\"Paraíso e infierno en el Nuevo Mundo: Las Casas y Fernández de Oviedo\" en Las crónicas coloniales, Liliana Regalado (coord.), PUCP, 2013

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Descripción

ISBN: 978-612-4126-16-1

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¿Visión de los vencidos o subalternidad? Discursos históricos en las crónicas coloniales

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Someda, Hidefuji La doble identidad religiosa: estrategia de los pueblos oprimidos contra la política integracionista del Estado despótico Japón y los Andes de los siglos XVI y XVII

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Scarano, Mónica E. El sujeto colonial en Naufragios de Alvar Núñez: aportes a una perspectiva dialógica

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Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2013-13210

Hernández Astete, Francisco Oralidad y performance en las fuentes coloniales

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Impresa en el Perú Imprimé au Pérou Printed in Peru

Teglia, Vanina María Paraíso e Infierno en la geografía del Nuevo Mundo: Bartolomé de las Casas y Fernández de Oviedo

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Universidad Católica Dirección de Actividades Culturales Av. Universitaria 1801 San Miguel Museo Nacional de Arqueología, e Historia del Perú. Ministerio de Cultura del Perú Av. Javier Prado Este 2465, San Borja, ISBN: 978-612-4126-16-1

Perú

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2010 «La oralidad corno discursivos andinos desde una """""'"'""'ºr'i"'"'".l Instituto Riva Agüero 33, 129-137.

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R.Tom

1988 Reyes y Guerreros. Ensayos de Historia Andina. Lima: FOMCIENCIAS.

un América del Sur como N ort.e. 1 Oviedo y Bartolomé de las Casas fueron afortunados al creer haber estado al menos en los umbrales de ambas instancias míticas. En su Historia General y Natural de las Indias, el primero clara que conoció el volcán que llamaron «Infierno del Masaya», el que creyó que era una verdadera boca de acceso al Infierno que gía las conciencias de los indios que habitaban en las cercanías. Las Casas, en su Historia de las Indias, considera que el Nuevo Mundo tiene el estatuto y las condiciones para ser un verdadero paraíso en la Tierra y, particularmente América del Sur como se verá, puede ser identificada con el Paraíso Terrenal bíblico. Para justificar esta Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras e Instituto de Literatura Hispanoamericana. 1 Esta presencia de lo escatológico en las crónicas de Indias ha sido estudiada por Ernst Bloch (1983), Sergio Buarque de Holanda (1982), Mircea Eliade (1991), Juan Gil (1989), Frank y Fritzie Manuel (1981) e Isaac Pardo (1988), entre otros. Un hecho significativo relacionado es el de que el primer sermón ofrecido por la orden de los dominicos en la isla Española trató sobre el Paraíso Celestial, tema recurrente en el discurso de aquellos días y trasladado al Nuevo Mundo. Sobre este sermón, véase Lewis Hanke (1949).

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notable la fantasía de la cuenca ...... más allá de que los mapas sitúan mayoría de veces en la alta, en el lugar de nuestro Norte, culmina en una montaña en la que se encuentra el paraíso terrenal y de la que salen los cuatro ríos paradisíacos: el Tigris, el Éufrates, el Pisón, ordinariamente identificado con el Ganges, y el Geón, que corresponde al Nilo. [... ] El Océano Índico, que se imagina cerrado, es el gran receptáculo de los sueños donde se expanden los deseos insatisfechos de la Cristiandad, pobre y embridada: sueños de riqueza, ligados a las islas de los metales preciosos, de las maderas raras, de las especias. Marco Polo ve en él a un rey desnudo, cubierto de piedras preciosas. Sueños fantásticos, poblados de hombres, de animales fabulosos y de monstruos (Le Goff 1969: 193-194).

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Si bien, para principios del siglo XVI, ya estaba superada la hipótesis asiática sobre el Nuevo Mundo que había planteado Colón y también varios de los postulados geográficos medievales, las Indias constituían todavía, para estos hombres, el Oriente respecto de la cuenca mediterránea. Eran, por lo tanto, «la parte alta» del mundo y constituían el horizonte fabuloso y rico de tesoros excepcionales. 118

