La piel del leopardo: espacios campesinos y espacios de poder en el Alto Valle del Águeda (Salamanca)

September 8, 2017 | Autor: Rubén Rubio Díez | Categoría: Arqueología Social, Arqueología Postclásica Y Altomedieval, Arqueologia Funeraria
Share Embed


Descripción

2014

978-84-941796-7-9

SEPARATA

Colección SIMPOSIA _ 5 Madrid, mayo de 2014

© FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD: ÉLITES Y ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO (SIGLOS V-VIII D. C.). Esta edición es propiedad de EDICIONES DE LA ERGASTULA y no se puede copiar, fotocopiar, reproducir, traducir o convertir a cualquier medio impreso, electrónico o legible por máquina, enteramente o en parte, sin su previo consentimiento. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Todos los derechos reservados. © Edición a cargo de Raúl Catalán Ramos, Patricia Fuentes Melgar y José Carlos Sastre Blanco © de los textos: sus autores. © de las ilustraciones: sus autores. © Ediciones de La Ergástula, S.L. Calle Béjar 13, local 8. 28028 – Madrid www.laergastula.com Diseño y maquetación: La Ergástula I.S.B.N.: 978-84-941796-7-9 Depósito Legal: M-14323-2014 Impresión: Publicep Impreso en España – Printed in Spain.

ÍNDICE Preámbulo Rosario García Rozas ................................................................................................................................ 11

— ARTÍCULOS —

Definindo a Lusitânia pós-imperial. Algumas ideias estruturantes Adriaan de Man ........................................................................................................................................ 13 Early Migration period hillforts in Southern Germany: State of research and interpretation Cristoph Eger ............................................................................................................................................ 21 Ciudades, torres y castella. La defensa de la Vía Augusta Josep María Nolla Bufrau ......................................................................................................................... 43 Aproximación al poblamiento tardoantiguo en Andalucía Julio Miguel Román Punzón y José María Martín Civantos ..................................................................... 57 Fortificaciones del reino de Toledo en el sureste de la Península Ibérica: el ejemplo del Tolmo de Minateda Blanca Gamo Parras .................................................................................................................................. 79 Comparación entre los espacios del Valle del Ebro y La Meseta: La Rioja y Burgos en la Antigüedad Tardía José María Tejado Sebastián ..................................................................................................................... 95 Fortificaciones y periferia en Hispania: el entorno de Soto de Bureba durante la Tardoantigüedad Rosa Sanz Serrano, Ignacio Ruiz Vélez y Hermann Parzinger .................................................................. 121 Aristocracias, élites y desigualdad social en la Primera Edad Media en el País Vasco Juan Antonio Quirós Castillo .................................................................................................................... 143 El territorio de Cea (León) durante la tardorromanidad y la Alta edad Media Margarita Fernández Mier, Carlos Tejerizo García y Patricia Aparicio Martínez ...................................... 159 La frontera suevo-visigoda: ensayo de lectura de un territorio en disputa Enrique Ariño Gil y Pablo C. Díaz .......................................................................................................... 179 Fortificaciones tardoantiguas y visigodas en el Norte Peninsular (ss. V-VIII) José Avelino Gutiérrez González .............................................................................................................. 191 El castillo de Gauzón (Castrillón, Asturias) y la fortificación del paisaje entre la Antigüedad Tardía y la Edad Media Iván Muñiz López y Alejandro García Álvarez-Busto ................................................................................ 215

