PALEOPATOLOGÍA EN TRES CONJUNTOS FUNERARIOS MEDIEVALES DE BURRIANA (CASTELLÓN)

September 4, 2017 | Autor: E. Garcia-prosper | Categoría: Paleopatologia, Arqueologia Funeraria, Pulmonary Tuberculosis
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Descripción

Vetera corpora morbo afflicta Actas del XI Congreso Nacional de Paleopatología Malgosa A, Isidro A, Ibáñez-Gimeno P, Prats-Muñoz G (eds.) (2013) ISBN: 978-84-940187-5-6. p 573-598

PALEOPATOLOGÍA EN TRES CONJUNTOS FUNERARIOS MEDIEVALES DE BURRIANA (CASTELLÓN) Polo Cerdá M1, García-Prósper E1, Melchor Monserrat JM2, Benedito Nuez J3 1

Grupo Paleolab®, Apdo. Correos 6017, CP 46011, Valencia

2

Director Museo Arqueológico Municipal de Burriana

3

ARETE, S.L.

Correspondencia a: [email protected]

RESUMEN. En este trabajo se presenta un primer estudio antropológico y paleopatológico de tres conjuntos funerarios medievales de Burriana (Castellón). En total se ha estudiado un número mínimo de 69 esqueletos cuya cronología abarca desde el origen de la ciudad en el siglo X hasta el siglo XV. Concretamente las colecciones óseas estudiadas correspondientes a los siguientes yacimientos arqueológicos: Necrópolis islámica de la partida de El Palau (siglo IX) (n=6), Necrópolis islámica del Portal de Valencia (siglos XI a XIII) (n=14), Necrópolis cristiana de la Iglesia de El Salvador (siglos XIV-XV, hasta XVIII) (n=49). En los diferentes conjuntos funerarios se ha realizado un análisis demográfico básico y de paleopatología. Entre los hallazgos paleopatológicos destacan aquellos indicadores de tipo carencial e infeccioso: elevada incidencia de cribra orbitalia e hiperostosis porótica parietal, y algunos ejemplos de periostitis en restos óseos infantiles y adultos a

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nivel costal (atribuibles a tuberculosis pulmonar) y fémoro-tibiales (atribuibles a treponematosis). También se ha recuperado en la necrópolis cristiana de la Iglesia del Salvador, un fragmento tibial de fauna (posiblemente un metapodo de bóvido), que presenta una manipulación antrópica con limado en cuatro caras de la diáfisis y pequeñas incisiones en todas ellas producidas por el mecanismo de golpeteo repetitivo. Es una pieza que se relaciona directamente con su uso como yunque para afilar la hoz metálica dentada empleada para cortar el cereal. Son pocos los casos publicados de este tipo de piezas óseas utilizadas por los herreros. PALABRAS CLAVE: Paleopatología, Burriana, cribra orbitalia, tuberculosis pulmonar, treponematosis, manipulación antrópica

ABSTRACT. This work presents the first anthropological and paleopathological study carried out over three medieval funerary sets in Burriana (Castellon). A total of 69 skeletons have been studied. All can be dated to a specific chronology stretching from the beginning of the town in the 10th century to the 15th century. Specifically the bone collections studied correspond to the following archaeological sites: Islamic necropolis from the district of El Palau (9th century) (n=6), Islamic necropolis from the Portal de Valencia (11th to 13th centuries) (n=14), Christian necropolis from the Iglesia del Salvador (from the 14th-15th centuries until the 18th century) (n=49). A basic demographic analysis along with a paleopathological analysis has been carried out in the different funerary complexes. Amongst the paleopathological findings the indicators relating to deficiency or infection are particularly relevant: a high incidence of cribra orbitalia and parietal porotic hyperostosis and some examples of periostitis in the bone remains of infants and adults at sea level (attributed to pulmonary tuberculosis), and femorotibial remains (due to treponematosis). Furthermore, a fragment of animal tibia has been recovered from the Christian necropolis of the Iglesia del Salvador (possibly a bovid metapodial), that shows anthropic manipulation, filed on four sides of the diaphysis and small incisions on all of them, produced by repeated striking. This piece is associated with its use as an anvil to sharpen the serrated metal sickle used to reap wheat. There are very few published examples of this type of bone piece used by smiths.

