Nueva Creación y el Fermín Galán político: discurso y mito libertario

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NUEVA CREACIÓN Y EL FERMÍN GALÁN POLÍTICO: DISCURSO Y MITO LIBERTARIO * María Losada Urigüen Universidad del País Vasco, EHU-UPV.

EL DISCURSO LIBERTARIO DE FERMÍN GALÁN El discurso político de Fermín Galán1 se define en diversos artículos políticos pero, sobre todo, en una obra en la que pretendió fijar su proyecto de revolución social: Nueva Creación. El estudio de esta obra evidencia la amalgama de lecturas que inspiran a Galán: Bacon, Kant, Locke, Rousseau, Keyserling, Platón, Hegel, Spencer, Lugones, Voltaire o Ghiraldo. Su teoría social está basada en la compensación de los instintos sociales e individuales de los hombres. Los describe de la siguiente manera: Los primeros, los individuales, satisfacen todas nuestras necesidades físicas de conservación, pero no se contentan con esto solamente sino que con el afán de velar por ella se exceden siempre invadiendo el terreno de la libertad de los demás. Este es el sentido amoral de nuestra vida. Los otros, los sociales, nos identifican con la libertad de los demás y es el sentido moral de ella2.

Para que una sociedad avance hacia el bien de la humanidad sería preciso que los instintos sociales predominaran sobre los individuales, siempre que éstos entrasen en conflicto. De lo contrario, la sociedad quedaría orientada hacia la animalidad. Nueva Creación pretende ser la guía de la sociedad en el camino hacia una nueva civilización que sea a un tiempo distinta y mezcla de todas las anteriores. Una civilización que recoja todo lo beneficioso del pasado y le añada aquello -en relación a los instintos- que la pueda perfeccionar. Para alcanzar esta era racional se haría necesario dominar la voluntad y la libertad humana.

* Este trabajo es complementario de la comunicación que presentamos al VIII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, recogida en: María LOSADA, “El movimiento de Jaca y Cuatro Vientos: historia, memoria y movilización”, en José María ORRUÑO, Javier UGARTE y Antonio RIVERA, coords., Movimientos sociales en la España contemporánea, Abada, Madrid, 2008. 1 El capitán Fermín Galán, principal responsable del frustrado levantamiento republicano de Jaca en diciembre de 1930 fue fusilado junto a su compañero el capitán Ángel García Hernández el 14 de diciembre del mismo año. Comenzaba entonces el mito de los mártires de la República (de Jaca o de la Libertad), pero las conexiones de Galán con el pensamiento libertario –y sus organizaciones- databan de mucho tiempo atrás. Encarcelado por su compromiso con el movimiento de la Sanjuanada en 1926 entabló amistad con varios militantes cenetistas que se ocuparon de dirigirle en sus primeras lecturas políticas, llegando a animarle incluso -en el caso de Liberto- a que escribiera un libro con sus ideas políticas. Entonces nació Nueva Creación. 2 Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 70.

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Galán estructura su sociedad como una República social y federal, con bases en el sindicato y el municipio, con una clara herencia libertaria y pimargaliana. Los pilares de este estado-jurisdicción serían la: universalidad, la ausencia de jerarquías (aunque contempla un sistema de delegación de funciones a partir de la autoridad moral) y la fraternidad universal (entendida como solidaridad). La finalidad de la nueva creación es crear un “Estado que no sea Estado”, un sistema fuera del autoritarismo3, regido por estos principios: “I Propiedad en usufructo, individual o colectiva. II A todos y a cada uno según su capacidad y su esfuerzo físico. III Administración de la riqueza por la propia colectividad, organizada al efecto, positivamente, en sus dos aspectos sociológico y económico”. Los cimientos de la sociedad de Galán son muy similares a los defendidos por otros anarquistas. Mauro Bajatierra, por ejemplo, señalaba como bases de la República social: la justicia, la paz, el trabajo4, el progreso, la igualdad y la libertad5. Bajatierra, llegada ya la República, se quejaba de que sus gobernantes actuasen apoderados por el pánico a que en España triunfase una “República social, nacionalmente federada”, esto es, un proyecto como el que se pretendió defender en Jaca. 3

Nueva Creación fue escrito durante el encierro de Galán en el castillo de Montjuich, preso precisamente por haberse levantado en contra de la dictadura. El rechazo a la idea de una autoridad dictatorial, que se impone, no puede estar ausente en sus consideraciones. Galán, al igual que otros militantes de la extrema izquierda y el anarcosindicalismo, subraya con especial énfasis que cualquier régimen que imponga su criterio no es más que autoritarismo. Para él, la autoridad debería ser un sistema de delegación de funciones dentro de la sociedad, sin perjuicio de la libertad individual y en busca del beneficio común. La autoridad así entendida dota de legitimidad cualquier levantamiento armado contra el “autoritarismo”, como el de Jaca. Los primeros borradores de Nueva Creación fueron entregados a finales de 1928 a Ángel Pestaña, Juan Peiró, Eleuterio Quintanilla, Federica Montseny y Delaville, enviados por uno de los muchos amigos cenetistas de Galán –Ramón Acín, Bernardo Pou, etc.-: Antonio Leal. Desconocemos si existió acuse de recibo, aunque todo hacer suponer que no. Galán, por su parte, creía ver homenajes a su obra en artículos coetáneos de Ángel Pestaña. En lo que respecta a Federica Montseny, sabemos por sus artículos en La Revista Blanca que admiraba a Galán y que lo consideraba como la esperanza perdida de las extremas izquierdas españolas. Un hombre “superior a todos los que le rodearon y más avanzado que todos los que le siguieron”, “representaba el espíritu más progresivo (…) de una inteligencia más apasionada que sólida y de unas ideas no consolidadas del todo, pero en las que había la levadura de una concepción libre y universal del hombre”, “Ante el avance de la reacción internacional”, La Revista Blanca, 1-IV-1931. Algo similar a lo que opinaba Ramón J. Sender, quien decía que “La sinceridad desolada de Galán en “la barbarie organizada” (…) se hace optimismo en Nueva Creación, al articular la proyección de la realidad trágica española en el infinito con optimismo”, “Un libro de Galán”, La Libertad, 7-I-1932. También Antonio Leal y Juan Antonio Rodríguez criticaban sin crudeza su optimismo desmedido en Lo que no se sabía de Fermín Galán, Barcelona, 1931. Unas críticas, la del optimismo y la confianza en la ciencia, que ya apuntaba Isaac Puente como las clásicas atribuidas al comunismo libertario en su famosa ponencia de 1936. Por su parte, Emilio Mistral, hablaba de su proyecto como: “una República de sólido contenido izquierdista, de contenido social, para que el pueblo laborioso no hallara de menos su salvaguardia y su protección”, en contraposición a la labor del primer bienio republicano, “Una fecha memorable”, Heraldo de Madrid, 19-XII-1933. Existen muchos más ejemplos de la trascendencia del pensamiento de Galán en el universo libertario español, pero confrontarlas todas excede la magnitud de este trabajo. 4 La importancia del trabajo en la nueva sociedad es una herencia del pensamiento obrerista. 5 Mauro BAJATIERRA, Hacia la República Social, Madrid, Biblioteca Plus Ultra, s.f.