Asentamientos fortificados altomedievales en la Meseta. Algunas distorsiones historiográficas Alfonso Vigil-Escalera Guirado y Carlos Tejerizo García........................................................................... 229 Castra y elites en el suroeste de la Meseta del Duero post-romana Iñaki Martín Viso ..................................................................................................................................... 247 Dos viviendas del siglo VI sin noticias de élites locales en el Cristo de San Esteban (Muelas del Pan, Zamora) Alonso Domínguez Bolaños y Jaime Nuño González ................................................................................ 275 La muralla tardoantigua de Muelas del Pan (Zamora). Una construcción de urgencia en un tiempo convulso Jaime Nuño González y Alonso Domínguez Bolaños ................................................................................ 297 La gestión en el patrimonio arqueológico de la provincia de Zamora Hortensia Larrén Izquierdo ...................................................................................................................... 329 El poblado fortificado de El Castillón en el contexto del siglo V d.C. José Carlos Sastre Blanco, Patricia Fuentes Melgar, Raúl Catalán Ramos y Óscar Rodríguez Monterrubio .............................................................................. 353

— VARIA —

Fortificaciones romanas en el limes de la Cirenaica Ana de Francisco Heredero ...................................................................................................................... 369 La piel del leopardo: espacios campesinos y espacios de poder en el alto valle del Águeda (Salamanca) Rubén Rubio Díez y Enrique Paniagua Vara ............................................................................................ 383 Castro Valente, una fortificación de control del Río Ulla David Fernández Abella ........................................................................................................................... 393 Paleopatología en la necrópolis del Castillo de Zamora (siglos VI-VIII) Laura García Pérez, M. Barbosa Cachorro, F. de Paz Fernández y J.F. Pastor Vázquez.............................. 399 El castillo de Crestuma (Vila Nova de Gaia, Porto, Portugal) entre la Romanidad tardia y la Edad Media: los retos de un sitio complejo António Manuel S. P. Silva ...................................................................................................................... 405 Sistemas de señales a larga distancia. Estudio de los topónimos ‘faro’, ‘facho’ y ‘meda’ en el noroeste peninsular José Carlos Sánchez Pardo ........................................................................................................................ 417 El Proyecto Maila en el yacimiento romano-tardoantiguo de Los Barruecos (Malpartida de Cáceres) Saúl Martín González, Aníbal González Arintero, Juan José Pulido Royo y Sabah Walid Sbeinati .......... 425

LA PIEL DEL LEOPARDO: Espacios campesinos y espacios de poder en el Alto Valle del Águeda (Salamanca)

RUBÉN RUBIO DÍEZ ENRIQUE PANIAGUA VARA Universidad de Salamanca

RESUMEN La interpretación de las tumbas excavadas en roca como reflejo de un específico modelo de poblamiento campesino y la identificación de cuatro posibles asentamientos aristocráticos tardoantiguos en la cuenca alta del Águeda (Salamanca) permite establecer una hipótesis acerca de la articulación territorial de esta zona en época post-romana. Palabras clave: Tumbas excavadas en roca. Asentamientos aristocráticos. Articulación territorial. Tardoantigüedad. Río Águeda. ABSTRACT The interpretation of rock-cut graves as the reflect of a specific model of peasant settlement and the identification of four possible late antiquity aristocratic places in the upper basin of Águeda river (Salamanca) allow us to establish a hypothesis about the territorial articulation of this area in the post-roman period. Key words: Rock-cut graves. Aristocratic settlements. Territorial articulation. Late Antiquity. Águeda river.

Las fortificaciones en la tardoantigüedad: Élites y articulación del territorio (siglos V-VIII d.C.) 2014 / ISBN 978-84-941796-7-9 / págs. 383 – 392

