LOS CONFLICTOS TERRITORIALES URBANOS EN DOS CUENCAS HIDROGRAFICAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES EN LOS SIGLOS XIX Y XX

Share Embed


Descripción




Eje temático: Conflitos territoriais no mundo urbano
LOS CONFLICTOS TERRITORIALES URBANOS EN DOS CUENCAS HIDROGRAFICAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES EN LOS SIGLOS XIX Y XX
Dra. Marina Miraglia
Responsable de la Tecnicatura Superior en SIG. Modalidades presencial y a distancia. Instituto del Conurbano. Universidad Nacional de General Sarmiento.

Resumen
El territorio es el resultado de un complejo y dinámico proceso de construcción histórica, en el cual intervienen dimensiones espacio- temporales, factores físicos identificados por el clima, la geomorfología y la hidrografía y las variables socio económicas y políticas que le otorgan su característica fundamental y que lo diferencia de otros.
Ese proceso de construcción va adquiriendo configuraciones particulares, con conflictos territoriales específicos.
Los casos de estudio que aquí se analizan son las cuencas hidrográficas de las Lagunas Encadenadas del oeste de la provincia de Buenos Aires y la cuenca del río Reconquista del noroeste de la Región Metropolitana de Buenos Aires.
Entre los siglos XIX y XX se consideraron cinco etapas histórico ambientales de construcción territorial, los cuales fueron el marco de las transformaciones ambientales y socio-económicas en las cuencas, así como de los conflictos territoriales urbanos:
El proceso de construcción territorial en ambas cuencas en los últimos 113 años, se caracterizó por:
a. Alta transformación de los factores físicos y las variables naturales
b. Alta movilidad territorial de las variables socio-económicas y actores sociales,
c. Alta transformación ambiental y socio-económica.
Ambas cuencas comparten la subordinación a los procesos históricos, en tanto factores provocadores o desencadenantes de las políticas territoriales. Los procesos climáticos, que afectan a las cuencas diferencialmente, también se encuentran subordinados a la estructura histórico-económica, la cual determina el impacto de las transformaciones territoriales que las primeras tengan sobre la sociedad.

Introducción:
La estructuración del territorio, entendido como un sistema complejo (García, 2000; Morin, 1998) es el resultado de un proceso histórico-geográfico donde la sociedad y el ambiente se interrelacionan mutuamente con sus acciones y prácticas.
En este trabajo se presentan los procesos generales y sus articulaciones externas e internas, en el período de estudio en la Cuenca de las Encadenadas del Oeste de la provincia de Buenos Aires y la Cuenca del Reconquista en la Región Metropolitana de Buenos Aires.




Los conflictos urbanos
Siguiendo la línea de las investigaciones realizadas por el equipo de trabajo de la UNGS, dirigido por el Dr. Juan Lombardo, se identificaron las siguientes características en el proceso de conformación territorial urbana:
Los ejes principales de expansión urbana en las últimas décadas son las autopistas y no la traza del ferrocarril, como lo fuera a principios y mediados del siglo XX;
La región crece puntualmente en espacios vacantes tales como:
o los asentamientos populares
o viviendas sociales
o nuevos emprendimientos privados inmobiliarios y comerciales.

La trama urbana consolidada tiene un crecimiento relativamente reducido a través de las nuevas inversiones del capital inmobiliario (ej.: las torres edificadas en antiguos solares de las áreas urbanas consolidadas);
El Estado y los grupos inversores de capital accionan en forma coordinada sustentando este modo de crecimiento:
El Estado se hace cargo de:
o sostener el mercado del suelo y del espacio urbano;
o del casco histórico,
o los asentamientos populares.
o las viviendas sociales

Los grupos inversores de capital, por su parte:
organizan grandes áreas del territorio municipal y
las áreas donde realizó sus propias inversiones.

En el proceso de conformación territorial de las áreas rurales, se presentan las siguientes características:
o Los ejes principales de expansión rural son las rutas concesionadas y no la traza del ferrocarril;
o La región crece puntualmente en los grandes emprendimientos productivos con intensificación de las inversiones de capital.
o La región experimenta un proceso de expulsión de población rural hacia las localidades de estas cuencas o bien hacia la Región Metropolitana de Buenos Aires, a Mar del Plata o Bahía Blanca, con el consecuente despoblamiento rural.

