La importancia de conocer la historia

Pastor Sebastián Santa María
Sermón 18/10/2015


"La importancia de conocer la Historia"
Este mes (Octubre) como saben o si no saben es el mes donde el 31 se celebra la memoria a La Reforma Protestante ocurrida en 1517 por la mano del Doctor en Teología Martín Lutero. El cual fue una de las figuras sobresalientes de ese siglo que provocó la reforma protestante en la que se buscaba celosamente volver a Las Escrituras (esto significa reforma: volver a la forma bíblica de hacer las cosas). Los hermanos de este siglo se cansaron de las mentiras y las invenciones humanas de Roma y esta reforma fue una protesta contra las invenciones de los hombres que contradecían la ley de Dios (La palabra de Dios).
Martín Lutero, siendo él mismo un sacerdote, un ministro de Roma; abrió sus ojos a tanta hipocresía, tanta mentira y tantas cosas escondidas de Roma y que provocaban más bien desagrado a Dios que llevar a la gente a los pies de su Salvador. Fue por esto que él escribió las famosas 95 Tesis contra la Iglesia de Roma y las clavó en la puerta de la Iglesia de Wittenberg.
La Iglesia de Roma imponía muchas cargas tal y como Jesús dice de los Fariseos, ya que estos eran verdaderos fariseos, imponían cargas pesadas sobre el pueblo y ellos mismo no hacían lo que imponían. Esto era lo que pasaba con Roma. Como El famoso dicho: "Has lo que yo digo pero no hagas lo que yo hago". Entonces, realmente esto estaba pasando y el pueblo estaba siendo empobrecido y la Iglesia de Roma, conocida en este tiempo como la Iglesia Católica Romana (Nosotros vamos a denominarla como es, Iglesia de Roma porque ese es su principal punto, son más romanos que católicos).
El nombre "católico" le pertenece realmente a la Iglesia protestante porque el catolicismo en realidad significa "todos los creyentes en Cristo Jesús alrededor de todo el mundo". En ese sentido somos católicos. Porque hay una sola Iglesia invisible que contiene a todos los verdaderos creyentes de todo el mundo esto significa universal. Católico significa "Universal". Por lo que es un nombre robado.
Hoy vamos a hablar sobre la Importancia de estudiar la historia. Y vamos a partir con todo esto obviamente avalados por Las Escrituras, de otra manera no podríamos predicar acerca de estas cosas si Las Escrituras desecharan la historia, nosotros la desecharíamos, pero es imposible pues todas La Escritura nos muestra la historia de la redención.
Desde antes de la fundación del mundo se nos cuenta la historia, es decir, el plan de Dios para la salvación de los hombres y en toda La Escritura se nos muestra cómo Dios fue operando a través de todos los siglos, y se encargó Dios de tomar ciertos hombres e inspirarlos divinamente para que ellos escribieran la historia de su pueblo, por eso en los primeros cinco libros tenemos a Moisés contándonos desde la creación del mundo y finalmente tenemos al Apóstol Juan en el Apocalipsis detallándonos todas las cosas hasta el fin.
Así que está escrita la historia de principio a fin y esto nos muestra la Gloria de este Dios todopoderoso y soberano que controla la historia. La historia no fue dejada al azar y a las decisiones de los hombres, sino que fue perfectamente establecida, detallada y operada por Dios.
Entonces, ¿por qué estudiar la historia?