un más ños rodean uno elevado, cuyo centro es una boca que Alrededor, se encuentra dibujada la laguna de Avagualo, que separa el conjunto volcánico de la ciudad de León en Nicaragua. La ilustración funciona como soporte de las afirmaciones, pero también es una representación o interpretación de la geografía indiana. El volcán constituye por sí solo una isla separada y redonda. Gastón Bachelard, en su Poética del espacio, consideró que la forma por antonomasia del «existente» es la redonda: «la existencia sólo puede ser redonda» (1997: 273), como un humano o un pájaro son redondos. También Colón afirma con seguridad y de manera C //LlC1"'\".>1--.+r"' política terror los conquistadores sobre los genas. «Sonido espantoso» en la Historia de las Indias es atribuido, por ejemplo, a los estruendos de las armas españolas -arcabuces, lombardas, escopetas-, signos de la técnica avanzada de Occidente. «Pelea», por su parte, es un término que utiliza, por ejemplo, al margen de su edición manuscrita del Diario de Colón para describir «la primera pelea que se ovo entre indios y cristianos en la isla Española» (Colón 2012: 261). En el Paraíso Terrenal que describe Las Casas, los adjetivos más comunes son «suave» y «temperatísimo». El llamado Defensor de los indios, en este punto, lima algunas zonas ásperas que Colón halló al acceder al lugar sagrado y semi-divino, y de esto resulta una visión medida -«temperada»- de todas las virtudes natura«Y entonces conjeturé que los hilos de la corriente y aquellas lomas que salían y entravan en estas bocas con aquel rugir tan fuerte, que era pelea del agua dulze con la salada, la dulze empujava a la otra porque no entrase, y la salada porque ésta otra no saliese. [... ] Salí yo por esta boca del norte y hallé que el agua dulc;e siempre vencía; y cuando pasé, que fue con fuerza de viento, estando en una loma de aquéllas, hallé en aquellos hileros de la parte de dentro el agua dulc;e y de fuera salada.» (Colón 1992: 375)

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propios. 17 Para Philippe Hamón: «Les noms propres historiques ou géographiques (Rouen, ruede Rivoli, Notre-Dame de Paris, etc.), qui renvoient a des entités sémantiques . stables, qu'il ne s'agit d'ailleurs pas tant de comprendre que de reconaítre comme noms propres (et la majuscule en est la marque typographique différentielle), fonctionnent done un peu comme les cítations du discours pédagogique: ils se assurent des points d'ancrage, rétablissent la performation (garant-auctores) de l'énoncé référentiel en embrayant le texte sur un extra-texte valorisé, permettent l'économie d'un énnoncé descriptif [... ]» (1982: 137). Traducción: «Los nombres propios históricos o geográficos (Rouen, ruede Rivoli, Notre-Dame de Paris, etc.), que reenvían a entidades semánticas estables, con los cuales no se trata tanto de comprender como de reconocer como nombres propios (y la mayúscula es la marca tipográfica diferencial), funcionan por lo tanto un poco como las citas del discurso pedagógico: proporcionan puntos de anclaje, reestablecen el funcionamiento (garante-auctores) del enunciado referencial al hacer participar al texto sobre un extratexto valorizado, apelan a la economía de un enunciado descriptivo. [... ]». Para Luz Autora Pimentel: «Nombrar es la forma descriptiva más simple; estrictamente hablando, decir Londres no es describir sino remitir a una realidad» (2001: 30).

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«[El Almirante] ha concebido que el mundo no sea esférico, sino que, en su redondez, se produjo una protuberancia, cuando se creó, así que adquirió la forma, no de una pelota, o de una manzana, como otros creen, sino de una pera colgada del árbol, y que la región de Paria es la que ocupa esa protuberancia más cercana al cielo; por eso afirma con firmeza que sobre la cima tje esos tres montes está el Paraíso Terrestre y que esa violencia del agua dulce que, desde el golfo y desde los canales estrechos ya descritos, trata de contrastar las olas del mar, es la de las aguas que bajan precipitadamente de las mismas cimas de los montes. Pero ya he hablado bastante de estas cosas que me parecen increíbles. Volvamos al relato del que nos hemos alejado.» (Mártir 2004: 186)

voyages, is overwhelmed situates the mainland of Paria .LVL'--'-'·'-'JF.-'·'-'-H meridianas Paradise What was stated somewhat as a practical goal in the Diario -that the gold and of the Indies would pay for the crusade to reconquer from the Muslims-is in even more mystical terms throughout the account Traducimos: «Cuando uno lee estos texof the third voyage.» (Zamora 1993: tos en conjunto, como partes distintas pero integrales de la -más amplia- travesía del Descubrimiento, observa cómo la cartografía textual portulana, que prevalece en los reportes de los viajes tempranos, es abrumada por una estrategia de trazado de mapas espiritual y figurativa, que sitúa el continente de Paria (descubierto durante el tercer viaje) en el mismo meridiano ideológico que el Paraíso y Jerusalén como aparecen en el mappaemundi. Lo que se afirmó algo ostentosamente como una meta práctica en el diario -que el oro y las especias de las Indias pagarían por la cruzada para reconquistar Jerusalén de los Musulmanes-se expresa en términos aún más místicos a lo largo del reporte del tercer viaje.» El alcance del Paraíso Terrenal como ascenso místico y espiritual elabora un «mystical mapping» que organiza la escritura del diario del Tercer Viaje y cuya geografía -planteaestá cargada de significado espiritual. 20 La Biblia afirma que el Paraíso se encuentra hacia al Oriente. «Y Dios plantó un jardín en el Edén hacia el Oriente» (Moisés 2, 8). Ernst Bloch (1983: 338) recoge las disputas acerca de las especulaciones respecto de exactamente a qué «Oriente» se refiere el texto sagrado. Las opiniones diferían en lo relativo a si este lugar oriental se encontraba en el hemisferio norte o en el hemisferio sur. Se tuvo a Jerusalén como punto de referencia y esto trastocó la tradición de la Antigüedad de que el Elíseo se encontraba en el Atlántico. Muchas de las meditaciones concluyeron que el Paraíso se encontraba en el Oriente señalado por Jerusalén y en sus antípodas, es decir, hacia el sur de esta ciudad.

