Los estereotipos de belleza.

De pequeños nos enseñaron que los árboles tienen hojas verdes, tronco y ramas marrones, que el cielo es celeste, el Sol amarillo, la Luna y las nubes blancas, el pasto verde, la tierra marrón y el agua azul. A los seis o siete años ya estábamos en condiciones de utilizar estos colores al momento de dibujar un paisaje. Si nunca hubiéramos adquirido tales destrezas, posiblemente nos hubiesen catalogado con alguna patología o deficiencia en nuestra percepción de la realidad, o algún tipo de daltonismo. Haber aprendido tales cosas, así como el aprender que 1 + 1 es igual a 2, o el hecho de aprender a dibujar correctamente la A minúscula, diferente de la A mayúscula, suponían un logro del cual todo padre estaría orgulloso a tan corta edad. Claro que si un adulto siguiera representado la naturaleza con la simpleza del esquema mencionado anteriormente (a cada objeto le corresponde un determinado color), sin poder representarlo de otro modo (por ejemplo, sin poder elegir utilizar una enorme variedad de tonos para pintar un tronco), entonces diríamos que estamos ante una persona que dibuja y pinta imágenes estereotipadas. El hecho de representar de forma estereotipada los objetos de la realidad o incluso conceptos abstractos1, no necesariamente es algo negativo, puesto que si lo que se pretende es realizar una imagen simplificada que se entienda rápido y/o se recuerde, este tipo de imágenes es muy útil. Por ejemplo, al tener que ir a un baño público, es muy útil la típica imagen estereotipada del hombre y de la mujer que solemos ver en las puertas. O si queremos transmitir la idea de amor en una carta, basta con que dibujemos un corazón. Incluso suelen aportar una nota de gracia los pequeños dibujitos que suelen utilizarse para describir un estado de ánimo o una acción en las conversaciones online (los emoticones). La imagen estereotipada es útil en estos casos porque nos simplifican ciertas tareas y son comprensibles para la mayoría de los sujetos en una determinada cultura, e incluso pueden ser comunes a diversas culturas. El embrollo del uso de estereotipos puede presentarse, y normalmente se presenta, cuando se traslada a ámbitos diversos sin mediar la reflexión y el compromiso social. Actualmente el uso de imágenes estereotipadas se traslada a los medios de comunicación masiva: la televisión, el cine, la música, la publicidad en la vía pública, revistas, etc. Y se usan para simplificar situaciones humanas que de por sí son complejas. Por ejemplo, en torno a ¿qué es la felicidad? Y entonces, reflexionando acerca de los estereotipos que nos presentan en las publicidades o en la tele, concluiríamos que una persona es feliz si: tiene mucho dinero, belleza física y es “popular” (que todos le aplaudan). A lo cual se le suman cuestiones relacionadas con la afectividad y la sexualidad. Pero la realidad indica que no todos aquellos millonarios, que tienen belleza física, aplaudidos por las gentes, y pretendidos por muchos, llegan a ser felices. De hecho, muchas veces puede oírse de gente que alcanzo todo esto, y que se quitó la vida por no saber sobrellevar su insatisfacción, y por haber creído que su felicidad estaría en aquellas cosas que por muy buenas que puedan llegar a ser, no plenifican a la persona humana en su espíritu.

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ESTEREOTIPOS DE BELLEZA EN EL ARTE Cada época ha tenido sus propios ideales de belleza. Ver “Sobre los ideales de belleza a través del tiempo” (pág. 5). Aprender a dibujar la figura humana con determinadas proporciones nos ayuda a percibir y a comprender un poco más la estructura real del cuerpo femenino y masculino. Claro que también hay que tener presente que cada individuo tiene sus propias particularidades que lo hacen único. Más alto, o más bajo, más robusto o más delgado, pelirrojo o morocho, de tez morena o pálida, con huesos más anchos o más pequeños, ojos pequeños o grandes, claros u oscuros, nariz pronunciada o diminuta, todo esto y muchísimo más, son aquellas peculiaridades que nos distinguen unos de otros. Aprender a conocerse y a reconocerse a partir de las diferencias y de las semejanzas, es importante. Y ante todo, aceptarse con amor tal como uno es. Esto no quita el buscar estar saludables, sanos en nuestro cuerpo, pero primero hay que aceptarse y amarse a sí mismo, para no caer en conductas que menoscaben nuestro cuerpo. Si olvidamos estas particularidades, si no podemos ver la belleza en las diferencias, probablemente corramos tras la moda que los medios masivos de comunicación nos proponen, sin ver que detrás de esas modas generadas hay un gran negocio para muchos, y un gran sufrimiento para tantos jóvenes y adolescentes que luchan por ser algo que naturalmente no son.

Actividad 1 ¿Cuál es esta moda que los medios masivos de comunicación nos quieren imponer en relación con el cuerpo femenino y el masculino?

ESTUDIO DE CASO

Juguetes divertidos, estereotipos peligrosos. EL EJEMPLO

Barbie.

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el ideal de belleza

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Graves consecuencias por perseguir nocivos ideales belleza actuales: Luisel y Eliana Ramos, ambas modelos uruguayas murieron en el 2006 y 2007 por anorexia. (Foto izquierda). Isabelle Caro. Modelo y actriz francesa. Murió en el año 2010, con 33kg debido a las terribles consecuencias de la anorexia. (Foto derecha).

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