Polarizacion y fragmentacion en el Socialismo del Siglo XXI en Venezuela: El \"PLan de la Patria\" y \"la Salida \"

Share Embed


Descripción

http://www.larazon.net/2014/12/16/garcia-guadilla-el-plan-de-la-patria-es-exclusivo-para-los-que-sedeclaran-socialistas/

García Guadilla: El “Plan de la Patria” es exclusivo para los que se declaran socialistas Por Edgardo Agüero Dic 16, 2014

La poca identificación que logró “La Salida” con los sectores populares determinó su fracaso. En Venezuela hay dos proyectos diametralmente opuestos; uno enfatiza más derechos socioeconómicos y el otro derechos liberales

Pocos salieron a apoyar a los estudiantes porque leyeron que la oposición, en un acto prematuro, no había querido asumir los resultados electorales de diciembre de 2013 y tampoco sintieron como suya la causa de los estudiantes porque no respondía a su agenda propia. En el seno estudiantil también estaban fragmentados; al menos tres de los cinco grupos que lo conforman no comulgaba con la Mesa de la Unidad. María del Pilar García Guadilla es licenciada en Sociología por la UCAB y profesora del Departamento de Planificación Urbana de la Universidad Simón Bolívar. En 2013 obtuvo el Premio de Investigación en Ciencias Sociales de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA). Es doctorada (PhD.) por la Universidad de Chicago. Tiene un Post-Doctorado en la Universidad de Londres. Maestría en la universidad de Chicago. Cursos Especializados de Postgrado en la Universidad en Florida y Stanford University. Postgrado en Ciencias Políticas. Universidad de Salamanca. Es profesora Titular de la Cátedra Andrés Bello de la Universidad de Salamanca. Para la profesora García Guadillla la realidad venezolana constituye la materia prima de sus análisis político-sociales, de gran interés para la comprensión de dicha realidad. En su análisis “Politización y polarización de la sociedad civil venezolana”, usted encuentra que la crisis social develó las carencias de la democracia representativa para enfrentar los problemas que agobiaban a la población. ¿Percibe usted que se haya operado un cambio sustancial

entre la llamada democracia representativa y la participativa y protagónica que propugna la “revolución bolivariana”? Si bien la Constitución sanciona los dos tipos de democracia, la representativa y la participativa, veo que se expresa un conflicto entre ambas, aunque se ha venido privilegiando más los mecanismos de democracia participativa, lo que llamaríamos más bien los de democracia directa. Estos mecanismos son los referendos, las decisiones asamblearias, etcétera, pero cada vez más se le ha dado mayor importancia a las decisiones de tipo asambleario tomadas sobre todo a nivel de bases, como en el caso de los sectores populares, pero obviamente no se puede llevar una democracia directa a tomar decisiones a niveles que vayan más allá del barrio, de lo local. No se pueden tomar decisiones a nivel del municipio entero, de un estado o del país. Se toman decisiones que terminan siendo vinculantes hechas por una minoría que quizás tiene la posibilidad de estar participando, cuando a lo mejor la mayoría está bregando un trabajo o resolviendo los problemas del agua o la luz; en ese sentido se plantea una suerte de contradicción. [quote font=”0″ bcolor=”#dd3333″]“El plan de la Patria es un plan para los que se declaran socialistas, pero ¿qué pasa con la otra mitad del país?”[/quote] ¿Cuál sería esa contradicción? La contradicción que se viene observando a partir del énfasis en las comunas, es la pretensión de sustituir la representatividad constitucional por este tipo de democracia participativa, lo que significa sustituir los municipios y hasta los propios estados por lo que se llama el estado comunal, es decir por la confederación de comunas y de ciudades comunales. Esa tendencia que se ha evidenciado en los últimos años, con la asignación directa de los recursos económicos. Un presupuesto, además, donde no hay rendición de cuentas, donde, entre otras cosas, se observan una serie de prácticas poco transparentes. [two_third]

