesante, pues la relación de organizaciones activas respecto al total de organizaciones en este estado se encuentra entre un 33 y 47% (excepto en Yucatán, donde éstas representan el 27% de las activas). Además, las organizaciones del inciso 12 del artículo 5 de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil con CLUNI en la región sur-sureste parecen mantenerse activas en una gran proporción (entre el 72 y 82%, excepto en Campeche donde sólo es el 55%). Como puede apreciarse, la muestra es abundante y, aparentemente, las organizaciones que la conforman tienen un alto índice de sobrevivencia, lo que podría aumentar la probabilidad de descubrir Buenas Prácticas al estudiarlas.

Por último, se establecieron dos criterios/indicadores para guiar la búsqueda

de Buenas Prácticas. El primero, haber sido fondeados por el PCS, y el segundo, tener el estatus de Donataria Autorizada. El proceso competitivo de asignación de recursos del PCS hace que se tienda a elegir proyectos que estén bien desarrollados y esto puede ser el resultado de cierta madurez en la organización o del personal de la misma; madurez entendida como conductas apropiadas a las circunstancias y claridad en objetivos y propósitos, así como reflejo de una OSC con Buenas Prácticas en sus actividades de apoyo. El financiamiento a través del PCS incluye las convocatorias Desarrollo Regional Sustentable (DS, desde 2009 hasta 2012) y Desarrollo Integral y Bienestar con Participación Comunitaria (DI), para tratar de controlar la comparabilidad de las OSC, como fue mencionado previamente.

19 “Apoyo en el aprovechamiento de los recursos naturales, la protección del ambiente, la flora y la fauna, la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como la promoción del desarrollo sustentable a nivel regional y comunitario, de las zonas urbanas y rurales”

33

Objetivos similares Desarrollo Regional Sustentable (DS), objetivo especifico

Compensar las disparidades regionales, a partir de una atención diferenciada que reconozca las vocaciones productivas y la riqueza natural de los territorios rurales y urbanos, para ejecutar proyectos productivos de desarrollo comunitario y sustentable que mejoren las condiciones de vida de las familias y localidades que componen la región, además de que se disminuya la migración al favorecer el arraigo de las personas en la comunidad;

Promover una cultura de preservación, recuperación y restauración del ambiente mediante la implementación de proyectos sustentables, particularmente en regiones donde se conjuga lo urbano y lo rural, con el propósito de tomar acciones preventivas frente a riesgos ambientales haciendo énfasis en el cambio climático;

Impulsar un desarrollo regional más equilibrado, por medio del fortalecimiento de las capacidades de las personas y grupos, para efectuar procesos participativos que favorezcan la organización social, así como la cohesión y el empoderamiento de las comunidades, preferentemente vinculando entre sí a más de un municipio en asociaciones para el desarrollo;

34

1.

2.

3.

Desarrollo Integral y Bienestar con Participación Comunitaria (DI), objetivo especifico

3. Favorecer el desarrollo económico y productivo de las comunidades, mediante acciones y estrategias sustentables y la aplicación de innovaciones tecnológicas que incrementen los ingresos y oportunidades de personas, familias, grupos, colonias, barrios y de pequeñas organizaciones de productores/as, para mejorar sus condiciones de vida con pleno respeto al entorno natural.

5.

1.

Instrumentar acciones de preservación, recuperación y aprovechamiento de los recursos naturales, sociales y culturales, mediante el desarrollo de las capacidades comunitarias y la potencialización de las habilidades de las personas para poder enfrentar los nuevos retos tanto en el ámbito urbano como en el rural, que les permitan innovar en proyectos de vida y desarrollo.

Impulsar el desarrollo integral, social y sustentable con proyectos que favorezcan la creatividad, organización y empoderamiento de las comunidades, a través de procesos de acompañamiento, capacitación y seguimiento que les permita definir y fortalecer su agenda comunitaria con acciones en las que puedan colaborar autoridades federales, estatales y municipales.

Tabla 2A: Elaboración propia con base en la convocatoria DS y DI del INDESOL.

35



Cabe mencionar que un análisis de los objetivos específicos de ambos

tipos de convocatorias muestra que existen suficientes similitudes para considerarlas análogas. Esta interpretación es apoyada por diferentes proyectos de 2012 y 2013, el último año de la convocatoria DS y el primero de la convocatoria DI, fondeados por el PCS en ambos tipos de convocatoria. Dos proyectos lo muestran de forma muy clara. El primero, de la Escuela de Agua, que en 2012 realizó una intervención llamada “Proyecto Piloto para el saneamiento, protección y preservación de los manantiales, a través de la participación comunitaria en la microcuenca del río San Miguel, ubicado al sur del Estado de México”; y en 2013, el proyecto “Saneamiento, protección y preservación de los manantiales, a través de la participación comunitaria en la microcuenca del río San Miguel, ubicado en el municipio de Malinalco, al sur del Estado de México”. El segundo es la intervención de Tsool Xikin Yeetel Amikoo A.C., llevada a cabo en 2012 con el nombre de “Fortalecimiento de conocimientos al manejo integral de la apicultura en tres comunidades indígenas de zonas rurales y regiones mayas del municipio de Hopelchén y Calkini”; y en 2013, “Fortalecimiento de conocimientos al manejo integral de la apicultura en dos comunidades indígenas de zonas rurales y regiones mayas, del municipio de Hopelchén”.

Respecto al segundo criterio/indicador, tener el estatus de Donataria

Autorizada20, es una muestra de la confianza de la Secretaría de Hacienda (quien a su vez confía en el aval que otorga otra dependencia de gobierno) en las OSC, sin olvidar que, si la sociedad utiliza sus recursos en ellas, es porque encuentra que su trabajo es valioso y que son instituciones confiables. De acuerdo con la bibliografía, los requisitos para obtenerlo implican recursos monetarios y no monetarios difíciles de conseguir, por lo que se puede pensar que son un filtro para evitar que las OSC sin Buenas Prácticas busquen y mantengan ese estatus. Aún así, la muestra está constituida mayoritariamente por OSC que recibieron recursos por el PCS. 20 Para la comparabilidad, solamente se consideraron aquellas organizaciones que fueron reconocidas como Donatarias Autorizadas por la secretaría de Hacienda a través del artículo 79 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, fracciones XIX (“Las sociedades o asociaciones civiles, organizadas sin fines de lucro que se constituyan y funcionen en forma exclusiva para la realización de actividades de investigación o preservación de la flora o fauna silvestre, terrestre o acuática, dentro de las áreas geográficas definidas que señale el servicio de administración tributaria mediante reglas de carácter general, así como aquellas que se constituyan y funcionen en forma exclusiva para promover entre la población la prevención y control de la contaminación del agua, del aire y del suelo, la protección al ambiente y la preservación y restauración del equilibrio ecológico”) y XX (“Las asociaciones y sociedades civiles, sin fines de lucro, que comprueben que se dedican exclusivamente a la reproducción de especies en protección y peligro de extinción y a la conservación de su hábitat, siempre que además de cumplir con las reglas de carácter general que emita el servicio de administración tributaria, se obtenga opinión previa de la secretaría de Medio ambiente y recursos naturales”).

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3. Organizaciones de la Sociedad Civil: más por comunicar Gandhi Ramos Celaya

Página sin texto ni contenido gráfico.

3.1 Introducción

El escenario en el que los mexicanos viven día a día está permeado por la

violencia, la inseguridad, la falta de empleo, el bajo poder adquisitivo de las familias, el incremento en la informalidad laboral y una economía incipiente en constante sube y baja en la que los recursos son escasos. Esta realidad socioeconómica, enmarcada por la incertidumbre, la carencia y la alta competencia para subsistir, es la constante que caracteriza el funcionamiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).

En este panorama, y para brindar lo mejor de sí, algunas de las OSC del país

se han dado a la tarea imprescindible de profesionalizar y aumentar la eficiencia en el desempeño de las áreas que más impactan el logro de sus fines, entre las que son fundamentales la comunicación y la vinculación.

Hace menos de 10 años, las OSC se quejaban de no contar con acceso

a los distintos medios de comunicación, pues eran ocupados sólo por quienes contaban con suficientes recursos económicos, además del contacto adecuado de las personas o instituciones que otorgaban un espacio en ellos. En poco tiempo, los avances tecnológicos trajeron consigo una democratización de los medios basada en la reducción de costos y en la variedad de plataformas disponibles, ello plantea nuevas formas de gestión de la comunicación en las OSC.

Los efectos de la globalización, sumados al acelerado y explosivo desarrollo

tecnológico, han impactado la manera en que nos comunicamos y relacionamos con el mundo. Por doquier, recibimos un sin fin de mensajes provenientes de diversas fuentes y debemos tener la capacidad de procesarlos e interactuar con los emisores de cada uno. La interacción y los vínculos que surgen de ella, nos permiten crecer y desarrollarnos.

Todos estos avances tecnológicos, la variedad de herramientas y de

programas informáticos con los que hoy contamos, se engloban en un nuevo concepto, el de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). El conocimiento y manejo de las TIC se hace imprescindible, pues amplía las oportunidades para alcanzar diversas audiencias en cualquier parte del mundo y a cualquier hora, situación que parecía imposible hasta hace poco tiempo: estamos en el comienzo de una era digital

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y tecnológica guiada por el cambio constante, por la innovación y el planteamiento de nuevos escenarios, a los que las OSC deben enfrentar.

En este capítulo se busca un acercamiento teórico de la comunicación

para las OSC. Como punto de partida, se desarrollan los elementos que integran el concepto básico de comunicación y vinculación. Posteriormente, se plantea el concepto de comunicación organizacional en el ámbito interno y externo. También se presentan algunas herramientas prácticas bajo el título ¡Actúa ya! herramientas de comunicación y el uso de las TIC en las OSC. Para finalizar, se dará respuesta a las siguientes interrogantes, desprendidas del análisis de este estudio: ¿Las OSC tienen el conocimiento básico de los conceptos teóricos de comunicación?, ¿cuáles son los canales de comunicación que mayoritariamente utilizan las OSC?, y ¿cuáles fueron las buenas prácticas que se detectaron en comunicación?

3.2 Comunicación: entendimiento e implicaciones

Como seres sociales, la comunicación es parte de nuestro ADN; todos

tenemos la necesidad de comunicar en todo momento, de relacionarnos con otros. La comprensión del concepto de comunicación nos lleva a observar que ésta influye todos los aspectos de la vida humana: establecemos comunicación en la familia, en el trabajo, con los amigos, en la política, en las artes, en la religión. La comunicación crea el espacio para el entendimiento. Comunicar “es hacer a otro participe de lo que uno tiene, mediante un código común. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo” (DRAE en línea, 2001).

Para que la comunicación se dé, necesita de ciertos elementos, que han

sido explicados a través de modelos. El más básico, establece que, para que haya comunicación, se necesita un emisor que transmita un mensaje a un receptor:

Emisor

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Mensaje

Receptor



A través del tiempo, diversos especialistas de la comunicación o el lenguaje

han añadido elementos al modelo básico, haciéndolo más sofisticado y complejo. Entre éstos se encuentran Claude Shannon y Warren Weaver, quienes aumentaron los elementos de canal en el que se transmite el mensaje, y el contexto bajo el cual se establece la comunicación. Estos autores señalan que “los componentes de la comunicación incluyen:

1.- una fuente, 2.- un transmisor, 3.- una señal, 4.- un receptor, y 5.- un

destino.” (Berlo, 2002: 26).

Por su parte, Harold Lasswell elaboró un modelo en 1948, que retoma y

suma elementos al de Shannon y Weaver. Lasswell estableció que la comunicación cambia de acuerdo con las exigencias económicas, políticas y tecnológicas que la sociedad viva en su tiempo. Por ello, en ciertos momentos se pueden modificar los elementos que definen y crean la comunicación. A su modelo agregó los efectos que ésta produce: “El modelo de Lasswell plantea una idea intervencionista y manipuladora de la comunicación, donde el emisor detenta el poder y la capacidad de influencia y el receptor queda relegado a un papel pasivo” (Aguado, 2004: 201).

Retomando las aportaciones de los modelos anteriores y reacomodando los

elementos que explican los modelos de comunicación a través del tiempo, tomamos como referencia a Guerrero & Hernández (2013), quienes detallan que la comunicación conlleva a responder las siguientes preguntas:

¿Quién dice? (El emisor u origen del mensaje)



¿Qué dice? (El mensaje se desea transmitir)



¿A través de qué canal? (El medio de transporta el mensaje)



¿A quién? (Receptor ó destinatario)



¿Con cuáles efectos? (La correspondencia que



se tenga hacia el mensaje: efecto)



¿Se entendió el mensaje? (La retroalimentación que existe)



Es por ello que la comunicación se vuelve un proceso complejo, al que se

“concibe como un sistema de canales múltiples en el que el autor social participa en todo

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momento, tanto si lo desea como si no: por sus gestos, su mirada, su silencio e incluso su ausencia” (Villareal, 2011:7). Al comunicar entramos en contacto y establecemos un vínculo con quienes deseamos transmitir nuestras ideas o sentimientos, ya sea con palabras —de manera verbal—, o con actitudes, movimientos y gestos —en forma no verbal—.

Retomando a Daniel Favaro, (S.f.) La comunicación crea comunidad, es

participativa, libera, presta apoyo y desarrolla la cultura. Toda acción de comunicación implica una o más relaciones entre sujetos comunicantes, tiene lugar dentro de los procesos sociales y responde a deseos, necesidades e intereses de los sujetos involucrados.

La comunicación nos permite entrar en contacto con nuestros semejantes,

ésta fluye a nuestro alrededor con enorme velocidad. Debido a la cantidad de mensajes, los contenidos y la rapidez con la que nos impactan, podemos perdernos en un mar de información, motivo por el cual los mensajes que enviamos deben ser precisos, pero también de fuentes seguras.

Al establecer comunicación, se inicia un proceso dinámico que se

retroalimenta, no sólo del contenido y de la compresión del mensaje, sino también del interés que se tenga por parte del receptor. Por ello, es importante ser claros en el mensaje, pero también se requiere ser imaginativos y creativos para atraer la atención hacia lo que se dice de manera dinámica.

Hablar de comunicación no es solamente conocer quién dice, qué dice, a

quién lo dice: comunicación es comprender cómo se retroalimenta la dinámica de los participantes que entran en contacto.

3.3 Comunicación y Vinculación en las OSC

Las OSC constituyen una gran comunidad de trabajo constante hacia diversas

tareas que el Estado aún no puede cumplir. Son muchas las causas en las que las OSC

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realizan, fomentan y promueven acciones: la defensa y respeto de los Derechos Humanos, de los animales, del medio ambiente, de niños migrantes, de personas con discapacitad, o con cáncer, con VIH, entre muchas más.

Independientemente de lo extenso y heterogéneo de las actividades de las

OSC, la comunicación resulta imprescindible para el desarrollo de las mismas, pues es a través de ella que su trabajo se hace visible para la comunidad en la que se desempeñan. Así, se vuelve necesario que estas organizaciones tengan presencia en el espacio público y que sean capaces de ganar la confianza de nuevos participantes en su causa.

Las actividades de las OSC se fundamentan en valores como la confianza,

el respeto, la cooperación y la ayuda mutua. Los sistemas de comunicación difunden los mensajes que refuerzan estos valores y crean los puentes que inspiran a actuar y promover las causas entre los diversos actores involucrados, sean destinatarios, voluntarios o

donantes. Por todo esto, el uso de la comunicación en las OSC

representa: “un espacio de transformación social generado a través de la participación y el diálogo entre las organizaciones, sus destinatarios, el Estado y otras instituciones” (Comunia, 2014).

Como OSC, es nuestra responsabilidad comunicarnos con la comunidad en la

que trabajamos, de modo que todos sepan qué hacemos, por qué, cómo y para quién lo hacemos, así como transmitir valores que generen soluciones a los diversos problemas sociales. La comunicación en las OSC debe ser precisa para que consiga concientizar y sensibilizar hacia la acción por parte de la comunidad; debe generar confianza en las instituciones, y debe impulsar una ciudadanía activa en la resolución de sus propios problemas.

Para las OSC, vincularse significa hacerse visible, establecer lazos, relaciones

laborales o amistosas con otros actores que promuevan la ayuda mutua entre sus miembros y colegas. La vinculación añade valor a la organización, pues expande la red de contactos; la vinculación amplía el capital social, las oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las OSC. Ésta puede lograrse a través de convenios, de la creación de redes, de la afiliación a otros grupos.

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La vinculación puede darse por afinidad entre los objetivos de las

organizaciones, en las que los intereses comunes fortalecen la existencia de las mismas. Para lograr vincularse, se tuvo que haber pasado por un proceso de comunicación; por ello, toda OSC que no desarrolle su capacidad comunicativa, se excluirá de un panorama abierto a diversas posibilidades.

El uso de la comunicación establece el espacio idóneo de contacto entre los

actores al interior y exterior de las organizaciones e instituciones. La comunicación crea vínculos entre los temas que desarrolla la OSC, es decir, conecta o tiende los puentes en las actividades diarias. En este sentido, la comunicación representa la oportunidad para construir un espacio de contacto y vinculación a través de diversos mensajes que tienen que ver, por ejemplo, con la equidad de género, la rendición de cuentas, etc.

La perfecta coordinación de los temas en el trabajo diario de las OSC hace

que la organización refleje al interior y exterior una imagen de confianza, efectividad y transparencia. Respecto a esta última, la provisión de información es un elemento central, pues construye credibilidad y brinda confiabilidad hacia las OSC, lo que las hace dignas de recibir no solo voluntariado sino también financiamiento. Cruz, León, Salazar y Salas (2001: 22) refieren que la comunicación, en las OSC genera: “La movilización social, la búsqueda de apoyo, el reconocimiento y la credibilidad, el posicionamiento, educar, informar y el logro de cambios”.

Por todo esto, podemos decir que una adecuada estrategia de comunicación

en las OSC permitirá una adecuada toma de decisiones, para ello la planeación de la comunicación se vuelve imprescindible.

3.4 Tipos de comunicación

Dada la importancia de la comunicación, y ante la urgencia de utilizarla

de la mejor manera, hemos encontrado que en los estudios que la tratan existe una categorización basada en los aspectos específicos que ésta cubre, que son cada vez más especializados y delimitados.

Según el uso que le demos a la comunicación, iremos encontrando diversas

clasificaciones.

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La comunicación humana se clasifica en: verbal y no verbal. La comunicación

verbal es aquella que se emite de forma hablada, lo que decimos de forma oral. Es decir, usa la voz para transmitir la información. La comunicación no verbal es aquella que utiliza gestos, la mirada, la postura del cuerpo para transmitir la información.

Encontramos también aquella clasificación que se da por el número de

personas que intervienen en la comunicación: intrapersonal, interpersonal grupal. Tenemos también la comunicación directa e indirecta.

De acuerdo con su campo de acción, la comunicación puede ser:

organizacional, digital, corporativa, empresarial, política, para el liderazgo y otros tipos de comunicación. Para los fines del presente texto, trataremos únicamente la comunicación organizacional enfocada a las OSC

3.4.1 Comunicación organizacional

La comunicación organizacional, como disciplina, estudia el proceso

comunicativo que se realiza en las organizaciones, sus elementos, funcionamiento y desarrollo.

En este estudio tomaremos en cuenta la definición de comunicación

organizacional que ofrece Carlos Fernández Collado, pues su enfoque permite retomar elementos que se adecuan al contexto de las OSC. El autor distingue tres sentidos del concepto: como fenómeno, disciplina y como un conjunto de técnicas y actividades. Para este capítulo referimos a la última propuesta, en la que menciona: [La comunicación organizacional

es] un conjunto de técnicas y actividades

encaminadas a facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de la organización, o entre la organización y su medio; o bien, a influir en las opiniones, actitudes y conductas de los públicos internos y externos de la organización, todo ello con el fin de que esta última cumpla mejor y más rápidamente sus objetivos. Estas técnicas y actividades deben partir idealmente de la investigación, ya que a través de ella se conocerán los problemas, necesidades y áreas de oportunidad en materia de comunicación. Así el resultado positivo de los programas que se implanten será más probable (2002: 31).

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3.4.2 Comunicación organizacional interna y externa

La comunicación organizacional se divide en interna y externa. La

comunicación interna es vital, pues su uso da forma y coherencia al funcionamiento interno diario al generar participación y motivación, así como lazos de pertenencia y familiaridad entre las personas involucradas en la organización.

En las OSC, la comunicación interna debe promover los valores con los que

se trabaja, así como difundir a detalle su misión y visión ya que, vistos desde fuera, cada mensaje interno “Debe reflejar y ser fiel con los valores de la entidad al tratar con sus beneficiarios” (Balas, 2008: 30).

La comunicación interna aplicada en las OSC deberá establecer la

pertenencia, la conexión, la convicción, el vínculo e interacción en la misma dirección con alto compromiso y una fuerte motivación. La comunicación interna eficaz permite:

Trabajar de manera conjunta hacia el logro de objetivos institucionales



Construir identidad que integre a todo el equipo



Involucrar a las y los participantes en las tareas de la organización



Trabajar en un clima de confianza y motivación (Lovera, 2004: 25)

Para comunicar de manera eficiente al interior de la organización, la siguiente lista nos ofrece una guía de lo que debemos conocer a fondo:

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Misión, principios, filosofía, objetivos, metas, origen y evolución.



Autorrepresentación situacional y prospectiva: ¿qué somos y qué



queremos ser?



Estructura o modalidad organizativa y operativa: flujos de trabajo,



mecanismos para la toma de decisiones, relaciones entre las áreas,



proyectos en curso; en qué consiste mi trabajo, cómo lo estoy haciendo,



su importancia y repercusiones.



Realidad humana y económico-financiera: quiénes trabajan y bajo



qué regímenes, los procedimientos administrativos, recursos económicos y



mecanismos de financiamiento, equipo, tecnología.



Circunstancia actual: logros, obstáculos, decisiones de coyuntura,



posiciones frente a los acontecimientos (Ibídem: 26).



Una buena comunicación interna nos permitirá transitar con bases sólidas al

nivel de la comunicación externa. Si comunicamos bien al interior de la organización, tendremos seguridad y conocimiento de nuestra misión y visión, seguridad que se proyectará al exterior. El número de nuevos participantes en nuestra organización será proporcional al tiempo y dedicación que hayamos invertido en la comunicación externa: [La comunicación externa es] el conjunto de mensajes emitidos por cualquier organización hacia sus diferentes públicos externos, encaminadas a mantener o mejorar sus relaciones con ellos, a proyectar una imagen favorable a promover sus productos o servicios […] Ésta comprende las relaciones públicas y la publicidad. La comunicación externa es aquella que se efectúa hacia afuera, la que mantiene relaciones con su entorno y fomenta las relaciones con otros participantes que complementan sus actividades […] La eficacia de la comunicación externa está directamente relacionada con la estrategia, la planificación, la coherencia, la calidad y la veracidad (Guerrero y Hernández, 2013: 63-64).

Las OSC tienen el compromiso y obligación de ser visibles para las audiencias

en el ámbito público y privado, por lo que la comunicación externa debe ser parte fundamental de sus labores.

3.5 ¡Actúa ya! herramientas de comunicación y el uso de las TIC en las OSC

Reconociendo la heterogeneidad de las OSC, no podemos hablar de un

modelo o estrategias de comunicación unificadas para el sector; más bien, cada organización debe considerar las herramientas adecuadas a su uso, y fundamentadas en el cumplimiento de sus objetivos y de su misión, de manera que logren:

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Gestionar la comunicación […] por medio de la planeación de mensajes clave dirigidos a públicos estratégicos que permitan comprometer a sus integrantes, logrando la productividad y sensibilizando a la opinión pública [lo cual] no es una tarea sencilla ni un esfuerzo esporádico (Durán y Fernández, 2010: s.p.).

Para las OSC como actores sociales con profunda vocación de lograr

cambios positivos en la sociedad, es sumamente importante la constancia en difundir la causa por la que trabajan. Si las OSC logran conectar con otros actores en la dimensión externa de la organización, y comunican lo que hacen, lograrán, parafraseando a Vásquez (2013: s.p.):

presencia en el espacio público y sabrán quiénes son;



ganar credibilidad y respeto;



procurar fondos;



ganar voluntariado;



ganar aliados.



Dada la información obtenida en esta investigación, destinamos el siguiente

espacio para hacer sugerencias básicas en el uso de herramientas para la comunicación externa que pueden iniciar las OSC.

Sabiamente se dice que nunca es tarde para empezar, sobre todo cuando se

trata de implementar estrategias para comunicar de forma eficiente. Para desarrollar un plan de comunicación en su OSC, necesitan tener claro cuál es el objetivo y conocer a quién lo dirigen. Una vez que este punto sea definido, podrán identificar los canales por los que empezarán la comunicación, y ello será de acuerdo con las necesidades y recursos de la organización. Siguiendo al mismo Vásquez, entre los canales posibles, se encuentran:

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Medios locales: identifíquenlos, acérquense a ellos y pregunten qué necesitan



para acceder a sus espacios informativos.



Redes Sociales: están de moda, son generalmente gratuitos y comenzar a



usarlos es tan sencillo como crear una cuenta de la organización.



Sitios Web: si ya poseen uno, mantengan siempre actualizada su información;



si aún no lo tienen, existen sitios gratuitos para diseñarlo.



Organizar eventos: e invitar a la prensa y a actores que deseen involucrar en



su organización.



Para que las OSC experimenten la comunicación activa en su día a día, aún

hace falta explorar otros medios de comunicación de fácil alcance y de bajo costo. A continuación presentamos algunas herramientas y casos prácticos, en los que la creatividad, la innovación y el manejo de la información, así como la importancia para conectar entre los diversos actores de las OSC, son los ingredientes principales.

3.5.1 Mensajes de texto

El acceso y uso del celular va en aumento. En México, en 2014, 87 de cada

100 habitantes hacen uso de esta herramienta (Miranda, 2014: párr. 1).

El uso del celular nos permite enviar los mensajes de texto, que son más

económicos que realizar una llamada. Actualmente existen paquetes o planes de prepago en el uso del celular que son económicamente accesibles, y de manera específica, las compañías telefónicas promocionan paquetes para mensajes de texto1. Esta situación está siendo aprovechada por algunas OSC para realizar transacciones financieras o para informar sobre sus programas.

Este es el caso de Youth Tech Health2, quienes crearon el programa únete

latina3 para conectarse vía celular con las mujeres latinas inmigrantes en el condado de Fresno, California, EEUU. Por medio de mensajes de texto, estas mujeres reciben información sobre cuidados de salud, servicios de violencia doméstica y consejos legales. Los mensajes de texto están redactados en español y se envían dos veces por semana. En 2013, cuando inició el programa piloto, cerca de 1000 mujeres se unieron durante los tres primeros meses. Por ejemplo, TELCEL ofrece un paquete de 1000 mensajes por un costo mensual de $100.00 “Youth Tech Health (YTH) trabaja en la búsqueda de nuevas formas de avanzar en la salud de los jóvenes y jóvenes adultos a través de la tecnología. YTH se ha comprometido a perseguir las tecnologías simples sorprendentes y emergentes que pueden llegar a los jóvenes donde se encuentren. A través de nuestras asociaciones y proyectos, descubrimos lo que funciona, soluciones innovadoras piloto y difundir lo que es verdaderamente eficaz”. http://yth.org/ 3 En su sitio Web existe información detallada sobre los temas en que proporcionan apoyo: http:// unetelatina.org/. También está disponible el siguiente artículo sobre el programa en: http://colorlines. com/archives/2014/03/can_cell_phones_improve_womens_health.html 1 2

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A continuación ejemplificamos el contenido de tres mensajes de texto que

son enviados en este programa: Recuerda que tu status legal no importa. Si tus hijos son ciudadanos ellos pueden usar servicios como medical, sin afectar tu proceso de residencia. En vez de la comida chatarra, elige la comida saludable de tu país. Come nopales, semillas de chía, verdolagas y aprovecha todos sus beneficios. Nadie quiere involucrarse en problemas, pero si el marido de una amiga la golpea, dile que hay una salida. Dale el número 559-237-4706 Marjaree Mason Center. (McClain, 2014: párr. 1)

3.5.2 Telefonía por Internet

Voz sobre protocolo de Internet (VoIP, por sus siglas en inglés4) es

la comunicación sonora entre dos o más personas usando Internet; funciona transformando la voz en paquetes de datos que viajan por las redes. La telefonía IP es una aplicación inmediata de esta tecnología, que permite la realización de llamadas telefónicas ordinarias desde una computadora hacia otras computadoras o teléfonos estándar. Existe software o hardware sencillo para adaptar nuestras computadoras y llamar a través de ellas, e incluso teléfonos de apariencia ordinaria que ya funcionan con el Protocolo de voz por Internet.

