Las Escuelas Taller: una alternativa de formación laboral para jóvenes en riesgo de exclusión social
Antonio Moriel Fernández Teléfono: 626207361 E-mail:
[email protected] Director Escuelas Taller. Máster Juventud y Sociedad (UNED) Responsable sindicato Escuelas Taller FSP UGT-PV
INTRODUCCIÓN
1. Situación actual de los jóvenes
2. El Programa Escuelas Taller
2.1. Breve historia 2.2. Formación y Empleo
3. Reflexiones en torno a la problemática del Programa
4. Conclusiones y propuestas
5. Bibliografía
. Introducción
La crisis económica actual ha generado un incremento significativo de jóvenes en riesgo de exclusión social. Al referirnos a estos jóvenes es preciso mencionar las palabras de la excomisaria de Empleo Anna Diamantopoulou en el Comité de las Regiones en Bruselas en 2001, palabras que cobran más valor, si cabe, en la actualidad: […] alrededor del 10 por ciento de la Juventud comunitaria presenta un estatus cero, lo que significa que no se benefician de ningún aspecto educacional, formativo o laboral, ni tampoco pueden solicitar el subsidio de desempleo. Lo que promueve la alienación y la delincuencia en este grupo de edad, problema que el dictamen animaba a combatir mediante programas de reinserción.
Más recientemente, en el Encuentro por el Empleo, celebrado en Valencia el 24 y 25 de marzo de 2014, el Comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor, indicaba que una de sus preocupaciones es precisamente el colectivo de los jóvenes y sobre todo de los que están en riesgo de exclusión social. Desde el Programa de Escuelas Taller, no se ha parado de trabajar en ese sentido, a pesar de que como veremos más adelante dicho programa presenta algunas carencias que todavía no se han resuelto e incluso se han dado pasos atrás en algunas cuestiones, como por ejemplo, con la eliminación de la participación de programas de intercambios con otros países de la unión europea o con la eliminación de la posibilidad de crear Centros de Iniciativas Empresariales; ambos casos durante el primer gobierno de Aznar. Estas dos cuestiones, que consideramos muy interesantes, deberían volver a reconsiderarse para la mejora del Programa Escuelas Taller. Para todos los profesionales que trabajamos en este Programa, el objetivo principal de las Escuelas Taller es la formación e inserción de jóvenes en paro en el mundo laboral. Además la calidad en la formación debe ir ligada a la estabilidad en el empleo. Sin embargo, la Orden 1 que regula las Escuelas Taller no ha sido modificada o actualizada desde su promulgación en 2001. Asimismo, la inversión en recursos humanos es uno de los principales motores del crecimiento económico. Por ello, la Comisión Europea ha venido apostando por la modernización y la reforma de los mercados de trabajo, centrándose sobre todo en evitar que aumente el desempleo de larga duración y adoptando medidas para la reintegración de los grupos marginados en la economía y en la sociedad. Retomando las palabras de la excomisaria en la Conferencia Invirtiendo en Calidad, celebrada en Bruselas, "invertir en calidad será la clave del modelo social europeo", el concepto calidad es la clave para entender las prioridades sociales europeas: alcanzar el pleno empleo como base para una Europa más justa, y hacer de Europa la economía más competitiva y dinámica del mundo, con una mayor cohesión social, según lo acordado en el Consejo Europeo de Lisboa en junio del 2000. Al mismo tiempo, en la “Declaración de Copenhague”, se lanzaron las consignas de fomentar la información y 1
Orden del 14 de noviembre de 2001/ http://www.boe.es/boe/dias/2001/11/21/pdfs/A42571-42580.pdf
la orientación profesional a los alumnos y perfeccionar el reconocimiento de las competencias y las cualificaciones, así como garantizar la calidad de la formación profesional, entre otras. De nuevo la calidad hace acto de presencia. Por último, como indicaban los profesores Andreu López y Javier Bascuñan 2, el tiempo de transición de los jóvenes al estatus adulto, en lugar de ser un periodo de experimentación, de desarrollo y de preparación, para la juventud puede llegar a ser un periodo sin posibilidades de acceso al status adulto. El programa de Escuelas Taller ha permitido que muchos jóvenes de este país accedan a su primer empleo y así de esta manera dar “el salto” al estatus de adulto.
