MILLAN, CASADO, SACO y SALAS (2012) \"El Granero y Bodega de Francisco Javier de Cevallos (1730), nº 25 de la calle Carrera de Jesús de Porcuna (Andalucía, España)\"

EL GRANERO Y BODEGA DE FRANCISCO JAVIER DE CEVALLOS (1730), Nº. 25 DE LA CALLE CARRERA DE JESÚS DE PORCUNA (ANDALUCÍA, ESPAÑA). Pablo-M. MILLÁN MILLÁN Pablo-J. CASADO MILLÁN Rafael-A. SACO MONTILLA Fernando-E. SALAS HERRERA ARQVIPO (Grupo de Arqueólogos e Investigadores de la Historia de Porcuna)

Fachada exterior del edificio “Granero y Bodega de Francisco Javier de Cevallos” (1730).

Arcos ojivales en la planta del almacén de grano del edificio “Granero y Bodega de Francisco Javier de Cevallos”.

El actual edificio nº 25 de la calle Carrera de Jesús de Porcuna es un edificio singular de importantes valores patrimoniales. En él se conservan la parte principal y mejor conservada del Granero y Bodega de Francisco Javier de Ceballos. Está protegido por las Normas Subsidiarias Municipales de 1987-1988 en aplicación de su norma 49 y propuesto para su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz desde 2001, conserva la mayor parte del Granero y Bodega de Francisco Javier de Cevallos. En él se realizó en 2005 una intervención arqueológica con dos facetas, una de análisis de estructuras emergentes y otra de excavación. En las mismas se documentaron sobre el sustrato geológico niveles arqueológicos de un área periurbana de la ciudad romana de Obvlco con abundantes vertidos de procedencia doméstica. Asimismo, varios silos en pozo de la silera medieval de San Sebastián, algunas estructuras de comienzos de la Edad Moderna y sobre ellas el edificio del Granero y Bodega de Cevallos, construido a principios del siglo XVIII.

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En el análisis del Granero y Bodega se ha documentado una primera fase de construcción con destino a servir de almacén de granos y aceite de la gran propiedad agraria de la familia Cevallos-Padura, fechado con una inscripción en 1730 y dos fases de reforma en las que hasta finales del siglo XIX se mejora o adecua su funcionalidad a nuevas necesidades (compartimentaciones, refuerzos, etc.). Dicho edificio tiene en planta baja, un patio con pozo y dos naves embovedadas, la interior dedicada a bodega, que soportan la planta primera, destinada a granero con el muro de carga que divide los cuerpos aliviado con tres imponentes arcos ojivales. Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX se le realiza una reforma importante para usarlo como vivienda, situación que perdura a lo largo del siglo XX, haciéndole pequeñas reformas para acomodar su uso como garaje y cuadra de caballos.

Este edificio ha suscitado una amplia polémica dentro del debate de la conservación del Patrimonio Histórico de la ciudad de Porcuna y en las instituciones públicas.

En 2007 y 2011 se envió un amplio estudio para ser publicado en un artículo del Anuario Arqueológico de Andalucía, sin que tras varios intentos se haya visto editado, con la esperanza que este estudio sirviera para zanjar dicha problemática y como base a una restauración con criterios apropiados que garantizara su legado y disfrute para el pueblo de Porcuna. Entre mayo y julio de 2012 se ha realizado la construcción de la cimentación y estructura de un nuevo edificio de estudios y locales comerciales sin licencia municipal, ni aprobación previa por parte de la Dirección General de Bienes Culturales. Una actuación por hechos consumados, que ha conllevado la destrucción de los niveles arqueológicos del patio que quedaban pendientes de excavar, los silos medievales existentes en dicho patio y algunas estructuras de Época Moderna.

La idoneidad a nivel de volumetría, usos y generación de servidumbres del nuevo edificio es nula con la conservación patrimonial del Granero y Bodega de Francisco Javier de Cevallos, condenando a la vida útil del inadecuado edificio las posibilidades de recuperación de un conjunto excepcional a nivel histórico y único por su estado de conservación, que muestra los modos y espacios del almacenamiento de excedentes agrarios, como bienes de primera necesidad y bienes de capital por parte de grandes propietarios privados durante la Edad Moderna en las Campiñas de Jaén y Córdoba y sirve para estudiar los usos y modos de vida de todos los sectores sociales implicados en las labores agropecuarias en ese momento histórico.

Las administraciones provinciales y locales implicadas en el proceso se han mostrado, como

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poco, lentas e inoperantes en la defensa del Patrimonio frente a los intereses privados. Lo cual nos ha abocado a hacer un llamamiento institucional a más alto nivel en auxilio del Patrimonio Histórico.

Esta flagrante actuación por la vía de los hechos consumados, no debe ser tratada de soslayo o permanecer indemne, o cabe el riesgo de que sirviendo de ejemplo, los desastres y destrucciones proliferen aún más, rompiendo una trayectoria mínima, de poco más de una década, pero sólida de recuperación patrimonial en un conjunto urbano como el de la histórica y milenaria Ciudad de Porcuna. Un conjunto sometido a la especulación que ha estragado y diezmado un rico patrimonio edilicio y arqueológico hasta convertirlo en anécdotas puntuales o en una cruel caricatura del existente a mediados del siglo XX.

Creemos que otras formas de protección, conservación y uso del Patrimonio Cultural de todos son, no solo posibles, sino más que necesarias para garantizar la preservación de valores públicos y sociales por encima de oscuros intereses privados.

Una de las bóvedas del edificio con las tinajas de almacenamiento clavadas en tierra.

Desarrollo de las obras de nuevo edificio sin licencia municipal para estudios y locales comerciales con reducido patio de luz con el edificio patrimonial.

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