384

RUBÉN RUBIO DÍEZ & ENRIQUE PANIAGUA VARA

1. PLANTEAMIENTO1 Uno de los ámbitos geográficos donde mejor parece verificarse la metáfora wickhamiana de los leopardspots (Wickham, 2009) es en zonas periféricas de la cuenca del Duero como el alto valle del río Águeda, en el suroeste de Salamanca. La dinámica histórica propia de estas áreas, donde el colapso del sistema romano no fue sucedido por una implantación efectiva del poder visigodo, deparó una súbita y profunda fragmentación de las estructuras territoriales (Escalona, 2006) en el marco de lo que se ha definido como “sociedades sin estado” (Martín Viso, 2009). Fue en este contexto de grandes transformaciones socio-económicas cuando las viejas aristocracias herederas de las élites bajoimperiales se replegaron bien a centros eclesiásticos bien a lugares en altura de fácil defensa, en ocasiones sobre asentamientos pre-existentes y en otros casos en castra o castella de nueva creación, unas plazas fuertes desde donde controlarían territorios de modesto rango. Paralelamente el grado de autonomía del campesinado frente al poder señorial alcanzaría su paroxismo, de forma que la capacidad de gestión y explotación de amplios espacios correría a cargo de pequeñas comunidades locales con escasos signos de jerarquización interna, a tenor de la cultura material a ellas asociada. Estos grupos reducidos protagonizarían en diversas áreas de la orla meseteña movimientos de colonización de unos terrazgos que podrían considerarse marginales en términos de las redes de dominio romana y visigoda (Barrios y Martín Viso, 2000-2001). En los últimos años el interés sobre el mundo rural post-romano ha cobrado un notable protagonismo dentro de las corrientes historiográficas, con un especial énfasis en el análisis de las redes de poblamiento y el papel del campesinado como principal motor de las fuertes transformaciones que tuvieron lugar en el periodo comprendido entre los siglos VI y VIII. Dentro de estas corrientes han aumenta-

Debemos expresar nuestro agradecimiento a las siguientes personas por la ayuda prestada en las distintas fases de la elaboración del estudio: Laura Mudarra Rubio, Mª de los Reyes de Soto García, Alicia Álvarez Rodríguez, Iñaki Martín Viso y Pedro J. Cruz Sánchez. 1

LAS FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD

do exponencialmente los proyectos centrados en los espacios funerarios y, en concreto, en las tumbas excavadas en roca, superando viejos paradigmas que lastraban su interpretación y abordaban este complejo y polisémico campo de estudio desde posiciones holísticas, con un excesivo fetichismo por las estructuras de inhumación en sí y una relativa despreocupación por su integración espacial. Nuevas y fundamentales contribuciones como las de Laliena y Ortega (2005) y Martín Viso (2012) han focalizado la atención en las cualidades de los sepulcros como constructores de un paisaje simbólico que implicaba la apropiación de un determinado espacio productivo por parte de los modestos grupos campesinos que enterraban en ellos a sus antepasados. Desde esta perspectiva, la memoria de los ancestros garantizaba el aprovechamiento de micro-territorios en el marco de unas sociedades sin acceso a la escritura y desligadas de los mecanismos sancionadores estatales, de forma que las tumbas legitimaban la propiedad y se convertían en auténticos “monumentos campesinos”. La configuración de las necrópolis permite además establecer una imprescindible tipificación de las distintas “geografías funerarias” en función de la memoria social vinculada a las mismas y su capacidad para generar una determinada territorialidad. Con estas premisas, una serie de proyectos de investigación centrados en el análisis de las tumbas excavadas en roca en el sector suroccidental de la provincia de Salamanca (Martín Viso, 2009 y 2012; Rubio, 2013; Paniagua y Álvarez, 2013) han comenzado a arrojar nueva luz sobre el modelo de poblamiento y las formas de articulación espacial de las elusivas sociedades locales post-romanas. En el presente estudio analizamos los espacios funerarios rupestres y los posibles asentamientos aristocráticos situados en un territorio de aproximadamente 1.858 km2 perteneciente al Campo de Ciudad Rodrigo y correspondiente al valle alto del río Águeda, en el ángulo suroeste de la cuenca del Duero. Se trata de un área limítrofe con Portugal y la provincia de Cáceres, de forma rectangular con unas dimensiones de unos 52 x 38 km, que incluye al sur las Sierras de Gata y La Canchera, al oeste las penillanuras interiores onduladas con amplias superficies adehesadas y al noreste la fosa sedimentaria de Ciudad Rodrigo.