1. Situación actual de los jóvenes en nuestro país Según muestran los datos del último Informe PISA 2012 el resultado global del rendimiento académico en España sigue situado significativamente por debajo del promedio de la OCDE en las tres áreas examinadas, lectura, matemáticas y ciencias. En el área de Matemáticas, España obtiene 484 puntos, significativamente inferior al promedio de la OCDE de 494 puntos. Un resultado similar, ligeramente inferior al de Reino Unido, Luxemburgo, Noruega, Portugal e Italia y ligeramente superior al de la República Eslovaca, Estados unidos, Hungría y Suecia. Entro los 34 países miembros de la OCDE ordenados por su puntación en matemáticas España ocupa el “puesto 25”. En el área de lectura la puntuación es de 488 puntos, un resultado próximo y equivalente estadísticamente a la puntuación media de la UE pero inferior al promedio de los países de la OCDE (496). España ocupa el “puesto 23” de los 34 países de la OCDE ordenados por su puntación en lectura. En cuanto a las ciencias, los alumnos españoles obtienen 496 puntos, el mejor resultado de las tres materias examinadas, aunque el promedio es ligeramente inferior al de la OCDE (501). España ocupa el “puesto 21” de entre los 34 países de la OCDE. Los resultados a la hora de aplicar el ordenador en las pruebas de matemáticas y lectura (475 y 466 respectivamente) son inferiores a los promedios de la OCDE (497 para ambas competencias). Estas diferencias son estadísticamente significativas. Como se indica en las conclusiones del informe la evolución de los resultaos de 2000 a 2012 son de cierta estabilidad del sistema educativo español, apuntando el estancamiento del sistema y la falta de una progresión positiva. Muchos de nuestros medios de comunicación nacional se han hecho eco de los graves informes del Instituto de la Juventud. En primer lugar, destacaremos el grado de dependencia y de independencia de los jóvenes, dato que se indica en el Informe Juventud 2012. Por una parte, es mayor el porcentaje de jóvenes varones independientes (23,80%) que el de las mujeres (15,6%), aunque se hayan reducido las diferencias entre hombres y mujeres con respecto a años anteriores. Por otra parte, ha aumentado el porcentaje de mujeres dependientes como también el de los varones respecto al año
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Texto de la Unidad 16 “Políticas de transición educación-trabajo en la Unión europea”. Equipo de investigación ARE, de Valencia y Universidad de valencia.
2000: el 84,8 % de los jóvenes no tienen autonomía económica y reciben ayuda de sus padres, frente al 65,1 % de los jóvenes extranjeros. En ambos casos cabe destacar el aumento del porcentaje de jóvenes que reciben ayuda de sus padres desde el año 2004 y en ese porcentaje es mayor el de los hombres que el de las mujeres. En cuanto a la franja de edad de los jóvenes, entre los 25 y 29 años, el 68,1 % reciben ayuda económica de sus padres, porcentaje que se ha incrementado desde el año 2004 probablemente a raíz de la crisis económica. Ha aumentado también el porcentaje en la franja de edad inferior, comprendida entre los 20 a 24 años (edades que son susceptibles de pertenecer al colectivo de las Escuela Taller). En 2008, el 78,7% de estos jóvenes recibían ayudas de los padres; en 2012 ese porcentaje ha subido más de diez puntos situándose en el 89,7 %. Desde el inicio de la crisis económica, se observa un descenso importante de los jóvenes que viven exclusivamente de los ingresos procedentes del trabajo; pasando de ser en 2008 del 59,9% al 50,9 % en 2012. Otro dato digno de mención es que la media mensual de ingresos personales de los jóvenes con autonomía semi-completa es de 472 euros, lo que sitúa a estos jóvenes en una situación de mayor precariedad que en 2008, siendo los ingresos mensuales de las mujeres (856 euros) con autonomía completa algo inferiores a la de los hombres (1023 euros). En comparación con los informes de 2008, se han reducido los ingresos de ambos e incrementado sus diferencias. En cuanto a las personas que más aportan al hogar conviene destacar los siguientes aspectos. Desde el año 1996 se había ido apreciando el aumento de hogares que tenían a los jóvenes como principal sustentador del hogar, según se indica en sucesivos informes de Juventud en España. Sin embargo, se observa un descenso importante en ese porcentaje desde 2008 (23%) hasta el año 2012 (19%). Se constata que en el año 2012 se ha incrementado el porcentaje de jóvenes dependientes de sus padres (66%) con respecto al año 2008 (61%), lo que nos está indicando una tendencia al retorno al hogar de aquellos jóvenes que se habían emancipado. Como señalaba