El uso de esta tecnología reduce dramáticamente los costos en llamadas, por

lo que las oportunidades para la comunicación se amplían, sobre todo cuando las OSC tienen recursos económicos limitados. El máximo obstáculo para utilizar la telefonía IP, es el desconocimiento técnico para hacerlo. Una vez superado, podemos observar que: Resulta útil para aquellas OSC que tienen sus oficinas centrales lejos de los destinatarios. Estas organizaciones prestan servicios en comunidades marginadas en donde estar comunicado con los usuarios es complicado por los costos que se presentan. Voice Over Internet Protocol. Su uso se ha masificado a partir de los 90; un gran ejemplo del uso de esta tecnología es Skype, que surgió en 2003 y ofrecía mensajes gratuitos y llamadas locales y al extranjero a muy bajo costo.

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Algunas OSC han optado por conseguir financiamiento del extranjero, por lo que una llamada para sus donantes en otros países resultaría inaccesible, situación que es contrarrestada por las llamadas vía Internet. Tal como lo hacen los políticos, se puede crear una campaña informativa a través de llamadas.

3.5.3 Contar historias

Desde el inicio de los tiempos, el hombre ha contado su historia. Por medio

de dibujos plasmados en las cuevas, a los que llamamos pinturas rupestres, hemos sido capaces de interpretar la forma de vida de los primeros humanos. Las OSC tienen mucho qué comunicar, pues tienen la responsabilidad de formar ciudadanos activos en la solución de diversos problemas. La era digital facilita la creación de contenidos propios ilimitados en foto y video, ello ha colocado el escenario perfecto para la proliferación del hommo videns.5

Las organizaciones no lucrativas tienen la responsabilidad de influir en el

cambio de comportamientos; contando sus historias pueden inspirar a pensar y actuar de manera diferente. Las historias conectan la causa y la misión de las organizaciones sin fines de lucro con otras comunidades, con donantes, con destinatarios y empleados del sector.

Las historias contadas por las OSC pueden servir para: hacerse de recursos,

agradecer al voluntariado, promover sus programas, entre otros usos. Estas historias pueden ser contadas por los destinatarios, por los voluntarios o por el equipo de trabajo, Las historias deben ser muy cortas, pero impactantes y éstas deben tener la capacidad de provocar emociones, de apelar a la sensibilidad para promover la adherencia y la acción hacia la causa.

Los canales para difundirlas pueden ser fotos o videos de muy corta duración

que no implican grandes presupuestos, pues se hacen con un cámara fotográfica digital, la cámara de las laptop o incluso con un smartphone. En este espacio retomo el término hommo videns, usado por Giovanni Sartorí en su libro La sociedad teledirigida para designar al hombre que da prioridad a la imagen sobre la palabra escrita; pensando que el boom de la era digital crea el espacio para la proliferación de videos, uso de la fotografía y la masificación de la TV de paga.

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La pregunta es, si podemos contar muchas historias ¿cómo ser efectivo para

influir en el cambio de comportamiento de los individuos hacia una ciudadanía activa? Andy Woodman (2014) responde que, si ya tenemos la historia que vamos a contar y queremos que ésta provoque un alto impacto, la clave está en entender cómo es que funciona. Estas historias actúan como filtros o como un software que acepta o rechaza lo que se cuenta. “Así que cuando usted está tratando de influir el comportamiento de alguien, usted tiene que preguntarse ¿qué historia hay en su cerebro que hace que se aferren [o se sensibilicen a las mismas] de tal o cual manera” (Woodman 2014). A partir de ahí sabrá qué tipo de historia tiene que contarles.

Pareciera que el contar historias es algo muy sencillo, sin embargo, se

requieren amplios conocimientos de narrativa para hacerlo con efectividad y alcanzar los objetivos deseados. En Internet existen múltiples fuentes o tutoriales que sirven para el conocimiento autodidacta de la materia.6

3.6 Análisis de la información del estudio

Hace poco menos de diez años, el acceso a los medios de comunicación

tradicionales (radio, TV, periódicos) estaba caracterizado por una enorme carencia de democratización tanto en su uso como en los contenidos que generaban. Con la masificación de Internet, tenemos hoy la posibilidad de crear nuevos contenidos visuales o audiovisuales en fotos, videos, blogs. Sin embargo, en la elaboración del presente texto encontramos que las OSC utilizan poco estas herramientas.

Al analizar las respuestas que ofrecieron los participantes de este estudio,

encontramos que, desafortunadamente, no se tiene el conocimiento teórico básico en cuanto a comunicación y vinculación se refiere, ningún entrevistado refiere de manera completa los elementos básicos del proceso de comunicación, mencionan algún elemento sin referirlos todos. Más bien lo que sí encontramos de manera unificada es la constante sobre la falta de tiempo, recursos financieros y humanos para invertir en el Para mayor referencia busque el tema como storytelling for nonprofits; podrá encontrar ejemplos prácticos a muy bajo costo o gratuitos.

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tema.7 Esta situación se ve reflejada en la práctica, pues encontramos que no todas las organizaciones cuentan con espacios en las redes sociales o con un sitio Web.8 De las 37 OSC´s que participaron en este estudio solo el 51% tiene sitio web. En esta muestra, tan solo el 59% tiene presencia en las redes sociales además de su sitio web. El 5% tienen radio en Internet. El 5% cuentan con acceso a imágenes a través de Flirck.

Aun con mucho por comunicar, ponemos barreras para iniciar la comunicación

externa. Como ejemplo de esta falta de uso de los medios de difusión existen varias organizaciones en la región de quienes no aparece una página Web o de redes sociales en los motores de búsqueda. Sin embargo, ya han sido beneficiadas con recursos para sus proyectos, por lo que las redes serían un buen recurso para dar a conocer sus resultados, el manejo de los recursos obtenido, realizar búsquedas de voluntarios, etc.

Por su parte, las OSC del estado de Chiapas resultaron ser las que tienen

mayor presencia en Internet, además de que sus sitios poseen mucha información de su trabajo. Ante estos resultados, relacionamos la carencia de conocimiento teórico sobre comunicación con la carencia de la práctica de planeación en la misma.9

3.7 Buenas prácticas en comunicación 3.7.1 Comunicando en carteles

Algunas OSC se han preocupado por la difusión de información especializada,

lo que las ha llevado a generar contenido específico. Se han dado a la tarea de focalizar la audiencia y elaborar materiales de fácil entendimiento y rápido aprendizaje. Como ejemplo de ello tenemos la serie de carteles electrónicos que encontramos en el sitio Web del Colectivo Isitame A.C., quienes dan muestra no sólo de la creatividad en la elaboración

Algunos entrevistados comentan cosas como “no hemos puesto mucha atención en el tema”; “Nos falta recursos”; o “Hemos tenido especialistas en el tema, pero van y vienen”. 8 Véase el anexo 1 Mi organización en Internet en la que aparecen sitios web, dirección de Facebook, Twitter, Youtube y otros recursos en comunicación de las OSC que participan en este estudio. 9 Ante esta evidencia, hemos incluido un pequeño apartado sobre las herramientas básicas de comunicación que una OSC puede iniciar en el corto plazo. 7

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de los carteles, sino también del seguimiento que dan a los temas por los que trabajan.10

Generar el contenido de los carteles deberá ser una tarea creativa que brinde

la oportunidad de aprender conceptos de forma gráfica y que sirvan para reafirmar el contenido de talleres, seminarios, etcétera.

3.7.2 Radio en Internet

La región sur-sureste tiene alta concentración indígena, basta con decir

que Oaxaca es el estado con mayor población indígena en México. Las asociaciones que trabajan con poblaciones indígenas deben atender necesidades específicas para lograr metas de trabajo. Entre otros retos, estas OSC deben llegar a las poblaciones por caminos de difícil acceso, trabajan con población analfabeta, en condiciones de pobreza e, incluso, con lenguajes distintos. Respecto al último aspecto, algunas OSC se han dado a la tarea de crear contenido para la radio, que se pone a disposición de los radioescuchas en su lengua originaria. Es el caso que nos presenta la misma Isitame, cuyos integrantes han elaborado diversas cápsulas informativas en zoque y tzotzil. Este contenido se distribuye en las radios comunitarias y, además, es puesto en Internet.11

3.7.3 Difusión de causas en Youtube

Usando las posibilidades que nos ofrece Youtube, y sacando ventaja del

hommo videns que en general somos, algunas organizaciones han creado contenidos especiales para difundir sus causas en video.

El uso del video nos da la posibilidad de contar historias y de difundir las

causas de las OSC. Cualquier persona interesada puede acceder a esta herramienta, pues es gratuita. De acuerdo con su sitio, el colectivo tiene la misión de “acompañar la formación de sujetos a través de la revaloración de sus saberes y capacidades y de la toma de conciencia crítica para la autogestión de su territorio”. Se pueden revisar su material en los distintos medios electrónicos que manejan. Página Web: http://www.isitame.org/ Facebook: https://www.facebook.com/colectivo.ac Twitter: https://twitter.com/Isitame 11 Isitame utiliza la red Soundcloud, que funciona con archivos en la nube disponibles al público a través de una interfaz digital cómoda y práctica. El sitio para escuchar es: https://soundcloud.com/ isitame-radio. 10

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En esta línea encontramos las acciones que realiza, por ejemplo: Pro animal

Campeche A.C.12, Centinelas del Agua A.C.13 y Pronatura Sur A.C.14

3.8 Conclusiones y análisis hacia el futuro

La rapidez con que la sociedad cambia en diversos aspectos, incluye también

la forma en que nos comunicamos. Ahora no sólo hablamos de los medios tradicionales de comunicación: radio, televisión y medios impresos. Internet nos ha dado una nueva variedad de recursos digitales más democráticos e igualmente poderosos.

Con la variedad de medios, también llegaron nuevas audiencias, con quienes

es posible interactuar al instante. Ejemplo de estas interacciones, son las que se dan en las redes sociales, los blogs, la radio en línea, los podcast, los canales en youtube. Sin embargo, aun cuando el alcance de Internet está aumentando, su costo se han reducido, y es imprescindible en las labores de las OSC, es increíble notar que no todas las organizaciones participantes en este estudio han accedido a esta herramienta.

Es importante concientizar acerca de la importancia del uso de la comunicación

dentro de las OSC, pues tendemos a pensar y dar por entendido que con el hecho de realizar el trabajo y las actividades diarias durante años, o bien por la sola existencia de la organización, ya existe la comunicación.

12 Misión: “crear ciudadanía para que cada individuo se comprometa activamente en la construcción de un mundo más justo y sostenible”. Blog: http://proanimalcampeche.blogspot.mx/ Facebook: https://www.facebook.com/proanimalcampeche1 y Youtube : https://www.youtube.com/channel/UCqDi8TGEB2C_IuylKMppZmA 13 Misión: “ser promotores y actores del rescate y protección de los mantos acuíferos de la Península de Yucatán y de una cultura sustentable del agua en la sociedad mexicana”. Blog: http://centinelasdelagua.blogspot.mx/ Facebook: https://www.facebook.com/CentinelasDelAgua Twitter: https://twitter.com/CentinelasAgua Youtube: https://www.youtube.com/user/centinelasdelagua 14 Misión: “conservación de los ecosistemas y sus procesos, promoviendo sociedades diversas y equitativas en armonía con la tierra.” PáginaWeb: http://www.pronatura-sur.org/web/ Facebook: https://www.facebook.com/pronaturasur.asociacioncivil Youtube: https://www.youtube.com/user/pronaturasur

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De manera general, hace falta no sólo conciencia, sino también conocimiento

acerca del uso de la comunicación y de las herramientas que podemos utilizar para cumplir con el objetivo de visibilizar a las OSC en el espacio público. Se hace necesario perder el miedo a invertir tiempo y recursos para educarse en la implementación de estrategias de comunicación convenientes a cada OSC. Cabe enfatizar que actualmente existen diversos sitios en Internet que ofrecen de manera gratuita o a muy bajo costo el uso de herramientas para potenciar la comunicación de cara a un futuro sumamente competitivo.



Necesitamos obtener los conocimientos necesarios para el uso efectivo

de las diversas TIC que impulsarán la comunicación al interior y exterior de nuestra organización. Además, debemos tener la capacidad de reconocer e integrar los diversos medios de comunicación que cada OSC tiene a su alcance y hacer uso de las ventajas que les ofrecen los medios locales, pues no se están utilizando

Es urgente que cada OSC reflexione sobre qué estrategias de comunicación

deberá emplear para hacerse visible y no sólo atraer la atención de la audiencia, sino también la interacción. Considerando que a mayor interconexión, mayor es el flujo de información, a su vez el reto de captar la atención de los usuarios es mucho más alto.

Las necesidades de comunicación dentro de las organizaciones son tan

heterogéneas como ellas mismas, sin embargo, el uso de un plan estratégico de comunicación es básico, necesario e imprescindible para todas. La elaboración de este plan determinará hacia dónde, hacia quién, por qué y para qué se dirigen los esfuerzos de la comunicación.

Aún queda pendiente reflexionar y brindar respuestas a: ¿Por qué las OSC

no están haciendo uso de las TIC para potenciar la comunicación?; ¿qué otras TIC tenemos al alcance de las OSC y que aún no usamos?; y ¿qué tipo de contenidos deben generar las OSC que atienden a poblaciones indígenas, y cuáles son los medios más adecuados para ello?

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3.9 Referencias Aguado, Juan Miguel. (2004). Introducción a las teorías de la Comunicación y la Información. Murcia: Departamento de Información y Documentación. Facultad de Comunicación y Documentación. Universidad de Murcia. En: http:// www.um.es/tic/index5.html Balas Lara, Monserrat. (2008 enero-abril). “El reto de la comunicación en el tercer sector no lucrativo”. Revista Española del Tercer Sector, 8 (17-38). Madrid. En: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2649005 Berlo, Daniel. (2002). El proceso de la comunicación. Introducción a la teoría y a la práctica Buenos Aires: El ateneo. Comunia (Comunicación para el cambio Social). (2014). Información de portada de su Sitio Web. En: http://www. comunia.org.ar/ Cruz Barrientos, Juan Carlos; León Zúñiga Liliana; Salazar Vindas, Sandra; Salas Víques, Seidy. (2001). Manual para el diseño participativo de estrategias de comunicación. Costa Rica: Centro de Comunicación Voces Nuestras. En: http:// www.comunicacionparaeldesarrollo.org/media/uploads/cyclope_old/adjuntos/MANUALestrategiasdecomunicacion. pdf Durán Bravo, Patricia y María Belén Fernández Fuentes. (2010). “La comunicación en las organizaciones del tercer sector”. Revista Latina de Comunicación Social, 65 (595-603). La Laguna, Tenerife: Universidad de La Laguna. En: http://www.revistalatinacs.org/10/art3/921_Puebla/43_Duran.html Favaro, Daniel. (S,f) Planificación de la comunicación en grupos y organizaciones. Buenos Aires: Centro Regional de Asesoría y Servicio, CREAS. En: http://www.creas.org/recursos/archivosdoc/pubcreas/comorg.pdf Fernández Collado, Carlos. (2002) La comunicación en las organizaciones. México: Trillas Guerrero, Mauricio y Hernández, Yolanda. (2013) Dale visibilidad a tu OSC. Manual de Comunicación. Estado de México: Dirección General de Participación Social del Gobierno del Estado de México. En: http://fasol-ac.org/pdf/ Manual_de_Comunicacion_Marzo_2014.pdf Lovera, Sara (coord.). (2004). Estrategias de comunicación y visibilidad para las organizaciones de la sociedad civil. México: Comunicación e información de la mujer .A.C. (CIMAC) /Instituto Nacional de Desarrollo Social. En: http:// www.cimac.org.mx/cedoc/publicaciones_cimac/1752_estrategias_com_y_visibilidad_para_las_osc.PDF Miranda, Juan Carlos. (2014, Marzo 2). “Tienen teléfono celular 87 de cada 100 habitantes en el país, reporta el Ifetel”. La jornada en línea: Economía. México. En: http://www.jornada.unam.mx/2014/03/02/economia/023n1eco McClain, Dani. (2014, Marzo 17) “Can cellphones improve latina´s Health?”. Colorlines. En: http://colorlines.com/ archives/2014/03/can_cell_phones_improve_womens_health.html Real Academia Española. (2001). Diccionario de la Lengua Española (22ª ed.). En: http://www.rae.es/recursos/ diccionarios/drae Vásquez Lara, Jorge Andrés. (2013). Difunde tu causa. México: Fundación MVS radio. En: http://traselfondo.org/ descargas/MVS_RADIO.pdf Villareal, Ana Lucía. (2011). “El nuevo humanismo y la comunicación”. Revista Humanidades. Vol. 1 (1-12). Costa Rica: Universidad de Costa Rica. En: http://revistas.ucr.ac.cr/index.php/humanidades/article/download/3546/14009. Woodman, Andy. (2014) “Why nonprofit need to be storytellers”. En: http://www.bridgespan.org/Publicationsand-Tools/Career-Professional-Development/Develop-My-Staff/Why-Nonprofits-Need-to-be-Storytellers.aspx#. VG4cyIuG-97

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4. La medición de impacto:

Prácticas, aprendizajes y mecanismos de las OSC para las OSC Christian G. Jimenez Villarreal

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4.1 Marco teórico 4.1.1 La medición de impacto en el ciclo del proyecto

Las OSC, en particular aquellas que participan en el Programa de Coinversión

Social que realiza el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL), compiten por recursos para realizar proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas, generen condiciones para llevar a cabo alguna actividad productiva, y reduzcan de una u otra manera las carencias relacionadas con la pobreza en que vive algún grupo en particular.

De esta manera, se vuelve fundamental partir de una definición básica de

lo que es un proyecto y cuál es su objetivo último. Entre las múltiples definiciones al respecto, se pueden encontrar las siguientes, que coinciden en sus elementos más indispensables: “Un proyecto puede definirse como una iniciativa temporal desarrollada con el propósito de crear un producto o servicio. El proyecto puede verse como un conjunto de actividades que se realizan dentro de un periodo de tiempo definido (por ejemplo, seis meses, un año), con recursos (humanos y financieros) limitados, y que se hacen con el fin de mejorar o cambiar la situación de un sector de la población que se encuentra en condiciones poco favorables” (Abardía et al, 2008: 4). “Un proyecto de inversión es un conjunto irrepetible de elementos lógicamente relacionados, tecnológica y cronológicamente ordenados que se ejecutan en un período de tiempo y tiene como objetivo resolver un problema, cubrir una necesidad o aprovechar una oportunidad. Así, para que una decisión de financiamiento sea óptima, debe considerar los recursos necesarios (costos), el beneficio futuro y la probabilidad de que los resultados difieran de lo esperado (riesgo)” (Abardía et al, 2013: 6).

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“Un proyecto social es la unidad mínima de asignación de recursos, que a través de un conjunto integrado de procesos y actividades pretende transformar una parcela de la realidad, disminuyendo o eliminando un déficit, o solucionando un problema. Un proyecto social debe cumplir las siguientes condiciones: Definir el o los problemas sociales que se persigue resolver (especificar cuantitativamente el problema antes de iniciar el proyecto); tener objetivos de impacto claramente definidos (proyectos con objetivos imprecisos no pueden ser evaluados); identificar a la población objetivo a la que está destinada el proyecto (la que teniendo las necesidades no puede satisfacerlas autónomamente vía el mercado); especificar la localización espacial de los beneficiarios; establecer una fecha de comienzo y otra de finalización” (Cohen y Martínez: 2).



En este contexto, un proyecto posee características fundamentales: tiene

como objetivo la solución de un problema, la atención de un déficit o la resolución de una situación específica; está limitado en tiempo y espacio; posee costos —independientemente de quién los pague— y también provee de bienes o servicios que, en cierto grado, atienden el problema por el que se generó el proyecto.

Para llegar a la definición de medición o evaluación de impacto, es necesario

contextualizar cuándo aparece ese concepto en un proyecto. Para ello, se atenderá el concepto de ciclo de vida del proyecto, ya que de esta manera podremos conocer en qué momento la medición de impacto tiene lugar.

4.1.1.1 El ciclo de vida del proyecto A grandes rasgos, el ciclo de vida del proyecto comprende cuatro grandes etapas: 1. Diagnóstico. Durante la realización del diagnóstico, la pregunta más importante es ¿Cuál es el problema que queremos resolver? En esta etapa se realiza una lluvia de ideas para reconocer las problemáticas, causas, efectos, actores involucrados y el contexto de la comunidad. En el caso de proyectos de inversión que involucren activos físicos, esta etapa se conoce como de preinversión.

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2. Diseño. Una vez que se ha identificado el problema de mayor relevancia (que se vuelve el objetivo específico del proyecto), los actores relevantes en el problema, las causas que lo originaron y las consecuencias del mismo, se realiza el diseño del proyecto como tal, que comprende, entre otras cosas, las alternativas de solución identificadas, la especificación de las actividades a realizar, la programación de fechas para realizar las actividades, la generación de un presupuesto, y la identificación de acciones con aquellos actores que serán relevantes al momento de ejecutar el proyecto (ya sea que estén a favor o en contra). 3. Implementación. Se trata como tal de la implementación de las actividades que forman parte del proyecto. En esta etapa inicia un proceso fundamental, que se conoce como el monitoreo o seguimiento del proyecto. El monitoreo o seguimiento permite reorientar las acciones implementadas, es decir, corregir o mantener el rumbo ante situaciones no previstas al inicio del proyecto. En proyectos que involucran inversión física, esta etapa se conoce como de inversión. 4. Evaluación. “La evaluación de un proyecto tiene múltiples propósitos: la valoración de los resultados e impactos generados; el aprendizaje institucional; lograr visibilidad y legitimidad del trabajo logrado; adecuar la capacidad institucional para la gestión de los recursos, entre otros” (Abardía et al, 2008: 8). La evaluación debe ser capaz de responder a múltiples preguntas, entre las que destacan: ¿Se lograron los objetivos propuestos? ¿Qué cambios logramos?

La evaluación como tal, se realiza sobre múltiples aspectos del proyecto, lo

cual permite conocer qué tan adecuado fue su diseño, si las actividades fueron las necesarias y suficientes, si los recursos de cada actividad fueron utilizados de manera eficiente, si los resultados previstos en un inicio se cumplieron y, en última instancia, permite conocer el impacto del proyecto en objetivos de mediano o largo plazo. En relación con la medición o evaluación de impacto, algunas de las preguntas claves que se responden son:

“¿Se alcanzaron los propósitos de mediano plazo?



¿Los cambios generados por el proyecto son sustentables en el largo plazo?

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¿El proyecto generó comportamientos inesperados por parte de los



beneficiarios? (resultados no previstos)



¿Los resultados no previstos fueron negativos o positivos?” (Abardía et al,



2013: 12)



De esta manera, a partir del concepto de proyecto y ciclo de vida del mismo,

se llega a la evaluación y medición de impacto. Esto es: toda vez que ubicamos (de manera general) a la medición de impacto dentro de la última etapa de un proyecto, es posible atender este concepto en particular.

4.1.2 Qué es y qué no es la medición de impacto 4.1.2.1 Definición de evaluación/medición de impacto

De acuerdo con Valdés, la evaluación de impacto “busca medir los resultados

—en términos de cambios/efectos— que una determinada intervención social (plan/ programa/proyecto) ha transferido a una población objetivo cualquiera e implica una serie de procedimientos técnicos concatenados” (Valdés, 2008: 7).

Conforme con esta definición, uno de los elementos fundamentales que

acompañan a la evaluación/medición de impacto son los procedimientos técnicos, entendidos como aquellas herramientas (tanto cualitativas como cuantitativas) que permiten el desarrollo de un proceso de medición de impacto.

En el mismo sentido, Valdés realiza dos definiciones más específicas acerca

de la evaluación/medición de impacto: ”Definición 1: La evaluación de impacto busca acercarse a los efectos o consecuencias observables que un determinado proyecto transfiere a su población objetivo. Definición 2: La evaluación de impacto busca medir o cuantificar los resultados

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obtenidos sobre un grupo social cualquiera que es expuesto a una variable experimental” (Ibídem).

De ambas definiciones se pueden retomar dos aspectos fundamentales del

impacto: efectos transferidos a la población objetivo y la exposición del grupo social a una variable experimental, que pueden ser tanto efectos positivos como negativos al implementar un proyecto.

Por otro lado, Cohen plantea que el impacto de un proyecto “es la magnitud

cuantitativa del cambio en el problema de la población objetivo como resultado de la entrega de productos (bienes o servicios) a la misma. Se mide comparando la situación inicial (Línea Base = LB), con una situación posterior (Línea de comparación = LC), eliminando la incidencia de factores externos. El impacto se asocia directamente al problema social que dio origen al proyecto” (Cohen: 5).

Es en esta definición donde aparecen dos elementos adicionales que son de

gran relevancia en la medición de impacto: situación inicial (LB) y situación final (LC), ambos elementos se explican con más detalle en el siguiente apartado.

4.1.2.2 Elementos de la evaluación de impacto

De acuerdo con el trabajo de Valdés, existen al menos cinco elementos

primordiales de la evaluación de impacto: 1. Contacto. Se refiere al acoplamiento de la intervención social con la realidad de la población objetivo. 2. Línea Base. Es el recuento de las características iniciales de la población objetivo. La línea base es crucial, puesto que a partir de ésta se elaborarán los indicadores que permitirán la construcción de dimensiones, susceptibles de ser confrontadas con la línea de comparación. 3. Línea de Comparación. Se construye a partir del recuento de las características finales que muestra la población objetivo, es decir, después de la implementación de la intervención social.

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4. Cambios o efectos. Las diferencias entre las características finales respecto de las características iniciales. 5. Resultados. Son la expresión o sumatoria de todos los cambios o efectos observados. La evaluación de impacto es esencialmente una actividad de cuantificación, en la que el resultado es la diferencia entre los datos observados en la línea de base y los datos observados de la línea de comparación (Valdés, 2008: 8).

Adicional a lo anterior, es importante resaltar un aspecto más de la evaluación

de impacto, el cual tiene que ver con la sustentabilidad y sostenibilidad de los productos o servicios generados por el proyecto. En este sentido, Cohen resalta que un proyecto generará los impactos esperados “en la medida que exista capacidad instalada (recursos físicos, humanos y financieros) para que los procesos requeridos sean adecuadamente implementados. Es sostenible cuando los impactos producidos perduran en el tiempo” (Cohen: 7).

Este aspecto adquiere gran relevancia al momento de considerar proyectos

de las OSC que han generado impactos sostenibles en el mediano plazo y, de una u otra manera, superaron el problema de la sostenibilidad que enfrentan las OSC que reciben recursos de las instituciones públicas, ya sea de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), etc.

4.1.3 Medición de resultados vs. Medición de impacto

Dentro de la literatura acerca de la formulación, evaluación y monitoreo

de proyectos sociales, existe un par de conceptos que es imprescindible aclarar: la evaluación de resultados de un proyecto y la medición de impacto de un proyecto.

