Monografía de Grado - Eutanasia: ¿Decisión justa u homicidio justificado?

August 13, 2017 | Autor: Leandro Baschar | Categoría: Eutanasia
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Descripción

EUTANASIA: ¿decisión justa u homicidio justificado?






























POR: joaquin rabal num. legajo 113685/7
leandro baschar num. legajo 113912/9


















Autores: Leandro Baschar – Joaquín Rabal


Tema: Eutanasia: ¿decisión justa u homicidio justificado?


Materia: Introducción al Derecho


Cátedra: 3


Comisión: 41


Profesora Titular: Podrez Yaniz


Profesora Adjunta: Mónica Bornia































Introducción:

Esta cuestión comienza desde tiempos remotos, de cuando los griegos
aceptaron el concepto de euthanasia, que significa buena muerte (thanatos).
En la antigua civilización griega, donde el Estado aprobó suicidio. Los
magistrados disponían de veneno para aquellos que deseaban morir. Lo único
que se necesitaba era un permiso oficial: «Quien no desee vivir debe
exponer los motivos al Senado y una vez lo haya recibido, puede quitarse la
vida. Si existencia te resulta odiosa, muere; si el destino te es adverso,
bebe cicuta. Si la pena te abruma, abandona la vida. Dejad que el infeliz
relate su desgracia, dejad que el magistrado le proporcione el remedio para
que él mismo pueda ponerle fin». Sócrates y Platón pensaban que una
enfermedad dolorosa era buena razón para dejar de vivir. En La República,
el filósofo condena al médico Herodoto, profesor de Hipócrates, por
«fomentar las enfermedades e inventar la forma de prolongar la muerte».
Quizá el mejor indicio de que en Grecia se practicaba el suicidio como una
forma de eutanasia reside en el hecho de que había grupos que condenaban
esa práctica: los pitagóricos, aristotélicos y epicúreos. En todo caso, fue
un logro de los griegos despojar al suicidio de muchos de primitivos
horrores y supersticiones.

En Roma sólo se penalizaba el suicidio irracional. Se consideró, por
ejemplo que el enfermo terminal que se suicidaba tenía motivos suficientes
para hacerlo. Para los romanos vivir noblemente significaba también morir
noblemente. Aristócratas condenados se les permitía a menudo suicidarse en
lugar de ser ejecutados. Séneca el estoico escribió: «Hay una gran
diferencia entre un hombre que prolonga su vida o su muerte. Si el cuerpo
ya no sirve para nada, ¿por no debería liberarse al alma atormentada? Quizá
sería mejor hacerlo un poco antes, ya que cuando llegue ese momento es
posible que no pueda actuar».

Sociedades mas evolucionadas fueron las encargadas de poner en controversia
este tema.
Con el inicio del dominio de la religión cristiana en el mundo occidental,
el suicidio se condenó sin paliativos; cualquiera que atentara contra su
propia vida no recibiría cristiana sepultura. Esta condena también tuvo
influencia sobre legislación civil: no solamente se confiscaban las
propiedades y los bienes de la víctima, sino que ésta recibía un entierro
ignominioso: se empalaba su cuerpo, para abandonarlo después en la vía
pública. No se hacían excepciones, ni siquiera para aquellos que habían
soportado largos sufrimientos a causa de enfermedades incurables. Era
impensable recibir cualquier tipo de alivio compasivo, aunque el
sufrimiento fuera muy intenso. Hacia el siglo IV San Agustín describió el
suicidio —contrario al quinto mandamiento, «No matarás»— como «detestable y
abominable perversidad». Asimismo, sostenía que el suicida usurpaba las
funciones de la Iglesia y del Estado. Dios otorga la vida y los
sufrimientos, por lo tanto es obligación cristiana el soportarlos.