el profesor y sociólogo alemán Ulrich Beck (1997), la familia se ha convertido en una familia de la negociación continua, aceptando el espacio propio, el de los padres y el de los hijos adultos. Este autor denominaba a esta situación familiar “una economía de conflictos”, es decir, dejar hacer a cada uno lo que quiera, es finalmente más barato y efectivo. En el informe de Juventud 2000 se afirmaba que “España es uno de los países de la Unión Europea donde más personas jóvenes dependen económicamente de sus padres”. Podemos afirmar, teniendo en cuenta la situación actual de nuestros jóvenes, que los datos de este informe han cambiado poco desde su publicación. En general los jóvenes perciben que su situación económica no ha mejorado (44%) e incluso consideran que ha empeorado (24,6%) en los últimos años. Hay un pesimismo generalizado entre los jóvenes en nuestro país y una falta de expectativas claras frente al futuro tan incierto que les espera. En segundo lugar, queremos resaltar el incremento del índice de pobreza entre la población juvenil. En el año 2011 alrededor del 23 % de la población europea se encontraba en riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE 3) de acuerdo con la 3
Al grupo de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social según la Estrategia Europa 2020 se les denomina ERPE (personas En Riesgo de Pobreza y/o Exclusión) o las siglas en inglés AROPE (At Risk of Poverty and/or Exclusión).
definición adoptada por la Estrategia Europea para el 2020. Los jóvenes entre los 16 y 25 años tienen mayor riesgo de pobreza y exclusión social que la población total entre los 16 y los 75 años en todos los países considerados. Como se indica en el Informe de la Juventud (2012), se trata de un momento de transición a la vida adulta en el que estos jóvenes están más expuestos a la vulnerabilidad y a la precariedad que otros colectivos y grupos de edad. Del año 2005 al 2011, se observa un incremento del riesgo de pobreza y exclusión social al que están expuestos los jóvenes tanto en Europa como especialmente en España que ha pasado del 22,7 % en 2005 al 32,7 % en 2011, sin prejuicio de que dicha cantidad se haya incrementado en estos dos últimos años, pues los datos del paro juvenil han ido creciendo, según la última encuesta de la EPA del cuarto trimestre de 2013. Según Mari Klose et al. (2008), como se indica en el informe Juventud 2012, las reducidas tasas de pobreza en general de las personas jóvenes esconden otro tipo de precariedad, la residencial. Ello quiere decir que la crisis ha cambiado el escenario ya que muchas familias que hasta ahora estaban manteniendo a los jóvenes se están empobreciendo debido al desempleo y a la creciente precariedad laboral juvenil. En todos los países de la Unión Europea la crisis económica ha elevado las tasas de paro juvenil. En España, la tasa de paro juvenil ha pasado de ser del 26,1 % en 1999 a ser del 46,4 % en 2012, es decir, el doble de la media europea según los datos del informe Juventud 2012. Los países que menos han experimentado la destrucción de empleo juvenil son: Alemania y Dinamarca. La elevada tasa de temporalidad de los jóvenes en España, que es alarmante, está además a la cabeza de otros países de la Unión Europea con el 61,4 % en 2011. En comparación, Dinamarca tiene el 22,1% y Reino Unido el 13,6%, siendo entre las mujeres mayor la temporalidad que en los hombres, al igual que en países como Francia, Italia, Finlandia o Suecia. Esa tasa de temporalidad tan alta cuando va ligada al elevado desempleo juvenil es un síntoma de precariedad como se indica en el Informe Juventud 2012. El propio Comisario Europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor; señalaba recientemente en la Facultad de Económicas de la Universidad de Valencia que mientras que Alemania tiene un 7,6 % de paro juvenil, España tiene un 55 % de paro juvenil.” Los empleos a tiempo parcial son la modalidad con excelencia utilizada para los jóvenes por los empresarios y potenciados por los políticos, lo que en Alemania se denomina los “minijobs”. En España este tipo de contratación se ha incrementado, pasando a menos del 15 % en 1999 a estar por encima del 36 % en 2012. España está por encima de la media europea (32%). En este caso las mujeres superan en veinte puntos a los hombres en un intento de compatibilizar la vida laboral con la familiar. La destrucción de empleo en España se ha centrado mayoritariamente en las ocupaciones propias de trabajadores con menos cualificaciones. Este descenso es más acusado en España que en el resto de los países europeos. En Francia o en Italia, este tipo de puestos de trabajos se ha incrementado.
