Neoliberty y funcionalismo o el fin de una tradición: El debate anglo-italiano de Banham y Rogers en Casabella y Architectural Review en las revistas españolas de los años 60.

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Descripción

NEOLIBERTY Y FUNCIONALISMO O EL FIN DE UNA TRADICIÓN: EL DEBATE ANGLOITALIANO DE BANHAM Y ROGERS EN CASABELLA Y ARCHITECTURAL REVIEW EN LAS REVISTAS ESPAÑOLAS DE LOS AÑOS 60

El primer número del año 1960 de la revista The Architectural Review recoge un editorial1 donde se hace mención a Sir John Summerson y su Thirty-Year Rule governing changes of architectural taste, la regla de los treinta años que gobierna los cambios en el gusto arquitectónico. Según ella y otros cálculos que Summerson había hecho, su pronóstico final había señalado el año 1957 como el momento donde dichos cambios comenzarían a hacerse efectivos, si bien la aparición del New Brutalism en 1955 le hacían pensar que ese era el momento clave, y el editorial de la revista, por su parte, situaba ese momento en 1957 coincidiendo con Ronchamp. ! Todo ello servía para introducir un año en el que la revista pretendía de alguna manera inventariar lo acontecido en la primera mitad de siglo, pero diez años después de que esta priera mitad acabara, retraso que bien podía justificarse con la ingeniosa regla de Sir John Summerson evitando así mencionar la realidad de las dos guerras mundiales que sin duda fueron la causa de que la simetría del siglo XXI se rompiera desplazándose unos años. ! Un mes después, en febrero de 1960, The Architectural Review comienza a publicar la serie de textos anunciada en el primer número del año, siendo el primero de ellos el famoso balance2 entre tradición y tecnología de Reyner Banham -crítico de arte y arquitectura, ingeniero de formación y colaborador habitual de la revista inglesa de la que fue redactor entre 1952 y 1964con los que la revista quiso hacer su propia balance y de cuya línea editorial sería responsable el propio Banham. ! La importancia del balance de Banham, que no se posiciona a favor de la tecnología ni de la tradición, sino que simplemente desarrolla ambos temas en columnas paralelas, como si de dos textos en cierto modo independientes se tratara, ha sido ampliamente debatida. De hecho, su repercusión en las revistas españolas ya fue estudiada por Ana Esteban Maluenda, que calificó el debate derivado del texto como tibio3, a pesar de la excelente traducción de Fernando Ramón Moliner, que lo lleva a la redacción de la revista Arquitectura, y el gran interés inicial del que queda constancia en esas mismas páginas 4 en febrero de 1961 donde participan, comentando el artículo de Reyner Banham, arquitectos españoles como Antonio Fernández Alba, Luís Moya, Fernando Ramón, Miguel Fisac, Francisco de Inza (Secretario de Redacción de Arquitectura) o Alejandro de la Sota. ! Sirva todo lo anterior como introducción al objeto de nuestro estudio en la presente investigación, que nos lleva, siguiendo lo expuesto por Sir John Summerson, a unos años antes y, en concreto, a 1958, año en el que la revista italiana Casabella continuità, dirigida por el también

1

"Architecture after 1960 ", The Architectural Review, 1960, nº 755, pp. 9-10.

2

BANHAM, Reyner, "Stocktaking. Tradition and Technology", The Architectural Review, 1960, nº 756, pp. 93-100.

3

ESTEBAN MALUENDA, Ana, "Tradición `versus´ tecnología: un debate tibio en las revistas españolas", Actas del III Congreso Internacional 'Historia de la arquitectura moderna española': "Arquitectura, ciudad e ideología antiurbanaʼ, Pamplona, 2002, pp. 97-105. 4

“Para una localización de la arquitectura española de posguerra”, Arquitectura, 1961, nº 26, pp. 20-32.

italiano Ernesto Nathan Rogers, comienza la publicación de una serie de artículos que serán el detonante de la reacción posterior de Reyner Banham en las páginas de The Architectual Review. ! En concreto, el número 219 de Casabella publica un reportaje5 que incluye tres proyectos de Giorgio Raineri (fig.1), Gae Aulenti y Vitorio Gregotti con Giotto Stopino y Lodovico Meneghetti,6 (fig.2) que introduce un texto de Aldo Rossi acerca del valor de estas obras cuya defensa realiza afirmando que el predominio de valores formales en las mismas no significa "el abandono de los logros del Movimiento Moderno". Rossi añade que "en general, podría decirse que no existe la arquitectura moderna sino simplemente tendencias y programas dentro de los cuales se han de tomar unas cuantas elecciones personales y que eso es lo que estos edificios proponen sin ilusiones románticas". ! De la publicación de estas y otras obras en los números 217 y 219 de Casabella del año 1958 se hace eco la sección Marginalia de The Architectural Review 7, donde aparece un breve texto titulado "Tornare ai Tempi Felici" en el que ya se critica el retorno a un tiempo mejor, anterior al Movimiento Moderno, concretamente a Wagner y a Mackintosh, de algunas obras de la periferia de Milán, Turín y Novara.