El Estado se hace cargo de:
o sostener las políticas públicas
o sostener el mercado del suelo y del espacio urbano;
o el casco histórico,
o los asentamientos populares.
o las viviendas sociales

El capital privado organiza partes importantes del territorio productivo, dedicadas básicamente a la actividad agropecuaria y realiza las inversiones de capital y tecnología
La participación del Estado y los grupos inversores de capital se observa, por un lado, en las concesiones de los servicios públicos para las áreas consolidadas y los nuevos emprendimientos urbanos, comerciales e industriales; por otro en la asistencia mediante subvenciones a los concesionarios de los servicios y los planes asistenciales para los grupos sociales más vulnerables localizados en villas, asentamientos, terrenos fiscales, terrenos ocupados.
Tanto en la trama urbana consolidada como en los nuevos territorios incorporados a la Región Metropolitana de Buenos Aires, se observan situaciones donde la población de bajos y altos recursos se agrupan conformando grandes espacios segregados.
Si se observan articuladamente la dimensión espacial y la socioeconómica, aparecen coexistiendo: ocupación-desocupación, trabajo precario, acceso a la educación, analfabetismo-uso de Internet, automóvil, indigencia y belleza natural y servicios, ocupación de tierras junto a propiedad de alto precio, entre otros (Lombardo, 2004).
El territorio es concebido por una parte, como una de las dimensiones del sistema de reproducción de la sociedad, y por otra, como lugar donde se operacionalizan las relaciones de reproducción de los actores sociales que lo conforman (Lombardo, et al, 2002), aplicándose para los medios urbanos como rurales.
Esas dimensiones (lo social, lo espacial, lo económico, lo ambiental, lo político, etc.) son consideradas actuando interrelacionadamente en cada situación de reproducción concreta de los actores en un territorio.
Cada una de las relaciones y articulaciones que los actores sociales conformaron así como las acciones y prácticas que realizaron y que contribuyeron a la construcción del espacio urbano en el marco de la reproducción social en el período elegido y en el lugar señalado, marcan la dialógica que se estableció entre la reproducción de la vida y la reproducción del capital.
Esas acciones y prácticas y las necesidades y aspiraciones que las impulsaron se dieron en el marco de la dialógica señalada ya que, sin opción, fueron encausadas por aquellos actores, elementos, relaciones, normativa e instituciones que estructuraron el orden, la apropiación y la diferenciación de los elementos urbanos en el territorio alrededor de los que predominantemente la reproducción social se constituyó.
El marco de la reproducción se constituye en el período sobre la base de la descomposición del período de substitución de importaciones en Argentina a partir de 1960 ca. (Lombardo, 2003). Esto coincide con la irrupción en Argentina a partir de 1976 de los llamados procesos de reestructuración global, y es a partir de 1991 cuando se instrumenta legalmente la acción de estos procesos globales, complementando las medidas adoptadas en su momento por el gobierno militar a partir del golpe de Estado de 1976.
Estos cambios terminan definitivamente con la industria surgida con la substitución de importaciones, con la inversión basada en la industria de base nacional, con la integración de los distintos sectores sociales a través del trabajo y la educación, sentándose las bases de un sistema centrado principalmente en la acción del capital financiero tanto extranjero como nacional.
Concretamente este proceso de apertura de la economía significó la llegada de la industria, el capital, el comercio y la actividad financiera globalizada y/o de sus principios y normativa que, en acción conjunta con los referentes nacionales o bien estos operando dentro de esa lógica, fueron transformando el sistema de relaciones constituido históricamente en periodos anteriores.
El éxito económico de los primeros años de aplicación de este proyecto, fue acompañado por un proceso de alta concentración económica empresaria, cierre de fábricas, destacándose la fuerte reestructuración del aparato productivo, principalmente en términos de una reducción del empleo industrial y un acentuado proceso de cierre de plantas, fusiones y cambios de capital (Borello, Fritzsche y Vio, 2002), cambios substanciales en la estructura del comercio y los servicios, cambios en el mercado de trabajo, precarización del empleo y aumento del desempleo, transformaciones en la estructura sindical imperante, descenso en el nivel de vida de los sectores medios y bajos, deterioro de las prestaciones sociales, crisis del sistema previsional y de la educación pública y, en general, incremento de las desigualdades sociales (Svampa, 2002); (Federico Sabaté, 2002).
Los movimientos sociales urbanos (piqueteros, asambleas barriales, movimientos puntuales, etc.) surgidos en el período se enmarcan en el contexto de la relación que se establece entre necesidades y aspiraciones de grupos de actores y las posibilidades ofrecidas para su satisfacción en el contexto del modo de reproducción predominante.
En su conjunto esas modificaciones o transformaciones en los mecanismos, acciones y prácticas señalados van modificando las relaciones entre actores, los convenios, los códigos y acuerdos que se establecen en cada uno de los campos de acción lo cual, en última instancia, produce cambios en los circuitos, en las conexiones y en las articulaciones que se constituyen entre los actores para su reproducción.
A su vez esas relaciones, prácticas y acciones van sufriendo un proceso de interacción mutua (procesos recursivos y generativos o modo de regulación) en distintos niveles y dimensiones de la formación social que tomamos como referencia y se van institucionalizando, es decir se transforman en códigos, normas, reglamentos, leyes, etc. Es decir en la normativa que regula las actividades, acciones y prácticas en los distintos campos de acción en que la reproducción se desarrolla. Esas normas y códigos contienen la lógica del modo de reproducción predominante, el modo de reproducción capitalista en su versión actual y valen para la formación social que estamos considerando (RMBA).

