“La protección de los monumentos históricos artísticos en Murcia. El caso del edificio El Contraste”, en CHAVES MARTÍN M. A. (Dir.), Ciudad, arquitectura y patrimonio, Madrid, Grupo de Investigación Arte, Arquitectura y Comunicación en la Ciudad Contemporánea (UCM), 2015, págs. 225-232.

July 3, 2017 | Autor: J. Martinez Pino | Categoría: Patrimonio Cultural, Murcia, Comisiones De Monumentos
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Descripción

ARQUITEC TUR A PAT R I M O N I O Y C IU DAD Miguel Ángel Chaves Martín (Dir.)

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ARQUITECTURA, PATRIMONIO Y CIUDAD

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ARQUITECTURA, PATRIMONIO Y CIUDAD Miguel Ángel Chaves Martín (Dir.)

EDITA: Grupo de Investigación Arte, Arquitectura y Comunicación en la Ciudad Contemporánea. Universidad Complutense de Madrid COLABORA: Departamento de Historia del Arte y Patrimonio. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid © De los textos: sus autores © De la presente edición: Grupo de Investigación Arte, Arquitectura y Comunicación en la Ciudad Contemporánea (UCM) REVISIÓN DE TEXTOS: Estíbaliz Pérez Asperilla, Olga Heredero Díaz MAQUETACIÓN: NMyK Creativos IMPRESIÓN: Discript S.L. Madrid ISBN: 978-84-606-9565-3 DEPÓSITO LEGAL: M-23110-2015 PRIMERA IMPRESIÓN: junio de 2015 Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Los Editores no se responsabilizan de la selección y uso de las imágenes incluidas en la presente edición, siendo responsabilidad exclusiva de los respectivos autores.

ÍNDICE

ARQUITECTURA, PATRIMONIO Y CIUDAD. MIRADAS CRUZADAS ..................................................................................................................

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Miguel Ángel Chaves Martín

LA AUTENTICIDAD EN LA RESTAURACIÓN DE LA ARQUITECTURA: UN DEBATE PERMANENTE DESDE VIOLLET HASTA DESPUÉS DE NARA ................................................................................................ 15 Javier Rivera Blanco

CONSERVACIÓN DE LA CIUDAD Y RIESGO SISMICO: EJEMPLOS DE LA RECONSTRUCCIÓN EN LOS ABRUZOS (ITALIA) ................................ 35 Claudio Varagnoli

EL PATRIMONIO INDUSTRIAL DE BARCELONA: TRES VISIONES (1979/1986/1998) ............................................................................... 47 Antoni Vilanova

MANANTIALES, ACUEDUCTOS Y HUERTAS EN LA CONFORMACIÓN DEL TEJIDO URBANO DE AGUASCALIENTES, MÉXICO ............................ 55 Alejandro Acosta Collazo

UNA PROPUESTA URBANA PARA MADRID. EL URBANISMO DE FALANGE ......................................................................................................... 61 Felipe Asenjo Álvarez

LA FUNDICIÓN DE BRONCE DE LOS EX TALLERES DEL FERROCARRIL DE AGUASCALIENTES, MÉXICO ........................................................... 71 Marlene Barba Rodríguez

JUEGOS EFÍMEROS EN EL BOSQUE URBANO DE LA CASA DE CAMPO EN MADRID ............................................................................................ 79 Carmen Blasco Rodríguez, Ángela Souto Alcaraz

VALENCIA Y LA DESTRUCCIÓN DE LA CIUDAD CONVENTUAL ....................................................................................................................... 85 Inés Cabrera Sendra

EL CORAZÓN DE LA CIUDAD COMO LUGAR DE EXPRESIÓN: REFLEXIONES DELREFLEXIONES DEL OCTAVO CIAM ................................................................................................................................... 93 Emilio Cachorro Fernández

EL IMPACTO VISUAL DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN LAS POBLACIONES Y EL PAISAJE CAMINO DE SANTIAGO EN ESPAÑA ..................................................................................................................................................... 99

DEL

Pilar Chías Navarro, Tomás Abad Balboa, Manuel de Miguel Sánchez, Ernesto EcheverríaValiente, Paz Llorente Zurdo, Gonzalo García-Rosales

LA IMAGEN DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL DESDE LAS ORDENANZAS DE CARLOS III ........................................................................ 105 Pilar Chías Navarro, Tomás Abad Balboa

5

ARQUITECTURAS EXPOSITIVAS EN PELIGRO. EL RECINTO FERIAL DE LA CASA DE CAMPO DE MADRID ....................................................... 113 José de Coca Leicher

AGUA Y ESCENOGRAFÍA URBANA EN LAS EXPOSICIONES UNIVERSALES HASTA 1929 .................................................................................. 123 Francisco del Corral del Campo

EQUIPAMIENTO PÚBLICO Y DESARROLLO URBANO EN ZARAGOZA (1900-1950): EL HOSPITAL MIGUEL SERVET DE FERNANDO GARCÍA MERCADAL ............................................................................................................ 131 Jesús Escribano Marquina

CIUDADES MEDIAS, PATRIMONIO MUNDIAL Y PAISAJE URBANO.UN ANÁLISIS DE LAS INTERVENCIONES URBANAS Y ARQUITECTÓNICAS COMO RECLAMO EN EL CASO PORTUGUÉS .................................................................................................. 137 Blanca del Espino Hidalgo

LÉON JAUSSELY: DE LA TRADICIÓN BEAUX-ARTS AL URBANISMO MODERNO ............................................................................................. 145 Beatriz Fernández Águeda

ARTE Y GENTRIFICACIÓN. LA CULTURA COMO SUPUESTOMOTOR DE LA RENOVACIÓN URBANA .................................................................. 155 Unai Fernández de Betoño Sáenz de Lacuesta

LA MODERNIZACIÓN DE LA CIUDAD HISTÓRICA: LA AVENIDA DE LA CONSTITUCIÓN, GRAN VÍA DE SEVILLA ............................................ 161 Alberto Fernández González

PATRIMONIO MONUMENTAL Y CONSERVACIÓN EN LA ESPAÑA DEL DESARROLLISMO: LA LABOR DE PEDRO A. SAN MARTÍN MORO EN LA CIUDAD DE CARTAGENA .......................................................................................... 169 Silvia García Alcázar