La actitud respecto al suicidio cambió radicalmente durante el
Renacimiento, como resultado del renovado interés por el individualismo.
Este cambio contribuyó a que las decisiones morales sobre la vida y la
muerte fueran más flexibles y al mismo tiempo más complejas. En 1516, Tomás
Moro publicaba su obra Utopía, en la que describía una sociedad ideal en
que la eutanasia voluntaria se autorizaba oficialmente. Por su parte,
Montaigne afirmó que la dignidad y habilidad del hombre para valorarse a sí
mismo en la escala de la naturaleza, hacían que el suicidio estuviera
justificado. Escribió cinco ensayos sobre este tema, y concluyó que es una
elección personal, y racional bajo algunas circunstancias.


Desde su origen hasta los días de hoy la eutanasia fue un tema de debate
por donde pasó. Al evolucionar fuimos viendo cómo se la dejo de lado por la
llegada del cristianismo, pero su espíritu fue y sigue permaneciendo de
maneras diferentes (algunos a favor, otros en contra) dentro de cada
persona. En algunos estados está permitido actualmente, y en otros
condenada seriamente, las sociedades se dividen en diferentes bandos para
dar sus veredictos frente a este gran tema, ¿Qué está bien? ¿Qué está mal?,
¿Qué es correcto y qué no?, obviamente nuestras pretensiones en esta
monografía no buscan lograr finalizar esta controversia dado que no existe
una verdad universal que abarque y satisfaga a todas las personas por
igual, solo se limitan en hacer un análisis sobre el tema, e investigando,
poder llegar a una opinión concreta. Dada la magnitud del tema plateado,
nosotros también nos encontramos con la disyuntiva de estar a favor o en
contra.
Al no poder llegar a un acuerdo (al igual que intentaron miles de personas
a lo largo de la historia sin hacer discriminación de profesión), cada uno
hizo su valoración personal acerca de la eutanasia, es entonces donde
Joaquin Rabal, argumenta en su contra, y Leandro Baschar, en su favor,
intentado llegar a una conclusión en común.
A lo largo de la monografía trataremos su valoración (tanto negativa como
positiva) y su vinculación con los temas tratados en esta materia y con los
entes gubernamentales más poderosos.
En fin los invitamos a sumergirse en el mundo de la eutanasia…





















Desarrollo:

Eutanasia: el término eutanasia deriva del griego: "eu" -bien- y "thánatos"
-muerte-. Es todo acto u omisión realizada por personal médico que ocasiona
la muerte de un ser humano con el fin de evitarle sufrimientos
insoportables o la prolongación artificial e inhumana de su vida.



Argumentos a favor:


Tengo un derecho a disponer de mi propia vida, y puedo reivindicar la
autonomía como parte integral de la dignidad humana y expresión de ésta.
Una vida en determinadas condiciones es indigna, la imagen que proyecto
ante los seres cercanos o aún en los otros, puede ser considerada como
humillante e indigna.
¿Por qué aceptar una forma de existencia en circunstancias
limitadísimas? sacrificando, en cierta forma, a parientes y amigos.
¿Así como se tiene un derecho a vivir con dignidad, por qué no tener un
derecho a morir dignamente?
No debe intentarse prolongar la vida cuando ésta no se pueda vivir,
haciendo del paciente no un ser humano, sino un caso clínico
interesante.
¿Es justo morir de un modo tan doloroso?
Podría institucionalizarse unos derechos no sólo del paciente terminal,
sino de la familia en sí.