LA PIEL DEL LEOPARDO: ESPACIOS CAMPESINOS Y ESPACIOS DE PODER …

385

Figura 1. Conjunto funerario y paisaje en el entorno del yacimiento Raya de la Atalayuela (La Alamedilla).

2. LOS ESPACIOS CAMPESINOS A partir de la información obtenida a raíz de los proyectos de investigación señalados y de los datos del inventario arqueológico provincial referidos al ámbito espacial descrito, podemos señalar la presencia de un total de 33 yacimientos con sepulcros rupestres localizados in situ, a los que hay que sumar cinco enclaves con tumbas descontextualizadas debido a su traslado, de los que prescindimos dado que nada aportan de cara a un estudio territorial. El análisis en detalle de las características de emplazamiento de los sepulcros rupestres refleja una serie de pautas recurrentes cuya explicación ha de buscarse en la propia estructura socio-económica de los grupos que los utilizaban y sus estrategias de implantación territorial. Así, los yacimientos se concentran en las zonas de penillanura, generalmente áreas suavemente alomadas donde se busca la cercanía a cursos de agua que surcan estrechas navas, de forma que podemos vislumbrar una

clara vinculación con los espacios de mayor potencialidad agroganadera, que coinciden con las zonas aluviales y fértiles prados regados por arroyuelos y regatos estacionales. Dentro de estas áreas, la ubicación de las tumbas suele evitar los ámbitos más próximos al agua, las reducidas vegas, de forma que se localizan ligeramente apartadas y elevadas sobre el lecho de los vallejos. Si bien no se puede afirmar un emplazamiento destacado dentro del paisaje o una clara voluntad de visibilidad a larga distancia –las tumbas normalmente no son visibles más que desde sus proximidades-, sí se aprecia una búsqueda de un relativo “control” sobre estas unidades geográficas en las que se ubican, por lo que podrían vincularse a estrategias de apropiación territorial mediante el recurso a la inhumación de los ancestros como legitimadores de la posesión de un determinado espacio productivo (Laliena y Ortega, 2005, Martín Viso, 2012; Rubio, 2013). Las áreas habitacionales asociadas a los espacios de inhumación

ÉLITES Y ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO

(SIGLOS

V-VIII D.C.)

386

RUBÉN RUBIO DÍEZ & ENRIQUE PANIAGUA VARA

Figura 2. Arroyo del Mazo de Prado Álvaro a su paso por La Genestosa (Casillas de Flores).

parecen constituir agrupaciones desordenadas de cabañas donde la densidad de estructuras suele ser baja, con aparentes espacios vacíos entre ellas, en hábitats que podrían ser caracterizados como granjas o pequeños asentamientos campesinos sin evidencias de construcciones que evidencien grandes diferencias de estatus. Las relaciones espaciales con los ámbitos funerarios, en los casos en los que han podido ser constatadas, son laxas, ya que en ocasiones las cabañas parecen situarse en el entorno inmediato de las tumbas y en otros casos a decenas o centenares de metros. Según han sugerido diversos estudios paleoambientales (Ariño, 2006: 325; López Sáez et alii, 2009: 412), las específicas condiciones climáticas del periodo post-romano, al parecer caracterizadas por una mayor aridez y un frío intenso, podrían haber provocado la desecación de amplias áreas de pastizales. De esta forma las navas mejor irrigadas y que aún mantenían pastos húmedos –precisamente los enclaves donde suelen aparecer dispersos los sepulcros rupestres– se

LAS FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD

habrían convertido en recursos críticos imprescindibles para la supervivencia del ganado y por lo tanto de las propias comunidades campesinas, que recurrirían a la memoria de los ancestros como garante de la posesión o aprovechamiento de dichos espacios (Rubio, 2013). Quizás es en estas coordenadas donde cabría interpretar las tumbas excavadas en roca y los asentamientos de las comunidades locales asociados a ellas, en el marco de un modelo de implantación territorial en el que aparecen yuxtapuestos los ámbitos residenciales, funerarios y productivos. En determinadas áreas la frecuencia de aparición de sepulcros excavados en roca reviste tal densidad que parece que auténticos “campos de tumbas” de alto contenido simbólico determinan la configuración y percepción del paisaje post-romano. Así, el estudio detallado de uno de estos ámbitos, el Arroyo del Mazo de Prado Álvaro –tributario del Águeda por su margen izquierda, entre Casillas de Flores y El Payo– ofrece la imagen de un paisaje pastoril fosilizado en el

