Las gentes germánicas y los conflictos de poder en la Hispania de comienzos del siglo V

Share Embed


Descripción

2013

978-84-940515-3-1

SEPARATA

Colección SIMPOSIA _ 4 Madrid, julio de 2013

Coordinación: José Carlos Sastre Blanco, Raúl Catalán Ramos y Patricia Fuentes Melgar. Organización: Asociación Científico-Cultural Zamora Protohistórica con la colaboración de la Fundación Rei Afonso Henriques. Comité Científico: Ángel Esparza Arroyo (Universidad de Salamanca) Iñaki Martín Viso (Universidad de Salamanca) Jesús Liz Giral (Universidad de Salamanca) Margarita Fernández Mier (Universidad de León) José Antonio Rodríguez Marcos (Universidad de Burgos) Rosa Sanz Serrano (Universidad Complutense de Madrid) Francisco Contreras Cortés (Universidad de Granada) Beatriz Comendador Rey (Universidad de Vigo) Joao Fonte (Universidad de Santiago de Compostela)

© ARQUEOLOGÍA EN EL VALLE DEL DUERO. Del Neolítico a la Antigüedad Tardía: Nuevas perspectivas (2013). Esta edición es propiedad de EDICIONES DE LA ERGASTULA y no se puede copiar, fotocopiar, reproducir, traducir o convertir a cualquier medio impreso, electrónico o legible por máquina, enteramente o en parte, sin su previo consentimiento. Todos los derechos reservados. © de los textos: los autores. © de las ilustraciones: los autores © Ediciones de La Ergástula, S.L. Calle de Juan de la Hoz 26, Bajo Derecha 28028 – Madrid www.laergastula.com Diseño y maquetación: La Ergástula I.S.B.N.: 978-84-940515-3-1 Depósito Legal: M-22636-2013 Impresión: Publicep Impreso en España – Printed in Spain.

ÍNDICE

PRESENTACION .................................................................................................................................. 11 Programa de las jornadas ........................................................................................................................... 13

SESIÓN 1. Neolítico y Calcolítico en el valle del Duero EL YACIMIENTO DE EL PÚLPITO (VILLALONQUÉJAR, BURGOS). NUEVOS DATOS SOBRE EL CALCOLÍTICO EN LA CUENCA MEDIA DEL ARLANZÓN ........................................................... 19 Eduardo Carmona Ballestero, María Eugenia Delgado Arceo y Luis Villanueva Martín LA PERVIVENCIA DE LOS “USOS MEGALÍTICOS” EN EL VALLE DEL DUERO A LO LARGO DE LA PREHISTORIA RECIENTE (IV-II MILENIO A.C.). UNA APROXIMACIÓN AL ESTUDIO EN LA REGIÓN DEL ALTO DOURO .................................................................................................... 33 Cristina Tejedor Rodríguez REVISITANDO “LAS POZAS” (CASASECA DE LAS CHANAS, ZAMORA): EL RECINTO DE FOSOS SEGMENTADO MÁS ANTIGUO DEL VALLE DEL DUERO .................................................... 41 Marcos García García CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................... 51

SESIÓN 2. La Edad del Bronce en el valle del Duero INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL POBLAMIENTO DURANTE LA PREHISTORIA RECIENTE EN LA GUAREÑA (ZAMORA) ............................................................................................. 57 Raquel Portilla Casado FRAGA DOS CORVOS HABITAT SITE, SECTOR A (MACEDO DE CAVALEIROS, PORTUGAL) THE CERAMIC INDUSTRY IN THE CONTEXT OF NORTHERN PORTUGAL’S BRONZE AGE ...... 67 Elsa Luís CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................... 77

SESIÓN 3. La Edad del Hierro en el valle del Duero EDAD DEL HIERRO ZAMORANA EN EL INTERFLUVIO DEL ESLA – DUERO ................................ 81 Miguel Ángel Brezmes Escribano LOS CASTROS DE LA II EDAD DEL HIERRO EN EL VALLE DEL RÍO ALMAR (SALAMANCA). DATOS DE UNA PROSPECCIÓN EXTENSIVA-SELECTIVA ................................................................ 91 Mª de los Reyes Soto EL POBLADO FORTIFICADO DE EL PICÓN DE LA MORA: LA FORTIFICACIÓN DE UN PAISAJE SAGRADO EN LA RIBERA DEL HUEBRA ............................................................................... 99 David Sánchez Nicolás y Cristina Mateos Leal EL HÁBITAT Y LA DEFENSA EN LA EDAD DEL HIERRO. EL CASTRO DE PEÑAS DE LA CERCA (ZAMORA) ................................................................................................ 109 Óscar Rodríguez Monterrubio y José Carlos Sastre Blanco O POVOADO FORTIFICADO DO CASTELINHO (FELGAR, TORRE DE MONCORVO, PORTUGAL). DADOS PRELIMINARES DE UMA INTERVENÇÃO ARQUEOLÓGICA POR UM SÍTIO DA II IDADE DO FERRO DE TRÁS-OS-MONTES ORIENTAL ............................................... 119 Filipe Joao C. Santos, Eulalia Pinheiro y Fabio Paredes Rocha CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................. 129

SESIÓN 4. La Romanización en el valle del Duero DE LA FICCIÓN A LA REALIDAD. LOS MEDIOS AUDIOVISUALES Y LA ROMANIZACIÓN DE HISPANIA ................................................................................................... 133 David Pérez Maestre LA UBICACIÓN DE LAS POBLACIONES ROMANAS DE LA PROVINCIA DE ZAMORA EN LA GEOGRAPHIA DE PTOLOMEO ............................................................................. 143 Javier Urueña Alonso RECUPERANDO EL PAISAJE ROMANO DE SEGISAMO: ALGUNAS HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS MÁS ALLÁ DE GOOGLE EARTH ....................................................................... 153 Jesús García Sánchez APOLO EN EL VALLE DEL DUERO: LA DUMUS SACRATUS DE LANCIA (VILLASABARIAGO, LEÓN) .................................................................................................. 165 José Manuel Aldea Celada (Universidad de Salamanca): POBLAMIENTO ROMANO VERSUS POBLAMIENTO ALTOMEDIEVAL EN EL SECTOR ESTE DE LA PROVINCIA DE VALLADOLID. MODELOS DE TRANSICIÓN ............................................. 175 Inés Mª Centeno Cea y José M. Gonzalo González ESTUDO DA ROMANIZAÇÃO NO VALE DO RIO SABOR. NOTÍCIA PRELIMINAR ....................... 187 Sérgio Pereira, Hugo Gomes, Pedro Costa y Teresa Barbosa CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................. 201

SESIÓN 5. La Antigüedad Tardía en el valle del Duero LA PARTICULARIDAD DE LA VILLA ROMANA DE LA OLMEDA (PEDROSA DE LA VEGA, PALENCIA) A TRAVÉS DE LA TERRA SIGILLATA HISPÁNICA TARDIA: EJEMPLOS ORIGINALES ......................................................................................................................................... 207 Jaime Gutiérrez Pérez ACERCA DE LA “FÍBULA DE TIERMES”: UNA NUEVA PROPUESTA ACERCA DE SU CRONOLOGÍA Y PROCEDENCIA A PARTIR DEL ESTUDIO DE LAS FÍBULAS “TRILAMINARES” EN EL TERRITORIO DE LA MESETA .................................................................. 217 Raúl Catalán Ramos URBANISMO TARDOANTIGUO EN EL CASTRO DE EL CASTILLÓN (SANTA EULALIA DE TÁBARA, ZAMORA) .............................................................................................................................. 227 José Carlos Sastre Blanco, Patricia Fuentes Melgar y Óscar Rodríguez Monterrubio LOS CASTRA EN LA PROVINCIA DE SORIA DURANTE LA ANTIGÜEDAD TARDÍA ................... 237 Eusebio Dohijo LAS TRAZAS DEL CAMBIO: REUTILIZACIÓN Y REOCUPACIÓN DE ESTRUCTURAS RURALES EN EL VALLE DEL DUERO AL FINAL DE LA ANTIGÜEDAD ......................................... 249 Saúl Martínez González LA ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN ÁMBITOS RURALES EN LA CUENCA DEL DUERO (SS. V-VIII). CARACTERÍSTICAS GENERALES Y PRIMERAS APROXIMACIONES .................................. 259 Carlos Tejerizo García LAS TUMBAS EXCAVADAS EN LA ROCA Y EL POBLAMIENTO RURAL POST-ROMANO AL SUROESTE DEL DUERO ..................................................................................................................... 269 Rubén Rubio Díez LAS GENTES GERMÁNICAS Y LOS CONFLICTOS DE PODER LA HISPANIA DE COMIENZOS DEL SIGLO V ................................................................................................................ 281 David Álvarez Jiménez TERRA SIGILLATA AFRICANA D EN LA MESETA NORTE. ESTADO DE LA CUESTIÓN Y RELACIONES COMERCIALES.............................................................................................................. 291 Cristina León Asensio y Mónica Barona Barona TUMBAS EXCAVADAS EN ROCA Y POBLAMIENTO ALTOMEDIEVAL EN CASILLAS DE FLORES (SALAMANCA): PRIMEROS RESULTADOS A PARTIR DE UNA PROSPECCIÓN .............. 299 Enrique Paniagua Vara y Alicia Álvarez Rodríguez CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................. 307

SESIÓN 6. Conexiones culturales con el valle del Duero EL PAISAJE PARA EL DESARROLLO DEL TURISMO CULTURAL. UN EJEMPLO PRÁCTICO, NAVALILLA (SEGOVIA) ....................................................................................................................... 311 Carlos Merino Bellido O PROXECTO URDIÑEIRA: BALANCE DE UN ACERCAMIENTO A LOS CAMPOS DE LA INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN ARQUEOLÓGICAS .......................................................................... 323 Abraham Herredo Menor, Cristina Fernández Fernández y Aaron Lackinger PUESTA EN VALOR Y ESTUDIO DEL ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN LA SIERRA DE LA CULEBRA (ZAMORA) ..................................................................................................................... 333 José Carlos Sastre Blanco y Manuel Vázquez Fadón HIGH STATUS WOMEN OR RITUALISTS? ALTERNATIVE FEMALE GENDER ROLES FOR WOMEN WHO LIVED IN EARLY IRON AGE SOCIETIES IN NORTH EAST ITALY, AUSTRIA AND SLOVENIA BETWEEN THE VII AND THE V CENTURY BC .................................................... 343 Anita Pinagli O ABRIGO RUPESTRE DE FOZ TUA. A AMPLA DIACRONIA DE UM ESPAÇO SIGNIFICANTE ... 366 Joana Valdez-Tullett LA PROBLEMÁTICA LOCALIZACIÓN DE CASTROBÓN. UN DEBATE ERUDITO INACABADO ........................................................................................................................................ 367 Francisco Javier González de la Fuente CRÓNICA DE LA SESION .................................................................................................................. 377

