La transformación onírica a través de las representaciones de wahyis del Clásico

XXVII

SIMPOSIO DE INVESTIGACIONES

ARQUEOLÓGICAS EN GUATEMALA 201 3

TOMO [

MUSEO

ACIONAL DE ARQUEOLOGJA y ETNOLOCJA 22 AL 26 DE JULIO DE 20'3

EDITORES

B ÁRBARA ARROYO LUI S MÉ NDEZ SALI NAS ANDREA ROJA S

MI NISTERIO DE C ULTURA y DEPOR~S INSTITUTO DE ANTROPOLOCfA E H ISTORIA ASOCIACIÓN TIJ(AL 20 1

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LA TRANSFORMACIÓN ONÍRICA A TRAVÉS DE LAS REPRESENTACIO ES DE WAHYIS DEL CLÁSICO Daniel Moreno Zaragoza P ALABRAS CLAVE

Petén, nahualismo, wahyis, transfonnación, Periodo Clásico. ABST RACT

Throughout (he Late G/auie period, lhe ceramica produced in lhe Central Ma)'a Lowlands were {uf/y depicted with figures o{"'lOhuafes" Ol auxifiary spirits called wahyis. rhe stylistic and lhe iconographic I1nalysis of such ceramics has lead ua: lo identify notable di{{erences in lheir monner! of ¡Ilustration: ;11 lhe Codex, Pa'ehan aud Naranjo styles lhe wahyis wt're depicted "idealIy", thal is, as lhe supematural entity wa$ conceived in lhe social imaginary of lhe aneient Mo)'o. O" lhe other hand, intl,t Ik' styLes we can find examples of wahyis depicting in a single image lhe figure of lhe supematural spirit along with lhe essence of iu human counlerparl. This paper explores de characteristia of thetw sl)'les and propases the reason, far such dilferences. The diverse graphic expressiolls in Maya arl can r(!'l.'eal us the means in which the transfonnation through dreams was conceived among the ancien! k'ullul aiaw and the way they used the;r wahyis as supematural bodies with which they could ellter tlle forbidden region, of lhe cosmos.

I NTRODUCC i ÓN

I tema de los antiguos 'l4,'oh)'is entre los Mayas re. por fuerza al nahualismo, un fen6m eno amen Mesoamérica que ha adquirido expresiones según las distintas cu lturas en el y en el espacio. Se puede definir, en síntesis, la relaci6n que comparte un hombre con lI na ~t;da,d sobrehumana (sea animal , fenóm eno meteoroti otra) de tal manera que ambos resultan conciales, es decir, el nahual funge como una de las tidades anímicas de su con traparte humana yen mufas casos lo que suceda a uno repercutirá de manera imétrica sobre el otro. Se dice que los hombres que lOseen este tipo dc espíritus adicionales tienen la capa¡dad dc tranSfOnllarse en ellos o de adquirir su fornm para una evaluaci6n completa sobre el nahualismo ver Ifartínez González 2011). Dentro de la plástica Maya prehispánica ha sido !conocida la existencia de los nahuales gracias al desiframiento del jeroglífico T539 con el valor logográfio de WAY (Houston y Sluart I~; Freidel, Schele y

Parker 1999:179). Esta graffa aparece en las glosas que acomp3l1an a diversos seres representados en la cerámica polícroma del periodo CI:tsico, donde se indica que estaban asociados a los a ntiguos gobernantes o K'uhul aja", tak. Para conocer ]a nahlTaleza de estas entidades sobrehumanas los investigadores han recu rrido a las fuentes hist6ricas, etnográficas y lexicográficas dando como resultado la identificaci6n de estos seres con antiguos nahuales, relacionados con el sueño, con la transformación, con la bmjcrfa y con la enfermedad (para una evaluaci6n completa del tema ver: De la Carza WIO, 2012; Crube y Nahm 1994; Helm"e y Nielsen 2.0 0C); Houston y Shlart 1989; Mattco 2.005; Moreno Zaragoza 2.011; Stuart en K1ein el al. 2.002:411: 2005: 161; Taube 2.003:176 - In; Velásquez 2cx:>9)' Gracias a los trabajos de Marc Zender (2.004) se ha podido recon~er que el antiguo nombre de estas entidades era wahyis. El sentido actual con el que son entendidos es como entidades anímicas adicionales de los K'uhul a;aw td, quienes habrían ten ido la faculud

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Daniel Moreno Zal

39' de controlarlos por medio de sueños para realizar diversas actividades, incluidos el ataque y devoramiento del espíritu de sus enemigos (ver Moreno Za ragoza 2013 ). La hipótesis que se presenta a continuación consis-

te en que los antiguos mandataribs Mayas habrían gozado de la facu ltad de la transformación onírica, es decir, se beneficiaban del cuerpo sobrehumano de su wahyis para utilizarlo como un vehfculo para transitar por las regiones vedadas del cosmos. Estas entidades funcionarían a modo de un doble espiritual que habitaría el espacio onírico o subterráneo, a través de cuyo cuerpo se moverían y de cuyos ojos verían el otro mundo. Para probar dicha hipótesissea nalizarán las diversas maneras estéticas en que fueron representados estos espíritus en la cerámica polícroma del C lásico, pues las diferencias entre los distintos estilos pueden revelar pistas sobre la nahlfaleza de los wahyis y sobre el modo en que sus contrapartes humanas habrían dispuesto de ellos. Dn-E RENC IAS ESTILfsTI CAS

Los wahyis fueron plasmados con mayor profusi6n durante el Clásico Tardío (450 - 750 OC ) en la cerámica de diversas regiones de Petén, sin embargo, se puede observar diferencias notables en los recursos estéticos utilizados para representarlos según el lugar de su manufactura . Tanto en los estilos Códice, procedentes de la Cuenca del Mirador, como en la cerámica de la entidad polrtica de Pa'chan y en aquella del sitio de Naranjo se rep1esentó a los wahyis en témlinos ideales, es deeir, como eran concebidas estas entidades !luminosas per se en el imaginario de los Mayas antiguos. Se les pintó desenvolviéndose en un ámbito sobrenatural relacionado eOIl el inframundo con sus cualidades y particularidades propias. Por otra parte, en los estilos de la entidad política de 'Ik' se encuentran rep rese ntaciones que fusionan en una sola imagen al espíritu sobrenatural junto con la esencia de su contraparte humana dando cuenta de manera simbólica de la unión del k'uhl1l aictw con su wahyis como dos partes de una misma persona . Para ejemplificar esta distinción, en la cerámica de los estilos Códice y de Pa 'c han se representó en ocasiones a una entidad del inframllndo conocida como K'ahk' Ti' Kukl1 'l, Insecto de la Boca de Fuego o ? Kuhka)' ek', Luciérnaga Estrella (Lopes s/f). Se trata de un wahyis en forma de luciérnaga flotando en un ambiente sobrenatural con sus características propias: una cabeza en forma de cráneo con un signo cthk'ab, oscuridad, en la frent e, decoraciones de ojos desorbitados y un c igarro

o fuego saliendo de su boca (Fig.m). Por el con en la vasija K793, de estilo 'lk', esta misma entil representada de una manera mucho más human Se puede ver como el hombre representado PO' tocado con las caracterfsticas de K'ahk' Tj' Kuku 'l. el hálito de fuego que espira y la marca de ahk'aJ bolizando la combinación en una misma person~ del wahyis luciérnaga como de su contraparte hl

(Fig .•b).

Un ejemplo más se encuentra en el wahyis ' do 'Sak 'Uhx 'Ook, Tres Perro Blanco (Cmbe y 1 1994; Velásqucz 200