La salida en la Revolución Educativa

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA JEISSON LEONARDO RINCÓN NOVOA ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS ENRIQUE HURTADO AGUIRRE FUNDAMENTOS DE ADMINISTRACIÓN 2014-01

UNA REVOLUCIÓN EN LA EDUCACIÓN UN PASO HACIA EL DESARROLLO

Hoy en día la educación en Colombia es muy básica, pues hay diferentes factores que facilitan y a la vez no este derecho, puesto que se ve más como un negocio que como un bien público, lo anterior genera pues una discriminación; el dinero y los recursos son factores que hacen que muchas personas no puedan acceder a este derecho en su temprana edad, y si lo logran la calidad de ésta en su mayoría es bastante considerable y devaluable frente a los colegios privados. Ahora bien si se implementara una revolución educativa, basada principalmente en una reforma a la educación donde no se privatice sino antes bien hacer que sea pública pero más que ello que sea de calidad, que tenga buenas estructuras, que no mantenga el negocio negro de la corrupción, ocasionaría principalmente un avance ya que en primera medida los niveles de desigualdad bajarían considerablemente, se lograría disminuir el nivel de ignorancia y analfabetismo, en el cual aún estamos inmersos, pero más que solo educar, que solo lograr impartir conocimiento, lograríamos resolver mucho más que un solo problema social; problemas de violencia y problemas de sociedad, para nadie es un secreto que los principales “ladrones” y “sicarios” de Colombia, no están en estos negocios turbios, porque la sociedad les ha dicho háganlo, sino porque no han recibido una educación a temprana edad, entonces bien, si lográramos una revolución verdadera, en donde la educación sea un derecho desde temprana edad, lograríamos tener primero, mejores personas, que tengan valores y principios, para generar una sociedad igualitaria, donde el respeto sea fundamental en las relaciones humanas, donde la amabilidad sea el plato de cada día, donde la igualdad sea la regla con la que se mide cabezas y la colaboración sea la base para construir una sociedad mejor. Además, si la revolución se toma la educación, también lograremos, que nosotros, los jóvenes del mañana, de manera más conjunta logremos que Colombia, no sea reconocida por su papel de victimario en un problema de guerra con las FARC, que no nos identifiquen, por las drogas, por el narcotráfico, por las mujeres bellas, por el oro y el petróleo, sino que la vean como un país “subdesarrollado” que a través de una serie de

políticas públicas y transparentes logremos que el país sea un principal centro de desarrollo, de investigación, ya que contamos con los recursos, por ejemplo las grandes extensiones de selva que tenemos, aprovechémoslas en investigación científica, la cura contra miles de canceres, la diversidad de especies, el cuidado del medio ambiente, pero que sin embargo, regalamos a la inversión extranjera; con la disposición de las personas, ya que éstas están cansadas de sufrir la discriminación, de aguantar las injusticias; con una juventud que quiere salir adelante, que quiere cambiar su historia y más que ello, que quiere hacer parte de una historia que hará que Colombia dentro de 30 años sea escuchada no solo en las escuelas colombianas, sino más alla, hasta tal punto que su historia, evolución y desarrollo se vea en el mundo como una forma de superación en donde se muestre como un país en vía de desarrollo a través de una revolución educativa, logró salir del tercer mundo, sin guerras, sin peleas, a través de la prioridad de un derecho fundamental para el desarrollo humano.