!

"… a desire to return to a species of Wagnerschule inspiration, even to go to Mackintosh for ideas."

! El texto también hace referencia a los ataques por parte de los anti-Rationalists como una de las causas de esta vuelta a lo puramente formal y a un estilo histórico por parte de los italianos en estas obras, y sitúa a Bruno Zevi y a Aldo Rossi en posiciones que se reconocerán claramente enfrentadas, con Zevi en contra del nuevo estilo y Rossi a favor. De hecho, la breve nota de Marginalia cita un extracto del texto de Rossi en Casabella en el que éste aplaude el nuevo lenguaje arquitectónico de los proyectos de Raineri, Aulenti, Gregotti, Stopino y Meneghetti.

! ! !

"...how necessary it is to recover the ways of a still meaningful past by means of the working out of a new architectonic language; working it into its background means here working it into the history of that background, which is one of the chief purposes of this architecture."

! Poco después, en abril del año 1959, Reyner Banham publica un artículo titulado "Neoliberty. The Italian Retreat from Modern Architecture"8 (fig.3) en las páginas de la revista The Architectural Review. En él, Banham arremete contra lo que califica como giro sorprendente dado por la arquitectura de Milán y Turín (fig.4) en su retorno a un estilo -el neoliberty- histórico y por

5

ROSSI, Aldo, "Il passato e il presente nella nuova architettura: Casa a Superga, dell'architetto Giorgio Ranieri; Abitazione e scderia a Milano, dell'architetto Gae Aulenti; Case in duplex a Cameri, degli architetti Vittorio Gregotti, Lodovico Meneghetti, Giotto Stoppino”, Casabella, 1958, nº 219, pp. 18-31. 6

Gregotti y Aulenti estaban vinculados a la revista Casabella; Gregotti como jefe de redacción y Aulenti como responsable del diseño de la misma. 7

No se ha podido comprobar el número exacto de la revista si bien por la numeración de la página (281) y la publicación de los artículos sobre Neoliberty en Casabella -el último en mayo de 1958-, parece razonable situarlo en los números finales de ese mismo año -1958- después del verano, y siempre antes de la publicación el artículo de Banham sobre el Neoliberty en abril de 1959 (nº 747), que hace referencia a estos dos artículos en la revista italiana. BANHAM, Reyner, "Neoliberty. The Italian Retreat from Modern Architecture", The Architectural Review, 1959, nº 747, pp. 231-235. 8

tanto anterior incluso a los postulados del Movimiento Moderno, algo que no puede ser señalado nada más que como una "regresión infantil".

!

"Even by the purely local standards of Milan and Turin, then, Neoliberty is infantile regression".

! Banham, no obstante, comienza con elogios a la arquitectura italiana de Lingeri, Figini, Terragni, del equipo milanés BBPR del propio Rogers, de Moretti e incluso a la propia labor editorial de Rogers en Casabella Continuitá y de otras revistas como Domus, o la Triennale de Milán; pero enseguida comienzan las críticas, primero a la publicación por parte de la revista de Rogers de "edificios que iban mucho más allá del eclecticismo historicista de Vagnetti", después a la sección italiana de la London Furniture Exhibition de 1958, sección organizada por BBPR, "un himno en loor del gusto borghese milanés más remilgado y pusilánime", y por último al contenido de la muestra italiana en la Exposición de Bruselas. Banham habla de confusión y de desilusión y de nuevo aparece Zevi como voz autorizada a la que recurre el crítico inglés para apuntalar su propia posición, aprovechando para señalar "la débil implantación que el Movimiento Moderno ha tenido en la península italiana". ! La postura de Zevi ya había sido expuesta por él mismo en su ataque al "provincialismo" del editorial del número 33 de la revista l'Architettura, cuestión señalada por el propio Banham en nota a pié de página de su artículo en The Architectural Review. Banham también se apoyará en Gillo Dorfles, al que señala como el "más inteligente y menos provinciano de los estetas italianos" para recabar su opinión sobre el Neoliberty que queda reflejada en el artículo como crítica ante las concesiones excesivamente estilísticas y decadentes de ciertos grupos de Milán y Turín, entre los que incluye a Aulenti y a BBPR. Dorfles, algo más moderado que Zevi, evita hablar de provincialismo al referirse a estos arquitectos y termina señalando estar convencido de que "el futuro en arquitectura, así como en el diseño en general, se encuentra más en una continuación estilística del Art Nouveau que en el estilo de la Bauhaus". ! La posición de Dorfles rescatada por Banham había aparecido en un libro reciente titulado Oscillazioni del Gusto9 , donde Dorfles escribía que el Stile Liberty era un estilo "muy próximo a nosotros". Más adelante, el propio Dorfles matizaría su posición en las páginas de la revista Domus a propósito del artículo de Banham. En su artículo ""Neobarocco", ma non neoliberty!", Dorfles afirma estar de acuerdo con la opinión del crítico inglés hacia un estilo que pecaba de formal por su imitación estilística de un estilo anterior y de un cierto manierismo y gusto por lo burgués, si bien no entra a valorar una por una las obras que Casabella o The Architectural Review publican en sus páginas, las ya citadas de Aulenti, Gregotti, Ranieri, etcétera. A continuación se refería a la calificación de "regresión infantil" que hace Banham al final de su artículo sobre el Neoliberty, si bien antes manifiesta su desacuerdo con llamarlo así, tal como anuncia en cierto modo el título del artículo.10 ! En cualquier caso, esta discrepancia acerca del nombre del nuevo estilo no supone una fisura en el alineamiento de la postura de Dorfles con Banham ya que este último señala en su artículo a Paolo Portoghesi como el primero en utilizar el término Neoliberty del que, acota Banham de nuevo a pié de página, "sus fuentes estilísticas se remontan hasta más allá del