Al respecto, los autores del texto Formulación y evaluación de proyectos de

inversión pública, editado por el gobierno del Estado de Oaxaca, plantean una serie de preguntas que ayudan a comprender la diferencia conceptual entre ambos tipos de mediciones:

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checklist Medición de resultados de un proyecto

Medición de impacto de un proyecto

¿Se cumplieron las metas definidas en tiempo y forma?

¿Se alcanzaron los propósitos de mediano plazo?

¿Se entregaron los resultados esperados?

¿Los cambios generados por el proyecto son sustentables en el largo plazo?

¿Éstos tienen las características predefinidas? ¿Qué factores impidieron/contribuyeron a la realización de las metas propuestas?

¿El proyecto generó comportamientos inesperados de parte de los beneficiarios? (resultados no previstos) ¿Los resultados no previstos fueron negativos o positivos?

¿Cómo perciben los beneficiarios el proyecto?

Si

No

Gráfico 2: (Abardía et al, 2013: 12)

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En tanto que la medición de resultados de un proyecto se aboca directamente a

preguntar si el proyecto cumplió con el 100% de sus actividades y productos esperados, la medición de impacto va más allá y se pregunta si la realización del proyecto generó cambios en los beneficiarios (cambios esperados e inesperados) de mediano plazo y si éstos son sustentables en el largo plazo. Mientras que la medición de resultados atiende algo más tangible y medible, la medición de impacto tiene que ver con la evaluación de aquello intangible: el cambio en la conducta de un determinado grupo.

Con esta diferenciación reconocemos la existencia de diversas metodologías

para cuantificar lo intangible, es decir, los impactos de un proyecto. De esta manera se plantea la última sección, que tiene que ver con las técnicas que permiten, en el mejor de los casos, aproximarse a la valoración de los impactos de un determinado proyecto.

4.1.4 Corrientes metodológicas de medición de impacto

A partir de este punto, “las diferencias teórico-metodológicas radican en los

universos de análisis y las variables, indicadores e instrumentos de medición utilizados” (Cohen: 13).

Por un lado, existe una tradición metodológica, proveniente del análisis

económico, que intenta aproximar todos los efectos a través de unidades monetarias. Por otro lado, existe aquella tradición metodológica más relacionada con la investigación social y, hasta cierto punto, el análisis cualitativo de la situación del grupo beneficiario, que refiere a su contexto social, económico, político e incluso histórico.

Para acotar en mayor medida el tema, “en el caso de los proyectos sociales,

los beneficios difícilmente pueden expresarse en moneda” (Ibídem), por lo que la implementación de un enfoque económico queda limitada en este tipo de proyectos.

4.2 Reconocer los supuestos

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4.2.1 Limitaciones de la medición de impacto en proyectos con recursos del PCS

Si la medición/evaluación de impacto de cualquier programa o proyecto social

que desarrolle alguna entidad pública ya es un reto en sí mismo, para el caso de los proyectos que reciben recursos del Programa de Coinversión Social (PCS) del gobierno federal mexicano, este reto se vuelve aún más complejo, tal como lo veremos a través de las siguientes líneas.

4.2.1.1 La naturaleza de los programas con clasificación de Subsidio

Existe una limitante relacionada al origen presupuestal de los recursos. El

PCS, dentro de la Clasificación Programática de la Administración Pública Federal, está catalogado en la categoría de Subsidios, por lo cual se sujeta, de entrada, a una serie de normativas para comprobar la asignación y el ejercicio de los recursos erogados en los proyectos que financia. En este sentido, es el propio INDESOL quien lleva a cabo su proceso de seguimiento y evaluación. Dicho proceso de evaluación, por la naturaleza de subsidio del programa, se enfoca en la comprobación y fiscalización de los recursos, más que en la entrega de resultados.

Otro ejemplo de este enfoque se encuentra en el Fondo de Apoyo para

Saneamiento Financiero de las Universidades Públicas Estatales1. Este Programa, que también tiene la clasificación de subsidio, se entrega directamente a las universidades estatales que atraviesan por algún déficit en gasto corriente y éste debe ser subsanado con recursos de la Federación. En este caso, las Universidades reportan cuál fue el destino del gasto, desglosándolo en distintas categorías. Ya que este subsidio se aplica al gasto, la manera fiscalizadora de reportar el ejercicio de los recursos es la adecuada, situación contraria a lo que sucede en el PCS, el cual no pretende subsanar un déficit de gasto sino, más bien, atiende proyectos de las OSC que a su vez tienen el fin de generar un impacto positivo en la vida de los grupos menos favorecidos. Para mayor información consultar el apartado de “Ramo 11, Educación Pública” del Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 en: http://www.cefp.gob.mx/publicaciones/nota/2014/enero/ notacefp0032014.pdf

1

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De acuerdo con un estudio realizado por Alternativas y Capacidades A.C., al

preguntar a las organizaciones apoyadas por el PCS cuál consideran que es el objetivo de la evaluación que hace el donante/INDESOL, responden con mayor frecuencia que la evaluación busca cumplir con criterios administrativos. Por ejemplo, 79% de las OSC apoyadas por el PCS consideran que el interés que tiene el INDESOL en el informe es conocer y reportar cómo se utiliza el financiamiento recibido, 20% arriba de la frecuencia de la encuesta internacional (Leal et al, 2009: 129).

Las evaluaciones que hace el instituto a las OSC en el PCS se refieren a

la fiscalización de los recursos que se aportaron a un proyecto, esto es: “las OSC que participan en el PCS consideran que el INDESOL tiene mayor preocupación por aspectos burocráticos que por los aprendizajes sobre la experiencia de las OSC o sobre el progreso hacia cambios a largo plazo en el bienestar de los grupos con quienes trabajan” (Leal et al, 2009ª: 7).

Este punto de vista es fundamental ya que, en términos del presente estudio,

nos permitirá contrastarlo con los resultados obtenidos de las entrevistas realizadas.

4.2.1.2 Incentivos perversos

Es menester considerar cuáles pudieran ser las consecuencias, a nivel

de medición de impacto, que este tipo de seguimiento por parte del INDESOL está provocando en los proyectos que postulan las OSC.

De acuerdo con Alternativas y Capacidades A.C., “La lógica que impone

el Programa, en donde el resultado no es lo importante, sino el cumplimiento de los procedimientos, repercute en su efectividad y puede generar consecuencias no deseadas para el sector; es posible que se esté fomentando una visión de corto plazo, cuando las OSCs se caracterizan por tener visión de largo plazo...” (Leal et al, 2009: 150). Esto significa que se pueden estar generando distorsiones en la manera de operar de las OSC, quienes, en vez de enfocarse en la evaluación y medición de impacto de proyectos de largo plazo, se centran en cumplir los procedimientos y actividades que marca el INDESOL para proyectos de corto plazo, con lo cual, por decirlo de alguna manera, “se cumple” para recibir financiamiento, pero no necesariamente se cumple

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con el objetivo final: cambiar las condiciones de vida de las personas a quienes se dirigen los proyectos.

Esto también desencadena que las OSC “tienden a diseñar proyectos de

corto alcance, que puedan realizarse en los tiempos ajustados y/o comprometiéndose a metas muy acotadas —talleres, servicios limitados, borradores de publicaciones— que pueden tener un menor impacto social pero que permiten crear materiales comprobatorios con menor dificultad” (Leal et al, 2009a: 8).

4.2.1.3 El tema de siempre: los recursos limitados

La evaluación/medición de impacto es un proceso que requiere importantes

recursos humanos, financieros y técnicos para lograr una medición del impacto sostenible en el tiempo. Desafortunadamente, los recursos monetarios destinados a esta área son muy limitados en proyectos que reciben recursos del PCS.

4.2.2 Ley de los Grandes Números

En estadística, la Ley de los Grandes Números se refiere a que la frecuencia

relativa de los resultados de un cierto experimento aleatorio, tienden a estabilizarse en cierto número, que es precisamente la probabilidad, cuando el experimento se realiza muchas veces. Esto es, la ocurrencia de un evento muchas veces tiende a estabilizarse en un solo resultado. En este sentido, es importante precisar que, para objeto de este estudio, la “Ley de los grandes números” no es aplicable, es decir, el hecho de que aquí están representadas un número importante de OSC con buenas prácticas del sursureste, no significa que todos los hallazgos se puedan generalizar a un solo resultado ni mucho menos decir que, en promedio, las OSC tienen un comportamiento de este tipo.

Aclarado lo anterior, es importante reconocer la relevancia de los hallazgos

y, más aún, valorar que estos no sólo son importantes para otras OSC que apenas empiezan su camino, sino también sirven como reflexión para aquellos lectores que, de una u otra manera, inciden en la elaboración de las políticas públicas de los Gobiernos Municipales, Estatales y del Federal. Estos hallazgos, no sólo en el tema de la medición

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de impacto, son un punto de partida para que las instituciones públicas de asistencia social hagan una reflexión seria y profunda.

4.3 Buenas prácticas de las OSC en la medición de impacto

Antes de realizar un recorrido por las estrategias, procesos y buenas prácticas

que llevan a cabo las OSC para medir su impacto, se vuelve imperante hacer algunas preguntas: ¿qué es la medición de impacto para las OSC entrevistadas?, ¿las OSC entrevistadas identifican la medición de impacto dentro del ciclo del proyecto?, ¿medir o estimar el impacto?

4.3.1 ¿Qué es la medición de impacto para las OSC entrevistadas?

En primer lugar, es preciso señalar que el espectro de definiciones de

medición de impacto que manejan las OSC entrevistadas es amplio. Por un lado, están aquellas OSC que tienen un concepto muy claro, es decir, que enuncian una serie de características que atañen específicamente a la medición de impacto y que la pueden distinguir de manera clara con la medición de resultados. Algunos de los conceptos que las OSC señalan son:

La medición de impacto se realiza tiempo después de la implementación del



proyecto, generalmente entre uno y tres años después de su conclusión.



Reconocen que existe una Línea Base y una Línea de Comparación, lo que les



permite confrontar el antes y después.



Existen diversas herramientas cualitativas y cuantitativas de medición de



impacto, que se adecuan según lo que se mida.



Por poner un ejemplo, Grupo Mesófilo A.C. establece que “una intervención

puntual con un proyecto, una asistencia, una capacitación no da resultados en 5,6,

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meses y sin embargo el Gobierno es lo que hace, financia un proyecto de 6 meses y espera obtener algún indicador de impacto en ese tiempo, ¿qué impacto puedes generar?...”2. Es decir, esta OSC distingue claramente que la medición de impacto es algo distinto a la medición de resultados del proyecto, en el sentido que la primera se mide tiempo después de la implementación.

Por otro lado, están las OSC que perciben la medición de impacto como una

medición de resultados del proyecto, estas últimas probablemente influenciadas por el tipo de evaluación que les pide INDESOL, que tiene que ver más con resultados per se del proyecto y no con aquellos impactos de largo plazo que pudo generar. En este sentido, Alternativas y Capacidades A.C., en su análisis sobre la evaluación del PCS, establece que “el proceso de evaluación del PCS no se ha construido a la luz del debate teórico sobre la evaluación de proyectos sociales, ni con una preocupación de conocer los resultados, el impacto social y menos aún los aprendizajes. Más bien se ha desarrollado a la par del proceso de evaluación de los programas sociales del gobierno federal… [el] seguimiento de los proyectos busca fiscalizar el ejercicio de los recursos y garantizar que los actores sociales cumplieron con los compromisos legales adquiridos”(Leal et al, 2009: 14).

Esto concuerda con los hallazgos de las entrevistas, ya que algunas de las

OSC manejan un lenguaje de evaluación de impacto más cercano a lo que el INDESOL requiere en términos de cumplimiento de actividades y presupuestos, y no tanto a lo que en realidad es la evaluación de los logros de mediano y largo plazo del proyecto.

Por último, existen aquellas OSC que fluctúan alrededor de estos dos

espectros; es decir, que manejan los conceptos de medición de impacto, pero que también tienen algún tipo de confusión entre éste y la medición de resultados. Como ejemplo de este último grupo, tenemos a Estrategias para el Desarrollo de una Cultura Ambiental A.C., de Campeche. Esta OSC establece que la medición que realizan está dirigida principalmente por los reportes que les requiere INDESOL en el área de medición de impacto (como se señaló anteriormente: una medición de resultados); no obstante ellos van un poco más allá, lo hacen más complejo, más nutrido, aunque apuntan que este proceso es algo que requiere tiempo.

2

Información recabada en entrevista a integrantes de Grupo Mesófilo A.C.

73

4.3.2 La evaluación de impacto en el ciclo del proyecto

Al momento de identificar la evaluación de impacto en el ciclo de proyecto,

las OSC no hicieron referencia explícitamente a tal proceso, sin embargo, se observa una claridad implícita de cómo es el ciclo del proyecto. Por ejemplo, CAMPO A.C. plantea, desde la generación de su proyecto institucional, cuáles son los proyectos que implementarán, las actividades, metas, indicadores e impactos esperados, para un periodo que rebasa el año fiscal.

Para algunas de las OSC, una vez realizada la implementación del proyecto, la

siguiente etapa de evaluación es quizá la más débil en términos generales, ya que ésta se entiende más como un reporte inmediato de resultados del proyecto y no tanto como un proceso que toma tiempo en realizarse.

Por otro lado, en cuanto a la metodología utilizada, destaca el manejo de las

OSC del término Línea Base y Línea de Comparación, lo que permite en un segundo momento realizar la medición de los cambios, ya sea en producción, conductas o prácticas de algún tipo. Este proceso se dificulta para casos en que la medición de impacto se realiza para cambios de conducta o implementación de conocimientos aprendidos. Por ejemplo, Moxviquil, Centro de Formación para la Sustentabilidad A.C. señala que el asunto del impacto tiene que ver con la cultura de la puesta en práctica de lo aprendido; es decir, la medición de impacto se refleja en el momento en que todo lo aprendido a través de un curso o una capacitación es implementado en una acción concreta. En este punto específico, la medición del impacto se puede complicar al no poder monitorear todas las acciones concretas que alguien realiza derivadas de dicho aprendizaje.

4.3.3 La medición de impacto, un proceso más que un punto en el tiempo

Un hallazgo relevante de la investigación es que un número importante de

las OSC plantean que la medición de impacto no termina en un momento determinado, sino que se trata de un proceso continuo con la población atendida, ya que los patrones

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positivos que llega a generar el proyecto —tales como el cambio de conducta en temas de equidad de género, la generación de mayor productividad, el aprendizaje de una u otra técnica de producción de alimentos—, se refuerzan y retroalimentan con el tiempo, produciendo a la vez otro tipo de efectos positivos en la población.

Un ejemplo de esto se puede observar en proyectos de capacitación en

temas medioambientales.

La medición de impacto de una capacitación en el cuidado de la flora y fauna

de los bosques puede desarrollarse, en primera instancia, a través de entrevistas en las que se examine si las personas que la recibieron adquirieron conciencia de la importancia del cuidado de la flora y fauna. En un segundo momento, y derivado de un proceso de reforzamiento de las ideas, se puede analizar si la comunidad no sólo sabe de la importancia de los animales y las plantas, sino, además, ha implementado acciones concretas para la protección de los animales en sus bosques. En un tercer momento, al dar el siguiente paso, se puede preguntar a la población si han hecho propuestas para incidir en la normatividad sobre protección de la flora y fauna de bosques. De esta manera, la medición de impacto es un proceso que está relacionado estrechamente con la evolución de los aprendizajes de la comunidad y el grado de aplicación de los conocimientos transmitidos en un principio.

Es necesario aclarar que aquellas OSC que dan continuidad a los proyectos en

una misma comunidad enfatizan más el proceso de medición que aquellas OSC que, por su naturaleza o la de sus proyectos, están en constante movimiento o sus beneficiarios lo están. En este último grupo se encuentran OSC como Ingenio A.C. (también llamada Germinalia), cuyos beneficiarios proceden de distintas partes y el seguimiento puntual de cada caso a través del tiempo se vuelve una tarea muy complicada.

4.3.4 ¿Medir o estimar el impacto?

Cuando se realizó la pregunta ¿por qué el impacto se puede medir o se puede

estimar?, el rango de respuestas se puede clasificar en función del tipo de proyectos que generan las OSC.

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La primera clasificación de OSC son aquellas que opinan que el impacto

se puede medir. Este tipo de OSC, en general, se dedica a proyectos de carácter productivo, donde la cuantificación de impacto se vuelve algo más tangible, ya que se mide la productividad antes/después, o se realiza una comparativa de aumento de peso de alguna especie animal, producto de la mejora en cierto sistema de alimentación, por citar un ejemplo.

La segunda clasificación de OSC corresponde a aquellas que opinaron que el

impacto se puede estimar. En estas OSC, la constante fue que sus proyectos están más enfocados en cambiar un determinado tipo de conducta o a generar alguna capacidad en la población beneficiada, por lo cual la medición de su efecto es menos visible y más difícil de aproximar a través de un análisis numérico.

A partir de estas consideraciones sobre la medición de impacto, se analizan

las principales estrategias, procesos y buenas prácticas que las OSC realizan.

4.3.5 Principales prácticas para realizar el seguimiento y medición de impacto 4.3.5.1 Medición indirecta de los impactos generados

Una de las prácticas quizá más innovadoras de hacer medición de impacto

se observa en Unidos por la Naturaleza y el Desarrollo Rural A.C. Esta OSC se dedica, a grandes rasgos, a mejorar la provisión de servicios y productos de aquellas empresas comunitarias que tienen alguna relación con el turismo. La organización mide la afluencia turística en las empresas que decidió apoyar con algún proyecto, de manera tal que, si observan una afluencia alta hacia ellas, significa que los conocimientos y técnicas transmitidas tuvieron un impacto positivo que va más allá de si aprendieron o no los conocimientos. Por otro lado, si la afluencia turística en las empresas apoyadas es baja, significa que la transmisión de conocimientos no fue adecuada o existen otros factores que deben ser corregidos para que el proyecto cumpla el impacto deseado.

La manera de medir la afluencia turística es a través del monitoreo de las

visitas, una herramienta sencilla, pero poderosa dado que, aunque no es perfecta, le

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permite a la OSC aproximar el impacto de su proyecto y con un bajo costo, en un contexto donde se limita fuertemente el fondeo para estas actividades.

4.3.5.2 Las visitas de campo como instrumento más recurrente

Un tema importante dentro del seguimiento y la evaluación de impacto,

es la realización de visitas de campo a las comunidades donde se implementó el proyecto, práctica presente en casi la totalidad de las OSC entrevistadas. Sin embargo, los resultados de las visitas no llegan a sistematizarse en alguna especie de reporte en la mayoría de los casos3. El no sistematizar los datos genera que la información producida no se aproveche, ya sea por otras OSC que deseen hacer proyectos similares o para generar investigaciones futuras sobre los comportamientos de las comunidades al implementar un determinado proyecto. La ausencia de sistematización puede ser resultado de falta de tiempo, de bajos fondos para realizarla o, también, por un tema de negligencia de terceros en el uso de la información recopilada.

En este último caso se encuentra Conserva A.C., una OSC dedicada a

proyectos para preservar y mejorar el medio ambiente, que en una ocasión compartió sus experiencias a una fundación para identificar y fortalecer capacidades de actores institucionales en el cuidado del manto acuífero de la región de Valles Centrales, en Oaxaca. La experiencia fue mala, ya que la fundación apoyada no fortaleció sus capacidades y, en una reunión de apenas dos horas, más que dialogar, quiso obtener toda la información que pudiera. Como punto relevante del aprendizaje de esta situaciuón, es preciso resaltar el cuidado con que se selecciona a las OSC o instituciones públicas o privadas con las que deciden compartir información o con quienes se aventuran en algún proyecto de investigación.

No obstante lo anterior, existen algunas organizaciones, como Cecaplan A.C.,

que han tenido experiencias exitosas al hacer la entrega de su información a organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).

3

Al menos en las entrevistas no se hace referencia alguna a la sistematización.

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4.3.5.3 ¿Enfocarse en territorios o en proyectos?

Generalmente, los proyectos productivos y sociales que financian las

instituciones públicas, tales como SEDESOL, SAGARPA, CONAFOR, etc., se centran en el proyecto per se en la primera etapa. Al término de la misma, se reportan los recursos ejercidos, así como las actividades y material probatorio de las actividades que se cumplieron, de acuerdo con lo señalado en el proyecto inicial. Sin embargo, en el siguiente ejercicio fiscal, si la empresa/persona física/OSC desea hacer una segunda etapa del proyecto, éste vuelve a entrar en un proceso de selección que no toma en cuenta si se trata de una continuación o si es un nuevo proyecto. Esta manera de administrar los recursos de las instituciones públicas no permite la continuidad en los proyectos o en las comunidades donde se pretende generar sostenibilidad en los impactos.

Lo que las OSC establecen como una buena práctica, a pesar de esta falla

del sistema público de fondeo, es el seguimiento de la comunidad por varios años, de manera que se generen múltiples proyectos, algunos fondeados por las instituciones gubernamentales y otros por entes privados u organismos internacionales, para atender de manera integral al territorio y así generar un impacto de largo plazo, que, además, sea sostenible.

Conserva A.C., considera que, en su caso, el proceso para llegar hasta

ese punto fue una suerte de prueba y error. Comenzaron su trabajo —en principio con voluntarios—, en 1996. En 2001 se constituyeron como organización que ofrece consultorías y servicios ambientales, y focalizaron su trabajo en un área: Papaloapan, Oaxaca. A partir de 2004 empezaron a distribuir más sus proyectos. Por ejemplo, en Matatlán, donde su proyecto de reforestación lleva tres años; en San Felipe del Agua, con proyectos de servicios ambientales con un seguimiento de cuatro años; o en el Istmo de Tehuantepec, con un proyecto de seguimiento de manglares, de cinco años. A partir del 2010 el monitoreo lo hacen en etapas.4

Otro caso similar es el de Blincorp A.C., quienes describen que al terminar

un proyecto no se van de la comunidad, sino que le dan seguimiento en el tiempo. Síntesis de la entrevista realizada a los integrantes de Conserva A.C., establecida en Oaxaca, y que se dedica a temas de protección y cuidado del medio ambiente

4

78

En resumen, el enfoque en una comunidad ofrece la ventaja de atender un problema, generar los mecanismos para su solución, y posteriormente plantear un nuevo proyecto que atienda alguna necesidad relacionada con el primer problema atendido, o que permita potenciar algún efecto positivo de la primer intervención.

4.3.6 Obstáculos en la medición de impacto

Unánimemente, las OSC coincidieron, en mayor o menor medida, en los

siguientes obstáculos para realizar la medición de impacto:

Fondeo insuficiente o no asignado para este tipo de actividades en los

proyectos que reciben recursos del gobierno.

Alta rotación del personal, lo que implica una pérdida de tiempo para las OSC

al tener que enseñar nuevamente todas las técnicas, prácticas y maneras de trabajar con las comunidades el tema de los impactos.

Reportes de “evaluación de impacto”, más enfocados en la comprobación

de recursos y en las actividades realizadas que en un seguimiento de largo plazo a lo generado por el proyecto.

Burocracia excesiva para reporte de actividades y ejecución de recursos

públicos.

4.4 Consideraciones finales

A manera de resumen, y como resultado del análisis de las prácticas de las

OSC, se tienen los siguientes resultados:

La medición de impacto, como lo observaron las OSC, es un proceso que toma

tiempo, por lo general no es algo que se pueda hacer al cabo de un año de implementación del proyecto, sino que tarda más. Coinciden también en que las instituciones públicas, al momento de solicitar reportes de avance y seguimiento, muchas veces confunden el tema de la evaluación de impacto con la evaluación de resultados.

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Una de las prácticas más comunes para realizar seguimiento es la visita de

campo a las comunidades; sin embargo, la sistematización de la información de estas visitas es algo que aún no se ha profundizado en las OSC.

El seguimiento a una comunidad, mediante uno o más proyectos, da una

oportunidad única a las OSC para realizar una correcta evaluación de impacto, incluso en ámbitos que son complicados de medir, como la autoestima, mejora de los derechos de las mujeres, defensa y protección de bosques, etc.

Las OSC consideradas en este estudio claramente representan una muestra

de las vivencias, hallazgos y prácticas a las que se enfrentan al momento de implementar la evaluación de impacto. Sin embargo, esto no significa que las situaciones aquí presentadas puedan generalizarse a todas las OSC del país. Las buenas prácticas son, al final del día, reflexiones y aprendizajes que deben compartirse entre las Organizaciones de la Sociedad Civil, de manera que permitan la construcción de nuevos proyectos, tomando en cuenta los aprendizajes en los temas, no sólo de medición de impacto, sino también de equidad de género, transparencia y rendición de cuentas, perspectiva de género e interacción con la población beneficiaria.

4.5 Referencias Abardía Martínez, Adriana; Hernández, Tania. (2008). Guía para la elaboración de proyectos y esquemas de autoevaluación. México: Alternativas Sociales en Planeación y Evaluación S.C. Abardía Martínez, Adriana; Jiménez Villarreal, Christian Gerzaín; Sierra Negrete, Yacira del Carmen; Solís León, Alejandro. (2013) Formulación y evaluación de proyectos de inversión pública. Guía básica. Oaxaca: Banco de Programas y Proyectos de Inversión Pública / Secretaría de Finanzas. En: https://www.finanzasoaxaca.gob.mx/pdf/ otros/Guia%20basica%20FEP%202013vf.pdf Cohen, Ernesto y Martínez, Rodrigo. Formulación, evaluación y monitoreo de proyectos sociales. CEPAL. En: http://www.cepal.org/dds/noticias/paginas/8/15448/Manual_dds_200408.pdf Leal, Jesús; Tapia, Mónica y María Isabel Verduzco. (2009) Fondos públicos para las Organizaciones de la Sociedad Civil. Análisis del Programa de Coinversión Social. México: Alternativas y Capacidades A.C. Lean, Jesús; Tapia, Mónica y María Isabel Verduzco. (2009a). La evaluación de proyectos y programas sociales: el caso del programa de coinversión social en México. IX Congreso Anual de Investigación sobre el Tercer Sector en México. México: Alternativas y Capacidades A.C. En: http://www.lasociedadcivil.org/docs/ciberteca/Ponencia_Jesus_Leal_monica_Tapia_y_Maria_Verduzco.pdf Valdés, Marcos. (2008) La evaluación de impacto de proyectos sociales: definiciones y conceptos. En: http://www.mapunet.org/documentos/mapuches/Evaluacion_impacto_de_proyectos_sociales.pdf

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5. Transparencia y rendición de cuentas en las Organizaciones de la Sociedad Civil: Un compromiso ético Guadalupe Imormino de Haro

Página sin texto ni contenido gráfico.

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5.1 Nociones generales y contexto 5.1.1 Fundamentos y conceptos básicos

Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) son una pieza clave en el

desarrollo de cualquier país, ya que realizan diversas tareas en favor del interés general y fomentan cambios sustanciales en la calidad de vida de la población a la que al sector público le es imposible llegar, o hacerlo le genera altos costos; y al empresarial le es poco atractivo dada la escasa rentabilidad en la producción de bienes o servicios que ésta requiere y que, en muchas ocasiones no pueden expresarse en términos monetarios.

Para facilitar la consecución de esos cambios sustanciales, es importante que

las OSC que los promueven cuenten con una reputación positiva, sustentada en la ética, la credibilidad y confianza en sus labores; una forma de fomentar dicha reputación es mediante la Transparencia y la rendición de cuentas.

La piedra angular de la transparencia y la rendición de cuentas es el derecho

a la información, entendido éste conforme al artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, como la “libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole” y catalogado por Sergio López-Ayllón, como un derecho de “interés público y social” (1984:172), ya que parafraseando a este mismo autor, faculta a su titular para realizar las conductas permitidas a todos los miembros de la comunidad y bajo ciertas circunstancias, satisface una necesidad, soluciona un problema o mejora las condiciones de vida. (López, S.:1984).