Esperanza solo para unos Sobre el Plan de la Patria, la socióloga explica que se trata de un proyecto de inclusión que es lo que ha hecho que los sectores populares se enganchen, porque se les está ofreciendo aunque sea una esperanza, se les esta dando el reconocimiento. “El otro sector no es sujeto social de esta revolución, se siente totalmente excluido, porque no es convocado”. [/two_third] Eso significa que las pretensiones y las tendencias que venimos observando están dirigidas a desplazar o sustituir las organizaciones representativas necesarias en toda democracia constitucional por esa democracia supuestamente “participativa” o pseudo democracia de tipo asambleario, que no logra ser la voz de todos los afectados. Entonces, claro que hay una contradicción que la define, y es la imposibilidad de incluir a todos dentro de ese tipo de democracia.

En dicho estudio usted se pregunta si es posible profundizar la democracia en situaciones de baja institucionalidad, déficit de cultura política, elevada desigualdad social, alta polarización de clases, desdibujamiento de identidades y transgresión de roles de los actores económicos, políticos y sociales… Esas dificultades, esas tensiones entre ambas figuras de la democracia, esa pretensión de sustituir una por otra, apunta a los inconvenientes que se ven reflejadas en la desinistitucionalización. Por un lado, haber creado instituciones paralelas a las representativas, que no logran controlar, por ejemplo, las misiones con la salud o todas estas universidades bolivarianas que son las que reciben, además, los recursos. En todos los sectores usted encuentra una organización paralela, y con ella el deterioro progresivo y el descuido total de la verdadera institucionalidad. Está bien organizar a la gente, pero no darle los dineros que le corresponden a las instituciones destinadas a esos fines. Por otra parte, está el tema de la polarización que es integral, es decir, social, económica, política e ideológica, en medio de la cual hay dos actores involucrados en un conflicto social antagónico y aún más en un conflicto existencial, porque cada uno de ellos sostiene proyectos diametralmente opuestos y tan distintos que se excluyen mutuamente. Por otra parte, carecen de la actitud de lo que yo llamo una sociedad civil ética. ¿En términos de territorialidad, en qué medida afecta esto el ordenamiento o sus normativas? Uno puede ver muy claro el desplazamiento o la sustitución participativa en lo ocurrido con este ministerio supuestamente territorial y de eco socialismo, ¿dónde está el Ministerio de las Comunas? Fíjese que al Ministerio del Ambiente prácticamente se le borra, un ministerio que fue el primero en todas las Américas, con una trayectoria de 35 años, en un país mega diverso. ¿Y qué es lo que se hace?, se le adscribe al Ministerio de Vivienda y Hábitat. ¿Qué pasa entonces con el tema de la planificación y el reordenamiento urbano?, ¿qué pasa con el Ministerio de Reordenamiento del Territorio tan importante en un país como el nuestro?. ¿Qué significa todo este desdibujamiento y exclusión de esas instancias? Significa que toda la planificación basada en el Plan de la Patria, y no basada en los preceptos constitucionales, porque el Plan de la Patria no está reflejado necesariamente en la Constitución, emanará desde esos espacios comunitarios, populares, de organización de base donde están los consejos comunales y las comunas, y donde está excluido además el 50% de la población, porque para pertenecer a esas organizaciones usted tiene que profesar una afinidad ideológica o de lo contrario no puede participar. Aquellos consejos comunales u organizaciones que no participen o que no tienen vínculos con el Psuv, tendrán dificultades para su reconocimiento e incluso para acceder a recursos. También allí hay exclusión. Habla usted también de una polarización con alta fragmentación de los dos polos, ¿qué quiere decir? Fragmentación quiere decir que cada una de las partes estaban integrados o cohesionados, pero una vez que terminan las elecciones municipales de diciembre del pasado año, uno de los polos se fragmenta, mientras que en la otra parte hay tensiones y diferencias que vienen acentuándose y se expresan a lo interno, cuestionando a la dirección del Psuv y la orientación de ciertas políticas que de allí dimanan.

