Lope de Vega en el prólogo del Quijote

Desde las primeras páginas del Ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, es posible encontrarse con recursos orientados para la producción del humor, asentados en un discurso paródico característico de la obra.  Miguel de Cervantes, ya en el inicio de su libro, elabora un prólogo que asume un papel distinguido del que sería previsible en páginas preliminares: un texto que, metalingüísticamente, introduce aspectos de su poética, a partir de un diálogo entre el “autor” de la obra y un amigo. Dichas páginas prefaciales actúan como una imitación burlesca de prólogos de la época, al mismo tiempo que denuncian algunas prácticas de composición artística y dialogan con otros autores, principalmente con Lope de Vega. El objetivo de este trabajo, por lo tanto, es destacar las referencias lopescas presentes en el prólogo de la obra Don Quijote de La Mancha, de 1605, de forma a demostrar, además de las invectivas presentes, el cumplimiento cervantino de una función paródica, definida por Pinciano como “un poema que a outro contrahace, especialmente aplicando las cosas de veras y graves a las de burlas”.