Como resultado de lo anterior, la construcción de los conceptos de

Transparencia y rendición de cuentas se ha realizado preponderantemente desde la perspectiva del sector público, por lo que, en la doctrina actual son referidas comúnmente como la obligación del Estado de informar y justificar su actuación ante la ciudadanía. Igualmente, es importante señalar que se tratan de conceptos aún inacabados y por ende susceptibles a distintas interpretaciones; prueba de esto es que la transparencia, puede ser entendida como “el espacio donde se da prioridad a las políticas y los mecanismos que maximicen el acceso a la información y los datos

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para mejorar los procesos de toma de decisiones tanto de la vida política como de las acciones cotidianas de los individuos” (Luna, 2009: 37), como el “mecanismo a través del cual el escrutinio se vuelve efectivo, permitiendo que la información sea abierta y esté al alcance de quien la solicite” (García y Cobos, 2005: 109) o bien, como “cualidad instrumental al servicio de determinadas finalidades como puede ser la participación ciudadana, el buen gobierno o la cohesión social” (Torno, Arroyo, Martínez y López, 2012: 39).

Respecto a la rendición de cuentas, ésta puede entenderse, como la

“acción subsidiaria de una responsabilidad previa, que implica una relación transitiva y que atañe a la manera en que se dio cumplimiento a esa responsabilidad” (Merino y López-Ayllón, 2010: 1); o reproduciendo las ideas de Schedler y Ugalde, como la obligación permanente de políticos, funcionarios y mandatarios de informar y justificar en público los actos que llevan a cabo como resultado de una delegación de autoridad, y que incluye la capacidad de sancionarlos en caso de incumplimiento de sus deberes públicos (Schedler, 2008; Ugalde, 2002) o bien, como el “proceso mediante el cual se manifiesta la congruencia entre los valores que promueven las organizaciones [...] y las acciones que llevan a cabo” (García y Cobos, 2005: 109).

En una visión integradora de las acepciones anteriores, y sin circunscribirlas

exclusivamente al sector público o privado, es posible particularizar a la transparencia como los mecanismos por medio de los cuales se hace pública (transparencia activa) o se da acceso a la información (transparencia pasiva); misma que está supeditada a su utilidad en los procesos de toma de decisiones, por lo que, la forma en que sea presentada habrá de determinarse por el contexto y la finalidad a la que se oriente en cada caso concreto.

Por su parte, la rendición de cuentas puede conceptuarse como la obligación

ética de las organizaciones públicas y privadas de contar con mecanismos que involucren la provisión de información y la justificación de los actos que realizan, frente a quienes son responsables, así como la aplicación de sanciones previamente definidas a las personas que los ejecuten en contravención a los principios y valores éticos inherentes a las mismas. Así, la rendición de cuentas se presenta como un concepto dependiente y complementario al de transparencia, al ser ésta condición necesaria para su existencia y contribuir a la calidad y eficacia de aquella.

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Sin embargo, no hay que perder de vista que ambas son un compromiso

ético, ya que su alcance impacta en la generación de capital social —entendido como “las características de la organización social, tal y como lo son las redes, las normas y la confianza, que facilitan la coordinación y la cooperación para un beneficio mutuo” (Putman, R., 1995: 67; citado por Cruz, 2009)—, constituyéndose así, en un factor importante para el desarrollo de cualquier comunidad.

Aunado a lo anterior, el fundamento de la transparencia y la rendición de

cuentas de las OSC, radica en el sentido ético que las anima y da significado al fin que persiguen, al estar invariablemente referenciado a la búsqueda del bienestar de los miembros de la comunidad en la que actúan, por lo que en correspondencia a las ideas de Kant (s.f.), en relación al imperativo categórico, la transparencia y la rendición de cuentas en las OSC deben considerarse como “acciones objetivamente necesarias”. En consecuencia, parafraseando a Cedrón, Martín y Moro (2009), todo comportamiento contrario a la ética, — y por ende a la transparencia y rendición de cuentas— va en contra de las propias OSC.

Respecto a la utilidad o beneficios de la transparencia y rendición de cuentas

en las OSC, pueden citarse los siguientes: Favorecen el incremento de su credibilidad y, por ende, su legitimidad. Contribuyen a la generación de capital social. Facilitan y optimizan la participación de la comunidad en la que actúan en sus actividades sustantivas y, en consecuencia, en la efectividad de las mismas. Permiten el uso eficiente de los recursos técnicos, económicos y humanos de los que disponen. Propician una mejor comunicación entre la organización, beneficiarios, otras organizaciones y el público en general. Simplifican los procesos de seguimiento y medición de impacto. Posibilitan una mejor evaluación de su desempeño. Evitan y facilitan la detección de actos de corrupción. Coadyuvan a una mejor toma de decisiones.

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5.1.2 Estado actual de la transparencia y rendición de cuentas 5.1.2.1 Ámbito internacional

Como referente internacional, surge a la luz pública en junio de 2006, la

Carta de Responsabilidad de las Organizaciones No Gubernamentales Internacionales1 (ONGI), la cual fue elaborada y firmada por Ayuda en acción, Greenpeace, Amnistía Internacional, Alianza Mundial por la participación ciudadana (CIVICUS), Consumidores Internacionales, Oxfam, Save the children, Survival International, Transparencia Internacional, Terre des Homes, y World Ywcay, asumiéndola como complementaria de su marco normativo.

En la carta se establecieron 24 principios relativos a diversos temas, entre

los que se encontraba la transparencia; sin embargo, en el presente año fue objeto de revisión, misma que concluyó en el desarrollo de diez compromisos de las ONGI: Respeto a los Derechos Humanos, Independencia, Transparencia, Buen Gobierno, Abogacía Responsable, Participación, Diversidad e inclusión, Responsabilidad Ambiental, Donación ética y Gestión Profesional. Dentro de las acciones instituidas en la carta para el cumplimiento del compromiso de las ONGI con la transparencia, y las relacionadas con la rendición de cuentas, en síntesis, se establecen las siguientes: Publicación de la misión claramente definida, de la estructura del órgano de gobierno y del proceso de toma de decisiones del mismo. Implementación de una política de información abierta, que asegure la divulgación oportuna de información relevante y exacta en formatos accesibles, tales como los propuestos por Global Reporting Initiative (GRI) o International Aid Transparency Initiative (IATI) siempre que sea posible y apropiado. Cumplimiento de la legislación y normatividad aplicable en el lugar en que opera.

Para mayor información de la Carta de Responsabilidad de las Organizaciones No Gubernamentales Internacionales, puede visitar la página: http://www.ingoaccountabilitycharter.org/

1

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Expedición al menos una vez al año, de un informe que contenga: misión y valores de la organización, objetivos y resultados alcanzados en programas y abogacía, impacto medioambiental, procesos, estructura y directivos, principales fuentes de financiamiento, desempeño financiero, cumplimiento de la carta e información de contacto. Existencia de sistemas y prácticas efectivas para prohibir, prevenir, detectar y reportar la corrupción, el soborno y los conflictos de intereses de los miembros u otras personas que trabajan para la organización. Publicación de un reporte financiero anual conforme con la legislación aplicable, revisado por un auditor independiente. Registro y publicación de los detalles de las donaciones en especie, describiendo claramente la evaluación y métodos de auditoría usados. Implementación de políticas y prácticas que aseguren la participación del público objetivo en el desarrollo, implementación y evaluación de los programas y actividades realizados por la organización, siempre que sea posible. Implementación de procedimientos escritos sobre reuniones, rendición de cuentas, responsabilidades y periodos de los integrantes del órgano de gobierno. (International Non-Governmental Organisations Accountability Charter, 2014).

Además de lo anterior, parafraseando la misma Carta, se señala como

responsabilidad de las ONGI dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en ella ante su público objetivo, el cual esta integrado por: las poblaciones (incluyendo las futuras generaciones) cuyos derechos intentan proteger y desarrollar, los ecosistemas, sus miembros, partidarios, personal y voluntarios; donantes, organizaciones pares con las que trabajan; órganos reguladores y todo aquel cuyas políticas, programas o comportamiento se busca influenciar.

De una interpretación extensiva y teleológica del documento citado, se infiere

que la observancia de las acciones relacionadas con la transparencia y la rendición de cuentas previstas en él, implican para las ONGI su adopción como eje transversal de su operación; a pesar de esto, no regula el acceso a la información mediante la solicitud del interesado.

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5.1.2.2 Ámbito nacional El punto de partida de la transparencia y rendición de cuentas de las OSC en México, se encuentra en el artículo 6, Fracción VI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establece que: “Las leyes determinarán la manera en que los sujetos obligados deberán hacer pública la información relativa a los recursos públicos que entreguen a personas físicas o morales”. En acatamiento al precepto constitucional citado, la legislación federal de transparencia y acceso a la información pública, así como sus análogas en diversas entidades federativas, obligan de forma directa o indirecta a las OSC a transparentar y rendir cuentas del uso y destino de los recursos públicos que les son otorgados para el desarrollo de sus actividades.

Otra ley que prevé la transparencia y rendición de cuentas de las OSC, es la

Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil, en cuyo artículo 7, Fracción IV y V se establece que para acceder a los apoyos y estímulos que otorga la Administración Pública Federal, tienen, además de las previstas en otras disposiciones jurídicas aplicables, la obligación de “proporcionar la información que les sea requerida por autoridad competente sobre sus fines, estatutos, programas, actividades, beneficiarios, fuentes de financiamiento nacionales o extranjeras o de ambas, patrimonio, operación administrativa y financiera, y uso de los apoyos y estímulos públicos que reciban” así como informar anualmente “sobre las actividades realizadas y el cumplimiento de sus propósitos, el balance de su situación financiera, contable y patrimonial, que reflejen su situación y el uso y resultados derivados de los apoyos y estímulos públicos otorgados…”; mientras que, los artículos 30 y 31 del mismo ordenamiento, señalan el régimen de sanciones aplicables en caso de incumplimiento de estas obligaciones.

Si bien se puede considerar como un avance que a consecuencia de la

legislación enunciada, muchas OSC se han sensibilizado en el tema, lo cierto, es que ha ocurrido de forma sesgada y sectorizada, ya que ésta legislación solo es aplicable a las OSC que ejercen recursos públicos. Como resultado, la práctica y difusión de la transparencia y rendición de cuentas en este sentido, se ha concentrado en aquellas OSC que reciben algún tipo de apoyo del sector público; lo que ha provocado que prevalezca la idea en algunas de ellas, de que, si están fuera de este rubro, no hay razón para ser transparentes y rendir cuentas.

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Una variable distinta, que permite apreciar el grado de incorporación de

la transparencia y rendición de cuentas en las OSC, es su observancia fuera de los parámetros antes señalados. Al respecto, cabe destacar la labor de Confío, Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes A.C. (Confío A.C.) y el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), que tienen como uno de sus objetivos la promoción, asesoría y acreditación de sus modelos de transparencia en otras organizaciones. 5.1.2.2.1 Confío, Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes, A.C2

Su misión es generar confianza en las OSC mediante la promoción de la

transparencia para lograr una mayor participación social. Para esto, pone a su disposición nueve principios y treinta y seis subprincipios de transparencia y buenas prácticas3, basados en los estándares definidos por el International Committee on Fundraising Organizations (ICFO)4  del cual es miembro, y la metodología y asesoramiento de la Fundación Lealtad5, encargada de promover la donación responsable en España, quien también es miembro de ICFO, mismos que se mencionan a continuación: Principio de Funcionamiento y Regulación del Órgano de Gobierno Principio de Claridad y Divulgación de la misión Principio de Planeación y Seguimiento de Actividades Principio de Comunicación e Imagen Fiel en la Información Principio de Transparencia en el Financiamiento Principio de Pluralidad en el Financiamiento Principio de Control en la Utilización de los Fondos Principio de Prestación de los Estados Financieros y Cumplimiento de las Obligaciones Legales y Fiscales Principio de Promoción del Voluntariado (Confío A.C., s.f.)

Otras actividades que realiza en torno a la transparencia son la impartición de

talleres, el suministro de material de apoyo para la implementación de los principios y subprincipios de transparencia y buenas prácticas que propone, y la evaluación del grado de cumplimiento de éstos por las OSC que voluntariamente lo soliciten. Al respecto, Para mayor información consulte la página: www.confio.org.mx/ Para mayor información véase el Anexo 2. 4 Para mayor información consulte la página: http://www.icfo.org/ 5 Para mayor información consulte la página: http://www.fundacionlealtad.org 2 3

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actualmente se encuentra publicado en su portal de Internet el análisis realizado a 36 OSC, con una vigencia de dos años. 5.1.2.2.2 Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI)6

Su misión es promover y articular la participación filantrópica, comprometida

y socialmente responsable de los ciudadanos, de sus organizaciones y empresas para alcanzar una sociedad más equitativa, solidaria y próspera. Para lograrlo, uno de los programas que opera es el de Acreditación de Indicadores de Institucionalidad y Transparencia (IIT), que tiene como objetivo aumentar la transparencia y rendición de cuentas de las OSC a fin de fomentar la confianza de las entidades donantes. El Programa de Institucionalidad y Transparencia de CEMEFI se integra por diez indicadores: Constitución legal ante notario Autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como Donataria Misión, visión y objetivos Domicilio y teléfono verificables Informe Anual de resultados del ejercicio de recursos Consejo Directivo o Patronato diferente al equipo profesional Personal Profesional contratado en nomina Colaboradores voluntarios en los programas Más de tres años de operación Más de tres fuentes distintas de ingresos (CEMEFI: s.f.)

Actualmente de acuerdo con su portal de Internet, señala haber acreditado en

los IIT a 705 OSC del país, sin especificar si la acreditación tiene algún tipo de vigencia (CEMEFI, 2014).

Cabe apuntar que, los modelos de transparencia propuestos por Confío A.C.

y CEMEFI, incentivan por medio de su acreditación, la práctica de la transparencia y rendición de cuentas en las OSC; sin embargo, hay que considerar ciertos aspectos.

6

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Para mayor información consulte la página: www.cemefi.org



Para comenzar, en relación con el modelo de transparencia y buenas

prácticas propuesto por Confío A.C. (incluyendo su adaptación para OSC con pequeño presupuesto): El Principio de Funcionamiento y Regulación del Órgano de Gobierno, subprincipio A), que prevé que el órgano de gobierno de la organización debe estar constituido por un mínimo de 5 miembros, deja fuera a las organizaciones que tienen un número de miembros reducido. El Principio de Pluralidad en el Financiamiento, subprincipio A), relativo a la realización de actividades para la diversificación de financiamiento, deja de lado a las OSC pequeñas o con bajo presupuesto, pues no todas tienen la capacidad (principalmente económica o humana) para afrontar esta labor. Respecto al modelo de Institucionalidad y Transparencia propuesto por CEMEFI: El indicador relativo a la autorización de las OSC por la SHCP como donatarias es un indicador parcial, ya que los requisitos para su obtención no prejuzgan su transparencia y, las obligaciones que en este rubro adquieren una vez que han sido autorizadas, se circunscriben a su situación financiera y el número de beneficiaros de sus actividades. El indicador de contratación del personal profesional en nómina deja fuera a aquellas organizaciones en las que su equipo profesional es voluntario. El indicador de más de tres fuentes distintas de financiamiento, obliga de forma indirecta a las organizaciones a realizar actividades para su diversificación, reiterándose que no todas tienen la capacidad para afrontar esta labor.

Es importante señalar que ambos modelos son mixtos ya que además de

la transparencia evalúan otras variables como la institucionalidad y buenas prácticas. En consecuencia en ambos hay indicadores que si bien no inciden directamente en la transparencia, si son determinantes para la acreditación de éstos modelos.

Asimismo enfocan la evaluación de la rendición de cuentas al aspecto

financiero, ya que no preven el establecimiento de normatividad relativa al desarrollo

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profesional y ético de la organización, que permita la prevención, detección y sanción de actos de corrupción o algún otro mecanismo que complemente, o implique la rendición de cuentas fuera de éste parámetro. En relación a la transparencia (pasiva), tampoco preven la evaluación de mecanismos para la atención de solicitudes de acceso a la información de las OSC. Asimismo, es preciso mencionar que al tratarse de modelos que tienen como requisito para su acreditación la operación ininterrumpida de la organización por un periodo mínimo de tiempo, dejan fuera a las OSC de reciente creación.

Aunado a la suma del número de OSC acreditadas en los modelos de

transparencia expuestos (36 y 705), se concluye que aproximadamente 741 cuentan con algún tipo de certificación; sin embargo, este número resulta irrisorio si se le confronta con el total aproximado de OSC del país, que conforme con datos del CEMEFI es de 23,510, por lo que en este escenario, las organizaciones acreditadas apenas representan el 3.1% (CEMEFI, s.f.).

Lo anterior se debe a dos cuestiones, la primera es que al ser la transparencia

(y por lo tanto la rendición de cuentas) susceptible de efectuarse de distintas formas, no es factible medirla o evaluarla conforme a criterios estáticos. En consecuencia, aún y cuando los modelos en comento responden a importantes estándares de calidad, hay la posibilidad de que en éstos, como en cualquier otro existan o bien, se carezca de supuestos que impidan la evaluación de las distintas manifestaciones de la transparencia y rendición de cuentas en las OSC. La segunda, se debe a que si bien en nuestro país, se ha impulsado la transparencia y la rendición de cuentas en términos generales, lo cierto es que aún hace falta que parte importante de la ciudadanía, incluidas las OSC se concienticen y apropien de ellas.

5.1.3 Transparencia y rendición de cuentas: ¿prospectiva a la OSC Abierta?

Uno de los desafíos de mayor relevancia en la actualidad es la consolidación

de una democracia auténtica que garantice a todos los miembros de la sociedad la posibilidad real de participar e incidir en el desarrollo local, por medio de la promoción de cambios sustanciales sobre las situaciones que afectan el interés de la colectividad.

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Una forma de lograrlo es mediante la participación en las OSC; sin embargo, como presupuesto para cualquier tipo de participación ciudadana, es imprescindible disponer de información que permita una adecuada toma de decisiones, por lo que la transparencia y rendición de cuentas son fundamentales.

En este tenor, gobiernos de todo el mundo han desarrollado acciones para

impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana, llegando así a la construcción de un nuevo concepto, denominado Gobierno Abierto, entendido como un “un nuevo paradigma y modelo de relación entre los gobernantes, las administraciones y la sociedad: transparente, multidireccional, colaborativo y orientado a la participación de los ciudadanos tanto en el seguimiento como en la toma de decisiones públicas a partir de cuya plataforma o espacio de acción es posible catalizar, articular y crear valor público desde y más allá de las fronteras de la burocracias estatales” (Ramírez-Alujas, 2011: 4); es decir, parafraseando a Calderón y Lorenzo (2010), es aquel gobierno que entabla una conversación constante con los ciudadanos con el fin de oírlos, que toma decisiones basadas en sus necesidades y preferencias, y facilita la colaboración de éstos en el desarrollo de los servicios que presta.

Un argumento que refuerza lo anterior, es que, para desarrollar este modelo

de relación o comunicación del gobierno con la ciudadanía, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), estima necesarios tres elementos: “1) Transparencia: que sus acciones y las personas responsables por éstas sean expuestas al escrutinio público, 2) Accesibilidad: que los servicios e información sobre sus actividades sean accesibles a los ciudadanos, 3) Receptividad a las ideas, demandas y necesidades de la ciudadanía” (OCDE, 2005,29).

Hasta aquí todo queda relativamente claro, pues resulta lógico suponer que

el Estado y por ende el gobierno y la administración pública, en sus distintas facetas de actuación, deben ser responsables, transparentes y receptivos a la ciudadanía por y para la cual trabajan, en atención a que el poder y los recursos que detentan residen de forma original y esencial en ella. No obstante, no hay que perder de vista que a pesar de su naturaleza distinta, tanto el gobierno, como las OSC, desarrollan actividades de interés público, entendido éste como el “equilibrio de intereses en función última del bien común” (Arellano y Blanco, 2013: 32). Al respecto, cabe señalar que en México se reconocen como de interés público las actividades de las OSC, al dar el carácter de

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orden público e interés social a la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil.

Aunado lo anterior a la obligación ética de las OSC de ser transparentes y

rendir cuentas, así como, a la importancia que éstas revisten para su mejor operación, es que se extrapolan las cualidades del Gobierno Abierto a las OSC, al considerar que existe identidad en el fin que persiguen (bien común), experiencia compartida en el desarrollo y práctica de la transparencia y rendición de cuentas en el ámbito de sus respectivas competencias, así como la necesidad de ser incluyentes. Por lo tanto, es posible definir a la OSC Abierta como aquella que tiene como ejes transversales de su operación a la transparencia y la rendición de cuentas, orientadas a la participación de la población para la cual producen bienes o servicios, en el seguimiento y toma de sus decisiones, al ser ésta la afectada directa de dichas decisiones.

Para lograr lo anterior, es necesario que estos ejes tengan un carácter

complementario y progresivo. De esta forma se permitirá una correspondencia mutua en su perfeccionamiento y despliegue conforme a las necesidades de aquellos a quienes tiene la obligación ética de informar y rendir cuentas, los avances tecnológicos y comunicacionales contemporáneos y las posibilidades (económicas, materiales y humanas) de las propias OSC. De la misma manera, se impulsará el desarrollo apropiado de su práctica, por medio de la creación, adaptación y aplicación de herramientas que coadyuven a su funcionamiento, a fin de que no se circunscriban a procedimientos rígidos.

Con base en lo anterior, es dable considerar a la transparencia y la rendición

de cuentas, como los primeros pasos hacia la OSC Abierta, puesto que habilitan a la población para la cual éstas producen bienes o servicios para participar en el seguimiento y toma de decisiones relativas a su operación.

5.2 Resultados y análisis del estudio exploratorio realizado en la región sursureste de México para la detección de buenas prácticas de transparencia y rendición de cuentas 94

5.2.1 Características relevantes para la transparencia y la rendición de cuentas de las OSC de la región

Los agentes que propician o dificultan la transparencia y rendición de cuentas

en las OSC, varían según cada caso en concreto; sin embargo, es posible señalar algunos comunes en México. Dentro de los primero se encuentran: la ejecución de actividades en la materia por el sector público, ya que crean un ambiente favorable para su réplica; la existencia de legislación federal y estatal que obliga a las OSC que reciben recursos públicos a transparentar y rendir cuentas del uso y destino de los mismos, así como la existencia de organismos autónomos encargados de vigilar el cumplimiento de esta legislación. Dentro de los segundos: la tendencia a reducir la rendición de cuentas al ámbito meramente financiero; y la falta de recursos económicos, humanos o materiales para sostener un nivel adecuado de transparencia y rendición de cuentas.

Con respecto a la región sur-sureste de México, además de lo anterior,

deben considerarse las características sui generis que la componen y que inciden en la comunicación de las OSC. Para conocer estos aspectos, así como la experiencia de las OSC de la región en la práctica de la transparencia y rendición de cuentas, —considerada como un elemento cualitativo no material de primer orden—, se realizaron entrevistas cara a cara, semiestructuradas y a profundidad a un promedio de dos integrantes de 41 OSC de los Estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, cuyos principales hallazgos se describen a continuación.

Por lo que atañe a las características culturales, uno de los obstáculos para

la transparencia y rendición de cuentas es el uso tradicional de lenguas indígenas en la población para la cual las OSC producen bienes o servicios. En relación con esto, cabe señalar que, según datos del INEGI, el porcentaje de población de tres y más años de edad hablantes de lenguas indígenas en el Estado de Oaxaca es de 33.8%; en Yucatán, de 29.6%; en Chiapas, de 27.3%; en Quintana Roo, de 16.2%; en Campeche, de 12%; en Veracruz, de 9.3%; y en Tabasco, de 2.9%, por lo que la media aproximada de las entidades estudiadas es del 18.7%, que casi triplica el 6.6 % de la media nacional (INEGI, 2013: 81).

95



La pluralidad lingüística en la región complica los procesos de comunicación

de las OSC al imposibilitar el intercambio directo de información, incluida la relativa a la transparencia y rendición de cuentas. Para superar esta barrera, es necesaria la contratación de un traductor y la coordinación de reuniones periódicas con los usuarios y la comunidad en general, lo que implica una mayor inversión de recursos. Como consecuencia, la provisión de información queda sujeta a la situación financiera de la OSC, a la disposición de una plantilla de personal suficiente para organizar estas reuniones, a las limitantes de tiempo de ambos interlocutores, así como a los probables sesgos en la comunicación —resultado de los distintos significados que el traductor, la OSC y la comunidad atribuyan a lo manifestado por el otro—, responsabilizándose así a las OSC de la emisión o recepción de información que podría ser inexacta y, por lo tanto, de dudosa confiabilidad. Aunado a esto, concurre la resistencia importante de estos mismos grupos a ser informados al no estimarlo necesario.

Otro inconveniente es la ubicación frecuente de los usuarios en puntos de

difícil acceso. Cabe destacar que, de acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, SEDATU, (2014: 15), “en su mayoría la región presenta una débil conectividad entre los diferentes territorios que la conforman, debido a una insuficiente y deteriorada red carretera, escasa red ferroviaria, marítima y aeroportuaria”, por lo que las acciones de las OSC para brindar información, o de los usuarios y la comunidad para informarse de modo presencial, resultan costosas en tiempo y dinero, al requerirse por ejemplo, la renta de una lancha o animales de carga, así como viáticos para un par de días, según cada caso.

Así también indicaron que debido a las lluvias extremas a las que es propensa

la región, es común que los servicios de energía eléctrica, telefonía e Internet sean suspendidos de forma intermitente, lo que afecta negativamente la comunicación de las OSC por medios electrónicos. En este tenor, la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA (2013), menciona que la media nacional de precipitación pluvial registrada en el año 2013 fue de 920.5 milímetros; mientras que en Tabasco fue de 2811.9; en Chiapas, de 2278.6; en Quintana Roo, de 1898.5; en Veracruz, de 1852.4; en Campeche, de 1697.4; en Yucatán, de 1418.7; y en Oaxaca, de 1237.6; todas ellas superaron, y en algunos casos hasta triplicaron, la media nacional.

96



En cuanto a la percepción de las OSC de la región acerca de la transparencia

y la rendición de cuentas, cabe señalar que el 20% considera que son iguales, mientras que el 80% restante piensa que la transparencia es poner a disposición la información de la organización, de tal forma que implique realizar sus actividades a la vista de todos y que la rendición de cuentas se refiere exclusivamente a informar del ingreso, egreso y aplicación de los recursos económicos. Como consecuencia, el 33% condiciona en algún grado la rendición de cuentas —y por lo tanto la transparencia— al otorgamiento de recursos económicos —principalmente públicos—, ya que suponen que ésta es una obligación que tienen exclusivamente con sus financiadores, y que debe realizarse en los términos y condiciones que éstos indiquen. Al tratarse de un aspecto relevante, se preguntó también sobre la existencia de políticas de protección de datos personales, a lo que un 30% de las OSC manifestó no tener una definida; sin embargo, todas señalaron reservar esta información, salvo que medie un escrito justificado de la autoridad competente.

La consideración de los factores que inciden en la comunicación entre

las organizaciones y los diversos grupos de interés, tales como los anteriores, son imprescindibles para el análisis del estado de la transparencia y la rendición de cuentas de las OSC de la región, ya que la búsqueda de soluciones a las dificultades planteadas para la provisión de información, implica un mayor esfuerzo de las OSC por sostener los cimientos de éstas.

5.2.2 Criterios utilizados para la detección de buenas prácticas

Se consideró catalogar como buenas prácticas a aquellas que además de

responder a criterios de innovación y replicabilidad, guardan cierto grado de concordancia con aspectos esenciales para la transparencia y rendición de cuentas de las OSC.