LA VIVIENDA OBRERA COMO PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO. EL CASO DE VIZCAYA, 1911-1936 .......................................................... 177 Ana Julia Gómez Gómez, Lorea Ariadna Ruiz Gómez, Javier Ruiz San Miguel

LA CIUDAD COMO LABORATORIO: LOS POBLADOS DIRIGIDOS DE MADRID ................................................................................................. 187 María del Puig Guillem González-Blanch

MUSEOS Y ESPACIOS URBANOS: METÁFORAS, FUNCIONES E INTERVENCIÓN EN LA CIUDAD .................................................................. 191 Ángeles Layuno Rosas

MANUEL GOMES DA COSTA Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA IMAGEN MODERNA DE FARO ............................................................................. 203 Miriam Lousame Gutiérrez

CONSERVACIÓN AMBIENTAL VERSUS FACHADISMO ...................................................................................................................................... 211 José Luque Valdivia, Izaskun Aseguinolaza Braga

CRONOLOGÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA ALCAZABA DE LA ALAMBRA ............................................................................................................. 217 Adelaida Martín Martín

6

LA PROTECCIÓN DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICOS ARTÍSTICOS EN MURCIA. EL CASO DEL EDIFICIO EL CONTRASTE ............................ 225 Joaquín Martínez Pino

ARQUITECTURA RELIGIOSA EN LA COSTA DEL SOL: UNA MODERNIDAD OLVIDADA .................................................................................... 233 José Ignacio Mayorga Chamorro

LA EVOLUCIÓN DE LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA EN ESPAÑA A TRAVÉS DE LA BIENAL ESPAÑOLA DE ARQUITECTURA Y URBANISMO .............................................................................................................................................................................. 239 Manuel de Miguel Sánchez , Paz Llorente Zurdo

LOS ORÍGENES DE LA ARQUITECTURA COMERCIAL EN BARCELONA: LA ADAPTACIÓN LOCAL DE LOS MODELOS EUROPEOS Y NORTEAMERICANOS (1836-1907) ......................................................................................................... 247 Joan Molet Petit

ALEXANDER BRODSKY: DEL PAPEL AL DESVANECIMIENTO ................................................................................................................ 257 Fernando Moral Andrés

EL RETO DE EXPLICAR LAS DOS CIUDADES DE EDIMBURGO ........................................................................................................................ 265 Jesus Oliver-Bonjoch Oliver

EL MERCADO DE LAS ATARAZANAS DE JOAQUÍN RUCOBA, ENTRE LA CONSERVACIÓN PATRIMONIAL Y LA RENOVACIÓN URBANA MALAGUEÑA DEL SIGLO XIX ........................................................................................................................... 273 Isabel Ordieres Díez

EL PATRIMONIO MONUMENTAL COMO ESCENOGRAFÍA. EL PALACIO DE CARLOS V Y LA ÓPERA EN LOS FESTIVALES DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA .......................................................................................................... 281 Milagros Palma Crespo

LA ARQUITECTURA POPULAR EN MÉXICO, EL FENÓMENO DE LAS INFLUENCIAS EXTERNAS EN EL CAMBIO DE SU TIPOLOGÍA Y LA FORMACIÓN DE UN NUEVO PATRIMONIO ................................................................................................................. 289 Alma Pineda Almanza

“PRESTIGIO Y ECONOMÍA”: UNA MIRADA A LA HISTORIA DEL CONSUMO Y SUS ESPACIOS EN ASTURIAS A TRAVÉS DE LOS GRANDES ALMACENES AL PELAYO (OVIEDO) ...................................................................................................................... 297 José María Rodríguez-Vigil Reguera

HACIA UNA RELECTURA DEL HÁBITAT. LA COLECTIVIDAD COMO ESTRATEGIA ............................................................................................. 309 Verónica Rosero

EL CONJUNTO DE SOBRELLANO EN COMILLAS: UN EJEMPLO DE SIMBIOSIS ENTRE ARQUITECTURA Y PAISAJE ............................................ 313 Antonio Sama

ESPACIOS IMANTADOS ................................................................................................................................................................................ 323 Mara Sánchez Llorens

7

TRANSFORMACIÓN DEL PAISAJE URBANO FERROVIARIO Y AVE .................................................................................................................. 331 Francisco Segado Vázquez, Rafael García Sánchez, Juan Manuel Salmerón Núñez

LA CONTRIBUCIÓN DEL GRAN ALMACÉN CLÁSICO AL ENTENDIMIENTO Y LA PRODUCCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO DE LA CIUDAD COMO ESPACIO ARTÍSTICO ................................................................................................................................................... 337 Rafael Serrano Sáseta

RECONVERSIÓN DEL MERCADO CENTRAL DE MELILLA. UNA ESTRATEGIA URBANA Y PATRIMONIAL ............................................................ 345 Ángel Verdasco

EL PRIMER PLAN ESTRATÉGICO DE VALENCIA (EL PEV 1995). UN SISTEMA INNOVADOR PARA EL IMPULSO DE LA RENOVACIÓN URBANA .................................................................................................. 349 Vicente Vidal Climent

8

Fe  de  erratas:     En  el  párrafo  final  de  la  pág.  226  y  primero  de  la  227,    existen  tres  fechas  erróneas:   los  años  de  1962  y  1964  (en  dos  ocasiones),  se  refieren  a  1862  y  1864,  como  el   lector  rápidamente  identificará.       El  autor  pide  disculpas  por  estas  erratas.    

LA PROTECCIÓN DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICOS ARTÍSTICOS EN MURCIA. EL CASO DEL EDIFICIO EL CONTRASTE

J OAQUÍN M ARTÍNEZ P INO Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)

1. EL

EL CONTRASTE

MURCIA. ASPECTOS

FORMALES Y

egún las fuentes, servía ya como edificio de contraste y salón de armas en el siglo XVI2.

El edificio conocido como El Contraste fue levantado entre 1601 y 1608, convirtiéndose desde ese momento y hasta su derribo en uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil de la capital murciana. Como tal, ha sido recogido en numerosos trabajos, por ser imagen del Bajo Renacimiento en Murcia1.

