Nacimiento de san Juan Bautista. Pedro García de Benabarre

La exposición Fernando II de Aragón, el rey que imaginó España y la abrió a Europa, organizada con ese fin por el Gobierno de Aragón, se articula en torno a cuatro ámbitos que recrean al propio rey y aspectos de la sociedad de su tiempo: La conciencia de un linaje; El centro de una gran constelación; Un mundo interior de contrastes; y El reconocimiento de Fernando II de Aragón como monarca universal. En ellos se ha reunido un destacado conjunto de pinturas, esculturas, orfebrería, joyas, armas, grabados, miniaturas, textiles, cerámica y documentos varios, hasta un número de ciento cincuenta obras. La procedencia de todos estos objetos comprende un amplio marco geográfico: Aragón, resto de España, Francia, Italia, Ciudad del Vaticano, Reino Unido, Austria, Alemania y Holanda. Por primera vez se pueden contemplar juntos todos los retratos individuales pintados conocidos del rey. Se trata de los ejemplares de Windsor, Poitiers, Viena, Berlín y Londres. La idea del proyecto científico es mostrar la dimensión universal del monarca, inmortalizado al final de su vida en la estancia vaticana del “Incendio del Borgo. Con la recreación de las pinturas de esa sala finaliza el recorrido de la exposición.

PA L A C I O D E L A A L J A F E R Í A 10 DE MARZO - 7 DE JUNIO DE 2015

FERNANDO II DE ARAGÓN EL REY QUE IMAGINÓ ESPAÑA Y LA ABRIÓ A EUROPA

FERNANDO II DE ARAGÓN EL REY QUE IMAGINÓ ESPAÑA Y LA ABRIÓ A EUROPA

Dentro de unos meses se cumplirá el quinto centenario de la muerte del rey Fernando II de Aragón, llamado el Católico, vigésimo en la línea de la monarquía aragonesa inaugurada por Ramiro I en 1035. Nacido en la villa aragonesa de Sos el 10 de marzo de 1452, falleció en Madrigalejo, aldea extremeña próxima a Trujillo, el 23 de enero de 1516, a punto de cumplir los 64 años de edad. Los españoles, y por supuesto los aragoneses, debemos aprovechar esta conmemoración para recuperar su memoria y poner en valor su obra, que más allá de opiniones y sentimientos, sirvió para integrar los impulsos surgidos en la Península durante la Edad Media y dirigirlos por el camino de la Modernidad de la cual somos todos herederos.

FER NAN DO II DE ARA GÓN

El rey que imaginó España y la abrió a Europa ROYAL COLLECTION TRUST / © HER MAJEST Y QUEEN ELIZABETH II / 2015

Nacimiento de san Juan Bautista

Pedro García de Benabarre Ca. 1473-1482 Pintura al temple sobre tabla

ÁMBITO TERCERO UN MUNDO INTERIOR DE CONTRASTES

196,5 x 122,5 cm

298

PROCEDENCIA: Iglesia de Sant Joan del Mercat de Lleida. Posteriormente (1678) trasladada a la iglesia de Benavent de Segrià , Lleida BARCELONA, MNAC. Museu Nacional d’Art de Catalunya (inv. 24102)

EXPOSICIONES Lleida, 2012. Fragments d’un passat. El retaule gòtic de l’església de Sant Joan de Lleida. BIBLIOGRAFÍA ANÓNIMO, 1908, 571; HENDY, 1931, p. 150; CATÀLEG, 1936, p. 129, núm. 35; POST, 1938, p. 268; SOBRÉ, 1970, p. 26; GUDIOL, 1971, 1971, pp. 54-55, cat. 209; GUDIOL-ALCOLEA, 1986, p. 188, cat. 541, fig. 928; SOBRÉ-BOSCH, 1996, p. 26; ALCOBA, 1997, p. 206-209, núm. 31; MANOTE-RUIZ-QUÍLEZ-MAROT, 1998, p. 158; BORONAT, 1999, pp. 402-403; VELASCO 2002-2003, p. 78, n. 23; PADRÓS, 2003, p. 334; VELASCO, 2006a, p. 25; VELASCO, 2006b, p. 400; MOLINA, 2006, p. 132; MACIAs, 2007, p. 293, fig. 10; RUIZ, 2009, p. 298; RUIZ-VELASCO, 2013, p. 89; VELASCO, 2013, pp. 103-106, làm. 1.