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Describe un estado asistencial en el que ninguno de sus ciudadanos queda abandonado por la comunidad. Planifica no sólo un sistema de pensiones de viudedad o el cuidado de los huérfanos (creación del Hogar del Niño, el Hogar de la Maternidad y el Hogar del Impedido), sino también la transformación de la banca capitalista en una entidad de crédito, el fin de la herencia en beneficio de la colectividad, el cambio de la caridad por la justicia, el mantenimiento de la sanidad por parte de la comuna, el establecimiento de una política sexual contraria a la promiscuidad o el traslado de aquellos ciudadanos aparentemente menos útiles a la ciudad (vagabundos, sin trabajo…) al campo, donde cree que encontrarían fácilmente ocupación. A su vez, muestra una marcada preocupación por el urbanismo: la descongestión de las ciudades, la creación de un sistema de alquileres o el establecimiento de parques y jardines, algunos dedicados al ocio y la educación de los niños. Como vemos, el bienestar general es el motor de su proyecto, claramente deudor de Rousseau. Es consciente de la dificultad de llevarlo a cabo desde la nada, por lo que la construcción de su nueva sociedad contempla un periodo de transición revolucionaria6. El proyecto de Galán se presenta como la antítesis del capitalismo. Galán, al igual que las extremas izquierdas libertarias, cree estar viviendo la crisis final del capitalismo, por lo que se plantea de qué modo la sociedad ha llegado a este grado de desunión. Y para ello articula una crítica de la historia y del progreso como principales valedores del sistema capitalista. Describe la historia como una ciencia determinista, presentista7 y racista8. La conducta de los hombres en sociedad es imprevisible, por lo que una historia determinista no tiene sentido para él. Mucho menos una como la que se había cultivado hasta entonces, encargada de favorecer los intereses políticos. Esto último, junto al finalismo optimista que cultivaba el género sólo serviría, en realidad, 6

También los federales democráticos planteaban este tipo de transición. Un buen análisis sobre la cuestión: Jesús RUIZ PÉREZ, “República y Anarquía: el pensamiento político de Eduardo Barriobero”, Berceo, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, Nº 144 (2003). El discurso de Fermín Galán bebía de las fuentes del federalismo pimargaliano, tal y como muestra Agustín MILLARES, Franchy Roca y los federales en el "bienio azañista", Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria, 1997, p. 229. 7 En cuanto a que el uso de la historia se hace en el presente y en cuanto a que la historia sería un relato de acontecimientos lineal que pretendería reflejar una línea de progreso constante en la que cada día sería mejor que el anterior. A pesar de esta crítica, Galán no puede evitar el cometer esos mismos errores a lo largo de su obra. 8 Racista, por una parte, porque se basa en un eurocentrismo que discrimina y minusvalora al extranjero, por otra, porque tiende a subestimar la inteligencia de sus antepasados. En síntesis, el proyecto de Galán consiste en superar los prejuicios prerracionales que encuentra en la historia manteniendo de la civilización todo lo que ayude a su plan comunitario a favor de un progreso racional y solidario: beneficioso para toda la humanidad y no sólo para una minoría selecta. Sería preciso, pues, destruir buena parte de la civilización del momento para ayudar a nacer a una era racional.

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para hacer el juego al capitalismo. La historia lega al presente los conocimientos del pasado, orientando estos conocimientos y la propia ciencia hacia un progreso que, en el sistema capitalista, trabaja al servicio de los intereses particulares, bajo la dominación del egoísmo de los instintos de los poderosos. Esto aboca a la sociedad al derrumbamiento. Así pues, la historia del capitalismo es paralela a la del progreso científico, pero completamente deshumanizada por guerras, amoralidad e insolidaridad. Anuncia un divorcio total entre sociedad y progreso, lo que llevaría primero a la atomización y después la desaparición de ésta. En lo que hace al sistema de propiedad, Galán se decanta por uno usufructuario y colectivo. Todos los pequeños y grandes propietarios serían invitados a colaborar en la constitución de las colectividades. En el caso de que esto resultase imposible prevé su integración por medio de coacciones, que no detalla. Si bien, todo hace pensar en la coacción violenta. Toda la propiedad pasaría al Estado, representante de la colectividad. El sindicato sería el órgano regulador de la economía. Establece un sistema de asignación de los trabajadores dividido en dos: primero, un sueldo por la utilidad de su trabajo y, después, otro que corresponde al reparto de beneficios. Nueva creación establece un nuevo orden en las relaciones internacionales. Es una obra plenamente internacionalista y de esencia anticapitalista que establece durante su transición una serie de protectorados europeos que aseguren el desarrollo racional de los diversos estados9. Comprometido con una sociedad basada en la equidad10 y la libertad aunque proclama la igualdad de las razas11 presenta las diferencias entre unas y otras hasta el punto de hablar de la inexorable extinción de algunas. No sorprende esta concepción biologicista de las civilizaciones12, ni su admiración y defensa de la “raza mora” -criterio que compartía con Ramón Franco y Salvador Cánovas Cervantes13-, 9

Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 138. 10 Galán maneja el concepto de “igualdad desigual”, muy similar al de “equidad” que se utiliza, por ejemplo, en la obra kropotkiniana. 11 Es preciso subrayar aquí que el concepto de raza se identifica más con el de civilización que emplea durante todo el texto que con un prejuicio etnocéntrico 12 Este concepto de las naciones como seres vivos es muy frecuente en la literatura de la época. Fermín Galán es seguidor de una corriente que anuncia aquellos años el conde de Keyserling y que culmina con Salvador Cánovas Cervantes –director de La Tierra- y su concepto de una nación social-ibérica, de esencia libertaria y que tendría como misión la salvación moral de las civilizaciones mundiales, partiendo de la unidad de las naciones ibéricas (la Colombia de Galán). Una idea que rescatarían también las derechas, como en el caso de Ramiro Ledesma Ramos, a la sazón, íntimo amigo –como Galán- del socialibérico Ramón Franco. 13 Su sociedad se alzaba sobre los pilares de solidaridad de las civilizaciones históricas, y una de ellas era sin duda la musulmana. En el caso concreto de las relaciones del Islam con el acervo de la civilización española no era infrecuente entre las extremas izquierdas el resaltarlo como uno de los hitos de la historia

