Obama Vs Romney; Un Choque de Pronósticos Reservados

August 21, 2017 | Autor: F. Álvarez Simán | Categoría: Barack Obama, Mitt Romney
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Descripción

Obama Vs Romney; Un Choque de Pronósticos Reservados

"Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser democracia o dejara de ser grande"
Theodoro Roosevelt

Fernando Álvarez Simán*

La sabiduría popular menciona que la política y las elecciones o el proceso de elegir candidatos a puestos populares es "el juego que todos jugamos"; de hecho en épocas electorales casi todo el mundo emite su opinión, manifiesta sus preferencias o incluso participa activamente, además aunque a algunos no les interese el arte de la política; es inevitable escuchar los comentarios, las propuestas o la propaganda que ocupa numerosos espacios en los medios de comunicación. Sin embargo, aunque los procesos electorales son generalmente asuntos de interés local, existe una elección que el mundo sigue con especial interés; esta es el nombramiento del presidente de los Estados Unidos de América.

Muchas son las razones para este fenómeno que puede clasificarse como global, entre ellas las particularidades del sistema electoral americano donde no necesariamente quien logre más votos ciudadanos gana la elección, la influencia de las comunidades migrantes sobre todo la judía, la irlandesa y la latina, también el papel destacado de las iglesias protestantes que definen el perfil personal de los aspirantes a ocupar la Casa Blanca, las expectativas mundiales que genera la publicidad política y se puede destacar el hecho, para muchos el más importante; de que quien ocupe la oficina oval es considerado como el hombre más poderoso del mundo. Por eso los ojos del mundo entero estarán puestos en la 57ª elección presidencial de Estados Unidos que se llevará a cabo el martes 6 de noviembre de este año. Ese día los ciudadanos americanos elegirán al presidente y al vicepresidente, los cuales asumirán el cargo el 17de diciembre de este mismo año; los candidatos son el actual presidente Barack Obama emanado del partido demócrata que se estará postulando para un segundo mandato y el republicano y ex gobernador del estado de Massachusetts, Mitt Romney. Además en estas elecciones generales coincidirán con elecciones para el Senado, donde de un total de 100 escaños; 33 de ellos estarán en posibilidades de reelegirse o ser reemplazados. Elecciones habrá también en la Cámara de Diputados que se renueva cada dos años y para elegir gobernador en once estados de la Unión Americana.

Obama y Romney los candidatos emanan el primero del partido demócrata y el segundo del partido republicano; básicamente el sistema político de los Estados Unidos se denomina sistema bipartidista porque tradicionalmente desde 1852 alguno de estos dos partidos ha ganado las elecciones presidenciales y desde 1856 han controlado el Congreso de la Unión. Los demócratas siempre han sido considerados o posicionados en el espectro político norteamericano como un partido de centro y que tiende hacia posiciones de izquierda puesto que sus miembros apoyan la regulación gubernamental de la economía, además se preocupan menos que sus oponentes por las costumbres personales y morales de los ciudadanos y en materia internacional siempre se han caracterizado por evitar en lo posible la participación de la nación americana en conflictos internacionales o al menos lograr el consenso internacional para la solución de los diferendos mundiales. En contraparte los republicanos son conocidos por posiciones políticas que pueden considerarse tradicionales o conservadoras porque defienden a la libre empresa, son especialmente firmes en la defensa de los valores familiares tradicionales ya que manifiestan en contra de los activistas de la diversidad sexual, son bastante claros en la prohibición del consumo de drogas y promocionan el militarismo americano. Sin embargo para muchos analistas estas diferencias de las plataformas políticas no son muy claras o se diluyen rápidamente cuando se ejerce el gobierno; pero más bien se trata dos plataformas políticas que en el fondo empata muy bien con la historia y la idiosincrasia americana.

En este sentido el bipartidismo ha provocado una unidad nacional difícil de encontrar en otro país ya que inevitablemente alienta a los líderes de las Cámaras y a la misma presidencia norteamericana a encontrar posiciones comunes, con ello Estados Unidos ha logrado una larga estabilidad política que se ha reflejado en los niveles de desarrollo y el histórico y constante crecimiento de la economía norteamericana.

Sin embargo desde hace algunos años se ha comenzado a cuestionar el sistema político americano, por ejemplo se argumenta que el sistema bipartidista no da cabida a movimientos políticos alternativos y por lo tanto representa o representará en el futuro un obstáculo para una sociedad que siempre se ha caracterizado como progresista e innovadora. Por eso sea quien sea el ganador en esta contienda por la Casa Blanca; deberá replantear el sistema político americano, tema que estará en el centro de la agenda política de ese país durante los próximos años.

Pero la pregunta fundamental en estos momentos es ¿Cómo llegan los candidatos ya elegidos en las convenciones de sus partidos a esta recta final de las campañas? Si la política en muchos sentidos es un arte de percepciones a quien el panorama se le complica más es al candidato demócrata y actual presidente en busca de la reelección Barack Obama. Precisamente hace apenas cuatro años el actual ocupante de la Casa Blanca encabezó una campaña que hizo historia, era la primera vez que un afroamericano competía para la presidencia, era la primera vez también que la internet y las redes sociales irrumpían con fuerza en una campaña política en un entorno económico bastante complicado porque se iniciaban los efectos de la actual crisis financiera y económica internacional que tuvo su génesis en los Estados Unidos.