Cuando se trata de la historia, ese proverbio común que dice: "Aquel pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla." Y en palabras del Señor, por medio de su profeta que dice: Por ignorancia mi pueblo perece (Oseas 4:6). Tengamos estas cosas en mente al momento de estudiar esto, pues lamentablemente nuestra generación ha desechado la historia de la iglesia, la ha dejado atrás como un objeto no necesario, pero es de suma importancia y necesidad para la iglesia que conozca su historia. Conocer la historia de la iglesia nos va a evitar a nosotros como creyentes caer en los diversos errores en los cuales otros ya han caído en el transcurso de la historia de la iglesia. Sabemos gracias al libro de los Hechos, que nos narra los hechos de los Apóstoles, los hechos del Espíritu Santo a través de su pueblo, de su iglesia; que han aparecido muchos, inclusive ya en este libro vemos a ciertos hombres que se van levantando en contra del conocimiento genuino de Dios. Entonces, vemos una línea recta desde los Apóstoles hasta nosotros. Pero, ¿cómo podemos divisar esta línea recta a través del tiempo? En este 2015, ver 2015 años para atrás y mucho más allá cuando vemos la historia de la iglesia en el antiguo testamento; desde su establecimiento ya con Moisés cuando Dios manda a establecer su iglesia, su templo, la forma de gobierno, la forma de adoración, etc. Vemos cómo se desarrolla, y vemos por ejemplo en la historia de la iglesia en el antiguo testamento cómo los mismos creyentes muchas veces iban desvirtuando de la verdad y Dios los volvía a reformar. Donde tenemos una perdida casi completa de Las Escrituras hasta que Nehemías reencuentra Las Escrituras y las pone en vigor, los sacerdotes vuelven a trabajar en esto; le dicen la palabra al pueblo, el pueblo se compromete nuevamente, hace un pacto y hay una reforma completa (volvieron nuevamente a la estructura que Dios había establecido), hasta la venida de Cristo donde aquellas cosas que eran símbolos y sombras, vienen a las realidades espirituales en Cristo. De Cristo en adelante se establece una nueva forma sin las sombras antiguas, dejando a un lado a las sombras antiguas y se establece en lugar de ellas, otras que Cristo establece claramente. Por eso, en base a los Profetas (hablando del antiguo testamento) y a los Apóstoles (hablando del nuevo testamento) nosotros tenemos una base inamovible en cuanto al culto, en cuanto a la adoración, en cuanto a todo lo que rodea la adoración que Dios pide a los creyentes; y esta historia se nos cuenta en La Escritura. Ese es el primer punto de importancia para nosotros. Ser capaces de ver la historia de la redención, la historia de las obras de Dios en toda La Escritura.

Otro de los grandes errores de la Iglesia en nuestra generación es desechar el antiguo testamento como algo obsoleto, pero esto es casi irracional porque La Escritura nos dice y nos llama a prestar atención al antiguo testamento. Jesucristo está constantemente diciendo: ¿No habéis leído? (como sabemos el nuevo testamento no había sido escrito en tiempo de Jesús) Jesús está diciendo constantemente: los salmos hablan de mí, ¿no habéis leído a los profetas que hablan de mí? Todo, desde los escritos de Moisés, todo habla de Cristo, habla de la historia (Juan 5:39, Juan 5:46, Marcos 12:10, Mateo 22:31-32, Mateo 21:42, Mateo 19:4); esta es la importancia.

Hechos 1:1-5 dice: "En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días" Amén.
Vemos aquí que Lucas, quien había escrito ya el primer tratado (él le llama tratado a su evangelio), donde él trata todas las cosas que Jesús había hecho y enseñado. Entonces, en primer lugar vemos la importancia que le da Lucas a el tema de la historia y la necesidad que el pueblo tenía de recibir esta historia, entonces vemos aquí que le habla a Teófilo, uno de los creyentes, al cual él escribe esta carta principalmente para que tenga todo este conocimiento, pero sobre este libro de los Hechos debemos entender que era para toda la Iglesia.
Todo lo que escribió un Apóstol, no es solamente para un hombre sino también para la Iglesia. Por eso la Iglesia conservó estos escritos con la autoridad que les pertenecía, como escritos inspirados por Dios, y por eso se desecharon otros escritos. Dice el Apóstol Lucas que en el primer tratado habló acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y enseñar.