Las transformaciones producidas en el marco de la construcción del espacio urbano
La rotura de la relación entre capital y trabajo establecida en el periodo de substitución de importaciones y un cambio substancial en la relación laboral de la población.;
La desaparición de medios de financiación accesibles y la inexistencia de otras posibilidades concretas que permitiesen a los sectores trabajadores adquirir suelo y vivienda;
La entrada en vigor de la Ley de Ordenamiento Territorial de la Provincia de Buenos Aires (Ley 8912/77) que impide la división del suelo para su venta (loteos) sin la existencia de infraestructura y que significa el aumento considerable en los precios de los lotes;
La desaparición a su vez de los llamados loteos populares , sin la oferta de otras posibilidades concretas para los sectores de menores recursos para acceder al suelo;
La concesión a grupos privados del mantenimiento y atención de las autopistas de acceso a la Ciudad de Buenos Aires. En concreto, con esta medida, se crearon a lo largo de las autopistas áreas de oportunidad de inversión. Estas concesiones forman parte del marco dentro del que se realiza la reproducción del capital invertido en el sector vivienda destinada a grupos de altos ingresos la Región Metropolitana de Buenos Aires.
La disposición en el mercado nacional de capitales de nuevos fondos (de inversión, Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones –AFJP-) en cantidades de importancia como para financiar grandes emprendimientos urbanos. Estos fondos no existían en periodos anteriores. Esto hace posible un cambio en la magnitud en que la construcción del territorio se realiza, por ejemplo el tamaño de los emprendimientos y el volumen de las inversiones;
Una reorganización de los circuitos de reproducción constituidos entre actores para: la realización y entrega de las obras realizadas (plazos y tiempos), la obtención del beneficio y la devolución de los préstamos otorgados para financiar las obras y adquirir el suelo. Esta reorganización hace prevalecer ahora la operación financiera por sobre toda otra relación;
La acción de empresas financieras actuando en la conformación de importantes áreas del territorio, las cuales son urbanizadas y cercadas como espacio privado. Estos espacios (barrios) se localizan en los lugares más convenientes para la operación financiera emprendida. Así aparecen en muchos casos situados junto a asentamientos populares;
Una nueva relación que se produce en algunos municipios entre Estado e inversores privados para desarrollar partes del territorio (subdivisión del suelo, conformación de efectos útiles de aglomeración, etc.). En este sentido el Estado delega funciones de ordenamiento del territorio al capital privado, concretándose esto según los vaivenes del mercado;
El direccionamiento de la financiación privada destinada a adquisición de propiedades hacia los sectores de medianos y altos ingresos, lo cual descalifica a los sectores populares y
La división del trabajo entre Estado y capital privado para el desarrollo del territorio donde el Estado se hace cargo de sostener el marco donde se desarrollan el mercado del suelo y del espacio urbano; del casco urbano consolidado y de las áreas de los asentamientos populares y el capital privado que organiza partes importantes del territorio municipal, haciéndose cargo sólo de aquellas áreas donde realizó sus propias inversiones.

Las relaciones se espacializan en un territorio específico que posee recursos naturales, pero que son de propiedad privada. En este proceso, intervienen actores que con su acción conectan entre si, las normas institucionalizadas (los códigos, normas, reglamentos, leyes y decretos, etc.), con las inversiones, con otros actores, con el territorio y con la lógica del sistema. Esta acción se realiza en el marco de la subsistencia, del trabajo en el campo específico en el marco de su reproducción. Ello genera cuatro mecanismos principales que precisan la espacialización en el marco de la reproducción de la vida:
1. la calificación (provisión de servicios e infraestructura a un área o lugar);
2. la valorización (que se produce como consecuencia de la calificación de ese lugar);
3. la diferenciación (surge por la acción conjunta de los dos ítems anteriores) y
4. la demarcación simbólica del territorio (marcas que señalan tanto en el espacio público como en el privado las diferencias entre áreas, lugares y actores).
Entonces por la acción de esos actores que intermedian y en el marco del mercado y de la acción del Estado, van constituyéndose las condiciones de funcionalidad del espacio. Es decir aparecen las infraestructuras, los equipamientos, otras actividades afines, etc. (la funcionalidad o lo que se denomina como condiciones generales para permitir que la reproducción se concrete)
Se van conformando así los distintos lugares operativos donde la reproducción se desarrolla: las fábricas, los comercios, los barrios de viviendas, el espacio público, los bancos, los templos, los estadios deportivos, las áreas de centralidad, etc.