5.2.2.1 Aspectos esenciales para la transparencia y rendición de cuentas

Al no existir un modelo de transparencia y rendición de cuentas adaptable a

cualquier circunstancia y lugar, la forma en que habrá de proveerse la información se

97

determinará por el contexto y la finalidad a la que ésta se oriente. En este sentido, cada OSC podrá definirla dependiendo de diversas variables, tales como sus características y posibilidades (económicas, materiales y humanas), así como, las necesidades de aquellos a quienes tiene la obligación ética de informar y rendir cuentas, entre otras. En consecuencia, la forma de transparentar y rendir cuentas en cada OSC puede ser muy variada pero igualmente valida, ya sea que se opte por ejemplo, por el uso de cartulinas, papelotes, redes sociales o páginas web, entre otros, ya que su limite está en la creatividad de las OSC. Sin embargo, es preciso señalar algunos aspectos mínimos que deben cubrirse: a) Publicación de la información básica y de contacto La publicación de esta información permitirá que cualquier persona interesada conozca la estructura, actividades y forma en que puede contactar a la organización de su interés, lo que generará una sensación de cercanía.

Una forma sencilla de determinar qué rubros de información transparentar, es

por medio de la respuesta que cada OSC dé a las siguientes preguntas: ¿Quién es? Denominación, fecha en que surgió, estructura, nombres, funciones o atribuciones de sus integrantes. ¿Qué hace? Misión, visión, y actividades o programas que realiza para alcanzarlas. ¿Cómo? Los procedimientos, condiciones o plazos a los que sujeta sus actividades o programas y el origen y la forma en que se utilizan los recursos económicos, materiales y humanos de los que dispone para realizarlos. ¿Dónde y cuándo? Lugar, días y horarios en los que opera o brinda atención. ¿Quiénes son los destinatarios de sus programas o actividades? Población específica a la que dirige la producción de bienes o servicios. ¿Qué resultados obtiene? Resultados de los programas o actividades realizadas y el impacto que éstas generan. ¿Tiene formas de contacto? Domicilio en el que se encuentra ubicada, teléfonos, correo, página Web y redes sociales —En caso de que se cuenten con ellas—.

98

b) Atención a las solicitudes de información, quejas y sugerencias El establecimiento de procedimientos rápidos y sencillos para la atención de solicitudes de información, quejas o sugerencias, coadyuvará al incremento de la confianza en la organización, lo que permitirá aumentar su capacidad de incidencia. c) Calidad de la información proporcionada La información que se publique o a la que se dé acceso debe ser clara, confiable y oportuna, a fin de que sea de utilidad para los interesados, e incluso para la organización; por ejemplo, para la donación responsable y la autoevaluación. d) Expedición de reglamento interno La expedición de la normatividad que regule los programas o actividades de la organización y el actuar de sus miembros o colaboradores, vinculada con mecanismos de control y sanción, propiciará, la disminución de monopolios de información y la discrecionalidad, el desarrollo profesional y ético de la organización y, por ende, prevendrá casos de corrupción.

5.2.3 Herramientas para optimizar la transparencia y rendición de cuentas

Al sintetizar los aspectos teórico-prácticos anteriormente abordados, es

factible hablar de la existencia de herramientas para optimizar la transparencia y la rendición de cuentas en las OSC: Herramientas para optimizar la transparencia: Amplían el flujo de información por diversos medios o a distintos destinatarios, así como los rubros publicados. Herramientas para optimizar el acceso a la información: Disminuyen los requisitos, plazos y en general abrevian o facilitan los procedimientos para acceder a la información. Herramientas para optimizar la rendición de cuentas: Incluyen la promoción de la ética y el profesionalismo, así como, mecanismos para la prevención, detección y sanción de actos de corrupción.

99

5.2.4. Descripción de buenas prácticas de transparencia y rendición de cuentas Herramienta / Tema

100

Descripción

OSCs que la utilizan

Visita guiada en las instalaciones (Transparencia y acceso a la información)

Cuando una persona llega por primera vez a las instalaciones de la OSC, se le ofrece un recorrido guiado en el que se le proporciona información general de la organización, los programas y actividades que realiza. Además, se le permite apreciar las actividades que se efectúan durante el horario de su visita, respondiendo todas sus dudas.

*Germinalia A.C. (Chiapas)

Atención a solicitudes de información (Acceso a la información)

La OSC está dispuesta a responder cualquier duda por parte de los beneficiarios y el público en general acerca de sus actividades y la forma en que las desempeña, con la sola manifestación de este interés.

*Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A.C. (Chiapas)

Transparencia como eje transversal del proyecto (Transparencia)

Esta herramienta tiene cinco fases: *Primera. Se realiza el diagnóstico e identificación del problema con la participación de la comunidad. *Segunda. Se da a conocer a las personas candidatas a ser usuarios del proyecto, el anteproyecto, las gestiones realizadas para la obtención de recursos para su operación y sus resultados. *Tercera. Se informa del proyecto aprobado y se hace coparticipes a los usuarios en su implementación, adaptándolo a sus necesidades e intereses. *Cuarta. Se dan a conocer tanto a los usuarios como al público en general los resultados del proyecto y su estado financiero. *Quinta. Los usuarios evalúan el proyecto.

*Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A. C. (Chiapas) Fases: 2, 3 y 4

*El Ingenio. Centro de Aprendizaje y Desarrollo de la Creatividad. (Chiapas)

*Conecta Tierra A.C. (Veracruz)

*El hombre sobre la tierra A.C. (Yucatán) Fases: 1, 3 y 4 *Conecta Tierra A.C. (Veracruz) Fases: 1 y 4 *HUNAB Proyecto de Vida A.C. (Yucatán) Fases: 4 y 5 *Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño A.C. (Oaxaca) Fases:1, 3 y 5

Requerimientos para su aplicación

Ventajas / Desventajas

*Plantilla de personal suficiente y una organización eficiente que permitan realizar las visitas guiadas sin comprometer el desempeño del resto de sus actividades.

*Ventaja: No requiere inversión económica o material. *Desventaja: Ninguna.

*Sistema de archivo eficiente.

*Ventaja: No requiere de recursos económicos o materiales extras. *Desventajas: Ninguna.

*Designación de personal encargado de esta tarea.

*Plantilla de personal suficiente y una organización eficiente que permita realizar durante el desarrollo del proyecto las acciones conducentes para transparentarlo sin afectar las actividades normales de la organización.

*Ventaja: No requiere una inversión elevada de recursos económicos o materiales. Es altamente adaptable al contexto de cada OSC, ya que puede realizarse por distintos medios como: la elaboración de cartulinas, la organización de pequeñas reuniones, la atención y actualización de redes sociales o página Web, entre otras. *Desventaja: Demanda demasiado tiempo del personal involucrado en su aplicación, por lo que, de no contar con una plantilla de personal suficiente y bien organizada podrían verse afectadas otras actividades de la organización.

Observaciones Facilita la transparencia y acceso a la información básica de la organización, generando una sensación de cercanía con el público en general.

Implica el apego de la organización a la cultura de la transparencia al permitir el fácil acceso a la información relativa a su operación, lo que coadyuva al desarrollo de confianza en la organización. Permite la operación de la transparencia como eje transversal del proyecto y fomenta la participación de la comunidad y usuarios en el diagnóstico e identificación de la problemática, así como en su diseño, implementación y evaluación, lo que genera en los usuarios y la comunidad en general, un sentido de pertenecía hacia la OSC. Por lo anterior, se recomienda ampliamente el uso de esta herramienta en todas sus fases.

101

Herramienta / Tema Divulgación de información de las OSC por medio de redes sociales

Descripción

OSCs que la utilizan

Por medio de las redes sociales, las organizaciones informan oportunamente de las actividades y eventos que realizan.

*Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A.C. (Chiapas)

(Transparencia)

*Germinalia A.C. (Chiapas) *El Ingenio. Centro de Aprendizaje y Desarrollo de la Creatividad. (Chiapas) *Pronatura Sur A.C. (Chiapas) *Jóvenes Unidos por Veracruz A.C. (Veracruz) *HUNAB Proyecto de Vida A.C. (Yucatán)

Mecanismo de control interno de gastos. (Rendición de Cuentas)

Divulgación de información de las OSC por medio de páginas Web

Mecanismo por medio del cual cada persona que realiza actividades para el desarrollo de los proyectos de la organización comprueba los gastos que efectúa, previo a la autorización de nuevos recursos.

Por medio de páginas Web, las organizaciones informan su misión, visión, objetivos, el equipo que las integra, formas de contacto, los proyectos que realizan y sus resultados. (Transparencia / Incluso en algunos casos publican sus estados Rendición de financieros. Cuentas)

*Pronatura Sur A.C. (Chiapas)

*Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente A.C. (Chiapas) *Germinalia A.C. (Chiapas) *El Ingenio. Centro de Aprendizaje y Desarrollo de la Creatividad. (Chiapas) *Pronatura Sur A.C. (Chiapas) *HUNAB Proyecto de Vida A.C. (Yucatán) *Conecta Tierra A.C. (Veracruz) *Colectivo Isitame A.C. (Chiapas) *Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño A.C. (Oaxaca) *Centro de Formación para la Sustentabilidad Moxviquil. (Chiapas) *Grupo Mesofilo A.C. (Oaxaca) *Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica A. C. (Chiapas) *Asociación Ecológica Santo Tomás A.C. (Tabasco) *Jóvenes Unidos por Veracruz A.C. (Veracruz) *El Hombre Sobre la Tierra, A.C. (Yucatán)

102

Requerimientos para su aplicación *Internet *Personal encargado de atender y actualizar estos sitios.

Ventajas / Desventajas *Ventaja: Es una forma de comunicación inmediata, y la inversión de recursos económicos para su operación es mínima. *Desventajas: No todos los usuarios y población en general tienen acceso a Internet o usan estos sitios.

*Elaboración y expedición de lineamientos acordes con las necesidades de la organización.

*Ventaja: Mantiene bajo control los gastos de operación de la organización, evitando cualquier tipo de desvío o mal uso de recursos. *Desventaja: Ninguna

*Internet *Contratación de personal encargado de crear y actualizar la página.

*Ventaja: Es una forma de comunicación inmediata *Desventaja: Su elaboración y actualización generan un gasto importante. No todos los usuarios y población en general tienen acceso a Internet.

Observaciones Su inmediatez permite agilizar el flujo de información básica de las actividades de las OSC, lo que posibilita que un mayor número de personas (internautas) accedan a ella. Además de crear una percepción de proximidad, coadyuva a aumentar su presencia e incidencia.

Coadyuva a la rendición de cuentas. Para desarrollar esta herramienta, habría que considerar la expedición de un reglamento u análogo en el que se prevean disposiciones enfocadas a procurar un desarrollo ético y profesional de los integrantes de la OSC, así como a sancionar su inobservancia, lo que permitirá incrementar su legitimidad. Su inmediatez permite agilizar el flujo de información de las OSC, lo que posibilita que un mayor número de personas (internautas) conozcan su existencia y las actividades que realizan. Además de crear una percepción de proximidad, podría aumentar su presencia e incidencia.

103

5.3 Conclusiones

Del estudio realizado, se concluye que aún y cuando en la región, a diferencia

del resto del país, imperan características culturales, de infraestructura y meteorológicas que dificultan la transparencia y rendición de cuentas, en la mayoría de las OSC existe la disposición de ejercerlas.

En cuanto al desarrollo de la OSC Abierta, si bien por pocas OSC, los primeros

pasos han sido dados, ya sea por medio de la divulgación de información relevante, el diagnóstico, diseño, gestión, implementación y evaluación transparente y participativa de sus actividades o proyectos. Para continuar en este camino, habría que impulsar el desarrollo progresivo de estas actividades y la acción proactiva de la comunidad usuaria de los bienes o servicios que producen, siendo primordial en este sentido, la sensibilización, de todos los actores involucrados, acerca de la naturaleza y contenido de la transparencia y rendición de cuentas.

5.4 Referencias Arellano, David y Felipe Blanco. (2013). Políticas Públicas y Democracia. México: Instituto Federal Electoral. Calderón, César y Sebastián Lorenzo. (2010). Open Government: Gobierno Abierto. Jaén, España: Algón Editores. Cedrón, Inés, Susana Martín y Lorena Moro. (2009). “Gestión de la Calidad”. En: Lorena Moro (Coord.). Gestión Actual de una ONG. Madrid: LID Editorial Empresarial. (299-338). CEMEFI. (s.f.) ¿Cuáles son los diez indicadores de institucionalidad y transparencia? En: ttp://www.cemefi.org/ programas/indicadores-institucionalidad-y-transparencia/los-10-indicadores.html CEMEFI. (2014). Lista de OSC Acreditadas. En: http://www.cemefi.org/directorio/INDICADORES%20DE%20 INSTITUCIONALIDAD%20Y%20TRANSPARENCIA.pdf CONAGUA. (2013). Precipitación a Nivel Nacional y por Entidad Federativa 2013. CONFÍO A.C. (s.f. a). OSC Analizadas. En: http://confio.org.mx/inicio/osc-analizadas/ CONFÍO A.C. (s.f. b). Principios de Transparencia y Buenas Prácticas. En: http://confio.org.mx/inicio/principios-detransparencia-y-buenas-practicas/ Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Última Reforma julio 7, 2014. En: http://www.diputados.gob. mx/LeyesBiblio/htm/1.htm Convención Americana sobre Derechos Humanos. Recuperada de: http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B-32_ Convencion_Americana_sobre_Derechos_Humanos.htm Cruz, Juan Cristobal. (2009). Moral y Transparencia: Fundamento e implicaciones morales de la Transparencia. México: Instituto Federal de Acceso a la Información.

104

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105

Página sin texto ni contenido gráfico.

6. Ganarse la confianza de los beneficiarios Raziel Pérez Vázquez

107

Página sin texto ni contenido gráfico.

108

6.1 Por qué buscamos estrategias para mejorar la confianza

En general, las OSC surgen para avanzar en un tema particular que ni el

gobierno ni la iniciativa privada trabajan. Esta es su razón de ser y por eso, en este documento, la identificamos como la actividad sustantiva de las organizaciones. Sin embargo, para ejecutar las actividades sustantivas se requieren actividades de apoyo. Una actividad de apoyo íntimamente ligada a las actividades sustantivas es la creación de confianza en los beneficiarios y la vinculación de la OSC con ellos. Los beneficiarios pueden ser potenciales o presentes. Si los beneficiarios, directos e indirectos, no confían en la organización, no tendrán incentivos para trabajar con ella y, por lo tanto, no se conseguirá el fin deseado; incluso si este fin es mejorar sus propias circunstancias. Además de negarse a trabajar con la OSC, la falta de confianza puede generar otro problema: la negación de acceso al área de intervención del proyecto de la OSC. Por lo que, una vez más, se frustra la consecución de los objetivos de la organización y se impiden sus actividades sustantivas.

Por el contrario, cuando la OSC gana la confianza de los beneficiarios, además

de conseguir su aprobación y colaboración, puede lograr que ellos se involucren a tal grado que se apropien del proyecto y aporten más de lo necesario para llevarlo a buen fin. Esto potencia el efecto de la intervención y profundiza los efectos positivos de la misma.

Otro posible efecto de ganarse la confianza de los beneficiarios es la

modificación de la intervención usando información a la que, hasta ese momento, la OSC no tenía acceso. Estas modificaciones pueden expandir el efecto positivo del proyecto, evitar el fracaso del mismo y, también, pueden generar una nueva intervención/proyecto para la misma problemática o para una diferente.

La generación de confianza o desconfianza no sólo afecta a la organización

que trabaja o desea intervenir en el área, sino a otras organizaciones que busquen hacerlo o que ya trabajen en la región. Durante la recolección de información en el campo, algunas de las organizaciones entrevistadas nos mencionaron que otras OSC, al no cumplir con los proyectos o por su mal trabajo, hicieron más difícil su acercamiento a las poblaciones o definitivamente lo impidieron.

109



En contraste, si la población tuvo una buena experiencia con el trabajo de

una organización, cuando otra OSC llega, es más sencillo para ésta involucrar a los beneficiarios en su labor. Inclusive, y dado que los financiadores suelen establecer ciertas prácticas a los proyectos financiados, los beneficiarios están en posición de facilitar el trabajo de las organizaciones que llegan después. Un ejemplo de ello: la figura de Contraloría Social, que aunque es diferente de programa en programa es bastante estable y consistente entre los proyectos. De esta forma, la generación de confianza en los beneficiarios por parte de una organización influye en todo el tercer sector.

Para darnos una idea del panorama del país, veamos algunos datos de la

Encuesta Nacional sobre Filantropía y Sociedad Civil (ENAFI) de los años 2005, 2008 y 2013. En ella se menciona que, en términos generales, la población mexicana confía poco. Asimismo, en 2013 y 2005 sólo el 15% de los encuestados dijeron que “en términos generales [...] se puede confiar en la mayoría de las personas”, mientras que en 2008 fue el 20%. A la vez, cerca del 80% dijo que “No se puede ser tan confiado”. Asimismo, cuando se les preguntó “cuánta confianza tienen en las organizaciones sociales o no gubernamentales”, casi el doble —en 2005 y 2013—, o triple —en 2008—, de personas respondió que poca o nada, síntoma de la poca confianza en las OSC y el sector. Este diagnostico se ve reforzado por la respuesta al reactivo “En general, ¿usted confía o desconfía en las organizaciones que piden donaciones?”, pues en 2013 el 43%, y en 2008 el 41% de la gente dijo que desconfía algo o mucho “en las organizaciones que piden donaciones”.

¿Cuánta confianza tienen en las organizaciones sociales o no gubernamentales?

2005

2008

2013

Mucha - Algo

23 %

36 %

25 %

Poca

25 %

34 %

25 %

Nada

43 %

23 %

44 %

En general, ¿usted confía o desconfía en las organizaciones que piden donaciones?

110 2013

2008

Mucha - Algo

23 %

36 %

25 %

Poca

25 %

34 %

25 %

Nada

43 %

23 %

44 %

En general, ¿usted confía o desconfía en las organizaciones que piden donaciones?

2013

2008

Confía mucho

12 %

12 %

Confía algo

31 %

35 %

Desconfía algo

18 %

27 %

Desconfía mucho

25 %

14 %

Tabla 6A: Comparativo de elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional sobre Filantropía y Sociedad Civil (ENAFI)



Otra observación que tiene efecto en la construcción de la confianza, realizada

por algunas organizaciones entrevistadas, fue acerca del papel de los programas de gobierno en los posibles beneficiarios. Las acciones de gobierno inciden principalmente en dos formas: primero, algunos programas tienen efectos contrarios entre sí. Ello suele ser el resultado de programas de diferentes dependencias. Por ejemplo: el programa de una dependencia de gobierno puede otorgar fertilizantes, principalmente químicos, a los campesinos de un área; mientras que un programa de otra dependencia ayuda a generar fertilizantes orgánicos. Es común que los primeros otorguen más recursos. Esto hace que los posibles beneficiarios decidan no participar e incluso desconfiar de las OSC que tratan de fomentar el proceso más gentil con el ambiente pues, desde su punto de vista, ellos tratan de evitar que reciban beneficios.

La segunda forma de incidencia de los programas de gobierno se refiere a

la generación de la cultura de la dependencia de la población. Los recursos que el gobierno envía a la población a través de sus diferentes programas generan cierta dependencia en los posibles beneficiarios y, por lo tanto, disminuyen los incentivos para colaborar con las OSC, pues algunas de las necesidades de la comunidad están cubiertas por los programas, y los usuarios prefieren no esforzarse por conseguir lo que pueden obtener de otra forma sin esfuerzo. También la mala experiencia dentro de los programas les hace pensar que ésta podría repetirse en el trabajo de las organizaciones.

111

Este obstáculo existe, aunque la región sur-sureste no se ha beneficiado tanto de los programas sociales.

En la Tabla 6B mencionamos algunos datos respecto del periodo comprendido

entre 2009 y 2013: sólo tres de los siete Estados que componen la región han recibido más recursos que el gasto promedio nacional en ese tipo de programas; sólo un Estado es beneficiario en los 12 sectores que la Iniciativa para el Fortalecimiento de

Presupuesto anual de los Programas Sociales

2009

2010

2011

Campeche $179,214,581.00

$192,234,196.00

$56,291,285.46

$2,602,772,998.62

$2,567,579,843.15

$0.00

$1,267,458,326.60

$0.00

$0.00

$2,580,586,714.00

$1,990,718,039.00

$1,778,982,507.78

$3,385,142,218.70

Chiapas $1,803,387,438.59 Oaxaca $630,403,791.00 Quintana Roo $55,885,710.00 Tabasco $2,481,655,548.00 Veracruz $281,872,485.00 Yucatán $79,501,364.45

$87,212,679.58

$82,554,091.06

Promedio Nacional $18,488,527,019.20

$4,282,027,714.88

Tabla 6B: Elaboración propia con datos del IPRO

112

$1,955,959,383.14

la Institucionalidad de los Programas Sociales (IPRO) registra (Tabla 6C) la región tuvo 225 programas y solamente 176 siguen vigentes, de los 2,484 que el país generó; y, la región fue atendida por 104 dependencias gubernamentales de un total de 815. Aunque uno podría pensar que son esfuerzos complementarios, en la realidad no es extraño que compitan entre sí. Hay que recordar que los programas tienden a enfocarse en las zonas más desprotegidas, que coinciden con las que suelen ser objetivo de las organizaciones.

2012

2013

TOTAL

$48,124,593.00

$53,500,000.00

$529,364,655.46

$2,742,755,140.66

$2,577,761,750.92

$12,294,257,171.94

$1,409,454,275.30

$1,417,545,523.30

$4,724,861,916.20

$740,575,549.65

$314,796,323.19

$1,111,257,582.84

$2,570,474,879.00

$2,806,516,479.77

$12,429,951,659.77

$3,171,498,585.08

$2,657,953,655.50

$11,275,449,452.06

$103,000,000.00

$0.00

$352,268,135.09

$4,738,122,863.07

$1,477,104,040.27

$30,941,741,020.55

113

Programas únicos (total 225)

Programas vigentes

Dependencias financiadoras

Sectores atendidos

22

22

6

5

14

8

8

4

18

10

14

7

11

8

9

4

72

37

32

12

80

80

28

10

11

11

9

5

Campeche

Chiapas

Oaxaca

Quintana Roo

Tabasco

Veracruz

Yucatán

Tabla 6C: Elaboración propia con datos de la Iniciativa para el Fortalecimiento de la Institucionalidad de los Programas Sociales (IPRO)

6.2 Marco referencial

Como mencionamos antes, para las OSC y, por lo tanto para todo el tercer

sector, crear un clima de confianza con los beneficiarios favorece la cooperación y colaboración; además, estimula la comunicación abierta e incrementa la motivación. Todo ello puede resultar en una mejora en la eficiencia y eficacia del trabajo de las organizaciones. Es por eso que buscamos visibilizar las estrategias que las OSC del sur-sureste han encontrado útiles para crear y mejorar el clima de confianza con sus beneficiarios.

Primero, definiremos la confianza. Ella ha sido definida de muchas formas;

para este trabajo:

114

La Confianza (o simétricamente, la Desconfianza) es un nivel particular de la probabilidad subjetiva con la que un agente evalúa una acción particular realizada por otro agente o grupo de agentes, antes de poder observar esa acción (o independientemente de la capacidad que tiene o tendrá para observarlo) y en relación en lo que ello afecta su propia acción. [De esta forma], cuando decimos que confiamos en alguien o que alguien es confiable, implícitamente significa que la probabilidad que esta persona realice una acción que será benéfica o al menos no será perjudicial para nosotros es lo suficientemente alta para considerar involucrarnos en alguna forma de cooperación con esa persona. Correspondientemente, cuando decimos que alguien no es confiable, suponemos que esa probabilidad es tan baja que evita que nos involucremos (Gambetta, 1988: 218).2

De esta forma, vemos que uno de los elementos importantes para que exista

la confianza es reconocer la posibilidad de que la otra persona, colectivo de personas, organización o institución no correspondan a la confianza otorgada. Otro elemento clave es la subjetividad de la misma, así algunas personas otorgan su confianza más fácilmente que otras. Sin embargo, ante la existencia de funciones subjetivas y muy particulares de confianza, se puede deducir que las circunstancias objetivas —factores externos, puntuales y tangibles— tienen influencia en la selección del punto en el que una persona otorga su confianza. Y por último, en esta aproximación, la confianza es algo que se puede usar para cimentar la cooperación, pero también es un recurso que puede agotarse, al menos en una relación particular o de forma temporal. De esta forma: La Confianza es una creencia particular que se funda no en evidencias sino en la falta de evidencias contrarias [...] La Confianza comienza al abrirse uno mismo a las evidencias, actuando como si uno confiara, al menos hasta que esa convicción pueda fundarse en información más detallada. Lo siguiente es que “Trust (or symmetrically, Distrust) is a particular level of the subject probability with which an agent assesses that another agent or group of agents will perform a particular action, both before he can monitor such action (or independently of his capacity ever to be able to monitor) and in a context in which it affects his own action. When we say we trust someone or that someone is trustworthy, we implicitly mean that the probability that he will perform an action that us beneficial or at least not derimental to us is high enough for us to consider engaging in some form of cooperation with him. Correspondingly, when we say that someone is untrustworthy, we imply that that probability is low enough for us to refrain from doing so.” 3 “Trust is a peculiar belief predicated not on evidence but on the lack of contrary evidence... Trust begins with keeping oneself open to evidence, acting as if one trusted, at least until more stable beliefs can be established on the basis of further information. The second is that trust is not a resource that is depleted through use; on the contrary, the more there is the more there is likely to be.” 2

115

la confianza no es un recurso que se agota debido al uso, al contrario entre más se emplee, se genera más3 (Gambetta, 1988: 234).

Para hacer operacional la confianza, proponemos adoptar algunas

características del Sentido de Comunidad. McMillan lo definió como “el sentimiento de pertenencia es el sentimiento de importancia mutua que los miembros tienen entre ellos y para el grupo, y la convicción compartida que sus necesidades serán satisfechas gracias al compromiso de permanecer juntos”4 (McMillan y Chavis, 1988: 9). De esta forma, la Confianza es el resultado de obtener cierta Membresía, Influencia, Integración y Satisfacción de necesidades e incluso, de facilitar la creación de conexiones emocionales compartidas.

Una forma de saber el avance en la confianza con los beneficiarios es la

interrelación Nosotros–Ellos. Las organizaciones podrán estimar qué tan profundo es el nivel de confianza en la medida en que los beneficiarios dejen de imponer el límite entre Nosotros (esto es la comunidad) y Ellos (el personal de la OSC). Aunque aún no sean considerados como uno de Nosotros, trabajar para dejar de ser Ellos facilita la adopción de un sistema común de símbolos y fomenta la existencia de la noción de seguridad. El resultado de todo ello es una mayor inversión personal, tanto de los beneficiarios como de la OSC, que hace que uno sienta que se ha ganado su lugar en el grupo y, además, esta membresía es más valiosa y significativa. El siguiente nivel de confianza es la influencia que la organización desarrolla en la región, con lo cual los beneficiarios le otorgan a la OSC la facultad de influir en su comunidad.