La primera razón importante por la cual nosotros debemos estudiar la historia de la Iglesia, comenzando con Las Escrituras, es porque nos enseñan todos los hechos de Cristo. Se nos manda a nosotros tener como punto principal en nuestra visión o cosmovisión de todo el mundo, de todas las cosas que nosotros hagamos o pensemos, a Cristo como el centro. Cristo es el centro de la historia, por eso Lucas va a escribir acerca de lo que Jesús comenzó a hacer, es decir, las obras que Cristo comienza a hacer son de suma importancia para la Iglesia, por eso tenemos diversos Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan). Cada uno de estos Evangelios nos muestran las mismas obras de Cristo pero con diferentes perspectivas de estas obras, unos muestran mucho más la humanidad de Cristo, otros muestran mucho más la Divinidad de Cristo.
Lucas, por ejemplo, muestra detalladamente la genealogía de Cristo (la descendencia de Cristo), muestra detalles cómo cuando Jesús suda sangre mientras estaba en gran agonía en el Huerto de Getsemaní (Lucas 22:41-44); este detalle lo tenía Lucas pues él tenía conocimiento médico acerca de este estado, era tanta la presión que había sobre Cristo, llevaba nuestra carga sobre sí mismo, y nos muestra este detalle tan profundo que nos conmueve nuestro corazón, enternece nuestro corazón al ver a este Cristo sufriendo por amor. No hay mayor amor que uno ponga su vida por los suyos (Cristo hablando de sí mismo y llevando nuestras cargas, en Juan 15:13). Que uno ponga su vida por sus amigos, "Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. (Juan 15:15).
Entonces, Cristo se muestra en esa humanidad y divinidad en los diversos Evangelios, por eso la necesidad de tener primero a Cristo como el centro de la historia, todo gira alrededor de Cristo, toda la historia gira alrededor de Cristo.
Lo segundo que él dice es que el comenzó a escribir lo que Cristo hizo y lo que enseñó. Uno de los mandamientos de Cristo antes de ascender a los cielos es: Id por todo el mundo y haced discípulos, enseñándoles todas las cosas que yo os he enseñado y he hecho (Marcos 16:15, Mateo 28:19-20).
Entonces, el segundo punto principal es: La Doctrina. Vemos aquí la gran necesidad de estudiar la historia de la doctrina, cómo la doctrina es enseñanza con estructura, una enseñanza sistematizada que podemos hacer al estudiar. En La Escritura encontramos todo este conocimiento no ordenado en un sistema; este sistema se fue dando en el transcurso de la historia desde el Siglo I hasta nuestro tiempo, donde vamos a ver diversos reformadores o diversos padres de la Iglesia que van estructurando las doctrinas, para que las podamos entender en un conjunto, es decir, el estudio de toda La Escritura acerca de un solo tema que nos va a iluminar ese tema por completo. Por ejemplo, la Doctrina de la Trinidad no se encuentra en un versículo, sino en el estudio de toda La Escritura acerca de Dios El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo y de la historia de su providencia, de sus obras, de cómo Él mismo se revela a su pueblo progresivamente; y así cada una de las doctrinas. Otros ejemplos pueden ser la doctrina de la adoración, la doctrina de la familia, la doctrina de la enseñanza, de la historia, etc.
