Marcar la materia. (Breve colección de citas)

| año 01 | número 03 | diciembre 2014 |

Marcar la materia (breve colección de citas)

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David Caralt (Madrid, España, 1980) arquitecto y escritor

Ningún pueblo ha dejado más vestigios murales que el pueblo latino. Ha llenado el mundo de ellos. En las catacumbas, en los cuerpos de guardia, en los circos, en las calles y callejuelas se pueden leer todavía proclamas electorales, certificados de hipoteca, llamadas a algún gladiador famoso o a algún reciario ilustre. Por doquier columnas, tumbas, acueductos y estatuas nos siguen hablando por encima de los siglos. paul morand, venises, 1970 16 Tras regresar a su casa, aspiró en su balcón una larga bocanada de aire… Recordó los días felices pasados en aquella gran ciudad, las comidas campestres en un restaurante, las veladas de teatro, los cotilleos de su portera, todas sus costumbres; y sintió vacilar su corazón, una tristeza que no se atrevía a confesarse a sí mismo. Pécuchet paseó hasta las dos de la noche, adelante y atrás, por su habitación. No volvería más allí; ¡tanto mejor!, pero, sin embargo, para dejar allí algo suyo, grabó su nombre en el yeso de la chimenea.

arriba: Graffitis alrededor de una lápida del s. XVI, Claustro de la Catedral de Avignon. abajo: Telmo & Miel, mural

gustave flaubert, bouvard y pécuchet, 1881

Time ago.

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arriba: Graffitis en Praga, 2010. abajo: Graffiti medieval en Trogir, Croacia, 2009.

thomas hardy, an imaginative woman, 1894

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Alguien ocupando la habitación que aún conserva pertenencias de su antiguo ocupante descubre al ir ocupando su lugar en ella, algo que no había advertido...unos minúsculos garabatos hechos a lápiz en el papel de la pared, justo detrás de las cortinas de la cabecera de la cama.

La creación pura es un graffiti, un pequeño gesto sobre una pared. Eso es la verdadera creación... es el nacimiento. joan miró en conversación con georges raillard, 1998

La piedra proviene de un pasado que nunca ha sido presente, un pasado imposible de asimilar al orden temporal en que aparecen y desaparecen las cosas en el mundo humano; y ahí está su facultad para señalar, para conmemorar esas idas y venidas, nacimientos y muertes. Imagen palpable de la atemporalidad, el material ideal para grabar señales capaces de transmitir visiblemente a un futuro indefinido e incierto, la memoria.

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john sallis, stone, 1994

El descubrimiento fortuito con el muro siempre ha ayudado al hombre a revelarse a sí mismo. georges brassaï, graffiti, 1958

Nada más llegar aquí jodí y me volví a casa. (pared de un burdel). graffiti en pompeya, anónimo, s. i d.c

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En mis paseos en solitario… de un modo que resulta muy humano, yo estaba enamorado de mi nombre y, como suele hacerlo la gente joven e inculta, lo escribía por todas partes. En una ocasión lo grabé con belleza y precisión en la corteza lisa de un tilo joven. El otoño siguiente, cuando mi inclinación por Annette se hallaba en su punto más floreciente, me molesté en grabar el suyo encima del mío. Entretanto, a finales del invierno, como amante veleidoso que era, propicié más de una ocasión para torturarla y causarle disgusto. La próxima primavera visité casualmente aquel lugar, y la savia que subía poderosamente por los árboles había brotado de los cortes que señalaban su nombre y que la resina todavía no había sellado, humedecido con inocentes lágrimas vegetales los trazos ya endurecidos del mío. Así pues, verla llorar sobre mí, que tantas veces le había arrancado lágrimas con mis inconveniencias, me sumió en una gran consternación. En recuerdo de mi injusticia y de su amor, incluso a mí se me humedecieron los ojos y corrí a pedirle perdón por duplicado y triplicado, transformando todo el suceso en un idilio que nunca pude leer sin simpatía ni recitar a otros sin conmoverme. j. w. von goethe, poesía y verdad, 1811

Fue en 1779, el 5 de noviembre, en la época de mi primer mal, cuando empecé a escribir sobre la piedra, en la Ile-Saint-Louis: esta primera inscripción está en la décima piedra a la izquierda del Pont-Rouge entrando por la Ille. La hice con esta idea: ¿Veré esta marca el año que viene? Me parece que, si la encuentro de nuevo, experimentaré un sentimiento de placer, y el placer es tan raro, frente a la decadencia de la vida, que es lícito buscarlo en ocasiones. restif de la bretonne, mes inscriptions, 1780

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Todos los muros de una ciudad, que por tradición familiar me parecía tan mía, fueron testigos de todos los martirios y de todos los retrasos inhumanos que eran infligidos a nuestro pueblo… todo un mundo de protesta reprimida, clandestina, pero llena de vida. antoni tapies, comunicació sobre el mur, 1970

Prohibido prohibir Bajo los adoquines, la playa Pidamos lo imposible. anónimos en parís, mayo 1968

Arriba: Pieter Jansz Saenredam, Interior del Buurkerk en Utrecht, Holanda, 1644. The National Gallery, London; y detalle. abajo: Georges Brassaï, Enfant à la sauvette, París, 1931

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…En aquél momento de la prehistoria, cinco mil años antes del nacimiento de Cristo, unos cuantos seres humanos se agacharon frente a la roca y la marcaron. Tuvo que haber algo más que la mera necesidad de hacer garabatos, algo más que un impulso… nada de incisiones ligeras; nada de losas de argila o bloques arenosos. Marcas profundas, piedra dura, tamaño considerable. … siete mil años después, nosotros no podemos entender el mensaje en su totalidad; lo único que podemos afirmar delante ilMasso di Bormo es que las estrías, los trazos y las marcas expresan lo que es primordial, elemental, un mensaje que, básicamente, dice: ‘Estuvimos aquí, un día estábamos vivos y estuvimos aquí. | año 01 | número 03 | diciembre 2014 |

bernardo atxaga, markak, 2007

arriba: Nicolas E. Restif de la Bretonne, inscripción de 1760. abajo: Graffitis del s. XIX entre jeroglíficos egipcios.

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