LA PIEL DEL LEOPARDO: ESPACIOS CAMPESINOS Y ESPACIOS DE PODER …

387

Figura 3. Localización de los sepulcros rupestres hallados en el curso del Arroyo del Mazo de Prado Álvaro (ortofotografía extraída de www.ign.es).

que se han detectado distintas áreas de habitaciónrelacionadas con tumbas rupestres aisladas o en pequeños grupos (Fig. 3), que parecen individualizar los sectores mejor irrigados (Paniagua y Álvarez, 2013). La documentación de diferentes orientaciones en los sepulcros permite contemplar la posibilidad de que la mirada del difunto buscaría el control directo de las navas o vallejos de mayor fertilidad, reforzando la interpretación de estos espacios de enterramiento como marcadores territoriales o tumbas-centinela (Williams, 2006: 204). En el conjunto de la región estudiada los yacimientos con tumbas excavadas en roca corresponden exclusivamente a la tipología de tumbas aisladas y/o dispersas –con la única excepción del problemático yacimiento de El Gardón, en Aldea del Obispo, donde se localiza una necrópolis rupestre que supera los 50 sepulcros–, por tanto vinculadas a la generación de memorias sociales esencialmente familiares en el marco de micro-paisajes rurales donde no se observa la influencia de instancias de poder (Martín Viso, 2012). De esta manera, los sepulcros se convierten desde un punto de vista arqueológico en los más evidentes marcadores del poblamiento en zonas donde predominó en época post-romana la lógica socioeconómica campesina.

3. LOS ESPACIOS DE PODER Los problemas para la identificación de los lugares de residencia de las aristocracias post-romanas han sido repetidamente señalados en la bibliografía, en el marco de una cultura material relativamente pobre, constituida por unos contextos cerámicos generalmente inexpresivos y unas evidencias de estructuras constructivas de prestigio cuya aparición es muy infrecuente. En el Campo de Ciudad Rodrigo y en todos los casos a orillas del Águeda, a lo largo de unos 90 km de su cauce, hemos reconocido cuatro asentamientos castreños en los que los indicios –arqueológicos o documentales– de ocupaciones tardoantiguas/altomedievales revisten diversos grados de fiabilidad. Se trataría de posibles ejes del poder político local y unidades de articulación territorial a escala comarcal, quizás equivalentes a los “alia plurima castella quod longe est prenotare” existentes en el valle del Tormes (Pérez de Urbel, 1952: 327), diversos núcleos de la Cuenca del Duero oriental (Escalona, 2000-2001) o ciertos enclaves de la Beira interior (Martín Viso, 2009: 119-121), que emergen en la documentación escrita a mediados del s. X. Los indicios más claros aparecen en una carta regia fechada el 13 de febrero de 1161, donde Fernan-

ÉLITES Y ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO

(SIGLOS

V-VIII D.C.)

388

RUBÉN RUBIO DÍEZ & ENRIQUE PANIAGUA VARA

do II manifiesta al arzobispo electo de Santiago de Compostela su deseo de crear la diócesis de Ciudad Rodrigo y se citan Irueña, Margarida y Lerilla entre los territorios pertenecientes a la diócesis de Ciudad Rodrigo, definidas como civitates, posiblemente espacios de carácter político que a partir de entonces se enmarcarían en el ámbito de control civitatense. El texto concreto es el siguiente “…tam omnes ecclesiae que sunt uel erunt in ipsa ciuitate quam relique omnes que sunt uel erunt per uniuersos eius terminos et per uniuersas eius uillas, tam in Irunia, Margarida et Lirela, quam in omnibus eius uillis et castellis…” (Lucas Álvarez, 1997: 272). La ocupación del castro vetón de La Plaza Gallegos de Argañán- tras la desarticulación de las estructuras imperiales romanas no está comprobada, aunque la cita en un documento del s. XIV a la localidad de Gallegos de Malgarrida (Barrios et alii, 1988: 42) podría llevarnos a identificar este lugar en altura con el castellum de Margarida que aparece en el men-