Es tan importante este estudio que cuando Dios habló a Moisés, lo primero que se les manda a los padres de Israel, es educar a sus hijos en cuanto a la historia. Enseñaras a tus hijos acerca de las obras de Dios cuando entrares, cuando salieres, cuando vayas por el campo, cuando estés para acostarte, cuando te levantes; o sea todo el tiempo (Deuteronomio 6:7, 11:19). Es decir, la importancia de pasar de generación en generación esta historia, la historia de la redención. Y los padres así lo hacían; catequizaban a sus hijos, es decir, enseñaban cada día lo necesario para que sus hijos no estén con los ojos segados acerca de las realidades espirituales. Este Dios tan grande, que se había manifestado a Israel cuando era esclavo en Egipto, mostrando sus grandes maravillas, su poder sobre los enemigos, cómo Él proveyó en medio del desierto todo lo necesario; y esto no es una cosa espiritual que podamos tomar hoy, diciendo: Dios proveerá todo, pensando que Dios lo va a hacer porque sí, sino porque Él primero lo mostró con hechos, es decir, mantuvo a su pueblo 40 años en un desierto verdadero sin que su pueblo se muera por el sol, o se fatigue por el frio de noche, pues Dios le proveyó durante el día una nube para hacerle sombra y no murieran de calor, le proveyó de noche una columna de fuego que los mantenía abrigados en calor, les proveyó alimentos cuando se quejaban de que Dios solamente les daba Maná, que era providencia del mismo cielo; un alimento provisto del cielo, que los sustentaba durante toda su vida, tenía todos los nutrientes necesarios para la vida. Cuando se quejaron les dio tanta carne que se asquearon de comer carne. Cuando había aguas que no eran bebibles, Dios le decía a Moisés has esto y se ponía una planta sobre el agua y el agua dejaba de ser amarga, para ser dulce y poder ser potable; su ropa nunca envejeció, etc.
Entonces, vemos las obras de Dios, la historia que los padres contaban a sus hijos de generación en generación, o sea, este es el Dios que nosotros vivimos, no algo que no se ve y que no se palpa, es más, los padres les decían a sus hijos: Nosotros le pedimos a Dios que no se muestre, del temor que nos causaba, cuando Dios se mostró en la montaña, se manifestó a sí mismo, hablándoles de su propia boca Dios, y ellos pidieron que les hablara a través de Moisés; y así la importancia de la historia. Entonces, tenemos acá el centro, Jesús y la enseñanza.
Y dice Lucas: hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los Apóstoles que había escogido (Hechos 1:2). Ahora, pasando más al nuevo testamento, vemos que lo que detalla aquí Lucas es la historia de las obras y de la doctrina de Cristo y habla también de la manifestación de Cristo como Dios. Para que quede claro que todas las profecías del antiguo testamento se estaban cumpliendo en Cristo, se habían cumplido en Cristo.
Luego dice: a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios (Hechos 1:3). La historia nos muestra las pruebas de la veracidad de Dios, vemos que desde el día que Cristo resucita, se comienzan a inventar historias para que no se crea esta verdad, pero Cristo se manifestó; y vemos que se manifestó a sus apóstoles, después se manifestó a más de 500 personas a la misma vez, y por cuarenta días Él estuvo manifestándose para estar enseñando sus mandamientos que debían ser cumplidos, mandamientos por El Espíritu Santo; la importancia de la ley de Dios, de los mandamientos morales de Dios.
Y luego en Hechos 1:4 dice: Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Ahora, tenemos desde la venida del Espíritu Santo en Pentecostés (en Hechos 2 en adelante), las obras de Dios El Espíritu Santo. Así que, tenemos en el antiguo testamento al Dios Padre; omnipotente, omnisciente, visible ahí. Tenemos al Hijo en los Evangelios y hasta en el libro de los Hechos manifestado así mismo y resucitado. Además, tenemos a partir del libro de los Hechos en adelante, las operaciones y manifestaciones del Espíritu Santo en su Iglesia.
Claro que en toda la historia está manifestada la trinidad. Dios es uno, inseparable, pero Dios El Padre, Dios El Hijo y Dios El Espíritu Santo se manifiestan visiblemente en la historia de la redención para que no nos quede duda. Entonces, lo que tenemos desde el libro de los Hechos 2 hasta nuestra generación y hasta el fin del siglo es, las obras del Espíritu Santo en su Iglesia. Esa es la promesa del Señor. No os dejaré solos, no os dejaré huérfanos (Juan 14:18). Es necesario que yo me vaya para que El Espíritu Santo venga (Juan 16:7). Jesús promete estar con nosotros, todos los días de nuestra vida (Mateo 28:20). Manifestado a través del Espíritu Santo en su Iglesia.
Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16), de ahí que El Espíritu habita en nosotros, pero también Jesús Dice: Y yo y El Padre haremos morada en Él (Juan 14:23), es decir, en los creyentes, así que a través del Espíritu Santo, El Padre y El Hijo habitan en nosotros. Por eso nosotros debemos vivir vidas santas, no solo nuestra alma o nuestro espíritu, sino que nuestro cuerpo; manifestando al Dios vivo en nosotros, y todo esto se muestra aquí.
Dice Ricardo Cerni, un predicador de nuestro tiempo, lo siguiente: Para un cristiano, la historia tiene el atractivo de ser por encima de todo, una perpetúa manifestación de la soberanía de Dios. Esto lo escribe en "Historia Del Protestantismo" un libro bien desarrollado y corto; lo recomiendo, es muy bueno. Y lo que el manifiesta aquí es una gran realidad, que para nosotros la historia tiene este atractivo de que en la historia Dios, ha abierto nuestros ojos como dijo el ciego: Una cosa yo sé, que antes era ciego y ahora veo (Juan 9:25), es decir, él podía ver la gloria de Dios, la soberanía de Dios, este ciego.
La manifestación de la soberanía de Dios, es decir, la historia nos muestra cómo Dios soberanamente controla la historia. Entonces, para nosotros tiene realmente ese atractivo la historia. Por eso debemos desear el conocer la historia. Una de las cosas principales es porque esta historia de la Iglesia, no solo bíblica, sino también después que el canon es cerrado, El Espíritu Santo sigue obrando en su Iglesia. Vemos la manifestación soberana de Dios a través del Siglo II, III, IV, V, hasta nuestra generación. Y ver esto a través de la historia, tiene un atractivo especial para nosotros, y si no lo tiene es porque nosotros aún estamos ciegos a esta gran necesidad de ver la historia.
Así, esa soberanía se ha revelado en la historia de la redención. Como dice Herman Ridderbos, otro escritor que escribe acerca de la historia de la redención, ese es otro libro que recomiendo. Voy a estar recomendando varios libros de historia que algunos están gratuitos en PDF. El libro de Ridderbos se llama "Historia de la Salvación y Santa Escritura", y ahí Ridderbos nos habla de cómo el canon de La Escritura a través del tiempo fue cerrado, cómo trabajó La Iglesia para reconocer la inspiración del Espíritu Santo, la historia de la redención, etc. Y él escribe: "La esencia del Evangelio está constituido por los hechos históricos de Dios realizados por su Hijo Jesucristo en el cumplimiento del tiempo".
Vamos a Hebreos 1, para confirmar esto que el hermano Ridderbos dice aquí. Dice Hebreos 1:1-4: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos". Vemos aquí la historia de la Redención. Dice que Dios se ha manifestado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo por los profetas, es decir, esta historia de la manifestación, nos es contada en los libros del antiguo testamento y estos hechos nos muestran cómo Dios trabajó en la redención de su pueblo en el antiguo testamento, pero cómo ahora en estos últimos tiempos, desde que Cristo ha sido manifestado, Dios nos habló a través de su hijo.
Entonces, lo importante aquí es reconocer la historia de la redención. Ver cómo esta historia nos es desarrollada y mostrada hasta su cumplimiento en Cristo, cómo nosotros podemos ver eso. Entonces, por eso también la historia es tan necesaria para nosotros.
En Mateo 19:4-5 Jesús dice: "¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?" Vemos aquí la importancia de la historia de la redención afirmando la cosmovisión, tener claridad en cuanto a la historia de la creación nos da a nosotros la cosmovisión clara del mundo que debemos tener, es decir, por qué nosotros rechazamos el homosexualismo o cualquier otra deformación, pues, como dice Jesús: ¿No habéis leído? Dejando claro la importancia de la historia de la creación, es decir, ¿No habéis leído el punto principal por el cual YO creé un hombre y una mujer, al principio?, es decir, para darlos en matrimonio, para que los dos sean una sola carne? Él no creó a dos hombres ni a dos mujeres para darlos en matrimonio ni nada. Él deja claro cuál es el principio.