Hoy el entorno para lograr la reelección es diferente y por tanto complicado, no existe el entusiasmo social y la esperanza que despertó en todas las clases sociales americanas de terminar con la era de George W Bush para componer el desastre de economía que heredó se ha esfumado y hoy la percepción generalizada según las encuestas de opinión que se han hecho públicas es que durante la administración de Barack Obama no ha pasado gran cosa y que la crisis económica todavía sigue provocando estragos en el ingreso de los norteamericanos.

Poco importa para los electores americanos que la administración de Obama contuviera el pánico inicial de la crisis, que lograra la reforma de salud más importante de los últimos años, que rescatara a la emblemática industria automotriz y que sobre todo resolviera dos deseos fundamentales de la sociedad americana: atrapar al enemigo público número uno Osama Bin Laden y sacar las tropas americanas de Iraq. A Obama candidato le pesa mucho no haber resuelto todavía el problema del desempleo que ronda el 8.3 por ciento de la PEA y que se traduce en 12 millones de desempleados y más de 13 millones de hogares norteamericanos con altas hipotecas por pagar y aunque Obama sigue disfrutando de una fuerte ventaja entre los afroamericanos, los latinos y los electores más jóvenes, no cumplió promesa migratoria el 1er año y ha separado a miles de familias con deportaciones y el desempleo no cede.

Por eso a contracorriente de la tradición política norteamericana donde los ex presidentes pasan a retiro y pierden gran influencia en la vida política, Obama requirió de la ayuda de Bill Clinton quien más allá de los escándalos personas de su presidencia es uno de los personajes políticos más populares de Norteamérica. De hecho Clinton fue el encargado de nominar durante la Convención Demócrata a Barack Obama y al actual vicepresidente Joe Biden, marcando en su discurso las diferencias con su contrincante republicano; arengando que "Si quieren una sociedad donde cada quien está solo, donde el ganador se lo lleva todo, deberían apoyar al candidato republicano", pero "si quieren un país de prosperidad compartida y responsabilidad compartida -una sociedad en la que todos estemos en esto juntos- entonces deberían votar por Barack Obama y Joe Biden".

Willard Mitt Romney, el candidato republicano por su parte además de ser político es también un exitoso empresario, ha sido gobernador de Massachusetts, profesa la religión mormona y hace cuatro años perdió la nominación republicana frente al Senador John McCain. Pero este año ha derrotado a una larga fila de miembros de su partido que también buscaban la nominación presidencial; mientras avanzaba en su anhelo, diversos sondeos republicanos demostraban que era el único político que podía disputarle la presidencia a Barack Obama. Sobre todo Romney basa su campaña en su exitosa gestión al frente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno del 2002 en Salt Lake City que corrían el riesgo de la bancarrota, promociona sus éxitos como gobernador, ya que redujo el déficit fiscal de Massachusetts y antes que Obama lo hiciera a nivel nacional, logró la cobertura universal de los servicios de salud en su estado.

También, conocedor de que sobre dentro de su partido es considerado como un defecto su característica de "mano suave" en la política; para ganar los simpatizantes más conservadores de su partido, ha arreciado las críticas al gobierno de Obama, sabedor del desencanto de la actual administración, ha radicalizado su discurso político y ha propuesto como compañero de fórmula a la vicepresidencia a Paul Ryan, un miembro de la cámara de representantes (diputados) de solo 42 años que desde su posición como miembro de la comisión de presupuesto de la cámara se ha destacado por criticar las propuestas y los resultados de la administración de Obama en lo que se refiere a tres temas fundamentales: el empleo, el comportamiento de la economía en general y el déficit presupuestario.

El presidente estadounidense, Barack Obama, aventaja en cuatro puntos a Mitt Romney, su rival republicano, según la última encuesta de Gallup, que refleja la influencia de la Convención Demócrata de Charlotte, celebrada entre el 3 y 6 de septiembre. El sondeo, realizado entre los días 1 y 7 de septiembre, da una intención de voto media del 49 por ciento a Obama, frente al 45 por ciento de Romney, por lo que el dato también incluye el posible impacto del discurso del presidente la noche del jueves en el que aceptó la nominación de su partido. La economía sigue siendo el tema de mayor preocupación de los estadounidenses y el 72% de los encuestados han señalado que será un factor fundamental a la hora de decidir su voto en las elecciones del 6 de noviembre. No obstante, a la pregunta de quien entiende mejor los problemas económicos del ciudadano, el 49% cree que el demócrata, frente al 37% que considera que el candidato republicano. En otros asuntos, como educación, se mantienen próximos aunque en cuanto a qué candidato parece más agradable el 61% se decanta por Obama, frente a 27% que lo hace por Romney. No obstante, Gallup apunta que, pese a su popularidad, Obama está en una posición incierta para la relección en estos momentos, no está lo suficientemente fuerte para asegurar la victoria ni lo suficientemente bajo como para presagiar que perderá.

En este contexto cualquier comentario o cualquier éxito o fracaso en algún aspecto que los electores consideren relevante, inclinará la balanza a favor o en contra; Obama y su equipo insisten que faltan cuatro años de trabajo para que se vean los resultados de su gestión, Romney es cuidadoso comentando que le hubiera agradado ver a una administración de Obama exitosa, pero que esto no sucedió y que lo importante es lograr el bienestar de todos los americanos. La palabra de los electores la conoceremos el 6 de noviembre y la única seguridad que existe es que todo el planeta estará pendiente del resultado final de las elecciones americanas.

* Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas






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