En tercer lugar, entre los años 2008 y 2012 se han perdido en España casi tres millones de puestos de trabajo, lo que supone una variación interanual del 15 %. Los jóvenes han sido los más afectados por la crisis económica provocada, entre otras cosas, por la política del “ladrillazo”. Casi un millón de jóvenes se encuentran desempleados. La tasa de desempleo juvenil entre los menores de 25 años en España alcanza el 56,55 % en la actualidad, la segunda más elevada de la UE después de Grecia. Según los últimos datos facilitados por la EPA (Encuesta de Población Activa) en el cuarto trimestre de 2013, la tasa de paro entre los 16 y 19 años ascendía a 75,2 %, duplicando prácticamente los datos del cuarto trimestre del año 2008 (37,52%). En cuanto a los jóvenes de 20 a 24 años, presentan una tasa de paro del 51,1 %, ligeramente inferior a los datos del cuarto trimestre del año 2008 (61,87%).
2. El Programa Escuelas Taller 2.1. Breve Historia. El Programa nacional de Escuelas Taller y Casas de Oficios tuvo sus orígenes en 1985, siendo sus asesores José María Pérez (más conocido como Peridis) y Julio Martin Casas. En 1985, el paro estimado era de casi el 22 % de la población activa. El paro juvenil de menores de 25 años se acercaba al 47 %. En este contexto aparecieron las Escuelas Taller, que con una duración de tres años, formaban a jóvenes de 16 a 25 años. La recuperación de determinados oficios y profesiones que estaban en el umbral de la extinción, así como la recuperación del patrimonio artístico e histórico, fueron posible gracias a las Escuelas Taller. Miles de jóvenes sin empleo, sin perspectivas de futuro claras, fueron poco a poco encontrando un punto de referencia, un lugar en la sociedad gracias a las Escuelas Taller. Los ayuntamientos recogieron la iniciativa del Ministerio de Trabajo, quien a través del Fondo Social Europeo apostó por el Programa, en su modalidad de formación y empleo. Con este programa, la tasa de inserción poco a poco fue ascendiendo, como veremos más adelante. Este programa nació para dar respuesta a unas altas tasas de desempleo de jóvenes con bajos niveles formativos y graves problemas no sólo de inserción laboral sino también de integración social. Para ello se aprovechó, por un lado, la existencia de maestros artesanos de oficios en trance de desaparición, empleándolos como formadores; y por otro, la de un riquísimo patrimonio histórico artístico nacional necesitado de acciones que detuvieran su deterioro, emprendiendo su rehabilitación. De este modo, además de formar y aportar experiencia a los jóvenes desempleados, se recuperaban viejos oficios y se acometía una tarea cultural de primer orden, que, por el carácter emblemático de los monumentos a rehabilitar y por el hecho de tratarse de jóvenes procedentes del propio territorio en que aquellos se encontraban, les proporcionaba un valor añadido de autoestima e integración social en sus propias comunidades. Las Escuelas Taller 4 son programas que se enmarcan dentro de la Formación Ocupacional y van dirigidos a jóvenes desempleados en edades comprendidas entre 16 y 24 años. La finalidad es la de aprender un oficio a través de la formación, donde se combina la teoría, la práctica y el trabajo en un proyecto real de obra, con el objeto de promover la inserción en el mercado de trabajo. La duración del programa es de dos 4
Regulados por Reales Decretos de los que se hará una cumplida relación en el apartado bibliográfico.