Entonces, ¿Cómo vamos nosotros a rechazar todas estas ideas contemporáneas acerca de tener libertad, que no es más que libertinaje en contra de la ley de Dios, en contra de lo establecido por Dios, si nosotros no tenemos un conocimiento de la historia de la Iglesia y de la creación misma?
El Doctor Martyn Lloyd-Jones afirma: "Si leemos a través de toda la biblia y tomamos conciencia de su mensaje, descubriremos que contiene una profunda filosofía de la historia". Filo en griego es "Amor" y Sofía significa "Conocimiento". Entonces, la Filosofía es el Amor al conocimiento. De ahí, los filósofos, que amaban el conocimiento, buscaban el conocimiento. Entonces, el mensaje de la Biblia contiene el entendimiento o el conocimiento de la historia, y un enfoque particular, porque es el enfoque divino que nosotros vamos a aprender. Por eso el Doctor Martyn Lloyd-Jones tenía tanta razón cuando dijó: "Y nos permitirá entender lo que está ocurriendo ahora en nuestro tiempo y que ninguno de los acontecimientos de la historia deja de tener su lugar en el programa divino. El Doctor Martyn Lloyd-Jones reconoce aquí que tener el conocimiento de toda La Escritura, nos va a enseñar a nosotros el enfoque correcto que debemos tener, el pensamiento correcto que debemos tener. Dios nos enseña, manifiesta su voluntad a través de sus mandamientos y a través de la historia. Él manifiesta estos mandamientos y nos profundiza en la voluntad de Él, acerca de lo que Él quiere, en todas las áreas de la vida. No deja en descuido ni una mínima parte de la existencia del hombre, todo gira alrededor de Cristo. Cristo es el centro de la historia y por eso para nosotros es importante.

Ahora, cuando estudiemos a los reformadores estos próximos días, a los pre-reformadores, a los padres de la Iglesia, etc. Y en particular, la historia de nuestra congregación, veremos que no nacimos de divisiones o de cualquier lado, sino que es de acontecimientos reales de donde nosotros venimos, pues todo tiene una raíz, un principio.
De aquí en adelante voy a dar la parte práctica de todo esto. Yo he enumerado 5 cosas prácticas para que nosotros, los creyentes, comencemos a tener el hábito de estudiar la historia, si hasta ahora no hemos desarrollado este hábito. Pues es algo muy necesario y casi un mandamiento del Señor, no ser ignorante en cuanto a esto.
Como primer punto, tenemos el estudio personal de La Palabra de Dios. Todos estamos llamados a estudiar personalmente la Biblia. Jesús nos llama a escudriñar Las Escrituras, porque ellas son las que contienen el testimonio de quién es Cristo (Juan 5:39). Entonces, este es el principio, estudiar Las Escrituras.
Y ¿Cómo vamos a estudiarlas? Pues en el contexto histórico en el que se escribieron. Cuando nosotros comenzamos a amar La Palabra de Dios y a reconocerla como divinamente Inspirada, nos vamos a interesar por aquel pueblo al cual esta Palabra fue revelada al principio. Esta Palabra nos cuenta la historia, nos cuenta la cultura, y el lenguaje de ese pueblo.
Además, nosotros debemos interesarnos en saber en qué lenguaje fue escrito el antiguo testamento (en hebreo). Y estudiar el hebreo si se tiene la posibilidad, una vez hayamos avanzado. Sí, vamos a empezar conociendo superficialmente este conocimiento, pero por lo menos debemos saber que fue escrito en hebreo.
Asimismo, debemos hacernos las siguientes preguntas al momento de estudiar un texto de la Palabra de Dios: ¿A quién fue dado? (A ese pueblo) y el contexto en el cuál se escribió, o sea, conocer el Egipto del cual se habla, cuál era su cultura, su religión, los dioses que había alrededor, por qué ellos adoraban de esa manera, cómo el hombre llegó a crear tantos dioses y tantas cosas, o sea, estudiar el contexto histórico.