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tamal objeto descripto: Muchas sentencias y diversas nacieron de la altura del Paraíso [... ] tanta es su altura, cuanta convenía a la buena y salubre vivienda de los hombres en el Paraíso; ésta era la templanza del lugar de tal manera que delectablemente allí se viviese, esto que ni hubiese calor ni afligiese el frío, sino que estas calidades fuesen reducidas al medio, de donde procediese la sanidad, y las cosas que allí hobiese no se corrompiesen o no fácilmente fueren corrompidas. La corrupción se hace por la acción de la contrariedad (Las Casas L I, c 141 [MC II, 45]) 18

virtud natural cause y corresdeleite y felicidad Casas y parte son, un «vade lágrimas» recientemente descubierta es virtuosa y armoniosa en su bondades sus habitantes. Paraíso en la posee cualidades «temperadas» o medidas, así como también sus habitantes o los habitantes próximos a él. Estas convicciones tienen un origen en ideas y teorías de la güedad. La teoría del clima o «del medio», desde Hipócrates, parecía poder explicar las diferencias entre las razas a partir de ciertos fenómenos observables como la situación geográfica, el clima y el suelo. Estas cuestiones tenían sus fundamentos en una noción simple de «afirmación de la unidad del mundo natural» (Pagden 1988: 191) que luego se resumirá en una idea estoico-renacentista de correspondencia mágica entre el mundo humano y la naturaleza (Frankl 1963: 460). Todorov (2003) refiere a un libro citado por Las Casas: De Regimini, atribuido a Santo Tomás, pero que es obra de Tolomeo de Luca. En él, se explica justamente que las diferencias entre los hombres deben buscarse en las influencias del clima y de los astros. La «buena» altura de

Lo «mediano», «moderado» o «medido» no se desvirtuaría ni se corrompería. Las ideas platónicas que subyacen aquí refieren a la incorruptibilidad del alma, la que, como consiste en una esencia, permanece indisoluble. La escolástica también heredó estos postulados. Por esto, para las ideas lascasianas, las variaciones climáticas americanas no representarían modificaciones importantes a su temperancia paradisíaca esencial.

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se acerca es sepultado bajo la la misma que enterró a la famosa ciudad Pompeya. estado ante la boca del Masaya, salir ileso y hacer la descripción del volcán debe haber significado, para Fernández Oviedo, una continúa-. ción y, en parte, la culminación de la obra de su maestro. Claro que, para este cronista, ningún volcán es de tanta admiración ni «tan notable cosa» como éste del Masaya (Oviedo L 42, e 5 [PT IV, 393]). Hasta este retrato del fenómeno natural, el cronista sólo se refiere a los volcanes como más comúnmente se solía hacer: como una analogía en la Tierra del Fuego Eterno o una señal divina recordatoria del 21

aquesto se los cristianos eran malos, e tierra, no verse con que la mujer] bien vieja era e "'"'"'-""'"''" el cabello poco e alzado e los ri.,--,,.,.,..¡.,--,,-, como perro, e la color más escura de que los indios, e los ojos hundidos y encendidos; y en fin él la pintaba en sus palabras como debe ser el diablo. Y ése mesmo debía ella ser, e si éste decía verdad, no se puede negar su comunicación de los indios e del diablo. (Oviedo L 42, c 5 [PT IV, 397]) Este relato confirma las sospechas del lector acerca de la convicción de Oviedo de que algunos volcanes son literalmente bocas del Infierno. Describe un pasaje geográfico «comprobado» entre la demonología de los indios y el mitológico Infierno antiguo a través de esta puerta o boca. 22 Para esto, recurre a un relato indígena que fun22 Bartolomé de las Casas, en cambio, en su Apologética historia sumaria, dedica un capítulo entero, el 110, a demostrar con autoridades «que el fuego de los volcanes no es el fuego del Infierno». Más adelante, en el capítulo 112, dedicado exclusivamente a la descripción del Masaya, el fraile admite que el conocimiento fehaciente del fuego perpetuo de los volcanes sirve a los cristianos para confirmar su fe en la creencia -alegóricade la analogía con el «fuego infernal para punición y tormento de los dañados» (Las Casas 1909: 303). Si bien el fraile rechaza la interpretación literal del concepto de «fuego infernal» para los volcanes, se ve en la necesidad de refutar estas concepciones aceptadas todavía en el siglo XVI, sobre todo si se refieren a las Indias.

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.__,_._,____ . .___._._,._. Oviedo, entre los ""'"' ............ introduce comentarios desdeñosos y
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