Los nuevos hallazgos en la Estructura III

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Los nuevos hallazgos en la Estructura III Mario Zimmermann

Treinta años después de haber sido excavada por la Universidad Autónoma de Campeche, la Estructura III fue de nueva cuenta objeto de trabajos arqueológicos. Entre los resultados de la última temporada de campo del inah está la liberación de un par de mascarones de estuco que, en conjunto con otros datos, arrojan nueva luz sobre la historia del edificio.

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a Estructura III se encuentra al este de la Plaza Central de Calakmul, a escasos 50 m de la Estructura II, misma que encabeza el conjunto y funge como referente principal del sitio. El basamento piramidal de la Estructura III está orientado sobre un eje nortesur, de aproximadamente 32 m de largo, y el conjunto de construcciones superiores ve al poniente.

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Todos los cuartos eran abovedados y forman un conjunto residencial cuyo volumen arquitectónico y ubicación dentro del sitio indican que debe haber sido habitado por un grupo perteneciente a la elite de la comunidad prehispánica. En este sentido, la Estructura III resalta porque su carácter habitacional difiere notablemente del uso público que parecen haber tenido la mayor parte de los

En 2013, la Estructura III de Calakmul fue de nueva cuenta excavada y se localizaron los vestigios de un par de mascarones de estuco que, en conjunto con otros datos, arrojan nueva luz sobre la historia del edificio. FOTO: ARCHIVO FOTOGRÁFICO DEL PROYECTO ARQUEOLÓGICO CALAKMUL (AFPAC)

La Estructura III es de carácter habitacional, por lo que difiere notablemente de los edificios de la Plaza Central pues la mayor parte de éstos estaban dedicados a usos públicos. Además, la Estructura III es el único edificio en los alrededores que no está asociado con una estela. FOTO: AFPAC

edificios de la Plaza Central. Además, llama la atención que la Estructura III sea el único edificio en los alrededores que no cuente con ninguna estela asociada. Por otra parte, desde los primeros reportes acerca del sitio, a principios del siglo xx, la Estructura III adquirió un interés especial debido a su buen estado de conservación. Cuando Ruppert y Denison describieron las estructuras de la Plaza Central y sus alrededores en 1943, varias bóvedas de la su-

perestructura aún se encontraban en pie. Por este hecho, único en Calakmul, los chicleros de la región, así como los primeros exploradores científicos, utilizaron la Estructura III como refugio. De ahí surgió también el sobrenombre del edificio, “Palacio Lundell”, apellido del botánico-arqueólogo que entre otros señalaron su presencia mediante diversos graffiti en el revestimiento de estuco de los cuartos superiores. Se realizaron trabajos de restauración y consolidación parcial en Estructura III, a cargo del proyecto arqueológico dirigido por W. Folan, de la Universidad Autónoma de Campeche, en 1984-1985. Estos trabajos previos se enfocaron principalmente en el frente y el costado sur del basamento, así como en las estructuras superiores. Hace 30 años, el hallazgo principal fue una tumba muy elaborada, del Clásico Temprano, la cual contenía un personaje masculino y un ajuar funerario suntuoso que incluyó tres máscaras de jade, placas con inscripciones jeroglíficas y orejeras del mismo material, diez vasijas cerámicas –algunas finamente decoradas–, conchas y caracoles enteros, así como adornos personales elaborados a partir de ellos, una espina de raya y un bloque de pigmento rojo. En ge-

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neral, la cerámica recuperada durante el proyecto abarca varios periodos, y predomina cuantitativamente el complejo cerámico Halibe (49.3%) del Clásico Terminal, seguido del complejo Ku (26.5%) del Clásico Tardío, del complejo Kaynikte (19.3%) del Clásico Temprano y, por último, del complejo Takan (3.6%) del Preclásico Tardío.

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La historia ocupacional de la Estructura III de Calakmul cuenta con por lo menos dos etapas principales: la primera se relaciona