ZYhK>K'1E>s>>>hZK͘>EK>1d/K>Ed/'mdZ1͗Ehs^WZ^Wd/s^͕ϮϬϭϯͬ/^EϵϳϴͲϴϰͲϵϰϬϱϭϱͲϯͲϭͬW'^͘ϮϴϭʹϮϵϬ 

LAS GENTES GERMÁNICAS Y LOS CONFLICTOS DE PODER EN LA HISPANIA DE COMIENZOS DEL SIGLO V   E / > > s Z : /D E   hŶŝǀĞƌƐŝĚĂĚ/ŶƚĞƌŶĂĐŝŽŶĂůĚĞ>ĂZŝŽũĂ 'ƌƵƉŽĂƌďĂƌŝĐǀŵ ĚĂůǀĂƌĞnjũŝŵĞŶĞnjΛŐŵĂŝů͘ĐŽŵ                    

    

RESUMEN A lo largo de las siguientes páginas se ofrecerá un análisis en torno a la primera década de presencia de suevos, vándalos y alanos en la Hispania del siglo V, a su penetración, asentamiento y disputas, tanto entre sí mismos como con el Imperio o el usurpador Constantino III y su general traidor Geroncio. Esta década se caracteriza, pese a las dificultades que encontramos en las fuentes, por su carácter convulso y cambiante, teniendo como resultado final el surgimiento de una hegemonía evidente en la península, la vándala. Palabras clave: Hispania, suevos, vándalos, alanos, hegemonía. ABSTRACT This paper analyzes the first decade of the presence of Sueves, Vandals and Alans at 5th century Spain and especially concerning their penetration, settlement and internal disputes between themselves, against the Empire or the usurper Constantine III and his treacherous general Gerontius. In spite of the textual difficulties, this decade is regarded as turbulent and changing but its final result was the rising of an evident hegemony, the Vandal. Key words: Hispania, Sueves, Vandals, Alans, Hegemony



ͲϮϴϭͲ

ZYhK>K'1E>s>>>hZK͘>EK>1d/K>Ed/'mdZ1͗Ehs^WZ^Wd/s^    Javier Arce hace años consideró que la llegada de los estas gentes tenían como objetivo claro desde su invasores suevos, vándalos y alanos a la península penetración arribar a Hispania, pero no debería Ibérica suponía el final de la Hispania romana1. descartarse en absoluto que decidieran su rumbo Aunque está visión sea matizable desde muchos desde un momento muy temprano pues, como planos, no se puede negar el carácter decisivo del año argumentó Orosio, “en una incursión sin rodeos, 409 en el devenir de la antigua Hispania, pues la llegaron hasta el Pirineo”6. llegada de estas gentes alteró para siempre la fisonomía De hecho, las incertidumbres en torno al paso a la de este territorio. En torno a esta cuestión y también península se incrementan cuando entran en la a la interrelación entre invasores e invadidos, la ecuación Constantino III y su general Geroncio. bibliografía es amplísima y ha sido sometida a Constantino fue el último eslabón de una serie de constante debate en los últimos años. Las siguientes breves usurpadores surgidos en la guarnición britana páginas no se van a centrar en torno a las cuestiones en el año 405 que aprovechó la penetración bárbara recién referidas, sino a la relaciones entre estos en el limes para buscar el trono imperial en la Galia y pueblos en el marco geográfico del noroeste de la extenderse por Hispania, a donde envío nuevos península y en el marco cronológico comprendido gobernadores, recaudadores de impuestos y a su entre su llegada y la marcha de los vándalos a África general Geroncio. Aunque Orosio mencione la en el año 429. Desafortunadamente y en contraste existencia de pactos poco estables con los bárbaros con el tono general de estas actas, esta contribución se por parte de Constantino7, en ninguna de las fuentes nos aparece descrita alianza alguna de peso o basa fundamentalmente en un análisis de las fuentes permanente, lo que ha de tomarse como un textuales antiguas a consecuencia de la inexistencia de indicativo de la inexistencia de éstas o la firma de un registro material suficiente como para poder acuerdos con otros bárbaros de la Galia, en concreto contribuir decisivamente en esta investigación2. El último día del año 4063, los suevos, vándalos y con francos y alamanes. No en vano, la figura de alanos cruzaron el Rin helado. Marcharon durante Constantino III despierta una especial animadversión dos años por la Galia en una marcha que concluyó en en las fuentes contemporáneas pues, como escribió el otoño del 409 cuando penetraron en la provincia Orosio, “no hizo otra ninguna cosa que daño al de Hispania4. Aunque cierto sector de la investigación Estado”8, y hubiera sido explotado convenientemente haya puesto en duda el genuino interés de estos recién como elemento denigratorio. De hecho, bien parece llegados por Hispania5, su llegada y establecimiento que Constantino III dejó hacer a los bárbaros estaban bien fundamentados por razones económicas mientras se concentraba en agrupar en torno a su figura a las guarniciones continentales de la Galia y y militares. Éste era un territorio de enormes las Germanias para afrontar al emperador legítimo posibilidades, infradefendido militarmente en comparación con otros sectores del Imperio, de Honorio y en obtener réditos fiscales de las provincias probada riqueza natural y lo suficientemente alejado occidentales. Es decir, un verdadero laissez fare que del Barbaricum, de donde provenían y habían huido. estaba justificado por su incapacidad militar para A la vista de la evidencia textual que disponemos, afrontar varios frentes al mismo tiempo, y lo mismo resulta extremadamente complicado determinar si puede argumentarse en relación a Geroncio, el general de Constantino que éste destino a Hispania y  ϭ que le traicionó cuando aupó a un tal Máximo como :͘ƌĐĞ;ϭϵϴϮͿ͘ Ϯ  Ŷ ƚŽƌŶŽ Ă ůŽƐ ŵĂƚĞƌŝĂůĞƐ ĂƌƋƵĞŽůſŐŝĐŽƐ͕ ǀĠĂƐĞ ͘ '͘ //ϲϰ͕ŚƌŽŶ͘'Ăůů͘ĂĚy/ϮϳĞ/ƐŝĚŽƌŽŚƌŽŶ͘ϭϬϴ͘ ϱ sĠĂƐĞ:͘ƌĐĞ;ϮϬϬϱͿƉƉ͘ϱϬ͕ϭϬϯͲϭϬϰ

 ͲϮϴϮͲ

 ϲ

KƌŽƐŝŽ KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϬ͘ϰ͘ ϴ KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϬ͘ϰ͗ĚĞƚƌŝŵĞŶƚŽŵĂŐŝƐƌĞŝƉƵďůŝĐĂĞĨƵŝƚ͘ ϵ KůŝŵƉŝŽĚŽƌŽ;ůŽĐŬ͘ͿĨƌϭϳ͘ϭ͘ ϳ

>^'Ed^'ZDE/^z>K^KE&>/dK^WKZE>,/^WE/KD/EK^>^/'>Ks

bárbaros conociesen la debilidad de Constantino y aprovechasen tal circunstancia para presentarse en Hispania10, mientras que Zósimo, en un relato menos fiable aún, señala que fueron atraídos por el general sedicioso11. Muy al contrario, las fuentes más cercanas, cronológica o geográficamente, ofrecen una realidad bien distinta. Tanto Orosio como Hidacio acentúan el énfasis en su irrupción violenta en la península y en las terribles consecuencias que conllevó su aparición para los hispanorromanos, pero en ningún caso reflejan acuerdo alguno entre suevos, vándalos y alanos con Constantino III o con Geroncio12. En cambio, Orosio nos refleja una interesante noticia en torno a la penetración de estas gentes al señalar como unas tropas bárbaras del usurpador situadas en los Pirineos y denominadas honoriaci, sobre cuyo origen no existe certeza alguna, y que con anterioridad habían saqueado parte de la provincia, les dejaban libre el paso y, de hecho, se les unían conforme cruzaban las zonas que defendían13. En torno a este episodio se pueden extraer dos interesantes lecturas. Por una parte, nos ayuda a comprender con cierta naturalidad los procedimientos de amalgamamiento de los pueblos bárbaros y, en concreto, del período de las migraciones. De estos procesos apenas tenemos constancia históricamente y frente a la fácil tendencia a la generalización étnica, estos pueblos iban alterando su forma y contenido y, de hecho, ciertos grupos o colectivos asimilados acababan por subsumirse en el grupo central. Así pasó con estos honoriaci o con los hostes Panonii, provinciales panonios, que se unieron a los vándalos cuando estos estuvieron enclavados en Panonia a fines del s. IV14 y, de hecho, conforme se compruebe más adelante, este proceso sería continuado en las siguientes décadas fundamentalmente por parte vándala.