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teniendo en cuenta su pasado militar en Marruecos. En cuanto a las relaciones entre los diversos estados, las organiza en una estructura que contempla la realidad continental y llega incluso a plantear la creación de unos estados unidos de Europa14. También precisa las relaciones con las republicas latinoamericanas, a las que, para evitar el apelativo latino, que refiere a la conquista y que podría esconder un aire de superioridad, renombra como Colombia. Rechaza el derecho porque fomenta el autoritarismo “(…) en la lucha por la existencia no triunfarán ni los mejor dotados, ni los más hábiles, ni los más fuertes, sino los que el Derecho establezca”15. Coincide con los anarquistas en cuanto a que toda legalidad debe estar basada en el interés general, entendiendo que el máximo interés general es la libertad. La legalidad debe estar investida de moralidad para poder servir a la sociedad. La justicia abandonaría el sistema de jurados y utilizaría sólo jueces objetivos. Entendiendo esto como jueces formados en la moralidad revolucionaria, independiente y libre de prejuicios. La revolución que plantea Fermín Galán en el ámbito penitenciario comienza por terminar con las prisiones, pues “el delincuente no es más que un pobre desdichado que necesita cuidados, no es, ni mucho menos, un hombre que necesita castigo”16. Al igual que Kropotkin, considera que al cambiar el régimen de propiedad se terminaría con los llamados “delitos contra la propiedad”, que no serían más que un reflejo de la injusticia económica. Afirma que los delitos de sangre son consecuencia de arrebatos momentáneos y psicológicos, por lo que el criminal no tendría razones para reincidir. De ahí que la nueva creación no confíe en la rehabilitación penitenciaria, del mismo modo que se sitúa en contra de la pena de muerte. El optimismo que caracteriza toda la obra induce a que Fermín Galán sostenga que el problema de los “delincuentes habituales” se vaya a solucionar por él mismo. Para ello establece un nuevo sistema en

de la libertad en España. Algo que se refleja en los seguidores de Salvador Cánovas Cervantes y en todo el ideario del Partido Social Ibérico. 14 Entronca en la configuración de confederaciones de naciones y en su conexión con los estados americanos con el pensamiento federal español, Eduardo BARRIOBERO, Lo que será la República federal, O,p. de Galo Sáez, Madrid, 1931. También con el pensamiento anarquista pacifista que advierte que la paz futura depende de la igualdad entre pueblos, e.g.: Eliseo RECLÚS, Evolución y revolución, Ediciones Júcar, Madrid, 1978 15 Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 96. Del mismo modo que rechaza el derecho por autoritario rechaza el planteamiento social comunista y cualquier idea de un estado centralizador, que presuponga la existencia del privilegio. 16 Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 121.

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el que estos delincuentes sean aislados en colonias independientes en las que puedan vivir temporalmente con sus familias17. Aunque la teoría de Galán nace con vocación universal, comprende que las categorías de moral evolucionan y se modifican tanto en el tiempo como en el entorno, dependiendo directamente del ambiente cultural. Por ello, la nueva creación debería tener muy presentes algunos aspectos tales como la religión, la justicia y la educación. De la idea religiosa dice lo siguiente: “La superstición es siempre la causa que deforma la acción naturalmente generosa del instinto social. Las mismas religiones, por muy elevadas que sean de concepción, son siempre formas de moral supersticiosas”. Galán, hijo de la tradición anarquista, no plantea una lucha abierta contra la religión, sino una revolución positiva del pensamiento: atraer a los sacerdotes a la comunidad y reubicarlos en el mercado laboral. Según los valores revolucionarios la fueran impregnando se evidenciaría lo innecesario de su función. Las órdenes religiosas, sin embargo, serían “radicalmente disueltas y sus componentes atendidos debidamente”18. Así pues, durante el periodo de transición revolucionaria los sacerdotes serían respetados como una profesión libre. También en el campo de la educación y el arte Nueva Creación resulta compatible con las teorías libertarias. El nuevo sistema educativo, inspirado en su admirado Francisco Ferrer, no plantea la separación de niños y niñas, ni tampoco de los alumnos según su procedencia (en los países sobre los que Europa ejerza un protectorado). Galán pretende alcanzar una “educación para el ejercicio sano de la libertad”, basada en la solidaridad, el espíritu universal y otros fundamentos positivos. Cree que el hombre es resultado del medio en el que crece. El periodo de transición revolucionaria ayudaría a la creación de una moral superior19 y la educación racional aquella que orientase de forma voluntaria y libre al individuo a una conducta social 17

Si bien difiere de Kropotkin en que éste rechazaba las llamadas “casas de curación”, donde el preso empeoraba, coincide con él en considerar la prisión una enfermedad social, en que las cárceles se han convertido en una suerte de escuela de delincuentes y en la preocupación por el desarraigo familiar. Y, al igual que los federales pimargalianos y los anarquistas, está en contra de la pena muerte. Piotr KROPOTKIN, Las prisiones, Asociación Isaac Puente, Vitoria, 2005. 18 Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 119. Una forma de enfrentarse a la religión que no desentonaba con muchas de sus lecturas ácratas, ni con buena parte del anticlericalismo español, que se reuniría en los años republicanos entorno a Fray Lazo. 19 Consciente de las diferencias culturales con las que partiría la sociedad, durante la transición revolucionaria proyecta la creación de academias y universidades especiales para aquellos ciudadanos que no hubiesen tenido acceso a la educación. A pesar de esto, la nueva creación no distingue grandes diferencias en las inteligencias humanas y advierte que una inteligencia superior que no controle sus instintos sólo puede conducir a la Humanidad hacia el desastre.