9

DORFLES, Gillo, Oszillazioni del Gusto, Lerici, Milán, 1958.

10

DORFLES, Gillo, ""Neobarocco", ma non neoliberty!",Domus, 1959, nº 358, pp.19-20.

espontáneo estilo Liberty de D'Aronco por ejemplo, y provienen claramente de la Wagnerschule vienesa, e incluso de las escuelas de Amsterdam (en particular de De Klerk) y de Glasgow". Tales referencias historicistas habían aparecido en la sección Marginalia de la revista inglesa probablemente un poco antes del texto de Banham; al fin y al cabo, el Art Nouveau italiano no fue otra cosa que Lo Stile Liberty, por lo que a Banham le parece adecuado emplear Neoliberty para referirse a lo que Aldo Rossi llamaba "las formas de un pasado de clase media", más aún por haber sido empleado además por alguien como Portoghesi, muy próximo a las ideas del estilo. ! No pasa mucho tiempo hasta que Ernesto Nathan Rogers responde a Reyner Banham desde las páginas de Casabella con su artículo "L'evoluzione dell'Architettura. Risposta al custode dei frigidaires". En junio de 1959, apenas tres meses después del artículo de Banham, aparece la algo airada respuesta de Rogers a lo que valora como un ataque no sólo del crítico inglés sino de la propia revista, a la que considera a su vez responsable por ceder el editorial y por tanto la voz oficial a Banham. El tono de la respuesta, aunque respetuosa por la estima que Rogers tiene al escritor inglés según él mismo concede en la nota final del texto, no le impide ya desde el título inicial situar a Banham como "guardián de los frigoríficos" e ironizar sobre la decadencia de los pubs victorianos que afloran a su memoria como consecuencia de la lectura del artículo de The Architectural Review. ! No obstante lo anterior, Rogers aprecia la labor de la revista inglesa, que sitúa junto a la propia Casabella como "desde el punto de vista cultural, las revistas más comprometidas del mundo, las más audaces y, por consiguiente, las más expuestas", y se refiere al ensayo11 (fig.5) reciente de Matilde Baffa, habitual en las páginas de la revista italiana, para abundar en el respeto que desde esas mismas páginas siempre se ha mostrado por la labor de los ingleses. ! Defendiéndose de los ataques sufridos, Rogers señala primero que el haber publicado obras de Gaudí, Sullivan, D'Aronco, Horta o la Escuela Vienesa, no se corresponde con un interés por recuperar dichos estilos sino en revisarlos desde un punto de vista histórico, por lo que no comparte la acusación de haber acompañado la publicación de dichas obras con textos "mucho más laudatorios y retóricos que ilustrativos o explicativos". De hecho, continúa el director de la revista, "nos honra el haber situado en su momento histórico y haber actualizado ciertos valores dejados a un lado por la necesidad de otras luchas". ! Rogers continúa recordando cuál es su postura con respecto al formalismo, que recupera del número 202 de la revista que dirige para, citándose a sí mismo, argumentar que "formalismo es cualquier uso de formas no asimiladas: las antiguas, las contemporáneas, las cultas o las espontáneas". Así, propone la vuelta crítica y meditada a la tradición histórica si esta es útil para un artista cuando éste se niega a aceptar de manera mecánica ciertos temas, oponiéndose a la postura de Banham y su determinismo en las formas según una línea de evolución abstracta de la historia. ! También alude Rogers a Rossi en dos artículos publicados en Casabella. De uno de ellos, ya mencionado aquí, "Il passato e il presente nella nuova architettura", que introducía los proyectos criticados después por Banham, Rogers dice que este hace una poda imprecisa e infiel ya que Rossi -continúa Rogers- está, justamente al contrario, criticando lo que Banham hace pasar por defensa del espíritu burgués. 11

BAFFA, Matilde, "L'architettura al vaglio di una rivista inglese", Casabella, 1958, nº 220, pp. 22-28.