Existe una propuesta metodológica de Cardona y Wilkinson (2009: 22-24) que

conecta los temas previos —Transparencia y rendición de cuentas y Comunicación— para mejorar el clima de confianza. Está sugerida para un grupo delimitado, determinado y bien definido, donde existe una estructura jerárquica clara. Sin embargo, podemos extrapolar sus enunciados al cambiar el nivel de análisis. Además, durante la recopilación de información para este texto, varios de los entrevistados señalaron el uso de algunos lineamientos de la metodología referida. Es así que, de acuerdo con esta propuesta, seis comportamientos tienen como resultado la mejora del clima de confianza. Ellos son: 4 “Sense of community is a feeling that members have of belonging, a feeling that members matter to one another and to the group, and a shared faith that members’ needs will be met through their commitment to be together”

116

Generar Consistencia y Predictibilidad. Al actuar de forma consistente, argumentando sus decisiones y evitando las contradicciones —éticas y de procesos—, la OSC inspira en sus colaboradores una mayor confianza. Actuar con Integridad. Las acciones de la OSC deben basarse en principios éticos y mantener, en todo momento, la coherencia entre el discurso y los hechos. Debe existir una Comunicación abierta y fluida con la población beneficiaria. De esta forma, además de realizar las acciones sustantivas y de apoyo, la organización puede —y debe—, escuchar a los beneficiarios para aprender de sus saberes. También afinará la intervención de acuerdo con información que posiblemente ignoraban o que se generó en los cambios inherentes al desarrollo del proyecto, aumentando la eficacia y la eficiencia. Hay que Compartir y Delegar. En otras palabras, otorgarle responsabilidades y confianza a los beneficiarios y colaboradores, pues esto los empodera, aumenta el nivel de interiorización del proyecto y facilita o consolida la confianza reciproca. También hay que Preocuparse por los beneficiarios. Esto se refiere a considerar al beneficiario como persona con las mismas cualidades que uno mismo. La intención aquí es eliminar el concepto de la otredad, de ellos, para trabajar y relacionarse con pares y no sólo con sujetos receptores del esfuerzo de la organización. Por último, se debe tener y mostrar Lealtad hacia los beneficiarios. Este último punto significa generar nueva confianza al cuidar la ya obtenida a través del tiempo.

Para completar las estrategias que mejoran el clima de confianza, hay que

mencionar que existen factores influyentes en el proceso de generación de confianza de los que apenas se tiene control. Estos pueden clasificarse como: a) Características Personales, la edad, sexo y experiencia previa pueden favorecer o dificultar la creación de confianza; b) Valores Culturales, entre ellos destaca el compromiso, la integridad, la honestidad y la lealtad; y, c) Redes Sociales, esto se refiere a la existencia de relaciones previas a la que llevó al contacto entre dos personas, como haber nacido en el mismo lugar, tener amigos o colegas en común. De los primeros dos factores sólo queda estar consiente y actuar acorde con ellos; por ejemplo, que siempre sea una mujer la que se dirija a las beneficiarias en aspectos que tengan que ver con el bienestar femenino. Las

117

redes son algo que a lo largo del tiempo, la OSC y especialmente su personal, puede desarrollar de forma deliberada o incluso involuntaria.

6.3 Elementos que definen el trabajo en la región

La particularidad más importante de la región es la gran presencia indígena.

Según el INEGI, la media nacional de presencia de población indígena es del 6.7%; en la región, sólo un estado está por debajo de ella. Hay que recordar que, en Oaxaca, 417 de sus 517 municipios se rigen por un sistema normativo interno (comúnmente llamado de usos y costumbres), lo que significa que las estructuras de poder político, al menos, son primordialmente indígenas (Tabla 6D).

Hablantes de lengua indígena de 5 años y más %

Lugar nacional

Emigración a EEUU

Idiomas más frecuentes

Emigración

Inmigración

7

Maya, Chol, Tzeltal y Kanjobal

28

31

27

3

Tzeltal, Tzotzil, Chol y Zoque

8

24

14

1

Lenguas zapotecas, Lenguas mixtecas, Mazateco y Mixe

9

13

2

4

Maya, Tzotzil, Chol y Kanjobal

21

6

31

14

Chontal de Tabasco, Chol, Tzeltal y Tzotzil

16

28

22

10

Náhuatl, Totonaca, Huasteco y Popoluca

3

3

9

25

25

25

Campeche 12.3

Movilidad Interna

Chiapas 27.2 Oaxaca 34.2 Quintana Roo 16.7 Tabasco 3.0 Veracruz 9.4 Yucatán 30.3

2

Maya, Chol, Tzeltal y Mixe

Tabla 6D: Elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda 2010 del INEGI

118



A decir de las organizaciones locales, esta presencia incide en dos aspectos

sustancialmente. Primero, en la relación con el ambiente. Recordemos que las OSC entrevistadas fueron aquellas que tienen labores ambientalistas, por lo que esto se traduce en un factor de potenciación de sus esfuerzos de conservación. Mencionaron que, dado que la cosmogonía y las costumbres originarias son más respetuosas con el medio, y, además buscan mantener un equilibrio con él, cuando se encuentran en comunidades de composición indígena es más sencillo realizar su labor y convencerlos de la importancia de la misma. Por otro lado, estas tradiciones también ayudan a la conservación de especies endémicas, pues algunas de ellas están relacionadas con prácticas culturales de esos pueblos y, por lo tanto, para mantener esas prácticas ellos son más cuidadosos con la explotación de estos recursos naturales. De esta forma, cuidar el medio es cuidar su cultura. Sin embargo, aunque existen rasgos que definen a las comunidades, uno de los peligros que las OSC ven es la aculturización o el fin de la relativa homogeneidad de la población debido a la migración, ya sea nacional o internacional.

El segundo rasgo importante es la ruralidad de la región, pues tres de los siete

Estados que la conforman tienen una proporción de población rural de casi o más del doble del promedio nacional (que es del 22%). Al igual que con la característica indígena, esta cualidad trabaja a favor de los esfuerzos de las organizaciones ambientalistas. La población de la región está ligada cultural y económicamente al ambiente, por lo que tiene más interés en mejorarlo de forma sustentable. Por otro lado, también significa que la precariedad de su situación puede ser aminorada de forma temporal con prácticas con un impacto negativo en el medio: tala, explotación de especies controladas o en peligro de extinción, uso de pesticidas y fertilizantes químicos en exceso, por mencionar sólo algunas.

La ruralidad también implica cierta dispersión poblacional, por lo que llegar

a una proporción significativa de este tipo de población requiere de más recursos que en ámbitos urbanos. Aunque esto hace que los programas de gobierno y los intereses de otros financiadores estén concentrados en ellos. Por ejemplo, para el PCS, muchos municipios rurales estuvieron comprendidos en los 125 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano o en la Zona de Atención Prioritaria o, ahora, en los 400 municipios de la Cruzada contra el Hambre (Tabla 6E).

119

Distribución de población

Aportación al PIB Nacional

Urbana

Rural

%

Lugar

Salario anual

75%

25%

5.10

5to

$141,088.00

49%

51%

1.90

19no

$65,435.00

77%

23%

1.50

20mo

$75,363.00

88%

12%

1.40

23ro

$83,319.00

57%

43%

3.40

8vo

$122,767.00

61%

39%

4.70

6to

$95,884.00

84%

16%

1.40

24to

$64,640.00

Campeche

Chiapas

Oaxaca

Quintana Roo

Tabasco

Veracruz

Yucatán



Tabla 6E: Elaboración propia con datos del Censo de Población y Vivienda 2010 del INEGI



Por último, hay que mencionar que otra de las particularidades de la región

sur-sureste es su división política, pues hay Estados con muy poco municipios —tres de ellos cuentan con menos de veinte—, y hay otros con muchos —Oaxaca tiene 517—. Históricamente, el nivel de gobierno municipal es débil en el país, por lo que la polarización puede ser un indicador general de poca madurez administrativa de los municipios o de poco poder económico de los mismos.

120

6.4 Una misma acción, diferentes fines

El tercer sector es muy creativo; después de todo, para la misma problemática

las OSC utilizan diferentes acercamientos y, en muchos casos, tienen éxito en lograr sus objetivos. Con la información recabada encontramos que las organizaciones ejecutan acciones idénticas o similares, pero también acciones propias.

Sin embargo, encontramos que acciones similares tienen fines distintos. Este

es el caso de la construcción de estufas ahorradoras. Ignorando los diferentes modelos de estufas ahorradoras, la acción puede describirse, grosso modo, con el siguiente esquema: en una casa donde se cocina con un fogón abierto (o de tres piedras), se convence a los integrantes de la unidad familiar para instalar una estufa ahorradora. Los beneficios que se suelen mostrar —a los beneficiarios y fondeadores— son: el menor uso de combustibles y, por lo tanto, la reducción del esfuerzo para procurarlo; así como disminución a la exposición del humo, en consecuencia la disminución de las enfermedades de la familia y el menor gasto por la demanda de los servicios de salud que ello supone.

La instalación de estas estufas es, además, una acción sencilla de realizar

y relativamente rápida de implementar, por lo que es una acción que las OSC gustan realizar. La diferencia está en cómo encuadran esta acción. Encontramos que para una organización, esta acción ayuda a la protección de especies vegetales endémicas, pues, al disminuir la cantidad de combustible requerido, disminuye la demanda del mismo. Con esto, la gente tiene menos incentivos para explotar los recursos de forma indiscriminada. Otro par de organizaciones dicen que esto es una actividad que abona a la equidad de género. Una lo dice porque las mujeres requieren menos tiempo en las actividades relacionadas con la cocina (se refieren al tiempo usado en reunir el combustible, al usado en la cocción de los alimentos e incluso el tiempo que ya no utiliza para solicitar o acompañar a los menores a los servicios de salud), y, por lo tanto, tienen más oportunidad de incidir en las decisiones de la comunidad, ya sea de forma directa o a través de la figura masculina de su hogar. Mientras que otra organización mencionó que la disminución en la demanda de los servicios de salud para sus hijos y la limpieza de la cocina mejora la autoestima de las mujeres y, por lo tanto, están más dispuestas a reclamar espacios de decisión dentro del hogar, lo que lleva al empoderamiento.

121

Además, cuando los hombres colaboran construyendo la estufa y arreglando la cocina (usualmente al pintar las paredes), llevan a cabo un proceso de colaboración que facilita que ésta se repita en un ámbito diferente.

Por su parte, otra organización habla de la reducción de emisiones

contaminantes que esta acción ha hecho posible, incidiendo así en la reducción de contaminantes; mientras que otros la usaron como un proyecto de inserción en las comunidades para lograr presencia en el área de interés y hacer proyectos más ambiciosos posteriormente.

6.5 Acciones realizadas por las OSC de la Región

La mayoría de los entrevistados dijeron que ser respetuosos y honestos

con los beneficiarios, en potencia o actuales, es la estrategia que utilizan para generar confianza. Además, todos dijeron que el trabajo previo, completado en tiempo y forma, incrementa la confianza de los beneficiarios hacia ellos y que por esto las personas los invitan a sus comunidades y poblaciones. Muchas organizaciones dependen de esta estrategia y no recuerdan cómo es que se ganaron la confianza para su primera intervención, o no han analizado y documentado la forma en que se ganan la confianza de sus beneficiarios.

Por otro lado, el lenguaje es uno de los obstáculos más comunes. Recordemos

que la región tiene una presencia indígena importante. Además, son comunidades con una fuerte tradición oral —pocos saben escribir y leer los idiomas locales—, por lo que, para causar mayor impacto, los medios audiovisuales o hablar con la gente han probado ser los recursos más eficaces.

6.5.1 Integrar a los no beneficiarios interesados en aquellas actividades que tengan un costo marginal cercano a cero

Algunas intervenciones y proyectos tienen componentes en los que se puede

aumentar la población atendida con un impacto nulo o apenas perceptible en la calidad

122

de lo entregado y en el costo para realizar la acción. Por ejemplo, en sesiones de capacitación es posible atender a más personas que las originalmente planeadas, pues en muchas ocasiones la sede tiene capacidad para un mayor número de invitados, y, ya que solamente se está otorgando conocimiento —el cual no se agota si es compartido o intercambiado con más personas—, los resultados son óptimos. Si el aumento en el número de las personas que recibirán la capacitación es muy grande, entonces se corre el peligro de bajar la calidad de la enseñanza. Sin embargo, el cambio en el costo es virtualmente nulo por lo que la modificación en el plan original es muy factible.

Con esta práctica, aquellos que no son beneficiarios se dan cuenta que la OSC

es seria en su actuar y que cumple lo que dijo al convocar a la población para enrolarla como beneficiaria de su proyecto o intervención. De esta forma, la gente se abre a las evidencias que señalan que la OSC quiere ayudarles. Así, cuando la OSC se acerque a este grupo, será más sencillo que se animen a cooperar para avanzar en los objetivos generales de la organización y los fines particulares de cada beneficiario potencial. Sin embargo, así como estas personas logran favorecerse sin ser beneficiarios, la OSC obtiene una posición más favorable respecto a su presencia en el área o incluso puede acceder a recursos y espacios nuevos.

6.5.2 Escalar los proyectos para entrar a un área geográfica o a una comunidad

Algunas organizaciones planearon intervenir un área durante algunos años,

pero reconocieron que las comunidades no los dejarían entrar fácilmente, así que elaboraron una estrategia de acercamiento. En un caso, iniciaron con una comunidad del área un proyecto que incide en el fin de la organización, pero que tiene un efecto claro y directo en la población beneficiaria. El objetivo fue demostrar que llegaron a la región para ayudar a sus pobladores y que los beneficiarios directos y los indirectos esparcieran por el boca-a-boca los beneficios de su colaboración con la organización. De esta forma, al siguiente año, la población de otras comunidades del área —que en algunos casos tenía una relación directa con los primeros beneficiarios— los invitó a ayudarles. Así expandieron sus acciones en la región mientras profundizaban la relación con la comunidad inicial, todo a través de una intervención que atendió los fines de la organización sin dejar de atender aquellos de los beneficiarios.

123



Otra alternativa a esta estrategia fue establecer acciones sencillas, de impacto

rápido y visible (por ejemplo la construcción de estufas ahorradoras de leña) para que los beneficiarios se dieran cuenta que la organización cumple, que es consistente y que es posible trabajar con ella de forma colaborativa. Otro beneficio de esta estrategia es que facilita que los beneficiarios colaboren con información muy local para generar una segunda intervención más idónea.

6.5.3 Usar papelotes para explicar y hacer copartícipes a los beneficiarios del uso de los recursos del proyecto

Los papelotes son hojas de rotafolio en las que, con un plumón, el personal

de la organización coloca los montos presupuestados para cada componente de las acciones de la intervención. De esta forma, los beneficiarios pueden participar en la toma de decisiones respecto al destino del gasto y de cómo se adquieren los bienes que serán más susceptibles de ser utilizados por ellos mismos. Es así que las OSC comparten y delegan responsabilidades en los beneficiarios, por lo cuál se saben receptores de la confianza de la organización, que es a su vez recíproca.

En este caso no hay que olvidar que nuestra definición de confianza nos

advierte que ella coexiste con la probabilidad de ser defraudados; sin embargo, las organizaciones entrevistadas comentan que esta práctica les ha dado más beneficios que perjuicios. Otros elementos que esta práctica ejercita son la Comunicación Abierta y Fluida y la Transparencia y Rendición de Cuentas, pues esta estrategia le muestra a los beneficiarios que son colaboradores de la OSC y que, como tales, tienen el derecho a participar de las decisiones económicas, mientras que la organización les rinde cuentas sobre los recursos utilizados. Esta práctica se explica como confiar en los beneficiarios para que ellos confíen en la organización.

124

6.5.4 Reunir a beneficiarios antiguos con nuevos durante diferentes etapas del trabajo dentro del proyecto

Algunas organizaciones reúnen a los beneficiarios nuevos con los beneficiarios

con que han trabajado por más tiempo. Las oportunidades más comunes para esta reunión son las sesiones de capacitación; actividades como ésta fomentan la vinculación y la transmisión de saberes entre pares, aunque hay otras oportunidades para que la reunión se dé, como: al realizar la compra de insumos para el proyecto, durante las sesiones de coordinación y planeación, en las reuniones de rendición de cuentas o durante las visitas de los financiadores.

Un efecto observado de esta práctica es la introducción de conceptos e ideas

en los nuevos beneficiarios. Esto puede llevar a una profundización en la relación de la OSC con los beneficiarios o a mejorar la apropiación del proyecto por parte de los mismos. En cuanto a la generación de confianza, el primer mecanismo que actúa es la disminución del umbral para otorgar la confianza en los nuevos beneficiarios, pues ellos descubren que los antiguos tienen un umbral para dar su confianza muy bajo respecto a la OSC con la que trabajan. Además, se facilita la comunicación, pues los nuevos pueden apoyarse en los antiguos para expresar sus dudas y comentarios.

Dado que los beneficiarios comparten más rasgos similares entre ellos que

con el personal de la OSC, la sensación de membresía e integración es aumentada. Todo ello resulta en un mejor clima de confianza entre la OSC y su población beneficiaria.



125

6.5.5 Actividades lúdicas y de educación no formal para los niños mientras las madres trabajan o son capacitadas por el proyecto (Realizar actividades para la población dependiente de los beneficiarios)

En algunos proyectos, la población objetivo está encargada del cuidado

de otra persona y, por lo tanto, puede negarse a participar si su dependiente queda desatendido, o puede desertar del proyecto si el arreglo que le permitía atenderlo en su ausencia desaparece. En la información recopilada, sólo encontramos casos donde las madres —que podríamos reconocer como la cuidadora primaria—, son la población objetivo, y el cuidado de sus hijos —los dependientes—, tiene la más alta prioridad. Sin embargo, es sencillo imaginar situaciones donde el dependiente del cuidador primario sea un adulto mayor o una persona con discapacidad o, incluso de forma temporal, alguien con problemas de salud. De esta forma, atender a los dependientes es preocuparse por los beneficiarios y también satisfacer sus necesidades; ambas son acciones que fomentan la mejora en el clima de confianza. Por otro lado, ésta es otra oportunidad para trasmitir parte de la información del proyecto e incluso para reforzar los contenidos del mismo, al incidir en estos beneficiarios indirectos.

6.6 Consideraciones finales

La confianza de los beneficiarios en la organización y en su trabajo es un

elemento crítico de todo proyecto. La evidencia recopilada sugiere como positivo que la organización sea honesta consigo misma y con los beneficiarios, mientras busca la convergencia de los intereses de la comunidad y los suyos. Esto es que, aunque la OSC está ahí para trabajar y facilitar los medios, metodologías y, en algunos casos, los insumos para atender el desarrollo social de los beneficiarios, ella también busca un objetivo: cumplir su objeto social.

Al trabajar con las comunidades y los beneficiarios, hay que tener en mente

que siempre se afecta a los grupos de interés y liderazgos locales. Esto significa que

126

hay que observar y dar seguimiento al desarrollo de la madurez comunitaria para que los proyectos maximicen sus beneficios y no sean abandonados, o que la comunidad —social y ambientalmente—, sufra consecuencias negativas no esperadas —las llamadas externalidades negativas—. Así se puede, en caso de ser necesario, corregir el rumbo y establecer medidas de mitigación.

Otro aspecto que encontramos es que los valores culturales y de identidad

pueden ayudar a la consolidación del proyecto o al fracaso de la intervención. La evidencia sugiere que es más sencillo identificar estos valores en comunidades homogéneas —por ejemplo, en el caso de comunidades indígenas—; pero también nos dice que las comunidades pueden ser heterogéneas si es que algún liderazgo o una proporción pequeña, pero significativa de la comunidad, modificó sus valores, por ejemplo, debido a la migración.

De cualquier forma, el empleo de los recursos locales, el empleo de la

creatividad para darle nuevos usos a los mismos, el uso de las habilidades y vocaciones o de habilidades transferibles, son motores poderosos para cimentar la confianza de la población. Con estas herramientas, las OSC y la comunidad desarrollan un proyecto común, en el cuál ambos están aprendiendo mientras refuerzan al otro con sus activos, conocimientos y habilidades, que los hacen los mejores en su trabajo.

Por último, proponemos para su reflexión dos prácticas, así como motivos por

los que no se ha generalizado su uso y cuál sería la conveniencia de implementarlas o no. La primera de estas prácticas es la investigación de la comunidad a intervenir. Esta investigación se lleva a cabo en primer lugar en el escritorio, a través de analizar cifras oficiales, de revisar mapas. Se habla con personal de otras organizaciones y de agencias gubernamentales acerca de la comunidad. Luego, se hace investigación de campo: se visita el lugar, se come y duerme en él, se habla con los pobladores y se encuentran los puntos naturales de reunión de la población que se pretende atender.

Como vemos, la investigación es extensa y da mucha información, con la cual

se puede decidir continuar con el plan de intervención o, si es conveniente, modificarlo e incluso detenerlo. Sin embargo, esto implica mucho tiempo y personal que entre a la comunidad y que sea capaz de conseguir información sin levantar expectativas infundadas en la población.

127



La segunda práctica a considerar es trabajar con beneficiarios aunque

se nieguen a identificarse, aunque no den información fidedigna o exista una duda razonable sobre la veracidad de los datos que proporcionan. Se debe reconocer que hay grupos vulnerables que son extremadamente desconfiados y no dan datos reales; otros lo hacen como parte de sus medidas de protección; y otros, porque ya han dado muchas veces sus credenciales de elector y sólo ha incurrido en costos sin recibir nada a cambio. Si bien es cierto que con el tiempo y el trabajo se gana la confianza de estos beneficiarios, y entonces es posible contar con información veraz, también es cierto que la situación hace posible para las personas aprovecharse del sistema, lo cuál disminuye el impacto positivo de la intervención.

Ambas prácticas pueden tener un gran efecto en la confianza que los

beneficiarios tengan en la OSC. Las dos prácticas implican una inversión de recursos significativa que no asegura un resultado positivo. También pueden ser un riesgo para los compromisos de la OSC con sus financiadores. Tal vez por ello no son prácticas extendidas entre las OSC ambientalistas entrevistadas. En este caso, la pregunta a contestar sería ¿por qué vale la pena utilizar estas prácticas u otras con características similares?

6.7 Referencias Cardona Pablo y Helen Wilkinson. (2009). “Cómo crear el círculo virtuoso de la confianza”. Dossier Insight N. 3. Cuarto trimestre. Barcelona: IESE Insight, Business School. (20-27) ENAFI. (2014). Encuesta Nacional sobre Filantropía y Sociedad Civil Comparativo 2005, 2008 y 2013. México. En: http://www.enafi.itam.mx/Documentos/ENAFI%202013%20comparado.pdf (octubre de 2014). Gambetta, Diego. (1988). “Can We Trust Trust?”. Trust. Making and Breaking Cooperative relations. Diego Gambetta, (Ed). Oxford: Basil Blackwell. (213-237). IPRO. (2014). Iniciativa para el Fortalecimiento de la Institucionalidad de los Programas Sociales. En: http://www. programassociales.mx/wp-content/themes/programas-sociales/ipro2013-completo.xlsx McMillan, D. W., & Chavis D. M. (1986). “Sense of community: A definition and theory”. Journal of Community Psychology. New York: Department of Psychology, New York University (6-23)

128

7. Ambientes

sanos, dignos y justos con perspectiva de equidad y género Daniela Rodríguez Márquez Irma Gonzáles Galindo Maria Inês Marques Marques Roberto de la Peña Cevallos

Página sin texto ni contenido gráfico.

130

7.1 Marco teórico 7.1.1 Marco referencial

¿Por qué la perspectiva de género y la equidad son importantes para las

Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)? ¿Cuáles acciones de las organizaciones pueden ser consideradas como una buena práctica de la equidad y de género? Con estas preguntas comenzamos a identificar la riqueza de perspectivas que permitan reducir las desigualdades sociales y los estados de vulnerabilidad de las minorías.

El concepto de cohesión social habla de la unión entre todos los sectores

de la sociedad para que no existan brechas en las relaciones internas y externas. Éste se utiliza en las políticas públicas a nivel nacional e internacional. Para los fines de esta investigación utilizaremos una visión social conforme con lo establecido por el Laboratorio de Cohesión Social en México y la Unión Europea.

El término conjura una imagen muy atractiva: la de una sociedad bien

entrelazada, con unidad suficiente para evitar el conflicto y la división (Cerritelli, 2013 b). Sin embargo, la situación de América Latina muestra las dificultades para lograr la cohesión social. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) identifica tres estratos o grupos sociales dentro de la región: 1) personas en situación de pobreza; 2) poblaciones vulnerables; y 3) clases medias. Las poblaciones vulnerables son grupos discriminados debido a sus condiciones sociales, culturales, económicas, políticas, religiosas, de edad, sexo, orientación sexual o por sus características físicas. En México, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), refiere como grupos en situación de discriminación o vulnerabilidad a adultos mayores, afrodescendientes, personas con creencias religiosas distintas a las dominantes; grupos étnicos minoritarios, migrantes y refugiados, mujeres, niñas y niños; personas con discapacidad, personas que viven con VIH, personas que ejercen la diversidad sexual, jóvenes y trabajadoras del hogar. Así, la discriminación afecta directamente la toma de decisiones en sociedad y en articulación con el gobierno.

El bono demográfico es un fenómeno producido cuando la población en edad

de trabajar es mayor que la dependiente. América Latina se encuentra en esta etapa

131

demográfica; debido a esto, si hay discriminación contra la juventud, los impactos afectarán a la economía de la mayor parte del continente y del mundo.

La forma de participación de la sociedad civil organizada se da a través de

la valoración de perspectivas de poblaciones o grupos minoritarios por parte de las organizaciones, logrando mayores espacios de equidad. Wences (2014) dice que una de las funciones de las organizaciones de la sociedad civil es efectuar acciones colectivas sin fines de lucro para el beneficio social.

Cuando existe una comunidad unida, es más fácil identificar las problemáticas

internas y llegar a acuerdos efectivos para erradicar los problemas públicos como la violencia, el hambre y las desigualdades económico-sociales. Estos problemas pueden ser abordados desde una perspectiva de género que permite la identificación, el análisis y la comprensión de cómo las mujeres y los hombres se ven afectados por igual. Para lograr esto, hay que tener en cuenta que, según Góngora (2014), el género es una categoría analítica extendida por toda la estructura social y que se puede aplicar a todas las áreas del desarrollo.

El reconocimiento de grupos vulnerables y sus perspectivas es vital para

fomentar la cohesión social, pues al momento de aplicar acciones en pro de la equidad se acepta a todas las personas en igualdad de derechos y oportunidades, y de esta forma se logra su dignificación. Las OSC cumplen un papel importante en este camino y el uso de buenas prácticas contribuye a visibilizar las posibles soluciones de desigualdades e inequidades.

Según el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología

Social (CIESAS), en las actividades de las organizaciones se incluye la perspectiva de género e inclusión social cuando se han llevado a cabo acciones específicas que responden a la diversidad social y cultural. Al respecto, Cerritelli (2013a), dice que son los programas de desarrollo social los que valoran los saberes de las personas que son sujetos de las experiencias. Por esto, identificar, escuchar y apoyar a los grupos vulnerables reduce las desigualdades, aceptando la valía de las personas por el hecho de ser parte de la sociedad y no por sus atributos físicos o ideológicos. La perspectiva de equidad fortalece los lazos para una convivencia social más humana y vela por los

132

Derechos Humanos fundamentales1 de las personas integrantes de todos los sectores sociales.

7.1.2 Marco legal

El marco legal que regula la aplicación de derechos de los grupos vulnerables

está regido por el ámbito internacional y nacional (a nivel Federal, Estatal y Municipal). El primer documento internacional en materia de Derechos Humanos es la Declaración Universal de Derechos Humanos, emitida por la Organización de las Naciones Unidas en 1947. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha emitido Declaraciones y otros documentos en materia de Derechos Humanos dentro de áreas específicas que atienden las problemáticas sociales y de los grupos minoritarios, por ejemplo: Principios de las Naciones Unidas en favor de las Personas de Edad; Declaración Sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas; Declaración y Programa de Acción de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia. Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, Sobre el Fomento entre la Juventud de los Ideales de la Paz, Respeto Mutuo y Comprensión entre los Pueblos. De los Derechos del Niño o incluso sobre los Derechos Humanos de los Individuos que no son Nacionales del País en que Viven. En el continente, se tiene la Convención Interamericana Para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer Belem do Pará, adoptada en Brasil e implementada posteriormente en nuestro país.