La demarcación simbólica del territorio
La construcción social del espacio, implica orden y diferenciación y, citando a Bourdieu, quien dice que lo simbólico se presenta en cada campo de acción y repite la estructura de clases de la sociedad con un discurso válido para todos los niveles. Las marcas simbólicas se realizan en una acción contínua entre actores (Estado, inversores, sociedad civil) en el marco de las relaciones de reproducción de la vida y reproducción de las inversiones de capital.
El espacio así configurado y sus distintas zonas, así como los bienes y servicios urbanos generados (infraestructura, equipamiento, servicios, etc.) aparecen distribuídos entre los diversos actores. En ese sentido puede decirse que la reproducción de la vida, se desarrolla dentro de los marcos que establecen las relaciones entre actores, generadas principalmente alrededor de la reproducción de las inversiones y donde la construcción del espacio se realiza dentro de la dialógica "reproducción de la vida", "reproducción del capital", repartido diferencialmente entre sus actores y conformado desigualmente según municipio, localidad y área. (Lombardo, 2003)
Este nuevo orden, implica la existencia de barreras físicas concretas que marcan posiciones en el espacio, así como de barreras virtuales ó simbólicas (que, en períodos anteriores de la historia de la región, podrían ser superadas por los mecanismos de ascenso social originados en el sistema entonces constituido).
La movilidad espacial, asociada a las transformaciones sociales y económicas produce cambios en la distribución del espacio entre los actores sociales, así puede observarse a sectores bajos al lado de sectores altos y bajos contiguos a sectores medios y altos en toda el área estudiada.
Y esto ocurre precisamente en las cuencas de la región Metropolitana de Buenos Aires, donde, la acentuada precarización de las condiciones del mundo del trabajo, del ingreso y de la educación, estructura un conjunto de fragmentaciones, que marcan ahora también en el espacio, las diferencias de posiciones en el sistema de reproducción constituido.
Si se observan articuladamente la dimensión espacial y la socioeconómica, se verán aparecer coexistiendo: desocupación, ocupación, trabajo precario, acceso a la educación, analfabetismo, uso de Internet y automóvil, indigencia, belleza natural, existencia e inexistencia de servicios, ocupación de tierras con propiedades de alto precio, legalidad e ilegalidad, etc.
Se conforma un espacio complejo, en transformación que, más que indicar una dualización entre incluidos y excluidos muestra una articulación entre lo inserto y lo excluido, lo legal y lo ilegal, el trabajo y la desocupación, repitiéndose infinitamente, a veces coexistiendo uno junto al otro y otras agrupándose en forma separada.
En el proceso de reproducción de la vida en el territorio y en el período elegido se fueron estructurando relaciones, una división funcional de ese espacio, un orden de sus elementos urbanos así como los lugares y edificios (donde transcurren las actividades y el tiempo de los actores sociales, donde el beneficio se obtiene y aparecen organizadas las relaciones sociales), que fue funcional a la reproducción de las inversiones.
También el espacio configurado y sus distintas zonas, así como los bienes y servicios urbanos generados (infraestructura, equipamiento, servicios, etc.) aparecen distribuidos entre los diversos actores. A este sistema pertenecen también los elementos naturales del territorio (vegetación, suelo, agua, aire, etc.) que conforman el entorno o el ambiente, donde el espacio se estructura con mayor o menor calidad. Este sistema aparece sostenido en una normativa, en redes de actores, en relaciones sociales y culturales, así como regulado y vigilado por una institución con legitimidad social, el Estado.
Es decir se han conformado en ese proceso no sólo el espacio urbano, sino también relaciones entre actores que sustentan ese modo de construir, ese orden y esa distribución del espacio entre sus actores. En ese sentido puede decirse que la reproducción de la vida, se desarrolla dentro de los marcos que establecen las relaciones entre actores, generadas principalmente alrededor de la reproducción de las inversiones y donde la construcción del espacio se realiza dentro de la dialógica "reproducción de la vida", "reproducción del capital".