Del nuevo edificio no sólo interesan sus aspectos formales, sino también su función simbólica. El inmueble, que ocupaba la zona meridional de la plaza, constituía el mayor exponente del poder civil en la localidad. No en vano, la Plaza de Santa Catalina, abierta sobre el entramado islámico tras la reconquista cristiana, era el núcleo urbano más importante ésta; un espacio que había sufrido distintas reformas, adaptándose siempre a sus crecientes funciones comerciales y públicas –en ella se ubicaba la lonja y las carnicerías, tenían lugar los autos del Santo Oficio…–, en la que la instalación del contraste y el depósito de armas vino a consolidar su carácter de plaza principal. Por otra parte, las obras del nuevo edificio no sólo proporcionaron personalidad y monumentalidad al espacio, sino que también posibilitaron la regularización y ampliación de la plaza hasta sus límites actuales (Belda, 1972: 133-139).

EDIFICIO

DE

SIMBÓLICOS

Como señaló Belda Navarro, autor de un imprescindible estudio sobre el edificio, su nombre deriva del uso y actividad para la que fue construido el inmueble, sede del organismo regulador del comercio de la seda y depósito de armas para la defensa de la zona. Contraste alude a la función ejercida por el veedor, quien desde época de los Reyes Católicos garantizaba los cambios de moneda y la integridad de las transacciones económicas; una actividad de supervisión que para evitar engaños se procuraba ejercer en un lugar público. El fraude, que no era exclusivo del cambio monetario, obligó a adoptar en Murcia un procedimiento similar para el comercio de la seda, evitando las compraventas libres de gravámenes (Belda, 1972: 118-119). Las obras fueron encomendadas a Pedro Monte de Isla, Maestro Mayor de la Catedral. El edificio se levantó en un solar de la Plaza Santa Catalina, sustituyendo a una antigua construcción que,

Entre otros, fue recogido por MADOZ, P. (Madoz, 1846: 737-738), LAMPÉREZ, V. (Lampérez, 1876: 238-239), TORMO, E. (Tormo, 1923: 355), AZCÁRATE, J.M. (Azcárate, 1954: 315), GAYA, N. (Gaya, 1962: 371-372) o PÉREZ SÁNCHEZ (Pérez Sánchez, 1961: 68).

1

El edificio del Contraste se dividía en tres plantas. La planta baja se destinaba al comercio de la seda y al cambio monetario, mientras que en la primera planta se encontraba el salón noble, donde se custodiaban las armas de las milicias. La tercera planta, demolida al parecer en 1827 como consecuencia de un terremoto (Ibáñez, 1932, 29-36) se abría a la plaza mediante una galería de arcos 2 José María Ibáñez recoge la noticia de una obra de D. Ginés de Rocamora, Theatro Crítico Histórico de Murcia, fechada en torno a 1595, en la que se describía la plaza de Santa Catalina: “Hay en esta plaza labradas unas casa sumptuosas [sic.] que sirven de Contraste, donde se pesa toda la seda que se vende en la ciudad, y fuera de estas casa no se puede vender ni pesar, so ciertas penas” (Ibáñez, 1932).

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LA PROTECCIÓN DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICOS ARTÍSTICOS EN MURCIA. EL CASO DEL EDIFICIO EL CONTRASTE

propia de los palacios renacentistas. El edificio disponía de dos fachadas monumentales, muy similares en sus características. La fachada norte presentaba una portada con pilastras laterales sobre las que caía un frontón curvo partido y pináculos sobre bolas, todo ello coronado por un gran escudo de España. A sus lados, en el piso bajo, se encontraban dos ventanas enrejadas, mientras el resto de la fachada se decoraba con lápidas conmemorativas y escudos con guirnaldas; decoración que se completaba con vítores y anagramas de celebridades de la época. El piso alto tenía cuatro grandes balcones con frontones curvos partidos. Por su parte, la fachada occidental, mucho más estrecha, repetía en su portada el esquema anterior, sustituyendo el frontón curvo por un frontón recto. Una moldura recorría ambas fachadas en línea ininterrumpida que se adaptaba, enmarcándolos, a los escudos de las portadas. Fig. 1 – Edificio de El Contraste de Murcia. Jean Laurent. Fecha de la toma: 18601886. Fuente: Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Archivo Ruiz Vernacci. VN-06052

2. EL CONTRASTE, SEDE DEL MUSEO PROVINCIAL DE MURCIA La formación de museos provinciales estuvo en mente del Gobierno ya desde las primeras medidas desamortizadoras, convirtiéndose en un objetivo prioritario a partir de la creación de las Comisiones Provinciales de Monumentos en 18443. En el caso que nos ocupa, la iniciativa de formar un museo provincial no empezó a tomar forma hasta la década de 1860. En 1962 la Comisión de Monumentos de Murcia iniciaba una fallida negociación con la Real Sociedad Económica de Amigos del País para instalar en su sede el deseado museo4, y dos años más tarde se solicitaba al Gobierno y a la Diputación autorización para formar el Museo Provincial5. El 11 de abril de 1964 S. M. la reina Isabel II daba el visto bueno a la iniciativa6, motivando las oportunas felicitaciones de los organismos implicados en la defensa del patrimonio7.

Fig. 2 – Fachada de poniente del edificio de El Contraste. Antonio Passaporte. Fecha de la toma: 1927-1933. Fuente: Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Archivo Loty. LOTY-05634

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3 La Real Orden de 13 de junio de 1844 hablaba de "Cuidar de los museos y bibliotecas provinciales, aumentar estos establecimientos, ordenarlos y formar catálogos metódicos de los objetos que encierran" (Art. 3.4), y el Reglamento de 24 de julio del mismo año, de "la inspección de museos de pintura y escultura, siendo de su incumbencia el proponer las mejoras que deban introducirse en dichos establecimientos" (Art. 4). 4 Véase Martínez Pino, 2005-2006. 5 Archivo del Museo de Bellas Artes de Murcia, (en adelante, AMUBAM), Actas de al Comisión Provincial de Monumentos (ACPM). Acta del 19 de septiembre de 1864. 6 Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (en adelante ARABASF). Comisión de Monumentos. Leg. 51-2/5. , nº 35, 19/06/1864. “Murcia. Museo. Biblioteca”. 7 Particularmente feliz se mostró la Real Academia de San Fernando, que elogió el celo de sus individuos "que han marcado contraste con la apatía incalificable de otros funcionarios". ARABASF. Comisión de Monumentos. Leg. 51-2/5. , nº 36, 19/10/1864. “Murcia. Museo. Biblioteca”.