México cuenta como eje rector a la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos, documento emitido en 1917 y aún vigente. El Título primero, Capítulo I trata de las garantías individuales de las mexicanas y mexicanos. También existen leyes federales que atienden las problemáticas de grupos vulnerables, por ejemplo: Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, 1

Declaración Universal de Derechos Humanos. http://www.un.org/es/documents/udhr/

133

Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, Ley Federal del trabajo, entre otras.2

Posteriormente se encuentran los Planes Nacionales emitidos por el gobierno

en turno, con duración sexenal. Actualmente, el Plan Nacional de Desarrollo (PND), 2013 – 2018 contiene cinco metas que buscan mejorar la inclusión, consolidar la paz, una mejor educación, la prosperidad y la responsabilidad global.

Para llegar a ser un país que propicie la equidad en todos los ámbitos,

México se encuentra en un estado transitivo legal, donde la carencia de leyes locales equiparadas a las federales es un indicador de la falta de comunicación y articulación entre los diferentes niveles de gobierno. Este hecho hace evidente la necesidad de una buena vinculación entre los actores sociales y gubernamentales, sin olvidar la correlación y corresponsabilidad de ambos, no sólo en vigilar y legislar, sino en hacer cumplir y contribuir a la existencia del Estado de Derecho.

7.2 Diferentes perspectivas para la cohesión social 7.2.1 Adultos mayores

Los motivos de discriminación hacia los adultos mayores suelen referirse

a cuestiones de salud como el desarrollo de enfermedades o el deterioro de sus capacidades. Por otra parte, hay quienes sufren discriminación laboral, lo que lleva a una situación de vulnerabilidad al crear personas dependientes económicamente. Información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), toca esta situación: “También están aquellos que necesitan seguir en el mercado laboral para costear su subsistencia, pero que desisten de buscar trabajo, ante la discriminación sufrida por la edad y las ‘desventajas comparativas’ respecto a personas más jóvenes” (INEGI, 2005).

7.2.2 Personas afrodescendientes

134



En la consolidación de la cultura mexicana se identifican tres raíces de

2

Cámara de Diputados. H. Congreso de la Unión a través de su portal de Internet: www.diputados.gob.mx

descendencia: la de los pueblos originarios, la europea y la africana. La raíz africana históricamente ha sido negada, generando discriminación hacia las personas que presentan rasgos físicos parecidos sin que pertenezcan directamente a un grupo en particular. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la expresión la negra o el negro en referencia a alguna persona? Acciones similares sólo “evidencia un rechazo [relacionado] con prejuicios basados en una visión injustificada de superioridad” (CONAPRED, 2011: 3), por el énfasis en el adjetivo e intencionalidad peyorativa jerarquizada.

7.2.3 Creencias religiosas o espirituales

Todas las personas tienen derecho a tener —o no— una religión y a no sufrir

discriminación por sus creencias. Como problemas, se identifican la falta de aceptación y respeto hacia otras creencias, y la discriminación de género existente en el interior de las religiones predominantes en México. “Las convicciones de las personas referidas a lo ‘auténticamente real’, aunque no se hagan explícitas, así como las disposiciones que les inducen, dan consistencia a su sentido de lo razonable, lo pragmático, lo humano y lo moral” (Geertz, 2009: 124).

7.2.4 Origen étnico y por la diversidad de lenguas vernáculas

Las diferencias de rasgos físicos y socioculturales vulneran a los integrantes

de grupos étnicos. La discriminación es originada a partir del prejuicio de desarrollo y al desconocimiento de la diversidad de cosmovisiones y cosmogonías. Igualmente, existe vulnerabilidad interna debido a la presencia de costumbres que no destruyen las jerarquías entre las diferentes poblaciones: Sobre esos patrones se construyó la pirámide social, cuyo escalón más bajo era ocupado por los esclavos africanos y en cuya cúspide se ubicaban los luso-hispanos. Indígenas y mestizos estaban a medio camino entre ambos. La movilidad se restringió a algunos estratos de mestizos. El mestizaje permitió mitigar esta jerarquización en alguna medida, poniendo en cuestión el concepto de “pureza de raza” que operó como resorte ideológico de negación del otro (Comisión Económica para América Latina [CEPAL], 2001: 9).

135

7.2.5 Personas migrantes y refugiados

Son migrantes las personas con residencia en un país diferente al de origen y

que se encuentran en condición de irregularidad legal. De acuerdo con la CONAPRED (2012), ante las condiciones desfavorables para el desarrollo, se intensifican las desigualdades que generan migración en busca de oportunidades. La vulnerabilidad en este sector aumenta, pues la irregularidad crea en las personas el miedo a denunciar las injusticias en las que pueden verse implicadas.

La vulnerabilidad hacia los migrantes se presenta antes de adquirir esa

condición y su origen es multifactorial.

7.2.6 Mujeres

Las mujeres son uno de los grupos históricamente más discriminado por

el solo hecho de su condición biológica. La discriminación a este grupo deriva del machismo y los estereotipos o prejuicios —mantenidos por cientos de años— que minimizan a la mujer para convertirla en un objeto:

La desigualdad de género es resultado de prácticas discriminatorias

sistemáticas que han sido reproducidas a lo largo de muchos años en nuestro país. Y responde a una visión de dominio masculino dentro de la cual la mujer debe cumplir roles específicos y comparativamente limitados (CONAPRED, 2014).

7.2.7 Niñas y niños

La discriminación a este sector se origina a partir de la relación de dependencia

entre los menores y las personas responsables de su cuidado. Aunque existen derechos universales para su protección, la falta de información del grupo, más las condiciones de su tutor o tutores3 sitúan al grupo entre los más vulnerables. En referencia al trabajo infantil, en México, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo dice que “3 millones de niñas y niños entre 5 y 17 años trabajaban en 2011 y el 39% de ellos no asistía a la escuela”.4 3 4

136

Persona que se hace responsable del desarrollo integral una persona menor de edad. ENOE 2011, Módulo de Trabajo Infantil, INEGI-STPS.

7.2.8 Discapacidad

En el país existen 5,739,270 personas5 identificadas con alguna discapacidad.

La discriminación a este grupo suele originarse por las diferencias físicas y la falta de información existente para tratar con personas en dicha situación:

Al principio aprendemos a lidiar con lo que es diferente de nosotros como

invisible. Ser cortés, educado, en este sentido implica no apuntar, no hacer preguntas. Por lo tanto, es común sentirse atrapado en el momento que, no siendo nosotros mismos una persona con discapacidad, encontramos una persona -con discapacidad visual, auditiva, motora, intelectual- o perteneciente al espectro autista (Intervozes, 2014).

7.2.9 VIH

El Virus de Inmunodeficiencia Humana es considerado una epidemia debido

al gran número de población afectada por él a nivel mundial. La discriminación hacia los portadores del virus se origina en la creencia de que son personas pertenecientes al grupo de diversidad sexual, así como en la falta de información sobre la enfermedad y en la no existencia de cura para erradicarla.

7.2.10 Diversidad sexual

La población lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e

intersexual, (LGBTTTI) es una población vulnerable debido a los prejuicios y estereotipos generados por el machismo, que impiden que sus derechos sean tomados en cuenta:

En este contexto, los sistemas de salud carecen de los recursos humanos

y técnicos para prevenir y asistir a personas LGBTTTI. De ahí la demanda, por parte de los propios integrantes de estos servicios [...], ya que los servicios y profesionales “no saben” cómo tratar a personas cuya sexualidad no se ajusta al modelo heterosexual y/o cuya identidad de género no se ajusta al modelo binario masculino/femenino (ONU, ONUSIDA). 5

http://www3.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=mdis03&s=est&c=27716

137

7.2.11 Perspectivas de jóvenes

Para el Instituto Mexicano de la Juventud, son jóvenes las personas de 14 a 29

años de edad, que en México suman una población de 36.2 millones.6 La vulnerabilidad de este grupo radica en la falta de acceso a oportunidades para las juventudes:

El desafío es avanzar en la mayor igualdad de logros entre jóvenes de

distintos niveles de ingresos familiares, zonas de residencia e identidades étnicas. Y complementar los saltos en educación con políticas que reconstruyan los eslabones perdidos en el tránsito de la educación al trabajo, mediante programas de acceso a un primer empleo, capacitación con prácticas en el trabajo y certificación de competencias, entre otros (CEPAL, 2008).

7.2.12 Perspectivas de trabajadoras del hogar

Se cree que por ser realizado en casa el trabajo del hogar no tiene valía o

no es reconocido ni remunerado de manera correcta. La vulnerabilidad hacia el grupo que lo realiza es en sentido económico y de derechos: “Este sector es víctima de la explotación por varios factores, [quienes lo conforman] carecen de visibilidad pública, tienen empleos que no requieren estudios, a menudo pertenecen a comunidades indígenas y no hablan español fluidamente” (CONAPRED, 2011b).

7.3 Panorama de las OSC: Prácticas de organizaciones de la sociedad civil en la región sur-sureste de México 7.3.1 De la muestra Considerando a todas las organizaciones de la muestra de la región sur-sureste, se realizaron entrevistas a 32 hombres y a 35 mujeres (Tabla 7A). 6

138

Encuesta Nacional de Juventud 2010.

Estado

OSCs entrevistadas

Número de entrevistas

Entrevistas a mujeres

Entrevistas a hombres

Oaxaca a

5

7

1

6

Chiapas

6

11

8

3

Tabasco o

4

6

1

5

Veracruz

5

7

2

5

Quintana Ro Roo oo

4

9

5

4

Yucatán

9

14

13 3

1

Campeche Campech he

8

13 3

5

8

41

67

35 5

32

Total

Tabla 7A. Elaboración propia con datos arrojados de formas de registro utilizadas en la investigación de campo.

7.3.1.1 ¿Qué cargo desempeña dentro de la organización? De las 67 personas entrevistadas, 52.9% son mujeres y 47.1% hombres (Gráfico 3). Al preguntarles su cargo, se encontró que los puestos de representación legal son ocupados en la misma proporción: existe mayor cantidad de presidencias o direcciones ocupadas por hombres. Los puestos operacionales son ocupados mayormente por mujeres (Gráfico 4). Gráfico 3: Participación total

Participación total

Problemas para que la perspectiva de género tenga impacto significativo en actividades de la organización No identifican problemas

47.1% 52.9%

10

19.5%

80.5% Identifican problemas

Gráfico 4: Relación numero de entrevistadas/os de acuerdo a su cargo

Mujeres

hombres

7.5

5

2.5

Representación Presidencia Dirección legal

Secretaría

Tesorería Vocal

Coordinación Administración Otros

139

7.3.1.2 ¿Cuales son los obstáculos que encuentran para que la equidad de género tenga un impacto significativo en las acciones de la organización?

El 80.5% de las y los entrevistados afirmó que son de índole sociocultural:

arraigo, machismo, violencia, decisiones en vida comunitaria, marginación, falta de recursos económicos —tanto de la población beneficiaria como de la OSC— y debidas Problemas para que la perspectiva de género tenga

Participación totalde las mujeres directamente a actitudes (Gráfico 5). impacto significativo en actividades de la organización

Gráfico 5: Problemas para que la perspectiva de género tenga impacto significativo en actividades de la organización

47.1% 52.9%



19.5%

No identifican problemas

80.5% Identifican problemas

Una práctica común encontrada en la muestra es realizar actividades donde

participe mayor número de mujeres, pues se piensa que al incluirlas en mayor cantidad la transversalización de la perspectiva de género y la equidad se da por sí misma, por lo que hay que reforzar que el número de cuota no está asociado a la equidad, pudiendo aumentar las inequidades y desigualdades por género cuando existe discriminación, violencia o racismo.

7.4 De las Prácticas

Las siguientes son una muestra de acciones específicas identificadas como

buenas prácticas según los criterios que el Instituto Nacional de Desarrollo Social, a través del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), tiene determinados. Aunque estos criterios son referidos a proyectos, se utilizan como base para la identificación de buenas prácticas: Criterio 1. Éxito del Proyecto. [...] aquél que produjo los resultados previstos en su diseño. Criterio 2. Capital Social como factor de éxito en la gestión del proyecto. Que [...] la OSC haya generado Capital Social que le permitiera gestionar su proyecto de manera más eficiente. Que haya sido capaz de crear relaciones e internalizar normas que dieran paso a interacciones colectivas que beneficiaran mutuamente a todos los actores involucrados en la implementación del proyecto.

140

Criterio 3. Capacidad institucional como factor de éxito en la gestión de proyecto. Que [...] hayan mejorado la infraestructura y los niveles de profesionalización de su organización, y que esto les haya permitido optimizar la calidad de los servicios que prestan a la población en situación de riesgo y/o [sic] vulnerabilidad. Criterio 4. Perspectiva de género e inclusión social. Criterio 5. Innovación. Que la práctica postulada haya planteado acciones o mecanismos novedosos para resolver problemáticas sociales. Criterio 6. Posibilidad de replicabilidad. Cuando la práctica postulada posea características que hacen viable que sea replicada por otros actores sociales, en otros lugares, para resolver problemáticas similares. (CIESAS, 2013) Criterios de Buenas Prácticas

Prácticas

Organizaciones de la Sociedad Civil

Ambientes sanos, justos y dignos con perspectiva de género.

Centro Integral de Atención a las Mujeres, CIAM Cancún A. C. Agua y Vida. A. C. Colectivo Isítame A. C. Pronatura-Sur A. C.

Equidad de género e inclusión social. Capacidad institucional. Posibilidad de replicabilidad.

Juventudes tejedoras de redes y constructoras de confianza e incidencia social.

Red Ambiental de Jóvenes de Yucatán A. C. Mente Verde A. C.

Inclusión social de jóvenes.

Niñas y niños: Grandes Maestros empoderados por la Abuela Tierra.

Hunab Proyecto de Vida A. C.

Inclusión social de niñas y niños. Capital social. Capacidad institucional.

Las cartas sobre la silla: Equinoterapia extensiva.

Asociación Para La Equinoterapia A. C.

Música intercultural y multireferencial.

Germinalia A. C.

Inclusión social con personas hablantes de lenguas vernáculas, originarias de pueblos tzeltales y tzotziles. Capital social, especialmente en la construcción de confianza. Posibilidad de replicabilidad.

Sociedades interconectadas: Espacios de colaboración y vinculación.

Fundación Ciudad de la Alegría A. C.

Equidad de género e inclusión social por los diferentes sectores que atiende la organización. Capital social. Capacidad institucional.

Capital social. Posibilidad de replicabilidad.

Inclusión social de personas con discapacidad y sus familias. Posibilidad de replicabilidad por la cuestión de inclusión de personas con discapacidad en las actividades cotidianas. Capacidad institucional.

Tabla 7B. Elaboración propia. Comparativa de prácticas, organizaciones pertenecientes a la muestra y los criterios aplicables de buenas prácticas.

141

7.4.1 Buenas prácticas que buscan prevenir, visibilizar, desnaturalizar e historizar roles y violencia

A continuación enlistamos las labores de algunas OSC que buscan el

empoderamiento de la mujer y la visibilización de su trabajo en comunidad por medio de la transversalización de la perspectiva de género, la educación popular, proyectos productivos que sirvan de acompañamiento durante el proceso de empoderamiento y la identificación de mujeres con proyectos productivos desarrollados para asegurar incidencia: El Centro Integral de Atención a las Mujeres, CIAM Cancún A. C. realiza actividades de inclusión junto con la Red de Prevención de Violencia liderado por el Observatorio de Violencia Social y de Género del estado de Quintana Roo. Se observa la capacidad institucional como factor de éxito, atendiendo problemas derivados de la violencia y ahora se enfoca a la prevención de ella, lo cual hace esta práctica reproducible en cualquier otra organización. La asociación Agua y Vida. A. C., en el Estado de Chiapas, implementa su propia educación popular mujerista para analizar los roles impuestos por el sistema y las condiciones de vida de las personas. Al realizar un trabajo ambiental junto con la educación popular, la práctica transversal adquiere posibilidad de réplica en cualquier otro lugar, pues su finalidad es la inclusión social. En Tuxtla Gutierrez, Chiapas, Colectivo Isitame A.C. enuncia la construcción de ciudadanía desde la perspectiva de género por medio de la división sexual promoviendo espacios encaminados al empoderamiento y al desarrollo integral de la mujer. El colectivo genera proyectos productivos y empodera a las mujeres no sólo económicamente, sino que trabaja con ellas en la formación de autoestima, permitiendo su superación. Así, esta práctica es fácil de reproducir en cualquier otro lugar, pues el proyecto no es el fin, sino el medio. Pronatura-Sur

Chiapas,

busca

mujeres

con

proyectos

productivos

desarrollados para mejorar y asegurar incidencia en la comunidad y promover su fortalecimiento dentro del desarrollo sustentable. La práctica puede catalogarse como buena al ser generadora de capital social como factor de éxito, debido a que potencia las interacciones colectivas y logra condiciones de empoderamiento, equidad y cohesión social.

142



A continuación presentamos algunos ejemplos puntuales de buenas prácticas.

7.4.1.1 Práctica 1. Ambientes sanos, justos y dignos con perspectiva de género

Las organizaciones que atienden de manera directa los problemas contra las

mujeres buscan la aplicación real de las leyes existentes en materia de Derechos, y ayudan a otras organizaciones a implementar medidas para que sean respetados y, así, la perspectiva de género y equidad tenga mayores alcances; todo esto de acuerdo con tratados internacionales: “Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer” (Organización de las Naciones Unidas, UNFPA, 2010).

Otro ejemplo de transversalización se encuentra en la organización Equis.

Ésta revisa la falta de atención a las situaciones de justicia demandada por mujeres ante la violencia. Trabajan junto con la Red Mexicana de Jueces y Juezas por la Impartición de Justicia con Perspectiva de Género. Su particularidad es la realización de trabajo de manera virtual, donde se discuten casos y sentencias con un abordaje de perspectiva de género: “Es necesario que las organizaciones amplíen su visión en cuanto a lo que sería insertar el género en sus trabajos. Además de eso es importante que las ONG´s perciban la necesidad de incorporar el género en sus discusiones de acciones de forma transversal pues ella está presente en todas las esferas de las relaciones sociales” (SILVA 2011, p.11).

7.4.2 Empoderamiento de juventudes por medio de Redes 7.4.2.1 Práctica 2. Juventudes tejedoras de redes y constructoras de confianza e incidencia social

143



La Red Ambiental Juvenil de Yucatán A.C. (RAJY) y Mente Verde A. C. son

organizaciones ambientales que proponen espacios de participación activa para las juventudes en sus Estados (Yucatán y Campeche respectivamente). Se identifican como OSC que realizan buenas prácticas, pues cada una tiene al capital social como factor de éxito en su gestión. Promueven el voluntariado y la participación en Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable (CCDS), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y la vinculación a nivel estatal y nacional con la red ambiental Global Environment Outlook (GEO) Juvenil México, lo cual también permite una capacidad de reproducción en otras organizaciones y una vinculación activa intersectorial y multi-institucional.

El trabajo en red entre organizaciones juveniles estimula la confianza entre

sus integrantes al desarrollar sus habilidades, mientras gesta la cohesión social, incentivando la unión de diferentes sectores de la sociedad para la atención y resolución de las problemáticas económicas, sociales y ambientales. Otros ejemplos: Los CCDS son órganos de la SEMARNAT que propician la participación corresponsable de los diferentes sectores sociales en temas de recursos ambientales y desarrollo sustentable, y se llevan a cabo con la participación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Tienen un Consejo Consultivo establecido en cada región del país. Vinculación de Redes de Acción Local para la Transformación, Viral, Es una plataforma virtual que difunde, enlaza, fortalece proyectos sociales, genera mecanismos de inclusión en espacios de toma de decisiónes y diseña mecanismos de participación de OSC. Global Environment Outlook (GEO) Juvenil México deriva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Su fin es realizar evaluaciones del estado del medio ambiente. La Red Nacional está compuesta por organizaciones y representantes de distintos sectores. Genera y fortalece la participación proactiva de jóvenes en el ámbito de las políticas públicas medioambientales. El Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), implementa diferentes talleres de capacitación para el autoempleo, brinda apoyos económicos, propicia

144

la participación de la juventud en políticas públicas estatales y nacionales, así como la participación por medio de convocatorias en actividades internacionales. Promueve de manera integral la participación de la juventud en la sociedad.

7.4.3 Educación para el empoderamiento de niñas y niños con base en el respeto a todas las formas de vida 7.4.3.1 Práctica 3. Niñas y niños: Grandes Maestros empoderados por la Abuela Tierra

Hunab, Proyecto de Vida A.C., es un centro de cuidado y protección del

ambiente en el Estado de Yucatán. Cuenta con un programa educativo elaborado por la misma organización e implementado por capacitadores que destacan al ser niñas y niños que reciben formación del mismo centro que posteriormente pueden elegir ser capacitadores de nuevos infantes. Ha logrado participar en diferentes espacios internacionales de niñez y medio ambiente —como Tunza—.

Este tipo de práctica ha generado capital social como factor de éxito y ha

permitido tener una gestión eficiente, así como aumentar la capacidad institucional que permite tener una metodología de educación ambiental, genera mecanismos de participación proactiva, y propicia la reducción de desigualdades por exclusión social. Al propiciar prácticas y actividades inclusivas de niñas y niños, se crean ambientes propicios para el desarrollo de capacidades potenciales en la niñez, lo cual incide en su visibilización hacia el sector social y gubernamental, y en la igualdad de derechos y oportunidades. Otros ejemplos con alto nivel de participación de niñas y niños son: Plant for The Planet. Es un movimiento a nivel global que busca enfrentar la problemática del cambio climático sembrando árboles alrededor del mundo. El movimiento se compone por niñas y niños embajadores de justicia climática de distintos países. El movimiento plantea no sólo la actividad de reforestación, también sugiere un mecanismo de participación proactiva

145

donde niñas y niños tienen incidencia en políticas públicas por medio de mecanismos de participación en instancias como Naciones Unidas y gobiernos locales. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (por sus siglas en inglés, UNESCO), tiene como finalidad consolidar la paz por medio de la cultura, la educación y la ciencia. Orienta a los países en la gestión de un desarrollo sostenible. En materia de educación, ha ayudado a diferentes países a crear escuelas y lograr el equipo necesario para su funcionamiento; y por medio de foros mundiales, escucha y promueve la gestión de acuerdo con las necesidades de cada población.

7.4.4 Talleres que promueven la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad 7.4.4.1 Práctica 4. Las cartas sobre la silla: Equinoterapia extensiva

A continuación, algunos ejemplos de esta práctica:

La Asociación Para La Equinoterapia A.C., del estado de Yucatán, realiza charlas, talleres y conferencias donde se proporciona información, se escuchan y retroalimentan las perspectivas familiares ante problemáticas presentadas por el cuidado y tratamiento de familiares discapacitados. Esta OSC genera capacidad institucional, fomenta la inclusión social de personas con discapacidad y sus familias, y posibilita la replicabilidad mediante la inclusión de personas con discapacidad en las actividades cotidianas.

Realizar acciones que incluyan a las personas con discapacidad en sociedad

y trabajar junto con sus familias disminuye la brecha de discriminación y violencia ejercida sobre las personas con alguna discapacidad, pues se fomenta y fortalece la inclusión social.

Otros ejemplos vinculados a buenas prácticas para la inclusión social de

personas con discapacidad son:

146

En la Asociación de Scouts de México, A. C., dentro de las Provincias7, existen casos particulares de grupos que impulsan la inclusión en sus actividades. Los grupos 47 (América) y 312 (La Selvita), de la Provincia Venustiano Carranza, sobresalen por trabajar junto a personas con alguna discapacidad, fortaleciendo sus habilidades en las mismas actividades coeducativas que otras niñas, niños y jóvenes. La Confederación Mexicana de Organizaciones en Favor de La Persona con Discapacidad Intelectual A.C. (CONFE), está integrada por 160 asociaciones civiles de todos los Estados del país, a excepción de Durango y Nayarit. Brinda atención y canaliza a las personas con discapacidad intelectual de acuerdo con su edad; proporciona información a sus familias y asesoría legal en caso de ser requerida; informa y sensibiliza a la sociedad, además de ofrecer talleres en cinco áreas diferentes para promover el empleo de personas con discapacidad intelectual, por lo que propicia el empoderamiento, inclusión y cohesión.

7.4.5 Implementación de proyectos que promueven la cohesión social por medio del acercamiento a la música como medio de inclusión de personas de distintos orígenes étnicos 7.4.5.1 Práctica 5. Música intercultural y multireferencial

Promover la participación de mujeres y hombres dentro de las actividades de

creación musical se considera como buena práctica debido a la generación del capital social basado en la construcción de confianza en una población o grupo. Germinalia A.C. es una organización ubicada en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Desarrolla un proyecto para atender las problemáticas de la población de los Altos de Chiapas por medio del fomento a la creatividad e innovación, principalmente de las y los jóvenes de la comunidad. Mediante Para la Asociación de Scouts de México A. C., provincia es el conjunto de Grupos Scouts situados en un área geográfica. 7

147

actividades culturales y educativas, Germinalia A.C formó el proyecto “El Ingenio”, un espacio que brinda inclusión a personas de diferente origen étnico y hablantes de lenguas vernáculas. “Lajuneb Minuto” es una canción en idioma tzeltal creada por jóvenes que participan en el proyecto. Incluir a personas de distinto origen étnico y lingüístico fortalece los principios constitucionales de igualdad, mientras se construye una sociedad incluyente y participativa atenta a las diversas perspectivas. El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), es el encargado de difundir el conocimiento de las lenguas indígenas nacionales. Dentro de sus trabajos se encuentran los de corte académico y los pensados para niñas, niños y personas adultas. La labor realizada se ve reflejada en materiales impresos, electrónicos, videográficos y de audio. El INALI cuenta con un centro de documentación propio a disposición del público general.

7.4.6 Vinculación de programas, organizaciones o proyectos dentro de un mismo espacio geográfico para dar acceso y atención a la población potencialmente discriminada 7.4.6.1 Práctica 6. Sociedades interconectadas: Espacios de colaboración y vinculación

En Quintana Roo, Fundación Ciudad de la Alegría es un centro que brinda

atención a diferentes poblaciones en situación de vulnerabilidad mediante programas cuyo fin es propiciar una sociedad cohesiva y armoniosa. Sus prácticas son buenas al propiciar capital social, capacidad institucional y fomentar la equidad de género en los diferentes sectores atendidos por la organización.

El proporcionar a la población lugares en los cuales son atendidas sus

necesidades secundarias o de seguridad lleva a los integrantes de una localidad a adquirir nuevas necesidades y, si son atendidos y orientados, promueven la inclusión social.

148

Otros ejemplos donde se puede observar este tipo de práctica: Circo Volador A.C., en sus instalaciones ubicadas en la Ciudad de México, realiza diferentes actividades culturales así como convenios con organismos gubernamentales y no gubernamentales con la finalidad de brindar a las y los jóvenes un espacio para solucionar problemas urbanos y sociales basándose en la cultura. El Centro de desarrollo comunitario (CEDECO), La Albarrada, dentro de sus instalaciones, desarrolla talleres y cursos de manera continua con el fin de dotar habilidades múltiples a las personas, generando confianza y estima, especialmente en poblaciones originarias y hablanes de lenguas vernaculas. Los CEDECOs son parte de la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres (SEDEM). El Fondo de Población de las Naciones Unidas, (UNFPA, por sus siglas en inglés) ha implementado un programa en México llamado Fuerza Joven, que promueve la participación y liderazgo juvenil, crea políticas públicas que atienden género, violencia, Derechos Humanos y pobreza y se considera una buena práctica por su capacidad de empoderamiento, vinculación e incidencia.