Los procesos ambientales y socio-económicos de construcción territorial en la Cuenca de las Encadenadas
Siglo XIX
La transformación ambiental fue escasa, es decir que no hubieron cambios de importancia en el ecosistema pampeano, ya que la zona era un lugar de paso para las caravanas comerciales que se dirigían a las Salinas Grandes en la actual provincia de Buenos Aires para abastecer de sal a la ciudad de Buenos Aires. Los indios que habitaban la zona tenían actividades trashumantes adaptadas a las condiciones climáticas de sequías e inundaciones.
La intensidad y organización de los usos del suelo manifestaron diferencias según los practicaran los indios o los blancos. A medida que aumentaba la intensidad en la ocupación del suelo por los blancos iba decayendo el uso del mismo por los indios hasta su expulsión total de la zona.
Para los aborígenes, en aquel momento, el principal uso del suelo fue la ganadería trashumante la cual era desarrollada al ritmo de las oscilaciones climáticas y en segundo lugar, la caza. Para los blancos, en cambio, los usos del suelo hasta fines del siglo eran básicamente militares y ganaderos altamente dependiente del clima.
La transformación del medio era escasa y se limitaba a algunos usos militares estratégicos y a los usos agropecuarios, los cuales eran aún incipientes y se desarrollaban únicamente dentro de los fuertes y campamentos militares donde estuvieran protegidos de la acción de los malones. Sólo hacia fines del siglo se asentarían los primeros colonos en la cuenca y comenzaría la transformación y ocupación sistemática del medio por parte del blanco (criollo e inmigrantes). Esta situación será explicada en el capítulo siguiente.
En relación al grado de estabilidad histórica es posible que haya sido el siglo XIX de relativa inestabilidad ambiental climática con escasa intervención humana, ya que como se ha visto, la ocupación del aborigen no alteró sustancialmente la dinámica natural del medio.

Siglo XX
Las condiciones de mayor humedad favorecieron los procesos de modelado hídrico y al mismo tiempo fueron aprovechadas por los productores agropecuarios para la extensión de las superficies dedicadas a los cultivos (antes) el trigo, maíz, cebada, centeno y la incorporación de otras especies exóticas (ahora), como la soja. Los usos del suelo transformaron altamente el medio: agropecuarios, urbanos, de transporte y conectividad, riego y desagües, turismo, etc. Dentro de estos usos las principales transformaciones: reemplazaron especies vegetales y animales, modificaron y detuvieron el avance de los médanos, procuraron prácticas agropecuarias conservacionistas y en las ciudades se instalaron pueblos y barrios de viviendas en paleomárgenes de lagunas y arroyos.
Los últimos años de este siglo se han caracterizado por una alta transformación productiva en términos de la mecanización agropecuaria y la disminución de los requerimientos de la mano de obra en las actividades rurales. Aumentó la demanda de mano de obra calificada para las tareas de siembra, cosecha, almacenamiento y transporte de los cereales, el manejo de los tambos y de las haciendas de ganado.
Las actividades industriales se localizaron en las proximidades de las localidades de la cuenca y específicamente cerca de los cursos de agua, provocando contaminación por vertido de efluentes industriales.

Los procesos ambientales y socio-económicos de construcción territorial en la Cuenca del Reconquista
Siglo XIX
La cuenca superior en parte, siguió siendo virgen hasta avanzado el siglo XIX. En la cuenca fueron instalándose productores agropecuarios y ganaderos cuya producción abastecía de alimentos a la Gran Aldea de Buenos Aires.
Los asentamientos en las riberas de los cursos de agua para el abastecimiento de las casas, las huertas y los habitantes, provocaron paulatinamente, la contaminación de las aguas y el efecto negativo de las inundaciones en la población, aunque dejando nutrientes en el suelo para la actividad agropecuaria.
Las inundaciones sufridas por la población de la cuenca del río Reconquista datan de principios del siglo XIX, aunque hay datos que muestran que, desde mucho antes, el río Reconquista se convertía durante épocas de lluvia, en una verdadera frontera natural que separaba a Buenos Aires del interior de la provincia (Ocampo, 1990). Numerosas inundaciones ocurrieron en dicho siglo, dejando evacuados, muertos y pérdidas materiales públicas y privadas.
En el siglo XIX predominaron en la cuenca eventos climáticos secos, aunque pertenece a la provincia fitogeográfica pampeana, con la consecuente dominancia de macrorregiones herbáceas.
Las inundaciones, si bien constituyeron problemas serios para la población asentada en sus riberas, al mismo tiempo contribuyeron con sus aportes sedimentarios, a la formación de suelos. Las inundaciones en la cuenca inferior eran provocadas, como en la actualidad, por la acción combinada de la sudestada, las mareas y las precipitaciones.