años divididos en cuatro fases. Durante la primera fase los alumnos de La Escuela Taller reciben Formación Profesional Ocupacional y tienen derecho a percibir una beca. Durante las siguientes fases los alumnos-trabajadores 5 complementan su formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional y son contratados 6 por la entidad promotora en la modalidad del contrato de formación. Para los alumnos-trabajadores que no hayan alcanzado los objetivos de la Educación Secundaria Obligatoria se organizan programas específicos con la finalidad de proporcionarles una formación básica y profesional que les permitirá incorporarse a la vida activa o proseguir los estudios en las distintas enseñanzas regladas. Al finalizar las cuatro fases los alumnos trabajadores reciben un certificado expedido por la entidad promotora y por el SERVEF 7, en el cual se hace constar la duración en horas de la participación en el Programa, la calificación obtenida y los módulos formativos cursados. Con todo, lo más importante es la formación que los jóvenes vienen recibiendo desde el momento en que entran en la Escuela Taller. Una formación en unos oficios que guardan estrecha relación con el itinerario formativo de los Certificados de Profesionalidad 8 en todas las especialidades regulados por el Real Decreto 34/2008, de 18 de enero. Unos instrumentos de acreditación oficial de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales en el ámbito de la administración laboral. Los Certificados de Profesional 9 acreditan el conjunto de competencias profesionales que capacitan para el desarrollo de una actividad laboral identificable en el sistema productivo sin que ello constituya regulación del ejercicio profesional.
2.2. Formación y Empleo Los participantes en el Programa cuya máxima es “aprender trabajando y trabajar aprendiendo”, desarrollan actividades relacionadas con la recuperación del Patrimonio histórico, artístico, cultural o natural, rehabilitación de entornos urbanos o del medio ambiente, mejora de las condiciones de vida de los pueblos y ciudades, así como cualquier actividad de utilidad pública o social. Sin lugar a dudas, el factor humano es uno de los elementos principales que conjuga la formación y el empleo, formando a miles de jóvenes desde que comenzara su andadura en 1985. El Programa Escuelas Taller ha ido cumpliendo su objetivo: la inserción laboral. A pesar de los escasos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, queremos señalar un índice alcista desde 1989, con la cuota más baja de inserción en 1992 (41,50%), creciendo todos los años a partir de esa fecha y alcanzando la cuota más alta en 2004 (77, 26 %). A partir de esta fecha, el Ministerio no ha facilitado públicamente más datos.
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Término con el que se les denomina a los alumnos participantes en el Programa. El tipo de contrato viene regulado por la Orden, y en general es el de formación. 7 En el caso de la Comunidad Valenciana al tener transferidas las competencias. 8 Orden de 11 de marzo de 2002. DOGV 4214 9 Tienen carácter oficial y validez en todo el territorio nacional y son expedidos por el Servicio Público de Empleo Estatal y los órganos competentes de las Comunidades Autónomas. 6
Tabla: Datos estadísticos Escuelas Taller y Casas de Oficios Fuente SEPE. Ministerio de Trabajo y Seguridad social
La formación que se imparte es la propia de cada oficio, con clases teóricas y prácticas; reforzada con las siguientes unidades didácticas: prevención de riesgos laborales, organización del trabajo, formación y orientación laboral, formación en temas de medio ambiente y alfabetización informática 10". Las tareas que se llevan a cabo en un centro de estas características vienen definidas, en líneas generales, en los respectivos proyectos. En todas las prácticas se indican sus objetivos y la metodología a seguir; guardando estrecha relación con el itinerario de los certificados de profesionalidad de cada una de las especialidades y la obra a realizar. Los recursos vienen asignados de igual forma en el proyecto inicial, tal y como se indica en la normativa que regula el Programa. Se señalan todos los medios necesarios para llevar a cabo el proyecto, desde los medios humanos hasta los materiales y medios didácticos a utilizar, así como la cuantificación de los mismos. 3. - Reflexiones en torno a la problemática del Programa Como señalábamos en la introducción, tras una breve reseña sobre la situación actual de los jóvenes en nuestro País y que afectan de lleno a los que participan en este Programa de formación y empleo, las Escuelas Taller participan activamente en la formación laboral de los jóvenes en riesgo de exclusión social. A continuación, enumeraremos algunas cuestiones que han ido perjudicando, a nuestro modo de ver, el buen funcionamiento del Programa. Señalaremos igualmente aquellas áreas susceptibles de mejora. 1. Las entidades locales han perdido el protagonismo que tuvieron al inicio de la andadura del Programa. Casi el cien por cien de las entidades promotoras a principios de los noventa eran Ayuntamientos. En la actualidad, y sirva como ejemplo la Comunidad Valenciana, los ayuntamientos han dejado de ser los promotores; y su lugar lo ocupan Asociaciones, Fundaciones, Confederaciones y Federaciones privadas sin ánimo de lucro, etc. Este cambio no ha beneficiado para nada el funcionamiento del Programa, ha sido más bien una “moneda de cambio”. Los aspectos políticos continúan primando en los procesos de selección y aprobaciones de los proyectos, frente a las autenticas necesidades de los municipios. Los agentes sociales deberían intervenir en todo el proceso. 10
Es de obligado cumplimiento y viene regulado en la Orden que regula el Programa tanto en el ámbito autonómico como estatal.