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KEYWORDS: Paleopathology, Burriana, cribra orbitalia, pulmonary tuberculosis, treponematosis, anthropic manipulation

INTRODUCCIÓN Hasta hace escasamente unos años únicamente se podía contar para el conocimiento arqueológico del centro histórico de Burriana (Castellón) con una serie de hallazgos muy aislados y escasos restos materiales, que se hallaban la mayoría de las veces fuera de todo contexto arqueológico (Melchor et al., 2008; Melchor, 2011). La primera noticia que tenemos sobre Burriana se debe al cronista árabe Al-Rizi (según Guichard y Mesado, 1974) de mediado el siglo X. A partir de ahí Burriana aparece como amal o cabeza de distrito. Esta condición de importancia estratégica se vio reforzada por su proximidad de la entonces “Marca Hispánica”, la frontera con la cristiandad representada por el reino de Carlomagno. Burriana sería entonces parte del sistema defensivo de la zona junto a ciudades tan importantes como Sagunto o Valencia (Melchor, 2009, 2011). En 2004, a partir de la excavación arqueológica del solar nº 26 de la calle Mayor esquina solar nº 2 de la calle Forn de la Vila, conocemos la ocupación estable de la ciudad desde época hispano-musulmana confirmando su posición estratégica desde el siglo X d.C. (Melchor et al., 2008; Melchor, 2011). Entre los años 2006 y 2011, hemos abordado el estudio de diferentes colecciones osteoarqueológicas procedentes de tres conjuntos funerarios medievales de rito islámico y cristiano, cuya cronología abarca desde el origen de la ciudad en el siglo X hasta el siglo XV. Estos estudios han permitido, aunque de manera parcial y limitada, aportar datos de interés sobre la demografía, así como del estado de salud y enfermedad de la población burrianense durante la Edad Media, tanto de sus primeros pobladores como de aquellos que profesaron posteriormente el cristianismo. Esta primera aproximación a la bioantropología y paleopatología de la población medieval de Burriana es de especial valor, pues se

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viene a sumar a los pocos datos procedentes de estudios poblacionales de otras necrópolis medievales musulmanas de la costa mediterránea castellonense y valenciana estudiadas anteriormente: Villa de Cornelius (Énova, Valencia) (Polo y GarcíaPrósper, 2006, 2007), Partida de Lledó (Castellón) (Polo et al., 2008, 2009), Tapias-1 2005-06 (Villar del Arzobispo, Valencia) (Cruz et al., 2008).

OBJETIVOS El objetivo general del presente trabajo es presentar una síntesis del estudio bioantropológico y paleopatológico realizado en los restos óseos humanos exhumados en tres necrópolis medievales de Burriana. Los resultados se exponen de forma individualizada y contextualizados a cada colección osteoarqueológica. Este objetivo general se ha dividido en dos subobjetivos: • Analizar la composición y estructura de cada grupo poblacional durante el periodo cronológico siguiendo las pautas del ritual funerario (inhumación). • Analizar los indicadores de salud (evidencias paleopatológicas) con el fin de conocer las patologías que padecieron las diferentes poblaciones, además de atender a la presencia de variantes anatómicas epigenéticas (craneales y postcraneales) e indicadores de actividad física repetida (marcadores de estrés ocupacional) y su posible vinculación a procesos laborales.

MATERIAL Y MÉTODOS El total de esqueletos estudiado corresponde a un número mínimo de 71 individuos, exhumados en necrópolis que corresponden a los siguientes yacimientos arqueológicos (Fig. 1): • Necrópolis islámica de la partida de “El Palau” (siglo VIII-X) (n= 8). • Necrópolis islámica del Portal de Valencia (siglos XI a XIII) (n=14). • Necrópolis cristiana de la Iglesia de El Salvador (siglos XIV-XV) (n=49).

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Figura 1. Necrópolis medievales de Burriana (El Palau, Portal de Valencia, Iglesia de El Salvador).

La metodología bioantropológica empleada ha seguido los siguientes protocolos: para el análisis básico bioantropológico los Standards for Data Collection from Human Skeletal Remains de Buikstra y Ubelaker (1994), para las estimaciones de edad y sexo las propuestas del Worksop of European Anthropologists (1980) y las ecuaciones de Alemán y cols. (1997), mientras que en los casos de restos fragmentarios se ha aplicado el método utilizado en el estudio de cremaciones de Gejvall (1980). Para el análisis antropométrico se han utilizado los Data collection procedures for forensic skeletal material de la University of Tennessee (MooreJansen et al., 1994). Para el estudio de restos óseos infantiles (nonatos y fetales) se ha empleado el manual de Fazekas y Kosa (1978), mientras que para esqueletos infantiles y juveniles se ha utilizado el manual de Schaefer et al. (2009). Para el cálculo de la estatura se han empleado las tablas de De Mendonça (1998, 2000). Para el estudio odontológico se ha utilizado una ficha modificada del protocolo propuesto por Chimenos y cols (1999).