Siglo XX
El avance de la urbanización en el curso medio inferior de la cuenca del río Reconquista, a partir de mediados del siglo XX, agudizó el problema de las inundaciones. Existen asentamientos precarios en el Reconquista y sus afluentes. Su ubicación se observa en tierras son fiscales que son accesibles económicamente para las familias de bajos recursos, quienes al producirse una crecida, son las más perjudicadas.
Gran parte de las urbanizaciones privadas, por otro lado, debieron rellenar terrenos anegadizos para poder ser emplazadas, constituyendo a veces, una barrera artificial para barrios asentados pendiente arriba. Otras veces construyeron canales y/o compuertas y no ser afectadas por la inundación sin tomar ninguna medida correctiva por el cambio que producen sobre la cuenca en general (Fernández, 2002).
Desde mediados del siglo XX a la fecha, la actividad industrial y los efluentes domiciliarios son la fuente contaminante del río más importante. En la década de 1940 cobraron masividad los loteos populares. Al poco tiempo las características rurales de la ribera del río Reconquista fueron transformándose, convirtiéndose en zona urbana.
Entre 1958 y 1959 se produjeron las inundaciones más graves en la historia de la cuenca del río Reconquista. Según informa Sadañiowski (2003) "en 1971 se inaugura la Represa Roggero. Esta obra trae un alivio parcial a los pobladores ribereños, aunque la demora en complementarla con la canalización del curso medio e inferior, junto con futuros inconvenientes en la represa, contribuirán a una sucesión de catastróficas inundaciones en la década siguiente". A partir del período 1991-2006 entra en vigencia el proyecto de Saneamiento de la Cuenca del río Reconquista a partir del decreto 554/94 de creación de la Unidad de Coordinación del Proyecto Saneamiento Ambiental y Control de las Inundaciones de la Cuenca del Río Reconquista "UNIREC".
Los principales cambios ambientales se produjeron a partir de la segunda mitad del siglo XX, con el gran crecimiento de la población y el desarrollo de urbanizaciones informales en zonas vulnerables y grandes emprendimientos privados. El alto grado de transformación urbana e industrial en las proximidades a los cursos de agua, provocó contaminación hídrica por vertido de efluentes domiciliarios, cloacales e industriales.
En la cuenca inferior, el uso urbano es intensivo, y una zona afectada por inundaciones seculares, las que, como se describió anteriormente, resultan de la acción combinada de las precipitaciones, sudestada y las mareas del río de la Plata.
La cuenca media se halla urbanizada en un 60% aproximadamente. Por otro lado, en el límite con la cuenca inferior, se encuentra el relleno sanitario de la CEAMSE, el cual se constituye en una zona de aporte de lixiviados hacia los suelos, las napas freáticas y el río Reconquista, contaminando los mismos.
Hacia el límite oeste de la cuenca media con la cuenca superior, hay un importante desarrollo flor-fruti-hortícola, particularmente en el partido de Moreno, en áreas próximas a las nuevas urbanizaciones (producto de los mega emprendimientos inmobiliarios).

Análisis comparativo de los procesos de construcción territorial y transformaciones urbanas de ambas cuencas
Esta construcción territorial ha sido diferencial para cada cuenca. Algunas características significativas de estas etapas fueron:
1. Etapa de construcción territorial ganadera y baja transformación ambiental (1776-1852);

Las prácticas productivas de ambos modelos político económicos, virreinal y colonial e independiente, hicieron un uso del suelo, relativamente bajo con bajas transformaciones ambientales, debido a la situación periférica de Buenos Aires en el sistema virreinal, y a que entre 1810 y 1852, el territorio bonaerense sirvió como teatro de operaciones de las actividades militares tendientes a la anexión de nuevas superficies aptas para incorporarlas al proceso productivo en el cual se insertaría en el período histórico ambiental siguiente.
En la cuenca de las Encadenadas, la concentración espacial de las actividades era areal en el oeste de la misma con un bajo nivel de explotación y densidad de población. En la cuenca del Reconquista, la concentración era puntual en el puerto del Tigre y de San Fernando, con alta densidad de población. Las inundaciones dentro de este período seco fueron a principios de la década de 1800, afectando las poblaciones ubicadas a orillas del río de las Conchas/Reconquista.

2. Etapa de construcción territorial urbana-agropecuaria con media transformación ambiental (1852-1930)

Las prácticas productivas del modelo agroexportador, requerían una infraestructura portuaria importante y una infraestructura ferroviaria que permitiera el traslado de los productos para exportación y consumo interno en la ciudad de Buenos Aires, generándose así la principal red ferroviaria de América Latina con un tendido nacional de envergadura. Los usos del suelo fueron más intensivos que en el período anterior, siendo medias las transformaciones ambientales en ambas cuencas. Hubo un aumento de población ya que estas nuevas actividades productivas requerían mano de obra para trabajar en las áreas rurales donde la producción las necesitaba, se generaron asentamientos humanos que fueron creciendo en importancia hasta constituirse en localidades y colonias. Sin embargo, este proceso de urbanización no ejerció una presión tal que provocara una transformación ambiental importante, la cual si estaba dada en las prácticas productivas introducidas.
En la cuenca del Reconquista, la concentración también era puntual en los puertos del Tigre y de San Fernando y su hinterland, con alta densidad de población en localidades vecinas, desarrollando actividades comerciales y administrativas vinculadas al puerto. Este fue un período de expansión territorial y apertura a los mercados internacionales de materias primas.