JOAQUÍN MARTÍNEZ PINO

La primera opción que se barajó para instalar el Museo fue el edificio de San Leandro, que pertenecía a la Diócesis. Pero a pesar de contar con el visto bueno del obispo, acabó por desestimarse al no reunir las condiciones mínimas necesarias. Se pensó entonces en el Teatro de los Infantes, donde existían salones espaciosos y de excelentes condiciones8, y en julio de ese mismo año de 1964 el Ayuntamiento cedía “un departamento en el referido edificio para el objeto indicado con el carácter de provisional, o sea ínterin esta Comisión no encuentra otro que reúna las condiciones necesarias”9. El salón que se ocupó fue el llamado Salón de Levante u Oriente10. Apenas dos años después, sin haber sido todavía inaugurado el museo11, se planteó su traslado al edificio El Contraste. Así, el 16 de abril de 1866 “se trató de la conveniencia de adquirir para el Museo Provincial el salón del piso principal de la casa-contraste de esta ciudad, cuyo local ofrece sin duda alguna condiciones más ventajosas para el objeto indicado que el que hoy se le destina”12. El traslado era oportuno tanto por razones de conservación y custodia como por motivos expositivos. Pocos días más tarde el Alcalde comunicaba su conformidad a cederlo, con la única condición de que si fuera necesario llevar a cabo obras o gastos para el acondicionamiento no repercutiesen en el presupuesto municipal13. Tras unos meses en los que se procedió a desalojar el salón principal14, en octubre de 1866 se recibía luz verde para hacer el traslado15. El acondicionamiento no debió resultar sencillo. Se tuvieron que acometer algunas obras indispensables, como la reparación de la cubierta, que agotaron los escasos recursos de la Comisión de Monumentos y retrasaron la preparación del local16. La situación no se resolvió hasta julio de 1868, fecha en la que los organizadores de la Exposición de Bellas Artes y Retrospectiva de las Artes Suntuarias solicitaron permiso para celebrar la muestra en las dependencias del Museo (Martínez Calvo, 8

AMUBAM, ACPM. Acta del 20 de junio de 1864. AMUBAM, ACPM. Acta del 18 de julio de 1864. 10 AMUBAM, ACPM. Acta del 26 de julio de 1864. 11 En marzo de 1866, se acordaba pedir a la diputación los 140 escudos indispensables para la inauguración del museo ya instalado. AMUBAM, Actas de la Comisión Provincial de Monumentos. Acta del 24 de marzo de 1866. 12 AMUBAM, ACPM. Acta del 16 de abril de 1866. 13 AMUBAM, ACPM. Acta del 30 de abril de 1866. 14 El salón estaba ocupado por muebles y objetos de arte pertenecientes a la testamentaría de D. José Pascual Valls, reconocido pintor que habitó este salón hasta su muerte en 1865. AMUBAM, ACPM. Acta del 30 de abril de 1866. 15 AMUBAM, ACPM. Acta del 3 de octubre de 1866. 16 AMUBAM, ACPM. Actas del 24 de noviembre de 1866 y de 15 de junio de 1867.

1986:15). La propuesta, que se aceptó gustosamente, fue un impulso definitivo al proyecto. Se cedieron, efectivamente, las dependencias, a condición de que “se adelante el importe de las obras necesarias que en las mismas hay necesidad de practicar, sin perjuicio de reintegrar el valor de estas obras en tiempo oportuno con la consignación mensual a que tiene derecho del presupuesto provincial”17. La apertura de la exposición en septiembre de 1868 supuso la inauguración del Museo Provincial Artístico y Arqueológico de Murcia. Era la primera vez que abría las puertas al público y, lamentablemente, la última hasta 1875. Sólo a partir de esta fecha se guardó cierta periodicidad en su apertura: una vez al año, coincidiendo con la feria de la capital, en el mes de septiembre. Pese a todo, la ubicación del Museo en El Contraste estuvo siempre rodeada de cierta incertidumbre. Valga como ejemplo el hecho de que el Ayuntamiento, pocos meses después de la mencionada exposición, barajó seriamente desalojar del edificio a la Comisión de Monumentos y dedicarlo a archivo notarial18. Afortunadamente, debió acordarse una solución intermedia, pues como señalaba González Simancas en el Catálogo Monumental de Murcia, “El edificio, ruinoso y descuidado, aloja el Museo Provincial en el piso principal y el Archivo de Protocolos Notariales en la planta baja…” (González, 1907). El mayor quebradero de cabeza fue siempre el estado del edificio, agravado a partir de 1880. En 1882, Juan José Belmonte alertaba de “la grave descomposición que va ofreciendo cada día el edificio Contraste”, y de “la ruina que, en su opinión, se está iniciando, según puede inferirse del desenlace de los sillares y alarmantes quiebras que se observan en muchos sitios de sus muros, como también de la separación que de los mismos muros se señala en las cabezas de los principales maderos de la última cubierta y piso del salón”19. Y en 1885, la Comisión señalaba “la circunstancia lamentable del estado del edificio, que se llenaba de goteras en cuanto llovía reciamente, habiendo que acudir con urgencia al repaso, tal vez a horas molestas de la noche”20.