cionado texto del s. XII, frente a otras opiniones que sitúan este enclave en distintos emplazamientos salmantinos e incluso en tierras portuguesas (Grande del Brío, 2011: 42; Barrios, 2002: 171). De ser correcta nuestra hipótesis, estaríamos ante un indicio no sólo de la presencia de población en La Plaza en algún momento dentro de los siglos tardoantiguos o altomedievales, sino también de su entidad como polo jerarquizador del territorio. Por otro lado, es posible rastrear los avatares sufridos por Ciudad Rodrigo en época post-romana si se acepta su correspondencia con la Ágata citada en la versión ad Sebastianum de la Crónica de Alfonso III (Gil Fernández et alii, 1985: 133) como una de las ciudades despobladas por la acción de Alfonso I y su hermano Fruela a mediados del s. VIII, narración que en realidad transmite la visión asturiana en los últimos compases de la novena centuria de la geografía política de la Cuenca del Duero (Barrios, 2002: 179).

Figura 4. Perspectiva de la muralla conservada en el sector noroeste del castro de Irueña (Fuenteguinaldo).

LAS FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD

LA PIEL DEL LEOPARDO: ESPACIOS CAMPESINOS Y ESPACIOS DE PODER …

389

Figura 5. Mapa de la zona de estudio con la situación de los yacimientos con tumbas excavadas en roca y de los castros mencionados, rodeados de sus hipotéticas áreas de influencia. A: La Plaza; B: Ciudad Rodrigo; C: Lerilla; D: Irueña (planimetría extraída de www.ign.es).

ÉLITES Y ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO

(SIGLOS

V-VIII D.C.)

390

RUBÉN RUBIO DÍEZ & ENRIQUE PANIAGUA VARA

Cabría inferir por tanto que en estos momentos el solar civitatense albergaba una población de cierta entidad y con un relativo grado de organización y preeminencia a escala comarcal. El asentamiento en altura de origen prehistórico de Lerilla –Zamarra–, constituirá en época postromana un importante núcleo, quizás una unidad de captación fiscal. Se trata de uno de los principales focos de producción de pizarras escritas, prestando su nombre a la tipología concreta en la que aparecen únicamente signos numerales –I, V, X–, en distintas combinaciones, que se interpretan como una forma de contabilidad de pequeñas cantidades, en relación con el pago de censos, distribución de alimentos o registro de animales (Arce et alii, 2005). Por último, el destacado oppidum de Irueña –Fuenteguinaldo– se sitúa sobre un espolón que se extiende por unas 15 ha. Siendo bien conocidas sus ocupaciones protohistórica y romana –es posible que alcanzara el estatuto de municipio (Mangas, 1992)-, el horizonte tardoantiguo parece atestiguado por la presencia de varios sarcófagos exentos de piedra, en algún caso con el interior antropomorfo, mientras que su aparición en la documentación plenomedieval avalaría su ocupación en los siglos posteriores, quizás ejerciendo una función de “lugar central”.