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Concretamente para el estudio de la hipoplasia del esmalte se ha seguido a Goodman y Jerome (1991). Por otra parte, en cada necrópolis se han analizado las evidencias de paleopatología siguiendo un criterio cronocultural y por entidades nosológicas frecuentemente documentadas (inflamaciones-infecciones, neoplasias, traumatismos, vasculares, degenerativas y reumáticas, deficiencias nutricionales, malformaciones y anomalías congénitas, patología oral y modificaciones culturales. Para este estudio se han empleado las recomendaciones de la Paleopathology Association (1991), la enciclopedia de Aufderheide y Rodriguez- Martín (1998), así como el manual de Campillo (2001). Finalmente, toda la información bioantropológica y paleopatológica se ha introducido en una ficha informatizada de registro para su valoración (Polo y García-Prósper, 2004). Posteriormente los datos se han analizado en hojas de cálculo Excel®.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN (a) Necrópolis islámica de El Palau El conjunto funerario procedente de los yacimientos de “El Palau” está datado radiocarbónicamente entre los siglos VIII-X d.C (780960 ca A.D). Se trata de una zona de amplia ocupación desde época neolítica, ibérica, romana, hasta la ocupación musulmana y fundación de la actual Burriana (Benedito y Melchor, 2000; Melchor y Benedito 2003, 2007). La gran afectación tafonómica de los restos óseos ha proporcionado unos pobres resultados bioantropológicos. No obstante, su datación absoluta sitúa a esta población dentro de los primeros pobladores de la ciudad. El número total de esqueletos estudiados es de 8, que corresponden a 7 adultos (87,5%) y 1 individuo infantil (12,5%). (Tabla 1). Los restos osteoarqueológicos proceden de enterramientos individualizados, así como de algunos restos óseos aislados recuperados durante los trabajos de seguimiento arqueológico con motivo de obras de un gaseoducto. El ritual

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funerario es inhumatorio siguiendo el tratamiento habitual del cadáver en época musulmana. El índice de conservación de la muestra es muy bajo, por debajo del 25% en todas las unidades estratigráficas, debido sobretodo a la tipología de la excavación, por lo que se encuentra en el límite inferior aceptable para poder realizar con fiabilidad un análisis bioantropológico (Tabla 1). La caracterización demográfica de la muestra debe considerarse orientativa, debido a la fragmentación tafonómica y la escasa representatividad condicionada por el escaso índice de conservación (Tabla 1). Solo una ampliación de la misma permitiría en un futuro obtener un mayor rendimiento de los resultados bioantropológicos y paleodemográficos.

TABLA 1. Bioantropología de la necrópolis islámica de El Palau (Burriana, Castellón) UE

NMI ICE (%)

Edad

Sexo

S-68

1

10,5

Infantil I

Indeterminado

S-70

1

19

Adulto indeterminado

Indeterminado

S-71

1

3

Adulto indeterminado

Mujer

I-1

1

1,5

Adulto indeterminado

Varón

I-2

1

3

Adulto joven (25-35) Mujer

I-3

1

2

Adulto indeterminado

Indeterminado

Prospección

2

---

Adultos indeterminado

Varón y Mujer

TOTAL

8

UE: unidad estratigráfica. NMI: número mínimo de individuos. ICE: índice de conservación esquelética.