La plataforma y los cuartos 1 y 12

con los mascarones de estuco y en

Los trabajos de la temporada 2013 comenzaron en la plataforma que se encuentra en la cima del basamento piramidal, donde se retiraron cuatro cimientos de construcción tardía para permitir que los elementos arquitectónicos contemporáneos de la principal época de ocupación se apreciasen mejor. Luego de eliminar el cimiento central, así como los remanentes de dos pisos, se pudo observar una serie de rasgos intrusivos en el piso 3, entre ellos orificios circulares de dimensiones menores que aparentan ser huellas de poste. Estos hallazgos permiten inferir que la plataforma contó con un techo de materiales perecederos, creándose de esta forma un espacio resguardado de los elementos sin que por ello perdiera su carácter público. Enseguida se intervinieron los accesos que comunican con la plataforma con el cuarto 1, un espacio alargado que, dadas sus características, posiblemente fungiera como área de recepción. Hasta el inicio de la nueva temporada de trabajos, se habían localizado tres escaleras, de las cuales las dos laterales comunicaban con el cuarto 1, mientras la central desembocaba en el cuarto 12, al centro del conjunto residencial. Sin embargo, fue posible percatarse de que las escaleras consolidadas se hallaban por encima de una gruesa capa de derrumbe de bóveda, y una vez retirada ésta se encontró un piso de estuco bien conservado que cubre el cuarto 1 por entero. El hecho de que este piso se encontrara alrededor de 60 cm por debajo del nivel de ocupación anterior hizo evidente que las entradas que comunican el cuarto 1 con los cuartos 2, 3, 4 y 9 son modificaciones tardías en la Estructura III. Respecto a la comunicación con el cuarto 12, debajo de los escombros se liberó un cuerpo escalonado de tres peldaños, también estucados. Tomando en cuenta lo anterior, esta escalera es considerada la única vía de comunicación entre los sectores públicos y las áreas privadas del conjunto residencial.

la otra la fachada del edifico sufrió

Los mascarones de estuco Al avanzar los trabajos de registro estratigráfico en la plataforma, se decidió estudiar dos alineamientos de piedras simétricos perpendiculares a 54 / Arqueología Mexicana

cambios notables que incluyeron la “matanza” y cobertura de los mascarones.

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Algunos orificios circulares fueron localizados después de retirar los cimientos de una construcción tardía que estaban en la plataforma de la cima de la Estructura III. También se trabajaron los accesos que conectan esa plataforma con el cuarto 1, un espacio alargado que, dadas sus características, posiblemente fungiera como área de recepción. a) En la esquina superior derecha se ve la huella de un orificio circular. b) Pasillo que lleva al cuarto I.

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Del lado sur de la escalera se encontró un panel de dimensiones similares. Sin embargo, pronto se constató que en este caso la mutilación del mascarón no se limitó a la orejera exterior, sino que se extendió a toda la cara del individuo representado. No obstante, la gran cantidad de fragmentos de estuco al pie del mascarón permiten inferir que esta obra fue “matada” a propósito. A pesar de esto, se asume que ambos mascarones fueron idénticos en su momento. Los paneles estuvieron pintados por completo de un color rojo que sirvió de base a delineaciones de rasgos específicos en los ojos, el casco o la nariz, hechas en negro. Las orejeras, a su vez, parecen incorporar motivos de serpiente. Con tales características, compartidas por otras obras similares en la región petenera, los mascarones de la Estructura III se pueden ubicar por su estilo en el Protoclásico (100 a.C.-100 d.C.).

FOTOS: AFPAC

Durante los trabajos de estratigrafía en la superficie de la plataforma que se encuentra en la cima de la Estructura III se localizaron dos alineamientos de piedras simétricos, que resultaron ser los peldaños de una escalera que en sus extremos norte y sur tenía un mascarón de estuco. El mascarón del lado sur fue “matado” ritualmente, pero se supone que tuvo características similares al del lado norte. a) Mascarón de estuco del sur de la escalera. b) Excavación del mascarón del lado norte de la escalera. FOTOS: AFPAC

la escalera central de la Estructura III. La cara labrada de las piedras señalaba en ambos casos hacia el exterior. Para determinar su extensión, así como correlacionarlos con los pisos en la superficie de la plataforma, se excavaron cuadros de exploración en los cuales pronto se encontraron grandes cantidades de estuco pintado. Al llegar a una profundidad de aproximadamente 2 m del lado norte y una vez retirado el relleno constructivo hasta el límite exterior del paramento superior, se hizo patente que las superficies modeladas pertenecían a un mascarón. Aunque la zona superior y gran parte de la orejera izquierda habían sido mutiladas, se determinaron las dimensiones aproximadas: 3.70 m de ancho por 2.30 m de alto.

La arquitectura del basamento piramidal Los trabajos de liberación en las inmediaciones de los mascarones pusieron al descubierto una serie de tres escalones, así como un muro inclinado con ceja arquitectónica cuya esquina forma las paredes exteriores de los cuartos 1 y 11. Este patrón constructivo ya había aparecido durante la liberación del costado sur del edificio hace 30 años, y trabajos en otros sitios peteneros han demostrado que apareció desde el Preclásico Tardío. La remoción de escombros en la esquina superior sureste, así como al frente del edificio, durante las exploraciones efectuadas en 2013 corroboraron la presencia generalizada de paramentos Los nuevos hallazgos en la Estructura III / 55

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Hace 30 años, el hallazgo principal