 ϭϬ

ŽŵŽďŝĞŶĚĞƐƚĂĐĂƐĞ'͘,ĂůƐĂůů;ϮϬϬϴͿƉƉ͘ϮϮϳͲϮϮϴ͘ŶƚŽƌŶŽ ĂĞƐƚĂĐƵĞƐƚŝſŶ͕ǀĠĂƐĞ͘ůǀĂƌĞnj:ŝŵĠŶĞnj;ϮϬϭϬͿƉ͘Ϯϴϵ͘WŽƌĞů ĐŽŶƚƌĂƌŝŽ͕ǀĠĂƐĞůŽƐĂƌŐƵŵĞŶƚŽƐĚĞZ͘^ĂŶnj^ĞƌƌĂŶŽ;ϮϬϬϲĂͿƉƉ͘ ϭϰϬͲϭϰϲ͘ ϭϭ ſƐŝŵŽϲ͘ϱ͘Ϯ͘ ϭϮ ,ŝĚĂĐŝŽϰϲLJϰϴͲϰϵ͘KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϭ͘ϭͲϮ͘ ϭϯ  KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϬ͘ϵͲϭϬ͗ ŝŐŝƚƵƌ ,ŽŶŽƌŝĂĐŝ ŝŶďƵƚŝ ƉƌĂĞĚĂ Ğƚ ŝŶůĞĐƚŝ ĂďƵŶĚĂŶƚŝĂ͕ƋƵŽŵĂŐŝƐƐĐĞůƵƐŝŶƉƵŶŝƚƵŵĨŽƌĞƚĂƚƋƵĞŝƉƐŝƐĐĞůĞƌŝ ƉůƵƐ ůŝĐĞƌĞƚ͕ ƉƌŽĚŝƚĂ WLJƌĞŶĂĞŝ ĐƵƐƚŽĚŝĂ ĐůĂƵƐƚƌŝƐƋƵĞ ƉĂƚĞĨĂĐƚŝƐ ĐƵŶĐƚĂƐ ŐĞŶƚĞƐ͕ ƋƵĂĞ ƉĞƌ 'ĂůůŝĂƐ ƵĂŐĂďĂŶƚƵƌ͕ ,ŝƐƉĂŶŝĂƌƵŵ ƉƌŽƵŝŶĐŝŝƐŝŶŵŝƚƚƵŶƚŝƐĚĞŵƋƵĞŝƉƐŝĂĚŝƵŶŐƵŶƚƵƌ͘ ϭϰ :ĞƌſŶŝŵŽĞƉ͘ϭϮϯ͘ϭϲ͘



   Por otro lado, en la información de Orosio se deduce también la inexistencia de cualquier pacto entre suevos, vándalos y alanos y Constantino o Geroncio. Hubiera sido una ocasión perfecta para deslegitimar a unos personajes que califica de funestos para el devenir del Imperio mientras simultáneamente defendía con vehemencia a Dídimo y Veriniano, los nobles hispanos emparentados con la casa imperial que, con nefastos resultados, procuraron la defensa de la provincia en contra del usurpador de Britania. Como se ha indicado anteriormente, en ningún momento Orosio, que era plenamente contemporáneo a los hechos, mientras Hidacio era posterior en algunas décadas, nos informa sobre ninguna suerte de alianza o acuerdo de ningún tipo que sirviera para denigrar aún más a Constantino. En cambio, las amenazas de Constantino/Geroncio y los invasores bárbaros aparecen, si bien necesariamente entrelazadas, pues tienen lugar de manera contemporánea y hay ciertas referencias cruzadas, presentadas en el texto de forma independiente entre sí como dos amenazas distintas cernidas sobre Hispania. No se trasluce, de ninguna de las maneras, ningún control por parte de autoridad romana alguna de los pasos de suevos, vándalos y alanos. Durante los dos años siguientes, los recién llegados realizaron una política de sangre y fuego, de acuerdo a Hidacio15, mediante las típicas acciones de fuerza de cualquier invasión o fase de conquista, aunque según Orosio los propios bárbaros más adelante se arrepentirían de haber actuado de tal modo16. Este apunte es extremadamente interesante pues sienta las bases del futuro asentamiento de los bárbaros y la contrapone con los inicios de su presencia en la península. En torno a su zona de asentamiento, resulta muy sugestiva la teoría de la profesora Rosa Sanz Serrano, quien arguye que los suevos, vándalos y alanos pudieron asentarse en las zonas donde descansaban los principales predios de los nobles Dídimo y Veriniano en el curso alto o medio del Ebro y en el Duero, precisamente donde se encontraban algunas de las villas tardías más impresionantes de la península, en torno a las provincias actuales de Segovia, Valladolid, Navarra,

 ϭϱ

 ,ŝĚĂĐŝŽ ϰϲ͗ ĂƌďĂƌŝ͕ ƋƵŝ ŝŶ ,ŝƐƉĂŶŝĂƐ ŝŶŐƌĞƐƐŝ ĨƵĞƌĂŶƚ͕ ĐĂĞĚĞ ĚĞƉƌĂĞĚĂŶƚƵƌŚŽƐƚŝůŝ͘ ϭϲ KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϬ͘ϭϬ͘

ͲϮϴϯͲ

ZYhK>K'1E>s>>>hZK͘>EK>1d/K>Ed/'mdZ1͗Ehs^WZ^Wd/s^    Soria, Zaragoza, Huesca, Salamanca, Burgos y buena parte de la provincia. Mientras que los alanos Palencia17. retenían para sí la Cartaginiense y la Lusitania, los Las evidencias en torno a los dos primeros años de vándalos silingos hacían lo propio con la Bética, presencia de suevos, vándalos y alanos no ahondan en mientras que los suevos ocupaban la Galaecia costera torno a cualquier otra cuestión salvo la violencia de su y los vándalos asdingos la Galaecia interior. Quedaba presencia. Este comportamiento resulta lógico puesto libre de su dominio la Tarraconense, que quedaba que, pese a que en un principio pudieron ser unos nominalmente en manos imperiales. Si bien tanto ciento cincuenta mil los bárbaros que cruzaron el Hidacio como Orosio resaltaban esta división Rin18, con total seguridad a la llegada a Hispania eran peninsular como propia del azar20, éste no pudo ser el muchos menos y, comparativamente con la población caso. Por una parte, este reparto no se ha de vincular hispanorromana, no dejaban de ser una exigua con el azar, como indicasen ambos, sino minoría si bien avezada en el uso de las armas, lo que autootorgado, planificado y establecido de común les habilitaba para mostrarse fuertes ante una acuerdo por las tres gentes bárbaras y sin permiso población sin un ejército que les respaldase y que, alguno estricto o subyacente por parte de ninguna como bien recalca Orosio, no había conocido una autoridad de naturaleza romana, como bien coyuntura similar desde la crisis del s. III19. Por otra argumentasen E. A. Thompson y W. Goffart21. parte, aunque la marcha que realizaron fue lenta y Hubieran querido evitarlo o no, mientras Honorio concienzuda desde que cruzaron el Rin, el elevado carecía de poder en este momento en esta área del número de miembros de su columna necesitaba un Imperio, la capacidad militar tanto de Geroncio abastecimiento alimentario bastante significativo y ése como de Constantino III no permitía evitar que los solamente podía conseguirse mediante la labranza, el invasores bárbaros hicieran lo que exactamente acuerdo con la población productora o el robo. En hicieron, apoderarse de buena parte de Hispania tal y torno a las dos primeras opciones, éstas acabarían por como anteriormente habían vagado por la Galia sin ejecutarse, pero en una primera etapa resulta lógico afrontar aparentemente excesivos problemas. Al igual que se obtuvieran los bienes precisos para sus que en otras tantas ocasiones, la participación de necesidades mediante la coacción violenta. Con total cualquiera de los usurpadores podría haber sido probabilidad, durante esta primera etapa, por lógicas utilizada tal circunstancia como una poderosa arma razones defensivas, estos tres pueblos o, mejor dicho, propagandística tanto en la lucha contra Constantino agrupaciones de pueblos, debieron estar como en la posterior ruina de la memoria de éste y tal necesariamente en contacto y coordinados ante situación no sucedió. De este modo, debió finalizar la cualquier imprevisto, principalmente en torno al entente entre los pueblos bárbaros de Hispania. discurrir de la lucha entre el usurpador Constantino  ϮϬ  ,ŝĚĂĐŝŽ ϰϵ͗ ĞƌĂ >s//͕ ƐƵďƵĞƌƐŝƐ ŵĞŵŽƌĂƚĂ ƉůĂŐĂƌƵŵ III y el emperador legítimo Honorio. ŐƌĂƐƐĂƚŝŽŶĞ ,ŝƐƉĂŶŝĂĞ ƉƌŽƵŝŶĐŝŝƐ͕ ďĂƌďĂƌŝ͕ ĂĚ ƉĂĐĞŵ ŝŶĞƵŶĚĂŵ En un momento determinado, suevos, vándalos y ĚŽŵŝŶŽ ŵŝƐĞƌĂŶƚĞ ĐŽŶƵĞƌƐŝ͕ ƐŽƌƚĞ ĂĚ ŝŶŚĂďŝƚĂŶĚƵŵ Ɛŝďŝ alanos decidieron disgregarse y apoderarse de buena ƉƌŽƵŝŶĐŝĂƌƵŵĚŝƵŝĚƵŶƚƌĞŐŝŽŶĞƐ͘'ĂůůĂĞĐŝĂŵsĂŶĚĂůŝŽĐĐƵƉĂŶƚĞƚ parte de la provincia. Según nos cuentan tanto ^ƵĞƵŝƐŝƚĂŝŶĞdžƚƌĞŵŝƚĂƚĞŽĐĞĂŶŝŵĂƌŝƐŽĐĐŝĚƵĂ͖ůĂŶŝ>ƵƐŝƚĂŶŝĂŵ Ğƚ ĂƌƚŚĂŐŝŶŝĞŶƐĞŵ ƉƌŽƵşŶĐŝĂƐ Ğƚ sĂŶĚĂůŝ͕ ĐŽŐŶŽŵŝŶĞ ^ŝůŝŶŐŝ͕ Hidacio como Orosio, si bien Hidacio es el único que ĂĞƚŝĐĂŵ ƐŽƌƚŝƵŶƚƵƌ͘ ,ŝƐƉĂŶŝ ƉĞƌ ĐŝƵŝƚĂƚĞƐ Ğƚ ĐĂƐƚĞůůĂ ƌĞƐŝĚƵŝ Ă nos proporciona una fecha concreta para este ƉůĂŐŝƐ ďĂƌďĂƌŽƌƵŵ ƉĞƌ ƉƌŽƵŝŶĐŝĂƐ ĚŽŵŝŶĂŶƚŝƵŵ ƐĞ ƐƵďŝĐŝƵŶƚ movimiento, el año 411, estas gentes se apoderaron de ƐĞƌƵŝƚƵƚŝ͘ KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϬ͘ϭϬ͗ ŚĂďŝƚĂ ƐŽƌƚĞ Ğƚ ĚŝƐƚƌŝďƵƚĂ ƵƐƋƵĞ ĂĚ