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solidaria20- lograría que las iglesias se cerrasen por la evolución del pensamiento. Al igual que los anarquistas, no duda en poner todos los avances técnicos y las artes al servicio de la educación y considera importante el contacto del educando con la naturaleza. La nueva creación supone también un cambio en las relaciones familiares y en el papel del Estado frente a los ciudadanos de la colectividad21. Galán plantea la igualdad de sexos en materia de derechos individuales, algo que se pondrá de manifiesto con la plena libertad sexual22. Esta nueva sexualidad debe estar marcada por la ciencia, para poder generar un nuevo matrimonio racional. Sin disolver la institución de la familia, ya que el instinto paternal –guiado y limitado por la paternidad consciente- garantizaría su persistencia. El nuevo matrimonio se establecería sin trámites legales, pero el divorcio necesitaría de unas normas, en caso de parejas con hijos. En la nueva sociedad quedaría patente la innecesaria existencia de algunos oficios, tales como los abogados, los jurados, los jefes de Estado, los políticos o los sacerdotes. Y haría cambiar también las funciones de otras profesiones e instituciones, como los funcionarios de prisiones, los periodistas (siempre con una ideología marcada por el sindicato al que pertenezca, con posibilidad de colaboración libre), los escritores (libres, pero orientados hacia la educación) o los militares (recomienda suprimir gradualmente los ejércitos de ocupación y sustituirlos por milicias constituidas por personas del lugar. De no hacerlo así los ejércitos, se lanzarían a un expansionismo sin límite). Aunque en Nueva creación encontramos un organigrama completo para el sistema económico-sindical, no lo analizaremos en esta investigación. Fermín Galán 20

Así pues, al igual que señalaría Bakunin, el hombre es sólo libre cuando sirve a la libertad de la humanidad. Del modo contrario: “El indiferente a lo que a su lado pasa, aun cuando cultive su inteligencia con las ciencias o con las artes, es un hombre neutralizado en su libertad, que tiene, como todos, aunque tenues, las facetas contradictorias de sus instintos. Pero, el embotamiento instintivo en que vive al negarle la cualidad esencial, la vida para la libertad, matiza sus actos a toda la vida animal apenas nos detenemos a observarla” Fermín GALÁN, Nueva creación: política ya no sólo es arte, sino ciencia, Madrid, Rafael Caro Raggio, 1931, p. 67. 21 Se reconocen las lecturas eugenistas y profilácticas de Galán, aquí podríamos convenir con Federica Montseny y Antonio Leal, cuando señalan que las lecturas desordenadas y masivas de Galán no estaban suficientemente asentadas como para redactar una obra global como Nueva Creación. Al ordenar aspectos que no conciernen a la economía, sino a la vida privada de los ciudadanos se excede en los límites que Isaac Puente pondría al comunismo libertario en 1936. Si bien, tampoco resulta nada sorprendente encontrar referencias de este tipo en textos anarquistas. Debemos recordar a propagandistas como Hildegart o la obra de Félix Martí Ibáñez. La propia Federica Montseny no dudaba en incluir aspectos relacionados con la familia y la procreación en sus textos. 22 Como en el resto de aspectos sociales, la nueva creación se asienta sobre la teoría de la “igualdad desigual”. Una igualdad que respete y atienda a las diferencias. Del mismo modo que, al referirse a la propiedad, establece una diferente renta acorde con la capacidad y el esfuerzo físico de cada individuo.

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había vivido desde su niñez en un entorno marcial. Si bien su paso por la cárcel había tenido como consecuencias el desencanto militar y la educación política orientada hacia el obrerismo y las extremas izquierdas no pudo evitar que su estilo literario rebelase sus orígenes. Al mismo tiempo, su carácter egocéntrico y mesiánico hacía que cada idea que expresaba intentase reflejar la originalidad de su pensamiento, de ahí muchas de las puntualizaciones que hace. Aunque se trata de un sistema muy estructurado Galán deja demasiados aspectos inconclusos o directamente a la improvisación. No tanto por la falta de educación política como por la convicción de que el proceso revolucionario se desarrollaría con unas características originales, imposibles de predecir. En ese sentido, como señalan Antonio Leal y Juan Antonio Rodríguez: "Los distingos ideológicos se refundirían en la marcha revolucionaria y sobre los hechos, por que no afectan a cuestiones de fin sino de procedimiento"23. Y es esto precisamente lo que hacía tan atractivo el programa de Galán a los militantes de extrema izquierda y anarcosindicalistas: la ambigüedad que permitía que se apoyase por igual desde la cara y la cruz de la moneda libertaria.

EL MITO DE LOS MÁRTIRES DE JACA DURANTE LA II REPÚBLICA En este apartado queremos dar respuesta a diversas cuestiones: cuál fue el papel de las familias de los mártires en la construcción del mito de los héroes, cómo respondieron las izquierdas –obreristas o burguesas- a la utilización de estos referentes desde el cine o el teatro y cuál fue la postura que adoptaron las extremas izquierdas – que fundamentaban su discurso en la existencia de un proceso revolucionario puesto en marcha con el movimiento de diciembre- con respecto a la utilización del mito de los héroes por parte de otras fuerzas políticas24. Resulta fundamental para comprender la capacidad de movilización del mito de los mártires25 el papel jugado por sus familias, en 23

Antonio LEAL y RODRÍGUEZ, Juan Antonio, Lo que no se sabía de Fermín Galán, Barcelona, 1931, p. 21. Debemos recordar que Nueva Creación se escribió mucho antes de que el comunismo libertario quedase fijado en la ponencia de Isaac Puente en el Congreso de Zaragoza de la CNT en 1936. Es por ello que el texto puede ser entendido como uno entre los diversos proyectos libertarios que se escribieron en las décadas de los veinte y los treinta. Finalmente, como señala Federica Montseny, su valor no reside en el ingenio discursivo, sino en la posición política que se intuye en Galán, un hombre que, por su temperamento, podía haber sido muy valioso para la revolución social que ellos defendían. 24 Como veremos, no quisieron permitir que se les arrebatara el mito de los mártires, de modo que boicotearon los proyectos que procedían de la izquierda burguesa o directamente del Gobierno, utilizando las figuras de Galán y García Hernández como un arma arrojadiza, una reivindicación revolucionaria en una República que se alejaba mucho de la República social que ellos anhelaban. 25 Son muchas las cuestiones que han quedado fuera de este trabajo por una cuestión de espacio. La lucha por la concesión de la Laureada de San Fernando a Fermín Galán, el debate en torno al traslado de los restos de los mártires a Madrid, la relación de la masonería con Galán una vez muerto éste… Algunas de

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especial, por María Rodríguez y Francisco Galán, madre y hermano de Fermín Galán. El primer síntoma de que el fusilamiento de los dos capitanes de Jaca había dado un paso más allá de la anécdota histórica hacia la categoría de mito, de mártires de la revolución, fue el recibimiento que el pueblo quiso ofrecer a sus deudos en febrero de 1931. El cuadro que se dibujaba en diciembre en la casa de Galán, apenas unos pocos periodistas ofrecían su apoyo a la madre y los dos hermanos del capitán, distaba mucho del panorama que nos describe Heraldo de Madrid para el 11 de febrero: Durante todo el día de hoy centenares de personas, representantes de todas las clases sociales, han desfilado por el domicilio de la madre del capitán Galán. También se han recibido millares de tarjetas, cartas y telegramas de las distintas organizaciones republicanas y del partido socialista26.