No es solamente leer un versículo superficialmente e interpretarlo cómo YO creo. Primero se tiene que conocer a quién fue dado, cómo fue dado, por qué fue dado; y desarrollar una mentalidad de contexto histórico. Para después no desvirtuar La Palabra, que es lo que suele pasar en la actualidad.
También debemos investigar la posición de la Iglesia Primitiva, es decir, estudiar todo esto en su contexto histórico. ¿Cómo lo voy a hacer? Con herramientas! En todo trabajo hay herramientas, y en el estudio de La Palabra hay muchas herramientas. Hay Diccionarios Bíblicos, Diccionarios de la Lengua en que fue escrita, etc.
Por ejemplo, hablando del amor de Dios, tanto que se habla del amor de Dios y no de otras cosas. Debemos entender a qué se refiere esa palabra en la palabra de Dios, porque no habla del amor que nosotros entendemos normalmente. ¿Qué entendimiento tenía el Hebreo cuando se hablaba de amor? ¿A qué clase de amor se refería? En el nuevo testamento (que se escribió en Griego) una cosa es el amor del Padre, otra cosa es el amor de los amigos, otra cosa es el amor de Dios para con sus hijos, etc. Entonces, hay diferentes manifestaciones de este amor. ¿Qué se quiere decir con esta palabra en su contexto? Por lo tanto, se tiene que estudiar la posición de la Iglesia, en cuanto a los libros de la Biblia, para poder conocer el contexto en que se escribió el texto que se desea estudiar.
Además, es necesario adquirir herramientas; por ejemplo comentarios bíblicos del antiguo testamento o del nuevo testamento. Comentarios de mucho valor como el de Matthew Henry. El puritano Matthew Henry escribió comentarios hasta el libro de Romanos, pero después muchos de sus estudiantes completaron los comentarios hasta el libro de Apocalipsis utilizando las notas de Él. Este es un gran comentario que recomiendo, pero hay muchos comentarios bíblicos que se pueden conseguir. Incluso en internet se pueden conseguir los comentarios bíblicos de los padres de la Iglesia, es decir, Tertuliano, San Agustín, San Clemente, etc. Al estudiar cuál era la posición de ellos se podrá ampliar nuestro conocimiento. No debemos ser ignorantes en cuanto a la historia.
Después de los padres de la Iglesia, debemos ver cómo se desarrolló el pensamiento de los Pre-Reformadores como Wycliffe, Huss. Luego en los reformadores como Juan Calvino, Martín Lutero, Juan Knox, Zwingli, etc.
Entonces, no se trata de solo abrir la biblia y leer un versículo, sino estudiar la historia en su contexto y buscar herramientas; las cuales, con el internet de hoy en día, tenemos la posibilidad de conseguirlas en abundancia. Y cómo alternativa también podemos pedirle a nuestro pastor o a otros hermanos que nos las provean en formato PDF. En pocas palabras, no es simplemente estudiar la Biblia en la historia que se ve superficialmente en el texto, sino que se deben buscar herramientas para conocer el verdadero contexto histórico en que se escribe el texto que se quiere estudiar.
En especial, hay que estudiar la posición reformada original y puritana, porque es nuestra posición. Hay que saber por qué es esta nuestra posición y no otra, por qué creemos que esta es la posición verdadera y por qué rechazamos otras interpretaciones. También es de importancia preguntarles a sus pastores por qué se tiene dicha posición y no otra, y conocer las otras posiciones. No debemos hacer como hacen las sectas, que solamente les dicen a las personas: Esta es la posición verdadera y punto. Se tiene que ver por qué rechazamos otras posiciones, por qué estas están erradas en un punto o en otro y por qué nosotros mantenemos nuestras posiciones. Entonces, parece simple: El primer punto práctico es el Estudio Personal de la Biblia.