! La postura de Rogers sobre el asunto del Neoliberty va más allá y, al contrario de lo que hacía Dorfles desde las páginas de Domus, desgrana, aunque brevemente, uno a uno los proyectos publicados en Casabella para confirmar que, si bien al de Gabetti-Isola sí se le puede aplicar la definición de Neoliberty, no puede hacerse de igual forma con el de Aulenti, más cercano al expresionismo holandés, o el de Gregotti, Menneghetti y Stoppino, de un cierto eclecticismo, ni a Figini y Pollini, entre otros arquitectos citados. ! Vuelve la ironía más adelante al referirse Rogers de nuevo al papel de Banham como "guardián de los frigoríficos" citándole ahora en un fragmento acerca de la postura del inglés sobre la revolución doméstica y demás hitos fundacionales que quedarían recogidos en Theory and Design in the First Machine Age al año siguiente. ! Rogers finaliza el artículo afirmando esperar de los jóvenes arquitectos italianos citados en relación al Neolilberty que no se crean que en ellos se resume la arquitectura italiana del momento, y recomendando a Banham la lectura en inglés del libro de Ruskin The Poetry of Architecture donde, termina Rogers, "seguro que encuentra alguna idea sobre la evolución de la arquitectura". ! Pasa de nuevo muy poco tiempo y, casi dejando el menor intervalo posible entre la publicación de un número y el siguiente, ahora sí los editores de la revista The Architectural Review, con su director Nikolaus Pevsner a la cabeza, quieren cerrar el debate con la publicación de un artículo que con el título "Neoliberty: The debate" 12 (fig.6) recoge incluso parte de mucha la correspondencia recibida durante los pocos meses que transcurrieron entre la aparición del texto crítico de Banham con el Neoliberty en abril de 1959, la respuesta de Rogers en junio del mismo año y el artículo resumen de nuevo en The Architectural Review en el mes de diciembre de 1959. ! Lo primero que hacen los editores de la revista inglesa es aclarar que, al contrario de lo que Rogers dio por hecho en su respuesta, lo escrito por Banham no era la posición editorial de la revista, sino que era simplemente la opinión de Banham, ya que si hubiera sido un editorial, habría aparecido sin firmar, como es habitual siempre, o firmada por "The Editors". Aún así, no abandonan totalmente a su redactor y consienten en reconocer que lógicamente ellos eran conscientes de lo que se publicaba y que si lo hubieran considerado "hostil con respecto a la línea editorial de la revista", no lo hubieran hecho, lo cual no quiere decir, vuelven a decir, que "debe asumirse que los editores apoyan, en detalle, todo lo dicho en un artículo que aparece firmado por una persona en particular". ! Dicho esto, comienzan a desgranarse las cartas recibidas, comenzando por la del catalán Federico Correa que escribe con un tono muy duro desde Barcelona preguntándose si "una revista de arquitectura seria, como yo pensaba que era la suya, puede publicar algo como este artículo sobre el Neoliberty?", para seguir con un discurso sobre forma y función, Art Nouveau y la nobleza del Liberty, todo ello dirigido a apoyar lógicamente lo mostrado en las páginas de Casabella que, como se sabe, tuvo un calado muy profundo en tierras catalanas, como no podía ser de otro modo al ser la revista italiana la más influyente entre los arquitectos catalanes, entre ellos el Grup R y Oriol Bohigas que, con sus muchos escritos y la ayuda de la revista Cuadernos de arquitectura contribuyó enormemente a la difusión de las ideas de Rogers en Cataluña. 12

"Neoliberty: The debate", The Architectural Review, 1959, nº 754, pp 341-344.

! ! !

"Basta pensar en el eco que encontraron en la revista del Colegio de Arquitectos de Cataluña la polémica sobre el neoliberty o el debate sobre la superación del racionalismo, para comprender en qué medida la situación catalana era deudora de la italiana".13

! Es interesante rescatar esta carta de Federico Correa, que es la primera de las que aparecen en el artículo editorial de The Architectural Review, ya que es la única representante de nuestro territorio en el debate y refleja, como se ha dicho, el sentir de un amplio grupo de arquitectos catalanes muy próximos a las ideas italianas de Rogers -también de Zevi-, pero no el del resto de arquitectos españoles que, como veremos, no dejan constancia en el resto de revistas de la época de un gran interés por el debate generado acerca del Neoliberty. ! El esquema del artículo es una sucesión de las cartas recibidas en las que, tras una breve introducción editorial, aparece la carta (o fragmentos de ella según se deduce de la extensión y el constante uso de puntos suspensivos) y a continuación la respuesta de Banham a la misma. En el caso de Correa, Banham contesta en primer lugar escribiendo sobre la valoración que hace Correa del uso de materiales nobles por parte del Liberty: ! ! ! !

"But Liberty lessons in wearing and growing old nobly, ingenious use of simple economic materials in simple economic structures, and so on, had to fall upon the eyes that contemplate the ruining in five years of those beautiful clean-cut facades..."