[quote font=”0″ bcolor=”#dd3333″ align=”left”]“Divide y vencerás, eso lo hace muy bien el Gobierno”[/quote] En cierto momento plantea como uno de los retos más importantes la reconstrucción de una sociedad civil ética. ¿No le parece un tanto ambicioso? Ese es un término que usa Jürgen Habermas, uno de mis filósofos favoritos. En lo personal, yo elaboro análisis, no pronósticos, ¿me explico? Ahora, esto exige unos requisitos en término de los actores que participan, y a mi modo de ver, en este momento no están dadas las condiciones. Como dije, tenemos dos proyectos antagónicos, uno parte de valores, digamos que más liberales y políticos, el otro, hace más énfasis en los derechos humanos y socioeconómicos. Cuando estos entran en conflicto no hay concesiones. Allí se manifiesta la imposibilidad para la tolerancia necesaria, la aceptación de la pluralidad, la aceptación del otro, no al otro como mi enemigo, sino al otro como distinto. Lo que no quiere decir que voy a compartir sus criterios, pero que sí podemos buscar la posibilidad de un entendimiento, de un encuentro. Fíjese, cuando se llamó al supuesto diálogo, del que sólo participa un grupo de entre esa mayoría, por la forma como se planteó. De ambas partes, primero quién convoca y cómo convoca: “yo vengo aquí a hablarles desde el poder”. Es decir que, encima me impones la agenda, pero esa agenda no es la de todos a los que yo pudiera estar representando. Y eso lo hace muy bien el Gobierno, divide y vencerás. La oferta de dividir consiste que yo te aseguro unos privilegios y al otro no, y en la medida que otorgo privilegios estoy dividiendo más a un grupo que ya está altamente fracturado. Volviendo al punto, frente a la sociedad civil ética, el concepto es de Peter Smith, que sería el modelo ideal, una sociedad pluralista donde hay un respeto y un reconocimiento del otro, lo que llamó una sociedad civil civilizada, pero lo que tenemos es el opuesto: una sociedad civil politizada, donde los dos proyectos son tan discrepantes y antagónicos que surgen dificultades para el acuerdo. En toda sociedad el árbitro supuestamente es el Gobierno, la única facultad que le es propia, la de regular los conflictos, el orden, la gobernabilidad, pero en un contexto donde el árbitro es una de las partes, y la contraparte rechaza totalmente a ese árbitro, lo que se va generando es un sustrato de violencia. A propósito de esa fragmentación y el descontento generalizado, digamos que, en algún momento se diluye la violencia de los discursos antagónicos y tienden a homogeneizarse los pareceres, generándose espacios de encuentro entre ambos sectores ¿No le parece? Claro que hay problemas reales que pudieran integrar a la gente, como lo son la inflación, la inseguridad y la escasez, aunque no necesariamente en ese orden. En ese contexto sale un grupo por adelantado, salen Voluntad Popular, María Corina Machado y Antonio Ledezma, pretendiendo, a partir de estos problemas reales, movilizar esa sociedad civil que está allí estancada a ver cómo responde, y la otra propuesta es esperemos, vamos a organizarnos. Se convocan dos encuentros, y dentro de este contexto se producen dos hechos coyunturales, surge el problema de los estudiantes, con el intento de violación de la muchacha, desde fines de enero. En Mérida también se había producido otro hecho relacionado con un robo en otra universidad. Y los estudiantes que, se suponía iban a seguir la agenda de Voluntad Popular, toman su propia agenda, que es estrictamente estudiantil: liberen a los estudiantes presos, etcétera. Además, los estudiantes no son un grupo homogéneo, sino que son como cinco grupos distintos. A todas estas