La histórica efemérides republicana del 11 de febrero, celebrada con banquetes y veladas, tenía un sentido recuerdo hacia Fermín Galán, a quien se consideraba uno de sus mártires. A lo largo de todo el periodo republicano, con gran fuerza durante el primer bienio y sin gran decaimiento al menos hasta 193427, la figura de la madre de Galán y de la viuda de García Hernández, Carolina Carabias, sobrevoló la actualidad republicana. Por una parte, La Tierra28 y Heraldo de Madrid –que simbolizaban la rivalidad existente entre las extremas izquierdas y el Partido Republicano Radical Socialista29 por atraerse el tirón electoral y movilizador que suponía el llamarse herederos de los mártires de la República- no olvidaban colmarlas de atenciones en cada aniversario30. De modo que no resulta sorprendente leer cartas dirigidas a sus directores o incluso unas líneas autografiadas en las que agradecían el celo con el que las cuidaron desde el primer día. Por otra, las familias aprovechaban cuantas tribunas se les ofreciera para velar porque la justicia –tal y como ellas la entendían- prevaleciese en la República. En la práctica esto se resumía en dos cuestiones: la lucha por la defensa de los presos, e estas cuestiones ya fueron tratadas en nuestro anterior estudio sobre los mártires de Jaca, otras no resultan vitales a la hora de hacer un seguimiento de la creación del mito de los mártires de la República en relación con las extremas izquierdas libertarias, puesto que su postura ante ellas fue poco trascendente o indiferente. En cualquiera de los casos, todas ellas están siendo objeto de estudio en nuestra tesis doctoral. 26 “Homenaje a la memoria del capitán Galán”, Heraldo de Madrid, 11-II-1931. 27 Cuando la crudeza del movimiento de octubre y el intento de desarticulación de la labor iniciada durante el primer bienio aparcaron un tanto a los protomártires de la República. 28 Diario republicano revolucionario y portavoz de las extremas izquierdas libertarias en España. 29 El Partido Radical Socialista fue, junto con las extremas izquierdas, uno de los que más luchó por adjudicarse el mito de los héroes. Así opinaban los libertarios de sus homenajes: “Radicales socialistas: Sois tan farsantes como los socialitas, como los radicales, como los progresistas, y si Galán y García Hernández pudieran levantarse de sus tumbas os echarían de su lado para morir de nuevo, pero esta vez de vergüenza, “Homenajes que ultrajan”, La Tierra, 5-XII-1931. 30 Del 14 de diciembre, del 11 de febrero o del 14 de abril, aunque de manera especial en los primeros.

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incluso por su excarcelación, y el seguimiento de todo proceso que tuviese que ver con el movimiento de Jaca o con los mártires. Así por ejemplo, en marzo de 1931 María Rodríguez envió una carta al presidente del Consejo de Ministros intercediendo por los compañeros de su hijo31, con muy buen resultado. Comportamientos como éste hicieron que la madre de Fermín Galán terminase por convertirse en los albores de la República, en la “madre de la República”32. Esto alentó nuevas celebraciones republicanas, como la “Fiesta de la Madre y el Niño”, con un fuerte componente educativo y asistencial33. En su nombre se abrieron también suscripciones y se celebraron homenajes34. Destaca entre ellos el de El Diluvio, de Barcelona, con cuya suscripción se alcanzó la notable suma de 70.000 pesetas35. María Rodríguez, que bien hubiera podido vivir de las rentas de las donaciones que se le entregaron en las primeras fechas republicanas, fue utilizando parte de este dinero al apoyo de causas obreras36. Pero la proliferación de actos de solidaridad de este tipo –unida a la mala coyuntura económica- dio también paso a la picardía y el nombre de las dos mujeres fue utilizado con engaños para obtener beneficios económicos37. La madre de Galán entabló amistad con la escritora Carmen de Burgos, hasta el punto de que ésta la convirtiera en presidenta honoraria de la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas. Una organización que con su “Cruzada de mujeres Españolas” realizaba muchas actividades. Unas de debate, como la fijación de las aspiraciones de la mujer española dentro de la República38, otras de homenaje o reconocimiento, como la velada necrológica en memoria de los mártires que celebraron el primer aniversario de

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“Emoción generosa. La carta de la madre de Galán al presidente del Consejo y la contestación de éste”, Heraldo de Madrid, 17-III-1931. La misma referencia se puede seguir en “Después de la vista del proceso de Jaca”, La Tierra, 17-III-1931. La contestación fue muy positiva y respetuosa. No cabía una respuesta en otro sentido, al comprender que el fusilamiento de Galán y García Hernández no había resultado ser un castigo ejemplar, sino la creación de dos mártires para la causa republicana y revolucionaria. 32 La hija de García Hernández fue, a su vez, conocida por “la hija de la República”. 33 “En mayo próximo se celebrará por primera vez la Fiesta de la Madre y el Niño”, Heraldo de Madrid, 18-IV-1931. 34 También los hermanos de Galán fueron objeto de homenajes, como el que les tributaron los jefes y oficiales de la comandancia de Carabineros en Algeciras, “A los hermanos del malogrado Fermín Galán”, Heraldo de Madrid, 21-IV-1931. 35 “En el Ateneo de Madrid. Entrega del importe de la suscripción abierta por “El Diluvio” de Barcelona, a la madre de Galán y la viuda de García Hernández”, La Tierra, 25-IV-1931. Los periódicos La Tierra, Heraldo de Madrid y El Sol, de Madrid también les rindieron otro homenaje en las mismas fechas. 36 “Información de Barcelona. Esta mañana el Sr. Galán hizo entrega al alcalde de cinco mil pesetas donadas por su madre para los obreros sin trabajo”, Heraldo de Madrid, 05-V-1931. También Alcalá Zamora se unió a estas iniciativas, “A favor de la madre de Galán y García Hernández”, Heraldo de Madrid, 05-V-1931. 37 “La viuda de García Hernández se lamenta de la frecuencia con que se toma el nombre de su esposo”, Heraldo de Madrid, 12-VI-1931. 38 “Liga Internacional de Mujeres Ibéricas. Cruzada de Mujeres Españolas”, La Libertad, 25-VI-1931.