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en la Estructura III fue una tumba muy elaborada, del Clásico Temprano, la cual contenía un personaje masculino y un ajuar funerario suntuoso que incluía máscaras de jade, placas con inscripciones jeroglíficas, orejeras de jade, vasijas cerámicas, conchas y caracoles. inclinados con ceja arquitectónica en la Estructura III. Frente al edificio se pudo constatar que el paño del muro del segundo paramento más bajo continúa por debajo del nivel de superficie del paramento inferior antepuesto. El paño en cuestión alcanza el nivel de la plaza al frente de la Estructura III. La parte superior de este muro con ceja presenta una altura de 2.40 m, y la altura total del elemento es de 3.20 m. Dado que fue protegido por la etapa posterior, el muro se encontró virtualmente intacto en esta zona, con restos de la cubertura de estuco y hasta remanentes de una pintura mural menor en muy mal estado de conservación. De forma similar a los mascarones, el color base que cubría aparentemente todo el paramento fue el rojo y los motivos se hicieron en negro. Los datos arquitectónicos recabados demuestran que el frente de la Estructura III, durante la fase ocupacional correspondiente a los mascarones, contó únicamente con dos paramentos de la secuencia final de cuatro. El primero de éstos es el segundo más bajo de la serie final y dio base a los mascarones de estuco y los escalones que los encierran. El segundo paramento se compone de los paneles de mascarones, sobre los cuales desplanta la plataforma. Todo parece indicar que al momento de “matar” los mascarones, la Estructura III sufrió una modificación mayor en su fachada, al incorporarse dos paramentos nuevos a la secuencia de los cuerpos del basamento, ambos antepuestos a los elementos ya presentes. Esta construcción de paramentos intermedios no resultó únicamente en la disminución de la verticalidad en la apariencia del edificio, sino que también está enmarcada en nuevos cánones construc56 / Arqueología Mexicana

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tivos. Al retirar el escombro sobre los escalones asociados al mascarón norte se pudo registrar parte del cuerpo original del tercer paramento de la secuencia final. De forma similar al paramento inferior, restaurado por el proyecto anterior, éste estaba diseñado para formar un muro en talud, dividido por una moldura central. A manera de conclusiones, es seguro plantear que la historia ocupacional de la Estructura III de Calakmul cuenta con por lo menos dos etapas principales. La primera se relaciona con los mascarones de estuco y corresponde a la transición del Preclásico Tardío al Protoclásico. Posteriormente, la fachada del edifico sufrió cambios notables que incluyeron la “matanza” y cobertura de los mascarones de estuco. Estos hechos ocurrieron en algún

Luego de la remoción de escombro en la esquina superior sureste y al frente de la Estructura III, se comprobó que hubo paramentos o muros inclinados con ceja arquitectónica. Cuando se excavó el frente de la estructura se vio que el segundo paramento está al mismo nivel de la plaza que se ubica al frente de la Estructura III. a, b) Paramentos con ceja arquitectónica. c) Paramento con ceja arquitectónica del frente de la Estructura III. FOTOS: AFPAC

momento del Clásico Temprano y, posiblemente, se relacionan con la construcción de la tumba hallada hace 30 años. Por otra parte, las intervenciones recientes parecen demostrar que esta residencia de la elite en el centro de Calakmul no representaba un espacio completamente restringido para sus habitantes. La techumbre de la plataforma, así como el diseño del cuarto 1 indican la existencia de espacios amplios y semiabiertos que posiblemente fungieron como áreas de recepción. El cuarto 12, a su vez, parece haber servido como punto de entrada a las áreas más privadas de la residencia, garantizando de esta manera una separación física tajante entre los habitantes del palacio y quienes acudieran a él.

Mario Zimmermann. Arqueólogo y maestro en ciencias antropológicas por la Universidad Autónoma de Yucatán. Se especializa en estudios de residuos químicos y microscópicos. Colabora en el Proyecto Arqueológico Calakmul desde 2013.

Para leer más… Chase, Diane Z., y Arlen, F. Chase, Mesoamerican Elites: An Archaeological Assessment, University of Oklahoma Press, Norman, 2003. Christie, Jessica Joyce, Maya Palaces and Elite Residences: An Interdisciplinary Approach, University of Texas Press, Austin, 2003. Ciudad Ruiz, Andrés, Ma. Josefa Iglesias Ponce de León y Ma. del Carmen Martínez Martínez, Reconstruyendo la ciudad maya: El urbanismo en las sociedad antiguas, Sociedad Española de Estudios Mayas, Madrid, 2001. Delvendahl, Kai, Las sedes del poder: Evidencia arqueológica e iconográfica de los conjuntos palaciegos mayas del Clásico Tardío, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, 2010. Martínez Vega, Regina, Calakmul: Patrimonio de la humanidad, inah/unesco, México, 2012.

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