 ϭϳ

 Z͘ ^ĂŶnj ^ĞƌƌĂŶŽ ;ϭϵϴϲͿ ƉƉ͘ ϮϯϴͲϮϯϵ͘ Ŷ ĞƐƚĂ ůşŶĞĂ͕ :͘ ƌĐĞ ;ϮϬϬϱͿƉ͘ϰϭ͘KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϬ͘ϯŶŽĞƐŵƵLJĞdžƉůşĐŝƚŽ͕ƉĞƌŽŝŶĚŝĐĂƋƵĞ ĞƐƚŽƐƉƵĞďůŽƐƉĞƌĐŝƌĐƵŵŝĂĐĞŶƚĞƐƉƌŽƵŝŶĐŝĂƐƌĞĨƵŶĚƵŶƚƵƌ͘ ϭϴ  ͘ ĞŵŽƵŐĞŽƚ ;ϭϵϳϵͿ Ɖ͘ ϰϯϬ͘ ͘ ŽƵƌƚŽŝƐ ;ϭϵϱϱͿ Ɖ͘ ϱϭ ĨƵĞ ŝŶĐůƵƐŽ ĂƷŶ ŵĄƐ ĂĚĞůĂŶƚĞ͕ Ăů ĂƐĞŐƵƌĂƌ ƋƵĞ ĞƌĂŶ ĚŽƐĐŝĞŶƚŽƐ Ž ƚƌĞƐĐŝĞŶƚŽƐ ŵŝů͘ EŽ ĞdžƚƌĂŹĂ ĞŶƚŽŶĐĞƐ ƋƵĞ Ŷŝ ŽŶƐƚĂŶƚŝŶŽ /// Ŷŝ 'ĞƌŽŶĐŝŽ ŶŽ ŚŝĐŝĞƌĂŶ ŶĂĚĂ ƉĂƌĂ ĨƌĞŶĂƌůĞƐ͘ dĂů ƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚ ŝďĂ ŵƵLJƉŽƌĞŶĐŝŵĂĚĞƐƵƐƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĞƐ͘ ϭϵ KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϭ͘Ϯ͘

 ͲϮϴϰͲ

ŶƵŶĐƉŽƐƐĞƐƐŝŽŶĞĐŽŶƐŝƐƚƵŶƚ͘ Ϯϭ ŽŵŽŵƵLJĐŽŶǀŝŶĐĞŶƚĞŵĞŶƚĞƐĞŹĂůſ͘͘dŚŽŵƉƐŽŶ;ϭϵϴϮͿ ƉƉ͘ ϭϱϰͲϭϱϳ͕ Ă ƋƵŝĞŶ ƐŝŐƵĞ t͘ 'ŽĨĨĂƌƚ ;ϮϬϬϲͿ ƉƉ͘ ϭϬϭͲϭϬϱ͕ ŶŽ ŚĂLJŶĂĚĂƋƵĞƐƵŐŝĞƌĂĞŶůŽƐƌĞůĂƚŽƐĚĞ,ŝĚĂĐŝŽLJĚĞKƌŽƐŝŽƋƵĞ ŚƵďŝĞƌĂŝŶƚĞƌǀĞŶĐŝſŶ ƌŽŵĂŶĂĂůŐƵŶĂĞŶůĂĚŝǀŝƐŝſŶĚĞ,ŝƐƉĂŶŝĂ ĞŶƚƌĞůŽƐďĄƌďĂƌŽƐ͘ŶĞƐƚĂůşŶĞĂ͕ǀĠĂƐĞƚĂŵďŝĠŶZ͘^ĂŶnj^ĞƌƌĂŶŽ ;ϮϬϬϲĂͿƉ͘ϭϰϬLJĂW͘,ĞĂƚŚĞƌ;ϮϬϬϲͿƉƉ͘ϮϳϬͲϮϳϭ͘EŽŽďƐƚĂŶƚĞ͕ ŽƚƌŽƐŚŝƐƚŽƌŝĂĚŽƌĞƐƐşĐƌĞĞŶĞŶůĂĞdžŝƐƚĞŶĐŝĂĚĞƵŶƉĂĐƚŽĐŽŶůŽƐ ŝŶǀĂƐŽƌĞƐ͘Ɛş͕>͘͘'ĂƌĐşĂDŽƌĞŶŽ;ϭϵϴϲͿƉ͘ϴϬ͕:͘&͘ƌŝŶŬǁĂƚĞƌ ;ϭϵϵϴͿ ƉƉ͘ Ϯϴϯ͕ ϮϴϳͲϮϴϴ͕ W͘ tLJŶŶ ;ϭϵϵϳͿ Ɖ͘ ϵϳ͕ d͘ ^͘ ƵƌŶƐ ;ϮϬϬϮͿƉ͘ϱϱŽ:͘,͘t͘'͘>ŝĞďĞƐĐŚƵĞƚnj;ϮϬϬϯͿƉ͘ϲϱ͘

>^'Ed^'ZDE/^z>K^KE&>/dK^WKZE>,/^WE/KD/EK^>^/'>Ks

   Dejando de lado los rasgos internos del asentamiento de estos pueblos en estas zonas, en donde el hospitium jugó un rol indiscutible en la interrelación entre hispanorromanos y bárbaros22, llegando a una convivencia relativa de acuerdo a las fuentes en esta etapa23, resulta extremadamente interesante la distribución territorial que se observa en el reparto. Las alusiones de ambos autores hispanos al carácter aleatorio de su asentamiento se corresponden con el tópico denigratorio tan frecuente en las fuentes grecorromanas hacia el bárbaro. Por una parte, los alanos, a priori y según el testimonio de las fuentes, el pueblo más poderoso de los tres, se apropiaba de un territorio inmenso, acorde además por sus grandes planicies para un pueblo especializado en el combate a caballo –si bien, es necesario señalar que los vándalos también combatían preferentemente a caballo como todos los germanos orientales–, mientras que los vándalos silingos se hacían con el rico territorio de la Bética. Por el contrario, suevos y asdingos obtenían unos territorios a priori más pobres aunque no por ello en absoluto improductivos que, a priori, se podrían corresponder con la Galicia actual y el norte de Portugal en el caso suevo, y el valle del Duero más cercano a los territorios suevos, con sus grandes villas, en el caso asdingo. Por el contrario, la Tarraconense se abandonó a manos imperiales. Esta distribución resulta lógica, puesto que suevos, vándalos y alanos pretendían alejarse de los centros de poder imperiales y con la incertidumbre del resultado de la guerra civil entre Constantino III y Honorio, resultaba más conveniente situarse en puntos lejanos a la frontera con la Galia, lejos de una zona militarizada en donde se desarrollaba precisamente el conflicto. Con la resolución de la contienda civil imperial, cambiaba por completo la coyuntura si bien aunque, tal y como atestigua Orosio, la vida en Hispania fue relativamente tranquila para los hispanorromanos, aunque no entre los mismos bárbaros pues nos indica que hubo frecuentes “matanzas por uno y otro bando de los bárbaros”24, que a tenor de los acontecimientos posteriores resulta muy probable estimar que estuvieron protagonizados principalmente por suevos y vándalos asdingos. Sin embargo, éstos sí quisieron

 ϮϮ

Z͘^ĂŶnj^ĞƌƌĂŶŽ;ϭϵϴϲͿ͘ sĠĂƐĞ:͘ƌĐĞ;ϮϬϬϯͿƉƉ͘ϭϰϰͲϭϰϱ Ϯϰ KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϯ͘ϭϱ͘ Ϯϯ



“legalizar” su asentamiento en Hispania mediante la firma de pactos similares al que posteriormente Flavio Constancio concedió al visigodo Valia y que les valió a los godos el asentamiento permanente en Aquitania25. De este modo, se lee como enviaron un mensaje con el siguiente contenido a Honorio: “tú mantén la paz con todos nosotros y recibe rehenes de todos; nosotros luchamos para nuestro perjuicio, morimos en detrimento nuestro, vencemos para tu Estado, si perecemos unos y otros”26. Obviamente, estas palabras certifican la inexistencia de la firma de ningún foedus previo con los suevos, vándalos y alanos con Honorio27, ni tampoco como he argumentado con Geroncio. De hecho, considero que tiene razón Rosa Sanz Serrano cuando sugiere que Honorio no aceptó formalizar ningún acuerdo con los recién llegados que reconociera legalmente su presencia con la esperanza de que los bárbaros se mataran entre sí28. Ciertamente, como se ha adelantado, la alianza entre estas gentes se rompió de inmediato tras el reparto de Hispania iniciándose a continuación las disputas tanto entre los mismos bárbaros como los choques con las aristocracias locales que, ante la ausencia de un poder central efectivo en la mayor parte de la Península Ibérica, debían necesariamente adoptar un papel dirigente dentro de la sociedad hispanorromana. Si hacemos caso a su trayectoria posterior y a la proximidad de sus asentamientos, tales conflictos debieron ser protagonizados básicamente entre los suevos y los vándalos asdingos. Estos choques culminarían en este primer momento con el