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Con respecto a la distribución por sexo, cabe señalar que dada la escasa conservación de los restos en general, no se ha podido hacer una determinación del sexo a partir de un estudio morfológico completo y antropométrico que aportaría hasta un 90,91% de confianza. No obstante, cuando ha sido posible, se ha establecido recurriendo al análisis antropométrico aplicado a las cremaciones, consistente en la estimación sexual a partir del grosor del tejido cortical de huesos largos, espesor del diploe craneal y diámetros máximos de epífisis del húmero-fémur entre otras medidas (Gejvall, 1980). Los resultados indican que la muestra ósea adulta se distribuye de la siguiente forma: 42,86% mujeres (3 casos), 28,57% varones (2 casos) y 28,57% indeterminados (2 casos). No se ha podido estimar la talla ni siquiera aplicando los métodos a partir de huesos fragmentados. En la muestra estudiada los hallazgos paleopatológicos han sido muy escasos, al igual que la presencia de marcadores de estrés ocupacional o variantes anatómicas (no presentes). Solo es destacable un caso de entesopatía marcada de músculo sóleo en un fragmento tibial y caries coronal en molares maxilares del individuo I-2. No se han documentado patologías degenerativas, traumáticas, infecciosas o carenciales, frecuentemente observadas en estas poblaciones antiguas. (b) Necrópolis islámica del Portal de Valencia Esta necrópolis fue excavada en 2004 en el solar nº 26 de la calle Mayor esquina con el solar del nº 2 de la calle Forn de la Vila, y está datada entre los siglos XI-XIII. Se exhumaron un total de 14 enterramientos cuyas unidades estratigráficas (UE) corresponden a 14 esqueletos estudiados (total o parcialmente conservados), todos enterrados con el característico ritual islámico: tumbas en fosa simple, estrechas y ajustadas a la anatomía del cadáver dispuesto en posición de decúbito lateral derecho. Debido a que la serie osteológica es de pequeño tamaño no se han podido realizar estimaciones paleodemográficas. Como cualquier excavación urbana de urgencia, el estudio bioantropológico también se ha visto limitado por la propia área de actuación arqueológica que delimita un sector de la necrópolis y por la afectación general de los restos humanos, especialmente debida

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a una importante fragmentación por acciones tafoedáficas. El material antropológico, no obstante, presenta un buen estado de conservación, aunque esté limitado en cierta medida la obtención de información biométrica. Al igual que en el caso anterior, una ampliación de la muestra permitiría obtener un mayor rendimiento de los resultados bioantropológicos. El estudio antropológico de campo de la necrópolis islámica del Portal de Valencia, puso de manifiesto que todos los enterramientos corresponden a inhumaciones primarias, gesto que indica que el cadáver se coloca en el lugar de la deposición definitiva, donde se lleva a cabo la descomposición del cuerpo, de modo que los huesos permanecen en conexión anatómica (Mallegni y Rubini, 1994; Polo et al., 2004). Las tumbas son estructuras excavadas en la tierra, de forma rectangular, y muy ajustadas a la anatomía del cadáver. No se han documentado restos de señalización que pudieran indicar la presencia del enterramiento. La disposición general de los esqueletos es de decúbito lateral derecho con el cráneo orientado hacia el Este, las extremidades superiores pegadas al cuerpo y las inferiores extendidas o semiflexionadas (Fig. 2). La orientación es idéntica en cada uno de los casos S.O-N.E. A través del análisis de gestos funerarios se documentó que la descomposición del cadáver se realizó en medio colmatado, estando los esqueletos amortajados de pies, rodillas y manos (Duday et al., 1990).

Figura 2. Enterramiento de la necrópolis islámica del Portal de Valencia (Burriana).

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La organización de la tumbas indica una planificación y una organización del espacio funerario preestablecido con toda probabilidad fuera del núcleo de hábitat, pero muy próximo a él, lo que en cierta manera es poco frecuente. Asimismo, la austeridad de los enterramientos sin objeto de ostentación, responde a las características de la prescripción islámica de enterramiento. Con respecto a los aspectos de tafonomía se ha analizado el índice de conservación esquelética (ICE). A pesar de los problemas metodológicos que plantea su aplicación, se considera un buen indicador numérico del grado de conservación de los restos óseos, el cual es directamente dependiente de la tipología del terreno y de los procesos tafoedáficos a los que ha sido sometida la necrópolis (Campillo, 2001). El índice completo de un esqueleto es 100, pero se acepta como un buen ICE aquel que es >50. Los resultados indican que el 57% de los esqueletos presentan un ICE >75%. Ello permite inferir que la muestra es óptima para su análisis bioantropológico. No existen diferencias significativas de ICE para el sexo (Tabla 2). En relación a los aspectos demográficos, la colección está representada por una muestra poblacional de todas las edades con sesgo entre los 7 y los 12 años (Tabla 3). Debido al escaso número muestral no podemos establecer una tabla de vida, pero sí una distribución de mortalidad según grupos de edad. Los resultados indican que el sexo en la muestra ósea adulta se distribuye de la siguiente forma: 57% mujeres, 14% varones y 29% indeterminados. Se sometió la colección osteológica a un análisis antropométrico craneal y postcraneal. Se tomaron 43 medidas craneales, a partir de las cuales se obtuvieron los correspondientes índices craneales. El análisis craneométrico no ha permitido obtener gran información. En todo caso podemos afirmar que la población presenta rasgos discretos del tipo caucasoide mediterráneo grácil, expresando un carácter predominantemente mixto, acorde con la situación demográfica del periodo al que se adscribe la necrópolis. Los datos craneométricos no son valorables estadísticamente. Con respecto al esqueleto postcraneal, se tomaron 66 medidas, a partir de las cuales se obtuvieron los correspondientes índices. Los resultados arrojan que las clavículas son estrechas y poco robustas, que el índice glenoideo está dentro de la normalidad, que el índice diafisario del húmero indica un predominio de euribraquia, que el