Argumentos en contra:

La vida como un derecho inalienable, al optar por la eutanasia, estoy
entregando mi libertad y al mismo tiempo acabando con ella, cuestión aún
sin resolver.
Los límites de la Eutanasia: bajo qué circunstancias se debe aplicar?
cómo legislarla ? aunque aquí se plantean ciertos límites, aún no es
claro cómo aprobarla, bajo qué límites.
¿Existe una dificultad de toma de posición en el caso de los enfermos
mentales?
"Mientras hay vida hay esperanza" dice un adagio popular, sin embargo,
hay que analizar y desentrañar aún más el verdadero significado de esta
frase, alguien podría decir, ¿y si al otro día se encuentra la cura
contra ésta enfermedad?
Podrían aumentar el número de eliminaciones a débiles y personas
subnormales, así mismo, aumentarían las presiones sobre el ejecutante
(¿medico?) del acto por parte de la familia.
Podrían aumentar el número de homicidios con máscara de eutanasia, con
el sólo fin de cobrar jugosas herencias
Podría aplicarse la eutanasia sólo para surtir el jugoso negocio del
tráfico de órganos, lo que muestra que podrían haber intereses
económicos y políticos tras su aprobación.
Podrían disminuir los recursos destinados a la cura de una enfermedad,
ya que podría salir más económico dejar morir a las personas y con ello
se disminuye así mismo, el esfuerzo de investigación en la medicina.
La decisión que conlleve al acto, es del todo irreversible.













- En el análisis de los argumentos en contra, y a favor de estos, se puede
decir que: la eutanasia, aunque sea una petición de última voluntad del
sujeto en cuestión, es un tema de controversia a nivel mundial,
principalmente por los argumentos dados anteriormente.
En nuestra materia, introducción al derecho, hemos conocido varias otras
cuestiones q le dan relevancia al asunto por las cuales tomamos una postura
firme frente al asunto y nos paramos en una vereda o en otra.

En mi caso, me opongo a este sistema de extinción de la vida a las
personas, ya que en primer lugar involucra a terceros, los que vendrían a
ser los vulgarmente llamados "verdugos" a los cuales se le encarga esta
cruel tarea de cometer una especie de "homicidio legal" atentando contra la
vida de un enfermo terminal, o de una persona con imposibilidades de
suicidarse por sus propios medios.

Basándonos en el positivismo, diríamos que si esta sancionado por la ley,
es por que esta prohibido, y si esta prohibido conlleva una sanción, de
este modo utilizaríamos a la teoría pura del derecho de Hans Kelsen para
decir: dado que provocar la muerte de una persona, ya sea por medio de
eutanasia como por medio de un homicidio, debe ser de 8 a 25 años de
prisión según la gravedad del caso. Entonces nos acercaríamos a la
definición que Kelsen da de acto antijrídico, que "es la conducta de aquel
hombre contra quien, o contra cuyos allegados, se dirige la sanción
establecida, como consecuencia , en una norma jurídica"[1].
La responsabilidad en el caso que se produja esta situación seria de tipo
directa y recaería sobre sus responsables. El médico, es el agente que
interviene en la muerte del sujeto voluntario a producir la misma

Entonces podríamos decir que el hecho de que la eutanasia esté prohibida
está aceptado por una mayoría, y no solo seria malo prohibito, sino también
considerado malo in se. Por más que haya una norma que avale la eutanasia,
si esa mayoría obediente se va reduciendo, la norma se volvería ineficaz y
perdería su vigencia (desuetudo).

Si le damos una óptica iusnaturalista el tema entra en controversia, dado
que no se podría tomar una política moralmente correcta al 100%, debido a
una multiplicidad de situaciones en las que se puede dar esta actuación.
Desde mi óptica, no es moralmente correcto dejar morir a una persona, ni
mucho menos alterar su muerte usando elementos artificiales o
antinaturales.