! Banham opina que esa supuesta nobleza de los materiales es un argumento usado ad nauseam por los enemigos del progreso del diseño y añade dos ejemplos de Terragni y Moretti; el de este último para criticar la fachada de un "material tan "fiable" como el mármol" de su Escuela de Esgrima en Roma construida entre los años 1933 y 1938. En segundo lugar, Banham dice que no se le debe imputar a él el acusar al Neoliberty de ser un revival de formas del pasado de clase media, sino a Aldo Rossi, amigo confeso del Neoliberty, y a Paolo Portoguesi. ! Sybyl Moholy-Nagy, segunda mujer de Laszlo Moholy-Nagy, escribe en términos aún más duros desde Nueva York, y acusa a Banham de no tener ni idea de la base ideológica de la revolución arquitectónica en Italia que, según Moholy-Nagy, reside en la "profunda obligación hacia la Continuidad Histórica14 que está tan enraizada en la mente italiana como lo está el provinciano aislamiento en la inglesa". ! Para no extendernos demasiado, sólo mencionaremos a continuación las demás cartas publicadas (fig.7). Así, Luigi Pollini y Gino Pollini, a pesar de ser acusados directamente por Banham de retirarse del Movimiento Moderno, admiten estar de acuerdo con parte del artículo de este, si bien ellos mismos dicen haber atacado al Neoliberty por su superficialidad. Continúa el texto con las palabras del propio Rogers y una nueva réplica de Banham; y Zevi desde la revista lʼArchitettura, por un lado, y el diario lʼEspresso, por otro, también como siempre con comentarios de Banham. Le siguen un grupo de estudiantes de Roma encabezado por Giorgio Piccinato y Vieri Quillici, que manifiestan su pesar por el estancamiento de la arquitectura italiana de posguerra. Un no arquitecto, Cesare Brandi , desde Corriere della Sera apoya la llamada al orden de Banham a 13

SAINZ GUTIÉRREZ, Victoriano, El proyecto urbano en España. Génesis y desarrollo de un urbanismo de los arquitectos, Universidad de Sevilla, Consejería de Obras Públicas y Transportes, Sevilla, 2006, p. 81. 14

Sybyl Moholy-Nagy escribe con mayúsculas Historical Continuity.

los jóvenes arquitectos italianos y está de acuerdo con que el Art Nouveau es el último de los viejos estilos pero no el primero de los nuevos, quizá aludiendo a la postura, crítica también pero complaciente con el pasado, de Dorfles. Giovanni Bernasconi desde la Rivista Tecnica recuerda una polémica algo anterior -1957- entre Casabella y Lʼarchitecture dʼAjourdʼhui y la muy reciente en torno a la Torre Velasca de BBPR, vinculando así ambos asuntos. Por último, Crespi y Grisotti escriben desde Architettura Cantien y muestran su desacuerdo tanto con el Neoliberty como con el artículo de Banham al que, no obstante, agradecen señalar los peligros del nuevo estilo. ! Aunque el debate sobre el Neoliberty queda aparentemente cerrado con este número de The Architectural Review, parece importante señalar que hay un eco muy claro del mismo que continúa con la polémica alrededor de la Torre Velasca milanesa de BBPR, presentada en el CIAM de Oterloo de 1959 con gran división de opiniones. Dicho eco alcanza de nuevo las páginas de The Architectural Review que en su sección World recoge una nota que titula “Clarification from Milan”15 (fig.8) en la que comenta a su vez la aclaración que el propio Rogers, como miembro de BBPR, realiza en el número 232 de Casabella del año 1959. ! Todo ello sucede en enero de 1960 y en el mismo número que citábamos al principio del texto, donde más adelante aparecía la regla de los treinta años que gobierna los cambios en el gusto arquitectónico de Sir John Summerson, junto al anuncio del comienzo en el número siguiente de los textos responsabilidad de Banham, que empezarían con su Stocktaking. Sin entrar demasiado en detalle en el texto de The Architectural Review sobre la Torre Velasca, al menos interesa resumir que en él se comentan los dos modelos previos al diseño definitivo de la torre, de los cuales se acompaña la imagen de uno de ellos, y otro edificio también construido por BBPR en Corso Francia en Turín, que sirven para que Rogers defienda su estrategia respecto a la relación de la fachada y la estructura y el tipo de huecos en la publicación italiana. ! Por su parte, The Architectural Review valora la clara distinción que el exterior de la fachada de uno de los diseños de la Torre Velasca hacía con respecto a las funciones interiores, así como la importancia de los aspectos mecánicos y estructurales, si bien el edificio turinés siembra serias dudas en cuanto a su modernidad en relación por ejemplo a la ventana de tres huecos de la escuela de Chicago que utiliza y a las ventanas de la planta intermedia (mezzanine) y su posible relación con Mackintosh y la de éste a su vez con el Art Nouveau turinés. Respecto a todo ello, Rogers había escrito en Casabella que ese tipo de arquitectura: ! !

“goes beyond the abstract schemes of the “modern” architectural expression... giving a new kind of modernity to architecture”.