 Ϯϱ

KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϯ͘ϭϮͲϭϯ͘  KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϯ͘ϭϰ͗ ƚƵ ĐƵŵ ŽŵŶŝďƵƐ ƉĂĐĞŵ ŚĂďĞ ŽŵŶŝƵŵƋƵĞ ŽďƐŝĚĞƐ ĂĐĐŝƉĞ͖ ŶŽƐ ŶŽďŝƐ ĐŽŶĨůŝŐŝŵƵƐ͕ ŶŽďŝƐ ƉĞƌŝŵƵƐ͕ ƚŝďŝ ƵŝŶĐŝŵƵƐ͕ ŝŵŵŽƌƚĂůŝ ƵĞƌŽ ƋƵĂĞƐƚƵ ƌĞŝƉƵďůŝĐĂĞ ƚƵĂĞ͕ Ɛŝ ƵƚƌŝƋƵĞ ƉĞƌĞĂŵƵƐ͘ Ϯϳ EŽŽďƐƚĂŶƚĞ͕>͘^ĐŚŵŝĚƚ;ϭϵϱϯͿƉƉ͘ϯϬͲϯϭĂĨŝƌŵĂůŽĐŽŶƚƌĂƌŝŽ ĞŶƵŶƌĞƋƵŝĞďƌŽƉŽĐŽĐŽŶǀŝŶĐĞŶƚĞĂƵŶƋƵĞƚŝĞŶĞĞŶĐƵĞŶƚĂĞƐƚĞ ƚĞdžƚŽLJƌĞĐŚĂnjĂĞŶůĂƐƉƉ͘ϯϭͲϯϮĞůĂƉƵŶƚĞ͕ŽďǀŝĂŵĞŶƚĞĞƌƌſŶĞŽ͕ ĚĞ WƌŽĐŽƉŝŽ s ϯ͘ϯ͘ϮͲϯ͕ ƋƵĞ ĞƐ ƵŶĂ ĂƉůŝĐĂĐŝſŶ ĂŶĂĐƌſŶŝĐĂ ĚĞ ƵŶĂĚŝƐƉŽƐŝĐŝſŶĚĞsĂůĞŶƚŝŶŝĂŶŽ///;EŽǀ͘sĂů͘ϯϰͿ͘ƐƵŶĂŽƉŝŶŝſŶ ŵƵLJĐŽŵƷŶĞůƐŽƐƚĞŶĞƌƋƵĞ͕ĂůŵĞŶŽƐ͕ƐŝŚƵďŽƵŶĨŽĞĚƵƐĞŶƚƌĞ Ğů /ŵƉĞƌŝŽ LJ ůŽƐ ƐƵĞǀŽƐ͕ ĐŽŵŽ͕ ƉŽƌ ĐŝƚĂƌ ƵŶ ŚŝƐƚŽƌŝĂĚŽƌ ŵŽĚĞƌŶŽ͕ƉƌŽƉƵƐŽ͘^ƚĞŝŶ;ϭϵϱϵͿƉ͘Ϯϲϳ͘ Ϯϴ  Z͘ ^ĂŶnj ^ĞƌƌĂŶŽ ;ϮϬϬϲĂͿ Ɖ͘ ϭϰϭ͘ ŶƚĞƌŝŽƌŵĞŶƚĞ :͘ ͘ ƵƌLJ ;ϭϵϱϴͿ Ɖ͘ ϮϬϰ LJ ͘ ŽƵƌƚŽŝƐ ;ϭϵϱϱͿ Ɖ͘ ϱϱ͘ >Ă ŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶ ĚĞ WƌŽĐŽƉŝŽsϯ͘ϯ͘ϯƐŽďƌĞĞůĞƐƚĂďůĞĐŝŵŝĞŶƚŽǀĄŶĚĂůŽĞŶ,ŝƐƉĂŶŝĂ ƐĞŐƷŶ ůĂ ĐƵĂů ,ŽŶŽƌŝŽ ŚĂďƌşĂ ĂĐŽƌĚĂĚŽ ƐƵ ĂƐĞŶƚĂŵŝĞŶƚŽ Ă ĐĂŵďŝŽ ĚĞ ƋƵĞ ĞƐƚĞ ƚĞƌƌŝƚŽƌŝŽ ŶŽ ĨƵĞƌĂ ĚĂŹĂĚŽ ƉĂƌĞĐĞ ƵŶĂ ƉĂůŵĂƌŝĂĨĂůƐĞĚĂĚĂůĂǀŝƐƚĂĚĞůŽƐĂĐŽŶƚĞĐŝŵŝĞŶƚŽƐƉŽƐƚĞƌŝŽƌĞƐ ʹĂŵĠŶĚĞůŵŝƐŵŽĐŽŶƚĞdžƚŽĞŶƋƵĞƐĞŚƵďŝĞƌĂĂĐŽƌĚĂĚŽʹ͘ Ϯϲ

ͲϮϴϱͲ

ZYhK>K'1E>s>>>hZK͘>EK>1d/K>Ed/'mdZ1͗Ehs^WZ^Wd/s^    asedio vándalo a los suevos en los desconocidos alimentar a su pueblo31. Como muestra de buena montes Nerbasios en el año 419 y su providencial voluntad subsiguiente, el nuevo rey visigodo se plegó liberación en el 420 gracias a la llegada del comes a los deseos del patricio Flavio Constancio32 y marchó 29 a Hispania contra los recién llegados bárbaros. Según Hispaniarum Asterio . No obstante, debemos concluir con que no tuvo indicó Hidacio: ningún efecto deseado esta política de enfrentamiento “Los Vándalos Silingos son exterminados todos por inducido entre los diversos pueblos bárbaros como se Valia en la Bética. Los Alanos, que dominaban a los comprueba con el uso simultáneo de otra política Vándalos y a los Suevos, de tal modo son batidos por bien distinta, el empleo de los entonces reconducidos los Godos que, extinguiendo a su rey Addax, los pocos godos de Aquitania para su erradicación; una táctica de ellos que habían quedado, abolido el título de reino, que, indudablemente, fue muy efectiva en un primer se someten al favor del rey Gunderico de los Vándalos momento. Los godos entraron en el juego imperial que estaba asentado en la Gallaecia”33. después de unos años difíciles tras la muerte de Alarico en el 411 y el subsiguiente corto reinado de Con estas palabras, Hidacio resume lo que fueron Ataulfo, en el que éste se casó con la hermana del tres años (416-418) de intensas campañas godas emperador, Gala Placidia, quien hasta entonces había Romani nominis causa en contra de los vándalos sido una valiosa rehén. Tras intentar tomar Narbona silingos y de los alanos, que se asentaban y pasar luego a las Hispania en busca de medios para respectivamente en la Bética y en la Lusitania, y en la subsistencia de su enorme contingente, no les cuyo transcurso murió Addax, el rey alano y fue quedó más remedio que llegar a un acuerdo con el capturado Fredbal, el soberano silingo –quien sería Imperio. Finalmente, las propias ambiciones de ejecutado en Rávena34. La campaña fue frenada por Ataulfo de convertirse en protagonista en la historia Constancio, quien satisfecho por esta muestra de imperial –no olvidemos que llegó a tener un vástago, lealtad, les otorgó a los visigodos el asentamiento que murió casi de inmediato, con Gala Placidia– le permanente como federados in Aquitanica a Tolosa convirtieron en presa de las intrigas internas dentro usque ad Oceanum que suponía el fin de su situación de su contingente y moría en Barcelona30. Finalmente de extrema necesidad35. Es de suponer que el patricio le sucedió Valia, quien entregó a la viuda del rey a romano no deseara de ningún modo que se volviera a cambio de una enorme cantidad de grano con la que repetir la intentona de Valia de marchar a África o

 Ϯϵ

,ŝĚĂĐŝŽϳϭLJϳϰ͕ĂƐşĐŽŵŽŚƌŽŶ͘'Ăůů͘ĂĚy/ϯϳĞ/ƐŝĚŽƌŽ,ŝƐƚ͘ sĂŶĚ͘ϳϯ͘WĂƌĂĞƐƚĞƷůƚŝŵŽůŽƐǀĄŶĚĂůŽƐŚĂďşĂŶƌŽƚŽƵŶƚƌĂƚĂĚŽ ĚĞƉĂnjĐŽŶůŽƐƐƵĞǀŽƐĞŶƵŶƚĞƐƚŝŵŽŶŝŽ͕ĐŽŵŽĞůĚĞůƌĞƐƚŽĚĞƐƵ ŚŝƐƚŽƌŝĂ͕ĚĞůƋƵĞŚĂLJƋƵĞĚĞƐĐŽŶĨŝĂƌƉŽƌůĂŵĂŶŝĨŝĞƐƚĂŚŽƐƚŝůŝĚĂĚ ƉƌĞƐĞŶƚĂĚĂĐŽŶƚƌĂůŽƐǀĄŶĚĂůŽƐ͘DƵĐŚĂƚŝŶƚĂŚĂĐŽƌƌŝĚŽƐŽďƌĞůĂ ƉŽƐŝďŝůŝĚĂĚĚĞƋƵĞŚƵďŝĞƌĂŚĂďŝĚŽƵŶƚƌĂƚĂĚŽĞŶƚƌĞůŽƐƐƵĞǀŽƐLJ ůĂƐĂƵƚŽƌŝĚĂĚĞƐŝŵƉĞƌŝĂůĞƐ͘EŽůŽĐŽŶƐŝĚĞƌŽĂƐş͕ĐŽŶƚĞŵƉůŽĞƐƚĂ ĂLJƵĚĂ ĚĞů ĐŽŵĞƐ ,ŝƐƉĂŶŝĂƌƵŵ ƉƌĞĐŝƐĂŵĞŶƚĞ ĐŽŵŽ Ğů ĨŽƌnjĂŵŝĞŶƚŽ ĚĞ ƵŶ ŝŵƉĂƐƐ ĚĞƐƚƌƵĐƚŝǀŽ ĞŶƚƌĞ ůŽƐ ƉƵĞďůŽƐ ďĄƌďĂƌŽƐĚĞ,ŝƐƉĂŶŝĂ͘ů /ŵƉĞƌŝŽ͕ĐŽŶĞƐƚĞŝŶĞƐƚŝŵĂďůĞĂƵdžŝůŝŽ͕ ƉƌĞƚĞŶĚşĂƋƵĞĞůĞƋƵŝůŝďƌŝŽĚĞ ĨƵĞƌnjĂƐĞŶƚƌĞƐƵĞǀŽƐLJĂƐĚŝŶŐŽƐ ƐĞŵĂŶƚƵǀŝĞƌĂŝŶĐſůƵŵĞLJĂƐşƐĞŶĞƵƚƌĂůŝnjĂďĂŶĞŶƚƌĞƐş͘ŶĞƐƚĞ ƐĞŶƚŝĚŽ͕ ͘ ͘ dŚŽŵƉƐŽŶ ;ϭϵϴϮͿ ƉƉ͘ ϭϱϯͲϭϱϰ ƚŝĞŶĞ ƚŽƚĂůŵĞŶƚĞ ƌĂnjſŶ ĐƵĂŶĚŽ ŝŶĚŝĐĂ ƋƵĞ ůŽƐ ƐƵĞǀŽƐ ŶŽ ĨŝƌŵĂƌŽŶ ũĂŵĄƐ ƵŶ ƚƌĂƚĂĚŽĚĞĨĞĚĞƌĂĐŝſŶĐŽŶĞů/ŵƉĞƌŝŽƉƵĞƐŵĂŶƚƵǀŝĞƌŽŶĞŶƚŽĚŽ ŵŽŵĞŶƚŽ ƐƵ ĂŐĞŶĚĂ ƉƌŽƉŝĂ LJ ŶƵŶĐĂ ĚĞ ĂĐƵĞƌĚŽ ĐŽŶ ůŽƐ ŝŶƚĞƌĞƐĞƐĚĞůĂĂĚŵŝŶŝƐƚƌĂĐŝſŶ͘ ϯϬ  KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϯ͘ϭͲϴ͘ sĠĂƐĞ Z͘ ^ĂŶnj ^ĞƌƌĂŶŽ ;ϮϬϬϲďͿ ƉƉ͘ ϰϮͲϰϴ LJ ;ϮϬϬϵͿ ƉƉ͘ ϭϯϲͲϭϰϬ͕ W͘ ,ĞĂƚŚĞƌ ;ϮϬϬϲͿ ƉƉ͘ ϯϬϳͲϯϭϬ͘ ^ŽďƌĞ Ğů ŵĞƐƚŝnjĂũĞ ĞŶƚƌĞ ďĄƌďĂƌŽƐ LJ ƌŽŵĂŶŽƐ͕ ǀĠĂƐĞ ŵĄƐ ĞƐƉĞĐşĨŝĐĂŵĞŶƚĞ Ă ͘ ĞŵĂŶĚƚ ;ϭϵϴϵͿ LJ͕ ƐŽďƌĞ ƚŽĚŽ͕ Ă Z͘ ^ĂŶnj ^ĞƌƌĂŶŽ;ϮϬϬϰͿ͘