2. En muchos casos, nos encontramos con una falta de infraestructura y planificación adecuadas para llevar a cabo los proyectos seleccionados. Los procesos de selección se realizan sin programar las actividades a corto y medio plazo. La Dirección y el equipo se conocen el mismo día que los alumnos. Todo ello genera problemas graves en el inicio y puesta en marcha del Programa, generando estados de ansiedad para los técnicos, docentes y en última instancia en los alumnos. Las instalaciones y medios técnicos deben adecuarse a los requisitos de los Certificados de Profesionalidad. 3. El carácter temporal de las Escuelas Taller. Como todos sabemos, una escuela taller tiene una duración de dos años, como máximo. Por ello, cabe plantearse algunas preguntas, como por ejemplo la siguiente: ¿Qué ocurre con toda la infraestructura que se organiza en torno al Centro una vez finalizado el Programa? Concretamente, nos estamos refiriendo a las aulas, talleres, máquinas, herramientas, viveros, etc. En muchos casos, se pierde o pasa a manos del ente promotor, sin control alguno. El carácter temporal de los proyectos provoca estados de ansiedad en los jóvenes pero también en el colectivo de los docentes (directores, personal docente, personal administrativo), al no saber con certeza si habrá o no un nuevo proyecto. 4. En la selección de alumnos, se debería tener también en cuenta a los jóvenes inmigrantes menores de 18 años, en situación de riesgo de exclusión social y sin permiso de trabajo porque no pueden acceder al Programa para formarse, como lo están haciendo el resto de los jóvenes. 5. En las Escuelas Taller, los alumnos son preparados para presentarse a las pruebas libres para la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria. Convendría plantearse la conveniencia de que pudieran obtener dicho título en la propia Escuela Taller, mediante convenios con Educación. 6. Precariedad laboral. El punto 4 de la Orden que regula el Programa, en su capítulo Primero dice que el personal que participa en las Escuelas Taller, Casas de Oficios y Taller de Empleo, así como los alumnos, “[...] no se considerarán incluidos en las correspondientes plantillas o relaciones de puestos de trabajo”. En la actualidad, no existe siquiera bolsas de trabajo, fichero o banco de expertos docentes, directores y técnicos para las Escuelas Taller. Debería regularse la situación laboral de todo el personal de una Escuela Taller.
4. Conclusiones y propuestas al Programa Conclusiones A la vista de los resultados expuesto a lo largo de este trabajo, pensamos que la apuesta de futuro debe ser hacia una formación integral del joven, una formación a la medida, para aquellos jóvenes que no quieren seguir el sistema educativo y tienen serias dificultades de inserción laboral. Para ello, pues contamos con unos Centros de formación y empleo que está dando buenos resultados y está siendo valorada muy positivamente fuera de España: las Escuelas Taller. Las propuestas que presentamos van dirigidas sobre todo a potenciar y mejorar la calidad en la formación de los Centros de Formación para jóvenes en riesgo de exclusión social. Aquellos jóvenes que quieran aprender un oficio han de contar con unos centros preparados y adaptados para enseñar aquellos oficios más demandados en el mercado laboral. 1. Promoción en todo el territorio nacional de Centros de formación y aprendizaje de oficios bajo la denominación de ESCUELAS TALLER DE LOS OFICIOS, nombre que proponemos para englobar a las Escuelas Taller (2 años de duración) y a las Casas de Oficios (1 año de duración). Se trataría de la creación de Centros permanentes de formación y no de programas temporales de formación. 2. Implantación de un Convenio para el personal de las Escuelas Taller de los Oficios, en el que se regulará las condicionales laborales de todos los participantes. 3. Establecimiento de la duración de los cursos impartidos en las Escuelas Taller de los Oficios dependiendo del tipo de especialidad y edad: a) Primer ciclo (objetores escolares) de 14 a 16 años (2 años de duración con una beca de transporte). b) Segundo ciclo (jóvenes de 16 a 18 años) que quieren aprender un oficio (beca de formación) con una duración mínima de 6 meses y máxima de 2 años, según el itinerario profesional seleccionado. c) Tercer ciclo (jóvenes de 18 a 21 años) que quieren aprender un oficio (seis primeros meses una beca con posibilidad de ser contratados durante 18 meses. Requisito mínimo Graduado en Educación Secundaria obligatoria) 4. Participación de los jóvenes en un Programa de Inserción Empresarial, a través de convenios con empresas y/o poniendo de nuevo en marcha los Centros de Iniciativa Empresariales, que fueron eliminados de la Orden en la pasada legislatura; con una duración de tres meses. 5. Potenciación de la iniciativa empresarial a través de programas de simulación de situaciones sobre actividades de empresa, tanto por cuenta propia, como ajena. Para ello, establecer convenios de colaboración con las Confederaciones de empresarios, sobre todo las de Economía Social.