! A lo cual desde The Architectural Review responden que si eso es lo que se supone que es un nuevo tipo de modernidad, entonces Gillo Dorfles y otros críticos de Milán tienen mucho trabajo que hacer con respecto a los significados de nuevo y moderno. ! ! Aún en 1960 y en la misma sección World de noticias internacionales de The Architectural Review, aparece en junio una nota titulada “Neoliberty furniture” 16. La nota es crítica e irónica y comienza así, alertando de la presencia del Neoliberty en la prensa inglesa: 15

"Clarification from Milan", The Architectural Review, 1960, nº 755, pp. 1-2.

16

“Neoliberty furniture", The Architectural Review, 1960, nº 760, p. 3.

!

“The Liberty craze (Neo- or other wise) continues to provide marginal diversions on the lunatic fringe of Italian design (...) and now appear in the British press as the latest thing in Italian importations -with a rather baffling English name that seems to have been most commonly rationalized with the explanation that Libertyʼs must be the importers of the stuff”.

! El texto avanza destacando cómo la locura libertiana continúa con una exposición sobre muebles 17 donde todos los nombres importantes están representados (Gabeti, Gregotti, Meneghetti, Aulenti, Rossi, Asti, y Stoppino,...), si bien lo peor de la exposición es, en opinión de The Architectural Review, el revival de le style Paris 1925 que realizan Calvazaro y Tintori. ! A propósito del fin de la década de los años cincuenta, tal como decíamos al principio, varias revistas de arquitectura europeas realizan números de análisis y balance. La española Arquitectura ya había hecho, a la sazón del artículo de balance de Banham en The Architectural Review en febrero de 1961, un balance similar a este analizando la arquitectura europea de los últimos diez años. En el número siguiente de Arquitectura, ahora imitando a la francesa lʼArchitecture dʼaujourdʼhui se propone un artículo18 (fig.9) con las obras más importantes de un solo año: 1960. Con respecto al artículo de la revista francesa, Arquitectura opina que le parece un balance desigual “en el cual, por cierto, no se incluye a Le Corbusier quizá porque su obra de este año se ha publicado con anterioridad a su terminación en fechas anteriores”. ! El extenso reportaje de la revista española ordena las obras en tres grandes grupos y subgrupos de la siguiente forma: arquitecturas rectas, que incluyen paralelepípedos puros adintelados, expresionismo por paralelepípedos adintelados, expresionismo por prismas adintelados y expresionismo por las superficies de cuerpos rectos adintelados; arquitecturas mixtas, que incluyen expresionismo de paralelepípedos con estructuras mixtas rectas y curvas, expresionismo de poliedros irregulares con estructuras mixtas, expresionismo de formas y estructuras ambas mixtas; y por último arquitecturas curvas, incluyendo historicismo, expresionismo abstracto, expresionismo surrealista y expresionismo estructural. En dicha clasificación no hay ninguna referencia a nada remotamente parecido al Neoliberty o a cualquier obra de los arquitectos con dicho estilo relacionados y publicados por Casabella a partir de 1959, si bien sí hay obras de los arquitectos italianos Gio Ponti, Enrico Castiglioni, Angelo Mangiarotti y Bruno Morassutti, Dante Brigatti y Sergio Brusa. !

!

! A la selección de cincuenta y seis obras le sigue un interesante apartado que, bajo el epígrafe “exclusiones”, abunda en las obras y razones que no han sido incluidas en dicha selección, y ahí queda expuesta la línea editorial de la revista de donde podemos extraer que, al contrario de lo que sucedía en los Cuadernos de arquitectura catalanes de la época, en Madrid no se apreciaba en absoluto cualquier arquitectura que pudiera rezumar historicismo 19 o pintoresquismo, como dejan claras algunas de las exclusiones como la de “las oficinas para Detroit, de Yamasaki, de una extraña preocupación formal semihistoricista, (...) los edificios de 17

En el texto de The Architectural Review no dice dónde se realiza la exposición. Simplemente la sitúa con la frase “back in the homeland of Neo liberty”, con la palabra Neo irónicamente en cursiva y nada más, por lo que debe entenderse que era en Italia desde luego, probablemente en Milán o Turín. 18 19

“Panorama de la arquitectura en el 1960”, Arquitectura, nº 27, 1961, pp. 3- 26.

De hecho, sólo el Centro de arte dramático Lincoln en Nueva York, de Wallace K. Harrison y Max Abramovitz, se publica en el subgrupo Historicismo dentro del grupo Arquitecturas curvas.

