¿Nuevos partidos en el Uruguay, grieta en el sistema? La aparición del Partido de la Concertación y un análisis de su rol y legado

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¿NUEVOS PARTIDOS EN EL URUGUAY, GRIETA EN EL SISTEMA?

LA APARICIÓN DEL PARTIDO DE LA CONCERTACIÓN Y UN ANÁLISIS DE SU ROL Y LEGADO1 Fernando Domínguez Sardou

Lic. en Ciencias Políticas y RR.II. (UCA). Maestrando en Análisis, Derecho y Gestión Electoral (UNSAM). Profesor de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Twitter: @ferdsardou mail: [email protected]

A partir de las reformas políticas encaradas por Uruguay desde mediados de los 90, no sólo se reconfiguró la competencia a nivel nacional, sino también a nivel departamental. A nivel nacional, tras el aumento del peso del Frente Amplio, se reemplazó para la elección presidencial el viejo sistema de mayoría simple con doble voto simultáneo (más popularmente conocido como “ley de Lemas”) por un sistema de doble vuelta tradicional y elecciones internas obligatorias. Este sistema electoral, según Santiago Alles (2009)2, reconfiguró la dinámica de competencia: el bipartidismo imperante antes de la reforma evolucionó a un sistema multipartidista –con tres partidos principalesaunque con una competencia bipolar –un “polo de izquierdas”, integrado casi exclusivamente por el Frente Amplio; y un “polo tradicional”, integrado por el Partido Nacional y el Partido Colorado-. ¿Qué es lo que ocurre cuando analizamos esta competencia a nivel departamental? A nivel de Intendentes, la elección se realiza con mayoría simple y doble voto simultáneo, aunque con un máximo de tres candidatos por lema y en fechas distintas de las de la elección para cargos nacionales. El mismo autor mencionado afirmaba, mirando las elecciones presidenciales, que “(…) si la competencia se resolviera en sólo una vuelta, colorados y blancos tendrían fuertes incentivos para renunciar a su histórico enfrentamiento y presentar así una única candidatura presidencial (…)”. A nivel departamental, pareciera operar de un modo similar:

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al tener que ganar en la primera vuelta, según el historial de resultados, pareciera necesario juntar fuerzas. Ante la primera posibilidad seria, según varias encuestas de opinión, de que el “polo tradicional” pueda superar al “polo de izquierdas” en Montevideo, a principios del año 2014 se abrió la puerta para que blancos y colorados vayan juntos en un solo lema: el “Partido de la Concertación”. El Partido de la Concertación es un lema ad hoc, creado solamente a los efectos de presentar candidaturas en un lema común solamente en elecciones departamentales, que reemplace a los del Partido Nacional y el Partido Colorado, no solo en Montevideo, sino en varios departamentos. Con la normativa vigente, debieron conformar un nuevo partido político, el cual se presentó en las elecciones internas de 2014 a fin de elegir sus correspondientes órganos deliberativos nacionales y departamentales3. Este partido, no solo tuvo resistencia a nivel judicial, sino que contó con rechazos dentro de las estructuras de los partidos tradicionales, como bien se ejemplifica en el departamento de Maldonado4. Asimismo, con esta herramienta, no fueron pocos los dirigentes de partidos tradicionales que esperaron arrebatar la mayoría simple al Frente Amplio, particularmente en la capital. Finalmente, el Partido de la Concertación logró los votos necesarios en las elecciones primarias para participar en las elecciones generales y también en las departa-