Desde un Iusnaturalismo Teológico se podría afirmar que la iglesia por su
parte, tanto la católica como la judía, creen que Dios da la vida y por lo
tanto sólo a El corresponde la potestad de quitarla, la eutanasia sería
considerada como rechazo a la soberanía de Dios.
La Iglesia católica es una de las voces más combativas en contra de la
eutanasia,
"…no se puede negar la existencia de una batalla jurídica y publicitaria
con el fin de obtener el reconocimiento del llamado 'derecho a la muerte
digna' esta postura publica la que tenemos que enjuiciar y denunciar como
equivocada en sí misma y peligrosa para la convivencia social..." Se dijo
en la Comisión Permanente Episcopal
Ellos sostienen que el "aprecio" por toda vida humana fue un progreso
introducido por el cristianismo. Lo que ahora se presenta como un progreso
es, en realidad, un retroceso que hay poner en la cuenta de ese terrible
lado oscuro de nuestro modo de vida de hoy, al que el Papa ha llamado
'cultura de la muerte'
De este modo el papa Juan Pablo II afirmo: "De acuerdo con el Magisterio de
mis Predecesores y en comunión con los Obispos de la Iglesia católica,
confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios en
cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona
humana"

El ex ministro de justicia español Juan Alberto Bellot hace un testimonio
respondiendo a la pregunta de la periodista Carla Fibla: ¿Qué es lo que
personalmente le hace mostrarse tan reacio a la despenalización de la
eutanasia? [...] "si está despenalizado practicar la eutanasia activa y
directa, en determinados casos el riesgo es que el médico termine
sustrayendo o suplantando la voluntad del paciente" [...] "Hay que pensar;
el valor de la muerte, si se da o no un elemento de presión sobre los más
débiles". [...] "Por arreglar una injusticia creamos un problema mayor".

Camino Jose Celá (premio novel de la literatura 1989) testimonia que: "Por
el mundo adelante se extiende cada vez más la idea de la licitud del
exterminio cuanto pueda frenar la marcha triunfal del vencedor, y eso es
muy peligroso. El retrasado, por la razón que fuere, el tonto, el débil, el
enfermo, el viejo, el negro, el paria y el perdedor, también tiene derecho
a seguir viviendo, aunque sea mal. Si el hombre no es capaz de adecuar su
vida a la justicia y lleva demasiado tiempo intentándolo sin conseguirlo no
va a tener más remedio que volver a la caridad........ La energía del
fuerte debe encauzarse hacía la regeneración del débil, que siempre será
posible si se prueba seriamente a hacerlo"
"Lo que no se puede es admitir que los superdotados quieran hacer jabón con
los infradotados; un trozo de carne con figura humana, por poco que
discurra, sigue siendo un hombre y, por el solo hecho de serlo, es digno de
absoluto respeto".

El Catedrático Pablo Salvador Coderch del Derecho Civil de la Universidad
Pompeu Fabra, escribe en un artículo de opinión, Ministros de muerte, en
(La Vanguardia, 27/02/1998) diciendo que: "No existe nada parecido a un
derecho a la muerte ni nadie en su sano juicio puede pretender que el
Estado reconozca a ninguno de sus ciudadanos la facultad de exigir ante un
tribunal que un funcionario le inyecte una sustancia letal".
"Yo no estoy de acuerdo (con el mensaje enviado por los medios de
comunicación) deprimente y letal: hay que ayudar a vivir que no siempre es
fácil; en algún caso aislado, habrá que dejar morir, pero matar es una
solución demasiado sencilla. Cuesta tan poco, que está al alcance de
cualquier incompetente".
"Los jueces del Tribunal Supremo Federal (EEUU) se negaron a admitir que
tampoco hay que distinguir entre eutanasia activa matar y pasiva dejar
morir..... Llevan razón: en la vida y en el derecho la regla de principio
es que no es lo mismo hacer algo que abstenerse de ello".

Estos testimonios defienden la postura que eh decidido tomar con respecto a
este tema de controversia internacional.
Dejando de lado a las normas, diría que tampoco seria válida debido a las
alternativas existentes en el momento, con al tecnología con la que
disponemos en estos tiempos, aunque no hayan soluciones o curas para todas
las enfermedades existen tratamientos que hacen que el sujeto en cuestión
conlleve una mejor convivencia con su enfermedad, el problema esta en que
estas no son del todo satisfactorias y generalmente muy costosas y no son
alcanzables por todos.