6. Incrementación de los intercambios de los jóvenes y docentes entre los distintos centros de la red en el ámbito nacional, y con los de otros países europeos que se encuentren en similares circunstancias, con programas de formación y empleo. Creación de redes de intercambio con programas transnacionales en donde el personal de nuestros centros pueda completar su formación en otro Centro europeo de similares característica. Para ello utilizarán los principios de la metodología del Proyecto europeo reAct 11 7. Creación de lazos de comunicación entre las Escuelas Taller de los Oficios y la Universidad. Presencia de estudiantes de los últimos años de carrera en las escuelas taller, con posibilidad de utilizar estos Centros para llevar a cabo su Prácticum, líneas de investigación y cursos de formación al personal del Centro 8. Facilitación del acceso, mediante la modificación del artículo 10 de la Orden de 14 de noviembre de 2001 por la que regula el Programa de Escuelas Taller, a los jóvenes inmigrantes menores de edad que tengan el permiso de residencia actualizado. 9. Establecimiento de los medios adecuados para que todo alumno de este tipo de centros pueda obtener, previas las pruebas pertinentes, el Certificado de Graduado en Educación Secundaria Obligatorio. 10. Homologación de los certificados que se entregan a los alumnos trabajadores al finalizar su periodo de aprendizaje con los de profesionalidad.
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El proyecto reAct (reactivando a profesores y alumnos) propone a través de las TICs (nuevas tecnologías de la información y la comunicación) un cambio de actitud frente al aprendizaje, desarrollando en alumnos y profesores, no sólo la motivación extrínseca e inmediata, sino la motivación intrínseca y permanente del interés por aprender que les permita funcionar de una forma autónoma en la sociedad actual y dentro del mercado laboral.
5. - Bibliografía. - Carbonero M. A. (2005-06). “Educación, formación y empleo”. Unidad 13. Modulo VI. Master Juventud y Sociedad. UNED. - Couppié T. (2003). “La situación de empleo entre los jóvenes activos: elementos para una comparación europea”. Revista Formación Profesional. Revista europea nº 28, 3-23. - DESCY P. (2002). “En Europa, un bajo nivel educativo equivale a una situación de riesgo” Revista Formación Profesional. Revista europea n º 26, 63-75. - Daly, Herman; Schütze, Christian; Beck, Ulrich (1997). Crisis ecológica y sociedad. Editorial Germania - Dialogo social 2004. “Competitividad, empleo estable y cohesión social”. Acuerdo de formación profesional para el empleo. 7 de febrero de 2006 - Dietrich W. (2004).”Los sistemas europeos de formación profesional: algunas reflexiones sobre el contexto teórico de la evolución histórica”. Formación Profesional no 32. Revista europea. - EPA. Datos Población Activa 2008 - EPA. Datos Población Activa 2013. - FEPMA. Escuela Cero (1993). Coordinado por Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social. Las Escuelas Taller y Casas de Oficios una aportación al Patrimonio. INEM. Programas de Escuelas Taller y Casas de oficios. - FOESA. Informe: La pobreza en España. Entorno social 1999. - INJUVE. Informe Juventud en España 2004 y 2012. - IESE-Adecco (ILCA). Indicador laboral de comunidades Autónomas. - INEM. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (1993). “Las Escuelas Taller y Casas de Oficios. Una aportación al Patrimonio”. - Lopez Blasco Andreu, Waltehr A. & Pohl.With L. Contributions by Andy Biggart, Luis Capucha, entre otros (2005). Thematic Study on Policy Measures. Concerning Disadvantaged Youth. Study commissioned by the European Commission, DG Employment and Social Affairs in the framework of the Community Action Programme to Combat Social Exclusion 2002 – 2006. Contract No. VC/2004/0139 Coordinated by the Institute for Regional Innovation and Social Research (IRIS).Tübingen. Volume 2. Annexes II-VI. - Ministerio de Educación y Ciencia. PISA 2003. Resumen de los