9

En opinión de la Comisión de Monumentos, la obra que reclamaba el inmueble era de gran consideración, cuando no de 17

AMUBAM, ACPM. Acta del 8 de julio de 1868. Por suerte, tras la visita de una comisión de propios del Ayuntamiento al inmueble, se decidió, con el apoyo del Gobernador, que el Museo continuase siendo tal, por el buen nombre de la provincia y por los gastos ya realizados por la Comisión de Monumentos. AMUBAM, ACPM. Actas del 4 de marzo de 1869 y 19 de junio de 1869. 19 AMUBAM, ACPM. Acta del 7 de octubre de 1882. 20 AMUBAM, ACPM. Acta del 13 de febrero de 1885. 18

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LA PROTECCIÓN DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICOS ARTÍSTICOS EN MURCIA. EL CASO DEL EDIFICIO EL CONTRASTE

restauración completa. Para Javier Fuentes, “el mal del Contraste pedirá remedios muy enérgicos, casi desesperados; que no estaba, como pensaban algunos, en la cubierta, sino en los muros mismos, que habían hecho sentimiento por algunos lados, con especialidad por el lado de Poniente, perdiendo su aplomo”21. Se valoró incluso un proyecto más ambicioso, que transformara el edificio para convertirlo en “un Museo digno del fondo artístico y arqueológico que ya el nuestro posee”. Pero eso requería la cesión definitiva del inmueble –sólo factible si era declarado Monumento Histórico–, y unos recursos económicos de los que no se disponía22. El reconocimiento efectuado por Justo Millán y Espinosa –Arquitecto Provincial y miembro de la Comisión de Monumentos– en abril de 1885, concluía la necesidad de sustituir la pesada cubierta, de abordar reparaciones de cierta entidad en algunos de los muros y de renovar el piso del Museo23. En tanto, las fuertes lluvias caídas en septiembre de ese mismo año agravaron notablemente la situación. El suelo había quedado inundado y las goteras habían afectado a algunos objetos en los descansillos de la escalera y en la entrada24. Estos sucesos hicieron que el Ayuntamiento interviniese, iniciando en marzo de 1886 las reparaciones indispensables25. Pero las obras fueron mínimas y no acabaron con la amenaza de ruina. De hecho, la Comisión se planteó seriamente la habitual apertura del Museo en la Feria de 1887, pues el edificio se hallaba “poco menos que denunciado por el arquitecto municipal”26. Recordemos, de hecho, lo que a propósito del Museo decía Rodrigo Amador de los Ríos en 1889: (…) en este mismo edificio [el Contraste] teniendo su entrada por la calle de Pascual, y aún no abierto al público, se halla establecido el Museo de la provincia en vasto salón que amenaza ruina inminente, y donde entre varios objetos arqueológicos procedentes de Yecla, de Monteagudo, de Cartagena y de la misma Murcia, colocados provisionalmente en la forma que lo consiente la penuria constante de las Comisiones provinciales de Monumentos, –figuran lienzos, estimables algunos de ellos, de pinturas de varias épocas, siendo

lástima grande que lo que pudiera ser para lo futuro base de un verdadero Museo, de que tanto necesita Murcia para recoger las memorias históricas que al casualidad descubra,– se halle a despecho de los dignos y entendidos miembros de la referida Comisión en tan triste como lamentable estado” (Amador, 1889: 420-426).

En 1891 los peores presagios parecían destinados a cumplirse, y en el mes de febrero el Alcalde invitaba a la Comisión a buscar una nueva sede para el Museo y a desalojar El Contraste, “por hallarse este edificio ruinoso y haber acordado su demolición”27. Se produjo entonces una rápida reacción en dos direcciones. En primer lugar, se trató de encontrar una nueva sede adecuada y procurar el permiso de la Academia: la conclusión fue que sólo el Teatro Romea era capaz de albergar el Museo. En segundo lugar, se buscó ganar tiempo y retraer al Ayuntamiento de su decisión; en este sentido, un nuevo informe de Justó Millán confirmó que, con obras no muy costosas, se podían apuntalar las zonas más dañadas y asegurar su mantenimiento28. No obstante, la solución tuvo un carácter más bien circunstancial: el secretario de la Comisión de Monumentos, D. Andrés Baquero, vino a ocupar la Alcaldía, ordenando un nuevo estudio tras el que se decidió reparar el Contraste (Martínez Calvo, 1986: 19)29. Este golpe de fortuna evitó no sólo el traslado del Museo, sino, muy probablemente, la pérdida de las obras que éste custodiaba en el terrible incendio que, en diciembre de 1899, se declaró en el Teatro Romea30. Por lo demás, la hasta entonces errática existencia del Museo Provincial dio un feliz vuelco en los primeros años del nuevo siglo, con la construcción de un edificio nuevo dedicado exclusivamente a este fin. Un proyecto que se gestó entre 1904 y 1910 con la creación de una Junta de Patronato para el Mejoramiento de la Cultura en Murcia. Gracias a ella se levantó un nuevo Museo sobre el solar de un antiguo convento desamortizado. Pero esto ya es otro capítulo.

21

AMUBAM, ACPM. Acta del 13 de febrero de 1885. AMUBAM, ACPM. Acta del 13 de febrero de 1885. 23 AMUBAM, ACPM. Acta del 24 de abril de 1885. 24 Por fortuna los objetos de mayor valía, situados en el salón principal, no habían sufrido deterioro. AMUBAM, ACPM. Acta del 29 de septiembre de 1885. 25 AMUBAM, ACPM. Acta del 2 de marzo de 1886. El último de los desperfectos había sido el deterioro de una viga que ofrecía serio peligro. 26 Finalmente, se decidió continuar con esta tradición que se remontaba a 1875, aunque tomando algunas medidas de precaución. Así, el día de los toros, el más concurrido, solo se permitiría la entrada previa autorización escrita de uno de los comisionados, que por otra parte se daría a todo el que lo solicitase. AMUBAM, ACPM. Acta del 20 de agosto de 1887. 22

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27

AMUBAM, ACPM. Acta del 14 de febrero de 1891. AMUBAM, ACPM. Acta del 5 de marzo de 1891. 29 En este estudio contó con la participación del Arquitecto Provincial y el Municipal. AMUBAM, ACPM. Acta del 31 de mayo de 1892. 30 Precisamente, en la solicitud de permiso de traslado al citado Teatro se reconocía que el riesgo de incendio era uno de los mayores inconvenientes: “sabemos la repugnancia que las Rs. Academias han mostrado siempre a que se alojen los museos en los teatros, porque parece sino de estos el incendiarse”. Archivo de la Real Academia de la Historia. CAMU/9/7963/30 (2) 02/04/1891. 28

JOAQUÍN MARTÍNEZ PINO

3. EL CONTRASTE EN EL NUEVO SIGLO. DE MONUMENTO A SU DESMONTE Y DERRIBO

- Iglesia de la Compañía (San Esteban). Su retablo mayor y sepulcro mural del obispo Almeida, ambos del Renacimiento.