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su fusilamiento39. La Liga se mostró especialmente agradecida también por el gesto que la madre de Galán tuvo al acudir al Palacio Nacional para solicitar el indulto para el general Sanjurjo, tras la fallida sublevación del 10 de agosto de 193240. La sociedad tomó buena nota de este episodio y aprovechó para solicitar el indulto de Rabines, en enero de 193141. Famosa por su apoyo a los presos y conocido el peso que su palabra podría llegar a tener al tratarse de la madre del protomártir de la República, los presos no dudaban en solicitar de ella una intercesión que desahogase su situación. Es el caso de los presos de San Miguel de los Reyes42. A pesar de lo dicho, pronto María Rodríguez y Carolina Carabias perdieron la sintonía que parecían tener con el Gobierno de la República. Fue a consecuencia del proceso fallido de traslado de los restos de los mártires a Madrid, como veremos más adelante, pero la realidad es que este divorcio se había fraguado mucho antes. El fantasma del impunismo de los responsables de la dictadura que habían tenido implicación directa en el fusilamiento de los dos capitanes había planeado todo el tiempo sobre ellas y ahora había terminado por agotarse su paciencia43. La situación se enconó aún más en el tercer aniversario de la proclamación

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“Actos de homenaje a Galán y García Hernández”, Heraldo de Madrid, 12-XII-1931, para el acto la madre de Galán solicitaba “(…) en este día a los creyentes una oración y a los que no lo sean un pensamiento”. La velada se organizó conjuntamente por la Liga de Mujeres y la Casa de la República y acudieron, entre otros, D. Miguel Tato y Amat, los Sres. García Cuevas, Blanco Soria y Malagarriga, y las Sras. Gloria Carbonell y María Álvarez de Burgos. En el segundo homenaje, Carmen de Burgos capitaneó un grupo numeroso de mujeres de la Liga hasta el domicilio de María Rodríguez, “La Liga Internacional y Cruzada de Mujeres Españolas”, La Libertad, 17-IV-1932. 40 “En honor a la madre de Galán”, La Libertad, 02-IX-1932, la Cruzada de Mujeres Españolas, tras visitar a la madre de Galán, decidió abrir otra suscripción para hacerles un presente tanto a ella como a Carolina Carabias. 41 “La Liga de mujeres hispanoamericanas pide el indulto de Rabines”, Heraldo de Madrid, 12-I-1933. 42 “¡Amnistía para los presos! Una conmovedora invocación de los presos de San Miguel de los Reyes a la madre del capitán Galán y a la viuda de García Hernández”, Heraldo de Madrid, 04-XII-1931. Las cartas de presos inundaban las redacciones de Heraldo de Madrid y La Tierra. A pesar de que cada año se hacía más patente que los Gobiernos de la República no esperan contar con ella y que la consideraban poco menos que un estorbo para la república burguesa que estaban construyendo, la madre de Galán no cejó en su empeño. Cuando se planteó el traslado de los restos de los dos capitanes a Madrid, la madre de Galán quiso que este gesto fuese acompañado de otro Como vemos en su manera de proceder con respecto al traslado de los restos de su hijo a Madrid: “(…) para que sean aliviadas las penas del mayor número posible de los que sufren en las cárceles la pérdida de libertad”, “Ante el traslado a Madrid de los restos de los héroes de Jaca”, Heraldo de Madrid, 11-IX-1934. También ante los hechos de octubre de 1934 alzó su voz en busca de indultos para los detenidos, Antonio de Lezama, “Ante un sagrado deber”, La Libertad, 17-X-1934. Y también para ayudar a las familias de las víctimas olvidadas de Jaca, para las que Carolina y ella siempre tenían un recuerdo: “La madre de Galán y la viuda de García Hernández reciben el homenaje de la España republicana. Piden la ayuda del Estado para las familias de los soldados muertos en Jaca”, Heraldo de Madrid, 14-XII-1934. 43 “La madre de Fermín Galán y la viuda de García Hernández expresan la amargura que les produce la lentitud con que procede la República para depurar las responsabilidades”, Heraldo de Madrid, 15-XII1933. Expresaban, además, su falta de confianza en que un gobierno de derechas arreglase lo que uno de izquierdas había dejado olvidado.

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de la República, con las desafortunadas declaraciones del Ministro de Justicia Álvarez Valdés como telón de fondo44. Otro ámbito desde el que se forjó el mito de los mártires fue, sin duda, el del Arte. En este sentido, tiene especial interés el campo de la literatura –el teatro- y la literatura política. Con la llegada de la República fueron decenas los libros y folletos que se publicaron en torno a la figura de los mártires45, o sobre los sucesos de diciembre. Escribieron tanto testigos directos, como Salvador Sediles o Graco Marsá, como periodistas, como Francisco Lucientes46, y otro tipo de escritores profesionales47. Se publicaron, también, novelas sobre su vida48 y estudios -con mayor o menor carga hagiográfica- sobre su obra. Salió a la luz parte de su producción epistolar, gracias a sus amigos periodistas y a su hermano Francisco, y se reeditaron sus obras La barbarie organizada (novela del Tercio) y Nueva Creación. Incluso una de sus obras de teatro llegó a estrenarse con sonado éxito, gracias a la adaptación de López Merino. En la mayoría de los casos la figura que gozaba de mayor peso en estos homenajes era la de Fermín Galán, un nombre que era casi un anatema para la Monarquía y que, como veremos, terminó siendo también la bestia negra de la República. Las vísperas de la jornada electoral, la cantaora Carmelita Moreno cantó en el Michigán de La Coruña un fandanguillo en recuerdo de Galán. Al día siguiente fueron llamados a la presencia del 44

Su desafortunada comparación del levantamiento de Jaca con la sublevación de Sanjurjo el 10 de agosto de 1932 encendió los ánimos de los seguidores de los mártires. Los homenajes de desagravio se multiplicaron por toda la geografía española. 45 “Sobre Fermín Galán va a aparecer una biografía popular en la Biblioteca del Pueblo; otra en los Cuadernos de Cultura, hecha por nuestro camarada Alardo Prats y Beltrán; otra, hecha por Francisco Lucientes, y otra, también terminada, por José Díaz Fernández y Joaquín Arderíus. El libro de Galán se titula "Nueva Creación", y lo editó Caro Raggio", “Estafeta literaria”, La Libertad, 17-V-1931, se trata de la respuesta del redactor del periódico a la consulta bibliográfica de un lector interesado, como tantos otros, en la figura de Galán. Muchas de las obras que se publicaron, en especial las publicadas los primeros meses después del 14 de abril, respondían a un total oportunismo. A pesar de ello, acostumbraban a anunciarse con subtítulos que insinuaban que contenían nuevas informaciones sobre el particular. Algunos de ellos enervaban a los críticos de la prensa republicana de izquierdas, incluso burguesas: Ruiz de la Serna, R., “Fermín Galán y su Nueva Creación, por el “Capitán Claridades”, Editorial Cervantes, Barcelona, año 1931”, Heraldo de Madrid, 5-VI-1931. Otro libro denostado por los críticos de izquierdas es Hitos ibéricos, de J. Sampériz Janin, L.S.S., “El libro”, La Libertad, 31-III-1935. Aún en 1935 la figura de los mártires funcionaba como banderín de enganche de las extremas izquierdas, como vemos en el hecho de que el primer número de la revista Reportajes, de Fernando Pintado, fuera dedicado a la causa para depurar responsabilidades en el fusilamiento de los dos capitanes. También publicaciones ácratas, como La Revista Blanca, publicitaban obras de este tipo, es el caso de Los héroes de la Libertad, de RAMOS y F. CARAVACA, una biografía publicada por la Editorial Maucci. 46 Francisco LUCIENTES, Treinta y seis horas de república y tres penas de muerte, CIAP, Madrid, 1931. 47 También comenzó su andadura, aunque con mal pie, el semanario izquierdista Jaca, cuyo primer número fue denunciado, aunque la Guardia Civil no pudo incautar la edición porque ya había sido vendida en su totalidad. “Libertad de prensa. “Jaca” denunciado”, La Tierra, 6-IV-1931. 48 Como: José MONTERO, Aventura, muerte y gloria de Fermín Galán, Castro, Madrid, 1931, el libro de Joaquín ARDERÍUS y Juan DÍAZ FERNÁNDEZ, Vida de Fermín Galán, gozó de gran popularidad, por la relación existente entre Galán y los autores.