4. LA ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO POST-ROMANO Examinando los datos geográficos que reflejan tanto el emplazamiento de las tumbas como la ubicación de los posibles asentamientos de las aristocracias, observamos que las primeras evitan el ámbito más próximo a los castros, siendo la relación de mayor proximidad no inferior a los 4,9 km –La Cama del Moro, en Serranillo, respecto a La Plaza– (Fig 5). Este fenómeno de “exclusión” –sin olvidar los condicionantes litológicos, tal vez operativos en el caso de Ciudad Rodrigo– podría ser un indicio de que las élites controlarían en torno al núcleo habitado un territorio dentro del cual la apropiación de terrazgos por parte de los grupos campesinos sería inviable, es decir, la vigencia en la ocupación del lugar en altura conllevaría una elusión de las comunidades que se enterraban en los sepulcros rupestres, ya que la lógica territorial

LAS FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD

de organización y gestión directa de los terrazgos por parte de éstas era incompatible con un espacio articulado por aristocracias. El análisis de la relación espacial entre tumbas y lugares en altura, por un lado, y entre los propios castros, por otro, nos mostraría unos ámbitos de dominio señorial de entorno a los 100 km2 –que corresponde a un hipotético territorio circular con un radio de 5,64 km-, una superficie que resulta coherente con las informaciones procedentes del registro documental de otras zonas estudiadas, como Alfaiates, Abaroncinos o Vilar Maior en el Alto Côa (Martín Viso, 2011: 123). Si bien los datos disponibles son aún endebles, a la espera de que se puedan verificar y clarificar las ocupaciones de los castros, su naturaleza y cronología, cabría reflexionar a modo de hipótesis sobre la posibilidad de la existencia de una geografía de poder en el curso alto del río Águeda, donde sucesivos lugares en altura –Irueña, Lerilla, Ágata, Margarida– se diseminarían por el territorio controlando áreas relativamente homogéneas, con distancias entre sí que rondan los 12-20 km. Unos espacios de poder yuxtapuestos a los ámbitos campesinos intersticiales que cabría definir como no subalternos o fuera del sistema (VigilEscalera, 2007: 242), evidenciados por la presencia de sepulcros rupestres, donde los grupos parentales o supra-parentales gozarían de relativa autonomía para organizar y explotar el espacio. Así, quizás se obtendrá un panorama definido por ciertos enclaves con predominio de la territorialidad aristocrática dentro de amplias zonas caracterizadas por una mayor autonomía campesina, en la visión de la “piel de leopardo” que imaginaba Chris Wickham (2009: 774) como metáfora del poblamiento en los “siglos oscuros”.

BIBLIOGRAFÍA Arce, J.; Castellanos, S.; Escalona Monge, J.; Martín Viso, I. y Velázquez Soriano, I. (2005): “Las pizarras visigodas y la tributación”, en Velázquez, I. y Santonja, M. (dir.): En la pizarra. Los últimos hispanorromanos de la Meseta. Catálogo de la exposición: 143-147. Burgos. Ariño Gil, E. (2006): “Modelos de poblamiento rural en la provincia de Salamanca (España) entre la Antigüedad y la Alta Edad Media”, Zephyrus, 59: 317-337. Barrios García, A. (2002): “En torno a los orígenes y la consolidación de la diócesis civitatense”, en J. López