 ͲϮϴϲͲ

 ϯϭ

KƌŽƐŝŽϳ͘ϰϯ͘ϭϬͲϭϯ͘^ŽďƌĞ'ĂůĂWůĂĐŝĚŝĂLJƐƵƚŝĞŵƉŽ͕ǀĠĂƐĞĂW͘ &ƵĞŶƚĞƐ,ŝŶŽũŽ;ϮϬϬϰͿLJĂZ͘^ĂŶnj^ĞƌƌĂŶŽ;ϮϬϬϲďͿ͘ ϯϮ  ŽŵŽ ďŝĞŶ ŝŶĚŝĐĂƌĂ t͘ 'ŽĨĨĂƌƚ ;ϮϬϬϲͿ Ɖ͘ ϭϬϱ͕ ƵŶĂ ǀĞnj ƋƵĞ ŽŶƐƚĂŶĐŝŽ ƐĞ ŚĂďşĂ ĚĞƐĞŵďĂƌĂnjĂĚŽ ĚĞ ŽƚƌŽƐ ƉƌŽďůĞŵĂƐ ŵĄƐ ƵƌŐĞŶƚĞƐ͕ ůĞƐ ƉƵĚŽ ĚĞĚŝĐĂƌ ůĂ ĂƚĞŶĐŝſŶ ƋƵĞ ƐĞ ŵĞƌĞĐşĂŶ Ă ůŽƐ ďĄƌďĂƌŽƐĂƐĞŶƚĂĚŽƐĞŶ,ŝƐƉĂŶŝĂ͘ ϯϯ ,ŝĚĂĐŝŽϲϴ͗ůĂŶŝ͕ƋƵŝsĂŶĚĂůŝƐĞƚ^ƵĞƵŝƐƉŽƚĞŶƚĂďĂŶƚƵƌ͕ĂĚĞŽ ĐĂĞƐŝƐƵŶƚĂ'ŽƚŚŝƐ͕ƵƚĞdžƚŝŶĐƚŽĚĚĂĐĞƌĞŐĞŝƉƐŽƌƵŵƉĂƵĐŝ͕ƋƵŝ ƐƵƉĞƌĨƵĞƌĂŶƚ͕ĂďŽůŝƚŽƌĞŐŶŝŶŽŵŝŶĞ'ƵŶĚĞƌŝĐŝƌĞŐŝƐsĂŶĚĂůŽƌƵŵ͕ ƋƵŝŝŶ'ĂůůĂĞĐŝĂƌĞƐĞĚĞƌĂƚ͕ƐĞƉĂƚƌŽĐŝŶŝŽƐƵďŝƵŐĂƌĞŶƚ͘ĂŵƉĂŹĂƐ ƚĂŵďŝĠŶ ƌĞĨĞƌŝĚĂƐ ƉŽƌ KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϯ͘ϭϯ͗ ZŽŵĂŶĂĞ ƐĞĐƵƌŝƚĂƚŝ ƉĞƌŝĐƵůƵŵ ƐƵƵŵ ŽďƚƵůŝƚ͕ Ƶƚ ĂĚƵĞƌƐƵƐ ĐĞƚĞƌĂƐ ŐĞŶƚĞƐ͕ ƋƵĂĞ ƉĞƌ ,ŝƐƉĂŶŝĂƐ ĐŽŶƐĞĚŝƐƐĞŶƚ͕ Ɛŝďŝ ƉƵŐŶĂƌĞƚ Ğƚ ZŽŵĂŶŝƐ ƵŝŶĐĞƌĞƚ͘ ^ĞŐƷŶ ,ŝĚĂĐŝŽ ϲϬ͕ LJĂ ŽŶƐƚĂŶĐŝŽ ůĞ ŚĂďşĂ ŽƌĚĞŶĂĚŽ Ă ƚĂƵůĨŽ ĂƚĂĐĂƌ Ă ůŽƐ ďĄƌďĂƌŽƐ ĚĞ ůĂƐ ,ŝƐƉĂŶŝĂƐ͘ DŽƚŝǀŽ ƉŽƌ Ğů ĐƵĄů ƐĞ ƚƌĂƐůĂĚſ Ă ĂƌĐĞůŽŶĂ͕ ĚŽŶĚĞ ŵŽƌŝƌşĂ͘ >Ă ĐĂŵƉĂŹĂ ĚĞ sĂůŝĂ ƚĂŵďŝĠŶĂƉĂƌĞĐĞƌĞƚſƌŝĐĂŵĞŶƚĞĞŶƐĂůnjĂĚĂƉŽƌ^ŝĚŽŶŝŽƉŽůŝŶĂƌ ĞŶ ƐƵ ƉĂŶĞŐşƌŝĐŽ Ăů ĞŵƉĞƌĂĚŽƌ ŶƚĞŵŝŽ͘ ^ŝĚ͘ ƉŽůŝŶĂƌ Ăƌŵ͘ Ϯ͘ϯϲϮͲϯϲϱ͘ ϯϰ ,ŝĚĂĐŝŽϲϬ͕ϲϮ͕ϲϯLJϲϳ͘sĠĂƐĞƚĂŵďŝĠŶ:͘ƌĐĞ;ϮϬϬϱͿƉƉ͘ϭϬϴͲ ϭϭϬ͘ ϯϱ  ,ŝĚĂĐŝŽ ϲϵ͕ WƌſƐƉĞƌŽ ŚƌŽŶ͘ ϭϮϳϭ͘ sĠĂƐĞ :͘ ƌĐĞ ;ϮϬϬϱͿ ƉƉ͘ ϭϭϬͲϭϭϭ͘

>^'Ed^'ZDE/^z>K^KE&>/dK^WKZE>,/^WE/KD/EK^>^/'>Ks

que tuviera el tiempo de planearla correctamente36 y, por ello, les ordenó marcharse de Hispania sin completar su tarea. Como consecuencia de estas campañas, los alanos dejaron de existir como gens independiente y se unieron al pueblo asdingo, y aunque Hidacio sostenga que los silingos fueron exterminados, no parece probable en absoluto que éste fuera el caso sino que, como indicara Ludwig Schmidt, éstos únicamente perdieron su independencia política37. Al igual que ocurriera con los alanos, los silingos debieron buscar el amparo de Gunderico o esperaron a que éstos llegaran a la Bética como finalmente ocurrió en el año 42038. A partir de aquel momento, el rey Gunderico y sus sucesores cambiaron la nomenclatura regia para convertirse en reges Vandalorum et Alanorum, quedando el gentilicio asdingo como el nombre de la dinastía real39. Estas campañas resultan fundamentales para comprender el destino vándalo. El Imperio cometió dos errores: iniciar estas políticas de exterminio y no finalizarlas. Señalo dos errores porque considero que sus actos propiciaron un verdadero proceso de etnogénesis plenamente histórica con un núcleo bien definido en torno al pueblo asdingo. De hecho, creo desacertado suponer que los asdingos fuesen el pueblo bárbaro más numeroso e importante de los llegados a

