La Sorprendente Evolución del Continente Africano

La Sorprendente Evolución del Continente Africano

"Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás"
Nelson Mandela

El consenso entre los expertos en evolución humana, paleontólogos, paleo-antropólogos y otras ciencias afines es que por medio del registro fósil encontrado en nuestro planeta, el origen de la estirpe humana es el continente africano hace aproximadamente 200, 000 años. Después viene la controversia sobre las rutas y las fechas que tomaron nuestros antepasados para poblar los distintos continentes, pero ya desde su concepción la especie humana tuvo como una de sus primeras referencias para la sobrevivencia a la migración, siendo este un fenómeno generalmente que aún hoy es forzado por las circunstancias.

Comer, dormir, vestirse y descansar fueron las primeras necesidades humanas y continúan siéndolo, pero sobrevivir a ambientes adversos y después perpetuar la especie el hombre lo aprendió migrando, por eso la humanidad entera tiene una gran deuda con sus primeros ancestros y por ende con el continente africano.

En muchos sentidos África hoy presenta características únicas en el mundo que son de llamar la atención, sus distintas realidades soy muy complejas, es el foco de revueltas sociales, disturbios, guerrilla, piratería, migraciones forzadas, desastres y saqueos naturales, hambrunas y epidemias globales como el VIH-Sida, la malaria y el ébola. Además el continente en materia económica es de claroscuros, posee una inmensa riqueza material que no se ha traducido en bienestar para su población, pero sus elites han logrado amasar cuantiosas fortunas y presenta unas tasas de crecimiento económico y de alianzas estratégicas que son de llamar la atención.

Si pudiéramos dividir geográficamente a este continente esto sería en dos partes, la porción del norte o del Sahara y la del sur llamada también África negra o subsahariana, el continente cuenta con poco más de 900 millones de habitantes de los cuales cerca del 80% es de raza negra y en su territorio se hablan diversos idiomas y dialectos nativos además del árabe, francés, inglés, portugués, español e italiano.

Pero quizás todos recordemos África cuando viene a nuestra mente el comercio de esclavos negros sobre todo en los siglos XVII y XVIII, distribuidos principalmente en Norteamérica, Sudamérica y los países caribeños. En la época moderna la historia del continente no puede entenderse sin dos sucesos torales; el primero de ellos sucedió en 1885 cuando para evitar fricciones entre ellas producto de la necesidad de apropiarse de materias primas por la expansión de la revolución industrial, las entonces potencias europeas deciden organizar la llamada "Conferencia de Berlín" donde en los hechos se repartieron el continente africano.

El segundo se refiere al proceso de liberación nacional o guerras de independencia africana iniciado poco después de la II Guerra Mundial y concluido en la década de los 70´s del siglo pasado, sin embargo este proceso hacia la democracia no estuvo exento de tropiezos, ya que algunos de los dictadores más famosos del mundo conocidos por su fiereza pertenecieron a países africanos, Idi Amín Dada en Uganda, Mobutu Sese Seko en Zaire, en Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang, Robert Mugabe en Zimbabue y Jean Bokassa en la República Centroafricana.

Estos dos sucesos en la historia africana reciente hacen que en su condición de ex colonias europeas, la relación económica y comercial sea casi en su totalidad con la Unión Europea, sin embargo este proceso de descolonización es uno de los elementos responsables en muchos sentidos de la subsecuente inestabilidad política en África que pronto se tradujo en corrupción generalizada, falta de gobernabilidad, luchas internas y sucesivos golpes de estado que se han reflejado en pobreza y hambruna que año con año se enumeran en los últimos lugares de las estadísticas mundiales de desarrollo sean estas de apoyo a la niñez, de género, acceso a agua potable y alcantarillado, acceso a los servicios de salud, apoyos productivos y un largo etcétera. En ese sentido poco más del 50% de los habitantes del continente africano viven con menos del equivalente a un dólar diario, esto hace que ese sea el continente más pobre del globo terráqueo. Además cada año las elites políticas y militares africanas transfieren casi 148,000 millones de dólares a los bancos de los países desarrollados generados sobre todo por una industria petrolera en franco crecimiento, tan solo hoy esta industria representa el 11% de la producción y el 9.5% de las reservas mundiales, también por la explotación minera (diamantes) entre otros recursos naturales.