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índice de platimería femoral indica claramente un predominio de euricnemia (sin aplanamiento) y algún caso de platimería moderada, y que el índice cnemico tibial indica un predominio de la euricnemia (sin aplanamiento).

TABLA 2. Bioantropología de la necrópolis islámica del Portal de Valencia Nº

UE

Enterramiento

NMI

ICE (%)

Edad (años)

Sexo

Talla (cm)

1

1037

Primario

1

95

25-30

mujer

152-153

2

1038

Primario

1

11

4-5 +16 m

indet

--

3

1039

Primario

1

20

4-5 +16 m

indet

--

4

1040

Primario

1

90

24-28

mujer

143,64 + 7,7

5

1066

Primario

1

90

2-3 m

indet

--

6

1067

Primario

1

60

12-14

indet

< 140

7

1068

Primario

1

90

neonato

indet

--

8

1069

Primario

1

90

30-35

varón

174 + 5,14

9

1070

Primario

1

11

16-18

indet

--

10

1071

Primario

1

85

50-55

mujer

152,69 + 5,96

11

1072

Primario

1

85

2 años + 8 m

indet

--

12

1073

Primario

1

4

18 m + 6 m

indet

--

13

1074

Primario

1

11

25-35

mujer

--

14

Sin UE

Primario

1

6

> 40

varón

--

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TABLA 3. Distribución de mortalidad en la necrópolis islámica del Portal de Valencia Grupos de edad

Nº %

Neonato

2

Infantil I (0-6 años)

V %

M %

I %

14,2 0 0

0

0

2 14,2

4

28,5 0 0

0

0

4 28,5

Infantil II (7-12 años)

0

0

0 0

0

0

0 0

Juvenil (13-20 años)

2

14,2 0 0

0

0

2 14,2

Adulto joven (21-40 años)

4

28,5 1 7,1

3

21,4 0 0

Adulto maduro (41-60 años)

1

7,1

1 7,1

0

0

0 0

Senil (>60 años)

1

0

0 0

1

7,1

0 0

Total

14 100 2 14,2 4

28,5 8 57,1

V: varones. M: mujeres. I: indeterminados.

La estatura de la población se ha valorado siguiendo las tablas y ecuaciones regresivas de De Mendonça. En los adultos para en el varón oscilaría alrededor de 160-170 cm, mientras que en las mujeres oscila entre 152-158, habiendo un caso de estatura muy baja o enanismo (el esqueleto UE 1040 presenta una talla de 143,64 + 7,7 cm). Estos resultados son muy similares a los patrones de estatura hallados en otras necrópolis islámicas, como es el caso de las de Sevilla (ss. XI-XII), donde la media para los varones es igualmente 166 cm, y para las mujeres 155 cm (López et al., 2001). También se ha estudiado la frecuencia de variantes anatómicas de carácter epigenético presentes en la población. Se denominan epigenéticos porque hacen referencia a que la expresión de estos vendría dada por factores genéticos a los que se unen factores ambientales (Pastor et al., 2001). En esta necrópolis se han observado pocas variantes y el estudio no es concluyente a este respecto. No obstante, la apertura septal olecraniana y las variantes craneales observadas (huesos wornianos o accesorios) se han observado predominantemente en mujeres. El estudio de algunos de los marcadores osteológicos atribuibles al estrés ocupacional, diferenciando los de origen entesopático de otros que tienen una etiopatogenia patológica, permite establecer

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Polo Cerdà et al.