teatros del Lincoln Center (Nueva York), de Harrison y Abramovitz, por su mal orientado historicismo “a la moderna”, (...) las obras neo-modernistas de Johnson, (...) el Pabellón de la Exposición de Seattle, de Yamasaki y asociados, y la Universidad de Bagdagd, de Gropius, obras confusas en su forma, en su idea y en el empleo indiscriminado de temas procedentes de cualquier lugar y época”, por citar algunas de las más evidentes en relación al tema de los estilos historicistas y las formas del pasado. Las únicas referencias a Italia en este capítulo de expresiones se hacen con respecto a “la Escuela de Busto Arsizio, de Castiglioni, ultra-barroca, y con el restaurante del mismo autor en Lisanza, excesivo en arcos (...) y también el de Brigatti y Brusa par el Estadio cubierto de Busto Arsizio, extravagante y vulgar ya”, si bien como hemos dicho antes, otras obras de estos mismos arquitectos están incluidas en la selección. ! Continúa el artículo con varios epígrafes comentando, esta vez en positivo, las razones de las obras selecionadas, donde se valoran de manera extraordinaria dos obras italianas: el Palacio del Trabajo de Turín, de Nervi, y el edificio Pirelli en Milán, de Gio Ponti. Ninguna referencia a obra alguna del Neoliberty. ! Finaliza el artículo con un resumen donde Julio Cano Lasso, José Antonio Corrales, Pedro Casariego, Javier Carvajal, Antonio Vázquez de Castro y Miguel de Oriol reflexionan, principalmente, sobre el contenido del número 91-92 de la revista francesa LʼArchitecture dʼAjourdʼhui detonante del número 27 de la española Arquitectura, donde, de nuevo, cualquier referencia al Neoliberty o al debate entre Banham y Rogers, brilla por su ausencia. ! ! Por fin en el número de mayo-junio de 1961, Carlos Flores escribe en la revista Hogar y Arquitectura un artículo en el que, con el título “Defensa del funcionalismo”20, se aborda el tema. Flores arranca hablando del congreso de disolución de CIAM celebrado en septiembre de 1959 en la ciudad holandesa de Otterlo y, concretamente, abordando la polémica de la Torre Velasca que, como ya se ha señalado antes, nos parece, tanto por la oportunidad del momento en el que sucedió, justo después del debate sobre el Neoliberty, como por el tema de fondo que se discute, el formalismo y la vuelta al pasado del lenguaje arquitectónico, que es en realidad el momento donde bien podríamos decir que se cierra el debate, y no en el número 754 de abril de 1959 de The Architectural Review, a pesar de que oficialmente pudiera parecerlo. ! Carlos Flores retoma algunos de los argumentos e incluso citas textuales de Rogers, criticadas bien por Banham o bien por Dorfles, por ejemplo: !

“Superar el esquematismo abstracto del lenguaje moderno para dar un nuevo acento de modernidad a la arquitectura”.

! De hecho acusa a Rogers del que dice que “plantea exclusivamente una cuestión de lenguaje -de forma- y pide que se transforme el sistema actual (a su juicio en exceso esquemático), con el fin de que la arquitectura venidera goce de un nuevo “acento de modernidad””, lo que para Flores es “considerar al arquitecto como un simple manipulador de estilos”. !

20

FLORES, Carlos, “Defensa del funcionalismo”, Hogar y Arquitectura, 1961, nº 34, pp. 29-31.

! Flores va más allá y pone en relación ambos temas, la disolución del CIAM y el intento de Rogers de hacer pasar la torre Velasca por un edificio deudor de una nueva modernidad: !

“La disolución del CIAM y la postura definida por Rogers ponen de manifiesto esta crisis que hoy afecta a la arquitectura, la aparición de un nuevo formalismo de corte moderno que, en ocasiones, pone en peligro muchas de las conquistas de tipo funcional que fueran logradas por el movimiento moderno”.

!

Incluso llega a referirse al estilo Neoliberty, hasta ahora ausente:

!

“Importa aclarar todo esto ahora que se pretende haber conseguido la superación del funcionalismo y se intenta sustituir esta teoría fundamentalmente sana e históricamente insustituible en este momento, por “neobarroquismos” o “neoliberties” en los que la parte formal juega un papel superior a cualquier otro dentro de la obra arquitectónica”.

! Por tanto, la postura de Carlos Flores es manifiestamente a favor de Banham frente a Rogers, si bien no cita a ninguno de ambos en el texto y, en todo caso, sí podría estar aludiendo a Gillo Dorfles cuando habla de “neobarroquismos o neoliberties”, negando ambos, al contrario de lo que hacía el propio Dorfles en el artículo de Domus mencionado en líneas anteriores. ! Otra importante revista española de la época, Temas de Arquitectura, no recoge en estos años ninguna mención al debate sobre el Neoliberty. Su breve estructura, apenas cuatro temas enunciados desde la letra “a” hasta la letra “d” en cada uno de los índices, sí observa muy frecuentemente lo que ocurre en el panorama internacional y sus páginas son ocupadas con frecuencia en estos años por textos de Walter Gropius o especiales sobre Frank Lloyd Wright, justo antes y después de su muerte, de Alvar Aalto, o traducciones de entrevistas radiofónicas a Le Corbusier. No obstante, la ausencia de crítica, más allá de los ensayos y opiniones de los antes citados y otros, es patente. ! La sección “Resumen de revistas” de Hogar y Arquitectura recoge la publicación de Stocktaking en The Architectural Review, así como el debate posterior en Arquitectura, pero nada del debate sobre el Neoliberty. Ni siquiera la sección bimensual (como la revista) de crítica de Carlos Flores 60 días lo hace. ! En realidad, no es posible constatar la publicación de algunos de los proyectos del Neoliberty que fueron objeto del debate en Italia, Inglaterra o Cataluña, y ello no es por falta de información o interés por la arquitectura italiana en general, ya que por ejemplo la torre Pirelli de Gio Ponti se publica en esas fechas tanto en Temas de Arquitectura como en Arquitectura, nombre que recibe la anterior Revista Nacional de Arquitectura a partir del año 1959. ! Hay que esperar hasta marzo de 1967 para leer un artículo21 en la revista Nueva Forma dirigida por J. Daniel Fullaondo, cuyo título “La línea fuerza y el neoliberty italiano”, sin firmar y dentro de la sección de diseño donde colaboraban Umbro Apollonio (miembro del consejo de redacción de la revista junto a Ramón Bescós, Rafael Moneo y Francisco Javier Sáenz de Oiza), Pilar Gómez Bedate. El artículo presenta una serie de ejemplos de mobiliario y cerrajería sobre 21