primeros resultados en España. - Ministerio de Trabajo. “Inserción laboral 2003. Escuela Taller, Casas de Oficios y Talleres de Empleo”. - ORDEN de 23 de febrero de 2004, de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, por la que se publica la línea presupuestaria y se determinan los créditos máximos que han de financiar los subprogramas de escuelas taller, casas de oficios, unidades de promoción y desarrollo y los talleres de empleo para el ejercicio 2004. - ORDEN de 11 de marzo de 2002, de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, por la que se regulan los programas de Escuelas Taller y Casas de Oficios y las Unidades de Promoción y Desarrollo y los Talleres de Empleo, y se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones públicas a dichos programas - Orden Ministerial de 14 de noviembre de 2001 (B.O.E. núm. 279 de 21 de noviembre) por la que se regulan el programa de Escuelas Taller y Casas de Oficios y las Unidades de Promoción y Desarrollo y se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones públicas a dichos programas. - RESOLUCIÓN de 31 de marzo de 1999, (B.O.E 12-04-1999), del Instituto Nacional de Empleo, de aplicación y desarrollo de la Orden de 9 de marzo de 1999 por la que se
desarrolla el Real Decreto 282/1999, de 22 de febrero, por el que se establece el Programa de Talleres de Empleo. - REAL DECRETO 282/1999, de 22 de febrero (B.O.E. 23-02-1999), por el que se establece el programa de talleres de empleo. - Orden Ministerial de 14 de octubre de 1998 (B.O.E. núm. 256 de 26 de octubre) por la que se modifica la Orden Ministerial de 13 de abril de 1994, por la que se desarrolla el Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. - Orden Ministerial de 14 de julio de 1998 (B.O.E. núm. 179 de 28 de julio) por la que se regulan aspectos formativos del contrato para la formación. Real Decreto 488/1998, de 27 de marzo (B.O.E. núm. 85 de 9 de abril), por el que se desarrolla el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos formativos. - Orden Ministerial, de 20 de septiembre de 1995 (B.O.E. núm. 246 de 14 de octubre), por la que se modifica la Orden de 13 de abril de 1994 (B.O.E.núm. 101 de 28 de abril) por la que se dictan normas de desarrollo del Real Decreto 631/1993 de 3 de mayo, regulador del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. - RESOLUCIÓN de 7 de julio de 1995 (BOE 28-07-95), del Instituto Nacional de Empleo, de aplicación y desarrollo de la Orden del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de 3 de agosto de 1994, por la que se regulan los programas de Escuelas Taller y Casas de Oficios, las Unidades de Promoción y Desarrollo y los Centros de Iniciativa Empresarial y se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones públicas a dichos programas. - Real Decreto 797/1995 de 19 de mayo (B.O.E. núm. 138 de 10 de junio) por el que se establecen directrices sobre los certificados de profesionalidad y los correspondientes contenidos mínimos de formación profesional ocupacional. - REAL DECRETO 1593/1994, de 15 de julio (BOE 30-07-1994), por el que se da nueva redacción a determinadas disposiciones del Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo y del Real Decreto 2317/1993, de 29 de diciembre, en materia de escuelas taller y casas de oficios. - Real Decreto 631/1993, de 3 de mayo (B.O.E. núm. 106 del 4 de mayo), por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. - Orden Ministerial, de 13 de abril de 1994 (B.O.E. núm. 101 de 28 de abril) por la que se dictan normas de desarrollo del R.D. 631/93 de 3 de mayo por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. - Resolución de 26 de octubre de 1998 (B.O.E. núm. 293 de 8 de diciembre), de la Dirección General del Instituto Nacional de Empleo, por la que se aprueba el modelo de contrato para la formación y se dictan instrucciones para el desarrollo y aplicación de la Orden de 14 de julio de 1998, por la que se regulan aspectos formativos del contrato para la formación