una estrecha relación con determinadas actividades laborales, por eso, se han conceptualizado en bioantropología como indicadores paleocupacionales, y permiten caracterizar la biomecánica repetida de las poblaciones antiguas. En la muestra estudiada se han analizado 9 indicadores en cintura escapular y miembros superiores, y 14 en cintura pélvica y miembros inferiores. El estudio descriptivo se ha efectuado según el sexo, la edad (adultos = 20-40 años, maduros = >41 años) y la lateralidad. Todos los indicadores están asociados a movimientos biomecánicos conocidos y que en algunos casos se pueden atribuir a trabajos repetitivos conocidos (Capasso et al., 1999). Los resultados son poco significativos y ponen de manifiesto un mayor desarrollo del trabajo en piernas que en brazos, mientras que la lateralidad predominante es la derecha. Los marcadores más significativos son aquellos atribuidos a trabajos relacionados con las tareas agrícolas. Algunos de ellos se atribuyen a posturas de squating o acuclillamiento (Castellana y Malgosa, 1991), como por ejemplo las facetas de acuclillamiento tibiales asociadas a retroversión de meseta tibial y entesopatía del músculo sóleo. El sesgo poblacional impide establecer una clara diferenciación del trabajo según el sexo, aunque podemos decir que hay mayor actividad repetida en todas aquellas tareas en las que las piernas están más involucradas. Entre los hallazgos documentados destaca un caso de exostosis auditiva derecha indicativa de acción barotraumática repetitiva, que podría indicar una actividad laboral en la costa (¿recolección por buceo?). También se ha documentado un ejemplo de marcas de parto. Entre los hallazgos paleopatológicos destaca un 42,8% de incidencia de cribra orbitalia (Fig. 3) e hiperostosis porótica parietal (Fig. 4), indicadores de anemia ferropénica y déficit nutricional (Ortner y Mays, 1998; Polo, 2000, 2001; Polo y Villalaín, 2003). Esta incidencia es muy similar a la observada en otras poblaciones islámicas mediterráneas como las de Sevilla (López et al., 2001), del orden del 55-60% de la población observada. En contraposición resulta llamativa la baja incidencia documentada (cercana a un 2%) en otras necrópolis islámicas valencianas como la de la plaza de la Almoina de Valencia (Puchalt, 1990), ya en el ámbito urbano. Estos datos sugieren la estrecha relación de este indicador de salud con desarrollos económicos deficitarios en sociedades rurales deprimidas.

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Figura 3. Cribra orbitalia trabecular en la necrópolis islámica del Portal de Valencia.

Figura 4. Hiperostosis porótica en la necrópolis islámica del Portal de Valencia.

Se han documentado un caso traumatismo antiguo craneal con supervivencia. La patología degenerativa e inflamatoria articular (artrosis y artritis) no se ha documentado salvo algún caso aislado, pues se trata de una población adulta-joven. Lo más llamativo resulta de la presencia de patología infecciosa pulmonar como la tuberculosis. Se ha documentado un caso 586

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significativo de afectación pleura-pulmonar en el esqueleto 1037, donde se ha observado una periostitis costal con morfología en placa serofibrinosa (Fig. 5) (Polo y García-Prósper, 2011).

Figura 5. Periostitis costal en placa serofibrinosa atribuible a pleuritis tuberculosa.

Se han documentado otros ejemplos de infecciones e inflamaciones como una posible otitis media fistulizada (Fig.6), así como periostitis inespecíficas en restos óseos infantiles atribuibles a pluripatologías de origen infeccioso o malnutricional-carencial (Fig. 7) (hipovitaminosis como el raquitismo o escorbuto) (Ortner y Putschar, 1981; González Martín et al., 1999; Ginestá et al., 2003). En relación a la salud bucodental, la información obtenida ha sido muy escasa debido a la baja muestra de piezas dentarias recuperadas. De la muestra analizada solo se puede sugerir una baja frecuencia de caries, en contraposición a una moderada incidencia de la enfermedad periodontal y del sarro.

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Polo Cerdà et al.

Figura 6. Fístula por otitis media supurativa.

Figura 7. Periostitis femoral en un recién nacido (¿sífilis congénita?).