SU DECLARACIÓN COMO

Durante las primeras décadas del siglo XX se produce en España a una verdadera trasformación en el sistema de protección del patrimonio histórico. Una renovación que es abordada tanto desde el ámbito legislativo, con la creación de un ordenamiento jurídico propio, como en los órganos de administración, con una progresiva profesionalización de la gestión del patrimonio. En este contexto, es conocida la relevancia que adquiere la catalogación y la protección del patrimonio histórico artístico más relevante. A esta tarea se dedican los mayores esfuerzos, traducidos fundamentalmente en la formación del Catálogo Monumental y Artístico de la Nación y en la protección de determinados monumentos bajo las categorías de Monumento Nacional, Monumento Arquitectónico-Artístico –de acuerdo con la Ley de Conservación de Monumentos de 1915–, o Monumento Histórico Artístico –correspondiente a la Ley de Patrimonio Histórico Artístico de 1933–. Sobre las declaraciones de monumentos, hay que lamentar las dificultades existentes para documentar estos procedimientos31. No obstante, sabemos que la Comisión Provincial de Murcia recibió un oficio de la Real Academia de Bellas Artes, fecha de 20 de enero de 1920, en el que se solicitaba una relación de edificios que “por su real y efectiva importancia artística o histórica” deban ser sometidos a la aprobación de la Superioridad para que por esta sean declarados “Monumentos Nacionales” o “Arquitectónico-artístico”32. En el informe, redactado por los Sres. Ibáñez y Sobejano, se señalaron los siguientes inmuebles: Como Monumento Nacional: - Capilla de los Vélez (interior y exterior, gótico florido, tercer tiempo). Monumentos Arquitectónico-artísticos: - Capilla de Junterones (estilo renacimiento puro) - El Palacio Episcopal (s. XVIII estilo neoclásico, gusto decorativo Luis XV).

31

La cuestión de la localización de los expedientes de declaración de Monumentos nacionales y monumentos históricos artísticos de esta época es un asunto todavía no resuelto. Sobre el particular, en el Archivo del Ministerio de Cultura sólo se conserva una carpetilla con la correspondiente Real Orden y algunos datos sobre su precario estado. Archivo Central del Ministerio de Cultura, Ministerio de instrucción Pública y Bellas Artes, Construcciones Civiles, Monumentos Nacionales, Expediente de obras de reparación en el edificio denominado “Contraste” de la ciudad de Murcia. 32 AMUBAN, ACPM, Acta de 7 de febrero de 1921.

- El Contraste. - Castillo de Monteagudo (extramuros de Murcia.Estación arqueológica, prehistórica y árabe). Fuera de la Capital: - Torre Ciega (llamada de Escipión. Monumento romano. (afueras de Cartagena). - Castillo de Mula. Edificación árabe, reconstruida en su falda, situada la ciudad de Mula. - Castillo de Caravaca y santuario contiguo de la Santísima Cruz.- Castillo árabe muy restaurado; la fachada del templo (de jaspes) interesante ejemplar de estilo churrigueresco. - Castillo de Lorca (construcción árabe). Torre Alfonsina, siglo XIII, mediana conservación. - Iglesia de San Patricio (Excolegiata de Lorca).- Estilo renacimiento, s. XVI.

A estos habrían de añadirse, por acuerdo de la Comisión reunida en junta: - El claustro de Santa Clara la Real, de religiosas franciscanas. - Iglesia parroquial de Villanueva del Rio, cuya traza se debe al famoso arquitecto D. Juan de Villanueva33, y - La Iglesia Parroquial de Yecla, dedicada a la “Asunción” como monumentos arquitectónico-histórico34.

El 21 de noviembre 1922 se produjo, mediante Real Orden, la primera declaración de un monumento murciano, la que reconocía al Contraste como Monumento ArquitectónicoArtístico. Era el resultado de una solicitud enviada al Ministerio por la Comisión Provincial –fecha de 12 de mayo de 1922–, ante las constantes noticias sobre su inminente derribo35. Ya hemos visto que la demolición venía avisándose desde tiempo atrás, e incluso la Comisión de Monumentos parecía hacerse cargo de su irremediable destino cuando, en 1918, pedía tan sólo “procurar que se conserven en la edificación nueva que allí se haga los notables escudos inscritos en guirnalda que hay tallados en piedra y la portada de Poniente, y que antes del derribo se 33

AMUBAN, ACPM, Acta de 7 de febrero de 1921. AMUBAN, ACPM, Acta de 30 de noviembre de 1921. 35 Real Orden de 21 de noviembre de 1922, publicada en Gaceta de Madrid, n. 332, el 28 de noviembre de 1922. “1º. Se declara Monumentos arquitectónico-artístico el edificio denominado Contraste, sito en la ciudad de Murcia, interesante ejemplar arquitectónico del siglo XVII, avalorado por su portada principal y por los escudos de armas que adornan artísticamente su fachada (…)”. 34

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obtengan buenas fotografías del conjunto y detalles, como asimismo relación de los vítores que hay pintados en la fachada del famoso edificio”36.

sobre una azotea mal construida, han producido grandes grietas en el edificio y movimientos de mucha importancia, estando la mayoría de las dovelas de sus huecos de fachada desprendidas, no habiéndose tomado ni la elemental precaución de apearlas.

Lo cierto es que los años que transcurren entre la declaración del edificio hasta su definitivo derribo en 1933, son un continuo quiero y no puedo que atañe, con distintos grados de interés y voluntad, a todos los organismos y administraciones concernidas. El Archivo General de la Administración conserva un expediente que, junto a las Actas de la Comisión Provincial de Monumentos, nos permite reconstruir el lento discurrir de los acontecimientos.

(…) Monumento tan unido a la historia de la ciudad parece que debería ser conservado celosamente, máxime teniendo en cuenta que su importancia artístico y arquitectónica es considerable, al ser único edificio que se conserva en nuestra patria construido para los referidos fines, y poseyendo Murcia, aparte de la Catedral, escaso número de construcciones monumentales de épocas pasadas41.