 ϯϲ

 KƌŽƐŝŽ ϳ͘ϰϯ͘ϭϭͲϭϮ LJ͕ ŵĞŶŽƐ ĨŝĂďůĞ͕ /ƐŝĚŽƌŽ ,ŝƐƚ͘ 'ŽƚŚ͘ ϮϮ͘ &͘ DŽƌĂůĞƐĞůĚĂ;ϭϵϲϵͿƉ͘ϯϮĂŶĂůŝnjĂƉĞƌĨĞĐƚĂŵĞŶƚĞĞůĨƌĂĐĂƐŽĚĞ sĂůŝĂĞŶƐƵŝŶƚĞŶƚŽŶĂĚĞĐƌƵnjĂƌĞůƐƚƌĞĐŚŽĚĞ'ŝďƌĂůƚĂƌ͘ZĞƐƵůƚĂ ŵƵLJ ĐŽŶǀŝŶĐĞŶƚĞ ůĂ ƉŽƐƚƵƌĂ ĚĞ ͘ ^͘ ĂĐŚƌĂĐŚ ;ϭϵϲϵͿ ƉƉ͘ ϯϱϲͲ ϯϱϳ͕ ƋƵŝĞŶ ĐŽŶƐŝĚĞƌſ ƋƵĞ Ğů /ŵƉĞƌŝŽ ƉƌĞĨĞƌşĂ ŶŽ ĚĞƐƚƌƵŝƌ ƉŽƌ ĐŽŵƉůĞƚŽ Ă ĞƐƚŽƐ ƉƵĞďůŽƐ ƉĂƌĂ͕ ĞŶ ĐĂƐŽ ĚĞ ŶĞĐĞƐŝĚĂĚ͕ ƉŽĚĞƌ ƵƚŝůŝnjĂƌůŽƐ ŵĄƐ ĂĚĞůĂŶƚĞ͘ Ŷ ĞƐƚĞ ƐĞŶƚŝĚŽ͕ ƋƵŝnjĄƐ ŽŶƐƚĂŶĐŝŽ ƉƌĞƚĞŶĚŝĞƌĂ ĚŝƐƉŽŶĞƌ ĚĞ ƵŶ ĐŽŶƚƌĂƉƵŶƚŽ ďĄƌďĂƌŽ Ăů ƉŽĚĞƌşŽ ǀŝƐŝŐŽĚŽĞŶĞƐƚĞƐĞĐƚŽƌĚĞů/ŵƉĞƌŝŽ͘ ϯϳ  >͘ ^ĐŚŵŝĚƚ ;ϭϵϱϯͿ Ɖ͘ ϮϬ͘ ƐŝŵŝƐŵŽ͕ ͘ ^ƚĞŝŶ ;ϭϵϱϵͿ Ɖ͘ Ϯϲϳ͘ ŝĞƌƚĂŵĞŶƚĞ͕ ,ŝĚĂĐŝŽ ĞƐ ůĂ ƷŶŝĐĂ ĨƵĞŶƚĞ ƋƵĞ ŚĂďůĂ ĞŶ ĞƐƚŽƐ ƚĠƌŵŝŶŽƐ ƚĂŶ ĂďƐŽůƵƚŽƐ LJ Ɛŝ ŚĂĐĞŵŽƐ ĐĂƐŽ Ă ŽƚƌĂ ĨƵĞŶƚĞ ĐŽŵŽ :ŽƌĚĂŶĞƐ͕ĚĞĐŝĚŝĚĂŵĞŶƚĞƉƌŽŐſƚŝĐĂ͕ĐŽŵŽƚĂŵďŝĠŶĚĞďşĂƐĞƌƐƵ ĨƵĞŶƚĞĨƵŶĚĂŵĞŶƚĂů͕ůĂ,ŝƐƚŽƌŝĂ'ŽƚŚŽƌƵŵĚĞĂƐŝŽĚŽƌŽ͕ŶŽƐĞ ĞdžƉůŝĐŝƚĂƚĂůƌŽƚƵŶĚŝĚĂĚ͘ĞĞƐƚĞŵŽĚŽ͕ĂƵŶƋƵĞĞůƉĂƐĂũĞĞŶĞů ƋƵĞƐĞŚĂĐĞƌĞĨĞƌĞŶĐŝĂĂĞƐƚŽƐĐŽŵďĂƚĞƐƐĞĂǀĂŐŽ͕ƉƵĞƐƚŽƋƵĞ ĐŽŶĨƵŶĚĞĂƚĂƵůĨŽĐŽŶsĂůŝĂĞŝŶĚŝĐĂƋƵĞůŽƐǀŝƐŝŐŽĚŽƐǀŝŶŝĞƌŽŶ Ă ƉĞƚŝĐŝſŶ ĚĞ ůŽƐ ŚŝƐƉĂŶŽƐ͕ ƷŶŝĐĂŵĞŶƚĞ ŝŶĚŝĐĂ ƋƵĞ ŚƵďŽ ĨƌĞĐƵĞŶƚĞƐůƵĐŚĂƐĞŶůĂƐƋƵĞƐĂůŝĞƌŽŶǀĞŶĐĞĚŽƌĞƐůŽƐŐŽĚŽƐLJŶŽ ƵŶ ĞdžƚĞƌŵŝŶŝŽ ĚĞů ƋƵĞ ƉƌŽďĂďůĞŵĞŶƚĞ Ğů ŵŝƐŵŽ :ŽƌĚĂŶĞƐ ƐĞ ŚƵďŝĞƌĂ ǀĂŶĂŐůŽƌŝĂĚŽ͘ EŽ ĞŶ ǀĂŶŽ͕ ĞŶ ůĂ 'ĞƚŝĐĂ ĂƉĂƌĞĐĞŶ ƉƵŶƚƵĂůŵĞŶƚĞ ĚĞƐĐƌŝƚĂƐ ĚĞƌƌŽƚĂƐ ǀĄŶĚĂůĂƐ Ă ŵĂŶŽƐ ŐŽĚĂƐ ĚĞƐĚĞ ŵƵLJ ĂŶƚŝŐƵŽ͕ ĚĞƐĚĞ ŵĄƐ ĂůůĄ ĚĞů ůŝŵĞƐ ĐŽŵŽ͕ ƉŽƌ ĞũĞŵƉůŽ͕ĞŶ'Ğƚ͘Ϯϲ͕ϴϵ͕ϭϭϭͲϭϭϱŽϭϲϭ͘ ϯϴ ,ŝĚĂĐŝŽϳϰ͘>ĞƐŝŐƵĞŚƌŽŶ͘'Ăůů͘ĂĚy/ϯϴ͘ ϯϵ ͘ŽƵƌƚŽŝƐ;ϭϵϱϱͿƉ͘Ϯϯϳ͘



   la península, pese a parecer esta la impresión en muy diversas fuentes antiguas e historiadores modernos pues, como bien indicó Walter Goffart, éstos se dejan deslumbrar por la increíble trayectoria vándala posterior40 y, de hecho, creo que Salviano tenía razón cuando los definía como los más débiles de todos los bárbaros –salvo los suevos que ni siquiera son citados por el clérigo marsellés41. Sin duda, entre las gentes externae que entraron en la península, el grupo más importante fue el alano comandado por Addax, como asegura Hidacio42 y, a continuación, en este particular ranking bárbaro, aparecería el pueblo vándalo silingo. Hay datos indirectos que avalan este hecho, por una parte el asentamiento asdingo en la Gallaecia interior respondería necesariamente a esta realidad, pues allí la defensa era más sencilla de plantear por la orografía particular del territorio. Por otra parte, el que los suevos estuvieran en perpetuo conflicto con los asdingos en el noroeste se ha de contemplar como la prueba de que los primeros –con diferencia el grupo más débil– veían a estos vándalos como unos iguales con quienes poder combatir en pro de la supremacía de este rincón de Hispania. No se comprende de otra manera el reparto de la Península Ibérica. No obstante, una cosa es jurisdicción/soberanía y otra la realidad. Su asentamiento principal, de acuerdo a las campañas de Valia, se situaba en la Lusitania. Los alanos no podían correr el riesgo de dispersar sus fuerzas en demasía. Desde una perspectiva militar, también resulta muy significativa esta campaña contra

 ϰϬ

t͘'ŽĨĨĂƌƚ;ϮϬϬϲͿƉƉ͘ϴϯͲϴϰ͕ĐŽŶƌĞĨĞƌĞŶĐŝĂƐ͘͘͘dŚŽŵƉƐŽŶ ;ϭϵϴϮͿƉ͘ϭϱϱƐƵƉŽŶşĂƋƵĞĞƌĂĞůĐŽŶƚŝŶŐĞŶƚĞŵĄƐŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞ͘ ϰϭ ^ĂůǀŝĂŶŽĞŐƵď͘Ğŝϳ͘ϳ͘ƐƚĂĐŽŵƉĂƌĂĐŝſŶĚĞ^ĂůǀŝĂŶŽƐĞŚĂ ĚĞƌĞůĂĐŝŽŶĂƌŶĞĐĞƐĂƌŝĂŵĞŶƚĞĐŽŶŽƚƌŽƐƉƵĞďůŽƐŐĞƌŵĂŶŽƐƋƵĞ ĂŵĞŶĂnjĂďĂŶ Ğů /ŵƉĞƌŝŽ KĐĐŝĚĞŶƚĂů ĐŽŵŽ ůŽƐ ĂůĂŵĂŶĞƐ LJ ĨƌĂŶĐŽƐ͕ ĂƐş ĐŽŵŽ ůŽƐ ŐŽĚŽƐ ĞƐƚĂďůĞĐŝĚŽƐ ĞŶ ůĂ ƋƵŝƚĂŶŝĂ͘ Ŷ ŶŝŶŐƷŶĐĂƐŽĐŽŶůŽƐƐƵĞǀŽƐ͕ĚĞƋƵŝĞŶĞƐŶŽĞƐĐƌŝďĞŶŝ ƵŶĂƐŽůĂ ůşŶĞĂ ĞŶ ƐƵ ŽďƌĂ LJ ƋƵĞ͕ ƉŽƌ ƚĂŶƚŽ͕ ƉŽƌ ŝŶƐŝŐŶŝĨŝĐĂŶƚĞƐ͕ ŶŽ ůĞ ŵĞƌĞĐşĂŶ ĂƚĞŶĐŝſŶ ŶŝŶŐƵŶĂ͘ Ɛş ƚĂŵďŝĠŶ ůŽ ĐƌĞĞ :͘ ,͘ t͘ '͘ >ŝĞďĞƐĐŚƵĞƚnj ;ϮϬϬϯͿ Ɖ͘ ϲϲ͘ EŽ ĐƌĞŽ ƋƵĞ >͘ ^ĐŚŵŝĚƚ ;ϭϵϱϯͿ ƉƉ͘ ϮϬϲͲϮϬϳ ƚĞŶŐĂ ƌĂnjſŶ ĐƵĂŶĚŽ ĂĨŝƌŵĂ ƋƵĞ ĞƐƚĂ ŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶ ůĞ ƉƵĚŽ ŚĂďĞƌ ƉƌŽǀĞŶŝĚŽ ĚĞ ĂůŐƵŶĂ ĨƵĞŶƚĞ ŐŽĚĂ͘ WĞƌŽ ŶŽ ƐŽůŽ͕ ĚĞƐĂƉĂƌĞĐĞŶ ůŽƐ ƐƵĞǀŽƐ ĚĞ ůĂ ŽďƌĂ ĚĞ ^ĂůǀŝĂŶŽ͕ ƉƵĞƐƚŽ ƋƵĞ ƚĂŵƉŽĐŽƐŽŶĚĞƐĐƌŝƚŽƐĞŶŽƚƌĂƐĐŽŵŽĞŶůĂĐƌſŶŝĐĂĚĞWƌſƐƉĞƌŽ͗ sĂŶĚĂůŝ,ŝƐƉĂŶŝĂƐŽĐĐƵƉĂǀĞƌƵŶƚ͕ŚƌŽŶ͘ ϭϮϯϳ͕ƵŶĂŝŶĨŽƌŵĂĐŝſŶ ƌĞƉĞƚŝĚĂ ůŝƚĞƌĂůŵĞŶƚĞ ĞŶ ĂƐŝŽĚŽƌŽ ŚƌŽŶ͘ ϭϭϴϯ͘ >Ă ƷŶŝĐĂ ƌĞĨĞƌĞŶĐŝĂŚĂĐŝĂĞůƉƌŽƚĂŐŽŶŝƐŵŽƐƵĞǀŽ ĞƐƵŶĂƉƵƌĂ ĂŶŽŵĂůşĂ͕ ƉƵĞƐƚŽ ƋƵĞ ĞŶ ůĂ ŚƌŽŶ͘ 'Ăůů͘ ĂĚ͘ >// ϲϰ ŝŶĚŝĐĂ ƋƵĞ ͋ůŽƐ ƐƵĞǀŽƐƐĞĂƉŽĚĞƌĂƌŽŶĚĞůĂŵĂLJŽƌƉĂƌƚĞĚĞ,ŝƐƉĂŶŝĂĞŶĞůϰϭϬ͊ ϰϮ  ,ŝĚĂĐŝŽ ϲϴ͘ ^ŽďƌĞ ůĂ ƐƵƉĞƌŝŽƌŝĚĂĚ ĂůĂŶĂ͕ ǀĠĂŶƐĞ ĚŝƐƚŝŶƚĂƐ ůĞĐƚƵƌĂƐĞŶ:͘ƌĐĞ;ϮϬϬϴͿƉƉ͘ϵϵͲϭϬϬ͘