LA PIEL DEL LEOPARDO: ESPACIOS CAMPESINOS Y ESPACIOS DE PODER …

Martín (ed.): Actas del Congreso de Historia de la Diócesis de Ciudad Rodrigo (Ciudad Rodrigo, 2000), vol. I: 169210. Ciudad Rodrigo. Barrios García, A. y Martín Viso, I. (2000-2001): “Reflexiones sobre el poblamiento rural altomedieval en el Norte de la Península Ibérica”, en Studia Historica, Historia Medieval, nº 18-19: 53-83. Barrios García, A.; Monsalvo Antón, J. M. y Del Ser Quijano, G. (1988): Documentación medieval del Archivo Municipal de Ciudad Rodrigo. Salamanca. Escalona Monge, J. (2000-2001): “Comunidades, territorios y poder condal en la Castilla del Duero en el siglo X”, Studia Historica, Historia Medieval, nº 18-19: 85-120. – (2006): “Patrones de fragmentación territorial: el fin del mundo romano en la Meseta del Duero”, en Espinosa Ruiz, V. y Castellanos, S. (eds.): Comunidades locales y dinámicas de poder en el Norte de la Península Ibérica durante la Antigüedad Tardía: 165-199. Logroño. Grande del Brío, R. (2011): Salamanca en la Alta Edad Media. Salamanca. Laliena Corbera, C. y Ortega Ortega, J. (2005): Arqueología y poblamiento. La cuenca del río Martín en los siglos VVIII. Zaragoza. López Sáez, J. A.; López Merino, L. y Pérez Díaz, S. (2009): “Estudio arqueopalinológico de cuatro hoyos de época tardoantigua de ‘El Pelambre’”, en Gónzález Fernández, Mª. L. (coord.): “El Pelambre” (Villaornate, León). El Horizonte Cogotas I de la Edad del Bronce y el periodo tardoantiguo en el Valle Madio del Esla: 411-415. León. Lucas Álvarez, M. (1997): La documentación del Tumbo A de la catedral de Santiago de Compostela. Estudio y edición. León. Mangas Manjarrés, J. (1992): “Ciudades antiguas de la provincia de Salamanca (siglo III a. C.-Diocleciano)”, en Martín Rodríguez, J. L. (dir.): I Congreso de Historia de Salamanca. I, Prehistoria, Historia Antigua y Medieval: 251-268. Salamanca. Martín Viso, I. (2009): “Espacios sin Estado: los territorios occidentales entre el Duero y el Sistema Central (siglos VIII-IX)”, en Martín Viso, I. (ed.): ¿Tiempos oscuros? Territorios y sociedad en el centro de la Península Ibérica (siglos VII-X): 107-135. Salamanca. – (2011): “Territorios supraldeanos y espacios de producción en el centro de la Península Ibérica (siglos X-XIII)”, en Sabaté, F. (dir.) y Brufal, J. (coord.): Els espais de secà. IV Curs Internacional d’Arqueologia Medieval: 117-143. Lleida. – (2012): “Enterramientos, memoria social y paisaje en la Alta Edad Media: propuestas para un análisis de las tumbas excavadas en roca en el centro-oeste de la Península Ibérica”, Zephyrus, nº 69: 165-187. Paniagua Vara, E. y Álvarez Rodríguez, A. (2013): “Tumbas

391

excavadas en roca y poblamiento altomedieval en Casillas de Flores y El Payo (Salamanca): primeros resultados a partir de una prospección”, en Sastre Blanco, J. C.; Catalán Ramos, R. y Fuentes Melgar, P. (coords.): Arqueología en el Valle del Duero. Del Neolítico a la Antigüedad Tardía: nuevas perspectivas (Actas de las primeras jornadas de jóvenes investigadores en el valle del Duero. Zamora, noviembre de 2011): 299-306. Madrid. Pérez de Urbel, J. (1952): Sampiro. Su crónica y la monarquía leonesa en el siglo X. Madrid. Rubio Díez, R. (2013): “Geografía funeraria, comunidades campesinas y articulación territorial post-romana al suroeste de Salamanca”, en Compañy, G.; Fonte, J.; Gómez-Arribas, B.; Moragón, L. y Señorán, J. M. (eds.): Actas de las V Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueológica. Arqueología para el siglo XXI (Santiago de Compostela, mayo de 2012): 119-125. Santiago de Compostela. Vigil-Escalera Guirado, A. (2007): “Granjas y aldeas altomedievales al Norte de Toledo (450-800 dC.)”, Archivo Español de Arqueología, nº 80: 239-284. Wickham, C. (2009): Una nueva historia de la Alta Edad Media: Europa y el mundo Mediterráneo, 400-800 d. C. Barcelona. Williams, H. (2006): Death and memory in Early Medieval Britain. Cambridge.

ÉLITES Y ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO

(SIGLOS

V-VIII D.C.)

392

RUBÉN RUBIO DÍEZ & ENRIQUE PANIAGUA VARA

LAS FORTIFICACIONES EN LA TARDOANTIGÜEDAD

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.