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Gobernador la artista y el empresario. La actuación fue suspendida y se les explicó que el fandanguillo era provocador y que si no les era impuesta una multa era únicamente por hallarse en periodo electoral49. Proclamada la República ya no resultaba tan arriesgado dedicarle una actuación al mártir, de modo que el tenor Alejandro Rojo estrenó en el cine Chamberí un Himno a Fermín Galán, en mayo. La letra era de los señores Serrano y Muñoz, y la música del maestro Quiroga. Los críticos del Heraldo le auguraban éxito y popularidad al himno, aunque todo quedó en una anécdota. De mayor popularidad gozó la película del UCE Fermín Galán. Se trataba de una de las primeras incursiones españolas en el cine sonoro, dirigida por Fernando Roldán. Roldán contaba con el plácet de la madre de Galán para realizar la película y el guión había sido encargado al poeta Enrique López Alarcón. Todo ello, junto con el rodaje de exteriores en Toledo, África, Fuenterrabía, Jaca y Ayerbe suponía un aliciente a la hora de ver la obra. Conocida la magnitud del proyecto, el Gobierno de la República se comprometió a dar “toda clase de facilidades para la realización de esta sensacional producción nacional”. Un caso particularmente contradictorio es el del Fermín Galán de Rafael Alberti. La compañía de Margarita Xirgu abrazó este proyecto –de la mano de Rivas Cherif como asesor literario- como si se tratase de la obra artística cumbre de la República. El estrenó causó una grandísima expectación. Las primeras noticias que se tenía de Fermín Galán antes de su estreno ya resultaban inquietantes, si conocemos todo lo que sucedió después. Su estreno se anunciaba en El Sol como una obra maestra, pero anunciando desde el primer día el ardid de Alberti: convertir al cadáver caliente del Galán humano en leyenda Homérica50. Tras su estreno el uno de junio de 1931 la opinión quedó dividida. La opinión de los detractores de Alberti puede verse muy bien descrita en El Imparcial: Falta en la nueva producción dramática de Alberti unción respetuosa hacia los personajes que pretende exaltar. Es preciso tratar santamente las cosas santas. Esa carencia de respetuosa unción destruye en los momentos decisivos efectos que de otro modo hubieran tenido fuerte eficacia. (...) Muy mala comedia, en definitiva, la última de Alberti. Lástima que estén engarzados en ella los fragmentos de exquisito lirismo de

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“Un atropello más. El terrible fandanguillo”, La Libertad, 11-IV-1931. Una explicación de Rivas Cherif en: “Obra nueva de Rafael Alberti”, El Sol, 31-V-1931.

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que antes hablamos. No ha sido la de ayer una noche memorable para el arte teatral, no ha prestado el señor Alberti a la República un buen servicio51.

Mayor predicamento obtuvo entre las izquierdas el estreno de Berta, la obra de Galán adaptada por López Merino y estrenada por la compañía de Carmen Muñoz Gar. En su estreno en el Principal de Cartagena, resultó aplaudidísima, hasta el punto de que Francisco Galán, hermano del capitán Fermín Galán, tuvo que comparecer en escena. Tras sus pases en Eslava, en abril de 1932, la crítica fue muy positiva. ¿Cuál es la postura que adoptaron las extremas izquierdas libertarias con respecto a los mártires de Jaca? Como sabemos, la figura de los protomártires de la República era uno de los principales nexos de unión entre grupos de sensibilidades diversas –federales barrioberistas, socialrevolucionarios como Balbontín, anarquistas heterodoxos como Ricardo Baroja o periodistas revolucionarios como Eduardo de Guzmán- todos ellos se reunían en torno a distintos proyectos, particularmente periodísticos y literarios. Para hacer el análisis que planteamos tendremos en cuenta el material que nos ofrecen el diario republicano revolucionario y filoanarquista La Tierra, de Madrid, y el semanario anticlerical Fray Lazo. Desde un comienzo, los que se consideraban los únicos y verdaderos herederos de los mártires de Jaca trataron de mostrar que ni el Gobierno republicano, ni ningún partido republicano que no fuese revolucionario tenía derecho a utilizar la figura de los mártires en su propaganda. Fray Lazo era especialmente duro en este aspecto, llegando incluso a hacer bromas con la idea de la resurrección de los mártires52. La República había dejado olvidados no sólo a los militares que habían conspirado con Galán – repudiados ahora como políticos, considerados “jabalíes”, como Sediles, Jiménez o Piaya- sino también a los protagonistas del movimiento de diciembre, más allá de los 51

Como sabemos, no fue la última obra de Alberti. Y, en realidad, no fue malo el intento de Alberti de desposeer a Galán de todo lo que lo separaba de él, lo que de él temía el Gobierno republicano: sus ideas de extremas izquierdas. La verdad es que ni los libertarios heterodoxos ni el Partido Republicano Radical Socialista estaban dispuestos a dejarse arrebatar tan fácilmente la figura de los mártires. Díez-Canedo, el crítico de El Sol, lo veía así: “No ha acertado esta vez. Su falta, sin embargo, nada arguye contra el poeta y apenas contra el autor dramático. A éste se le ve en cien pormenores, en el paso de un personaje episódico, en el instinto que le surgiere el corte de una escena. Pero el preceptista latino tenía razón y su consejo era sabio. El tiempo, diez años, diez meses, los que sean, no es factor recusable”, “”Fermín Galán”, de Rafael Alberti”, El Sol, 2-VI-1931. 52 “¡De buena se libraron!”, Fray Lazo, nº 1, p. 17. Una República que abucheaba a Ramón Franco no sería capaz de contener en el seno de su Ejército a Galán y García Hernández. Mucho más serio, Ricardo Baroja, en: “Ventana abierta. El gran parlamentario”, La Tierra, 16-IV-1934: “Quieren presentar a Galán como un republicano de Azaña, de Marcelino o de Maura, o como socialista de Margarita, Prieto o Largo, y tal cosa es absolutamente falsa. Galán, el fusilado en 1930, era comunista o anarquista, y si por milagro inverosímil la sublevación de Jaca, después de triunfar, hubiera tratado de implantar en España los ideales de su jefe, Azaña, Prieto, Maura y Marcelino, o hubieran sido presos, fusilados, o hubieran tenido que emigrar (…) Galán, si viviera después de lo de Jaca, se hubiera vuelto a sublevar".