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9. mentales de 2015. Tras el fracaso electoral de la alianza entre Colorados y Blancos para la segunda vuelta electoral de 2014, el Partido de la Concertación compitió finalmente en elecciones departamentales. Esta estructura fue únicamente utilizada en el departamento de Montevideo, ya que en el interior no se logró el consenso necesario para unificar las candidaturas de ambos partidos. El acuerdo original entre blancos y colorados incluía la presentación de tres candidatos a intendente (el máximo permitido por la legislación uruguaya): uno que represente al Partido Nacional, uno que represente al Partido Colorado, y un tercer candidato independiente, pensado fundamentalmente para atraer votos desencantados del Frente Amplio. Después de las elecciones generales, el claro liderazgo del sector de Luis Lacalle Pou en el Partido Nacional, la candidatura a intendente de Jorge Gandini dejó de ser la más fuerte. Es así como los blancos tuvieron que buscar nuevo candidato, y emergió el nombre de Álvaro Garcé, quien fuera comisionado parlamentario penitenciario. El Partido Colorado entró en una fuerte crisis tras las elecciones generales, y su candidato a intendente, Ney Castillo, también depuso su candidatura. Después de varios intentos fallidos para encontrar candidato, el ex presidente del club de fútbol Peñarol, Ricardo Rachetti, aceptó la candidatura colorada dentro de la Concertación5. En este contexto, la candidatura independiente fue la que surgió con más claridad: el empresario Edgardo Novick. La candidatura de Garcé obtuvo el apoyo de los principales sectores del Partido Nacional, tanto de “Todos hacia adelante” (sector de Luis Lacalle Pou) como de “Alianza Nacional” (sector referenciado en el compañero de fórmula del primero, Jorge Larrañaga), los que presentaron listas propias. Los colorados, aunque formalmente tuvieron listas de cada sector principal (Lista 10 –Vamos Uruguay- y Lista 15 –Batllismo-) que respaldaron a Ricardo Rachetti6, múltiples sectores decidieron respaldar a Edgardo Novick. De hecho, la candidatura de Novick surgió con el respaldo de sectores colorados, como el de los diputados por Montevideo Guillermo Facello y Valentina Rapela. Finalmente, pese a la derrota de la Concertación, la candidatura de Novick fue la que se impuso a las otras dos en el marco de esta “fuerza política ad hoc”: el candidato independiente obtuvo 211.509 votos frente a 104.373 de Álvaro Garcé y 15.837 de Ricardo Rachetti ¿Por qué se impuso la figura de Novick? El fuerte trabajo de instalación de su figura, la singularidad de su candidatura en su espacio, frente a los conflictos internos en torno a las otras dos colectividades, y particularmente su estilo confrontativo a diferencia del conciliador impuesto por Álvaro Garcé parecen haber sido las claves7. ¿Cuál es el rol que ocupó el Partido de la Concertación? Este lema ad hoc claramente no implica un cambio en el sistema de partidos políticos uruguayos,

aunque sí presenta una innovación. Es una expresión evidente de cómo funciona la configuración bipolar de la competencia mencionada anteriormente, combinada con las reglas electorales establecidas a nivel departamental. No existen incentivos institucionales y normativos para que esta alianza entre blancos y colorados se extienda a nivel nacional, aunque a nivel departamental, el sistema electoral parece “forzar” a que esta competencia bipolar se convierta en una competencia bipartidista. Por otra parte, el surgimiento de la figura de Novick implicó un efecto no esperado del surgimiento de este lema. Hasta ahora, los outsiders que quisieran participar en política en el Uruguay, estaban virtualmente condenados a hacerlo dentro de alguna de las tres grandes fuerzas políticas ya existentes. Con el surgimiento del Partido de la Concertación, Edgardo Novick encontró el espacio para hacer política desde una postura independiente, y rechazando ser blanco, colorado o frenteamplista. El fenómeno del surgimiento de outsiders de la política con partidos o agrupaciones políticas creadas a instancias de sus postulaciones, o bien mediante candidaturas independientes, es una constante en América Latina, pero en Uruguay, dado un esquema institucional que lo dificulta, era algo extraño. El Partido de la Concertación fue un vehículo óptimo para lograr la incorporación de outsiders apartidarios en la vida política uruguaya, y deja la puerta abierta para repetir este ejemplo en el futuro. ¿Cuán costoso es crear un partido político en el Uruguay? ¿Puede un outsider crear un partido y competir con posibilidades? La experiencia de la Concertación y el éxito parcial de la candidatura de Edgardo Novick parecieran mostrar la primera grieta de un sistema de partidos políticos consolidado pero que, quizás, pronto pueda ingresar en una etapa de cambio. Referencias: 1 El autor agradece los comentarios y críticas de Patricio Gómez Talavera y Laura Quintana. Todos los errores son del autor. 2 ALLES, Santiago M. (2009) “¿Duverger cabeza abajo? Reglas Electorales y Sistema de Partidos en Uruguay” En: Miríada. Investigación en Ciencias Sociales (IDICSO, Universidad del Salvador), Vol. 2, No.3. Buenos Aires. 3 Es importante remarcar que en las elecciones internas, no está permitido el “voto cruzado”, es decir que quién haya querido votar a nivel nacional a alguna de las precandidaturas presidenciales de cualquiera de los partidos no pudo votar a los órganos departamentales del Partido de la Concertación, sino que debió votar también a los órganos departamentales del partido a cuya precandidatura presidencial haya apoyado. 4 Ver:http://www.elpais.com.uy/informacion/blancos-no-quieren-votar-colorados.html Último acceso: 28 de junio de 2015, 11:40. 5 Ver: http://www.elpais.com.uy/informacion/dias-calvario-acepto-rachettipostulacion.html Último acceso: 28 de junio de 2015, 11:56. 6 Datos suministrados por la Corte Electoral de la República Oriental del Uruguay. 7 Ver:http://www.elpais.com.uy/informacion/novick-locomotora-que-mueve-concertacion.html Último acceso: 28 de junio de 2015, 11:58.

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