ͲϮϴϳͲ

ZYhK>K'1E>s>>>hZK͘>EK>1d/K>Ed/'mdZ1͗Ehs^WZ^Wd/s^    alanos y vándalos silingos. El que los godos iniciaran realidad hasta que abandonaron la península con sus campañas contra estas dos gentes nos debe hacer rumbo en África acompañados por hispanorromanos, pensar que consideraban a los alanos y a los silingos los godos que acompañaron a Castino e incluso como los enemigos a batir, como aquéllos a quienes suevos. Esta preeminencia, cuyo análisis ya no tiene debían eliminar en un primer momento antes de lugar en estas páginas, no fue disputada por los suevos dirigirse contra sus hermanos pobres de la olvidada casualmente hasta que los asdingos se encontraban en Gallaecia. mitad del proceso de abandono de Hispania y, en De esta manera, se desequilibraban los juegos de consecuencia, en una situación militarmente poder en la Hispania bárbara. Con la eliminación del debilitada. En ese momento los suevos decidieron poderío silingo y alano y el ulterior fortalecimiento de atacar su retaguardia y asediaron Mérida con el los vándalos asdingos, las relaciones entre los dos resultado final de su derrota y muerte de su monarca pueblos independientes del noroeste de la península Heremigario44. Ibérica cambió profundamente. Si bien, considero que los conflictos que surgieron entre bárbaros BIBLIOGRAFÍA después de establecerse en los territorios definitivos y anunciados por Orosio estuvieran protagonizados por ÁLVAREZ JIMÉNEZ, DANIEL (2010) La piratería en la suevos y asdingos, en razón tanto a su cercanía Antigüedad Tardía, Universidad Complutense de geógrafica como a los conflictos posteriores, la Madrid, Madrid. acumulación de fuerzas vario la situación. De este Ȅ (2012) «La otra ruptura del limes en el 406: la piratería modo, el muy oscuro episodio bélico de los montes en las provincias occidentales del Imperio», en Lopes Nerbasios reseñado anteriormente sería un reflejo de Brandao, José Luis & De Oliveira, Francisco de (eds.) este desequilibrio. De hecho, la oportuna (2011) A queda de Roma e o alvorecer da Europa, Centro intervención del romano Asterio en apoyo a los de Estudos Clássicos e Humanísticos, Classica Digitalia suevos se debería entender como una forma de evitar Vniversitatis Conimbrigensis, Coimbr, pp. 83 - 102. ARCE, JAVIER (1982) El último siglo de la España el aniquilamiento de un enemigo que únicamente Romana: 284-409, Alianza Universidad, Madrid. provocaría un mayor fortalecimiento de una gens en Ȅ (2003) «The enigmatic fifth century in Hispania: some constante crecimiento. Sin embargo, en atención historical problems», en Goetz, Hans-Werner; Jörg, tanto al desinterés por Hispania como a la difícil Jarnut & Pohl, Walter (ed.) (2003) Regna and Gentes, coyuntura imperial que requería el empleo de The Relationship between Late Antique and Early recursos militares en otras áreas, el Imperio apenas Medieval Peoples and Kingdoms in the Transformation of procuró intervenir de nuevo en la provincia y lo hizo the Roman World, Brill, Leiden, pp. 135-160. fracasadamente cuando el conjunto poblacional Ȅ (2005) Bárbaros y romanos en Hispania. 400-507 A. D., liderado por los asdingos ya estaba emplazado en la Marcial Pons Historia, Madrid. Ȅ (2008) «Los vándalos en Hispania (409-429 A.D.): Bética y rechazó a las fuerzas del general Castino43. Impacto, actividades e identidad», en Berndt, Guido No en vano, Gunderico tomó finalmente la M. & Steinacher, Roland (eds.) (2008) Das Reich der determinación de abandonar el área que habían Vandalen und Seine (Vor-)Geschichten, Verlag der obtenido en el primigenio reparto y marcharon hacia Österreichischen Akademie der Wissenschaften, Wien, la Bética, presumiblemente al rico valle medio del pp. 97-104. Guadalquivir, donde sus primos y ahora compañeros BACHRACH, B. S. (1969) «Another look at the barbarian de viaje silingos se habían asentado. A partir de este settlement in southern Gaul», en Traditio 25, pp. 354momento, fuera bajo Gunderico o posteriormente 358. bajo la egida del gran Genserico, la hegemonía BURNS, T. S. (2002) «The settlement of 418», en Drinkwater, John & Elton, Hugh (eds.) (2002) Fifthvándala sobre la Hispania posrromana fue una

 ϰϯ

 ů ĨƌĂĐĂƐŽ ĚĞ ĂƐƚŝŶŽ ĞŶ ůĂ ĠƚŝĐĂ͗ ,ŝĚĂĐŝŽ ϳϳ͖ WƌſƐƉĞƌŽ ŚƌŽŶ͘ ϭϮϳϴ͖ ^ĂůǀŝĂŶŽ ĚĞ 'Ƶď͘ Ğŝ ϳ͘ϭϭ͘ ĂƐƚŝŶŽ ŝďĂ ĂĐŽŵƉĂŹĂĚŽ ƉŽƌ ƵŶ ĐŽŶƚŝŶŐĞŶƚĞ ĚĞ ĂƵdžŝůŝĂƌĞƐ ŐŽĚŽƐ ƋƵĞ ĚĞĐŝĚŝĞƌŽŶĐĂŵďŝĂƌĚĞƌƵŵďŽ͘

 ͲϮϴϴͲ

century Gaul: a crisis of identity?, Cambridge University Press, Cambridge, pp. 53-63.

 ϰϰ  ,ŝĚĂĐŝŽ ϵϬ͘ sĠĂƐĞ ůĂ ǀĞƌƐŝſŶ ŝƌƌĞĂů ĚĞ 'ƌĞŐŽƌŝŽ ĚĞ dŽƵƌƐ ,& Ϯ͘Ϯ͘

>^'Ed^'ZDE/^z>K^KE&>/dK^WKZE>,/^WE/KD/EK^>^/'>Ks

   BURY, J. B. (1958) History of the Later Roman Empire from the Death of Theodosius I to the Death of Justinian, Vol. 1, Dover Publications, New York. COURTOIS, Christian (1955) Les Vandales et l’Afrique, Arts et Métiers Graphiques, Paris. DEMANDT, Alexander (1989) «The Osmosis of Late Roman and Germanic Aristocracies», en Chrysos, Evangelos & Schwarcz, Andreas (ed.) (1989) Das Reich und die Barbaren, Bohlau, Wien, pp. 75-86. DEMOUGEOT, Emilienne (1979) La formation de l’Europe et les invasions barbares. De le avènement de Dioclétien (284) à l’occupation germanique de l’Empire romain d’Occident (début du VIe siècle), 2 Vol, Éditions Aubier Montaigne, Paris. DRINKWATER, J. F. (1998) «The usurpers Constantine III (407-411) and Jovinus (411-413)», en Britannia 29, pp. 269-298. FUENTES HINOJO, Pablo (2004) Gala Placidia: una soberana del Imperio Cristiano, Nerea, San Sebastián. GARCÍA MORENO, Luis. A. (1986) «La invasión del 409 en España: nuevas perspectivas sobre el punto de vista germano», en Del Castillo, Arcadio (ed.) (1986) Ejército y sociedad. Cinco estudios sobre el mundo antiguo, Universidad de León, León, pp. 63-86. GOFFART, Walter (2006) Barbarian tides. The Migration Age and the Later Roman Empire, University of Pennsylvania Press, Philadelphia. HALSALL, Guy (2008) Barbarian Migrations and the Roman West, 376 – 568, Cambridge University Press, Cambridge. HEATHER, Peter (2006) La Caída del Imperio Romano, Crítica, Barcelona. KÖNIG, C. G. (1981) «Wandalische Grabfunde des 5. und 6. Jhr.», en Madrider Mitteilungen 22, pp. 299360. LIEBESCHUETZ, J. G. W. H. (2003) «Gens into Regnum: the Vandals», en Goetz, Hans-Werner; Jörg, Jarnut & Pohl, Walter (ed.) (2003) Regna and Gentes, The Relationship between Late Antique and Early Medieval Peoples and Kingdoms in the Transformation of the Roman World, Brill, Leiden, pp. 55-83. PINAR, Joan & RIPOLL, Gisela (2008) «The so-called Vandal objects of Hispania», en Berndt, Guido M. & Steinacher, Roland (eds.) (2008) Das Reich der Vandalen und Seine (Vor-)Geschichten, Verlag der Österreichischen Akademie der Wissenschaften, Wien, pp. 105-130. SANZ SERRANO, Rosa (1986) «Aproximación al estudio de los ejércitos privados en Hispania durante la Antigüedad Tardía», en Gerión 4, pp. 225-265. Ȅ (2006a) «Las migraciones del siglo V en la Península Ibérica: nuevas perspectivas», en Bravo, Gonzalo & 

González Salinero, Raúl (eds.) Minorías y sectas en el mundo romano, Signifer Libros, Madrid, pp. 125-147. Ȅ (2006b) Gala Placidia (ca. 389-ca. 450), Ediciones del Orto, Madrid. SCHMIDT, Ludwig (1953) Histoire des Vandales, Payot, Paris. STEIN, Ernest (1959) Histoire du Bas-Empire. Tome I, De l'état romain à l'état byzantin (284-476), Desclée de Brouwer, Bruxelles. THOMPSON, E. A. (1982) «Hydatius and the Invasion of Spain», en Thompson, E. A. (1982) Romans and Barbarians. The Decline of the Western Empire, The University of Wisconsin Press, Madison, pp. 137-160. WYNN, P. (1997) «Frigeridus, the British tyrants and the early fifth century barbarian invasions of Gaul and Spain», en Athenaeum 85/1, pp. 69-117.

ͲϮϴϵͲ

              

ȱ ȱ ȱ ȱ ȱ

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.