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dos mártires53. Para ellos esto significaba no sólo una ingratitud de la República hacia aquellos que, consideraban, habían hecho posible su instauración, sino que marcaba una ruptura de la República con la senda revolucionaria. Era una línea imaginaria que los separaba a ellos –los republicanos revolucionarios, seguidores de Galán- del Gobierno de la República –reformista, constructor de una república burguesa-. Como interpretaban que la República era hija del movimiento de Jaca54, el proyecto de las Cortes Constituyentes era para ellos un ejemplo más de la mistificación del plan republicano55. Un síntoma claro de esta ruptura era que la República abandonase o, al menos, ralentizase, la depuración de responsabilidades de la Monarquía56. Con ello el Gobierno del primer bienio intentaba tranquilizar a las derechas, mostrándose como una alternativa solemne y libre de los desequilibrios que serían propios de un periodo revolucionario. La contrapartida era evidente: un mayor distanciamiento de las extremas izquierdas, que se sentían agraviadas por los republicanos del “Pacto de San Sebastián” -por cuanto no habían participado en el movimiento de diciembre, pero sí que habían recogido sus frutos57- condenándolos al peor de los ostracismos. Acompañaba a este

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Sánchez Cuesta, I., “Las pequeñas y grandes deudas de la República”, La Tierra, 20-V-1931. “La gran ingratitud de la República hacia quienes lucharon por su instauración”, La Tierra, 30-VI-1931, o: Mariano Sánchez Roca, “Cómo paga la República a los que por ella lucharon”, La Tierra, 4-VII-1931. 54 Un movimiento que, además, consideraban que “(…) se hizo para establecer en España la legalidad, y lo del 10 de agosto iba contra el régimen legal”, Salvador Sediles, “Carta abierta”, La Tierra, 17-IV-1934. 55 Feliciano Benito, haciendo una analogía entre los anarquistas de Sallent en 1932 y Jaca escribe: “(…) el régimen republicano con que el pueblo soñara, en nada se parecía al régimen que implantaron los frigios, los enchufistas y los ministros, que por todo programa tenían la implantación del orden, aunque éste se trocase en persecución terrible, en 108 muertos, como el caso de Maura, y en más de 70, como en el de Casares Quiroga”, el pueblo estaría tan encaminado hacia el comunismo libertario y la revolución como en 1930. “Hechos paralelos”, La Tierra, 27-I-1932. 56 Algunos artículos que recuerdan el impunismo del fusilamiento de los capitanes de Jaca: “¡Hay que abrir los ojos!”, Fray Lazo, nº 4, p. 18, 3-IX-1931. Augusto Vivero, “Ante la hora de la justicia. Lágrimas de cocodrilo”, Fray Lazo, nº 6, p. 3, “Los féretros anticipados”, Fray Lazo, nº 7, p. 17, o “¡Remember, remember!”, Fray Lazo, nº 8, p. 3, 30-IX-1931. 57 Para Fray Lazo los gobernantes del “Parto” de San Sebastián trataban de construir una República a su medida, incluso en lo que se refiere a las efemérides. Por eso advertía en septiembre de 1931 que la celebración que el Gobierno hiciese del primer aniversario de Jaca debía ser magnífica: “Es preciso que esa efemérides de la República –algo más importante que el Parto de San Sebastián, que se quiso conmemorar con pompa- constituya un verdadero homenaje nacional. Organícese, pues, con tiempo. Es lo menos que debe la España republicana a las dos últimas víctimas de don Alfonso y de Berenguer”. Resulta lógico, por otra parte, que los arquitectos de la República de abril quisieran tener cuanto más lejos posible la imagen de los mártires, que simbolizaba –algo que explotaban las extremas izquierdas hasta el límite- el ansia revolucionaria que cuajó en un sector del proyecto republicano de 1930. Galán y García Hernández eran, digámoslo de esta manera, adversarios políticos del Gobierno del primer bienio. Este frentismo se ve de forma muy clara en: Francisca Diánez Ríos, “Hay que conmemorar la República de Fermín Galán. Pero cuando ésta triunfe”, La Tierra, 12-IV-1932. Por otra parte, cualquier utilización del nombre de los mártires por parte del Gobierno era descrito como maniobra política. Les desquiciaban especialmente los homenajes a Fermín Galán que incluyesen celebraciones cristianas. Lo relacionaban con la continuidad republicana con el régimen anterior. Entre

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aislamiento la sensación de pérdida de la oportunidad revolucionaria, del desencanto al que habían llegado después de años soñando con la “esperanza republicana”58. Las extremas izquierdas reclamaban homenajes a los mártires, juicios a los responsables, indemnizaciones a las familias… No acogieron con gran interés la idea del traslado de los restos de los capitanes a la capital, pero tampoco se opusieron a ello. Además de todo esto, por encima de todo, reclamaban para la memoria de Jaca el que creían el mejor de los homenajes: difundir el pensamiento de Fermín Galán.

los muchos textos al respecto queremos rescatar éste: “MISAS a propósito para ateos. Invención exclusiva de 1931. Tienen el apoyo moral del nuncio. Restauran cosas viejas dejándolas como si no pasara el tiempo”, Fray Lazo, nº 21, p. 8. El asunto se tornaba todavía más turbio al recordar que los captianes de Jaca fueron fusilados en domingo. 58 “Pide Jaca que se efectúe un homenaje nacional a Galán y García Hernández. Nos adherimos. Pero con la seguridad de que aquellos militares republicanos ganaron con morir antes de la hora del desengaño. Lo más probable es que hoy estuviesen fuera del Ejército, perseguidos por la Policía y considerados como enemigos de la República”, “Justo homenaje”, Fray Lazo, nº 13, p. 17, 4-XI-1931. En “Segundo aniversario”, La Tierra, 14-XII-1932, Salvador Sediles habla del desencanto republicano, de que al menos en los tiempos dictatoriales podían contar con la esperanza y la rebeldía de cambio.