(c) Necrópolis de la Iglesia de El Salvador La Iglesia de El Salvador de Burriana fue sede de la exposición La Luz de las Imágenes durante el año 2009, y con tal motivo se llevaron a cabo obras integrales de rehabilitación del edificio que aportaron

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Polo Cerdà et al.

valiosa información entorno a la data de construcción y los diferentes usos sufridos a lo largo de su historia (Melchor, 2009). Durante 2008 y 2009, se pudo excavar parcialmente la necrópolis asociada a la iglesia y situada alrededor el ábside. De cronología amplia, la necrópolis excavada se data entre los siglos XIV-XV. Los restos recuperados presentaban en general un deficiente estado de conservación como consecuencia de los múltiples cambios de pavimentos o refuerzos estructurales que afectaron directamente las sepulturas. El número mínimo de esqueletos recuperados es de 49, distribuidos en enterramientos individualizados y tumbas colectivas, y el ritual funerario es inhumatorio. Se han estudiado 8 tumbas simples excavadas en la tierra de carácter primario y 7 conjuntos con restos pertenecientes a varios individuos en su interior (tumbas colectivas) (Tabla 4). Los enterramientos individualizados estaban dispuestos en posición de decúbito supino, algunos de ellos con evidencias de mortaja. El índice de conservación esquelética en términos generales es inferior a un 20% en el 95% de la muestra, que se compone de 49 restos esqueléticos entre tumbas individualizadas y colectivas, de las cuales 32 (65,31%) corresponden a adultos y 17 a infantojuveniles (34,69%) (Tabla 4). La distribución de la población por grupos de edad manifiesta una distribución de casi todos los rangos de edad pero con escasa representación, condicionada al tipo de excavación de catas arqueológicas que sesga tanto el contenido como la consiguiente información antropológica (Tabla 5). La determinación del sexo se ha podido establecer en la muestra esquelética individualizada a partir de 32 restos esqueléticos de edad adulta, de los cuales 16 son varones (50%), 10 mujeres (31,25%) y 6 indeterminados (18,75%). El elevado número de esqueletos indeterminados sexualmente está directamente relacionado la importante afectación tafonómica. Tampoco se ha podido estimar la talla en ninguno de los esqueletos. Entre las evidencias paleopatológicas documentadas, las patologías degenerativas (espondiloartrosis fundamentalmente) se han documentado en un 15,5% de las serie, en la mayor parte de los individuos de edad adulta y madura localizados tanto en tumbas simples como en las fosas colectivas. La patología infecciosa se ha documentado en un 6,12%, tratándose de tres casos de periostitis

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tibiales y femorales. La morfología focal con hueso lamelar es compatible con treponematosis (sífilis) (Fig. 8) (Ortner y Putschar, 1981).

TABLA 4. Relación de restos esqueléticos y unidades estratigráficas (UE) de la Iglesia de El Salvador Conjunto S/N S/N Absidiolo 1

UE Individuo 1 Individuo 2 Infantil Izquierdo Infantil derecho Individuo 1 Fosa1-Individuo 2 Fosa1-Individuo 3

NMI 1 1 1 1 1 1 1

Fosa 1- Revuelto

17

Fosa 2- Revuelto

4

Individuo

1

Revuelto

5

Casa abadía Bajo casa

4

Absidiolo 2

Torre abadía Bajo cuadras sacristía Total

Revuelto bajo casa

3

Revuelto

4

Revuelto

4

Edad Infantil I Infantil I Infantil II Infantil II Adulto joven Adulto indet. Adulto maduro Adultos indet. Infantiles indet. Adultos maduro Infantil I Neonato Adulto maduro Adultos indet. Infantiles I Neonato Adultos indet. (3) Infantil Indet. (1)

Sexo Indet. Indet. Indet. Indet. Indet. Indet. Mujer Varones (8) Mujeres (3) Varón (1) Mujer (1) Varón (1) Varón (1) Mujer (1) Varones (3)

Varones (2) Mujer (1) Adultos Indet. (3) Mujer (2) Infantil Indet. (1) Indet. (1) Adultos indet. (3) Indet. Infantil Indet. (1)

Adultos Indet. (3)

49

590

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TABLA 5. Distribución de mortalidad en la necrópolis de la Iglesia de El Salvador Grupo de edad

N

%

Nonato (feto)

0

0,00

Neonato(< 40 sem)

2

4,08

Infantil-I (1-6)

5

10,20

Infantil-II (7-12)

2

4,08

Juvenil (13-20)

0

0,00

Adulto joven (20-40)

1

2,04

Adulto maduro (40-60)

4

8,16

Adulto senil (> 50)

0

0,00

Adulto indet.

27

55,10

Infantil indet. (1-12)

8

16,33

Total

49

100,00

Figura 8. Periostitis con hueso lamelar compatible con treponematosis (sífilis) en la necrópolis de la Iglesia de El Salvador.