La Real Orden de 21 de noviembre de 1922 tuvo como inmediata consecuencia un informe por el que el Ayuntamiento y la Comisión de Monumentos hacían saber a la Dirección General de Bellas Artes, a través del Gobernador Civil, el deteriorado estado del edificio, instándola a adoptar las medidas que evitasen su definitiva ruina37. Pero no es hasta la década siguiente, coincidiendo con el nombramiento de Leopoldo Torres Balbás como Arquitecto Conservador de la Zona 6ª38, cuando vemos abordase de manera mucho más decidida el futuro del inmueble39. La visita del arquitecto madrileño a Murcia, en la que estuvo acompañado por el secretario y otros miembros de la Comisión murciana no se hizo esperar40, y en enero de 1930 enviaba a la Dir. Gral. de Bellas Artes, a cuyo frente se encontraba Manuel Gómez Moreno, sus impresiones sobre el particular: Este edificio, propiedad municipal, hállase desde hace bastantes años en estado ruinoso, y hoy día en peligro inminente de venirse al suelo. El empuje de las vigas inclinadas que cubren su planta alta, actuando sobre la fachada del norte, la acción de antiguos movimientos sísmicos, la insuficiencia de cimentación en un mal subsuelo y las filtraciones producidas por el agua cayendo 36

AMUBAN, ACPM, Acta de 6 de diciembre de 1918. Comunicación del gobernador Civil de Murcia al Dir. Gral. de Bellas Artes. 2 de diciembre de 1923. Archivo General de la Administración (en adelante, AGA), 54/248. "Antecedentes relativos a la casa llamada 'El Contraste'". 38 La figura del Arquitecto Conservador de Monumentos tiene su origen en el Real Decreto de 26 de julio de 1929, siendo recogida y adaptada a la Ley republicana de 1933. De esta forma se encomendaba a arquitectos de reconocido prestigio la conservación y ejecución de obras en los monumentos declarados del Tesoro Artístico, para lo que se dividía el territorio en seis grandes Zonas. El arquitecto madrileño Leopoldo Torres Balbás estuvo a cargo de la Zona 6ª (Albacete, Alicante, Almería, Granada, Murcia, Jaén y Canarias; a las que se sumó, en 1936, Valencia), desde 1929 hasta su cese en 1936. 39 La propia Comisión de Monumentos se mostraba expectante ante este nombramiento, al creer precisamente “que esta disposición puede favorecer la conservación e impedir la ruina del Monumento Histórico Artístico Arquitectónico local llamado el palacio del Contraste”. AMUBAN, ACPM, Acta de 14 de setiembre de 1929. 40 AMUBAN, ACPM, Acta de 30 de enero de 1930. 37

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Por tanto, debía iniciarse su inmediata reparación. Según el Real Decreto-Ley de 9 de agosto de 1926 se podía obligar al Ayuntamiento a ejecutar las obras en un plazo máximo de tres meses; caso contrarío el Estado tenía potestad para a abordarlas por sí mismo e incluso podía expropiar el inmueble. Pero el problema estribaba, no tanto en la voluntad del propietario como en la falta de recursos. Por eso, pese a la orden dictada por la Dir. Gral. de Bellas Artes en marzo de 1930, en noviembre no se había iniciado obra alguna. Fue así como la Comisión de Monumentos invitó a la Dirección General a incautar y reparar la obra con fondos estatales42; y como poco después era el propio Ayuntamiento quien ofrecía el inmueble, en usufructo o en propiedad, siempre y cuando se ubicase en él algún servicio público43. En febrero de 1931 la Junta de Patronato para la protección, conservación y acrecentamiento del Tesoro Artístico Nacional acordó aceptar el usufructo y ordenó a Torres Balbás redactar el proyecto para las obras de urgencia44. Hubo todavía que salvar algunos impedimentos antes de ver en marcha las obras: en primer lugar, el desalojo del Contaste, ocupado en la planta baja “por centenares de legajos del Archivo de Protocolos de la Ciudad, y la superior por muñecos, máscaras y otros objetos que se utilizan en festejos populares”; y en segundo lugar, disponer de la consignación de 5.000 pesetas que se había solicitado45. Con todo, las obras de urgencia realizadas no estuvieron exentas de dificultades46, ni ocultaban el verdadero calibre del problema. 41

Informe de 18 de enero de 1930. AGA, 54/248. "Antecedentes…". Carta de Andrés Sobejano, Secretario de la Comisión de Monumentos, al Dir. Gral. de Bellas Artes. 19 de noviembre de 1930. AGA, 54/248. "Antecedentes…". 43 Comunicación del Alcalde de Murcia, Dionisio Alcázar, al Dir. Gral. de Bellas Artes. 26 de enero de 1931. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 44 Comunicación del Director General, Gómez Moreno, a Torres Balbás. 14 de febrero de 1931. AGA, 54/248. "Antecedentes…". 45 Comunicaciones de 13 de marzo y de 14 de agosto de 1931. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 46 En marzo de 1932, Torres Balbás informaba: “Hoy cúmpleme manifestar con urgencia que la parte que amenaza ruina inminente por sus quiebras y desplomes, es el ángulo situado en el paso de la Plaza de Santa Catalina a la de las Flores. Para sostenerle habría que hacer un apuntalamiento en cada una de dichas Pla42