La presente tabla formó parte del retablo —hoy conservado disperso— que el pintor Pere García de Benabarre realizó para al altar mayor de la iglesia de Sant Joan del Mercat (o de la Plaça) de Lleida. El retablo se conservó in situ hasta 1678, cuando los responsables de la parroquia decidieron sustituirlo. Ello motivó la venta del antiguo mueble gótico, que fue adquirido por los parroquianos de Benavent de Segrià (Yeguas, 2005-2006, pp. 158-159, doc. 3; Yeguas, 2006, pp. 186-189). En la iglesia de dicha localidad se conservó hasta 1907, cuando sus tablas fueron nuevamente vendidas. Cuatro de ellas —entre las cuales, la que aquí estudiamos— fueron adquiridas de forma casi inmediata por la Junta de Museus de Barcelona, mientras que otras se dispersaron en el mercado de arte (Velasco 2012). Documentación inédita demuestra que en 1907 existía ya una tradición local que reconstruía una parte de su historia, la relativa a su origen en la parroquia leridana y a su supuesta financiación por parte del valenciano Alfonso de Borja (1378-1458), esto es, el papa Calixto III (1455-1458). A pesar de una equívoca tradición que sostenía que las tablas del Bautismo de Cristo y el Banquete de Herodes procedían de la catedral de Lleida (Barrachina, 2013, p. 19), quienes manejaban dichas informaciones no iban demasiado desencaminados. Así, en una bula papal del 13 de noviembre de 1455 Calixto III ordenaba que del albaceazgo de Berenguer Gallart se destinase una cantidad económica al retablo que en ese momento se estaba construyendo

—“retabulum construendum”— en la iglesia de Sant Joan de Lleida (Velasco, 2012, p. 71). Lo expresado tiene su correspondencia en un dato inédito que hemos hallado en la documentación relacionada con el albaceazgo de Gallart, donde se anotó en 1456 un gasto de 100 sueldos «que doni en la obra del retaule de sent Johan ab bulla del sant pare»1. Con todo, diversas razones nos llevaron a descartar que la pintura se llevase a cabo en aquellas fechas, pues su estilo corresponde a fechas más avanzadas en la trayectoria del artista (Velasco, 2012, pp. 71-76). El retablo se hallaba dedicado al patrón de la parroquia, San Juan Bautista, y mostraba diferentes episodios dedicados a su leyenda hagiográfica. La que aquí nos ocupa es la escena del nacimiento del santo, un episodio sobre el que los Evangelios no aportan casi información. Pere García de Benabarre es un pintor de azarosa trayectoria que se ha erigido en uno de los maestros más interesantes del tardogótico en Aragón y Cataluña. Documentado entre 1445 y 1485 en ciudades como Zaragoza, Benabarre, Barcelona, Cervera, Lleida y Barbastro, su actividad en la capital leridana se atestigua en 1473 (Fité, 1985, pp. 97-101). Entre esa fecha y 1482 es cuando debió ejecutar el retablo de la iglesia de Sant Joan, ya que justo después inició su último encargo documentado, el retablo mayor de la iglesia de San Francisco de Barbastro (Velasco, 2002-2003, pp. 75-89; Velasco, 2005-2006, pp. 81-103; Velasco, 2006, p. 25, n. 17; Velasco 2012). Nos hallamos ante un pintor formado en la tradición del segundo gótico internacional que se adaptó a los efluvios nórdicos que llegaron a Aragón y Cataluña hacia mediados del siglo XV. Su opción estética no fue la del flamenquismo exacerbado de pintores activos en Zaragoza como Bartolomé Bermejo, Martín Bernat o Miguel Ximénez, que se decantaron por un lenguaje más afín a lo castellano y al gusto imperante en la corte de los Reyes Católicos. García, en cambio, se alineó con aquellos pintores más suaves y menos intensos en la asunción de lo flamenco, como Tomás Giner, Juan de la Abadía o el catalán Jaume Huguet. Alberto Velasco

1

Arxiu Capitular de Lleida, sign. P4B_M6_P1_C02, caja “Gallart 14281465”, “Contes de les obres de la marmesoria d’en Gallart”, fol. 37r.