El segundo punto práctico es: Estudiar la Historia General de la Iglesia, su Teología y Práctica, es decir, no simplemente cómo los padres de la Iglesia entendieron la Teología (el conocimiento de Dios a través de la historia), sino también cómo la practicaron; cómo vivieron estos hombres que nos hablan de la Teología. Entonces, es muy importante que estudiemos la historia de la Iglesia en general, es decir, toda la Iglesia desde los Apóstoles hasta nuestros días, lo que abarca toda la historia de la Iglesia; algo general.

El tercer punto práctico es: Estudiar la Historia de la Reforma puntualmente, es decir, primero un estudio general de la historia de la Iglesia, después puntualmente la Historia de la Reforma. Hay que fijarse cómo esto no solo fue algo que ocupo a la Iglesia, sino que la Reforma Protestante fue un cambio para todas las generaciones y todos los tiempos. Ahí empezó la modernidad, en la Reforma. Porque eran hombres de pensamiento amplio, se ocuparon no solo de la Iglesita, de acá, sino que ellos tenían una idea de Iglesia Universal, una idea Católica de la Iglesia. Ellos pensaban en Nación, como por lo que era tan conocido y nombrado Juan Knox, el oraba a Dios diciendo: Dame a Escocia o Muero. Él era un hombre de mucha oración y estaba enfocado en una nación, no simplemente en la Iglesia. El entendía claramente Las Escrituras cuando dicen: Orad por vuestras autoridades, para que puedan habitar tranquilamente (1 Timoteo 2:1-4). No es simplemente: bueno que nos dejen en paz, que hagan lo suyo. No, tenemos que orar para la conversión de toda nuestra nación.
Entonces, primero el estudio personal de La Escritura con todo lo que ya dijimos. Segundo, la Historia de la Iglesia en general. Tercero, la Historia de la Reforma. Cuarto, estudiar la Historia de nuestra Denominación, de nuestra denominación en específico; porque eso de no tener Denominación es mentira, toda Iglesia tiene Denominación. ¿Las Denominaciones traen división? Si, Gracias a Dios, porque sin esas divisiones no sabríamos a dónde vamos ni de dónde venimos. Nosotros sabemos por qué creemos lo que creemos, sabemos de dónde venimos y por eso insistimos en que todos deben estudiar la historia; porque esto nos va a decir de dónde venimos, por qué creemos lo que creemos, cuáles son los líderes de nuestra Denominación, qué creyeron ellos, qué practicaron ellos, cómo vivieron ellos, por qué fueron perseguidos, masacrados, etc. Entonces, primero la historia de la Iglesia en general, luego la historia de la Reforma, y la historia de nuestra Denominación puntualmente. Por qué nosotros somos Puritanos Reformados, por qué mantenemos las doctrinas que mantenemos, y por qué tenemos este culto que tenemos.

Y el último punto es, estudiar las biografías de los hombres más influyentes de la Historia de la Iglesia. En especial, los de nuestra denominación. Hombres como Juan Calvino, que es considerado aún por pentecostales como el más grande reformador. Un neo pentecostal llamado Roberts Liardon escribe en su libro God's Generals II (Los generales de Dios II) lo siguiente de Juan Calvino: "Calvino fue uno de los más grandes protestantes que haya vivido jamás, nadie más que él tuvo un rol tan profundamente fundamental para la reforma de la Iglesia", Y estamos hablando de una persona que valora la historia dentro del pentecostalismo y valora el trabajo de Juan Calvino, que fue uno de los mayores trabajos. Claro que no es el único reformador sobresaliente, pues existen otros como los pre-reformadores Wycliffe, Huss y Martín Lutero; y los reformadores como Juan Knox, George Wishart, y Patrick Hamilton, que son los Reformadores Escoceses que es más de donde nosotros venimos, de la reforma en Escocia; y luego de Westminster y los Puritanos, y los Escoceses que estaban ahí. Entonces, esto es la parte práctica.

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"Puritanos Reformados"