surge un escenario de violencia represiva y se producen los primeros muertos, las llamadas guarimbas. ¿Qué ocurre entonces?, que no se da la situación que ellos pretendían. No logran articular que los estudiantes se monten en las grandes protestas que podrían tener repercusión en los sectores populares, y resulta que los sectores populares identifican tres cosas. Primero, no tengo nada que buscar, ¿por qué?, porque interpretan que ellos están saliendo prematuramente debido a que acaban de perder las elecciones, esto es que, no logran diferenciar la pérdida de elecciones con la búsqueda de una agenda inmediata. Segundo, que todo este problema en donde están los estudiantes, no es la agenda real que tienen en ese momento, es así que se inhiben de participar…. Aunque en un momento dado el grupo de “La Salida” logra articular grupos de estudiantes, en algunos casos incluso con las asambleas de los ciudadanos, y aunque los estudiantes apoyan la protesta, de los cinco grupos, por lo menos tres no se identifican ni con la MUD, ni con la oposición, incluso los más violentos, estos grupos de twiteros anónimos, que entre ellos mismos son anónimos, muchos te dicen “no, nosotros no somos políticos, salimos a apoyar la protesta porque es necesario”. En resumen, se fragmentan a lo interior y no logran articularse entre unos y otros. A propósito de esa ausencia de condiciones, ¿cuáles serían los factores reales que impiden la solución de la crisis en Venezuela? En principio, tenemos que se esgrime un proyecto de país que yo denomino “la inclusión excluyente”. El objetivo fundamental de ese proyecto es incluir a los sectores pobres que tradicionalmente han estado excluidos de todo, desde la condición de ciudadanía, y esa es una verdad incontestable. Los barrios eran una mancha verde en los mapas, espacios habitados por millones de personas, pero ahora tú reconoces que esos son los sectores que tú quieres atender, los espacios que quieres incluir, mejorar los servicios y la calidad de vida de esa gente. Se trata pues de un proyecto de inclusión que es justamente lo que ha hecho que los sectores populares se enganchen, porque se les está ofreciendo aunque sea una esperanza, se les esta dando el reconocimiento, incluso por encima del otro grupo, por encima de aquella otra élite económica. Si bien es cierto que con la llegada de la democracia se abren cauces de ascenso social vía la educación, no fueron suficientes, y la pobreza fue aumentando hasta llegar a más del 50%. En ese sentido, la IV República fue profundamente excluyente. De manera que yo sí creo que esa inclusión es un deber histórico, ¿pero qué ocurre?, que esa inclusión es excluyente de la otra mitad, y eso es lo que está originando todos estos conflictos. Dicho en otras palabras, ese otro sector no es sujeto social de esta revolución, se siente totalmente excluido, porque no es convocado, no es partícipe de la revolución. La Asamblea Nacional dice que el Plan de la Patria es obligatorio. El Plan de la Patria expresa una serie de lineamientos ideológicos, pero qué ocurre, que si yo no creo en ese proyecto, ya estoy excluida, es decir, es un plan para los que se declaran socialistas, pero ¿qué pasa con la otra mitad del país?. Para muchos observadores estaríamos entrampados entre dos opciones inviables: la de un proyecto político que como modelo se asemeja más a un despropósito, por una parte, y por la otra, el regreso a estadios agotados, es decir, privatización de las industrias básicas del Estado y los servicios públicos, educación, salud, endeudamientos con el FMI, en fin, un retorno al pasado…

Entrampado no creo que sea la definición. Me esta colocando los dos extremos de un continuo, el extremo de un lado y el extremo de otro. Hay mucho estereotipo en esto, pero olvidémonos de todas estas etiquetas y vayamos a la realidad. Hay dos proyectos diametralmente opuestos: uno enfatiza más derechos socioeconómicos y el otro derechos liberales, es decir derechos cívicos, políticos, que en un momento dado entran en conflicto. [quote font=”0″ bcolor=”#dd3333″ align=”left”]“No todo lo que es clase media necesariamente piensa y actúa de la manera extremista”[/quote] En esencia, como tipo ideal, no se dan en la realidad ni uno ni otro, se dan atisbos de este y atisbos de este otro. Por un lado, el proyecto más liberal, el de la oposición, tiene que reconocer la existencia de la exclusión histórica de más del 50% de la población. Del otro lado también tienen que reconocer que no todo lo que es clase media necesariamente piensa y actúa de la manera extremista de algunos grupos dentro de la oposición.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.