“La línea-fuerza y el neoliberty italiano”, Nueva Forma, 1967, nº 14, pp. 37-41.

todo, agrupadas en torno al concepto de línea-fuerza de Bruno Zevi. Por un lado, rejas francesas y alemanas deudoras del Art Nouveau, y por otro, ejemplos decorativos y mobiliario de Paolo Portoghesi y Nicolas Pagliara, como representantes de la actual corriente neoliberty italiana, sobre los cuales el texto dice: !

“Los jóvenes artistas italianos acometen la empresa con un espíritu crítico desprovisto completamente de la inocencia compositiva que parece presidir el trabajo de aquellos honrados artesanos22 . Y si en Pagliara se nos aparece una magistral reelaboración crítica del vocabulario liberty, en Portoghesi nos encontramos ya dentro del mismo vocabulario de la ironía. Humorismo polifacético, multivalente. Humorismo que por un lado ensaya la parodia de las estructuras gráficas del modernismo, pero que por otro está poniendo en tela de juicio, a través de las ecuaciones diferenciales de las camas, el candor geométrico de los racionalistas. Los hierros de Portoghesi, no son sino la broma virtuosística, que busca los senderos de la convicción por esa vía peligrosa que es la parodia.”

! En el mismo número de Nueva Forma, unas cuantas páginas antes, se reproducía un fragmento del discurso de toma de posesión de la cátedra de Elementos de Composición de Ernesto N. Rogers en la Facultad de Arquitectura del Instituto Politécnico de Milán, el 4 de abril de 1964, que a su vez antes había sido publicado en Casabella en su número 287 de mayo de 1964, si bien no puede decirse que en él haya mención alguna al Neoliberty o al último CIAM de Oterloo, enfocándose más sus ideas a la enseñanza de la arquitectura, como quizá no podía ser de otra manera dado el lugar y ocasión en la que se encontraba. ! El acusado salto en el tiempo entre los hechos y textos reproducidos a partir de los años 1958 y 1959 y esta última mención al Neoliberty del año 1967, sirven bien para constatar el escaso interés que, más allá de la revista oficial de tierras catalanas, tuvo el debate por desgracia en nuestro territorio, un debate igualmente tibio, o quizá menos que eso, que el suscitado años después al hacer balance en el año 1960. ---Imágenes: (fig.1) Vivienda en Superga, Giorgio Ranieri, publicada en el número 219 de Casabella (fig.2) Proyecto en San Siro, a las afueras de Milán, de Gae Aulenti (izquierda). Proyecto en Cameri, cerca de Novara de Vitorio Gregotti, Lodovico Meneghetti y Giotto Stoppino (derecha) (Ambos publicados en el número 219 de Casabella.) (fig.3) BANHAM, Reyner, "Neoliberty. The Italian Retreat from Modern Architecture", The Architectural Review, 1959, nº 747, pp. 231-235. (fig.4) Mark

Bottega d'Erasmo en Turón, de Roberto Gabetti y Almaro d'Isola (derecha, superiores) Proyecto en San Siro, a las afueras de Milán, de Gae Aulenti (derecha, imagen central). Apartamentos dúplex cerca de la ciudad de Novara de Vitorio Gregotti, Lodovico Meneghetti y Giotto Stoppino (derecha, imagen inferior) (todos publicados en el nº 747 de Architectural Review) (fig.5)

22

Se refiere a los diseñadores alemanes del final del modernismo según se lee antes.

Portada del número 220 de Casabella donde aparece el artículo de Matilde Baffa: BAFFA, Matilde, "L'architettura al vaglio di una rivista inglese", Casabella, 1958, nº 220, pp. 22-28. (fig.6) "Neoliberty: The debate", The Architectural Review, 1959, nº 754, p. 341. (fig.7) "Neoliberty: The debate", The Architectural Review, 1959, nº 754, pp 342-344. (fig.8) "Clarification from Milan", The Architectural Review, 1960, nº 755, pp. 1-2. (fig.9) “Panorama de la arquitectura en el 1960”, Arquitectura, nº 27, 1961, pp. 3- 26.

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