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La patología traumática se ha documentado en un 4% de la serie y corresponde a posibles casos de luxación en dos clavículas derechas observadas en dos adultos del Absidiolo 1. Las evidencias de patología carencial o nutricional se han valorado mediante la observación de diferentes fenómenos porosos (Polo y Villalaín, 2003). En un 12,24% de la serie se ha documentado cribra orbitalia e hiperostosis porótica parietal. En un 4% se ha observado criba femoral. La información sobre salud bucodental ha sido pobre debido a la baja muestra de piezas dentarias recuperadas. De la muestra analizada solo se puede sugerir una baja frecuencia de caries, no siendo posible valorar adecuadamente la incidencia de enfermedad periodontal y sarro, u otras patologías orales. En esta serie existe una escasa presencia de marcadores de estrés ocupacional. Se han detectado algunos casos a nivel clavicular (fosa romboide), hipertrofia humeral en miembros superiores, entesopatía del músculo pectoral mayor, así como entesopatías de ligamento redondo, faceta de Poirier y línea áspera a nivel de fémur, pero sus observación es escasa, en baja intensidad y poco significativa. También se han observado escasas variantes epigenéticas de la normalidad en los individuos enterrados en fosa simple individualizados, siendo negativo el hallazgo de este tipo de variantes en los esqueletos infantiles y en las fosas colectivas. Finalmente, en el conjunto de restos óseos recuperados bajo la casa Abadía de la Iglesia, se recuperó una pieza singular consistente en un fragmento diafisario de fauna, posible metapodo de bóvido, que presenta una manipulación antrópica o humana consistente en unas muescas o estrías producidas por el mecanismo de golpeteo repetitivo en la superficie cortical y dibujando pequeños zig-zag (Fig. 9A). Además existe un limado en las cuatro caras de la diáfisis y las mencionadas incisiones se ubican en todas ellas. Este tipo de piezas óseas debido a su ductilidad, se han empleado como soporte o yunque para afilar hoces metálicas dentadas empleadas para cortar el cereal desde Época Medieval hasta el siglo XX (Fig.9B). Casos parecidos se han documentado en pueblos actuales de diversidad geográfica como Lleida, Ciudad Real, León, Navarra o Avila donde

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los herreros todavía se sirven de estos artefactos manufacturados para afilar aperos agrícolas como las hoces de filo metálico y dentado (Aguirre et al., 2004). Recientemente se ha encontrado una pieza contemporánea actualmente expuesta en la sala etnográfica del Museo Arqueológico de Segorbe (Castellón) (Fig. 9C).

Figura 9. A: Fragmento de metapodo de bóvido con manipulación antrópica utilizado como yunque para afilar la hoz. B, C: Fragmento de metapodo de bóvido y el yunque para afilar la hoz, procedentes del Museo Arqueológico de Segorbe (Castellón).

CONSIDERACIONES FINALES Entre los años 2006 y 2011 hemos abordado el estudio de tres colecciones osteoarqueológicas de Burriana procedentes de conjuntos funerarios medievales de rito islámico y cristiano, cuya cronología abarca desde el origen de la ciudad en el siglo X hasta el siglo XV. Estos estudios han permitido, aunque de manera parcial y limitada, aportar los primeros datos de interés sobre el estado de salud y enfermedad de la población burrianense durante la Edad Media. Las tres series, a pesar de tener una importante afectación tafonómica y bajos índices de conservación esquelética, han aportado interesantes datos sobre las evidencias de patología ósea. Sin embargo, los datos paleodemográficos han sido pobres o

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inexistentes, y solo un incremento de la muestra permitirá efectuar futuras valoraciones. Entre los hallazgos de paleopatología podemos hablar de una moderada frecuencia de fenómenos porosos relacionados con procesos carenciales de índole nutricional (anemia) hasta en un 42,8% en las series de rito islámico y en menor frecuencia (16,42%) en la serie de rito cristiano. Así mismo, el estudio de los restos humanos ha puesto de manifiesto diversos casos de patología infecciosa (tuberculosis pulmonar y treponematosis), con 6,14% en la serie de rito cristiano y 13,6% en las series de rito islámico. Sin embargo, la patología traumática es muy escasa y la tumoral o neoplásica no se ha documentado en ninguna de las tres series.

Agradecimientos A Vicente Palomar Macián, director del Museo Arqueológico de Segorbe (Castellón), por la cesión de las figuras 9b y 9c. Gracias a la Fundación Luz de las Imágenes de la Generalitat Valenciana se ha podido realizar el estudio bioantropológico de la necrópolis de la Iglesia de El Salvador.

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