De esta manera los conflictos armados en África están muy ligados a la explotación y saqueo de sus recursos, lo mismo en Somalia que en Sudán, Chad, Uganda o El Congo, lo alarmante de ello es que estos conflictos han provocado el desplazamiento y migración de 11 millones de personas. Sin embargo, las buenas noticias comienzan cuando analizamos el contexto africano en el marco de la crisis financiera internacional; si hay algo que nos demostrado esta crisis es que las economías más pobres han demostrado tener más potencial para crecer en medio de la crisis. Esto se explica porque los países desarrollados dependen, para su crecimiento en gran parte de capitales especulativos, a diferencia de los menos desarrollados cuyo crecimiento casi no obedece a la bolsa de valores. África es ahora terreno fértil para la inversión puesto que tiene más de 800 millones de habitantes y apenas representa el 2% de la producción mundial.

Pero Nigeria, Etiopía, Chad, Mozambique y Ruanda crecieron anualmente en promedio 8% desde el 2001 a la fecha, en contraste, Sudáfrica la economía más boyante de todo el continente solo lo hizo a un ritmo de 3.5%. Ello ha provocado que sobre todo Rusia, China, India y en menor medida Brasil, busquen socios comerciales para invertir en África. Las razones son fundamentalmente tres: 1) la geográfica, ya que sirve de puente entre Europa y Asia, en estos momentos en que los conflictos en medio oriente explosivo dificulta a los países de Asia-Pacífico el comercio con la Unión Europea; 2) es el enorme mercado económico no explotado y por tanto con posibilidades de crecer y 3) la abundancia de recursos naturales. Para China y Brasil dos países emergentes llamados a ser líderes mundiales, es básico encontrar nuevos socios comerciales puesto que la creciente demanda de materias primas sobre todo del país asiático y el aumento de precios en los productos básicos requieren el impulso que la apertura de nuevos mercados puedan darle a sus economías internas que necesitan Brasil y China para continuar creciendo. China comienza sus inversiones africanas en el área de recursos naturales, extrayendo petróleo en Nigeria y Sudán además de cobre en el Congo y Zambia, después dio un paso más al adquirir acciones de unos de los bancos más importantes de Sudáfrica e invertir al mismo tiempo 5 mil millones de dólares a la economía del Congo para desarrollar su infraestructura a cambio de derechos de explotación sobre los diversos recursos naturales de ese país, negocio redondo entre un país que busca con urgencia socios comerciales y otro que busca desesperadamente salir del subdesarrollo. Brasil por su parte con la presidencia de Lula Da Silva pasó de mantener un intercambio comercial de 5 mil millones de dólares en África a los actuales 26 mil millones sobre todo en proyectos agrícolas, convirtiéndose con ello en el competidor más cercano de los Chinos en el continente alegado la afinidad cultural y sosteniendo que a contrapelo de los chinos, capacita para la producción a la población nativa y no transfiere trabajadores al continente como si lo hacen las empresas chinas, reservando con ello los puestos de trabajo a sus socios comerciales y no arrebatándoselos. China ha contraatacado a Brasil condonando las deudas de sus socios comerciales, reduciendo aranceles y abriendo su mercado a productos africanos. África no ha dejado de ser un gran laboratorio humano, ahí comenzó la historia humana, ahí comenzaron las grandes migraciones que poblaron el resto de los continentes y hoy representa el escenario de una guerra comercial entre dos grandes potencias emergentes, falta por saber cómo actuarán ante este escenario las grandes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea que seguramente también tendrán apetito por participar en el reparto de un mercado económico muy grande y de grandes expectativas de crecimiento por ser virgen en cuanto salgan de la crisis económica que hoy sufren. Sobre todo falta ver la estatura política de los dirigentes de las naciones africanas en el sentido de si sabrán aprovechar la oportunidad de desarrollo que hoy representan los grandes flujos de inversión extranjera directa que reciben, si serán capaces de diseñar políticas públicas que repartan equitativamente la riqueza o continuarán saqueando o permitirán que otros lo hagan como ha sido durante toda su historia de este riquísimo continente. El crecimiento económico y social de África enfrenta grandes obstáculos o un enorme reto según prefiera verse, no puede ocultarse la inestabilidad política, la corrupción galopante, la falta del estado de derecho en muchos países y lo más doloroso, los rezagos en materia educativa y de salud que generan las migraciones sobre todo hacia europa y las escenas dantescas de hambruna y epidemias que muchos hemos visto por televisión.

Si no hay reformas y cambios políticos de fondo y pronto esta oportunidad para desarrollar el continente se perderá y habrá que esperar nuevas coyunturas económicas, si se logran seguramente África por fin se desarrollará como ya lo hacen los países emergentes y como hace 40 años no creíamos ver en el continente asiático, por lo pronto para sus líderes políticos es la oportunidad como nunca de hacer sentir la voz de sus pueblos en los diversos organismos mundiales, tanto de cooperación para el desarrollo como los financieros, para que la naciente fuerza económica tenga un peso político en el escenario mundial, solo el tiempo dirá si esto fue posible la humanidad entera le debe una oportunidad a toda África.