La solución a los sufrimientos que comporta la enfermedad no debe pasar
por admitir el matar o la ayuda al suicidio de las personas enfermas. Matar
nunca es una solución y aún menos el suicidio. Las alternativas se
encuentran debido a que el reto social y médico desarrollen una Medicina
Paliativa eficaz, que admita la condición doliente del ser humano y que
procure el control del dolor y el alivio del sufrimiento.
La verdadera alternativa a la eutanasia y al encarnizamiento terapéutico es
la humanización de la muerte. Ayudar al enfermo a vivir lo mejor posible el
último período de la vida. Es fundamental expresar el apoyo, mejorar el
trato y los cuidados, y mantener el compromiso de no abandonarle, tanto por
parte del médico, como por los cuidadores, los familiares, y también del
entorno social.
Muchos casos de petición de eutanasia se deben a una "medicina sin
corazón". La eutanasia se basa en la desesperación y refleja la actitud de
"ya no puedo hacer nada más por usted". Hay que ayudar a vivir, pero no
siempre es fácil; también habrá que dejar morir, pero matar es una solución
demasiado sencilla. La respuesta ante la petición de eutanasia no es la
legalización sino una mejor educación y atención sanitaria y social.

La Medicina Paliativa procura responder a cualquier necesidad de los
enfermos cuando se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad o en
situación terminal. La extensión de los programas de Cuidados Paliativos es
muy importante para poder atender mejor a estos enfermos. Precisamente en
España, el Plan Nacional de Cuidados Paliativos que están elaborando el
Ministerio de Sanidad, el In salud y los representantes de todas las
comunidades autónomas, tiene como principal objetivo mejorar la calidad de
vida de los pacientes en situación terminal.
Hay que ser respetuosos con la vida y también con la muerte. Al final de la
vida, se deben suspender los tratamientos que según los conocimientos
científicos no van a mejorar el estado del paciente; y únicamente se deben
mantener los calmantes, la hidratación, la nutrición y los cuidados
ordinarios necesarios, hasta el fin natural de la vida.


Como otro argumento contrario a la eutanasia, agrego el Juramento
Hipocrático, ya que según mi opinión, al momento de llevarla a cabo, los
médicos están yendo en contra de éste:

Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los
dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que éste mi juramento será cumplido
hasta donde tenga poder y discernimiento.
A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis padres;
él participará de mi mandamiento y si lo desea participará de mis bienes.
Consideraré su descendencia como mis hermanos, enseñándoles este arte sin
cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo..
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis
hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por
juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras
personas.
Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y
discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del
perjuicio y el terror. A nadie daré una droga mortal aún cuando me sea
solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no
administraré a la mujer supositorios para provocarle aborto; mantendré
puras mi vida y mi arte.
No operaré a nadie por cálculos, dejando el camino a los que trabajan en
esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los
enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de
lascivia con las mujeres u hombres libres o esclavos.
Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella,
oiga o vea en la vida de los hombres que no deba ser público, manteniendo
estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas.
Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la
vida y el arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y
que lo contrario me ocurra si lo quebranto y soy perjuro. Fin.




























- Si nos planteamos el tema de la Eutanasia desde una postura a favor de
ésta, se podrían considerar algunas fundamentaciones tomando en cuenta
algunos puntos de diferentes teorías del derecho como pueden ser:

Desde el punto de vista del Iusnaturalismo se podría plantear que
además de tener un derecho natural a vivir, tenemos un derecho natural
a morir dignamente. En todo caso si nos basamos en un Iusnaturalismo
Teológico, no habría razón para que el hombre se opusiera al llamado
divino, y que tratara de seguir viviendo en esta vida terrenal de
cualquier modo.
Si tenemos en cuenta el concepto de lo "malo", según Santo Tomás, la
eutanasia podría ser vista, no de un modo crítico, sino aceptándola,
ya que "algo es malo en la medida en que carece de bondad"[2], aquí la
bondad está en que se lleve a cabo la voluntad expresada por el
agonizante de que en cierto caso quiere que se lo "deje morir". Es por
eso de vital importancia y según mi criterio la única manera de
aceptar la eutanasia, que la persona en vida haya procurado por
testamento que se le aplique dicha práctica.
Además como también afirma Aristóteles, "la voluntad humana está
necesariamente orientada hacia el bien último del hombre como tal,
cuya consecución implica el perfeccionamiento pleno de la naturaleza
humana, satisface todos los deseos y ofrece una felicidad
completa"[3]. La felicidad completa del hombre era morir dignamente, y
con eso evitarle el dolor a sus familiares y allegados, además de ser
su voluntad, siendo esto, un símbolo de libertad.


Desde una óptica Utilitarista, el hecho de que por medio de la
eutanasia se logre la felicidad de un elevado número de personas
(felicidad comparada con el gran sufrimiento que genera la agonía de
alguien), hace que ésta quede totalmente aceptada. Además que si se
lleva a cabo la voluntad del paciente, se coincide con la mirada de
los modernos autores utilitaristas , que prefieren, en general,
interpretar la felicidad no como una suma de placeres sino como la
satisfacción o la no frustración de los deseos o intereses de
cualquier índole que cada persona puede tener.


Si abordamos el tema tomando algunos conceptos de Kant, él dice que
"la razón debe dominar a las pasiones que perturban al hombre y a la
fuerza o coacción que sobre éste ejerce el exterior. En la primera de
ella lo hace a través de la ley moral; en la segunda por medio de la
ley jurídica. En consecuencia, la ley moral es un principio que se
impone interiormente; una coacción que el hombre ejerce sobre sí
mismo."[4] Entonces la eutanasia sería según mi punto de vista, una
forma de dominarse a sí mismo, de dominar las pasiones que todo ser
humano tiene de no aceptar la muerte.
También según este mismo autor, alguien obra con buena voluntad cuando
obra no por inclinación sino por respeto o conciencia del deber. Hay
que obrar en aras del cumplimiento del deber, y hacer el bien por el
deber. Por eso, la persona que concientemente accede a la Eutanasia,
está obrando con respeto y con conciencia del deber, deber de no hacer
más dolorosa la situación para la familia de lo que ya lo es.
"Según Kant, el derecho, a diferencia de la moral, regula solamente
acciones exteriores, y el principio universal del derecho es que es
justa toda acción que no interfiera con la libertad de los demás según
leyes universales"[5]. Por ende, el derecho a una muerte digna,
llámese eutanasia, o como se lo quiera llamar, es una justa acción,
que no interfiere con las demás personas según ninguna ley natural,
por eso es que debe ser legalizado.


Por último, la postura Kelseniana que nos diría que si algo está en
la ley, y es vigente y eficaz, debe ser cumplido y no debe haber
reparos para esto. Por eso en los países en los que la Eutanasia está
aprobada, a pesar de que se hagan acciones en su contra, se respeta
este derecho, como por ejemplo en el siguiente caso publicado en el
diario "Página 12" el Miércoles 18 de Enero de 2006:


FALLO DE LA CORTE DE ESTADOS UNIDOS


A favor de la eutanasia

Final del formulario
La Corte Suprema de Estados Unidos ratificó ayer el "suicidio asistido
médicamente" en Oregon (noroeste), el único estado de ese país que tiene
una legislación sobre la eutanasia y que podría inspirar a otros.
En esta decisión, adoptada por una mayoría de seis votos contra tres, la
más alta instancia judicial de Estados Unidos estimó que el gobierno no
puede prohibir a los médicos de este Estado prescribir medicamentos con
fines de eutanasia.
La legislación federal "no autoriza al fiscal general a prohibir la
administración de sustancias reglamentadas con fines de suicidio
asistido frente a una legislación médica estatal que permita esa
gestión", concluyó la Corte. La denominada Ley de la Muerte con Dignidad
fue aprobada dos veces en referéndum.
Los pacientes terminales deben lograr un certificado de al menos dos
médicos que confirmen su estabilidad mental y que les quedan menos de
seis meses de vida. Los profesionales pueden entonces recetar fármacos
letales y los pacientes administrárselos ellos mismos. El gobierno de
George W. Bush, con el apoyo de organizaciones religiosas, intenta desde
fines de 2001 oponerse a esta ley.
"Los pacientes terminales deben lograr un certificado de al menos dos
médicos que confirmen su estabilidad mental y que les quedan menos de seis
meses de vida. Los profesionales pueden entonces recetar fármacos letales y
los pacientes administrárselos ellos mismos."
Según neustra opinión éste debe ser el modelo de ley a seguir en cuanto al
tema de la Eutanasia.



Para terminar voy a concluir con una frase metafórica que expresa por qué
debe ser legal: "la vida es un derecho y no una obligación".
































Encuesta:

Para tener una vaga idea de lo que la sociedad piensa respecto al tema que
hemos tratado en esta monografía hemos realizado una pequeña encuesta:

Número de Casos: 30
Edad: 17 – 25 años















Dentro de las personas que respondieron afirmativamente:











Conclusión:

Luego de argumentar en contra y a favor de este controvertido tema, y
reflexionando sobre todas las cuestiones aquí planteadas, arribamos a la
conclusión, de que la eutanasia podría llegar a permitirse siempre y cuando
haya sido una decisión tomada por un hombre sano mentalmente y con un
tiempo de antelación a su agonía. Pero el mayor problema que esto radica,
es que siempre un hombre va a terminar matando a otro hombre, es por eso
que no estamos de acuerdo con la eutanasia.
El echo de que se produzca este acontecimiento requeriría una violación a
los argumentos claramente expresados anteriormente, por lo tanto en una
sociedad predispuesta a fines corruptos como nos ha demostrado ser esta a
lo largo de la historia, al igual que la pena de muerte, seria un caso de
infinitos debates por lo que conlleva el acto y por su multiplicidad para
usarlo como una especie de "disfraz" para cometer actos ilícitos. El
juramento solemne dado por los médicos no seria válido y con respecto al
progreso medicinal, en el área tecnológica, quizá traería un estancamiento
de las investigaciones como se dijo anteriormente en este trabajo.
Por eso nuestra reflexión final es: no a la eutanasia.















Bibliografía:


Nino, Santiago, Introducción al análisis del derecho, Bs. As., Astrea,
1973.

Smith, Juan Carlos, El desarrollo de las Concepciones Jusfilosóficas, Bs.
As., Abeledo-Perrot, 1999.

Bornia, Mónica Beatriz, Introducción al Derecho, Bs. As., La Ley, 2004.

Kelsen, Hans, Teoría Pura del Derecho, Bs. As., Eudeba, 2003.

Cabanellas de Torres, Guillermo, Diccionario Jurídico Elemental, Bs. As.,
Heliasta.
-----------------------
[1] Kelsen, Hans, Teoría Pura del Derecho. Editorial Eudeba, Buenos Aires.
2003.
[2] Nino, Carlos Santiago, Introducción al Análisis del Derecho. Editorial
Astrea. Buenos Aires. 1973, pág. 385.
[3] Nino, Carlos Santiago, Introducción al Análisis del Derecho. Editorial
Astrea. Buenos Aires. 1973, pág. 385.
[4] Smith, Juan Carlos, El Desarrollo de las Concepciones Jusfilosóficas.
Editorial Abeledo-Perrot, Buenos Aires. 1999, pág. 109.
[5] Nino, Carlos Santiago, Introducción al Análisis del Derecho. Editorial
Astrea. Buenos Aires. 1973, pág. 406.

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