JOAQUÍN MARTÍNEZ PINO

Por eso el Arquitecto de la Zona 6ª instó a la superioridad a tomar una decisión definitiva: “se acometa de una vez la solución del problema de la ruina y desarticulación tremendas del “Contraste”, adoptando uno de estos dos criterios: restaurarle [sic.], gastando una cantidad de gran importancia, o desmontarle [sic.] en evitación de que se venga al suelo rápidamente”47. La respuesta de la Dirección General, a cuyo frente se encontraba ya Ricardo Orueta, en marzo de 1932 fue “autorizar el apeo debiendo ser dirigido por V. S. que cuidará de hacerlo en forma ordenada y metódica procurando conservar todos los elementos arquitectónicos útiles, que no sean sillares lisos, debidamente numerados con documentación gráfica para poder utilizarlos o reconstruir, debiendo pagar todos los gastos que origine el Ayuntamiento de la Ciudad de Murcia”48. Ese fue el destino final del Contraste, concretado un año más tarde. En tanto, los meses trascurridos entre julio de 1932 y abril de 1933 todavía alimentaron la posibilidad de conservar el inmueble para la ciudad, convertido en la nueva sede de la Diputación Provincial. Fue una propuesta que salió de la propia Diputación, que en julio de 1932 notificaba al Ayuntamiento su interés por adquirirlo a cuenta de la deuda que éste tenía con la institución provincial. La iniciativa contemplaba, como no podía ser de otra forma, una práctica reconstrucción del edifico para adaptarlo al nuevo destino, pero preveía respetar “todos sus elementos arquitectónicos, carácter, fachada, escudos, etc.”49. Más allá de algunas noticas contradictorias50, en febrero de 1933 el Ayuntamiento de Murcia, en oficio dirigido al Dir. Gral. de Bellas Artes, comunicaba el acuerdo por el cual “puede cederse el Propio de este Ayuntamiento denominado Contraste a la Excelentísima Diputación Provincial…”51; particular que también notificó la Diputación, toda vez que solicitaba que, a la mayor brevedad, se zas, cerca del ángulo del edificio, apuntalando sus dos plantas. Ello traería como consecuencia la interrupción total del tráfico rodado, por la estrechez del lugar, del referido paso de la Plaza de Santa Catalina a la de las Flores, sitio céntrico de la Ciudad. Lo que pongo en conocimiento de V.I. por si estima debe recabarse del Alcalde de Murcia autorización para ello, negada de palabra, en gestión directa, al que suscribe, en evitación de un derrumbamiento que será muy probable se produzca”. Comunicación de Torres Balbás al Dir. Gral. de Bellas Artes. 5 de marzo de 1932. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 47 Comunicación de 5 de marzo de 1932. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 48 Comunicación de la Dir. Gral. Bellas Artes a Torres Balbás. 19 de marzo de 1932. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 49 Comunicación del Gobernador Civil de Murcia la Ministerio de Instrucción Pública. 15 de julio de 1932. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 50 Según recoge Pérez Crespo (Pérez Crespo, 2009) el periódico El Liberal de 12 de julio daba noticia de que el Ayuntamiento no había aceptado la fórmula de pago propuesta por la Diputación, y que iba a sacar a concurso el derribo. 51 Comunicación de la Secretaría del Ayuntamiento de Murcia a la Dir. Gral. de Bellas Artes. 10 de febrero de 1933. AGA, 54/248. “Antecedentes…”.

personase el arquitecto Torres Balbás para ejecutar en la forma que se había establecido el derribo del Contraste52. Apenas dos meses después ya se trabajaba en el derribo, según noticia del arquitecto. Pero en su relato ya no hablaba de la reutilización de sus elementos en el futuro edificio de la Diputación. Se decía, en cambio, que estaban “depositadas en los patios del Museo de Bellas Artes de esa Ciudad las piedras labradas de sus portadas, inscripciones, laureas y las zapatas de madera”, señalando “la conveniencia de montar esas portadas en algunos muros del cerramiento de dicho Museo muy a propósito para ello, evitando así que tales piedras en plazo más o menos largo, terminen por deteriorarse resultando inútil su conservación”. A tal fin pedía la cantidad de 9.000 pesetas53, que fueron rápidamente concedidas54. El 14 de mayo el derribo había concluido55y, tras salvar algunos pequeños obstáculos56, en el mes de octubre el mismo Torres Balbás visitaba las obras de “reconstrucción” de los restos de El Contraste.

4. A MODO DE EPÍLOGO La fatal deriva del Contraste hace presente una vez más hasta qué punto la conciencia patrimonial es una conquista reciente, que requiere de unos poderes públicos comprometidos con la conservación y tutela de los bienes culturales. La atención de este estudio se centraba en analizar el papel que jugaron los organismos encargados de la conservación de este monumento en un contexto histórico en el que empezaba a consolidarse una legislación moderna y una administración específica del patrimonio. En este sentido observamos cómo, a pesar de las continuas voces de alarma lanzadas desde estos propios órganos, existe una manifiesta indecisión o falta de voluntad a la hora de abordar de forma decidida un problema que venía arrastrándose desde tiempo atrás. La desaparición de El Contraste, queremos creer que impensable en la actualidad, es 52

Comunicación de la Diputación Provincial a la Dir. Gral. de Bellas Artes. 7 de febrero de 1933. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 53 Comunicación de Leopoldo Torres Balbás a la Dir. Gral. de Bellas Artes. 27 de abril de 1933. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 54 Notificación de 20 de mayo de 1933. 55 Comunicación de Leopoldo Torres Balbás a la Dir. Gral. de Bellas Artes. 14 de mayo de 1933. AGA, 54/248. “Antecedentes…”. 56 Al parecer, el contratista se negaba a entregar algunas piedras y zapatas reclamadas por Torres Balbás. Comunicaciones de 13 de mayo, de 6 de junio y de 22 de junio de 1933. AGA, 54/248. “Antecedentes…”.

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propia de un momento en el que la conciencia patrimonial estaba todavía en ciernes. No se entiende de otra forma la lentitud, dejadez y resignación que acompañó a su lento deterioro, como tampoco los cálculos económicos que determinaron en última estancia su destino. Curiosamente, la memoria de El Contraste no ha hecho sino fortalecerse con el paso de los años, convirtiéndose hoy en uno de los elementos simbólicos más anhelados de la ciudad.

PÉREZ CRESPO, A. (2009, 12 de abril). “El nuevo Contraste de la Seda (y 5)” en Diario La opinión de Murcia. Consultado el 20 de marzo de 2014 en http://www.laopiniondemurcia.es/ opinion/2009/04/12/nuevo-contraste-seda-5/162248.html. PÉREZ SÁNCHEZ, A. E. (1961). Murcia, Albacete y sus provincias. Barcelona: Ed. Aries. TORMO, E. (1923). Levante (Provincias valencianas y murcianas). Madrid: Ed. Calpe.

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