3. Etapa de construcción urbano-industrial con alta transformación ambiental (1930-1976)

Las prácticas productivas del modelo de sustitución de importaciones requería mano de obra que las ciudades le podían ofrecer, una infraestructura portuaria importante y una infraestructura ferroviaria que permitiera el traslado de los productos. Las transformaciones ambientales fueron altas, particularmente en la cuenca del Reconquista donde se asentaron establecimientos industriales.
Este proceso de industrialización comenzó a generar impactos en el ambiente, principalmente por el uso del agua y los suelos como depósitos de los desechos industriales y la ocupación humana en áreas poco aptas para la vivienda como las cotas inferiores a los 3 metros en la cuenca del Reconquista. Donde además hubo loteos populares en tierras de baja calidad donde se asentaron los nuevos grupos sociales que se incorporaron al proceso productivo industrial.
Con la urbanización y la industrialización, la agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista comenzaron a retirarse hacia las cuencas media y superior, desarrollando agricultura, ganadería y tambo. Las inundaciones en la cuenca del Reconquista de mitad del siglo XX afectaron a los habitantes asentados en las riberas de los cursos de agua y en zonas bajas de los mismos. Este fue un período de expansión productiva e intensificación del uso del suelo.

4. Etapa de construcción agropecuario-urbana con alta transformación ambiental (1976-1991);

Las prácticas productivas del modelo neoliberal generaron transformaciones ambientales altas, particularmente el desarrollo metropolitano, del cual la cuenca del Reconquista, forma parte. Se profundizaron los impactos en el ambiente, principalmente por el uso del agua y los suelos como en el período anterior. Con el avance de la urbanización hacia tierras antes destinadas a las actividades agropecuarias, la agricultura y ganadería en la cuenca del Reconquista continuaron en retirada ahora más hacia la cuenca superior. Por otro lado, este avance de lo urbano sobre lo rural da origen al periurbano, donde se practican actividades productivas de flori fruti horticultura en partidos de la región metropolitana de Buenos Aires como estrategias de desarrollo alternativo frente a la desinversión industrial, que fuera importante en el período anterior.
Las inundaciones en la cuenca del Reconquista con la construcción de la Represa Roggero comenzaron a reducir la magnitud de sus efectos en la población, aunque los asentamientos humanos en zonas de bañados continuaron propiciando el deterioro de la calidad de vida de sus habitantes. Este fue un período caracterizado por las prácticas de inversiones en mercados inmobiliarios y el suelo urbano con fuerte impacto en el ambiente y en el escurrimiento de las aguas, ya que muchos de estos emprendimientos se hicieron sobre rellenos de antiguas zonas de bañados, generando importantes barreras arquitectónicas. Otro aspecto negativo fueron las inundaciones provocadas por estas obras en antiguos barrios vecinos que nunca antes se habían inundado.
Las actividades productivas de la cuenca de las Encadenadas tuvieron un rol más periférico en este período. La erosión siguió siendo importante pero en áreas puntuales, en tanto que las inundaciones fueron tan severas que provocaron la inundación más grande de la cuenca con la desaparición bajo las aguas de Epecuén de la villa turística de Villa Epecuén en 1985.

5. Etapa de construcción urbana con alta transformación ambiental (1991-2006);

Las prácticas productivas del modelo neoliberal generaron transformaciones ambientales altas, particularmente el desarrollo metropolitano, del cual la cuenca del Reconquista, forma parte. El aumento de la producción de bienes de consumo ha llevado a profundizar la inmigración limítrofe como mano de obra, aumento de la población urbana en zonas desfavorables como humedales, rellenos sanitarios y zonas contaminadas. Estos cambios en el uso del suelo trajeron aparejadas consecuencias desfavorables en la población que allí reside como en las funciones ecológicas de los humedales, los cuales ocupaban grandes extensiones en la cuenca, previo a este período.
Se profundizaron los impactos en el ambiente, ya introducidos en el período anterior, principalmente por el uso del agua y los suelos como en el período anterior. El desarrollo del periurbano, donde se practican actividades productivas de flori fruti horticultura en partidos de la región metropolitana de Buenos Aires ha incorporado también los nuevos emprendimientos inmobiliarios, industriales y comerciales de la cuenca.
Las inundaciones en la cuenca del Reconquista con las obras de la UNIREC, se vieron reducidas en la magnitud, particularmente en la cuenca media, aunque la acción combinada del rápido escurrimiento de las aguas por la rectificación del curso, sumado a las mareas y la sudestada, provocaron en la cuenca baja del río importantes inundaciones sobre todo en asentamientos precarios y en antiguos barrios vecinos que nunca antes se habían inundado, debido a, como se dijo en el período anterior a los emprendimientos se hicieron sobre rellenos de antiguas zonas de bañados, generando importantes barreras arquitectónicas.
Las actividades productivas de la cuenca de las Encadenadas tuvieron un rol más periférico en este período, aunque las transformaciones ambientales fueron altas, debido a la intensificación de las actividades agropecuarias y a la mecanización de las mismas. Las inundaciones en algunas zonas provocaron salinización de campos y la erosión ya no se presenta en este período.