7.4.7 Otros ejemplos de buenas prácticas para otras poblaciones y sectores sociales

Sin Fronteras es una institución de asistencia privada que, de manera

multidisciplinar, ofrece servicio social, apoyo legal y de acompañamiento psicosocial a personas solicitantes de asilo y refugiadas en México. Ayuda a la vinculación de albergues y genera protocolos, estudios e informes con temáticas de migración para visibilizar la problemática.

O Correio Nagô, de Brasil, es otra organización que establece redes de

jóvenes comunicadores a nivel regional, nacional e internacional con el fin de combatir la discriminación y la exclusión racial, en particular de la población afrodescendiente. Brinda acceso a la información de manera incluyente, convirtiéndose en ejemplo de organización con buenas prácticas.

149



El Centro de Atención Profesional a Personas con SIDA A.C. (CAPPSIDA),

ofrece servicios integrales a personas con VIH, realiza vinculación en red con personas, organizaciones e instituciones; proporciona información para el tratamiento y realiza exámenes de laboratorio para prevención de la enfermedad. También realiza actividades para la inclusión de personas con VIH y SIDA en la esfera social. Sus acciones pueden replicarse en diferentes lugares y circunstancias.

7.5 Consideraciones Finales

Parte de la investigación de campo muestra la existencia de un número mayor

de participantes mujeres en cargos de representación legal y operación de proyectos, contrastando con la cantidad existente de hombres en cargos de presidencias o direcciones generales. Dicho de otro modo: los cargos de mayor representación jerárquica aún suelen ser ocupados por hombres. El fenómeno se proyecta en acciones de las organizaciones, cuando se piensa que la simple creación de proyectos u organizaciones con mayor cuota de mujeres es implementar en la práctica la perspectiva de género. Para disminuir y erradicar la inequidad de género se necesita empoderar a las partes y a quienes, por alguna situación cultural, ambiental, económica o social, no tienen igualdad de oportunidades. Se necesita trabajar en reducir las desigualdades con abordajes diferenciados y contextualizados a las necesidades de cada población.

En cuanto a la perspectiva de género, se requiere mayor atención de manera

integral tanto a mujeres como hombres en situación de violencia: empoderar a las mujeres y construir nuevas masculinidades para prevenir ambientes hostiles; contribuir en conjunto a erradicar la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Para que una práctica incluya la perspectiva de género y equidad, se

encontraron diferentes caminos, de manera propositiva y no limitativa, adaptados de acuerdo con las necesidades locales de la población, de las organizaciones de la sociedad civil y de los diferentes actores sociales: Vincular en red a los diferentes sectores, de manera horizontal. Reconocer la gran biodiversidad y riqueza cultural de las sociedades en las que se trabaja para realizar acciones en planos multidisciplinares e interculturales.

150

Visibilizar a los grupos en situación de vulnerabilidad para reducir las desigualdades económico-sociales, para empoderar sus propuestas, deconstruir prejuicios, así como comunicar, conocer y respetar a cada una de las personas con las que se interrelacionan. Empoderar, reivindicar y no victimizar. Propiciar la participación proactiva en políticas públicas y espacios para la toma de decisiones.

Pensamos como importante la pregunta ¿por qué la perspectiva de género

y equidad dentro de las organizaciones de la sociedad civil son importantes? Incluir la perspectiva de género dentro de las organizaciones ayuda a solucionar las necesidades de hombres y mujeres ante un mismo problema; reduce las brechas entre hombres y mujeres en relación con su cargo; y ayuda a que las acciones con la población beneficiaria tiendan a reducir y eliminar desigualdades para lograr la inclusión y participación de todas las personas en las actividades de su comunidad, incluyendo la toma de decisiones.

La perspectiva de equidad dentro de las organizaciones impulsa prácticas

encaminadas a la construcción de cohesión social, empoderamiento, reforzamiento de capacidades y a la aplicación oportuna de derechos, sin importar la condición de las personas.

En las acciones y prácticas ejercidas por las OSC, ambas perspectivas son

importantes, pues responden a un cambio ideológico en el cual, colectivamente, son visibles los grupos en desventaja y se realizan cambios sistémicos para su integración y participación en todos los ámbitos sociales y culturales.

Como reflexión final, es necesario revisar nuestras propias practicas, observar

cómo podemos dejar de ejercer algún tipo de violencia, racismo o discriminación en cualquier escenario, institución, familia o incluso con nuestro propio cuerpo, y empezar una etapa sensible a nuestro entorno, a las demás personas y especialmente con uno mismo.

151

7.6 Referencias Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS. (2013). 10 Buenas Prácticas de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el contexto del Programa de Coinversión Social. México: CIESAS / INDESOL En: http://indesol.gob.mx/descargas/pcs/BuenaspracticasCiesas.pdf CEPAL. (2001). Discriminación étnico-racial y xenofobia en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile. En: http:// www.cepal.org/publicaciones/xml/2/7022/lcl1546e_.pdf CEPAL. (2008). Juventud y cohesión social en Iberoamérica: Un modelo para armar. (Síntesis). Santiago de Chile. En: http://www.oij.org/file_upload/publicationsItems/document/doc1255080249.pdf Cerritelli, William. (2013a). La sistematización de Buenas Prácticas. Laboratorio de Cohesión Social México / Unión Europea. Cerritelli, William. (2013b). Seminario de identificación de las buenas prácticas para contribuir a la cohesión social. Instituto Nacional de Desarrollo Social / Unión Europea. CONAPRED. (2011a) Documento Informativo sobre Discriminación Racial en México. En: http://www.conapred.org. mx/documentos_cedoc/Dossier%20DISC-RACIAL.pdf CONAPRED. (2011b) Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, ENADIS. En: http://www.conapred.org. mx/userfiles/files/Enadis-2010-RG-Accss-002.pdf CONAPRED. (2012). Documento Informativo sobre Migrantes. En: http://www.conapred.org.mx/documentos_ cedoc/Dossier_Migr_2012_INACC.pdf CONAPRED. (2014a). Documento Informativo sobre Día Internacional de la Mujer. Discriminación de Género e Interseccional. En: http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Dia%20Internacional%20de%20la%20 Mujer%20-%20%20Discriminacion%20de%20Genero%20e%20Interseccional.pdf CONAPRED. (2014b). Grupos en situación de discriminación. México. En: http://www.conapred.org.mx/index. php?contenido=pagina&id=46&id_opcion=38&op=38 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Última Reforma julio 7, 2014. En: http://www.diputados. gob.mx/LeyesBiblio/htm/1.htm Geertz, Clifford. (1973). The Interpretation of Cultures. Alfredo Hernández Sánchez (Traductor). Nueva York: Basic Books. En: http://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/E16-2009.pdf Góngora, Janette. (2014). La Perspectiva de Género como herramienta de análisis: Categoría de Género. Historia, Teoría y Concepto. México: Instituto Nacional de Desarrollo Social. En: http://148.245.48.6/Cursos/Curso2014_4/ Vista/ INEGI. (2005). Los Adultos Mayores en México: Perfil sociodemográfico al inicio del silo XXI. México. En: http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/adultosmayores/ Adultos_mayores_web2.pdf Intervozes, Coletivo Brasil de Comunicação Social. (2014).Guia Mídia e Dereitos Humanos. São Paulo: Intervozes. En: http://www.intervozes.org.br/direitoshumanos/index.php?option=com_docman&view=docman&Itemid=15 Organización de las Naciones Unidas. (1947). Declaración Universal de Derechos Humanos. United Nations. En: http://www.un.org/es/documents/udhr/index.shtml Organización de las Naciones Unidas, ONUSIDA. (2006) Guía de acciones estratégicas para aprevenir y combatir la discriminación por orientación sexual e identidad de género: Derechos humanos, salud y VIH. En: http://www.cndh. org.mx/sites/all/fuentes/documentos/Programas/VIH/OtrasPublicacionesdeinteresrelacionadosconelVIH/Onusida/ accion%20estrategica%20para%20combatir%20la%20disc%20por%20orientacion.pdf Organización de las Naciones Unidas, UNFPA, (2010). Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. En: http://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/text/sconvention.htm Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. (2013). En: http://pnd.gob.mx Silva, Luciene. (2011). Gènero e ONGs. Um estudio sobre transversalidade de gènero para além da educação formal. Seminário Internacional Enlaçando sexualidades. Salvador-BA: Direito, Relações Etnorraciais, Educação, Trabalho, Reprodução, Diversidade Sexual, Comunicação e Cultura / Universidade do Estado da Bahia. En: www. uneb.br/enlacandosexualidades/2012/07/06/anais-ii-seminario-enlacando-sexualidades Wences, Verónica. (2014). Influencia de las OSC y Comités Comunitarios en la Cohesión Social. México: Instituto Nacional de Desarrollo Social. En: http://148.245.48.6/Cursos/Curso2014_5/Vista/

152

8. Consideraciones finales Raziel Pérez Vázquez

Página sin texto ni contenido gráfico.

154



De las organizaciones que conforman la muestra, alrededor del 46% tiene

entre 6 y 10 años de constituidas; el 35% tiene más de once años; y solamente dos de ellas, más de 20 años. Esta prolongada supervivencia y trabajo de las OSC sugiere que todas tienen éxito en al menos una categoría de su trabajo o espacio de incidencia. Las entrevistas confirman lo efectivas que son en lograr sus objetivos. Las que tienen más años nos dieron mucha información sobre lo que les ha funcionado a lo largo del tiempo y de los cambios en el ambiente del tercer sector en la región. Aquellas con menos tiempo de labor nos hablaron de metodologías y formas de trabajo más influenciadas por los desarrollos académicos y tecnologías recientes.

La investigación sugiere que aun con experiencias similares y trayectorias

igualmente largas, las OSC tienen diferentes niveles de madurez institucional. Las comunidades en las que trabajan también tienen diferentes niveles de desarrollo comunitario por lo que la interrelación entre ellas varía de comunidad en comunidad. Esta interrelación hace que las intervenciones tengan diferentes velocidades. Es aquí donde surge una pregunta: ¿la organización propone el mismo set de estrategias a las comunidades? Muchas veces la respuesta es afirmativa. En la mayoría de los casos, esto es así porque las diferentes comunidades tienen necesidades similares y la organización sólo conoce un repertorio limitado de formas para responder a ellas. Sin embargo, la gran experiencia en el uso de esas metodologías y proyectos, especialmente bajo condiciones similares pero no idénticas, resulta en una gran eficacia y eficiencia en su aplicación. Se trata de un proceso de especialización por parte de las organizaciones. La información recolectada señala un par de temas a considerar: el uso de tecnologías adecuadas al nivel de desarrollo comunitario de los beneficiarios y la falta de una estrategia de salida.

Respecto al primer tema, por la información con la que contamos, las OSC

introducen tecnología de acuerdo con las necesidades de la estrategia de trabajo. Los proyectos de capacitación suelen ser el principal vehículo para esta transferencia. Así, la transferencia tecnológica casi no existe o está muy enfocada en la intervención y propone pocas cosas diferentes a los beneficiarios. Contrario a esto, han existido algunos esfuerzos gubernamentales y de otras organizaciones por acercar a la gente a la era digital, cuyo éxito está abierto a debate. En este aspecto, los más emblemáticos son los Centros Comunitarios Digitales (e-México) y los proyectos donde la gente

155

aprende a programar. Vale la pena preguntarse qué tipo de tecnología intermedia se puede introducir o transferir a las comunidades y cuándo. Cuándo es una pregunta relevante, porque muchas organizaciones dijeron estar conscientes del papel irruptor que tienen en los equilibrios de poder dentro de las comunidades, ya sean con agentes institucionales o líderes locales.

Por último, los entrevistados hablaron de la cultura de la dependencia en

México, pues mucha población en vulnerabilidad está acostumbrada a recibir beneficios del Estado y de otras instituciones. El trabajo que todas las OSC realizan pretende generar capacidades y dotar a los beneficiarios de los insumos iniciales para que ellos se valgan por sí mismos. Es así que las organizaciones disminuyen esa cultura a través de sus intervenciones. Sin embargo, sólo encontramos una OSC que definió su estrategia de salida y, además, le comunica previamente a sus beneficiarios que su apoyo durará un tiempo limitado, y que su objetivo es que, al llegar al término de éste, ellos puedan desarrollarse independientemente. En otras palabras, esta organización pretende que en un tiempo definido y gracias al trabajo de los beneficiarios y la OSC, la comunidad tenga un gran nivel de autosustentabilidad, y, en una analogía académica, graduarlos o titularlos para que continuen el trabajo por sí mismos. Aquí vemos otro efecto de enfocarse únicamente en realizar el trabajo de las intervenciones, pues muchas organizaciones no se han preguntado cuándo deben dejar a sus beneficiarios y cómo hacer para que, al salir de la comunidad, ésta continúe su desarrollo y mejore su calidad de vida, tanto individualmente como para el colectivo.

La propuesta a los proyectos de impacto social: Crear una estrategia de

titulación o graduación de beneficiarios y de salida de las comunidades para orientar todas las capacidades institucionales a este objetivo común. Además de ordenar a la organización, ayudará a enfocar los recursos en las comunidades y a generar nuevos recursos y capital social para que, una vez que se consoliden, los recursos semilla se muden a una nueva comunidad y de esta forma se generen más recursos y disminuya el número de personas y comunidades vulnerables y en estado de dependencia.

156

9. Anexos

Página sin texto ni contenido gráfico.

158

Anexo 1: Organizaciones de la Sociedad Civil: más por comunicar Mi organización en Internet Organización

Estado

Página Web

Facebook

Agenda Ambiental Ecológica y de Desarrollo Sostenible

Veracruz

www.agenda www.facebook.co creativa.com/ m/agendacreativa

Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente

Chiapas

www.aguayvid a.org.mx/

Alianza de Yucatán para el Mejoramiento de la Niñez

Yucatán

Ø

www.aesto mas.org/

Ø www.facebook.co m/alianzadeyucata n.paralaninez

Twitter Ø

Youtube www.youtube.com /channel/UCt8Eaq l1_zapmZ66fmIjvq A

www.twitter. com/ AguayAmbiente

Ø

Ø

Ø

www.facebook.co m/pages/Asociaci %C3%B3n-Ecol% www.twitter. C3%B3gica-Santo- com/aestomas Tom%C3%A1s/234 041610139045

www.youtube. com/user/aest omas

Otros Ø Boletín Electrónico Ø

Asociación Ecológica Santo Tomás

Tabasco

Asociación Pro Dignificación de la Mujer Maya

Quintana Roo

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Asociación Regional de Silvicultores de los Pantanos de Tabasco

Tabasco

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Asociación Regional de Silvicultores Mangleros de Tabasco

Tabasco

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

www.facebook.co m/pages/Centrode-Apoyo-al-Movi miento-Popular-O axaqueño-AC/17 4388702597909

Ø

www.facebook. com/adr. cecaplansc.1

Ø

Ø

Ø

Ø

http://cam po.org.mx

Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño (CAMPO)

Oaxaca

Centro de Estudios y Capacitación Para la Planeación Territorial la Nueva Ruralidad CECAPLAN

Oaxaca

Ø

Centro de Formación para la Sustentabilidad Moxviquil

Chiapas

www.moxviq uil.org

Colectivo Conserva

Oaxaca

Ø

Colectivo Isitame

Chiapas

Conecta Tierra

Veracruz

www.isitame .org www.conecta tierra.org

El Hombre Sobre la Tierra Estrategias para el Desarrollo de una Cultura Ambiental Fundación para la Transferencia del Desarrollo Sustentable

Ø

Ø www.facebook. com/colectivo .ac Ø

Yucatán

www.elhombre sobrelatierra. org

www.facebook. com/elhombres obrelatierra

Campeche

www.tuconci encia.org/ somos.html

www.facebook. com/TuConcien cia.org

Yucatán

Ø

Ø

Ø www.twitter. com/Isitame

Ø

www.youtube.com Videos en /watch?v=yzRDfR su página nFcv8

Ø

Ø

Boletín Electrónico Ø

www.youtube.com Radio en /user/isitametv Internet

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

159

Chiapas

www.germinalia. www.facebook.co org.mx m/germinalia.ac

Oaxaca

www.grupo mesofilo.org

www.facebook.co m/pages/Grupo-M es%C3%B3filo-A C/2223685011838 94

Hunab Proyecto de Vida

Yucatán

www.hunab. mx

Ideas en Grupo Blincorp

Oaxaca

Ø

Germinalia

Grupo Mesófilo

160

www.twitter. com/ GERMINALIA

Ø

www.facebook.co www.twitter.co m/HUNABproyect m/hunab_mexi odevidaAC co Ø

Ø

www.youtube.com /user/germinalia

Flikr

www.youtube.co www.grupo m/watch?v=Bze mesofilo.bl ogspot.co RrqqYVs0 m/ www.youtube.co m/user/hunabpro yectodevida Ø

www.twitter.co https://www.yout ube.com/channel m/IDESMAC /UCHPSkWkPm9 arKS_ys-0P7hw

Ø Ø

Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica

Chiapas

www.idesma c.org.mx

www.facebook.c om/idesmac.ides mac

JUPV Aprender Para Ser Mejores

Veracruz

www.jupv.org

www.facebook.co m/jupv.ac

Ø

Ø

Ø

Kairos Consejo para el Desarrollo Territorial Sustentable

Campeche

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Radio

Labrador de Ilusiones

Campeche

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Movimiento Manos y Corazones

Veracruz

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Organización para el Desarrollo Comunitario (ODECO)

Veracruz

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Pro -Animal Campeche

Campeche

www.proanima www.facebook.c lcampeche.blo om/proanimalca mpeche1 gspot.mx

www.twitter.c om/pac_ac

www.youtube.co m/user/proanima lcampeche

Ø

Pronatura Sur

Chiapas

www.pronatu ra-sur.org/we b

www.facebook.co m/pronaturasur.a sociacioncivil

www. twitter.com/Pr onaturaSur

www.youtube.co m/user/pronatura sur

Flickr

Red Ambiental Juvenil de Yucatán

Yucatán

www.facebook.co m/RedAmbientalJ uvenildeYucatan

Ø

Ø

Ø

Red de Productores de Servicios Ambientales Ya´ax Sot Ot´yook´ol Kaab (REPSERAM)

Quintana Roo

www.youtube.co m/channel/UCFZ aK0il-M8oDEfLSh SjyHg

Ø

Red Infantil Ecológica de Yucatán

Yucatán

www.rieyucata n.blogspot.mx/

Ø

Ø

Ø

Semillas del futuro

Yucatán

www.unase millaparaelf uturo.blogsp ot.mx

Ø

Ø

Ø

SICAC

Campeche

Ø www.repsera m.mex.tl/

Ø

www.facebook. com/repseram

www.facebook. com/rie.mexico www.facebook.com /pages/Semillas-De l-Futuro-Ac/288876 371221315 Ø

www.twitter.c om/REPSERA M

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Tixkuncheil Presente

Yucatán

Ø

www.facebook.co m/tixkuncheilpres ente

Tsool Xikin Yeetel Amikoo

Campeche

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Unidos por la Natura leza y el Desarrollo Rural

Campeche

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Unión Estatal de Silvicultores de Tabasco

Tabasco

Ø

Ø

Ø

Ø

Ø

Anexo 2: Transparencia y rendición de cuentas en las Organizaciones de la Sociedad Civil: un compromiso ético Principios y subprincipios de transparencia y buenas prácticas de Confío, Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes A.C. 1. Principio de Funcionamiento y Regulación del Órgano de Gobierno Subprincipios: A) El órgano de gobierno está constituido por un mínimo de 5 miembros. B) El órgano de gobierno se reúne por lo menos 4 veces durante el año con la asistencia física o por videoconferencia con sus integrantes. Asistirán la mayoría de miembros al menos a una reunión durante el año. C) Cada uno de los miembros del órgano de gobierno asiste en persona o por videoconferencia, al menos a una de las reuniones realizadas durante el año. D) Los miembros del órgano de gobierno se renuevan con cierta regularidad. E) Sólo un número limitado de los miembros del órgano de gobierno recibe ingresos de cualquier tipo, procedente tanto de la propia organización como de otras entidades vinculadas. Este porcentaje es inferior al 40% de los miembros. F) La organización pone a disposición del público información sobre los integrantes del órgano de gobierno y del equipo directivo. G) La organización lleva un registro adecuado de las reuniones de su órgano de gobierno. H) La presidencia y la dirección de la organización son ocupadas por personas distintas sin relación de parentesco. 2. Principio de Claridad y Divulgación de la misión Subprincipios: A) La misión es el objeto esencial de la organización, el cual se refleja en las actividades que ésta realiza enfocadas en perseguir fines de beneficio social, B) Todos los miembros de la organización, incluidos los voluntarios, conocen la misión y ésta se encuentra a disposición del público. 3. Principio de Planeación y Seguimiento de Actividades Subprincipios: A) La organización cuenta con un plan estratégico o un plan operativo anual del cual tiene conocimiento el órgano de gobierno.

161

B) Durante los últimos dos años, los programas muestran congruencia al seguir una línea de trabajo encaminada hacia el logro de la misión. C) La organización cuenta con sistemas formalmente definidos de control y seguimiento interno de la actividad y de avances sobre las metas. D) La organización cuenta con sistemas formalmente definidos de control y de seguimiento de sus beneficiarios. E) La organización pone a disposición de los donantes informes sobre los avances y resultados de los proyectos que financian. 4. Principio de Comunicación e Imagen Fiel en la Información Subprincipios: A) Las actividades de comunicación, procuración de fondos e información pública reflejan de manera fiel la misión y la realidad de la organización y no inducen a error. B) La organización elabora un informe anual de actividades que pone a disposición del público de su interés. C) Los estados financieros auditados se encuentran a disposición del público en general. D) La información de la organización se encuentra disponible en los sitios de los registros oficiales. E) La organización cuenta con correo electrónico institucional. 5. Principio de Transparencia en el Financiamiento Subprincipios: A) La organización facilita información sobre sus principales fuentes de financiamiento, tanto de origen público como privado, y las cantidades aportadas por las mismas. B) La organización lleva un registro de los ingresos y costos de las actividades de procuración de fondos. 6. Principio de Pluralidad en el Financiamiento Subprincipios: A) La organización realiza actividades para la diversificación de fuentes de financiamiento tanto públicas como privadas. B) Ninguno de los donantes de la organización aporta más del 50% de los ingresos totales de la entidad de forma continua durante los últimos dos años.

162

7. Principio de Control en la Utilización de los Fondos Subprincipios: A) La organización elabora un presupuesto anual para el año siguiente del cual tiene conocimiento el órgano de gobierno. B) Se conoce el ejercicio de los recursos de la organización por cada programa o proyecto. C) La organización respeta la voluntad de sus donantes estableciendo los controles que le permiten comprobar el destino de los donativos etiquetados o de uso restringido. D) La organización tiene un nivel razonable de recursos disponibles respecto a sus gastos. En caso de contar con efectivo restringido, éste será aprobado por el órgano de gobierno. E) La organización presenta una estructura financiera equilibrada durante los últimos dos años. F) En caso de contar con inversiones financieras, éstas siguen criterios de prudencia razonable. G) Las inversiones en instituciones no financieras están directamente relacionadas con la consecución de la misión y son autorizadas por el órgano de gobierno. 8. Principio de Prestación de los Estados Financieros y Cumplimiento de las Obligaciones Legales y Fiscales. Subprincipios: A) Los estados financieros auditados y sus notas se elaboran conforme a las Normas de Información Financiera mexicanas y se presentan en el órgano de gobierno. B) La organización acredita el cumplimiento de todas sus obligaciones legales y fiscales en sus estados financieros auditados por contador público registrado. C) La contabilidad y la auditoría de estados financieros se llevan a cabo por personas o despachos sin vinculación alguna con la organización. 9. Principio de Promoción del Voluntariado Subprincipios: A) La organización cuenta con voluntarios en sus actividades. B) La organización define las actividades que pueden realizar los voluntarios. (Confío A.C., s.f.)

163

Anexo 3: Organizaciones que conforman la muestra Organización de la Sociedad Civil Estrategias para el Desarrollo de una Cultura Ambiental

164

Estado Campeche

Kairos Consejo para el Desarrollo Territorial Sustentable

Campeche

Labrador de Ilusiones

Campeche

Unidos por la Naturaleza y el Desarrollo Rural

Campeche

SICAC

Campeche

Pro -Animal Campeche

Campeche

Tsool Xikin Yeetel Amikoo

Campeche

Agua y Vida: Mujeres, Derechos y Ambiente

Chiapas

Germinalia

Chiapas

Colectivo Isitame

Ch iapas

Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica

Chiapas

Centro de Formación para la Sustentabilidad Moxviquil

Chiapas

Pronatura Sur

Chiapas

Ideas en Grupo Blincorp

Oaxaca

Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño (CAMPO)

Oaxaca

Centro de Estudios y Capacitación Para la Planeación Territorial la Nueva Ruralidad CECAPLAN

Oaxaca

Colectivo Conserva

Oaxaca

Grupo Mesofilo

Oaxaca

Asociación Pro --Dignificación de la Mujer Maya

Quintana Roo

Red de Productores de Servicios Ambientales Ya´ ax Sot Ot´yook´ol Kaab (REPSERAM)

Quintana Roo

Asociación Ecológica Santo Tomás

Tabasco

Unión Estatal de Silvicultores de Tabasco

Tabasco

Asociación Regional de Silvicultores Mangleros de Tabasco

Tabasco

Asociación Regional de Silvicultores de los Pantanos de Tabasco

Tabasco

Agenda Ambiental Ecológica y de Desarrollo Sostenible

Veracruz

Conecta Tierra

Veracruz

JUPV Aprender Para Ser Mejores

Veracruz

Movimiento Manos y Corazones

Veracruz

Organización para el Desarrollo Comunitario (ODECO)

Veracruz

Alianza de Yucatán para el Mejoramiento de la Niñez

Yucatán

El Hombre Sobre la Tierra

Yucatán

Fundación para la Transferencia del Desarrollo Sustentable

Yucatán

Hunab Proyecto de Vida

Yucatán

Red Ambiental Juvenil de Yucatán

Yucatán

Red Infantil Ecológica de Yucatán

Yucatán

Semillas del futuro

Yucatán

Tixkuncheil Presente

Yucatán

La muestra está conformada por OSC ambientalistas activas que radican en la región, que son Donatarias Autorizadas o que están inscritas en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Ellas deben estar inscritas en el Registro Federal en función del artículo 5, inciso XII1 de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil o estar reconocidas como Donataria Autorizada en función del artículo 79 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta de 2014, fracción XIX2 o XX3.

Apoyo en el aprovechamiento de los recursos naturales, la protección del ambiente, la flora y la fauna, la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como la promoción del desarrollo sustentable a nivel regional y comunitario, de las zonas urbanas y rurales. 2 Las sociedades o asociaciones civiles, organizadas sin fines de lucro que se constituyan y funcionen en forma exclusiva para la realización de actividades de investigación o preservación de la flora o fauna silvestre, terrestre o acuática, dentro de las áreas geográficas definidas que señale el servicio de administración tributaria mediante reglas de carácter general, así como aquellas que se constituyan y funcionen en forma exclusiva para promover entre la población la prevención y control de la contaminación del agua, del aire y del suelo, la protección al ambiente y la preservación y restauración del equilibrio ecológico. 3 Las asociaciones y sociedades civiles, sin fines de lucro, que comprueben que se dedican exclusivamente a la reproducción de especies en protección y peligro de extinción y a la conservación de su hábitat, siempre que además de cumplir con las reglas de carácter general que emita el servicio de administración tributaria, se obtenga opinión previa de la secretaría de Medio ambiente y recursos naturales. 1

165

Prácticas de Organizaciones de la Sociedad Civil del sur-sureste de México Se terminó de imprimir en Fogra Editorial de México S.A. de C.V. Mártires de Tacubaya 62, Col. Tacubaya C.P. 11870 México, DF: diciembre del 2014 El tiraje consta de 500 ejemplares

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