La mayoría errante

La mayoría errante Cuando un pueblo desde la conquista y colonización española en 1493 no ha tenido la oportunidad de un desarrollo económico, social, religioso y formativo escogido por sus habitantes; sin ser impuestos a través de la fuerza por imperios extranjeros está expuesto a errar en sus decisiones. Es esta formación social que muchos puertorriqueños han modelado a través de nuestra historia; en la repetición de patrones de conducta social, económica y política que continúa como un guion de película una y otra vez. Es en esta formación política en la cual hemos existido como pueblo y ha sido insertada sabiamente por entes extranjeros de control social. Entes de control que compran el voto y manipulan a su antojo al pueblo. Utilizando la mayoría errante como punta de lanza para mantener el “status quo” colonial y dependiente. Es este ente o en este caso el estado, el que le da de comer y beber a la mayoría errante; la cual le devuelve el favor con el voto bajo la insignia de un partido cada cuatro años. La cultura de la dependencia económica es la que alimenta su función mecánica y mantiene a la mayoría errante. La cual no ha conocido otra forma de vida, desde el sufragio electoral en Puerto Rico en el 1935. Realmente en Puerto Rico el sufragio universal es una ilusión óptica de matices lejanos de democracia; cuando analizamos el mismo, este ha sido prostituido por décadas a través de los grandes intereses desde que le dio vida a la mayoría errante. Hasta que los puertorriqueños no tomemos acción, negando el “status quo” actual y veamos más lejos de las gríngolas electorales; estaremos sumergidos en todos los problemas sociales, políticos e identatarios que nos aquejan hoy en día sin una solución clara a ellos.

Ricardo J. Blanco Guillermety Historiador