Conclusiones
Todo el espacio urbano parece dualizarse. Pero, si se observan articuladamente la dimensión espacial y la socioeconómica, se verán aparecer coexistiendo y repitiéndose infinitamente, a veces coexistiendo uno junto al otro y otras en forma separada: desocupación, ocupación, trabajo precario, acceso a la educación, analfabetismo, uso de Internet y automóvil, indigencia, belleza natural, existencia e inexistencia de servicios, ocupación de tierras con propiedades de alto precio, legalidad e ilegalidad, etc.
En el proceso de reproducción de la vida en el territorio y en el período elegido se fueron estructurando relaciones, una división funcional de ese espacio, un orden de sus elementos urbanos así como los lugares y edificios (donde transcurren las actividades y el tiempo de los actores sociales, donde el beneficio se obtiene y aparecen organizadas las relaciones sociales), funcionales a la reproducción de las inversiones de capital.
En este orden se encuentran también los elementos naturales del territorio (vegetación, suelo, agua, aire, etc.) que conforman el ambiente, donde la ciudad se estructura con mayor o menor calidad. Este sistema aparece sostenido en una normativa, en redes de actores, en relaciones sociales y culturales, y regulado institucionalmente por el Estado (municipal, provincial y nacional).
Las prácticas productivas del modelo neoliberal generaron transformaciones ambientales altas, particularmente el desarrollo Metropolitano, del cual la cuenca del Reconquista, forma parte. El aumento de la producción de bienes de consumo ha llevado a profundizar la inmigración limítrofe como mano de obra, aumento de la población urbana en zonas desfavorables como humedales, rellenos sanitarios y zonas contaminadas. Estos cambios en el uso del suelo trajeron aparejadas consecuencias desfavorables en la población que allí reside como en las funciones ecológicas de los humedales, los cuales ocupaban grandes extensiones en la cuenca, previo a este período.
La continua expansión de las plantas urbanas de las ciudades latinoamericanas, se presenta sin plan ni límite, cada vez más alejados del núcleo urbano histórico, derivados de las nuevas concepciones de viviendas de ingresos altos y medios en suburbios exclusivos, así como de consolidación de hábitat de trabajadores de ingresos bajos (Cunill Grau, 2004: 185).

Bibliografía
Borello J., Fritzsche, F. & Vio, M. (2002). La industria en la Región Metropolitana de Buenos Aires: una mirada global, regional y local. Publicado en Economía y sociedad en la Región Metropolitana de Buenos Aires. En el contexto de la reestructuración de los '90. UNGS. Buenos Aires.
Cunill Grau, P. (2004). Las transformaciones del espacio geohistórico latino-americano, 1930-1990. El Colegio de México. Fideicomiso Historia de las Américas. Fondo de Cultura Económica. México.
Fernández, L. (2001). Los servicios ecológicos que cumplen los humedales. El caso de Tigre, Buenos Aires. Tesis de Licenciatura en Ecología Urbana, UNGS.
García, R. (2000). El conocimiento en construcción. De las formulaciones de Jean Piagget a la teoría de los sistemas complejos. Gedisa, España
Lombardo J., Bettatis, C. & Da Representacao, N. (2003) La conformación del espacio urbano en un país de economía emergente. Ciudad y Territorio, 138. Madrid.
Lombardo, J. (2009). Construcción de la ciudad y su sustentabilidad. Relaciones visibles e invisibles en la estructuración de la ciudad y en la construcción de su sustentabilidad. El caso del gran Buenos Aires. UNGS-INSTITUTO DEL CONURBANO. PICT-2007. Informe de avance.
Lombardo, J.D. y Miraglia, M. (2011). La construcción social de la ciudad. Una perspectiva integrada de giros históricos. El caso de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA). Revista Esencia y Espacio. Nº33. Julio-Diciembre 2011, pp.38-51. México.
Federico Sabaté, A. (2002) Economía y sociedad en la Región Metropolitana de Buenos Aires en el contexto de la reestructuración de los '90. Argentina: Editoriales Al Margen-UNGS. Buenos Aires.
Miraglia, M. (2013) La historia ambiental y los procesos de construcción territorial de dos cuencas hidrográficas de la provincia de Buenos Aires (1776 y 2006). Tesis de Doctorado. UBA. Buenos Aires.
Morin, E. (1998). El método. Tomos I al VII. Editorial Cátedra. Madrid
Sadañiowski, I. (2003). El problema de las inundaciones en el río Reconquista: La Represa Ingeniero Carlos F. Roggero, y las funciones ecológicas. Tesis de Licenciatura en Ecología Urbana, UNGS. Buenos Aires.
Svampa M. (2002) Los que ganaron. Biblos. Buenos Aires.




Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.